El Cuerpo de Taquígrafos
de la H. Cámara de Diputados
de la Nación
La función del Cuerpo de Taquígrafos consiste, fundamentalmente, en el registro y posterior versión taquigráfica de los debates de las sesiones del plenario de la Honorable Cámara, de la Comisión de Labor Parlamentaria y de las distintas comisiones asesoras permanentes, especiales e investigadoras. El trabajo en estas últimas es en la actualidad más intenso que el que se lleva a cabo en el mismo recinto, dado que los requerimientos de comisiones para obtener registro taquigráfico son numerosos y constantes.
Además, la Dirección de Taquígrafos realiza una serie de tareas de tipo administrativo relacionadas con la preparación del material que se publica en el Diario de Sesiones (sumario, incorporación de sanciones e inserciones, nómina de asuntos entrados, planillas mensual y anual de asistencia de los diputados a las sesiones de la Cámara y de las comisiones, preparación del material para los tomos anuales: índice temático, nomenclátor, nómina de autoridades del Poder Ejecutivo, del Poder Legislativo y de los integrantes de las comisiones, índice de leyes, resoluciones y declaraciones sancionadas, nómina de despachos no considerados y de asuntos que pasan al archivo). Recientemente se ha agregado la tarea específica de la confección de estas páginas, a través de las cuales quienes están interesados en leer los debates de la H. Cámara pueden acceder a ellos muy poco tiempo después de su producción en el recinto. Para ello esta Dirección prepara una base documental que permite la recuperación de la información mediante la utilización de diversos criterios de búsqueda.
Los integrantes del Cuerpo de Taquígrafos tienen como característica especial la de ser designados por concurso público de oposición muy estricto y riguroso. Esta exigencia ha sido reglamentada por resolución de la Honorable Cámara del 2 de septiembre de 1904, la que aún se halla en vigencia. Esta característica distintiva ha permitido hacer una selección de calidad lo mejor posible. Además, la capacitación del personal no se limita al momento del concurso sino que quienes son designados deben pasar durante un período más o menos prolongado por una exigente etapa de perfeccionamiento hasta que estén en condiciones de cumplir acabadamente con sus funciones. Esto ha creado una tradición y una escuela.
La función de los taquígrafos parlamentarios no se limita a la de ser meros registradores mecánicos y literales de lo que se habla. Se trata de profesionales con la capacidad y la experiencia necesarias para adaptar el lenguaje oral al lenguaje escrito, depurado de las imperfecciones propias de toda exposición improvisada. El taquígrafo debe captar la idea que quiso exponer el orador y reflejarla -mediante la introducción de las indispensables correcciones que no alteren el sentido y respeten el estilo del orador- en un texto que debe aparecer claro para quien lo lee. Quien está escuchando puede entender la exposición, pero aquel que la va a leer sin haber escuchado debe tener frente a sí un texto claro. Esto requiere de una serie de adaptaciones de redacción y de sintaxis y un nivel cultural y de información lo suficientemente amplio para desempeñarse correctamente. Esto forma parte muy especialísima del perfeccionamiento al que son sometidos los taquígrafos una vez que ingresan al Cuerpo.
Esta tarea de adaptar el lenguaje oral al escrito no puede ser suplida por registros mecánicos o videosónicos, así como tampoco puede ser suplida la función esencial del taquígrafo, que consiste en ser un oficial público que garantiza con su presencia la autenticidad de lo registrado en un documento público de la importancia institucional del Diario de Sesiones. Cualquiera fuera el sistema de registro, lo que interesa es la fe pública que da aquel que ha sido designado por concurso por las autoridades de la Cámara de Diputados para asumir ese compromiso y esa función.
En 1998 se cumplieron los 120 años de la creación del Cuerpo de Taquígrafos de la Honorable Cámara de Diputados, ocasión en la cual se realizó un acto conmemorativo.