15ª REUNIÓN – 11ª SESIÓN ORDINARIA (ESPECIAL)

 

octubre 24 de 2018

 

Presidencia de los señores diputados Emilio Monzó, José Luis Gioja, Luis Alfonso Petri, Cornelia Schmidt Liermann y Pablo Gabriel Tonelli.

 

Secretarios: don Eugenio Inchausti, ingeniera Florencia Romano y licenciada María Luz Alonso

 

Prosecretarios: doña Marta Alicia Luchetta y doctor Oscar Alberto Romero

 

Lista de asistencia

 

Lista de asistencia

 

SUMARIO

1. Izamiento de la bandera nacional

2. Himno Nacional Argentino.

3. Convocatoria a sesión especial.

4. Homenajes:

I. A la memoria de Miguel Mármora.

II. A la memoria de Mariano Ferreyra.

III. A las Abuelas de Plaza de Mayo.

IV. A la memoria del doctor José Manuel de la Sota.

5. Cuestión de privilegio planteada por el señor diputado Del Caño. La cuestión pasa a la Comisión de Asuntos Constitucionales.

6. Cuestión de privilegio planteada por la señora diputada Horne. La cuestión pasa a la Comisión de Asuntos Constitucionales.

7. Cuestión de privilegio planteada por la señora diputada Moreau. La cuestión pasa a la Comisión de Asuntos Constitucionales.

8. Moción de orden de que la Honorable Cámara se aparte de las prescripciones del reglamento y moción de tratamiento sobre tablas formulada por el señor diputado Negri respecto del proyecto de resolución por el que se repudia la amenaza de muerte y violación de domicilio que sufriera la diputada Roxana Nahir Reyes (6.651-D.-2018). Se aprueban ambas proposiciones.

9. Consideración del asunto al que se refiere el punto 8 de este sumario. Se sanciona.

10. Moción de orden de que la Honorable Cámara se aparte de las prescripciones del reglamento formulada por la señora diputada Soria con el fin de tratar sobre tablas el proyecto de ley venido en revisión sobre Régimen de ART para bomberos (156-S.-2017). Se rechaza.

11. Manifestaciones de la Presidencia por la presencia de intendentes de la provincia de Buenos Aires.

12. Consideración conjunta de dictámenes.

I. Dictámenes de la Comisión de Presupuesto y Hacienda recaídos en el proyecto de ley de presupuesto de la administración nacional para el ejercicio fiscal correspondiente al año 2019. (16-J.G.M.-2018). Orden del Día N° 537. Se sanciona el dictamen de mayoría con modificaciones.

II. Dictamen de la Comisión de Presupuesto y Hacienda recaído en el proyecto de ley por el cual se aprueba el Consenso Fiscal 2018 suscripto por el Poder Ejecutivo nacional y representantes de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. (6-P.E.- 2018). Orden del Día N° 531. Se sanciona.

III. Dictamen de la Comisión de Presupuesto y Hacienda recaído en el proyecto de ley en revisión sobre régimen para pequeños productores de tabaco y de caña de azúcar. (111-S.-2017). Orden del Día N° 532. Se sanciona con modificaciones. Vuelve al Honorable Senado.

IV. Dictamen de la Comisión de Presupuesto y Hacienda recaído en el proyecto de ley por el que se modifica la ley de impuesto a las ganancias en materia de utilización de índice de precios, y cuestiones conexas. (4.784-D.-2018). Orden del Día N° 533. Se sanciona.

V. Dictamen de la Comisión de Presupuesto y Hacienda recaído en el proyecto de ley por el que se modifica la ley 23.966, de impuesto sobre los bienes personales, sobre exenciones y progresividad del gravamen. (6.443-D.-2018). Orden del Día N° 534. Se sanciona con modificaciones.

13. Moción de orden de que la Honorable Cámara se aparte de las prescripciones del reglamento y moción de tratamiento sobre tablas formuladas oportunamente por el señor diputado Massot respecto del proyecto de ley sobre modificación del artículo 79 de la ley de impuesto a las ganancias referido a la tributación de los integrantes del Poder Judicial de la Nación y del Ministerio Público (6.515-D.-2018). Se aprueban ambas proposiciones. Se propone una preferencia, con o sin dictamen de comisión.

14. Apéndice:

I. Sanciones de la Honorable Cámara.

II. Actas de votación nominal números 1 a 5.

III. Inserciones solicitadas por los señores diputados:

1. Ramón.

2. De Mendiguren.

3. Frizza.

4. Rodríguez (R.M.)

5. Ledesma.

6. Arce.

7. Borsani.

8. Carrió. (pág.   )

9. Najul.

10.                                   Najul.

11.                                   Najul.

12.                                   Najul.

13.                                   Najul.

14.                                   Echegaray.

15.                                   Frana.

16.                                   Iglesias.

17.                                   Langan.

18.                                   Mercado.

19.                                   Rauschenberger.

20.                                   Vigo.

21.                                   Villalonga.

22.                                   Villalonga.

IV. Listado de asistencia de señores diputados a sesiones celebradas entre los meses de julio y diciembre de 2018.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

- En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los veinticuatro días del mes de octubre de 2018, a la hora 11 y 35:

 

                                                                                                            - 1 -         

izamiento de la bandera nacional

Sr. Presidente (Monzó).- Con la presencia de 129 señores diputados, queda abierta la sesión especial convocada conforme al requerimiento efectuado por varios señores diputados en número reglamentario.

          Invito a la señora diputada por el distrito electoral de Misiones doña Verónica Derna y al señor diputado por el distrito electoral de Entre Ríos don Atilio Benedetti a izar la bandera nacional en el mástil del recinto.

-   - Puestos de pie los señores diputados y el público presente, la señora diputada doña Verónica Derna y el señor diputado don Atilio Benedetti proceden a izar la bandera nacional en el mástil del recinto. (Aplausos.)

 

                                                                                                            - 2 -         

HIMNO NACIONAL ARGENTINO

Sr. Presidente (Monzó).- Invito a los señores diputados y al público presente a entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino, que será interpretado por un cuarteto de cuerdas de la Orquesta de Cámara del Congreso de la Nación.

-   - Puestos de pie, los señores diputados y el público presente entonan las estrofas del Himno Nacional Argentino. (Aplausos.)

 

                                                                                                            - 3 -         

CONVOCATORIA A SESIÓN ESPECIAL

Sr. Presidente (Monzó).- Por Secretaría se dará lectura de la resolución dictada por la Presidencia, mediante la que se convoca a sesión especial.

 

Sr. Secretario (Inchausti).- Dice así: “En virtud de la presentación efectuada por el señor diputado Mario Raúl Negri y otros señores diputados y señoras diputadas, por la que se solicita la realización de una sesión especial para el día 24 de octubre de 2018 a la hora 11, a fin de considerar varios expedientes y a la vista de los artículos 35 y 36 del Reglamento de la Honorable Cámara, el presidente de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación resuelve:

Artículo 1°.- Citar a los señores diputados y a las señoras diputadas para el día 24 de octubre de 2018, a la hora 11, a fin de considerar los siguientes proyectos:

          Expediente 16-J.G.M.-2018. Proyecto de ley de Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio Fiscal 2019. Orden del Día N° 537.

          Expediente 6-P.E.-2018. Consenso Fiscal, suscripto el 13 de septiembre de 2018 por el Poder Ejecutivo Nacional y representantes de las provincias y de la Ciudad Autónoma de

Buenos aires. Aprobación. Orden del Día N° 531.

          Expedientes 111-S.-2017 y 1.037-D.-2018. Régimen Especial de Monotributo para Pequeños Productores Cañeros  y Régimen Especial de Monotributo para Pequeños Productores Tabacaleros. Orden del Día N° 532.

          Expediente 4.784-D.-2018. Ley de Impuesto a las

Ganancias. Ley 20.628. Modificación sobre índice de precios.

Orden del Día N° 533.

          Expediente 6.443-D.-2018. Ley 23.966, de Impuesto  

sobre los Bienes Personales. Modificación sobre exenciones y

progresividad del gravamen. Orden del Día N° 534.”

 

                                                                                      - 4 -    

HOMENAJES

                                                                                 I  

A la memoria de Miguel Mármora

Sr. Presidente (Monzó).- Para rendir un homenaje a Miguel Mármora, recientemente fallecido en un accidente, tiene la palabra la señora diputada Álvarez Rodríguez, por Buenos Aires.

 

Sra. Álvarez Rodríguez.- Señor presidente: en la madrugada del 28 de septiembre falleció Miguel Mármora, de 45 años, trabajador de esta casa; fue director de Obras y Servicios del Congreso durante la gestión de Julián Domínguez y coordinador del PRIE. Habitualmente si decimos PRIE, nadie identifica el sector, pero son los trabajadores que vemos restaurar cada una de las dependencias del Congreso, y también los que llevan a cabo la obra que se está realizando en la Confitería del Molino, dentro del plan rector de intervenciones edilicias.

          Él coordinaba los trabajos que todos vemos a diario. Era de Ensenada, presidente del Partido Justicialista de esa ciudad y un apasionado de los clubes de barrio, especialmente del club Alumni. Su mayor orgullo era su esposa, Daniela Silva, y sus hijos, a quienes acompañamos profundamente y pedimos un minuto de silencio en este momento de gran tristeza para todos los que lo conocimos y compartimos militancia y trabajo.

 

Sr. Presidente (Monzó).- La Presidencia invita a los señores diputados y al público presente a ponerse de pie a fin de guardar un minuto de silencio en memoria de Miguel Mármora.

-   - Puestos de pie, los señores diputados y público presente guardan un minuto de silencio en memoria de Miguel Mármora. (Aplausos.)

 

 

                                                                                                                                                           II  

A  la memoria de Mariano Ferreyra

Sr. Presidente (Monzó).- Para un homenaje a Mariano Ferreyra tiene la palabra la señora diputada Del Pla, por Buenos Aires.

 

Sra. Del Pla.- Señor presidente: el pasado sábado 20 de octubre se cumplieron ocho años del asesinato de Mariano Ferreyra y de las heridas a Elsa Rodríguez de manos de una patota de la burocracia sindical de la Unión Ferroviaria bajo las órdenes de José Pedraza y que actuó al servicio de las patronales del ferrocarril y amparada también por funcionarios del gobierno de turno.

          En esa acción criminal de la patota no solo asesinaron a Mariano, sino que las heridas que le propinaron a Elsa Rodríguez la han dejado en condiciones físicas que combate, pero que no le impiden seguir defendiendo las banderas de lucha de las mujeres y de los trabajadores.

          Ese día, 20 de octubre ‑y lo quiero decir especialmente en el año de la ola verde‑, Elsa se preparaba para participar en una movilización por el aborto legal que se había resuelto en el Encuentro Nacional de Mujeres que se había realizado unos pocos días antes. Esta es una bandera que Elsa sigue levantando, una bandera que reivindicamos y que es, quizás, la mejor revancha contra los asesinos de Mariano.

          Quiero decir que la lucha y la participación de Mariano en esa movilización, donde los militantes del Partido Obrero acompañábamos a los trabajadores tercerizados del ferrocarril Roca, tenía y tiene que ver con una lucha contra el negociado que significa la tercerización laboral, en ese momento un mecanismo que, tras cooperativas, estaba ocultando la superexplotación de trabajadores para no cumplir con los convenios colectivos de trabajo. Justamente el reclamo de esos trabajadores tercerizados era, y sigue siendo en muchas empresas y áreas del ferrocarril, pasar a planta permanente.

          Precisamente, la burocracia sindical de la Unión Ferroviaria ha sido uno de los elementos clave en este asunto, beneficiaria directa del negocio de estas cooperativas tercerizadas, dando enormes ventajas a los entonces concesionarios del ferrocarril. Por eso nosotros decimos que este ha sido un crimen contra la clase obrera, pero un crimen que ha sido amparado por el Estado.

          En ese sentido es que no podemos dejar de mencionar que la patota pudo actuar porque la Policía Federal y la policía provincial liberaron la zona, cosa que se comprobó claramente en el juicio que se desarrolló como resultado de la intensa e incansable movilización, no solo del Partido Obrero, sino de innumerables organizaciones que nos acompañaron.

          Por eso la lucha ha sido fundamental para la cárcel a Pedraza, pero también tenemos que decir que los funcionarios que dieron la orden de liberar han hecho lo imposible para no dar la cara ante la Justicia. Tenemos que decir que el entonces jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, dijo que la policía había actuado en forma ejemplar; lo mismo que hoy dice Patricia Bullrich cuando saluda a Chocobar, que mata por la espalda y es la doctrina que se quiere imponer.

          Quiero decir que la burocracia sindical es un elemento fundamental para aplicar el ajuste; es un elemento fundamental para la contención social. Por eso, cuando el presidente Macri dice que combate a las mafias sindicales, no es que quiere combatir a las patotas; las patotas le son necesarias. El ataque a algunos burócratas sindicales tiene el objetivo de demostrarles que no pueden sacar los pies del plato, que tienen que estar al servicio de regimentar a los trabajadores, porque a lo que más le temen los sucesivos gobiernos es a la democracia sindical y por eso quieren seguir manteniendo la injerencia estatal sobre los sindicatos.

          Es por eso que hoy vamos a discutir un presupuesto en un Congreso que está rodeado de miles y miles de trabajadoras y trabajadores que se están manifestando contra este presupuesto y contra estas políticas de ajuste. Quiero decir en este homenaje que la lucha obrera y socialista de Mariano Ferreyra está más presente que nunca en esos miles y miles de jóvenes, de mujeres, de trabajadores y jubilados que ganamos la calle crecientemente para enfrentar la política de ajuste hoy tan claramente al servicio del Fondo Monetario Internacional.

          ¡Mariano Ferreyra presente, ahora y siempre, como estará al frente de cada lucha de las y los trabajadores, y especialmente de la juventud! (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Yasky, de Buenos Aires.

 

Sr. Yasky.- Señor presidente: queremos sumarnos a este homenaje a Mariano Ferreyra, el joven que en octubre de 2010 fue asesinado en una lucha que efectivamente es la de muchos de los que queremos terminar con la explotación de los trabajadores en este país: la lucha contra la tercerización.

          El compañero Mariano fue asesinado en un episodio que todos recordamos: una patota al servicio de la conducción de la Unión Ferroviaria y con una zona liberada, como aquí se dijo, acción que muchas veces hemos visto en la historia de nuestro país.

          Queremos definitivamente erradicar la violencia contra aquellos que luchan por la justicia social, por el salario digno y por el trabajo con derechos.

          Queremos erradicar de este país definitivamente el desprecio por aquellos que forman parte de la clase que produce la riqueza en nuestra Nación.

          Somos absolutamente conscientes de que quienes fueron los autores de ese acto criminal creo que por primera vez en la historia terminaron pagando con la cárcel y condenados por ese acto en contra de un joven militante.

          Reivindicamos también, como se dijo acá, a la compañera Elsa, y en este momento queremos rendir un homenaje a todos los que hoy siguen luchando; a todos los que hoy son víctimas de persecución; a todos los que levantan la bandera de la justicia social, del socialismo y de las libertades públicas. Como aquí se decía, en la calle están juntos, codo a codo, compañeros y compañeras de distintas organizaciones políticas, sindicales y sociales. Hay que trabajar para la unidad de los que queremos un país sin hambre ni miseria, y Mariano merece nuestro homenaje porque él simboliza parte de esa lucha. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Grosso, por Buenos Aires.

 

Sr. Grosso.- Señor presidente: desde nuestro bloque queremos acompañar el homenaje que hacen sus compañeros del Partido Obrero a Mariano, quien hace ocho años era asesinado.

          Acompañamos también en este homenaje a su familia y, especialmente, a su hermano Pablo.

          Queremos advertir, asimismo, que el motivo por el que Mariano peleaba, que era la tercerización laboral, se ha profundizado en la Argentina a partir del modelo de exclusión y hambre que ustedes están desplegando a lo largo y ancho de nuestro país.

          El otro elemento que estuvo presente en ese asesinato, en ese crimen juzgado por la Justicia, condenado por la sociedad y denunciado por las organizaciones y la familia, fue la complicidad policial y la voluntad política de ser parte en las represiones de las fuerzas de seguridad. Y eso también se está profundizando en la Argentina en este momento.

          Para terminar, además de acompañar este homenaje, queremos advertir a toda esta Cámara y al gobierno que las crisis y los conflictos sociales no se resuelven con represión.

          Saludamos entonces a Mariano Ferreyra, a su familia y a los compañeros de su organización política. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Moyano, por Buenos Aires.

 

Sr. Moyano.- Señor presidente: adhiero a lo dicho por los diputados preopinantes.

          En la figura de Mariano Ferreyra quiero homenajear también a todos los trabajadores y militantes sociales que luchan contra la precarización laboral.

          Desde hace años vengo trabajando en la Comisión de Legislación del Trabajo, por donde vi pasar innumerable cantidad de proyectos para regular la tercerización laboral, para eliminarla, para debatirla y para volver a la redacción original de Centeno, de 1974, así como para lograr que sobre la actividad accesoria también exista la responsabilidad solidaria de las empresas que subcontratan. Porque esta realidad sigue existiendo; no se modificó desde el año 2010, cuando se suscitó este lamentable hecho.

          Quienes tenemos la responsabilidad de defender a los trabajadores, tanto en el plano sindical como político, impulsamos numerosas iniciativas para discutir los artículos 29, 29 bis, 30 y 31 de la Ley de Contrato de Trabajo. Y digo esto porque considero que el mejor homenaje a Mariano Ferreyra es regular de una vez por todas la tercerización laboral, que sigue siendo una herramienta de explotación y de precarización. Ese es a mi juicio el homenaje más grande que le podemos hacer a Mariano Ferreyra. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada González Seligra, por Buenos Aires.

 

Sra. González Seligra.- Señor presidente: suscribiendo lo que planteaba mi compañera del Frente de Izquierda, la diputada Romina Del Plá, quiero señalar que homenajear a Mariano Ferreyra implica, en primer lugar, recordar que fue asesinado en el marco de un operativo conjunto brutal donde la Unión Ferroviaria y las hinchadas de fútbol pusieron la patota, pero la Policía Federal, comandada en ese momento por Aníbal Fernández, liberó la zona y habilitó a la empresa a liberar también a los empleados para dejar el terreno descubierto a fin de avanzar en dicho operativo. Se buscaba así ejemplificar y propinarles una derrota a esos valientes trabajadores que estaban denunciando algo que en ese momento nadie denunciaba, que era la tercerización laboral, amparada por el sindicato, por la empresa y, por supuesto, por el gobierno.

          En la búsqueda de esa derrota mataron a Mariano Ferreyra, y si hoy podemos decir que, mediante una sentencia ejemplar –aunque después la Justicia la quiso hacer retroceder-, hemos conseguido el encarcelamiento de Pedraza, de Favale y de otros responsables, es gracias a la lucha en las calles. Fue gracias a esa lucha que conseguimos arrancar la sentencia y desterrar lo que se intentó en ese momento desde el gobierno y los grandes medios de comunicación, que pretendían explicar el crimen de Mariano como una simple interna gremial o un choque entre patotas. No se trató de eso, sino de un crimen de Estado, de una acción deliberada contra los trabajadores y su lucha.

          Pero, además de ser solidario y de hermanarse con los trabajadores, Mariano Ferreyra era militante del Partido Obrero, abrazaba la causa del socialismo y expresaba una juventud que no se doblega ni se resigna ante las desigualdades e injusticias de este sistema capitalista.

          Por eso es que también quiero homenajear la militancia revolucionaria de Mariano Ferreyra, que hoy es una bandera de lucha para muchos jóvenes que, ante este acuerdo de coloniaje que quieren imponer hoy con el Fondo Monetario Internacional, ante los ajustes y los brutales recortes a las áreas sociales, no se resignan, y junto con las mujeres y los trabajadores están en las calles para enfrentar no solo los intentos de tercerización, sino también esos ajustes y toda la avanzada que quiere imponer el gobierno, con todos los sectores cómplices, contra el pueblo trabajador.

          En ese sentido es que quiero homenajear la militancia revolucionaria y la causa del socialismo que abrazaba Mariano, y por supuesto, darles continuidad en las calles.

          ¡Mariano Ferreyra, presente! (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Bahillo, por Entre Ríos.

 

Sr. Bahillo.- Señor presidente: en nombre de nuestro bloque, quiero adherir al homenaje a Mariano Ferreyra, en el mismo sentido que surge de las palabras de los señores diputados preopinantes. (Aplausos.)

 

                                                                               III  

A las Abuelas de Plaza de Mayo

Sr. Presidente (Monzó).- Para un homenaje a las Abuelas de Plaza de Mayo, tiene la palabra la señora diputada Moreau, por Buenos Aires.

 

Sra. Moreau.- Señor presidente: para comenzar, también quiero adherir al homenaje que hicieron mis compañeros a Mariano Ferreyra.

          Hace pocas horas se cumplió un nuevo aniversario de la conformación de Abuelas de Plaza de Mayo, un motivo más que oportuno para expresarles a todas ellas nuestro cariño, reconocimiento y admiración.

          Homenajeamos también a aquellas abuelas que ya no están, pero que dejaron su vida en esta lucha.

          En el año 1977, ellas pudieron convertir el dolor en coraje. Se pararon ante el mundo con una lista en la que estaban sus hijos y sus nietos desaparecidos. Junto a las Madres lograron empezar a hacer visible el horror de esas ausencias y develar el plan sistemático de desaparición de personas que se había puesto en marcha en la Argentina.

          Nada ni nadie pudo detener esa búsqueda tenaz y pacífica, que en todos estos años fortaleció la conciencia de distintas generaciones de argentinos, para enseñarnos que la vida es lucha, y que, en definitiva, si no se lucha, no vale la pena vivir.

          Este año se habló mucho de la sororidad, y vaya si ellas fueron sororas, porque supieron estar juntas y hacerse ver ante la pérdida de sus hijos y de sus nietos. Pudieron organizarse y mostrar no solo al pueblo argentino, sino al mundo, cuál era el camino para lograr justicia, y lo hicieron de manera incansable a pesar de todo y de muchos.

          “Buscar a los nietos sin olvidar a los hijos” fue la consigna que hace 41 años unió a este grupo de mujeres. Secuestro, tortura, desaparición y muerte eran palabras que retumbaban en los oídos de los argentinos, pero muy pocos se animaban a decirlas en voz alta. Sin embargo, ellas tuvieron los ovarios de gritarlas sin miedo y a los cuatro vientos.

          Este grupo de mujeres, amas de casa en su mayoría, lograron también desde la nada encarar una tarea de investigación para dar con el paradero de sus nietos, quienes prácticamente habían sido arrebatados de sus brazos junto a sus padres, a los que nunca habían llegado a conocer. Recorrieron juzgados y hospitales, mantuvieron entrevistas, buscaron incoherencias en las adopciones, tomaron fotos a hurtadillas y uniendo datos comenzaron a construir la información. Ese trabajo artesanal nos permitió celebrar la recuperación de 128 nietos.  (Aplausos.) Además, nos compromete a seguir trabajando por los 400 nietos que falta encontrar en la Argentina.

          En 1977 las llamadas Abuelas Argentinas presentaron un habeas corpus colectivo en el que expresaban: “Hasta ahora todos nuestros esfuerzos han sido vanos. Las criaturas no han sido reintegradas a sus hogares, a sus familias. No sabemos ya qué hacer.” Pero sí supieron qué hacer y tal vez sin darse cuenta marcaron el camino a seguir.

          Tiempo después, durante el gobierno de Alfonsín, se creó el Banco Nacional de Datos Genéticos. También fue interpelada la Justicia y, junto a otros organismos de derechos humanos, se impulsó el juzgamiento a los apropiadores de los nietos.

          Asimismo, la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, la Red Nacional por el Derecho a la Identidad, los ciclos Teatro por la Identidad y Música por la Identidad, y la recuperación de los ex centros clandestinos de detención, hoy convertidos en centros de la memoria, también integraron ese legado.

          Este año Abuelas es candidata al Premio Nobel de la Paz. El aporte realizado a los derechos humanos no solamente fue ícono nacional, sino también mundial. Abuelas consiguió incorporar a la Convención sobre los Derechos del Niño los artículos referidos al derecho a la identidad. El “nunca más” también es un derecho a la identidad.

          Señor presidente: en esta ocasión agradezco a las Madres por acompañarnos como pueblo. Ellas siempre están cuando las necesitamos, haciéndose oír, dándonos un abrazo, planteándonos que no podemos quebrarnos y que las lágrimas solo sirven para ir para adelante. Ellas nos convocan a ponernos una remera que exprese: “Con la solidaridad como bandera, siempre del lado de los que sufren”. Hace mucho tiempo ellas son las abuelas de todos. En tiempos convulsionados para América Latina, cuando se hablaba de la década perdida, cuando unos pocos se enriquecían negociando con los genocidas y nuestros pueblos estaban empobrecidos, saqueados y devastados, ellas con integridad y entereza lograron convertirse en un faro de esperanza. Por eso estamos sentados en este recinto.

          Anoche Estela dijo en el homenaje: “Nos quisieron matar y nos sembraron.” Es cierto. Por eso hoy muchos nietos recuperados están sentados en estas bancas. Por eso la memoria está activa y reventaron las plazas de la Argentina diciendo no al “dos por uno” a los genocidas.

          Terminaré mi exposición citando una frase de un nieto recuperado, Mario Bravo, quien hace un tiempo dijo: “Las Abuelas se dieron cuenta de que una ausencia es una ausencia de todos y por eso hay un pueblo que las declara soberanas de memoria.” (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Pietragalla Corti, por Buenos Aires.

 

Sr. Pietragalla Corti.- Señor presidente: nuestras Abuelas cumplen 41 años y son un símbolo no solamente en la Argentina, sino en todos los lugares del mundo donde llegó su lucha y su mensaje.

          Desde la base del amor, la lucha forjó el significado del derecho a la identidad.

          En primer término, en el texto de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y de la Niña, hay tres artículos conocidos como los argentinos. Me refiero específicamente a los artículos 7°, 9° y 11. A partir de un pedido de Abuelas se brindaron los argumentos para el derecho a la identidad de las personas. La idea era permitir el conocimiento de sus padres, su origen biológico, su nacionalidad y no ser arrebatado ni de su familia ni de su país.

          Lamentablemente, la dictadura mantuvo una práctica casi habitual en la Argentina, consistente en tratar a los bebés y niños como objetos y no como sujetos de derecho. Esos niños se entregaban a distintas familias, pero como a veces no los podían tener, se entregaban a otras.

          En ese entonces, popularmente se decía: “Es mejor no decirle nada porque la verdad puede hacerle daño.” Con el correr del tiempo y a partir de la lucha descubrimos que lo único que nos hacía daño era la mentira y el engaño.

          El hecho de recuperar la verdad y conocer nuestra historia nos sana porque es el modo de contestarnos ciertas preguntas sobre las que no encontrábamos respuesta.

          Aunque las Abuelas son cada vez menos, constituyen un pilar y les debemos mucho. Si no fuera por Abuelas de Plaza de Mayo, el Estado no nos hubiera buscado.

          Acontecimientos similares ocurrieron en otros países del mundo donde no existe una asociación como Abuelas. Tenemos el caso del franquismo y sus delitos, donde hoy los nietos están empezando a buscar su verdadera identidad. Asimismo, algo similar ocurrió con los niños de Panamá.

          Algunos tenemos la suerte, y otros claramente la desgracia, de que en la Argentina los organismos de derechos humanos marcaron un pilar fundamental. Cuando uno recorre los países hermanos de Latinoamérica nota la envidia sana de los organismos de derechos humanos gracias a que pudimos juzgar a los genocidas. Ese fue un proceso único en el mundo. Ni Alemania lo hizo con los nazis. En nuestro caso fueron juzgados todos los responsables de esa dictadura.

          Obviamente, esos hechos molestaron a muchos porque la dictadura tuvo complicidades civiles que no nos cansaremos de señalar. Las complicidades civiles forman parte del actual gobierno. Esas complicidades civiles que aplaudían la política de exclusión económica de Martínez de Hoz hoy traen al recinto un proyecto del Fondo Monetario Internacional.

          Particularmente rindo un homenaje a la abuela Raquel, que falleció el año pasado. Lamentablemente, ella no pudo abrazar a su nieto, a quien seguimos buscando. Fue una abuela luchadora que estuvo presente desde el inicio de Abuelas, cuando comenzaron las rondas.

          Entramos a Abuelas con otra identidad, pero luego pudimos acercarnos a ella. Raquel puntualmente decía: “Nunca, nunca nos olvidemos de la lucha de nuestros hijos, porque nuestros hijos lucharon contra los enemigos del pueblo, porque nuestros hijos lucharon contra los que quieren que la economía quede concentrada a un sector minúsculo de la sociedad, porque nuestros hijos lucharon contra las corporaciones extranjeras, porque nuestros hijos lucharon contra la desigualdad y porque nuestros hijos lucharon contra el neoliberalismo.” Ella tenía esos conceptos muy claros que quería reiterar en este homenaje. Lamentablemente, hay genocidas que viven una primavera. A los que torturaron y metieron cosas en la vagina de las compañeras detenidas –como está publicado en los relatos del libro Nunca Más‑, este gobierno les está dando privilegios. Están alojados en Campo de Mayo disfrutando de políticas primaverales, mientras que nuestros compañeros procesados y sin condena ‑denunciados por causas truchas o comunicaciones‑ no cuentan con garantías porque están en cárceles comunes. De todas formas, vamos a cuestionar las condenas, porque así debemos actuar con esta Justicia. ¿Saben cómo duele ver a compañeros y militantes políticos en una cárcel común donde ni siquiera pueden ingresar un ventilador? Mientras tanto, los genocidas tienen internet, clase de yoga y recreación. ¿Qué tipo de democracia estamos viviendo? Los genocidas son los asesinos de miles de mujeres y hombres. Nadie en este recinto puede permitir esto, pero lo están haciendo y, además, entran en provocaciones al decir que no están arrepentidos de nada de lo que ha hecho su familia. Quiero dejar en claro que en este recinto no hay garantías constitucionales, sino persecución política.

          Deseo rendir un homenaje a nuestras queridas Abuelas que hicieron las denuncias correspondientes cuando había persecución y a todos los compañeros y compañeras que no están disfrutando de un Estado de derecho porque perdieron la libertad.  (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Donda Pérez, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sra. Donda Pérez.- Señor presidente: cómo resumir en general y en pocas palabras todo lo que significan las Abuelas de Plaza de Mayo para el pueblo argentino y cómo decirlo en particular; me hago cargo de decirlo en primera persona, para algunos de los presentes que conocemos nuestro verdadero nombre e identidad por su lucha. No hay homenaje que entre en este tiempo ni que podamos hacer para agradecerles que nos hayan buscado.

          Muchos conocen la historia de Juan, de Horacio o la mía. Hay muchas historias diferentes que se construyen sobre la verdad. Algunos nietos y nietas tomaron un camino, otros uno diferente, pero todos han decidido cuál sendero seguir, porque las Abuelas de Plaza de Mayo nunca, desde 1977, cesaron su búsqueda.

          Hay abuelas entrañables que para nosotros es como si fueran nuestras abuelas y tenemos la alegría de que hayan encontrado a sus nietos, tal como es el caso de Estela Carlotto.

          Quiero nombrar a una abuela más anónima para la mayoría, pero muy presente para mí: Leontina Puebla de Pérez. Mi abuela era una mujer muy humilde que nació en Guaymallén, Mendoza, que tuvo cuatro hijos con un hombre que la golpeaba, que luego se separó y vino a Buenos Aires donde tuvo una hija desaparecida y se quedó a cargo de una nieta, mi hermana, llamada Eva Daniela. Junto a mi hermana iba a Plaza de Mayo a juntarse con otras madres que tenían a sus hijos desaparecidos. Mi otra abuela, Cuqui, la mamá de mi papá, no podía ir a esas reuniones porque el hijo mayor era militar y no sabía que era uno de los represores que entregó a uno de sus hijos.

          Quiero rendir homenaje a esas dos mujeres y a las Abuelas de Plaza de Mayo. (Aplausos.)

 

                                                                                                                                                         IV  

 

A la memoria del doctor José Manuel de la Sota

Sr. Presidente (Monzó).-  Para rendir homenaje al doctor José Manuel de la Sota, tiene la palabra el señor diputado Raúl Joaquín Pérez, por Buenos Aires.

 

Sr. Pérez (R.J.).- Señor presidente: hace 35 años terminaba la dictadura militar que ya ha sido mencionada y descripta acabadamente aquí. En ese momento, mientras nos entusiasmaba la idea de recuperar la democracia e iba creciendo la mística militante y el compromiso que abrazamos de por vida, conocimos a un cordobés que contagiaba y empujaba con un espíritu tremendo, con una preparación inusual, con una cualidad humana y con un trato hacia la militancia desde la dirigencia en forma igualitaria, por utilizar una palabra muy común en este momento.

          José Manuel de la Sota nos hizo sentir a quienes nos iniciamos en la democracia perdiendo una elección que, como deber republicano y compromiso militante, el triunfo o la derrota podían ser una circunstancia en la medida en que reafirmáramos las convicciones y el abrazo a la causa nacional y popular de manera definitiva. Él nos hizo saber que era más importante reafirmar ese profundo compromiso con los que menos tienen de forma absoluta y permanente. A tal punto hizo eso que nuestro debut político con una derrota se transformó en un gran compromiso y en una gran renovación de la fuerza política que integrábamos. Además, el arribo al poder le devolvió ese espíritu y esas ganas de transformar.

          Sin embargo, José Manuel de la Sota siguió con su responsabilidad, precisamente, enseñando que ese triunfo o esa recuperación del poder también era algo coyuntural o pasajero que no implicaba otra cosa que seguir afirmando el compromiso con los más necesitados y que las convicciones políticas debían estar por encima de las cuestiones partidarias.

          José Manuel de la Sota ocupó una diversidad de cargos increíbles. Pocas veces un dirigente nacional, y por qué no internacional, ha recorrido lugares y ocupado cargos tan disímiles cómo él.

          Por ejemplo, recorrió en múltiples ocasiones todos los rincones de la patria difundiendo y contagiando su pensamiento, pero, además, tuvo la generosidad de enseñar y aprender permanentemente. Estoy convencido de que fue el dirigente que demostró tener la capacidad de escuchar sin límite de tiempo a quien quería conocerlo y contarle algo de su vida o de su historia.

          José Manuel de la Sota no descansaba. Tuve el honor de acompañarlo en la campaña electoral de 2015, cuando recorrimos por enésima vez el país en auto, avión, tren, micro o colectivo. Nunca abandonaba su sonrisa ni su simpatía ni su cercanía ni su ausencia del pánico escénico ante la multitud ‑nunca dejó de sentirse parte de ella‑ ni su posición en contra de que los militantes nos sintiéramos como una casta diferente. Odiaba la expresión “clase política” en términos de quienes hacíamos política y militábamos y de quienes nos interpelaban, como el periodismo, la Academia o la oposición. Creía en el universo común de las ideas y en el respeto republicano.

          En esta etapa, por tercera vez en su vida se había interpelado a sí mismo para estudiar y visitar otras universidades, como la de Salamanca, recorriendo incansablemente aquellos lugares que visitaba, a los que no solamente iba para dar una conferencia, sino también para tomar clases como un alumno más.

          En esa suerte de compartir cientos de veces un café aquí, en cualquier bar de la Ciudad de Buenos Aires, ese café se convertía en la posibilidad de recibir su afecto y su visión de lo que él pensaba para adentro y para afuera. Tal vez José Manuel haya sido el dirigente más formado y con mayor conocimiento profundo de lo que pasaba en el mundo, el más joven de los nuestros, el más moderno de los nuestros, el hombre más preparado para comprender los desafíos de lo que ocurriría.

          A José Manuel le preocupaba la educación de nuestros jóvenes y la necesidad de tomar por las astas la política de Estado porque sabía que los jóvenes estaban pasando por una situación cada vez más complicada. Pero él no entraba jamás en la chicana ni en la berreteada de la politiquería, sino que, independientemente de la circunstancia de los ciclos económicos de nuestro país y de la indetenible modernidad en la que el mundo se metía, se preocupaba por el modelo y el tipo de trabajo y de capacitación que tendrían nuestros jóvenes y los trabajadores en actividad.

          José Manuel era un incansable militante y optimista que a partir de este fin de año se aprestaba una vez más a recorrer el país. Pero no ya solamente con la vocación de conducir los destinos de la patria, sino que su nueva idea, traída desde diversos rincones del mundo, era la de tender puentes. Tender puentes no entre la dirigencia política –o como él la llamaba en forma despectiva la clase política‑, sino entre el pueblo, con un lenguaje absolutamente llano, sin diferencias y sin tomar a la militancia política como algo distinto del mismo pueblo. Él hablaba de puentes entre el pueblo, entre los conciudadanos, entre los compatriotas. Y lo hacía no para comprender la política, sino para comprender las desigualdades.

          Ante la falta de una sociedad con igualdad de oportunidades, José Manuel siempre decía que el marco de solidaridad necesaria e imprescindible para cicatrizar la grieta radicaba en que entre los mismos argentinos se comprendiera la importancia de los puentes entre ellos. Podríamos sancionar centenares de leyes para generar más igualdad de oportunidades, pero en lo cotidiano, en la economía, en el trabajo, en el supermercado, en la escuela pública, sabemos perfectamente que ella no existe. Si los mismos argentinos no establecemos puentes entre los mismos compatriotas, entre el prójimo –como a él le gustaba decir‑, es imposible que nuestro país renazca y se proyecte hacia un mejor lugar en el mundo, hacia la felicitad compartida de su pueblo.

          Si nuestro pueblo no comprende que hay que tender la mano a aquel que no tiene oportunidades o que ha sufrido algún tipo de discriminación, si no miramos a nuestro prójimo sin el prejuicio del que tiene más o del que tiene menos, es imposible que la Argentina reencuentre su rumbo.

          Con este homenaje, habiendo tenido el orgullo de compartir casi semanalmente los últimos meses con nuestro querido Gallego, quiero manifestar mi compromiso personal para trabajar a fin de que esos puentes se hagan realidad. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Negri, por Córdoba.

 

Sr. Negri.- Señor presidente: en primer lugar, quiero adherir a las palabras de repudio vertidas por el asesinato de Mariano Ferreyra.

          En segundo término, sumo mi adhesión a lo manifestado por la señora diputada Moreau respecto de las Abuelas de Plaza de Mayo, suscribiendo sus mismos dichos para no redundar.

          Por supuesto, adhiero también en nombre de mi interbloque al homenaje que se está haciendo al exgobernador de mi provincia por tres veces, el doctor José Manuel de la Sota, quien fuera candidato a vicepresidente y a presidente, así como también senador nacional y diputado nacional en los albores de la democracia. En dicha oportunidad lo hizo representando a una generación de jóvenes que se expresaba en el peronismo en una agrupación que se llamaba Renovación.

          A pesar de que tenía algunos años más que yo, hemos sido leales adversarios y cuando las dificultades comunes de la sociedad nos han convocado, hemos sabido medir esa relación. No he sido de sus amigos personales ni me he frecuentado socialmente con él, pero ello no cambió en absoluto la conmoción que me causó la noticia trágica de su fallecimiento, la forma en que ocurrió y el momento en que su cuerpo fue encontrado.

          Hablo en nombre del interbloque, pero no puedo excluir algún recuerdo de tipo personal, como la vivencia de aquella trágica Semana Santa, cuando a la democracia se la empujaba como a la hoja de un árbol que tiene fragilidad al caer. Él fue de los dirigentes y militantes jóvenes de esa Renovación del peronismo que junto con Antonio Cafiero no especuló con confundir el color político de quienes gobernaban. Este fue el primer síntoma de madurez de la política argentina, porque estaba en juego la democracia. Así como algunos fueron al balcón, otros no durmieron y ganaron las calles para que ella no se quebrara nuevamente.

           En aquella oportunidad, siendo el más joven de quienes encabezan la columna en la provincia de Córdoba, me tocó participar de ese acontecimiento –hay una foto memorable que circula cada vez que se recuerda este hecho‑ como testimonio vivo de todas las fuerzas políticas de nuestra provincia, en la marcha más multitudinaria que se haya realizado en defensa del orden democrático.

          También en otras circunstancias y ante las dificultades propias de un gobierno, como ocurrió cuando se produjo una asonada de la Policía Federal rebelándose contra la autoridad constituida en ausencia del gobernador, a la una y media de la mañana estuvimos comunicándonos en forma directa por teléfono para ver qué hacíamos a fin de que el poder central comprendiera lo que estaba en riesgo y las consecuencias para el país si esa situación continuaba en la provincia de Córdoba.

          Estuve con él en oportunidad del fallecimiento de otros importantes dirigentes políticos. Más allá de las diferencias en la política, de la Sota fue un constructor y pudo mezclar –cosa que no es sencilla‑ el código territorial de la cercanía con la gente, incorporando nuevas formas y medios de comunicación. Era un imaginativo que no se detenía en el tiempo. Yo digo que era Pardales inventando la política. No sé si los más jóvenes lo recuerdan, pero quienes somos más viejos leíamos los viejos libros de Pardales. De la Sota tenía iniciativa política y era un adversario peligroso al momento de tener que pelear con él una elección. Nosotros gobernamos muchos años, pero aún hoy gobierna el peronismo después de nuestro desgaste por el paso del tiempo y de la construcción que él supo hacer para ganar en esa oportunidad.

          Hemos perdido a un importante hombre de la política, más allá de los juicios que cada uno tenga sobre su vida política o personal.

          Vaya hacia él mi respeto personal y el del interbloque de Cambiemos, y me animo a decir también el de la fuerza política de Cambiemos en Córdoba.

          Queremos decir que lamentamos la tragedia, porque a estas horas él ya estaría inventando la manera de mezclarse en la pelea sana y democrática del año que viene. Va a faltar uno de los hombres contra el que era duro pelear. Ahí va a quedar un hueco; será difícil que alguien pueda suplantarlo. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Rossi, por Santa Fe.

 

Sr. Rossi.- Señor presidente: venimos a sumarnos a este homenaje al compañero José Manuel de la Sota.

          Mucho se ha dicho recién desde diferentes miradas. Sin embargo, yo quiero poner de relieve algo que me parece importante destacar: de la Sota era un hombre que reivindicaba la política, que creía en ella. Él pensaba que la política debía ser la herramienta de transformación de los pueblos para modificar sus condiciones de vida.

          Él era un militante y había transitado todos los caminos del militante político. Debe haber pocos dirigentes en la Argentina que ya en 1983 tenían altos niveles de protagonismo. De la Sota fue en ese entonces candidato a intendente de la ciudad de Córdoba.

          Lo conocí en la época de la renovación peronista, siendo yo militante de la Juventud Peronista y concejal de Rosario. Eso también me hizo sentir empatía sobre él cuando, allá por 1988, de la Sota decidió acompañar a Antonio Cafiero en la fórmula que después terminó compitiendo con Carlos Menem en esa famosa interna del peronismo.

          ¿Por qué me generó empatía? Porque él hizo todo aquello superando un momento personal muy difícil ‑como lo es para cualquiera‑, ya que hacía poco tiempo había fallecido una de sus hijas en un accidente doméstico. De la Sota fue a Rosario varias veces a hacer campaña en esa interna, y quizás ese fue el momento de mi mayor cercanía con él. Luego la política nos puso en distintos lugares, pero él siempre tuvo una mirada de respeto, cualidad que recalco.

          Recién se hablaba de que en tres oportunidades fue gobernador de Córdoba, rompiendo una hegemonía histórica y tradicional del radicalismo en esa provincia. Pero pocos se acuerdan de que alguna vez de la Sota fue tercero en su propio partido. Recuerdo que en los comienzos del menemismo él fue a una interna y, si no me equivoco, quedó tercero, detrás de quien hoy es gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, y de un exjuez federal, que creo que se llamaba Johnson.

          A pesar de todo eso, él fue y dio pelea, y mantuvo su mirada y su decisión en ese lugar, en una lucha absolutamente desfavorable en la previa. Fue quizás dejado de lado por el menemismo en sus primeros años de gobierno, con el que después terminó acordando.

          Esa clase de dirigente político que trata de defender sus miradas y sus ideas, independientemente de cuál sea el viento que domine en el momento, merece el mejor de los recuerdos. Por eso su muerte intempestiva conmocionó a tantos. En ese sentido, me alegra la cariñosa despedida que le dejó el pueblo de Córdoba. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Solá, por Buenos Aires.

 

Sr. Solá.- Señor presidente: cuesta creer que en un segundo no está más entre nosotros José Manuel de la Sota. Cuesta creerlo, porque en vida llenó un espacio muy grande y desplazó un enorme tonelaje político.

          Recuerdo que la primera vez que lo vi fue en televisión, durante la campaña de 1983. Apareció junto a un grupo de jóvenes y tenía entonces 33 años, es decir, teníamos la misma edad.

          En ese grupo había jóvenes de la Junta Coordinadora Radical; creo que estaban Moreau, Suárez Lastra y Stubrin. También estaba allí José Manuel de la Sota, candidato a intendente. El grupo se había lucido en televisión, era nuevo para quienes no habíamos conocido su militancia anterior. Pero de la Sota se mostró como una figura de enorme personalidad ese día. Ese era su debut en la televisión de la Capital.

          Su imagen fue mejorando día a día, convirtiéndose en un político cada vez más importante. Además, él debe haber sido uno de los mejores oradores que dio la política argentina. Hace treinta años, durante la campaña, nos hacía vibrar en la calle. Él tenía una claridad y una potencia impresionante para decir lo que pensaba.

          Creo que de la Sota fue Córdoba, fue producción y fue el peronismo del interior, ya que aquello le interesaba muchísimo, con todas sus modalidades. También –como alguien dijo‑ fue internacional en el sentido de que llegó a interesarse muchísimo por esas cuestiones. Por otra parte, siempre fue una cabeza abierta al conocimiento, a lo nuevo, y ese es su mayor mérito: nunca haberse quedado mirando hacia atrás.

          Creo que su insistencia en ser gobernador de Córdoba se parece un poco a la que tuvo Raúl Alfonsín, quien perdió internas hasta que fue presidente. Esa insistencia también se parece a la del expresidente brasileño hoy preso, Lula da Silva, quien perdió en repetidas oportunidades hasta que fue presidente. También se asemeja a la actitud de otros políticos argentinos que han hecho exactamente lo mismo: insistir e insistir hasta ganar.

          Además de todo ello, de la Sota constituyó un centro y un espacio político muy fuerte junto con el actual gobernador, Juan Schiaretti, y lo hicieron por su provincia, “el centro de mi país”, como le llamaban.

          Su figura es muy fuerte políticamente. Si hubiera una palabra para definirlo, podría hablar de su alegría permanente. Nunca lo vi enojado ni aun en sus momentos de enfrentamiento o de debate fuerte –que los he conocido‑; nunca lo vi sin que le brotara una alegría de adentro. Él, por supuesto, que sabía manejarla, ya que no la regalaba en política, lo cierto es que la tenía. Además, nunca vi tanta potencia en alguien.

          Decía Borges que para elogiar a otra persona hay que señalar aquellos aspectos que uno le envidia. Bueno, eso le envidiaba yo: esa combinación de alegría y potencia permanentes. Nunca, jamás, se lo veía derrotado.

          Hoy no está entre nosotros, pero será imposible no recordarlo siempre que miremos hacia el interior del país, hacia el peronismo y hacia la historia. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Lousteau, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sr. Lousteau.- Señor presidente: queremos sumarnos desde el bloque Evolución al homenaje a José Manuel de la Sota. Ya los señores diputados Pérez y Negri hablaron sobre su trayectoria dentro de la política argentina como diputado, como senador, como embajador, como gobernador, como candidato a vicepresidente y como candidato a presidente de la Nación.

          Creemos que tuvo esa capacidad porque era un hombre de una visión completa, moderna, elaborada y sofisticada. A su vez, cada uno de los lugares que ocupó lo nutrió de esas características.

          A esas cualidades le sumó prudencia, capacidad de diálogo y de consenso, vocación de gestión y, sobre todo, la ausencia de miedo a perder, además de pensar siempre en el futuro. Todos esos elementos lo constituyen no solamente como un hombre de la democracia sino como un verdadero hombre de Estado. En la Argentina, en donde estamos hablando todo el tiempo de cuál es el sendero de nuestra decadencia y decimos que todo se degrada, debemos aceptar que la política también se degrada y, si es así, los de antes solían ser mejores que los de hoy.

          Con la partida de José Manuel de la Sota no solamente se va un esposo, un padre, un hermano o un amigo, sino que para las generaciones futuras se va una fuente enorme de aprendizaje y de conocimiento.

          Estoy absolutamente convencido de que quienes lo siguen y lo seguimos vamos a extrañarlo en estos momentos de la República Argentina. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Juan Brügge, por Córdoba.

 

Sr. Brügge.- Señor presidente: realmente nunca pensé que en este recinto tendría que hablar de un amigo, porque eso ha sido y es José Manuel de la Sota.

          Personalmente, comparto en un ciento por ciento todas las expresiones vertidas por los señores diputados preopinantes, pero además quiero rescatar el espíritu amplio y generoso de José Manuel de la Sota como político. Digo esto desde el punto de vista del partido al cual pertenezco, la Democracia Cristiana, a quien él se acercó y compartió sus ideas.

          En 1986, cuando parte del Peronismo de Córdoba no quiso dar espacio al Peronismo Renovador, de la Sota se unió con la Democracia Cristiana y fue candidato a la Convención Constituyente que ese año reformó la Constitución provincial; recordemos que en ese momento dicha reforma había sido motivada por un exgobernador con el objeto de ser reelecto. En ese contexto nos conocimos y él hizo un acuerdo con quienes hoy no están en mi partido, aquellos prohombres que compartieron esa constituyente.

          José Manuel de la Sota tuvo una visión amplia respecto de la política de Córdoba y también de la política a nivel nacional. Esa relación se mantuvo y dio luz luego a lo que hoy se conoce como Unión por Córdoba, partido que gobierna la provincia juntamente con el gobernador Schiaretti.

          En 2015 José Manuel entendió que tenía una vocación que quería llevar adelante: ser presidente de la Nación. Para ello, como en ese momento no tenía espacio dentro de su partido, convocó nuevamente a la Democracia Cristiana -con quien ya mantenía una relación permanente durante todos esos años en Córdoba-, para elaborar un proyecto de precandidatura presidencial. Ello luego se vio plasmado en una alianza con el Frente Renovador de Sergio Massa que compitió en 2015.

          En ese contexto recorrió incansablemente todo el país. De la Sota era un luchador de la política, de lo social y del conocimiento de las realidades. Esa amplitud de mente y de política, que bien se sintetizó aquí, la quiso expresar en los últimos tiempos con la idea de puente, con una visión total, completa e íntegra de la Argentina inserta en el contexto, no solo de su territorio, sino también a nivel internacional.

          Con su paso por la embajada de Brasil tuvo una excelente relación con el presidente de ese país que le permitió conocer nuevos horizontes y traer nuevas ideas.

          José Manuel de la Sota era un hombre generoso en política, ello significa que sabía reconocer sus errores y perdonarlos a quienes tenía a su lado. Él otorgaba el derecho de defensa en política y quienes estamos dentro de la dirigencia sabemos que eso es muy difícil de practicar; él lo permitía y lo cultivaba.

          De la Sota era un estadista, porque al tener una visión de cómo debía llevarse la cosa pública también entendía qué podía suceder y, como se dice comúnmente en la calle, siempre estaba dos pasos adelante.

          Por supuesto, tenía una concepción muy clara, un compromiso con lo social y no quitaba tiempo a su posibilidad de estar con la gente. Él siempre quería estar en contacto directo con la gente, no se quedaba con la opinión de los que lo rodeaban ni con los mensajes que le traían sobre lo que decían los medios de comunicación. Él se comprometía de tal forma que en alguna oportunidad me dijo: “Quiero tocar la realidad. Quiero saber de qué se trata la realidad, no quiero que me la cuenten”.

          Por eso, señor presidente, para no hacer muy extensa esta etapa de homenajes, coincido en que ha quedado un vacío en la política argentina porque se ha ido un político de raza. Acompaño afectuosamente a toda su familia y en forma personal, a mi querida amiga Adriana.

          Para quienes somos creyentes, José Manuel de la Sota sigue estando presente. Hasta pronto, José. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Juan Manuel Pereyra, de Córdoba.

 

Sr. Pereyra.- Señor presidente: como diputado por la provincia de Córdoba quiero sumarme a este homenaje a José Manuel de la Sota, acompañando todas las palabras vertidas por los señores diputados.

          Durante veinticinco años hemos hecho política juntos en la provincia, si bien no por el mismo partido, sino por la oposición del oeste de la provincia de Córdoba. Ganamos muchas elecciones, pero él siempre acompañó a los candidatos de su partido, demostró la fuerza, las convicciones y cómo se hacía política. En ese sentido, mientras caminábamos las calles, nos hemos cruzado en los barrios, yo defendiendo nuestro proyecto y, por lógica, él el suyo.

          Considero que se ha ido de la provincia de Córdoba, de este país y de este mundo un político de raza, un político de los que hacen falta muchos para que la democracia argentina sea fuerte de la mano de la política. Ese hombre era José Manuel de la Sota, con quien después de ganar varias elecciones -en la última de ellas estando ya en el partido Concertación Forja-, hicimos una alianza y ganamos por record. Allí trabajamos apoyando el compromiso que hicimos a cambio de la gestión para nuestro municipio; todo ello se cumplió.

          Hemos cultivado una amistad. Por esa razón, quiero hacer un reconocimiento a un grande de la política argentina. Creo, sin temor a equivocarme, que quienes somos auténticamente políticos -de cualquier partido- debemos defendernos al escuchar que la política o quienes la ejercemos, desde el punto de vista de la sociedad, somos algo malo.

          Los únicos que podemos resolver los problemas de la gente o mejorar su calidad de vida somos aquellos hombres y mujeres que hacemos de la política un verdadero compromiso y una forma de vida. Por eso me preocupa cuando para muchos, no solamente en nuestro país, sino también en otros, pareciera que aquel que viene del mercado o apuesta a hacer una política de mercado es quien trabaja mejor para la gente. Estoy convencido de que eso no traerá futuro.

          Como bien se dijo en este recinto, José Manuel de la Sota comenzó su actividad siendo muy jovencito y todavía estaba para dar mucho más. En la última conversación que tuvimos –no hace demasiado tiempo‑ me manifestó sus preocupaciones y sus ganas de trabajar.

          Termino este homenaje diciendo que lamento profundamente que se haya ido para siempre un gran hombre, un político que, por su forma de aprender todos los días para tratar de superarse, aún podía dar mucho. Ese fue nuestro exgobernador, la persona que estuvo tres veces al frente de nuestra provincia: José Manuel de la Sota. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Cassinerio, por Córdoba.

 

Sr. Cassinerio.- Señor presidente: la pronta e inesperada partida del compañero José Manuel de la Sota fue, para la mayoría de los cordobeses y el resto de los argentinos, un hecho fatídico que dejó un gran dolor y un vacío muy difícil de llenar.

          Se fue uno de los más grandes y mejores peronistas de nuestra época. Se fue alguien distinto, un visionario, un adelantado. José representaba la política en su máxima expresión. Tenía una capacidad inigualable para expresar sus ideas en los discursos que enamoraba y motivaba de manera increíble.

          Quiero recordarlo por lo que significó para la juventud de mi provincia, Córdoba, nuestro querido Gallego. Se fue un amigo de los jóvenes, alguien que gobernó siempre por y para la juventud cordobesa. Entendía y proclamaba que, en el siglo XXI, el nuevo nombre de la justicia social era “educación”. Fue consecuente en su accionar y en su forma de pensar. Así lo demuestra su obra.

          Su aporte a la educación fue inmenso. Hizo más de quinientas escuelas en toda la provincia de Córdoba. Sí, señor presidente: más de quinientas escuelas. Es decir que, durante sus mandatos como gobernador, el compañero José Manuel inauguró una escuela cada ocho días.

          Asimismo, creó el boleto estudiantil. En Córdoba, la totalidad de los alumnos, los maestros y los auxiliares escolares viajan en forma gratuita a la escuela; de esa manera, se busca brindar las mayores posibilidades para el acceso a la educación. Eso es justicia social.

          El Gallego, como cariñosamente le decían, inauguró la Universidad Provincial de Córdoba, donde se cursan carreras que antes solo se podían seguir en las universidades privadas. Esto también es justicia social.

          Por otro lado, en su gobierno dio un lugar muy importante a los jóvenes al instituir la Agencia Córdoba Joven, el espacio de desarrollo y ejecución de políticas públicas para la juventud más jerarquizado en todo el país. Tiene rango ministerial y forma parte del gabinete provincial. De esta manera, en nuestra Córdoba otorgamos a la voz de los jóvenes un valor primordial.

          En sus últimos años, José nos enseñó a los jóvenes que los argentinos teníamos que dejar de cavar trincheras y empezar a construir más puentes. Este mensaje, de gran actualidad, está cargado de una necesidad política innegable en esta Argentina atravesada por una enorme grieta política, social y económica. Sin lugar a dudas, el Gallego hubiese sido el presidente que necesitamos todos los argentinos.

          Al compañero José Manuel, la muerte lo encontró en la plenitud de la vida, en el momento en que estaba más y mejor preparado, con muchísimos proyectos y una energía única para ayudar a su gente.

          Sin duda alguna, José tuvo esa despedida de la que solo son dignos los grandes personajes de la historia argentina. El pueblo de su provincia le brindó esa merecida despedida, recordándolo de a miles en la casa de gobierno y de a cientos de miles en las calles de Córdoba. De esa manera, una caravana interminable brindó merecido respeto a ese gobernador que tanto dio por Córdoba; el pueblo, así salió a reconocerlo.

          Querido José Manuel: gracias por hacernos sentir más que orgullosos de ser peronistas en nuestra querida Córdoba. ¡Hasta siempre, querido compañero! ¡Hasta siempre, querido Gallego! (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Llaryora, por Córdoba.

 

Sr. Llaryora.- Señor presidente: hay momentos en la vida de todos nosotros que nunca imaginamos que pueden suceder; somos incapaces de imaginarlos porque no queremos que ocurran.

          ¿Quiénes, de los muchos que estamos en este recinto, imaginamos que íbamos a estar rindiendo este homenaje?                  Es un momento triste para quienes perdimos un amigo y, en nuestro caso, también a un maestro, un líder y un estadista.

          Creo que para todos los que hablaron fue difícil expresarse; incluso, casi hay que pedir disculpas para encontrar las palabras, porque parece que no son dignas o que quedan vacías, ya que no pueden transmitir la pasión, la obra y la entrega de una persona de tamaña dimensión.

          Somos de Córdoba; la Córdoba del cuarteto, de la producción, de la gente que no se rinde, de la alegría. Sin embargo, aquel día fue la Córdoba de la tristeza, la Córdoba que no encontraba consuelo.

          Con José Manuel de la Sota nació la “Córdoba, corazón de mi país”. Ese corazón, que aquel día estaba partido y envuelto en lágrimas, todavía siente y llora al líder que se fue; todavía siente y llora la muerte de José Manuel de la Sota.

          Quiero agradecer a todas las fuerzas políticas que se expresaron. Todos sabemos que aquel septiembre negro los argentinos perdimos a un gran líder, un estadista y un gobernante, y los justicialistas a un amigo y compañero.

          Quiero rescatar algunas expresiones del periodismo, utilizadas en su justa medida y con las limitaciones que tienen las letras para contener lo que fue José: el Gallego fue un dirigente peronista de pura cepa y un político culto sin dejar de ser auténticamente popular. Era dueño de una oratoria única, maravillosa y envidiable; una oratoria con frescura y sentido del humor –de puro cordobés‑ que nunca dejó de ser profunda y justa para el momento histórico en el que estamos viviendo.

          Era un recurso que tienen muy pocos para sentir el signo de los tiempos, como decía José, trazar las políticas públicas justas y transmitir las convicciones. Recuerdo cuando me decía: Martín, no hay política nueva o vieja; hay política buena o mala.

          Era un referente, un maestro que siempre daba un consejo. Ahora, es alguien irremplazable. Sentimos pena por haber perdido a José, pero también el gusto y el honor de decir a más de uno que tenemos la dicha de haber vivido en su tiempo y conocido su obra. Había preparado lo que fue parte de su historia, pero para eso están los libros; no alcanzan unos simples minutos para recordar su amplia militancia.

          En esta sesión hemos destacado varios atributos de José ‑su oratoria, su preparación y su capacidad‑, pero no fue eso solo lo que nos llevó al progreso de Córdoba. El sello de su gestión quedó plasmado en obras. José construyó puentes, fue un innovador en política pública y en reformas judiciales y legislativas. Implementó el boleto educativo y el PPP, y construyó más de quinientas escuelas.

          Comenzó con una reforma impositiva que nos puso a la vanguardia de la producción y propició la sanción de leyes que tenían que ver con el impulso de nuevos sectores. La verdad que es casi imposible recordar todo lo que hizo un dirigente y un líder de su magnitud.

          Miren cómo es el destino: muere en la ruta por la que tanto peleó e hizo construir. Los que estuvimos a su lado nos cansamos de escucharlo hablar de que había que hacer esa ruta rápidamente, porque se perdían vidas. Inclusive, no es fácil para una provincia del interior –ustedes lo saben- hacer una ruta de esas dimensiones con recursos propios. Junto a su compañero de vida, Juan Schiaretti, se pusieron el progreso como objetivo y siempre dijeron que la mejor política social era dar buenos empleos; para eso hay que producir y crecer.

          Fueron kilómetros y kilómetros de ruta, más de cuarenta y cinco mil viviendas, museos y parques industriales. En estos pocos minutos es imposible recordar todo su legado. Qué bueno es recordar al Gallego, que siempre sembró el diálogo en todos los aspectos de la sociedad.

          Ese es un punto importante. Tuvo siempre esa mirada estratégica. Recién lo recordaba Mario Negri, al señalar que cuando la democracia estuvo en peligro y el justicialismo no gobernaba en nuestra provincia, él no tuvo miedo y salió a poner el pecho, a caminar las calles, a defender un gobierno que no era el suyo y a defender la democracia que hoy gozamos todos los argentinos. Son gestos históricos que solamente las grandes personas pueden tener.

          Iván Ambroggio decía que fue un histórico líder político que estaba convencido de que el mejor camino para la Argentina era trabajar por la unión nacional. Recién hablaban de la construcción de los puentes, de su valor. Él siempre decía y destacaba que el mejor Perón fue el que se abrazó con Balbín. Ahí estaba su génesis, la génesis del encuentro, del diálogo, de los acuerdos, de la grandeza.

          Por eso, no dudo de que la Argentina ‑Córdoba en particular- lo va a recordar por siempre. Seguramente, las fotos que hoy son tristes, de color sepia, van a transformarse en alegres, con esa sonrisa única que tenía, porque los sectores más postergados siempre lo van a recordar trabajando para ellos.

          Con aciertos y con errores, no quedan dudas de que el Gallego vivió como pensó. Quizás por esto se fue con las cicatrices de mil batallas, pero con el respeto de su pueblo colgado en su pecho.

          Quiero saludar a su familia, a su esposa, a sus hijas, a todos sus compañeros y a todos los que lo quisimos y extrañamos. José se fue con la idea de la construcción de una Argentina más unida, con los ideales por los que siempre bregó, como la lucha por la democracia, propugnando la unidad nacional y la necesidad de construir un proyecto común de país que nos encuentre unidos, un país federal, productivo y con equidad.

          Yo digo que José no estará más físicamente con nosotros, pero sin lugar a dudas nosotros le tenemos que seguir pidiendo que nos siga iluminando el camino y nos ayude a los argentinos a sacar las piedras que se interponen para construir una Argentina próspera, grande y pujante.

          Pido a todos lo que me parece que se merece José. No voy a pedir un minuto de silencio, porque por su alegría y su trayectoria –sé que él lo hubiera querido así-, se merece un fuerte aplauso. ¡Viva José Manuel! ¡Viva la Argentina! ¡Viva Córdoba! (Aplausos prolongados.)

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Vigo, por Córdoba.

 

Sra. Vigo.- Señor presidente: antes de referirme al homenaje que se está haciendo, quiero aprovechar para adherir desde nuestro bloque al homenaje a Mariano Ferreyra y al nuevo aniversario de la creación de la Fundación Abuelas de Plaza de Mayo, evocando por supuesto a la presidenta de la filial Córdoba, la querida Sonia Torres.

          Respecto de este homenaje, se nos hace muy difícil hablar después de quienes nos precedieron en el uso de la palabra, porque hay que evitar reiterar lo que se dijo, pero en este caso lo más difícil es referirnos a José Manuel de la Sota. Porque resulta inverosímil que hoy estemos realizando este homenaje luego de la tragedia que sufriera y que ocasionara su muerte en el mes de septiembre. Aún muchos de nosotros, y creo que la totalidad de los peronistas cordobeses, tenemos la sensación de que nos corrieron la silla cuando nos fuimos a sentar. Esta es la sensación con la que hoy venimos a hacer este homenaje.

          Por eso, más que hacer un homenaje quiero tomarme la licencia para traer a de la Sota aquí presente. Quiero resaltar y compartir con ustedes los mejores recuerdos de de la Sota, muchos de los cuales ya fueron mencionados en este recinto.

          El primer gobierno de de la Sota fue el de 1999, cuando resultó electo como el primer gobernador peronista de Córdoba después de muchísimos años de gobiernos radicales; es una provincia que –como también se dijo aquí- tiene una fuerte tradición radical.

          Los tres gobiernos de de la Sota hicieron que después el pueblo acompañara al peronismo en las elecciones que se sucedieron. Seguramente también por eso el pueblo lo acompañó hasta el último día de su vida, tal como quedó reflejado en el momento de su partida al cementerio, cuando miles de cordobeses y cordobesas lo saludaron sentidamente en las calles de la ciudad.

          Es imposible no emocionarse, pero también es importante traer aquí a ese de la Sota que está presente más que nunca en cada una de las casas de las familias peronistas con su fotito, que es la primera que apareció en 1999, en oportunidad de la primera campaña para la gobernación que finalmente ganamos.

          José Manuel de la Sota está presente en esa fotito, a la que en Córdoba denominan “la estampita”. Estoy hablando de José Manuel de la Sota, el cordobés, el andariego, el tipo sencillo que tenía la picardía propia de sus comprovincianos cordobeses pero que carecía de maldad, el hombre bonachón e incansable, como también se ha señalado en esta sesión.

          Pero también quiero recordar aquí al de la Sota progresista, moderno y democrático. Ese de la Sota de los puentes, al que también se hizo referencia en esta sesión, transformador de la política, de la acción política y de la práctica política, porque fue el primero que nos dijo y enseñó -al menos así lo hizo conmigo- el concepto de la “ciudadanización” de la política. Me refiero a la política que, como él decía, debía servir a la gente, porque la política no es buena o mala, sino que debe servir para mejorar y transformar la vida de las personas y no la de los dirigentes. Estoy hablando de un de la Sota presente en los puentes que tendía a sus adversarios.

          Finalmente, si bien en esta sesión ya se ha dicho prácticamente todo, quiero manifestar mi deseo de traer aquí a un de la Sota presente, sobre todo en la figura de nuestra compañera, la señora diputada Adriana Nazario, quien ha debido atravesar uno los peores momentos en relación con lo que vivimos a raíz de la muerte de nuestro querido José Manuel.

          Quiero traer aquí al de la Sota presente en sus hijas Natalia y Candelaria, en sus nietas, en su nieto y en los muchísimos amigos que tenía.

          Quiero traer aquí al de la Sota presente en el peronismo cordobés, en este gobierno de nuestra provincia y en todos aquellos que seguramente vamos a tener.

          Quiero traer aquí al de la Sota presente en la figura del gobernador Schiaretti, en la rica historia de Córdoba y, para sorpresa de muchos, en todo su pueblo.

          Muchísimas gracias a todos los que acompañaron a su familia y al peronismo cordobés. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Nazario, por Córdoba.  

 

Sra. Nazario.- Señor presidente: ni en las peores pesadillas que uno pueda tener me imaginé que iba a estar aquí, expresando mi agradecimiento a los señores diputados que me precedieron en el uso de la palabra, entre ellos la señora diputada Alejandra Vigo.  

          Voy a hablar desde el amor y la profunda admiración que sentí y siento por José Manuel de la Sota, más allá de sus virtudes y defectos. El hecho de haberlo encontrado diez minutos después del accidente que sufrió en la ruta es algo que no olvidaré en mi vida. Dicen que eso se puede superar y espero que así ocurra en mi caso.

          Me puse a pensar qué podía decir de José, más allá de todo lo que ya se ha expresado sobre su persona, pues lo han descripto tal como realmente era. Entonces, me pregunté cómo se definía él y recordé que lo hacía de dos maneras: primero, como un eterno aprendiz, porque vivía aggiornándose y preparándose, y segundo, como un negro peronista e hincha de Boca. Él estaba orgulloso de todas esas cosas.

          José fue un grande en serio, alguien que siempre veía un poco más allá. Su pobre mamá, que la semana próxima cumplirá 99 años y tuvo la desgracia de perder a un hijo, contaba que su padre lo acunaba con la marcha peronista. En otras palabras, siendo bebé se dormía escuchando esa marcha.

          A los cinco años perdió su primera elección, que había realizado con sus amiguitos. Estaba muy enojado porque había perdido. Así era José.          

          Recorrió el país y la provincia. A los dieciséis años se recibió en el colegio secundario y a los veintiuno se graduó con medalla de oro en la Universidad de Córdoba. Al respecto, hace unos días el Chino Busti dijo que José fue el más brillante de su generación. Los estudiantes se juntaban para presenciar sus exámenes.

          A los veintiún años de edad, ya recibido y siendo presidente del centro de estudiantes, comenzó a luchar por los que menos tenían.

          Además, sufrió los horrores de la dictadura militar. Hace pocos años habló sobre este tema en un programa de televisión. Pero José no sentía odio. Por el contrario, decía que en los peores momentos, cuando le arrancaban los dientes con tenazas sin anestesia y simulaban que lo fusilaban, él pedía a Dios no odiar porque sabía que desde el odio no se construía nada. No quería venganza, sino justicia; no deseaba tener odio, sino avanzar. Como se dijo en este mismo recinto, eso es lo que él transmitía a los jóvenes.

          Su familia contaba que José, desde que era pequeño, tenía un objetivo increíble: cambiar la vida de la gente, mejorándosela. Sentía que podía hacerlo. Más allá de querer organizarnos la vida a todos los que estábamos a su lado, siempre estaba pensando algo. Ese era su sentimiento en relación con la gente de la provincia de Córdoba y del resto de la Argentina.

          Era un hombre simple e intelectualmente brillante, al tiempo que tenía una gran humildad. Siempre escuchaba a la gente. Cuando íbamos al supermercado o el almacén yo debía continuar mi camino sola porque él siempre estaba conversando por teléfono con un ministro, por ejemplo, pidiéndole ayuda para que una persona determinada pudiera adquirir los remedios que necesitaba. Esto es algo que hacía aunque no fuera gobernador. Esa era su actitud de vida permanente.

          Cuando no fue gobernador hizo lo que quiso. Esto es algo que trato de contar con alegría. Por ejemplo, quiso escribir un libro y lo hizo.

          También quiso grabar un disco y lo hizo. Al respecto deseo señalar que era muy buen cantante. Grabó el disco y en cada uno de los actos a los que concurríamos en el noroeste de nuestra provincia, donde inaugurábamos viviendas para la gente o pozos de agua, él llevaba esa grabación en un pendrive y se ponía a cantar. Hay videos que testimonian esa situación. La gente no lo podía creer, a pesar de que estaba ahí y casi lo podían tocar. José era feliz con eso.

          Asimismo, se le ocurrió diseñar ropa, pero no contrató a alguien para hacerlo, sino que él mismo llevó a cabo el emprendimiento. Diseñó ropa de hombre. Ese fue uno de sus últimos proyectos.

          Cuando volvió a picarle el bichito de querer ser presidente ‑aunque en realidad él siempre quiso ser presidente de este país y toda la vida se preparó para ello‑, empezó a trabajar en los programas. Tenía ocho programas, en los que planteaba la mitad del vaso lleno en todos los problemas de la Argentina. Él decía que de todo lo malo se puede sacar algo bueno, porque siempre hay algo bueno para hacer.

          A esos programas los llamó “puentes”, por lo que se dijo acá. Desde hace años él venía planteando que era necesario construir puentes y dejar de cavar trincheras; siempre lo decía. Hoy intento aferrarme a ese legado que nos ha dejado.

          Se fue un grande, Él estaba trabajando en su último sueño, por el que había vivido toda su vida, que era ser presidente, el presidente de la Unión. Él podía mostrar que en Córdoba lo había logrado. Con Juan Schiaretti conformaron un equipo, y de verdad lo fueron. Él decía que las obras o las actividades se deben continuar más allá del cambio de gestión, y ellos lo lograron. Por eso Córdoba es una gran escuela y una gran industria.

          Él decía que en el país se podía hacer eso pero que era necesario que los argentinos se “amigaran”; usaba este término. Decía que era necesario amigarse. Por eso no se enojaba nunca; muy pocas veces lo vi enojado. Era un tipo alegre. Cada vez que caminábamos para ir a un acto, la gente me decía “Adriana: te vemos siempre riendo en los videos”. Y esto era así porque él me decía cosas que me hacían reír; podía ser sumamente solemne, pero cuando iba caminando rumbo a un escenario o a donde fuera, iba pensando cosas buenas y diciendo cosas lindas. Ese es el José al que yo pretendo aferrarme.

          Pero se nos fue. Se fue una noche fatídica y se llevó la esperanza de mucha gente, y se llevó los sueños de un montón más. Los que somos peronistas debemos trabajar siguiendo su legado y pensando en que puede haber un mundo mejor. Todos lo venimos intentando, pero lamentablemente se nos fue el guía, la luz que veíamos allá. Sabíamos que si lo seguíamos íbamos a llegar y que este país iba a estar mejor. Muchas gracias por escucharme. (Aplausos. Varios señores diputados rodean y saludan a la oradora.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Con las palabras vertidas por los señores diputados, quedan rendidos los homenajes de la Honorable Cámara.

 

                                                                                      - 5 -            

CUESTIóN DE PRIVILEGIO

Sr. Presidente (Monzó).- Para una cuestión de privilegio tiene la palabra el señor diputado Del Caño, por Buenos Aires.

 

Sr. Del Caño.- Señor presidente: planteo esta cuestión de privilegio por una situación que considero de suma importancia, ya que el oficialismo se ha negado a poner en consideración un proyecto de resolución al que me voy a referir a continuación.

          Hago este planteo para que todos los diputados y diputadas que quieran hacerlo puedan conocer y adherir al proyecto de resolución que hemos presentado desde el PTS y el Frente de Izquierda repudiando las últimas declaraciones del ultraderechista Jair Bolsonaro, candidato presidencial en Brasil.

          Bolsonaro afirmó que de triunfar en las próximas elecciones del 28 de octubre militarizará el país y realizará una limpieza nunca vista en la historia de Brasil, en referencia a la militancia política y social, y particularmente contra los movimientos sin techo y sin tierra, planteando que las acciones de estos movimientos se consideren y tipifiquen como terroristas.

          Señor presidente: es gravísimo lo que está sucediendo en Brasil, con elecciones manipuladas. En realidad, la negativa del oficialismo a poner en discusión este proyecto no nos extraña, porque fue el propio presidente Mauricio Macri quien recibió con agrado algunos llamados y se comunicó con Jair Bolsonaro. Además, fue el mismo presidente Mauricio Macri quien saludó el golpe institucional que puso a Michel Temer en la Presidencia de Brasil, al que nosotros ‑en las palabras de nuestra compañera Myriam Bregman‑ repudiamos y rechazamos en esta Cámara.

          El último sábado estuvimos en la movilización convocada contra este ultraderechista, invitados por la agrupación de mujeres Pan y Rosas de Brasil, porque consideramos una amenaza ‑para las mujeres, para las personas del LGBT, para la comunidad negra y para toda la clase trabajadora de Brasil‑ a Bolsonaro y su discurso fascista, que plantea avanzar en contra de las conquistas del pueblo brasileño, con la privatización de Petrobras y de otras empresas.

          Consideramos que el avance de esta ultraderecha es una amenaza para todos los trabajadores, para las mujeres, para las personas del LGBT de toda América latina y para todos los que enfrentan al imperialismo y las clases dominantes.

          Por eso, señor presidente, queremos poner a disposición este proyecto de resolución, para que pueda ser suscripto por aquellos diputados y diputadas de todos los bloques que quieran hacerlo.

 

Sr. Presidente (Monzó).- La cuestión de privilegio pasa a la Comisión de Asuntos Constitucionales.

 

                                                                                                            - 6 -         

CUESTIóN DE PRIVILEGIO

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Horne, por Río Negro.

 

Sra. Horne.- Señor presidente: quiero plantear una cuestión de privilegio contra el accionar conjunto de jueces y terratenientes en la provincia de Santiago del Estero. También es un homenaje a Héctor Reyes Corvalán, que era un campesino más de los que luchan por el acceso a la tierra.

          La muerte de Corvalán fue el resultado de un accionar conjunto: por un lado, el de la jueza María Cecilia Paskevicius, que fue la que emitió la orden de desalojo ‑ya había actuado en forma similar‑, y por otro, el de un terrateniente cordobés llamado Néstor Quesada, que ya viene haciendo intentos de desalojos de campesinos en el norte santiagueño.

          En ese desalojo no solo destrozaron todo, mataron a un perro, dispersaron a los animales y robaron todo, sino que además balearon al campesino, que quedó lleno de perdigones, y lo prendieron fuego. Héctor Reyes Corvalán estuvo diez días agonizando y finalmente murió el domingo pasado.

          Pero el tema es más grave aún por lo siguiente: la policía acompañó al terrateniente en patrulleros, con una orden ilegítima de la jueza, y cuando vieron el estado en que quedó el campesino, quien tenía el 45 por ciento de su cuerpo quemado, no lo hospitalizaron sino que lo llevaron a una comisaría y allí esperaron la orden de la jueza para llevarlo al hospital.

          Este no es un caso aislado ni un accidente. Esta es la lucha por las tierras de nuestros campesinos. Hace más de un año, desde esta misma banca he denunciado un hecho similar ocurrido en Bajo Hondo, también en Santiago del Estero y también con la complicidad de jueces y de la policía.

          Lo que no entiende el gobierno santiagueño es que aquí hay un problema muy profundo y que si no atiende el problema del acceso a la tierra de los campesinos y de los pueblos originarios, van a seguir regando el suelo de sangre y continuarán siendo repudiados históricamente por los pueblos que luchan por sus derechos.

          Además, a través de este repudio y de este pedido de investigación quiero pedir también que las leyes tengan un correlato presupuestario. Hemos aprobado la prórroga de la ley 26.160, que suspende los desalojos de los pueblos originarios; sin embargo, desde que votamos esa norma hasta ahora no se ha realizado un solo relevamiento. Ese instituto no ha ejecutado correctamente los recursos que se le han asignado.

          También hemos pedido que se prorrogue la suspensión de los desalojos a los agricultores familiares. El año pasado, en ocasión de discutir el proyecto de presupuesto, se incluyó un artículo que prorrogó la suspensión por un año. Es decir que hoy vuelve a vencer esa prórroga que suspende los desalojos a los agricultores familiares, según la ley 27.118.

          En consecuencia, no solo planteo esta cuestión de privilegio sino que también pido que se investigue y se dote de presupuesto a esta lucha legítima de los campesinos por el acceso a sus tierras. (Aplausos.)  

 

                                                                                      - 7 -            

CUESTIóN DE PRIVILEGIO

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Moreau, por Buenos Aires.

 

Sra. Moreau.- Señor presidente: planteo una cuestión de privilegio contra la señora diputada Carrió.

          Tal vez algunos lo olvidaron porque ya pasaron unos meses, otros quizás pretendan deliberadamente dejarlo pasar, pero yo y mi bloque no estamos dispuestos a hacerlo. Entonces, como ésta es la primera sesión que tenemos después de varios meses, no voy a perder la oportunidad que tengo para hacerlo.

          La señora diputada Carrió expresó en distintos medios de comunicación que en el año 2001 el expresidente Raúl Alfonsín había sido partícipe de un golpe civil. En este sentido, debo afirmar que además de una injusticia y una patraña, constituye una enorme irresponsabilidad política llamar “golpista” a Alfonsín. (Aplausos.)   

          A esta altura me parece que nadie puede dudar de la honestidad, la altura moral, la constitución ética y la tenacidad en defensa de la democracia con la que transitó la vida Raúl Alfonsín.

          Recuerdo el día en que lo despedíamos en este Congreso: era una mañana lluviosa, había mucha gente en las calles y cuando llegamos al Cementerio de La Recoleta uno de los que hizo uso de la palabra fue don Antonio Cafiero, quien nos dijo que el legado de Alfonsín había dejado de ser patrimonio de los radicales para pasar a ser patrimonio del pueblo argentino.

          Personalmente sé que la doctora Carrió nos tiene acostumbrados a un show en cada una de sus intervenciones. Ella es como un chico, que cuando no se le presta atención, hace macanas. ¿Qué hace la doctora Carrió? Macanea. Un ejemplo claro de eso fue decir a los argentinos que se quedaran tranquilos porque el dólar se iba a mantener en 23 pesos.

          La doctora Carrió siempre descalifica utilizando los mismos argumentos, sin importarle si se está refiriendo a la máxima autoridad de la Nación.

          La verdad es que no espero mucho de la doctora Carrió, pero lo que pasa es que Raúl Alfonsín ya no está y esto hace aún más indignos y vergonzosos sus dichos.

          Todo tiene un límite, doctora Carrió. Lamento que nuevamente no esté presente. Creo que hoy Alfonsín, en este difícil momento de la Argentina, no le habría prestado atención a sus dichos. Los que somos hijos de la democracia entendemos, entre otras cosas, que la libertad no tiene precio. Por eso para nosotros Alfonsín no fue una salida electoral sino una salida a la vida.

          La verdad es que estoy dolida, porque muchos tenían que haberle “frenado el carro”. Mentir sobre lo que hizo un hombre que ya no está y que dio todo por su pueblo, muestra que es capaz de cualquier cosa por un punto de rating más.

          Este es uno de los hechos de mayor infamia e indignidad que presencié en mi vida, porque Alfonsín se fue de este mundo con la frente en alto, los bolsillos livianos, las manos vacías y salió del gobierno más pobre de lo que entró.

          La diputada Carrió también dijo que a ella las crisis la excitaban, que le generaban adrenalina. ¿La divierte la adrenalina del hambre y de la desocupación? Yo espero que no la divierta la adrenalina y esas cosas que siente difamando la memoria de los que pusieron el cuerpo cuando otros eran empleados de la dictadura. (Aplausos.)

          A ella la excita difamar, pero a Alfonsín no lo va a difamar, a la República no la va a difamar. No entiende qué es una crisis y evidentemente no entendió lo que pasó en 2001 cuando Alfonsín, dejando de lado egos personales y especulaciones, tuvo la grandeza y la humildad de contribuir a un gobierno de unidad nacional que salvó a la Argentina de la disgregación social porque nos prendíamos fuego.

          Alfonsín decía que no había vieja ni nueva política sino mala y buena política. Así como en la vida hay buenas y malas personas, estoy convencida de que cuando el rencor y los celos son los sentimientos que motivan a actuar a alguien, no solo es una mala persona, sino que además es un mal dirigente político. No solo hay que ser, sino que también hay que parecer. Alfonsín era y parecía, por eso esta Cámara no puede dejar pasar semejante canallada.

          Presenté un proyecto para repudiar esas expresiones y espero que en algún momento sea tratado. Pero más allá de eso me hubiese gustado que estuviera sentada aquí, donde tiene que estar, y que si aún le queda un poco de humildad pida disculpas a la memoria del expresidente Alfonsín y a todo el pueblo argentino. (Aplausos.)

 

                                                                                                            - 8 -         

moción de orden y de tratamiento sobre tabLas

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Negri, por Córdoba.

 

Sr. Negri.- Señor presidente: solicito que la Cámara se aparte de las prescripciones del reglamento con el objeto de expresar su repudio, al igual que lo hicimos en otra oportunidad, cuando el diputado del Caño sufriera amenazas personales.

          En este caso se trata de un desgraciado hecho que le ha acontecido a una colega de nuestro interbloque, la señora diputada Reyes, por la provincia de Santa Cruz. El 15 de octubre Roxana Reyes recibió amenazas de muerte a través de distintas redes sociales. En los mensajes intimidatorios le enviaron imágenes de balas indicando que eran todas para la legisladora. También le mandaron la foto de un auto de características similares al suyo que tenía escrito: “Sos la próxima”. Y al lado, una tercera imagen con dos pistolas, con la leyenda “Para tu amigo traidor Mauricio Macri”.

          No es la primera vez que la diputada Reyes pasa por esta zozobra y estos hechos violentos. En enero de este año un hombre fue detenido en su vivienda, mientras utilizando su computadora personal publicaba mensajes contra el presidente y el senador Eduardo Costa.

          La gravedad de estos hechos es que además van acompañados de la impudicia, ni siquiera de temor a hacerlo, y de la presencia directa, ya sea en forma personal en el primero de los casos, como en el segundo a través de las redes sociales, de lo cual se ha dado cuenta ya a la Justicia, que está interviniendo.

          Desde la Honorable Cámara queremos ‑al igual que con cualquier legislador, de cualquier bloque, por encima de las diferencias‑ que este cuerpo tenga, sin ningún tamiz ni duda, la idea de solidarizarse, repudiar el acto, pedir que avancen las investigaciones y que se castigue a los máximos responsables.

          Por eso es que solicito a la Honorable Cámara que acompañe esta moción de apartamiento del reglamento y que posteriormente se vote el proyecto de resolución ‑que luego acercaré a Secretaría‑, que dice así: “Repudiar la amenaza de muerte y la violación al domicilio que sufriera la diputada nacional Roxana Nahir Reyes. Exigir el inmediato esclarecimiento de estos hechos y que se dispongan todas las medidas necesarias para garantizar que no se repita ningún amedrentamiento ante representantes del pueblo argentino.”

          El texto es exactamente igual al que en su oportunidad toda la Cámara acompañó por el caso del diputado del Caño.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Se va a votar la moción de apartamiento del reglamento solicitada por el señor diputado por Córdoba a efectos de tratar sobre tablas el proyecto de resolución expresando repudio por las amenazas recibidas por la señora diputada Roxana Reyes. Se requieren las tres cuartas partes de los votos que se emitan.

-   - Resulta afirmativa.

 

Sr. Presidente (Monzó).- En consideración la moción de tratamiento sobre tablas formulada por el señor diputado por Córdoba.

          Se va a votar. Se requieren los dos tercios de los votos que se emitan.

-   - Resulta afirmativa.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Queda incluida la consideración del asunto en el orden del día de la presente sesión.

 

                                                                                      - 9 -            

REPUDIO por LAS AMENAZAS RECIBIDAS POR LA SEÑORA DIPUTADA ROXANA nahir REYES

Sr. Presidente (Monzó).- Corresponde considerar el proyecto de resolución contenido en el expediente 6.651-D.-2018, sobre repudio por las amenazas recibidas por la señora diputada Roxana Reyes.

 

aquí proyecto DE resolución sobre repudio por las amenazas recibidas por la señora diputado Roxana ReyeS (EXPEDIENTE 6.651-d.-2018)

 

 

Sr. Presidente (Monzó).- En consideración.

          Se va a votar.

-   - Resulta afirmativa.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Queda sancionado el proyecto de resolución.

          Se harán las comunicaciones pertinentes.

 

                                                                                                          - 10 -       

moción DE orden Y DE tratamiento sobre tablas

Sr. Presidente (Monzó).- Para formular una moción de apartamiento del reglamento tiene la palabra la señora diputada Soria, por Río Negro.

 

Sra. Soria.- Señor presidente: formulo esta moción de apartamiento del reglamento en los términos del artículo 127 del reglamento para considerar un asunto urgente, en relación con el tratamiento del proyecto contenido en el expediente 156-S.-2017, sobre régimen de ART para bomberos.

          Este proyecto tiene que ser tratado en el día de hoy –de ahí la urgencia‑, porque cuenta con sanción del Honorable Senado y en pocos días perderá estado parlamentario. Además, su financiamiento tiene que ser previsto en la ley de presupuesto que en pocas horas vamos a considerar.

          Señor presidente: entenderá que me es difícil hacer este pedido porque siento que esta sesión es un error, que no debemos estar debatiendo el proyecto de presupuesto sin conocer el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, del que nos vamos a enterar viernes, y del que incluso muchos diputados oficialistas no conocen la letra chica.

          Es doblemente doloroso porque sabemos por el “poroteo” que ya ganó la afirmativa al proyecto de presupuesto, pero tienen la oportunidad de cambiar las prioridades y, por lo menos, en medio de tanto saqueo, darle a Damián Lucero, ese valiente barilochense, autor de este proyecto, y a los 43.000 bomberos y bomberas de este país, la oportunidad de tener derecho a la salud y la seguridad social. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Se va a votar la moción de apartamiento de reglamento solicitada por la señora diputada por Río Negro a efectos de tratar el proyecto recientemente propuesto. Se requieren las tres cuartas partes de los votos que se emitan.

-   - Resulta negativa.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Queda rechazada la moción.

 

                                                                                                          - 11 -       

manifestaciones

Sr. Presidente (Monzó).- La Presidencia saluda la presencia de los intendentes municipales de la provincia de Buenos Aires sentados en el palco bandeja ubicado a mi izquierda. (Aplausos.)

 

                                                                                                          - 12 -       

consideración conjunta de dictámenes

Sr. Presidente (Monzó).- Conforme a lo acordado en la reunión de la Comisión de Labor Parlamentaria, con el fin de agilizar el desarrollo de la sesión esta Presidencia propone realizar en forma conjunta la consideración en general de los órdenes del día que figuran en el temario de la convocatoria y su posterior votación por separado.

          Si hay asentimiento, así se hará.

-   - Asentimiento.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Corresponde considerar en general los dictámenes de la Comisión de Presupuesto y Hacienda recaídos en los proyectos de ley sobre presupuesto general de la administración nacional para el ejercicio fiscal correspondiente al año 2019 (Orden del Día N° 537), sobre consenso fiscal (Orden del Día N° 531), sobre régimen para pequeños productores de tabaco y de caña de azúcar (Orden del Día N° 532), sobre ley de impuesto a las ganancias, modificación sobre índice de precios (Orden del Día N° 533) y sobre ley 23.966, de impuesto a los bienes personales, modificación sobre exenciones y progresividad del gravamen (Orden del Día N° 534).

 

aquí ordenes del día n° 537, 531, 532, 533 Y 534

 

Sr. Presidente (Monzó).- En consideración.

          Tiene la palabra el señor diputado Laspina, por Santa Fe.

 

Sr. Laspina.- Señor presidente: tenemos hoy en este Parlamento una agenda fiscal importantísima. Creo que estamos ante un escenario que requiere de una enorme responsabilidad de todos los diputados.

          Nosotros creemos que para que la Argentina crezca, tenga estabilidad y se reduzca la pobreza tiene que haber equilibrio de las cuentas públicas. La Argentina ha estado en las últimas décadas dentro de un círculo vicioso de inestabilidad fiscal, crisis, ajuste y pobreza, del que hasta hoy no hemos podido salir. En cada crisis, el ajuste lo sufren los argentinos, sobre todo los más vulnerables. Se trata de un ajuste fruto de una crisis que parte del problema de la dirigencia política de no poder ponerse de acuerdo para equilibrar las cuentas públicas.

          En las últimas décadas las crisis han tomado distintos ropajes, pero siempre han tenido una raíz principal, que es el desequilibrio de las cuentas públicas: se gasta más de lo que recauda el Estado. Esos ropajes a veces toman la forma de un default, de una devaluación, de un cepo, de una hiperinflación. La Argentina ha tenido dos hiperinflaciones en su historia, a pesar de no haber atravesado por una guerra. Es un caso inédito, que creo que solo lo comparte con Bolivia. También esos ropajes han tomado la forma de un corralito, del Rodrigazo en la década del 70, cuando el déficit fiscal llegó a 12 puntos del producto.

          Los argentinos hemos encontrado distintos ropajes para la misma razón que ha provocado estas crisis: el desequilibrio de las cuentas públicas, que se lleva puesta la macroeconomía de la Argentina y somete periódicamente a los argentinos a un tremendo ajuste.

          Voy a aportar algunos datos sobre el descontrol y desmanejo de la causa de todos los males, que es el déficit fiscal. En los últimos cincuenta años tuvimos en promedio una crisis fiscal cada cinco años, que la sufren los argentinos y explican por qué, a pesar de que la Argentina ha crecido en términos del producto en los últimos veinte años, y a pesar del crecimiento del gasto público ‑que ha sido récord durante el kirchnerismo‑, la pobreza no baja. Y la pobreza no baja porque cada crisis genera una redistribución de ingresos de los más pobres a los más ricos. Cada crisis genera una distribución regresiva, y la raíz de esas crisis es el déficit fiscal, del cual somos principalmente responsables los que estamos en este recinto. Cada uno tendrá que hacer su mea culpa de lo que ha hecho durante su gestión como diputado en los últimos años, aprobando presupuestos ficticios o aceptando el descontrol de las cuentas públicas.

          Voy a dar más datos sobre el descontrol fiscal de la Argentina, que no es de los últimos diez años, no es del kirchnerismo. En esto, muchachos, hay que reconocer que ustedes fueron quizá los mejores, pero no los únicos en el descontrol fiscal.

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Laspina.- La Argentina pasó un tercio de su historia en default.

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Diputados, por favor, silencio.

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

Sr. Laspina.- Mantengamos la calma.

          Según datos de Reinhart y Rogoff, la Argentina pasó un tercio de su historia en default, desde el primero que se registra, en el año 1827.

          Desde 1913 hasta 2018 tuvimos 88 años de déficit fiscal primario. Si uno hace la cuenta lineal de los déficits fiscales de los últimos 105 años, equivale a 250 puntos del PBI. Es decir, si no hubiésemos hecho tantos defaults ni reestructuraciones, tendríamos una deuda de 250 puntos del PBI.

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Laspina.- El impuesto inflacionario ha sido una constante del financiamiento del sector público. Es decir, cuando se agota el crédito apelamos a “la maquinita”, o sea, a la máquina de imprimir billetes.

