2ª REUNIÓN – 2ª SESIÓN ORDINARIA (INFORMATIVA)
Presidencia
de los señores diputados Emilio Monzó, José Luis Gioja y Cornelia Schmidt Liermann
Secretarios:
don Eugenio Inchausti, ingeniera Florencia Romano y licenciada María Luz Alonso
Prosecretarios:
doña Marta Alicia Luchetta, doctor Oscar Alberto Romero y Eduardo Jorge Seminara
Ministro y funcionarios presentes:
Señor jefe de Gabinete de Ministros, licenciado Marcos Peña; señor
vicejefe de Gabinete, doctor Andrés Ibarra; señora secretaria de Relaciones
Políticas y Parlamentarias, licenciada Lucía Aboud; señor secretario de
Comunicación Pública, don Jorge Miguel Grecco; señor secretario de Asuntos
Estratégicos, don Fulvio Valerio Pompeo; señor secretario de Fortalecimiento
Institucional, licenciado Fernando Sánchez; titular del Sistema Federal de
Medios y Contenidos Públicos, ingeniero Hernán Santiago Lombardi, titular de la
Unidad Plan Belgrano, doctor Carlos José Vignolo y señor secretario de Evaluación
Presupuestaria, Inversión Pública y Participación Público Privada, licenciado
Maximiliano Castillo Carrillo.
LISTA DE ASISTENCIA
LISTA DE ASISTENCIA
SUMARIO
1. Izamiento de la bandera nacional.
2. Himno Nacional Argentino.
3. Informe del señor jefe de Gabinete de
Ministros.
- -
-
- - En la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, a los diez días del mes de abril de 2019, a la hora 11 y 56:
- 1 -
Sr. Presidente (Monzó).-
Con la presencia de 132 señores diputados, queda abierta la sesión informativa
en la que el señor jefe de Gabinete de Ministros brindará su informe de acuerdo
con lo previsto en el artículo 101 de la Constitución Nacional.
Invito a la señora diputada por el
distrito electoral de Buenos Aires doña Mirta Tundis y al señor diputado por el
distrito electoral de Chaco don Horacio Goicoechea a izar la bandera nacional
en el mástil del recinto.
-
- - Puestos de pie los
señores diputados y el público presente, la señora diputada doña Mirta Tundis y
el señor diputado don Horacio Goicoechea proceden a izar la bandera nacional en
el mástil del recinto. (Aplausos.)
- 2 -
Sr. Presidente (Monzó).-
Invito a los señores legisladores y al público presente a entonar las estrofas
del Himno Nacional Argentino, que será interpretado por un cuarteto de cuerdas
de la Orquesta de Cámara del Congreso de la Nación.
-
- - Puestos de pie, los
señores diputados y el público presente entonan las estrofas del Himno Nacional
Argentino. (Aplausos.)
- 3 -
Sr. Presidente (Monzó).-
Oportunamente la Presidencia hizo llegar a los señores presidentes de los
bloques políticos que componen esta Honorable Cámara copia del escrito que
fuera remitido por el señor jefe de Gabinete de Ministros, licenciado Marcos
Peña, a los efectos del correspondiente informe.
La Presidencia comunica que se
encuentra en antesalas el señor jefe de Gabinete de Ministros. Si hubiere
asentimiento de la Honorable Cámara, se lo invitará a ingresar al recinto.
-
- - Asentimiento.
-
- - Ocupan sus asientos en el
recinto el señor jefe de Gabinete de Ministros, licenciado Marcos Peña; el
señor vicejefe de Gabinete, doctor Andrés Ibarra; la señora secretaria de
Relaciones Políticas y Parlamentarias, licenciada Lucía Aboud; el señor
secretario de Comunicación Pública, don Jorge Miguel Grecco; el señor
secretario de Asuntos Estratégicos, don Fulvio Valerio Pompeo; el señor
secretario de Fortalecimiento Institucional, licenciado Fernando Sánchez; el
titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, ingeniero Hernán
Santiago Lombardi, el titular de la Unidad Plan Belgrano, doctor Carlos José
Vignolo y el señor secretario de Evaluación Presupuestaria, Inversión Pública y
Participación Público Privada, licenciado Maximiliano Castillo Carrillo. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Monzó).-
Conforme a lo dispuesto, tiene la palabra el señor jefe de Gabinete de
Ministros, licenciado Marcos Peña, con el objeto de brindar el informe previsto
por el artículo 101 de la Constitución Nacional.
Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Señor presidente: muy buenos días a
todos los señores diputados y señoras diputadas. Es una alegría para mí estar
nuevamente en esta Cámara cumpliendo la vigésima visita de este mandato.
Haré una introducción separada en dos
partes. Por un lado, quisiera primero repasar la situación, provincia por
provincia, de las cosas que hemos hecho en estos cuarenta y un meses de
gestión, para después brindar un resumen más amplio de los temas generales de
la gestión, incluyendo el económico.
Entendemos que una de las cuestiones
más importantes que se han logrado en este primer mandato del gobierno de
Cambiemos tiene que ver con el fortalecimiento de un federalismo de verdad.
Para eso vale la pena recordar algunos puntos generales para luego repasar,
como decía, provincia por provincia.
El 10 de diciembre de 2015, cuando
asumimos, diez provincias no podían pagar los sueldos ni los aguinaldos. Santa
Cruz, Tierra del Fuego, Neuquén, Chubut, Jujuy, Mendoza, Buenos Aires, Entre
Ríos, Chaco y Río Negro no tenían fondos para cumplir sus obligaciones con sus
empleados en términos de sueldos y aguinaldos quince días después. Esto se
produjo en muchos casos por problemas de gestión en las mismas provincias y,
además, por una etapa de gobierno de doce años en los cuales hubo una
concentración de recursos y un reparto discrecional a las provincias, a nuestro
entender con una clara intencionalidad de disciplinamiento político.
En estos tres años aumentamos las
transferencias automáticas, otorgamos más autonomía a las provincias y
solucionamos problemas estructurales de décadas.
Hoy en la Argentina veinte de las
veinticuatro provincias están en equilibrio económico y financiero y tienen a
su vez planes de inversión. Gran parte de ese trabajo se viene realizando en
conjunto con el gobierno nacional.
En estos años las provincias han
recibido más fondos automáticos que nunca y participan de la torta de recursos
federales como nunca antes en la historia.
En 2015 el
40 por ciento de la recaudación que ingresaba a la AFIP iba directo a las
provincias, mientras que este año será del 50 por ciento. Estos recursos
automáticos son de libre disponibilidad y dan autonomía a las provincias, no
están sujetos a la voluntad de un funcionario o de un gobierno en particular.
También
hemos hecho un ordenamiento importante en términos de responsabilidad de
distintos niveles de gobierno. Anteriormente la gente –esto a veces sigue
sucediendo- no tenía en claro a quién reclamar por una cuestión de un servicio
específico que no era adecuado, es decir, no se sabía de quién era la
responsabilidad. Creemos que es un derecho de los ciudadanos en democracia
poder controlar que las cosas funcionen y que los recursos se utilicen para lo
que están previstos.
En
el diseño que hemos ido trabajando en forma conjunta con el Congreso y con los
gobernadores, y sancionado en cada uno de los presupuestos, ha quedado cada vez
más clara la responsabilidad del gobierno nacional en el transporte
interjurisdiccional, que va de una provincia a la otra, en el tema del gas, en
lo que es producción y distribución.
Por
ejemplo, ya no se definen más las tarifas del transporte urbano en el gobierno
nacional, lo cual es normal y lógico porque no hay un solo país federal en el
mundo en donde esto suceda. Esta también es una competencia de los gobiernos
locales. Las provincias han recibido responsabilidades, pero también
compensaciones a través de los recursos sancionados en el presupuesto, y a la
vez la posibilidad de generar más recursos propios.
Tenemos
que seguir trabajando en lo que viene y avanzando hacia un federalismo desde
las provincias hacia los municipios, para que los gobiernos locales cuenten con
más recursos que le den más autonomía, automáticos y de libre disponibilidad,
que no estén signados por la voluntad de un gobernador.
Todas
nuestras provincias deben tener un régimen de coparticipación transparente,
previsible, que elimine la posibilidad del disciplinamiento político o la falta
de transparencia por parte del gobierno provincial para los intendentes,
simplemente repitiendo lo que el gobierno nacional ha hecho con todas las
provincias, recordando que diecinueve de las veinticuatro provincias son
gobernadas hoy por partidos que no son del oficialismo.
Creemos
que los intendentes están en el primer frente de batalla, que son los que
tienen contacto directo con los vecinos y saben de primera mano cuáles son sus
prioridades en cada uno de los pueblos y ciudades de la Argentina.
Hoy
no hay duda de que las provincias están mejor que en diciembre de 2015. Las
mejoras sustanciales en las cuentas públicas provinciales tienen también que
ver con que existen más recursos de libre disponibilidad, pero también con que
han podido cumplir con la ley de responsabilidad fiscal, en este esfuerzo
conjunto de diálogo, de tarea en equipo y de intentar trabajar en soluciones
comunes. Esto ha caracterizado la relación entre el gobierno nacional y los
gobiernos de las provincias, por más que muchas veces ‑entendiendo que es
parte del calor del debate parlamentario o electoral- ese trabajo no siempre se
reconoce de la misma manera en todos lados.
Lentamente
la Argentina empieza a entender la importancia del equilibrio en las cuentas
públicas en los distintos niveles de gobierno y las responsabilidades para que
esas cuentas públicas sean sustentables. Al mismo tiempo, debemos avanzar ‑tal
como hemos diseñado en la reforma tributaria- en una baja de la carga
tributaria en los tres niveles de gobierno, cosa imprescindible para que
nuestra economía pueda crecer y desarrollarse.
No
tenemos duda de que este es uno de los gobiernos más federales en la historia
de nuestro país, no desde la dialéctica, sino desde los hechos. Creemos que es
un primer paso y que debemos seguir profundizando una armonía de la calidad
institucional en todas las provincias de nuestro país. A más recursos, debe
haber más transparencia, más acceso a la información pública, más gobierno
abierto, más previsibilidad y responsabilidad en la administración de la
información. Sin duda, creemos que hemos dado un paso muy importante en este
sentido.