          Desde 1940 a la fecha le sacamos 13 ceros a la moneda por el impuesto inflacionario, que es quizás la estafa más flagrante a los sectores más vulnerables.

          La inflación promedio en los últimos cincuenta años fue del 170 por ciento. Desde 1960 –por tomar un período relativamente reciente de nuestra historia-, tuvimos superávit fiscal solo en cinco años, y fueron los cinco años que siguieron a la mega licuación catastrófica del año 2002. El superávit fiscal llegó al 3,5 por ciento del producto, y cuando se fue el kirchnerismo, nos dejó casi 4 puntos de déficit fiscal en ese período.

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Laspina.- ¡Cómo les cuesta escuchar! ¡Por favor! ¡Es una cosa increíble! ¡Cuánta intolerancia! (Aplausos.)

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Presidente (Monzó).- ¡Por favor, señores diputados!

          Continúa en el uso de la palabra el señor diputado por Santa Fe.

 

Sr. Laspina.- Voy a mencionar algunos datos más, y con esto termino.

          Para tener idea de lo que ha representado la Argentina, y fundamentalmente una dirigencia política que no ha estado a la altura de las circunstancias, entre 1900 y 2010 nuestro país experimentó cinco reestructuraciones de deuda externa, cuatro reestructuraciones de deuda interna, ocho crisis bancarias, dos hiperinflaciones, veinte programas de estabilización con el Fondo Monetario Internacional ‑incluyendo el que firmó Néstor Kirchner-, y además, en 2001 y 2002 tuvimos la peor crisis económica, social e institucional de nuestra historia, todo a causa del déficit fiscal.

          Según datos del Banco Mundial, luego de analizar la performance económica de 200 países en los últimos setenta años, la Argentina está entre los de menor crecimiento. Si hubiésemos crecido como Uruguay –no digo como Noruega o como Finlandia-, hoy tendríamos el PBI per cápita de España. Fíjense si no le erramos con las políticas. Y yo creo que el principal error es no haber tomado el toro por las astas para eliminar el déficit fiscal, que es la raíz de todas las crisis que sufren los argentinos. (Aplausos.)

 

Sra. Vallejos.- ¡Esa es la excusa para ajustar!

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Laspina.- Hay una lógica perversa que tenemos que desterrar en este Congreso y en la mentalidad de toda la dirigencia política, que es este arte de sacarles un poco a muchos para darles mucho a pocos, que es todo lo contrario de lo que debería ser la esencia de la política. Nosotros venimos viendo cómo crece ese mecanismo en los últimos años. Es ese dirigente político que sube algún impuesto para después darle un cheque al que se saca la foto.

          Todos los que estamos en el Congreso de la Nación sabemos que es muy difícil resistir las presiones y los embates de los sectores, de los grupos económicos, y no caer en esa tentación. Y hemos sido frágiles porque los incentivos no son los mejores. Es muy difícil decirle que no a alguien porque no alcanzan los recursos. Es muy difícil ponerse en el lugar del contribuyente, que muchas veces está ausente en este recinto, y decir que no podemos seguir subiéndole los impuestos a la gente, que no hay plata para lo que piden, por más que sea una causa noble. Porque cuando la plata no está, aparece el déficit, luego la deuda, y detrás de ella, la crisis.

          El gasto público durante el kirchnerismo pasó del 26 al 42 por ciento del producto, y al final del camino no reportó ni un solo indicador de mejora en los datos respecto de la pobreza, de mejora en los datos de infraestructura, de mejora en la calidad educativa, de mejora en los servicios de salud ni mucho menos en materia de lucha contra el narcotráfico y la inseguridad.

          Este es un doble fracaso del Estado: un Estado que gasta más de lo que recauda, que les genera crisis periódicas a los argentinos y que con esos impuestos no les brinda servicios. Debe ser un caso único en el mundo, donde ahogamos al sector privado con impuestos. Probablemente la Argentina tiene la presión tributaria más alta del mundo –también según datos del Banco Mundial- sobre las empresas del sector privado. Esto es algo que aún hoy seguimos haciendo y que lo reconocemos como gobierno. Al principio de nuestra gestión quisimos darle un alivio al sector productivo; primero al campo, que había puesto el lomo durante muchos años bancando el descontrol fiscal del kirchnerismo, y entonces bajamos las retenciones. Ahora le tuvimos que volver a pedir un esfuerzo, en el medio de la crisis, y solidariamente el campo volvió a apoyar a la Argentina en momentos de necesidad.

          Hicimos una reforma tributaria para bajar impuestos, una parte de la cual aún sigue en pie. Trazamos un camino de reducción gradual del déficit fiscal, pero los mercados nos dijeron “hasta acá llegamos, hasta acá te acompañamos; ahora no tenés más crédito”, y tuvimos que ir al Fondo Monetario Internacional, que es el prestamista de última instancia de los países, con el cual estamos en este momento renegociando un nuevo acuerdo.

          El legado del kirchnerismo fue inédito, y con esto termino de hablar del pasado, porque para explicar el presente hay que explicar primero el pasado, y recién después mirar el futuro.

 

Sr. Tailhade.- ¡Hablá del presupuesto!

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Laspina.- El legado del kirchnerismo fue inédito: el gasto público más alto de la historia, los impuestos más caros del mundo y un déficit no financiable frente al cual nosotros tuvimos que salir de manera urgente a resolver el default y a tratar de convencer a los inversores de que nos financiaran la transición al equilibro fiscal para no tener que hacer un ajuste fiscal dramático en los primeros meses de gestión de nuestro gobierno.

          Además de todo eso, nos dejó uno de los peores datos de pobreza que se recuerden en la Argentina, con lo cual se produjo una combinación inédita. Digo esto porque uno puede encontrar un gobierno que gasta mucho, que cobra muchos impuestos, pero que genera una redistribución de ingresos, mejora los índices sociales, disminuye la pobreza, mejora la educación, aunque quizás ahoga un poquito al sector privado. Pero acá hicimos todo: ahogamos al sector privado, tenemos déficit fiscal y no mejoramos ni un solo indicador. Ustedes lo hicieron posible.

          El fracaso del gradualismo es, por qué no decirlo, el fracaso de un país con una larguísima historia de incumplimientos.

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Laspina.-  Ya lo mencioné al principio. Nosotros quisimos financiar en los mercados voluntarios una transición al equilibrio fiscal, pero somos un país que ya cayó muchas veces en la tentación del populismo, de gastar más de lo que se recauda; somos como el alcohólico que intenta recuperarse, pero el mercado no nos cree. Y la verdad es que no hay muchas formas de financiarse cuando uno gasta más de lo que recauda. Ya sabemos cuáles han sido los métodos, porque los acabo de mencionar: imprimir dinero y generar más inflación, manotear los recursos de la ANSES, manotear las reservas del Banco Central. Ya no queda nada. Lo único que nos quedó es la confianza que generó este gobierno en algunos mercados para financiarse.

          La preocupación por el aumento de la deuda solo se resuelve equilibrando las cuentas públicas. Es tan simple como sucede en una casa: si uno gasta lo que recauda, no le pide al banco; en cambio, si uno gasta más de lo que ingresa, tiene que pedirle a alguien, ya sea al banco, al prestamista de la esquina, al usurero o a quien fuere.

          A pesar de que entendíamos que la estrategia gradualista que habíamos trazado era la mejor para la economía y los argentinos, necesitábamos de la confianza de los mercados internacionales. Así, llegamos a un punto final que está atado a los cambios en las condiciones internacionales ‑sobre los que no conviene explayarnos‑, como así también a la historia de incumplimientos de la Argentina.

          Entonces, nos propusimos mirar a los ojos a la sociedad y hacer lo que hace mucho tiempo no hacía la dirigencia política: atender a los sectores que golpean las puertas de nuestros despachos para pedirnos algo. Muchas veces es difícil decirles que la plata de los contribuyentes argentinos no alcanza para esto, pero sí para lo otro. Con este proyecto nos propusimos decirle a la sociedad que no necesariamente usufructúa del gasto público que aprobamos, que sufre la crisis, mirándola a la cara, que para esto hay plata y para esto no. Esto es lo que busca el proyecto de ley de presupuesto para 2019; lo hace equilibrando las cuentas, pero priorizando la inversión social. Este es un enorme desafío del que también es responsable el Congreso. Lo digo con un sentido positivo, habiendo aprobado leyes que garantizan un piso de asistencia social para los más vulnerables, que se mantienen con este proyecto de presupuesto.

          Por estas razones, quiero agradecer la valentía y la responsabilidad de una dirigencia que entiende la necesidad de apoyar esta herramienta de gestión de gobierno y de evitar nuevas crisis a los argentinos. Agradezco la valentía de una oposición que trabaja para que al país le vaya bien y no para que al gobierno le vaya mal, especulando con volver a un pasado que muchos argentinos no quieren recordar.

          El proyecto de ley de presupuesto preserva la inversión social, que alcanzará una participación récord en la historia de los presupuestos. Si uno mira los datos duros del presupuesto, no la especulación ni la chicana política, nota que las prestaciones sociales aumentan un 37 por ciento. Me refiero a lo urgente, a lo que consideramos urgente, como ser la atención a los sectores más vulnerables, el crecimiento de la AUH, las jubilaciones y las pensiones. Estas prestaciones crecen un 37 por ciento en el proyecto en consideración.

          Por otro lado, los fondos destinados a las universidades crecen un 33 por ciento. Apunto a lo importante, al largo plazo, a la educación. Nosotros priorizamos porque gobernar es priorizar. No alcanza para todo, por eso tenemos que priorizar. Nosotros priorizamos lo urgente y lo importante. (Aplausos.)

          Este presupuesto es austero en materia de inversión pública no solamente porque queremos que la inversión privada comience a financiar la infraestructura a través de los programas de participación público privada. Encontramos muchas piedras en el camino que precisamente no son responsabilidad de nuestro gobierno. Hay empresas involucradas en tremendos casos de corrupción que paralizaron los programas de participación público privada. No importa. Es parte de la herencia, lo tomamos y también vamos a resolverlo. Este es un presupuesto austero pero, ¡cuidado!, permitirá terminar todas las obras públicas en ejecución. Esto se lo digo a la vecina que está mirándome desde su casa y que tiene la vereda rota porque le están haciendo el cordón cuneta. Las rutas, los gasoductos y tantas obras en ejecución que los argentinos ven, filman y suben a las redes sociales, serán terminadas. Todo ello está contemplado en este proyecto de ley de presupuesto.

          Por otra parte, hay mucha austeridad en el gasto. ¡Sí! Austeridad no es sinónimo de ajuste. Que quede claro: austeridad no es sinónimo de ajuste. El ajuste ya lo hace la gente. Es hora de que haya austeridad en el Estado, cuidando la plata de los argentinos. La plata no es nuestra, no es de la dirigencia política, no es de un partido político, no es de un gobierno, sino que es de los contribuyentes. (Aplausos.) Tenemos que ser responsables, tenemos que ser austeros. Por eso, bajamos un 40 por ciento el costo de las licitaciones en las construcciones viales, porque estamos cuidando la plata y haciendo licitaciones más transparentes. (Aplausos.) ¡Cuidamos la plata de los argentinos!

          El proyecto original del oficialismo contempló muchísimos cambios pedidos por la oposición, aun de la que no votará a favor de esta iniciativa, pero que igualmente solicitó modificaciones que fueron introducidas. Algunas fueron solicitadas por el diputado Lavagna, a quien veo sentado en su banca y no sé si votará a favor o no. Otras pocas por el kirchnerismo y muchísimas por el bloque Argentina Federal, fundamentalmente en defensa de sus provincias y de los compatriotas del norte, del sur y del centro de la Argentina que saben que el país no puede seguir con esta historia de volatilidad, crisis, ajuste y pobreza en la que estamos entrampados desde hace varias décadas.

          Como se aprecia, planteamos un esfuerzo fiscal compartido que no solo recae en el sector público nacional. En partes iguales la Nación, las provincias y el sector privado, fundamentalmente el exportador, están haciendo esfuerzos para lograr el equilibrio fiscal.

          Al sector exportador de la Argentina –a quien le agradecemos el esfuerzo‑ le aplicamos transitoriamente retenciones que ayudan a transitar el camino del equilibrio de las cuentas públicas. Asimismo, pedimos disculpas a quienes invirtieron y apostaron para competir en el mundo. A quienes hoy tienen que pagar este nuevo impuesto, les decimos que revisaremos la decisión en cuanto podamos salir de la situación de emergencia. Agradecemos la solidaridad del campo que siempre está ahí, a pesar de que se lo ha perseguido. En la Argentina muchas veces se logró matar a la gallina de los huevos de oro. Al hacerlo, realmente se generó más pobreza; no se consiguió una mejor distribución del ingreso ni se redujo esa pobreza. La estrategia fue pésima. Espero que algún día hagan un mea culpa.

          Pasando a la adenda fiscal, fue firmada por dieciocho provincias que entienden la necesidad de arribar al equilibrio fiscal y que la corrección de las cuentas públicas se logra mediante un esfuerzo compartido, haciéndose cargo de más responsabilidades en materia de subsidios al transporte y de tarifa social de electricidad. Por supuesto que buscamos mecanismos compensatorios para las provincias, pero con más federalismo: las provincias hoy manejan sus recursos y deciden cómo administrar la tarifa social eléctrica y la tarifa social del transporte, decidiendo a quién subsidiar y a quién no. Ellas podrán hacerlo porque cuentan con más recursos. En última instancia, para el caso de que no alcancen esos recursos, creamos un fondo de 6.500 millones de pesos para asistir la transición al nuevo sistema y así evitar saltos bruscos en el valor del boleto del transporte y que los ciudadanos argentinos no paguen los costos administrativos de esa medida, porque a pesar de ser un esquema federal, la transición requerirá algunos meses.

          Quiero darle un mensaje a la dirigencia política. El principal desafío ‑además de mirar a la cara a la sociedad y a los distintos sectores explicándoles para qué alcanza el dinero y para qué no‑ es priorizar los sectores más vulnerables y la educación. Esto es lo que podemos hacer con los recursos que tenemos. Al menos, este es el desafío de quienes votaremos a favor de este proyecto de ley de presupuesto, que por primera vez en mucho tiempo busca el equilibrio fiscal. Por supuesto que se trata del equilibrio primario ‑y me atajo antes de que venga la chicana‑, pero él garantiza la estabilización de la deuda en porcentaje del producto. Es un gran mérito si lo logramos. Seguramente me hubiese gustado ir al equilibrio financiero total, pero alguien tendría que decirme dónde se recortar tres puntos del gasto o a quién le subimos tres puntos los impuestos.

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

Sr. Laspina.- Prometo no gritarles cuando en dos minutos haga uso de la palabra el señor diputado Kicillofk, porque soy respetuoso de las diferencias. (Aplausos.)

          El desafío político de los que estamos votando este presupuesto es decirles a los argentinos que esta crisis que están sufriendo no es una más, que haremos todo lo posible para que sea la última crisis de las que en promedio sufren los argentinos cada cinco años en los últimos 60 años.

          Finalmente, quiero dar un mensaje a los ciudadanos que muchas veces son las víctimas de nuestras peleas y gritos, porque detrás de la pasión política, de las diferencias y de los colores –verde, celeste, blanco o amarillo- se oculta la racionalidad y se olvidan de los ciudadanos.

          Primero, el mensaje para los ciudadanos y los laburantes ‑los que trabajan cada día y pagan sus impuestos con los que mantenemos el enorme Estado que les brinda pocos servicios‑ es que estamos cuidando cada peso de este presupuesto a fin de que llegue a los que debe llegar, para que no se pierda en el camino de la corrupción y las prebendas políticas que ha sido la principal razón de un Estado que no le da soluciones a la gente. (Aplausos.)

          En segundo término, tenemos que perseverar en este rumbo a pesar de las dificultades. Hemos encontrado muchas piedras en el camino, pero debemos salir de la historia de fracasos y para eso tenemos la responsabilidad histórica de votar un presupuesto equilibrado, mantenerlo y cumplir con ese principio básico que deberíamos tener los dirigentes que es respetar a los contribuyentes y no gastar por encima de lo que se recauda mintiéndoles al decirles que alguien lo paga. Cuando le dijimos a la gente que todo era gratis porque lo pagaba el Estado, había cuentas incontrolables y programas infinanciables que hicieron que nos quedáramos sin energía, acumulando deuda y manoteando las reservas del Banco Central. Esa magia no existe más; nos dejó de rodillas.

          En tercer lugar, sabemos que el camino es duro y que lo que están atravesando es difícil, pero sabemos también que el verdadero cambio histórico en la Argentina ocurrirá cuando la sociedad, por primera vez en la historia, no castigue al gobierno que le tocó pagar los platos de la fiesta populista. (Aplausos. Varios señores diputados rodean y felicitan al orador.)

 

Sr. Presidente (Monzó).-  Tiene la palabra el señor diputado Kicillof, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sr. Kicillof.- Señor presidente: estamos considerando un proyecto de ley de presupuesto para el año 2019 absolutamente vergonzoso. (Aplausos.)

-   - Varios señores diputados extienden sobre la mesa de ministros ubicada en el recinto banderas de Estados Unidos de Norteamérica y una imagen de la señora directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde.

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

-   - Se producen desórdenes en el recinto.

 

Sr. Presidente (Monzó).-  La Presidencia solicita a los señores diputados que coloquen los carteles solamente en sus bancas. (Aplausos.)

-   - Varios señores diputados hablan la vez.

 

Sr. Presidente (Monzó).-  Damos por terminado el tema.

 

Sr. Kicillof.- Simbólicamente, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Monzó).- ¿Podemos sacar esa imagen, señora diputada? Ya fue retratada por la prensa.

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Presidente (Monzó).-  La Presidencia solicita a los señores diputados que tomen asiento.

          Continúa en el uso de la palabra el señor diputado Kicillof, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sr. Kicillof.- Señor presidente: el proyecto de ley de presupuesto en tratamiento es extraño; es el del último año del gobierno de Macri.

          Escuchando a los medios de comunicación encontramos que es una iniciativa que no defiende absolutamente nadie, ni el oficialismo, ni los que van a acompañarlos. Hoy se consiguió quórum con 129 diputados. ¿Saben por qué? Porque esta norma es absolutamente invotable; es un presupuesto de ajuste, de endeudamiento, de exclusión social, es profundamente antifederal y antinacional. Las tiene todas. Esta norma es un desastre. El último año del gobierno de Macri va a estar signado por un presupuesto vergonzoso.

          Hay otra cuestión que explica en buena medida la cantidad de gente que está afuera de este edifico vallado. Han mantenido a la gente lo más lejos posible porque, en ocasión de tratarse la reforma previsional, vieron lo que ocurrió cuando votaron en contra de los sectores sociales en su conjunto. En aquella ocasión, en el Parlamento se escuchó lo que sucedía afuera. Ahora no ocurre esto porque a la gente la tienen lejos. Por eso cada vez que alguien se manifiesta ‑porque está en contra o porque lo echaron del trabajo‑ este gobierno responde con palos, balas de goma y gases lacrimógenos. Nuevamente están reprimiendo. Nuevamente responsabilizamos al gobierno de Macri por la represión que está llevando adelante.

          El tratamiento de este proyecto es vergonzoso por tres motivos. Primero, porque cuando solicitamos la presencia de funcionarios importantes, como el presidente del Banco Central, no vinieron. O sea, estamos estudiando un presupuesto a ciegas, porque la política monetaria no se discutió en esta Cámara.

          También pedimos junto a los sectores de la oposición que se hicieran presentes los que serán las víctimas de este nuevo ajuste: los científicos, las pymes, los maestros y los sindicatos, pero nos denegaron todo. Han impedido que la voz de los sectores que serán las víctimas de estas políticas se exprese en este Parlamento. Por lo tanto, son ustedes mismos los que generan presión sobre la sociedad, que cuando se manifiesta dicen que es porque están en contra. La verdad es que esto se solucionaba fácilmente convocándolos a una reunión de comisión.

          En tercer lugar, el tratamiento es vergonzoso porque el dictamen que deberíamos estar discutiendo aquí lo conocimos a las 22 y 43 horas del día de ayer. La consideración del proyecto no ha tenido un trámite exprés, sino que el trámite ha sido absolutamente inexistente porque no hay trámite. La bancada oficialista pretende hacer como que estamos discutiendo un presupuesto que en realidad no conocemos, porque el dictamen de mayoría que se está tratando se suscribió pocas horas antes de la realización de esta sesión.

          Uno se pregunta por qué ese apuro. Por obsecuencia, señor presidente. Ustedes quieren llevar este presupuesto al Fondo Monetario Internacional como si fuera una especie de ofrenda. Supimos hace poco cuál fue el problema que también generó este apuro, todas esas corridas y todas esas reuniones de comisión que se saldan en cinco minutos con dictámenes que se firman entre bambalinas: ustedes se han comprometido ante el Fondo Monetario Internacional a presentarle el presupuesto aprobado el día viernes, tal como en la antigüedad se llevaba la cabeza del adversario.

          Ese día van a tratar el verdadero presupuesto, que es el que acá no se discute. Esto es completamente insólito, inédito y vergonzoso ¡Esto es una burla! Ese día, con este presupuesto aprobado, se van a reír de nosotros, de los argentinos, porque van a discutir en el board, en la junta del Fondo Monetario Internacional, un acuerdo que el gobierno firmó y aceptó, pero que ocultó. Es vergonzoso y vergonzante. Ustedes conocen ese acuerdo, pero no se lo muestran a los diputados.

          Este presupuesto es una nota al pie y su aprobación una condición para que el Fondo Monetario apruebe el próximo acuerdo, porque el anterior fracasó en dos meses. La verdad es que no solo nosotros y la prensa, sino todo el pueblo argentino es el que quiere conocer el acuerdo que ustedes firmaron a espaldas y ocultos de todo el mundo. Hasta Wall Street y los inversores quieren conocer ese acuerdo. No lo conoce nadie porque lo tienen escondido y eso no es legal, está mal. Tienen que traer ese acuerdo acá.

          Es por ello que no podemos aprobar este presupuesto que es una nota al pie y un anexo de un documento central que no conocemos, pero que ustedes ya firmaron. Esto no es democrático. No puede ser que lo que debe hacer este Parlamento se decida con los tiempos de Washington y del Fondo Monetario Internacional. Volvimos a esto que salió pésimo siempre. ¿Cómo creen que va a salir esta vez? Esto es lo que genera todo este malestar.

          Como dije, este presupuesto ya es viejo y no sirve. Armaron un presupuesto que es obsoleto, porque luego de redactarlo vino una primera corrida, luego una segunda, perdieron 35.000 millones de dólares, fueron arrodillados a pedirle más plata al Fondo y terminaron firmando otro acuerdo. Por eso, el presupuesto que estamos discutiendo es absolutamente abstracto y ridículo. No va más. La “papa”, la “posta”, está en el Fondo Monetario Internacional, pero los diputados no la podemos ver. Cualquier integrante del staff del Fondo la conoce, pero los diputados no y tenemos que votar a ciegas, con una venda. Esto es lo que va a pasar.

          Sin embargo, en este dibujo anacrónico que nos trajeron –porque dibujo era antes, ahora ya es anacrónico e inexistente‑ ustedes hacen un balance de los cuatro años de gobierno de Macri. Pero ya sabemos lo que pasó: fue un fracaso total. Tuvieron que cambiar al ministro de Economía, al presidente del Banco Central –dos veces‑, no sale nada, anuncian una cosa pero sale otra. La vez pasada nos hicieron discutir un presupuesto para este año –nosotros no lo votamos sino que lo aprobaron ustedes‑ con una inflación estimada en un 10 por ciento. El Citibank dijo hoy que la inflación llegará al 48 o 50 por ciento; crecerá cinco veces más, cuando las partidas fueron ajustadas al 10 por ciento. Este es el gran ajuste que están haciendo. Y nos enteramos de que estaba mal al día siguiente de votarlo, porque el propio gobierno, en una conferencia con algunos funcionarios que ya echaron –algunos por pedido del Fondo Monetario‑, dijo que la inflación sería del 15 por ciento. Un día después de aprobar el presupuesto reconocieron que la habían pifiado.

          Ahora nos traen un proyecto que hace un balance de los cuatro años de gobierno del presidente Macri. Es un fracaso absoluto. ¿Saben por qué? En primer lugar, debo decir que leí los antecedentes del proyecto de presupuesto y el mensaje del Poder Ejecutivo, pero durante la compaña hicieron promesas de cambio. Sí, cambiaron; cambiaron todas las promesas por una parva de excusas, miles de excusas. Ahora ya no hay más promesas, sino excusas. Y las pusieron respecto de cada punto.

          Al principio, la excusa era la pesada herencia. Resulta que ahora la pesada herencia son los últimos setenta años y, además, según lo manifestado por el señor diputado Laspina, viene desde el Virreinato. No pudieron resolver nada en tres años de gobierno ni tener ningún indicador bien, pero dicen que fue porque tuvieron que venir a arreglar los problemas que tenemos desde la colonia. Son excusas.

          Reitero: la primera excusa fue la de la pesada herencia de nuestro gobierno, pero ya pasó de moda, no la sostienen más porque hacerlo es un papelón y una vergüenza. ¿Cómo pudieron decir en su campaña “podemos vivir mejor”, “la revolución de la alegría”, “no se va a perder ningún derecho”, “el que tiene algo no lo va a perder”, “vamos a cambiar lo que está mal”, “va a seguir lo que está bien”? ¿Cómo pudieron hacerlo y tres años después haber empeorado todo? Lo que andaba mal empeoró y lo que anda bien lo rompieron. Todo.

          Entonces, ahora ya no hablan de la pesada herencia sino que hablan de Turquía, de la guerra comercial, de la sequía, de los tuits de Trump, de la suba de las tasas de interés, de las causas judiciales, de las manchas solares, de la órbita de Júpiter. ¡Señor presidente: basta de excusas! Llevan tres años de gobierno y rompieron todo.

          Durante su campaña el presidente Macri dijo que la inflación era lo más fácil de resolver, que lo haría rápidamente y que la inflación era la medida de la ineficacia e ineficiencia de un gobierno. Si le creemos al presupuesto ‑yo no lo hago‑, el año que viene terminarán con un 217 por ciento de inflación. ¿Saben por qué todo el mundo habla de “híper”? Porque las normas contables internacionales dicen que si en tres años hay más de un ciento por ciento de inflación, eso se llama hiperinflación. Por eso las multinacionales hablan de hiperinflación.

          ¿Quieren saber cuál es la medida de ineficiencia de un gobierno? El 217 por ciento de inflación. Esto no sucedía desde el año 1991. Son el peor gobierno en términos de lo que pensaban resolver en diez minutos.

          En su campaña el presidente también dijo que no iban a devaluar. Lo hicieron en un 330 por ciento; de 9,50 a 40 pesos, si creemos lo que establece el presupuesto. En realidad, no le cree nadie, ni Marcos Peña, tal como quedó demostrado cuando vino a esta Cámara. Pero no importa. Hicieron una devaluación tan grande como la de 2001; en aquel momento el dólar pasó de 1 a 4 pesos y después bajó a 3. Ustedes la llevaron de 10 a 40 pesos y no bajó más. En este período hubo más devaluación y más inflación.

          ¿Qué podemos decir respecto al crecimiento de la economía? Ustedes dijeron que venían a hacerla crecer, que iban a traer la estabilización con una lluvia de inversiones –más allá de la maldición de los años impares‑ y que la luz se vería al final del túnel. También dijeron que lo peor había pasado.

          Este presupuesto establece –aunque lo hace mintiendo porque va a ser peor‑ que en los cuatro años del gobierno de Macri se encontraron una economía que ahora va a estar 6 puntos abajo. Déjense de hablar de nosotros. Según sus estadísticas, en doce años la economía creció un 4,5 por ciento anual acumulativo. Ustedes la hicieron caer 6 puntos en cuatro años. Rompieron todo.

          Y como ahora ya no alcanzan las excusas, Macri dijo “pasaron cosas”. No son cosas; es la política económica de Mauricio Macri y de María Eugenia Vidal. Eso es lo que pasó en la Argentina y está rompiendo todo. (Aplausos.)

          Basta de mentir para justificar lo que está sucediendo. Cuando Néstor Kirchner asumió la presidencia, la deuda en relación con el producto bruto interno era del 166 por ciento, y terminamos nuestra gestión con una deuda que era del 40 por ciento del PBI. ¡Nosotros desendeudamos al país! Pero con los números que hoy nos presentan, hoy la deuda se ubica en el 75, 80 o 100 por ciento del PBI. Es decir que la duplicaron. Esto es lo más triste de este presupuesto y lo que lo hace inviable e invotable. No se puede acompañar políticamente ni desde el oficialismo, ni desde el radicalismo, ni desde ningún sector. Este presupuesto sostiene que la economía va a caer el año que viene y que se va a achicar. Esto no es cualquier cosa. Eso significa que se van a perder empleos, que va a bajar el consumo, que la gente va a vivir peor. Dicen eso y qué hacen: todas las políticas monetarias, fiscales y cambiarias son para generar más recesión.

          Es decir que ustedes conocen lo que va a pasar el año que viene. El Fondo no les da la razón; ya dice que esto no sirve, que esto va a caer 1,6 por ciento, o sea, tres veces más. Pero caiga lo que caiga, tienen el instrumento del Estado y lo usan para una sola cosa: favorecer a unas pocas empresas.

          Este presupuesto no tiene una sola medida para evitar que se pierdan fuentes de trabajo; no tiene una medida para que la gente llegue a fin de mes; no tiene una medida para que alguien en la Argentina que necesita del Estado tenga lo que precisa. No hay salud, no hay educación. Este es un presupuesto de ultra ajuste; es un ajuste salvaje el que están haciendo.

          Voy a leer algunos números porque mis compañeros de bloque van a hablar en detalle de cada punto. Para educación y cultura se prevé un 23 por ciento menos. ¿Cómo alguien va a votar un presupuesto que se lleva un cuarto del gasto de educación y cultura?

          En vivienda se prevé un 48 por ciento menos. Iban a construir un millón de viviendas, y con ese verso ganaron la elección. Pero ahora lo bajan en el presupuesto un 48 por ciento.

          En salud, 8 por ciento menos en términos reales. ¡Mata gente bajar el presupuesto en salud! Incluso decían que el presupuesto social va a crecer 33 por ciento. Pues bien, la inflación que proyecta este presupuesto es del 35 por ciento. Ni para mentir son buenos. Lo único que vienen a defender no es así. Además, si uno mira en los restantes gastos vinculados –PAMI, Procrear, asignaciones familiares-, es todo para abajo. Entonces, ajustan todo.

          En agua y saneamiento –iban a hacer cloacas por todos lados‑, el presupuesto cae un 20 por ciento para el año que viene, sobre un presupuesto ajustado.

          Para trabajo, el presupuesto cae un 30 por ciento. Hacen bien en no defender esto, es un desastre; es la antipolítica. Están retirando al Estado de donde se necesita. Además, yo decía que es un ajuste salvaje, pero me equivoqué, porque no solo es salvaje sino también selectivo: austeridad para unos, despilfarro para otros.

          El único renglón del gasto que crece –y fuerte‑ es el de intereses de deuda: 48 por ciento. Miren cómo hasta la mentira ya se come la cola.

          Ustedes dijeron que tomaban deuda y tomaron 100.000 millones. Nos endeudaron hasta el cuello para nada, y eso no está en ningún lado. Dijeron que eso era solo para no ajustar, para el gradualismo, y estuvimos dos años y medio con ese verso. Pero, ¡mentira! Esos 100.000 palos se fueron en la fuga, se fueron en la bicicleta, mientras nos decían: “Es para no ajustar”. Pero ahora ajustan porque se endeudaron. Entonces, parece chiste.

          Este es un doble fracaso, una mala política mal aplicada y con desviación permanente de fondos. Los intereses por la deuda que ustedes contrajeron crecen un 48 por ciento.

          Esto, en números ‑para quienes les gustan las cifras‑, significa un ajuste de 487.000 millones de pesos; respecto de los gastos en deuda, implica 596.000 millones.

          Quiero que quede claro que cada peso que no hay en salud, cada peso que no hay en educación, cada peso que no hay en obra, cada peso que no hay en cloaca, cada peso del despido de un empleado público, cada centavo, se va a la canaleta de la deuda externa, de la fuga, de la timba. Ahí está. No faltan los recursos, los tienen, pero los usan mal. Se los dan a los que más tienen.

          A todos los que me están escuchando quiero decirles de qué se trata este presupuesto, porque afecta a cada uno de los argentinos. No crean que esto se reduce solo a un montón de planillas que se discuten acá.

          El año que viene los sectores medios no podrán pagar la luz, el gas, la prepaga, la telefonía celular, la escuela de los chicos, el alquiler, la cuota del auto; todo eso se va a ir con este presupuesto, con estas políticas. ¡Cuánto les mintieron!

          A los jubilados ya les sacaron. Les habían prometido un 82 por ciento. ¿Saben qué pasa con ese 82? A los nuevos jubilados que no pueden hacer los aportes, del 100 que les correspondía les van a pagar un 80. Es decir que crearon jubilados de segunda. Además, según este presupuesto a esos jubilados de segunda no les van a dar la famosa PUAM si tienen un trabajo. ¿Se puede ser tan desalmado, tan mezquino?

          Por otra parte, los intereses de las Lebac están en 1.200 millones por día, 36.000 millones por mes, 432.000 millones en un año. Bajen 2 puntos la tasa de interés y den a los jubilados los remedios; bajen 3 puntos y denle la prótesis a la señora que se rompió la cadera. Dejen de mentir. Usen la plata para los que la necesitan, para aquellos que los votaron.

          Con los trabajadores pasa lo mismo, les van a sacar de nuevo. Además, hubo otro sablazo a los trabajadores: ya se perdieron 83.000 empleos.

          El desempleo –pesada herencia‑, que estaba en 5,8 por ciento, ya está en 9,6, y según todas las estimaciones va a superar con creces los dos dígitos. La deuda la duplican; el desempleo lo duplican.  Ahí está; esa es la política que tenemos.

          A las provincias y municipios también les dan un sablazo: entre el Fondo Sojero y los subsidios al transporte y a la electricidad, les van a sacar 173.000 millones de pesos. Después, tal vez para conseguir un voto acá, les devuelven algo. ¿Saben qué? De los 50.000 del Fondo Sojero les devuelven 4.100. Les sacan 9 pesos, les devuelven 1 y les piden el voto.

          Del transporte y la electricidad se llevaron 123.000 palos, vuelven 6.500 ‑menos del 10 por ciento‑, y les piden el voto. Ese es el método de la extorsión y de los rehenes: les sacan plata y después les devuelven un pedacito, y les piden que los voten porque si no, no les devuelven nada.

          Así funciona esto, así juntan los votos. Por eso se ha votado buitre. A ver: venía una lluvia de inversiones tal que había que comprar seis paraguas. Pero resultó ser una lluvia ácida, una lluvia nuclear, y no vino nada porque se optó por la política económica de la bicicleta; luego viene la corrida, perdés la guita y vas al Fondo. ¿Cuántas veces pasó esto? ¿A quién quieren echarle la culpa?

          Franco Macri llegó a la Argentina hace setenta años. Quizás en esos setenta años haya que buscar los males y ver a quiénes les fue mal y a quiénes les fue muy bien, porque él se convirtió en uno de los tipos más ricos de la Argentina. Entonces, basta de hablar, basta de excusas: gobiernen para la gente. (Aplausos.)

           Uno habla de los perdedores y de la redistribución de recursos, pero quiero que algo quede muy claro: cada peso que te falta a vos está en el bolsillo de alguien. Digo esto porque no es que la economía va a caer un 30 por ciento, como tu ingreso: va a caer 2 por ciento y 6 por ciento por persona. Es decir que no cae tanto, lo que significa que están sacando de un lado para ponerlo en otro, y lo quiero mostrar.

          Entre los tres sectores más favorecidos están los grandes exportadores agropecuarios y no los pequeños productores de los que hablamos hoy ‑el de la papa, el de la uva, el de la pera, el de la manzana‑, para quienes todo está mal, todo está para atrás. Ellos pagan los insumos, el gasoil y todo en dólares, y venden en pesos en un mercado interno que está detonado por el macrismo. Entonces, también les mintieron a los pequeños productores y a las economías regionales.

          Decía que entre los tres sectores más favorecidos están los grandes exportadores agropecuarios, pero también están las finanzas y las energéticas. Son solo tres sectores. Deben ser unas quinientas familias ‑muchas de las cuales viven afuera‑ o unas doscientas empresas. Esos son todos los beneficiarios. Pero cada uno de los pesos que a vos te faltan cuando no podés pagar la tarifa de luz, va a alguien: a esas empresas.

          Traje algunos números. Miren: desde que llegó Macri el salario mínimo ‑para tomar un rasero- subió un 91 por ciento; el salario medio, ciento por ciento; las jubilaciones, ciento por ciento. Si uno puso la guita en la Bolsa desde que llegó Macri obtuvo una ganancia de 162 por ciento. Esto es más que la inflación y más que los salarios. O sea que no a todos les va mal. De más está decir que el dólar subió 330 por ciento desde que asumió el presidente.

          Además, cuando a vos te falta la guita es porque tenés que pagar la tarjeta de crédito ‑tasa del 72 por ciento, que para vos es del 100‑, te la sacan de tu bolsillo. O sea que el Estado con Macri no está para ayudar, sino para empeorarte la vida. Te la sacan de tu bolsillo y va al sector financiero.

          Lo mismo pasa con los alimentos, porque los dolarizaron. El pan subió 169 por ciento, mientras que el salario subió 100. El aceite, 295 por ciento; el salario, 100. El pollo, 125 por ciento; el salario 100.

          Ahora Cargill, Bunge & Born, Nidera, Dreyfus, unas pocas empresas, concentran el 50 por ciento de las exportaciones. La soja valía 3.000 y ahora vale 11.000; creció un 276 por ciento. El trigo costaba 1.700 pesos y ahora cuesta 7.000 pesos; es decir, creció 295 por ciento.

          Lo mismo pasa con el maíz, con el pollo, con el aceite y con el pan. Todo está caro, algunos se benefician ‑el gran exportador, el gran acopiador, el especulador‑ y otros, como el pequeño productor, empeoran.

          Lo mismo sucede con la energía. Si se recorre el país, se observará que la electricidad aumentó mil por ciento y el gas entre 1.500 y 2.000 por ciento. Algunos usuarios están pagando 10.000 pesos más de tarifa y eso es mucho dinero.

          Las acciones de la empresa Edenor subieron 219 por ciento; las de Gas Cuyana, 321 por ciento; las de Pampa Energía, 229 por ciento -mientras que el salario solo aumentó el ciento por ciento-; las de la empresa TGS, 434 por ciento; las de Transportadora de Gas del Norte, 582 por ciento; y las de Camuzzi, 433 por ciento.

          Es mentira que el Estado desapareció o que lo achicaron y que este gobierno es austero. Por el contrario, gasta un montón en timba. El Estado, en este caso, está para distribuir entre los que más tienen y asegurar las ganancias de determinados sectores, que resultan ser socios, amigos, compañeros y hermanos -en muchos casos- del presidente, de sus funcionarios y de los que están en la Casa Rosada.

          Señores legisladores: es necesario elaborar nuevamente este presupuesto para la gente, para el pueblo argentino, para la sociedad, para las pymes, para los estudiantes y para la ciencia y la tecnología. Los representamos a todos ellos y no podemos votar este proyecto porque está en contra de nuestra sociedad. (Aplausos.)

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Luis Pastori, de Misiones.

 

Sr. Pastori.- Señor presidente: seguramente pocas veces antes la discusión de un proyecto de ley de presupuesto nacional como el del año 2019 ha despertado tanto interés y tantas opiniones contrapuestas, tal como lo vemos en esta sesión.

          Probablemente no sea el presupuesto más virtuoso que todos hubiésemos querido aprobar en otro contexto económico, pero con toda certeza tampoco es el demonio disfrazado de proyecto de ley, como recién terminamos de escuchar.

          Sin duda, estamos ante la oportunidad histórica de consolidar, a través de esta herramienta fundamental de política fiscal, las bases para el inicio de un ciclo virtuoso de dicha política, con crecimiento sostenido de la economía, sobre bases sólidas, duraderas y sin atajos, enterrando años de fracaso y de pérdida de oportunidades para una mejor calidad de vida que sobradamente nos merecemos todos los argentinos.

          Se trata, en definitiva, de una segunda transición desde la recuperación de la democracia, que consiste en pasar de una democracia populista a otra totalmente republicana. (Aplausos.)

          No me gusta hacer foco “en la pesada herencia” –y no voy a hacerlo‑, pero no se puede prescindir del punto de partida de 2015 para entender lo que hoy estamos discutiendo: un enorme déficit fiscal primario, con un gasto público récord, que casi se duplicó en la última gestión; un déficit externo con exportaciones estancadas y con cepo cambiario; la deuda con los holdouts en default; tarifas públicas de servicios y transportes atrasadas, con gran disparidad regional; alta inflación pretendidamente tapada por un INDEC intervenido, que nos mentía descaradamente todos los meses; un PBI estancado y una pobreza que se dejó de medir en esos años, pero que por las cifras publicadas por la UCA alcanzaba también un porcentaje cercano al 30 por ciento.

          La gestión del kirchnerismo hizo del ocultamiento una verdadera política de Estado: se ocultó la inflación ‑intervención del INDEC mediante‑ al punto de que el entonces ministro de Economía de turno ante la pregunta de una periodista extranjera respondió textualmente: “Me quiero ir”.

          “Hablar de estadística, de inflación en la Argentina, es complejo” -dijo quien era ministro de Economía. Asimismo, se ocultó la pobreza, dejándola de medir porque ello era “una pregunta complicada”, en palabras textuales del entonces ministro de Economía -que acaba de hablar- cuando un periodista inquirió acerca de cuántos eran los pobres en la Argentina. Su respuesta fue: “Es una pregunta complicada, no tengo el número, no lo sé. Últimamente me parece que es una medida estigmatizante”.

          Por otra parte, el promocionado modelo de desarrollo con inclusión social se cayó a pedazos ante la realidad. Los factores externos, como bien se explicó aquí, también internos -no lo vamos a negar- y errores propios de la gestión, nos llevaron a esta situación que motivó este acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para asegurar la financiación del último tramo de la regularización de variables macro, para llevar tranquilidad al mercado y que la microeconomía finalmente comience a hacer sentir sus efectos económicos benéficos.

          Por esta razón, el presupuesto en consideración propone como objetivo central avanzar más rápido hacia el equilibrio fiscal primario, adelantándolo de 2020 a 2019.

          Tengamos en cuenta lo mencionado por el señor diputado Laspina, quien afirmó que solamente en siete de los últimos 70 años no tuvimos déficit fiscal primario en la Argentina. Ello da cuenta del enorme desafío que tenemos por delante, porque no es cierto que sea una mentira la propuesta del déficit cero del presupuesto primario. Quien lo afirma sabe que no es así, sabe que está mintiendo y que el déficit fiscal primario es una medida en el esquema de ahorro, inversión y financiamiento de las cuentas del Estado, que mide el resultado económico antes del pago de los intereses de la deuda.

          Vayamos con la verdad sobre la mesa. Este es el déficit fiscal primario que el presupuesto en tratamiento propone dejar en cero. ¿Cómo lo lograremos? Bajando el gasto primario nacional.

-   - Ocupa la Presidencia el señor vicepresidente de la Honorable Cámara, doctor Luis Alfonso Petri.

 

Sr. Pastori.- En 2016 bajamos el 0,8 por ciento del gasto público; en 2017, el 3 por ciento; en 2018, esa reducción será mayor al 6 por ciento, y en 2019 proponemos reducirlo un 7,7 por ciento. Sabemos que se trata de un esfuerzo inédito para la historia argentina. En términos del producto habremos pasado de un gasto primario de 24 por ciento en 2015, a 20 por ciento para el año próximo.

          Al incrementar los ingresos del gobierno –tal como explicaba el miembro informante del dictamen de mayoría‑ pedimos nuevamente a los sectores exportadores, en particular al campo, una contribución especial con la reimplantación temporal de las exportaciones y con asistencia financiera del Fondo Monetario, lo que asegura un financiamiento barato para los próximos años y la expansión de las exportaciones, que en esta primera mitad del año ya crecieron un 15,7 por ciento interanual.

          En 2019 -ya sin el efecto negativo de la sequía- se espera un mejor desempeño, con un tipo de cambio real competitivo, previéndose un crecimiento del 20,9 por ciento.

          Sin ir más lejos, en el mes de septiembre, luego de mucho tiempo, tuvimos un superávit comercial modesto -si se quiere-, pero ya torciendo la curva de la decadencia. En ese sentido, también lo haremos reduciendo fuertemente el déficit externo, tanto por las exportaciones energéticas, la mayor producción de Vaca Muerta, así como por las exportaciones agrícolas. Ello permite calcular una disminución del déficit de cuenta corriente de 22.400 millones para este año y de 9.900 millones de dólares para 2019, aunque seguramente podrá ser una cifra menor.

          Todo esto tiene un condimento esencial: proteger a los sectores más vulnerables. El gasto, focalizado en la población de menores recursos, sube a valores históricos. Por ejemplo, el destinado a jubilaciones, pensiones no contributivas, asignaciones familiares y asignación universal por hijo representará el 10,1 por ciento del PBI. Es decir que experimentará un aumento del 0,2 por ciento respecto del gasto de 2018, que a su vez es superior en casi un punto al de 2015.

          No es momento para pronunciar fáciles discursos electoralistas u oportunistas. La responsabilidad de la clase dirigente está en juego. (Manifestaciones en las bancas.)

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Presidente (Petri).- Pido a los señores diputados que guarden silencio.

 

Sr. Pastori.- Quisiera seguir haciendo uso de la palabra, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Petri).- Si algún diputado quiere hablar, debe pedir la interrupción al señor diputado Pastori. (Manifestaciones en las bancas.)

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Presidente (Petri).- ¡Silencio, diputado del Caño! Estamos sesionando y se encuentra en uso de la palabra el señor diputado Pastori. Pido a los señores legisladores que se sienten en sus bancas y que, si quieren hablar, soliciten una interrupción; si no, pueden pedir el uso de la palabra a posteriori y la Presidencia lo concederá. (Manifestaciones en las bancas.)

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Presidente (Petri).- Continúa en el uso de la palabra el señor diputado Pastori, por Misiones.

 

Sr. Pastori.- Señor presidente: espero que sean tenidos en cuenta estos minutos en los que no pude hacer uso de la palabra.

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Pastori.- Sería bueno que los diputados de la oposición fuesen más tolerantes y permitiesen hablar.

          Como decía, estas medidas tienen un condimento esencial: proteger a los sectores más vulnerables. Reitero que es una lástima que los diputados de la oposición sean tan intolerantes cuando habla un legislador del oficialismo. Nosotros los hemos escuchado hasta el hartazgo; entonces, pido que sean más democráticos y tolerantes, y dejen expresarse a quien se encuentra en uso de la palabra. (Manifestaciones en las bancas.)

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Presidente (Petri).- La Presidencia pide a los señores diputados que guarden silencio; así no podemos seguir.

          Continúa en uso de la palabra el señor diputado Pastori, por Misiones. Luego, podrán hablar quienes lo soliciten.

 

Sr. Pastori.- Señor presidente: reitero que es una pena que los diputados de la oposición no quieran escuchar a un legislador del oficialismo. Es una actitud absolutamente intolerante y antidemocrática. (Manifestaciones en las bancas.)

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

-   - Se producen desórdenes en el recinto.

 

Sr. Pastori.- Quiero seguir haciendo uso de la palabra, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Petri).- La Presidencia informa que, una vez que haya terminado el señor diputado Pastori, le concederá la palabra al señor diputado Rossi para que formule su moción.

          Continúa en el uso de la palabra el señor diputado Pastori, por Misiones.

 

Sr. Pastori.- Señor presidente: pido a los colegas diputados que tengan tolerancia, sean democráticos y nos escuchen, porque en esta situación, evidentemente es imposible hilvanar las ideas.

-   - Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Honorable Cámara, doctor Emilio Monzó.

 

Sr. Pastori.- Estamos llevando adelante una discusión fundamental. Por favor, pido una vez más tolerancia. (Manifestaciones en las bancas.)

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

-   - Se producen desórdenes en el recinto.

 

Sr. Presidente (Monzó).- La Presidencia pide a los señores diputados que tomen asiento; de lo contrario, no puede otorgarles el uso de la palabra. Ordenemos la sesión.

          Señor diputado Grosso: no podré dar la palabra al señor diputado Rossi si no nos ordenamos. Solicito una vez más que tomen asiento.

          Señor diputado Pastori: el señor diputado Rossi está solicitándole una interrupción, ¿la concede?

 

Sr. Pastori.- No, señor presidente. Quiero terminar mi discurso. (Manifestaciones en las bancas.)

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

-   - Se producen desórdenes en el recinto.

 

Sr. Presidente (Monzó).- ¡Ya les daré la palabra, señores diputados! ¡Permítanme conducir la sesión! Pido una vez más que tomen asiento en sus bancas.

          Continúa en el uso de la palabra el señor diputado Pastori, por Misiones.

 

Sr. Pastori.- Señor presidente: en aras de normalizar el desarrollo de la sesión, reconsidero mi postura y concedo la interrupción al señor diputado Rossi. (Manifestaciones en las bancas.)

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Presidente (Monzó).- ¡Luego tendrá el uso de la palabra, señor diputado Grosso! Esta Presidencia siempre respetará las formas. Pido nuevamente que tomen asiento en sus bancas. Cuando todos lo hayan hecho, concederé el uso de la palabra al señor diputado Rossi. (Manifestaciones en las bancas.)

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

-   - Se producen desórdenes en el recinto.

 

Sr. Presidente (Monzó).- La sesión no puede continuar de esta manera. Por lo tanto, la Presidencia invita a pasar a un cuarto intermedio de diez minutos en las bancas.

-   - Se pasa a cuarto intermedio a la hora 15 y 5.

-   - Luego de unos instantes:

 

Sr. Presidente (Monzó).- Invito a los presidentes de los diferentes bloques al Salón de Honor para conversar sobre esta situación. En diez minutos continuaremos con la sesión.

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

-   - Luego de unos instantes:

 

Sr. Presidente (Monzó).- Continúa la sesión.

          La Presidencia ha solicitado que en media hora se haga presente en esta Cámara quien hoy tiene a cargo el operativo de seguridad en las inmediaciones del Congreso. Cuando esto suceda invito a los presidentes de bloque a mi despacho, donde mantendremos una reunión con la persona que tiene competencia sobre esta situación.

 

Sr. Rossi.- Pido la palabra, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Rossi, por Santa Fe.

 

Sr. Rossi.- Señor presidente: nosotros no estamos de acuerdo con la continuación de la sesión. Es una irresponsabilidad que mientras afuera se está reprimiendo a ciudadanos argentinos que se están manifestando, nosotros hagamos oídos sordos y no miremos lo que sucede allí.

          Entonces, si hay heridos, si hay muertos, acá se van a tener que hacer cargo. (Aplausos.)

          Por eso, pedimos un cuarto intermedio, porque hasta que no pare la represión nosotros no queremos sesionar más. A ver si lo entienden. Este es el problema que hoy tiene la Argentina. Nosotros no podemos mirar hacia el costado frente a lo que está sucediendo. Hay que frenar la represión, y para esto la Cámara de Diputados tiene que decir institucionalmente que no vuelve a sesionar hasta que no se frene la represión.

          No es que queremos que no haya sesión. Lo que estamos diciendo es que si el señor D'Alessandro...

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Rossi.- Consiguieron el quórum ahí, chicos, no se hagan los guapos. No se hagan los guapos que no les sobra nada.

          Lo que nosotros venimos a decir es que es un grave error seguir sesionando mientras afuera están tirando balas y reprimiendo. Tenemos de vuelta diputados que están en la enfermería. Ustedes quieren seguir sesionando de cualquier manera.

Entonces, señor presidente, lo que le vengo a pedir es que no continúe la sesión. Usted dijo que el secretario de Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires va a venir aquí a reunirse con nosotros dentro de media hora. Pues bien, que se pase a cuarto intermedio durante media hora, ya que no está garantizado que no vaya a seguir habiendo represión. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Señor diputado,...

 

Sr. Rossi.- Se lo vuelvo a decir claramente, señor presidente: estas cosas suceden cuando este Parlamento toma decisiones en contra del conjunto de la sociedad. (Aplausos.)

Por eso están reprimiendo. Y las muestras de la represión vuelven a estar sobre los cuerpos de los diputados, además de los ciudadanos que están allí. 

Por eso me parece un gravísimo error que usted, señor presidente, permita que esta sesión continúe como si acá no pasara nada. Eso es mentira, ya que están pasando cosas, y tiene que haber una respuesta institucional. Nosotros nos negamos a seguir sesionando mientras siga habiendo represión afuera. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Señor diputado: acá no estamos sesionando como si no pasara nada. De hecho, recién mantuvimos una reunión y dentro de media hora vendrá el ministro de Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 

Vamos a continuar con la sesión y dentro de media hora nos reuniremos los presidentes de bloque.

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Pastori, por Misiones.

 

Sr. Pastori.- Señor presidente: espero que mis colegas sean tolerantes y dejen que termine mi exposición.

Habíamos acordado efectuar una breve reseña de la situación referida al debate del proyecto de ley de presupuesto para 2019.

A continuación, quiero hacer alusión brevemente a otros dos proyectos.

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Pietragalla Corti.- ¡Están reprimiendo!

 

Sr. Presidente (Monzó).- Señor diputado,...

 

Sr. Pietragalla Corti.- ¡Están entregando los intereses del país al Fondo Monetario Internacional! ¡Hay una oficina del Fondo Monetario Internacional en el Banco Central!

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Del Caño.- ¡Pido la palabra!

 

Sr. Presidente (Monzó).- Cuando el señor diputado Pastori finalice su exposición le otorgaré el uso de la palabra, señor diputado.

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Continúa en el uso de la palabra el señor diputado por Misiones.

 

Sr. Pastori.- Deseo referirme brevemente a otros dos proyectos que en este momento también están en tratamiento.

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Quiero recordar a los señores diputados que en media hora vamos a tener oportunidad de reunirnos con el ministro de Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Pietragalla Corti.- Señor presidente: el señor diputado Larroque salió de la enfermería y está pidiendo la palabra.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Todos están pidiendo la palabra, señor diputado.

          Continúa en el uso de la palabra el señor diputado por Misiones.

 

Sr. Pastori.- El primer tema diferente del proyecto de ley de presupuesto al que me quiero referir tiene que ver con una iniciativa muy importante para los pequeños productores tabacaleros y cañeros. Para ellos estamos proponiendo un proyecto de ley...

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Señor diputado Pastori: no podemos continuar de esta manera.

 

Sr. Pastori.- Como usted disponga, señor presidente.

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Vamos a ordenar el debate.

          Tiene la palabra el señor diputado del Caño, por Buenos Aires.

 

Sr. Del Caño.- Señor presidente: tal como intentábamos decirle recién en la reunión de presidentes de bloque, no se puede continuar con la sesión.

          Desataron una represión brutal. Allí está el señor diputado Larroque, herido al igual que otras diputadas y diputados que fuimos golpeados por la policía cuando intentamos impedir que desataran esa represión feroz contra quienes se estaban manifestando, es decir, trabajadores y trabajadoras que, en su mayoría, vinieron pacíficamente aquí, a las puertas del Congreso Nacional, a rechazar un proyecto de ley de presupuesto que es de ajuste.

          Ahí vimos el nuevo equipamiento que tiene la policía. A eso destinan el presupuesto.

          Entonces, no vamos a permitir que vuelva a ocurrir lo que sucedió en diciembre, en oportunidad del tratamiento del proyecto de ley de reforma previsional, cuando usted dijo que teníamos que esperar treinta minutos y durante ese lapso desataron una brutal represión para que la gente se fuera y no viniera acá.

 

Sr. Presidente (Monzó).- No fue así, señor diputado.

 

Sr. Del Caño.- ¡Por eso desataron esta represión en este momento!

 

Sr. Presidente (Monzó).- No fue así, señor diputado.

 

Sr. Del Caño.- ¡Muchísimas personas repudian este proyecto de ley de presupuesto, que fue elaborado a espaldas del pueblo! ¡Usted lo sabe! ¡Muchísima gente iba a venir hoy a la movilización en horas de la tarde, al salir de su trabajo! ¡Por eso desataron esta represión en este momento, porque temen a la movilización!

          ¡Entonces, no vamos a ser cómplices y sesionar bajo estas condiciones de brutal represión contra nuestro pueblo! ¡Por eso planteamos a los diputados y diputadas de la oposición que nos retiremos hasta que termine esta represión! (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Larroque, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sr. Larroque.- Señor presidente: vamos a hablar tranquilos. La verdad es que no hay condiciones para sesionar. Salimos a la calle para tratar de impedir nuevamente una feroz represión. Quiero decir que cuando a las fuerzas de seguridad les decíamos que éramos diputados se ensañaban aún más con nosotros. Creo que eso es grave.

          En otras palabras, lo grave es la represión contra cualquier ciudadano y ciudadana. No obstante, me parece que en términos de Estado de derecho es muy grave que cuando uno se identifica como representante del pueblo –esto no lo hacemos en términos personales, sino que los que estamos aquí representamos a 42 millones de argentinos y argentinas-, como legislador, sea agredido con más alevosía y sorna, que es lo que ocurrió recién.

          Quiero decir algo directamente al presidente Macri: se están equivocando y haciendo las cosas mal desde hace mucho tiempo; no están haciendo las cosas bien. Este proyecto de ley de presupuesto está siendo tratado en forma urgente y a partir de una exigencia del Fondo Monetario Internacional, con el que se va a celebrar una reunión mañana. Por ese motivo el Fondo ha solicitado forzar inclusive el reglamento de esta Honorable Cámara para lograr el resultado que pretenden.

          Si las cosas están mal, con este proyecto de ley de presupuesto van a estar peor. Eso es lo que está ocurriendo y lo que manifiesta la gente en las calles.

          Entonces, el presidente de la Nación tendría que escuchar, y lo mismo deberían hacer los legisladores.

          Si bien no quiero polemizar, me parece que el poder económico financiero internacional está llevando a la clase política argentina a un suicidio. Nosotros no podemos suicidarnos. Esto lo digo a todos aquellos que entendieron que contribuyendo a la obtención del quórum en la presente sesión o aceptando el debate de este proyecto a las patadas estaban aportando algo al país y la democracia.

          Me parece que quieren que nos suicidemos, pero nosotros debemos evitar esa locura. Si no nos suicidamos, evidentemente quieren hacer algo más, tal como lo demostraron recién las fuerzas de seguridad en la calle.

          Quiero decir, de todo corazón, que no tenemos por qué sesionar en estas condiciones, con el Congreso Nacional militarizado, las motos pasando a nuestro lado y los camiones tratando de atropellar a los legisladores, y fundamentalmente a los ciudadanos.

          Nosotros nos ponemos delante de los camiones hidrantes, de las motos y demás porque defendemos al pueblo al que representamos, y si lo tenemos que hacer con nuestros cuerpos, lo haremos con nuestros cuerpos. (Aplausos.)

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Frana, por Santa Fe.

 

Sra. Frana.- Señor presidente: le vamos a acercar unos videos donde se ve claramente que desde edificios se tiran gases lacrimógenos a la gente que está en la plaza. Recién desde un medio se me dijo que el problema era de algunos violentos, pero nosotros le vamos a demostrar que tiraban gases lacrimógenos hacia la plaza, donde estaba la gente.

          Voy a hacer una sola reflexión: mucha de la gente que está en la plaza pidió venir a la Comisión de Presupuesto y Hacienda a dialogar y no fue recibida. Entonces, en cierta forma también hago responsable de esta situación al oficialismo por no querer escuchar las voces del pueblo. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Del Pla, por Buenos Aires.

 

Sra. Del Pla.- Señor presidente: ayer en la reunión de la Comisión de Labor Parlamentaria le pregunté quién estaba a cargo del operativo porque efectivamente estábamos viendo que se estaba preparando esta feroz represión. Tanto anoche como hoy a la mañana se podían observar –hay fotos‑ los distintos cúmulos de piedra dejados “casualmente” luego de las obras realizadas por el Gobierno de la Ciudad en los alrededores de este Congreso y de la plaza.

          Cuando empezamos a escuchar los disparos, un grupo de diputados salimos a la calle para ver cuál era la verdadera situación, porque a veces viendo una pantalla uno no tiene una dimensión real de lo que está pasando. Pero resulta que en lugar de poder observar lo que estaba pasando del otro lado de las vallas, nos reprimieron a nosotros cuando fuimos a ver. Tenemos videos y fotos de esa situación, como les mostré recién en la reunión de presidentes de bloque que tuvimos. Es más; deberíamos mostrar esas fotos y videos en las pantallas para ratificar que lo que estamos denunciando es verdad y que la Prefectura y la Policía Federal, que teóricamente están custodiando el Congreso, también están para atacar a aquellos que, del lado del Congreso, defendemos a los manifestantes de la represión.

          Esta sesión no puede seguir como si nada hasta que no venga aquí el jefe del operativo y nos diga que han parado con la represión a los miles y miles de trabajadores que están afuera manifestándose; del SUTEBA La Matanza, mi gremio, hay cientos de compañeras y compañeros manifestándose. También se encuentran docentes de todo el país, que han venido a explicar por qué están en contra de este presupuesto. Sin embargo, lo que reciben son palos, balas de goma y gas pimienta. Si no tuvieron ningún problema en tirarnos a mansalva a los diputados y diputadas, seguramente afuera lo están haciendo con más ferocidad y alevosía.

          Por lo tanto, me sumo a todos los reclamos de pasar a cuarto intermedio hasta que venga el jefe de seguridad de este operativo, nos diga ‑y lo podamos corroborar‑ que se ha parado la represión y tengamos un verdadero informe de quiénes son los responsables.

          Esta sesión se venía desarrollando en forma tranquila hasta el momento en que comenzó la represión, que fue justo la hora en que la gente salía de sus empleos y se estaba sumando a una movilización que ya era masiva.

          Entonces, acá hay responsabilidades políticas, que son del oficialismo, del gobierno nacional, y de Patricia Bullrich. Con respecto a esta última, ya veníamos advirtiendo que está llevando adelante la doctrina de la represión y de la intervención interna de las fuerzas armadas, y esto es lo que están preparando.

          Por lo tanto, esto no lo podemos permitir, porque efectivamente debemos velar por la población trabajadora, que ya está siendo afectada por esta política. Así que pido, en concreto, que pasemos a cuarto intermedio hasta que venga el jefe del operativo y podamos corroborar que se ha parado la represión. No sabemos si hay detenidos o heridos; queremos que se nos informe al respecto. Si hay detenidos, queremos saber por qué; y si los hay, pedimos que los liberen de inmediato. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Solá, por Buenos Aires.

 

Sr. Solá.- Señor presidente: quiero mencionar dos cuestiones. La primera de ellas es que, por principio, los legisladores de esta Cámara tenemos todo el derecho del mundo a exigir la presencia de alguien del Poder Ejecutivo frente a un hecho que altera absolutamente el orden interno y externo a este Congreso. Usted debe admitir que tenemos derecho a pedírselo, señor presidente.

          En todo caso, para aquellos que piensan que esto es una excusa para no continuar con la sesión, cuando termine la represión se verá si nos sentamos nuevamente en nuestras bancas y seguimos trabajando –como lo hicimos ahora pese a que muchos diputados fueron reprimidos‑ o no lo hacemos.

          La otra cuestión es la siguiente. Realmente no entiendo cómo el responsable de este operativo puede estar tan lejos de este Congreso. Digo esto porque hace rato que se viene diciendo que “dentro de media hora va a estar”. Estimo que debe estar a quince, diez o cinco cuadras de este Congreso, o incluso acá mismo, y sin embargo no aparece. Entiendo que no corresponde que esperemos media hora para que llegue un señor que, obviamente, debe tener su despacho muy cerca de acá; si es que está en su despacho.

          Por otra parte, quiero aclarar –lo digo por experiencia‑ que hay una directa relación entre la decisión política y la actitud policial. No existe esa idea de que, como son policías y están en la calle, le pegan a cualquiera. (Aplausos.) Esto no es cierto. Se los digo después de haber sido gobernador durante seis años. La policía sabe cuál es la orden y cómo es el protocolo. Reitero que lo digo por experiencia. La policía firma un protocolo antes de salir. Es cierto que puede ser rebasada o agredida, pero tanto la Guardia de Infantería como la policía están preparadas para resistir.

          Así que no disociemos la actuación policial de la decisión política. Esto que digo no lo comprobé ideológicamente sino trabajando.

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Macha, por Buenos Aires.

 

Sra. Macha.- Señor presidente: nosotros también exigimos que venga la ministra Patricia Bullrich, porque la Policía Federal decía que estaba recibiendo órdenes de ella. Salieron de cacería. Están baleando a compatriotas, a nuestros hermanos. A ustedes, que hablaban de la grieta y la república, les digo que están hiriendo a compañeros y compañeras compatriotas que están peleando porque no pueden pagar el alquiler, no pueden seguir pagando los servicios y no pueden comer. Eso es lo que está pasando.

          Por lo tanto, no podemos seguir sesionando así. Necesitamos urgentemente que venga la ministra Bullrich a darnos explicaciones ahora, porque ella es responsable de las fuerzas de seguridad nacionales. Pedimos que venga a dar explicaciones y que dejen de reprimir. Nosotros no podemos seguir sesionando como si nada pasara cuando están matando gente afuera.

          Está en riesgo la democracia. A aquellos y aquellas que siempre hablan de la república, de la democracia y de cerrar la grieta, ¿no les importa que estén matando gente afuera? ¡Salgan y vean lo que está sucediendo! La gente tiene derecho a protestar si siente que con su salario no puede resolver su vida. Tal vez a ustedes no les pasa, pero conozco un montón de gente que tuvo que dejar de hacer un montón de cosas, y hasta de comer, porque no tiene trabajo. ¿No les conmueve esto? ¿Pueden ser tan insensibles? ¿Pueden ser tan hipócritas? (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Grosso, por Buenos Aires.

 

Sr. Grosso.- Señor presidente: creemos que debemos pasar a cuarto intermedio hasta que venga el secretario D’Alessandro. Recién dijimos, quizás en otro tono, que la responsabilidad política no es solo de D’Alessandro. Están reprimiendo para garantizar esta sesión; con una falsa hipótesis, por supuesto, pero lo están haciendo para garantizar esta sesión. Por lo tanto, la responsabilidad política de esa represión es de este cuerpo, y eso es lo que no se puede permitir. No hay condiciones políticas –ya lo dijeron varios diputados y diputadas‑ para seguir adelante con esta sesión.

          Señor presidente: por decisión política, los compañeros de mi organización no tiran piedras. Sin embargo, tanto hoy como en diciembre fueron reprimidos. Según mensajes y videos que me llegaron recién –que después se los voy a acercar‑, ahora están reprimiendo en las avenidas 9 de Julio e Independencia porque las columnas de manifestantes se replegaron para allá.

          Si quieren, todos acá finjamos demencia y hagamos de cuenta que no pasa nada, es decir, que el diputado Pastori termine su intervención y continuemos. Mientras tanto, afuera están cagando a tiros a la gente y ustedes están cagando de hambre al pueblo. (Aplausos.)

          Hagámonos cargo. Yo me sumé a la política y a la militancia con el espíritu del “que se vayan todos” porque muchos de los que están ahí sentados y muchos de los que participan en este gobierno hacían lo mismo: gobernaban de espaldas al pueblo, reprimían y deslegitimaban a la política. Nosotros no podemos seguir haciendo eso.

          No hay condiciones para sesionar. Usted lo sabe, señor presidente, y todos los que estamos acá lo sabemos. Pido por favor a mis compañeros y compañeras peronistas que no dejen que sigan cagando a tiros a nuestros compañeros. (Aplausos.) Les pedimos que nos ayuden a que esta sesión pase a cuarto intermedio hasta que pare la represión y hasta saber cuál es el estado de salud de cada compañero y cada compañera y si hay presos y detenidos. Queremos saber todo eso y después, cuando la calle vuelva a la normalidad y nuestro pueblo pueda protestar en paz, haremos como que no pasa nada y debatiremos este proyecto de presupuesto de hambre. (Aplausos.)  

 

Sr. Presidente (Monzó).-  Tiene la palabra la señora diputada Donda Pérez, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sra. Donda Pérez.- Señor presidente: ya he manifestado nuestra posición junto a los señores diputados Grosso y Solá en el sentido de que debemos detener esta sesión. Solicitamos que concurran el secretario D’Alessandro, la ministra Bullrich, y quien tenga que venir, a explicar qué pasó y cuáles fueron las órdenes. Queremos que muestren el protocolo que firmaron las fuerzas de seguridad antes de salir y que se garantice la paz social.

          Si este gobierno sigue así, además de necesitar 129 votos va a necesitar millones de estas balas. Con estos proyectiles están tirando a hombres y a mujeres que no están haciendo más que defender la vida. Están defendiendo su vida, la de sus hijos, la de los hijos de los vecinos y la de nuestros vecinos.

          Este presupuesto es el problema, porque cada vez que ustedes votan leyes de hambre, necesitan vallas, balas de goma, gases lacrimógenos, y hay miles de personas heridas y lastimadas, como hoy, en los hospitales.

          Queremos saber cómo están las personas que fueron internadas, muchas de ellas con heridas en los ojos producto de las balas de goma. Van a necesitar muchos ojos más para aprobar este presupuesto porque es muy sencillo, la gente ya sabe que con él quieren beneficiar a los bancos, al Fondo Monetario Internacional y a los privilegiados; este proyecto va contra todos. Por eso, no va a haber balas que les alcancen.

          Paremos esta sesión, pensemos qué estamos haciendo, discutamos con quien haya que discutir cómo garantizamos la paz y demos un poco de seguridad a nuestra gente. (Aplausos.)  

 

Sr. Presidente (Monzó).-  Tiene la palabra la señora diputada Bianchi, por San Luis.

 

Sra. Bianchi.- Señor presidente: nosotros estamos convencidos que es aquí donde se debe debatir, en este recinto, y por eso nos sentamos a dar quórum. No vamos a darles a ustedes un cheque en blanco, menos sabiendo que está el Fondo Monetario Internacional detrás, para que hagan con el pueblo argentino lo que se les ocurra.

          Estamos en este recinto y dimos quórum porque los vamos a controlar y creemos que hay que debatir. Ahora bien, todo tiene un límite: la violencia contra el pueblo argentino.

          Creo que de forma urgente tenemos que pasar a un cuarto intermedio y esperar a la señora ministra de Seguridad o a quien usted haya contactado, a fin de que nos comente cuál es la situación actual. También me gustaría escuchar las dos campanas porque usted dijo que tenía otro tipo de información.

          Me parece que es de gente culta, en honor a esta democracia y a este Congreso, detener la sesión porque no se puede seguir con estos insultos. Los diputados casi se fueron a las manos y esto no es lo que la gente quiere. En realidad, la gente no quiere lo que está afuera ni tampoco lo que está adentro.

          Considero sensato que entre todas las fuerzas políticas hagamos un cuarto intermedio y esperemos el informe. Los diputados vamos a estar aquí dando el debate aunque tengamos que sesionar hasta mañana a las doce del mediodía.

 

Sr. Presidente (Monzó).-  Tiene la palabra el señor diputado Moreau, por Buenos Aires.

 

Sr. Moreau.- Señor presidente: imagino que para usted debe ser muy difícil conducir la sesión en estas condiciones, pero no vaya a creer que el Parlamento argentino ha estado viviendo en el pasado circunstancias muy diferentes. Lo que pasa es que ha resuelto de manera distinta este tipo de conflictos. Podría enumerar leyes que generaron confrontaciones muy fuertes, por ejemplo, la sindical. Recuerdo al doctor Pugliese sentado allí, sin ningún tipo de valla policial, sin guardia de infantería, a los diputados ingresando y saliendo, como corresponde por sus fueros, por la puerta que quieran, pero con una diferencia…

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Moreau.- Por favor, señor presidente, ¿puede pedir a los diputados que guarden silencio? Excepto que estén actuando para provocar otro incidente.

 

Sr. Presidente (Monzó).-  Continúe, diputado Moreau.

 

Sr. Moreau.- Recuerdo que los sindicalistas ingresaron al palco bandeja, encabezados por Saúl Ubaldini. En ese momento el pueblo podía asistir a las reuniones y los palcos estaban llenos de gente; se dividían los lugares para uno y otro sector. Algún colega mío que todavía lo recuerde seguramente podrá ratificar lo que estoy diciendo.

          En ese momento se imponía el respeto político y no el respeto de la represión. Es más, ni siquiera en la crisis de 2001 este sector, a diferencia de la Casa de Gobierno, sufría las consecuencias tal como ahora. Sucede que hay que asumir de manera diferente la forma de encarar estas cuestiones y no tienen que blindarse con la policía, la Prefectura, la PSA y la Gendarmería. Si seguimos así la ministra de Seguridad, ante el tratamiento de un proyecto que parece ser el anexo del Fondo, en cualquier momento va a pedir auxilio a los marines de Estados Unidos.

          Acá hay una responsabilidad política ‑no hablo del presupuesto ni nada de eso- y es de quien tiene una concepción violenta y militarizada de la política; esto tiene un nombre y apellido en toda su historia: Patricia Bullrich.

          A Patricia Bullrich le gustaba la violencia de izquierda y ahora aplica la violencia de derecha. Es una violenta por naturaleza y genera condiciones de este tipo, que han dejado chicos muertos en el Sur, que provoca que la policía mate a los chicos en las villas y este tipo de situaciones.

          Este operativo fue absolutamente innecesario tal como sucedió la vez pasada. Los diputados no debemos tener restricciones para desplazarnos por las adyacencias del Congreso y las tenemos, por acá no podemos pasar y por allá tampoco. La sociedad no debe tener restricciones para manifestarse, y si hay hechos violentos existen formas de manejarlos, pero este no es el modo.

          La violencia institucional es generada por el gobierno y su ministra de Seguridad. Ella tiene que venir a dar explicaciones de por qué desata una represión por segunda vez en el Congreso de la Nación, donde terminaron lastimados los diputados y los ciudadanos y donde hay chicos que han perdido un ojo. Esto sucedió hoy y también durante la represión de diciembre. ¡Estamos en manos de una irresponsable!

          Tampoco voy a hacer cargo totalmente a la ministra; es obvio que cuenta con la aquiescencia del presidente de la Nación, que por supuesto tiene una mirada muy parecida porque proviene también de aquellas épocas. Cuando él habla de los setenta años de atraso de la Argentina no solo se refiere al peronismo y a las conquistas sociales. Para él también hubo atraso con las presidencias de Illia y de Alfonsín, porque está incómodo con la democracia, pero la democracia va a poner límites a Macri y a Bullrich. ¡Que venga Bullrich aquí, al recinto, a dar explicaciones! (Aplausos.)  

 

Sr. Presidente (Monzó).-  Tiene la palabra el señor diputado Igon, por Chubut.

 

Sr. Igon.- Señor presidente: sin ánimo de echar leña al fuego creo que está claro cuáles eran las órdenes que tenían la Policía de la Ciudad y la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Me tocó caminar por los alrededores del Congreso y vi la manera en la que estaban reprimiendo. Sí queda claro que los trabajadores y las organizaciones políticas y sociales que estaban manifestando no comenzaron ningún tipo de disturbio.

          La Policía de la Ciudad y la Policía Federal están vestidas de civil y están provocando. Esto también lo tenemos que decir, por eso pido que se garantice no solo la seguridad de los diputados y de las diputadas sino también la seguridad de los trabajadores y manifestantes que están afuera.

          La sesión no va a poder continuar de esta manera porque hay diputados y diputadas que estamos dispuestos a salir a la calle cada vez que empiecen a reprimir. Entonces, vamos a tener este escenario permanentemente.

          No pido que un sector del oficialismo o que todo el oficialismo se dé cuenta de lo que está pasando. Es evidente que hoy están muy alejados de la realidad, pero como dice el diputado Grosso pido a los compañeros que, si todavía les corre alguna gota de sangre peronista, no permitan que le sigan pegando a los trabajadores, a los jubilados y a los estudiantes en la calle. ¡Esto no puede seguir pasando; no hay condiciones para sesionar!

 

Sr. Presidente (Monzó).-  Tiene la palabra la señora diputada Camaño, por Buenos Aires.

 

Sra. Camaño.- Señor presidente: cuando el camino que se elige va contra el pueblo, solamente se sostiene con violencia; no se sostiene de otra manera.

          Lo que está sucediendo en este momento es que hubo una decisión política, con un determinado operativo de seguridad para que esta Cámara sesione. Y en medio de la sesión se dieron cuenta de que la cantidad de personas que venía a manifestarse era superior a las previsiones que hicieron. Por eso, señor presidente, se ejerció la violencia sobre las personas que llegaron al vallado en la Plaza del Congreso.

          La verdad es que no necesito que venga nadie a explicarme lo que pasó porque me lo están informando mis compañeros por teléfono, con fotos de situaciones de violencia. Estoy hablando, no de los que vienen a la marcha de manera foquista o porque se infiltran, sino de los que laburan y que hoy están en esa marcha porque saben que después de este presupuesto muchos de ellos se pueden quedar sin trabajo.

          Ahí los tienen, por la 9 de Julio; se nota que en mitad de la marcha han decidido que el operativo de seguridad termine en la 9 de Julio. Entonces, lo que está sucediendo en este momento ‑sin necesidad de que venga ningún ministro a decir nada- es que el operativo de seguridad, a fuerza de balazos, de palazos y de todo lo que sabemos que ocurre cuando se ejerce la violencia sobre el pueblo, los está conteniendo sobre la avenida 9 de Julio.

          No sirve, muchachos. No sirve. No sirve. Eso es una olla a presión. No sirven los relatos que se construyen. No sirve que se tracen los surcos de la trinchera y de un lado queden los de la década pasada y de este lado queden los que vuelven a intentar ver si pueden construir un camino de relato. No sirve.

          Nosotros vamos a acompañar el pedido que se está haciendo de esperar la presencia del jefe de seguridad, quien tiene a su cargo el operativo.

          Tampoco vamos a sobreactuar porque no estamos acá para ello; estamos acá para decir lo que pensamos respecto de un presupuesto, que no es un tema menor. Estamos acá porque no queremos que se ejecute el presupuesto del año pasado, con semejante desajuste que tuvieron las cuentas públicas. Estamos acá porque queremos decirle no al Fondo Monetario Internacional. Pero no vamos a estar acá sentados como si no pasara nada afuera, porque afuera lo que está pasando es que están queriendo, con violencia, seguir el camino que han elegido.

          Señor presidente: me hago eco, desde nuestra bancada, del pedido de cuarto intermedio hasta que el jefe del operativo se reúna con los presidentes de bloque.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Señores diputados: el jefe del operativo está en mi despacho, así que invito a los presidentes a dirigirse a ese lugar, y a la Cámara a pasar a un cuarto intermedio hasta que terminemos esa reunión.

-   - Se pasa a cuarto intermedio a la hora 16 y 5.

-   -   A la hora 17 y 1:

 

Sr. Presidente (Monzó).- Continúa la sesión.

          Habiendo finalizado la reunión con el ministro de Seguridad, el subsecretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires y los presidentes de los distintos bloques, arribamos a la decisión de terminar esta situación y garantizar el derecho de la gente a manifestarse.

          En unos instantes nos enviarán el listado de los detenidos, estimando que se trata de dieciocho personas. Asimismo, se formará una comisión de la Cámara de Diputados para observar la situación de estas personas.

          Por último, mientras dure la sesión, en el Salón de Honor estará el subsecretario de Seguridad para responder cualquier duda de los diputados sobre lo que está ocurriendo en la calle.

          Continúa en el uso de la palabra el señor diputado Pastori, por Misiones.

 

Sr. Pastori.- Señor presidente: ocuparé menos tiempo del que me queda para hacer uso de la palabra.

          Quiero referirme a dos iniciativas muy importantes que acompañan al proyecto de ley de presupuesto. En primer lugar, reivindicando la potestad de ser Cámara de origen cuando se trata de cuestiones tributarias, me refiero al proyecto de ley sobre régimen de monotributo para pequeños productores de tabaco y de caña de azúcar. El proyecto se refiere a los pequeños productores contemplados en la categoría D del monotributo, quienes no superan el límite actual de aproximadamente 322.000 pesos anuales de ingresos brutos. Esos productores podrán optar por un régimen de retención de los doce meses de aportes anuales al momento de la venta de sus productos, ya sea ante el acopiador, la cooperativa o el comprador que fuere. De este modo, se facilita al pequeño productor tabacalero o cañero el cumplimiento del pago a la AFIP, eximiéndolo del impuesto integrado.

          En cuanto al aporte previsional y al seguro nacional de salud, se les reduce un 50 por ciento. Este importante beneficio les permitirá estar al día y no tener la obligación mensual de aportar. Es decir que los productores pueden hacerlo al momento de la entrega de la producción, que es cuando disponen de recursos suficientes.

          Por otro lado, cuando tratemos el tema en particular, plantearemos la incorporación de un pequeño agregado al final del artículo 1°. No se trata de una modificación de fondo, pero sí de aclarar un procedimiento relativo al pago de asignaciones familiares de parte de la ANSES a los monotributistas bajo el régimen de promovidos.

          En segundo término, me quiero referir al proyecto de ley relativo al ajuste por inflación de los estados contables, autoría de los diputados Laspina, Massot y mía. A efectos de homogeneizar el índice de actualización, al índice de precios internos al por mayor y al índice de precios al por mayor nivel general, tal como establecen varios artículos de la ley sancionada en diciembre, los sustituimos por el índice de precios al consumidor nivel general, IPC, que mayormente se utiliza en el resto de la legislación tributaria y prácticamente en todos los países que aplican sistemas de actualización por índice de precios al consumidor.

          Quiero aclarar que el INDEC no usa más el índice de precios internos al por mayor. Entonces, como ha desaparecido, no tiene sentido seguir manteniéndolo en la legislación. Reitero que proponemos reemplazarlo por el índice de precios al consumidor.

          Por otro lado, sustituimos el último párrafo del artículo 95 de la ley de impuesto a las ganancias, volviendo a implementar el ajuste por inflación de los estados contables cuando se supere una inflación del ciento por ciento durante los últimos años, aplicándolo a partir del 1° de enero de 2018.

          La modificación se refiere a las prescripciones para el primero y segundo año de aplicación. Proponemos que se aplique el ajuste por inflación durante el primero, el segundo y el tercer ejercicio, mientras corran los treinta y seis meses, cuando la variación del índice en el primer ejercicio, iniciado el 1° de enero de 2018, supere el 55 por ciento; en el segundo año, supere el 30 por ciento; y en el tercero supere el 15 por ciento.

          La idea es que quede claro a los profesionales contables que solamente en estos casos será admitido el ajuste por inflación. Las entidades que agrupan a los profesionales de las ciencias económicas tenían una disyuntiva sobre la aplicación del ajuste por inflación porque había directivas provisorias de la Federación Argentina.

          Asimismo, queda claro que la prohibición de la actualización no comprende a los estados contables. Me refiero específicamente a la ley 23.928, de convertibilidad, incorporando un último párrafo al artículo 10, que determina que la derogación no comprende a los estados contables respecto de los cuales continuará siendo de aplicación lo dispuesto en el artículo 62 in fine de la ley general de sociedades y sus modificatorias. Por lo tanto, el ajuste por inflación a los fines impositivos procederá cuando en el primer año la inflación supere el 55 por ciento, en el segundo el 30 por ciento y en el tercero el 15 por ciento. A partir de ese entonces, rige plenamente la cláusula de los treinta y seis meses cuando supere el ciento por ciento, como se ha explicado anteriormente.

          Para finalizar, quiero volver al eje central de la discusión que son los proyectos en consideración. Por las razones expuestas al comienzo de mi exposición, instamos a nuestros pares a acompañar las iniciativas en tratamiento a fin de contar nuevamente con una política fiscal con la que podamos lograr los objetivos extra fiscales que nos lleven a satisfacer las necesidades sociales de la población ‑agua, cloacas y viviendas‑, a equilibrar la economía y en particular a combatir la inflación y el desempleo –los dos principales males que desequilibran y desestabilizan a la economía- y a contribuir al crecimiento de la economía sobre bases sólidas y duraderas sin atajos de ninguna índole. Necesitamos crecer al 3 o 4 por ciento anual durante veinte años y redistribuir la riqueza para achicar la indigna brecha de desigualdad social con una pobreza que nos lastima. Nuestro norte debe ser llevar la pobreza a su mínima expresión, máxime teniendo en cuenta que nuestro país tiene todo lo necesario para desarrollarse y crecer.

          En definitiva, este proyecto de ley de presupuesto que presentamos sirve para asegurar el cambio que una mayoría de la población votó en 2015 y que ratificó con su voto en 2017. Dentro de un año tendrán la oportunidad de expresarse nuevamente y ratificar el rumbo.

          Solicitamos a nuestros pares en esta instancia histórica el acompañamiento a estos proyectos de ley. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Vallejos, por Buenos Aires.

 

Sra. Vallejos.- Señor presidente: verdaderamente tengo que hacer uso de la palabra en el menos feliz de los contextos, porque la situación es vergonzosa, tal como ha sido vergonzoso todo el debate de esta iniciativa de ajuste, endeudamiento, recesión y pobreza que nos ha traído a este recinto.

          El proyecto de ley de presupuesto que estamos discutiendo es vergonzoso en sí mismo porque es obsoleto, mentiroso, y fue escrito cuando estaba en vigencia el anterior acuerdo ‑ilegal, inconstitucional y firmado a espaldas de este Congreso por el presidente Macri‑ con el Fondo Monetario Internacional. Este acuerdo se cayó enseguida porque no cumplieron con nada de lo pactado. En el medio del debate avanzaron con un nuevo acuerdo por el que se ampliaba el nivel de endeudamiento de 50.000 a 57.100 millones de dólares y con el que buscan comprometer a todos los argentinos y argentinas, y al futuro gobierno que nos demos los argentinos luego de diciembre de 2019. Además, adelantaron los desembolsos correspondientes a 2020 y 2021 a fin de salvarle las papas en lo que le queda de mandato a Mauricio Macri.

          Este proyecto de presupuesto es una vergüenza porque no tiene el más mínimo grado de consistencia técnica y, fundamentalmente, por el rumbo de la política que expresa: reconoce la recesión y con ella la mayor destrucción de fuentes de trabajo. Este gobierno ha elevado la tasa de desocupación del 5,9 por ciento al 9,6 por ciento.

          También es una vergüenza escuchar tanto cinismo e hipocresía. Algunos diputados deberían lavarse la boca antes de hablar de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Les recuerdo que aún con los números que maneja este gobierno, y si esos números mentirosos fueran verdad, su antecesor fue un ciclo político que recortó por lo menos 30 puntos de pobreza. Desde que gobierna Macri solo se han incrementado la pobreza, la indigencia y la desigualdad, palabras que fueron mencionadas en reiteradas ocasiones en esta sesión. (Aplausos.)

          Quiero recordarles que desde que se instauró la última dictadura cívico-militar, aquella que instrumentó la política económica de Martínez de Hoz y que es la misma que pretende continuar Macri, la desigualdad avanzó ininterrumpidamente en el país, porque los ricos eran cada vez más ricos, concentraron mayor proporción del ingreso nacional, los pobres eran cada vez más pobres, y la clase media se empobrecía cada vez más.

          Ese proceso de avance de la desigualdad solo se interrumpió a partir de 2003. Tal como debe saber, señor presidente, no soy afecta a discutir gestiones anteriores, pero es demasiado grave lo que ha ocurrido en estos años de mandato del gobierno actual que está destruyendo todo. Siento la obligación moral de hacer estas aclaraciones ante tanto cinismo y tanta hipocresía.

          La desigualdad solo se revirtió en la Argentina entre los años 2003 y 2015 y volvió a emerger como un fenómeno triste y lamentable desde que Mauricio Macri asumió la Presidencia. A partir del primer trimestre de 2016 empezamos a ver las mediciones de “su” INDEC que reflejaban que los ricos otra vez volvían a capturar la mayor porción del ingreso nacional mientras los pobres y la clase media eran despojados de los derechos conquistados en los años anteriores.

          Muchos diputados y diputadas tenemos los ojos enrojecidos, en parte por los gases lacrimógenos. Esa es la otra vergüenza en medio de la cual estamos discutiendo este proyecto de ley de presupuesto, que ya no es solo del ajuste, de la recesión, del endeudamiento, de la desocupación, de la pobreza y de la desigualdad, sino también de la represión. Cuando se quieren aprobar leyes a espaldas del pueblo, en contra de su voluntad y que atentan contra sus intereses y sus derechos, siempre el corolario y lo que sigue es lo que estamos viendo en la calle: represión y agresión contra argentinos y argentinas que legítimamente buscan expresarse contra esas medidas que atentan contra su calidad de vida y sus derechos.

          Todo esto es un mamarracho y, además, técnicamente es inconsistente. El proyecto es política, económica y socialmente inviable e insostenible. No voy a repetir los números de la iniciativa porque el miembro informante del dictamen de minoría ha sido muy claro, pero la tijera de Macri pasa por todos los renglones, no se salva la educación ni la salud. El gobierno habló de la atención social, pero recortan el 11 por ciento a los niños y niñas pobres. Por lo tanto, éstos pasaron a ser otra variable más del ajuste de Mauricio Macri.

          Por medio de esta iniciativa se recortan las partidas para la asignación universal por hijo, la educación básica, la educación inicial y las universidades. ¿Por qué hacen esto último? Pretenden que solamente aquellos que puedan pagar accedan a la educación superior en la Argentina. Están asfixiando a las provincias porque no dejan de quitarle recursos disminuyendo las transferencias y, además, les ceden mayores cargas de responsabilidad. ¿De esta manera cómo van a sostener las provincias las tarifas de transporte y electricidad? Están atentando contra la sostenibilidad de la tarifa social que atiende a los más vulnerables.

          Siempre atacan a los mismos. Este proyecto de ley de presupuesto va contra los trabajadores. El gobierno se jacta de los miles de trabajadores estatales que van a despedir, de la recesión que están provocando y que van a profundizar y de los miles de argentinos y argentinas que también se van a quedar en la calle.

          Hay siete millones de trabajadores que no van a poder jubilarse porque ahora a través de una reglamentación les exigen determinadas condiciones como un certificado de pobreza para acceder a un derecho que se suponía universal y que pretenden que deje de serlo.

          El gobierno les solicita a los jubilados, a los trabajadores, a los niños y a los jóvenes que se sacrifiquen en nombre de lo que llaman un presupuesto equilibrado. Pero es mentira, no hay ningún equilibrio en este presupuesto. Le piden a los que no tienen nada que ver con esto que hagan un sacrificio para pagar los intereses de la monstruosa deuda que han contraído. ¿Para qué han contraído esta deuda? Para pagar la fiesta de la fuga de sus amigos. De esa fiesta no participa ningún argentino ni argentina a los que les piden que hagan un sacrifico, pero son los que van a pagar esos 600.000 millones de pesos y por lo que no podrán acceder a la salud, a la educación, al trabajo, y sufrirán hambre, enfermedades y frío. Con estas tarifas no se puede pagar el gas, la luz ni las cuestiones básicas.

          Desde el gobierno no le piden ningún sacrificio a los que especulan, a pesar de que tenemos tasas voladoras, ni dicen nada del déficit cuasifiscal ni del déficit del Banco Central por los intereses que les pagan a los especuladores. Se hacen los distraídos con los más de 3 puntos de déficit en relación con el PBI que tiene este presupuesto, de lo cual no les gusta hablar. Se hacen los distraídos respecto del déficit financiero generado por los intereses de la deuda y respecto de todo lo que les están quitando y recortando a los argentinos y a las argentinas.

          Están desesperados por cumplir los compromisos con los acreedores externos, pero no sucede lo mismo con los argentinos y las argentinas. Para nosotros hay palos, balas y gases, como está pasando ahora en la calle.

          Por todas estas razones, seguir explicando a los argentinos -que a pesar de la lluvia y del frío se están manifestando- las consecuencias de este presupuesto es muy redundante. ¡Cómo no iba a llover si hasta el cielo se pone a llorar por esto que estamos debatiendo! ¡A pesar del frío y de la represión están allí afuera! ¡Saben que este presupuesto atenta contra sus intereses! (Aplausos.)

          Es por ello que quiero decirles a mis pares diputadas y diputados de la Nación que quienes se queden sentados en sus bancas y levanten sus manos en contra del pueblo argentino van a ser responsables del deterioro de las condiciones de vida de las grandes mayorías en nuestra Nación. No se equivoquen: parece que estamos protegidos entre cuatro paredes y muchos tienen ganas de hacer como que afuera no está ocurriendo nada, pero sí está pasando. El pueblo nos está observando.

          Sé que algunos van a votar con los ojos cerrados este presupuesto, cuyo dictamen conocimos ayer cerca de las 11 de la noche. Los diputados estamos sin dormir porque quisimos llegar a este debate habiéndolo leído, aunque más no fuera por arriba. El pueblo argentino nos está observando y quienes levanten la mano para aprobarlo van a ser responsables. La voluntad del pueblo que se está manifestando afuera indica claramente que digamos no a este presupuesto de ajuste, no a este presupuesto a la medida del Fondo Monetario Internacional.

          Son otras las cosas que deberíamos estar discutiendo. Por ejemplo, cómo generamos empleo, cómo mejoramos los salarios y las jubilaciones, cómo devolvemos a los argentinos ‑a los que se les pide toda clase de sacrificios‑ el verdadero rol que deben cumplir. Son ellos, con su capacidad de consumo y de traccionar la inversión –con la que ustedes se llenan la boca, pero que nunca llegó ni va a llegar con esta política­‑, el verdadero motor del crecimiento. Mientras los excluyamos con esta política económica, los dejemos cada vez más afuera y recortemos cada día más su capacidad de consumo y de tener una vida mínimamente digna, nunca va a crecer nuestra economía. Por eso, este es el presupuesto de la recesión y de la injusticia.

          Señores diputados y señoras diputadas: estemos a la altura de nuestro pueblo, que nos observa. No consagremos este presupuesto, que va a tornar la vida de los argentinos y de las argentinas cada día del 2019 más invivible de lo que ya es actualmente. Estemos a la altura de honrar el mandato con el que el pueblo nos trajo aquí a ocupar los lugares que estamos ocupando. El pueblo nos ha elegido para representar sus intereses y no para cumplir un mandato del Fondo Monetario ni para salvar las papas a Mauricio Macri. ¡Si quiere que le salven las papas, que cambie la política económica, porque esa es la solución que necesitan los argentinos, es decir, que lleve a cabo una política económica al servicio de nuestro pueblo! (Aplausos.) Esto es lo que necesitamos y lo que debemos discutir en este presupuesto, que hoy es de ajuste y de endeudamiento. Nos piden 60.000 millones de endeudamiento extra que no podemos permitir.

          Estemos a la altura de lo que nuestro pueblo necesita porque a él nos debemos. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Gioja, por San Juan.

 

Sr. Gioja.- Señor presidente: la verdad es que me cuesta mucho hablar en la tarde de hoy por lo anormal de todo esto y, más aún, por lo que está sucediendo en la calle.

          En este sentido, quiero expresar toda mi solidaridad para con los reprimidos, los detenidos y todos aquellos que han sufrido los abusos de autoridad que a través de diferentes fotos y videos hemos visto en la tarde de hoy. Vaya para ellos nuestra solidaridad y nuestro compromiso de estar siempre a su lado.

          Quiero referirme a algunas cuestiones no tan técnicas respecto de este presupuesto que tienen que ver con la bronca del que hoy salió a la calle o del que está por salir, porque sabe que en este recinto estamos tratando un tema que viene mal parido, aunque no quiero decir una mala palabra. Hemos concurrido a seis o siete reuniones de la Comisión de Presupuesto y Hacienda en las que el presupuesto se consideró con una rapidez que nunca entendimos. En la última de ellas, mientras debatíamos el proyecto, el Congreso estaba siendo vallado porque la sesión ya había sido convocada.

-   - Ocupa la Presidencia el señor vicepresidente 2° de la Honorable Cámara, doctor Luis Alfonso Petri.

 

Sr. Gioja.- La verdad es que esto es hacer trampa. Pareciera que quieren esconder algunos datos. Pedimos temprano conocer el dictamen, pero no lo recibimos hasta quince o veinte minutos antes de las 11 de la noche. Así no sirve porque genera más dudas. Este presupuesto no se puede votar porque ni siquiera ha sido debatido coherente y reglamentariamente. No digo esto porque sea reglamentarista, sino porque no hubo voluntad para que los números que aparecen hoy fueran explicados.

          Esta es la primera vez que vamos a aprobar un presupuesto con la visita de solo dos ministros. Hace muchos años que soy diputado y he visto concurrir a los ministros de cada una de las áreas para analizar la inversión, el gasto, el desenvolvimiento de cada uno de los ministerios. En esta oportunidad vino el ministro de Economía, que contestó poco, y otro ministro que nos mintió en la mitad de lo que dijo y no contestó las preguntas que le formulamos.

          No obstante, señor presidente, la Comisión Bicameral Permanente de Seguimiento y Control de la Deuda Exterior de la Nación recibió a quien después fue nombrado presidente del Banco Central y nos dijo que habían conseguido el financiamiento necesario para todo este año. Pero resulta que a los dos meses tuvieron que salir corriendo al Fondo Monetario porque se había fugado todo lo que habían recibido con los préstamos anteriores, que estaban destinados a que el ajuste fuera gradual y no se sintiera. Resulta que esa plata no está y ahora tenemos que endeudarnos más.

          Lo cierto es que no se entiende cómo es todo esto. Ahora nos apuran porque el viernes se reúne el board –o como se llame‑ del Fondo Monetario y hay que llevarle de regalo un presente, que es este presupuesto. Pero este presupuesto no expresa la voluntad popular, por más que hoy obtenga una mayoría mínima para darle curso.

          Digo esto porque en las calles de Buenos Aires y de casi todas las ciudades de nuestro país la gente se ha expresado en contra de este presupuesto. El sábado hubo una movilización interreligiosa, con más de un millón de personas que pidieron cambiar la política económica, el rumbo de nuestro país y no avanzar con este presupuesto.

          Escuché al miembro informante del oficialismo hablar de valentía y de no sé qué otra cosa en relación con este presupuesto. Creo que no es valentía: es entrega. La valentía se tiene para llamar a la señora Lagarde, al señor Paul Singer y a los buitres que han venido a meternos la mano en el bolsillo a los argentinos, a quienes les hemos pagado lo que no teníamos, endeudándonos.

          Esto es lo que ha pasado, y ahora para colmo quieren que nos enamoremos de esa señora, que no tiene ninguna cualidad –y no hago discriminación‑ para que ese acuerdo sea posible.

          Este presupuesto que estamos considerando tiene números ilusorios. Se hizo y se presentó con una situación financiera y una determinada política cambiaria en la Argentina. Pero resulta que cambió el presidente del Banco Central, se modificó la política cambiaria y fracasó el primer acuerdo con el Fondo porque no se cumplió con las metas establecidas. Ahora hay un segundo acuerdo, donde hay 57.000 millones de dólares comprometidos. ¿Cómo puede ser que quienes representamos a nuestro pueblo no sepamos cuáles son las condiciones de ese préstamo? ¿Por qué tanto secreto? ¿Por qué no se da a conocer?

          La verdad es que estos números, con la recesión que va a implicar esa nueva política, nos llevan a decir que esto del déficit fiscal primario cero también va a ser un cuento. No sé si han tenido presente que cuando apliquen esa política monetaria lo que va a pasar es que va a haber más recesión, menos recaudación y menor actividad económica. En consecuencia, quienes están mal van a estar peor; quienes están más o menos, van a estar mal y, por supuesto, quienes están muy bien –que son muy poquitos‑ van a seguir estando bien porque desde el gobierno juegan para ellos.

          Quiero decir que con los números que están en este presupuesto no se van a cumplir ni las metas inflacionarias ni aquellas sobre el tipo de cambio, como pasó con el presupuesto anterior.

          Parece que les gusta esto. Todos sabemos que el presupuesto pasado tenía una meta de inflación y que a los días de haberse aprobado en el Senado las cosas cambiaron. Hoy la estimación es que la inflación va a ser cuatro veces mayor de lo proyectado. Entonces, ¿para qué tanta formalidad con esto, si no se va a cumplir?

          Este presupuesto no se puede votar porque en definitiva es un presupuesto de ajuste. Hablan solamente del déficit fiscal primario, pero no se tiene en cuenta que el Estado debe estar presente y cumplir las tareas necesarias para que nuestro pueblo esté un poquito mejor cada día.

          Prueba de ello es que ajustan en educación, ajustan en salud, ajustan en desarrollo humano, ajustan en obra pública, ajustan en ciencia y tecnología, ajustan en cultura. Entonces pareciera que ese ajuste va dirigido precisamente a que el otro déficit, el déficit financiero –que ya está en el 3,5 por ciento del producto bruto‑, no se incremente tanto y podamos pagar los intereses o los servicios de la deuda.

          Decir que tenemos déficit primario cero es dañino. Tenemos un déficit del 3,5 por ciento del producto bruto que es consecuencia del pago de los servicios de la deuda. Hablar solamente del déficit primario no es una salida.

          Señor presidente: antes de que se agote mi tiempo, quiero pedirle un favor a usted y al resto de los diputados aquí presentes, porque fue a verme en mi provincia ‑y aquí también la he recibido‑ una delegación de empleados del Banco de la Nación Argentina.

          Les pedimos por favor que cuidemos el banco público de los argentinos. Hay que dejar de rifar a este banco, porque le están quitando recursos. Le tomaron 100.000 millones de pesos en bonos, en Letes y no sé en qué otras cosas más. El año pasado ya le sacaron una partida y este año le van a quitar otra. Pasó de ser el primer banco del país, el que presta a la pequeña y mediana empresa, el que está presente para quienes necesiten un crédito –como en el caso del pequeño agricultor-, a estar cada vez más raquítico. Los bancos de afuera, por supuesto, van a estar cada vez más grandes y van a servir mucho menos a nuestra gente.

          Así que el pedido es el siguiente: no destruyan al Banco de la Nación Argentina. El presupuesto prevé en su artículo 118 seguir quitando recursos a ese banco, que es de todos. Digo esto con mucha fuerza. También decía don Carlos Pellegrini: “Sin industria no hay Nación”, y el Banco de la Nación Argentina es uno de los puntales de la pequeña y mediana empresa industrial en la Argentina. Hoy no se puede ni pasar por la vereda de un banco porque las tasas de interés están superando el 70 por ciento.

          Finalmente, quiero decirles que en este presupuesto todo lo que está mal aumenta: aumenta el pago de los servicios de la deuda, aumenta la inflación, aumenta la pobreza, aumenta la desocupación, aumenta la recesión. Al mismo tiempo, todo lo que sirve baja. En otras palabras, disminuyen los aportes en las inversiones más necesarias, como en salud, educación, ciencia, técnica, Asignación Universal por Hijo y en el bienestar de todos los argentinos.

          Por eso hago un llamado a todos para que no aprobemos este presupuesto, que nada tiene que ver con la problemática de los argentinos y que solo sirve al Fondo Monetario Internacional para decirle “sí” a un acuerdo que nos va a hacer cada vez más daño a todos los argentinos. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Petri).- Tiene la palabra el señor diputado Bossio, por Buenos Aires.

 

Sr. Bossio.- Señor presidente: en primer lugar, quiero hacer una reflexión sobre por qué tantos argentinos y gran parte de nuestra sociedad sienten un profundo rechazo a instituciones como el Congreso o a la política en general.

          Me parece que debemos reflexionar muchísimo acerca de las actitudes y la capacidad de un Congreso para debatir seriamente y cumplir con la lógica parlamentaria. El mismo término, parlamento, lo indica: parlar, lo que significa reflexionar, modificar las cosas.

          Pero esto no solamente ocurre en el recinto. Sucede que muchas veces vemos en los estudios de televisión a legisladores abonando a esta idea del desprestigio de la política y de lo insoportable que es convivir en el recinto. Sin embargo, no veo acá a esos diputados dando el debate, para lo cual vinimos.

          Quería hacer esta reflexión porque entiendo que cada vez nos alejamos un poquito más de la realidad y de los problemas concretos de los argentinos.

          También es difícil hablar en este contexto, porque uno viene escuchando el debate pero advierte que no se encuentra en el recinto el señor miembro informante del oficialismo, quien hizo una serie de apreciaciones y de afirmaciones que sería bueno debatir y confrontar. Digo esto porque el Parlamento es para eso: debatir y confrontar.

          Desde el oficialismo decidieron venir acá a resolver el tema del déficit fiscal, que en realidad se agravó. Esto no lo digo yo, sino los números del Ministerio de Hacienda. También vinieron a decir que iban a resolver el problema inflacionario, que se agravó ‑este año tendremos la inflación más alta desde 1991‑, y que iban a resolver la pobreza.

          Desde el sitial que usted ocupa ahora, señor presidente, el presidente de la Nación dijo tres cosas: pobreza cero, combatir el narcotráfico y unir a los argentinos.

G. Calafell  Cada vez estamos más lejos de la pobreza cero, y al mismo tiempo aumenta cada vez más. Si la idea es unir a los argentinos, miren lo que nos pasa en este Congreso de la Nación o la grieta cada vez más profunda que se evidencia en la sociedad.

          Los diputados de nuestro bloque han hablado en profundidad acerca del problema de la droga en los barrios más humildes de la Argentina. Por esa razón, me gustaría que nos escuchen y que podamos confrontar.

          Hablamos de los recursos de la ANSES, que han crecido, y porque es la primera vez que se utilizan en un presupuesto, después de diez años de discusión entre amplias mayorías en este Congreso.

          Nos hablan de la obra pública y hace pocos días el señor ministro Dietrich hablaba del triunfo de los PPP, cuando ni siquiera han arrancado y no hay inversión privada.

          Queremos decirlo con todas las letras: el gobierno de Macri fracasó, como seguramente fracasará este presupuesto, pero no porque lo digamos nosotros, sino porque arranca rompiendo la credibilidad y la lógica básica entre la sociedad y la dirigencia política.

          El presupuesto del año anterior duró 24 horas, no dos días, señor diputado Gioja. El mismo día que fue promulgado por el Poder Ejecutivo hubo una conferencia de prensa cambiando las variables macroeconómicas de la Argentina.

          Además, este presupuesto está tan devaluado que el FMI pide un ajuste de 300.000 millones de pesos. Me pregunto si saben cuántas decisiones administrativas hubo de parte del jefe de Gabinete de Ministros durante este año modificando el presupuesto. Se los informo, fueron nueve. ¿Saben cuál fue el monto? La cifra de 157.000 millones de pesos. Puedo dictárselos si quieren.

          Discutimos si asignamos 1.000 millones para un lado, 2.000 para el otro, la creación de un impuesto o la asignación de más recursos para la universidad y, mientras tanto, el jefe de Gabinete de Ministros con sus atribuciones manejó 157.000 millones de pesos.

          Durante todo este año devaluamos la moneda y seguiremos haciéndolo con esta herramienta que se presupuestó desde la Nación. Me pregunto por qué no reflexionamos acerca de lo que está pasando en relación con este presupuesto para decir con sinceridad si sirve o no. ¿Creen que tiene alguna lógica de mejora para las condiciones de vida de los argentinos? Le dicen que no a los jubilados, a las pymes -que son la gran mayoría de las empresas argentinas-, a la ciencia, a la tecnología, a la deserción escolar, a la educación y a la familia. No hay nada que pueda encontrar una base de sustentación. Y lo peor de todo es que nos dicen que hay un único camino y nos explican que esto funciona como si fuera una familia.

          No me resigno a pensar que la Argentina tiene un único camino a seguir. Me resisto a pensar que es así. No podemos decir que en la Argentina el camino es este. El GPS del FMI es siempre el mismo, termina siempre en el mismo lugar y se equivocan de manera permanente en todos los lugares donde toman decisiones.

          Quiero hacer un comentario aparte en este sentido: el director de Japón conoce cuáles son las decisiones económicas y de política monetaria que se toman en la Argentina. Sin embargo, ninguno de los 256 diputados de esta Cámara tuvimos ni la paciencia ni la madurez ni la reflexión ni la capacidad de conocer un documento básico relacionado con decisiones que se toman en la Argentina.

          Por eso, considero que no hay un único camino. En este sentido quiero decirle al presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda que quiero debatir cuáles son los caminos que tiene nuestro país, que debe haber otra salida y que ella tiene que ver con el crecimiento.

          Nos dijeron que el único camino eran las metas de inflación y que con ellas íbamos a resolver el problema monetario de la Argentina. En el mismo sentido, nos dijeron que las Lebac iban a resolver la cuestión monetaria, pero hicieron una bola de nieve y ahora están haciendo otra con las Leliq.

          Quiero ser contundente y por eso digo que en la Argentina hay una alternativa social, política y económica. El mensaje del Poder Ejecutivo en el proyecto de ley de presupuesto dice que el peor costo fiscal que tiene la Argentina es no crecer y que por cada punto que dejamos de crecer se pierden 57.600 millones de pesos.

          Considero que no estamos discutiendo el crecimiento ni el trabajo ni la tecnología, y por eso le digo que no a este proyecto de ley de presupuesto.

          Digo esto de manera contundente: es un no responsable con el que invito a la reflexión, para que escuchen a los argentinos que están apabullados por la inflación, al igual que las pymes con la tasa de interés, porque las exportadoras les pagan a 90 días -con el descuento de la tasa de interés- y no pueden sostener su actividad.

          Por todo lo expuesto, seguramente vamos a presentar ideas de manera permanente. En este sentido, nosotros hemos dado señales y testimonios de diálogo, de madurez y de reflexión, y no vamos a permitir que nos digan golpistas porque digamos que no a este presupuesto. Me pregunto si los señores Triaca, Aguad y Prat-Gay también son considerados golpistas, ya que dejaron sin presupuesto a un gobierno.

          Por otra parte, no creo que este Congreso sea el encargado de dar herramientas a este presupuesto porque su función es debatir, reflexionar y cambiar opiniones. La responsabilidad pasa por otro lado, y consiste en conocer cuáles son las decisiones en términos económicos y monetarios en la Argentina.

          Quisiera saber quién de los 256 diputados cree que el tipo de cambio el año próximo va a ser de 40 pesos. Además, quisiera que me informen qué cláusula institucional pusimos para ver qué pasa con los recursos en la Argentina si varía el tipo de cambio; al respecto no se ha hecho nada, y no es porque no lo hayamos planteado.

          Estamos absolutamente convencidos de que tenemos que seguir debatiendo y reflexionando sobre el futuro de la Argentina. Cuando discutimos los temas lo hicimos con mucha convicción, entendiendo que nuestro país tiene una oportunidad, pero queremos ser claros en esto: no gobernamos, lo hace el presidente Mauricio Macri y, por lo tanto, él es quien toma las decisiones y quien comete errores.

          Les pido que dejen de escuchar solamente al Fondo Monetario Internacional, porque existen otras voces. Nuestro país necesita hacer un acuerdo político y social mucho más amplio, que no convoque solamente a la dirigencia política y a los empresarios.

 

Sr. Presidente (Petri).- Señor diputado Bossio, le solicito que redondee su exposición.

 

Sr. Bossio.- Señor presidente: algunos hablan hasta cuarenta minutos en el Senado de la Nación.

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Presidente (Petri).- Señor diputado: estamos en la Cámara de Diputados, que está compuesta por 257 legisladores.

 

Sr. Bossio.- Ya concluyo, señor presidente.

          Quiero hacer un reclamo que está dirigido a los setenta diputados por la provincia de Buenos Aires, en la que se avanzó con el Fondo del Conurbano Bonaerense y hubo una inversión muy superior a la que preveíamos.

          Veo a los señores legisladores de La Pampa, del Chaco, de Tucumán, de La Rioja y de distintas provincias argentinas peleando con uñas y dientes sus recursos. Sin embargo, no veo a los legisladores de la provincia de Buenos Aires haciéndolo por el Fondo del Conurbano Bonaerense.

          Ese fondo se licuó por una inflación galopante, pero no veo a los diputados de la provincia de Buenos Aires peleando por una jurisdicción que tiene más de 1.000 villas y más de 1.000 basureros clandestinos, donde los quince millones de compatriotas que viven ahí -no solo nacidos en esta parte de la Argentina, sino en muchos otros pueblos- necesitan tener una respuesta.

          Ojalá podamos reflexionar al respecto, porque inclusive he visto a algunos miembros del Poder Ejecutivo reclamar en soledad por estos temas.

          Señor presidente: no voy a votar un presupuesto que vaya en contra de los argentinos, y este proyecto implica para la mayoría de ellos más recesión, más pobreza, más desocupación y más desempleo.

          No hay manera de cambiar el rumbo de la Argentina con este presupuesto. Si no modificamos la metodología a fin de que haya más diálogo, más reflexión y más apertura, no podremos hacerlo. No escuchemos solo al Fondo Monetario Internacional; escuchemos también a los argentinos. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Petri).- Tiene la palabra el señor diputado Bahillo, por Entre Ríos.

 

Sr. Bahillo.- Señor presidente: como bien dijeron los compañeros preopinantes, no es fácil hablar con el clima que se vivió durante las últimas horas en el recinto.

          Si se me permite, me apartaré brevemente del tema en tratamiento para hacer una reflexión acerca de lo que ocurrió hace instantes.

          Fui intendente de una ciudad, Gualeguaychú, que sufrió el corte de ruta más largo, si no me equivoco, de la historia. No sé si fue un triste récord, y quien forma parte de la institucionalidad no puede enorgullecerse de una situación semejante; pero sí de la comunidad a la que pertenece.

          Tuvimos un corte de ruta internacional durante más de mil trescientos días. Sin embargo, ni a mí como autoridad local ni al gobernador ni a los funcionarios nacionales se nos ocurrió reprimirlo. Por el contrario, recurrimos a las herramientas institucionales que brinda la política para solucionar el conflicto.

          He querido hacer esta reflexión porque entiendo que, frente a situaciones de esta naturaleza, la represión nunca es buena consejera.

          Volviendo a los asuntos que nos convocan, obviamente la discusión se centra en el proyecto de ley de presupuesto. A mi juicio, el debate sobre si este presupuesto es bueno o malo debe estar antecedido por la comprensión de que es la consecuencia lógica de las medidas tomadas por el gobierno en los últimos dos años.

          Este presupuesto es el reflejo de un país que se achica y que presenta serios inconvenientes en su nivel de actividad económica; un país que sufre problemas que no empezaron con este presupuesto pero que, de alguna manera, se profundizarán a partir de su aprobación. Esos problemas comenzaron hace bastante tiempo.

          Ni bien asumió, este gobierno llevó adelante un ajuste brutal en el sistema tarifario a través de dos vías.

          Por un lado, eliminó fuertemente los subsidios. Nuestro bloque, acompañado de otros, pidió que esa eliminación gradual –una tarea que sin duda había que hacer‑ acompañe medianamente la recomposición del salario y del poder adquisitivo. El proyecto de ley que se sancionó fue vetado por el Poder Ejecutivo. Este contexto deterioró fuertemente la economía de las familias, que ya no podían llegar con tranquilidad a fin de mes, y afectó notablemente el índice inflacionario.

          Por otra parte, dolarizó las tarifas; pero como al mismo tiempo no logró controlar el dólar, produjo un doble perjuicio. La dolarización de las tarifas impactó notablemente en la estructura de costos del sector productivo que, a su vez, está fuertemente dolarizada.

          Lo único que quedaba en pesos eran los servicios, la logística y los recursos humanos; es decir, el personal. Hoy tenemos dolarizadas la logística ‑dado que también el valor del combustible fue dolarizado‑ y la matriz de costos, ya que se dolarizaron las tarifas. Solo permanece en pesos el salario de los trabajadores.

          La política monetaria es otro de los antecedentes que explican por qué tenemos un mal presupuesto. Fijando el tipo de cambio, las tasas, el circulante, los bonos y las distintas herramientas para manejar la política monetaria, pretenden resolver la compleja trama productiva de la Argentina. Esto es desconocer la realidad del interior, las economías regionales y la importancia que tienen en nuestro país el mercado interno y el consumo, que está sostenido por el poder adquisitivo del salario de los trabajadores.

          Por otro lado, permitieron el ingreso irrestricto de capitales en el contexto de una apertura al mundo casi de manera ingenua. Primero, en un escenario recesivo, el ingreso de productos terminados atentó contra el trabajo y la producción nacional. Tal situación generó inconvenientes en todos los sectores productivos y puso en riesgo la mano de obra argentina. Segundo, los capitales que ingresaron no fueron a la inversión genuina; y, como en el medio ocurrieron muchas cosas, terminaron yéndose. Esto impactó fuertemente en el tipo de cambio.

          Todo esto llevó a que tengamos un mal presupuesto. Como dije, los problemas empezaron mucho antes y no con este proyecto de ley.

          Quienes acompañaremos esta iniciativa junto con nuestros gobernadores, también reflexionamos acerca de cuál era el mal menor: si un país sin presupuesto o un país con presupuesto. Sin presupuesto, estaríamos permitiendo al presidente de la Nación el manejo discrecional de más de un billón cien mil pesos. Por acción u omisión, sin este mal presupuesto, que prevé un incremento interanual del 42 por ciento en los recursos tributarios y asigna solo un 29 por ciento a salud, un 36 por ciento a prestaciones de la seguridad social, un 35 por ciento a universidades y un 21 por ciento a educación y cultura, podríamos permitir que ese incremento sea cero o quede librado a la voluntad discrecional del presidente de la Nación, lo que sería perjudicial para los argentinos.

          Debo destacar que el oficialismo ha escuchado algunos reclamos y mejoró distintos aspectos. Por ejemplo, se eliminaron los artículos 53 y 8°, así como también aquellos vinculados con el acortamiento de plazos en el Código Aduanero.

          En cuanto a las cajas previsionales provinciales, a las que hacía referencia el artículo 69, logramos que el monto pase de 17.000 millones a 22.000 millones de pesos. De esta manera, conseguimos que se fortalezcan.

          También mejoraron los presupuestos del INTA y del Conicet, luego de un enérgico reclamo de parte de nuestro bloque.

          Por otra parte, disminuye la alícuota del IVA para los alimentos balanceados, hecho que mejorará la competitividad de los sistemas intensivos de producción.

          En lo que respecta particularmente a mi provincia, celebro que en el segundo párrafo del artículo 15 se disponga la automaticidad de los fondos excedentes del Complejo Hidroeléctrico de Salto Grande. Por dos leyes anteriores, la habíamos perdido; es decir, los fondos llegaban pero no con la automaticidad que la legislación indicaba. Esto es muy importante, no solo para el Complejo Hidroeléctrico de Salto Grande sino también para el desarrollo de nuestra provincia.

          Por otro lado, logramos que se destinen 6.500 millones para fortalecer la adenda al consenso fiscal y que el concepto de gravar con el impuesto a las ganancias a cooperativas y mutuales haya sido reemplazado por la adopción de un tributo más progresivo.

          Estas mejoras que acabo de enumerar no transforman este presupuesto en un presupuesto bueno. No obstante, humildemente desde nuestro lugar creemos que es mejor tenerlo que no tenerlo.

          Más allá de la importancia de esta herramienta, debemos salir de ese debate estéril, cortoplacista, mezquino y mediocre que implica discutir la coyuntura. Tenemos que analizar cómo tener otro presupuesto, para lo cual es necesario cambiar el modelo económico y de país. Si queremos alcanzar ese objetivo, debemos adoptar medidas que den vuelta el actual modelo de manera diametral.

          Es preciso recuperar el salario y su poder adquisitivo para dinamizar el consumo interno y recuperar el nivel de la actividad económica.

          Asimismo, debemos trazar políticas que fomenten la inversión genuina; es decir, que estén dirigidas al desarrollo productivo y no a la especulación o renta financiera.

          Tenemos que alentar el crecimiento del sector exportador, pero no en detrimento de la matriz del consumo interno.

          Por otro lado, necesitamos más educación y tarifas razonables que permitan preservar el poder adquisitivo del salario de los trabajadores.

          Hay que cuidar el trabajo argentino y la producción, a la vez que generar condiciones para el crecimiento con igualdad de oportunidades. Así podremos desarrollarnos y lograremos un país mejor.

          Por último, quiero hacer una aclaración. Se ha instalado el tema de la gobernabilidad como si la aprobación de este proyecto de ley fuese una bisagra. El presupuesto es una herramienta importante; no es mágica y tampoco un cheque en blanco, y la gobernabilidad no se logra a partir de él. Por el contrario, se logra dando contención a las familias, evitando los despidos y el deterioro de la sociedad argentina, y con un programa de país que incluya la contención, el crecimiento y la igualdad de oportunidades para todos.

Sr. Presidente (Petri).- Tiene la palabra el señor diputado Lavagna, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sr. Lavagna.- Señor presidente: ya lo han dicho los diputados que me antecedieron en el uso de la palabra, hablar en el medio de este lío que se armó, con represión y corridas, se hace muy difícil, y la verdad es que uno termina –si se quiere- desenfocado de lo que debería ser la discusión acabada y detallada de los proyectos de ley que hoy estamos tratando. Lamento que la discusión se dé en este contexto que estamos atravesando.

          Hoy no solo tratamos el proyecto de ley de presupuesto sino cinco proyectos de ley. Claramente, el proyecto de ley de presupuesto –quizás por ser llamada la ley de leyes- es el más complejo y el que requiere más tiempo de debate.

          Considero que la ley de leyes ha ido perdiendo significado a lo largo de los años y hoy su consideración parece ser más un trámite administrativo y una señal –si se quiere- política sobre si hay consenso o no respecto del déficit cero.

          La verdad es que vamos a aprobar un presupuesto que sabemos que va a cambiar, que va a sufrir modificaciones a lo largo del año, con lo cual lo que hoy vamos a votar no va a ser lo que va a terminar siendo.

          Una muestra de esto es el artículo 16 del proyecto de ley de presupuesto, donde se incorporan un montón de nuevas partidas, nuevos gastos, con los cuales -debo decir- coincido con casi todos.

          Abajo hay un párrafo que dice que se da atribución al jefe de Gabinete de Ministros a reasignar partidas. Mi pregunta es qué va a recortar para asignar nuevas partidas. ¿Se le va a sacar más a educación, a salud, va a ser por nuevos ingresos que hoy no están previstos?

          Entonces, lo que tiene que ser la ley de leyes terminará siendo casi un trámite administrativo que tiene que pasar por el Congreso. Por eso es que no creo en eso de que si uno vota de una forma u otra está apoyando o no la gobernabilidad.

          La gobernabilidad no depende de que salga aprobado un proyecto de ley o de que sea rechazado. Si esta es la gobernabilidad, tenemos un serio problema.

          La discusión del presupuesto la podemos dividir en dos partes. Una tiene que ver meramente con el articulado, con su análisis, respecto del cual luego voy a hacer algunos comentarios. Otra está relacionada con la implicancia del camino que se está dando a la política económica del Poder Ejecutivo. Sobre esta me voy a centrar en primer término.

          Cuando uno ve los resultados y lo que implica el presupuesto, observa que claramente los resultados y las conclusiones no son positivas, más bien diría que son muy malas. El período presidencial va a terminar con un saldo muy negativo. Va a terminar con una caída en el producto bruto per cápita, o sea los ingresos por habitante, de más de 6 puntos, con el tema de la inflación sin resolver y con problemas en términos de inversión.

          El presupuesto plantea una caída muy significativa en la inversión, que era una de las variables principales que el gobierno quería promover cuando asumió. Ahora la cambió a las exportaciones, centrándose en que ésta es la variable principal.

          Permítanme decirles que no es ni una ni la otra, y tampoco es solo el consumo. Si queremos tener una economía que funcione tenemos que velar por tener consumo interno, por tener inversiones, y también exportaciones. Si no tenemos las tres patas, la economía es insustentable.

          Lamentablemente uno ve que los cuatro años presidenciales –más allá del resultado electoral del año que viene, gane quien gane- tuvieron un resultado malo. Y lo peor de todo es que no solo es un resultado negativo aislado, sino que hay muchos resultados negativos a lo largo de los años de política económica argentina.

          Esto lo decía el señor diputado Laspina muy bien, que hemos atravesado crisis tras crisis en la Argentina, obviamente con períodos buenos, con períodos malos, y períodos muy buenos y muy malos.

          Pero lo que va a quedar claro de la finalización de este período presidencial es que vamos a haber perdido otros cuatro años, vamos a haber perdido una oportunidad. Y cuando uno pierde oportunidades después es muy difícil recuperarlas.

          Esto no implica que todo lo que hizo el gobierno esté mal; yo creo que el gobierno hizo cosas bien, pero también hizo muchas cosas mal. Cuando uno pone todo en la balanza, haciendo –si se quiere- el resumen, los resultados son muy negativos.

          Hay problemas macroeconómicos, y ahora estamos atravesando por una corrección que no es que la hace el gobierno con un plan que tenga atrás pensado, diagramado, mirando hacia delante, sino que la arranca el mercado. El mercado le sacó un ajuste brutal al gobierno, y el gobierno lo aceptó.

          Cuando uno dice esto inmediatamente le pueden decir del otro lado que el problema es que estamos pagando la fiesta populista. Pero después de tres años de gobierno, y con un presupuesto que es el último de este período presidencial, ya no aplica más lo de la herencia, más allá de que ésta haya sido muy mala; no aplica más.

          A partir del momento en que asume un nuevo Poder Ejecutivo, los problemas pasan a ser del gobierno en ejercicio y los tiene que resolver. Acá no los han resuelto, los han agravado. Lo peor es que pasamos de pagar los costos de la fiesta populista, como se dice, a lo que yo denomino “la fiesta populista financiera”. Porque hoy también estamos en una fiesta que el próximo gobierno –sea del color político que sea- va a tener que pagar. Estamos en el medio de una fiesta populista financiera, y esto lo vamos a pagar en algún momento.

          Recién decía el señor miembro informante –a quien le tengo un respeto muy grande- que estamos yendo al déficit cero, y él aclaraba que en realidad no es un tema de equilibrio sino de déficit primario, porque queremos que sea la última crisis.

          Bueno, yo les voy a contar. En los años 90 también teníamos equilibrio en las cuentas primarias. Es más, no solo teníamos un equilibrio primario sino que también teníamos superávit primario. Teníamos casi un punto de superávit primario, y los intereses de la deuda se terminaron llevando puesto un esquema económico.

          Había fracasado el esquema donde la lógica era “ajustemos el primario sin que importen los intereses de deuda porque los vamos a pagar”. Es decir que los intereses de la deuda también importan. Siempre digo lo mismo: cuando yo voy a pagar la tarjeta de crédito no le digo al banco que los intereses no importan, que lo que importa es que yo no gaste más de lo que me ingresa; se tiene que pagar todo.

          Hoy lo que vemos es que el presupuesto tiene una fuerte impronta cada vez más financiera. De vuelta la fiesta populista financiera.

          Un equilibrio fiscal -y acá estoy hablando de un equilibrio fiscal total- creo que es absolutamente central. Una economía sana necesita tener equilibrio fiscal, como también necesita tener equilibrio de sus cuentas externas. Ahora, esto no lo vamos a lograr si no en el marco de una economía que esté creciendo. De otro modo vamos a poder tener algunos años de equilibrio y después vendrá otra crisis, que volverá a tener impactos negativos sobre la sociedad, volverá a tener impacto sobre la pobreza y sobre el desarrollo económico.

         Lamentablemente eso forma parte de nuestra historia. Además, algunas cosas que nos están pasando hoy ya las vivimos en otras épocas. No digo que esto vaya a terminar como la convertibilidad o los años de la “tablita”, de la que también se habló en algún momento; no estoy haciendo ese tipo de comparaciones. Pero debemos aprender las lecciones de nuestra historia y de los errores que se han cometido. Si hay algo de esa historia que queda claro es que los programas de ajuste no son sustentables.

Por el contrario, los programas sustentables son aquellos que se basan en el crecimiento. Cuando se analiza el proyecto de ley de presupuesto para el año próximo no se observa un programa de crecimiento, sino exactamente lo opuesto. En otras palabras, lo que se aprecia es un programa que sigue alimentando el círculo vicioso en virtud del cual a cada ajuste sobrevendrá otro y donde se terminarán pagando 16.000 millones de dólares en concepto de intereses, tal como ocurrirá el año que viene. Pero como no hay dinero para hacerlo, habrá que endeudarse.

 Lo cierto es que de todo eso nada queda en la Argentina, es decir, no hay obras, ni empleo, ni la posibilidad de generar igualdad social.  

Por el contrario, quedan parches que son pateados hacia adelante. Precisamente estamos en un esquema en el cual eso es lo que se hace. No se están resolviendo los problemas estructurales que tiene la Argentina.

Voy a expresar mediante números las razones por las cuales la fiesta populista financiera terminará teniendo impactos muy negativos. 

¿Saben cuánto representa cada punto de aumento de la tasa de interés solamente en el caso de las LETES? No me estoy refiriendo a las Lebac, a las Leliq o a otros títulos, sino solamente a las Letes. Concretamente, cada punto de incremento de la tasa de interés de las Letes representa 2.500 millones de pesos anuales.

¿Saben cuál era la tasa de interés de las Letes en septiembre de 2017, cuando se estaba debatiendo en el Congreso Nacional el proyecto de ley de presupuesto para el corriente año? La tasa era del 25 por ciento. Cabe recordar que en ese momento nos escandalizábamos por el nivel de la tasa de interés y decíamos que con ella era insustentable un modelo de crecimiento con generación de puestos de trabajo.

¿Saben cuál es actualmente la tasa de interés de las Letes? Es del 55 por ciento. ¿Saben cuánto significa solamente la tasa de interés de esos títulos en el término de un año? Setenta y cinco mil millones de pesos. Ese es el ajuste que se está realizando en las áreas de la educación, de la salud y otras que mencionaron otros señores diputados para pagar los intereses de la deuda.

Lo peor de todo es que cuando uno mira hacia adelante llega a la conclusión de que la situación no va a cambiar, porque el problema de la sustentabilidad de la deuda está allí. Tenemos una deuda de aproximadamente el 90 por ciento en términos del producto bruto interno, problemas en materia de crecimiento y, además, un proyecto de ley de presupuesto que no solo está aprobando un nivel de endeudamiento muy grande sino que también prevé un endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional.

Por lo tanto, no veo que haya un cambio en el esquema económico, sino que, por el contrario, la situación se va a profundizar. Eso conducirá hacia una mayor concentración y una economía cada vez más chata y para menos personas.  

Cuando hablamos de la tasa de interés la respuesta que recibimos inmediatamente es que estábamos en medio de una corrida cambiaria, había que estabilizar el tipo de cambio y se debía evitar que la situación siguiera empeorando. Si bien es cierto que había que estabilizar el tipo de cambio, la pregunta que tenemos que hacernos es por qué se produjo esa corrida cambiaria. Ella tuvo lugar porque artificialmente, en virtud del esquema financiero que se estaba formando, se terminó retrasando el tipo de cambio y en un determinado momento el mercado provocó un ajuste. Entonces, la responsabilidad tiene que ver, en parte, con el esquema económico que se está planteando.

Reitero que lo que se está haciendo con el proyecto de ley de presupuesto en consideración es profundizar la situación. En otras palabras, se sigue insistiendo en un camino respecto del cual sabemos que es el equivocado y no va a dar buenos resultados.

Quizás se logre estabilizar la situación por uno o dos años, pero eso no será sustentable. Lógicamente, en la Argentina hablar de más de dos años vista es como hacer referencia a Marte, es decir, a algo un poco raro, ya que hay que ver cómo se llega a diciembre. Pero el problema está ahí.  

En definitiva, la dificultad radica en que a mi juicio en la Argentina hace falta llevar a cabo una discusión acerca de cuál tiene que ser el esquema de crecimiento y desarrollo. Durante el debate solo se oye hablar de la posibilidad de hacer un ajuste aquí o allá; solamente se escucha la palabra “ajuste” en lugar de “crecimiento” o “desarrollo”. No se aprecia el debate que debería tener lugar en la Argentina en cuanto a la forma en que tiene que distribuirse la renta, a fin de que una sociedad tan desigual como la que tenemos comience a recibir claros incentivos y combatir la inequidad social existente.

En otras palabras, tenemos que ver cómo distribuimos nuestras riquezas y brindamos señales al sector privado para que genere puestos de trabajo, invierta, innove y produzca valor agregado en sus exportaciones. Esa es la discusión que debería efectuarse, en lugar de analizar si el proyecto de ley de presupuesto es o no de ajuste.

Lamentablemente no tenemos ese debate y a veces nos pasa un poco lo que nos ocurrió hoy o, si se quiere, lo que sucedió ayer en la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, en la cual, en un determinado momento me paré y me fui. Los señores diputados me conocen y saben que me gusta discutir hasta la última coma, aunque no logre ninguna modificación de lo que pretendo. Pero ayer en un momento en el cual nos encontramos en medio de una acusación cruzada, en la que unos acusaban a otros de ser cipayos del Fondo Monetario Internacional y estos últimos hacían lo propio con los primeros tildándolos de ser cipayos de los bolsos, me levanté y me retiré.

¡Pobre país si esta es la discusión que estamos teniendo sobre un tema tan central que consiste en determinar cómo hacemos para salir adelante! Recién vi un tuit del señor diputado Bucca. Se entiende por qué cada vez más la sociedad se aleja de la política. 

Por otra parte, el presupuesto para el corriente año previó un crecimiento del 3,5 por ciento, pero en el mejor de los escenarios será del 2 por ciento. ¿Saben cuánto significa eso en materia de pérdida de recursos? Doscientos cincuenta mil millones de pesos, lo que representa la mitad de los ajustes que establece el proyecto de ley de presupuesto en consideración.

Por eso digo que la discusión tiene que girar en torno al tema del crecimiento. Ella nunca debería haber sido cómo aceptamos que no vamos a crecer un 3,5 por ciento y vemos la forma de generar un ajuste mayor. 

Al mismo tiempo, una parte del ajuste que se plantea es inconsistente porque constituye un retroceso en términos del aumento impositivo. Se volvieron a incrementar tributos. Una parte de las discusiones que se llevaron a cabo y de las críticas que se formularon en otras oportunidades fueron en el sentido de que siempre las salidas de las crisis se realizaban aumentando impuestos, contrayendo la economía y restringiendo al sector privado. Pero lo cierto es que todo eso se está dando hoy, porque se plantea un proyecto de ley de presupuesto que establece un equilibrio primario debido a la existencia de un incremento fenomenal de los impuestos.

Además, se dice que esa suba terminará dentro de dos años. Concretamente, me refiero a las retenciones, que el año que viene ascenderán a 280.000 millones de pesos. Esto ocurre en el marco de un proyecto de ley de presupuesto que prevé una caída. En un escenario positivo tendremos un poco de crecimiento en 2020. Entonces, quiero que me expliquen cómo vamos a hacer para sustituir esos 280.000 millones de pesos correspondientes a las retenciones. Me gustaría saber cómo vamos a asegurarnos que sacaremos las retenciones al campo y al resto de las industrias y servicios si no lo hacemos por la vía del crecimiento. Tengo la sensación –espero equivocarme‑ de que va a costar mucho que se eliminen esas retenciones, porque no hay planteado un esquema de cómo crecer y cómo sustituir esos ingresos. Si no empezamos a discutir cómo crecer y cómo ampliar la torta, en lugar de hacerla cada vez más chiquita vamos a cometer permanentemente los mismos errores, como es seguir aumentando impuestos y restringir la actividad privada. Lamentablemente esa es la discusión, y este presupuesto y estos cuatro años no terminan de aclarar eso.

          Los cinco proyectos que se ponen a discusión son los siguientes. Primero, el de bienes personales. Nuevamente hay un aumento de este impuesto, y no solo para los sectores más ricos sino para la clase media, que ya viene sufriendo mucho.

          El segundo es el del ajuste por inflación. Más allá de entender por qué se cambia, debemos saber que esto significa mayores impuestos, es decir, mayor presión impositiva.

 

Sr. Presidente (Petri).- Vaya concluyendo, señor diputado.

 

Sr. Lavagna.- Ya termino, señor presidente.

          El tercer proyecto es el de la adenda fiscal. Esta última tiene implícito que no habrá la reducción de impuestos que iba a haber. Por el contrario, habrá aumento de impuestos.

          De manera que, de los cinco proyectos, cuatro contemplan aumento de impuestos o ajuste. Es decir que no se prevé salir de la crisis a través del crecimiento sino por el camino del ajuste.

          Un proyecto que me parece muy bueno y que me dará orgullo votar es el del monotributo social para los sectores tabacaleros y cañeros. Digo que es muy bueno porque apunta a la inclusión y a la formalización de sectores que hoy no pueden acceder a ella. Además, plantea un sistema tributario sencillo, es decir, la gente no tendrá que hacer trámites inentendibles que lo único que hacen es alejarla de la formalidad. La discusión de este tipo de proyectos es la que tendríamos que dar. Realmente da gusto discutir este tipo de iniciativas.

          Este proyecto de ley de presupuesto –como dijo el señor diputado Laspina‑ incluye muchas de las sugerencias que hicimos, como la quita de las cuestiones patagónicas, el tema de la UIF y los cambios aduaneros. Con respecto a estos últimos, son muy buenos, pero realmente preocupa que hayan entrado en el presupuesto originalmente. ¿Por qué estaban en el presupuesto cuando nunca debieron haber estado? Me parece que “por si pasa”. No podemos entablar una discusión con vista al futuro pensando en que tenemos que ver cómo colamos en una ley algunas cuestiones que se quieren sacar; incluso, algunas de ellas ya habían sido discutidas ‑como las cuestiones patagónicas, las asignaciones familiares o el impuesto a las ganancias‑, pero se insiste.

          Entonces, señor presidente, creo que lo que hace falta es cambiar el rumbo, cambiar el eje de la discusión. No debemos dejarnos tentar por la solución facilista del ajuste. Debemos proponernos una agenda alternativa, que debe ser una agenda de crecimiento, de desarrollo y de discutir cómo distribuimos la renta en la Argentina. Ahí están las soluciones para lograr que esta sea realmente la última crisis; no lo lograremos por el camino del ajuste. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Petri).- Tiene la palabra el señor diputado Solá, por Buenos Aires.

 

Sr. Solá.- Señor presidente: en el ambiente en el que estamos sesionando hay mucho de qué significa este presupuesto. Seguramente no hubiéramos tenido este ambiente si este presupuesto hubiera sido llevado de otra manera y no fuera, además, un presupuesto que el gobierno elaboró a las apuradas para cumplir con el Fondo Monetario Internacional, sobre la base de un programa que los diputados y diputadas desconocemos.

          Hay una relación entre lo que pasa en la calle y la forma de tratamiento de este presupuesto y lo que dice, que es muy duro. Este presupuesto es un gran esfuerzo para continuar escondiendo a los argentinos la ineptitud y la pérdida total de autonomía que el gobierno de Cambiemos ha tenido. Estos números pretenden tapar eso, aunque no van a poder hacerlo. Estoy seguro de que quienes hoy voten afirmativamente este presupuesto no van a dejar por ello de tener conciencia del desastre económico en el que nos movemos. Más allá de cómo voten, en su conciencia lo saben.

          Creo que no hay un solo diputado que hable de brotes verdes, de crecimiento, de mejora del consumo, de baja de inflación, de estabilidad económica, de crecimiento exponencial de las exportaciones, etcétera. Todos estos valores, que son importantes para la economía, ya no son mencionados por ningún diputado que votará afirmativamente este presupuesto, o por lo menos por ningún diputado del oficialismo. Tampoco creo que alguno de los diputados que hoy va a votar afirmativamente este presupuesto piense en serio que la situación va a mejorar; ni siquiera un poquito, dada la situación desesperante en la que han metido a millones de argentinos.

          Creo que lo único que le queda a un diputado que vote a favor es defenderse. Un diputado que vote a favor tiene que defenderse para llegar, como sea, a diciembre del año que viene; o si se quiere, a las elecciones. ¿Y aferrarse a qué? A la única fuente que se tiene para aguantar esta situación, que es más deuda; es lo único que crece y es lo único que explica esto.

          Para llegar a esa fecha también hacen falta denuncias mediáticas y filtraciones de una Justicia mediática, o sea, que se filtren esas denuncias a los medios para que se hable todo el día de eso. Es decir, mantener el relato para que la gente piense que algo bueno pasa, hasta que se canse del relato, porque la Justicia es lenta también. Además de ser indiscreta, es lenta.

          También hay una catarata cotidiana de ataques a cualquier forma de protesta. Hoy hubo una represión violenta, cuando se podía prever que sería un día difícil. Sin embargo, en el área Seguridad tenemos una conducción que no prevé esas cosas y explica después que pega; primero te pega y después te explica.

          Hay una descalificación permanente, que curiosamente, más que estar en boca de los políticos de Cambiemos, está tercerizada. Nosotros no discutimos mucho con los opositores; no es tan común porque se guardan. Nosotros discutimos con voceros, comunicadores o periodistas. Descansan en ellos. Se ha tercerizado la oposición. Se puede mentir, ofender y recurrir a cualquier cosa que desvíe la atención con tal de que no se vea el desastre. Se da una situación paradojal: los políticos de la oposición queremos discutir, pero debemos hacerlo con aquellos periodistas que están dispuestos a discutir con nosotros. No encontramos esa actitud en el oficialismo.

          Tampoco hay autocrítica. Solamente hay un relato. Ahora apareció Turquía, Donald Trump y su guerra comercial, la sequía, e incluso los cuadernos de Centeno. La crisis comenzó alrededor de abril o mayo –sobre todo en mayo‑ y los cuadernos se revelaron el 1° de agosto. Sin embargo, los cuadernos son culpables de la situación actual.

          Pero como con todo eso no basta, señor presidente, terminan acusando a los gobiernos peronistas y a toda esta etapa democrática que comenzó en 1983 de ser los autores de este desastre creado por Cambiemos. Serían los culpables de todo. Pero como tampoco eso basta, van a echarle la culpa a los últimos setenta años y a los gobiernos democráticos y militares que ha tenido la Argentina en ese período.

          Vamos a prepararnos, porque en la próxima crisis seguramente van a ir por don Hipólito, es decir, van a retroceder hasta Hipólito Yrigoyen. Y si siguen así, van a recurrir a echarle la culpa a Leandro Alem, a “Chacho” Peñaloza, a Rosas o al que sea necesario. Espero que se salve San Martín. Ya están a los manotazos.

          Hay otro relato incluido en el proyecto de ley de presupuesto además de este relato que estoy haciendo, el del optimismo de las proyecciones. El escenario que crea el presupuesto parece idílico al lado de lo que será la realidad. Para que 2019 termine con una caída de 0,5 por ciento del PBI, la economía tendrá que aumentar entre 4 y 5 por ciento durante ese año. Esto se debe a que hay un arrastre negativo de la caída del PBI del corriente año y no está previsto. Entonces, esto es lo que tiene que ocurrir para que terminemos con la caída del PBI el año que viene. Aun si eso ocurriera, porque para mí es imposible, 2019 terminaría con dos puntos menos de PBI que 2015 y con 6 puntos menos per cápita de los que había en 2015.

          En moneda constante, el año 2019 terminaría con un PBI similar al de hace 12 años, o sea el de 2007. Se trata de 12 años de estancamiento, de idas y vueltas, y estos últimos, sobre todo, de un retroceso espectacular.  Si todo esto se diera realmente en este presupuesto no creíble, la inversión sería 4,1 por ciento del PBI más baja que en 2015, y el consumo 2,7 del PBI más bajo que el que había cuando asumieron.

          El resultado de este año, entonces, dependerá de las exportaciones, que se disponen a volar. Las exportaciones están haciendo el curso de piloto. Ahora bien, no se registra una tasa de crecimiento como la que se prevé en el proyecto de presupuesto 2019 desde hace 23 años, es decir, 1995. Esto será difícil.

          Además, será un vuelo mágico donde estará todo lo que se aguarda ante la caída de la economía argentina: crédito y aumento de las exportaciones. No, hay más: también tiene que llover.

          Acuérdense que para todo esto tiene que darse una leve caída del PBI, déficit cero y, por supuesto, el artículo 81, si se van en gastos ‑tal como ocurrirá-, poniendo más retenciones. De otro modo no existiría el artículo 81.

          Además, tiene que haber estabilidad cambiaria, un dólar a 40,5 pesos. Supuestamente habrá estabilidad cambiaria porque el sector público tomaría menos deuda. También debe haber una reducción del déficit comercial, que va a ser cada vez más difícil porque el patrón de las exportaciones argentinas está relacionado con el de las importaciones, debido a la integración promedio que tienen los productos y, en algunos casos, los servicios.

          Señor presidente: el ajuste que propone el Fondo Monetario Internacional, aplaudido por su gobierno, va a ser muy regresivo y la obra pública caerá 0,5 por ciento del PBI. El acumulado de la caída de la obra pública en moneda constante, no en moneda corriente, desde 2015 hasta ahora    –siéntense para oírlo- es de 56 por ciento. Lo mismo que la caída de los subsidios totales. Repito: en moneda constante da igual, 56 por ciento de caída desde diciembre de 2015 hasta ahora.

          Los subsidios, en algunos casos, evitaron injusticias, pero la idea de que eliminaran subsidios exclusivamente a Barrio Norte, en la Ciudad Autónoma, era absurda. La gran mayoría de los que dejaron de tener subsidios los necesitaban, eran parte de su ingreso, de su salario real. Aun usando para deflactar la inflación del año que viene supuesta por el gobierno ‑23,4 por ciento, el mejor de los mundos-, igual es horrendo. Es terrible para el Estado y la actividad económica, los empleados del Estado, la salud y la educación, la ciencia y la tecnología, las universidades y para todo lo que importe.

          Además, cada punto en términos del PBI que baje con enorme esfuerzo, con la tijera, tiene mucha más elasticidad en la repercusión de la creación de PBI. Entonces, recorto y sube menos el PBI.

          Explíqueme, señor presidente, aunque no es su tarea, ¿por qué un gobierno que dice que es desarrollista ajusta inversión? ¿Por qué un gobierno compensa a las empresas de servicios por el aumento del dólar pero no dolariza, ni por asomo, el salario?

          El salario desde septiembre de 2017 hasta septiembre de este año ha caído 12,4 por ciento. Se trata de una cifra fenomenal.

          Recordemos que estamos bajo un stand by a 36 meses, firmado el 20 de junio, y que ese programa creó un contingente de 50.000 millones de dólares, lo cual implica un primer desembolso de 15.000 millones de dólares y cuotas restantes por trimestre, sujetas a la valuación de las metas y al pedido que haga el gobierno de esas cuotas.

          Ahora bien, la primera evaluación que tuvieron tres meses después dejó en claro que no se cumplieron las condiciones. Hubo una enorme volatilidad y un cambio de funcionarios. Después de eso, el 26 de septiembre, el Fondo Monetario Internacional, con las autoridades argentinas, anunció la modificación del acuerdo que está pendiente de aprobación del directorio; dicen que esto se dará el viernes. Por supuesto, tal como mencionaron muchos diputados, esto no lo sabemos. Parece que no tenemos derecho a conocer lo que conoce muchísima gente bien informada en el mundo de las finanzas internacionales y muy ligadas a nuestros funcionarios.

          Los cambios que modifican el acuerdo constituyen un hecho muy grave y absolutamente anómalo. Me refiero al adelantamiento del total del programa de un país para que el grueso de los desembolsos pueda ser administrado por este gobierno, mientras que el esfuerzo de los repagos va a quedar para la próxima gestión, es decir, después del 10 de diciembre de 2019. Esto es meterle la mano en el bolsillo al próximo gobierno y traer al presente y a 2019 la plata que correspondía al futuro. O sea, tapar, tapar y tapar, sacándole al gobierno que viene y dejándole solo obligaciones. Creo que han comprometido el futuro.

-   - Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Honorable Cámara, doctor Emilio Monzó.

 

Sr. Solá.- Pregunto por qué tenemos que creerle al gobierno. Nos dijo que era fácil resolver la inflación, pero ya lleva más de ciento por ciento de promedio y se calcula 140 por ciento si tomamos la inflación del decil social más bajo. Es muy grave esa diferencia.

          El gobierno nos dijo que el peso se iba a apreciar. Lo expresó Prat-Gay y después se fue. El peso se devaluó más del ciento por ciento en un solo año.

          El gobierno nos dijo que buscaba pobreza cero. Ahora bien, la sola idea de repetir estas dos palabras nos provoca una mezcla de ironía y de profunda tristeza, pues lo vemos todos los días en la calle y es terrible. Entonces, ni siquiera podemos decir que la pobreza ha bajado porque escuchar esto nos lastima, da pena y duele mucho.

          El gobierno nos dijo que íbamos a salir del estancamiento, que esto iba a ser posible. Pero, como ya mencioné, tres de los cuatro años tuvieron estancamiento o caída. Tres de los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri serán recesivos. Ahogaron a las pymes, las hicieron endeudarse, adquirir deudas con la AFIP, despedir personal, en muchos casos las hicieron cerrar y ni qué hablar de los comercios.

          Se olvidaron de lo que decía Rogelio Frigerio, el abuelo del actual ministro, que era desarrollista. Él sostenía: para las pymes el salario es el mercado. Ustedes mataron el mercado de las pymes y lo siguen matando. No son desarrollistas, como el viejo Frigerio, son neoliberales y tienen que sacarse la careta. Ya llevan dos años y medio en el gobierno.

          Por definición, el ajuste es esfuerzo, no sacrificio. El general Perón diferenciaba el esfuerzo del sacrificio, una palabra que siempre hace sospechar que algunos van a sufrir muchísimo para que otros la pasen bien. Hay un sacrificio virtuoso y hay otro que es penoso e inútil; esto es lo grave.

          La pregunta es qué sacrificio tiene sentido o es virtuoso si caen el empleo, la inversión y la actividad, y si sube la pobreza. ¿Cuál es el sentido del sacrificio que se propone, implícito en las caídas bestiales, en términos reales, que trae este presupuesto para los gastos que hacen a la gran mayoría de la población? ¿Quién va a creer esto?

          Por estos motivos, el interbloque Red por Argentina, que presido desde hace unas horas, va a votar en contra de este proyecto de presupuesto sin dudarlo porque no solo no es creíble –hemos votado como herramientas presupuestos no creíbles sabiendo que después la inflación los iba a transformar-, sino que lleva implícito adentro el terrible recorte pedido por el Fondo. ¡Esa es la gravedad de este presupuesto, mucho más que la de que no sea creíble!

          ¿Por qué este gobierno cree que para arreglar las cosas primero tiene que destruirlas? ¡Con lo que cuesta construir la economía, hacer el capitalismo, el capitalismo popular, el capitalismo de clase media! Lord Keynes decía que el capitalismo es una flor frágil. ¡Vienen los neoliberales, le pegan un bife y lo destruyen, desde la financierización!

          Es mucho más difícil reconstruir capacidades, memorias, esperanzas, esfuerzos, aceptación de riesgos, todo lo que implica la actividad económica y que termina generando una inversión en recursos económicos, en recursos humanos, en tiempo, en esperanza. Todo eso integra el crecimiento económico.

          Señor presidente: ¿para qué todo esto? Para un futuro. ¿Cómo es el futuro? Muy oscuro. Es muy difícil ser optimista. No se puede ser un anunciador cotidiano de catástrofes, pero es dificilísimo ser optimistas; es casi imposible. No hay beneficio a la vista. Lo que sí vemos es a nuestros nietos pagando la deuda que ustedes tomaron.

          No, señor presidente, no vamos a ser cómplices del sacrificio. Eso se lo dejamos a ustedes. Votamos por no. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Vallone, de San Luis.

 

Sr. Vallone.- Señor presidente: estamos en un día malo, por lo que ha pasado afuera y por lo que ha pasado adentro de este recinto, producto de un proyecto de presupuesto que también es malo para el pueblo argentino, porque es el presupuesto del ajuste, de la recesión y de más deudas para el pueblo argentino.

          Quienes pertenecemos a la Escuela de Administración de la provincia de San Luis, acostumbrados a los presupuestos equilibrados, por programas, presupuestos participativos, con fondos anticíclicos, vemos este presupuesto y la verdad que pensamos que el futuro del pueblo argentino no es el mejor.

          No concebimos que el plan que tiene el gobierno para el año que viene sea este presupuesto que ustedes definen como un presupuesto de déficit cero; por supuesto, dejando afuera los intereses de la deuda, que triplican, por ejemplo, lo que tienen previsto invertir en obra pública.

          No hay un solo artículo de este presupuesto que hable de crecimiento, de progreso, de innovación, que esté destinado al desarrollo. Lo único que este presupuesto nos muestra que crece es la deuda. Todo el ajuste que prevé este presupuesto está destinado al pago de la deuda.

          Créame, señor presidente, que analizando los presupuestos de años anteriores le puedo asegurar que este es el peor presupuesto de los últimos quince años. Y hemos llegado a este presupuesto porque han fracasado.

          Estamos en una profunda crisis económica y social. Ustedes nos han llevado a este escenario, ustedes eligieron ir al peor usurero del mundo, ustedes han entregado la soberanía económica y también política al Fondo Monetario Internacional. Prueba de ello es la oficina que acaba de abrir el Fondo Monetario Internacional hace pocos días en el Banco Central. El sentido de pertenencia de este presupuesto con los argentinos es prácticamente nulo.

          Cuando uno analiza este proyecto que estamos debatiendo hoy, lo primero que encuentra es que contiene 47 artículos que no se relacionan ni directa ni indirectamente con la aprobación, ejecución y evaluación de este presupuesto. En más de uno de ellos se afectan disposiciones de otras leyes vigentes, que las modifican o eliminan.

          Por ejemplo, el artículo 37 pide la modificación de la ley de reparación histórica para los jubilados y para los pensionados, restringiendo el acceso a la prestación y quitándole el más importante de los sentidos, que es el de la universalidad.

          Otro ejemplo es la incorporación del artículo 126, que es peor que el artículo 85 del proyecto original que en comisión logramos que fuera sacado y que era confiscatorio para cooperativas y mutuales. Este nuevo artículo propone que las cooperativas y mutuales que desarrollan actividades financieras y de seguro paguen una contribución especial sobre el capital afectado a sus actividades, por cuatro años. Quedan exentas las que tengan un patrimonio inferior a 15 millones de pesos, lo cual deja afuera a todas las cuevas que utilizan la forma cooperativa para eludir impuestos y fomentar la usura.

          También podemos hacer referencia al caso de los artículos 73 a 95, todos relacionados a los tributos de IVA, ganancias y modificaciones como las de la ley de Procedimiento Tributario o el Código Aduanero.

          Cuestionamos también el artículo 122, que tiene un claro sentido del atropello que viene soportando el Banco de la Nación Argentina, a quien se le impone la obligación de transferir 15.000 millones de pesos de sus utilidades al Tesoro nacional. Es por lo mismo el reclamo que llevan adelante los trabajadores del Banco Nación, a quienes hoy no se les permitió hacer paro.

          Nos llama la atención el traspaso de las empresas de distribución de energía Edenor y Edesur a las jurisdicciones de la provincia de Buenos Aires y la ciudad de Buenos Aires, no estando claro el fin de esa disposición, que tampoco tiene que ver con el presupuesto anual de la Nación.

          También nos llama la atención el artículo 8°, que autoriza al jefe de Gabinete a destinar fondos de préstamos de organismos financieros internacionales y de Estados extranjeros al financiamiento no solo de gastos de capital ‑como estaba autorizado hasta ahora según el artículo 8° de la ley de presupuesto de 2018‑, sino también a los gastos corrientes.

          El supuesto incremento del 32,2 por ciento en el gasto social respecto del año 2018, al que ha hecho referencia el señor miembro informante de la mayoría, por supuesto que resulta insuficiente si tenemos en cuenta que la inflación ya ha superado el 45 por ciento.

          Según el proyecto de presupuesto, la actividad económica en el año en curso mostrará una caída del 2,4 por ciento, y para el 2019 se prevé que el PBI se contraiga un 0,5 por ciento. Un fracaso absoluto, señor presidente, porque si consideramos los cuatro años de gestión del oficialismo, resulta que en tres de los cuatro años la actividad económica habrá caído.

          No vemos en el proyecto de presupuesto medidas tendientes a controlar el gasto público. No hay ninguna. Sin embargo, todas las medidas parecen tendientes a garantizar la recaudación y las exigencias del Fondo Monetario Internacional, que, además, conforme lo ha dicho el propio ministro de Economía, ese organismo ya está en nuestro país para monitorear el acuerdo que desconocemos.

          Quiero recordar que este gobierno tiene una deuda incumplida con la provincia de San Luis, provincia a la que representamos en esta Cámara. La Corte Suprema de Justicia de la Nación ya se expidió a favor de la provincia de San Luis, y esa orden judicial no se está cumpliendo, y se suma a que, por la no adhesión de la provincia al Consenso Fiscal, no es incluida en los beneficios que establecen los artículos 68 y 69 de este proyecto. Hemos presentado formalmente una nota en la que solicitamos la inclusión en este presupuesto de los fondos que se le deben a la provincia de San Luis, pero en el dictamen que fue entregado a la medianoche no vemos que eso se haya concretado.

          Este es, señor presidente, el proyecto que ustedes han diseñado y se supone que, como todo proyecto, es el plan de gobierno que tienen para el año que viene. Adelanto que, si este es el plan, fracasarán y le dejarán un gran problema al próximo gobierno. Háganse cargo. Nosotros vamos a seguir, como hasta ahora, controlando que no se roben el futuro del pueblo argentino. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene a palabra el señor diputado Alume Sbodio, por San Luis.

 

Sr. Alume Sbodio.- Señor presidente: los presupuestos son como una parte del ADN de la historia argentina. Si nosotros leemos, analizamos y estudiamos los presupuestos, podemos ver de dónde venimos, dónde estamos y hacia dónde podemos ir.

          Este presupuesto tiene mucho del pasado, nos dice cuál es el presente y también cuál es el futuro que quiere el gobierno. Tiene mucho de pasado porque vuelven los préstamos stand by del FMI y los condicionamientos que esto trae, como desde 1956, año en que la Argentina pasó a integrar formalmente el organismo. En efecto, nos muestra el recaer de la política económica argentina en una espiral que empieza en el fracaso de la política económica, en la reapertura de negociaciones con el FMI, en los condicionamientos externos, en la desaprobación por parte del organismo de las metas de gasto público y de déficit fiscal, en la posterior quita de apoyo y retención de los desembolsos y en la suspensión de programas, tal como pasó en 1988 con el Plan Austral y en el año 2001 con el gobierno de la Alianza.

          Este presupuesto también nos habla del pasado porque reedita el aumento de las tarifas para la reducción del déficit fiscal y la licuación de los salarios de los trabajadores, como lo hacía Celestino Rodrigo en 1975. No han inventado nada nuevo.

          También volvemos a ver cómo el déficit fiscal comienza a alimentarse -como uno de sus principales componentes- del pago de los intereses de la deuda pública exterior, como ya ocurría en los presupuestos anteriores a la crisis de 2001.

          Asimismo, volvemos a ver y a escuchar expresiones como las de Cavallo en 2001, cuando nos decía que había que adelantar la meta del déficit cero, que en ese momento estaba establecida por la ley de responsabilidad fiscal para 2003, algo similar a lo que ha pasado en el tratamiento del presupuesto en consideración.

          También nos habla mucho del pasado -y nos dice mucho del presente- cuando vemos que es un presupuesto que en educación, cultura, ciencia y tecnología, que son los anclajes para el desarrollo de cualquier país del mundo, establece los niveles más bajos desde 1965.

          Además, viniendo de una provincia como San Luis, que ha transformado la realidad y la calidad de vida de la gente mediante su exitoso programa de viviendas, nos da muchísima tristeza ver un presupuesto que en materia de vivienda y urbanismo establece los valores más bajos de los últimos cuarenta años.

          Como decíamos, este presupuesto también nos habla del presente. En tal sentido, nos dice que en el presente tenemos un gobierno cuya única ideología es la del mercado. A quienes compartimos la ideología del desarrollo, que creemos que se logra a través del crecimiento económico, pero con justicia social, esta iniciativa nos resulta inviable.

          Para quienes también compartimos la ideología de la soberanía política, de la independencia económica y de la justicia social, este presupuesto es inviable. En efecto, entendemos que un presupuesto que ha sido determinado por un organismo externo al país menoscaba la soberanía política. El nivel de endeudamiento que plantea socava la independencia económica y, además, entendemos que se burla de la justicia social un gobierno que, a través del presupuesto, ve las partidas con función social como un sedante para las masas a efectos de llevar adelante su programa económico.

          También vemos que, en el presente, este presupuesto consolida la mal llamada timba financiera, que es la que ha generado las grandes rentas en la Argentina de los últimos años. Y digo que está mal llamada de esa manera porque la timba en sí tiene un riesgo, un alea; el croupier y quien apuesta no se conocen. En cambio, quienes aquí hacen las grandes diferencias con la política económica del gobierno y quienes toman las decisiones económicas son viejos conocidos.

          Entonces, en este presupuesto tenemos que dejar de hablar de timba financiera para empezar a hablar del vaciamiento doloso de los recursos financieros del Estado argentino.

          Este presupuesto también nos muestra en el presente cómo un pródigo que dilapidó en tres años los recursos del Estado y de los argentinos se convierte y muta en un síndico que garantiza a los acreedores el cobro de su jugosa renta.

          Por otra parte, un presupuesto es básicamente una perspectiva hacia el futuro. Frente a una Argentina que duele en cada rincón, donde hay necesidades –hoy lo vimos en la Plaza del Congreso-, el gobierno nos muestra un presupuesto 2019, un plan de gobierno hacia el futuro, al que Durán Barba, en todo su armado comunicacional, ha titulado con una frase como la siguiente: “La miseria actual es la semilla del progreso”. Sin embargo, la historia argentina nos ha dado muestras suficientes de que cada vez que establecemos procesos de ajuste y de miseria en la Argentina perdemos generaciones de pibes que no terminan la escuela, familias que pierden su hogar, padres que pierden su trabajo y gente que cae en la miseria y que no recupera más su calidad de vida.

          Este programa nos habla de menos educación, menos salud, menos pymes, menos universidades, menos investigación, menos clase media, menos federalismo, más desocupación y más endeudamiento.

          Estamos convencidos, como bloque, de que había que dar el debate. Lo dimos en la comisión y vinimos a sentarnos en este recinto porque creemos que este gobierno, que maneja muchísimo la política comunicacional, tiene que poner por escrito cuál es el futuro que plantea para los argentinos. Eso es el presupuesto. Porque después, en medio de la campaña y en el fragor de las discusiones, comienza a tener mucha más relevancia un spot publicitario que lo que se escribe en un presupuesto.

          Con respecto al proyecto de presupuesto en consideración, el gobierno tiene dos planes: un plan A, que consiste en que se apruebe esta iniciativa, que es un plan de administración de una sindicatura que garantiza a los acreedores del Estado argentino el cobro de su renta y que queda muy bien con el Fondo Monetario Internacional, y un plan B, que consiste en que este Congreso lo rechace, dejándolo abierto a un importante nivel de discrecionalidad respecto del manejo de los recursos. En efecto, si comparamos el presupuesto anterior y sus previsiones respecto de la inflación, esto le daría al gobierno un manejo discrecional y sin control sobre el 60 por ciento de los recursos.

          Por otra parte, esta experiencia como estrategia de la oposición de dejar al oficialismo sin presupuesto ya la vivimos en el pasado. No estamos teorizando nada. En 2010, cuando los roles estaban invertidos y la doctora Carrió, como diputada, encabezaba la intentona de la oposición de dejar sin presupuesto al oficialismo, hubo una sola consecuencia: el oficialismo no tuvo presupuesto y tuvo discrecionalidad sobre los gastos y las partidas, tras lo cual obtuvo el 54 por ciento de los votos en las elecciones del año siguiente.

          Esta es la consecuencia de dejar al oficialismo sin presupuesto: que tenga una discrecionalidad absoluta sobre los recursos, sin que este Congreso pueda controlarlo.

          Como decía el señor diputado Solá, el viejo Frigerio, el Tapir, el bueno, sostenía que la estabilización no es una concesión estática; nadie puede afirmar que para que la economía se estabilice hay que hundir en la miseria a las masas populares. Una estabilización semejante estaría sentada sobre un volcán de descontento social y político. Esto lo decía el Tapir en 1960.

          Después no manden a este Congreso al jefe de Gabinete a mentir sobre las pautas económicas. Consigan los votos, vótenlo, tengan su presupuesto y háganse cargo de lo que genere. No cuenten con nosotros. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Lousteau, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sr. Lousteau.- Señor presidente: en un momento de su homenaje a José Manuel de la Sota, el diputado Solá citó a Borges. A mí se me ocurrió citar al mismo autor en el cuento El otro, cuando dice: “Hubo otra guerra, casi entre los mismos antagonistas. Francia no tardó en capitular; Inglaterra y América libraron contra un dictador alemán, que se llamaba Hitler, la cíclica batalla de Waterloo”.

          Digo esto porque me parece que la discusión de hoy también es cíclica. Otra vez nos toca discutir, en medio de una crisis, en medio de la fragilidad, el Estado. Ese es el marco en el que estamos dando esta discusión.

          El señor diputado Laspina dio cifras de qué es lo que ha estado ocurriendo con nuestros desequilibrios y cómo se manifiestan. Yo empecé a estudiar Economía en 1989. Desde ese momento viví dos hiperinflaciones, una megadevaluación, el default más grande del mundo, una depresión económica y diez años de recesión. Además, hubo varias devaluaciones adicionales.

          Una persona que comenzó a trabajar en 1974 y que se jubile el año que viene, habrá vivido el 40 por ciento de su vida en recesión.

          Hace décadas que la Argentina no crece en serio. Desde 1974 el ingreso anual por habitante aumentó el 0,6 por ciento. A ese ritmo, tardaremos 109 años en duplicar el ingreso por habitante.

          Por otro lado, en comparación con 1974, tenemos cinco veces más de pobreza, dos veces más de desigualdad, una deuda monstruosa, inflación casi todos los años y una de las presiones tributarias más altas del mundo, sobre todo si tenemos en cuenta que en promedio hemos cobrado el 12 por ciento del PBI en impuesto inflacionario.

          Algunos dicen que con crecimiento salimos de esta situación. Pero se crece partiendo de algún lugar. Es como pensar que puedo levitar si me tiro de los cordones; no va a pasar. Esto solo le ocurre a la Argentina. Las crisis que vive la Argentina tienen mucho que ver con un Estado que es mucho más grande, pero a la vez menos productivo.

          La discusión sobre el proyecto de ley de presupuesto debería darnos la oportunidad de diagnosticar, establecer prioridades y analizar qué nos está pasando. Pero no es así. No es lo que estamos haciendo hoy. De hecho, las únicas alternativas que se presentan son que la Argentina tenga un presupuesto grotesco o que no se ajuste. Esto fue dicho por quienes tuvieron la responsabilidad de administrar gubernamentalmente la Argentina. Ellos tuvieron más recursos que nunca a lo largo de la historia. Aun así, dejaron un déficit monstruoso e insostenible.

          No se puede estar en contra de la deuda, de la baja de gastos y de la inflación al mismo tiempo. Algo hay que hacer. ¿Esto significa que no hay alternativas? Sí, las hay y consisten en establecer las prioridades correctas, eliminar los gastos superfluos y limitar los privilegios. Sin embargo, no es lo que estamos haciendo hoy.

          Los presupuestos tienen dos partes: las proyecciones y, a partir de las proyecciones macroeconómicas, los recursos y la asignación a los distintos gastos.

          Hace tiempo que la Argentina está mal en lo atinente a las proyecciones. A fines de los 90 se sobreestimaba el crecimiento para generar expectativas. ¿En qué terminó? En frustraciones.

          Luego fue al revés: se subestimaba el crecimiento para ser cautos. En los dos o tres primeros años del período comprendido entre 2003 y 2015 se subestimó en un 9 por ciento la cantidad de recursos que iba a tener el Estado. Desde 2007, cuando se empezó a subestimar la inflación, la cantidad de recursos a recibir por el Estado se subestimó en un 32 por ciento en promedio. Es decir que permanentemente un tercio del presupuesto pasaba al costado del debate en el Congreso.

          ¿Por qué saco a colación la inflación? Porque su impacto es muy importante para lo que decidamos.

          Como recién dijo el diputado Alume Sbodio, para 2011 no hubo presupuesto porque en 2010 no se aprobó. ¿Qué ocurrió entonces? Se ejecutó el presupuesto para 2010 y se ajustó a partir de la reasignación de partidas en función del crecimiento de los recursos. Siendo una época de mucha inflación, la diferencia entre el presupuesto tomado como base para ejecutar y la realidad fue del 72 por ciento a discreción del Estado nacional, independientemente de la decisión del Congreso.

          ¿Por qué digo esto? Porque la discusión tendría que ser otra ya que presupuesto siempre hay. Si no está el aprobado por el Congreso, se ejecuta el presupuesto del año anterior.

          Sin embargo, como decía el diputado Bahillo, cuando se ejecuta el presupuesto del año anterior, hay dos problemas: los recursos excedentes no se utilizan porque hay más inflación y consecuentemente el ajuste es mucho más brutal, o el gobierno tiene un enorme margen discrecional para hacer lo que quiera. Por lo tanto, no es mejor no votar un presupuesto, sino que es peor. Como dije antes, a pesar de que nos parece un presupuesto grotesco, vamos a acompañarlo.

          Más allá de eso, queremos discutir otras cuestiones porque vemos errores en las proyecciones. Esto mismo lo dijeron varios diputados y lo sugirió la Oficina de Presupuesto del Congreso, ya que pasa hace muchísimo tiempo. De hecho, en 2014 la pauta inflacionaria del año se consumió en marzo, el dólar quedó viejo en diciembre de 2013, es decir, antes de que empezara a tener vigencia el presupuesto, y el crecimiento fue ocho puntos menor del pronosticado.

          En 2018 pasó algo parecido y lo advertimos. El crecimiento será seis puntos menor al pronosticado, la inflación será del triple y el dólar ya vale el doble. Estos errores en las proyecciones no son inocuas. De hecho, la Oficina de Presupuesto del Congreso, a partir de un proyecto de ley de este bloque, estimó que nos equivocamos. Si el dólar valiera lo que dijo el jefe de Gabinete acá, en lugar de lo que establece el proyecto de ley de presupuesto, que es también lo que estima el mercado, tendríamos que pagar 66.400 millones de pesos más en intereses de la deuda.

          Ahora bien, cuando vemos la situación en la que debatimos el proyecto y las medidas que se toman, debemos decir que en la crisis de este año, por lo menos en la cambiaria que parece estabilizada, el gobierno no resolvió absolutamente nada. Los dos grandes desequilibrios de la Argentina eran el externo y el fiscal.

          Todas estas cuestiones pueden abordarse en contra de la voluntad del gobierno y llevarse adelante por el mercado. Por un lado, esto ocurre por la brutal devaluación y el impacto social que acarrea y, por el otro, porque la devaluación permite poner retenciones. Una mitad del ajuste realizado para llegar al déficit cero surge del aumento de impuestos. La otra, de la baja de gastos. Pero la verdad es que se hace con guadaña y no con bisturí; tema que no estamos analizando ahora. No discutimos en qué gastamos y no deberíamos; ni tampoco en qué no gastamos y deberíamos. Digo esto porque en el Estado hay mucho dinero. El presupuesto para este año indica que hay 93.000 pesos anuales por argentino. Reitero: 93.000 pesos anuales por argentino. Cuando uno compara lo ocurrido hace veinticinco años, hay 7.300 dólares más por año por familia argentina. Entonces, no es que falte plata, sino que se gasta mal. ¿Cómo puede ser que ese dinero no alcance?

          Obviamente, la corrupción tiene que ver con estas cuestiones. Mucho dinero se va con la corrupción, pero es solamente uno de los problemas. Otro, es la mala asignación del gasto. La corrupción es el grado penal de la inmoralidad, pero las malas prioridades también suenan a inmoralidad.

          Daré algunos ejemplos de temas que no discutimos y que deberíamos, si quisiéramos aplicarlos correctamente y ahorrar los sufrimientos de un ajuste a la gente.

          El sistema de registros automotores recauda 21.000 millones de pesos por año y cuenta con 1.500 entidades. Al respecto, presentamos un proyecto para estatizarlos. ¿Por qué? Porque es privado, designado a dedo y repartido discrecionalmente. Además, otorga ganancias de miles de millones para los titulares de los registros.

          Por otro lado, creemos que hay enormes asimetrías en la distribución geográfica del gasto. ¿Por qué digo esto? Si uno mira cómo se ejecutaron las partidas del gasto social, ve que la gran privilegiada principalmente y desproporcionadamente es la ciudad de Buenos Aires, que recibe más que todas las provincias en apoyo a la economía social, al empleo, a los centros comunitarios de desarrollo de la infancia y a los centros educativos comunitarios. ¿Cómo puede ser que reciba treinta o cuarenta veces más que la provincia de Tucumán, que es cien veces más grande? Tiene la mitad de la población, pero mucho más con NBI, pobreza o en situación de precariedad.

          Se dice que con el ajuste habrá más dinero de los multilaterales disponible. Ojalá sea así, porque la parte del león se la llevó la ciudad de Buenos Aires. Esto lo digo como porteño, conociendo enormes proyectos.

          Debemos tener cuidado de que las penurias de algunos no paguen las exuberancias de otros. Esa es la señal que queremos dar a la gente cuando nos vemos obligados a estas circunstancias.

          Tenemos más ejemplos asimétricos. Para mantener el precio ficticio del gas en 7 dólares el millón de BTU en Vaca Muerta, para el caso del no convencional, siendo hoy el precio de 4 dólares, gastaremos 27.000 millones de pesos.

          Pasando al impuesto a las ganancias en el caso de los jueces, todavía no se recaudan 10.000 millones de pesos. Al respecto, hace dos años la diputada Carla Carrizo presentó un proyecto.

          Hay sistemas previsionales para empleados del sector público. No hablo de las fuerzas de seguridad que merecen un sistema diferencial porque la carrera laboral y de retiro son distintas. Hay jubilaciones que superan veinte o treinta veces el promedio del haber jubilatorio.

          Hasta 2007 en la Argentina hubo 180.000 pensiones por invalidez y ahora hay 1.050.000. Uruguay tiene tres millones y medio de habitantes y tiene 20.000 pensiones. Nosotros deberíamos tener 200.000 o 250.000. Es decir que hay 800.000 de más. Puede ser que se trate de asistencia social, pero no son pensiones por invalidez. Las 800.000 pensiones por invalidez son más que el total de muertos durante la Segunda Guerra Mundial entre Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Polonia, Grecia y los Países Bajos. Esta situación no es normal. Como no tuvimos ese tipo de catástrofe deberíamos ser rigurosos y revisar cómo gastamos el dinero.

          La partida destinada a consultoría es de 18.000 millones de pesos. Un Estado enorme con una gran cantidad de empleados y funcionarios gastará 18.000 millones de pesos en consultorías de distinto tipo.

          Tal como lo señaló varias veces la diputada Carrizo, para apoyo a las ONG ‑donde no hay ningún orden de mérito ni rendición de cuentas‑ se gastan 15.000 millones de pesos. ¿Falta dinero? No, no nos falta dinero, sino que está pésimamente gastado.

          En resumen, se destinan 60.000 millones de pesos para pensiones por invalidez, 20.000 millones de pesos para los registros, 27.000 millones de pesos para Vaca Muerta, 10.000 millones de pesos para las ganancias de los jueces, 18.000 mil millones de pesos para consultoría y 15.000 millones de pesos para las ONG. ¿Falta dinero? No, no falta dinero, sino que deberíamos poner las prioridades correctas.

          La Argentina, cuando no hace esto a tiempo, termina discutiendo, como lo ha hecho tantas veces, cómo recorta a lo bruto, afectando a quien no debe hacerlo. Estamos convencidos desde nuestro bloque que esto es lo que deberíamos discutir y no es lo que estamos haciendo. No discutimos si hay partidas prescindibles que no afectarían a la población en general.

          Si se aprueba o no esta iniciativa, igualmente tendremos una ley de presupuesto para el próximo período porque utilizaremos la norma en tratamiento o la del año en curso. De todas formas, nos perdemos la oportunidad de debatir y discutir más profundamente dónde debemos gastar más o menos dinero y de decirle a la población qué es imprescindible y qué es superfluo. Como nos perdemos la oportunidad de debatir estos temas, no podemos cambiarlos o legitimarlos de cara a la gente y todo esto queda escondido.

           Si no queremos repetir los problemas mencionados por el diputado Laspina y que mencioné anteriormente, debemos contar con un Estado sobrio, eficaz y equilibrado, que tenga las prioridades correctas. Afectar las partidas a las prioridades incorrectas es inmoral. Esta es la única manera de no tener nuevamente una crisis y de ampliar derechos de manera sostenible en el tiempo, que es lo más importante. Así construiremos aquello que tanto queremos, que es una sociedad moderna y de iguales.

          Si no abordamos la ley de leyes y establecemos cómo y en qué gastamos y cómo recaudamos con mayor rigurosidad, seguiremos teniendo distintas crisis y, en el fondo, no estaremos discutiendo nada. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado del Caño, por Buenos Aires.

 

Sr. del Caño.- Señor presidente: nuevamente repudio la brutal represión desatada hacia la movilización de miles y miles de personas que hoy vinieron a repudiar al Congreso este presupuesto del FMI. Exigimos la libertad de todas las compañeras y compañeros que siguen detenidos por ejercer su derecho a manifestarse.

          No es casual que esta represión ocurra cuando las amplias mayorías populares rechazan ampliamente la iniciativa en tratamiento y la política del gobierno.

          Este Congreso votó el proyecto de ley de presupuesto para este año en diciembre de 2017, uno o dos días después del robo a los jubilados. Para efectuar ese robo a los jubilados también se reprimió la masiva movilización hacia el Congreso. El presupuesto vigente es uno de los más mentirosos, porque cualquier persona con un poco de sentido común se daría cuenta de que estipulaba una inflación del 12 por ciento, que terminará siendo del 45 o del 50 por ciento. Por lo tanto, el presupuesto actual y la promesa de pobreza cero, que terminará siendo récord, son una mentira descarada. También nos prometieron que terminarían con la inflación y tenemos una de las tasas más altas de la última década. No dijeron que de la mano del capital financiero iríamos al paraíso, pero nos llevaron a un infierno, porque la clase trabajadora no llega a fin de mes, no sabe si habrá despedidos y no tiene para darle un plato de comida a sus hijos.

          Muchos de los compañeros que hoy vinieron a manifestarse aquí están detenidos. Los trabajadores de Télam, de la educación y del Astillero Río Santiago vinieron porque están reclamando por su fuente de trabajo.

          Tal como se ha dicho, el proyecto de presupuesto para el año 2019 es un dibujo. La caída de la economía será mayor aún y el precio del dólar será mayor. La iniciativa en consideración produce una profundización del ajuste. Los funcionarios del gobierno y los economistas liberales del FMI repiten una mentira y un engaño todo el tiempo hasta el hartazgo en los programas de televisión y en cada oportunidad que tienen: el problema es que nuestro país gasta más de los que recauda. Para justificar el ajuste todos ellos nos dicen que hay mucho gasto en salud, en educación y en las jubilaciones, que son de 8.500 pesos mensuales. Todos saben que este diagnóstico que repiten como loros no resiste la más mínima evidencia.

          Hay una millonaria transferencia de recursos a los especuladores, a través del pago de la deuda, a la fuga de capitales, a la apropiación de la riqueza nacional, que hacen los cuatro mil principales terratenientes del país y las multinacionales exportadoras, y al saqueo de las empresas del complejo energético, que hoy sacuden los bolsillos del pueblo trabajador con los tarifazos.

          Es decir, hay cuatro pilares fundamentales que hacen al saqueo, a la decadencia y al atraso del país. El problema no es el salario de los trabajadores porque no es alto. Muchos funcionarios de este gobierno son los que fugan capitales para no pagar impuestos y tiene millones en paraísos fiscales.

          Este proyecto de ley de presupuesto para 2019 muestra una caída en términos reales en las partidas destinadas a educación, salud, ciencia y tecnología, vivienda y cultura. Mientras tanto, los fondos destinados al pago de los intereses de la deuda ilegítima e ilegal que pagamos desde 1976 crecen un 50 por ciento. Hemos pagado casi 600.000 millones de dólares de deuda externa y debemos 400.000 millones de dólares. Es una estafa y un mecanismo de saqueo de nuestra riqueza nacional.

          Por esto, la receta no resiste el menor análisis porque no habrá déficit cero. Esta es una mentira descarada. El déficit para pagar la deuda a los especuladores y los bonos que tienen los bancos será de cerca de 8 puntos del PBI. ¡Dejen de mentirle al pueblo! Un dato que grafica el saqueo de nuestra riqueza es que en mayo se fugaron 6.200 millones de dólares, el equivalente a dos presupuestos universitarios anuales. Señor presidente: en un mes y de un plumazo sus amigos, los especuladores, se llevaron ese dinero.

          Estamos discutiendo un proyecto de ley de presupuesto que va más allá de 2019, porque plantea un acuerdo que hará depender al país con el FMI hasta 2021.

          Hemos escuchado a diputados y diputadas de otros sectores opositores criticar el presupuesto y la política del gobierno, pero no dicen con claridad qué van a hacer con la deuda de los especuladores. ¿Van a desconocer esa deuda ilegal e ilegítima, incluyendo la que tomó el propio gobierno de Macri?

          Desde el Frente de Izquierda decimos, frente a aquellos que muestran ambigüedades, que durante los 12 años que gobernaron pagaron 200.000 millones de dólares, que hay que desconocer la deuda, estatizar el sistema bancario, para impedir la fuga millonaria del capital y también estatizar el comercio exterior.

          Para terminar con estos tarifazos y con estas empresas que vienen robándole al pueblo aplicando tarifas impagables, a las que se les garantiza tarifas dolarizadas, hay que estatizarlas a fin de que sean gestionadas por los trabajadores y controladas por los usuarios populares.

          También sostenemos que hay que expropiar a los cuatro mil terratenientes principales que parasitan la riqueza nacional; hay que nacionalizar los puertos y expropiar a los grandes exportadores, como Cargill, Bunge, Nidera y otros, que tienen un verdadero monopolio privado en lo que hace al comercio exterior.

          Sin estas medidas de fondo no se puede dar una salida favorable a la clase trabajadora ni a las mayorías populares. El gobierno que asuma en 2019 debe tomar estas medidas de fondo, porque de lo contrario va a terminar aplicando un ajuste como el de Dilma Rousseff en Brasil en 2015, o como el de Syriza en Grecia con los planes de austeridad.

          Debemos decir también que la movilización de miles y miles de personas, de la que participamos muchísimos compañeros y compañeras del Frente de Izquierda, pudo haber sido un factor fundamental para que hoy no se avanzara con este presupuesto de ajuste que se está considerando aquí. Este gobierno actúa con la complicidad de la minoría que tiene en esta Cámara y de la que tiene afuera también. Por eso, quienes voten a favor o se abstengan van a ser responsables y cómplices de este presupuesto de ajuste, como lo fueron del robo a los jubilados y de las tantas leyes de ajuste y entrega que se sancionaron en este Congreso.

          Aquellos gobernadores del PJ que pactaron a espaldas del pueblo, junto al gobierno de Macri y al Fondo Monetario Internacional, así como la CGT –que se borró y que en esta movilización se cantaba “¿a dónde está, que no se ve, esa famosa CGT?”‑, estuvieron en el acto que se realizó en Tucumán, “rosqueando” para 2019. Pero no formaron parte de la movilización de millones de trabajadores que son los que tienen en sus manos la posibilidad de paralizar el país y de desplegar una enorme fuerza para derrotar la política que está llevando adelante este gobierno.

          También debemos decir que los sindicatos que se oponen a este presupuesto –algunos de los cuales se movilizaron hoy y otros no, como tampoco lo hicieron en ocasión del robo a los jubilados‑ pusieron mucho más empeño y fuerza en la movilización a Luján para rezar el pasado 20 de octubre –hace cuatro días‑ que para llevar hoy a las calles a cientos de miles a fin de impedir que se avance con este presupuesto del Fondo Monetario Internacional. Imaginemos un paro de los gremios que dicen oponerse: camioneros, bancarios, aeronáuticos, SMATA. Sería una movilización poderosa.

          Nosotros queremos plantear una primera conclusión de esta jornada. No es que no se puede derrotar esta política. La responsabilidad no es solo del gobierno, sino también de aquellos que votaron determinadas leyes y de aquellas conducciones sindicales que, teniendo otra posibilidad, han optado por ser cómplices y hacer todo lo necesario para que este gobierno llegue al 2019.

          ¿Qué significa que el gobierno llegue a diciembre de 2019? Miles y miles de despidos, pulverización de salarios y más tarifazos. Este presupuesto genera más tarifazos.

          Nuestro compromiso es desarrollar toda nuestra fuerza para derrotar esta política, peleando en cada lugar de trabajo, en cada lugar de estudio, para que la clase trabajadora, junto a la juventud y al movimiento de lucha de las mujeres, derrote esta política de ajuste y de entrega que están llevando adelante Cambiemos, el FMI y los gobernadores del PJ, que son los cómplices de esta política.

          Por eso vamos a redoblar el compromiso del Frente de Izquierda impulsando la más amplia movilización. (Aplausos.)

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Contigiani, por Santa Fe.

 

Sr. Contigiani.- Señor presidente: no voy a acompañar este presupuesto, pero no me vanaglorio de esta situación. No me gusta tomar esta decisión porque sé muy bien lo que significa la ley de presupuesto para cualquier gobierno democrático. El problema es que no estamos ante un presupuesto que nos garantice democracia económica y desarrollo nacional.

          Podría utilizar como fundamento de mi no acompañamiento a este presupuesto el hecho de que el proyecto que estamos discutiendo desconoce una deuda millonaria legítima que por sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación obliga al Poder Ejecutivo nacional a pagar a la provincia de Santa Fe. En el pacto fiscal del año pasado, el mismo gobierno nacional se comprometió mediante una cláusula a respetarla y a definir cómo pagarla.

          También podría utilizar como fundamento de mi oposición el debate sobre el reparto de la obra pública entre la Nación y las provincias, pero no me voy a esconder en estos argumentos ni voy a basar mi postura en esos justificativos lógicos que comparto. En realidad, no acompaño este presupuesto porque tengo una profunda visión diferente de la del oficialismo. Tengo un diagnóstico de la Argentina y de lo que hay que hacer en nuestro país que es muy diferente.

          Ahora bien, esto no convierte al oficialismo en mi enemigo ni a este humilde diputado en su enemigo. Es importante que esto quede claro porque es la lógica que debemos imponer, si queremos enaltecer el debate político y democrático en el Parlamento.

          Decía que tengo una honesta diferencia en términos de convicciones. En este sentido, creo que debemos buscar el último proyecto nacional de desarrollo industrial y de trabajo en la Argentina en el siglo XX, bajo tres grandes vertientes: el aporte a la civilidad democrática que hace la Unión Cívica Radical; la justicia social, el mercado interno y el modelo de sustitución de importaciones del gobierno peronista del siglo XX, y las ideas básicas y estratégicas de desarrollo e industrialización en cada rincón del país que aportan al desarrollismo. Ese fue el último gran proyecto de desarrollo nacional en la Argentina.

          El problema es que nos hemos detenido y no hemos sido capaces de forjar –todos somos parte de este fracaso‑ un modelo y un proyecto de desarrollo nuevo para nuestro país. Estamos empantanados y en una gran trampa. Tenemos que ser más humildes, aceptar el fracaso de cada uno y, en todo caso, no acusar a nadie.

          ¿Cómo surge mi diferencia en este presupuesto, a partir de lo que escuché por parte del oficialismo? El déficit fiscal primario, déficit cero antes del financiamiento, no tiene como causa el gasto público, tal como se argumenta de manera central desde cierto sector del oficialismo. El problema del déficit fiscal primario igual a cero antes del financiero se debe a otras causas, que para mí son cuatro.

          La primera de ellas es la fuga de capitales luego de haberse detenido la Argentina en el modelo de sustitución de importaciones. En este sentido, comparto con algunos economistas –a quienes admiro y escucho con atención‑ que es necesario hacer un mapeo del gasto público en la Argentina y priorizar y eficientizar el servicio público. Sin embargo, también hay que hacer un mapeo del sector privado en la Argentina.