También
hemos dado un paso muy importante al avanzar en el plan de inversión en
infraestructura más ambicioso y transparente de nuestra historia. Mucho de lo
que voy a ir relatando, provincia por provincia, tiene que ver con haber
avanzado en esas obras largamente demoradas por distintas razones, muchas de
público conocimiento.
Comenzaré
por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que venía de ocho años de
discriminación, sin prácticamente ninguna obra pública en todos los planos
posibles. Hoy estamos trabajando en reparar muchas de esas discusiones
pendientes, incluso desde la reforma de la Constitución en el año 1994. Esto
nos permite, por ejemplo, haber avanzado en cumplir con una deuda que todas las
fuerzas políticas habían prometido saldar, candidatos y dirigentes de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, pero que nadie había cumplido hasta que llegamos
nosotros. Me refiero al traspaso de la Policía Federal, justamente para que la
ciudad cuente con las herramientas para el cuidado de la seguridad.
Esa
nueva relación entre Nación y ciudad ‑y el planeamiento que se hace con
el área metropolitana- hizo posible que estemos avanzando en una obra que es
absolutamente estructural para la producción del área metropolitana y de todo
el país: el Paseo del Bajo. Se trata de un corredor de 7 kilómetros que va a
conectar las autopistas 25 de Mayo, Buenos Aires-La Plata e Illia con el acceso
al puerto de Buenos Aires y la terminal de ómnibus de Retiro, incrementando la
conectividad. Esta obra agilizará el tránsito de autos, camiones y micros en su
ingreso y salida de la ciudad y estaba proyectada hace alrededor de 50 años.
El
gobierno de la Ciudad está llevando adelante aproximadamente 150 obras que
tienen que ver con esas cuestiones estructurales que consideramos están
relacionadas con la conectividad del área metropolitana y de la Nación. Pongo
como ejemplo la renovación del Aeroparque, su nueva torre de control, el nuevo
edificio de estacionamiento y la puesta en valor de la cabecera sur, que nos
permiten avanzar, además, con el relleno costero que va a ganar terreno al río
y a mejorar el tránsito en la zona. Esto es clave y hace que tengamos cada vez
más tránsito y movilidad de aviones en Aeroparque, que necesita de estas
mejoras en su infraestructura.
Lo
mismo sucede con el puerto de Buenos Aires, donde avanzamos con intervenciones
en la escollera, en el dragado y en el mejoramiento del acceso ferroviario. A
fin de modernizarlo integralmente, lanzamos una inversión público-privada de casi 2.000 millones de
dólares y hoy podemos decir que es la primera vez en mucho tiempo que el puerto
de Buenos Aires tiene costos más bajos que el de Santos, en Brasil, uno de los
rivales en cuanto a competitividad.
Además,
se renovaron las estaciones de Retiro y de Constitución y se están terminando
los viaductos para los ferrocarriles Mitre, San Martín y Belgrano Sur. De este
modo se eliminarán barreras y se abrirán calles para que cientos de miles de
pasajeros del área metropolitana que utilizan estos trenes, y los
automovilistas que recorren la ciudad, viajen más seguros y más rápido.
Por
otro lado, estamos avanzando con la construcción del desarrollo Procrear más
grande del país, la estación Buenos Aires en Parque Patricios, con casi 2.400
viviendas divididas en 56 edificios, 2 escuelas, más de mil cocheras y gran
cantidad de espacios verdes.
El
trabajo en equipo entre Nación y ciudad también nos permite avanzar con obras
que los porteños esperan hace años, por ejemplo, la extensión de la Línea D de
subte, que estaba largamente demorada en la gestión anterior. Lo mismo sucede
con el segundo emisario del arroyo Vega para poner fin a las inundaciones en
parte de la ciudad y con la refuncionalización de la ex cárcel de Caseros y el
traslado de la cárcel de Devoto.
Me
falta aclarar que el caso del Procrear fue probablemente el único donde pudimos
trabajar el diseño conjunto con el gobierno anterior, mostrando que había un
camino alternativo posible.
Ahora
voy a referirme a la provincia de Buenos Aires. También estamos saldando una
deuda recurrente desde la vuelta a la democracia que era la imposibilidad de
resolver problemas estructurales, muchas veces fruto de esas tensiones que
ocurrían entre el gobierno nacional y los dirigentes que lideraban el gobierno
de la provincia de Buenos Aires. Esto explica, en gran parte, la situación de
profundo deterioro y de colapso de infraestructura que recibió la gobernadora
Vidal en diciembre de 2015.
En
estos años ayudamos a la provincia de Buenos Aires a terminar más de 1.100
obras, con una inversión de más de 32.000 millones de pesos en autopistas,
viviendas, agua potable, cloacas y escuelas, entre muchos otros proyectos que
empiezan y se terminan, como dice la gobernadora Vidal. Para dar algunos
ejemplos menciono que estamos haciendo obras de agua potable para más de 2,5
millones de vecinos de La Matanza, Quilmes, Almirante Brown, Esteban
Echeverría, Ezeiza y Lomas de Zamora. Se trata de obras de agua potable que no
existían. Podemos invitar a los vecinos de todos esos barrios para que digan
qué tipo de infraestructura en agua y cloacas tenían en diciembre de 2015.
Además,
se hizo la obra de cloacas más importante en 75 años, me refiero al sistema
Riachuelo Matanza, que beneficiará a 4,3 millones de personas. También puedo
dar como ejemplo el de Mar del Plata, donde estamos terminando la planta de
tratamiento para poner fin a la contaminación en la ciudad.
En
materia de ferrocarriles metropolitanos, estamos haciendo la inversión más
grande de los últimos años; si se hubiera hecho antes, habría salvado vidas. En
este sentido, renovamos más de 170 kilómetros de vías y tenemos otros 250 en
ejecución. Asimismo, terminamos la electrificación de los ramales del
Ferrocarril Roca, renovamos 42 estaciones de los ferrocarriles Belgrano Sur,
Mitre, Roca y Sarmiento y 22 más del Belgrano Norte, además de modernizar todo
el equipamiento y la señalética, tan importantes para la prevención de
accidentes.
A
esto se suma la construcción de nuevos metrobuses, que ya benefician a más de
dos millones de pasajeros todos los días. Inauguramos tres, en La Matanza, Tres
de Febrero y Morón, y estamos avanzando en Quilmes.
Para
que nunca más una tormenta impida el paso de un colectivo en las muchísimas
calles de tierra por donde pasa el transporte público en el conurbano
bonaerense ya terminamos de pavimentar 960 cuadras y estamos trabajando en 227
más.
Estamos
transformando en autopistas 480 kilómetros de rutas bonaerenses para que sean
más seguras y permitan trabajar mejor al sector productivo y, sobre todo,
salvar vidas. Estas obras tendrían que haberse realizado hace mucho, pero no
fueron llevadas a cabo. Estamos haciendo obras en las rutas 8, 3, 7 y 5, entre
otras. Se trata de obras que llevan décadas de retraso y que han generado
muchísimos accidentes y pérdidas de vida a los bonaerenses y al resto de los
argentinos que pasan por allí. Además, estamos repavimentando casi 2.000
kilómetros más de rutas clave de la provincia.
Por
otro lado, estamos mejorando también los accesos a la Capital Federal. En tal
sentido, estamos finalizando ya el viaducto del puente La Noria, extendiendo el
camino Parque del Buen Ayre y comenzando la ampliación del Acceso Oeste.
La
revolución de los aviones también se ve en la provincia de Buenos Aires, con el
nuevo Aeropuerto El Palomar, que es el décimo con mayor actividad en todo el
país. Hoy mismo inaugura allí sus operaciones una nueva aerolínea, agregando
más y más servicios a precios económicos para que cientos de miles de argentinos
que no viajaban en avión puedan hacerlo. Si no lo visitaron aún, les recomiendo
que vayan y escuchen las historias de estos argentinos que hoy pueden volar
gracias a las tarifas que allí se ofrecen. En Mar del Plata, estamos ampliando
la terminal de pasajeros, después de muchos años de demora. En el Aeropuerto de
Ezeiza se está terminando la renovación más importante de su historia.
Las
inundaciones fueron un capítulo muy doloroso y trágico para la provincia de
Buenos Aires y otra muestra más de la falta de planificación y priorización en
las importantes inversiones que hay que hacer a lo largo del tiempo. El Plan
Maestro del Río Salado, que fue elaborado hace décadas y es la obra hídrica más
importante para la provincia, finalmente está avanzando, después de
inundaciones innecesarias, promesas incumplidas y demoras inexplicables.
Otra
obra importante que pudo terminarse fue la del arroyo El Gato, para poner fin a
las inundaciones de La Plata. De aquella inundación tan dura que sufrió la
ciudad tenemos imágenes que al día de hoy nos duelen y avergüenzan a todos los
argentinos.
Hicimos
obras en el arroyo El Rey, en Lomas de Zamora; en la cuenca French–Azcuénaga y
en la cuenca Boquerón del arroyo Morón.
Otra
obra de infraestructura largamente prometida y demorada que está avanzando y
rumbo a completarse es el gasoducto de la costa, para llevar un refuerzo de gas
a esa zona.
Muchos
nos dijeron que íbamos a cerrar hospitales en la provincia, pero los mejoramos.
Tal es el caso del Hospital El Cruce y del Hospital Posadas. Cada vez son más
los vecinos que saben que hoy cuentan con un lugar en el que los van a atender
mejor. Además, creamos 616 espacios de primera infancia, en los que 50.000
niños y niñas bonaerenses crecen sanos y estimulados todos los días.
Uno
de los grandes déficits eran los asentamientos y las villas de emergencia en
toda la provincia de Buenos Aires. Fuimos el primer gobierno que gracias a un
trabajo en conjunto con organizaciones de la sociedad civil y organizaciones
religiosas ‑y el Congreso de la Nación para sancionar una ley largamente
demorada‑ relevamos 1.656 barrios y asentamientos populares en la
provincia de Buenos Aires y entregamos 54.000 certificados de vivienda familiar
que permiten el acceso a los servicios básicos y acreditar su domicilio a
personas que al 10 de diciembre de 2015 no tenían ese derecho.
Por
otro lado, estamos trabajando en 17 barrios populares del conurbano bonaerense
–junto al gobierno provincial‑ para mejorar la infraestructura, llevar
seguridad y brindar programas sociales.
Estamos
llevando al Estado a aquellos lugares en los que no participaba antes del 10 de
diciembre de 2015. El programa El Estado en tu Barrio ha sido un trabajo
compartido con todos los municipios de la provincia de Buenos Aires, sin importar
su color político, y ha permitido resolver ya más de 3 millones y medio de
trámites. Se trata de un trabajo inédito y de conjunto entre los tres niveles
de gobierno, que se ha reproducido en todo el país.
Por
supuesto, uno de los grandes dramas que sigue aquejando a la provincia de
Buenos Aires es el de la inseguridad, el avance de las mafias y del
narcotráfico. Este avance contó con el silencio, la incapacidad o, en algunos
casos, con la complicidad de la dirigencia política hasta el 10 de diciembre de
2015. Junto a la gobernadora, el presidente está permitiendo que las fuerzas
provinciales y locales trabajen en conjunto para combatir el flagelo del
narcotráfico y de las mafias. Ejemplo de ello es el de Barrios Seguros, en el
barrio Carlos Gardel, de Morón, donde pudimos pacificar y reducir a cero los
homicidios que allí se cometían.
Además
de todo este trabajo en conjunto, avanzamos en la solución de un problema que
llevaba mucho tiempo y que representaba una profunda injusticia para los
bonaerenses y para un porcentaje muy alto de argentinos. Me refiero al Fondo
del Conurbano Bonaerense. Se había generado una situación de injustica, pero en
2017 pudimos encontrar una solución gracias al trabajo de diálogo y de acuerdo
entre todos los gobernadores del país. Bueno y valioso hubiera sido que los
gobernadores anteriores hubieran reclamado y peleado como lo hizo la
gobernadora Vidal.
El
año pasado el gobierno nacional transfirió a la provincia casi 300.000 millones
de pesos y, además, entre los años 2016 y 2018, recibió 120.000 millones de
pesos más que en 2015. Gracias en parte a esto, la provincia de Buenos Aires
alcanzó el año pasado un superávit primario del 3 por ciento de sus ingresos,
cuando en 2015 tenía un 5 por ciento de déficit por gastos por encima de sus
ingresos.
Además,
en el sector productivo de la provincia de Buenos Aires, tanto en el interior
como en la costa y en distintos lugares de la provincia, se ha podido avanzar,
entendiendo y reconociendo –lo hablaremos después también‑ a otros
sectores que han tenido dificultades. No obstante, el campo, que es un factor
muy importante para todo el interior de la provincia de Buenos Aires y, por
ende, para todo el país, está encarando este año una cosecha récord. Esto es
resultado del compromiso que asumimos para el desarrollo del sector
agropecuario en todo el país.
La
pesca, que tuvo un problema crónico hace mucho tiempo y afectó en gran medida a
Mar del Plata, también está creciendo, especialmente en lo que se refiere a la
merluza y, en otras partes del país, al langostino, gracias a los reintegros y
a las instancias de diálogo que creamos con todo el sector. Y este crecimiento
continuará durante muchos años más gracias al financiamiento que hemos lanzado
para modernizar la flota pesquera, que llevaba muchos años de atraso.
Por
último, a fin de citar otro ejemplo –aunque podríamos seguir mucho tiempo más‑,
quiero referirme a la creación del Parque Nacional Ciervo de los Pantanos,
cerca de Campana, y a la creación de la Reserva Ambiental en Campo de Mayo,
otra promesa cumplida que permite a los bonaerenses el acceso a la preservación
de la naturaleza y de espacios de esparcimiento.
En
materia de conectividad, para modernizar al Estado se implementó la gestión
documental electrónica en el 90 por ciento de los organismos y en 18
municipios. Asimismo, se ha implementado el registro civil electrónico en 541
delegaciones. Se han conectado 161 nodos con la red federal de fibra óptica, de
más de 6.000 kilómetros, lo que permitió la conexión de 36 escuelas, 99 puntos
digitales y 62 centros de salud. Esto es parte de un proceso central para dar
las mismas herramientas de inclusión a los pueblos del interior de la provincia
de Buenos Aires.
La
provincia de Catamarca tuvo en estos poco más de tres años de gobierno la
posibilidad de haber finalizado 159 obras, con una inversión de más de 1.500
millones de pesos, y tiene otras 86 obras en ejecución por otros 4.900 millones
de pesos. Hicimos obras en escuelas y jardines y de mejora de espacios públicos
e infraestructura urbana. Construimos, y están en construcción, más de tres mil
viviendas.
Además,
gracias a mayores transferencias del gobierno nacional, pudimos mejorar la
situación fiscal de la provincia. Después de haber registrado déficit en 2015,
Catamarca acumula tres años consecutivos de superávit. En ese período, las
transferencias del gobierno nacional pasaron de cubrir el 80 por ciento al 90
por ciento de los gastos primarios. En 2018 se transfirieron 30.000 millones de
pesos, casi el doble de lo que la provincia destina al pago de salarios.
En
cuanto a obras, finalizamos los trabajos en la presa embalse El Bolsón, sobre
el río Albigasta. Había estado paralizada durante ocho años y la retomamos en
2016. Con una inversión de 1.800 millones de pesos se hicieron el recubrimiento
de hormigón, la toma, el puente, las cañerías y el proceso electromecánico,
tareas que, además, generaron puestos de trabajo.
Por
otro lado, estamos pavimentando la ruta provincial 46, en el tramo Andalgalá‑Belén.
Esta obra, tan esperada por los catamarqueños, permitirá reducir el tiempo de
viaje entre ambas localidades en un tercio.
También
avanzamos en materia de tecnologías de la comunicación, dando nuevas
oportunidades de crecimiento, trabajo y desarrollo productivo. Hemos conectado
ya cinco nodos al Plan Federal de Internet: Belén, Hualfín, Punta de Balastro,
Santa María y Recreo. Son ciento cuarenta y seis las escuelas que antes no
tenían conectividad y que ahora cuentan con Internet por conexión satelital:
diecisiete puntos digitales y diecisiete puntos wifi en toda la provincia.
Por
otro lado, hay cuatro centros conectados al sistema Telesalud, una red que
facilita la atención médica a distancia para niños, niñas y adolescentes.
En
lo que respecta a proyectos tendientes al aprovechamiento de la energía solar,
avanzamos en las rondas Renovar en una de las provincias con mayor capital de
desarrollo en este tipo de energía. Esto nos permitió sumar una potencia de
generación de 225 megavatios en localidades como Saujil, Tinogasta, Fiambalá,
Pomán, Recreo y Capayán, con una inversión estimada de 213 millones de dólares.
Cabe destacar que ya se encuentra operando comercialmente el parque de Saujil,
con una potencia instalada de 22,5 megavatios.
Por
otra parte, hemos finalizado algo de lo que muchas veces hablamos en el
recinto: la remodelación y ampliación del Hospital Interzonal de Niños “Eva
Perón”; son aproximadamente mil doscientos los chicos que asisten a los veinte
espacios de primera infancia instalados en la provincia.
Luego,
a fin de avanzar en la transformación de barrios y asentamientos, en el marco
del Renabap relevamos a treinta y dos de ellos.
Asimismo,
avanzamos en un eje central que tiene que ver con el desarrollo turístico. Con
Jujuy, Salta y Tucumán, Catamarca forma parte del Corredor Andino, destino
turístico que estamos impulsando para que sea reconocido en todo el mundo por
sus cualidades paisajísticas, patrimoniales, culturales y naturales únicas.
Catamarca es una de las provincias que más tiene para crecer en materia de
desarrollo turístico.
En
este sentido, es muy importante entender que, durante 2018, por el aeropuerto
de la provincia circuló un 54 por ciento más de pasajeros que en 2015 y, en lo
que va de este año, un 35 por ciento más que en igual período de 2015.
En
lo que se refiere a la provincia del Chaco, el gobierno financió doscientas
cincuenta y ocho obras por casi 7.000 millones de pesos. Además, se encuentran
en ejecución ciento ochenta y nueve por más de 16.800 millones.
El
gobierno nacional financió obras de cloacas en localidades que no contaban con
un solo desagüe; por ejemplo, Laguna Limpia y Capitán Solari, beneficiando a
miles de vecinos. La provincia del Chaco fue muy beneficiada, a diferencia de
otras, por el gobierno anterior; sin embargo, todavía hay con ella grandes
deudas de infraestructura y es necesario seguir trabajando. En ese
entendimiento, la hemos ayudado notablemente en su situación fiscal. El año
pasado, por primera vez en mucho tiempo, la provincia alcanzó el superávit
primario. Como decía antes, pese a toda la asistencia que recibía, a fines de
diciembre nos encontramos con que el gobernador que asumía no tenía recursos
para pagar sueldos y aguinaldos.
En
2018, las transferencias del Estado nacional cubrieron el 75 por ciento del
presupuesto de la provincia; es decir, 10 por ciento más que en 2016.
Concretamente, el Chaco recibió 58.000 millones de pesos el año pasado y, desde
2016, se transfirieron más de 170.000 millones ajustados por inflación. Además,
las transferencias automáticas que recibe pasaron del 75 al 88 por ciento.
Por
otro lado, terminamos los trabajos de la red troncal del gasoducto del NEA, que
ya cuenta con gas proveniente del sur del país. Asimismo, reactivamos los
trabajos del segundo acueducto, de 175 kilómetros, para el interior del Chaco.
Esta obra, que beneficiará a cuatrocientas mil personas, fue iniciada en 2011 y
se inauguró hasta cuatro veces; pero no se terminó, ya que debió ser paralizada
por falta de pago.
Como
parte de nuestro esfuerzo por posicionar a la Argentina como destino de
naturaleza, en el marco de una política que, a esta altura, creemos que también
es de Estado, creamos el Parque Nacional “El Impenetrable”. Si bien fue
aprobada por ley su creación, la implementación se encontraba trabada por
problemas legales. Entonces, trabajamos junto con el gobierno provincial, la
Administración de Parques Nacionales y la Justicia provincial con el objeto de
resolver las dificultades que existían cuando llegamos.