          ¿Qué es lo que hizo el sector privado en los últimos cincuenta o sesenta años en este país? Ahí debemos analizar cómo nos impacta el hecho de que haya más de 300.000 millones de dólares fuera del país. ¿Por qué no están esos recursos aquí? ¿Qué ha pasado con eso? Por eso digo que la fuga de capitales es la primera causa, a mi juicio, que explica el déficit crónico de la Argentina.

          Cabe aclarar que es recurrente y permanente el hecho de que ese déficit se resuelve vía endeudamiento interno o externo, lo que genera continuas crisis que luego se trasladan a la sociedad argentina. Eso expresa el fracaso más doloroso de este país, representado por un índice de pobreza del 30 por ciento, y de esto son responsables todos los gobiernos democráticos de los últimos tiempos.

          Por lo tanto, como decía, la primera causa del déficit fiscal o de la cuenta corriente es la fuga de capitales. No se trata, entonces, solo del gasto público, sino de la manera en que gastamos y el rol del sector privado.

          La segunda causa es que el país no genera dólares genuinos y eso nos lleva a endeudarnos en forma permanente. ¿Por qué no generamos dólares genuinos? Porque somos dependientes de las importaciones, lo que expresa el subdesarrollo industrial argentino. No nos hemos industrializado, nos hemos detenido.

          El tercer causante del déficit es la corrupción estructural e institucional, que es un factor indirecto al marco económico nacional; es un factor principal que no está resuelto, y aquí tampoco nadie puede tirar la primera piedra. Hay que hacerse cargo de algunas situaciones que se están dando y que se dieron en el país.

          En cuarto lugar, a la Argentina le sigue faltando un acuerdo estratégico entre el capital, el trabajo y la política, ya que no lo tiene. Entonces, cuando un diputado del oficialismo presenta el presupuesto y pone como eje principal el déficit fiscal, comercial y de la cuenta de capitales, yo estoy de acuerdo. Para mí el déficit fiscal ‑para no ser dogmático‑ no es de izquierda ni de derecha: el déficit fiscal igual a cero tiene que ser una meta. Pero el problema es al servicio de qué proyecto de país ponemos un déficit fiscal primario igual a cero.

          ¿Bajo qué proyecto de país estamos buscando ese camino, que para mí no es un camino dogmático? No es de izquierda ni de derecha: es un tema instrumental y de estrategia.

          Creo que este presupuesto refleja la Argentina de la valorización financiera y del subdesarrollo, porque toma el camino equivocado de las teorías monetaristas. Desde esa teoría es que quieren resolver los problemas estructurales de la Argentina y bajar la inflación, cuando eso no es posible desde el monetarismo. Quieren resolver también la falta de inversión, desarrollo y crecimiento, cuando eso tampoco es posible desde el monetarismo.

          Este presupuesto viene a consolidar –y tal vez a profundizar- el modelo de valorización financiera, que es uno de los fracasos de la Argentina.

          Aquí se ha mencionado ‑y podría discutirlo‑ el término “populismo”. A mí no me gusta esa palabra, pero quizás tendríamos que ponernos de acuerdo respecto de qué significa, qué alcance tiene y de qué estamos hablando. En todo caso, podemos decir que, si el populismo es un intento de distribución de ingresos sin cambiar la matriz productiva, es posible que eso forme parte del problema argentino. Por otro lado, la agenda monetarista y neoliberal también representa el fracaso argentino, y yo creo que este presupuesto se acerca mucho más a esta segunda opción, lo que me lleva a no acompañar esta iniciativa.

          Debemos animarnos a tomar otro camino, a valorizar la política democrática, a seguir debatiendo, a no vencernos y a encontrar un consenso nacional para el desarrollo industrial de la Argentina. Nuestro país no se industrializó en los términos del siglo XX, y estamos lejos de conseguirlo en el siglo XXI.

          Debemos mejorar las condiciones del gasto y la inversión pública y ser transparentes y eficientes, pero también debemos conducir al capital argentino. Digo esto porque el capital en el mundo está en China, en Vietnam, en los Estados Unidos, en Francia. El capital no tiene ideología: al capital se lo conduce; al capital se lo orienta.

          Por eso es importante la política y el acuerdo básico estratégico en este país, para forjar una agenda moderna de futuro en tarifa, logística, inversión, educación, técnica y acumulación del mercado interno.

          Le recomiendo al gobierno nacional que no desvalorice el poder del salario y de las cosas simples de la vida; que se anime a discutir y a pararse arriba del excedente de las empresas. Les doy un ejemplo: en agosto de 2017 el Banco Central de la República Argentina decía que los bancos comerciales ganaron 7.000 millones de pesos; en agosto de 2018, el Banco Central de la República Argentina dice que los bancos comerciales ganaron 26.000 millones de pesos, es decir, un 260 por ciento de aumento. Eso expresa el modelo de acumulación por valorización financiera y el detenimiento de la Argentina en términos de desarrollo e industrialización de este país.

          Entre paréntesis, quiero decir que eso expresa que la política democrática tampoco pudo modificar la ley de entidades financieras. No me refiero con esto solo a este gobierno, sino también a los anteriores. Esa es una deuda de la democracia y de la política, porque debemos tener un sector financiero al servicio de la producción y no al servicio de sí mismo. Ese es un ejemplo claro.

          Debemos volver a la senda de las cosas simples: recuperar mercado interno y poder adquisitivo, defender el salario y pelear con la ganancia extraordinaria de los agroalimentos. Estos últimos en la Argentina no están definidos por los costos de producción, sino por expectativa de ganancia. Ahí es donde se necesita un Estado y una política firme y estratégica.

          No vamos a resolver esto con la cuestión de la emisión o no emisión monetaria. Necesitamos un Estado inteligente, que genere un proceso de inversión de abajo hacia arriba, que lo conecte con el motor agroexportador.

          Para ir finalizando, quiero expresar también dos o tres preocupaciones puntuales que tengo y que he venido debatiendo en el marco de este presupuesto. Uno de ellos se vincula con las cooperativas y mutuales.

          En este sentido, reconozco al presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Luciano Laspina, por el avance que hemos logrado en eliminar el intento de gravar el impuesto a las ganancias al sector de cooperativas y mutuales, porque no pueden tener ganancias. Eso iba en contra de su naturaleza jurídica y por eso se tomó otro camino: crear una contribución monetaria, una contribución al patrimonio de las mutuales y cooperativas.

          Se ha escuchado al sector y se ha seguido su propuesta en cuanto a que podamos hacer un esfuerzo extra en este sentido. El problema es que no se terminó de escuchar la totalidad de la propuesta, y la cuestión que los afecta está contemplada en el artículo 126 del presupuesto.

          ¿Qué me preocupa al respecto? Que se está gravando con el 6 por ciento del patrimonio a mutuales y cooperativas que ofrecen seguros y crédito. Se trata del 6 por ciento de su patrimonio de más de 100 millones de pesos. Por estas horas hay mucha preocupación en el sector por tratarse de una medida confiscatoria que atenta contra el derecho a la propiedad.

          Señor presidente: espero que en ocasión del debate en particular podamos modificar este punto porque se está tomando un camino equivocado.

          Por último –y le agradezco el tiempo extra que me ha dado‑, quisiera convocar a toda la política a retomar un nuevo modelo de desarrollo industrial en la Argentina, para que no nos quedemos con que el último fue el del siglo XX y nos animemos a hacer otras cosas.

          Que la alta política no busque vencernos, sino llegar a acuerdos entre el capital y el trabajo, y que eso nos permita tanto la inclusión, el desarrollo y la inversión, como la posibilidad de contar con un Estado eficiente y un sector privado transparente. Este es mi anhelo, y bajo esta premisa fundamento el sentido de mi voto.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Sapag, por Neuquén.

 

Sra. Sapag.- Señor presidente: quiero ser concreta. Represento a un partido provincial de gobierno en el que entendemos al presupuesto como la principal herramienta de gestión y no me permito ninguna especulación sobre estos temas de alto impacto institucional.

          No sería coherente, y traicionaría mis más firmes convicciones si negara a cualquier Ejecutivo la posibilidad de plasmar en un presupuesto su proyecto de gestión. Sin embargo, debo decir también que mi acompañamiento se fundamenta en mayor medida como un aporte al fortalecimiento a la gobernabilidad, a la estabilidad política e institucional de la República en este momento de crisis, lo que no implica una adhesión total a las políticas que este presupuesto expresa.

          Sería bueno que no confundiéramos a los ciudadanos; si no votáramos este presupuesto, estaríamos dándole la posibilidad al gobierno de prorrogar el actual, permitiendo que se maneje con total discrecionalidad, sin ningún tipo de control, y con amplios poderes sobre el destino de los fondos, nada más lejos de los objetivos de contralor que honestamente perseguimos en esta Cámara.

          Al mismo tiempo, no aprobar el presupuesto debilitaría al país en términos institucionales, aumentando el nivel de riesgo país, impactando a todos los sectores de la economía. No son momentos de mezquindades ni especulaciones, sino de mucha responsabilidad y prudencia.

          Señor presidente: la ley de presupuesto supone una discusión y un consenso entre la Nación y las provincias acerca de las partidas económicas. No estamos hablando de concesiones de Nación, sino de distribución de partidas. Estos consensos suponen un cumplimiento imperativo por parte de Nación, honrando a las provincias como Estados autónomos, no pueden quedar atrapados en el voluntarismo del mayor esfuerzo, o sujeto a disponibilidad. Estos acuerdos, estos consensos, están para cumplirse.

          En 1985, mi padre, el senador nacional Elías Sapag, decía: “El objetivo principal que menciona en su mensaje el Poder Ejecutivo nacional es el pretendido logro del déficit cero. Es disposición de los senadores del Movimiento Popular Neuquino reafirmar que, así como lo hemos sostenido siempre, apoyamos y compartimos ese objetivo. Pero lograrlo utilizando como variable de ajuste las finanzas de las provincias es un método con el cual disentimos total y absolutamente, por lo que resulta imprescindible reconocer que el sacrificio de los hombres y mujeres del interior merece una respuesta justa y equitativa”.

          Treinta y tres años después, señores, nos encontramos en la misma situación. Esta crisis requiere del esfuerzo de todos los argentinos, tanto las provincias como sus sacrificados habitantes están dispuestos, una vez más, a brindar su aporte.

          En virtud de este esfuerzo, deseo profundamente que se administre convenientemente para que este debate de recesión y estancamiento sea el último, para que el año que viene podamos debatir finalmente un presupuesto de inversión y crecimiento.

          Después de todo lo dicho, por mis convicciones de ninguna manera podría no acompañar este proyecto de ley de presupuesto. El Movimiento Popular Neuquino acompañará este proyecto con total convicción.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Ramos, por Santa Fe.

 

Sr. Ramos.- Señor presidente: en primer lugar, quiero hacer hincapié en lo que conversamos con distintos compañeros y que también fue manifestado por el señor diputado preopinante en relación con la situación de las mutuales y cooperativas.

           En este sentido, pido el mayor esfuerzo para que trabajemos sobre este aspecto dado que, como santafesino, puedo decir que nuestras mutuales y cooperativas tienen un rol fundamental en la realidad económica de nuestros territorios.

          Existen más de 850 mutuales que llegan allí donde el sistema financiero no lo hace y esto pasa en todo el territorio nacional; están adonde al sistema financiero no le interesa estar.

          Por otra parte, en relación con el tema que nos convoca, no puedo dejar de decir que se trata de un presupuesto que es claramente coherente con la política de este gobierno y los intereses que representa, dado que tiene una intencionalidad clara sobre la economía social, las mutuales y cooperativas.

          Al respecto, existe un sector que es insaciable y para regularlo debe hacerse presente el Estado. En este caso particular, muchos de los representantes de esos sectores forman parte del gobierno, devenidos en funcionarios, como corresponde; y permítaseme dudar de que estén gestionando con vocación y que defiendan los intereses que deberían defender como funcionarios públicos. Es notable que defienden y velan por los intereses de aquellos que los colocaron en sus puestos.

          A esta clase de funcionarios mi padre los definía como gurkas, los soldados nepaleses mercenarios que defienden aquello que les conviene y están donde deben estar, a diferencia de los dirigentes políticos que asumen los lugares con vocación, amor y desde cualquier partido, incluso con convicciones distintas.

          Es claro que uno no asume como dirigente para velar por los intereses de las empresas, sino que desde este lugar uno va cumpliendo su función, bien o mal, pero con la decisión de transformar la realidad.

          Este proyecto de presupuesto, a mi modo de ver es coherente con los intereses que representa y también con lo que dicen quienes lo defienden cuando se dirigen al mercado y a los sectores financieros. Como dirigente político, me enseñaron a hablar a las personas y también que la política las tiene como punto de partida y como fin, pero esos espacios nunca corresponden al mercado; creo que ese es el rol del político.

          Por esa razón hice referencia a la coherencia que expresa este proyecto de presupuesto. Podemos ver que gastamos tres veces más en intereses de la deuda que en educación; dieciséis veces más que en ciencia y tecnología y cinco veces más que en salud. Si comparamos todo esto con lo presupuestado al valor del dólar en 2015, claramente este presupuesto es malo.

          Sin embargo, a mi modo de ver, es mucho peor si se lo compara con el presupuesto anterior, ya que se reduce totalmente la inversión pública en sectores que deberían ser estratégicos para el país.

          Me referí a la coherencia de este gobierno y recordemos que lo primero que hizo fue pagar a los fondos buitre, realizar el blanqueo de capitales y las condonaciones. Además, no hubo ninguna penalidad sobre esto de lo que todos hablan: la corrupción. Parece que la gente que blanqueó durante años y evadió varios millones no tiene nada que ver con la corrupción y con los ilícitos. Este Congreso Nacional aprobó y eximió de pena a mucha gente que tiene su dinero fuera del país y eso parece que no está relacionado con la corrupción.

          Por otro lado, después de haber tratado el tema del mercado de capitales, la ley de ART y la reforma tributaria, actualmente estamos endeudados casi en un 90 por ciento de nuestro PBI.

          En cuanto a la actividad en la zona del Gran Rosario, no deja de caer y creo que si hablamos con cualquier argentino del sur o del norte esta situación es un denominador común.

          En relación con la inflación, nadie tiene el dato justo, pero lo que se ve es que el piso será aproximadamente de 45 por ciento.

          En otro orden de ideas, la pobreza crece al igual que el desempleo, se dolarizaron las tarifas y los combustibles.

          Por otro lado, existe un sector al que le va muy bien, dado que este gobierno a través de este presupuesto asegura una hiperrentabilidad a sectores agroexportadores, a los vinculados con la energía y al sector financiero, tal como fuera expresado antes. Por eso digo que sigue manteniendo la misma coherencia, aunque cada vez con mayor claridad acerca de los intereses que defiende.

          Cuando se sancionó el proyecto de ley de presupuesto anterior, también hubo una condonación a las compañías energéticas de más de 19.000 millones. Al parecer, eso hoy quedó en el pasado.

          Tenemos diferencias profundas respecto de cuál debe ser el rol de la política y qué fin debe perseguir. En este recinto se expresaron muchos economistas; algunos de ellos hablaron muy mal de este presupuesto, pero, paradójicamente, son quienes lo apoyarán con su voto. Contaron una historia sobre por qué pasó lo que pasó y llegamos a esta situación; sin embargo, dijeron, hay que aprobarlo.

          Hay un dato que no es menor: este año se firmó un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, situación que el año pasado no existía. Como no soy economista, tal vez no conozco en profundidad como ellos algunas cuestiones; pero tengo memoria y, como siempre digo, cada vez que los economistas definieron la política nunca nos fue bien. Así ocurrió en todos los gobiernos.

          Por eso creo que esta es una discusión política y estoy convencido de que en nuestro país no hay un problema de recursos. Hay dificultades para definir prioridades y objetivos. Los objetivos son educación, inversión pública en infraestructura para el desarrollo de nuestra industria y generación de empleo, o bien generar hiperrentabilidad en aquellos sectores monopólicos y de servicios públicos por los que todos los argentinos estamos condicionados.

          Claramente, para este gobierno la meta no es la inversión pública ni la educación ni la salud; menos aún, la ciencia y la tecnología. Recuerdo cuando el presidente dijo que la Argentina tenía que ser el supermercado del mundo. Respeto muchísimo su visión, pero no la comparto. Me hubiese gustado que al decir eso pensara en INVAP, en el INTA o en la CONAE; puedo estar equivocado, pero es lo que me hubiera gustado.

          Siguiendo el pensamiento del señor presidente, creo que hoy estamos más cerca de ser una despensa. En el interior se llaman forrajerías, y es donde alguien va cuando tiene que comprar semillas, por ejemplo. Pienso que nuestro país está más cerca de eso que de ser un actor internacional trascendente en materia de exportaciones.

          En cambio, sí exportamos materia gris. A partir de determinadas políticas –que quedan claramente demostradas en este presupuesto‑, el Estado nacional volvió a las épocas en que nuestros investigadores y la inversión pública realizada durante tantos años se vayan al exterior. Es mérito de este gobierno la exportación de materia gris, de científicos y de todo aquello que implica valor agregado. Lamentablemente, no en función de los intereses de nuestra patria.

          Cuando hablamos de los objetivos que fija el Estado, debemos preguntarnos quién aporta más para lograrlos. Está claro que el planteo de este gobierno es que la carga sea soportada por los productores, el sector productivo y la sociedad toda, mientras que obviamente quedan eximidos los sectores concentrados. Ellos son los que menos aportan, de acuerdo con este presupuesto.

          Se habló mucho del Fondo Monetario Internacional, sobre todo a la hora de echar responsabilidades. Lo que más me duele es que el FMI hace lo que la dirigencia política argentina le permitió toda la vida. A veces, echar la culpa a los organismos internacionales implica no hacerse cargo de lo que nuestros presidentes definen y de lo que cada uno, desde su lugar, avala.

          Me duele mucho ver una dirigencia política con una formación y una concepción semicolonial. Esto, más que nunca, lo expresa este gobierno. Cuando los escuchamos hablar sobre cómo ven nuestro país y advertimos cómo piensan y cómo desprecian no solo al interior, sino también a quienes tienen una idea distinta, nos damos cuenta de manera notoria que su formación es diferente. Somos todos argentinos, pero si algo ha demostrado este gobierno es que no todos pensamos de igual manera ni queremos la misma Argentina.

          Este modelo económico, y también este presupuesto, contempla un país de quince millones de personas como mucho; tal vez, veinte millones. Más, no entran; pero, ¿qué hacemos con el resto?

          Como peronista me enseñaron que gobernar es dar trabajo. Resulta que todo es culpa de lo que empezó hace setenta años; dicho en otros términos, del peronismo. Pero, al observar muchos pueblos, nos damos cuenta de que solo hubo crecimiento en nuestro país a partir del peronismo, mientras que las deudas, la entrega y la pérdida de soberanía comenzaron cuando se hicieron patentes políticas como las que vemos actualmente. Antes, hablaban de ellas desde afuera; hoy lo hacen directamente los funcionarios públicos, y eso es lo más triste.

          Antes de terminar mi exposición, quiero comentar lo siguiente. Hace unos días el presidente estuvo en Rosario; concretamente, en las obras de la avenida Circunvalación, que vienen del gobierno anterior. En esta ocasión, se inauguró un rulo; o sea, un acceso.

          Pasaron tres años desde que comenzó el mejor gobierno de los últimos cincuenta años. Todavía está cerrado el Monumento Nacional a la Bandera; no estamos hablando de cloacas, señor presidente. Aún siguen las obras.

          El señor presidente, como lo esperaban o estaba muy apurado, adelantó la inauguración; entonces, se inauguró solo un rulo que había sido proyectado, licitado y adjudicado tiempo atrás. Es una obra muy importante y el señor presidente estuvo quince minutos.

          Días atrás veía cómo en China se inauguraba un puente de cincuenta y cinco kilómetros, con la presencia de su presidente. Lo menciono para que tomemos dimensión del asunto y nos demos cuenta de lo que expresa este presupuesto.

          El problema no es el Fondo Monetario Internacional; lamentablemente, es la formación y el pensamiento semicolonial de quienes nos gobiernan. Esto no podemos acompañarlo y desde nuestro lugar, en democracia, haremos lo que consideramos que tenemos que hacer.

          Como dije antes, me enseñaron que gobernar es dar trabajo, invertir, generar infraestructura, incentivar la industria nacional, brindar a la gente empleo de calidad y darle la posibilidad de consumir lo que se produce en el país. Esto es lo que entendemos por desarrollo. Por eso creemos que también debe haber escuelas fuertes, universidades y un sector de innovación tecnológica acorde con ese modelo.

          Estamos lejos de pensar a la Argentina como un supermercado y de coincidir con este proyecto de ley. El señor presidente ha sido testigo: quienes peor hablan de este presupuesto, son quienes lo acompañarán con su voto.

          De esta manera, he querido expresar mi oposición a esta iniciativa. Créanme cuando digo que, con este presupuesto, el gobierno generará más pobreza y más desempleo, dividirá más a nuestra sociedad y atacará nuestra independencia económica y nuestra soberanía política. En definitiva, dará lugar a una sociedad más injusta. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Del Plá, por Buenos Aires.

 

Sra. Del Plá.- Señor presidente: probablemente, esta jornada pasará a ser la más vergonzosa en relación con el gobierno nacional y el Congreso.

          Esta sesión, que comenzó con un homenaje a Mariano Ferreyra –en el que denunciamos un proceso represivo vía tercerización y el incremento de la represión de la mano de Patricia Bullrich‑, siguió con lo que ocurrió hace unas horas

 

en la puerta del Congreso: una represión que dejó como resultado una treintena de personas detenidas. Ahora sabemos que están reprimiendo con gases lacrimógenos en la comisaría a la que fue trasladada la mayoría de los detenidos. O sea que también están reprimiendo a los compañeros que fueron a plantear la liberación de los compañeros detenidos, entre ellos la docente Vanesa Martino, que es secretaria de Derechos Humanos en SUTEBA Ensenada; los trabajadores del Astillero Río Santiago; el secretario adjunto de la CTA Moreno, y los compañeros de Garganta Poderosa, entre otros, para los cuales reclamamos su inmediata libertad.

          Esto es la ruptura de los compromisos que asumimos hace un rato en su propio despacho, señor presidente, con la presencia de los presidentes de todos los bloques.

          Estamos en una jornada en la que se pretende hacer aprobar un proyecto de presupuesto de coloniaje, y no es casual que lo tengan que hacer con un proceso represivo porque tienen que distraer a la población de las expresiones que hay aquí en esta Cámara. Porque no solo consiguieron un quorum ajustadísimo con la ayuda de algunos sectores del peronismo, sino que ahora, si uno escucha a los diputados que dicen que van a apoyar este proyecto, hay algunos que lo califican como algo grotesco, otros que dicen que lo van a apoyar por la gobernabilidad y algunos lo rechazamos.

          No quisiera hacer una consulta entre los diputados del bloque oficialista porque creo que a este proyecto de presupuesto no lo sostiene nadie porque claramente es un proyecto de presupuesto de coloniaje al servicio del FMI. Entonces, hay que distraer la atención de lo que aquí está pasando. Está claro que este es el objetivo del operativo represivo.

          Ahora me quiero detener en esto. ¿Por qué tanto apuro? ¿Por qué esta sesión no puede pasar a cuarto intermedio en este cuadro represivo en el que estamos? No, porque necesitan ofrendar la sanción de esta Cámara y el compromiso juramentado del oficialismo de que van a llevar más a fondo el ajuste en la reunión de directorio del FMI, que es el próximo viernes. Tienen que terminar de aprobar los 57.100 millones de dólares de préstamo.

          Por eso este apuro brutal para aprobar ya no uno, sino dos acuerdos secretos que se han firmado con el FMI, y que por supuesto nadie conoce.

          Sin embargo, nos podemos dar cuenta por la sensación térmica lo que significan esos acuerdos. Ya se ve: más desocupación, más recesión, menos poder adquisitivo y más ajuste en diversas áreas. Por eso es absolutamente criminal este proyecto de presupuesto que han diseñado desde el oficialismo con el apoyo de los gobernadores, porque inclusive un sector del peronismo que se dice opositor apoya este proyecto de presupuesto de ajuste, demostrando que efectivamente son el gran sostén de toda la política de los últimos tres años.

          Ya no alcanza con decir que el presupuesto es un dibujo; es una guía de acción y ataque a los trabajadores y a los jubilados. Por eso tiene un tope inflacionario que no cree nadie, pero va a operar como tope paritario en los reclamos de los salarios de los trabajadores.

          De ninguna manera es un presupuesto austero, como aquí dijo el diputado Laspina. ¿A alguien le parece que pagar 746.000 millones de pesos en materia de intereses de deuda lo convierte en un presupuesto austero? No, la única austeridad acá se reclama para las jubilaciones, los salarios, el presupuesto de ciencia y tecnología, la universidad y el Instituto Malbrán, por ejemplo, que tiene que erradicar las epidemias. ¿Cómo lo van a hacer con un presupuesto que no alcanza ni para el mínimo funcionamiento ni para reequiparse de insumos y de instrumental?

          No, la austeridad solo se pide a los trabajadores y a la mayoría de la población. Para los banqueros, para el FMI y para las patronales hay para derrochar.

          Por eso, mientras se hace este brutal ajuste, que ya nos ha llevado a la recesión, vemos que efectivamente no se restituye ningún aporte patronal para el sistema previsional, por ejemplo. Esto es notable. Los aportes patronales que fueron eliminados o reducidos en forma muy notoria durante la presidencia de Menem, con Cavallo en el Ministerio de Economía, no fueron restituidos por ninguno de los gobiernos posteriores.

          Y la adenda fiscal que nos quieren hacer votar con este presupuesto de ajuste ratifica que no van a cobrar ningún aporte patronal a aquellas patronales que paguen salarios hasta los 12.500 pesos. Esto quiere decir que es un festival de extensiones impositivas para las patronales, pero para la mayoría de la población no: ajuste y déficit cero. Esto, una vez más, es solamente para la población laboriosa, y para las patronales, banqueros, mineras, exportadoras, petroleras y empresas privatizadas de energía, enormes superbeneficios.

          Quiero contestar al señor diputado Laspina que dijo que acá todos éramos responsables por los presupuestos que hemos votado. No, diputado Laspina, el Partido Obrero y el Frente de Izquierda no votaron ninguno de los presupuestos anteriores. No, háganse responsables los que han sostenido sistemáticamente esta línea estratégica de ataque a los trabajadores. Nosotros rechazamos este presupuesto de ajuste y denunciamos que los 57.100 millones de dólares de nuevo endeudamiento no van a alcanzar para evitar la crisis de deuda a la que vamos.

          Por eso nos querían meter el artículo 53, para tener las manos libres para reestructurar la deuda en cualquier condición. Y quiero decir que esto no es solo de este gobierno. El gobierno de Cristina reivindicó ser pagadora serial de la deuda, y la deuda ascendió a 240.000 millones de dólares. Ahora ya se ha ido al 80 y pico por ciento del PBI. Estamos frente a un escándalo.

          Entonces, ¿qué está ocurriendo? Una vez más se están armando mecanismos que nos llevan a una segura crisis. Quiero recordar que la desocupación ya está en el 12,5 por ciento, por ejemplo, en el Gran Buenos Aires. Con este presupuesto nos vamos a ir arriba del 15 y del 20 por ciento, porque es un presupuesto que habilita los despidos en masa.

          Quiero advertir que se está creando una bomba en beneficio de los bancos, que son las Leliq. Vamos a una nueva situación explosiva, porque por un lado dan enormes superbeneficios a los bancos, con la tasa usuraria del 74 por ciento, pero por otro no logran resolver el déficit fiscal. Esto va a estallar.

          Esto se va a trasladar a las provincias. Imagínense que en la provincia de Buenos Aires no han cerrado la paritaria salarial de los docentes y se viene un ajuste mucho mayor. Quieren disminuir el poder adquisitivo en veinte puntos.

-   - Ocupa la Presidencia el señor vicepresidente 1° de la Honorable Cámara, ingeniero José Luis Gioja.

 

Sra. Del Plá.- Esto también vale para otras provincias. Por supuesto, vale para Jujuy, en donde el gobernador Morales quiere imponer treinta puntos de pérdida para los trabajadores. También vale para Santa Cruz, donde el déficit fiscal de la provincia se está resolviendo a costa de dos años de congelamiento salarial para trabajadores o jubilados.

          Con esto se ve cómo se va descargando sistemáticamente esta crisis sobre las provincias y los municipios. Estamos frente a un plan de guerra.

          Los bancos quieren superbeneficios. En agosto acumularon 26.500 millones de pesos de ganancia, un 200 por ciento más que el año anterior. Debemos tener en claro que las crisis no son para todos; las crisis las pagamos los trabajadores, pero los banqueros, los exportadores, etcétera, se las llevan bien de arriba y con superganancias. La contracara, ¿quiénes son? Por ejemplo, los que han comprado su única propiedad con un crédito UVA, y ya hubo un “llaverazo”. Vamos a tener a todo ese sector movilizado porque este proceso, que implica un mecanismo confiscatorio, a la corta se va a terminar quedando con las casas que con mucho esfuerzo ha comprado un sector de la población.

          Entonces, acá tenemos un paquete de medidas que, junto con el proyecto de ley de presupuesto significa, por un lado, un ataque en regla a los trabajadores y, por el otro, un beneficio para las patronales. Por ejemplo, nos quieren hacer votar una iniciativa por la que se propicia una modificación de la Ley de Impuesto sobre los Bienes Personales, pretendiéndose presentarlo como un tributo progresivo, lo que de ninguna manera es así.

          Por otra parte, todas aquellas medidas destinadas al sector de los terratenientes han sido eliminadas, ya que le permiten deducirlas de otros impuestos.

          Las empresas y patronales tienen sus capitales totalmente invertidos en acciones, es decir, disimulados bajo la figura de las sociedades anónimas, que están eximidas del pago del impuesto sobre los bienes personales.

          Entonces, ¿quién va a pagar dicho tributo? La clase media y los trabajadores que simplemente tienen un departamento. Nuevamente estamos en presencia de un impuestazo en contra del pueblo trabajador.

          Aquí se ha dicho –y los sectores patronales baten el parche- que hay una gran cantidad de impuestos aplicados sobre los sectores productivos. Esto es mentira. Las patronales pagan poco y nada de impuestos. La mayoría de los impuestos son pagados por la clase trabajadora. Se trata de tributos de carácter regresivo, como por ejemplo el IVA, que afecta al consumo.

          Por eso hay que terminar con todo esto, eliminando los impuestos al consumo y estableciendo un régimen tributario sobre las grandes fortunas, los exportadores, las mineras y las petroleras. Esta la única forma en la que podremos sacar al país de la situación de ruina en que se encuentra.

          ¿Quién va a sacar a la Argentina de la crisis que está enfrentando? ¿Lo harán los que salvan a los banqueros y exportadores? De ninguna manera.

          Entonces, como entendemos que este gobierno está agotado, debe celebrarse una asamblea constituyente soberana con poder para adoptar las medidas de emergencia que sean necesarias, como por ejemplo aquellas que impliquen nacionalizar la banca, el comercio exterior y las empresas hidrocarburíferas, frenar el drenaje de capitales y establecer un aumento general de los salarios y las jubilaciones para que recuperen su poder adquisitivo.

          Se pretende hacernos votar un proyecto de ley de presupuesto que implica un ajuste al servicio del Fondo Monetario Internacional, los bancos y los especuladores. Justamente estos son los sectores a los que estamos enfrentando todos los que desde este Parlamento y quienes están en las calles movilizados venimos denunciando. Por eso nos venimos organizando para enfrentar las consecuencias de esta política de ajuste.

          Como creemos que este proceso va a continuar reclamamos a todas las centrales obreras que en forma inmediata se convoque a un paro activo nacional de treinta y seis horas. Esta es la razón por la que nos estamos organizando desde el sindicalismo combativo y por la cual los trabajadores, la juventud, las mujeres y los jubilados debemos intervenir activamente en este momento, ya que no hay ninguna posibilidad de esperar hasta 2019, pues vienen por nosotros ahora.

          Por ese motivo, hoy y cada uno de los días en que se toman medidas contra de la población trabajadora, crece el descontento y se refuerza la movilización popular. Esta es la razón por la que desde el Partido Obrero, el Frente de Izquierda de los Trabajadores y cada uno de los lugares en los que hay trabajadores, jóvenes y jubilados apoyamos ese proceso que le hace frente a esta política de coloniaje.

           Este es el camino a seguir, es decir, el de la lucha de Mariano Ferreyra. Hoy se ha demostrado una vez más que los trabajadores, los jóvenes y los jubilados debemos salir a la calle y tomar el destino en nuestras manos, porque somos los únicos que podemos proponer una salida a esta crisis que esté al servicio de los sectores populares de nuestro país.

 

Sr. Presidente (Gioja).- Tiene la palabra el señor diputado Pereyra, por Córdoba.

 

Sr. Pereyra.- Señor presidente: durante toda mi vida política consideré que el presupuesto era una herramienta de gestión del Poder Ejecutivo, por lo que había que contribuir a sancionar la ley correspondiente. Sin embargo, por primera vez tengo una convicción en sentido contrario. En otras palabras, en el supuesto de que se sancione el proyecto de ley en consideración estaríamos condenando a millones de compatriotas al hambre y la miseria.

          No podemos sancionar un proyecto de presupuesto que establece un recorte de los fondos correspondientes a las áreas de educación, salud, ciencia y tecnología, cultura y obra pública, al tiempo que condena a los municipios a no poder gestionar, transfiriendo nuevamente a las provincias aquellas responsabilidades que tornarán más desigual la distribución de la renta.

          No podemos avalar una propuesta que solo aumenta los servicios de la deuda externa y plantea, en el mejor de los casos, un nuevo retroceso del producto bruto interno y un endeudamiento asombroso, ya que eso implica entregar la soberanía económica.

          Tampoco podemos acompañar una iniciativa que no hace referencia a la producción y la industria, no establece ninguna solución respecto del desequilibrio del déficit comercial -manteniendo una apertura indiscriminada de la economía en perjuicio de las pymes-, reduce los salarios y las jubilaciones, achica el Estado para que no pueda regular a los mercados -cada vez más concentrados- y nuevamente nos miente en lo relativo al índice de inflación y la cotización del dólar estadounidense, tal como ocurrió con el presupuesto correspondiente al año en curso.

          La consideración del proyecto de ley de presupuesto en la presente sesión se relaciona, justamente, con el problema que acarrea el endeudamiento externo que tuvo lugar en los dos últimos años.

          Quiero señalar –seguramente muchos señores diputados lo recordarán- que en oportunidad de las sesiones informativas celebradas el 23 de marzo de 2017 y el 26 de mayo del corriente año, a las que asistió el señor jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, manifesté mi preocupación por la cuestión del endeudamiento externo. El señor jefe de Gabinete de Ministros siempre me respondió lo mismo, es decir, que se trataba de un proyecto cuyo objetivo era reducir el déficit fiscal. Pero lo cierto es que las consecuencias están a la vista y las estamos padeciendo.                  

          Deseo expresar que sin desarrollo, industrias, salarios, jubilaciones, salud, educación, ciencia y tecnología no hay futuro.

          Por lo expuesto, desde el bloque Concertación Forja no vamos a hipotecar las ilusiones y las posibilidades de transformar la realidad con el objeto de mejorar las condiciones de vida de nuestros compatriotas.

 

Sr. Presidente (Gioja).- La Presidencia informa que ha finalizado el tiempo correspondiente a los discursos de cada uno de los bloques. En consecuencia, a continuación se dará inicio a la ronda de discursos individuales de los señores diputados.

          Tiene la palabra la señora diputada Frana, por Santa Fe.

 

Sra. Frana.- Señor presidente: si votara afirmativamente este proyecto de ley de presupuesto estaría yendo en contra del juramento que presté el día en que asumí mi banca de diputada nacional. En esa oportunidad juré que iba a enarbolar siempre las banderas de la soberanía política, la independencia económica y la justicia social. Precisamente la iniciativa en consideración atenta contra dos de ellas, que son la soberanía política y la independencia económica.

          Quiero pedir disculpas al señor miembro informante, diputado Laspina ‑quien no se encuentra presente en este momento‑, ya que cuando hizo uso de la palabra grité, porque como estaba haciendo referencia a la historia me pareció injusto que no dijera nada sobre lo que pasó en los últimos tres años.

          Pero también deseo manifestar al bloque oficialista que se ha faltado el respeto al pueblo argentino. Esto ocurrió cada vez que concurrió un funcionario a esta Honorable Cámara y no respondió ninguna de las preguntas que le formulamos con el propósito de llevar a cabo un debate que, por lo menos, permitiera redefinir un proyecto de ley de presupuesto que hoy nos pone de rodillas frente al mundo.

          También debo decir que este presupuesto tiene rasgos de ilegalidad ‑lo dijo la propia Oficina Nacional de Presupuesto‑ porque atenta contra el artículo 20 de la ley de administración financiera, ya que contiene cuestiones tributarias que no tienen nada que ver con un presupuesto. Tuvieron que apelar a las cuestiones tributarias para lograr el objetivo de déficit cero. Quiero aclarar que no encontré ningún libro de Economía que diga que el déficit cero es fundamental para generar empleo. Sin embargo, esto es lo que hoy escuchamos en este recinto. No digo que no sea importante tener orden en las cuentas públicas. Lo que quiero decir es que el déficit cero es un objetivo que nos impuso el Fondo Monetario Internacional para asegurarse el cobro de nuestras acreencias pero de ninguna manera es para el bien de nuestra gente.

          En una intervención anterior dije que oportunamente pedimos a la Comisión de Presupuesto y Hacienda –tengo aquí las notas, que solicito se agreguen a la versión taquigráfica‑ que sean recibidos todos aquellos sectores que se sentían afectados por todas y cada una de las medidas de este presupuesto. También quiero decir que en forma personal solicité al diputado Laspina la presencia del ministro de Educación, del secretario de Cultura, de la presidenta de la Federación Argentina de Municipios ‑la intendenta Verónica Magario‑, cuya presencia hoy celebrara el señor diputado Monzó; tendrían que haberla recibido en la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Hoy los municipios y las comunas están ahogados –podemos mencionar muchísimos ejemplos‑, porque no solamente recaudan menos sino que deben afrontar más demandas, porque hoy la sociedad demanda al primer gobierno que tiene en el esquema institucional, que es un municipio o una comuna. Sin embargo, no los recibieron.

          Por eso hoy la gente se manifestó en las puertas de este Congreso, porque no pudo debatir en el seno de esta Cámara ‑que es la representante de la voluntad del pueblo‑ cómo se veían afectados sus intereses.

          Cuando vino a este recinto el jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, el señor Marcos Peña, le planteamos un conjunto de datos de este nuevo INDEC, al que todos debemos creer. Ese INDEC dice que en estos tres años hubo un 300 por ciento de devaluación y que tuvimos las tasas de interés más altas de los últimos quince años; hoy, por ejemplo, están en un promedio del 65 por ciento. Ese INDEC también dice que las tarifas aumentaron entre un 700 y un 1.500 por ciento.

          Por otro lado, hablaban de inflación. ¿Saben cuánto fue la inflación acumulada en estos tres años? Fue de un 115 por ciento. ¿Saben cuál es el índice de la producción industrial? Cayó un 4,3 por ciento en julio.

          La caída del PBI para 2018 está estimada entre un 2,4 y un 3,5 por ciento. Y así podríamos seguir enumerando muchas situaciones que hablan a las claras de un error de la política económica: pretender llegar a un déficit cero complicándole la vida y la dignidad a la gente, cuando en este gobierno no hubo una sola medida para la producción y el empleo. Cuando empezó este “gobierno para insertarnos en el mundo” se abrieron las importaciones, se elevaron las tasas de interés y aumentaron las tarifas. ¿Qué pequeña y mediana empresa puede resistir de esa manera?

          ¡Claro que nos gustaría tener déficit cero!, pero con un país creciente e incremento del empleo, y no con una fuga de capitales que a esta altura supera los 52.000 millones de dólares.

          Señor presidente: el año pasado la fuga de capitales fue casi idéntica a la liquidación de divisas del sector agroindustrial. Entonces, ¿de qué estamos hablando cuando queremos debatir cuestiones económicas?

          Hace un rato un diputado de otro bloque decía que debemos debatir los grandes temas. Claro, pero ocurre que siempre se convoca a sesiones especiales y en éstas solo se habla del ajuste.

          No voy a reiterar números que ya mencionaron acabadamente algunos diputados preopinantes. Además, voy a reducir mi discurso porque voy a pedir su inserción en el Diario de Sesiones.

          No obstante, quiero dar a los diputados del oficialismo algunos ejemplos de lo que le va a pasar a nuestra gente porque, como se dijo hace un rato, el presupuesto para el área de Salud ‑recordemos que ya no existe tal ministerio‑ se reduce en un 8 por ciento. El programa denominado “Patologías sin especificar”, donde está Salud Mental, se reduce en un 32,8 por ciento.

          La Sedronar tiene casi el mismo presupuesto que el año pasado. Al respecto, quiero comentar que ayer hubo una reunión de comisión que me pareció una falta de respeto a nuestros ciudadanos. Digo esto porque en esa reunión los diputados del oficialismo decían “cien millones para esto, cien millones para esto otro”, como si fuera un remate. Así no se debate un presupuesto, señor presidente. Y en esos “cien millones para esto” le tocaron cien millones a la Sedronar, que no es ni un 10 por ciento del presupuesto que tuvo este año. Esa suma de ninguna manera compensa la inflación, ni da una mínima respuesta al pedido que ya hemos hecho junto a distintas organizaciones y a los curas villeros en el sentido de declarar la emergencia en adicciones.

          La inversión en infraestructura escolar se reduce en un 77 por ciento. El crédito para la CENAF, que tiene que ver con las políticas de infancia, se reduce en 400 millones de pesos. El Fondo de Garantía de Sustentabilidad, que era un fondo anticíclico para cumplir con el pago de las jubilaciones y pensiones, pasa a formar parte de los recursos de capital para que el déficit dé cero. Asimismo, se intentó poner impuesto a las ganancias a nuestra economía solidaria, aunque todavía no tenemos la definición del artículo.

          Todo eso fue para cumplir con un legado: déficit cero. Pero ese déficit cero es el déficit primario; de ninguna manera es el resultado financiero, que tiene un 3,5 por ciento de déficit respecto de nuestro producto bruto interno. Ni así, con uno de los endeudamientos más altos de los últimos años, logramos tener un presupuesto adecuado para nuestra gente.

          También quiero mencionar la falta de recursos en discapacidad, no solamente en el presupuesto. En nuestra provincia hoy tenemos cientos de reclamos de instituciones que atienden la discapacidad, que recién están recibiendo los fondos correspondientes a los meses de marzo y abril. O sea que el ajuste ya empezó; no va a comenzar con el presupuesto del año que viene. Ni hablar de lo que ocurre con la obra pública y de lo que se desfinancia el Banco Nación.

          Ninguna de estas cuestiones fue resuelta. Acá no hubo un debate sino una imposición y un maquillaje, que de ninguna manera nos merecemos los argentinos.

          Y si es por dar facultades a un gobierno, cuando un gobierno dice que la inflación será del 15 por ciento y termina siendo del 45 por ciento, allí también tiene facultades discrecionales. Así que votando o no votando el presupuesto, las facultades discrecionales pueden existir igual.

          Por otra parte, quiero mencionar que en ninguna parte del presupuesto se establece cómo se va a pagar la deuda histórica que se tiene con la provincia de Santa Fe. Hace un par de días hicimos llegar al presidente una nota en la que solicitamos que se agreguen obras que resultan indispensables para nuestra provincia, como rutas, puentes y cloacas. La Municipalidad de Villa Constitución nos pidió a todos los diputados que la hiciéramos llegar. Hoy miramos las planillas definitivas y advertimos que ninguna de ellas fue incluida. También tengo que decir que cuando se discutió el presupuesto de 2017 incluyeron las obras que pedimos pero no las hicieron.

          Para finalizar, no podemos dejar de hablar de la deuda que está contrayendo la República Argentina, que compromete nuestro presente y nuestro futuro. Un informe de la UMET muestra que la Argentina emitió deuda por 143.800 millones de dólares. Si hoy el dólar estuviera a 43 pesos, como ocurrió hace unos días, esa deuda equivaldría casi al ciento por ciento de nuestro producto bruto interno.

          Ya voy a terminar, señores diputados, pero la gente seguirá sufriendo igual, porque no es una cuestión de números sino de política económica. Desde diciembre de 2015 hasta julio de este año se fueron al exterior activos por 54.140 millones de dólares. A esto hay que sumar otros 6.200 millones por utilidades, dividendos y otras transferencias. La sumatoria de todas las salidas al exterior arroja 121.000 millones de dólares. ¿Quién controló esto en la República Argentina? ¿Quién hizo pagar a los que fugaron divisas el costo de todo esto que está pasando, cuando eran recursos nuestros? Siempre lo tiene que pagar el que menos tiene, es decir, el trabajador.

          Para no seguir ahondando, simplemente quiero decir que en este presupuesto la principal fuente financiera es la colocación de deudas en dólares: el 60 por ciento de la deuda se financiará con crédito externo. Pero resulta que ese crédito externo está sujeto a los vaivenes de lo que pasa en el mundo; un mundo que hoy se protege, se cierra y que en cualquier momento aumenta la tasa de interés y complica la vida de los argentinos. Por eso digo que el debate de este presupuesto debió haberse dado en otro ámbito y se debió haber reformulado.

          Esto que estoy diciendo se lo comentamos al señor ministro Dujovne cuando llegó a esta Cámara para dar explicaciones. Vinieron tarde porque los acuerdos para llevar adelante este presupuesto se resolvieron en otro lado y no en la República Argentina. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Gioja).- Tiene la palabra el señor diputado Espinoza, por Buenos Aires.

 

Sr. Espinoza.- Señor presidente: hoy debiera haber sido un día muy importante pues estamos tratando la ley de leyes, el presupuesto nacional. En democracia, todos los sectores del Parlamento que representamos a los millones de argentinos que nos eligieron, debiéramos haber sesionado con total tranquilidad. Sin embargo, otra vez esto no pudo ser debido a esa brutal represión que se dio en las afueras del Congreso de la Nación, un lugar militarizado.

          Hoy vimos abuelos, jóvenes y trabajadores heridos y de casualidad, hasta el momento, no tenemos que lamentar algún hecho de mayor gravedad.

          Considero que el presidente Macri tiene que reflexionar. Esto no puede volver a pasar nunca más en una democracia que todos los argentinos nos merecemos.

          En este año y algunos meses que le quedan de gobierno, pido por favor al presidente Macri que no se repita ni un solo día tan triste como el de hoy. La violencia solo trae violencia.

          Yendo al tema que nos ocupa, voy a leer algunas frases dichas por el presidente Macri en distintas oportunidades. “La inflación es culpa de un gobierno que administra mal”. “Si la inflación no baja, va a ser la responsabilidad de mi gobierno.” “La inflación es la demostración de tu capacidad para gobernar. En mi gobierno la inflación no va a ser un tema”.

          El presidente Macri fracasó. Tenemos una inflación proyectada, por los mismos economistas del gobierno, de alrededor del 50 por ciento en el año; la más alta en 27 años.

          El presidente Macri también dijo: “No hubo ningún presidente en la historia tan obsesionado como yo por generar empleo.” En esto Macri también fracasó, porque hoy tenemos 500.000 nuevos desocupados.

          Además, el presidente Macri dijo: “Nadie puede pretender cobrar más de lo que vale su trabajo”, yo me pregunto si él realmente piensa que está bien que un docente, por ejemplo, gane 11.000 pesos por mes.

          El presidente Macri también manifestó: “El país va a crecer cuando las decenas de miles de pyme sean grandes.” Fracasó en esto. Al día de hoy cerraron 8.000 pyme en la Argentina.

          El presidente Macri también dijo: “Para salir de la pobreza necesitamos más fuentes de trabajo y menos inflación. Esa será mi obsesión.” Hoy hay 1.700.000 nuevos pobres, por lo tanto, a esta altura y con este presupuesto, Macri fracasó en su plan económico y va a volver a fracasar.

          En lo que respecta a mi provincia, Buenos Aires    –y aquí hay muchos colegas diputados que son comprovincianos- este presupuesto va a traer más recesión, más hambre y más desocupación pues se le recortan 57.000 millones de pesos. Esto significa que nuestra gobernadora no defiende a los bonaerenses. ¿Cómo puede ser que una gobernadora no defienda a su pueblo?

          El sábado los argentinos vivimos algo que nunca pasó en la historia de nuestro país. En Luján, distintos credos religiosos hicieron un evento al que concurrió, por ejemplo, el representante de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas, el pastor Míguez, quien dijo: “Estamos en un tiempo difícil de nuestra patria. Somos una Nación herida, marcada por desencuentros. Vemos cómo cada día crece la violencia y sufre nuestro pueblo, crece el número de pobres, falta la tierra y el techo. Mientras se deterioran los hospitales, la salud y la escuela pública.”

          Jorge Elbaum, representante de la comunidad judía, durante ese encuentro expresó lo siguiente: “Sufrimos un Poder Judicial que cree que hacer justicia es desechar la presunción de inocencia. Concédenos trabajar incansablemente por la justicia, sin la cual es imposible una paz auténtica y duradera. Ayúdanos a todas las mujeres, varones, niños, jóvenes, adultos y ancianos a que no pierdan su dignidad ni se sigan desfigurando sus vidas.”

          También concurrió el representante de la comunidad islámica, el sheij Móshen Alí, quien señaló: “Mientras el pan se encarece y se especula con el precio de los alimentos y los más pobres sufren hambre, confiamos en ti Dios, confiamos en ti que no quieres la muerte injusta, sino la vida…”.

          El presbítero Sergio Gómez Tey, para dar algún ejemplo más, expresó: “Ante la falta de trabajo por los despidos masivos y la flexibilización laboral donde muchos tienen un salario injusto y jubilaciones que no alcanzan por un sistema económico en clave egoísta, que prioriza la especulación financiera en detrimento del trabajo, rezamos para que los que gobiernan, oficialismo y oposición, cambien este modelo económico que pone en peligro la vida y la paz social y convoquen a un acuerdo social de todos los sectores en defensa del trabajo.”

          En definitiva, señor presidente, esto no lo dijeron integrantes del bloque Justicialista, del Frente para la Victoria o Unidad Ciudadana sino todos los credos juntos en la Basílica de Luján.

          Algo está pasando en la Argentina que no ven. Le pido al presidente Macri que por favor escuche.

          Para finalizar, expreso lo siguiente: no quiero ver más empresarios con lágrimas en los ojos porque tienen que echar empleados y cerrar sus fábricas. No quiero ver más productores rurales a los que no les alcanza lo que producen y se funden o se están por fundir. No quiero ver más profesionales con lágrimas en los ojos porque fueron despedidos hace un año y no consiguen trabajo. No quiero ver más en mi país a jubilados que tienen que elegir entre comprar medicamentos o comer. No quiero ver más en mi país a jóvenes que tienen que hacer una fila de diez cuadras cuando van a buscar trabajo ‑como pasó ayer en Mar del Plata‑ y volver a sus casas sin nada en la mano.

          En definitiva, quisiera que hoy no veamos que este Congreso de la Nación finalmente apruebe algo que va a causar que cientos de miles de argentinos tengan más lágrimas en los ojos, porque este presupuesto es un saqueo al bolsillo de los cuarenta millones de argentinos.

          Este Congreso de la Nación no puede votar a las apuradas el presupuesto que exige el Fondo Monetario Internacional. (Aplausos.)  

 

Sr. Presidente (Gioja).- Tiene la palabra el señor diputado Franco, por Misiones.

 

Sr. Franco.- Señor presidente: creo que muchas cosas sobre el tema principal que nos convoca, que es la ley de presupuesto, ya han sido expresadas. Entonces, me voy a referir fundamentalmente a un proyecto que hemos presentado, y quiero agradecer a mis pares de la Comisión de Presupuesto y Hacienda por la preferencia con que ha sido tratado, porque creo que es un proyecto de estricta justicia social.

          En principio, cuando los cinco misioneros que integramos este bloque hicimos este proyecto pensamos en nuestra provincia; después nos acompañó el diputado Pastori, y a raíz de un proyecto presentado en el Senado, vimos que podía ser bueno también para las hermanas provincias de Salta, Jujuy, Corrientes, Tucumán y Catamarca, que cuentan con pequeños agricultores.

          Por eso decía que nuestro planteo era de estricta justicia social, porque esta norma impositiva, que consiste en la simplificación para tener formalidad en el mercado de trabajo sin mayores inconvenientes, está dirigida fundamentalmente al productor tabacalero de mi provincia y de otras provincias hermanas, que no supera los 2.000 o 4.000 kilos de producción, y tal vez esté exagerando. Este productor tabacalero ‑como el productor cañero, que tiene circunstancias muy parecidas‑ se encontraba con que a la hora de querer tener una formalidad en el ámbito impositivo no tenía las cuentas en orden. Por lo tanto, se enfrentaba a problemas cuando iba a hacer sus trámites jubilatorios o cuando quería tener los beneficios del FET, en el caso de los productores tabacaleros. A veces sufría la baja injustificada de su inscripción en la AFIP, que le traía grandes inconvenientes.

          Estos pequeños productores necesitaban un tratamiento impositivo especial, y por eso proponemos categorizarlos dentro del régimen simplificado o monotributo social. Recordemos que a partir de agosto, por decreto, se dispuso la finalización del monotributo social, por lo que a partir del 1° de enero estos productores quedarían fuera del sistema. Entonces, era necesario resolver este tema.

          Con esta norma evitamos la expulsión de estos productores del mercado de trabajo y les facilitamos la tarea, ya que muchas veces les cuesta acceder a un lugar con internet, aunque les parezca raro lo que estoy diciendo. Ellos viven en lugares alejados y no cuentan con una entidad que les resuelva los problemas. Van al banco y quizá ese día no los pueden atender; van a la entidad que les tiene que resolver el problema y no los atiende porque se cayó el sistema, y al productor le cuesta mucho salir de su chacra, dejar su trabajo y su familia para hacer esos trámites.

          Es por ello que decidimos presentar este proyecto, que permite que, con la forma de monotributo social o régimen simplificado que llegue al límite máximo de la categoría D, no queden fuera de los beneficios que les da el Fondo Especial del Tabaco. Dicho sea de paso, creo que esto nos puede servir de ejemplo para alguna vez hablar de un Fondo Especial de la Yerba Mate, que nos va a venir muy bien a los misioneros.

          Esto les permitirá estar incluidos dentro del sistema tributario, pero no pagarían el tributo general sino el 50 por ciento del aporte a la obra social y el 50 por ciento del componente previsional, lo que les permitirá seguir cobrando beneficios sociales, como por ejemplo una asignación universal, una pensión o una jubilación, en tanto y en cuanto no superen determinado monto.

          Esto significa una mejora para la economía doméstica de esas personas y una mejor calidad de vida, todo lo cual les dará más ganas de quedarse en las chacras y seguir produciendo. Además, se evitará que caigan en la informalidad, que otros facturen en su nombre o que vendan en negro, y se mantendrán dentro del sistema para cobrar sus beneficios.

          De manera que con esta iniciativa acompañamos el desarrollo del país, porque estos productores van a tributar dentro de sus posibilidades, ya que va a ser barato, y van a estar contenidos dentro del sistema, que es lo más importante.

          Por eso creo que este proyecto es importante y bueno para los productores cañeros y tabacaleros. Es una reivindicación hacia ellos.

          Quiero acompañar las palabras del señor diputado Pastori y creo que en el tratamiento en particular vamos a tener que resolver lo vinculado con los pagos a cuenta. Es cierto que se tiene establecido que van a ser los importes de los doce meses calendario anteriores los que va a permitir ingresar, pero puede existir el problema que si no son tomados en debida forma, cuando el productor vaya a cobrar un beneficio o a formalizarse puede quedar afuera del régimen. Ya lo planteó el señor diputado Pastori y nosotros lo vamos a acompañar, de forma que el régimen sea más efectivo y eficaz y que realmente le sirva al productor.

          Insisto, señor presidente, en mi agradecimiento a mis pares de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, y pido a todos los diputados que acompañen esta iniciativa, porque es realmente un hecho de estricta justicia social para un sector de la producción argentina que muchas veces está postergado. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Gioja).- Tiene la palabra el señor diputado De Mendiguren, de Buenos Aires.

 

Sr. De Mendiguren.- Señor presidente: la verdad que este es un día muy especial, porque creo que no solamente estamos discutiendo un presupuesto sino que en definitiva lo que estamos debatiendo hoy es el tipo de país que queremos.

          Este es un país que está en esta situación no precisamente por el déficit fiscal, que es una consecuencia de las malas políticas. Creo que estamos en esta situación por la falta de un plan de desarrollo nacional, integrador, con valor agregado, con crecimiento, con inserción en el mundo.

          Por eso quiero decirle al señor miembro informante del dictamen de mayoría que hoy dijo como novedad que el déficit fiscal era la causa de todos los males del país y que por primera vez en 70 años estábamos encarando poner en caja el presupuesto nacional, que discrepo fundamentalmente con toda su interpretación.

          Este ajuste que se está presentando ya lo hizo la Argentina: lo hizo con el déficit cero, lo hizo bajándole los haberes a los jubilados, y los resultados fueron nefastos.

          En el año 2001, el miembro informante ‑como hoy fue el diputado Laspina‑ fue el diputado Pernasetti, que pedía el voto de los legisladores para implementar el déficit cero. ¿Saben qué decía? “Creo que a ningún gobierno y menos al Congreso le gusta votar normas que importan una rebaja salarial, sobre todo respecto de los sectores que menos tienen. Pero cada vez tenemos la responsabilidad de gobernar en una crisis y nos toca asumir dicha responsabilidad con todos los costos políticos que ella implica.” Y decía que valía la pena pagar esos costos porque la Argentina inmediatamente se iba a recuperar. Es más, el diputado Pernasetti terminaba diciendo: “Si avanzamos en esta idea de gastar solo lo que tenemos,...” –es decir, déficit cero- “... cuando discutamos el presupuesto del año 2002 tendremos otra Argentina”. Y sí, tuvimos otra Argentina. Creo que no era la que esperaba Pernasetti.

          Es decir que no es nuevo esto de volver a ajustar, de volver a pedir sacrificios ‑que nunca son suficientes‑, en aras del desarrollo y el crecimiento de la Argentina.

          Yo creo que lo más profundo que estamos discutiendo es el modelo de país. Sinceramente, me llama la atención que haya tanta gente sorprendida sobre el estado en que estamos.

          Cuando este gobierno asumió y puso como eje de su política económica la bicicleta financiera, hizo que no tuviéramos otra posibilidad que estar donde estamos. Cada vez que la Argentina transitó esa política terminó de dos formas: mal o peor; nunca terminó bien. Ingreso y egreso irrestricto de capitales, planchar el tipo de cambios y –para los amigos, por supuesto- suba de la tasa de interés: esto siempre tuvo como contracara ahogar a la Argentina productiva. Entonces nos convertimos en un país que exporta cuero e importa zapatos, que exporta trigo e importa fideos, que exporta porotos de soja en vez de biocombustibles, un país que volvió a la primarización del siglo XIX, que exporta a 400 dólares la tonelada e importa a 1.600 dólares la tonelada.

          El desafío de la Argentina, lo que va a terminar con el déficit fiscal, es crecer con valor agregado, con redistribución del ingreso y con mercado interno.

          Es cierto que también se puede crecer aumentando la pobreza; también se puede crecer expulsando empleo. No es el crecimiento que nosotros pretendemos y que podemos hoy debatir aquí. ¿Dónde está la cuestión? El mundo nos quiere –y todos lo sabemos- como proveedores de materias primas y de recursos naturales. No quiere que le transformemos ni un grano de trigo en la Argentina. No quiere que hagamos un litro de biocombustible. Eso se lo reservan para ellos. Esa fue la guerra de toda la vida en el mundo. Esa fue la Guerra de Secesión en los Estados Unidos. Allá ganó el Norte y acá ganó el Sur. Ese es el debate de fondo.

          Quiero decir que ni siquiera tenemos que retroceder mucho en la historia para comprobarlo. Acá tenemos que discutir la renta. ¿Cómo que no hay renta? ¡Miren la fuga de capitales que existe! ¡Miren la tasa de interés que esta economía permitió pagar! La renta está; el problema es quién la tiene.

          No tenemos que ir muy lejos a buscar ejemplos. Veamos el caso de Bolivia, con un presidente como Evo Morales. El otro día leía que él recordaba que, cuando asumió la presidencia, el Fondo Monetario Internacional le estaba instalando una oficina en el Banco Central en su país. ¿Nos suena esto? Sin embargo, se sentó con las empresas internacionales y discutió con ellas la renta. Les dijo: “¿Cómo puede ser que el petróleo o el gas que está acá abajo y que es mío me lo paguen a 20 centavos y que, por sacarlo y comercializarlo, ustedes se lo lleven a cuatro dólares?” ¿Se fueron las empresas? Están todas, y Bolivia tiene récord de crecimiento y de acumulación de reservas.

          Entonces, claro que hay otra forma de hacer las cosas. Ahora bien, con esta política a la que hemos llegado dependemos otra vez del endeudamiento. El mismo Evo Morales contaba en una entrevista que cuando él llegó no tenía ni para pagar los salarios. Entonces, fue al Fondo y le dijeron: “Nosotros te damos la plata para los salarios, quedate tranquilo, pero dame el yacimiento de gas que está en tal lugar”.

          Esto es lo que está pasando. Deberíamos estar discutiendo un presupuesto que diga qué hacemos con Vaca Muerta, qué hacemos con nuestros recursos, si vamos a seguir exportando trigo a 170 dólares la tonelada e importando fideos a 2.000 dólares la tonelada. ¡Mire si tenemos para recaudar más y ajustar menos!

          Yo me pregunto qué es lo que hoy nos está proponiendo el gobierno. No es casualidad que estemos destruyendo un sector que es clave para transformar la estructura productiva de la Argentina, como es el de la ciencia, la tecnología y la educación. Aquí tengo los números de lo que en el presupuesto nacional se hace con el INTI, con el Conicet, con la Secretaría de Industria y con la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa: a todos les reducen las partidas entre el 30 y el 70 por ciento.

          Esto define el país que se quiere ver a futuro. Si alguien tiene un problema económico en su casa –lo he dicho varias veces-, se junta con su mujer y lo que hace es suspender el cable o la cuota del club, no empieza por sacar a los chicos el colegio. Acá empezamos el ahorro hipotecando el futuro. Nos quieren llevar a una economía primarizada para que sigamos siendo condescendientes con el negocio que el mundo decide para nosotros.

          Escuchaba decir el otro día al presidente que el mundo nos abre las puertas y nos recibe extraordinariamente bien. ¿Cómo no lo va a recibir bien, si cuando se toma plata, se le paga el doble, y además, se compran cosas y ni siquiera se le agrega valor a lo que tenemos? Esta es la discusión de fondo.

          Sinceramente, pregunto qué es lo que el proyecto nos propone para salir de la crisis. Nos propone trabajar menos, producir menos y, en definitiva, achicarnos. ¿Creemos que los dólares que necesitamos los vamos a generar con recesión en vez de hacerlo incorporando mayor valor agregado sobre nuestras exportaciones? ¿Tan poco creativos podemos ser?

          Considero que esto lo hacemos porque no tenemos idea como para plantear un proyecto de desarrollo; ni siquiera nos lo imaginamos.

          Miremos los números de la inversión; se baja el poder adquisitivo, se baja en educación y también en ciencia y tecnología. El tema del presupuesto no se arregla con un contador y una sierra, cortando sin importar dónde, solo con una visión contable.

          Señor presidente: esto ya lo vi. Me refiero a esto de actuar en aras del ajuste y de contentar a los mercados por parte de muchos de los que hoy están en el gobierno. Ya hicimos todo: un blindaje, y en aras de pagar la deuda externa, perjudicamos también a los jubilados. ¿Recuerdan cuando les sacamos el 13 por ciento? Y eso era para empezar, porque si no alcanzaba, les sacábamos el 30 por ciento, y si tampoco alcanzaba, lo necesario hasta que alcanzara. ¿Eso resolvió algo? Terminamos en la peor crisis social, política y económica que recuerda la Argentina.

          Por eso, señor presidente, y para terminar, quiero decir que como argentino, industrial y representante de sectores de la producción, atentaría contra mis hondas convicciones si aprobara un proyecto de presupuesto como el que tenemos en consideración. Ya hemos recorrido este camino más de una vez en nuestra historia y los resultados han sido frustrantes.

          Este presupuesto no es más que un manifiesto de claudicaciones para con nuestro futuro y una petición de principio de este gobierno, que declara el ajuste, la capitulación productiva y el endeudamiento como política de Estado. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Gioja).- Reitero a los señores diputados que disponen de 5 minutos para hacer uso de la palabra.

          Tiene la palabra el señor diputado Solanas, por Entre Ríos.

 

Sr. Solanas.- Señor presidente: evidentemente lo que le pasa al pueblo argentino, al ciudadano, al vecino, al compueblano, no está reflejado en este presupuesto, que demuestra que el gobierno del presidente Macri, de Cambiemos, sin duda ha fracasado en su política económica. Pero no porque lo digan las variables económicas o los grandes economistas de la Argentina, sino porque nuestro pueblo, el asalariado, el que vive de un sueldo, el laburante, no llega a fin de mes. Ese es el fracaso absoluto de este modelo económico que tenemos en la Argentina desde hace tres años.

          Resulta evidente que en los momentos de crisis este gobierno ha oído al Fondo Monetario Internacional y con este presupuesto pretende recortar los gastos en obra pública, achicar las transferencias a las provincias, continuar con la quita de subsidios, ajustar la plantilla de trabajadores estatales, limitar los aumentos salariales y reformar el sistema de seguridad social. Esto empeora absolutamente la realidad de los argentinos y es algo que ya se vivió en nuestro país hace unos años.

          El presidente de la Nación también nos ha manifestado que, en el modelo a seguir, la Argentina debe ser el mejor alumno del Fondo Monetario Internacional. Realmente es una falacia.

          El desastre de la Argentina que hoy viven los asalariados y las pequeñas y medianas empresas, y que se evidencia al quitarles recursos a la universidad pública, a la salud pública, a nuestros mayores, tiene que ver con escuchar al Fondo Monetario Internacional. Seguramente esto nos llevará a lo que sucedió en la Argentina hace unos años: recesión y más ajuste. Esto lo paga solamente quien está de un lado de la balanza: el pueblo argentino. No lo pagan los que especulan, los que viven de la timba financiera, ni los que decididamente integran la minoría dominante del país desde hace muchos años, que fueron beneficiados por los distintos gobiernos de la Argentina.

          Venimos de doce años de los que nosotros nos sentimos orgullosos por los logros del pueblo argentino en materia de inclusión social y derechos. Este proyecto de ley de presupuesto no solamente ajusta y endeuda, sino que quita los sueños a los argentinos.

          Así, por ejemplo, en función de lo que establece el artículo 106 del proyecto de ley original remitido por el Poder Ejecutivo, casi 25.000 trabajadores dejaron la administración pública. ¿Es necesario disponer de los retiros voluntarios para 2019? Esto es poner en vilo a miles de trabajadores que sienten que el presupuesto es una suerte de espada de Damocles porque pueden ser echados de la administración pública. Esto desestabiliza a la familia argentina.

          ¿Es necesario coartar las posibilidades de desarrollo de la banca pública a partir de las utilidades del Banco Nación? Digo esto porque los 15.000 millones de pesos de posibles utilidades del Banco Nación pasarán al Tesoro nacional, cuando en realidad deberían destinarse a créditos blandos para las pymes que apunten al desarrollo de la República Argentina. Esto está previsto en el artículo 118 del texto original.

          Queremos que reflexionen y no le quiten al Banco Nación el manejo de sus utilidades, porque eso provoca inestabilidad entre sus trabajadores. Al respecto, comento que estuve reunidos con ellos en Concepción del Uruguay y en Paraná.

          En el artículo 85 del proyecto original, que pasa a ser el artículo 126 del dictamen de mayoría, se incluye a las mutuales y a las cooperativas de la República Argentina en el pago del impuesto a las ganancias, a pesar de estar exentas. Según lo dispuesto claramente por ley 20.337, las mutuales y las cooperativas están originadas en el esfuerzo propio de sus fundadores y en la ayuda mutua. Además, no persiguen fines de lucro. Por eso, ratificamos nuestro dictamen de minoría y pedimos que se elimine ese artículo.

          No hay duda de que la eliminación del subsidio al transporte público de pasajeros provoca inestabilidad en las provincias, aunque al AMBA no se le saca un peso y los usuarios continuarán pagando un precio diferenciado. Por lo tanto, las provinciales pagaremos las consecuencias con un boleto que costará entre 35 y 40 pesos. Esto es injusto. Como también lo son esos caramelos que se pretenden dar con los 6.500 millones. Como dije, esta medida es injusta, porque 5.000 millones son para dos o tres provincias que no tienen SUBE y el resto para las demás.

          Es muy difícil expresarse en cinco minutos. Sin embargo, pregunto responsablemente: ¿el oficialismo camina las calles? ¿Se encuentra con los compatriotas en nuestros barrios y ciudades? El pueblo rechaza el proyecto de presupuesto porque atenta contra sus esperanzas y no tiene un norte en función de la historia y del presente de los conciudadanos. ¡Qué van a hablar de futuro si este presupuesto no tiene futuro! Este presupuesto quita el sueño a los argentinos.

          Por lo expuesto, no acompañaré en general el proyecto de ley de presupuesto, aunque sí votaré favorablemente el artículo 69 relativo a las cajas de jubilaciones no transferidas a la Nación.

          En el contexto que vivimos este proyecto pone de rodillas a la Argentina ante el Fondo Monetario Internacional. Esto es algo que repudian tanto los argentinos como el Congreso. Pedimos a gritos que los acuerdos pasen por el Congreso, pero son secretos, y cuando las cosas son secretas, embroman al pueblo. Por estos motivos, no votaré afirmativamente el dictamen de mayoría. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Gioja).- La Presidencia insiste en los cinco minutos de uso de la palabra por orador porque hay setenta señores diputados anotados.

          Tiene la palabra el señor diputado Yasky, por Buenos Aires.

 

Sr. Yasky.- Señor presidente: en primer término, estamos discutiendo este tema en un Congreso rodeado por vallas metálicas. Hay una multitud que aunque pacíficamente se acercó a ser parte de una expresión reconocida por el sistema democrático, fue rodeada de fuerzas policiales. Si no aceptamos las manifestaciones callejeras, entramos en un desfiladero que terminará como el estado de sitio de 2001.

          No debemos admitir que tirar contra los manifestantes se convierta en deporte nacional. Tampoco debemos admitir que la persecución con motos, las balas de goma y las fotos del día siguiente mostrando la gente lastimada se conviertan en prácticas naturales.

          Sabemos que muchos no tenemos la misma visión de la economía y de la política. Pero no queremos volver a una Argentina que se asiente en la práctica represiva como forma de acallar al pueblo.

          Creo que lo que vimos hoy por la tarde convierte este debate en una disputa que pierde sentido.

          Hace algún tiempo, mediante una nota solicitamos al señor diputado Laspina participar de las reuniones de la Comisión de Presupuesto. Lo hicimos como centrales obreras, como así también lo hicieron empresarios pymes, cooperativistas, agricultores familiares, trabajadores rurales, trabajadores de empresas recuperadas, pequeños y medianos productores agropecuarios, sindicatos docentes, sindicatos universitarios, estudiantes y demás. Todos querían participar de las reuniones y expresar por qué el proyecto de presupuesto en discusión dañaba la educación pública, la producción de las pymes y llevaba al colapso a los pequeños productores agrícolas.

          Asimismo, vinieron los clubes de barrio, la Banda Sinfónica Nacional de Ciegos y los centros culturales. Es decir, todos los que están bajo la lupa del recorte del presupuesto.

          Ayer pensaba y me parecía un horror que la oposición no pudiera conocer la letra chica del memorándum que se firmará pasado mañana con el FMI. Antes me parecía un horror, pero ahora que me entero que mis colegas oficialistas tampoco lo conocen me parece espantoso. Es decir, ninguno de los que estamos en el recinto discutiendo un presupuesto condicionado por el acuerdo con el FMI, sabe de qué se trata esto. Podríamos pensar que se le oculta el acuerdo a la oposición por razones de conveniencia política, pero tampoco lo conocen los oficialistas.

          Por lo tanto, queda claro que estamos discutiendo un presupuesto que vino redactado en inglés. Estimo que lo habrán traducido en el Ministerio de Hacienda. Supongo que le habrán encomendado al ministro Dujovne traducir el presupuesto al castellano.

          Esto explica los números que muestra la iniciativa y los que voy a presentar a modo de ejemplo. Ya se ha mencionado varias veces que se produce un ajuste en la partida de educación: se destina un 77 por ciento menos a infraestructura, un 68 por ciento menos para jardines de infantes, un 69 por ciento menos para los programas Aprender y Conectar Igualdad, un 39 por ciento menos en formación docente, un 60 por ciento menos en los programas socio educativos y un 35 por ciento menos en becas para estudiantes. La escuela pública en un momento de crisis como éste es la única institución del Estado que está presente en lo más profundo de la pobreza. (Aplausos.) La escuela pública, que es la única institución del Estado que llega a la miseria donde no llega nadie más salvo los narcos a veces, también sufre un recorte en sus partidas. No hace falta decir nada más sobre los hospitales y la salud pública.

          La situación está clara y tenemos que decir qué es lo que está ocurriendo porque no estamos disputando un trofeo de guerra. No hay un solo país donde se haya aplicado esta receta y haya salido adelante; el último país donde se aplicó esta receta es Grecia y quedó destrozado. Pero la medicina que le aplican a nuestro país es peor: una sobredosis de ajuste, una sobredosis de financiación de la economía, una sobredosis de endeudamiento y una sobredosis de destrucción de lo único que genera empleo en el país, que son las pequeñas y medianas empresas. El 80 por ciento del empleo lo generan las pymes a las que estamos destruyendo.

          Formo parte de un bloque que reivindica las políticas populares, no solo las de Perón y las de Néstor y Cristina, sino también las de Alfonsín, de Yrigoyen y la reforma universitaria. Para muchos de derecha esto es populismo, pero para nosotros son políticas populares; es el pueblo de pie y un país que existe. Por eso le decimos no a este presupuesto. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Gioja).- Tiene la palabra la señora diputada Ferreyra, por Corrientes.

 

Sra. Ferreyra.- Señor presidente: hubo 26 detenidos y algunos heridos en las manifestaciones que se realizaron en las puertas del Congreso, a pesar de que no hubo disturbios. Recorrí toda la zona y la plaza de los Dos Congresos no estaba rota, tal como suelen decir. Se ha filmado cómo los propios manifestantes corrían a los encapuchados cuando querían romper autos y quemar objetos. De una buena vez por todas tenemos que terminar con los infiltrados que aparecen para hacer la pretensa justificación del accionar represivo.

          Durante la represión del mes de diciembre, el presidente Macri fue a visitar a un agente de la Policía Metropolitana que había sufrido una lesión o perdido un ojo. Mientras en el programa televisivo de Laje escuchábamos llorar a la madre del agente por lo que le había ocurrido a su hijo, ya que luego de haber terminado su jornada laboral lo hicieron vestir de civil e ir a mezclarse con los manifestantes. En las fotos se ve cómo se meten los infiltrados y los encapuchados para después justificar la represión. ¡Deben tomar cartas en el asunto e investigar para ver que todo termina en el Ministerio de Patricia Bullrich!

-   - Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Honorable Cámara, doctor Emilio Monzó.

 

Sra. Ferreyra.- Este proyecto de ley de presupuesto para 2019 es nulo de nulidad absoluta porque se basa en un acuerdo espurio con el Fondo Monetario Internacional que, como denunciaron mis pares, nadie lo conoce y, por lo tanto, no puede ser validado con tres artículos en el Capítulo VII y unos montos que figuran en una planilla. El Congreso no lo debatió, no lo conoce y entonces no puede convalidarlo.

          Justamente, en lo atinente al Capítulo VII, sobre las operaciones de Crédito Público, el artículo 40 dice así: “Autorízase, de conformidad con lo dis­puesto por el artículo 60 de la ley 24.156…”, y luego otorga una serie de autorizaciones al Ministerio de Hacienda. Como ese fundamento es nulo, también es nulo el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

          En ese sentido, los incisos 4° y 7° del artículo 75 de la Constitucional Nacional disponen que corresponde al Congreso contraer los empréstitos sobre los créditos de la Nación y arreglar el pago de la deuda interior y exterior. Además, el artículo 76 de la Carta Magna prohíbe la delegación legislativa en el Poder Ejecutivo salvo en determinadas materias de administración o emergencia pública ‑que les recuerdo finalizó en diciembre de 2017‑, con plazo fijado para su ejercicio y dentro de las bases de delegación que el Congreso establezca. Nada de eso ha ocurrido.

          Esa legislación que se invoca fue dictada en 1992, antes de la reforma constitucional que, por mandato de la Disposición Octava, exigía que todas las delegaciones previas que hubiera realizado el Congreso al Poder Ejecutivo fueran ratificadas expresamente. Luego de cinco años, ese artículo 60 no se ratificó.

          Por otra parte, el diputado mandato cumplido Claudio Lozano inició acciones penales y judiciales contra los funcionarios de este gobierno que actuaron a sabiendas de que no tenían facultades para realizar esos acuerdos con el Fondo Monetario Internacional que esconden bajo siete llaves.

          El juez Ercolini, como no pudo contrarrestar la argumentación del exdiputado Lozano, esgrimió una curiosa respuesta: dijo que esa ley está vigente porque obran en el Senado dos proyectos para modificar el artículo 60. El doctor Ercolini no puede ser juez, porque hasta un estudiante del CBC o de primer año de facultad sabe que la presentación de un proyecto no implica resolver sobre la validez o constitucionalidad de una norma. El señor juez Ercolini cobra un sueldo y no paga ganancias. Habría que hacerle un jury por bruto y por las barbaridades que dice en su sentencia.

          Eso me obligó a investigar el caso y concluí que el diputado mandato cumplido Claudio Lozano tiene razón. Pretendieron validar esta situación con el Digesto, el gran esfuerzo de poner orden al cúmulo o la hiperinflación legislativa que teníamos.

          Además, el diputado mandato cumplido por la UCR Garrido, dijo que venció el plazo de la bicameral para dictar el Digesto en 2010. A pesar de esto, otros interpretaron que había una cuestión reglamentaria. Pero lo real es que el Digesto tuvo una primera aprobación de parte de ambas Cámaras, pero la comisión bicameral está vigente, los senadores nombraron a sus representantes y falta que Diputados nombre a los suyos. Ese Digesto nunca fue ratificado completamente porque las impugnaciones están pendientes de resolución. Por eso, el presupuesto es nulo de nulidad absoluta.

          Este presupuesto, que nos entrega atados de pies y manos, generará una masacre social e hipotecará a las generaciones venideras. El próximo gobierno estará atado de pies y manos si hoy este Congreso se transforma en cómplice aprobando esta iniciativa.

          El proyecto de ley de presupuesto muestra un ajuste en ciencia, en técnica y en educación cuando estamos frente a la cuarta revolución laboral por la irrupción tecnológica y el avance de la robótica. Recortamos en las áreas que están relacionados con la creación de los empleos del futuro y mandamos a nuestros hijos a que se capaciten en Mc Donald’s pelando y fritando papas o sirviendo un combo de comida de mala calidad, basura y chatarra, por el acuerdo espurio del ministro Triaca con dicha empresa.

          Mientras se pide un ajuste en políticas sociales, en las asignaciones universales, en el salario social complementario –quieren que con cinco o seis mil pesos una persona pueda vivir cuando los ministros no podrían vivir ni un día con ese dinero- siguen los nombramientos, como los ocurridos en el corriente mes, de alrededor de 100.000 pesos cada uno. Un tuitero famoso llamado “Súper Sifón” acaba de ser nombrado con un contrato de 100.000 pesos que publicado en el Boletín Oficial. Además, los titulares de la ex ENARSA, los señores Pintos y Dell’Acqua, se aumentaron los sueldos en un 115 y un 56 por ciento, con lo cual sus ingresos netos pasaron a ser 200.000 y 300.000 pesos.

          Entonces, el ajuste es para los jubilados, para los beneficiarios de la asignación universal, para los merenderos. Pero para los funcionarios de este gobierno, los aumentos sí que son jugosos. La ministra Bullrich, que planta infiltrados y reprime, hace nombramientos para cooptar dirigentes opositores. De paso le digo a “Flor” que el contrato que le hicieron es uno de los más bajos; hay contratos mucho más altos. Piden ajuste al pueblo argentino mientras que los funcionarios de este gobierno siguen con el carnaval y se aumentan los sueldos un 115 por ciento.

          Por estas razones, vamos a votar decididamente en contra de este presupuesto. Estas bancas y este Congreso deben seguir siendo los representantes del pueblo argentino. Basta de pactos espurios entre Macri y Lagarde. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Furlán, por Buenos Aires.

 

Sr. Furlán.- Señor presidente: en primer lugar, quiero expresar mi solidaridad hacia los compañeros trabajadores que por decirle “no” a este presupuesto han sido injusta y salvajemente reprimidos.

          No voy a hablar sobre aspectos técnicos del presupuesto porque he escuchado muchas exposiciones, algunas certeras y otras no tanto, pero sí quisiera hacer una reseña sobre lo que les ha sucedido a los trabajadores que represento desde 2015 hasta la fecha. Voy a hablar de trabajadores con un salario diferente del de la media de la República Argentina. En el año 2015, los trabajadores que represento tenían un salario promedio de 2.400 dólares, con un proyecto y un modelo económico por medio del cual eran beneficiarios de un salario indirecto por tener las tarifas subsidiadas y gozar de una política de incentivo al consumo con el plan “Ahora 12”.

          ¿Por qué hago este relato? Porque ese trabajador tenía un poder adquisitivo que le permitía irse de vacaciones y acceder a un auto. Ello a pesar de que algún funcionario del actual gobierno dijo que nos habían hecho creer que íbamos a tener la posibilidad de adquirir un auto cero kilómetro o irnos de vacaciones. Pero esto fue parte de una realidad que vivió la Argentina, que vivieron mis compañeros. Hago esta reseña porque pasados apenas dos años y medio, esos compañeros a los que todavía represento tienen hoy un salario de 800 dólares. En términos de dólares, han perdido dos tercios de sus ingresos por una economía totalmente distinta. Tengamos en cuenta que la canasta familiar y los servicios públicos están dolarizados. En consecuencia, ahora no se paga lo mismo que en 2015 por los servicios esenciales. Hoy el costo de estos servicios pega muy fuerte sobre el salario y representan más del 30 por ciento de los ingresos.

          Esa realidad que vivían los trabajadores tenía impacto directo sobre lo que nosotros consideramos la principal soberanía de la Argentina: el mercado interno, el consumo. Hoy pareciera que quieren reemplazar el consumo interno con la pretensión de reconvertirlo en exportaciones. Esa realidad económica que hoy fue transformada de una manera casi escandalosa tiene como consecuencia el cierre de más de 8.000 empresas en nuestro país; tiene como consecuencia que mi organización haya perdido 25.000 puestos de trabajo y tenga otros 30.000 comprometidos seriamente en los próximos cuatros meses; tiene como consecuencia haber dejado de lado la posibilidad cierta de sostener un proyecto. Menciono este último aspecto porque vivo en una región, la de Zárate, en la que la central nuclear allí instalada ha expulsado a más de cinco mil trabajadores.

          Hoy vemos que el presupuesto prácticamente no asigna partidas presupuestarias para sostener los proyectos nucleares que debiéramos tener. Por el contrario, vamos a subsidiar a las empresas por el desfase cambiario. En este presupuesto se prevén casi 10.000 millones de pesos para subsidiar a las empresas privadas, pero no hay recursos para sostener un proyecto tan importante como el nuclear.

          Me sumo a lo manifestado por el señor diputado Yasky respecto de los trabajadores del Banco Nación, porque no queremos el vaciamiento de la entidad.

          Hoy las organizaciones sindicales estamos padeciendo la política económica que está llevando adelante este gobierno en todos los niveles. Con respecto al sistema de seguridad social, las organizaciones sindicales damos atención de la salud a más de diez millones de argentinos. Pues bien, este sistema lo están haciendo explotar, porque en una economía dolarizada es imposible sostener los insumos con los altos costos que tienen. En consecuencia, con esta política de ajuste en la seguridad social –que es responsabilidad del Estado‑ también vamos a perjudicar a los trabajadores contenidos en el sistema de cada una de esas organizaciones sindicales.

          En este presupuesto han privilegiado –y continúan haciéndolo‑ la timba financiera. Encima, pretenden volver al ruedo con el tratamiento de la reforma laboral en este Congreso. No conozco ningún convenio colectivo de trabajo, firmado por la patronal y los trabajadores, que haya provocado el cierre de una empresa. Es falso. No es cierto que los convenios colectivos de trabajo perjudican la competitividad. Por el contrario, la dirigencia gremial de la Argentina siempre supo adecuar los convenios colectivos de trabajo a la realidad productiva. En consecuencia, la reforma laboral que pretenden traer a consideración de este Congreso es también una imposición del Fondo Monetario Internacional. (Aplausos.)

          Para finalizar, quisiera hablarles a los muchachos peronistas que durante el tratamiento de anteriores presupuestos pusieron como argumento la necesidad de aprobarlo basados en la gobernabilidad. Todos sabemos que ningún diputado puede poner en riesgo la gobernabilidad de ninguna gestión. La gobernabilidad de una gestión se pone en riesgo cuando hay un proyecto que deja afuera a más de la mitad de los argentinos. Cuando ese proyecto político contiene a las mayorías populares, no pone en riesgo ninguna gobernabilidad.

          Hoy han cambiado el argumento y han encontrado otro; rebuscado, pero argumento al fin: tenemos que votar este presupuesto porque si no la situación será peor y se terminarán asignando partidas totalmente distintas de las que podamos consignar acá. Sabemos que esto es mentiroso, ya estamos grandes.

          A los muchachos peronistas les voy a hacer una pregunta: ¿qué parte del peronismo no entendieron?

 

Sr. Presidente (Monzó).- Por favor, señor diputado…

 

Sr. Furlan.- Hoy quieren votar un presupuesto hecho por el Fondo Monetario Internacional.

          Perón decía que nadie se realiza en una Nación que no se realiza. Por eso les digo que no se van a salvar, ni van a salvar a sus provincias ni a sus municipios. Ayúdennos a rechazar este presupuesto, que va a traer hambre y miseria al pueblo argentino. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Castro, por San Juan.

 

Sra. Castro.- Señor presidente: comparto en un todo las palabras vertidas por el compañero que me precedió en el uso de la palabra.

          Lo cierto es que a pesar de que en las planillas se leen números, el presupuesto es realmente una de las decisiones políticas más importantes de cualquier gobierno. Cuando uno lee el presupuesto, lee también las prioridades de un gobierno. Claramente las prioridades de este gobierno son la gran banca y las finanzas, y no el pueblo argentino.

          Este es un presupuesto a imagen y semejanza del FMI; no es un presupuesto soberano. Pero además de eso, es un presupuesto que no respeta la vigencia de otras leyes de la Nación Argentina.

          Ustedes vinieron y les dijeron a los argentinos que iban a fortalecer la República, pero lo que hicieron durante todo este tiempo fue ponerse a la República de sombrero.

          Me permitiré leer rápidamente el artículo 20 de la ley de administración financiera, que establece que los presupuestos no pueden contener normas “…que se relacionen directa y exclusivamente con la aprobación, ejecución y evaluación del presupuesto del que forman parte. En consecuencia, no podrán contener disposiciones de carácter permanente, no podrán reformar o derogar leyes vigentes, ni crear, modificar o suprimir tributos u otros ingresos.”

          Este presupuesto deroga muchas leyes y modifica otras tantas. Aun cuando hubo debate en la Comisión de Presupuesto y Hacienda y varios artículos se eliminaron del proyecto, este presupuesto no cumple con la ley que acabo de citar.

          Voy a ir a lo específico, que tiene que ver con la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, que presido. Ahí también el gobierno prometió una asignación del 1,5 por ciento del PBI a ciencia y tecnología. Pero con este presupuesto lo que le están dando a esa área es tan solo el 0,25 por ciento del producto bruto interno.

          Aquí viene otra cuestión que les prometieron a los argentinos. El presidente les dijo: “Vamos a integrarnos al mundo”. Pregunto: ¿a qué mundo? ¿Al de Corea del Sur, que invierte el 4,15 por ciento de su PBI en ciencia y tecnología? ¿O al de Senegal, que invierte el 0,54 por ciento? Miren: en ambos casos estamos por debajo de esos porcentajes; estamos en el 0,25 por ciento.

          Planteamos esta cuestión al jefe de Gabinete en varias oportunidades, y nos dijo: “¿De dónde vamos a sacar los fondos?” Además, nos habló del déficit y demás. También se habló del déficit en la Comisión de Presupuesto y Hacienda y durante el día de hoy en todas las exposiciones que hemos escuchado.

          Estamos por debajo de muchos países en cuanto al gasto en ciencia y técnica. Estamos por debajo de la Unión Europea, Brasil, Alemania e Israel. Los números son concretos. Por eso insisto que aquí de lo que se trata, más que de los recursos, es de las prioridades.

          Si hablamos de prioridades, por ejemplo, en giro de divisas al exterior en 2016 se fueron 12.000 millones de dólares, ¿y no puede haber 7.320 millones de pesos más para la ciencia, que es lo que nos falta? Eso es lo que le falta este año al sector para poder sostenerse; no estamos hablando de abrir convocatorias ni de ampliar los ingresos a la carrera de investigación.

          Aquí sí voy a ir a cuestiones muy precisas respecto del dictamen que nos llegó ayer a última hora. Me refiero al famoso dictamen de mayoría que supuestamente ya estaba firmado y que había sido publicado por todos los medios, pero que los legisladores no conocíamos y seguíamos debatiendo en la Comisión de Presupuesto y Hacienda.

          En el artículo 16 el gobierno concede algunas partidas compensatorias para organismos como el INTA y el Conicet. Primero nos dijeron que para el INTA se destinaban 500 millones. Finalmente, ese artículo 16 estableció 400 millones.                         Por su parte, al Conicet le faltan 2.130 millones, y ese artículo 16 les asigna solo 500.

          Además de eso, insistimos en que para la biblioteca electrónica, la biblioteca digital –que es fundamental para cualquier investigación, porque toda investigación comienza con el rastreo de información, estudios y conocimientos que se tienen sobre un tema-, nos hacen falta 650 millones. Sin embargo, este artículo 16 asigna 23 millones para el Programa 43.

          Esto, en primer lugar, no alcanza. Segundo, no indica a qué jurisdicción se refiere, porque también existe un Programa 43 para educación. Entonces, aun cuando quieran maquillar la situación diciéndonos “bueno, les vamos a dar unas partidas compensatorias”, ni siquiera nos queda claro. Como decía, esto no alcanza; es como atender a un accidentado con curitas.

          Escuchamos por ahí que se pretende votar en general y en particular en un solo acto. Este presupuesto hay que discutirlo artículo por artículo. Adelantamos que esa es nuestra intención. La votación en general es una, y la votación en particular es otra.

          Este presupuesto ‑que insistimos con que hay que rehacerlo‑, debemos discutirlo artículo por artículo, porque para el área de ciencia el problema es muy grave. Tanto lo es que mil doscientos científicos de todo el mundo se hicieron eco de la situación de la Argentina. Tan grave es que ya recuperar estos tres años de ajuste en el sector nos va a llevar años y nos costará miles de millones de pesos para ponernos a la altura en la que estábamos en los años 2014 o 2015.

          A raíz de todo ello hemos recibido en la comisión que presido a integrantes de todo el sector, porque hubo caída nominal y real de los recursos en todos los organismos de ciencia y tecnología.

          Por último, como ha finalizado mi tiempo, voy a retomar el tema de la gobernabilidad. Tal como decía recién el señor diputado Furlan, la gobernabilidad tiene que ver con la capacidad de respuesta que un gobierno tiene para con sus ciudadanos. Este no es un concepto de las escuelas a las que nosotros adherimos, sino que es el debate que se da hoy en la Argentina: con hambre no hay gobernabilidad posible.

          Acá no se trata de responsabilidad o irresponsabilidad, o de no sé qué intenciones de los legisladores de la oposición, sino de que así el pueblo argentino no puede vivir.

          En definitiva, este presupuesto no es soberano, está hecho a imagen y semejanza del FMI y solo genera exclusión. En la Argentina todos los días hay millones de personas que no comen. No seremos nosotros responsables ni cómplices de un presupuesto que excluye. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado David, por Salta.

 

Sr. David.- Señor presidente: creo que no podemos tratar este presupuesto sin ponerlo en el contexto en el que debemos debatirlo. No se trata de un presupuesto más, sino del último de una gestión de cuatro años que ha fracasado en prácticamente todos los objetivos económicos. Además, se han incumplido la mayoría de las promesas hechas al pueblo argentino.

          En lo que va del año, llegamos a una inflación promedio del 32 por ciento, y posiblemente en diciembre sea de casi el 45 por ciento. Para el año que viene se prevé una inflación del 34,8 por ciento. Además, la deuda se ubica en torno al 87 por ciento del PBI para 2018, y se estima en un 75 por ciento para el año que viene, siempre y cuando se cumpla con la pauta de un decrecimiento del 0,5 por ciento.

          Por otra parte, llevamos más del ciento por ciento de devaluación en los últimos doce meses, y una caída del crecimiento durante este año del 2,4 por ciento. El último semestre, esa caída fue superior al 4 por ciento.

          Además, se prevé una reducción de la inversión que será la segunda mayor registrada desde el año 2009. Tenemos un déficit fiscal provocado principalmente por los intereses de la deuda, con tasas de interés de más del 50 por ciento, y en algunos casos –en descuento de cheques o en lo que tiene que ver con descubiertos- de más del ciento por ciento. Además, aumento de la pobreza, mayor desempleo y, por si fuera poco, la aparición del Fondo Monetario Internacional.

          Creo que hay que entender que este es un problema de gestión, de diagnósticos equivocados, de medidas y modelos que no han funcionado en los últimos años. Podemos hablar de la herencia, del contexto internacional, de la sequía de este año, pero en definitiva sería mentirnos a nosotros mismos; aquí hubo un problema de gestión.

          La idea de que porque Macri había ganado la Presidencia se arreglaban todos los problemas, iban a confiar en nosotros e iban a venir las inversiones, todo eso casi pasó a ser el plan económico del gobierno y fracasó.

          Actualmente hay mucha gente frustrada, desencantada y enojada, incluso aquellos argentinos que votaron a este gobierno. En ese sentido, creo que surge la mayor discusión que planteó el presupuesto, que es cómo salimos de la crisis. El gobierno plantea un ajuste feroz, 3 por ciento de reducción de déficit, 3 por ciento del PBI, que va a profundizar una situación que ya pega fuertemente a la gran mayoría.

          Desde este bloque creemos que se sale de otra manera y la historia así lo demuestra: tratando de que la gente tenga unos pesos en el bolsillo, que haya movimiento económico en distintos lugares, que podamos consumir, que los comercios vendan, que pueda haber un poco de progresividad en la medida que podamos lograr que el sector público y privado acompañen este camino. Esto no es lo que plantea el presupuesto.

          Ya se ha dicho y no voy a repetir las enormes reducciones respecto de vivienda, educación y subsidios. En mi opinión como muestra alcanza la decisión absolutamente equivocada, para hacer obras rápidamente, de eliminar el Fondo de la Soja como sistema automático de distribución.

          Este proyecto de presupuesto plantea volver a una presión impositiva enorme. Volvemos para atrás a lo que discutimos en los últimos dos años cuando tratamos de aliviar la presión impositiva, estamos pegándole nuevamente a la clase media argentina y al mismo tiempo se reduce la inversión.

          Considero que el proyecto de presupuesto se reduce en dos grandes objetivos: el primero de ellos es pagar la deuda. Diría que el plan del gobierno no tiene otro sentido que mostrar externamente que se puede pagar la deuda; en esa dirección va el presupuesto.

          Además, todos los días nos piden mayores esfuerzos a los argentinos y, sin embargo, como lo han dicho algunos diputados, este proyecto mantiene claramente sectores de interés. Se puede mirar donde baja la gran mayoría de las partidas y cuáles se mantienen, o incluso suben, y nos daremos cuenta dónde tiene el gobierno estos sectores de interés.

          Hay un cupo fiscal de 500 millones de dólares para el sector energético. Mientras reducimos a los intendentes 20.000 millones de pesos en obras, se mantienen cupos fiscales y promociones que permiten que más empresas se hagan de recursos del Estado. Lo mismo sucede con el desarrollo territorial, tal como lo dijo el señor diputado Lousteau en un ejemplo: la provincia de Buenos Aires, incluso la Capital Federal, y sobre todo esta última con los mejores indicadores del país, viene siendo la gran beneficiada.

          Este año el jefe de Gabinete de Ministros informó que se van a gastar o invertir más de 7.000 millones de pesos en el Paseo del Bajo. Me pregunto si no son obras que podrían postergarse un poco. ¿Por qué siempre esta constante obsesión por hacer determinadas obras como la que acabo de mencionar o como el caso del soterramiento del Sarmiento?

          En tal sentido, el IARAF informó que la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma son las que más coparticipación recibieron durante este tiempo. Lo mismo pasa con los servicios públicos y con los fondos discrecionales que bajo el gran título de promoción comunitaria, de acción social, de mejora del trabajo, si se mira el desagregado, se entregan de manera discrecional, por cuestiones políticas, y normalmente terminan en los lugares en donde gobierna Cambiemos.

          Por lo tanto, es muy difícil pedir a la gente cada vez más ajuste mientras tenemos este tipo de presupuesto. Personalmente, siento la obligación de rechazar este proyecto, no porque con ello vaya a cambiar la realidad ni lo que discutimos hoy, tampoco porque con mi voto pueda cambiar el proyecto, pero sí porque creo que con el rechazo voy a representar lo que siente la gran mayoría de los salteños; a los jubilados, a quienes quieren seguir metiendo la mano en el bolsillo; a los trabajadores, que han perdido su poder adquisitivo, y muchos su empleo; a las pymes, con su suba de tarifas, de las tasas y de los combustibles; y a los chicos que no comen, pero ven a los funcionarios hablar de lo que pasa en el mundo.

          Por otra parte, las provincias van a asumir enormes cargas, pero en el futuro no tendrán los recursos para pagar.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Señor diputado, le solicito que redondee su exposición.

 

Sr. David.- Ya termino, señor presidente.

          Quisiera mencionar a los intendentes, a quienes hemos sacado la oportunidad de hacer obras; a las familias, que no acceden a la vivienda o que fueron estafadas por los famosos UVA; a los productores, que nuevamente en el interior tienen retenciones sin tener en cuenta si están lejos del puerto, si tienen 300 o 10.000 hectáreas, si cultivan soja o chía.

          Finalmente, creo que votar en contra de este presupuesto hoy significa representar a millones de argentinos a lo largo y ancho del país que están cansados de hacer el esfuerzo que se les viene pidiendo sin ningún resultado. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Moreau, por Buenos Aires.

 

Sr. Moreau.- Señor presidente: cuando el diputado Laspina, a quien hace varias horas no vemos en el recinto a pesar de ser el miembro informante del dictamen de mayoría, presentó este presupuesto lo hizo como si fuera lo más creativo que se haya hecho en los últimos tiempos en materia económico financiera.

          Sin embargo, voy a decepcionar al presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda porque el 30 de julio de 2001 se debatió en Argentina y se aprobó una ley de déficit cero; todos sabemos lo que pasó cuatro meses después.

          Actualmente, vamos en el mismo camino porque se llegó a discutir el déficit cero, en este caso como en aquél, cuando el país ya había caído en cesación de pagos. Hoy están hablando de déficit cero porque hubo cesación de pagos en la Argentina.

          En enero de este año los banqueros dijeron al gobierno de Macri que no le prestaban más porque había usado el crédito en exceso, y lo enviaron al Fondo Monetario Internacional para que ajustara a la Argentina y generara los excedentes en dólares que necesitaban para asegurarse que iban a recobrar lo que irresponsablemente se había adoptado como deuda. Después de eso volverían a hablar.

          La situación es grave. Estamos en cesación de pagos y por eso surge el déficit cero; pero estamos mucho peor. En aquellos días Paul O´Neill, el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, dijo concretamente con respecto a la Argentina: “No podemos seguir apoyando con créditos para que ese país siga teniendo capacidad de pagar tasas de interés…” ‑escuche bien‑ “…del 18 al 20 por ciento.” Les parecía un desatino, tanto al Fondo Monetario como al secretario del Tesoro, que la Argentina estuviera pagando tasas del 18 o el 20 por ciento.

          Señor presidente, usted sabe mejor que yo que estamos pagando tasas del 70 por ciento, y tal vez un poco más. Esta situación inevitablemente va camino del colapso.

          Entiendo que al gobierno nacional todo esto le entra por una oreja y le sale por la otra, pero al pueblo no. Toda esta situación ha provocado que, para cumplir con estos compromisos imposibles, el gobierno que siempre debe decir a quién protege, decidió proteger a esos banqueros y desproteger al resto de la sociedad argentina, destruyendo el consumo, la inversión, la salud pública, el trabajo y la educación.

          Van camino a un triple default: la cesación de pagos a la que se vieron obligados por el déficit cero, el default social –dado que llevan al país hacia una masacre social en los próximos meses‑ y el default federal, porque están haciendo “bolsa” a las provincias.

          Sin embargo, algunos en las provincias utilizan el mismo argumento que en 2001: la gobernabilidad. Sostienen que por ella acompañarán este presupuesto. Es un argumento curioso, ya que estamos transitando el último año del gobierno de Macri. Estaba justificado en el primer año, pero en el último no lo está tanto.

          ¿Saben qué pasará en las provincias? Caerán junto con la Nación en la ingobernabilidad. Como consecuencia de la crisis de 2001 no quedó en pie un solo gobernador; mejor dicho, quedaron solo tres: Sapag, Verna y algún otro. Aquella crisis arrasó con toda la clase política. La gente salía a la calle al grito de “que se vayan todos”.

          El oficialismo va hacia ese camino. La plata del Fondo Monetario Internacional, que quieren usar para llegar con la lengua afuera a fines de 2019, si hacen un empalme con la cosecha puede alcanzar o no; ello dependerá no solo de la guerra comercial entre los Estados Unidos y China, sino también del valor de la producción primaria. Eso es de lo único que se pueden agarrar.

          Han desnudado a la Argentina. Ningún gobierno, en tan poco tiempo, ha hecho tanto mal al país. ¡Tienen que asumirlo! ¡Ya van siete ajustes! La culminación de ese proceso es la cesación de pagos; y, como dije antes, se viene además un default de la sociedad argentina.

          La morosidad en los bancos se está multiplicando. En el Banco de la Nación Argentina –que, como en la década del 90, quieren desguazar‑ ha crecido al 12 por ciento, lo que equivale aproximadamente a 11.000 millones de pesos.

          ¡Son una manga de inconscientes! ¡Repiten la receta de siempre! Si cerrábamos los ojos, en vez de escuchar a Laspina escuchábamos a Cavallo cuando en 2001 fundamentaba el déficit cero antes de que el país se incendiara.

          Ya ni tienen capacidad de reacción. La perdieron porque los han fanatizado. Les hacen terrorismo los medios económicos y financieros cuando sostienen que, si no se aprueba este presupuesto, se cae el país. ¡Es al revés! ¡Se caerá si lo aprueban, y todos estaremos con el corazón en la boca viendo si eso ocurre antes o después de la finalización del mandato del actual presidente!

          Por supuesto, nosotros apostamos a que termine. Primero, porque somos democráticos; segundo, porque queremos ganar una batalla cultural. ¡Ojalá este modelo económico neoliberal fracase rotundamente así, de una vez por todas, la sociedad no repite estas experiencias traumáticas que cada tanto aparecen en la Argentina para beneficiar a los grupos más concentrados!

          Por esos motivos, nos oponemos a la aprobación de este presupuesto. No es un capricho; lo hacemos porque tenemos un balance y una memoria histórica sobre qué situaciones nos llevaron a las peores crisis.

          Sé que nadie cambiará el sentido de su voto, pero recuerden lo que decimos esta noche: van camino a llevar a la sociedad argentina al colapso. La única certeza que hoy tienen los argentinos es que, en los próximos meses, en la vida cotidiana estarán mucho peor. Nosotros también la tenemos, pero en política no se puede jugar a las adivinanzas.

          Hubiera sido mucho mejor que este mandato de cuatro años, que ya empieza a fenecer, lo hubieran utilizado para mejorar lo que había que mejorar y continuar lo que había que continuar. Pero los cegó el odio y la venganza; los cegó Clarín y los grupos económicos. Además, se dejaron llevar por unos vivos que vinieron a la Argentina a robar a través de los organismos financieros.

          ¡Por eso no tuvieron la capacidad de reaccionar a tiempo!

 

Sr. Presidente (Monzó).- La Presidencia solicita al señor diputado que vaya concluyendo su exposición.

 

Sr. Moreau.- Ya termino, señor presidente, aunque apelo a su generosidad porque sabe que juego con las reglas de la política.

          Hoy fue una jornada de represión, como lo fue aquella de diciembre del año pasado. Esta represión fue provocada por el gobierno, no solo porque se valló el Parlamento sino también porque se pusieron en la calle grupos de provocadores.

          La foto que estoy exhibiendo, la misma que hace rato mostré a usted, señor presidente, en su escritorio, y que los señores diputados no alcanzan a ver con claridad, es de seis individuos encapuchados, con los rostros tapados y vestidos de negro para simular que son anarquistas. Como se recordará, hay periodistas que se asustan de los piqueteros que llevan sus rostros tapados; estas personas también tienen sus caras cubiertas.

          Ahora bien, ocurrió un problema: a uno de ellos se le cayó el pañuelo que tapaba su rostro. Así aparece este señor, que estaba provocando desmanes junto con otros cinco: el sargento Héctor Olivera, promoción 189 de la Policía Federal, quien fue traspasado a la Policía de la Ciudad y actualmente presta servicio en los grupos civiles que salen a la calle desde el cuartel Chacarita de la policía metropolitana.

          Espero que el señor presidente transmita al fiscal de turno esta acusación; estoy seguro de que lo hará. Mientras tanto, nosotros mostraremos esta información a los medios periodísticos.

          No hay duda alguna de que los incidentes de hoy fueron provocados por el gobierno, tan afecto a la violencia institucional. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Pietragalla Corti, por Buenos Aires.

 

Sr. Pietragalla Corti.- Señor presidente: obviamente, comparto todo lo expuesto por el señor diputado Moreau. Es más; teniendo pruebas suficientes de que hubo policías infiltrados –algunos de los cuales hemos identificado‑, mañana denunciaremos penalmente a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y a las autoridades de esa área del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. (Manifestaciones en las bancas.)

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Pietragalla Corti.- Después lo hablamos…

 

Sr. Presidente (Monzó).- Diríjase a la Presidencia, señor diputado.

 

Sr.  Pietragalla Corti.- Señor presidente: nos duele mucho que se esté llevando adelante esta sesión porque no queremos naturalizar el hecho de que no se pueda manifestar.

          Desde que llegó Cambiemos, el Congreso parece en estado de sitio; rodeado de vallas, tenemos que salir dos horas antes de nuestras casas y tener en cuenta el plano que nos mandan con antelación para que conozcamos cómo se desarrollará el esquema de seguridad.

          A quienes observan esto como algo normal, les cuento que no lo es; por eso no queremos naturalizarlo. Es consecuencia del gobierno autoritario que tenemos. Les molestaba la plaza llena y la manifestación, que iba a ser cada vez mayor; entonces, provocaron actos de violencia para justificar la represión. Sabemos lo que este presupuesto generará en el pueblo argentino.

          Hay un compañero que hoy no está, que fue corrido de la Cámara de Diputados ilegalmente y sin pruebas, y que está sufriendo la falta de garantías constitucionales de nuestro país. Me refiero a Julio de Vido, quien nos pidió que leamos en este recinto una carta escrita por Amado Boudou sobre el presupuesto para el año 2019.

          Dice así: “Presupuesto 2019: doble engaño. La administración Macri ha preparado y elevado al Parlamento un proyecto de presupuesto cuyos supuestos y proyecciones han quedado desactualizados producto de la desastrosa performance económico-financiera del gobierno durante el año en curso.

          “El intento del Ejecutivo de clausurar la discusión legislativa y aprobar este presupuesto, implica habilitar al macrismo para que consolide un ajuste violento y el empeoramiento en la distribución del ingreso. Adicionalmente, el proyecto encierra un doble engaño: por un lado, pretende involucrar a diputados y senadores en la convalidación de la una Ley de Déficit Cero similar a la que de la Rúa-Cavallo los forzaron a votar en 2001; por el otro, pretende imponer al pueblo y al sistema político la idea de que el debate, la discusión, las modificaciones e incluso la no aprobación del proyecto oficialista significaría un daño institucional que la oposición le generaría al gobierno, y que ‘no hay alternativas’ como le gusta decir al presidente, haciendo gala de su pereza intelectual. Claramente ambos planteos son engañosos.

          “Señalemos primero que para este gobierno el presupuesto no tiene ninguna relevancia. Son capaces de alterar las proyecciones de inflación y crecimiento varias veces durante un mismo año, en algunos casos en cuestión de días. Lo mismo respecto a los déficit, y han demostrado que ninguna de sus abultadas e irrazonables proyecciones de endeudamiento les han sido suficientes. Semejante nivel de irresponsabilidad ha provocado que ya nadie en el mundo crea en esta gestión, que entonces debió recurrir al FMI para buscar socorro. Por supuesto que rápidamente incumplió lo acordado con dicho organismo y tuvo que renegociar en cuestión de meses las condiciones pactadas, entregando finalmente el Ministerio de Economía y el Banco Central a la conducción y vigilancia del Fondo. Es decir, Argentina hoy no tiene soberanía económica, ni monetaria ni cambiaria.

          “El presidente que pregonó la independencia del Banco Central echó a su conducción para sentar a un amigote ‑que era funcionario del Ejecutivo- al que tuvo que despedir en tres meses porque fracasó en la contención de la inflación, favoreció demasiado a sus antiguos patrones y se tornó indigerible para la verdadera conducción de la Argentina asentada en Washington, D.C. Hoy el BCRA puede ser independiente del Ejecutivo pues pasó a ser la fuerza de ocupación monetaria del FMI en la Argentina.

          “Ningún presupuesto es técnicamente relevante en un contexto de altísima inflación como el que ha provocado el macrismo. La volatilidad de las variables y de los precios relativos hace imposible cualquier cálculo económico racional. El tamaño de las sucesivas devaluaciones y los niveles astronómicos de la tasa de interés paralizan cualquier inversión y deterioran día tras día el mercado interno, destruyendo salarios de los trabajadores y capital de trabajo de las empresas.

          “La dolarización de las tarifas de servicios públicos se ha convertido en un tenaz mecanismo de transmisión y aceleración de la inflación. La economía argentina está paralizada debido al desquicio que ha provocado este gobierno año tras año.

          “Pero este artículo no pretende poner el foco en estas cuestiones importantísimas que vienen siendo analizadas por el esforzado colectivo de Economía Política para la Argentina (EPA), cuyos economistas han abordado el análisis global y sectorial del presupuesto en forma brillante desde las perspectivas técnica y política.

          “De todos modos, no puede evitar señalarse que este proyecto de presupuesto pretende sustituir el déficit primario -elemento indispensable para salir de una recesión como la que Macri provocó, aunque el presidente no lo sepa y diga lo contrario, toda evidencia histórica avala las políticas contracíclicas para dar lugar a un abultado y creciente déficit financiero que extrae recursos de los argentinos para que el gobierno los gaste sin ton ni son a favor del capital especulativo fuera de nuestro país.

          “Este presupuesto no solo seguirá destruyendo la vida diaria de nuestro pueblo, haciendo inalcanzables los servicios y la comida, sino que también tendrá un nefasto impacto intertemporal.

          “Mantiene los mecanismos y las políticas que han provocado el deterioro de la vida en nuestro país: megaendeudamiento, deserción del Estado, política tarifaria, quita de retenciones, tasas de interés astronómicas, megadevaluaciones, descontrol de la actividad financiera y cambiaria, inflación alta y persistente, achatamiento de salarios, achique del sistema previsional... En definitiva, un sistema que todos los días les quita recursos a los trabajadores, la clase media y los excluidos, para entregárselos a unas pocas empresas, la mayoría de ellas trasnacionales y a algunos amigos del equipo del gobierno.” Amado Boudou. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Tailhade, por Buenos Aires.

 

Sr. Tailhade.- Señor presidente: no soy especialista en temas de educación, pero quiero empezar esta intervención  recordando las dos universidades que llevo en el corazón: la Universidad Nacional del Comahue, porque es la universidad de la región donde nací, y la Universidad Nacional de General Sarmiento, que es la universidad de la región donde vivo.

          A ambas universidades le han asignado en este presupuesto la mitad del presupuesto que requieren para funcionar; ni siquiera estamos hablando de expandirse y de investigación. Solamente para funcionar les están rebanando la mitad de lo que necesitan.

          Mientras el presidente Macri asfixia a estas universidades, a todo el sistema de la educación pública en la Argentina, hoy vimos cómo en la República Popular China se inauguraba un puente que aparentemente es la obra de ingeniería más fabulosa que ha conocido la humanidad, por lo que he leído. Es un puente que une el continente con la Isla de Hong Kong y después con Macao. Son 55 kilómetros sobre el mar.

          ¿Saben cuánto costo? Veinte mil millones de dólares, y es una construcción que demoró nueve años. Esto lo hicieron los ingenieros chinos. ¿Qué hizo el ingeniero argentino a cargo del Estado? Por lo pronto, en 2018 se fumó 30.000 millones de dólares de las reservas: 15.000, Federico y 15.000, el “Toto”.

          En 2018 se fumaron la mitad del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, que arrancó en enero con 66.000 millones, y hoy perdió el 50 por ciento, 30.000 millones.

          El ingeniero argentino se fumó en este año tres puentes chinos; si quieren, dos puentes chinos y un mundial de Rusia, que es más o menos lo que se llevaron de nuestro país, lo que se denomina “la mafia argentina”.

          En estos pocos minutos que me dan voy a contar lo que es la mafia argentina. Les conté del 2018, pero si quieren hablamos de los tres años, en los que endeudaron al país en 150.000 millones de dólares y redujeron a la mitad el Fondo de Garantía de Sustentabilidad. 

          Detrás de este saqueo hay quince lobos de Wall Street, que en 2001 contribuyeron a la caída del país y hoy ocupan –u ocuparon, porque varios ya huyeron-  puestos clave en el equipo económico de Mauricio Macri. Fundamentalmente, ¿dónde los metieron? En Hacienda, en Finanzas, en el Banco Central y en el FGS, los muy bobos.

          Los nombres que voy a dar son todos traders, ex J.P. Morgan, con básicamente las mismas características. Vivieron en Greenwich hasta diciembre de 2015, que queda a 50 kilómetros de Nueva York, quinta ciudad más rica de Estados Unidos, donde jugaban al fútbol y al golf, frecuentaban los mismos restaurantes y bares, intercambiaban información y planeaban operaciones conjuntas: los llamaban “la mafia argentina”.

          Voy a citar unos párrafos de un libro que habla de estos muchachos, y se llama Golden Boys.

          “Para fines de los 90 su trabajo se había sofisticado: ya no se dedicaban sólo a comprar y vender papelitos con la plata de sus jefes, sino que también se ocupaban  de que hubiera cada vez más papelitos, es decir, que los gobiernos se endeudaran sacando nuevos bonos a la calle”. No sé si les suena.

          Otro párrafo del libro: “Fueron árbitros y sumos sacerdotes de las crisis financieras de principios de siglo incluyendo, especialmente, el derrumbe de Argentina”.

          Otro párrafo: “Ganaron millones con la caída del país, como el trader feroz que admitía sin culpas haber apostado a la caída de Argentina desde un año antes de la crisis y haber hecho fortunas con su decisión”.

          ¿Saben quién escribió este libro? El que parece que le escribió esos párrafos nazis al presidente en un twitt, el señor Hernán Iglesias Illa, actual subsecretario de Comunicación Estratégica.

          Voy a nombrar a algunos de los quince lobos: el “Toto”, Luis Andrés Caputto, ministro de finanzas y presidente del Banco Central, ex J.P. Morgan, ex Deutsche Bank, que vivió en Greenwich entre 1994 y 2003. Según su declaración jurada -no voy a contar todas las causas que tiene-, que no incluye la que hizo en off shore, obviamente, en dos años ganó 42 millones de pesos, desde que subió hasta que se fugó en septiembre.           Pablo Quirno Magrane. Director del Banco Central y jefe de Gabinete de Finanzas, mano derecha de Caputo, se fue con el “Toto” en septiembre. Ex JP Morgan. ¿Adivinen dónde vivió? En Greenwich, entre 1998 y 2015. En 2005 creó un fondo de inversión basado en Nueva York, Samson Capital Advisors LLC, que comandó hasta octubre de 2015, cuando fue adquirido por la canadiense Fiera Capital Corporation por 31 millones de dólares que no aparecen en su declaración jurada porque declaró 2,5 millones de pesos.

          Agustín Collazo. Subgerente en el Banco Central, maneja la mesa de dinero. Hasta diciembre de 2015 trabajó en Morgan Stanley Nueva York, obviamente, en Wall Street. Compró 2,5 millones de pesos de Letes en 2016 y 14,4 millones de dólares en Letes en 2017. Tiene casi 200 millones de pesos declarados, de los cuales 38 millones los hizo en los últimos dos años.

          Santiago Bausili. Secretario de Finanzas, ex JP Morgan. Vivió en los Estados Unidos entre 1996 y 2013. Siendo funcionario cobró los bonos salariales del Deutsch. Ahora lo indagó Bonadío; imagínense cómo debe ser que lo indagó él. Tiene una offshore en Delaware. En noviembre de 2017 compró 6,8 millones de pesos en Lebac, mientras era funcionario. Al ingresar declaró 14 millones de pesos. Ahora, en la última, declaró 43,4 millones de pesos. Hizo 29,2 millones de pesos en dos años.

          Ariel Marcelo Sigal. Jefe de gabinete del Ministerio de Hacienda. Ex JP Morgan. Vivió en Nueva York entre 1996 y 2006. El año pasado compró 19,1 millones de los bonos Republic of Argentina al 7,12 por ciento, 1,5 millones de Lebac y 4,5 millones en acciones de Petrotrabras. Tiene declarados 190 millones de pesos, de los cuales 127 millones están en el exterior.

          Demián Axel Reidel. Los chetos se hacen llamar Demián y no Damián. Vicepresidente segundo del Banco Central...

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Tailhade.- Por lo menos conozcan a los muchachos que les mandan a hacer las macanas que están haciendo acá.

          Reidel es un ex JP Morgan. Vivió hasta diciembre de 2015 en el Soho de Manhattan. Tengo fotitos de él en la noche neoyorkina; ya las voy a mostrar. Se fue en junio con Sturzenegger y Lucas Llach, el cazaguanacos. Se fue con 16,1 millones de pesos más que cuando entró. Tiene toda la guita en el exterior y en los dos años y medio en que fue funcionario no repatrió un centavo.

          Vladimiro Werning. Jefe de asesores de Hacienda y Finanzas, mano derecha de Marcos Peña en la Jefatura de Gabinete de Ministros. Creo que Mario Quintana lo quería a éste como jefe de no sé qué. Ex JP Morgan, vivió en Greenwich hasta que asumió en el gobierno. El año pasado compró 17,9 millones de pesos en bonos argentinos en dólares, 9,4 millones en bonos discount en dólares regidos por la ley de Nueva York y acciones de Pampa Holding, Irsa, BBVA Francés, Cresud, Galicia, Supervielle y Loma Negra. Hizo 18,8 millones en dos años. Se fue en mayo.

Sr. Presidente (Monzó).- La Presidencia informa al señor diputado que ha finalizado el tiempo del que dispone para hacer uso de la palabra, por lo que le solicita que redondee su exposición.

 

Sr. Tailhade.- Ya termino, señor presidente.

          Alfonso Prat Gay. Se rajó hace ya mucho tiempo. ¿Pero saben qué pasó? Mientras trabajó en JP Morgan, obviamente, fue el ideólogo de la corrida de la moneda brasileña de 1999, que le torció el brazo al Banco Central de Brasil y le dejó ganancias multimillonarias a JP Morgan. Esto es algo que el banco repetiría en 2001 en la Argentina y que también cuenta Iglesias Illa en su libro.

          Por último, quiero nombrar a la banda del FGS.

          Luis María Blaquier. Trabajó en Goldman Sachs y vivió en Greenwich entre 1993 y 2006. Fue director del Grupo Clarín y de Arcor. Duró un año como director. Se llenó de guita igual que todos o todavía más.

          Si bien tengo más para nombrar -son quince- voy a citar a los dos últimos.

          Carlos Andrés Rodríguez Lubary. En Internet se hace llamar Charles Andrew. Gerente de inversiones del FGS hasta hace dos meses. JP Morgan entre 1987 y 2014. Siendo funcionario compró 5,5 millones de pesos en letras del Tesoro. En un año en la función pública hizo 21,6 millones de pesos. Tiene el 73 por ciento del patrimonio en el exterior. Se fue el 31 de julio, antes de que se conociera lo que había perdido el FGS, que fue la mitad.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Señor diputado…

 

Sr. Tailhade.- Ya termino, señor presidente.

          Pablo Pereyra Iraola. Gerente de Operaciones del FGS. Ex JP Morgan, era el presidente del club argentino…

-   - La señora diputada Lospennato hace uso de la palabra fuera del micrófono, por lo que no se alcanzan a percibir sus manifestaciones.

 

Sr. Tailhade.- ¿No te interesa, Lospennato? Está bien, lo dejo. Ya termino con Pereyra Iraola. Ganó 18,7 millones de pesos.

          ¿Qué pasó? Mientras nosotros repatriábamos científicos el ingeniero repatriaba a estos bandidos que vinieron a llevársela toda y a elaborar el proyecto de ley de presupuesto que hoy están votando los diputados del oficialismo, cuando en realidad no saben que lo único que están haciendo es darle toda la plata a los patrones de estas personas. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Arroyo, por Buenos Aires.

 

Sr. Arroyo.- Señor presidente: hoy es claramente un día de retroceso para la Argentina en virtud de lo que pasó en la calle y de lo que está ocurriendo aquí. Resulta claro que se está a punto de sancionar un proyecto de ley de presupuesto que es socialmente inviable y que en esencia prevé un recorte de 400.000 millones de pesos. Es irracional e irresponsable votar este proyecto de ley de presupuesto porque claramente va a empeorar la vida de los que ya la tienen mal.

          Si hoy hay más gente en los comedores comunitarios y más chicos se quedan a comer en las escuelas, resulta claro que con un ajustazo de 400.000 millones de pesos la cosa se va a complicar aún más.

          Si hoy las familias están sobreendeudadas porque no les alcanza la plata y terminan tomando créditos en la financiera de la esquina a una tasa del 180 por ciento anual, resulta claro que un ajuste mayor generará un sobreendeudamiento mayor de las familias.

          Si hoy hay un parate de la actividad económica, están en crisis las pymes y a los comerciantes les va mal, resulta claro que la cosa va a empeorar si se va a encarar un ajuste que recortará por todos lados.

          En la Argentina hay un solo sector al que le va bien y que en esencia es el de aquellos que prestan plata.

          Entonces, vamos hacia un esquema en el que mucha gente va a empeorar su situación, mientras que muy pocos van a mejorarla. Estos últimos son aquellos que se dedican a prestar dinero en nuestro país.

          Si bien el recorte es fuerte en todos lados, quiero establecer un punto. Le creí al gobierno cuando durante la campaña electoral dijo que iba a construir 3.000 jardines de infantes. Lo hice cuando incluyó ese tema en el presupuesto.

          Luego señaló que no iban a ser 3.000 jardines de infantes los que se iban a construir, sino 3.000 aulas.

          Ahora, el proyecto de ley de presupuesto en consideración prevé un recorte del 65 por ciento en el gasto destinado a la primera infancia. Es decir que el único anuncio concreto que hizo el gobierno, que fue la construcción de 3.000 jardines de infantes, se dejó de lado. El próximo año las madres y los padres van a tener las mismas dificultades –o quizá mayores- que tuvieron este año para inscribir a sus hijos en las salas destinadas a chicos de tres y cuatro años de edad.

          El recorte en el área de salud nos debería dar vergüenza a todos. Si algo bueno tiene la Argentina es su sistema de vacunación. Hace rato que ha sido llevado adelante. Así lo hicieron varios gobiernos. Pero ahora vamos para atrás.

          También se recorta el gasto relacionado con la prevención y la atención de las adicciones. Si hoy es dificilísimo encontrar un lugar para que una madre pueda tratar a su hijo por ser adicto, será mucho más complicado aún si se recorta el presupuesto correspondiente para el año que viene.

          También se prevén recortes en materia de programas sociales. Resulta claro que la Asignación Universal por Hijo, las jubilaciones y las pensiones aumentan por ley, pero el resto va hacia abajo. Me refiero, por ejemplo, a los programas destinados a los jóvenes. Estamos hablando de un país que tiene un millón y medio de jóvenes que no estudian ni trabajan y sufrieron un recorte presupuestario significativo.

          Resulta evidente que cuando termine el mandato del actual presidente de la Nación habrá mayor pobreza, desocupación y gente que tendrá la ñata contra el vidrio que la que había cuando comenzó.

          También es claro que la crisis se está descentralizando. En ese sentido, le tiran la crisis a las provincias y los municipios.

          Todo esto se hace a cambio de pagar los intereses de la deuda externa. Esto es lo único que acá parece importante: pagar los intereses de esa deuda.

          El gobierno no le habla a los argentinos, a los ciudadanos de a pie, a los docentes. Tampoco elabora un proyecto de ley de presupuesto para ellos, para los comerciantes, para los que están laburando todos los días. Por el contrario, lo hace para el Fondo Monetario Internacional y los mercados.

          Finalizo diciendo que es irracional votar este presupuesto, es absurdo, no tiene ningún sentido. Es un papelito para mostrar al directorio del Fondo Monetario Internacional, pero en el medio se lleva puesto a los docentes, los jubilados, los que van a los merenderos, las pymes, los comerciantes, los que están desesperados porque no pueden pagar las tarifas, los que están en situación de calle, en definitiva, al conjunto de los argentinos.

          Hago un último intento y apelo a que el gobierno haga algo sensato: que retire este presupuesto, que no tiene ninguna lógica, y se ponga a trabajar en serio en un presupuesto que sea razonable y lógico, y no nos meta a todos en un flor de lío simplemente para quedar bien con un conjunto de mercados que en cualquier momento se los volverán a llevar puestos. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Mercado, por Catamarca.

 

Sra. Mercado.- Señor presidente: el general Perón solía decir que la víscera más sensible del hombre es el bolsillo, y esa víscera le duele todos los días, pero le duele aún más a los pobres.

          Por si no aprendiéramos, cuando osa salir a reclamar, a protestar, a defenderse, recibe palos, como lo vimos esta tarde en las calles y en la plaza. Y hay quienes muchas veces se atreven a tratar de confundirlos hablándoles ‑con términos difíciles‑ de proyecciones, estimaciones, porcentajes, pero ahí está esa fuerza pedagógica que le golpea todos los días el bolsillo lleno de agujeros, para que la gente aprenda, tratando de hacer una ingeniería cada día más improbable para poder comer, pagar los remedios o las tarifas. Y lo que nos promete este presupuesto es eso: más ajuste, más incertidumbre.

          Pero necesitamos poner este debate en el contexto correcto. Cuando el presupuesto ingresó a este Congreso, el gobierno todavía no había definido su acuerdo con el Fondo Monetario. Por lo tanto, muchos de sus postulados han quedado desfasados; ya no responden a la realidad.

          Por ejemplo, el proyecto prevé una caída de la economía del 0,5 por ciento, pero esta estimación fue rectificada después por el Fondo Monetario Internacional, que instaló su oficina en el Banco Central de la República Argentina, y que nos dijo a todos los argentinos que la caída será del 1,6 o del 2 por ciento; mucho peor de lo que esperábamos. Para los argentinos, siempre es peor de lo que esperamos.

          Recuerdo que cuando asumió, el presidente Macri nos decía que iba a mejorar los estándares de vida de cada uno de nosotros, pero con este presupuesto podemos ver que los únicos que van a mejorar sus expectativas son los acreedores de la deuda externa; una deuda que ha sido creada por este gobierno. Esos acreedores recibirán cinco veces más recursos que los que vamos a destinar a la salud, dieciséis veces más que los que recibirá la ciencia y la tecnología; incluso los fondos para educación apenas recibirán un 13 por ciento de incremento, en un contexto que es hiperinflacionario.

          Sabemos que el presidente había prometido que no se iban a modificar las asignaciones universales, las pensiones que reciben las personas en situación de vulnerabilidad, pero como él es delegado de los mandatos del Fondo Monetario, en su presupuesto prevé aumentos que son irrisorios -entre el 20 y el 28 por ciento-, en un contexto de inflación proyectada en casi un 50 por ciento para este año. Sabemos que eso significa números negativos ‑lo que mencioné como agujeros negros‑ en los bolsillos de los trabajadores, los jubilados, los docentes, etcétera.

          Insisten en la necesidad de cerrar las cuentas, de llegar al déficit cero y no reparan en los costos sociales. Nos hablan de hacer un esfuerzo para sobrellevar la crisis, pero sabemos que este sacrificio no es compartido por todos los argentinos. No estamos haciendo todos el mismo esfuerzo, porque nos enteramos por la prensa que, por ejemplo, un director de la ex ENARSA se aumentó el sueldo hasta llegar a 402.000 pesos por mes. Esto, comparado con los 8.600 pesos que percibe un jubilado que cobra la mínima, realmente es una locura.

          Vemos que el esfuerzo del ajuste siempre lo pagan los más débiles. La franja más sensible de la pobreza en este país son los niños, las niñas, los adolescentes y los jubilados. En este país, uno de cada dos niños nace bajo la línea de pobreza.

          Pero hay un aspecto que todavía pone en mayor evidencia el verdadero rostro de este gobierno, y es la forma en que afectará la dimensión federal de nuestro pacto como Nación, porque el gobierno nacional no repara en los manejos extorsivos a la hora de negociar. Se comporta como un usurero que se apropia del grueso de los fondos que coparticipaba para servicios como transporte y energía, para trasladar a la provincia ‑y por supuesto siempre a los usuarios‑ los costos y las consecuencias sociales de la crisis. Nos están obligando a las provincias a recaudar impuestos en un contexto de recesión, de economías exhaustas, con índice de consumo por el piso.

          Es verdad que es un presupuesto equilibrado porque no ha dejado ningún sector fuera del ajuste: ajusta a la niñez, los jubilados, la producción, los trabajadores, la ANSES, la salud y la educación. Ya dijimos que se nos van los científicos. Se ha entregado la soberanía económica y política de nuestro país, todo esto para favorecer a los amigos del sector de la especulación financiera internacional.

          Este es un proyecto que se ha redactado de apuro porque el próximo viernes tendrá lugar en Nueva York la reunión del directorio del Fondo Monetario Internacional, y la Argentina llevará completo el plan de labor a esa reunión.

 

Sr. Presidente (Monzó).- ¿Puede ir finalizando su discurso, señora diputada?

 

Sra. Mercado.- Señor presidente: ¿afuera pegan palos a la gente y acá nos sacan la voz? Le pido por favor que no sea displicente.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Señora diputada: todavía hay 80 oradores anotados para hacer uso de la palabra.

 

Sra. Mercado.- Señor presidente: el gobierno se apropió del fondo solidario de la soja. Estoy hablando de 50.000 millones de pesos. A las provincias nos han compensado con 5.000 millones de pesos. El fondo constituido por el gravamen de la venta de combustibles, de energía y transportes asciende a 176.000 millones de pesos. Ahora han inventado algunos impuestos que dicen que van a significar compensaciones de 5.000 millones de pesos. Las estimaciones indican que Catamarca, que recibía 400 millones, ahora recibirá 20 millones de pesos.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Diputada: finalice su discurso por favor.

 

Sra. Mercado.- Quiero decir, señor presidente, algo que me parece interesantísimo. Luego le solicito que me permita insertar el resto de mi discurso.

          Anoche escuché al profesor Adrián Paenza, que decía que si las personas que nos votaron estuvieran sentadas en estas bancas en lugar de nosotros, los que hoy estamos por votar este presupuesto, sería muy distinto el resultado que tendría la votación esta noche. La verdad es que a mí me ha votado el 53 por ciento de los electores catamarqueños. Estoy acá para defenderlos y voy a votar como hubieran votado ellos: en defensa propia. Voy a votar defendiéndolos de este presupuesto. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la diputada Mendoza, por Buenos Aires.

 

Sra. Mendoza.- Señor presidente: este es un día difícil. Como diputada nacional y representante del pueblo argentino me siento muy incómoda, no como algún diputado que ayer manifestó que se representaba a sí mismo.

          Estoy incómoda y angustiada por el desarrollo de este día, no solamente por estar tratando la ley de leyes en un plazo impuesto por el Fondo Monetario Internacional sino por la represión que se vivió durante todo el día en la calle.

          Es ilógico que no se puedan manifestar. Es una protesta legítima. Quienes estuvieron afuera estaban manifestando por sus derechos, una palabra que quizá los incomoda, pero hoy miles y miles de argentinos se manifestaron por sus derechos y el gobierno nacional dio a las fuerzas la orden de reprimir.

          Me hubiese gustado que estuviera presente el diputado Laspina para poder manifestarme sobre un hecho que sucedió ayer en la Comisión de Presupuesto y Hacienda con la diputada Laura Alonso. Ante la insistencia de la diputada Alonso por el recorte en educación, el diputado le contestó que “vaya ella a buscar los 4.000 millones de ajuste que están planteando”.

          Dos cosas: primero, se trata de una falta de respeto como presidente de la Comisión que se dirija así a una diputada. Entiendo que tiene falencias y falta de respuestas respecto del proyecto y es difícil justificar un ajuste, pero de ninguna manera se puede referir así a una diputada. Segundo, a un hombre no se lo habría hecho; no le hubiese respondido así a un hombre. Así que, aunque no está presente, me gustaría que después le pida disculpas a la diputada, y que no solamente tenga en cuenta este momento en este recinto y en el Congreso sino que reflexione y que nunca le conteste a una mujer de esa manera.

          Siguiendo en esta línea, señor presidente, y evidenciando una vez más que este gobierno es machista, quiero hablar del recorte del 24 por ciento al Instituto Nacional de las Mujeres que tiene este presupuesto.

          En el año 2016, con el presupuesto votado en el año 2015, cuando nosotros éramos gobierno ‑cuando Cristina era presidenta‑ el Plan Nacional de Acción para la Prevención, la Sanción y la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres tenía un monto de 52 millones. Luego de tres años con 300 por ciento de devaluación y 110 por ciento de inflación acumulada en este presupuesto, ahora solo se prevén 32 millones. Es decir que el gobierno de Mauricio Macri, el feminista menos pensado, destina el 0,00005 por ciento del presupuesto nacional para la lucha contra la violencia de género. Nunca mejor dicho “machirulo”. Una vergüenza.

          Pregunto a los diputados que ayer firmaron el dictamen de mayoría y que hoy piensan votar a favor de este presupuesto de entrega, de mentira y de ajuste qué los motiva a aprobar este presupuesto. Por favor, recapaciten. Esto es peor que fondos buitres y la reforma previsional.

          No hay ningún sector de la sociedad argentina que se vea beneficiado. Ninguno. Y todos sabemos que en economía no hay pérdida; hay transferencia. Este gobierno vino a llevar adelante un esquema de negocios que constituye un plan de miseria planificada para el pueblo argentino.

          Hay una transferencia directa del bolsillo de los trabajadores a las grandes empresas y a los acreedores externos. No hay beneficio alguno para los sectores medios, y mucho menos para las mayorías populares. Es un presupuesto diseñado para los amigos del presidente y para la timba financiera.

          Tenemos que dejar de hablar de Lebac, Leliq y Letes para poder volver a hablar de empleo, de salarios, de paritarias y de consumo. Nadie de los que estamos acá puede escapar a la realidad que se vive en cualquiera de los lugares.

          En Quilmes, donde vivo, la desocupación es del 15 por ciento. Desde que gobiernan ha cerrado el 30 por ciento de los comercios. Las pymes se están fundiendo por los tarifazos. Los comedores comunitarios están repletos. Hay una realidad que duele. A nosotros nos duele. A los peronistas, a los kirchneristas nos duele. Quienes voten este presupuesto no tienen vergüenza y mucho menos corazón.

          Para finalizar, quiero traer a este recinto al presidente militante que puso de pie a la Argentina, que nos sacó de una crisis fenomenal, una crisis a la que ustedes nos están llevando, a la que ustedes están llevando a la Argentina. En mayo de 2003 Néstor Kirchner planteaba: “Sabemos que el mercado organiza económicamente pero no articula socialmente. Debemos hacer que el Estado ponga igualdad allí donde el mercado excluye y abandona”.

          Háganle caso a su eslogan: cambien. ¡Cambien! No es con palos, no es con hambre, no es con deuda, no es con exclusión; es con trabajo, con educación y con salud. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Derna, por Misiones.

 

Sra. Derna.- Señor presidente: me voy a referir específicamente al artículo 16 del proyecto que estamos tratando, párrafos 1 y 2, y su relación con la ley 26.331, de presupuestos mínimos de protección ambiental de los bosques nativos.

          El presupuesto asignado para el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y Conservación de los Bosques Nativos es similar al asignado para los años 2018 y 2017. En el 2017 fuimos escuchados una vez que planteamos la necesidad de ese aumento y este pedido se vio reflejado en una respuesta por decisión administrativa.

          Este año tenemos el mismo presupuesto asignado, y en relación con la cantidad de hectáreas de bosques nativos en la Argentina, que son más de 30 millones, ese monto es equivalente a un peso por hectárea por mes, es decir, 12 pesos por hectárea por año. Es por ello que solicitamos un aumento. Hay herramientas para hacerlo.

          Solicitamos que sea en este proyecto por decisión administrativa ya que el artículo 16 faculta al jefe de Gabinete a hacer una ampliación. No solamente lo estamos pidiendo nosotros sino que lo ha solicitado el COFEMA a través de la resolución 377/18, de este año, y también lo han pedido fundaciones y ONG como Vida Silvestre y Bosques Nativos Argentinos, propietarios de reservas privadas.

          Es una ley que refleja el trabajo de muchísimas personas, de muchísimos técnicos a niveles provincial y nacional, y que refleja también el trabajo de muchos propietarios de bosques nativos. Se trata de una ley que es ejemplo a nivel mundial y que pone en valor a los bosques nativos y a la biodiversidad.

          Si bien este presupuesto, en relación con lo que debería ser conforme al artículo 31 de la ley 26.331, es equivalente a casi el 5 por ciento de lo que debería presupuestarse, ya que en el inciso del artículo 31 establece que no debe ser menor al 0,3 por ciento del presupuesto nacional, entendemos que hay otras necesidades por atender, pero esta es una imperiosa.

          Conservar los bosques nativos es conservar el suelo, es conservar la calidad de las cuencas hidrográficas, es conservar la flora y la fauna, es conservar la biodiversidad, y a nosotros también nos brinda una mejor calidad de vida.

          Por ello, como el ambiente es transversal a todos, esperamos esta respuesta; un sector y más de 30 millones de hectáreas de bosque nativo también la esperan.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Filmus, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sr. Filmus.- Señor presidente: permítame -nobleza obliga- comenzar agradeciéndole la actitud que tuvo cuando invitó al cuerpo a pasar a cuarto intermedio, lo que permitió que tanto internamente -pero fundamentalmente por la represión que había afuera del Congreso- se pudiera llegar a un acuerdo y poder avanzar en esa dirección.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Gracias, señor diputado.

 

Sr. Filmus.- Descuénteme del tiempo el agradecimiento, señor presidente. (Risas.)

          ¿Cómo se definen las prioridades de un gobierno? Las prioridades de un gobierno no se definen en las promesas de campaña y de ninguna manera se definen en los discursos, sino que fundamentalmente se definen en el presupuesto. Clinton había acuñado una frase que decía “Es la economía, estúpido.” Uno podría decir: “Es el presupuesto, estúpido.” Allí figura qué es lo que le importa y qué no le importa a un gobierno, dónde se pone la plata y dónde no, dónde se invierte y dónde no.

          Cabe señalar que este es el tercer presupuesto, el cuarto año consecutivo en que en los tres temas a los que muy sintéticamente me voy a referir ‑esto es, educación, ciencia y tecnología y cultura‑, bajan los recursos que se destinan. De manera que cada año la prioridad sobre estas tres áreas ha ido disminuyendo.

          En 2015 la función Educación y Cultura representaba el 6,9 por ciento del gasto; ahora es el 5,6 por ciento; era el 1,7 por ciento del PBI, mientras que ahora representa el 1,2 por ciento.

          Si tomamos Ciencia y Tecnología, era el 0,33 por ciento y ahora, el 0,25; el gasto era del 1,40 por ciento y ahora es el 1,11. Pero como en la Argentina cayó el PBI –este es el tercero de los cuatro años de gobierno en que sucede esto‑, en realidad es una porción más chica de una torta más pequeña, y esto golpea fuertemente estas tres áreas.

          Decía el señor diputado Laspina que acá están marcadas las prioridades, ¿pero quién las definió? Quiero creer que fue Lagarde y el Fondo Monetario Internacional; no puedo creer que estas prioridades hayan sido definidas por un argentino o argentina. Prefiero creer que fue el Fondo Monetario Internacional el que impuso esto, porque si realmente fueron argentinos y argentinas quienes hicieron este presupuesto, saben que están condicionando fuertemente el futuro del país.

          Otra cosa que se dijo acá es que si no se aprueba hoy este proyecto de presupuesto, estará en vigencia el presupuesto de 2018. Quiero decir algo a lo que nadie prestó atención: en casi todas las áreas de cultura, de educación ‑salvo la universidad‑ y de ciencia y tecnología, conviene mantener el presupuesto 2018, porque bajó ya no a valores constantes sino a valores nominales. O sea que para 2019 tendremos menos presupuesto que el que tuvimos para 2018.

          En infraestructura había 9.000 millones de pesos. Cualquiera podría pensar que después de lo ocurrido en Moreno, hecho que costó la vida a dos trabajadores de la educación, iba a aumentar ese presupuesto, pero no. Baja de 9.000 millones a 2.500 millones de pesos.

          También disminuye el presupuesto para capacitación docente, a pesar de que estamos tratando la ley de educación sexual y de que se habló de un nuevo plan para capacitar en matemática.

          En cuanto al FONID, daría lo mismo aprobar este presupuesto que el del año pasado, porque para este fondo, que tiene que ver con el salario docente, se repitió el de los años 2017 y 2018. Se comieron el 70 por ciento de inflación para el salario docente.

          Si nos referimos a un tema central, como es la falta de trabajo, entonces hablemos de educación técnica, en donde el presupuesto es del 0,2 por ciento. La ley establece ese porcentaje.

          Realmente hay incumplimiento de los deberes de funcionario público. Se mandó el 0,12 por ciento; en este proyecto de presupuesto le están robando a la educación técnica 4.000 millones de pesos.

          Cuando se debatió el proyecto de presupuesto del año pasado anticipamos que de aprobarse no iban a empezar las clases, y así ocurrió.

          Ahora lo decimos de nuevo. Es octubre, estamos a tiempo. Si se aprueba este presupuesto prácticamente sin FONID y sin fondo de compensación salarial para las provincias más pobres, no vamos a empezar las clases.

          Quiero referirme a algo que hasta ahora no se mencionó, que es la cultura. Sepamos que este presupuesto va a significar un culturicidio para el país. No creo que a Lagarde no le guste la música, el arte, los libros. En la audiencia que hicimos el lunes aquí, la Cámara del Libro dijo que con este presupuesto habrá 18 millones menos de libros.

          El presidente Macri dijo hace muy poquito que Netflix competía con los libros y destruía la lectura. No es así, señor presidente. Lo que destruye la lectura es que haya 18 millones menos de libros. Cero pesos para la distribución de libros en el Ministerio de Educación y 40 millones de pesos menos para las bibliotecas populares.

          Por otra parte, quisiera referirme a cómo van a funcionar las orquestas. La Orquesta Sinfónica Nacional contaba con 9 millones de pesos en 2018, y para el año que viene se prevé que tenga un millón de pesos. Por su parte, la Orquesta de Ciegos disponía de 3 millones de pesos y le sacaron 2 millones, o sea que solo tiene un millón de pesos. ¿A quién le molestan los 3 millones de pesos de la Orquesta de Ciegos? ¿Acaso Lagarde no quiere que podamos disfrutar de la música y de la igualdad? Realmente es gravísimo.

          Asimismo, el presupuesto del Coro Polifónico Nacional se reduce en 4 millones de pesos, mientras que el del Museo Nacional de Bellas Artes –no sé si ustedes han ido últimamente; para nosotros es realmente un orgullo‑ se reduce en 40 millones de pesos, ya que tenía 130 millones de pesos y para el año próximo se le destinan 90 millones. ¡Mantengámosle el presupuesto de 2018!

          Las industrias culturales, que son un elemento central en la Argentina, tenían para este año 25 millones de pesos. ¿Saben cuánto van a tener el año que viene? La quinta parte: cuatro millones y medio. ¿Es posible que alguien quiera destruir la cultura de esta manera?

          Para finalizar, quiero referirme a dos temas que considero muy importantes. En primer lugar, es verdad que hay situaciones gravísimas de coyuntura, que tienen que ver con el dolor, con la pobreza y con la desocupación. La educación, la cultura y la ciencia y la tecnología son a mediano y largo plazo. El impacto de aquellos que aprieten el botón para acompañar este proyecto se va a sufrir por mucho tiempo. La ciencia, la cultura y la educación no se recomponen de un año para otro si no generamos las condiciones presupuestarias para que puedan florecer. Estamos a tiempo.

          Termino diciendo lo siguiente. He escuchado mucho hablar de que quienes voten a favor del presupuesto son responsables y que aquellos que no lo vamos a acompañar somos irresponsables, golpistas y un montón de otras cosas más. Pregunto: ¿quién fue responsable el año pasado? ¿El que votó un presupuesto con el 10 por ciento de inflación? ¿Fue responsable aquel que dijo que el PBI iba a subir tres puntos? ¿Fue responsable el año pasado aquel que dijo que el dólar iba a estar a 17 o 19 pesos? ¡No! Somos responsables nosotros, señor presidente, porque estamos diciendo lo que va a suceder; somos responsables porque todavía a esta hora de este día le pedimos al gobierno –y esperemos que escuche‑ que rehaga el presupuesto y elabore otro a medida de los argentinos y argentinas, que defienda la educación, la cultura, la ciencia y la tecnología, y no un presupuesto para el Fondo Monetario Internacional. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Grosso, por Buenos Aires.

 

Sr. Grosso.- Señor presidente: pensaba referirme a otras cuestiones, pero no puedo comenzar esta intervención sin mencionar el contexto en el que estamos sesionando. Si bien hubo un cuarto intermedio para que frenara la represión, hubo represión. En las puertas de este Congreso había una plaza colmada de gente diciéndole no al presupuesto de ajuste que ustedes y su gobierno quieren llevar adelante, este presupuesto que les pidió el Fondo Monetario Internacional. ¿Y qué hicieron ustedes? Vaciaron esa plaza a los tiros, con gases lacrimógenos, reprimiendo.

          No puedo empezar este discurso sin decir que todavía hay veintisiete presos en una comisaría. Eso es parte del contexto en el que en este Congreso estamos debatiendo el proyecto de presupuesto para el año que viene, tan democráticos que eran los republicanos del PRO.

          Tampoco puedo hablar de este presupuesto sin referirme al contexto de pobreza, desocupación y recesión que vive la Argentina. Todos lo sabemos; ustedes lo saben. El INDEC, tan ponderado ahora por ustedes, así lo indica: hay más pobreza y desocupación en nuestro país. Hoy mismo se dieron a conocer los datos acerca del aumento de la canasta básica: para no ser pobre, una familia necesita algo más de 22.000 pesos por mes, y para no ser indigente, 9.000 pesos. En un país donde millones de jubilados ganan menos que eso, donde millones de niños reciben 1.600 pesos en concepto de la Asignación Universal por Hijo, en un país donde miles de compañeros y compañeras cooperativistas, trabajadores, estos que usan esta camisa que ven acá, que yo traje, ganan 5.500 pesos, ustedes pretenden darle 600.000 millones de pesos al Fondo Monetario Internacional.

          Ayer, mientras muchos de ustedes firmaban el dictamen de este proyecto de presupuesto de hambre, varios diputados y diputadas estábamos en la puerta del Congreso reclamando la emergencia alimentaria que ustedes no quieren implementar.

-   - Ocupa la Presidencia el señor vicepresidente 2° de la Honorable Cámara, doctor Luis Alfonso Petri.

 

Sr. Grosso.- ¿Saben cuánto les pedimos? Diez mil millones de pesos más. Nada más y nada menos que lo mismo que ustedes quieren dar a cinco empresas eléctricas para compensar la devaluación que ustedes mismos generaron.

          ¿Se dan cuenta? No es un problema de prioridades. ¿Saben qué? La revolución de la alegría que prometieron no se puede escuchar debido al ruido en la panza que genera el hambre que ustedes mismos están produciendo en el país.

          Han esbozado muchos argumentos. Como recordó el diputado preopinante, uno de ellos es que es una irresponsabilidad no tener presupuesto y que hay que cuidar la gobernabilidad. ¿Pero es gobernable un país con dos dígitos de desocupación? ¿Es gobernable un país con la mitad de su gente en la pobreza? ¿Es gobernable un país donde uno de cada tres chicos come en un comedor o en un merendero? Nosotros ponemos el pecho porque somos los que hacemos esos comedores y merenderos. Mis compañeras y compañeros están ahí todos los días. ¿Y saben qué? Los merenderos están abarrotados. ¿Saben otra cosa más? A los merenderos no van los niños y niñas solos, sino que van acompañados por sus madres, que también tienen hambre. 

          Es imposible gobernar un país con la mitad de la gente en la pobreza. Así, el conflicto social va a crecer. No va a haber movilizaciones solamente en el Congreso y en la Plaza de Mayo, sino en cada una de las provincias. Vayan sabiéndolo.

          Como vi que muchos peronistas se sentaron en sus bancas dispuestos a acompañar este presupuesto de hambre, me propuse buscar en la doctrina peronista en qué parte dice que está bien votar un proyecto de presupuesto escrito por el Fondo Monetario Internacional. También quise ver en qué parte de la doctrina de las “veinte verdades” dice que está bien aumentar el presupuesto para la seguridad, bajándoselo a la salud y a la educación. Pero esas cosas no las encontré en ninguna parte.

          Para ir cerrando, lamento decir que me da vergüenza ser parte de este Congreso. Me da vergüenza que me asocien a los políticos y a los dirigentes que se sientan de espaldas al pueblo para convalidar el hambre y la desocupación. Me da vergüenza que haya compañeros y compañeras que se levantan todos los días a la mañana a trabajar y cobran 5.500 pesos por mes. Es lo mismo que cuestan los zapatos de muchos de ustedes.

          ¿Le preguntaron a la gente que los votó si se sentarían en una banca, como lo hacen ustedes, para levantar la mano y convalidar el ajuste a la educación, a la ciencia y a la tecnología? ¿Le preguntaron a la gente que los votó si prefieren darle 600.000 millones al Fondo antes que ponerlos en el mercado interno? ¿Hicieron esas preguntas alguna vez?

          Hay un diputado que siempre nos acusa de ser integrantes del “club del helicóptero”. Yo creo que el presidente de ese club se llama Mauricio Macri, y una de sus socias vitalicias es la señora Christine Lagarde. Háganse cargo. Nosotros les estamos avisando.

          El secretario general de la CTEP ‑el gringo Castro‑ ayer dio un discurso. Mientras pedía la emergencia alimentaria, dijo una cosa que me pareció digna de ser repetida para cerrar mi intervención. Ustedes nos quieren empujar al abismo, pero nosotros al abismo no nos caemos. Los pueblos siempre luchan hacia adelante. Después no digan que no les avisamos. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Petri).- Tiene la palabra el señor diputado Grana, por Buenos Aires.

 

Sr. Grana.- Señor presidente: voy a tratar de no ser reiterativo.

          Quiero adherir a la contextualización que hizo el diputado Grosso. A eso voy a sumar algunas cuestiones que desde el oficialismo se vienen repitiendo permanentemente y que es importante que se develen. Hablan de un promedio de incremento de partidas, sobre todo de las sociales, del 30 por ciento. Con respecto al presupuesto de 2018, eso puede ser cierto desde el punto de vista nominal, pero nunca dicen que hubo una inflación del 45 por ciento. Voy a explicarlo de manera bien gráfica. Antes, si había 100 pesos en una partida, se podía comprar 10 botellas de agua. Con el aumento de la inflación al 45 por ciento, ya no se puede comprar más esa cantidad, porque ahora valen 130 pesos. Es decir que se compra menos que antes, porque las partidas se achican. Se trata de un presupuesto de achique, de ajuste. Esto ocurre en todas sus partidas, a excepción de la partida de pago de servicios de la deuda. Como ustedes han incrementado terriblemente la deuda, ¿a dónde se va la mayor cantidad de plata? A la deuda. ¿Cuál es la partida que crece? La de la deuda.

          Hace ya varias semanas que nos hemos planteado intentar discutir seriamente estas cuestiones. En la comisión de Presupuesto y Hacienda hemos tratado de ofrecer respuestas a un montón de interrogantes que ustedes ahora siguen planteando. Este presupuesto, además de todos los problemas que tiene y para los que nuestro pueblo reclama respuestas, no ofrece ninguna solución. Por el contrario, es como si estuvieran manejando un auto y apretaran el acelerador a fondo al ver un paredón enfrente.

          No escucharon ninguna de las cuestiones que nosotros hemos planteado para ser pensadas seriamente. Se lo dijimos al jefe de Gabinete: “Llévense este presupuesto. Háganlo de vuelta. Está viejo, es vetusto y no sirve”. Ninguno de los índices planteados puede ser cumplido. Están diciendo que vamos a terminar el año con un 45 por ciento de inflación, y que en diciembre del año que viene va a llegar al 23 por ciento. Esto es imposible. Terminamos el año con más de 3 puntos de caída del producto bruto, y el año que viene ustedes dicen que solamente va a caer el 0,5 por ciento.

          A su vez, han planchado la política monetaria, y han llevado la tasa de interés al 75 por ciento. El dólar tiene una banda de flotación de entre 34 y 44, y ustedes dicen que todo el año que viene va a estar en 40. Todas son hipótesis falsas que solo tratan de esconder el famoso déficit cero. Déficit cero significa que no se gasta nada por sobre lo que se recauda, pero están matando la recaudación.

          Como he dicho, señor presidente, en la comisión de Presupuesto y Hacienda hemos intentado hacer todos los aportes posibles al debate. Hemos pedido que se atendiera a las personas más afectadas por este presupuesto. Pero no atendieron a nadie. La comisión no escuchó a nadie. Solo escucharon al Fondo Monetario Internacional. Por eso pasa lo de hoy: una plaza llena de gente, para la cual la única repuesta que hay es la represión. Este presupuesto de ajuste no entra sin esos palos en la plaza. Esto es lo que está sufriendo el conjunto de argentinos y argentinas.

          Nosotros repetiremos hasta el cansancio que no vamos a ser cómplices de este presupuesto de ajuste. Vamos a estar siempre dispuestos a ofrecer alternativas para cambiar el rumbo de la política económica, porque si siguen por este camino no vamos a ir a otro lugar que a la infelicidad de nuestro pueblo.

          A los compañeros y compañeras que hoy ofrecieron quórum para votar este presupuesto de ajuste y de entrega del gobierno de Mauricio Macri ‑entre los cuales están aquellos que han sido elegidos para ser opositores‑, quiero recordarles algo. Quizás hoy puedan votar tranquilamente, porque no cuesta nada apretar el botoncito de “afirmativo”. Pero después van a tener que poner la cara en la calle. Entonces, no se quejen cuando los señalen con el dedo por haber traicionado la voluntad popular. A diferencia del diputado Amadeo, que se representa a sí mismo, los que estamos sentados acá representamos a cientos de miles de personas que nos han votado. Y, al menos a los integrantes del Frente para la Victoria, nos han votado en una sola dirección: tratar de preservar los derechos consagrados durante décadas en la Argentina, que ustedes en dos años y medio están pisoteando y destrozando.

          De manera que adelantamos nuestro voto negativo a este presupuesto de ajuste y de entrega, hecho en los Estados Unidos a pedido del Fondo Monetario Internacional. (Aplausos.)

 

Sr.  Presidente (Petri).- Tiene la palabra la señora diputada María Fernanda Raverta, por la provincia de Buenos Aires.

 

Sra. Raverta.- Señor presidente: voy a explicar y argumentar por qué voy a votar en contra de este presupuesto.

          En primer lugar, quiero decir que, como todos sabemos, un presupuesto es el dibujo o esbozo de un modelo económico. Es un reflejo de un modelo económico. En este sentido, entiendo que este modelo económico ya fracasó. Por lo tanto, no puedo acompañar este proyecto de presupuesto.

          En segundo término, este presupuesto, como todo presupuesto, fija prioridades. Voy a hablar puntualmente de dos prioridades. Una tiene que ver con la salud, y la otra con la infancia.

          El gobierno nacional ha fijado, a través de este presupuesto, una relación con el pago de la deuda que claramente es una de las prioridades de este gobierno…

          Me distraje porque me gustaría que me prestara un poquito de atención, señor presidente.

          Como decía, cada 100 pesos de este presupuesto, 17,80 pesos van al pago de servicio de la deuda, mientras que 3,50 pesos se destinan a políticas de salud. Digo 3,50 pesos de manera literal y digo políticas de salud porque ya ni ministerio nos han dejado.

          Este presupuesto propone un recorte de 8,1 en materia de salud.

          A veces, en términos de porcentajes, de números, se pierde la dimensión de lo que implica un recorte en materia de salud. Por ejemplo, hace un tiempo, en el transcurso de este año hemos votado la ley Justina. En ese momento advertimos que esta norma iba a permitir que hubiera más donantes presuntos duros. Sin embargo, eso no iba a resolver el problema si el presupuesto no era acorde a lo que requería este programa.

          Este presupuesto recorta para el INCUCAI un 33 por ciento.

          Además, recortan en un área muy sensible de las políticas de salud, que tiene que ver con las personas que viven con VIH. Por ello han presentado en la Comisión de Presupuesto y Hacienda una nota para ver si podían ser atendidos. Por supuesto, no fueron recibidos, como nos tiene acostumbrados este gobierno.

          Esta red de pacientes con VIH hizo un cálculo en términos nominales sobre la medicación y arrojaba que, durante el 2019, 15.000 personas que viven con VIH no van a poder acceder al tratamiento ni van a poder tener medicamentos. Imagínese usted cuál es el destino de esas personas.

          Por otro lado, este presupuesto reduce el dinero que se necesita para los 13 establecimientos hospitalarios nacionales que tiene la Argentina, como el IREP o el hospital Posadas, al que sin ir más lejos se le reduce el presupuesto en un 22 por ciento, lo que se suma al ajuste que viene teniendo sistemáticamente.

          Los diputados de la Comisión de Acción Social y Salud Pública ya fuimos dos veces al hospital Posadas porque han despedido a 1.300 trabajadores de la salud.

          Sin embargo, este presupuesto reduce el dinero para el hospital Posadas.

          También reduce en un 60 por ciento la partida que tiene que ver con el acompañamiento de la fertilidad asistida.

          Además, reduce, no garantiza o no les devuelve a los niños la posibilidad de que a los once años puedan aplicarse la vacuna contra el meningococo, que previene el contagio de la Meningitis.

          La verdad es que elegí algunas cosas de este presupuesto en materia de salud, pero podría enumerar programa por programa.

          Siempre digo que es difícil imaginar que este gobierno va a ampliar derechos. Por lo tanto, cuando se sanciona una ley pasa algo que es llamativo, una paradoja en este gobierno neoliberal.

          En ese sentido, cuando se sancionó la ley de cannabis, propusieron un programa de investigación y de tratamiento. ¿Sabe cuánta plata le adjudicaron a ese programa en este presupuesto? Trescientos sesenta mil pesos. Esta es la inversión para investigación, para tratamiento, para uso del cannabis medicinal que propone este gobierno.

          Además, propone no comprar un millón de kilos de leche en polvo para los chicos que nazcan con bajo peso.

          Los niños, las niñas –relaciono esto con el tema de la niñez- y los adolescentes de la Argentina viven en una situación de emergencia. Usted lo sabe porque tiene el indicador de que el 48 por ciento de los nenes son pobres en la Argentina. Pero también lo sabe porque el 33 por ciento de todos los nenes de la Argentina, comen en comedores escolares o barriales. Y más allá de que el comedor es un gesto de solidaridad y organización absoluto, nosotros sabemos que siempre los nenes viven de otra manera cuando se alimentan con sus papás, cuando comen en sus casas.

          Este estado de emergencia de los nenes, por supuesto tiene su reflejo en este presupuesto que es el recorte en la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia. De hecho, ayer, en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, a pedido de una diputada, han ampliado en 900 millones el programa 47, que tiene que ver con los centros de asistencia de primera infancia.

          Usted recordará al presidente Mauricio Macri hablar de la creación y construcción de centros de primera infancia. No han construido ninguno, cuando prometían 3.000.

          El presupuesto que votamos el año pasado, que se discutió acá, adjudicaba 1.500 millones para este ítem. ¿Sabe cuánto se ejecutó? 480 millones. Ahora, proponen que sean 900 millones. Es decir que ya hay un recorte nominal.

 

Sr. Presidente (Petri).- Vaya concluyendo, señora diputada Raverta.

 

Sra. Raverta.- Cada una de las partidas están siendo recortadas.

          Para concluir, digo que no voy a acompañar este presupuesto porque no resuelve ningún problema de los argentinos. No resuelve el problema de los once millones de argentinos que son pobres. No resuelve el problema de la inflación que fue del 6,5 en septiembre. Una inflación que no se observaba de esa manera desde el 2002. Y si son 50 puntos de inflación, como ustedes mismos imaginan o predicen, va a ser la más importante en los últimos veintiséis o veintisiete años de historia.

          Este presupuesto tampoco resuelve la indigencia. Hay 1.900.000 personas que viven en la indigencia, que significa no llegar a alimentarse con lo básico. Es decir que casi dos millones de argentinos viven en la indigencia.

          Este presupuesto no resuelve ninguno de esos problemas. Pero además, no resuelve el problema de la desocupación, que pronto va a llegar a dos dígitos.

          Quiero mostrarle, señor presidente, una foto de la ciudad donde vivo. Allí se hizo en el día de ayer una feria de empleo. No sé si usted llega a ver, pero esto que le marco son dos manzanas y estos puntitos que se ven alrededor de las dos manzanas, que parece un camino de hormiguitas, son jóvenes con expectativas de conseguir trabajo, jóvenes a los que les falta el trabajo, jóvenes que van a dejar sus currículums porque tiene la idea y la esperanza de poder trabajar para así desarrollar sus vidas.

          Entonces, señor presidente…

 

Sr. Presidente (Petri).- Lleva dos minutos y medio excedida en el tiempo, señora diputada.

 

Sra. Raverta.- No voy a acompañar este presupuesto porque no resuelve ningún problema, los profundiza. Pero además dentro de tres días se cumple un nuevo aniversario del día que despedimos al presidente Néstor Kirchner, el presidente que nos sacó del infierno. ¿Sabe qué significa sacarnos del infierno? Que los pobres puedan ir a la universidad. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Petri).- Tiene la palabra el señor diputado Leavy, por Salta.

 

Sr. Leavy.- Señor presidente: sin un presupuesto justo no hay justicia social. Es inadmisible que exista una política económica que no tenga en cuenta o no le importe las consecuencias nefastas que la aprobación de este presupuesto de hambre traerá consigo.

          El presupuesto es una herramienta fundamental a la hora de otorgar previsibilidad y nos permite anticiparnos a los problemas, garantizar el bienestar de la población y evidenciar signos positivos hacia los mercados internacionales.

          La importancia de contar con un presupuesto no autoriza su aprobación a cualquier costo. Por el contrario, somos nosotros, los representantes del pueblo de la Nación Argentina, quienes tenemos la responsabilidad de analizar, discutir y enriquecer el proyecto y mejorar la calidad de vida de todos los argentinos.

          Nos están sometiendo a una crisis que tiene varias aristas, porque no es solo económica, es social, es judicial, es institucional y es sanitaria, por mencionar algunas.

          Es una crisis sin precedente que alcanza a nuestra descendencia.

          El gobierno nacional no se equivoca, porque para llevar a cabo el despojo al que somete a nuestro pueblo, pretende neutralizar el apriete y la extorsión, como medio para lograrlo. Por eso, esos aprietes a legisladores obedecen incondicionalmente a gobernadores, y los gobernadores al antojo del presidente, y el presidente hasta entregó el mando a los fondos buitre y a los fondos que vienen a someternos.

          No voy a ser cómplice con este modelo. Este gobierno es estructuralmente corrupto y no se hace cargo de la corrupción que crea. Esa misma corrupción que dice combatir pero que los enriquece minuto a minuto. No solo al presidente, sino también a los funcionarios y amigos del poder. Basta con los ejemplos que acaba de nombrar el diputado que me antecedió en la palabra, el señor Tailhade. Un sistema que combina la especulación y la timba financiera, a lo que se suma la feroz persecución judicial a quien se oponga y protección mediática e impunidad a quienes los avalen.

          Ante esta realidad, siento y tengo el deber cívico de representar con fidelidad los intereses de los ciudadanos de este país.

          Por eso siento el deber de rechazar este presupuesto.

          De lo contrario, empezaría a formar parte de esta maniobra de engaños, cuyas consecuencias –como lo dije- son nefastas para los argentinos.

          Rechazar este presupuesto es un acto de responsabilidad ciudadana para no permitir que este Congreso renuncie al derecho indeclinable en materia de facultad de endeudamiento. Esta propuesta pretende otorgar facultades extraordinarias al Poder Ejecutivo que, dicho sea de paso, ya dio sobradas muestras de ineficiencia, irresponsabilidad y desinterés en el manejo de la deuda, comprometiendo seriamente los sueños de progreso de los próximos años de los argentinos.

          No podemos resignarnos a creer que el único camino es la completa paralización del Estado. Cada uno de nosotros representa regiones muy diversas del país, pero todas con un punto en común, la necesidad de un Estado presente, que pueda sanar y terminar, de una buena vez por todas, con las dolorosas desigualdades que hieren a nuestra sociedad.

          Para ser más exacto, este presupuesto implica, en términos reales, un 6 por ciento menos en servicios sociales; en educación y cultura, como decía el diputado Filmus, un 23 por ciento menos; en vivienda y urbanismo un 48 por ciento, es decir que el año que viene se van a hacer un 50 por ciento menos de viviendas que en 2018; en desarrollo social, que se jactan que va a haber más inversión en lo social, solamente la parte de alimentos, pero desarrollo social tendrá un 28 por ciento menos; en salud un 23 por ciento menos; en universidades un 9 por ciento menos; en subsidios un 29 por ciento, con un recorte en energía y transporte; en salarios de empleados públicos, un 11 por ciento menos; en programas como Argentina Trabaja y Progresar, un 21 por ciento menos.

          Ajusta el fondo de incentivo docente en un 39 por ciento; en innovación y desarrollo de la formación tecnológica, que el presidente tuvo como premisa durante su campaña, un 29 por ciento; en la gestión del Museo de Bellas Artes disminuye en un 37 por ciento en valores nominales y en un 53 por ciento en términos reales; pero sí subirá el 50 por ciento en los gastos destinados a la deuda pública.

          En mi provincia, la provincia de Salta, tendremos 5.000 millones menos para fomentar el trabajo en la provincia; 1.200 millones menos en subsidio al transporte, que quieren compensar con 6.000 millones en todo el país; 1.100 millones del Fondo Solidario de la Soja, que es el fondo federal más importante que tuvo la República Argentina, que lo usan los gobiernos provinciales y municipales para crear fuentes de trabajo; 6.000 millones de subsidio a la energía en materia de tarifa social; 1.900 millones en obras públicas nacionales que estaban a punto de ejecutarse o que ya tenían partida.

          Estamos sin un presupuesto que vele por todo lo que es la economía regional, la industria provincial, el desarrollo de cada uno de los sectores. En el norte provincial se ve que la industria azucarera está caída, el tabaco y la minería solamente están exportando materia prima, no materia elaborada, y no hay nada para que crezca este país y entre todos podamos pagar esta deuda, solamente es ajuste. En un país como este, con tantos ajustes, va a ser imposible poder pagar la deuda externa, y menos con la irresponsabilidad con que han obrado en los últimos años.

          Creo que como argentinos nos merecemos un presupuesto creíble, con previsibilidad económica y comprometido con la realidad. Basta de cargar el peso de la crisis en las espaldas de los más vulnerables. El país de todos nos necesita a todos.

          Señores diputados: piensen que están representando a todos los argentinos y no a un partido. Están totalmente equivocados en acompañar un presupuesto que hoy solamente va por el ajuste.  (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Petri).- Ruego a los señores diputados que se ajusten al tiempo otorgado para hacer uso de la palabra teniendo en cuenta lo avanzado de la hora.

          Tiene la palabra la señora diputada Alonso, por Buenos Aires.

 

Sra. Alonso.- Señor presidente: me quiero sumar al resto de los colegas que han iniciado sus discursos sin dejar pasar por alto los lamentables hechos que vivimos hoy. No quiero dejar de señalar que estamos sesionando, pero también estamos aguardando la liberación de los 27 detenidos en la feroz represión que se ha desatado hoy en la calle para poder discutir este presupuesto.

          Como ya se ha dicho ‑desde mi banca particularmente y también por mis compañeros de bancada‑, este presupuesto que hoy quieren aprobar a las apuradas y prácticamente violando todos los reglamentos es un presupuesto pensado y presentado con un único objetivo, que es congraciarse con los nuevos gerentes de la política económica argentina, que es el FMI.

          Es un presupuesto en el que queda claro ‑después de la lamentable jornada que hemos vivido‑ está elaborado a espaldas de los argentinos, que no representa un solo interés de nuestros compatriotas y que está pensado única y exclusivamente para pagar a los acreedores y seguir financiando la usura, fortaleciendo el único motor que han definido para la política económica de este gobierno desde el primer día que es la especulación financiera.

          Este proyecto de presupuesto está elaborado con un fortísimo condicionamiento del Fondo Monetario Internacional y presenta una definición fundamental, que es un ajuste mayúsculo que recae fundamentalmente sobre los sobres sectores medios y populares de nuestro país.

          A esta altura queda claro que no hay errores, no hay consecuencias no deseadas. Tampoco se trata del único camino posible, es una política decidida y deliberada. Nos queda claro que este presupuesto no es ni más ni menos que la continuidad y, diría más aún, la profundización de la política de ajuste estructural que exige como condición el FMI para seguir financiando la política de entrega y saqueo que vienen llevando adelante desde que asumieron el 10 de diciembre de 2015.

          Este presupuesto no contiene una sola medida que permita revertir la situación de deterioro social escandaloso al que nos han llevado, producto de las políticas ‑o del plan de negocios‑ que se viene llevando adelante desde que asumió este gobierno.

          Este presupuesto es el corolario del último año de este período de gobierno y está signado por haber empeorado las condiciones de vida de las mayorías en pos de garantizar ganancias extraordinarias para unos pocos.

          Señor presidente: se ha dicho que este presupuesto está elaborado bajo un condicionamiento del FMI, que es una ofrenda necesaria de cara a la próxima reunión de directorio que se va a realizar el viernes, pero es necesario que quienes estamos acá discutiendo este proyecto de presupuesto conozcamos esa letra chica, lo cual no ha sucedido. Por lo tanto, carece de validez, de alguna manera, lo que estamos discutiendo.

          Quiero hacer una referencia al capítulo educativo de este proyecto de presupuesto. Lo escuchaba hoy al señor diputado Laspina haciendo gala de que este presupuesto jerarquizaba justamente la educación. Lo que quiero decir es que este presupuesto ‑y que la sociedad lo sepa‑ contiene el mayor ajuste de la historia democrática sobre el sistema educativo público nacional; representa un ajuste inédito y brutal sobre todas las partidas del Ministerio de Educación, ya sean las áreas de educación obligatoria, nivel inicial, primario y secundario.

          Vengo de la provincia de Buenos Aires, donde todavía estamos lamentando y llorando la muerte de Sandra y Rubén, justamente producto de la desidia del Estado en invertir en materia de infraestructura. En términos reales, esta partida disminuye en un 77 por ciento. Se llenaron la boca hablando de calidad educativa y recortan las partidas destinadas a formación docente; prometieron hasta el cansancio tres mil jardines y mutaron esa promesa después a diez mil salas, pero no hay nada. Ajustan esa partida también de forma escandalosa en un 68 por ciento.

          Hace unos instantes, la señora diputada Mayra Mendoza mencionó que el señor diputado Laspina –con total descaro- me mandaba a mí a conseguir los 4.000 millones de pesos que hacen falta para que el gobierno pueda cumplir con la ley técnico-profesional. Les recuerdo que ustedes son gobierno y los que tienen que cumplir con las leyes de financiamiento son quienes están desarrollando la administración.

          Además, se la pasan hablando del diálogo y el federalismo y no hacen otra cosa que atentar una y otra vez contra ambas cuestiones. Eliminaron la paritaria nacional docente por decreto, cuando es una herramienta institucional por excelencia que tiene el Estado para dialogar con los docentes; sin embargo, la han eliminado.

          Asimismo, tienen virtualmente congelado el FONID. Quisiera saber, en este contexto de recesión y ajuste que están llevando adelante, cómo creen que las provincias van a poder pagar salarios docentes dignos.

          El ajuste es en todas las áreas. El señor ministro Dujovne y muchos señores diputados hicieron gala de la inversión en el sistema universitario, pero el ajuste también se da en el sistema universitario de un modo escandaloso y vergonzoso. Han distribuido de un modo absolutamente arbitrario las partidas de funcionamiento y dejan universidades por debajo del 30 por ciento en concepto de incremento para poder afrontar los gastos el año que viene. Esto representa nueve millones de pesos para gastos de infraestructura, pero este año eliminaron todos los gastos de infraestructura y desarrollo destinado a las universidades.

          Señor presidente: quiero decirle dos cosas para concluir con mi exposición. A la vista de este presupuesto, por más marketing, por más focus group y timbreo, queda claro que Cambiemos no es una experiencia innovadora ni moderna, tal como pretendieron presentarse de cara a la sociedad. En los hechos son, lisa y llanamente, una experiencia neoliberal clasista que lo único que hace es saquear a las mayorías en pos de garantizar ganancias extraordinarias para unos pocos.

          Finalmente, quiero pedirles a los diputados que forman parte del oficialismo y que provienen de orígenes políticos cuya realidad está dada por ser nacionales y populares que piensen sobre el voraz y doloroso ajuste al que van a someter al conjunto de la sociedad. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Petri).- Tiene la palabra el señor diputado Doñate, por Río Negro.

 

Sr. Doñate.- Señor presidente: en estas noches tristes, aciagas y difíciles de nuestra patria me viene a la memoria el mejor presidente que tuvo la Argentina –junto con el presidente Perón- que fue Néstor Kirchner. Dio el ejemplo cuando fue a negociar con nuestros acreedores y les decía claramente que los muertos no pagan.

          Lo que estamos debatiendo no es un proyecto de ley de presupuesto de cálculos y recursos. Sencillamente, es una sentencia de muerte para la economía argentina. Humildemente le pido a los diputados oficialistas –lo hago desde la inocencia- que de una vez por todas dejen de pensar que la economía es aquello que pasa por los bancos, las cuevas financieras, las casas de cambio, la Bolsa, por el oscuro mundillo de las finanzas. La economía es mucho más que eso: es la salud, la educación, la seguridad social, la industria, el comercio, la producción, nuestros abuelos, nuestras niñas y niños y los que cobran la Asignación Universal por Hijo. Todo eso hoy está en riesgo. El presente y el futuro de la Argentina están en riesgo.

          Muchos compatriotas están pasando por una situación desesperante. Si lo que están buscando es matar la economía argentina les digo háganlo, pero también tienen que hacerse cargo. Tienen que dar la cara y decirlo con toda claridad. Dejen de extorsionar a los argentinos diciendo que hay que aprobar este proyecto de ley porque de lo contrario llegamos al abismo. El señor diputado Moreau se refirió a ese cuentito de Domingo Cavallo que nos tuvo atado a la convertibilidad hasta que el país estalló. ¿Qué pasó cuando se cayó la convertibilidad? No pasó nada porque ya todo había sucedido. Se dio una larguísima agonía que destruyó miles de fuentes de trabajo y generó una desocupación que superó el 26 por ciento. Hubo una avalancha de argentinos y argentinas –más de la mitad- que quedaron bajo la línea de la pobreza. A esto hay que sumarle la estafa del corralito, las catorce cuasi monedas que tenían nuestras provincias. Me refiero a las LECOP y los Patacones. Nuevamente se repite en nuestra historia el club del trueque. Es la destrucción de la industria nacional, el blindaje, el megacanje, el déficit cero. Todo esto se repite como una verdadera tragedia.

          De todas esas desgracias se salvaron muy pocos. Es decir, los mismos que se salvan y ganan hoy. Me refiero a los bancos –sobre todo las multinacionales-, las grandes fortunas. Me refiero a esos pocos argentinos que tienen mucho dinero y especulan, y a los dos o tres vivos que tienen información privilegiada, como la que manejan muchos funcionarios de este gobierno y que les permitió operar con ventajas en el mercado financiero.

          Este presupuesto es más unitario que la Constitución de 1826. Es un proyecto de ley dirigido a las cuarenta manzanas que rodean la Casa Rosada, la famosa city porteña, donde se encuentran las casas centrales de los bancos extranjeros, y ahora la flamante oficina del Fondo Monetario Internacional. Mi provincia, mi Patagonia, el interior profundo, “esa te la debo”, dijo el presidente. Mis vecinos de la Patagonia pasaron de pagar 400 pesos promedio de tarifa de luz a desembolsar 3.500 pesos. Gracias a esta quita de subsidios van a comenzar a pagar más de 10.000 pesos por mes en tarifas de luz. ¿Cómo hace un comerciante, un productor, un industrial o un jubilado para pagar semejante locura?

          Todos sabemos –ya se repitió hasta el cansancio- que este presupuesto no está hecho por el poder político, o sea, por el Poder Ejecutivo. Está diseñado por el Fondo Monetario Internacional. Definitivamente, no terminamos de conocerlo, porque su faceta termina el viernes. Es decir, estamos condicionados en darle sanción para vaya a saber qué cosa se decida el viernes y someternos nuevamente a condiciones imposibles de cumplir.

          Se trata de un proyecto que va a traer más dolor, más pobreza, más indigencia, y que al final del túnel –donde la vicepresidenta de la Nación veía una luz- viene un país como un bólido sin freno rumbo al inevitable default.

          Finalmente, quiero manifestar señor presidente, parado en mi vertical, que los rionegrinos y rionegrinas deben saber que este diputado no vota ajuste ni entrega la soberanía de la patria. Además, cumplo a rajatabla con la plataforma y el proyecto político que me sentó en esta banca en representación de esa provincia. También quiero que sepan los argentinos que el bloque del Frente para la Victoria –del que me siento orgulloso de ser parte- nunca va a levantar la mano para poner a nuestra patria de rodillas frente al Fondo Monetario Internacional. No hay extorsión judicial ni persecución mediática ni hay apriete que nos doble y nos quiebre. Tampoco nos resignamos porque tanto nosotros como millones de argentinos sabemos que es posible otro país mejor. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Petri).- Tiene la palabra la señora diputada Donda Pérez, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sra. Donda Pérez.- Señor presidente: es bastante tarde y ha sido una jornada larga y extensa.

          ¿Qué es lo que precedió a esta sesión? En relación a la represión del día de hoy quiero decir que todavía los detenidos siguen en la misma situación. Luego de haber vivido dos veces más la represión en la puerta de la comisaría, nuestros compañeros y compañeras siguen ahí esperando que los liberen. Me refiero a los ciudadanos que fueron “cazados” luego de la represión desatada en inmediaciones del Congreso.

          Hace unos instantes un diputado perteneciente al oficialismo decía que lo de hoy se asemejaba a lo vivido en el mes de diciembre. Sí, por supuesto. En aquel momento les modificaron la ley previsional a los jubilados y les redujeron su jubilación. Es el anticipo del ajuste. Este presupuesto viene precedido por una devaluación de cerca del ciento por ciento. Se trata de una devaluación que ha causado una transferencia enorme de ingresos a los sectores exportadores, por supuesto los que están en mejores condiciones de recibir esa ganancia, que son los que tienen más poder de lobby, no las pequeñas economías regionales, los pequeños empresarios o las pymes. No es a ellos a quienes ha beneficiado y mucho menos al pueblo, que lo único que ve es cómo vale cada vez menos lo que gana trabajando todos los meses.

          El gobierno insiste en la idea de que enfriando la economía bajará la inflación, y eso es lo que nos muestra en este presupuesto, es decir, cómo pretende llegar a una inflación del 20 por ciento el próximo año, pero lo que está planteando es que la gente no consuma. El problema es que no se están consumiendo menos artículos de lujo. Por el contrario, se está consumiendo menos leche, menos carne y menos pan, es decir que se está comiendo menos en la Argentina. En nuestro país, que produce alimentos para 400 millones de personas, hay niños menores de 14 años que tienen mala nutrición. De acuerdo con las estadísticas que elaboramos en cada uno de los barrios esos niños conforman alrededor del 40 por ciento de la población de las zonas más vulnerables.

          Quiero decir que en este país los niños y las niñas en situación de vulnerabilidad no son pocos, porque uno de cada dos chicos que nace en la Argentina está por debajo de la línea de pobreza. Esto es lo que profundizarán con este proyecto de presupuesto.

          Con esta iniciativa llevarán la cifra del desempleo a dos dígitos, pero el problema es que profundizarán el modelo económico que vienen llevando adelante desde que ganaron y asumieron el gobierno. Se trata de un modelo económico que, como bien dice nuestro compañero de interbloque Daniel Arroyo, está basado en una fuerte transferencia a los sectores financieros, en la esperanza del aumento a las commodities, que a veces se les complica, por ejemplo, porque este año hubo mucha sequía. Entonces, me gustaría saber qué tipo de voluntarismo van a utilizar para que aumenten las exportaciones.

          La tercera pata de este modelo -no la vamos a olvidar- son los salarios bajos, que los garantizan con una gran cantidad de desocupados en la economía formal que pasan a ser trabajadores de la economía informal y, por lo tanto, están menos protegidos por el Estado.

          Este es el panorama general en el cual estamos aprobando un proyecto de presupuesto. Quiero expresarlo claramente, porque a veces los economistas hablan para que la gente no entienda muy bien.

          ¿Qué es lo que hace este presupuesto? Vamos a ver a quién perjudica. Este proyecto de presupuesto perjudica a los jubilados, perjudica a las pymes, perjudica a los trabajadores que están registrados en relación de dependencia, a los trabajadores de la economía informal porque ganan menos, perjudica a los docentes, perjudica a los médicos, perjudica a los científicos, perjudica a la cultura, perjudica a las pymes, perjudica a los empresarios, o sea, a casi todos.

          ¿A quién beneficia? Por un lado, a los únicos que compensan la devaluación sufrida es a las compañías eléctricas, porque a la gente no le compensan el impacto que se sufre por la devaluación en los bolsillos, pero sí le condonan deuda a las eléctricas. Asimismo, benefician a los bancos, benefician al sector financiero y benefician al Fondo Monetario Internacional.

          Esto es muy sencillo. El presupuesto está hecho a la medida del Fondo Monetario Internacional, beneficia a la patria financiera y perjudica a la economía real. No hay muchas más vueltas para darle a la cuestión.

          Ya se ha puntualizado cuánto dinero se destinará para el pago de la deuda, que es de 1.600.000 pesos diarios. A los jubilados les van a ajustar las jubilaciones, a la salud le van a recortar el presupuesto, y lo mismo ocurrirá con la educación, la cultura y las ciencias.

          Nosotros, desde este nuevo interbloque que hoy se estrena, desde Red por la Argentina, le vamos a decir que no a un presupuesto que quiere poner de rodillas a la gente. Si hay algo que hay que salvar en este país es la República, y la República no se declama en los discursos. ¡La República es la gente, que todos los días sale a trabajar, que pone su esfuerzo y trabajo en criar a sus hijos, en darles de comer, en mandarlos al colegio y en vestirlos! Esas áreas son las que se van a ajustar para darle dinero al Fondo Monetario Internacional.

          ¡Sí están beneficiando a alguien! ¡Están beneficiando a los poquitos que ganan con este modelo, que cada vez beneficia a menos personas! Los privilegiados se llevan todo el dinero afuera y los perjudicados somos todos los de acá.

          Entonces, porque queremos que se gobierne para todos, desde Red por la Argentina, vamos a votar en contra del presupuesto.

 

Sr. Presidente (Petri).- Tiene la palabra el señor diputado Romero.

 

Sr. Romero.- Señor presidente: en primer lugar, quiero repudiar los hechos ocurridos esta tarde en la puerta del Congreso, que me recuerdan una de las primeras sesiones a las que asistí, en diciembre pasado, cuando este Parlamento metió la mano en los bolsillos de los jubilados con el tratamiento de la ley previsional.

          Hoy, este cartel que exhibo en mi banca indica el sentido de mi voto, porque es un presupuesto invotable, porque es un presupuesto del ajuste, porque es un presupuesto que va en contra de la mayoría del pueblo argentino, porque es un presupuesto que va en contra de los ciudadanos, porque va en contra de las pequeñas y medianas empresas, porque va en contra de las provincias ya que las están desfinanciando y porque se reducen las partidas en educación, salud, cultura y obras públicas. Por ello, digo que es invotable, porque lo único que hace es recaudar para pagar los intereses de la deuda externa y beneficiar al sector financiero.

          Es imposible que un presupuesto de esta naturaleza sirva para reactivar la economía del país, que cada vez está peor. Las provincias se están desfinanciando. Se les quitó el fondo de la soja y ahora se le quita el subsidio al transporte y a la energía. Se argumenta que existe un fondo de compensación para el caso de la soja de 4.100 millones de pesos, pero termina en diciembre.

          Asimismo, inventan un fondo de compensación de subsidio al transporte que es lo más injusto e inequitativo que hemos visto en este último tiempo, porque ahora vamos a tener jurisdicciones de primera, jurisdicciones de segunda y jurisdicciones de tercera, porque el AMBA seguirá cobrando el mismo subsidio que hasta ahora. O sea que el ciudadano del Gran Buenos Aires y de la Capital Federal seguirá pagando el boleto del colectivo a 13 o 14 pesos.

          Sin embargo, en el interior del país los ciudadanos que pagaban un boleto de 13 o 14 pesos pasarán a pagar un boleto de 30, 40 o 45 pesos, porque se mantiene el subsidio a las provincias donde gobierna Cambiemos. Este fondo de compensación es de 6.500 millones de pesos, de los cuales 5.000 millones se destinarán a las jurisdicciones que no tienen Sube. Todo esto significa que se destinará a ciudades como Córdoba, Rosario, Misiones o Tucumán, en definitiva, una minoría de jurisdicciones que recibirán más que el resto del país, que solamente recibirá 1.500 millones de pesos por este fondo de compensación.

-   - Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Honorable Cámara, doctor Emilio Monzó.

Sr. Romero.- Considero que este presupuesto es invotable, porque lo único que provocará es más hambre para el pueblo argentino y habrá más desolación. La economía se achica cada vez más porque que se está trabajando únicamente para los sectores financieros, para los sectores de servicios públicos como las gasíferas, que por la devaluación perdieron 10.000 millones de pesos. En ese caso el gobierno salió urgentemente al rescate para tratar de cubrirlos. Primero, sacándoles del bolsillo a los usuarios del gas y después haciéndose cargo ellos mismos. Esto también es inequitativo porque nosotros, los correntinos, que no tenemos gas natural, vamos a tener que pagarle a las gasíferas para compensar la devaluación.