Ahora
estamos generando infraestructura turística: mejoras en el centro de
interpretación, construcción de pasarelas, miradores, accesos, recorridos
peatonales y centro de información para que el turismo crezca en esa región tan
postergada de nuestro país. Después de mucho tiempo, tendrá por primera vez la
posibilidad de contar con un desarrollo productivo propio y la dignidad de
formar parte del mapa del mundo como uno de los lugares más lindos e
interesantes para visitar en la Argentina.
Por
otro lado, la provincia fue beneficiada a partir de la renovación de más de 300
kilómetros de vías en el marco de la renovación integral del Belgrano Cargas
que estamos llevando adelante en todo el país.
En
materia de conectividad, en el aeropuerto de Resistencia circularon casi
trescientos mil pasajeros; es decir, 15 por ciento más que en 2015.
Por
otro lado, hicimos más de cien obras en escuelas y jardines de infantes, y
cuarenta y un nuevos espacios de nueva infancia para más de dos mil chicos.
Llevamos
Internet satelital a ochenta y una escuelas rurales, y relevamos doscientos
sesenta y tres barrios populares.
En
el caso del Chaco –aunque lo mismo podría decir de muchas otras provincias,
particularmente del norte del país y también del sur‑, quiero destacar el
apoyo recibido en situaciones de emergencia, como inundaciones, no solo de las
fuerzas federales de seguridad, sino también del flamante Sinagir. Creado por
ley, permite que por primera vez nuestro país cuente en las emergencias con un
sistema de prevención, asistencia y reparación.
Tanto en 2018 y 2019 como cuando asumimos el
gobierno –aunque con menor desarrollo en aquella época‑, preparamos
ayudas extraordinarias a los cuarteles de bomberos, las fuerzas federales y
también las fuerzas armadas. Asimismo, hubo asistencia de los ministerios del
Interior y de Desarrollo Social, no solo a la provincia, sino también a más de
ciento cincuenta y un municipios.
La
provincia del Chubut es otro ejemplo muy interesante. Luego de la tremenda
inundación que tuvo lugar en marzo de 2017 y de aquel desastre que afectó a
Comodoro Rivadavia, tanto los vecinos de esa ciudad como los chubutenses en
general saben el compromiso que asumimos en materia de asistencia, y también en
la continuación de las tareas de reconstrucción. Hoy en día se sigue trabajando
en coordinación con el municipio y con el gobierno provincial.
El
gobierno nacional está llevando adelante ochenta y cinco obras en distintos
lugares de la provincia, con una inversión de 5.000 millones de pesos. Este año
terminamos otras ciento nueve, por otros mil millones de pesos.
A
esto debemos agregar que las finanzas del Chubut también mejoraron. Cuando
asumimos, no tenía para pagar los sueldos y aguinaldos de fin de diciembre. En
2018, por primera vez en mucho tiempo, la provincia alcanzó el superávit
primario, en parte gracias a las mayores transferencias del gobierno nacional.
En
cuanto a las obras, estamos renovando totalmente el aeropuerto de Comodoro
Rivadavia. En 2018 circuló por este aeropuerto un 19 por ciento más de
pasajeros que en 2015. Por su parte, en el aeropuerto de Puerto Madryn se
duplicó la cantidad de pasajeros, mientras que el aeropuerto de Trelew sumó un
50 por ciento y el de Esquel, un 17 por ciento más que en 2015.
Por
otro lado, en Puerto Madryn estamos renovando integralmente el muelle Almirante
Storni para potenciar las exportaciones de la región. También estamos
extendiendo el muelle Luis Piedrabuena, en el que pueden atracar cruceros de
más de trescientos metros, y habilitamos el sector norte.
Finalizamos
la reparación de los muelles pesqueros y de ultramar del puerto de Comodoro
Rivadavia, y terminamos e inauguramos el sistema cloacal de Gaiman, que
beneficia a nueve mil habitantes.
Después
de años de demora, finalmente en 2017 pusimos en marcha la construcción del
gasoducto Cordillerano‑Patagónico, que abastecerá a catorce localidades
del Chubut. Esa obra se debería
haber iniciado en 2013.
En cuanto a las energías renovables,
eje central ‑como decía- de la política energética, Chubut tiene un rol
clave. Esto ha permitido que hoy haya tres proyectos eólicos en operación
comercial, con una potencia combinada de 122 megas, siendo una de las
provincias con mayor potencialidad en energía eólica del país y del mundo.
En cuanto a Córdoba, sin duda, junto a
la Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe y Corrientes, ha sido una de las provincias
más discriminadas y castigadas por el gobierno anterior. Ha sido relegada,
siendo una de las provincias más importantes en términos de población y de
potencialidad productiva.
Claramente hemos logrado, desde el
primer día, una nueva etapa de vínculo y de trabajo compartido, que ha
permitido resultados concretos.
El gobierno ha hecho 176 obras en
Córdoba, en las que hemos invertido más de 1.700 millones de pesos. Mejoramos
la infraestructura urbana, hicimos calles y cloacas, construimos escuelas y
jardines y, además, hay otras 233 obras en ejecución por más de 42.700 millones
de pesos.
A estas obras se suman 1.168
kilómetros de rutas y autopistas en ejecución, de los cuales 492 kilómetros ya
están finalizados.
El Estado nacional financia con
transferencias alrededor del 50 por ciento del gasto primario de la provincia,
que de todas formas cerró el año 2018 con un déficit del 7 por ciento de sus
ingresos.
El 86 por ciento de las transferencias
hechas a la provincia durante 2018 fueron automáticas, y entre 2016 y 2018 la
provincia ha recibido, en moneda de hoy, 30.000 millones de pesos extras con
respecto a lo que recibía en 2015, el equivalente a toda la inversión en obra
pública que hizo la provincia en 2018.
Obviamente, esto fue posible gracias,
en parte, a que el gobierno cumplió el fallo de la Corte, algo que la provincia
esperó durante muchos años.
Además, Córdoba tiene una posición
estratégica, ideal para funcionar como centro distribuidor de rutas y facilitar
las conexiones rápidas entre el Norte y el Sur del país. Sin embargo, en 2015
no había ni infraestructura ni estrategia para aprovechar esa ventaja.
En estos tres años convertimos al
aeropuerto de Córdoba en un hub de
los más importantes del país y próximamente de la región. En 2015 había 7
destinos aéreos en el aeropuerto de Córdoba, que hoy tiene 18.
En marzo de 2015 se ofrecían 161
frecuencias semanales; hoy hay más de 300. El número de pasajeros también
creció; en 2018 circularon por el aeropuerto de Córdoba más de 3,3 millones de
pasajeros, un 77 por ciento más que en 2015. En lo que va del año, ya se
duplicaron con respecto al primer semestre de 2015.
Este año el aeropuerto vivirá una
auténtica transformación. Ampliamos la terminal de pasajeros y finalizamos las
obras en el acceso, y en octubre comenzaremos las obras para repavimentar la
pista principal, que se complementará con nuevo balizamiento y reconstrucción
de rodajes.
Estamos construyendo una autopista
sobre la ruta nacional 19, en los 153 kilómetros que separan San Francisco de
Córdoba. Esta autopista es importante porque es uno de los corredores de
intercambio comercial más relevantes del país y del Mercosur. Pero también es
importante porque es un ejemplo de cómo cambiamos la forma de hacer obra
pública. La licitación recibió la mayor cantidad de ofertas desde 1958 para una
obra así, logrando una reducción de costo del 20 por ciento.
Terminamos, junto con la provincia, la
autovía en la ruta 36, que une Río Cuarto con Córdoba. Estamos ampliando,
además, la capacidad de tratamiento de líquidos cloacales de la planta
depuradora de la ciudad de Córdoba y avanzando en una obra invisible, pero
fundamental: más de 30 kilómetros de redes cloacales, que beneficiarán a
700.000 vecinos de la ciudad.
En 2015, solo el 30 por ciento de la
ciudad de Córdoba –una de las ciudades más importantes de nuestro país- tenía
cobertura de cloacas. Con esta obra llegaremos al 75 por ciento de cobertura.
Además, esto se complementa con el
hecho de que vamos a terminar este año la planta de tratamiento de Río Cuarto,
que no se ampliaba desde hace noventa años.
También creamos el Parque Natural
Traslasierra, un refugio natural muy importante para el sistema de Parques
Nacionales argentino.
Como decía antes, en Córdoba también
estamos trabajando en la producción de energías renovables. Con 24 proyectos
adjudicados por más de 28 megavatios, trabajamos centralmente en otros tipos de
energías renovables.
Quisiera también mencionar el ejemplo
de lo que está pasando con FADEA, respecto de lo cual luego podré detallar más
en la descripción específica. Hoy FADEA está logrando ponerse de pie con la
construcción del avión Pampa, no solo para destino nacional, sino también para
exportación, así como para la reparación de aviones de líneas comerciales. Es
un ejemplo más de esa transformación productiva que se está logrando en la
provincia de Córdoba.
Además, conectamos 111 escuelas
rurales, construimos más de 1.200 viviendas y relevamos 181 barrios populares
que requerían esa tarea.
Con respecto a la provincia de
Corrientes, el gobierno ha financiado 142 obras por casi 2.000 millones de
pesos, y hay otras 111 obras en ejecución por más de 16.000 millones de pesos.
Se trata de obras que eran esperadas desde hace mucho tiempo por los
correntinos, pero que estaban postergadas por la discriminación política hacia
una provincia que no se sometió a la voluntad del poder central.
Esto implicó que, siendo Corrientes
una de las provincias que más sufren las inundaciones, por su geografía, en los
doce años anteriores a 2015 no recibió ni un solo peso por parte del gobierno
nacional para obras hídricas.
Para mitigar el impacto de las lluvias
terminamos obras esperadas desde hace mucho tiempo, como el reacondicionamiento
del arroyo Barrancas, la defensa sobre el arroyo Huajó, en Paso de la Patria,
la defensa costera en la ciudad de Lavalle, y estamos trabajando sobre los
desagües pluviales de la ciudad de Bella Vista.
En estos años, el gobierno nacional
transfirió 43.000 millones de pesos a la provincia, 90 por ciento de los cuales
el año pasado se transfirieron en forma automática.
Además, creamos todos juntos el Parque
Nacional Iberá, donde estamos impulsando el turismo sustentable y el
ecoturismo, con importantes inversiones en infraestructura turística.