          Señor presidente: creo que este presupuesto se tendría que volver a elaborar. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Basterra, por Formosa.

 

Sr. Basterra.- Señor presidente: estamos presenciando el fracaso de un gobierno que después de tres años de gestión, y habiendo recibido un país desendeudado, un país ordenado, empieza a...

          Señor presidente: solicito que le pida al señor diputado que está hablando que deje de hacerlo. Creo que es un diputado del interbloque Cambiemos. Asimismo, solicito que me descuente estos segundos de mi tiempo. (Aplausos.)

          Lo único que logra el señor diputado con esto es interrumpir. Cuando sea su turno me podrá contestar las cosas que yo digo.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Señor diputado: le solicito que guarde silencio.

          Continúe por favor, señor diputado Basterra.

 

Sr. Basterra.- Estamos ante un estrepitoso fracaso de una política en términos de lo que representa el bienestar del pueblo argentino. Llegamos a una situación en que la necesidad lo obliga ya no a recurrir al capital financiero internacional especulativo ‑que ya no le presta una moneda‑, sino que tiene que apelar al Fondo Monetario Internacional para llegar arañando a diciembre del año próximo. En este sentido, obviamente el usurero, el Fondo Monetario Internacional, le impone condiciones.

          El ministro Dujovne vino a la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda a explicarnos este proyecto, esta traducción del inglés que se hizo de un presupuesto elaborado fuera de nuestro país, y las condiciones impuestas, algo que ni siquiera estaba en la cabeza de ninguno de los funcionarios ni de los diputados de Cambiemos. Porque el programa presentado ante el Fondo Monetario Internacional no planteaba ni el déficit cero ni todas esas cosas, pero la imposición hizo que tuvieran que modificar este presupuesto.

          El ministro Dujovne nos dijo que antes de tratar el proyecto de presupuesto para el año 2019 nos iba a presentar los términos del acuerdo, pero no solo no nos trajo el proyecto del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, sino que ayer a las 10 de la noche nos entregaron la última versión del proyecto que ahora estamos debatiendo.

          Esto para nosotros es extorsivo de parte de un gobierno de transición hasta el 10 de diciembre del año próximo, ya que nos impide dar un debate con seriedad. Este no es un gobierno que comienza su mandato, está iniciando su último año de gobierno con una de las peores crisis que hayamos atravesado en varias décadas, con índices de desocupación y de inflación muy altos, con una devaluación brutal y con un horizonte realmente pavoroso.

          Quiero mencionar un ejemplo de lo que ocurre con este presupuesto, que pone cifras subvaluadas para después decir que acuerdan para lograr el voto de algunos que no tienen definiciones muy firmes. Quiero mencionar al INTA. En ese instituto están todos felices porque se les aumentó su presupuesto 400 millones de pesos. ¿Saben qué, muchachos? Con esto apenas estamos en un 10,57 por ciento por encima de lo que fue el presupuesto del año pasado. ¿Qué significa esto? Que estamos muy por debajo de los recursos que necesita un organismo soberano en términos tecnológicos, de una amplia base participativa, con científicos de las universidades, con representantes de los productores y con representantes de los distintos Estados que cae en la posibilidad de desarrollo autónomo. Con un fondito por acá, con la recuperación de esto por allá, nos están tratando de convencer; son maniobras extorsivas.

          En Formosa ya lo hemos vivido. Usted recordará, señor presidente, cuando en el año 2016 firmamos un acuerdo con el ministro del Interior; es decir, no nos arreglaron por debajo de la mesa o en una discusión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Acordamos 18 obras para la provincia de Formosa, de las cuales solo media obra ‑el viaducto entre Tatané y Formosa‑, está en una muy lenta ejecución. Las otras 17 obras y media nunca las cumplieron. Eso es lo que paga Cambiemos a los acuerdos firmados arriba de la mesa.

          Mi provincia tiene prevista una gran obra, la obra del siglo como la llamamos: el Acueducto para el Desarrollo. Estamos muy felices con ella, pero ¿saben cuándo empieza su construcción? En el año 2023. Entonces, ¿cómo podemos acompañar este proyecto de presupuesto con esta ofensa al pueblo formoseño?

          Pedimos por favor que se rechace este proyecto y que se lo vuelva a confeccionar con la consigna de que sea un presupuesto federal y para la inclusión, para que podamos salir de esa situación pavorosa en la que nos han metido con un gobierno de transición absolutamente débil y que requiere del acuerdo de la Cámara para llegar a diciembre de 2019. (Aplausos.) 

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Yedlin, por Tucumán.

 

Sr. Yedlin.- Señor presidente: hemos escuchado muchas críticas al presupuesto, pero voy a hacer referencia puntualmente a la cuestión de la salud pública.

          Cuando el miembro informante y presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda hizo uso de la palabra dijo que el pasado político de la Argentina en los últimos setenta años había sido un fracaso en ciertos temas, más allá de explicar el proceso de crisis en temas como la educación, la pobreza y la salud.

          No coincido en esa mirada que en realidad esconde la idea de que esos setenta años fueron de gobiernos peronistas, lo cual tampoco es cierto, porque menos del 50 por ciento de esos años nuestro país estuvo conducido por gobiernos peronistas. Durante esos años tuvimos el gobierno de Raúl Alfonsín, de la Alianza, y hubo gobiernos militares también. En realidad, lo que esconde es una profunda aversión a la política pasada, pero sobre todo a la política en general, que son claves en el sostenimiento de esta grieta que usa el gobierno como estrategia y que le está haciendo mucho mal a nuestro país.

          Pero hagamos un pequeño repaso de los últimos resultados en salud pública de los años tan malos, al decir del vocero oficialista. En estos últimos años pasamos de 9 a 20 vacunas obligatorias y gratuitas; se creó una comisión externa independiente ‑CoNaIn‑ para decidir qué vacunas incorporar basadas en la evidencia; logramos que la indicación de vacunas contra la Hepatitis A de la Argentina sea tomada y adoptada por la Organización Mundial de la Salud para todo el mundo; se creó el Instituto Nacional del Cáncer; se comenzó con el trabajo para la creación del Instituto Nacional de Enfermedades Tropicales que está a la espera de la finalización.

          Por otro lado, se mejoró la infraestructura sanitaria pública del país como nunca antes. Puntualmente Tucumán construyó cuatro hospitales nuevos y puso a nuevo los viejos hospitales; San Juan construyó su Hospital Rawson; en Posadas, Misiones, la ciudad sanitaria y el Hospital Madariaga. Se construyó el Hospital de Alta complejidad El Cruce, en Florencio Varela, provincia de Buenos Aires; el nuevo Hospital de Niños en Jujuy; el Hospital de la Madre y el Niño en La Rioja; se amplió el Hospital Posadas con sus 12 quirófanos y sus consultorios nuevos; se construyeron salas nuevas en el hospital Garrahan como la de neonatología o la sala de cirugía neonatal; hubo equipamientos tecnológicos en estos hospitales, no de tecnología básica como se vestía antes a los hospitales públicos sino de una tecnología que es competitiva con el sector privado, ya que en el interior de la Argentina muchas veces el sector público es la opción para aquellas personas que tienen seguridad social; mejoras sostenidas en los sanitarios, mortalidad infantil y neonatal progresiva a lo largo de este tiempo, programas de capacitación en terreno como Médicos Comunitarios, el posgrado universitario de salud más grande del mundo; programas de nominalización de la población y cobertura explícita con incentivos basados en resultados, planes Nacer y SUMAR; la nueva ley de salud mental, que también permitió la desmanicomialización y ha dado derechos a los enfermos mentales y adictos; los programas de acceso a medicamentos en el sector público, como el Remediar, hoy llamado CUS Medicamentos.

          En conclusión, al parecer en los años de gobiernos peronistas no ha empeorado la salud pública en la Argentina.  Sería bueno que el gobierno evalúe después de tres años de gestión qué ha hecho por la salud, más allá de generar los aumentos en las prepagas que vemos todo el tiempo y de disminuir los insumos de tantos programas en las provincias.

          Este presupuesto se nos presenta como la llave al crecimiento. Permítame dudar, señor presidente, y no lo hago con intencionalidad política sino que dudo por la experiencia de las obras preventivas de prelluvia en el sur de la provincia, en La Madrid y La Invernada, prometidas por el presidente Macri. Hace tres años que fueron reclamadas por mí al jefe de Gabinete, Marcos Peña, cuando vino a esta casa.  Frente a esta nueva temporada de lluvias, las obras no se han iniciado.

          Por su parte, el proyecto de ley de presupuesto promueve recortes en salud, como ocurre con el Programa de Detección Temprana y Atención de Enfermedades Poco Frecuentes, que baja en un 41 por ciento; Programa de Atención a Madres y al Niño, que baja en un 76 por ciento; Programa de Promoción y Salud y Reducción de los Factores de Riesgo para Enfermedades no Transmisibles, que baja en un 34 por ciento; Programa de Salud Sexual y reproductiva, que baja en un 15 por ciento; Programa de Prevención y Control de Enfermedades Endémicas, que baja en un 56 por ciento; Instituto Nacional de Medicina Tropical, que baja en un 32 por ciento; Instituto Nacional del Cáncer, que baja en un 23 por ciento, y Programa de Promoción en Calidad de Hemoterapia, que baja en un 78 por ciento. Podría seguir, pero no quiero aburrirlos.

          Por todo lo expuesto, y por varias razones que se han presentado en este recinto, el Bloque Justicialista de Tucumán no va a acompañar el proyecto de presupuesto. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Correa, por Buenos Aires.

 

Sr. Correa.- Señor presidente: en principio quiero ser solidario con los compañeros que todavía están detenidos y con aquellos que han sido reprimidos. También deseo agradecer a todos aquellos argentinos y argentinas que están de pie y que se movilizan, que no pierden ni los sueños ni las esperanzas y que se manifiestan en cada convocatoria de lucha de nuestro pueblo.

          Traigo a la memoria de algunos señores diputados y señoras diputadas lo que nos pasó a los trabajadores y a las trabajadoras en los años 90, cuando se implementaban las políticas y recetas del Fondo Monetario Internacional.  Recuerdo a propios y extraños que con estas políticas del Fondo Monetario Internacional el 52 por ciento de los trabajadores perdió su empleo o tuvo que cambiarlo.  Recuerden que muchos compañeros y compañeras repartían los hijos con los abuelos para que pudieran comer.  Recuerden que muchos trabajadores y trabajadoras que perdían sus empleos tenían miles y miles de necesidades insatisfechas.  Vimos sumergirse en la droga y en el alcohol a muchos trabajadores y trabajadoras, y vimos frustraciones y miserias. 

          Sufrimos muchísimo con estas políticas, y por eso pido a aquellos diputados y diputadas que hoy van a dirimir esta cuestión de aprobar o rechazar el proyecto de ley que no acompañen este presupuesto del Fondo Monetario Internacional. No nos retrotraigan a los laburantes a sufrir y a padecer lo que vivimos en los 90.

          Los trabajadores no esperamos nada de este gobierno de patrones, pero sí esperamos de aquellos que dicen seguir la doctrina peronista que no acompañen este presupuesto y que no sean socios de la oligarquía que nos gobierna.  Si van a votarlo por la afirmativa, no hablen más de unidad y saquen de sus oficinas los cuadros de Perón y de Evita.

          Yo como trabajador no tengo el “peronómetro”, pero todos esos compañeros y compañeras que se movilizan ‑el pueblo‑ tiene el “traicionómetro”, y los van a juzgar en el presente y en el futuro. Sepan votar: háganlo a favor del pueblo, no en su contra.

          Para los trabajadores no hay 2019 si no hay un 2018 de lucha. El sábado 27 de octubre se cumplen ocho años del fallecimiento del compañero militante y presidente Néstor Kirchner. El mejor homenaje que podemos hacerle los trabajadores es movilizarnos como lo sabemos hacer y votar en contra de este presupuesto de hambre y de miseria para nuestro pueblo.  (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Máximo Kirchner, por Santa Cruz.

 

Sr. Kirchner. – Señor presidente: después de haber escuchado a la mayoría de los diputados y al miembro informante del partido de gobierno, puedo confirmar que en el último presupuesto que envía al Congreso Mauricio Macri como presidente de la Nación, uno de los principales problemas que tuvo y tiene este gobierno -cuyas consecuencias sufre la gente- no es la herencia de lo que recibía sino sus creencias. 

          Este Congreso le votó todo al gobierno; cada ley que pidió la tuvo. Con diferentes artes y de diferentes maneras, construyó y generó los consensos para que se sancionaran las leyes de reparación histórica, de blanqueo, de reforma previsional y sobre fondos buitre, esta última como la madre del borrego del problema que tenemos hoy.

          Está demostrado el fracaso. No lo resumo como el fracaso de un gobierno, sino el de un método de poder y de una manera de hacer las cosas en la Argentina. Existe un sentido común berreta y la entronización de la comunicación como un todo, donde todo tiene que agotarse o ser un spot. Tenemos matones en las redes, tuiteros feroces y trolls, pero finalmente llegan las consecuencias reales, las que vive la sociedad día a día.

          Hay compañeros que se equivocan cuando hablan de recorte de gastos, porque lo que se están recortando son las áreas de salud y educación. Yo utilizo el término inversión, porque no creo que sean gastos los salarios de un médico o una médica o de un camillero. Tampoco es un gasto el salario de un docente o la compra de pupitres para una escuela. Cuando me refiero al sentido común berreta, hablo de esto. Cuando decían: “Bueno, se va el Fútbol para Todos y vienen los jardines”, no vinieron los jardines.

          Se siembra más trigo, se compra menos pan, pero el precio sube, contradiciendo cualquier regla capitalista que uno pueda haber conocido.

          Se dolarizan las tarifas mientras los trabajadores del gas y del petróleo no solo pierden poder adquisitivo en sus salarios, sino que negocian convenios laborales con peores condiciones de trabajo diarias.

          Y la sociedad termina pagando en cuotas las tarifas dolarizadas. Entonces, el problema que se empieza a ver es otro: aquello que había despertado en un sector de la sociedad una lógica esperanza se va derrumbando.

          ¿Pero por qué se va derrumbando? Porque cambian las expectativas que tenía la sociedad. Las expectativas que hoy tiene la sociedad no son las mismas que tenía en enero de 2016. Los trabajadores que pagan ganancias, hoy el doble de los de esa época, ya no tienen expectativas de dejar de pagar este impuesto. La expectativa que tienen es no perder el trabajo y ver cómo hacen para pagar en cuotas las tarifas de luz y de gas.

          Esto tiene que llamarnos a una reflexión. A mí durante todo este tiempo me ha tocado escuchar de otras bancadas cualquier cosa. Sin embargo, uno trata de aprender. Nos han sugerido autocríticas, pero ellos no la hacen.

          Aparte, creo que se han achanchado. Ese apoyo enorme de los medios de comunicación y del sistema económico los achanchó. Se acabó la discusión hasta dentro del propio gobierno, que se fue cerrando cada vez más dejando afuera todo, hasta el punto de que sus propios diputados no conocen las condiciones que el Fondo Monetario Internacional está imponiendo.

          Nos preguntamos por qué en el 2010 no se votó el presupuesto para el ejercicio 2011, del anterior gobierno. Era un presupuesto antagónico a este, era expansivo: aumentaba los gastos en desarrollo social y en inversión humana. Porque también tenemos que ver dónde va la plata, porque se habla de austeridad pero ésta no es para los bancos y las Leliq.

          ¿Cómo termina el tema de las Leliq? Empezamos con las Letes, las Novac, los Botes, las Lebac a una tasa del 45 por ciento y ahora estamos con las Leliq con una tasa del 73 por ciento. ¿Cómo termina esto? Para colmo, bajan al mismo tiempo el dólar. O sea, bajan aquello que ellos quieren comprar y cada vez tiene más pesos. Esto en un momento se va a cruzar.

          Está bien que el viernes reciben 13.000 millones de dólares. Vaya entonces que nosotros teníamos razón: ¿cómo se consigue tanto crédito si se recibe un país quebrado? ¿O ustedes conocen a alguien en ese sentido que pueda lograrlo?

          El nivel de endeudamiento ha sido enorme y no ha sido destinado para las cuestiones pendientes que dejamos nosotros, como por ejemplo la creación de una empresa pública de litio con capital privado para dar valor agregado a un recurso natural, o a poner de vuelta en movimiento aquel proyecto del potasio en Mendoza que se cayó cuando a la minera brasilera le dieron mal los números. El endeudamiento no se usó para eso, se fugó, no está.

          Esto merece una profunda reflexión de todos, porque incluso la sociedad mira a los diputados y todos dicen estar preocupados por lo mismo, pero los resultados son antagónicos. Parece un acto de hipocresía, como si les estuviéramos tomando el pelo a todos.

          Entonces, hay que aprender de esto. Han demostrado –pero no quiero generalizar porque sé que no son todos así en el gobierno- una gran capacidad para estigmatizar a la gente, para demonizarla, pero lamentablemente esa eficiencia que demuestran para eso no la tienen para gobernar y mejorar la calidad de vida de la gente.

          Han sabido destruir y no han sabido crear. Este presupuesto es la fotografía de ese fracaso. Aparte, es el primer presupuesto que su tratamiento produce grandes incidentes y represiones afuera, lo cual es un llamado de atención. ¿Por qué no pasó antes esto? Porque cada vez la gente vive peor. Es como dijo hace unos meses el jefe de policía de la provincia de Buenos Aires: el aumento de la inseguridad está íntimamente relacionado con el desmejoramiento de las condiciones económicas de las mayorías sociales. Hay que tener cuidado con estas cosas, porque empiezan a aparecen personajes que se proponen como presidentes y tienen ideas muy extrañas.

          Cuando uno ve lo que hoy pasa en Brasil se acuerda de lo que decía Lula, injustamente preso en Brasil, necesariamente preso para que aparezca este monstruo.

          Lula decía que él no había aprendido a gobernar en Harvard ni en ningún lugar, que el concepto de él era gobernar como una madre, que puede tener tres hijos pero los quiere a los tres por igual, aunque siempre empuja y ayuda al que más le cuesta, al que más problemas tiene. Gobernaba con ese concepto. No como este señor que quiere ser presidente ahora y dice que va a matar y encarcelar al que piensa diferente.

          Nosotros tenemos que estar pendientes de estas cuestiones porque después ya será tarde, las cosas pasan y nos agarramos de la cabeza porque no las vimos venir. Tenemos que tener mucho cuidado con las condiciones económicas y las subjetividades que se van creando en nuestra sociedad cuando se buscan culpables, se estigmatiza o se suprime al que piensa diferente.

          Lo que uno ve en este proyecto de presupuesto es todo esto. Espero que se pueda aplicar y no suceda como con el anterior, que al otro día de haber sido aprobado fue modificado.

          Más allá de que se caldeen los ánimos y nos gritemos cosas, tenemos que pensar bien lo que se está haciendo. El ejemplo que vemos de Brasil, con el arribo de un personaje montado en una antipolítica, es algo a lo que hay que prestar atención, y todo esto viene generado por las condiciones económicas, la mayor desigualdad, el poco crecimiento y la estigmatización.

          Tenemos en claro que no es que la gente creyó que podía vivir por encima de sus expectativas, sino que lamentablemente el presidente no estuvo a la altura de sus promesas y de la responsabilidad que asumió con sus votantes el 22 de noviembre.

          Es una pena, nadie se puede alegrar de esto, y no es para que nos lo refreguemos en la cara. Es un fracaso, y como tal hay que asumirlo y tratar de superarlo. Es lo que nosotros fuimos diciendo que iba a pasar. Lamentablemente está pasando, y es malo para la gente. Nadie puede pensar en qué tajada política se va a llevar de esto. Esto es lo que hay que tener en claro y es la reflexión que tenemos que hacer. La gente está esperando afuera un gesto. Ha habido gestos para el Fondo Monetario Internacional y para el sistema financiero, pero para los únicos que no hay gestos es para los trabajadores y los sectores más humildes. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Macha, por Buenos Aires.

 

Sra. Macha.- Señor presidente: tal como hicieron otros compañeros y compañeras, quiero repudiar la represión que hubo este día y expresar mi preocupación por los compañeros y compañeras que todavía están detenidos.

          Pensar el presupuesto fue durante mucho tiempo una abstracción, una discusión dentro del Congreso, pero para la ciudadanía era algo poco vinculable con la vida real, con la vida concreta de todos los días.

          Me parece que este es un logro de este gobierno: han hecho que el presupuesto que se discute en el Congreso hasta altas horas de la noche sea visto por la gente como algo que tiene un efecto concreto en su vida. Esto es parte del efecto del ajuste. Este proyecto que estamos discutiendo, con todas las características que se fueron describiendo a lo largo de la jornada, implica que más personas estén preocupadas por si llega a sus casas a fin de mes un telegrama de despido, ya que pueden llegar a vivir una situación de calle, como lo vemos cotidianamente: un aumento considerable de gente en situación de calle.

          También es una preocupación para quienes alquilan, teniendo en cuenta que el 50 por ciento de un salario se va en el alquiler. A esto se suman las tarifas de luz, de gas y de agua, con lo cual ya estamos hablando de un 70 por ciento del salario para pagar cuestiones vinculadas con la vivienda.

          Pienso también en los que han tomado créditos UVA, sobre todo en 2016 y 2017, que hoy expresan una preocupación y una angustia porque no saben cómo van a hacer para pagar una deuda que es interminable, porque a lo sumo el gobierno les propone que sigan pagando más años; 40 años en vez de 20 o 30, en vez de 20 o 30, con lo que eso significa para los proyectos de vida de cada familia.

          También pienso en aquellos pibes y pibas que tuvieron que dejar de estudiar en estos años de macrismo porque no tienen el dinero para hacerlo y tampoco para viajar, al tiempo que se tienen que quedar en sus casas para cuidar a sus hermanos y hermanas pequeñas, a fin de que las madres, los padres o como estén conformadas las familias, puedan buscar más trabajos para seguir viviendo mal. El macrismo nos está llevando a esto.

          También nos está llevando a un consumo diferente en la alimentación. Es un dato real que las familias argentinas están cambiando sus hábitos alimenticios. En otras palabras, también se está empobreciendo el modo en que se alimentan. Hay alimentos que ya no se pueden adquirir, lo que también va en detrimento de las expectativas de vida digna que nuestras familias tenían hasta hace algunos años.

          Asimismo, pienso en el Hospital Posadas como un ejemplo de lo que significa una política sanitaria que va en contra del derecho al acceso a la salud. Cuando quieren instalar la cobertura universal de salud, lo que están haciendo con el Hospital Posadas es la destrucción de servicios de alta complejidad que son únicos en el país y accesibles para todas las personas que los necesitan. Eso hoy ya no está. De movida, en función de los despidos y de cómo se están desarticulando los servicios, esas políticas sanitarias ya no existen.

          Estos son los motivos por los que nosotros vamos a votar en contra de esta iniciativa, porque como somos parte de un proyecto nacional, popular, democrático y feminista consideramos realmente que todas las vidas valen y todos los cuerpos cuentan. Aclaro esto porque entiendo que por el modelo de país que propone el macrismo, las cosas no son entendidas así. Hay vidas o personas que merecen, en los conceptos que ustedes utilizan, tener una vida digna. Pero parecería que hay otros compatriotas que no merecen tener ese derecho, vaya uno a saber por qué. Estas situaciones nos hacen posicionar en un determinado lugar. Somos miembros de la oposición y votamos en contra.

          También me parece importante destacar que ser oposición –lo que en este punto significa votar negativamente este proyecto de ley de presupuesto- exige asimismo la formulación de una pregunta a aquellos legisladores y legisladoras que hoy contribuyeron a lograr el quórum de esta sesión. Me refiero a aquellos diputados y diputadas que están pensando en abstenerse, o bien en acompañar esta iniciativa, aunque formen parte del arco opositor. Señalo esto porque considero que también es importante para la ciudadanía, a fin de poder pensarlo, escucharlo y tenerlo en cuenta.

          Creo que todas estas cuestiones hacen a la posibilidad de generar instancias de mayor politización de lo social. Como dijo Cristina Fernández de Kirchner al dejar la Presidencia el 9 de diciembre del 2015, apelo a ese dirigente que habita en cada compatriota. Todos y todas tenemos un dirigente como parte de nuestra mirada sobre la construcción política de lo que necesitamos.

          Creo que esto también guarda relación con la idea que propone Gramsci, referida al intelectual orgánico, que tiene una mirada sobre la vida política y lo que ella implica en su devenir diario. Entonces, hace micropolítica en el lugar en que está. Necesitamos esa micropolítica y también esos espacios que tienen que ver con una mirada crítica, lo que asimismo se encuentra en construcción con el ámbito social en el que la persona se desempeña.

          Planteo esto también como un compromiso con nuestra patria y las nuevas generaciones, vinculado con la posibilidad de sostener una esperanza politizada y transformadora que todos y todas necesitamos para poder seguir con nuestras peleas, militando y animarnos –como lo estamos haciendo- a construir entre los y las que podamos una iniciativa diferente.

          Este proyecto de ley de presupuesto da cuenta de lo que significa el macrismo y un modelo de país neocolonial, neoliberal, patriarcal y bien autoritario, algo que vemos cada día cuando reprimen, estigmatizan y llevan adelante estas políticas que van en contra del pueblo argentino. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Moyano, por Buenos Aires.

 

Sr. Moyano.- Señor presidente: creo que resulta muy claro lo que significa el proyecto de ley de presupuesto, tanto para el oficialismo como para la oposición, e inclusive para los señores diputados de este último sector que lamentablemente lo votarán en forma favorable.

          A esta altura del debate no tiene demasiado sentido profundizar sobre aspectos del ajuste de las diferentes partidas.

          Deseo señalar algunas cuestiones vinculadas con los objetivos y promesas de campaña del presidente Mauricio Macri. En ese sentido, voy a citar textualmente algunas frases pronunciadas por él, a fin de sumergirme posteriormente en el fracaso económico de su gobierno.

          El presidente Macri decía, por ejemplo, lo siguiente: “La inflación es la demostración de tu incapacidad para gobernar. En mi presidencia la inflación no va a ser un tema. Quiero que sepan que si la inflación no baja es mi culpa.”

          También señalaba: “En mi gobierno los trabajadores no van a pagar impuesto a las ganancias”, “No es verdad que el dólar va a subir a 15 pesos”, “No vamos a devaluar”, “Vamos a generar más de dos millones de puestos de trabajo”, “Lluvia de inversiones”, “Si sigue el kirchnerismo vamos en camino a ser Venezuela”, “Pobreza cero”.

          Por su parte, ya en 2016 Dujovne decía –y lo expresaba efusivamente mediante un cartelito- lo siguiente: “No volvamos al Fondo”. Además, agregaba que la propuesta del gobierno justamente era la contrapropuesta de ir al Fondo Monetario Internacional.

          Después del evidente fracaso económico, de no haber alcanzado ninguno de los objetivos que se propuso y de haber incumplido las promesas de campaña, el gobierno empezó con las excusas. Voy a enumerar algunas de ellas, ya que fueron muchas: “La pesada herencia”, “El segundo semestre”, “Los brotes verdes”. En relación con estos últimos, quiero decir que cuando llegó el segundo semestre ellos no vinieron.

          Asimismo, en una reunión privada al presidente Macri se le escapó el comentario de que el mundo no confiaba en ellos. Llamativamente eso se filtró haciendo referencia al peronismo como una razón por la cual las inversiones no venían al país.

          Otra excusa esgrimida fue “Lo peor ya pasó”.

          También en medio de las excusas apareció un concepto que el presidente Macri enunció en oportunidad del discurso pronunciado ante la Asamblea Legislativa celebrada el 1° de marzo del corriente año: el del crecimiento invisible. Todavía no entiendo a qué se refería.

          Asimismo, en mayo de 2018 dijo que la turbulencia cambiaria había sido superada. En relación con este tema, sabemos que en junio hubo otra corrida bancaria y se produjo otra devaluación que significó que en el término de ocho meses el peso perdiera el ciento por ciento de su valor.

          Otras excusas estuvieron vinculadas con la sequía, la crisis de los mercados emergentes, Brasil, Turquía, los cuadernos de Centeno y la sociedad inmadura que quiere gastar más de lo que genera.

          Creo que no hace falta agregar nada más para decir que hay argumentos suficientes al analizar la falta de aciertos en los pronósticos y objetivos del gobierno.

          De todos modos, el proyecto de ley de presupuesto para 2019 presenta dos particularidades. En primer término, por primera vez se planifica la recesión en una iniciativa de estas características. Se trata de la recesión de la recesión que estamos viviendo.

          En segundo lugar, esa recesión planificada está desautorizada por el propio Fondo Monetario Internacional. En el informe elaborado por dicho organismo y publicado en Perspectivas de la Economía Mundial se establece que la caída del producto bruto interno será del 1,6 por ciento y no del 0,5 por ciento, como lo prevé el proyecto en consideración. En consecuencia, el propio Fondo Monetario Internacional está diciendo que la caída del PBI será un 1,1 por ciento mayor.

          Este proyecto de ley de presupuesto encierra tres fracasos: haber ido al Fondo Monetario Internacional, haber aplicado el ajuste establecido por ese organismo y haberlo hecho mal. Se trata de tres fracasos contemplados en un solo proyecto de ley.

          Creo que el aspecto relacionado con el tema de la inflación es aquél en el que más énfasis puso el gobierno. En ese sentido sostuvo que la inflación no iba a ser un problema y que los países que no resuelven esa cuestión demuestran su incapacidad para gobernar.

          Por eso debemos tener en cuenta que esta iniciativa establece un índice de inflación promedio del 34,8 por ciento y un índice de inflación acumulada del 23 por ciento. A mi juicio esto es inalcanzable, teniendo en cuenta el año electoral y la compensación que el gobierno tendrá que hacer por razones de necesidad electoral respecto de los trabajadores, que sufrirán una pérdida de su poder adquisitivo equivalente al 25 por ciento, considerando un índice de inflación para el corriente año de aproximadamente el 50 por ciento.

          También tenemos que analizar el proyecto de ley de presupuesto que se sancionó el 22 de diciembre de 2017, en el que se preveía un índice de inflación del 10 por ciento. Ese índice fue corregido inmediatamente, ubicándose en el 15 por ciento. Posteriormente se rompió la pauta salarial elaborada sobre la base de ese índice inflacionario del 15 por ciento, pasando a ser del 25 por ciento. En julio, el presidente dice que es un 30 por ciento y recomienda a los argentinos que busquen precios. Después de las dos corridas, Dujovne dice que la inflación será de un 42 por ciento, y luego, según el análisis de muchos economistas, la inflación estará cerca de un 50 por ciento.

          El gobierno conseguirá que la inflación de 2018 sea la más alta de los últimos 27 años; la última inflación más alta registrada desde 1991.

          Esto evidencia dos cuestiones. En primer lugar, la falta de un plan económico sustentable, y después la torpeza del gobierno para llevar adelante la aplicación de las medidas aisladas, sin plan económico.

          Quiero mencionar otro dato que me parece relevante. En términos de inflación, la Argentina ascendió en el mundo al cuarto lugar. Solamente están por encima Sudán, Sudán del Sur y Venezuela.

          En términos de salario mínimo vital y móvil, en 2015 estábamos primeros en la región, tomando el dólar blue o el dólar oficial. Ahora estamos en el puesto número nueve. ¿Saben qué país está en el puesto número diez? Venezuela. ¿Qué quiero decir con esto? El mismo gobierno que decía que si seguía el kirchnerismo íbamos a ser Venezuela nos está poniendo mucho más cerca de esa nación.

          Lo que quiero decir es que no voy a pedir al gobierno que cambie de rumbo, que llame al diálogo. Creo que se profundizará el rumbo de ajuste, el rumbo de esta planificación económica que lleva a la pérdida del poder adquisitivo, la pobreza y la indigencia.

          Sí voy a pedir que los diputados de la oposición y fundamentalmente los diputados peronistas mostremos a los argentinos que el ajuste no es el único camino. Hay otro camino que cuida el trabajo de los argentinos y les puede devolver la esperanza.

          Pido a los diputados de la oposición y a los peronistas que no voten este presupuesto. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la diputada González Seligra, por Buenos Aires.

 

Sra. González Seligra.- Señor presidente: como ha sido manifestado, este presupuesto consolidará el ajuste de 2018 y, por otra parte, de aprobarse, planteará una crisis y recesión hacia 2019, con un brutal ajuste para las mayorías populares.

          En particular, quiero detenerme en que este año en que las mujeres ganamos las calles y mostramos nuestra fuerza por millones en el país, el gobierno hizo demagogia y se llenó la boca hablando de la igualdad de género. Pero de aprobarse este presupuesto, las más afectadas y sobre las que recaerá toda esta crisis y recesión somos las mujeres, en especial por supuesto las mujeres trabajadoras, las jefas de hogar, las jóvenes y las jubiladas. Porque la crisis y la recesión significan un ataque a la familia trabajadora, y en particular este presupuesto plantea un brutal ajuste a las áreas sociales, sobre todo las de salud y educación, dos sectores donde las mujeres ocupamos la mayoría de los puestos. Lo que se destina a pagar los intereses de deuda, que se han incrementado en un 50 por ciento, significa 2,5 veces más lo que se destina a educación o cuatro veces más lo que se destina a salud.

          Estos ajustes en salud y educación recaen sobre las mujeres porque somos nosotras las que cargamos con la educación, la salud y los cuidados en los hogares cuando se trata de retracción en estas áreas sociales y cuando se ajusta, como ya han denunciado, consolidando el ajuste de 2018 en el hospital Posadas, cuyos trabajadores han denunciado una crisis sanitaria brutal que afecta a cientos de miles de pacientes en la provincia de Buenos Aires, con los despidos y la falta de insumos que se observa en el hospital.

          Lo mismo hemos visto en la educación, con el ejemplo extremo de Moreno, un distrito donde la desidia del Estado y la desinversión en educación ‑que no es solo de este gobierno, sino que viene de años‑, se ha cobrado la vida de Sandra y Rubén. Hace más de dos meses ese distrito tiene más de 200 escuelas cerradas por responsabilidad de Vidal, gobernadora que no ha pisado el distrito y que tiene de rehenes a más de 70.000 alumnos.

          De aprobarse este presupuesto esa situación no solo proseguirá, sino que se profundizará. Por eso es vital para las mujeres y las familias trabajadoras no solo rechazar este presupuesto y hacer lo que esté a nuestro alcance para impedirlo sino por supuesto acabar con el flagelo que impone, que es la deuda externa, y dejar de pagarla. Porque con dejar de pagar solo lo que surge en concepto de intereses se podrían construir miles de jardines, triplicar el presupuesto universitario, aumentar más de 200 veces lo que se destina por este presupuesto a infraestructura escolar, y podría seguir.

          Pero fíjese, señor presidente, la prepotencia que tienen algunos sectores y el chantaje que utiliza un sector de empresarios del campo cuando amenazan con incendiar el país ante cualquier cambio de un impuesto. Entonces, ¿por qué millones de trabajadores, jubilados, mujeres y jóvenes tienen que resignarse a ver cómo les sacan el pan de la boca cuando el gobierno pacta con el FMI y los gobernadores, con la complicidad de los legisladores que acá han dado quórum y votarán este presupuesto, así como también lo harán en el Senado?

          Los trabajadores, que somos la mayoría en este país y que producimos la riqueza nacional, tenemos una fuerza enorme que se ha mostrado en los paros nacionales donde no voló una mosca, y tenemos organizaciones poderosas, pero esas organizaciones están en manos de algunas conducciones -como la de la CGT- que le han dado tregua a este gobierno durante mucho tiempo y han sumado algunas medidas aisladas, sin poner esa fuerza poderosa de los trabajadores al servicio de impedir que se apruebe este presupuesto. Otras centrales sindicales que también están en la oposición muestran una impotencia o complicidad, llamando a un paro sin jugarse a movilizar masivamente, o movilizando sin parar. Por eso debemos desarrollar esa fuerza poderosa contra la prepotencia de esos pequeños sectores de empresarios que imponen su política, para impedir que este presupuesto avance, incluso aunque esta noche se apruebe con una mayoría muy ajustada.

          Desde ahora hasta que se trate en el Senado, es indispensable que todos los trabajadores, las mujeres y la juventud, impongamos en estas organizaciones un gran paro nacional de 24 o 36 horas, con una movilización de millones, que es lo que podríamos haber tenido hoy, para impedir que se consume está política, este saqueo nacional, el acuerdo del gobierno con el FMI, y empezar a levantar una perspectiva de pelear por una salida a favor de las grandes mayorías populares.  (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Soraire, por Tucumán.

 

Sra. Soraire.- Señor presidente: en esta jornada de trabajo nos encontramos muy preocupados por lo que estuvo sucediendo hoy fuera del Congreso. Miles de compañeros argentinos se han movilizado reclamando sus derechos. La voz del pueblo argentino quiere ser escuchada.

          Hoy tenemos un presupuesto de ajuste que quiere terminar con la cultura nacional; quieren dejar sin recursos a las bibliotecas populares, a las orquestas, a los museos; que desprotege a la salud pública, con aumentos en los medicamentos de entre un 254 y un 360 por ciento.

          Este gobierno no pone límites al precio de los alimentos. El arroz ha aumentado un 326 por ciento; ni qué hablar del aceite, que aumentó un 313 por ciento.

          Estamos frente a un presupuesto de ajuste, con tarifas, con recortes y menos aumentos en los sueldos del pueblo argentino. No hablamos de distribución ni de obras. No estamos discutiendo que a tal provincia le crean más escuelas o más hospitales que a otra. No estamos discutiendo el pavimento. Estamos hablando de lo que se recorta y de lo que no alcanza.

          Este presupuesto no soluciona el problema de la inflación, que es la más alta de los últimos 27 años, tal como ya lo dijeron todos los colegas. Tenemos una inflación casi del 45 por ciento, es decir, cuatro veces más de la meta prevista.

          Señor presidente: se trata de un presupuesto que prioriza la especulación financiera con el juego de los financistas, entre el dólar, las emisiones del Tesoro nacional y las altas tasas de interés que ofrecen los bancos debido a las políticas activas que propone el Banco Central.

          Esto ya está impactando en todo el pueblo argentino. Tenemos empresas como Alpargatas, un emblema textil nacional, que ha cerrado establecimientos en varias provincias y dejó a más de seiscientas personas sin trabajo, muchas en Tucumán, donde también cerró BGH.

          ¿Cómo vamos a hablar como representantes del pueblo si votamos este presupuesto? ¿Cómo vamos a acompañar la profundización de las medidas económicas que excluyen al pueblo argentino?

          Hace poco se conmemoró el 17 de Octubre, una fecha muy importante cuando hablamos de lealtad, ¿pero hablamos de lealtad al pueblo argentino o hablamos de lealtad al Fondo Monetario Internacional?

          Quisiera ver si quienes ese 17 de octubre se sacaron la foto con Perón y con Evita van a respetar las políticas de inclusión o si van a acompañar el presupuesto solamente para pagarle al Fondo Monetario Internacional. (Aplausos.) ¿Dónde están los que se sacaron la foto el Día de la Lealtad? Quiero ver cómo se juegan en esta decisión.

          Señor presidente: las pymes de nuestro país están en crisis. Me pregunto cómo volvemos a las provincias los que somos del interior, porque caminamos la calle, caminamos el Tucumán profundo donde las cocinas vuelven a ser a leña, donde la gente nos vuelve a pedir alimento y donde explotan los comedores escolares y comunitarios. Ponen cuatro palos y una lona y ya se arma un comedor. La gente la está pasando mal, señor presidente, y nosotros no tenemos que ser cómplices.

          Pido a mis colegas que revean este presupuesto. Pido que trabajemos un presupuesto con el pueblo argentino adentro y no solamente con medidas para el Fondo Monetario Internacional. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Martiarena, por Jujuy.

 

Sr. Martiarena.- Señor presidente: en primer lugar, quiero decir que no somos un país federal. Las provincias argentinas tienen grandes necesidades. Han sido condicionadas antes y lo son ahora por el gobierno central, y lamentablemente se amplió la brecha entre dos Argentinas: la Argentina central y la Argentina periférica, la del Norte Grande argentino, que integra mi provincia de Jujuy.

          Comprendo la situación de los gobernadores, quienes han pedido el apoyo a este proyecto, aunque no comparto la posición. Nuevamente el gobierno nacional, como lo fue en su oportunidad en diciembre pasado cuando se trató la ley de consenso fiscal, vuelve a poner al Congreso en una encrucijada de tener que optar por este presupuesto 2019 del ajuste y la recesión, como se dijo acá, o extender el actual presupuesto desfasado por una inflación que se estima que al final del ejercicio fiscal 2018 va a llegar ampliamente al 45 por ciento.

          Vamos a ser sinceros: no sirve ninguno de los dos presupuestos. Van a traer angustia y no sirven para el país.

          La Argentina vive una profunda crisis socioeconómica. Ha fracasado el modelo económico. El gobierno debe hacerse cargo. Cada uno debe hacerse cargo de sus actos y de cada gestión, y no debe buscar pretextos ni tampoco evadir su responsabilidad.

          Los indicadores económicos y sociales son muy negativos. Podemos hablar de la enorme devaluación que ha tenido nuestra moneda, el descontrol de la inflación, el aumento de la pobreza, la indigencia y la desocupación. Se van cerrando más de 7.000 emprendimientos en todo el país.

          Este presupuesto 2019 propone profundizar un modelo neoliberal de especulación financiera injusto donde se premia al que especula, al usurero, y se castiga al que trabaja, al que produce, al que quiere estudiar, y equivocadamente se nos dice que con esta estrategia se va a resolver el problema del déficit fiscal para lo cual proponen más ajuste, más endeudamiento externo y más achicamiento de la economía. Al haber más ajuste va a haber más recesión, menos consumo, menos actividad económica, más desocupación, menos recaudación y otra vez se genera el déficit. Entonces, esto es un círculo vicioso.

          Se nos dice que no hay otro camino, pero no lo comparto para nada. Sí hay otro camino: apostar al trabajo. La Argentina es un país de trabajo. Los argentinos son gente de trabajo. Debemos apostar a la producción, a la industria. Hay que cambiar el modelo económico. Lo venimos diciendo hace mucho. El gobierno no escucha, no presta atención, no pone el oído en la voz del pueblo, pero debemos tener en cuenta que también se necesita un Estado presente, promotor, dinamizador de la economía.

          Si ustedes me permiten, traigo una frase de Juan Domingo Perón que decía que para eliminar el déficit y hacer crecer la economía hay que producir más en calidad y en cantidad.

          La Argentina hoy tiene un grave problema, y lo va a tener en los próximos años lamentablemente, porque se está llegando a una capacidad máxima de endeudamiento.  Me refiero al problema de la deuda que va a asfixiarnos si no se soluciona. Seguramente el próximo gobierno –no creo que éste lo haga‑ deberá hacer las gestiones para reprogramar la deuda.

          Este gobierno endeudó fuertemente a nuestro país y no creció. Apresuradamente se acudió al Fondo y es lamentable que no se haya revisado la historia para atrás. Me refiero a lo que le pasó al doctor Alfonsín y a otros gobiernos cuando acudieron al Fondo. ¿Cómo le fue a la Argentina? ¿Cómo le fue al pueblo? Mal, señor presidente, porque el Fondo es un instrumento de dominación extranjera. Es mentira que nos van a ayudar. Nos van a hundir. El Fondo es un salvavidas de plomo que nos llevará al fondo del mar.

          Aunque se pretenda mostrar una cara angelical del Fondo, esto no es así. La Argentina y los países de Latinoamérica la pasaron muy mal con el Fondo. Para que un país sea verdaderamente libre debe ejercer su poder de decisión sobre su vida económica.

          Un país soberano no puede ser condicionado a ser un modelo agroexportador de materia prima. La Argentina es un gran país con un enorme potencial, el humano sobre todo. Contamos con ricos recursos naturales y una espectacular diversidad, pero nos hace falta una política de desarrollo nacional.

          Hay que continuar un proceso de industrialización altamente necesario en el país, y especialmente en la región del Norte Grande argentino, que requiere una atención preferencial con instrumentos y políticas diferenciales que actualmente están ausentes.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Por favor, vaya cerrando, señor diputado.

 

Sr. Martiarena.- Sí, señor presidente.

          No comparto la política de endeudamiento. El 1° de agosto presenté una propuesta a esta Cámara a través de una carta abierta a los argentinos. Concretamente, proponía que se tratara y se sancionara un proyecto de ley que fue aprobado por unanimidad en el Senado para que el Congreso recupere plenamente sus facultades. No es posible que este presidente, los anteriores, los ministros o una o dos personas decidan y comprometan el endeudamiento y el futuro de un país.

          Por eso entiendo que la ley de administración financiera choca con el espíritu y con la letra de la Constitución en su artículo 75. Es el Congreso el que debe arreglar la deuda interna y externa, y claramente debe ser este el ámbito natural y democrático donde se discuta y decida una política inteligente de endeudamiento de la Argentina, que nos permita crecer y desarrollarnos. No debería pasar lo que ha sucedido ahora, que se ha endeudado tanto al país, a tontas y a locas. No puede ser que siempre haya más recursos destinados a pagar los servicios de la deuda y que la deuda termine asfixiando a nuestro país.

 

Sr. Presidente (Monzó).-  Tiene la palabra la señora diputada Volnovich, por Buenos Aires.

 

Sra. Volnovich.- Señor presidente: me voy a referir sintéticamente a los aspectos del presupuesto que tienen que ver con los jubilados y jubiladas.

          Quisiera saber si los diputados del oficialismo, teniendo en cuenta que estamos discutiendo justamente el presupuesto, conocen cuál es el valor de una jubilación mínima en la Argentina de Mauricio Macri. Esta pregunta parece zonza, pero recuerdo cuando Mirtha Legrand se la formuló al presidente y no la supo responder. No sé si recuerdan que dijo que eran 9.000 pesos.

          Quizás algún diputado que sepa un poquito más que el presidente Mauricio Macri sobre sus jubilados y jubiladas me diga que una jubilación mínima asciende a 8.637 pesos. Pero la realidad es que en la Argentina de Mauricio Macri, desde la aprobación de la mal llamada Ley de Reparación Histórica, que recordamos trágicamente, la jubilación mínima es de 6.900 pesos, el 80 por ciento del salario mínimo, que es la PUAM. Esa es hoy la nueva jubilación mínima en nuestro país.

          Los diputados que aprobaron la Ley de Reparación Histórica se llevaron puesto el plan de inclusión previsional más importante de la historia de nuestro país, un hito en materia de seguridad social, estudiado por varios países del mundo; se llevaron puestas las moratorias y las reemplazaron por las PUAM. Estamos en esa transición de la moratoria a la PUAM. Seguramente en julio de 2019 la moratoria sea un lindo recuerdo y la PUAM sea el destino para muchos argentinos y, principalmente, para muchas argentinas. Esto es una barbaridad.

          Hago un breve repaso: hoy estamos debatiendo la Pensión Universal para el Adulto Mayor –PUAM‑ porque la aprobamos en la Ley de Reparación Histórica. Fíjense que mientras a un trabajador que quiere jubilarse le imposibilitamos el acceso a un plan de pagos para regularizar su deuda previsional –porque la moratoria no deja de ser eso‑, es decir, le dijimos que no lo iba a poder hacer más, para acceder a 8.600 miserables pesos, en esa misma Ley de Reparación Histórica instrumentamos un régimen de regularización de deudas tributarias de la seguridad social y aduanera para grandes empresas y grandes contribuyentes. ¡Fíjense qué paradoja!

          Y ni hablar del blanqueo. También hicimos un plan del olvido de la ilegalidad, de los negocios sin pagar impuestos; incluso, de la familia del presidente.

          Entonces, en la misma ley que otorgamos beneficios a estas personas, al trabajador que quiere ser jubilado le dijimos que no iba a poder acceder y que ahora va a tener la PUAM, con la que llegamos hoy a este presupuesto. Ya era mala porque se cobraba menos y porque las mujeres tenían que esperar ya no a los 60, sino a los 65 años, pero en este presupuesto se empeora la situación para los jubilados y jubiladas, porque en el artículo 37 se impone una nueva restricción. Quieren cerrar la canilla para que nadie más se jubile.

          La nueva restricción establece que la ANSES va a reglamentar cuál es el requisito para que los trabajadores puedan jubilarse, es decir que van a pedirles a los trabajadores que presenten un certificado de pobreza para poder jubilarse. Eso significa, por ejemplo, que la clase media argentina que no tenga los aportes completos no se va a jubilar nunca más. Para acceder a la jubilación van a tener que ir al Estado a decirle que son pobres, pobrísimos.

          La realidad es que en la Argentina de Mauricio Macri hay cinco millones de jubilados que trabajan en forma no registrada y 1.800.000 mujeres son amas de casa. Es decir que hay siete millones de personas que ya no van a poder entrar en las moratorias y que ahora, con este presupuesto, tampoco van a poder acceder a esta miserable Pensión Universal para el Adulto Mayor. Esta es la tragedia de este presupuesto.

          Por otra parte, en este proyecto la PUAM es incompatible con el monotributo. En este sentido, me causó gracia lo que hizo ayer el diputado Laspina en la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Ante el pedido del diputado Lavagna, quien le decía que era una barbaridad que la PUAM no fuera compatible con la posibilidad de seguir facturando como monotributista, como en un acto de benevolencia dijo que la iban a hacer compatible con el monotributo social. ¡Qué vivo que sos, Laspina! El monotributo social es residual. En la Argentina hay casi dos millones de monotributistas y apenas 300.000 monotributistas sociales. Si lo hubieran querido modificar en serio, deberían haberlo dejado como estaba y “volar” el artículo 38 del proyecto de presupuesto nacional.

          Por otra parte, este proyecto de presupuesto contiene algunos aspectos, a los se refirió el diputado Tailhade, que tienen que ver con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad. Este Fondo también empezó con la Ley de Reparación Histórica. Debemos empezar a revisar dicha norma. Creo que este Congreso tiene la deuda de empezar a revisarla, porque esa fue la primera norma que debilitó los marcos regulatorios que permiten que hoy el gobierno nacional meta mano a los fondos de los jubilados.

          Después de la Ley de Reparación Histórica siguió el memorándum del FMI, que estableció que el 0,4 por ciento de los fondos de la seguridad social, del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, iba a poder usarse para los gastos corrientes.

          Entonces, este presupuesto sigue avalando el uso del FGS para los gastos corrientes hasta que quede en cero, con el agregado de que, producto de las malas decisiones de gobierno, de la devaluación, etcétera, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad se está achicando. Hoy decía el diputado Tailhade que estimamos que está entre 30.000 y 40.000 millones de dólares –no sabemos exactamente porque no tenemos las actas‑, mientras que Cristina Fernández de Kirchner entregó el mandato con 66.000 millones de dólares. (Aplausos.)  No sabemos dónde está ese dinero.

          Quizás los titulares de los diarios busquen diversas explicaciones a por qué los manifestantes estaban en la plaza, pero, junto con los compañeros de mi bloque, creo que por estas razones es que el pueblo se manifiesta en la plaza. Ideas cortas, bastones largos. Pero como también dijo nuestra querida Cristina Fernández de Kirchner, no se puede tapar el sol con la mano. Por lo tanto, seguramente más temprano que tarde la verdad del pueblo va a prevalecer, y seremos los diputados que no votemos las leyes del ajuste los que estaremos al lado de ese pueblo. (Aplausos.)  

 

Sr. Presidente (Monzó).-  Tiene la palabra la señora diputada Russo, por Buenos Aires.

 

Sra. Russo.- Señor presidente: al igual que todos mis compañeros de bloque, quiero expresar esta noche que no voy a acompañar este proyecto de presupuesto. No podemos hacerlo. El presupuesto, la ley de leyes, tiene el impacto de modificar la vida de los ciudadanos, determinando el rumbo del gobierno. Y claro que este presupuesto va a modificar la vida de los argentinos, pero negativamente. Con este presupuesto de ajuste los argentinos vamos a tener recortes en educación, salud, vivienda y asistencia social. A la vez que recorta, aumenta y multiplica los pagos de los intereses de la deuda.

          Como ejemplo de los recortes en salud, a mis vecinos de la provincia de Buenos Aires tengo que decirles que los fondos para el Hospital del Bicentenario ‑fondos que pedí en diciembre del año pasado‑ fueron otra vez eliminados del presupuesto. No solo no han ejecutado las partidas destinadas para el año 2018, sino que por segunda vez han eliminado la posibilidad de culminar esta obra. Estoy hablando del Hospital del Bicentenario de Garín, una obra que se encuentra avanzada en un 90 por ciento y que beneficiaría a más de un millón y medio de habitantes de la Región Sanitaria V, la segunda más poblada de la provincia de Buenos Aires. Por lo tanto, en Garín seguiremos viendo el edificio vacío, un cascarón que es un símbolo del vaciamiento de la salud pública, del abandono y de la falta de sensibilidad del gobierno nacional.

          Señor presidente: este presupuesto es horrible, triste e invotable. Está basado en un escenario mentiroso, con proyecciones falsas. Miente acerca de la inflación y del dólar. No podemos votar una mentira.

          Por estas razones, les pido a mis pares que trabajemos para rehacer el presupuesto. Hay que redactarlo de nuevo porque va en contra de las necesidades de la gente. Redactemos un presupuesto con estrategias de crecimiento y no de ajuste; de ampliación de derechos y no de hambre. Redactemos juntos, los funcionarios y los legisladores –no el Fondo Monetario‑, un presupuesto a la medida de las necesidades de la gente y digno para todos los argentinos. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Alejandro Snopek, por la provincia de Jujuy.

 

Sr. Snopek.- Señor presidente: en primer lugar, quiero manifestar mi repudio por los hechos de violencia que han ocurrido en el día de hoy. Responsabilizo a quienes han arrojado piedras, pero sobre todo a las fuerzas de seguridad que, al no haber previsto bien su operativo, han tenido que recurrir luego a la represión.

          Por otra parte, quiero expresar mi beneplácito por el proyecto de ley que seguramente vamos a votar esta noche, vinculado con el régimen simplificado para pequeños productores cañeros. Se trata de una ley que va a beneficiar principalmente a los productores de la provincia de Tucumán, aunque también a los de Salta y Jujuy, así como a los pequeños productores tabacaleros de siete provincias productoras, principalmente Misiones.

          Quisiera manifestar que en los cuatro años que fui diputado de la provincia de Jujuy y en los tres años que llevo en esta Cámara, siempre he acompañado, a pesar de ser oposición, el proyecto de presupuesto. Lo he hecho en el entendimiento de que es una herramienta que necesita el Poder Ejecutivo para llevar adelante su política de Estado.

          Valoro positivamente el esfuerzo que han hecho mis comprovincianos a los efectos de incluir algunas partidas adicionales para la provincia. Incluso, valoro el esfuerzo que ha hecho el Ejecutivo para que, después de haberse tratado el proyecto en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, se pudieran eliminar algunos artículos del proyecto respecto de los cuales habíamos manifestado nuestra oposición. Me refiero a los artículos 8º y 53, al cambio del régimen de la jubilación en la Patagonia, y a muchas otras cosas que se han corregido o sobre las que se ha dado marcha atrás.

          Sin embargo, y con un dejo de sentimiento encontrado, voy a votar junto a mi bloque el rechazo de este proyecto de presupuesto porque va en contra de los intereses de la Nación. En nuestra opinión, este proyecto va en dirección opuesta al desarrollo nacional. De hecho, el mismo proyecto de presupuesto dice que el conjunto de los argentinos va a perder el 0,5 por ciento del PBI en este año. O sea que no es un proyecto de presupuesto que llama a hacer un esfuerzo al conjunto del pueblo para luego tener una mejoría, sino al contrario: terminado el año 2019, vamos a estar peor que este año. Esto significa que en los cuatro años de gobierno de Cambiemos los argentinos habremos perdido en promedio el 6 por ciento del PBI. Ese es el resultado de este proyecto de presupuesto que el Ejecutivo ha puesto a consideración de este Cuerpo.

          Por estas razones, vamos a rechazar el proyecto en tratamiento. Este presupuesto significa más ajuste, y está planchando completamente el mercado interno, que fue parte del motor de la economía en otros tiempos. Además, genera que los mismos recursos fiscales se vean reducidos. ¿Eso, además, qué provoca? Que el año que viene vayamos a pagar 600.000 millones de intereses de deuda. Alguien habla de lograr un equilibrio fiscal, pero en realidad va a haber déficit. Va a haber nada más que equilibrio primario, y todo el déficit va a estar explicado por los intereses. Es decir que nos vamos a endeudar en 600.000 millones de pesos ‑o en 20.000 millones de dólares, dependiendo del tipo de cambio‑ para pagar esos intereses que a su vez van a generar más intereses. Se trata de un círculo vicioso. Entendemos que no es el camino correcto y que tenemos que modificar el rumbo. Estamos a tiempo de hacerlo.

          El diputado Marco Lavagna ha presentado, en ocasión de una visita del jefe de Gabinete durante el año pasado, un programa de gobierno que decía cómo hacer para sacar a la Argentina adelante. Hablaba de cómo empezar a generar trabajo, crecimiento y producción, y de cómo hacer para que las economías regionales puedan estar insertas en un país en crecimiento y desarrollo. El proyecto de presupuesto que estamos tratando esta noche está queriendo hacer todo lo contrario. De ahí nuestro rechazo.

          Si observamos quiénes han ganado en estos últimos años, veremos que el sector financiero ha ganado enormemente. Pero va a ganar más todavía con las tasas de interés al 70 por ciento, que son incompatibles con la producción. Imagínense a un pequeño productor que ha sacado un crédito para comprar un tractor y que lo tiene que pagar a tasa variable. ¿A cuánto se le está yendo la cuota? Lo mismo digo para quien haya comprado una rastra, un cincel o lo que fuese. Estoy hablando de productores que se han endeudado para comprar equipos de trabajo con el objetivo de mejorar sus producciones, que están cada vez más endeudados por culpa del sector financiero.

          Otros que han ganado son las compañías energéticas. Esto se debe en parte a la venta de combustibles. En el NOA y el NEA el combustible lo pagamos un 15 por ciento más de lo que se paga en la Capital Federal y alrededores. Y no hablemos del tema de las tarifas, que además se han dolarizado. Esto genera que el conjunto de los argentinos padezca la incompatibilidad de pagos respecto de los salarios, que vienen subiendo por la escalera, mientras las tarifas van en ascensor, o más bien en jumbo jet.

-   - Ocupa la Presidencia la señora presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Honorable Cámara, doctora Cornelia Schmidt Liermann.

 

Sr. Snopek.- Las tarifas, las tasas de interés, el tipo de cambio: todo junto constituye un combo que está perjudicando, sobre todo, a la clase trabajadora, que ha perdido el poder adquisitivo y hace planchar el mercado interno.

          El gobierno va por un rumbo equivocado que tenemos que corregir. Estamos a tiempo de hacerlo. Es la última etapa del gobierno. Creemos que no puede votarse el presupuesto así como está. (Aplausos.)

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra el señor diputado Santillán, por la provincia de Tucumán.

 

Sr. Santillán.- Señora presidenta: antes que nada, quiero adherir a las expresiones de repudio por la represión que se llevó a cabo esta tarde en la plaza del Congreso contra los trabajadores y trabajadoras que vinieron a manifestarse en rechazo a este proyecto de presupuesto.

          Se trata de un presupuesto que en los conceptos técnicos y políticos ya fue muy bien criticado por parte de mis compañeros de bloque. Para poder fundamentar por qué voy a votar en conjunto con mi bloque quisiera comentarles cómo es el día a día en mi provincia, y cómo es la situación de mis comprovincianos.

          Quiero decir que para los trabajadores públicos de mi provincia, como también para los privados que aún mantienen su trabajo, la situación económica ha empeorado mucho. Han subido los servicios, se han encarecido los alimentos, los medicamentos están caros y el día a día es mucho más complejo.

          A esta situación, en mi provincia, se le tiene que agregar la pérdida de trabajo privado, que viene ocurriendo día a día y que, lamentablemente, deja afuera del sistema a muchos comprovincianos.

          Quiero darles algunos ejemplos concretos de esta situación. En Alpargatas se despidieron a casi quinientos trabajadores. En Molino Cañuelas a cuarenta trabajadores. En una empresa de crédito que hace poco ha convocado a acreedores, a más de ochenta trabajadores.

          Hay entre cuatro mil y cinco mil tucumanos que están inscriptos en la bolsa de empleos del gremio de UOCRA porque no consiguen trabajo, ya que la obra privada y la pública está paralizada.

          Nuestra industria, la fundamental, la más importante por decirlo de alguna forma, que es la industria azucarera, también está pasando momentos complejos. Hay industriales que están pensando en la convocatoria de acreedores, como el Ingenio Bella Vista. Hay industriales del sur, que son propietarios de ingenios, que están pensando en procedimientos de crisis o que ya están buscando inversores para la molienda del año que viene.

          A eso hay que sumarles los del ingenio San Juan, que han perdido literalmente su trabajo y deben esperar hasta el año que viene para ver qué va a pasar con ellos. Se los quiere contener con un plan interzafra que es una miseria para el costo de vida que hoy deben afrontar.

          También hay algo grave que quiero denunciar y que me lo han comentado los trabajadores que cosechan el limón en mi provincia. Ellos han denunciado que se les ha reducido en más de la mitad las partidas que eran destinadas para los programas interzafra. ¿Sabe para cuánto alcanza esa partida para los diecisiete mil tucumanos a quienes les podría corresponder este programa? Un mes de 2.300 pesos.

          Esto es lo que está viviendo mi provincia. Además de lo que decía recién la diputada Soraire, como el cierre de BGH, de negocios y de pymes. Los choferes de colectivos tienen que enfrentar día a día en sus empresas un proceso de crisis, mientras que otros, lamentablemente, reciben telegramas de despido. Eso es lo que está pasando, y ni hablar de los trabajadores informales.

          Por eso creo que esta triste realidad, que hoy viven los tucumanos, se condice con la de muchos argentinos que tienen que elegir entre comer o pagar los servicios o entre comer o comprar remedios.

          Esa es la realidad que parece que el oficialismo no ve y que algunos diputados, que son afines al oficialismo, tampoco ven. Pero lo más grave es que muchos son diputados como yo, que venimos y representamos a las provincias del interior de este país.

          Si esta realidad que están padeciendo los tucumanos, mis comprovincianos y mis comprovincianas, es dura y difícil, imagínense qué va a pasar el año que viene cuando este presupuesto ya esté aprobado y se profundice el ajuste.

          Es una injustica lo que va a pasar. Es una injusticia que los trabajadores y las trabajadoras, que los jubilados y jubiladas y que los que ya han perdido el trabajo sigan pagando este injusto ajuste.

          Por eso, señora presidenta, creo que es importante resaltar que este gobierno debe pensar en el futuro de este país. Es injusto que nuestros niños y jóvenes no puedan tener un futuro cierto porque este gobierno tiene que llenar el bolsillo para juntar plata para pagar la deuda al Fondo Monetario Internacional y a los especuladores financieros.

          Eso es lo injusto de esta realidad que estamos padeciendo los argentinos, y los tucumanos en el caso que me está tocando relatar.

          Creo que esta deuda que nos quieren hacer pagar no se traduce en ningún beneficio para el país. Esta deuda, como la que hoy tenemos, ha beneficiado solamente a unos cuantos pícaros que se enriquecieron y van a seguir enriqueciéndose a costa del derecho y de las expectativas de un futuro mejor para los argentinos.

          Por eso digo que este presupuesto no debe aprobarse. Su defecto, como muchas de las leyes que han salido de este recinto, nos va a perjudicar.

          Señora presidenta: por las posiciones que he venido escuchando por parte de diputados del oficialismo y de diputados que, lamentablemente, son aliados y afines al oficialismo desde 2016 a la fecha, creo que pensamos en dos países muy distintos.

          Mientras este oficialismo piensa en un Estado de ajuste, nosotros queremos un Estado que invierta en educación, en salud y en obras de infraestructura.

          Es lamentable ver cómo colegas, en nombre de la gobernabilidad, van en contra de sus creencias. Como si en nombre de los privilegios políticos no les importara darles la espalda a los ciudadanos que creyeron en ellos.

          Hoy no es tiempo de especulaciones, señora presidenta. Es tiempo de dirigentes que se pongan al lado de aquél que perdió el trabajo, que se pongan al lado de aquellas personas que no llegan a fin de mes y que se pongan al lado de las personas que están indignadas por la realidad que le toca vivir.

          Para que esta situación de crisis no se profundice, debemos rechazar este presupuesto realizado por el Fondo Monetario Internacional. Debemos rechazarlo pensando en la gente. Debemos rechazar este proyecto para que lo rehagan, para que cambien las prioridades, para que el pago de la deuda al Fondo Monetario Internacional no sea el tapón al progreso y al desarrollo de nuestro pueblo y de nuestra patria.

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra el señor diputado Cleri, por Santa Fe.

 

Sr. Cleri.- Señora presidenta: en primer lugar, además de solidarizarme con cada una de los hombres y mujeres que en el día de la fecha sufrieron la represión y la detención, quiero decir que este presupuesto es invotable, porque en aras de la gobernabilidad genera ingobernabilidad en los hogares, en las familias, en los comercios, en las pymes, en las industrias, en los municipios, en las comunas y en las provincias.

          La gobernabilidad de cada familia está siendo atentada desde el primer momento que asumió el gobierno de Mauricio Macri.

          Esto es así porque le vino a desordenar la vida a la gente, para que los especuladores y el sector financiero sean los únicos que tengan la garantía de rentabilidad suficiente para seguir especulando.

          Desde el momento que desfinanciaron al Estado ni bien asumieron, empezaron a gestionar en una sola dirección, en el acuerdo con los fondos buitre que terminó en este acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

          Hay que recordar muy bien que, en marzo de 2016, este Congreso de la Nación no solo enunció la lluvia de inversiones, sino que avanzó con el acuerdo con los fondos buitre en contra de todos los principios y de la tradición que estaba llevando adelante la Argentina para poder tener una defensa internacional en contra de los fondos buitre, como lo hizo en la Asamblea de las Naciones Unidas y también en los juzgados internacionales.

          Después de ese acuerdo de 16.000 millones de dólares, de los cuales 13.000 fueron para los fondos buitre, empezó la bicicleta financiera y la especulación. Eso terminó, como consecuencia, con este acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Acuerdo secreto –el segundo- que el viernes trata su staff, que lo único que hace es garantizarles a los lobos de Wall Street -como describió el diputado Tailhade- ganancias extraordinarias a costa de la ingobernabilidad de cada casa, pyme, comercio, industria, comuna, municipio o empresa argentina. Y quieren legitimarlo en este Congreso de la Nación. Por eso es invotable, inmoral, ilegítimo e ilegal.

          El presupuesto de la Nación que presentaron, además de ser claramente la expresión del plan de gobierno que siempre quisieron realizar, apunta a un déficit cero que es un déficit social, político, económico y cultural, para garantizar el superávit de intereses que le va a asegurar el cobro a los especuladores que siempre actúan en contra de la Argentina. Y aquí quiero hacer un poco de historia, además de lo que estábamos discutiendo. Hay un libro muy interesante ‑se puede comprar, está en las librerías, no muerde‑, llamado De la banca Baring al FMI – Historia de la deuda externa argentina, de Norberto Galasso. La historia se vuelve a repetir. Cada vez que un gobierno que quiere crear dependencia, que quiere generar atraso tecnológico, que quiere generar que nuestra soberanía esté en riesgo, aparece el endeudamiento. Desde los comienzos de nuestra patria hasta la actualidad siempre han apuntado a lo mismo, cada vez que nos endeudamos es para garantizarle a alguno que está afuera las ganancias extraordinarias. Es muy recomendable; pueden hojearlo, si quieren; lo presto. Seguramente, cuando lean estas páginas van a saber de qué lado de la historia están, si están del lado de la historia que defiende a la Argentina, con un proyecto de desarrollo industrial, con ciencia y tecnología, o de la Argentina dependiente.

          La desprotección que tiene la provincia de Santa Fe con este presupuesto es brutal. La provincia de Santa Fe es la segunda provincia industrial de la Argentina. Podría ser la primera, pero por cuestiones históricas siempre ha sido relegada.

          Las pymes, las industrias, el comercio, todos nuestros recursos naturales están en riesgo con el aumento del desempleo, porque el gobierno nacional decidió cuidar solamente al sector financiero y decidió desproteger a todo el sector productivo. Ese es un nuevo motivo por el cual también es invotable este presupuesto, porque la provincia de Santa Fe no está recibiendo la atención que merece para poder tener un proyecto de desarrollo adecuado, junto con un proyecto de país adecuado.

          Uno que es peronista, kirchnerista y pertenece a una línea histórica –además, junto con usted estamos en la Comisión del Grupo de Amistad con Alemania‑ tiene que saber hacia dónde quiere ir el país, hacia dónde debe llevar a su provincia, si un día le toca gobernarla, y también debe mirar a los países desarrollados, que ustedes seguramente siguen.

          Hace poco estuvimos en un nuevo aniversario de la unión alemana y vino a hablar el ministro de Economía, Ciencia y Tecnología. Escucharon bien, el ministro de Economía de Alemania se llama ministro de Economía, Ciencia y Tecnología, porque el desarrollo y la inversión para generar mayor valor agregado lo da la tecnología, que ustedes están poniendo nuevamente en una situación de dependencia, a partir del acuerdo con el Fondo Monetario y el desfinanciamiento. La economía, la ciencia y la tecnología son para nuestro país fundamentales; además, tendría que hablarse de inclusión social.

          En 2001 hubo un hombre que vino del sur, que en cada recorrida que hago en mi provincia encuentro vecinas y vecinos que se acuerdan de él y de cuando le escribieron una carta, en la que le pedían que no le rematen su casa. Recordemos que cuando asumió un 25 de mayo de 2003 en la Argentina había riesgo de que se rematen los campos y las casas, y no se generaba la posibilidad de desarrollo.

           Así fue que llegó ese hombre a la Argentina, que decía que los muertos no pagan, y me decían los vecinos que a la semana de haber mandado la carta al presidente Néstor Kirchner recibían la respuesta inmediata y tenían la solución.  Así le habían cuidado la casa, le habían dado esperanza y habían vuelto a creer en la política.

          En 2001 ese hombre, a quien quiero homenajear y al que quiero que escuchemos, dijo en Dolores, el primer pueblo patrio, lo siguiente: “A los que gobiernan la Argentina hoy lo único que les importa es el establishment; son las 60 manzanas de la Capital Federal, los grandes números y las bolsas, y el resto de la Argentina pareciera que está de más.”

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Puede insertar, señor diputado

 

Sr. Cleri.- Dura 30 segundos. Estamos homenajeándolo. El 27 de octubre se van a cumplir 8 años de su paso a la eternidad. Néstor Kirchner está en el pueblo.

 

Sra. Lospennato.- No se pueden pasar audios.

 

Sr. Cleri.- Dura 43 segundos todo el audio; un minuto como mucho.

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

Sr. Cleri.- Dice así: “A los que gobiernan la Argentina hoy lo único que les importa es el establishment, son las 60 manzanas en la Capital Federal, los grandes números, las bolsas y el resto de la Argentina pareciera que está de más. Hay una dirigencia argentina que vive detenida en el tiempo, que vive asustada, que tiene miedo porque le dicen ‘es esto o el caos’ y yo les pregunto a todos ustedes, si esto no es el caos, ¿cuál es el caos que está viviendo la Argentina de hoy?” (Aplausos.)

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra la señora diputada Pertile, por el Chaco.

 

Sra. Pertile.- Señora presidenta: deseo dejar en claro en el tratamiento de este presupuesto para 2019 enviado por el Poder Ejecutivo nacional lo siguiente: como diputada de la oposición no participé en la decisión de acudir al Fondo Monetario Internacional. No fuimos consultados, no se trató, no se debatió en este Congreso; por lo tanto, no lo aprobamos.

          El Poder Ejecutivo avanzó y hoy esa decisión nos afecta a todos los argentinos; también afecta a las provincias y a mi provincia, la provincia del Chaco y a todos los chaqueños.

          Es por eso que ante el tratamiento de este presupuesto nacional para 2019 me planteé dos posibilidades. Una era la de oponerme a todo, votar rechazando el presupuesto y dejar que otros decidan sobre los destinos del Chaco, sobre el presupuesto para 2019, y lo que le correspondería al pueblo del Chaco, a nuestra provincia; pero me dije, por responsabilidad, que no puedo dejar librado a la suerte que otros designen y asignen al Chaco lo que los chaqueños necesitan sin que participemos sus representantes.

          Es por eso que elegí otro camino, el de discutir el presupuesto presentado por el Poder Ejecutivo nacional y proponer modificaciones. Es así que hubo modificaciones de artículos, también pedí que se incorporen necesidades para el Chaco, pedí fondos, pedí obras, pedí nuevas normas de procedimiento, pedí refuerzos presupuestarios en determinadas partidas, en fin, lo que busqué fue plasmar nuestras necesidades como chaqueños dentro de la realidad nacional, que no la decidimos nosotros, reitero, sino que es la resultante de decisiones del gobierno nacional.

          El ajuste al que fuimos sometidos fue decisión del gobierno nacional y no fue nuestra como opositores. Nosotros no venimos a discutir cuestiones doctrinarias con el gobierno nacional porque no coincidimos. Lo que nosotros discutimos acá en el presupuesto es la asignación de recursos para cubrir los mismos problemas que nos generó el gobierno nacional por acudir al Fondo Monetario Internacional.

          En ese marco es que hoy ya no está el discutir si vamos o no vamos al Fondo, porque ya estamos endeudados. Tenemos un presupuesto para 2019 que lógicamente instrumenta esa realidad nacional de la que no podemos escapar.

          Ante la pregunta sobre qué es el presupuesto, decimos que es una herramienta jurídica, es una herramienta administrativa, de gestión, es económica y financiera y es por un período dado, que va a indicar límites. Acá está el ajuste, en el techo que nos dio el gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional. Eso ya está decidido y el presupuesto sólo lo instrumenta. Lo que decidimos es cómo se asignan esos recursos que tienen un límite, o sea, cómo gastar. Esto es lo que discutimos hoy, pidiendo y reclamando lo que le corresponde al pueblo chaqueño que represento.

          La realidad del ajuste es la resultante de las decisiones del gobierno nacional y no tiene nada que ver con nuestra gestión. La responsabilidad es de ustedes. Pero debemos exigir lo que les corresponde a nuestras provincias.

          Siempre coordinamos con el gobernador de mi provincia todas las acciones relativas a priorizar a nuestra población.

          Por lo tanto, este proyecto de ley de presupuesto también lo analizamos con nuestro gobernador y funcionarios de su gabinete. Así como el Poder Ejecutivo nacional necesita del presupuesto, lo mismo sucede con los gobernadores y los intendentes, porque se trata de una herramienta necesaria para la gestión. Está en nuestra decisión dar presupuesto, más allá de las discusiones que dimos y las diferencias que tenemos como opositores políticos del gobierno nacional.

           Dentro de esa realidad irreversible decidí participar, exigiendo respuesta para la provincia del Chaco. En ese marco, me expresé en la Comisión de Presupuesto y Hacienda señalando mis disidencias al tema en tratamiento. Como diputada opositora decidí no permanecer indiferente y exigir que en este proyecto sea incorporada –como corresponde- la provincia del Chaco porque es parte de la Nación argentina. En este texto deben estar plasmadas las necesidades de nuestra provincia y de todo el pueblo.

          Finalmente, quiero expresar que nosotros defendemos lo que hace bien al Chaco, en un contexto que no fue elegido por nosotros. Para nosotros, primero está el Chaco y su pueblo, después el Chaco y su pueblo y siempre el Chaco y su pueblo. Nos interesa aquello que sea importante para la provincia del Chaco. Por eso pensamos en la provincia y en el bien de ella. Nuestra decisión está dada sin pensar si el gobierno nacional lo merece o no. La provincia del Chaco sí se lo merece. (Aplausos.)

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra la señora diputada Siley, por la provincia de Buenos Aires.

 

Sra. Siley.- Señora presidenta: en primer lugar quiero manifestar la solidaridad con nuestros hermanos y hermanas argentinas que estuvieron hoy manifestándose por sus derechos. Se manifiestan cada vez que intentan arrebatarles lo que les pertenece y que es parte de su patrimonio, es decir, los derechos sociales, el trabajo, la salud y la educación.

          Aquí se ha dicho que estamos debatiendo la denominada ley de leyes. Cuando se discute el presupuesto no solamente se habla de números en blanco, sino que es ahí donde se plasma el modelo económico, social y cultural que va a llevar adelante la gestión de un gobierno administrando los recursos de los argentinos.

          En ese sentido, mis colegas ya expresaron –en cifras- todo lo que ha disminuido este presupuesto en cuestiones sociales y en aspectos fundamentales de la vida de una sociedad. Me refiero a la salud, educación, trabajo, la descapitalización del Banco Nación, etcétera. Lo único que ha aumentado son los intereses de la deuda en un 48 por ciento.

           Sin embargo, este presupuesto cuenta con un programa que también aumentó por sobre todos los rubros que acabo de enumerar. Me refiero al ítem relacionado con el Departamento de Intercepción y Captación de las Comunicaciones dependiente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Concretamente, tuvo un aumento presupuestario del 67 por ciento. Es decir, gracias a este presupuesto del ajuste, esta dependencia encargada de escuchar a opositores y utilizada para la persecución constante va a obtener alrededor de 780 millones de pesos. Esto tiene lógica. Solamente puede funcionar el ajuste –solicitado por los grupos de poder económico- si se lleva a cabo este mecanismo que se viene implementando no solamente en Argentina, sino en muchos países de América latina, denominado “guerra jurídica” o Lawfare, que tiene varías características que me gustaría resaltar debido a que está presupuestado. O sea, no tendremos para comer, pero al pueblo argentino y a nosotros nos van a escuchar, tal como está acostumbrado a hacer el presidente Mauricio Macri.

          Ese sistema de guerra jurídica se basa en la utilización de parte del Poder Judicial para perseguir opositores, dirigentes políticos y sindicales. Digo que es una parte del Poder Judicial porque no todos los magistrados y magistradas –y mucho menos sus trabajadores- están incluidos en este sistema.

          Además, es necesario que el Poder Judicial sirva para garantizarle impunidad a los funcionarios y al presidente Mauricio Macri. También tiene que ver para que parte de ese Poder Judicial se estructure en la legalización del ajuste que están llevando a cabo.

          Esto no podría funcionar si no existiera a la vez un bloqueo informativo a través de los grandes monopolios de comunicación, combinados para poder llevar adelante este sistema de persecución que sirve para garantizar el ajuste a la sociedad.

          ¿Por qué existe tanta premura en debatir este proyecto de ley de presupuesto? ¿Por qué hubo represión hoy en la calle? ¿Por qué hay que votar sí o sí el presupuesto del Fondo Monetario Internacional? Porque el viernes se reúne el comité ejecutivo del Fondo Monetario Internacional para evaluar si Argentina hizo las tareas, implementando las recetas tendientes a hacer los desembolsos de lo que falta del stand by tomado por este gobierno.

          Claramente, el gobierno quiere enviar a Washington este presupuesto aprobado. Esto es equivalente a una frase pronunciada por Arturo Jauretche: “Ir al almacén con el manual del comprador, escrito por el almacenero”.

          Hay otro aspecto que quiero mencionar. El señor presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda –diputado Laspina-, el señor presidente de la Nación, Mauricio Macri, y muchos funcionarios y diputados oficialistas hacen referencia a los 70 años de historia argentina que aspiran revertir.

          Fíjense como esto se relaciona con el Fondo Monetario Internacional. Es muy paradójico que un gobierno elabore un relato para llevar adelante el ajuste y la persecución política fundándose en el olvido de lo que sucedió en estos 70 años de historia.

          En el marco de esos años, hubo una dictadura militar -año 1955- que los peronistas denominamos Revolución Fusiladora. Dicho gobierno fue el primero en contraer una deuda con el Fondo Monetario Internacional. Entonces, les pido que no se hagan los new age, con ideas nuevas porque lo que están implementando data de hace mucho tiempo en este país. La historia de entrega es viejísima en la Argentina.

          Sin embargo, en esos 70 años hubo momentos de luz y de historia feliz para el pueblo. En un determinado momento existió justicia social. Y es eso, precisamente, lo que a ustedes no les gusta de estos 70 años. Repiten todo lo relativo al ajuste y la entrega; lo atinente a la justicia social es lo que nos pertenece a nosotros, es decir, a los peronistas, los kirchneristas y los que somos del campo nacional y popular. (Aplausos.)

          Finalmente, quiero recordar a Néstor Carlos Kirchner. El día que saldó la deuda con el Fondo Monetario Internacional –que su gobierno no contrajo- afirmó que la Argentina se liberaba, comenzaba a construir su destino y su independencia. Esos años felices de la justicia social van a volver y a triunfar. (Aplausos.)

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra el señor diputado Igon, por Chubut.

 

Sr. Igon.- Señora presidenta: la verdad es que quiero comenzar mi exposición hablando sobre algunas cuestiones de la provincia de Chubut, para realizar algunas comparaciones que me parecieron interesantes. Después continuaré presentando mi punto de vista sobre lo que se habló durante el día.

          El proyecto de presupuesto nacional para 2019 aplicado a la provincia de Chubut es desastroso. Ya veníamos de un presupuesto que no era bueno, pero me llamaron la atención algunos números. Está claro que para cultura, educación y salud nunca alcanza, pero han hecho un esfuerzo para que esta vez alcance mucho menos.

          Respecto del turismo, que lo necesitamos para Puerto Madryn, para Esquel, para la Comarca Andina, no han destinado nada. Es decir que para el próximo año destinaron cero pesos para turismo.

          Para los REPRO 2019 tampoco han destinado nada y para la obra pública se destinó un monto muy pobre. Sin embargo, en términos del proyecto de presupuesto, no todo es tan malo para la provincia de Chubut. En este sentido, quiero dejar un mensaje para que pensemos. En una provincia donde todavía no se resuelve la desaparición forzada de Santiago Maldonado, el presupuesto para inteligencia se aumenta en un ciento por ciento y para seguridad se incrementa en 1.280 por ciento. Repito: se produce un incremento de 1.280 por ciento para seguridad. Me parece que, de mínima, esto es para que nos llame a la reflexión, porque no sabemos hacia dónde vamos en la provincia de Chubut.

          Les quiero mostrar la tapa del diario El Chubut del día de ayer, que publicó el siguiente titular: “El gobierno nacional pone en marcha los comedores en Trelew, Comodoro, Madryn y Esquel para 1.000 familias”. Se trata de un diario que no podemos tildar de peronista o kirchnerista. Es decir que están inaugurando comedores para mil familias.

          Señora presidenta: esas mil familias no necesitan comer en comedores, pues tienen que comer en sus casas. Esos pibes tienen que comer con sus padres y tienen que tomar la leche mientras hacen la tarea. ¡Eso es lo que estamos necesitando! Por eso este proyecto de presupuesto es invotable. Considero que si hoy están abriendo comedores para mil familias, a fines del año próximo lo van a estar abriendo para tres mil familias, y eso es inaceptable.

          Cuando hoy escuchaba al miembro informante comenzar su relato con un revisionismo histórico me preocupé mucho, porque me dije a mí mismo que no tienen cómo explicar lo que están por hacer, pues es un desastre. Sin embargo, más me molestó de ese revisionismo histórico el lobby que se estuvo haciendo en la Argentina para determinados sectores muy poderosos. El miembro informante lo hizo, por ejemplo, con el campo, pero no con todo el campo, porque eliminaron la Secretaría de Agricultura Familiar. De esta manera, dejaron a miles y miles de productores en todo el país sin la posibilidad de acceder a una mano que le podía brindar el Estado.

          No me quiero extender en mi exposición, pero considero que la gravedad que tiene este proyecto de presupuesto -en términos de que se apruebe hoy- es que los diputados y las diputadas que levanten la mano, van a estar legitimando que el gobierno ya no lo tiene Mauricio Macri, sino que el gobierno se conduce desde el Fondo Monetario Internacional.

          Nosotros somos representantes del pueblo, no somos representantes de un organismo internacional. Es en ese sentido que me parece que el presidente Macri dejó de ser presidente para pasar a ser canciller o embajador del Fondo Monetario Internacional en la República Argentina. Hoy pareciera ser que quien preside ya no es él, porque no puede estar mandando este presupuesto de ajuste.

          Para cerrar quiero decirle algo a los compañeros y compañeras peronistas que están queriendo acompañar este proyecto de presupuesto. Yo lo leí, por arriba, por abajo, por los costados, y no encontré absolutamente nada referido a la justicia social, mucho menos sobre independencia económica y ni hablemos de soberanía. No encontré absolutamente nada en este sentido.

          Nosotros, por definición política -junto con todo mi bloque, con todos los errores que podamos llegar a tener- no ajustamos, y trabajamos en función de la mayoría del pueblo argentino. Por ello, no acompañaremos este proyecto de presupuesto. (Aplausos.)

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra la señora diputada De Ponti, por Santa Fe.

 

Sra. De Ponti.- Señora presidenta: lo primero que quiero decir y recordar es que acá los diputados y las diputadas estamos representando al pueblo argentino, no a las corporaciones o al mercado. Hoy acá se los vio a todos muy preocupados por aprobar sí o sí este proyecto de presupuesto vergonzoso, para llevarle el trofeo a la directora del Fondo Monetario Internacional. Mientras tanto, afuera ocurrían hechos gravísimos de represión: represión con balas, represión con gases, represión con palos, con tanques hidrantes, con heridos, con detenidos, y tenemos un compañero que todavía no sabemos dónde está, pero a ustedes no se les movió un pelo. Acá parecía que no pasaba nada. Repiten lo mismo que hicieron con la estafa de la reforma provisional.

          Cada vez que ajustan lo hacen de espaldas a la gente y reprimiendo. Cada medida que toman está en contramano de las problemáticas sociales que nuestro pueblo nos está planteando en la calle, y por eso lo hacen con presión. Por eso, hoy vinieron a reprimir y a callar todas las voces que se oponen a este presupuesto de ajuste.

          ¡Vinieron a reprimir a las mujeres! Las mujeres que en este país convirtieron al feminismo en un sujeto político central para la Argentina. Este presupuesto elige recortar recursos sobre la única herramienta que las mujeres tenemos para erradicar el principal problema que hoy nos afecta, que es el de la violencia. En este sentido, eligen recortar en un 60 por ciento el Plan Nacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer. En nuestro país, una mujer es asesinada cada treinta horas. ¡Todos los días es asesinada una mujer! Los femicidios suben y ustedes eligen que el presupuesto baje.

          También vinieron a reprimir a las organizaciones sociales, a las familias, a las mamás y a los pibes, que ayer vinieran a pedir por la emergencia alimentaria. ¿Por qué vinieron a pedir por la emergencia alimentaria? Porque en este país hay un millón y medio de pibes que no tienen para comer. Cabe mencionar que uno de cada tres pibes come en comedores comunitarios o en comedores escolares.

          Este proyecto de presupuesto recorta un 13 por ciento de comedores comunitarios, un 13 por ciento de comedores escolares y elimina la existencia de 650 comedores en todo el país. Es decir que elimina la posibilidad de que muchos pibes tengan un plato de comida en la mesa.

          Asimismo, vinieron a reprimir a los estudiantes y a las estudiantes, así como también a los docentes, quienes estuvieron todo el año defendiendo la educación pública, la universidad pública. Este presupuesto vergonzoso recorta los recursos para la educación pública, congela las partidas para las paritarias y las becas. Por otro lado, recorta el 70 por ciento de los espacios para la primera infancia.

          Hoy también vinieron a terminar con el federalismo, porque este presupuesto privilegia vergonzosamente a la Capital Federal por sobre todo el resto de las provincias. No se puede votar un proyecto de presupuesto que deja sin obras a las provincias. La verdad que no entiendo los motivos por los cuales los gobernadores quieren que se apruebe este presupuesto.

          En Santa Fe, en mi provincia, donde ya perdimos 2.800 millones de pesos por la eliminación del Fondo Federal Solidario y perdimos obras fundamentales como el gasoducto regional del sur, se recortarán tres de cada diez pesos destinados a la obra pública. Se trata de un presupuesto que termina definitivamente con el federalismo.

          Todos estos recortes no se deben a la falta de recursos, sino a una decisión política. Me refiero a la decisión política que tomó este gobierno de que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional lo tienen que pagar los trabajadores, la clase media, los pequeños empresarios, los jubilados, los sectores más humildes, las mujeres, los estudiantes y los docentes. Lo tiene que pagar cada sector vulnerado que hoy estuvo en la calle y que ustedes eligieron reprimir.

          Este ajuste que quieren llevar adelante se paga con vidas, con las vidas de nuestras pibas que nos roba la violencia, con la vida de cada pibe que se marca para siempre con el hambre, con la vida de cada argentino y argentina que ya no aguantan más el ajuste.

          Es fácil para ustedes levantar la mano y votar este presupuesto, porque mañana no le tienen que explicar a sus hijos que no hay para comer, que no hay clases o que no hay un médico en la salita que los pueda atender.

          Hoy ustedes quisieron hacer como que no pasaba nada, porque estaban acá adentro y podían desentenderse de lo que pasaba afuera, pero esas vallas y esa policía no los van a proteger para siempre. Más temprano que tarde van a tener que salir a dar la cara y decirle a cada argentina y argentino, a cada vecino, por qué hoy votaron un proyecto para hundir a nuestro país. (Aplausos.)

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra el señor diputado Martínez, por Neuquén.

 

Sr. Martínez.- Señora presidenta: hay algunas cuestiones que quiero aclarar antes de hablar puntualmente de este presupuesto. Existe información que no tenemos. Digo esto porque el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que posiblemente se dé a conocer el viernes es desconocido por los diputados de esta Cámara, y no me refiero solo a los opositores sino también a los oficialistas. Incluso es desconocido para los que hoy van a votar un presupuesto pensado para el Fondo Monetario Internacional.

          Creo que en este momento no deberíamos estar sesionando, no deberíamos estar discutiendo este proyecto sin tener esa información básica que moviliza al oficialismo a presentar un presupuesto que responde a condiciones que desconocemos. Sabemos las consecuencias de este presupuesto, sabemos que insistiendo con este camino equivocado que viene sosteniendo el gobierno nacional no vamos a resolver los problemas.

          Antes de hablar del presupuesto quiero hacer referencia a la metodología que utilizan. Han atropellado el federalismo de una manera atroz. Este mecanismo de poner sobre la mesa derechos de los patagónicos para negociarlos como si nos pusieran un revólver en la cabeza y que encima pretendan que les agradezcamos que no nos peguen un tiro, no ayuda a la democracia ni a un país federal, como establece nuestra Constitución. Amagan con tomar decisiones sobre cuestiones que volvemos a discutir y dan marcha atrás una y otra vez, pero cada vez que pueden vuelven a poner el revólver en la cabeza del federalismo.

          No van a resolver el problema de la pobreza con este presupuesto; no se puede combatir la pobreza con más hambre. Están votando un presupuesto de recesión; están votando un presupuesto por el que, lamentablemente, el año que viene vamos a tener más pobres. No se puede combatir el desempleo con más desocupación; por este presupuesto el Fondo de Desempleo se reduce un 30 por ciento. No se puede combatir los problemas de salud achicando el presupuesto del área: el Instituto Nacional contra el Cáncer contará con un 33 por ciento menos de recursos que el año pasado.

          No podemos tener más ciencia y tecnología si reducimos el presupuesto: el INTI tiene un 33 por ciento menos. Reducen hasta la cantidad de preservativos que se van a distribuir en el país. Disminuyen el presupuesto en estudios de carga viral para los enfermos de HIV; reducen el presupuesto en un 10 por ciento en asistencia nutricional a los chicos de madres con HIV. Estos son datos llamativos.

          Les pido a los miembros del oficialismo que reflexionen para no convertirse en cómplices de estas decisiones que van a incrementar la pobreza en nuestro país y que harán que el año próximo la Argentina se encuentre en una situación peor a la actual.

          Por otro lado, quiero analizar algunas cuestiones que afectan a mi provincia. Para dar algunos datos, en mi provincia hay muchas comunidades mapuches, y este presupuesto reduce la partida del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas. En mi provincia tratamos de diversificar el PBI apostando al turismo, y este proyecto reduce los fondos del Instituto Nacional de Promoción Turística en un 32 por ciento. También condenan al cierre de la Planta Industrial de Agua Pesada. Desaparece definitivamente la represa de Chihuido como proyecto energético, que iba a proveer de energía también a los porteños. Los que acabo de mencionar son los datos duros del presupuesto.

          Les pedimos que volvamos este presupuesto a comisión. Llévense este presupuesto y que el Poder Ejecutivo presente un proyecto que tenga en cuenta al pueblo y no solamente lo que necesita el Fondo Monetario Internacional.

          Se le puede poner un límite a este despilfarro, se le puede poner un límite a este proceso de más inflación, de más recesión, pero la manera de hacerlo ‑hoy escuché atentamente a muchos diputados hablar, y aclaro que soy peronista‑, no es que se conviertan en peronistas; no hace falta que el oficialismo se convierta en peronista. Lo que hace falta que es elaboren un presupuesto no para lo que necesita el Fondo Monetario sino para lo que necesita el pueblo argentino: un presupuesto que asegure la ley de movilidad jubilatoria, la paritaria nacional docente y los recursos que las universidades necesitan.

          Se les cae la boca hablando todos los días de lo que significa Vaca Muerta, mientras que la Universidad Nacional del Comahue, donde se deben formar los profesionales para su desarrollo, no puede pagar la luz ni el gas.

          ¡Dejen de mentirle al pueblo argentino! Recapaciten y no sean cómplices de este despilfarro. (Aplausos.)

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra el señor diputado Huss, por Entre Ríos.

 

Sr. Huss.- Señora presidenta: los que ingresamos a esta Honorable Cámara en el año 2015 estamos por cumplir tres años de mandato.