Estamos haciendo, asimismo, un intenso
trabajo en infraestructura vial. En 2018 comenzamos las obras de la autopista
Travesía Urbana Corrientes, sobre la ruta 12, también reclamada desde hace
muchísimo tiempo y que transformará todo el tránsito en torno de esa área
metropolitana.
Por otra parte, estamos haciendo un
trabajo de repavimentación en más de 100 kilómetros de la ruta 119, habiendo
finalizado ya los primeros 56.
En total, hay 646 kilómetros de rutas
en ejecución y 381 ya los terminamos, por más de 6.600 millones de pesos.
Respecto de la denominada “revolución
de los aviones”, en el aeropuerto de Corrientes, en lo que va del año, ya ha
circulado un 390 por ciento más de pasajeros que en 2016.
Además, el año pasado Corrientes
realizó exportaciones por 221 millones de dólares, con un incremento del 15 por
ciento interanual, impulsado también –como en Córdoba y en muchos otros
lugares- por el sector agropecuario y las economías regionales.
La provincia cuenta también con 51
centros de primera infancia, para casi 6.000 chicos, y relevamos más de 100
barrios populares. Además, estamos avanzando en obras muy importantes en
materia de puertos para recuperar la infraestructura hídrica, centralmente para
el desarrollo del sector foresto-industrial.
Además, en materia de fibra óptica
hemos iluminado 350 kilómetros, con 6 nodos conectados, 53 escuelas, 9 puntos
digitales, 16 centros de salud y 46 puntos de wifi.
Por su parte, Entre Ríos era otra
provincia que, cuando asumimos, no podía pagar los sueldos ni los aguinaldos de
diciembre de 2015. Para nosotros fue una prioridad el trabajo conjunto con el
gobierno provincial para ayudarle a recuperar su solvencia fiscal y para
volverla menos vulnerable ante las catástrofes naturales, particularmente las
inundaciones. Estamos avanzando en ambos objetivos.
La provincia de Entre Ríos ha mejorado
considerablemente su situación fiscal en 2018, alcanzando un superávit primario
frente al déficit del 4 por ciento que registraba cuando llegamos en 2015.
En 2018 se
transfirieron 58.600 millones de pesos, de los cuales el 84 por ciento fueron
transferencias automáticas. Desde diciembre de 2015 el gobierno inició y
terminó 540 obras en Entre Ríos, por más de 3.200 millones de pesos.
Actualmente, hay además 208 obras en ejecución, por más de 8.700 millones de
pesos.
Para
dar algunos ejemplos, en Concordia terminamos la Defensa Sur, una obra para la
prevención de inundaciones que beneficia directamente a 25.000 personas de las
más necesitadas. Fue prometida en los primeros días de nuestro gobierno por el
presidente Macri estando allí, en el lugar de la inundación de esos días, y
desde que la inauguramos, Concordia no se ha vuelto a inundar como en ese 2015.
Además,
ya estamos ejecutando la Defensa Norte en Concepción del Uruguay, y poniendo en
marcha un nuevo sistema integral de agua potable para Concordia, que aumentará
la producción en un 167 por ciento, beneficiando a 200.000 personas.
Como
decíamos, ayudamos a Entre Ríos en momentos de emergencia. Las tormentas
fuertes que vivieron Concepción del Uruguay, Colón y Concordia terminaron con
más de 2.000 evacuados, y todo el gobierno nacional trabajó articuladamente con
el gobierno provincial: el Ministerio de Defensa, acondicionando unidades
militares en Concordia y Concepción para las evacuaciones; efectivos de la
Prefectura y Gendarmería, asistiendo a los vecinos; Salud y Desarrollo Social,
asistiendo con recursos de emergencia y alimentos, y el RENAPER haciendo
operativos en la zona con valijas de documentación. Todo esto antes no se hacía
‑no se hacía en forma articulada, no se hacía de forma conjunta con los
gobiernos provinciales y municipales‑, y ayuda a salvar vidas y a
recuperar rápidamente las situaciones que viven los más vulnerables.
La
transformación a autopista de dos tramos de la ruta 18 mejorará la seguridad de
la circulación, además de conectar mejor los departamentos de Paraná y San
Salvador.
La
exportación de cereales en Entre Ríos, por ejemplo, aumentó un 30 por ciento en
lo que va de nuestro gobierno.
Además,
un dato muy importante en la provincia de Entre Ríos es que el gobierno
nacional empezó a aportar dinero para la financiación de la caja previsional
provincial, como ha ocurrido en muchas otras provincias y antes no sucedía. En
2015 el Poder Ejecutivo nacional había transferido un millón de pesos, y desde
2016 transferimos 5.000 millones de pesos.
También
se efectuó el relevamiento de 167 barrios populares, la asistencia a 87 centros
de primera infancia y la inversión para poder avanzar en más de 2.100
kilómetros de fibra óptica y más de 100 nodos conectados, entre muchas otras
cosas que se hicieron en localidades de la provincia.
En
cuanto a la provincia de Formosa, en estos años el gobierno nacional terminó 83
obras, en las que invirtió 2.200 millones de pesos, y hay otras 96 obras más en
ejecución por más de 5.000 millones de pesos. A estas obras se suman 192 kilómetros
de rutas y autopistas en ejecución, y 198 kilómetros finalizados.
En
estos años el gobierno empezó y terminó obras que mejoran la infraestructura de
Formosa de manera estructural, como el primer tramo de su primera autopista,
nuevos nodos de conectividad a Internet, una planta depuradora que va a
beneficiar a cientos de miles de personas y urbanizaciones en barrios
vulnerables.
Además,
Formosa recibió en los últimos tres años desde el gobierno nacional el
equivalente a 42.000 millones de pesos que cubrieron el 80 por ciento del gasto
primario de cada período. El año pasado el 83 por ciento del gasto de la
provincia se financió con dinero del Estado nacional, y de esa parte, el 72 por
ciento fue girado automáticamente. Aun cuando ya venía con equilibrio fiscal y
cuentas en orden, Formosa además mejoró sus cuentas.
Como
decíamos, estamos terminando la primera autopista de Formosa sobre la ruta
nacional 11. La circunvalación ya está lista y hay un tramo de 30 kilómetros en
ejecución.
Finalizamos
también la construcción de la planta depuradora de líquidos cloacales, que va a
beneficiar a 230.000 personas en la ciudad de Formosa. Y estamos terminando la
ampliación y extensión de la red de agua potable en el área metropolitana de la
capital.
El
aeropuerto de Formosa es otro de los tantos que están siendo renovados en todo
el país. Estamos ampliando la cabecera y ya terminamos la construcción de la
dársena de giro en la pista para que pueda recibir aviones más grandes.
También
estamos trabajando para conectar a Formosa con el resto del país y el mundo.
Ibarreta, Las Lomitas, Pirané, Clorinda y Bartolomé de las Casas son algunas de
las localidades a las que ARSAT llevó conectividad, además de 21 escuelas
rurales, y brindó 23 herramientas digitales en seis municipios.
Con
respecto a la provincia de Jujuy, cuando asumió el gobernador Morales, además
de serios problemas financieros que no le permitían pagar los sueldos a fin de
mes, tenía problemas sociales, de infraestructura y un severo problema de autoridad
del Estado sobre su territorio y para el cumplimiento de la ley. Existía un
avance del narcotráfico a través de fronteras poco controladas, sin tecnología
ni voluntad de controlar, y además existían organizaciones políticas que
decidían sobre la vida de otros jujeños con recursos públicos nacionales y
provinciales.
En
estos años el Estado jujeño recuperó la autoridad y la legalidad en el
territorio de la provincia, y esto le permitió abrirse al futuro y empezar a
pensar en lo que puede ofrecer Jujuy al país y al mundo.
En
lo fiscal, la provincia hizo un recorrido muy importante. Cuando llegamos, el
gobierno jujeño tenía un desequilibrio fiscal equivalente al 15 por ciento de
sus ingresos; hoy ya ese número se ha reducido al 4 por ciento y sigue en un
sendero rumbo al equilibrio. El Estado nacional le transfirió el año pasado más
de 30.000 millones de pesos, de los cuales el 88 por ciento fue en forma
automática. En 2015, el 78 por ciento –diez puntos menos- había sido en forma
automática.
Pero,
además, recuperar la autoridad del Estado y la legalidad le permitió a Jujuy
empezar una transformación productiva. El crecimiento del turismo y la
industria del litio en Jujuy demuestran cómo una mayor cultura democrática
permite a la provincia resolver los problemas de fondo y concentrar sus
energías en crecer y generar empleo.
El
año pasado visitaron Jujuy 1.300.000 turistas, un 42 por ciento más que en
2015, y la cantidad de pasajeros en vuelos de cabotaje al aeropuerto de Jujuy
se duplicaron.
Además,
por primera vez valoramos la gran oportunidad que significa el litio para
Jujuy. Junto al gobierno provincial ‑el gobernador Morales‑
empezamos a prepararnos –al igual que ocurre en Catamarca y en Salta- para
estar a la altura del desafío que implica tener la tercera reserva mundial de
uno de los grandes insumos materiales que van a alimentar la revolución
tecnológica en los tiempos que vienen. En este momento, la mina Cauchari-Olaroz
en Jujuy está siendo ampliada para aumentar su producción, que ya es enorme, y
en 2020 va a tener sus primeras exportaciones de litio.
También
en la localidad de Cauchari estamos próximos a inaugurar el parque de energía
solar más grande de Latinoamérica, que tendrá una capacidad inicial de 300
megavatios y llevará energía a miles de argentinos. Esto va de la mano de un
esfuerzo en conjunto con el gobierno provincial para industrializar el proceso
del litio, para así agregar valor y poder introducirnos también en la discusión
de fabricación de baterías.
Como
decíamos, para hacer todo este trabajo era necesario mejorar también la
infraestructura de la provincia. En este momento hay 172 obras en ejecución en
toda la provincia, que se suman a las 164 obras ya finalizadas, con una
inversión de 3.000 millones de pesos. Estamos construyendo 25 kilómetros de
autopista sobre la ruta 34, 13 kilómetros sobre la ruta 66 y otros 13
kilómetros sobre la 1V66.
Además,
estamos remodelando el aeropuerto de Jujuy. Terminamos la primera etapa del
estacionamiento nuevo y comenzamos las obras para renovar la terminal y la
torre de control y ampliar la plataforma comercial. Es uno de los aeropuertos
que más está creciendo en el país en cantidad de pasajeros. En marzo de este
año fue utilizado por el doble de personas que en 2015.
También
mejoramos la conectividad en la provincia para conectarla con el resto del país
y el mundo. Hay 135 escuelas rurales conectadas a Internet y lugares como
Palpalá, La Quiaca, Humahuaca y Purmamarca están conectados a la fibra óptica
de ARSAT.
Acompañamos
también a Jujuy en el desarrollo humano haciendo obras en 28 jardines escuela,
más de 3.000 viviendas, y con los créditos ANSES que se han dado en todas las
provincias de nuestro país.
Este
es un ejemplo, como hay otros, pero esperamos que todas las provincias se sumen
al plan nacional de prevención del embarazo no intencional en la adolescencia,
que también debe ser una política de Estado que una a todas las provincias.
Otro
ejemplo muy importante de ayuda en materia de emergencia fue la asistencia y
acompañamiento en localidades como Volcán, afectadas por el alud que sufrió, y
el despliegue de protección civil, de fuerzas armadas y de seguridad, y la
coordinación del SINAGIR, que junto con la provincia y el Ministerio del
Interior permitió trabajar en la reconstrucción de esas localidades y esa
infraestructura velozmente.
Pero,
además, como decíamos antes, el gobierno ayudó equipando los puentes
fronterizos con radares, drones, antenas, cámaras y sensores térmicos. En La
Quiaca se instaló el primer centro inteligente de frontera del país con cuatro
torres de vigilancia, tres de ellas con radares de hasta 10 kilómetros de
alcance, con cámaras de visión diurna y nocturna, que permiten rastrear objetos
de interés y producir información a lo largo del tiempo. Este operativo que
hemos lanzado en su momento fue motivo de polémica sin sentido porque
claramente ese despliegue de asistencia técnica y logística de las fuerzas
armadas ayuda a vigilar nuestras fronteras y, por ende, ayuda a cuidar los
barrios de todo nuestro país para evitar el avance del narcotráfico.
En
cuanto a La Pampa, así como en la gran mayoría de las provincias de este país
hemos logrado una relación muy fluida en el trabajo, reconocemos que no ha sido
ese el caso en esta provincia, donde nos ha costado más. Esto se ejemplifica en
la falta de la firma del pacto fiscal. Eso no nos impidió avanzar en terminar
con 77 obras por casi 500 millones de pesos, y otras 55 obras por más de 5.000
millones de pesos, que están en ejecución.
Pese
a no haber adherido al consenso fiscal, recibió más dinero del gobierno
nacional en los últimos años del que recibía antes, lo cual explica también la
mejora de sus cuentas públicas.
En
los últimos tres años, por el aumento de las transferencias no automáticas, la
provincia recibió 3.500 millones de pesos extra, equivalente a casi tres meses
de lo que gasta en salarios.
Ya
terminemos 209 kilómetros de rutas, y hay otros 517 kilómetros en ejecución,
por un total que supera los 3.000 millones de pesos. Por ejemplo, la
repavimentación de 124 kilómetros de la ruta nacional 35. Finalizamos el parque
eólico La Banderita, en General Acha, que se acaba de inaugurar, y allí ya se
está generando energía para miles de hogares.
Terminamos
nueve obras en educación y estamos haciendo otras once, además de los 59
espacios de primera infancia a los que asisten más de 3.000 chicos. Además,
conectamos a Internet 17 escuelas rurales y 18 centros de salud, y establecimos
puntos de wifi y puntos digitales en los distintos lugares del país.
Asimismo,
se trabajó con 59 herramientas digitales en 20 municipios y se iluminaron 1.128
kilómetros en la Red Troncal de Fibra Óptica, conectando 20 nodos en la
provincia.
En
la provincia de La Rioja, en estos 41 meses hicimos 144 obras por más de 2.200
millones de pesos, y están en ejecución 60 obras más que implican otra
inversión de 4.100 millones de pesos.
El
año pasado el gobierno nacional transfirió 26.500 millones de pesos a la
provincia, con lo que cubrió el 89 por ciento de sus gastos. Aun así, las
cuentas provinciales se deterioraron, a contramano de muchas otras provincias.
Teniendo un resultado primario de 3 por ciento de los ingresos, el año pasado
se deterioró, llegando a un déficit del 5 por ciento.
Hicimos
obras que se prometían hace años y nadie ejecutaba. En la ciudad de La Rioja
finalizamos la primera etapa de reacondicionamiento del arroyo Tajamar, una
obra prometida hace más de treinta años, que fue iniciada y terminada por
nosotros. También ampliamos la red de cloacas y agua potable en la ciudad. En
Campanas, departamento de Famatina, estamos mejorando el sistema de agua
potable, una obra que transformará la vida de 5.500 vecinos.
El
turismo de La Rioja tiene mucho potencial y creció con el impulso de la
revolución de los aviones. En 2018, la cantidad de pasajeros que llegan al
aeropuerto de La Rioja aumentó un 36 por ciento. Además, lo estamos renovando,
haciendo una nueva terminal de pasajeros tres veces más grande que la actual.
Entendíamos
que había mucho para hacer, y así lo hicimos, recorriendo la provincia,
jerarquizando y mejorando la infraestructura de su parque nacional, con
posibilidad de crear nuevos parques nacionales. Lo hemos discutido y creemos
que se debe avanzar en ese sentido.
Para
poder conectar al centro de la provincia de La Rioja con el resto de sus
localidades estamos construyendo una traza completamente nueva de la ruta
nacional 75, una obra con ingeniería de vanguardia. Está pensada con tramos de
montaña con voladizos, donde el camino quedará sostenido a la montaña solamente
por los anclajes preestablecidos, y tendrá dos túneles de 500 y 1.000 metros.
Será una insignia vial de la región y transformará para siempre la conectividad
de esa provincia.
Gracias
a la fuerte apuesta de este gobierno por incentivar al sector de las energías
limpias y a las condiciones estructurales que permitieron avanzar en ese
sentido, hay seis proyectos de inversión de energía solar para la generación de
350 megas, dos en Araujo, dos en Chilecito, una en Aimogasta y otra en
Nonogasta.
Además,
iluminamos 1.223 kilómetros de la red de fibra óptica, conectando 12 nodos, 11
puntos digitales, dando herramientas digitales a 17 municipios, conectando 61
escuelas rurales, además de relevar 14 barrios en el plano de lo social, y
habilitar 24 espacios de primera infancia.
Mendoza
es otra provincia que, gracias al trabajo compartido del gobernador Cornejo y
el gobierno nacional, ha podido revertir una situación de quebranto en la que
la dejó el anterior gobierno provincial, ya que cuando asumió tampoco tenía
plata en las arcas para poder pagar los sueldos y los aguinaldos de diciembre.
Se ha podido trabajar en ambos planos para revertir esa situación.
En
estos tres años, el gobierno nacional ha terminado 140 obras en Mendoza en las
que ha invertido 2.400 millones de pesos, y hay otras 268 obras en ejecución
con un presupuesto de 12.900 millones de pesos. Estos números no incluyen las
rutas y las autopistas, que tienen 1.000 kilómetros en ejecución, además de los
487 kilómetros ya finalizados.
Como
decía, Mendoza es una de las provincias que más ha mejorado sus cuentas en
estos tres años. En 2015, cuando asumió el gobernador Cornejo, tenía un déficit
primario de casi 7 por ciento de sus ingresos. La provincia ya lleva tres
ejercicios consecutivos con superávit primario, y el año pasado ese superávit
fue del 6 por ciento de sus ingresos.
El
gobierno nacional ha transferido a la provincia casi 50.000 millones de pesos.
El 86 por ciento fue automático y cubría alrededor de la mitad del presupuesto
primario de la provincia.
En
2016 renovamos el aeropuerto internacional del Plumerillo. Cuando empezó la gestión la pista tenía un
alto grado de deterioro, con fisuras y desprendimiento de materiales, en un
estado peligroso. Reconstruimos esa pista y ampliamos la terminal de pasajeros.
La obra se hizo en tres meses. El cambio benefició a más de un millón de
pasajeros. Por supuesto, agradecemos la paciencia que tuvieron los mendocinos,
que en esos tres meses confiaron en que la obra se iba a empezar y finalizar en
término, y mientras tanto tuvieron que utilizar el aeropuerto de San Juan, que
implica una mayor distancia de viaje.
En
2018 pasaron por el aeropuerto de Mendoza algo más de 2 millones de personas,
58 por ciento más que en 2015, y en lo que va del año la cifra ya es casi el
doble que en el mismo trimestre de 2015.
En
términos viales, terminamos la trocha de acceso sur a la ciudad de Mendoza, en
la ruta nacional 40. Finalizamos el primer tramo de 68 kilómetros entre
Pareditas y Diamante, en la misma ruta, y estamos pavimentando desde El
Sosneado al río Diamante. En Guaymallén se ven los efectos del drenaje urbano,
una obra que benefició a más de 100.000 vecinos que ya no sufren inundaciones.
Estamos
construyendo una autopista en Variante Palmira, que permitirá esquivar el
ingreso a la zona urbana de la ciudad de Mendoza a todo el tránsito que circula
hacia el paso fronterizo del Cristo Redentor.
Más
de 2.000 niños asisten a 37 espacios de primera infancia. Se conectaron 42
escuelas y 35 localidades al Plan Federal de Internet. Ya llevan más de 1.500
kilómetros iluminados de la Red Troncal de Fibra Óptica, con 34 nodos
conectados, siendo además una de las provincias que ya implementó la gestión
documental electrónica en su Poder Ejecutivo y en su Cámara de Diputados, entre
muchos otros puntos.
Con respecto a la provincia de
Misiones, hoy tiene una situación fiscal más sólida que en 2015, aeropuertos
más modernos y más activos, y mayor seguridad en sus fronteras internacionales.
En estos tres años el gobierno financió 392 obras en dicha provincia, en las
que invirtió 4.061 millones de pesos.