          Recordaba con un poco de nostalgia las primeras alocuciones que me tocó hacer en este recinto, que también sirven como ejemplo de lo que ha ido pasando en la Argentina. Recuerdo que en ese momento reclamaba que habiliten las galerías de este recinto para que pudiera venir el pueblo a presenciar la discusión sobre el pago a los fondos buitre. Hoy estamos pidiendo que no repriman a ese pueblo, a cien metros de acá, en la plaza De los dos Congresos.

          Estamos tratando este presupuesto que envió el Poder Ejecutivo, que es el mejor ejemplo del neoliberalismo y de la aplicación de políticas de ajuste y de hambre para el pueblo argentino. Es la misma metodología: a las apuradas, cumpliendo decisiones ‑ahora sí lo podemos decir‑, del Fondo Monetario Internacional que han acelerado este dictamen. Muchos de los integrantes del Frente para la Victoria hemos recibido el dictamen de mayoría ayer alrededor de las 10 de la noche.

          Sistemáticamente la política que ha tomado este gobierno es de látigo y billetera para negociar con aquellos que pueden hacerlo, y a los que no negociamos porque somos militantes antiajuste y porque creemos que la Argentina tiene otro modelo de desarrollo posible ‑y no el de la deuda y el ajuste‑, siempre se nos acusa o se nos quiere asustar utilizando algún título mediático.

          Traigo como ejemplo dos notas. Una es del diario El Cronista del martes 15 de marzo de 2016, que dice: “Para Michetti no es exagerado decir que sin acuerdo con los buitre habrá hiperinflación”. Ahora se está discutiendo si estamos en 40 o 50 puntos de inflación, pero acordamos con los buitre, se les pagó todo; creo que les pagamos hasta los honorarios de los abogados. La otra es del diario Infobae, y señala: "El Ejecutivo advirtió que si no se aprueba la reforma previsional, se caerá el Pacto Fiscal y las provincias tendrán menos recursos."  Lo cierto es que se aprobó la reforma previsional, muchos no cumplieron con ese famoso acuerdo fiscal y así se concretó la estafa a los jubilados, que perdieron mucho.

          Haciéndome eco del trabajo de este bloque y de muchos legisladores de otras bancadas a los que he escuchado con atención a lo largo de esta jornada, votaré en contra de este presupuesto de ajuste y entrega. Lo voy a hacer desde el punto de vista del federalismo, porque es un gobierno que negocia con la billetera de los gobernadores.  En mi caso, nos quita a los entrerrianos el Fondo Sojero, después nos tiran una migaja y, para colmo, le tenemos que dar las gracias.

          En el último año en la provincia de Entre Ríos sufrimos la pérdida de más de mil puestos de trabajo en el sector privado: Unilever en Gualeguaychú, una fábrica de cubiertas y llantas y los retiros voluntarios de la Unión Ferroviaria en Concordia.  Varios de los locales comerciales ubicados sobre la calle Gualeguaychú, en la ciudad de Paraná, tienen carteles de "se alquila" o "se vende" porque no hay consumo. Según lo dijo el presidente del Banco Central, la receta es “secar” la plaza: más ajuste, menos plata, menos consumo.

          Este es un presupuesto claramente antifederal que ajusta en todas las partidas sensibles. Desde el punto de vista político, soy peronista y no veo cómo cuadra esto en las tres banderas históricas del peronismo. No cuadra en la justicia social, en la soberanía política y mucho menos en la independencia económica.

          Recién escuchamos al señor diputado Cleri, quien citó palabras del compañero Néstor Kirchner, en vísperas de un nuevo aniversario de su fallecimiento. Muchos compañeros agacharon la cabeza y a algunos diputados les generó algún problema.  El mejor homenaje al compañero Néstor Kirchner es decirle “no” a este presupuesto de ajuste, y reitero mi voto en este sentido. Cuán grande ha sido este hombre, que solo con su voz todavía genera urticaria en algunos sectores conservadores y oligárquicos de nuestra Nación.  (Aplausos.)

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra la señora diputada Ginocchio, por Catamarca.

 

Sra. Ginocchio.- Señora presidenta: en primer lugar, que se trate el presupuesto en este recinto hace al ejercicio democrático, al funcionamiento del Estado y refleja lineamientos de gestión.  Debatirlo en este ámbito natural es un mandato constitucional e indiscutiblemente hace a la transparencia de los actos gobierno, ya que permite dar certezas, establece limitaciones, además del debido control. 

          También es dable decir que el presupuesto tiene una función de distribución y de equilibrio para crear condiciones de desarrollo mediante un mapa de ingresos del gasto público y de las acciones y decisiones políticas, marcando los objetivos estratégicos de bienestar general que establece nuestro Preámbulo. 

          Se habló de austeridad, pero desde nuestro bloque entendemos que el presupuesto debe compatibilizarse con las prioridades a las que se hizo referencia durante esta sesión.  El presupuesto debe ser esa expresión de prioridades que atienda a las necesidades de la gente: generación de empleo, educación, justicia, seguridad social, salud, investigación e innovación. 

          ¿Qué respuestas encontramos en el presupuesto las provincias, como la de Catamarca? No observamos medidas concretas que apunten a esa generación de empleo que necesitamos ni el apoyo a las pymes, industrias y sectores productivos.  Advertimos también una disminución de fondos en educación. 

          Por su parte, hay obras estratégicas que no están incluidas en este proyecto de ley y que no tienen partidas, más allá de que las mencionamos cuando vino el señor jefe de Gabinete a este recinto. 

          ¿Cómo nos encaminamos al desarrollo sostenible con más oportunidades? ¿Cómo afrontamos los desafíos de la globalización del siglo XXI para no quedarnos atrás?  ¿Este presupuesto resuelve las asimetrías que existen entre las distintas regiones? Si pensamos en los costos de logística para la industria y la producción, no es lo mismo estar cerca o lejos del puerto. Justamente por eso en varias oportunidades mencionamos nuestra necesidad de avanzar en el corredor bioceánico.

          Las inversiones y las obras estratégicas son necesarias para el crecimiento, el fortalecimiento y la prosperidad de las provincias. Contrariamente a lo que observamos en el presupuesto que tenemos en tratamiento, las regiones menos desarrolladas necesitamos más recursos y proyectos para poder equilibrarnos, porque sin equilibrio, la Nación no crece.

          La Argentina es diversa y necesitamos mirar hacia adentro y hacia afuera. Requerimos de un presupuesto que tenga un crecimiento planificado, sostenible, inclusivo e inteligente, pero por sobre todas las cosas debe ser armónico en aras de fortalecer a todas las provincias.

          Antes de terminar, quiero decir que adhiero a lo dicho sobre las cooperativas y mutuales, porque entendemos que representan una ayuda importante para nuestras pymes, dado que llegan a lugares donde otras entidades financieras no lo hacen. Este sector está reclamando la modificación del artículo 127. (Aplausos.)

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra el señor diputado Fernández Patri, por Formosa.

 

Sr. Fernández Patri.- Señora presidenta: en primer lugar, quiero solidarizarme con todos aquellos trabajadores y diputados que hoy se han manifestado en la plaza y que han sido reprimidos y golpeados. Varios trabajadores fueron detenidos, pero nos informan que gracias a Dios están siendo liberados.

          Hoy estamos tratando la ley de leyes. Nos decían que teníamos que endeudarnos para no ajustar, pero luego nos dijeron que teníamos que ajustar para no endeudarnos. Esta verdadera dialéctica hoy se compone de deuda más ajuste y de ajuste más deuda, haciéndonos transitar por un camino sin salida para la Argentina.

          Vengo de Formosa, una provincia del norte del país, y con este presupuesto no puedo decirles a mis comprovincianos que vamos a estar mejor. Este presupuesto prácticamente nos deja fuera de todo. No tengo la suerte que tuvo mi colega de la provincia del Chaco, que dijo que pidió obras y las pudo conseguir. Ya explicó el señor diputado Basterra que las pocas obras que aparecen para Formosa tienen financiamiento de cero pesos en 2019, y así sucesivamente hasta 2022. Recién en 2023 vemos se prevé financiamiento para el Acueducto del Desarrollo Formoseño.

          Este presupuesto vulnera el federalismo eliminando el Fondo Sojero, partida que permitió a tantos intendentes hacer obras. Además, se disminuye la tarifa social en el transporte y en la energía eléctrica, que en mi provincia no es ningún lujo sino una profunda necesidad durante el verano.

          Hace 16 años que la provincia de Formosa no tiene déficit fiscal ni deuda pública, y nos dicen que por habernos administrado bien hoy podemos recibir más servicios con menos fondos.

          A quienes debíamos premiar los estamos castigando. Uno puede ser rico y tener deuda, y ser muy humilde y no tenerla. Lo que hemos hecho en provincias como la mía es ser austeros y aprender a vivir con lo que tenemos.

          Pienso en los pequeños productores de mi provincia, que no son beneficiados con este dólar alto y que no van a poder exportar como lo pueden hacer los grandes pooles de siembra. También pienso en los pequeños industriales y en los obreros de la construcción, porque hoy está paralizada la obra pública y están sin trabajo.

          Me acuerdo de un joven wichí del oeste de mi provincia que llegó a la universidad principalmente por su mérito, pero también porque tuvo una escuela primaria en su comunidad, caminos y centros de salud. Se formó de una manera distinta a la visión de este presupuesto, que no va a permitir que todo esto continúe.

          Quizás mañana digamos que perdimos una batalla, pero seguramente lo que no vamos a poder decir es que no hemos dado la pelea suficiente para hacer escuchar la voz de la Argentina profunda.

          A mí me enseñaron que primero está la patria, luego el movimiento y por último los hombres. El general San Martín ha dicho que cuando la patria está en peligro es válido hacer todo, menos rendirse.

          Pensando en esos seiscientos mil formoseños y en tantos otros argentinos que la están pasando muy mal ‑hablo en nombre de la bancada que integro‑, no estamos dispuestos a rendirnos; vamos a seguir haciendo escuchar nuestra voz en defensa de los trabajadores, de los jubilados y de todos los que hoy se están quedando sin sus derechos en provincias como la mía, que están siendo castigadas.

          Por eso anticipo mi voto negativo a este proyecto de presupuesto, reiterando que esta no va a ser la última batalla, porque en Formosa y en este bloque no se rinde nadie. (Aplausos.)

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra la señora Masin, por Chaco.

 

Sra. Masin.- Señora presidenta: en primer lugar quisiera sumarme a las expresiones de varios legisladores y legisladoras con respecto al saldo que dejó la jornada de hoy, en la que claramente el gobierno nacional tomó la decisión política de reprimir y de silenciar a trabajadores y trabajadoras que venían a expresarse en contra de este presupuesto.

          Vamos a repetir hasta el cansancio que este es un presupuesto de ajuste, de exclusión, de pobreza, de profundización de la crisis, pero fundamentalmente de miseria planificada.

          Este presupuesto, que ha sido diseñado por el Fondo Monetario Internacional a partir de la especulación financiera, no tiene ningún apartado o área que refleje el financiamiento sostenido de políticas públicas que permitan mejorar la calidad de vida de millones de argentinos y argentinas.

          En ese sentido, quiero referirme de manera concreta y precisa al ajuste que se viene dando en materia de discapacidad. Este ajuste no solamente lo refleja el presupuesto para el ejercicio 2019, sino que se viene dando sistemáticamente desde el año 2016.

          Digo esto porque en particular el presupuesto que hemos votado el 22 de diciembre del año 2017, preveía para las políticas de discapacidad un total de 98.352 millones de pesos, y en la actualidad solamente se lleva ejecutado el 63,53 por ciento, es decir que existe una subejecución presupuestaria.

          Otra de las instancias en la que identificamos subejecución del presupuesto 2018 tiene que ver con la atención médica a los beneficiarios de pensiones no contributivas; solamente se ha ejecutado el 55,77 por ciento.

          En acciones de integración de las personas con discapacidad, y esto también tiene que ver con la participación federal del COFEDI ‑la representación de cada uno de los consejeros‑, solamente se ejecutó casi el 9 por ciento, es decir que no sabemos qué pasó con el otro 91 por ciento.

          En pensiones no contributivas, que ha sido un tema muy importante para miles de familias y fundamentalmente para personas con discapacidad, se preveía un presupuesto de 85.000 millones de pesos, y solamente se lleva ejecutado el 65 por ciento, sin haberse compensado la pérdida de poder adquisitivo de enero a agosto de 2018, que oscila en un 24 por ciento.

          Esto nos lleva a reflexionar sobre la voluntad de este gobierno para jerarquizar las políticas de discapacidad. Dijeron que lo venían a hacer a través de la implementación de un plan de discapacidad, pero hasta el día de la fecha no sabemos cuáles son las metas ni los objetivos. Lo hicieron a través de un decreto que creó la Agencia Nacional de Discapacidad, afectando directamente la participación política de las personas con discapacidad, y sobre todo incumpliendo la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que en nuestro país tiene rango constitucional.

          Podríamos seguir con cada una de las medidas que viene tomando este gobierno en materia de discapacidad, pero quiero referirme a cómo esto se está profundizando en el proyecto de presupuesto para 2019.

          Esta preocupación no tiene que ver solamente con los números que refleja este presupuesto, sino con los miles de familias y organizaciones de personas con discapacidad que manifiestan claramente que este ajuste lo vienen llevando adelante desde hace por lo menos tres años.

          En pensiones por invalidez en la capacidad laborativa, además del decreto 432 que utiliza este gobierno para dar de baja las pensiones se prevé una reducción del 1,52 por ciento, dejando afuera el rango etario de 0 a 15 años, es decir, niños, niñas y adolescentes de nuestro país que no van a tener una pensión en el año 2019.         

          De esta manera podemos suponer que la voluntad de este gobierno no será restablecer las pensiones que fueron dadas de baja: 5.000 en 2016 y 49.000 en 2017.  Además, hay 170.000 pensiones nuevas que están paralizadas en la Agencia Nacional de Discapacidad y hasta el día de hoy no tienen respuesta. Tampoco se va a dar respuesta a las 20.000 pensiones para niños, niñas y adolescentes que están en proceso.

          En lo que va del año 2018 han fallecido en nuestro país 127 personas esperando una pensión no contributiva, y este presupuesto para el año 2019 refleja una reducción del 23 por ciento en la integración de las personas con discapacidad. Recordemos que este año tiene solamente una ejecución del 9 por ciento.

          La atención médica solamente tiene un incremento del 6 por ciento, desconociéndose profundamente cómo se ha incrementado el valor de los medicamentos.

          Para finalizar, permítame una reflexión: pienso que estas decisiones son producto de la indiferencia, del desprecio sostenido y de la perversidad planificada. Como bien dirían los integrantes de las organizaciones de y para las personas con discapacidad, esto es un genocidio por goteo. (Aplausos.)

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra el señor diputado Herrera, por La Rioja.

 

Sr. Herrera.- Señora presidenta: voy a ser breve porque ya es tarde. Solamente quiero hacer alguna referencia respecto de cómo la estamos pasando los riojanos, para no repetir lo que los señores diputados de todas las bancadas opositoras han expresado sobre el gobierno del presidente Macri, que ha devaluado, lo que constituyó el mayor ajuste que nos ha legado a los argentinos. A esto debemos agregarle la deuda externa que ha contraído, que es el otro legado que recibirán los ciudadanos de este país y que durará muchos años.

          La discusión que estamos teniendo en esta Honorable Cámara, en el sentido de que se debe destinar una suma muy grande de dinero al pago de la deuda externa se va a repetir en los próximos años. Será la misma cantinela.

          Esto repercute en La Rioja. En mi provincia ya no se realizan obras públicas. Nosotros construíamos entre 2.500 y 3.000 viviendas. Pero ahora se han paralizado las dos obras principales: un camino internacional a Chile y otro que une las dos ciudades principales por intermedio de la sierra del Velazco.

          En el presupuesto del corriente año teníamos una partida de 2.800 millones de pesos extra coparticipables. Esto es algo que tiene La Rioja desde hace muchos años, más precisamente desde 1988, cuando nos sacaron un punto de la coparticipación, lo que hoy debe representar un monto de 10.000 millones de pesos. Nos dieron 2.800 millones de pesos. ¿Pero saben cuánto nos mandan? Mil cuatrocientos millones de la misma moneda. Hace tres o cuatro días enviaron dos cuotas, lo que representa el 20 por ciento de lo que nos corresponde a los riojanos.

          En mi provincia los sueldos son muy bajos. Antes de la devaluación de este año teníamos salarios de 1.100 dólares. Ahora son de 300 o 400 dólares. Hay sectores muy humildes que están sufriendo muchísimo, ya que ni siquiera hay changas.

          En la administración pública los sueldos oscilan entre 11.000 y 13.000 pesos. En ese ámbito también tenemos un sistema de becas y subsidios, pero solamente ascienden a 3.000, 4.000 o 5.000 pesos. Asimismo, en el sector privado los valores de las changas que realizan miles de familias para vivir oscilan entre 4.000 y 5.000 pesos.

          En cuanto a las tarifas de la energía eléctrica, en La Rioja ocurre lo mismo que en todos lados: la gente humilde paga un valor promedio de las facturas de 2.000 pesos por el simple hecho de tener una heladera y algunos focos de luz. El tema tarifario ha pegado muy duro en mi provincia. Y ni que hablar de los alimentos.

          Ahora han establecido para La Rioja una suma respecto de la cual espero que el Poder Ejecutivo la envíe automáticamente el año próximo. De lo contrario, la pobreza será tremenda en mi provincia.

          Pido a los señores diputados que tengan en cuenta que en la misma época en que a la provincia de Buenos Aires le quitaron seis puntos de la coparticipación federal –como dije corría el año 1988‑, a La Rioja le sacaron un punto. Desde entonces venimos peregrinando para recuperarlo, pero resulta imposible.

          Imagínense lo que ocurre ahora: la suma de 10.000 millones de pesos que teníamos asignada se redujo a 3.500 o 4.000 millones de pesos, algo que es una migaja en relación con lo que La Rioja representa, ya que es una de las provincias fundantes de la nacionalidad.

          Simplemente quería expresar esto. Espero que todos los bloques apoyen este reclamo histórico de La Rioja. (Aplausos.)

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra el señor diputado Ciampini, por Neuquén.

 

Sr. Ciampini.- Señora presidenta: en rigor de verdad, debo empezar mi exposición diciendo que me siento anonadado por el medio silencio imperante en este recinto. Uno podría escuchar con firmeza la defensa del proyecto de ley de presupuesto, pero lo cierto es que estamos viendo una película: El silencio. Esto es lo que tenemos.

          Como ya lo han expresado muchos señores diputados preopinantes, estamos viendo una película que se repite. Hace casi doscientos años, durante el gobierno del presidente Bernardino Rivadavia, nuestro país contrajo un empréstito de la Baring Brothers. La cancelación de esa deuda le demandó a la Argentina muchas décadas, prácticamente más de un siglo.

          Hoy volvemos a tener un endeudamiento de esas mismas características, cuyo pago se prolongará durante mucho tiempo. Esto es lo que voy a explicar después, es decir, la recuperación derivada de la situación generada por esa deuda.

          No puedo dejar de efectuar una acotación respecto del sillón de Rivadavia. Al iniciar su gestión el actual gobierno publicó una foto con un animalito que, si no me equivoco, se llamaba “Balcarce” y aparecía sentado en ese sillón. La verdad es que “Balcarce” se portó bien porque no habló y tampoco mintió. Eso debe ser rescatado.

          Hoy estamos escuchando y tratando la cuarta mentira de este gobierno, que es este proyecto de ley de presupuesto.

          Como muchos señores diputados lo han expresado, el gobierno vuelve a mentirnos con este proyecto de ley de presupuesto, que en realidad es del Fondo Monetario Internacional. En este sentido, un señor diputado que me precedió en el uso de la palabra explicó claramente que su provincia, de la que ha sido gobernador, es presa de una grave situación que en realidad está afectando a todas las demás.

          Estamos ante un proyecto de ley de presupuesto que es de ajuste. La sorpresa es que el único gasto que va a aumentar es el correspondiente al pago de la deuda pública. Todo lo demás es ajuste, es decir, se va hacia atrás.

          En este proyecto de ley de presupuesto se prevé un incremento del 49 por ciento de los intereses de la deuda externa en relación con el corriente año. Con una proyección de la cotización del dólar de 50 pesos, que es la que está suministrando el gobierno, esos intereses serían superiores a 600.000 millones de pesos.

          A partir de esta perspectiva quiero ejemplificar algo, centrándolo en la situación que atraviesa mi provincia.

          El presupuesto total de Neuquén asciende a 40.000 millones de pesos. Los fondos destinados al pago de los intereses de la deuda externa de los que estamos hablando representan quince presupuestos de mi provincia. Estoy hablando de cuatro gestiones de gobierno que se podrían financiar con los recursos utilizados para el pago de los intereses de la deuda externa.

          En relación con las obras a realizar en Neuquén, se asigna una partida de 500 millones de pesos para la construcción de la represa Chihuido. Se trata de una obra ya licitada y lista para comenzar, aunque esto último todavía no ocurrió. Ahora le asignan una partida de 500 millones de pesos, pero no sé para qué. Creo que la licitación se va a llevar a cabo nuevamente y tendremos que esperar cuatro años más para que la construcción de la represa se realice. Lo cierto es que con los fondos destinados al pago de los intereses de la deuda externa se podrían construir siete represas de estas características.

          Nos encontramos en una situación similar en relación con la Universidad Nacional del Comahue. En otras palabras, con los fondos destinados al pago de los intereses de la deuda externa el presupuesto de esa casa de estudios se podría incrementar 234 veces.

          En lo concerniente a la construcción del Hospital Norpatagónico, obra respecto de la cual aparentemente se obtuvo la correspondiente partida presupuestaria, se estima que su costo sería de aproximadamente 10.500 millones de pesos. Al igual que los casos anteriores, con los fondos que se destinan al pago de los intereses de la deuda externa podrían construirse 56 hospitales como ese. Esto prácticamente representa más de dos hospitales por provincia.

          Voy a finalizar mi exposición refiriéndome al tema de la empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales. Sabemos lo que costó recuperar YPF y ahora, en el marco de la desnacionalización de Vaca Muerta que se está buscando frente a los actores que están trabajando allí ‑que son las multinacionales de Europa y de los Estados Unidos‑, el Fondo Monetario aprobó la entrega de Vaca Muerta para financiar el blindaje del presidente Macri. Esto es lo que están consiguiendo con el desarrollo de Vaca Muerta.

          También están estableciendo un blindaje judicial especial para enfrentar reclamos sociales en la zona de Vaca Muerta, que se conjuga con lo que pasó hoy, todo para convencer a los inversores extranjeros, que es lo que dictamina el Fondo Monetario Internacional.

          En relación con YPF, quiero recordar que se están cumpliendo 100 años del descubrimiento del primer pozo de petróleo en la zona norpatagónica –el primer pozo se había descubierto en Comodoro Rivadavia diez años antes‑, y es una vergüenza que hoy estemos festejando la entrega del petróleo por los intereses que nos está imponiendo el Fondo Monetario Internacional.

          Como diputados y diputadas del Frente para la Victoria tenemos un compromiso con las necesidades y aspiraciones de nuestro pueblo. Nuestra obligación es la protección de sus derechos y, como sostuvo el general Perón, la verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el pueblo quiere, y defiende un solo interés: el del pueblo; no como hoy, que se lo reprimió y no se lo escuchó. (Aplausos.)

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra el señor diputado Castagnetto, por Buenos Aires.

 

Sr. Castagnetto.- Señora presidenta: estamos tratando este proyecto de presupuesto en medio de una gran recesión, con lo cual, de aprobarse, creo que vamos camino a una recesión mayor. En primer lugar, porque ha fracasado la política económica macro y micro. Quizá esto es lo que sentimos nosotros y no algunos amigos del presidente o de algunos funcionarios, a quienes tan mal no les ha ido con la timba financiera y la devaluación.

          Cambiemos, junto con el Fondo Monetario Internacional, proyecta este presupuesto, que tiene tres puntos importantes. Primero, es obsoleto; segundo, es inconsistente y tercero, es cruel.

          Es obsoleto porque es el primer año que no pudieron venir todos los ministros a explicar las políticas y las acciones de cada uno de los ministerios, como viene sucediendo desde que volvió la democracia. Tengamos en cuenta que la presentación de las metas y las políticas de cada uno de los ministerios fue anterior al dictado del decreto del presidente que suprimió ministerios que pasaron a ser secretarías. Entonces, algunos ministros todavía no saben qué tienen dentro de su cartera, porque no les han informado qué figura dentro del presupuesto y que números deben manejar. Por eso considero que es obsoleto, ya que estamos debatiendo un presupuesto que no conoce nadie, como nosotros tampoco conocemos el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

          Que es inconsistente lo dijo en una reunión de la Comisión de Presupuesto Marcos Makón, titular de la Oficina de Presupuesto del Congreso, porque si se toca una pieza, se cae la otra. Dijo que le costó muchas horas hacer tres PowerPoint porque no podía explicar este presupuesto.

          Además, es cruel por todo lo que dijeron las diputadas y diputados de nuestro bloque, como por ejemplo la diputada Masin, que recién se refirió a las pensiones no contributivas.

          Escuché a un diputado decir que las pensiones por discapacidad eran una locura. Cuando llegó Néstor Kirchner dijo que para los derechos no había techos, y se empezaron a otorgar pensiones para madres de siete hijos, por vejez y por invalidez. Cuando se entregaron las primeras pensiones, hacía veinte años que había fallecido el titular del derecho, y cuando entregamos las pensiones por discapacidad, sucedió lo mismo.

          Me parece que ese diputado que dijo que las pensiones por discapacidad eran una locura ‑estuve presente toda la sesión, por eso lo escuché‑, nunca caminó la calle, porque la primera encuesta de discapacidad en la Argentina se hizo en 2005. Esa encuesta arrojó un 8 por ciento de discapacidad, y sabíamos que el dato era errado, porque ese es el índice de un país desarrollado. La segunda encuesta nos dio un 12 por ciento, porque las crisis se pagan después de algunos años; porque la discapacidad se detecta cuando el chico se escolariza. Así, tuvimos la suerte de entregar muchísimas pensiones por discapacidad, que tienen el sello al agua, de manera tal que no fueron fraguadas ni nada por el estilo.

          Con salud sucede lo mismo: no hay un hospital nuevo, cero inversión en mantenimiento y equipamiento; y sacan los medicamentos y prestaciones a los jubilados.

          Para dar un ejemplo: una persona que conozco, que tiene PAMI, zafó de tener cáncer de colon. Tuvo que hacerse una videocolonoscopía, concurrió al Hospital Policlínico de La Plata, y para darle el resultado le pidieron que llevara 10 hojas A4 porque en el hospital no cuentan con ese material. Además, como no andaba el ascensor del hospital, cuando salió del quirófano tuvieron que bajarlo por la escalera.

          Este es el hospital público que tenemos hoy en la Argentina y en la provincia de Buenos Aires.

          Lo mismo sucede en educación, tal como explicaron los diputados de nuestro bloque Hugo, Vanesa y Laura. Prometieron y no hicieron ni una nueva escuela y ningún jardín de infantes. La verdad es que nosotros queremos que nuestro pueblo caiga en la escuela pública, y también queremos que los pobres vayan a la Universidad. Por eso apuntamos a la educación pública, y queremos más presupuesto para educación.

          En cuestión impositiva, lo del impuesto a las ganancias es una locura. En cuanto al impuesto a los bienes personales, hoy se emitió un decreto presidencial que establece que revaluará todos los bienes inmuebles, de manera tal que toda la población que tenga una casita será alcanzada por ese gravamen. Sin embargo, el año pasado sancionamos una ley que establecía que no se pagaría dicho impuesto. Ahora borramos todo y metemos a todos dentro de una misma bolsa, así que aquel al que le aumentó la luz, el gas y compró una casita, también tendrá que pagar el impuesto a los bienes personales.

          Con respecto a los fondos federales, la transferencia a las provincias es cero. Les sacan el fondo sojero y el subsidio al transporte, salvo al AMBA.

          En algún momento tenemos que ponernos en el lugar del otro, y nosotros no queremos que destruyan a los niños, los jóvenes, los jubilados y los científicos. En definitiva, no votaremos a favor de este presupuesto porque no queremos destruir a nuestra patria. (Aplausos.)

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra el señor diputado Taboada, por Chubut.

 

Sr. Taboada.- Señora presidenta: ¿qué podemos agregar? Ya se dijo todo acerca de este presupuesto propuesto por un gobierno neoliberal, que fue hecho a la medida del Fondo Monetario Internacional.

          Los diputados preopinantes describieron con lujo de detalle toda la porquería que trae el presupuesto que quiere aprobar este gobierno: profundiza la crisis que venimos padeciendo, la política de ajuste, el endeudamiento, el desempleo, la falta de trabajo en general. Profundiza la crisis que vienen atravesando las provincias. Destruye las economías regionales y las pymes, la producción nacional y el federalismo, que en realidad ya está destruido. Disminuye los salarios de los trabajadores y le hace perder poder adquisitivo día a día con la inflación. Destruyen la educación, la salud, la cultura, los servicios sociales, la ciencia y técnica, el transporte, es decir, destruye absolutamente todo. Ni hablar de la región patagónica, a la que le quieren sacar su adicional, que es una conquista histórica. Quieren eliminar pueblos y a la empresa Yacimiento Carbonífero de Río Turbio. Quieren entregar nuestro petróleo, es decir, entregar absolutamente todo. Se destruye absolutamente todo.

          Hoy quiero dedicar mi tiempo a la historia de un compañero de Vialidad Nacional, agrimensor y docente de la Escuela Técnica de Vialidad Nacional número 2 de la ciudad de Trelew, afiliado al Sindicato de Trabajadores Viales y Afines

de la República Argentina durante más de 21 años, oriundo de la ciudad de Trelew. Dicho sea de paso, la ciudad de Trelew ya supera los 20 puntos de desocupación; es un polvorín.

          Volviendo al tema del compañero Miguel Ángel Vizcaíno, tal como dije recién, el hombre era docente de la Escuela Técnica de Vialidad Nacional número 2, fue despedido y entró en un profundo cuadro depresivo que lo llevó al suicidio. Tenía 58 años.

          El sindicato que lo representa había dado cuenta de que el compañero Vizcaíno venía mal porque había perdido su trabajo debido a la política que está implementando este gobierno que hace que día a día miles de trabajadores se queden sin sus empleos.

          Nosotros hemos sido testigos en este Congreso del constante desfile de trabajadores que perdieron sus puestos de trabajo: empleados del Astillero Río Santiago, del INTA, del INTI, de la Secretaría de Agricultura Familiar, etcétera.

          Ahora vemos las consecuencias, porque el hombre que pierde el laburo, pierde la dignidad. Esta situación le genera angustia, más en un contexto como el que le tocó vivir al compañero Miguel Ángel en una ciudad que, como dije recién, es un polvorín, porque la mayoría de la gente está desocupada. El parque industrial de Trelew es una zona de terror ya que no quedó ninguna fábrica abierta.

          Por lo tanto, hay que ponerle nombre y apellido a esta política que quiere implementar el Fondo Monetario Internacional a través de este gobierno que, dicho sea de paso, es un títere de los poderosos grupos económicos del mundo. Hay que ponerle nombre y apellido porque esto se va a profundizar. Todo lo que describí recién viene pasando, y con la aprobación del presupuesto 2019 esto seguramente se va a profundizar y la situación se va a volver mucho más complicada en todo el país.    

          Lo que he descripto genera malestar, y para atender ese malestar el gobierno solo tiene garrotes, como sucedió hoy en la plaza frente al Congreso. No me cabe ninguna duda que esos garrotes y esa represión fue planificada por los servicios de este bendito país, por el gobierno, tal como planifican la persecución a los dirigentes y el encarcelamiento de los que metieron presos hoy. Se trata de una cacería selectiva de dirigentes importantes del campo social.

          Aprovecho para solidarizarme y repudiar lo que está haciendo este gobierno juntamente con algunos fiscales. Me refiero a la familia Moyano, que viene padeciendo una persecución política descomunal.

          Para terminar, no le vamos a pedir sensibilidad al oficialismo, porque no la tiene. Nunca la tuvo y no la va a tener. Seguramente va a profundizar este proceso neoliberal.

          Simplemente quiero hacer referencia a los diputados que dieron quórum y que vienen de la oposición; muchos de ellos son peronistas. Les pido que tengan en cuenta que el neoliberalismo no tiene nada que ver con el peronismo. No son compatibles. Por lo tanto, el que acompañe automáticamente se convertirá en cómplice, porque este presupuesto no tiene absolutamente nada de justicia social, de independencia económica ni nada que se le parezca al peronismo.

          Repito que el peronismo no tiene nada que ver con el neoliberalismo. No son compatibles. (Aplausos.)

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra el señor diputado Carmona, por Mendoza.

 

Sr. Carmona.- Señora presidenta: estamos ante un presupuesto que remite al pasado; no es un presupuesto de futuro. Este presupuesto no nos habla de futuro ni en el corto, ni en el mediano ni en el largo plazo para el pueblo argentino. El año próximo no va a ser un buen año para el pueblo argentino.

          Se trata de un presupuesto que nos remite al pasado, a historias repetidas, a historias familiares repetidas, como la de mi familia. Mi viejo, pequeño industrial metalúrgico, tuvo que padecer las consecuencias de la desindustrialización durante la dictadura y volvió a padecer las consecuencias de la desindustrialización durante los años 90.

          Hoy en día, como mi viejo en aquella época, muchísimos pequeños y medianos industriales, incluso grandes industriales, están sufriendo las consecuencias de un modelo que prioriza la especulación por encima de la producción y el trabajo.

          Vengo de una provincia que está quebrada. Se trata de una provincia rica y pujante que tiene su actividad frutícola destruida. No da para más.

          En cuanto a la actividad vitivinícola, solamente se salvan los seis grandes y algunos que logran articular con ellos. Los pequeños y medianos productores vitivinícolas están quebrados.

          Además, esta es la primera vez que cae la producción de la actividad hidrocarburífera en los últimos veinte años.

          La actividad metalmecánica se encuentra en estado de inanición, sin acompañamiento del Estado, jaqueada por las importaciones.

          El comercio y la actividad de servicios se encuentran en situación crítica.

          Esto que digo de mi Mendoza es lo que se puede decir lamentablemente de cada una de las provincias argentinas.

          Tengo dos objeciones centrales para este presupuesto. Se trata de un presupuesto que, en primer lugar, está viciado por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Quienes voten afirmativamente hoy van a estar avalando tácitamente, casi expresamente, el acuerdo con el Fondo que tenía que tratar este Congreso, pero que nunca lo enviaron.

          En segundo lugar, es un presupuesto que proyecta la estanflación ya existente, es decir, recesión con inflación.  El mejor escenario que planea el gobierno para el año que viene es solo recesión con una baja inflación, cosa que no van a lograr. Se trata de un escenario de muerte para la economía argentina.

          Lamento que en este momento muy probablemente estemos teniendo una enorme pérdida de oportunidad, cuando la oposición, a la que yo pertenezco, plantea el presupuesto de futuro que necesita la Argentina, que tiene que ser para la mayoría y no para unos pocos como está formulado en este caso. Tiene que ser un presupuesto para la producción y el trabajo, y no para la especulación.

          Lamento que todavía no hayamos tenido la capacidad de hacer lo que tenemos que hacer: juntarnos, ponernos de acuerdo, plantear las alternativas superadoras y votarlas aquí. Me refiero a un presupuesto democrático de la mayoría de la oposición que tenemos en esta Cámara de Diputados. Lo lamento sinceramente, pero tengo esperanzas de que vamos a hacer lo que tenemos que hacer para que entre octubre y diciembre del año próximo desalojemos a este gobierno de entrega.

          Quiero introducir muy brevemente una cuestión, señora presidenta, que es necesario decir. Este año hemos tenido cinco sesiones: en cinco ocasiones sesionó esta Cámara de Diputados. Aparte de eso, hubo tres sesiones en minoría y tres informativas del jefe de Gabinete.

          ¿Qué nos perdemos de discutir? Aquí el problema no solamente es este presupuesto de vergüenza; el problema es que dejamos de debatir muchos otros temas. Voy a mencionar algunos proyectos de los cuales he sido autor o coautor. El límite al endeudamiento en relación con el PBI, por ejemplo; una necesidad frente a un gobierno que se ha endeudado sin límites, de manera exorbitante y vergonzosa. La reactivación de los sectores productivos: hemos presentado muchísimos proyectos para acompañar a las pymes. Además, estamos adeudando una reforma tributaria progresiva que necesita la Argentina. Los límites en la ética pública, al vergonzoso circo que tenemos de “ceócratas” en un gobierno donde el conflicto de intereses es la regla, donde el conflicto de intereses manda, con funcionarios que miran para otro lado, como la secretaria de la Oficina de Ética Pública. Ordenamiento territorial, temas hídricos y tantos otros proyectos que no hemos podido debatir en esta Cámara de Diputados porque hemos tenido nada más que cinco sesiones en lo que va del año.

          Compañeros y compañeras de la oposición: empecemos a generar las instancias para que no nos falte cinco para el peso como en todas las sesiones especiales que hemos intentado hacer. Empecemos por ahí, por ahí comienza el mandar a la casa a estos señores que están entregando el país.

          Señora presidenta: quiero terminar diciendo que estamos ante la más grave claudicación. Creo que esta es la claudicación final. Estoy convencido de que es así. A partir de la aprobación de este proyecto de presupuesto no vamos a tener un gobierno sino una caricatura vergonzosa y triste de un gobierno que ingresó con la legitimidad democrática pero que en este último año que le queda está en una situación de abandono de las causas populares.

          El señor diputado Ciampini hizo alguna referencia a que estamos ante un gobierno que abreva en la peor tradición argentina, en la del primer Alvear, Carlos María, el que está homenajeado por los británicos en el monumento frente a la Facultad de Derecho. Estamos ante el partido rivadaviano, sentado ahí enfrente nuestro en el bloque oficialista. Estamos ante los mitristas que decidieron abrir la Argentina a las novedades del mundo. Estamos ante los que han aplicado las políticas oligárquicas de principios del siglo XX. Estamos ante aquellos que en la década infame impusieron un liberalismo salvaje. Estamos ante los que imitan el modelo económico que se aplicó durante la dictadura militar en la Argentina y en la época del menemismo.

          Nosotros no queremos eso. Queremos un Congreso donde se gobierne para la mayoría y no en favor de unos pocos. Espero que en este año y un poco más que le queda al actual gobierno seamos capaces de generar alternativas para tener verdaderamente un gobierno popular, un gobierno que responda a las necesidades del pueblo argentino.

 

Sra. Presidenta (Sdhmidt Liermann).- Tiene la palabra el señor diputado Ruiz Aragón, por Corrientes.

 

Sr. Ruiz Aragón.- Señora presidenta: es complicado a esta hora mantener la atención de los presentes. Además, es difícil decir más cosas de las que ya se han expresado.

          Creo que este año 2018 que va culminando estrepitosamente, debido una vez más a las medidas económicas que toma el gobierno nacional, deja profundas huellas para el pueblo argentino en términos económicos y sociales, pero particularmente para mi provincia son aún mucho más profundas.

-   - Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Honorable Cámara, doctor Emilio Monzó.

 

Sr. Ruiz Aragón.- Las medidas económicas que ha tomado este propio gobierno, que a su vez han llevado a entregar la soberanía de nuestro país al FMI, nos han quitado todo a los argentinos. Y vuelvo a repetir: a los correntinos más aún.

          Quiero mencionar algunas cifras que tienen que ver con Corrientes. Solo de intereses de la deuda la cifra asciende a 746.389 millones de pesos. Lo que se destina a Corrientes es catorce veces menos: 53.000 millones de pesos.

          Digo esto porque nosotros tenemos un gobernador que se jacta de que Mauricio Macri lo escucha y de que le da todo a la provincia.

          Mauricio Macri fue a Corrientes y visitó una escuela técnica. Allí jugó con los niños, agarró una morsa e hizo que sabía lo que era. La educación técnica de Corrientes va a recibir un ajuste de 63 millones de pesos. Se necesitan 133 millones de pesos.

          Por otra parte, en marzo de este año Macri dijo que los parques nacionales eran una prioridad y se estuvo discutiendo el proyecto de creación del Parque Nacional Iberá. En el presupuesto para 2018 la cifra –pequeña‑ ascendía a 21 millones de pesos. Ahora se necesitan 28 millones, pero se van a destinar 7 millones. Es estrepitosa la rebaja.

          También hay que referirse a la necesidad que tienen los intendentes del Fondo Federal Solidario, o fondo sojero. Les han hecho firmar un pacto fiscal que realmente no les da nada.

          El marketing en la comunicación política se termina cuando uno se sienta a la mesa de los correntinos o, yendo un poco más allá, de los misioneros, de los formoseños, de los chaqueños, incluso no solo de las grandes ciudades. En este sentido, si tenemos en cuenta que habrá una reducción de hasta el 50 por ciento en la política destinada a la agricultura en dos años, hay que decir que están empobreciendo mucho más al campo correntino. Los tomateros, la gente que se dedica a la producción de citrus, ni qué hablar de los pequeños ganaderos, todos perjudicados. No veo absolutamente nada beneficioso para la provincia de Corrientes, contrariamente a lo que plantean quienes acompañan el proyecto político de Macri en nuestra provincia, como el gobernador radical Gustavo Valdés, el principal socio del presidente.

          Yo me sumé a la política convocado por un gran espacio político que inició Néstor y que continuó Cristina. Lo hice para no favorecer y para combatir políticamente a las corporaciones. Hoy una vez más voy a votar con la misma convicción que tuve como militante político: no favorecer a ninguna de esas corporaciones, y mucho menos al Fondo Monetario Internacional.

          Hoy, como diputado correntino que defiende los intereses de los correntinos y las correntinas, voy a decirle que no a este presupuesto de ajuste del FMI. Lo hago también en la memoria del compañero Néstor Carlos Kirchner, al cumplirse el próximo sábado ocho años de su muerte. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Miguel Andrés Zottos, por la provincia de Salta.

 

Sr. Zottos.- Señor presidente: veo con una gran preocupación este proyecto de presupuesto, que está hecho a la medida del Fondo Monetario Internacional.

          El proyecto de presupuesto que estamos tratando plantea un equilibro, pero en su esencia no contempla el costo social y económico de sus asignaciones. El Fondo Monetario, como sabemos muy bien, nos pide enormes ajustes para desembolsar lo acordado. Los argentinos conocemos de sobra lo que nos ha sucedido con los veintiséis acuerdos que hemos tenido con el Fondo Monetario Internacional a lo largo de la historia. Fueron nefastos.

          Durante este año, las variables económicas han mostrado en forma contundente que este programa económico no ha tenido buenos resultados. En realidad, ha fracasado y hay que cambiarlo. ¿Por qué? La inflación de 2016 fue del 40 por ciento; la de 2017, del 25; la de 2018, por el momento, del 32, aunque está proyectado que llegue al 45 o 50 por ciento.

          El salario real viene deteriorándose. Solo en los últimos nueve meses –y escuchen bien esto‑ el dólar subió un 118 por ciento. Los salarios, en cambio, subieron un 17 por ciento. Si analizamos el período que va de 2016 a julio de 2018, el salario promedio acumula una caída del 9,1 por ciento. El salario mínimo que fija unilateralmente el gobierno tiene una caída del 16,4 por ciento. De este modo, se ha pulverizado el poder adquisitivo de los argentinos.

          La caída del consumo en lo que va del año ha llegado al 2,1 por ciento. Asimismo, vemos con preocupación que el desempleo esté llegando a los dos dígitos.

          Por otra parte, cerraron más de 7.500 pymes. En junio se registró un 4,2 por ciento de caída de las ventas de los minoristas. En 2018 tenemos un déficit fiscal del 6,1 por ciento del producto bruto interno. Para 2019, ese déficit va a ser del 3,7 por ciento.

          El stock de la deuda ha crecido del 50 al 52 por ciento. Vamos a llegar al 87 por ciento. Lo mismo ha pasado con los intereses, que al comienzo de 2016 estaban en un 30 por ciento, y en algunos casos llegaron al 74 por ciento. Esto afecta mucho a la economía real y a las pymes.

          Sobre el stock de la deuda –en esto quiero detenerme brevemente‑, el servicio de la deuda, que es lo que pagamos por intereses dentro del presupuesto, es de alrededor de 600.000 millones de pesos. Si lo comparamos con el presupuesto destinado a la educación, es 2,6 veces mayor. A su vez, es tres veces más que lo que está destinado a la defensa y la seguridad, cuatro veces más que lo que está destinado a la salud, veintiuna veces más que lo que está destinado a la vivienda, y veinticuatro veces más que lo que está destinado a aguas y cloacas.

          El presupuesto también acepta una caída del 0,5 por ciento del producto bruto interno para el año que viene. Pero el Fondo Monetario Internacional, como ya han dicho algunos diputados, ha hecho una corrección del 1,6 por ciento. En este escenario, debemos establecer acciones que frenen la caída de la economía en nuestro país y que amortigüen el desempleo.

          Señor presidente: yo he presentado un proyecto de ley por el cual se crea un programa de viviendas sociales que sería ejecutado por los 2.171 municipios del país. La idea es ayudar a movilizar las economías regionales, generar empleo y revertir el déficit de vivienda en el interior.

          Es importante también que apoyemos a las pymes, para que no sigan cerrando en efecto cascada, ya que, como dije, son más de 7.500 las que han desaparecido. Recordemos que el 98 por ciento de nuestras empresas son pymes y generan el 70 por ciento de los empleos.

          Para ir redondeando, ya que se me terminaron los cinco minutos, quiero decir que nuestro país se encuentra en un grave estado de vulnerabilidad. Esto no vamos a discutirlo. Es importante garantizar la gobernabilidad y darle la herramienta del presupuesto al gobierno nacional, sin olvidarnos de que es posible promover acciones que estén a favor del desarrollo, la inclusión y el crecimiento de la Argentina.

          Los salteños saben muy bien que yo estoy reclamando un verdadero federalismo. Vengo defendiendo las economías regionales, que son cada vez menos competitivas por la asimetría que generan los costos de los fletes, los combustibles –ya que pagamos más que acá‑, las tarifas, las rutas, etcétera. Pero los salteños también saben que me he comprometido a discutir y defender los recursos de nuestra provincia. En ese sentido, quiero decirles tanto a ellos como a todos los argentinos que hay cosas que son mucho peores que el proyecto de presupuesto. Una de esas cosas es dejar al gobierno nacional sin su herramienta fundamental. ¿Por qué? Porque si el gobierno nacional no tiene presupuesto, no van a tener presupuesto las provincias ni los municipios. Y hay algo que es mucho peor todavía, y es el manejo discrecional del dinero. Si no hay presupuesto, se van a manejar en forma discrecional más de un billón de pesos. ¿Me están escuchando? Más de un billón de pesos. Yo creo que eso no sería bueno para los argentinos. Tenemos que mirar más allá de nuestras narices.

          En tal sentido, quiero decir que hemos logrado algunas cosas junto a mis compañeros, a pesar de que hubiera sido más fácil decir que estaba en contra. Pero a mí me han enseñado a pelearla, a gestionar y a luchar. Nobleza obliga, hemos conseguido algunas cosas. Yo me había comprometido a luchar para mantener el Fondo de Incentivo Docente. Y se mantiene. Hemos logrado fondos para compensar el subsidio al transporte, que para nuestra provincia es muy importante, porque tenemos muchos parajes. Hemos logrado eliminar el artículo 53, que habla de la reprogramación de la deuda a valores de mercado. Hemos logrado las asignaciones que se mencionaron acá, especialmente para los trabajadores del tabaco y de la caña de azúcar, que son las principales industrias de mi provincia. No creo que los diputados de mi provincia que van a votar en contra de este proyecto de presupuesto estén en contra también de esto.

          Por otra parte, hemos logrado hacer algunas obras, como las escuelas de La Poma, en Los Andes, donde ha participado el diputado Kosiner. También hemos logrado hacer obras de cloacas en varios municipios, como por ejemplo en Campo Quijano, así como de rutas, como lo fue la obra en la Ruta 51.

          Pues bien, puedo seguir hablando de muchas cosas más. ¿Esto soluciona las cosas? No. Pero los argentinos tenemos que ser sinceros entre nosotros.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Vaya concluyendo, señor diputado.

 

Sr. Zottos.- Ya termino, señor presidente.

          Nuestro país está en modo especulativo, y tenemos que llevarlo a modo productivo. Mis padres, que eran inmigrantes, me decían: “Hijo, este es un gran país”. La Argentina no tiene que esperar a los de afuera para que le solucionen los problemas. Los problemas los tenemos que solucionar nosotros, con respeto, trabajo y educación, sin rencores y con unidad. Esa es la manera en que vamos a salir adelante.

         

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Brites, por la provincia de Misiones.

 

Sra. Brites.- Señor presidente: no se entiende cuál es el apuro por aprobar este proyecto de presupuesto, ya que el año pasado lo sancionaron en diciembre.

          El apuro lo tiene el Fondo Monetario Internacional, que es el autor de este presupuesto, que está hecho a su medida y para defender sus propios intereses.

          Este no es un presupuesto hecho en la Argentina para que los argentinos de a pie vivan mejor, para que tengan más salud, más trabajo o más educación.

          Es totalmente lo contrario. Es un presupuesto de ajuste, con más desocupación, con más inflación, con más salarios bajos y con más despidos.

          Mire, señor presidente, estuve recorriendo mi provincia de Misiones y visité muchas localidades. Estuve escuchando más que hablando. Lo que puedo decir es que los misioneros están desilusionados, se sienten estafados, porque en Misiones no ganó Mauricio Macri en el 2015 ni ganó Cambiemos en el 2017. Entonces, no entienden cómo sus diputados aprueban todas las leyes que pide Mauricio Macri.

          He escuchado muchas voces. Por eso, hoy, en esta banca, está la voz de Ingrid, por ejemplo, una posadeña que me recibió en su casa con sus compañeras y me contó cómo están atravesando esta crisis económica en Posadas.

          Está la voz de Sebastián, un joven que me recibió en su casa, con sus amigos, para contarme que no tienen esperanza ni trabajo.

          Son hombres, mujeres y jóvenes, que no militan políticamente ni orgánicamente en ningún espacio político, pero que están saliendo a defender sus derechos porque sienten que en Posadas nadie los representa y nadie los está cuidando.

          Acá está la voz de la gente del barrio Estación Apóstoles, del departamento de Apóstoles, donde están haciendo huertas porque no tienen qué comer. Es así de triste.

          Acá están las voces de los compañeros de banda del sindicato papelero que están trabajando todos los días y luchando para que ningún trabajador se quede en la calle. 

          Todos ellos saben que la provincia de Misiones no se salva sola, porque si le va mal a la Argentina, difícilmente le vaya bien a la provincia de Misiones.

          No nos vengan con el verso de que están negociando, porque son migajas, son monedas y a los misioneros les va a seguir yendo mal.

          Los que van a estar bien son los dirigentes. Esos, seguramente van a mantener sus situaciones de privilegio. (Aplausos.)

          Acá están las voces de muchos vecinos y compañeros de Andresito, de Esperanza, de Libertad, de Iguazú, de Oberá y de Posadas, que están pidiendo y buscando un gobernador que los cuide y los proteja y no un gobernado. Están buscando un gobernador con todas las letras y no un gobernado por Mauricio Macri.

          Porque la gobernabilidad que están dando hoy es la ingobernabilidad que van a recibir el día de mañana. Más temprano que tarde van a venir por los empleados municipales, por los empleados provinciales y por los jubilados provinciales de YPF, como ya vinieron en Misiones por los comerciantes y por las pequeñas pymes.

          Entonces, les digo a los diputados misioneros que honremos esas voces que estamos escuchando, porque esas voces nos colocaron en estas bancas. A nosotros no nos colocaron los votos macristas, muchachos. Nos colocaron los votos del pueblo de Misiones, el voto popular.

          No podemos decir: “ay, me arrepiento de haber votado esta ley”. ¿Qué vamos a hacer con tu arrepentimiento si el daño ya está hecho?   

          No podemos decir “no, no me gusta este presupuesto, pero me piden”. ¿Quién te pide que votes este presupuesto, si el pueblo misionero está pidiendo coherencia y coraje para defenderlos?

          Esta diputada de Unidad Ciudadana va a defender a esos misioneros. Por eso hoy, señor presidente, le decimos que no al presupuesto. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Salvarezza, por Buenos Aires.

 

Sr. Salvarezza.- Señor presidente: a esta altura del debate creo que se han expuesto con claridad muchos de los argumentos por los cuales este bloque va a rechazar el presupuesto que ha enviado Christine Lagarde a través de su administrador, el Poder Ejecutivo nacional.    

          Lo voy a hacer basado en tres puntos, el primero es la intencionalidad, el segundo punto es la oportunidad y el tercero son las consecuencias.

          En cuanto a la intencionalidad, creo que todos tenemos claro cuál es la intención por la cual Christine Largarde manda esté presupuesto aquí. Lo hace para que nosotros, los representantes del pueblo de la Nación, validemos a espaldas de ese pueblo, un acuerdo que repudia la mayoría del pueblo argentino. Ese pueblo que hoy, Patricia Bullrich, mandó a reprimir y terminó con ciudadanos y con diputados de este bloque presos y heridos.

          ¿Por qué la oportunidad? Se ha dicho muy claramente. Porque Christine Largarde necesita llevar el viernes al directorio del Fondo Monetario Internacional las garantías. ¿Qué garantías? Que la Argentina les va a pagar la deuda que ustedes, en forma irresponsable, incrementaron durante estos años. Eso es lo que están buscando. Por eso la oportunidad y por eso hoy estamos aquí sin los elementos necesarios, discutiendo un presupuesto donde el dictamen de mayoría llegó prácticamente a medianoche.

          El tercer punto son las consecuencias. Creo que se ha expuesto con mucha claridad que éste es un presupuesto que va a incrementar la recesión y, por lo tanto, la desocupación. Va a haber menos salud y menos inversión en educación. Todo eso es mayor pobreza.

          Esto no lo digo yo ni lo decimos desde el bloque, lo dicen ustedes cuando leen cuánto va a crecer el PBI en esta Argentina en los cuatro años de Mauricio Macri. Vamos a terminar con una caída de, al menos, 2 puntos porcentuales del PBI con respecto al 2015.

          ¿Saben lo que es más grave? Que tenemos un millón más de argentinos, con lo cual vamos a ser mucho más pobres. Ese es el fracaso de este proyecto conservador y liberal. Pero ninguna voz se escuchó desde el oficialismo para decir y para justificar que vamos a ser más pobres que en el 2015.

          Hoy en día, no solo estamos hipotecando el presente, también hipotecamos el futuro.

          La desinversión que estamos teniendo en ciencia y tecnología en este presupuesto no solo va a traer como consecuencia la discontinuidad del proyecto de ciencia básica y la fuga de cerebros e investigadores, como le han advertido al señor presidente once premios Nobel, hace 48 horas, en una carta que le han enviado, diciéndole que con estos presupuestos lo que van a generar es que la Argentina pierda recursos humanos calificados, que se van a ir a enriquecer los recursos con los que cuentan los países desarrollados. También vamos a discontinuar planes nucleares, planes de desarrollo satelital, planes en biotecnología y planes en la producción de fármacos que este país estaba encarando.

          No solamente vamos a afectar a los proyectos. Estamos afectando a aquellas empresas y organismos del Estado que son los ejecutores de la tecnología, como Nucleoeléctrica o la planta de agua pesada de Neuquén -me gustaría ver qué dicen nuestros colegas diputados de Neuquén si van a votar este presupuesto-, ARSAT, INVAP, Fabricaciones Militares, el INTI, y puedo seguir.

          ¿Saben lo que pasa en esos organismos? No pueden pagar los sueldos o están despidiendo a técnicos e ingenieros. Mientras tanto, el gobierno nacional compra tecnología extranjera. Es un escándalo. Compran los Texas a Estados Unidos, compran los barcos a Israel y a Francia. Da vergüenza. No pretendo de ninguna manera que ustedes cambien ninguno de los votos. No lo van a hacer. Son soldados de Lagarde. Así están. Se han callado la boca y no van a hablar.

          Pero sí le pido a aquellos que se dicen federales, aquellos que conocen la historia y que saben que el federalismo siempre estuvo a la cabeza de la lucha por la soberanía de nuestra patria, que no voten este presupuesto. No abramos en el Congreso una oficina del FMI. Ya tenemos una en el Banco Central. No lo repitamos acá. Por favor, no voten este presupuesto. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Horne, de Río Negro.

 

Sra. Horne.- Señor presidente: espero que sea tan benévolo con esta mujer, como fue con el diputado preopinante salteño en el tiempo que utilizó y con la receptividad con el planteo que hizo.

          Su gobierno está muy apurado por aprobar el presupuesto y llevárselo urgentemente como prueba de amor al FMI. Nosotros tenemos la urgencia de mitigar el dolor de nuestro pueblo, por eso lo vamos a rechazar. ¡Qué paradoja! ¡Qué distintas preocupaciones! Ustedes tienen la preocupación del déficit cero para el FMI, nosotros la salud, la educación, la tierra, el trabajo, el techo para nuestro pueblo. Ustedes lo han puesto en evidencia.

          Nosotros, como decía mi compañero, Leonardo Grosso, estamos buscando a los compañeros que se movilizaron en las comisarías, en los hospitales y aún nos falta localizar a uno, Alejandro Rozado, un compañero que todavía no encontramos y estamos buscando por todos los lugares del conurbano.

 

Sr. Iglesias.- Busquen a De Vido.

 

Sra. Horne.- Ustedes están reprimiendo y poniendo volquetes de piedra en las veredas, provocando incidentes y violencia; nosotros estamos exigiendo más presupuesto para los alimentos de las familias en los barrios; ustedes están envileciendo la moneda, los billetes, que ahora no valen nada. Lo que el trabajador tiene en el bolsillo alcanza para la mitad de lo que se compraba hace tres meses y es un contribuyente, es un gran contribuyente ya que deja la quinta parte de sus ingresos en el IVA.

          Cuando llegó el gobierno de Cambiemos primero imprimieron billetes de mayor denominación, con animalitos, de 200, de 500 y de 1.000 pesos. Antes el más grande era el de Evita. Era un fangote y ahora nuestra Evita solamente alcanza para un kilo de pan; y el de mayor denominación, el de 1.000, que tiene un ciervito, no alcanza ni para el pan de la semana. Ustedes han derrumbado el poder adquisitivo y han envilecido la moneda.

          Su déficit cero va a ahorrar en las necesidades indispensables, como es la salud, la educación, el desarrollo, la ciencia, la industrialización, la cultura, el trasporte, y van a poner todo eso y más en el pago de los intereses de una deuda ilegítima que han contraído a espaldas del Congreso y que no le aporta ningún beneficio al pueblo argentino, dicho por ustedes mismos.

          En Río Negro, y en la Patagonia, estamos trabajando fuertemente para impedir que nos saquen del mapa los que gobiernan desde el gobierno central. Tuvimos que hacer acciones conjuntas las seis provincias para que se comprenda que somos parte de este país. Lamentablemente solo retrocedieron y devuelven el diferencial por zona, que habían eliminado por decreto, y que lo necesitamos por las distancias y las temperaturas que tenemos, pero lo recortan igual para las futuras asignaciones.

-   - Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, doctor Pablo Gabriel Tonelli.

 

Sra. Horne.- Igualmente, todos excepto uno –Weretilneck‑, nadie quiere este presupuesto y que nos impongan una política tributaria desde el centro, que decidan desde el gobierno central sobre los ingresos brutos y el impuesto de sellos. Es nuestro derecho y es un ingreso genuino para producir.

          Tampoco estamos de acuerdo en que este presupuesto nos quite el subsidio para el transporte, que no vamos a poder reponer en el corto plazo y lo van a pagar los trabajadores. Tampoco estamos de acuerdo en la situación de las economías regionales, especialmente los productores frutícolas que no van a poder ni siquiera devolver los créditos que tomaron para la poda en la emergencia del año pasado.

          Tampoco estamos de acuerdo en Río Negro con el achique del 14 por ciento en Ciencia y Tecnología; el achique en las universidades del 15 por ciento, que son un bastión y que con semejante recorte no van a poder funcionar ni terminar edificios ni investigar. No estamos de acuerdo con los recortes del INTA, los despidos del INTI, los de Télam y el cierre de alguna empresa regional.

          Quiero mencionar, aunque sea rápidamente, porque seguramente el diputado Laspina está tomando nota de todo lo que decimos acá, el recorte que hubo en el Fomeca, que afecta la libertad de expresión, y que concretamente tiene 258 millones de menos, que se pueden computar en proyectos no pagados, adeudados, y en un presupuesto disminuido este año.

          También quiero mencionar a la Dirección Nacional de Personas con Sida, que le han recortado nada menos que 1.724 millones de pesos, lo que significa que el 30 por ciento de las personas con VIH no tiene cobertura de medicamentos. Si esto lo llevamos a dólares, que es como se compran los medicamentos en el exterior, hay 43 millones que le están faltando a esta dirección del SIDA.

          Decía que este no es un presupuesto hecho para los argentinos, como digo acá en mi bandera. Tal vez porque ustedes lo han hecho pensando en esta otra bandera que, seguramente, les gusta más. Pero yo creo que no, creo que esa a ustedes tampoco los acepta.  Creo que la verdadera bandera de ustedes es esta. Esta es la bandera del presupuesto, señores del gobierno. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Tonelli).- Tiene la palabra la señora diputada Carol, de Tierra del Fuego.

 

Sra. Carol.- Señor presidente: quiero anticipar, como bien muestra mi cartel, mi voto negativo a este presupuesto siendo coherente, como vengo siendo desde el 10 de diciembre de 2015, votando en contra de la ley de los fondos buitre.  No sé si recuerdan esa ley, ese dinero que ya no está, que no sabemos dónde está; en realidad sí sabemos dónde está: se fue en la fuga, en la especulación, en un endeudamiento que no sirvió de nada. También voté en contra de la mal llamada ley de reparación histórica, que traía escondido ese blanqueo de capitales para los amigos y familiares del presidente y también traía escondida la condonación de la deuda de las empresas eléctricas, y voté en contra de la ley de reforma previsional, esa reforma que modificó el cálculo del haber jubilatorio, que tanto está afectando actualmente, ya que los jubilados ya van perdiendo una jubilación por año, y en definitiva voté en contra de todas y cada una de las leyes que fueron perjudicando al conjunto del pueblo argentino.

          Este es un presupuesto que ha sido inconsulto, antinacional y antipopular; un presupuesto como bien han dicho a lo largo de toda esta noche, escrito en Washington. Es el presupuesto del acuerdo con el FMI, un acuerdo al que todavía los diputados y diputadas de la Nación no hemos tenido acceso, que no hemos leído, y que el conjunto de la población argentina desconoce.

          Este es un presupuesto que a lo largo de todas las partidas que se ven crece menos que la inflación, es decir es un presupuesto con un ajuste salvaje, brutal, que reduce en un 23 por ciento la educación y la cultura, que reduce en un 48 por ciento la vivienda y el urbanismo, que reduce en un 20 por ciento la promoción y la asistencia social, que reduce en un 17 por ciento la ciencia y técnica, que reduce en un 20 por ciento el agua potable y el alcantarillado, con el que desde el punto de vista del federalismo caen abruptamente las transferencias a las provincias, en educación en un promedio de 46 por ciento, en desarrollo social en un promedio del 28 por ciento y en salud en un promedio del 23 por ciento. Ni qué hablar de las universidades nacionales, cuyas transferencias corrientes y de capital caen abruptamente.

          También nos reducen el subsidio al transporte y el Fondo Solidario Sojero.

          En mi provincia –Tierra del Fuego- nos extorsionan con la reducción a la mitad de lo que nos corresponde por zona desfavorable en relación con los nuevos jubilados y las pensiones no contributivas.

          Continúa la reducción del subsidio al gas, la apertura de importaciones, el quite de los aranceles diferenciales que afectan a la producción, la baja del consumo y la destrucción del empleo. Recordemos que en la provincia de Tierra del Fuego ya se ha perdido la mitad de los empleos industriales formales.

          Señor presidente: lo único que aumenta en este proyecto de ley de presupuesto son los intereses de la deuda. Gracias a este proyecto la deuda va a llegar en el año 2019 a la escandalosa cifra del 75 por ciento del PBI.

          Este es un proyecto de ley de presupuesto hecho en Washington que convalida el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Se trata de un acuerdo que los diputados no hemos leído. Es un presupuesto anti-industrial, antinacional y antipopular que, por sobre todas las cosas, condena a nuestro pueblo al hambre y a la miseria estructural. Este proyecto no respeta ninguna de las banderas del peronismo. Sin lugar a dudas, será cómplice de lo que aquí suceda, todo aquel que dé quórum, se abstenga o vote positivamente. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Tonelli).- Tiene la palabra el señor diputado Carro, por la provincia de Córdoba.

 

Sr. Carro.- Señor presidente: no voy a repetir lo que se ha dicho hasta el hartazgo sobre el proyecto de ley de presupuesto y la situación en la que se encuentra nuestro país sumido en la pobreza generalizada, la inflación sin control y la desigualdad social.

          Si hacemos un balance de estos cuatro años de gobierno en función de lo que presenta este proyecto, nos vamos a encontrar con que se reducen los montos destinados a vivienda en un 70 por ciento; ciencia y tecnología, en un 31 por ciento; educación, en un 27 por ciento; salud, en un 16 por ciento, sólo por citar algunos ejemplos. Todo esto se da en función de pagar una deuda externa que va a tener acumulado un aumento en el pago de intereses del 71 por ciento. Este gobierno lo hará pagar a través del hambre de su pueblo.

          Entiendo que ésta sea la propuesta de Cambiemos. En realidad, hicieron otra propuesta: tuvieron que mentir porque no dijeron que iban a hacer esto. Nosotros sabíamos que venían a realizar esto.

          Sin embargo, no entiendo la posición de aquellos que se presentan a elecciones como opositores pero vienen aquí con la orden de garantizar la aprobación de este proyecto. Evidentemente, deben querer que siga el ajuste en la Argentina. Por eso se sientan en las bancas y van a garantizar de esa forma la aprobación de este proyecto.

          En la provincia de Córdoba le venden a la gente que son opositores. Pero vienen a este Congreso y votan todos y cada uno de los proyectos enviados por el Poder Ejecutivo, incluido el relativo al saqueo a los jubilados.

          Los medios gráficos de la provincia de Córdoba dicen que el gobernador negoció con el presidente Macri para mitigar el recorte que le va a tocar a dicha provincia cuyo monto asciende a los 8.100 millones de pesos. En lo relativo al subsidio al transporte la cifra es de 3.600 millones; 2.500 millones pertenecen al Fondo Sojero; 1.500 millones, vinculados con la tarifa social para la electricidad y 500 millones del incentivo docente. Negocian sobre una planilla de cálculo. Cambian números, pero no piensan en la gente y creen que con eso van a salvar la ropa. Pero ellos saben ‑igual que yo- que lo que sucede en nuestra provincia es bastante delicado. Las políticas de destrucción del empleo y del mercado interno están dejando en ruinas a nuestra provincia y eso no se puede tapar con una planilla de cálculos.

          Voy a dar un ejemplo para que tengan una idea de lo que estoy diciendo. La Federación Comercial de Córdoba agrupa a los centros comerciales de la capital y del interior. La entidad anunció una caída interanual de la actividad en el mes de septiembre en una cifra cercana al 8,3 por ciento. Es decir, hubo nueve meses seguidos de caída de la actividad económica.

          Quiero preguntarles a los legisladores opositores de la provincia de Córdoba -que van a venir a este recinto a aprobar este proyecto, pero que no están sentados en este momento en sus bancas para dar el debate necesario- en qué mesa negociaron la situación de los comerciantes locales. Una de las zonas más golpeadas por la crisis es el noroeste provincial, más concretamente en la localidad de Cruz del Eje. Allí, hace unos días, el Concejo Deliberante decretó la emergencia alimentaria. En el mes de enero les daban ayuda alimentaria a setenta familias; este mes de octubre les brindan asistencia alimentaria a mil quinientas familias. En esa localidad la actividad comercial descendió entre el 50 y el 70 por ciento. ¿En qué mesa negociaron el hambre que hay en Cruz del Eje?

          Por otro lado, la tasa de desocupación en el área de Gran Córdoba pasó el 10 por ciento y se viene incrementando. Este dato representa la existencia de 80.000 familias sin trabajo. ¿En qué mesa negociaron la suerte de estas familias? ¿En qué mesa negociaron los despidos masivos en el sector de la construcción, en Fabricaciones Militares de Río Tercero o Villa María, en FADEA, en la Secretaría de Agricultura Familiar, en el INTI y en TELAM? ¿En qué mesa negociaron las suspensiones en FIAT, IVECO, Volkswagen? A esto hay que sumarle los 500 despedidos y 600 suspendidos en la industria del calzado.

          Entiendo que negocian números en una planilla y por eso pierden de vista lo que le toca vivir a la gente que está sufriendo esta situación derivada del aval político que parte de la oposición le otorga al gobierno nacional.

          Asimismo, cuando se dan cuenta y perciben el descontento que hay en la calle y notan que la gente tiene bronca y desesperación porque las familias pierden el trabajo, lo único que se les ocurre es militarizar los barrios con la Gendarmería.

          La gente quiere recuperar el trabajo, que le garanticemos los derechos, que le den salud y una educación digna.

          Entiendo que el peronismo tiene que unirse para poder presentarle a la sociedad argentina una alternativa a este saqueo. Pero para poder hacer eso hay que cumplir con un requisito básico. Para unir a la oposición hay que ser de la oposición; no se puede ser paraoficialista ni socios útiles que le garantizan todo al gobierno. No se trata de cambiar figuritas o números en una planilla de Excel. Hay que gobernar para tratar de que nuestra gente esté cada día un poco mejor. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Tonelli).- Tiene la palabra la señora diputada Cerruti, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sra. Cerruti.- Señor presidente: tenía previsto hacer uso de la palabra más temprano pero finalmente lo hago a esta hora porque vengo de permanecer varias horas en la comisaría en la que estuvieron detenidos –hasta hace un rato- algunos manifestantes pertenecientes a diversas organizaciones que participaron de los acontecimientos del día de ayer. Uno de ellos –Lucas- es un muchacho de 24 años, vendedor ambulante de Berazategui que fue gaseado cuando salía del subte. Lo levantaron porque estaba atontado por los efectos de los gases y él se encontraba llorando en la comisaría sin que nadie se hiciera cargo de su situación, salvo los compañeros de las otras organizaciones que estaban allí. El único delito que cometió fue haber estado en la ciudad el día en que el gobierno nacional había decidido sacar, a cualquier precio, este presupuesto. La verdad es que para no hacer “como si”, que es lo que muchas veces uno siente que sucede en este Parlamento -es decir, “como si” estuviéramos discutiendo un presupuesto que todos sabemos que no tiene ninguna variable vinculada con la realidad ni que se vaya a cumplir a partir de mañana o a partir de su sanción en el Senado-, me parece mucho más razonable utilizar este espacio en la sesión para pedir con mucha contundencia la renuncia de la ministra Patricia Bullrich. Ella es la gran culpable de la persecución a organizaciones populares como La garganta poderosa, con quien está llevando un plan de persecución y de construcción de un enemigo público, tal como hemos visto hacer en las peores épocas de este país. (Aplausos.)

           La ministra Bullrich ha tomado a La garganta poderosa como uno de sus objetivos y está construyendo un enemigo público a partir de una organización villera que lleva adelante un extraordinario trabajo en los barrios populares y que además tuvo el coraje, la valentía y la sabiduría de llevar a dos prefectos a juicio por torturas y lograr una condena. Eso es lo que la ministra Bulrrich no puede perdonar.

          Quiero señalar una cuestión que tiene que ver con el proyecto de presupuesto. ¿Por qué estamos debatiendo este presupuesto con tanto ímpetu si sabemos que no se va a cumplir? Porque el gobierno necesita hacer un gesto al Fondo Monetario Internacional, que incluye la represión, no porque necesite darle este presupuesto. ¿Cuál es el problema que se presenta? La democracia funciona y fue creada para gobernar, para discernir y para ayudar a llevar adelante una sociedad de iguales.

          El modelo económico que intenta implantarse es el capitalismo financiero, que es básicamente el de una sociedad de desiguales, donde los ricos son cada vez más ricos y la enorme mayoría de la población tiene que ir acostumbrándose de a poco a esperar cuándo le toca quedarse afuera del sistema. Por ello, ese modelo de ricos para ricos, con la enorme mayoría de la sociedad afuera, es incompatible con la democracia.

          Les guste o no, le están haciendo un daño enorme a la democracia, no solamente por reprimir, no solamente por la cacería, no solamente por meter a los pibes en cana. Le están haciendo daño porque el modelo que están intentando implementar es un modelo incompatible con ella. La democracia necesita que exista igualdad y equidad. Se trata del modelo de gobierno creado para tal fin.

          Cuando tenemos un modelo económico en el cual lo único que hacemos es decirle a la enorme mayoría de la población “acostúmbrense a vivir mal; no tenían derecho a vivir bien; acostúmbrense de a poco a ir perdiendo las expectativas; acostúmbrense de a poco a que esto es lo que hay y que nunca van a tener más”, ese modelo hace crujir a la democracia y es lo que hoy está pasando en la Argentina. Tenemos el deber y la obligación de alertarlo.

          ¿Sabe qué pasa, señor presidente? Los golpes a la democracia no son siempre golpes secos, que suceden un día y que los vimos todos, como en otras épocas, que había un golpe militar. La democracia se va degradando de a poco y un día nos despertamos y vivimos en un país en el que no queremos vivir.

          En esta Ciudad de Buenos Aires, los campos de concentración convivieron con las cadenas de café y de supermercados, no son algo ajeno a la vida de un país, no es que suceden de golpe y que todo el resto simplemente deja de existir y nos damos cuenta cuando está viniendo. ¡No! Los gobiernos autoritarios se van construyendo con la teoría de que cruzaremos el puente cuando lleguemos a él, vamos de a poco, vamos paso a paso; acostumbrémonos a perder las libertades; acostumbrémonos a perder los derechos; acostumbrémonos a que nos digan lo que podemos hacer, dónde, cómo y de qué manera.

          Quienes trabajamos en cuestiones de memoria colectiva sabemos perfectamente que no hay que recordar para que no vuelva a suceder, porque el mundo ha recordado siempre las tragedias históricas y, sin embargo, ellas se repiten. Hay que recordar para ver cuáles son los mecanismos de una sociedad que hace que el otro deje de importarnos y de interesarnos.

          ¿Cuáles son los mecanismos de una sociedad que permite que de pronto a cada uno solo le importe lo propio y nada de lo demás? Ese es el campo minado para los gobiernos totalitarios y eso es lo que estamos viendo hoy en la Argentina. De alguna manera se dice: “Arreglate como puedas; salvate como puedas, porque nosotros estamos haciendo negocios para los nuestros, para nuestros amigos, para nuestros parientes” y, de repente, la enorme mayoría de la población argentina no tenía derecho a vivir como se creía que vivía.

          En esa idea que estamos construyendo, estamos separándonos unos de otros, y tenemos un sistema en el que -a pesar de los años de democracia y de su profundización en muchísimos sentidos- sabemos que hay una parte fundamental que fue lo que posibilitó el Estado autoritario en la Argentina, que tiene hoy el mismo formato de Estado, los mismos medios de comunicación y el mismo aparato judicial, pues no fueron reformados en absoluto en todos estos años de democracia.

          Entonces, con ese aparato judicial, con ese aparato mediático y con esta construcción de un país para pocos, los ricos solamente le muestran al resto del mundo cuáles son sus riquezas. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la ciudad que habito y amo, según el último índice de estadísticas de CABA, crecieron dos cifras. Por un lado, tenemos muchos más pobres, como en toda la Argentina, pero también tenemos más ricos, y eso es lo que hace crujir la democracia. La desigualdad es lo que hace crujir la democracia, porque es la desigualdad la que permite que los ricos puedan vivir como quieren mientras al resto se lo trata de acostumbrar.

          Quiero señalar una cuestión, que también acaba de decir Nacho Levy cuando salió de la comisaría. Considero que están haciendo todo esto porque quieren que pase este proyecto de presupuesto. Están haciendo todo esto porque en la Argentina no hay más pan, no hay más techo, no hay más trabajo, pero lo que no van a lograr -porque no lo lograron nunca, ni antes ni lo van a lograr ahora- es que callemos nuestra voz. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Tonelli).- Tiene la palabra el señor diputado Ascencio, por Buenos Aires.

 

Sr. Asencio.- Señor presidente: el fracaso económico del gobierno tiene pocos precedentes. En un plazo muy corto, dañó a todos los sectores productivos y a la casi totalidad de la sociedad. En menos de tres años han dejado un endeudamiento que genera un perjuicio muy grave para el futuro.

          Me pregunto si lo han hecho intencionalmente, ha sido solamente incapacidad o una combinación de ambas. Incluso, existiendo intereses específicos, la incapacidad de Cambiemos ha superado cualquier límite imaginado.

          Este precepto es la manifestación del fracaso, es aceptar el ajuste y convalidar políticas muy perjudiciales para la gente, para las pymes y para el interior del país.

          Todo decaerá en los próximos meses. El plan acordado entre el gobierno y el Fondo Monetario Internacional es inconsistente, es inviable y es cruel. ¿Quién imagina que podemos lograr equilibrios macroeconómicos y una mejora de la situación social con tasas del 70 por ciento anual pagadas por el Banco Central de la República Argentina y tasas superiores al ciento por ciento anual para las pymes en el descuento de valores y para el capital de trabajo?

          En este sentido, vamos al cierre de comercios, empresas, despidos masivos, suspensiones, pobreza y necesidades económicas cada vez mayores. Esta política no contiene ningún concepto ni medidas específicas para el crecimiento ni para la recuperación de la crisis actual. Al contrario, agrava la situación.

          Señor presidente: endeudaron brutalmente al país, tenemos una inflación cercana al 50 por ciento anual, sube vertiginosamente el desempleo, cierran o se achican las pymes, cae dramáticamente el salario real y Cambiemos plantea un presupuesto que preanuncia que todo se agrava, con pautas que son ficciones, excepto aquellas que evidencian impuestazo y caída de ingreso de la gente y de las provincias.

          En el corto plazo tenemos que plantear la necesidad de cambiar las políticas. El año próximo hay que expresarse en las elecciones y cambiar. Me refiero a elegir un presidente que lleve adelante otras políticas, que resguarde el mercado interno, la rentabilidad de las pymes y tenga la capacidad de no aceptar sugerencias absurdas en materia económica. No ayudamos apoyando a que se profundice este rumbo. Tampoco ayudamos a la gente votando decisiones que se muestran como inevitables, y es así como las presenta el gobierno por exigencia del FMI y por su propia incapacidad de pensar mejores políticas.

          Debemos llamarnos a la reflexión, ¿cómo se puede en dos años estar tan lejos de lo prometido en campaña?

-   -  Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Honorable Cámara, doctor Emilio Monzó.

 

Sr. Asencio.- Se planteaba para este momento una inflación de un dígito y lluvia de inversiones. Como dirigentes políticos no podemos perder la perspectiva del momento que vive el país. Hay que entender que si se siguen aplicando estas políticas económicas y sociales por varios años vamos a consolidar un país sumergido en la pobreza con una crisis social agudizada y un desempleo que empieza a crecer para alcanzar niveles del 20 por ciento, con el exterminio de la clase media y un país que solo puede dedicar sus recursos al pago de intereses de la deuda.

          Señor presidente: en este camino vamos al final de la existencia del hospital público, a reducir la educación pública a su mínima expresión y sin recursos, a elevar las edades jubilatorias, a eliminar derechos laborales, nuevas caídas del salario real y cierre masivo de pequeñas y medianas empresas, así como de comercios. Todas las medidas se orientan a perjudicar a la clase media, a los trabajadores en general y a los sectores más necesitados.

          Para finalizar, quiero aclarar que estas políticas que aplica el gobierno con un plan diseñado por técnicos del FMI generan cada año mayores problemas; este presupuesto refleja eso, garantiza esa realidad. Debemos ser muy claros con la sociedad: este proyecto no tiene viabilidad y es perjudicial para la gente, pero hay otros caminos.

          Por lo tanto, informo que voy a votar en contra de este proyecto de presupuesto. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Estevez, por Córdoba.

 

Sra. Estevez.- Señor presidente: este presupuesto no es más que la muestra del fracaso de este gobierno. Esto se explicita muy claramente en la situación en la que nos encontramos hoy, con un Congreso militarizado, con disturbios planificados y con una represión planificada por el gobierno para que comenzara justo en el momento en que se estaba por empezar a discutir este presupuesto. No es una casualidad. Lo mismo hicieron con la reforma previsional; es un modus operandi. Cada vez que van a llevar adelante la discusión de un proyecto que le da la espalda al pueblo argentino y le mete la mano en el bolsillo, ustedes organizan este tipo de circo. No me voy a cansar de decirlo: es una vergüenza. Utilizar la violencia institucional para llevar adelante un proyecto de ajuste y de pobreza al pueblo argentino es una vergüenza.

          Yo creía que por lo menos coincidíamos en cuanto a la democracia, no teníamos nada que ver en términos políticos e ideológicos, pero por lo menos compartíamos ese punto. Ya no coincidimos ni en eso: nosotros somos democráticos y ustedes son salvajes unitarios. Hoy lo han demostrado.

          Este presupuesto que están queriendo llevar adelante a libro cerrado porque no lo discutieron, porque tenían firmado un dictamen antes de terminar la discusión, este proyecto que se escribió en las oficinas del Fondo Monetario Internacional es un presupuesto que a las provincias nos perjudica muchísimo.

          Puntualmente en la provincia de Córdoba ‑una provincia en la cual ustedes obtuvieron un caudal de votos muy importante y muchas veces nos culpan a los cordobeses que hayan llegado al gobierno‑ se han perdido ya más de 9.000 puestos de trabajo en la industria. Se han llevado adelante despidos masivos en fábricas emblemáticas para nuestra provincia. En Fabricaciones Militares, por ejemplo, una fábrica que a nivel regional tiene un impacto económico importantísimo, se despidieron más de ciento sesenta trabajadores. Me tocó estar presente en los últimos despidos masivos que se llevaron adelante dentro de la fábrica de Río Tercero. Allí pedí hablar con el director y a fui una audiencia con él junto con el secretario general de la fábrica militar de Río Tercero. ¿Saben qué nos dijo el director? Nos dijo que no solamente se iban a llevar adelante estos despidos, sino que para el 2020 el presupuesto para Fabricaciones Militares iba a ser cero. Es decir, este año se está recortando un 27 por ciento del presupuesto y el año que viene va a ser cero. ¿Qué podemos esperar?

          Por otro lado, en Agricultura Familiar, en donde recientemente despidieron setecientos trabajadores, este año están recortando un 33 por ciento del presupuesto. ¿Usted sabe el impacto que tiene en las economías regionales, por ejemplo, en Cruz del Eje, donde contaba el diputado Pablo Carro que están en emergencia alimentaria? ¿Sabe el impacto que tiene el 50 por ciento de reducción del presupuesto en el INTA? ¿Sabe el impacto que tiene en las zonas rurales profundas de nuestra provincia? Yo estoy muy preocupada, señor presidente.

          Me duele mi provincia, una provincia de trayectoria industrial, donde hace dos semanas se cerró una fábrica de zapatos que había sido ejemplo, ya que había sido premiada hace cinco años por el desarrollo tecnológico y por la capacidad productiva, la fábrica Cadein. Hoy los trabajadores están resistiendo en una carpa en la puerta.

          Eso es lo que están generando en nuestra provincia con sus políticas económicas, con la apertura de importaciones y con la desinversión en la industria.

          Señor presidente: como feminista también me siento con la responsabilidad de hablar de los recortes en el presupuesto en políticas de género. El Instituto Nacional de las Mujeres tiene un 20 por ciento de recorte presupuestario. En la Argentina muere víctima de femicidio una mujer cada 30 horas. Ya contabilizamos 139 muertes en lo que va del año, de las cuales 13 eran niñas, y ustedes deciden recortar especialmente la partida vinculada a prevenir la violencia hacia las mujeres.

          Las mujeres somos las más perjudicadas de sus políticas de gobierno. Las mujeres rondamos los dos dígitos de desocupación, y en especial las jóvenes, en un 22 por ciento. Por otro lado, un tercio de las mujeres vive en situación de pobreza. Estoy hablando de 7.500.000 mujeres que están en situación de pobreza gracias a las políticas de su gobierno. Pero las mujeres le plantamos nuestra cara; somos las primeras que le hicimos un paro general a este gobierno. Fuimos las primeras que salimos a la calle a decirles que no vamos a respaldar sus políticas de recorte y de ajuste.

          Asimismo, ustedes le pusieron freno al derecho al aborto, porque tengo que decirlo, ya que fueron en su mayoría los votos del oficialismo los que nos privaron a las mujeres de ese derecho. ¿Saben cuánto está subejecutada la partida de salud sexual y procreación responsable? Está subejecutada en un 60 por ciento. Ahora en el presupuesto de este año la duplican, pero, ¿para qué? Para subejecutarla y después utilizar esa partida para mandarla seguramente al área de seguridad, que es lo que vienen haciendo, porque ahora en la provincia de Córdoba nos han mandado gendarmes a patrullar las zonas calientes. Se suben a los colectivos y le piden la documentación a la gente. Es una vergüenza.

          Por eso quiero decir que no voy a acompañar este presupuesto de ajuste por los trabajadores del INTI, por los trabajadores del INTA, por los trabajadores de Fabricaciones Militares, por los trabajadores de Cadein, por los trabajadores de Plascar, por los trabajadores de Fadea, pero no lo voy a acompañar fundamentalmente porque soy una diputada de una provincia, y porque un gobierno de salvajes unitarios lo único que va a federalizar será la pobreza y el ajuste.

          A los diputados de las provincias les digo que tengan en cuenta que lo único que van a federalizar es el ajuste. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).-  Tiene la palabra el señor diputado Martín Pérez, por Tierra del Fuego.

 

Sr. Pérez (M.A.).- Señor presidente: nos dijeron que 2015 iba a ser el año del crecimiento sostenido. En realidad, lo que estamos tratando de calcular es cuántos años de recesión ininterrumpida vamos a tener.  Nos dijeron desde Cambiemos que querían ser juzgados por los resultados de los indicadores de inflación y pobreza.  Ante ese fracaso ‑porque sabemos que esos índices han sido desfavorables‑ tratan de que los juzguemos sobre la base de relatos publicitarios. Esta situación tiene nombre y apellido: empobrecimiento generalizado del país y de los hogares argentinos.  Este modelo claramente permite que una minoría gane en función del empobrecimiento de los demás.  Ganan aquellos parásitos de la bicicleta financiera, quienes ganan con comisiones de la deuda externa argentina y los amigos de las empresas que dolarizaron las tarifas.  Ese es el modelo del gobierno de Cambiemos.  Pero el resto de los cuarenta y cuatro millones de argentinos que viven en el país pierde.

          Soy de la provincia de Tierra del Fuego, orgulloso nativo de la ciudad de Río Grande.  Mi ciudad es industrial y patagónica. ¿Se imagina cómo le ha pegado este modelo antiproductivo a mi ciudad?  Hubo suspensiones, despidos y una situación de emergencia social realmente inédita. Han abierto las importaciones sin un plan ni un modelo, y hemos visto que permanentemente cae el empleo. 

          Este proyecto de presupuesto profundiza ese modelo antiproductivo con un 50 por ciento de caída en la inversión en obra pública.  No se destinan partidas para el Fideicomiso Austral, un fondo que se había creado para hacer grandes obras de infraestructura, y además nos quitan el fondo sojero.  Han jugado a prueba y error y han avanzado con el intento de la quita de la zona desfavorable para nuestros jubilados y para las asignaciones familiares. Esto pudimos revertirlo a partir del esfuerzo que hemos hecho los diputados, senadores, gobernadores e intendentes que en los últimos meses nos hemos nucleado en el Foro Patagónico. 

          Es el gobierno de la prueba y error. ¿Qué pasa con la industria, con las pequeñas y medianas empresas y con el consumo? Está claro que este gobierno no tiene un proyecto que muestre un camino de desarrollo y modernización. La reelección de Macri no es un proyecto de país, sino un proyecto personal donde gana un pequeño grupo que juega a la timba financiera, que gana con las Lebac y Leliq y con esas tarifas dolarizadas.  Este presupuesto es la confesión de que Cambiemos no quiere un país federal, porque cada medida que ha tomado a lo largo de estos dos años y medio va en contra del federalismo argentino.

          Quiero expresar claramente que mi voto es en contra de este presupuesto, y ojalá que esta noche, por el bien del país, no se apruebe.

          Para finalizar, quiero pedirles a los diputados de la bancada de Cambiemos que elijan el indicador social o económico que quieran ‑pobreza, indigencia, PIB, PBI per cápita, inflación, salario real‑ y que el año que viene, cuando dejen el gobierno, nos digan si está mejor o peor que en 2015. Les aseguro que ni uno solo va a mejorar. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Moisés, por Jujuy.

 

Sra. Moisés.- Señor presidente: en los últimos meses hemos propuesto alternativas, hemos marcado alertas y hemos conseguido cambios muy importantes respecto del debate de este presupuesto, pero entiendo que no son suficientes para todos los argentinos y argentinas, y por eso voy a votar por la negativa.

          El gobierno de forma permanente nos propone enfrentarnos a una situación en la que pretenden que multipliquemos los problemas, porque detrás de cada decisión que pretende resolver algo, viene un problema mayor, y no para nosotros, sino para todos los argentinos y argentinas. 

          Este gobierno nos pone en la disyuntiva de tener que elegir a quién recortar, a quién ajustar, a quién perjudicar y a quién beneficiar, como si fuera una decisión fría que hay que tomar detrás de un escritorio mientras se borran las columnas de una planilla Excel pensando solamente a quién le tiene que alcanzar y a quién le tiene que sobrar el dinero, como si se manejara una empresa en la que solamente importan las ganancias de los socios.

          En ese contexto, muchos diputados de Cambiemos hablan de la verdad. La verdad es que todos estamos peor, salvo los protegidos por el gobierno: los especuladores, los fugadores de capitales, los blanqueadores que todavía tienen miles de millones fuera de la Argentina -que son o han sido parte de este gobierno- y los evasores actuales e históricos.  Todos ellos son sus privilegiados, los que compran Leliq, Lebac o cuanto bono se inventan con títulos raros. Inventan esos nombres a propósito, para que la gente no sepa por dónde se está yendo la plata.

          También están los que fuerzan las corridas cambiarias usando información confidencial, que no deberían compartir, y a los cuales nadie controla. Resulta que los millones de dólares que el Banco Central emite se los llevan sus empleados, los hoy llamados ministros.

          Señor presidente: creo que estamos en una escena en la que pareciera que estamos por decidir algo importante, pero la verdad es que no es así, porque con este debate pasará lo mismo que con el presupuesto 2018, porque hacen lo que quieren con las partidas presupuestarias, porque en este presupuesto en ejecución en el área de enfermedades tropicales y subtropicales han ejecutado solamente el 4,3 por ciento. Tenemos muchas provincias que limitan con el resto de Latinoamérica que están en riesgo de salud por la destrucción de la barrera epidemiológica. 

          Por otro lado, la cobertura universal en medicamentos del Plan Remediar 2018 se ha ejecutado en el orden del 16,4 por ciento.  Han realizado un ajuste de hecho y lo que el año pasado hemos decidido los diputados no ha tenido ningún peso.  Ni siquiera piensan en las personas que pueden morir porque se cortaron los tratamientos de HIV-sida.  Varias señoras diputadas hablaron de cómo cuidar a nuestras mujeres y de la salud sexual y reproductiva de nuestro pueblo, pero hasta el día de hoy solamente se ha ejecutado el 24,2 por ciento de la partida destinada al Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, ley vigente con un presupuesto dispuesto y obligatorio.

          Salgamos de este delirio imaginario de que somos importantes, porque mañana los argentinos y argentinas van a tener los mismos problemas. La situación económica no se resuelve, y lo que sucederá es que esa situación va a persistir y a empeorar.

          Como lo dije cuando vino el señor jefe de Gabinete: tienen la responsabilidad de gobernar, no pueden seguir poniendo excusas ni victimizándose, hablando como si fueran analistas políticos. Su presidente, sus funcionarios y sus gobernadores tienen que decirle la verdad a la gente.

          Para terminar, la gente está sufriendo y está lastimada por el engaño, porque las verdades cotidianas que enfrenta le señalan que la verdad que le quieren mostrar por la televisión o en los discursos es distinta a lo que tiene que afrontar diariamente. Ese dolor es tan profundo como la profundidad de esta crisis, que no deja dormir a muchísimos argentinos. 

          Voy a leer algunas frases que me envió la gente, que me llenaron el WhatsApp y las redes sociales.  La gente habla de la impotencia de sentir la frustración de que todo ese sacrificio que le piden no sirve de nada, que su esfuerzo se borra con cada decisión que toman porque no sabe si va a pagar una cosa o la otra, o se va a endeudar más. Cada día se hace más difícil porque se está exigiendo, pero no para comprar dólares o irse de vacaciones, porque ya no puede hacerlo, sino para tratar de pagar el gas, que no le corten la luz o pagar las expensas, porque al supermercado ya no puede ir.

          ¿A quién le va a pedir plata prestada para comprar un remedio, para que sus nietos puedan seguir estudiando o para que sus hijos puedan mantener a sus familias porque ya han perdido su trabajo?

          No me van a obligar a elegir a quién condenar, a quién descartar, rescatar o beneficiar, porque eso es lo que está obligándonos a hacer este gobierno con este proyecto de presupuesto. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Quiero informar a los presidentes de bloque que estamos a diez minutos de comenzar con los cierres.

          Tiene la palabra el señor diputado Vázquez, por Santa Cruz.

 

Sr. Vázquez.- Señor presidente: la verdad es que tengo mucha tristeza nuevamente. Me había comprometido en mi provincia, Santa Cruz, a venir a ayudar. Confiaba en que no iban a perjudicar más a Santa Cruz por el solo hecho de haber dado dos presidentes a esta querida Argentina.

          Una vez más somos la provincia que menos recibe en este presupuesto, menos del 19 por ciento, cuando las otras provincias tienen un promedio de un 28 o 35 por ciento.