En 2015 el resultado primario de la
provincia había sido negativo por casi 12 por ciento de sus ingresos, pero
desde 2016 la provincia cerró tres presupuestos consecutivos con mejoras y la
vez pasada alcanzó superávit primario. Además, transferimos 40 mil millones de
pesos, 34 mil de ellos en forma automática. Hoy el 87 por ciento de los fondos
les llegan de manera automática, 10 puntos más que en 2015.
Como decía, esta mejora fue acompañada
desde el gobierno nacional con un fuerte plan de infraestructura; en el caso de
Iguazú, con la remodelación completa del aeropuerto de Puerto Iguazú.
En 2018 terminamos la nueva torre de
control e hicimos a nuevo la pista de aterrizaje, las calles de rodaje y la
plataforma comercial, que además fue ampliada. También finalizamos el
estacionamiento e instalamos un nuevo sistema de balizamiento de alta
tecnología que ofrece mayor seguridad en el despegue y en el aterrizaje, y
ahora mismo está en ejecución la obra para ampliar la terminal de pasajeros.
En lo que va del año, por el
aeropuerto de Iguazú circuló un 74 por ciento más de pasajeros que en el mismo
período de 2015. También está creciendo el aeropuerto de Posadas, ya que entre
enero y marzo se duplicó la cantidad de pasajeros frente al mismo período de
2015.
Además, estamos convirtiendo en
autopista la ruta nacional 12 entre Posadas y San Ignacio, y ya terminamos la
pavimentación del tramo de la ruta nacional 101, que limita con el Parque
Nacional Iguazú y lo hace más transitable y seguro. De esta forma seguimos
fortaleciendo uno de los parques más importantes de nuestro país y del mundo,
potencialmente, que no ha parado de crecer en materia de infraestructura
hotelera, es decir, en cuanto a su capacidad para recibir turistas. En este
sentido, al igual que la gran mayoría de los centros turísticos de nuestro
país, tiene una plena ocupación durante los fines de semana largo y las temporadas
de vacaciones.
Por otro lado, gracias a la
habilitación del corredor bitrenes de Misiones se redujo casi un 30 por ciento
el costo de transporte para sus productores. Esta iniciativa surgió a partir de
la necesidad de la Mesa Forestal, una mesa de todo el sector coordinada por el
propio presidente Macri; es una de las 52 mesas de competitividad donde
gobiernos provinciales y municipales, sindicatos, empresas y gobierno nacional
trabajan para ver cómo destrabar y mejorar las condiciones de producción a lo
largo y a lo ancho del país. Esta es una experiencia inédita que antes no tenía
ningún equivalente.
Muchas veces hemos hablado aquí de los
inconvenientes que generaba en Posadas la brecha del precio del combustible con
Paraguay, por la cual muchos automovilistas iban a ese país vecino a cargar
nafta. Se bajó la alícuota para el impuesto a los combustibles, lo que permitió
reducir los precios de la nafta y del gasoil. Pero hoy al mismo tiempo vemos
que el flujo se ha revertido, como sabíamos que pasa a veces en distintas
estaciones, cosa que beneficia comercialmente a las ciudades fronterizas.
Asimismo, estamos trabajando en la
primera etapa de la obra para abastecer de agua potable a Posadas y Garupá, con
la que se beneficiarán 160 mil personas. Otra obra importante es la
rectificación del cauce del arroyo La Chancha, también en Posadas.
Por otra parte, se han finalizado 54
obras en escuelas y jardines y hay otras 27 en ejecución. Al mismo tiempo, al
igual que en otras provincias fronterizas del norte, el combate contra el
narcotráfico y la inseguridad llevado adelante desde el Ministerio de Seguridad
y desde el Ministerio de Defensa a través del operativo que están realizando
allí fue un eje de nuestra gestión, mejorando la seguridad en el paso fronterizo
y cerrando los pasos no habilitados.
Además, se iluminaron casi 800
kilómetros de la red federal de fibra óptica y 27 nodos conectados, más 19
puntos digitales.
Con respecto a la provincia de
Neuquén, creo que es un ejemplo muy importante de crecimiento económico –así lo
indican sus números‑ a partir de una de esas mesas sectoriales que
permitió desarrollar de verdad el potencial de una de las reservas de
hidrocarburos no convencionales más importantes del mundo. La producción de gas
y petróleo vino cayendo hasta 2015 porque faltaba infraestructura y había pocos
incentivos para invertir. Por más acuerdos puntuales secretos que se pudieran
hacer, no era el camino para el desarrollo de Vaca Muerta. Junto al gobierno
provincial, la mesa de Vaca Muerta, los sindicalistas, los gobiernos locales y
los empresarios se pudo multiplicar la producción de gas y petróleo, mejorando
los ingresos por regalías de la provincia, que hoy cubren el 25 por ciento del
gasto primario de esta última, lo que representa un 7 por ciento más que en
2015.
El año pasado la provincia recibió más
de 24 mil millones de pesos del gobierno nacional, un 4 por ciento más de lo
que recibía en 2015, ajustado por inflación. Pero, además, financiamos 102
obras por más de 2 mil millones de pesos, y hay otras 154 obras en ejecución
por más de 7 mil millones de pesos.
Para dar algunos ejemplos, finalizamos
el tercer puente entre Cipolletti y Neuquén sobre la ruta 22. Esta obra había
comenzado a mediados de 2001 y se detuvo a mediados de 2005, pero en 2016 fue
reactivada por nuestra gestión y ya está terminada.
Asimismo, estamos duplicando la
calzada de la ruta 51 entre Centenario y Añello para mejorar la comunicación
con Vaca Muerta. En Añello, además, inauguramos un hospital.
En 2017 terminamos la nueva pista del
aeropuerto de Chapelco. Invertimos 210 millones de pesos en mejorar calles de
rodaje y la plataforma comercial, instalar un nuevo sistema de balizamiento y
reparar el acceso al aeropuerto.
En 2018 pasaron por el aeropuerto de
Neuquén algo más de un millón de personas, un 43 por ciento más que en 2015. En
lo que va del año, el crecimiento es del 62 por ciento. En Chapelco, el
crecimiento es aún más impactante, ya que entre 2015 y 2018 se triplicó
prácticamente la cantidad de pasajeros que utilizan ese aeropuerto.
En abril de 2017 finalizamos la
ampliación de la planta Tronador de la ciudad de Neuquén, que permite tratar
los líquidos cloacales de más de 120 mil nuevos vecinos. Además, estamos
ejecutando la primera etapa del Colector Cloacal del Oeste para la ciudad de
Neuquén, que beneficiará a 150 mil vecinos con la construcción de veinte
kilómetros de cañerías.
También estamos terminando las obras
del Metrobús Neuquén, que mejorarán la experiencia y los tiempos de viaje de 35
mil personas todos los días. Asimismo, inauguramos los dos primeros tramos en
marzo, y la finalización total de la obra está prevista para mayo.
Por otro lado, se iluminaron más de
1.300 kilómetros de la red federal de fibra óptica, con 25 nodos conectados, y
también podemos mencionar 36 escuelas, la implementación en el gobierno
provincial de la gestión documental electrónica, etcétera.
También pudimos avanzar en resolver el
problema de la cárcel de Neuquén, que era otro tema pendiente desde hace mucho
tiempo. Asimismo, pudimos avanzar ‑como veremos también en el caso de la
próxima provincia‑ en cuestiones que benefician a las producciones
locales.
Cuando asumimos, en diciembre de 2015,
las provincias de Río Negro y de Neuquén no podían pagar los salarios. Por eso,
hemos trabajado mucho para poder ayudarlas a ordenar las cuentas y en estos
cuarenta meses se transfirieron 32 mil millones de pesos.
-
- - Ocupa la Presidencia el
señor vicepresidente 1° de la Honorable Cámara, ingeniero José Luis Gioja.
Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- El 81 por ciento de los fondos que hoy llegan
a Río Negro lo hacen de manera automática ‑10 puntos más que en 2015‑,
y esto se reflejó en las cuentas de la provincia, ya que hoy el 56 por ciento
del gasto primario se financia con transferencias automáticas.
¿Por qué eso es tan importante, como
lo decimos muchas veces? Porque esto implica que ya no depende del gobierno de
turno si se aprieta o no a una provincia ‑y esperamos que esto suceda de
la misma manera en los municipios‑ de acuerdo a la conveniencia política.
Por supuesto, para aprovechar y
preservar los atractivos turísticos de Río Negro e impulsar su industria
agrícola era imprescindible mejorar su infraestructura vial y urbana. En 2015
la provincia tenía obras sin terminar pese a haber comenzado más de una década
antes.
Como decía, en 2017 hemos terminado
ese puente entre Cipolletti y Neuquén. Pero también pavimentamos la ruta 23,
desde Los Menucos hasta el empalme con la ruta 40. El proyecto abarca 317 de
los 605 kilómetros de la ruta. La pavimentación de los primeros 300 kilómetros
había tardado más de treinta años.
Terminamos el Plan Director de
Desagües Cloacales en Choele Choel, una obra ciento por ciento sustentable, que
no genera vuelco de líquidos cloacales al río y los líquidos tratados se usan
para el riego forestal.
Para sanear el lago Nahuel Huapi, la
gran joya de Bariloche y de la Argentina, que hace unos años empezó a recibir
los líquidos cloacales sin tratar de la ciudad, construimos una planta de
tratamiento que estará terminada para mediados de este año.
Además, estamos ampliando el gasoducto
Cordillerano‑Patagónico. Esta obra ya se había anunciado dos veces –en
2013 y 2015‑ pero los trabajos nunca se habían iniciado. Estamos en las
etapas finales de la obra más importante de Cipolletti en las últimas décadas.
Me refiero a los desagües pluviales de la planta urbana de
Cipolletti, que beneficiará a más de 20.000 habitantes y disminuirá el impacto
de las inundaciones en el norte de la ciudad.
El
aeropuerto de Bariloche se ha convertido en uno de los cinco con mayor
movimiento en el país. En 2018 circularon por él un millón y medio de
pasajeros, lo que representa un 85 por ciento más que en 2015.
También
el gobierno nacional construyó más de 3.000 viviendas, además de los 141
barrios populares relevados.