          Pero entendemos cómo es la política, y también tenemos muchas gratitudes, porque a pesar de que quisieron poner de rodillas a nuestra gobernadora, sigue recorriendo las calles y los pueblos en nuestra querida provincia de Santa Cruz. Vive en la residencia que le da el propio Estado, cuando otras gobernadoras que ustedes protegen no pueden hacer lo mismo y tiene que vivir en una base militar. Esto es triste para un hombre que ama el sistema democrático, pero no me quiero extender en esto.

          Respecto del proyecto de presupuesto, tengo muchas dudas porque no conocemos la letra fina del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Tengo ciertos temores por lo que está pasando en Santa Cruz. Quiero saber cómo se va a pagar esa deuda, como diputado, como argentino y como santacruceño.

          ¿No será que quieren pagar parte de esa deuda entregando tierras de mi Patagonia? ¿No será que esa carpeta del parque patagónico, sobre el que tanto interés tienen porque son 120 mil hectáreas y posee nacientes de agua dulce muy importantes, forma parte de un acuerdo por esta ley?

          Entones, van a encontrar un argentino dispuesto a dar la pelea con mucha responsabilidad, junto a esos cuarenta productores. Vamos a defender la Patagonia como corresponde.

          También quiero decir que una vez más este presupuesto no contempla cuestiones importantes para Santa Cruz. Yo recorro mi provincia permanentemente. Otra vez dejan sin gas al Noroeste, a Perito Moreno, a Los Antiguos. Una vez más dejan sin agua potable a Caleta Olivia. Tampoco contemplan terminar la planta de ósmosis inversa para Caleta Olivia, que le queda solamente el 15 por ciento.

          Y seguimos recorriendo otros pueblos tan importantes de la provincia de Santa Cruz, como son los que integran la comarca de la ruta 40, que tan importante es para el crecimiento de la provincia de Santa Cruz. No está contemplada la terminación de los 67 kilómetros que faltan a la ruta 40.

          ¿Qué podemos decir sobre lo que quieren hacer con el Hospital El Calafate?

          Vengo con gusto a esta sesión a cumplir el mandato del pueblo de Santa Cruz. Tengo que hacer más de siete mil kilómetros entre ida y vuelta: tres mil para ir, tres mil para volver y mil kilómetros más para ir a mi pueblo. Pretenden cerrar el Hospital de Alta Complejidad SAMIC El Calafate, único hospital modelo en la Patagonia. Imagínense un paciente que tenga que venir a Capital Federal desde Los Antiguos, por nombrar un pueblo, a hacerse una resonancia magnética, que tenga que hacer casi 7.500 kilómetros para venir acá. Esto me parece una injusticia, un acto de mala fe para con los santracruceños.

          Los que estamos en política tenemos que redoblar el esfuerzo militante y decirles que se equivocan con Santa Cruz. Una vez más ganaron las elecciones en mi provincia, y estafaron la ilusión del votante santacruceño al no ayudarlo. El debate tiene que ser con nosotros, los políticos, pero no con el pueblo sufrido de Santa Cruz.

          Para terminar, quiero mencionar otra actitud vergonzosa del gobierno de Cambiemos, que permanentemente dicen que tienen una crisis energética y le han dado un presupuesto a YCRT para cuatro meses. Esto quiere decir que pasado este tiempo nos van a cerrar la megausina y van a matar a treinta mil habitantes que están esperando una solución para dar valor agregado al carbón; con esto sí están haciendo patria.

          ¿Por qué ese castigo permanente a Santa Cruz? Esto lo pregunto de corazón como argentino. Allí hay hombres y mujeres que votaron a Cambiemos y esperan una respuesta de ustedes, que tienen que dedicarse a gobernar.

          Basta de la herencia recibida, que probablemente le va a quedar al próximo presidente, que seguramente va a ser nuestro, del peronismo.

           Si hoy tuviese que poner algún título, diría: “El gobierno de Cambiemos consigue las manos, pero estafa la ilusión de sus votantes.” Pero como peronista también tengo que hacer una crítica: estoy cansado de los comentarios de los grandes medios de comunicación, que dicen que seguramente el gobierno de Cambiemos va a sacar la ley de presupuesto con el voto de los peronistas más racionales, como si nosotros ‑los que apoyamos al gobierno peronista- fuéramos irracionales.

          Irracional sería votar este presupuesto, que deja a miles y miles de trabajadores en la calle, que es hambre, miseria, pobreza y desocupación. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Rodríguez, por Tierra del Fuego, último orador individual.

 

Sr. Rodríguez.- Señor presidente: en primer lugar, quiero sumarme a lo expresado por los señores diputados de nuestro bloque, y en particular a la reciente exposición del señor diputado Martín Pérez, que bien describió lo que hace el gobierno nacional a nuestra provincia. También escuchaba a la señora diputada por Córdoba dar algunos índices sobre la industria, y decía con mucho dolor que ésta había perdido 9.000 puestos de trabajo.

          Córdoba es una provincia de más de tres millones y medio de habitantes, y con el señor diputado Pérez no podíamos dejar de comparar que ese mismo número se perdió de empleo registrado en Tierra del Fuego, con la diferencia de que somos una provincia de doscientos mil habitantes. Porcentualmente es un escándalo.

          Cuando vemos que hay algunos diputados que quieren justificar la aprobación de este presupuesto diciendo que consiguieron alguna mejora, nos parece muy triste ese argumento porque todo el presupuesto nacional es un escándalo para el pueblo argentino. No puede justificarse porque nosotros también podríamos decir que gracias a los encuentros patagónicos y al trabajo conjunto con otras provincias, intendentes, senadores y diputados nacionales logramos que se elimine de este proyecto de ley de presupuesto la posibilidad de quitar la zona destinada a los trabajadores de Tierra del Fuego.

          En algunos casos se pudo lograr que se dé marcha atrás en cuanto a la eliminación de beneficios para nuestra Patagonia, pero bajo ningún punto de vista esto puede significar que convalidemos este proyecto de ley de presupuesto. El diputado que vote afirmativamente esta iniciativa estará diciendo que está de acuerdo con un plan del gobierno nacional que lastima fuertemente a los argentinos, como lo ha venido haciendo en los últimos tres años. Voy a suministrar algunas cifras en este sentido.

          Se prevé un recorte del 36 por ciento en el área de educación y cultura, del 32 por ciento en la de vivienda, del 18 por ciento en la de salud y del 42 por ciento en la de turismo.

          Asimismo, las inversiones de capital se reducirán en un 32 por ciento. En relación con este tema, el gobierno se cansó de hacer spots publicitarios diciendo que éste iba a ser el gobierno que más inversiones públicas iba a realizar en toda la historia argentina.

          En el caso de Tierra del Fuego se prevé un recorte del 43 por ciento en el área de educación, cultura y vivienda, del 45 por ciento en inversiones de capital y del 93 por ciento en turismo.

          En cuanto al Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, el recorte será del 56,8 por ciento, al tiempo que el área de política alimentaria sufrirá una reducción de recursos del 20 por ciento.

          Lamentablemente podría estar dando ejemplos como estos durante varios minutos. Sin embargo, antes de finalizar mi exposición quiero reforzar la idea de que las cosas se pueden hacer de distinta manera.

          También he traído algunos índices correspondientes a un tiempo no lejano de una Argentina en la que estuvimos viviendo hace poco. En ese sentido, deseo recordar que teníamos otros índices porque había un plan de gobierno en virtud del cual el índice de desempleo se redujo del 24 por ciento al 7 por ciento; el de desempleo juvenil, del 33 por ciento al 15 por ciento y el de desempleo femenino, del 22 por ciento al 8 por ciento.

          Asimismo, en el caso de los jóvenes el trabajo formal se incrementó en más del 77 por ciento, mientras que en el área de educación se crearon 16 universidades e inauguraron 1.920 escuelas.

          Por último, la cobertura previsional pasó del 66 por ciento al 97 por ciento y el consumo se incrementó en más del 80 por ciento.

          Humildemente haré llegar a la Presidencia de esta Honorable Cámara este libro que tengo en mis manos y se titula Tenemos Patria. En él se sintetizan algunos de los programas que tanto bien hicieron a los argentinos en general y a mi provincia en particular.

          Lo hago a fin de que humildemente se haga llegar este libro al Poder Ejecutivo, ya que quizá de esa manera el presidente Macri puede llegar a sentir un poco de vergüenza. En otras palabras, es posible que de esta forma encuentre algo que le recuerde para qué debe gobernar y antes de finalizar su mandato tal vez envíe a esta Honorable Cámara un proyecto que beneficie a los argentinos. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Camaño, por Buenos Aires.

 

Sra. Camaño.- Señor presidente: durante toda la sesión hubo letanías. De repente no estábamos tratando un proyecto de ley de presupuesto, sino un gesto. Además, hubo un silencio que hizo muchísimo ruido, con un flaco discurso del señor miembro informante en la repetición que el bloque de Cambiemos hace en cuanto al relato que intenta instalar de aquí en más.

          No quiero dejar pasar por alto algunas cosas que se dijeron, porque acá hay algunos señores diputados que vinieron con la estrategia de erigirse en los fiscales del comportamiento de la dirigencia política del peronismo. Pero como tengo la suerte de estar aquí desde hace muchos años y tener una memoria prodigiosa, hay cosas que a veces me enervan.

          En esta Honorable Cámara he tenido un episodio con un colega que para mí fue muy triste. Eso tuvo lugar en el ámbito de una comisión. El punto de partida de ese episodio fue el proyecto de ley de presupuesto correspondiente a 2010. En esa oportunidad el comportamiento del bloque oficialista de ese momento fue escandaloso, operando de manera descarada con los señores diputados de la oposición a fin de lograr la sanción de esa iniciativa.

          De manera tal que, a mi juicio, aquí nadie debe erigirse en fiscal de nada. En última instancia, cada uno será responsable de su conducta porque en algún momento ella se revisará.

          Aquí hubo una letanía que me fastidió muchísimo y debo blanquear. Me molestó de la misma manera en que lo hizo el silencio de quienes representan a un gobierno que asumió con un discurso esperanzador, abundó en promesas que no se podían cumplir y, lo que es aún peor, gobernó durante dos años con un esquema que no podía funcionar.

          Ahora estamos enfrentados a la peor de las realidades. No voy a describir la situación social porque eso ya se ha hecho acá y no hubo nada de exageración.

          Esto sucede porque hay un momento en que se terminan el relato, la fantasía y el marketing político de los consultores caros. Eso pasa cuando la realidad supera al relato.

          Nunca hubo lluvia de inversiones, el gradualismo –algo que todavía no pudimos entender- pasó sin pena ni gloria y la convergencia de variables –término difícil si los hay- nunca tuvo lugar y también formó parte del relato.

          Estoy hablando del relato del gobierno del presidente Macri, que intenta centrar el origen de todos los males presentes en el pasado, en el gobierno anterior. Aparentemente el único problema que teníamos durante el proceso electoral era el gobierno kirchnerista, que nos había mentido y tenía serios problemas en materia de corrupción.

          Entonces, en apariencia, apenas asumiera el actual gobierno todo se iba a resolver. La población y el mundo iban a confiar y los dólares sobrarían porque la gente los sacaría del colchón y los invertiría.

          Todo esto fue la ficción que se creó. Así de fácil se iban a resolver los problemas que teníamos: cambiaba el gobierno y se generaba confianza.

          Pero resulta que mientras tanto ni siquiera los funcionarios del actual gobierno trajeron los dólares que tenían debajo del colchón, como así tampoco los que poseían en las empresas offshore. Consecuentemente, el resto del mundo tampoco trajo los dólares y entonces la solución pasó por contraer deuda.

          Fue así como el gobierno de Cambiemos generó un año 2016 que desde el punto de vista económico fue muy malo. Posteriormente en 2017 y a principios de 2018 gestaron un veranito. Tuvieron lo que podríamos decir que fue una luna de miel económica y les alcanzó para ganar las elecciones. ¿Pero saben una cosa? Ustedes, que ahora están poniendo de moda la crítica a los últimos setenta años de la Argentina, tal como lo hicieron anteriormente con el kirchnerismo, utilizaron la receta de siempre.

          Resulta que los que nos quieren dar clases de historia diciendo que todos estos problemas tienen setenta años de antigüedad pretenden hacernos creer que hay un camino que ahora, prolijitos, vamos a recorrer, con lo cual se van a solucionar todos los problemas. Ese es el nuevo relato.

          Ahora bien: la hicieron de pizarrón, muchachos. Retrasaron el dólar en el año electoral, soltaron los fondos para las obras públicas; en ese momento ni mencionaron el ajuste de las tarifas; no había habido problemas de tarifas. De los subsidios, nadie hablaba. Eso les alcanzó para ganar la elección de medio término.

          Claro, se enamoraron del modelito y supusieron que eso era andar bien. Y la verdad es que mientras las cosas andan bien, para qué cambiar. El brutal endeudamiento que estaban contrayendo les daba los fondos para sostener enormes déficit fiscal y comercial, y un dólar retrasado sostenido artificialmente con un ingreso de capitales financieros especulativos.

          Solo en 2017 ingresaron 12.000 millones de dólares para comprar Lebac, bonos y acciones. Todo muy bonito, hasta que un día los capitales se dieron vuelta, y como también relajaron todas las posibilidades de ejercer soberanía, en un pase de timba se llevaron la guita de los argentinos. Nos endeudamos para el pase de la timba financiera. Nada que no hayamos vivido en otras épocas. ¿O alguien esperaba algo de un presidente del Banco Central procesado por el corralito financiero?

          Justamente este gobierno, que se nos presentó y se nos presenta como el cambio cultural, no vino más que a repetir viejos errores. El resultado ‑nefasto para los argentinos‑, ya lo conocemos: fiesta financiera mientras dure. La lluvia de inversiones virtuosas de extranjeros o de argentinos nunca apareció, y el colmo de todo este relato lo mencionó el diputado Moyano: el crecimiento invisible.

          ¿Se acuerdan cómo nos reímos el 1° de marzo cuando hablaban del crecimiento invisible? Increíble. Veinte días después del crecimiento invisible empezó la más fuerte de las corridas en los últimos 20 años en la República Argentina.

          Por eso, los dos presupuestos anteriores mostraron enormes déficit sostenidos por el endeudamiento externo, porque eran presupuestos de fantasía, de mentira. Eran los presupuestos de la falsa esperanza. Todo iba a ir bien mágicamente; iban a aparecer los brotes verdes.

          Pasaron solo dos años. Es hora de que se hagan cargo de que o no tuvieron plan económico, o fracasaron. Y por favor, son tan obvios; déjense de construir el relato. Los dirigentes políticos que se sientan frente a estas bancas a ser tuiteros de Durán Barba dan vergüenza ajena. Se trata simplemente de seguir la lógica.

          ¿Por qué desde el bloque del Frente Renovador votaremos en contra de este presupuesto? Por varios motivos. Primero, porque lo del déficit cero es una mentira. Es un falso mito que intentó explicar el miembro informante y quedó en una borrasca, pero la verdad es que ustedes van a llegar con un déficit de 7.000 millones, o sea, no hay un déficit cero; es una mentira. Lo de la prolijidad es ficticio.

          Pero además, ¿qué muestra este presupuesto? Más aumento de tarifas, fundamentalmente del transporte urbano, además de los servicios públicos; más recesión -lo dicen ustedes, no lo digo yo-, porque en todo el año 2019 van a crecer el 0,5 por ciento, más el decrecimiento de este año, más recesión; mucha inflación, porque contentarnos con un promedio del 34 en 2019 en el mejor de los escenarios es no entender qué pasa con la inflación; más impuestos, porque además de la retención a las exportaciones que inventaron, ahora también vienen con el impuesto a los bienes personales para la clase media; menos obra pública -la obra pública es la partida que más sufre el ajuste cerrar-; mucho más pago de intereses de la deuda, que es la contracara del déficit cero; mientras más se ajusta gastos, más crece el pago de intereses, y sobre todo su carga en el presupuesto y en el producto bruto interno que con tanta precisión describió el diputado Lavagna. Y lamento que no hubiera diputados cuando lo explicó.

          Es decir que si todo sale como ustedes dicen en el presupuesto que se va a sancionar, y nos sale peor, todos los indicadores nos dan la pauta de que vamos a estar peor que en 2015.

          Señor presidente: un presupuesto no es un gesto; es una planificación estratégica de un gobierno, donde dice a qué va a apuntar.

          Tomo y me hago cargo del discurso del diputado Lousteau para decir algunas cosas que tiene que ver con este presupuesto, que no perjudica a todos. Hay algunos que son los grandes ganadores del presupuesto, y otros, que son los grandes perdedores.

          Acá durante toda la tarde se habló de los grandes perdedores del presupuesto, que obviamente son los ciudadanos de a pie, los que van a ver mermada su salud, su educación, sectores determinados que han sido potenciados en el pasado, como es el sector de la ciencia y la tecnología, en fin, todo lo que se mencionó.

          Pero es interesante saber quiénes son los grandes ganadores, y para eso solamente basta mirar los artículos 26, 27 y 55, entre otros.

          El artículo 26 establece un cupo fiscal de 500 millones de dólares para ser asignado al régimen de fomento de la energía eléctrica. El artículo 27 dispone un cupo fiscal de 300 millones de pesos para energías renovables. El artículo 49 faculta al Ministerio de Hacienda a emitir letras de Garantía para el FODER por 120 millones de dólares. El artículo 55 autoriza la emisión de deuda derivada del plan gas por 1.600 millones de dólares.

          Se trata del sector del cual estuvimos hablando hace poco tiempo a raíz de un seguro de cambio que se le había gerenciado, el único sector de la economía que está ganando ingentes suma de dinero, el sector de la energía; y no cualquier energía. Para saber por qué se beneficia uno y se perjudica a otros, debemos mirar quiénes están invirtiendo en cada sector, y entonces uno se encuentra con el hermano del presidente. Lo siento; parecería ser que los negocios empresariales se cierran en Balcarce 50.

          En el artículo 60 hay un fideicomiso fantasma que manejará el jefe de Gabinete. Espero que cuando le preguntemos qué es eso nos responda y no evada la pregunta, como hace siempre.

          El famoso artículo 65 hace referencia al fideicomiso para los cuadernos de Centeno. ¡Tanto que hablamos de los cuadernos de Centeno! Pero a los empresarios les vamos a hacer una garantía.

          Les vamos a poner un fideicomiso bajo responsabilidad del Estado. Vamos a poner en responsabilidad del Estado la deuda que se va a contraer para que los señores sigan haciendo su negocio y después nos digan que los apretaban. ¡Pobrecitos! ¡Los apretaban! Angelitos de Dios. ¿O alguno cree que no hay sobrecostos y sobreprecios en lo que hicieron y que no fueron precisamente a los bolsillos de los funcionarios sino a garantizar sus ingentes ganancias?

          Señor presidente: el artículo 122 deja al Banco de la Nación Argentina con un fuerte problema de liquidez, y este no es un tema menor cuando tenemos más de un 70 por ciento de costo en los créditos de las pequeñas y medianas empresas.

          No voy a dejar de plantear el problema de la provincia de Buenos Aires, porque me da vergüenza que vayan allí a robarse las bancas algunos legisladores que no viven en la provincia de Buenos Aires y que no abren la boca para defenderla. Tal vez porque no son oficialistas consideran que no deben defenderla.

          Admiro a los diputados del interior a los que no les importa quién gobierna pero defienden los intereses de sus provincias, es decir, donde ellos viven.

          Este presupuesto está robando 20.000 millones de pesos porque le han licuado la inflación.

          En cuanto al subsidio para el transporte, le han traspasado 14.000 millones de pesos. Si no lo asume mi provincia, cuando no se trate de un boleto interjurisdiccional, el boleto de la línea 670 hasta San Martín o hasta Migueletes –en José León Suárez, donde viven los más desposeídos de mi distrito- va a costar 34 pesos para ir a trabajar.

          Le sacan 7.000 millones de pesos a mi provincia, que es dinero de los municipios. No hay un metro de cañería ni de cloaca nuevos. ¿Qué carajo quieren? ¿Qué estalle el conurbano? Después vayan a buscar las responsabilidades.

          No se hagan los desentendidos porque además hay un criterio bastante mezquino para con la provincia de Buenos Aires, a la que vienen todos los provincianos a buscar oportunidades, y se debe tener una mirada distinta al respecto.

          Le voy a dejar una reflexión final, señor presidente, y le agradezco, porque usted es muy generoso.

          Quiero preguntar a los diputados del oficialismo qué expectativas tienen. ¿Qué proyecto de país tienen en la mente? ¿Cuál es la estrategia de desarrollo nacional? ¿Cuáles van a ser las fuentes de riqueza que nos permitan crecer, además de ajustar? ¿Para qué quieren seguir teniendo estrategia y pensar en cuatro años más de gobierno? ¿Para qué quieren hacer eso? Porque la verdad, muchachos, el globito amarillo se les pinchó. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Kosiner, por Salta.

 

Sr. Kosiner.- Señor presidente: este debate del presupuesto 2019 no constituye una discusión más entre tantos presupuestos.

          Hoy estamos debatiendo el último presupuesto que le va a tocar ejecutar, independientemente del resultado de las próximas elecciones, al actual presidente Mauricio Macri, con lo cual además de ser un tiempo de análisis de este presupuesto creo que es un tiempo claramente de balances para saber en qué marco de la vida de cada uno de los argentinos estamos debatiendo este presupuesto.

          Y lo primero que tendríamos que decir es que este presupuesto debería estar enmarcado dentro del cambio que este presidente les prometió a los argentinos, al 51 por ciento de los argentinos que lo votó en un balotaje para ser presidente, que confió por determinadas circunstancias. Es tiempo de rendirle cuenta a ellos, y a aquellos también que no lo votamos, en cuanto a qué hizo con el cambio que prometió para la República Argentina.

          Ahora, ¿qué cambio le prometió el presidente Macri a los argentinos? Elegí algunos conceptos. Primero, el de la pobreza cero. El presidente pidió que midan su gobierno por los niveles de pobreza. Estas son cuestiones netamente objetivas. Yo he elegido aquellas pautas que el mismo presidente propuso a los argentinos para hacer un análisis de su gestión.

          Sobre este tema el INDEC ha reflejado en el primer semestre de este año un índice del 27,3 por ciento, es decir, 1,6 por ciento más que el semestre pasado. Claramente estamos muy lejos del nivel de pobreza cero que el presidente había planteado, aun teniendo en cuenta y otorgándole a su favor que el concepto de pobreza cero sea un objetivo a largo plazo.

          Nosotros habíamos advertido que era imposible prometer a los argentinos pobreza cero de la noche a la mañana, pero este gobierno tampoco pudo iniciar una curva pronunciada de descenso de la pobreza en la Argentina.

          El segundo tema que elegí es el del ajuste. En varios debates el presidente había planteado que se comprometía a que en la Argentina no iba a haber ajuste. Claramente la falta de política tarifaria en la Argentina ha generado un ajuste brutal en la economía de cada uno de los argentinos.

          En este sentido, particularmente nuestro interbloque Argentina Federal, junto con otros sectores de la oposición, hemos hecho una propuesta muy concreta en su momento: la ley de tarifa, aprobada por este Congreso. Lo habíamos planteado y el presidente la vetó sin ninguna otra propuesta alternativa.

          Decíamos en ese momento que no hay que esconder debajo de la alfombra el problema tarifario porque iba a explotar, y así sucedió, pero frente al veto del presidente no hemos encontrado ninguna otra respuesta.

          El tercer tema que elegí fue el del trabajo. El presidente prometió crear trabajo cuidando el que tenemos. Palabras textuales. En ese sentido, el resultado de esta gestión indica un 9,6 por ciento de desempleo en el segundo trimestre. Es el peor índice de desempleo en los últimos doce años, con un 33,2 por ciento de trabajo no registrado.

          El cuarto y último tema que elegí para hacer este balance en relación con el marco en el que estamos discutiendo este presupuesto se refiere a la baja de la inflación a un dígito. Claramente se planteaba que si el gobierno no podía controlar la inflación sería un fracaso, que esta era una de las cosas más fáciles de solucionar. Pero la inflación acumulada de este año se ubica en un 33 por ciento; en los últimos doce meses, cerca del 40 por ciento, y la proyectada hasta fin de año rondaría, de acuerdo a algunos estudios económicos, el 45 por ciento.

          En los últimos tres años la inflación promedio anual de este gobierno ha sido del 32 por ciento y el último mes, como ustedes saben, hemos tenido 6,5 por ciento de inflación. La cifra más alta anterior a este 6,5 por ciento la encontramos en el mes de abril de 2002, postdevaluación y salida de la convertibilidad: 10,5 por ciento.

          Más allá de la discusión de este presupuesto el problema, además del diseño de este presupuesto, es la falta de plan económico. Creo que este gobierno nunca alcanzó a tener un plan económico, porque las variables que se han utilizado para la economía argentina son de política exclusivamente monetaria.  

          Ahora bien, frente a este claro incumplimiento por parte de este gobierno del cambio que ha prometido a los argentinos, nos encontramos ante a una situación a la cual debemos dar respuesta, esto es, qué hacemos frente a este proyecto de presupuesto.

          Una opción, que es claramente entendible, consiste en plantear un rechazo total. Esto lo han propuesto varios señores diputados, con mucha coincidencia en el diagnóstico. Particularmente creo que muchos de nosotros estamos de acuerdo con gran parte del diagnóstico que justifica el rechazo de este proyecto.

          Como consecuencia de ello, habría que empezar a hablar –creo que algunos diputados ya lo han hecho‑ acerca de lo que sucedería el día después del rechazo de este proyecto y qué generaría eso. Digo esto porque, tal como lo señaló creo que el señor diputado Lousteau, el rechazo del presupuesto no implica que no tengamos presupuesto. Existe una consecuencia, sobre la cual me extenderé más adelante.

          Lo primero que debemos decir a los argentinos es que si se rechaza el presupuesto se activa el artículo 27 de la ley 24.156, que establece el ajuste que implica un presupuesto prorrogado.

          La otra opción, aparte del rechazo in limine del presupuesto, es la que hemos optado algunos diputados, que consiste en involucrarnos en la discusión de este proyecto. El rechazo total muchas veces es cuestionado desde distintos lugares, según el momento en que nos encuentre la historia de la política, tal como lo señalaba recién la diputada Camaño.

          El hecho de impedir que el país tenga su presupuesto –ya lo voy a plantear incluso en números‑ desde el punto de vista del riesgo del ajuste es tremendamente peor que lo que este gobierno ‑que ha fracasado‑ pueda hacer cuando tenga libre disponibilidad de una cantidad de dinero que va a asombrar a muchos.

          ¿Qué nos ha permitido involucrarnos en la discusión? Aunque no es suficiente, creo que es importante señalar varios avances que se han producido. En este presupuesto se han logrado modificaciones y eliminaciones que creo que incluso aquellos que quieran rechazarlo van a coincidir en que fueron positivas. Me refiero, por ejemplo, a la modificación de las facultades que se otorgaban al jefe de Gabinete en el artículo 8°; a la eliminación del artículo 38, sobre incompatibilidad de las pensiones, respecto del cual aquí se planteó claramente la preocupación; a la eliminación del artículo 53, del cual todo el mundo se quejaba. Ese artículo, que permitía al gobierno de manera casi unilateral reestructurar su deuda a valores de mercado, sin siquiera generar condiciones mejores en materia de tasa o de plazos, se ha quitado del texto del proyecto.

          Asimismo, en el artículo 69, por un reclamo de muchísimas provincias, hemos pedido aumentar el financiamiento que se sostenga sobre las cajas no transferidas.

          Todo esto no es maquillaje; son cambios trascendentales en muchas cuestiones que tienen que ver con el mejor funcionamiento del sistema y con garantías para las provincias. A su vez, ello se traduce en mejor predisposición y uso de recursos para las mismas provincias.

          Un dato no menor, que fue una exigencia de nuestro interbloque, tiene que ver con la creación de un fondo compensador de 6.500 millones de pesos para garantizar un menor impacto ante una situación de eventual déficit de las provincias en materia del sistema de transportes. Esto, que no estaba previsto, va a ayudar claramente a evitar ese ajuste indiscriminado sobre las tarifas. Al menos esa es la intención, después dependerá de cada una de las provincias y de sus administraciones.

          Por otra parte, no estábamos de acuerdo en la eliminación de la Asignación Universal por Hijo en el Deporte. Esto se quitó del proyecto, tal como lo solicitamos.

          Mucho se ha hablado aquí de las partidas para el Conicet y para el INTA. Se han incorporado 500 millones de pesos más para el Conicet y 400 millones para el INTA, tal como lo solicitamos. ¿Es suficiente? Seguramente no, no alcanza. Pero ya vamos a hablar del riesgo que implica no tener presupuesto y darle al jefe de Gabinete la libertad de disponer de las partidas que están en este presupuesto. Claramente estas partidas no alcanzan, pero peor es no tener nada, y sin un presupuesto ese riesgo existe.

          No es suficiente todo esto. No coincidimos absolutamente para nada con la línea económica de este gobierno. Creemos que es un gobierno que ha fracasado y que por eso ha enviado este proyecto de presupuesto que hoy estamos tratando. Pero peor que esto es someterse al riesgo de que el jefe de Gabinete ni siquiera dé hoy a cada una de estas partidas lo que este presupuesto establece. Es un riesgo muy grande que existe porque la ley de administración financiera lo permite.

          ¿Por qué asumimos esta posición? Esta ya es una definición política. Más allá de algunas desvalorizaciones que se hicieron y de otras cuestiones según las cuales pareciera que hay quienes entienden que son dueños del “peronómetro”, de las congruencias y demás, en nuestro interbloque debatimos mucho y somos muy respetuosos de las distintas posiciones. Creo que ninguno de los compañeros que toma alguna de las posiciones que representa nuestro interbloque lo hace en perjuicio de otra persona o de otra situación. Siempre digo que no existen posiciones mejores ni peores; son distintas de acuerdo a la visión de cada uno.

          Debo decir públicamente que no he escuchado –salvo una o dos excepciones‑ gobernadores peronistas que digan que hay que rechazar el presupuesto. Esto tiene un significado: nosotros apostamos a un sistema de construcción colectiva, entendemos que cuando en política se construye, eso se hace desde un lugar, no solamente desde la individualidad.

          Esos gobernadores, cuyos discursos muchos han denostado –y no es la primera vez‑ representan la voluntad popular de sus provincias y pueblos.

          Cuando digo que no hay situaciones peores ni mejores me refiero a que hay quienes trabajan en equipo con esos gobernadores y hay quienes tienen legítima y lógica construcción política desde otro lugar. Eso no los hace ni más ni menos peronistas, sino que los coloca en otro lugar que debe ser respetado.

          ¿Estamos obligados a escucharlos? No. ¿Estamos condicionados? No, pero creo que hay que respetar el lugar en que cada uno se ubica al momento de construir.

          Acá estamos discutiendo recursos de la Nación y de las provincias. Claramente hay quienes vienen aquí a dar un discurso político, legítimo desde su ubicación de diputados, y hay quienes además de eso están involucrados en las gestiones para resolver todos los días problemas de sus provincias, lo cual merece ser respetado. No se trata de pequeñas cosas, de conseguir alguna u otra obrita, porque eso que para algunos es una pequeña obrita le cambia la calidad de vida a muchos argentinos en cada una de las provincias.

          Señor presidente: está claro que si no hay un presupuesto nuevo, como dije antes, se activa automáticamente el artículo 27 de la ley 24.156.

          Pido que me permita leer algunas cosas que aquí no fueron dichas. ¿Qué dice ese artículo? Dice lo siguiente: “Si al inicio del ejercicio financiero no se encontrare aprobado el presupuesto general, regirá el que estuvo en vigencia el año anterior, con los siguientes ajustes…”.

          Aquí se ha hablado mucho de ajustes. Este presupuesto plantea claramente, a partir del equilibrio fiscal, una situación de ajuste de la cuenta pública. Ahora bien, la prórroga del presupuesto habilita ajustes peores. Y ya les voy a decir por qué.

          Sigue diciendo el artículo 27: “En los presupuestos de recursos: a) Eliminar los rubros de recursos que no puedan ser recaudados nuevamente; b) suprimir los ingresos provenientes de operaciones de crédito público autorizadas, en la cuantía en que fueron utilizadas; c) excluirá los excedentes de ejercicios anteriores correspondientes al ejercicio financiero anterior, en el caso que el presupuesto que se está ejecutando hubiera previsto su utilización.”

          Sigue más adelante el mismo artículo: “En los presupuestos de gastos: a) Eliminará los créditos presupuestarios que no deban repetirse por haberse cumplido los fines para los cuales fueron previstos…” Y hay algunos incisos más. Voy terminando.

          De no aprobarse este presupuesto, o de no contar con él la República Argentina, ¿cuál es el monto estimado de libre disponibilidad para el jefe de Gabinete? Si restamos los gastos de 2018 a los ingresos calculados para 2019, esto es, los 3,3 billones de pesos a los 4,8 billones de pesos, daría como resultado algo más de 1 billón de pesos. Quiere decir que si este Congreso rechazara el presupuesto y automáticamente se activara la prórroga, estaríamos dándole al señor jefe de Gabinete la libre disponibilidad de más de 1 billón de pesos para hacer el ajuste que la ley de administración financiera establece.

          Frente a esta situación, el hecho de necesitar que no se prorrogue el presupuesto no implica de por sí una cuestión de gobernabilidad. En eso coincidimos. Yo creo que la gobernabilidad no está en juego porque la da la totalidad de los argentinos. Pero en lo que no hay distinción entre los sectores de la oposición es en el diagnóstico, así como en el hecho de que no coincidimos con el presidente de la Nación. Nosotros vamos a hacer todo lo posible para que, al momento de la compulsa electoral, podamos construir una alternativa distinta para el país, que sea capaz de brindar una nueva y mejor opción a todos los argentinos.

          Ahora bien, eso vamos a poder cumplirlo asumiendo la responsabilidad de no conceder al jefe de Gabinete de Ministros la libre disponibilidad del 6 por ciento del PBI. Si la Argentina se queda sin presupuesto, el jefe de Gabinete –a quien solicitamos informes y recibimos en esta Cámara‑ pasará a administrar el 6 por ciento del PBI del país. A nuestro criterio, esto generaría la situación de que muchos organismos no obtendrían las partidas necesarias. Quiero aclarar que muchos de ellos vinieron a vernos para decirnos que lo peor sería no tener el presupuesto, ya que no existiría la garantía de poder asumir los costos mínimos.

          Entonces, frente a esa situación, entendemos que sería irresponsable entregarle la suma del poder público al jefe de Gabinete de Ministros.

          Por último, les pido que hagamos un esfuerzo para que la Argentina no se quede sin presupuesto, tal como lo exigimos siendo gobierno. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Agustín Rossi, por la provincia de Santa Fe.

 

Sr. Rossi.- Señor presidente: es una sesión complicada la del día de hoy. O más bien lo complicado es el tratamiento del proyecto de presupuesto, empezando por su paso por la propia Comisión de Presupuesto y Hacienda. Por primera vez el oficialismo sentó allí solamente a dos ministros para hablar. Y cuando estuvo presente el ministro Dujovne, tuvo que intervenir usted mismo, señor presidente, para que contestara las preguntas de los diputados, porque quería explicarnos una cantidad de situaciones cuando nosotros estábamos ávidos de que nos contestara nuestras preguntas.

          Es un tratamiento extraño porque lo empezamos con un presidente del Banco Central y lo terminamos con otro. El actual presidente del Banco Central no quiso venir. Dio entrevistas a todo el mundo, a periodistas, a medios de comunicación locales e internacionales, pero a la Comisión de Presupuesto y Hacienda no quiso venir. No me vendrán ahora con la cantinela de la autonomía del Banco Central, que ya dejaron bastante al costado con todos los cambios que hicieron en este tiempo. Lo cierto es que hubiese sido bueno que nos explicaran cuál era la política monetaria que iba a llevar adelante el nuevo presidente del Banco Central.               

          También es extraño porque en el medio del debate del presupuesto el gobierno renegoció el acuerdo que tenía con el Fondo Monetario Internacional. Esta es otra pastillita. Si algún opositor dice que después de 2019 hay que renegociar con el Fondo, se arma un escándalo. Ahora bien, ustedes se pusieron a renegociar a los dos meses de haber firmado el primer acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y no pasó absolutamente nada.

          Reitero que el presidente del Banco Central no vino. Nosotros fuimos a las comisiones, debatimos y expresamos lo que pudimos, pero al final del camino nos encontramos en esta sesión. ¿Por qué esta sesión se realiza en octubre, cuando el presupuesto del año pasado fue aprobado por esta Cámara el 21 de diciembre? ¿Cuál era el apuro? ¿Por qué no podíamos tener más tiempo para debatir y analizar el proyecto? Está claro que el apuro era uno solo. Lo dijimos en la comisión y lo volvemos a repetir: había que llevarle algo al bureau del Fondo Monetario Internacional, que el próximo viernes en Washington va a tratar el Memorándum de Entendimiento que firmó el gobierno argentino con dicho organismo. ¿Quién sabe lo que dice el Memorándum de Entendimiento? ¿Usted? ¿Los diputados del oficialismo? Nosotros, no. Estoy seguro de que nadie de esta Cámara sabe qué firmó nuestro gobierno con el Fondo Monetario Internacional, ni en qué condiciones.

          La realidad es que el Fondo Monetario Internacional y la señora de la cual supuestamente nos tenemos que enamorar, nos diseñan el presupuesto que estamos tratando hoy, así como nos marcan la agenda legislativa. Es decir que hoy estamos sesionando por imposición del Fondo Monetario Internacional. Ustedes tienen que tener la media sanción antes del próximo viernes, día en que se reunirá el bureau del FMI.

          Tantas veces me dijeron que nosotros éramos la escribanía del Poder Ejecutivo, y fíjense cómo son las cosas: ahora ustedes son la escribanía del Fondo Monetario Internacional. Hacen exactamente lo que les pide el Fondo. (Aplausos.)

          También quiero hablar de lo que sucedió en la calle. El día sábado hubo una movilización importante en la Argentina, que generó mucha polémica. Se movilizaron los trabajadores a Luján. No hubo ningún incidente. ¡Qué casualidad! Casi no había policía, ni tampoco operativos de seguridad diseñados para proteger no sé qué cosa. Cada vez que aparece la policía, sea la metropolitana o la federal, hay incidentes. Cuando se deja a los trabajadores movilizarse solos, no pasa absolutamente nada. El sábado los trabajadores se movilizaron en forma pacífica y masiva. En mi opinión, el debate que se dio sobre la Iglesia y el Papa tenía un único objetivo: no hablar de la enorme cantidad de gente que se movilizó el sábado pasado en Luján.

          Pero ahora nos encontramos ante una situación similar a la de diciembre. Por ejemplo, hubo diputados agredidos por la fuerza de seguridad.

          Espero que esta vez no nos denuncien, porque en diciembre del año pasado nos terminaron denunciando. (Aplausos.)

          Quiero aclarar que nosotros no vamos a hacer ninguna denuncia, pero espero que ustedes tampoco nos terminen denunciando.

          Veintiséis ciudadanos argentinos que se estaban movilizando fueron detenidos. Hubo que ir corriendo a la comisaría para evitar que se viralice nuevamente la represión y pedir que dejen entrar a los abogados para que se libere a los veintiséis detenidos.

          En el medio de la sesión se solicitó que venga el jefe del operativo. Todos estuvimos ahí reunidos cuando el jefe del operativo de seguridad del ministerio dijo que, técnicamente no era represión, que actuaron ante hechos de flagrancia absoluta.

          La verdad, señor presidente, quiero decirle que con las informaciones que ya son públicas de los testimonios de videos fílmicos y los testimonios gráficos de lo que sucedió, se ve la cantidad de infiltrados que había.

          Cada vez que aparece la policía, aparece la represión y los disturbios. Cuando no aparece la policía, las movilizaciones en la Argentina son absolutamente pacíficas. Esto quedó demostrado comparando lo que sucedió el sábado en Luján y lo que sucedió hoy aquí.

          Entonces, cuando hablan de la violencia kirchnerista o de la violencia de la izquierda, no es verdad. Nada de eso es así.

          Pero quiero introducirme en el presupuesto y quiero hablar sobre las diferencias del presupuesto de 2017 y éste.

          Recuerdo que en aquel momento la problemática del déficit cero no estaba presente en el discurso del oficialismo.

          El oficialismo describía el presupuesto de objetivos múltiples. Siempre hablaba del ordenamiento fiscal, de la deuda social y de las obras de infraestructura.

          Hoy, estamos tratando un presupuesto cuyo objetivo es el déficit cero.

          ¿Qué es lo que pasó en la Argentina que pasaron tantas cosas desde ese momento? Es muy simple, se quedaron sin financiamiento.

          No es la primera vez que le sucede a la Argentina esta situación. Lo cierto es que en enero de este año, cuando todavía estaba el Messi de las finanzas al frente del Ministerio de Finanzas, fue la última vez que el Estado Argentina logró colocar 9.000 millones de dólares en el mercado financiero internacional. Pero en Wall Street, a partir de esta carrera de endeudamiento que tuvieron durante dos años de manera absolutamente irresponsable, le dijeron que no le prestaban más.

          Por eso recurren al Fondo Monetario Internacional y como incumplen el primer acuerdo, van a un segundo acuerdo por la necesidad del financiamiento.

          Entonces, no llegan al déficit cero porque creyeron en el déficit cero, sino porque no les presta más nadie. Los mercados financieros internacionales no le prestan a la Argentina que iban a volver al mundo. No solamente no le prestan al Estado nacional, si no a todas las provincias argentinas.

          La Argentina que iba a volver a estar en el mundo es la que más le va a deber al Fondo Monetario Internacional. Ese es el puesto número uno que ocupamos, así como también ocupamos el puesto número cinco en inflación o el dos en inflación en América Latina después de Venezuela. Este ha sido el derrotero de la economía Argentina.

          Yo sé que hablar del 2001 les genera una situación, porque nadie quiere volver a ese momento. Pero miren lo que decía Cavallo en el 2001. “Tenemos que reconocer la realidad. Hoy la realidad nos dice que no hay financiamiento. Se ha agotado el crédito. Hay que ir al déficit cero y dejar de vivir de prestado”.

          Lo que dice hoy el gobierno y los funcionarios económicos de Cambiemos, claramente es lo mismo que decía Domingo Felipe Cavallo en junio o julio del 2001.      

          Algunos diputados hicieron referencia a lo que decía el oficialismo en ese debate del 2001 y específicamente lo que decía quien fuera el presidente del bloque de la Unión Cívica Radical, Horacio Pernasetti.

          Escuchemos lo que decía la oposición en ese momento con respecto al déficit cero. Miren lo que decía una diputada: “Díganme qué país del mundo salió de una depresión económica con políticas de déficit cero, que no es tal. Es déficit cero para los acreedores sociales de la Argentina, para los jubilados, para los empleados públicos, pero es endeudamiento en LETES para los sectores de capital que tienen los bonos. No mientan, no es así. Déficit cero es vivir con los nuestro, mientras seguimos pagando la deuda con todos los intereses”. Eso decía la oposición.

          ¿Adivinen quién era? Exactamente, la diputada Elisa Carrió, que no está. (Aplausos.)

          La diputada Elisa Carrió, en el año 2001, expresaba claramente su posición con respecto al déficit cero. No éramos nosotros los que decíamos eso.

          Todos sabemos cómo terminó el déficit cero y cómo terminaron cada uno de los programas de ajuste que se hicieron en la Argentina. Terminaron en la crisis. Ninguno salió bien.

          Entonces ¿por qué creen que este va a salir bien? ¿Por qué creen que esta vez en lugar de hundirse el Titanic se va a hundir el iceberg si cada vez que se aplicaron estas políticas económicas, la Argentina terminó chocando?

          Hay una cosa en la que disiento. A veces, al gobierno le puede ir bien y a los argentinos mal. Pero cuando le va mal al gobierno, le va mal a los argentinos. Esto es claramente así.

          El costo de un plan económico diseñado con estas características, lo vamos a pagar todos los argentinos: los que están afuera, los que estamos acá y los argentinos de todos los lugares de cada uno de los rincones de la provincia de nuestra patria.

          Entonces, si le fue mal a Alsogaray, si le fue mal a Krieger Vanesa, a Martínez de Hoz, a Cavallo, a Machinea, ¿por qué le va a ir bien a ustedes con esta política económica? Explíquenme ya que tanta teoría económica y tanta historia económica que hicieron durante todos estos años y en los discursos de estos días.                

          Hablaron de la idea de los últimos 70 años. Pero la verdad, no creo como dicen algunos compañeros, que lo que quieren es volver a una Argentina pre peronista. Creo que quieren volver a una Argentina pre yrigoyenista, solamente sostenida por la provisión de materias primas, con menos democracia, menos República, menos política, menos instituciones y también con un cambio cultural, que esto sí creo que es así.                         

          El cambio cultural tiene que ver con esta idea de que lo que vivimos los argentinos los últimos 12 años, los sectores populares no se lo merecían, que era una fiesta.

          ¿Que era una fiesta? Sí, claro, para muchos argentinos comer un asado todos los domingos era una fiesta. Ahora no pueden. ¿Qué les dimos a los argentinos? ¿Qué les dimos, un auto, una casa, una tablet? No, les dimos trabajo, un trabajo bien remunerado. Eso fueron los doce años, con todas las críticas que nos quieran hacer. Pero no sean perversos, no les digan a los argentinos que ellos son los que tienen que pagar la fiesta, que ellos son los que tienen que pagarse que una vez en su vida pudieron comprarse un auto, porque eso es perverso, es quitarle el ánimo, el espíritu al conjunto del pueblo argentino.

          Es mentira que es la única alternativa. Es la alternativa que eligieron ustedes y nosotros estamos en contra de esa alternativa que eligieron ustedes. Es mentira que es el único camino. Es mentira que el único camino que tiene el pueblo argentino es inmolarse en el altar de la deuda y del ajuste. Es mentira. Hay otro camino. Tiene que ver con valores tradicionales de los argentinos, el crecimiento económico, la inclusión, el desarrollo… (aplausos.) …porque siempre lo hemos sostenido en distintos lugares.

          Quiero decir que, además, estas políticas de ajuste tan duras, tan criminales ‑en términos sociales estoy hablando‑, son políticas que han generado ‑y lo ha dicho Máximo en su intervención anterior‑ los peores experimentos políticos en el mundo.

          Yo no soy un estudioso de la economía…

 

Sr. Iglesias.- Se nota.

 

Sr. Rossi.- …pero Keyness en 1919, después de la Primera Guerra Mundial escribió uno de sus tantos tratados en el que hablaba de las consecuencias de la paz. Lo que decía Keyness allí es que las condiciones de dureza que le habían aplicado los aliados a Alemania eran incumplibles para el pueblo alemán y para el Estado alemán y que eso iba a generar consecuencias sociales y políticas. Y ahí nació el nazismo.

          Después de la Segunda Guerra Mundial cambiaron. Los aliados cambiaron y aplicaron una mirada distinta. Pero claramente cada vez que la historia del mundo buscó salidas a crisis hicieron exactamente lo contrario de lo que estamos haciendo nosotros hoy en la Argentina. Eso pasó en la década de 1930, entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial en América latina, siempre buscando políticas que tenían que ver con el desarrollo industrial, con la protección, con la influencia del Estado. No buscamos ni impulsamos un déficit cero, que además no incluye el déficit financiero, a diferencia del de Cavallo que sí lo incluía.

          Entonces, señor presidente, en ese lugar estamos parados hoy en la Argentina. Yo quiero decir, sin ánimo de polemizar con nadie, que nosotros somos militantes políticos, somos una fuerza política, entendemos y tenemos una mirada de la política y tenemos responsabilidades en cada uno de los escenarios. También queremos decir con absoluta sinceridad que el gobierno apela al discurso de la responsabilidad institucional cuando le conviene.

          Si el gobierno quería la colaboración de la oposición, cuando fue la primera corrida cambiaria en lugar de salir y llamar por teléfono al Fondo Monetario Internacional hubiese convocado a todos los sectores de la oposición y cada uno de nosotros hubiese ido con una propuesta, probablemente hubiera salido un plan económico que casi con seguridad hubiese sido mejor que este, aunque no se necesita mucho para ser algo mejor que esto. Tuvo otra oportunidad, que fue volver a convocar a la oposición para ver si finalmente hacía la firma definitiva de ese acuerdo una vez que acordó con el Fondo Monetario Internacional. No lo hizo.

          Entonces, ahora viene y nos impone condiciones y te tiran el peso de la responsabilidad institucional. No es ser responsable institucionalmente cuando uno ve que alguien va camino al precipicio decirle “Vas bien, yo te acompaño”. Yo tengo la obligación de tener la responsabilidad institucional de decirle “Vas por el camino equivocado”.

          Ninguna receta similar a esta, que se aplicaron en todos estos años, en ningún país del mundo dio resultado. (Aplausos.) Entonces, esto es ser responsables institucionalmente. No es decir siempre a todo que sí. Tampoco es decir siempre a todo que no, pero uno tiene que decir claramente cuáles son las cosas de las cuales estamos convencidos y que además podemos verificar a lo largo de la historia argentina. No se crean sus propias mentiras, porque sucede mucho cuando uno está en el poder creerse sus propias mentiras. Dicen cosas, dicen cosas, y creen que es verdad. Y esa verdad está lejos de ser la verdad.

          Cada uno elige el lugar de dónde representar. Nosotros estamos acá, somos representantes del pueblo de las provincias argentinas. Este presupuesto es un presupuesto lesivo para el pueblo de la Nación Argentina. Y nosotros no somos ni empleados de la señora Lagarde, ni empleados del señor presidente de la Nación, somos representantes de ese pueblo y estamos sentados acá porque ese pueblo en diferentes elecciones nos confirió, nos prestó, o nos eligió para que los representemos por una cantidad de tiempo determinada y tenemos que dar respuesta a ese pueblo.

          Claro que en la política uno siempre tiene que elegir. Siempre uno tiene que elegir, porque claramente la política no es para andar siempre tratando de abrir la puerta de la izquierda, la puerta de la derecha, de entrar por una de la izquierda y salir por una de la derecha. Uno elige. Nosotros elegimos. Ante cualquier descalificación, ante cualquier insulto, siempre vamos a preferir representar a aquellos argentinos que tienen capacidades diferentes y les quitaron sus pensiones. Elegimos representar a los jubilados que no llegan a fin de mes. Elegimos representar a aquel trabajador que paga su tarjeta con el mínimo y después no sabe cómo financiarla. Elegimos representar a aquellos argentinos que perdieron su trabajo. Elegimos representar a los trabajadores que no llegan a fin de mes. (Aplausos.) Elegimos representar a las pequeñas y medianas empresas ligadas al consumo y al mercado interno. Elegimos representar a aquellos industriales que tienen ocioso el 50 por ciento de su capacidad instalada. (Aplausos.) Elegimos representar a los argentinos que sufren, a los argentinos que no están contemplados en este presupuesto, que son la mayoría. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Negri, por la provincia de Córdoba.

 

Sr. Negri.- Señor presidente: voy a tratar de ser breve para cumplir el cometido. Tenía un deseo enorme de sentarme al lado del diputado preopinante para poder representar esa Argentina ideal que ha dibujado; la que se busca desde hace muchísimos años y que a los banquinazos nadie la ha podido completar. La ha dibujado y hemos ido a los tropezones, con problemas estructurales, como bien se han descripto hoy o en algunas otras sesiones.

          Quiero aclarar dos o tres cosas, que no pensaba hacer, pero como las incorporaron me parece que tengo la responsabilidad de hacer alguna deducción. Con toda preocupación, una colega que respeto afirmó que durante todo el día no hizo uso de la palabra ningún diputado del oficialismo.

Sarto      En realidad, había 40 legisladores anotados para hacer uso de la palabra, pero percibimos -quienes tenemos alguna experiencia- que cuando comenzó la sesión el debate iba a tener diversos perfiles: la responsabilidad de los que siendo oficialismo queremos votar un presupuesto, los que siendo oposición y competidores del gobierno optaban porque haya presupuesto, los que votando en contra del presupuesto creían que había que sesionar y dar el debate, y los que se sinceraron y a los dos minutos, casi como gallo de riñas, querían que se levante la sesión porque el país se incendiaba y la represión mataba gente en todas las esquinas. Es decir, el mismo dibujo de diciembre.

          Entonces, nos preocupamos y le dijimos a nuestros colegas que nadie haga uso de la palabra, pues la responsabilidad nuestra es que haya presupuesto. Los que querían hacer uso de la palabra lo podían concretar porque tenían el derecho de ejercerlo con todas las críticas. Ese fue un primer paso. Creo que lo vamos logrando, y por eso cruzo los dedos.

          En segundo término, dos diputados preopinantes e inclusive el presidente del interbloque que hizo uso de la palabra hace unos instantes –más alguno de sus colegas en declaraciones a los medios de comunicación- dibujaron un escenario de conspiración de la KGB armando su propia autodestrucción. Pero, simultáneamente, otros colegas decían que estábamos desesperados por sancionar el presupuesto para ir al Fondo. Si estamos desesperados por sancionar el presupuesto para ir al Fondo, entonces ¿por qué no vamos a poner bombas en las esquinas? Nos estaríamos suicidando. ¿Cómo se entiende esto? ¿Quién tiene razón? ¿A qué se debe eso?

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Negri.- Señores diputados: tengo todo el tiempo. Hoy tenemos licencia para hablar, no me voy a poner nervioso. Es como si a alguien se le ocurriera decir que todos los empresarios que se arrepintieron y autocondenaron por asociación ilícita –esperando que les reduzcan la condena- le están haciendo una gauchada al presidente Macri. Entonces, denle una medalla, es espectacular, este país no se conocía. ¿La verdad? Chapeau.

          Señor presidente: quiero hacer una observación porque puede prestarse a una mala interpretación. Nosotros no inventamos los 1.600 millones del Plan Gas. Hay continuidad jurídica y la dejó un muchachito que está sentado por acá. No sé si lo conocen. (Aplausos.)

 

Sr. Tailhade.- ¡Los argentinos no pueden pagar el gas!

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

Sr. Negri.- Hay otros que no pueden caminar por la calle.

          En segundo lugar, respecto al tema del fideicomiso, hay un problema serio para resolver. No se conocía que en la Argentina había arrepentidos porque no había una ley al respecto. Debemos contar con una legislación para sancionar a los dueños de las empresas y procurar que las obras continúen con algún sistema de fiscalización. Estamos en presencia de un fideicomiso por la obra y no por los empresarios. De lo contrario, la gente habría sido estafada dos veces por los actos de corrupción. Es una asignatura que tenemos que resolver rápidamente mediante una legislación, porque con el sistema de cartelización que tuvo la Argentina no se va a poder cambiar el cordón de la vereda debido a que todos participaron, según lo han contado ellos mismos. Ese no es el tema de hoy.

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Moreau.- ¡Quieren mantener el curro de las PPP y seguir endeudando a la Argentina!

 

Sr. Tailhade.- Iglesias:¿te molesta que hable Moreau?

 

Sr. Negri.- Si no se hubieran ido 130.000 millones de dólares en subsidio –obviamente fue un momento feliz- quizás en el futuro tendríamos el mismo problema.

          Hubo 70.000 millones de dólares que se importaron en gas quebrando una política de autoabastecimiento energético que tenía más de 30 años de existencia. Si esto no hubiese ocurrido se habrían aliviado los problemas.

          El tema no es volver o no al pasado cuando ustedes tengan ganas. Es imposible escindir -en el proceso histórico del país- el pasado con el presente y ver si alguien acierta en el futuro. O ustedes hablan del pasado cuando tienen ganas y desautorizan a otros para recordarles las cosas en las que se equivocaron.

          Lo más importante que quise decir es que efectivamente vinimos a este recinto a tratar este tema antes de noviembre porque estamos en una crisis. El que gobierna tiene que asumir la responsabilidad. Tenemos conciencia de ello y nos preocupa enormemente. Ojalá podamos salir bien. Algunos creen que no y tienen derecho a pensarlo. Pero en política hay que decidir, optar y elegir caminos, aunque se tengan visiones contrapuestas.

          El estado de stress social en el que se vive, más la recesión actual, nos obligaba a no esperar y por eso vinimos a debatir este proyecto. Lo decimos y no tenemos ningún problema en afirmarlo.

          Debo agradecer a quienes han comprendido –aun teniendo visiones distintas del país- la necesidad de encontrar certidumbre y buscar algún marco de previsibilidad que tranquilice a la sociedad, que permita tener algún marco de estabilidad frente a una corrida cambiaria que existió y ha sido grande, como las que se han desarrollado a lo largo de la historia de este país. Hablamos de un país que no tiene moneda desde hace mucho tiempo. Por eso vinimos hoy a discutir el presupuesto. Es necesario tenerlo. Si no lo tuviéramos representaría una derrota para todos y eso es lo que querían algunos esta noche. No cabe ninguna duda de eso, pero no lo pudieron lograr.

          Señor presidente: otra colega afirmó que esta tarea titánica de hacer el presupuesto significa reasignar recursos

-recortarlos, desgraciadamente- o incorporar otros, y eso nos da satisfacción a todos. Me refiero a encontrar ese equilibrio equitativo, difícil y trabajoso, que además se traduzca en una voluntad que se exprese siendo opositores al encontrar una coincidencia que les salve los intereses. Esto ha sido posible por algunos actos de madurez donde, obviamente, nadie ignora que se han puesto sobre la mesa negociaciones para lograr el presupuesto.

          Veníamos de un pacto fiscal y hubo que hacer una adenda. Se tuvieron que incorporar impuestos que no queríamos, para ir por más ingresos, por más recursos. Como consecuencia de la devaluación, nos pareció equitativo volver a las retenciones y eso significa que también los gobiernos provinciales quieran participar del resultado de las mismas.

          Asimismo, eso significó que se comenzaran a reequilibrar los ahorros respecto del gasto que prometía hacer el gobierno nacional y lo que iba a hacer la provincia. Todo esto se ha hecho en un contexto donde, con dificultad, en dos años, se ha ido conformando la idea de un nuevo federalismo fiscal deformado, porque la estructura tributaria de la Argentina merece una discusión de fondo. Esto es cierto; fue a manera casi de parche pero, por lo menos, en el vínculo y en la relación de la provincia con la Nación cambió sideralmente.

           Les pido que recuerden una sola cuestión. En 2015, solamente cinco provincias argentinas tenían superávit. En 2018 solamente cinco provincias tendrán déficit primario. Esto ha sido consecuencia de cuestiones muy simples. El 40 por ciento de la recaudación en 2015 pasó prácticamente al 50 por ciento de los recursos netos sobre los tributos que se distribuyen entre la Nación y las provincias.

          Solamente tres provincias habían hecho la demanda por el 15 por ciento de la ANSES. Entonces, se comenzó a devolver a las tres provincias, pero se convocó a todas para comenzar paulatinamente una devolución de los recursos, incluso a las que no se animaron a iniciar ni siquiera una demanda. En cinco años fuimos por préstamos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad y programas de financiamiento.

          De esta manera, financiamos el déficit de la caja de jubilaciones que aún subsisten en algunas provincias. Se trata de un problema que, en algún momento, hay que resolver pues se acrecienta cada vez más por la disparidad existente y porque no se terminaron de uniformar los sistemas previsionales.

          Asimismo, hubo acuerdos por pago de contribuciones patronales con las provincias que no transfirieron las cajas, hubo una nueva ley de responsabilidad fiscal, hubo una actualización del fondo del conurbano, hubo bonos de compensación con servicios anuales por 12.000 millones, hubo compensación de deuda y desistimiento de juicios cruzados entre la Nación y la provincia, y hubo un sendero de reducción para ingresos brutos e impuesto a los sellos que se han suspendido para las provincias, como consecuencia de la adenda del pacto fiscal y a los efectos de que equilibrar el esfuerzo por un año. Por otro lado, se eliminaron requisitos de armonización para las transferencias de las cajas.

          Es mucho lo que se ha hecho y también se han cometido errores. Considero que podríamos estar un tiempo largo hablando de lo que significó la política monetaria y la política fiscal. Es cierto que fuimos por un sendero de búsqueda del financiamiento externo, porque la Argentina necesita 30.000 millones de dólares anuales para vivir. Además, tiene un gasto indexado del 65 por ciento para jubilaciones y sueldos, que son magros, malos, no satisfactorios. Además de todo eso, el sistema y el régimen de políticas sociales abarca el 73 por ciento. Eso es prácticamente inalcanzable.

          Siempre dijimos que fuimos al filo de la navaja, porque además reunimos las condiciones de un país de alta vulnerabilidad. Obviamente, en cualquier cambio de factores externos o internos que debilitaran el financiamiento no nos agarraba con niveles de ingresos ni de inversión. Por supuesto, pudo haber habido una sobrestimación de la venida de ingresos de capitales que no tenían la velocidad esperada, por la Argentina que habíamos recibido y que todavía generaba desconfianza. Por supuesto que han existido errores. No es el país ideal que se definió que dejaron para todos nosotros.

          Por eso, señor presidente, estamos cumpliendo con esta responsabilidad en una noche en la que sabemos que estamos con los flancos un poco débiles, en medio de la crisis, pero nosotros no venimos a recular. Por el contrario, venimos a asumir la responsabilidad con el riesgo de equivocarnos o no, pero no a subirnos arriba de una tribuna estudiantil a hacer discursos facilistas siendo que dejaron el 30 por ciento de pobres en el mayor momento de crecimiento de la Argentina. (Aplausos.) ¡Se fumaron el país y ahora vienen a darnos recomendaciones! (Aplausos.)

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

 Sr. Negri.- Señor presidente: nuestra meta es clara. Estamos procurando estabilizar una marcha difícil, salir del estrés social y de la montaña rusa a la que la sociedad está sometida como tantas otras veces. Asimismo, estamos procurando lograr una menor inflación, pero la verdad es que no nos ha ido bien con los programas antiinflacionarios. (Aplausos.)

          El problema es tan serio que, de lo contrario, ameritaría que me ponga de pie a aplaudirlos por lo que acertaron respecto de la inflación en la Argentina. (Aplausos.)

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Negri.- Estamos buscando un nivel de respeto en un mundo que ha cambiado y que ni siquiera es el mismo de cuando asumimos nosotros. También cambió respecto de ustedes, porque tenían a Irán y a Venezuela de socios. Si hubieran seguido en el gobierno, estaríamos “forfait”; no tengan dudas.

-Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Negri.- Debemos emprender un camino que nos permita vivir pensando que no alcanza con lo nuestro solo. Obviamente que hay que tener una política de crecimiento y una política de exportaciones que sea competitiva, que apueste a generar un nivel de ingreso de divisas que hoy en la Argentina, por su vulnerabilidad, no se ha modificado sustancialmente de los niveles de producción que generan ese ingreso. Además, nosotros no manejamos el control de la moneda ni el nivel de los precios internacionales de lo que exportamos.

          Considero que debemos salir de otro cepo que nos paraliza. Me refiero a la mediocridad de los que viven pensando que es posible volver al país al que dicen que hicieron feliz. Lo pudieron hacer porque llegaron al 2015 sobre la base de lo que hubo en 2003. Ya no hay más 2003 para gastar de nuevo el futuro, porque las condiciones del mundo no dan. Les sugiero que piensen en otro camino, porque por ese van a chocar.

          Señor presidente: voy a ir finalizando. Seguramente después de escucharlos durante catorce horas como dueños de la verdad tendrán que soportar unos minutos más.

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Presidente (Monzó).-  Señores diputados: tengan respeto por el señor diputado. Recién escuchamos al señor diputado Rossi en silencio. Guardemos silencio, por favor.

 

Sr. Negri.- Quiero hacer una referencia general al momento que vive la Argentina. Yo creo que si prometen la orientación de un país, un rumbo distinto al nuestro y mirando hacia adelante es probable que tengan razón. Lo digo con todo respeto. Pero siguen pensando que lo que dejaron fue lo mejor; yo creo que eso no vuelve más y además no fue lo mejor.

          Considero que en simultáneo se está cerrando en la Argentina un cambio de época, aunque no les guste. Está muriendo, en simultáneo del pasado pero en el presente, una Argentina que puso a la luz la corrupción que vivió al lado del Estado, donde hay mucho dinero e intereses que se sienten perseguidos por la ley, porque la violaron. Unos buscan evitarla de la mano de la Justicia, otros buscan venganza, y otros son pesimistas de profesión.

          Nosotros queremos no fracasar, procuramos no fracasar, si no ganan los extremos, ganan los conservadores que creen que hay mucha gente arriba del barco y que hay que bajarla. O ganan ustedes, muchachos, pseudorevolucionarios que añoran con el populismo cleptocrático que vivió la Argentina los últimos doce años. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- La Presidencia informa a la Honorable Cámara que los señores diputados Bucca, Delu, Martiarena, Medina, Orellana, Rauschenberger, Yedlin y Ziliotto piden autorización para abstenerse en la votación.

     Se va a votar si se concede la autorización solicitada.

-   - Resulta afirmativa.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Quedan autorizadas las abstenciones solicitadas.

          Se va a votar nominalmente en general el dictamen de mayoría de la Comisión de Presupuesto y Hacienda recaído en el proyecto de ley de presupuesto general de la administración nacional para el ejercicio fiscal correspondiente al año 2019 (Orden del Día N° 537).

  -  Se practica la votación nominal.

-   Conforme al tablero electrónico, sobre 250 señores diputados presentes, 138 han votado por la afirmativa y 103 por la negativa, registrándose además 8 abstenciones.  

 

Sr. Secretario (Inchausti).- Han votado 138 señores diputados por la afirmativa y 103 por la negativa. Además se registraron 8 abstenciones.  (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).-  En consideración en particular.

          Tiene la palabra el señor diputado Laspina, por Santa Fe.

 

Sr. Laspina.- Señor presidente: propongo que en la votación en particular se voten en conjunto todos los artículos, es decir, que se realice una sola votación, con la única modificación que anunciaré a continuación.

          Se trata de una modificación al artículo 16, y en particular a la planilla anexa, donde se agrega 700 millones para gastos de capital en el programa 72 del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda para la provincia del Chaco, planilla que ya le acerqué a la Secretaría Parlamentaria. Por lo tanto, la planilla anexa quedaría con un total expresado de 4.073 millones de pesos.

          Con esa única modificación propongo que se vote en conjunto en una sola votación el dictamen de mayoría.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Se va a votar la moción de orden propuesta por el señor diputado Laspina.

-   - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Diputados: es una moción de orden. Voy a tomar como antecedentes el procedimiento adoptado por el anterior presidente de la Honorable Cámara, el exdiputado Julián Domínguez.

          Se va a votar la moción de orden propuesta por el señor diputado Laspina.

-   - Resulta afirmativa.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Se procederá en la forma solicitada.

          Se va a votar en particular, en una sola votación, los artículos 1° al 130, con la modificación propuesta por el señor diputado Laspina.

-   - Resulta afirmativa.

-   -    El artículo 131 es de forma.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Queda sancionado el proyecto de ley. (Aplausos.)  

           Se comunicará al Honorable Senado.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Corresponde votar en forma nominal en general y en particular el dictamen de la Comisión de Presupuesto y Hacienda recaído en el proyecto de ley por el que se aprueba el Consenso Fiscal suscripto el 13 de septiembre del 2018 por el Poder Ejecutivo nacional y representantes de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Orden del Día N° 531).

          Tiene la palabra la señora diputada Camaño, por Buenos Aires.

 

Sra. Camaño.- Señor presidente: en relación con el tema que se va a votar, solicito que la Honorable Cámara autorice las abstenciones de los integrantes de mi bloque presentes en la sesión.

 

Sr. Presidente (Monzó).-  Se va a votar si se autorizan las abstenciones solicitadas.

-   - Resulta afirmativa.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Quedan autorizadas las abstenciones. Se va a votar nominalmente.

-   - Se practica la votación nominal.

-   - Conforme al tablero electrónico, sobre 186 señores diputados presentes, 140 han votado por la afirmativa y 22 por la negativa, registrándose además 23 abstenciones.

Sr.  Secretario (Inchausti).- Se han registrado 140 votos afirmativos, 22 negativos y 23 abstenciones. 

 

Sr. Presidente (Monzó).- La Presidencia aclara que los diputados Rodenas y Donda Pérez han votado por la negativa, y los diputados Laspina, Muñoz y Saadi lo hicieron por la afirmativa.

          Queda sancionado el proyecto de ley.

          Se comunicará al Honorable Senado. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Se va a votar el dictamen de la Comisión de Presupuesto y Hacienda recaído en el proyecto de ley en revisión sobre régimen para pequeños productores de tabaco y de caña de azúcar.  (Orden del día N° 532).

          Tiene la palabra el señor diputado Pastori.

 

Sr. Pastori.- Señor presidente: solicito que se voten todos los artículos, del 1° al 9°, en una sola votación, con un agregado que hemos consensuado con el autor del proyecto, el señor diputado Franco. La modificación es en el inciso c) del artículo 1°, que establece las condiciones que deben reunir los pequeños productores tabacaleros y cañeros para acceder al régimen especial del monotributo. Donde dice: “…pensiones no contributivas y/o programas de inclusión social del Ministerio Salud y Desarrollo Social”, ahí iría una coma y se agregaría: “…todos los cuales son compatibles con el régimen de la presente ley.” Luego se agregaría un punto y aparte, y como último párrafo se agregaría el siguiente: "La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) tomará los recaudos pertinentes a efectos de no interrumpir el pago mensual de las asignaciones familiares por hijo a los contribuyentes que opten por el pago del tributo con la modalidad de retención al momento de la venta de la producción.” 

          Este es el agregado que proponemos para que los pequeños productores no vean interrumpido el cobro de su asignación familiar mensual cuando opten por el pago en una sola instancia al momento de la entrega de la producción.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Arroyo.

 

Sr. Arroyo.- Señor presidente: sugerimos que en el régimen que se plantea para productores de tabaco y caña de azúcar se incorpore a los productores de yerba mate, té y otras plantas cuyas hojas se utilizan para preparar infusiones.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Franco.

 

Sr. Franco.- Señor presidente: estamos de acuerdo con lo que plantea el señor diputado Pastori, y también estamos de acuerdo con incorporar a otros pequeños productores.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Laspina.

 

Sr. Laspina.- Señor presidente: voy a acceder a las solicitudes de los señores diputados Pastori y Arroyo.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Bossio.

 

Sr. Bossio.- ¿El miembro informante me podrá aclarar qué universo de actividades está incluido en la redacción propuesta, es decir si están incluidos los yerbateros, tal como pidió expresamente el señor diputado Arroyo?

 

Sr. Laspina.- Sí, acepto la incorporación de esos dos sectores.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Se va a votar, en general y en particular, con las modificaciones propuestas por los señores diputados Pastori y Arroyo, el dictamen de la Comisión de Presupuesto y Hacienda recaído en el proyecto de ley en revisión sobre régimen para pequeños productores de tabaco y caña de azúcar. (Orden del Día N° 532)

 

- Se practica la votación nominal.

-   - Conforme al tablero electrónico, sobre 186 señores diputados presentes, 183 han votado por la afirmativa y uno por la negativa, registrándose una abstención.

 

Sr. Secretario (Inchausti).- Se han registrado 183 votos por la afirmativa, 1 por la negativa.  (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Miranda.

 

Sr. Miranda.- Señor presidente: quiero cambiar mi voto por positivo.  (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Queda sancionado el proyecto de ley.

          Habiéndose introducido modificaciones, el proyecto de ley vuelve a la Cámara de origen.

          Se va a votar, en general y en particular, en forma nominal, el dictamen de la Comisión de Presupuesto y Hacienda recaído en el proyecto de ley por el que se modifica la ley de impuestos a las ganancias sobre índice de precios. (Orden del Día N° 533) 

          Tiene la palabra el señor diputado Alume Sbodio, por San Luis.

 

Sr. Alume Sbodio.- Señor presidente: solicito incorporar un artículo que proviene de una iniciativa de la Unión Cívica Radical contenida en el expediente 6.515-D.-2018, que ha perdido fuerza en los últimos días, que sustituye el inciso a) del artículo 79 de la ley 20.628, en el sentido de que los jueces paguen ganancias. Creo que la redacción que había propuesto Unión Cívica Radical era la correcta porque este sería un gesto importante hacia la sociedad, para promover la igualdad en la base del pago de los impuestos. Le pedimos a toda la oposición que nos acompañe.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Lavagna, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sr. Lavagna.- Señor presidente: pido que en este régimen se exceptúen a las pequeñas y medianas empresas, que son que las hoy están sufriendo. Entendemos que este régimen de ajuste por inflación tiene un impacto muy negativo para las arcas del Estado, pero también el impacto es muy negativo para las pymes. Por eso pedimos que se incorpore como excepción a las pequeñas y medianas empresas, según lo determine la Secretaría de Industria, Comercio y de la Pequeña y Mediana Empresa.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Contigiani.

 

Sr. Contigiani.- En la misma línea del señor diputado Lavagna, quiero recordar al señor diputado Laspina que en la Comisión de Presupuesto y Hacienda él se comprometió a que tomemos una decisión aquí en el recinto en cuanto a mantener la excepción en materia de bienes personales respecto de los inmuebles rurales. Está claro que mi postura es mantener la excepción dado que los inmuebles rurales no pueden pagar bienes personales, mucho menos un pequeño y mediano productor, por muchas razones que podría argumentar aunque no quiero extenderme. 

          Solo recuerdo que en la Comisión de Presupuesto y Hacienda el señor diputado Laspina se comprometió a que lo debatamos en el recinto.  Me gustaría que quedara abierto.

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Bossio, por Buenos Aires.

 

Sr. Bossio.- Señor presidente: el orden del día a que hace referencia el señor diputado Contigiani es otro. Una cosa son los bienes personales y otra el ajuste por inflación, que se trató el año pasado en el marco de régimen de modificación tributaria, y es una modificación propuesta por los señores diputados Massot, Laspina y Negri, si no recuerdo mal los firmantes. Son dos órdenes del día distintos.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Hay una propuesta del señor diputado Lavagna que necesita respuesta.

          Tiene la palabra el señor diputado Laspina, por Santa Fe.

 

Sr. Laspina.- Señor presidente: quiero que se aclare cuáles son los proyectos y lo que se está proponiendo. ¿Es sobre el proyecto que estamos tratando, del ajuste por inflación?

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Lavagna, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sr. Lavagna.- Señor presidente: es sobre el proyecto de ley que estamos tratando, referido al ajuste por inflación del impuesto a las ganancias. Se propone la incorporación de un artículo por el que se exceptúan a las pequeñas y medianas empresas, en función de la definición que haga el Ministerio de Producción y Trabajo a través de la Secretaria de Emprendedores y de la Pyme de la Nación; se pretende que estas modificaciones no se apliquen a ellas.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Laspina, por Santa Fe.

 

Sr. Laspina.- Señor presidente: no se acepta esa modificación, no hay ninguna razón para ello.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Se va a votar…

 

Sra. Bianchi.- Este bloque hizo una moción y estamos esperando que nos respondan, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Sí, señora diputada.

          Tiene la palabra la señora diputada Bianchi, por San Luis.

 

Sra. Bianchi.- Propusimos que sean incluidos los jueces en el pago del impuesto a las ganancias, para que no haya ciudadanos de primera y de segunda en este país.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Alume Sbodio, por San Luis.

 

Sr. Alume Sbodio.- Señor presidente: voy a leer específicamente el proyecto que presentó la Unión Cívica Radical, que fue citado durante la discusión del presupuesto nacional en la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Está contenido en el expediente 6.515-D.-2018.

          Establece lo siguiente: “Artículo 1º.- Sustituyese el inciso a) del artículo 79 de la ley nacional 20.628, el que quedará redactado de la siguiente forma: ‘Artículo 79: Constituyen ganancias de cuarta categoría las provenientes: Inciso a): Del desempeño de cargos públicos nacionales, provinciales, municipales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sin excepción, incluidos los cargos electivos de los Poderes Ejecutivos y Legislativos y los Magistrados, Funcionarios y Empleados del Poder Judicial y de los Ministerios Públicos.’”

          Creemos que este es el debate, por la necesidad de incorporar una modificación a la ley de impuesto a las ganancias, que tiene que ver con la igualdad.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Massot, por Córdoba.

 

Sr. Massot.- Señor presidente: se trata de dos proyectos relevantes y diferentes. Queremos dejar en claro que la posición del interbloque es discutir este tema. Lo que vamos a hacer es en primer lugar aprobar el proyecto sobre ajuste por inflación, y luego solicitar un apartamiento del reglamento para avanzar con la discusión que propone el señor diputado Alume Sbodio.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Se va a votar en general y en particular el dictamen de la Comisión de Presupuesto y Hacienda recaído en el proyecto de ley por el que se modifica la Ley de Impuesto a las Ganancias sobre índice de precios. (Orden del Día N° 533).

 

-   - Se practica la votación nominal.

-   -    Conforme al tablero electrónico, sobre 184 señores diputados presentes, 139 han votado por la afirmativa y 36 por la negativa, registrándose además 8 abstenciones.

Sr. Secretario (Inchausti).- Se han registrado 139 votos afirmativos; 36, negativos, y 8 abstenciones.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Queda sancionado el proyecto de ley.

          Se comunicará al Honorable Senado.

          Se va a votar en general y particular el dictamen de la Comisión de Presupuesto y Hacienda recaído en el proyecto de ley por el que se modifica la Ley 23.966, de Impuesto sobre los Bienes Personales, sobre exenciones y progresividad del gravamen. (Orden del Día N° 534).

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Contigiani, por Santa Fe.

 

Sr. Contigiani.- Señor presidente: vuelvo a hacer el planteo y recordar el compromiso del señor diputado Laspina asumido en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, de abrir la discusión en el recinto para modificar el artículo 1° de este dictamen. Tenemos que tomar la decisión de si mantenemos o no la excepción para los inmuebles rurales.

          Mi opinión es que es muy importante exceptuar a los pequeños y medianos productores de este impuesto porque no corresponde aplicar el impuesto sobre los bienes personales a un bien productivo.

          Mi postura es mantener la excepción y que los pequeños y medianos productores no paguen bienes personales.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Lavagna, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sr. Lavagna.- Señor presidente: habíamos discutido en la comisión sobre el impacto que esto tiene en la producción. En el día de hoy el Poder Ejecutivo firmó el decreto por el que se crea el Ente de Revaluación Fiscal, que también va a tener un impacto negativo sobre la producción.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Snopek, por Jujuy.

 

Sr. Snopek.- Señor presidente: el inmueble rural es parte del patrimonio puesto al servicio de la producción. No es compatible con que pague bienes personales. Por eso es que actualmente está exento en la ley y sería un error modificar eso.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Laspina, por Santa Fe.

 

Sr. Laspina.- Señor presidente: vamos a votar en general y después, introducir una modificación al artículo 1°, de forma, simplemente para...

 

Sr. Presidente (Monzó).- Señor diputado: ¿por qué no propone la modificación para que el proyecto se vote en general y en particular con ella?

 

Sr. Laspina.- Se trata de varias modificaciones, porque el proyecto respecto del cual se emitió dictamen incluía a los bienes rurales y los excluía del mínimo no imponible. Entonces, se deben introducir modificaciones en varios artículos.

          El artículo 1° quedaría redactado de la siguiente manera: “Sustitúyese el tercer párrafo del inciso f) del artículo 21 del Título VI de la Ley N° 23.966, de Impuesto sobre los Bienes Personales, texto ordenado en 1997 y sus modificaciones, por el siguiente: ‘f) Los inmuebles rurales cuyos titulares sean personas humanas y sucesiones indivisas, cualquiera sea su destino o afectación’.”

          Quiero decir que esta es una modificación de forma. Antes decía “personas físicas”, mientras que ahora utilizamos la nueva denominación, que es la de “personas humanas”. Además, antes se hacía referencia a la ganancia mínima presunta que tributaban los inmuebles rurales. Ahora no lo hacen más y por esa razón la eliminamos.

          De esta forma lo único que se hace es mantener la exención que hoy existe sobre los inmuebles rurales, con una modificación que simplemente es de forma. Así, los inmuebles rurales siguen estando exentos del pago del impuesto sobre los bienes personales, cualquiera sea su destino o afectación.

          El artículo 3° quedaría redactado de la siguiente manera: “Sustitúyese el artículo 24 del Título VI de la Ley N° 23.966, de Impuesto sobre los Bienes Personales, texto ordenado en 1997 y sus modificaciones, por el siguiente: ‘Artículo 24: No estarán alcanzados por el impuesto los bienes gravados –excepto los comprendidos en el artículo sin número incorporado a continuación del artículo 25 de esta ley- pertenecientes a los sujetos indicados en el inciso a) del artículo 17, cuando su valor en conjunto determinado de acuerdo con las normas de esta ley resulten iguales o inferiores a dos millones de pesos ($2.000.000)’.”

          Explico la modificación. Básicamente se excluye del mínimo no imponible de 2.000.000 de pesos, que era el artículo 3°, a los bienes rurales que no se computaban a los fines del mínimo no imponible. Como ahora quedan exentos, obviamente no pagan el impuesto y tampoco se computan allí.

          La última modificación es la del artículo 4°, que también hacía referencia a los inmuebles rurales. Dicho artículo quedaría redactado de la siguiente manera: “Sustitúyese el artículo 25 del Título VI de la Ley N° 23.966, de Impuesto sobre los Bienes Personales, texto ordenado en 1997 y sus modificaciones, por el siguiente: ‘Artículo 25: El gravamen a ingresar por los contribuyentes indicados en el inciso a) del artículo 17 será el que resulte de aplicar, sobre el valor total de los bienes sujetos al impuesto –excepto los comprendidos en el artículo sin número incorporado a continuación del artículo 25 de esta ley-, que exceda del establecido en el artículo 24, la siguiente escala…’ A continuación se repite la misma tabla que establece una escala y ya figura en ese artículo.

          El párrafo que aparece a continuación de esa tabla, es decir, luego del monto de 18.000.000 de pesos que figura en ella, y que sería el último de este artículo 4°, quedaría redactado del siguiente modo: “Los sujetos de este impuesto podrán computar como pago a cuenta las sumas efectivamente pagadas en el exterior por gravámenes similares al presente que consideren como base imponible el patrimonio o los bienes en forma global. Este crédito solo podrá computarse hasta el incremento de la obligación fiscal originado por la incorporación de los bienes situados con carácter permanente en el exterior.”

          En relación con el artículo 5°, corresponde hacer una aclaración respecto de lo que dije en el sentido de que se iban a aplicar las valuaciones fiscales de 2017 ajustadas por inflación –eso es lo que se había dictaminado- hasta tanto fuese creada la comisión a la que refiere el inciso p) del punto II del Anexo de la Ley N° 27.429, de Consenso Fiscal. Me refiero a un organismo que es la comisión de evaluación federal, que fue creada recientemente. En consecuencia, no entrarían las valuaciones fiscales de 2017 ajustadas por inflación y sí lo harían otras.

          Entonces, para que quede en claro que no se trata de la creación de ese organismo federal sino precisamente de la determinación de las valuaciones que él debe hacer en conjunto y acuerdo con las provincias respecto de la totalidad de los inmuebles ubicados en el territorio nacional, en el segundo párrafo del artículo 5° establecemos lo siguiente: “Lo previsto en el artículo 2° surtirá efectos a partir del primer período fiscal inmediato siguiente al de la determinación de los procedimientos y metodologías en materia de valuaciones fiscales por parte del organismo federal al que se refiere el inciso p) del punto II del Anexo de la Ley N° 27.429. A partir del período fiscal 2018 y hasta que ello ocurra, en el tercer párrafo del inciso a) del artículo 22 del título VI de la Ley N° 23.966, de Impuesto sobre los Bienes Personales, texto ordenado en 1997 y sus modificaciones, la expresión ‘-vigente al 31 de diciembre del año por el que se liquida el presente gravamen-’ quedará  sustituida por ‘-vigente al 31 de diciembre de 2017, el que se actualizará teniendo en cuenta la variación del Índice de Precios al Consumidor nivel general (IPC), que suministre el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, operada desde esa fecha hasta el 31 de diciembre del ejercicio fiscal de que se trate-’.”

          Estas son las modificaciones propuestas.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Lavagna, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sr. Lavagna.- Señor presidente: agradezco que se haya corregido el tema relacionado con el campo porque me parecía que era algo grave. Pero acá hay una parte que no nos convence.

          Concretamente, estamos dejando afuera los bienes ubicados en el exterior y, sobre todo, algunos fideicomisos que disponen de bienes en el exterior. Consideramos que es un error no incluirlos, sobre todo porque se está proponiendo un aumento de impuestos que va a recaer en la clase media.

          Entonces, creo que había que corregir eso y, desde ya, no seguir recargando con impuestos a la clase media. En todo caso, ellos deberían recaer sobre los sectores de ingresos más elevados.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Bossio, por Buenos Aires.

 

Sr. Bossio.- Señor presidente: quiero expresarme en la misma línea en que lo hizo el señor diputado preopinante, pero con una aclaración adicional: no creo que a esta hora de la madrugada sea conveniente crear un nuevo impuesto para la clase media y los sectores profesionales de la Argentina.

          No me queda claro cuál es el texto definitivo de este proyecto. Creo que nos debemos una discusión más precisa y rigurosa en el ámbito de la respectiva comisión.

          El año pasado debatimos el tema del impuesto sobre los bienes personales en términos de descomprimir la presión ejercida sobre las provincias. Pero hoy no solamente hemos discutido el proyecto de ley de presupuesto para 2018, sino que ahora además estamos creando un impuesto que, a mi juicio, va a afectar a muchos argentinos.

          Reitero que no me resulta claro cuál es el texto definitivo de este proyecto, referido a un impuesto respecto del cual la norma y rigurosidad de la redacción no constituyen aspectos menores.

          Señalo esto como un aporte que realizo en esta sesión.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Muchas gracias, señor diputado.

          Tiene la palabra el señor diputado Laspina, por Santa Fe.

 

Sr. Laspina.- Señor presidente: se han propuesto todas las modificaciones, por lo que pido que se pase a votar el proyecto.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Entonces, con las modificaciones propuestas por el señor diputado Laspina, se va a votar nominalmente en general y en particular el dictamen de la Comisión de Presupuesto y Hacienda recaído en el proyecto de ley por el que se modifica la ley 23.966, de Impuesto sobre los Bienes Personales, en materia de exenciones y progresividad del gravamen (Orden del Día N° 534).

 

Sr. Campos.- Pido la palabra.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Campos, por Buenos Aires.

 

Sr. Campos.- Señor presidente: hay algo que me parece que no va a quedar bien y que a lo mejor el señor diputado Laspina me puede explicar. Concretamente, mediante este proyecto estamos estableciendo alícuotas respecto del impuesto sobre los bienes personales. Pero también se propicia la creación de una comisión que va a cambiar la valuación de los bienes. Lo que no sé es cuál será la valuación.

          Entonces, si se mantiene la valuación anterior creo que vamos a poder votar este proyecto porque en ese caso resulta claro cuál es la imposición. En cambio, si respondo afirmativamente respecto de la alícuota a aplicar, pero no sé cuál será la valuación final que se va a utilizar, estaré votando algo que no sé a cuánto ascenderá.

          No sé si se entiende lo que acabo de expresar. Me parece que esto debe ser acotado a un valor cierto.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Entiendo que es una valuación, señor diputado.

          Tiene la palabra el señor diputado Lavagna, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sr. Lavagna.- Señor presidente: simplemente deseo aclarar el sentido del voto de nuestro bloque. Dado que no se van a aceptar modificaciones –con lo cual la clase media quedaría alcanzada por este tributo-, vamos a votar negativamente el proyecto en consideración.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Pasamos a la votación.

- Se practica la votación nominal.

- Conforme al tablero electrónico, sobre 178 señores diputados presentes, 130 han votado por la afirmativa y 38, por la negativa, registrándose además 8 abstenciones. No se ha computado el voto de un señor diputado.

Sr. Secretario (Inchausti).- Se han registrado 130 votos afirmativos; 38, negativos, y 8 abstenciones.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Queda sancionado el proyecto de ley.

          Se comunicará al Honorable Senado.

 

                                                                                                          - 13 -       

moción de orden y de tratamiento sobre tablas

 

Sr. Presidente (Monzó).- Se va a votar la moción de apartamiento del reglamento oportunamente formulada por el señor diputado Massot, por Córdoba. Se requieren las tres cuartas partes de los votos que se emitan.

-   - Resulta afirmativa.

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Kosiner, por Salta.

 

Sr. Kosiner.- Señor presidente: solicito que se tenga a la vista el expediente que propone la derogación de la acordada de la Corte. Si bien tiene otra redacción, por lo menos pido que se tenga a la vista junto con la consideración de este expediente, porque ya fue presentado en tres oportunidades, pero nunca había logrado consenso para su tratamiento.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Se agregará como antecedente, señor diputado.

          En consideración la moción de tratamiento sobre tablas formulada por el señor diputado por Córdoba.

          Se va a votar. Se requieren las dos terceras partes de los votos que se emitan.

-   - Resulta afirmativa.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Queda incluida la consideración del asunto en el orden del día de la presente sesión.

          Tiene la palabra la diputada Vigo, por Córdoba.

 

Sra. Vigo.- Señor presidente: siendo las 6 y 25 de la mañana –el reloj no me deja mentir‑, más allá de que podemos coincidir con los términos del proyecto que se acaba de incorporar al temario de esta sesión, no estamos de acuerdo con que en este momento tratemos sobre tablas una iniciativa de semejante envergadura.

          Por otro lado, tengo entendido que su tratamiento no se acordó en la Comisión de Labor Parlamentaria, y de la misma manera que hemos estado sentados hasta las seis y media de la mañana, con el respeto que se merecen los acuerdos de la Comisión de Labor Parlamentaria y de todas las comisiones, en nombre de nuestro bloque solicito que este proyecto no se trate en este momento.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Riccardo, por San Luis.

 

Sr. Riccardo.- Señor presidente: muy pocos proyectos reúnen tanto consenso popular por el claro objetivo que éste persigue, que es justicia e igualdad ante la ley. (Aplausos.)

          Todos sabemos de qué se trata. Si venimos a representar los intereses del pueblo, sabemos muy bien qué estamos considerando. El proyecto tuvo la suficiente difusión y lo podemos volver a leer. Y si tuviéramos que quedarnos hasta las doce del mediodía, lo haríamos, porque esto lo está pidiendo el pueblo argentino. (Aplausos.) No le corramos el traste a la jeringa; no nos dejemos influir por los lobbies porque el esfuerzo que se hizo hoy para aprobar el presupuesto fue en función de lograr mayor equidad. (Aplausos.)

          Por las razones expuestas, solicito que pasemos a considerar el proyecto.

 

Sr. Presidente (Monzó).- En función de las atribuciones conferidas por el reglamento, solicito un breve cuarto intermedio en las bancas.

-   - Se pasa a cuarto intermedio.

-   - Luego de unos instantes:

Sr. Presidente (Monzó).- Continúa la sesión.

          Tiene la palabra el señor diputado Massot, por Córdoba.

 

Sr. Massot.- Señor presidente: en primer lugar, quiero dejar en claro nuevamente la posición del interbloque en el sentido de avanzar con esta iniciativa.

          También tengo que señalar que no fue parte del acuerdo de la Comisión de Labor Parlamentaria.

          De todos modos, entendemos que si a esta hora todavía tenemos quórum es porque hay voluntad de tratar este tema.

          Por lo tanto, adelanto que vamos a pedir una preferencia, con o sin dictamen, asumiendo el compromiso tácito de que la posición mayoritaria de nuestro interbloque apunta a avanzar con este asunto, y así lo vemos testimoniado en muchos bloques e interbloques que están aquí presentes. Pero ante todo, estando clara la posición, tenemos que priorizar la palabra y los acuerdos a los que hemos arribado en la Comisión de Labor Parlamentaria.

          Nuestro interbloque va a impulsar el tratamiento de este tema, al igual que los bloques aquí presentes, que también han presentado iniciativas en relación con esta cuestión. Si todavía estamos aquí sentados con quórum y con esta voluntad, nada nos impide sacar un dictamen de comisión para tratarlo en el recinto en las próximas semanas.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Pongamos todos un poco de cordura. Son las 6 y media de la mañana.

          Tiene la palabra el señor diputado Lavagna, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sr. Lavagna.- Señor presidente: hay consenso para avanzar, y algo hemos avanzado en la reforma tributaria. El problema que estamos teniendo, en función de la lectura muy rápida del proyecto que acabo de hacer, es que no solo se está afectando a jueces sino también a trabajadores, que no son jueces.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Señor diputado: está bien la aclaración, pero no podemos…

 

Sr. Lavagna.- El tema es que con esta medida estaríamos incluyendo a más trabajadores en el pago del impuesto a las ganancias. Aclaro que coincidimos en cuanto a los jueces.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Creo que la sesión está terminada. Existe consenso con respecto a este tema, pero no podemos debatirlo tan ligeramente e incumplir el compromiso que asumimos con todos los bloques para llevar adelante esta sesión tan importante.

          Tiene la palabra la señora diputada Carrizo, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Por favor, muy rápido, señora diputada.

 

Sra. Carrizo (A.C.).- Señor presidente: quiero hacer brevemente una reflexión colectiva. Este proyecto ha sido presentado hace mucho tiempo desde distintos bloques. En otras oportunidades hemos alterado en el recinto el plan de labor por cuestiones mucho menos relevantes.

          Se trata de cumplir con un artículo básico de la Constitución Nacional. Nadie tiene “coronita” ni privilegios en la Argentina. Haríamos un gran esfuerzo si tuviéramos la audacia de innovar. El pueblo lo va a agradecer; no nos va a recriminar haber cambiado la agenda de la Cámara.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Con ese convencimiento, seguramente vamos a encontrar consenso en la próxima reunión de la Comisión de Labor Parlamentaria y lo vamos a tratar en este recinto.

 

Sra. Carrizo (A.C.).- Lamento que haya diputados que hablen de la justicia y de la equidad en la Argentina pero que no tengan la audacia de innovar en este punto. Sería la mejor noticia después de haber tratado el presupuesto para el año 2019. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- La Presidencia solicita el asentimiento de la Honorable Cámara para autorizar las inserciones solicitadas por los señores diputados.

-   -    Asentimiento.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Quedan autorizadas las inserciones solicitadas.

          Habiéndose cumplimentado el objeto de esta convocatoria, queda levantada la sesión.

-   - Es la hora 6 y 35 del día 25.