Quiero
destacar algo que por razones de economía de tiempo y espacio no hemos
detallado: los miles de proyectos de hábitat que se están realizando en las
localidades más vulnerables de nuestro país. Se trata de una cuestión que
muchas veces no llega a este recinto. Pero lo cierto es que hoy esas
localidades cuentan con una mejor infraestructura social y urbana, lo que les
permite pensar en un futuro distinto.
Reitero
que no hemos efectuado el detalle de esas intervenciones de hábitat por cada
provincia para no estar aquí durante muchas horas y cansar a los señores
diputados con estos hechos, que son absolutamente reales y objetivos. No
obstante, creo que es importante que se reconozca y entienda que eso es parte
de ese esfuerzo, al igual que todas estas obras de infraestructura, a fin de ir
a fondo y trabajar sobre aquellas cosas que estaban pendientes desde hacía
muchas décadas y sin las cuales no podíamos salir adelante.
En
la provincia de Río Negro se iluminaron más de 1.300 kilómetros por fibra
óptica con 32 nodos conectados, 14 puntos digitales y la implementación de la
gestión documental electrónica. Se conectaron 39 escuelas y siete centros de
salud. ¿Por qué quiero destacar esto? Porque significa inclusión social y
productiva. Son derechos humanos que no estaban siendo cumplidos para muchos
habitantes del interior de nuestro interior. Muchas veces se hablaba de
programas por los que supuestamente la conectividad llegaba al interior
mediante computadoras, por ejemplo. ¿Pero cuánto servía esa conectividad si
ésta no estaba en la escuela o en el pueblo? Creo que esta reflexión merece ser
efectuada.
En
relación con la provincia de Salta, el gobierno nacional terminó 181 obras en
las que se han invertido más de 4.000 millones de pesos. Hay otras 177 obras en
ejecución por más de 13.500 millones de la misma moneda. Además, hay 400
kilómetros en ejecución entre rutas y autopistas y otros 543 kilómetros ya
finalizados.
En
este punto quiero señalar algo que impacta en el norte de nuestro país y se
relaciona con la renovación de vías y puentes del Ferrocarril Belgrano Cargas,
lo que fue prometido hace muchísimo tiempo. Son obras que tendrían que haber
sido resueltas hace muchísimas décadas, pero que por alguna razón no se
llevaron a cabo. No obstante, se están realizando y se está ayudando a
recuperar el sistema logístico en todas las provincias del norte después de
muchos años de desinversión.
La
provincia de Salta tenía, al asumir el actual gobierno nacional, un déficit
primario del 4 por ciento de sus ingresos. Gracias a los acuerdos derivados del
consenso fiscal y el trabajo conjunto hoy tiene un superávit del 8 por ciento
de sus ingresos, y las transferencias del Estado nacional equivalen al 78 por
ciento de sus gastos primarios.
En
estos años hemos transferido 46.000 millones de pesos. De ese monto, 40.000
millones de pesos fueron transferidos en forma automática. Actualmente el 86
por ciento de los fondos que llegan lo hacen de manera automática,
representando un 5 por ciento más que en 2016.
En
2018 se inauguró un tramo de 21 kilómetros de autopista en la ruta nacional 50,
entre Pichanal y Orán. Es una obra que se empezó a ejecutar en 2008, pero a un
ritmo muy lento y sin cumplirse los plazos establecidos. En 2016 se retomaron
los trabajos y en 2018 se terminó un proyecto que debería haberse finalizado en
2010.
También
se pusieron en marcha trabajos de repavimentación y reacondicionamiento de la
ruta 81.
Las
mejoras en materia de infraestructura también alcanzan al sistema hídrico.
Entre otras obras se está construyendo una planta potabilizadora y un acueducto
en Campo Alegre que llevará agua potable a 92.000 salteños.
Como
dije, la recuperación del Ferrocarril Belgrano Cargas contempla en Salta la
renovación de 500 kilómetros de vías, casi todos actualmente en ejecución.
Asimismo, se está interviniendo sobre 18 puentes.
También
se ha finalizado la primera etapa de la obra correspondiente a la terminal de
pasajeros del aeropuerto de Salta. Ya se implementó la pista principal, se
readecuaron las calles de rodaje, se ampliaron las plataformas y se instalaron
nuevos sistemas de balizamiento.
En
lo que va el corriente año han circulado por el aeropuerto de Salta 320.000 pasajeros,
lo que representa un 64 por ciento más que en el mismo período de 2015.
En
lo concerniente a la infraestructura social, se inauguraron más de 58 obras en
escuelas y jardines de infantes, a las que deben sumarse otras treinta y siete
que están en ejecución y 29 proyectos de infraestructura urbana, como por
ejemplo el de Dragones, cuya realización anunciamos con el gobernador Urtubey y
se encuentra próxima a finalizar.
También
se han realizado casi 4.000 obras en materia de vivienda y hay otras 2.000 en
ejecución. Hay 919 kilómetros de red federal de fibra óptica que fueron
conectados con 34 nodos. Se logró la conectividad de la gestión documental
electrónica en la capital provincial. Se conectaron 96 escuelas a la fibra
óptica con 17 puntos digitales, dos centros de salud, etcétera.
En
relación con la provincia de San Juan, desde hace más de cuarenta meses se está
trabajando con el respectivo gobierno para ayudar a consolidar las cuentas
provinciales y sobre la realización de obras públicas de gran envergadura que
están mejorando la vida de los habitantes.
En
2015 la provincia obtuvo un resultado fiscal positivo; era una de las pocas que
presentaba números sanos. Pero si bien dicho resultado sigue siendo positivo,
en los últimos tres años se ha deteriorado notablemente, sobre todo por el
aumento del gasto primario de la provincia, que creció un 16 por ciento por
encima del índice de inflación.
En
lo que va de nuestra gestión hemos transferido 39.000 millones de pesos. De ese
monto, 24.000 millones de pesos fueron transferidos en forma automática.
Actualmente el 86 por ciento de esos fondos llegan de manera automática.
Además,
en la provincia de San Juan hemos llevado a cabo 97 obras por más de 2.345
millones de pesos y otras ochenta y siete se encuentran en ejecución por más de
6.900 millones de pesos.
En
forma conjunta con el gobierno provincial se inició la construcción del
acueducto San Juan, que asegurará la provisión de agua para más de un millón de
personas en las próximas décadas. Esta era una de las obras más importantes que
debía llevarse a cabo en esa provincia y una de las más significativas de la
gestión del gobierno nacional. En consecuencia, estamos muy orgullosos de que
ella se haya iniciado.
También
se está avanzando en materia de obras viales, transformándose en autopista los
accesos norte y sur de la ruta 40. Asimismo, se está transformando en autopista
una parte de la ruta que conecta a San Juan con Mendoza.
Por
otra parte, quiero señalar que más de 1.300 niños asisten a algunos de los 32
espacios de primera infancia a los que hice referencia anteriormente.
También
se aumentó la conectividad en 47 escuelas rurales. En ese sentido hay 700
kilómetros de fibra óptica que fueron conectados, 20 nodos conectados, 8
centros de salud y 19 localidades.
A
esto debe agregarse el acompañamiento en trabajos esenciales para la provincia
vinculados con proyectos a largo plazo, como por ejemplo el túnel de Agua Negra
y la obra de El Tambolar, que si bien es financiada por el gobierno provincial
cuenta con el aval del gobierno nacional.
En
cuanto a la provincia de San Luis, quiero decir que se trata claramente de una
con las que menos diálogo hemos tenido desde el primer día de nuestra gestión.
Esta provincia, al igual que la de La Pampa, no adhirió al consenso fiscal.
El
Estado nacional ha financiado el 75 por ciento del gasto corriente de San Luis.
La provincia finalizó el año 2018 con un déficit primario de 1.200 millones de
pesos, equivalente a aproximadamente el 4 por ciento de sus ingresos,
revirtiendo una tendencia de muchos años de manejo responsable de sus cuentas
públicas en gestiones anteriores. La situación de San Luis empeoró a pesar de
ser, como dije, una provincia que históricamente estuvo saneada. El déficit
primario que llegó a tener se explica a partir de un crecimiento real del 14
por ciento del gasto. La mitad de este último se destinó al empleo público y
representó el 41 por ciento del gasto primario de la provincia en 2018, lo que
significó un 5 por ciento más que en 2016.
En
la provincia se financiaron 24 obras por casi 1.000 millones de pesos, en tanto
que otras doce se encuentran en ejecución por valor de 700 millones de la misma
moneda.
Una
de esas obras centrales es la construcción de la planta de tratamiento de
residuos cloacales de la ciudad de San Luis, que prácticamente cubre la
totalidad de los efluentes cloacales en la capital provincial. Este es otro
ejemplo de los municipios en los cuales hemos avanzado en materia de diálogo
para trabajar junto al AABE en la refuncionalización de terrenos nacionales
ubicados en los municipios. Esta es una de las políticas centrales que se ha
venido llevando a cabo con los representantes de todos los colores políticos.
En algunos casos, como por ejemplo los de Corrientes y de Neuquén, se lograron
grandes progresos, mientras que otros se encuentran en proceso y queremos
seguir avanzando.
Se
construyó el primer parque solar del plan Renovar, generador de energía
eléctrica para 17.000 hogares.
En
San Luis destinamos más de 2.200 millones de dólares a la repavimentación de
las rutas nacionales números 7, 146 y 147.
Aunque
la revolución de los aviones muchas veces no es reconocida, la cantidad de
pasajeros que llega al aeropuerto de San Luis aumentó en un 52 por ciento.
Por
otra parte, además de los nueve centros de primera infancia, se finalizaron
obras en siete escuelas y jardines de infantes.
En
el caso de Santa Cruz, a pesar de haber sido gobernada por la misma fuerza
política durante doce años, al asumir recurrieron a la asistencia del gobierno
nacional para pagar los salarios y los aguinaldos. Dicha asistencia fue
brindada inmediatamente a la gobernadora Kirchner, sin la especulación ni la
discriminación política que el gobierno liderado por los Kirchner tuvo con la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Corrientes y otras jurisdicciones. Creo que es
bueno recordarlo, porque en diciembre de 2015 Santa Cruz estaba quebrada.
Quiero
destacar algo que siempre planteamos: al asumir, el gobierno nacional no tenía
los recursos necesarios para resolver estas cuestiones. Consecuentemente, como
las cuentas públicas nacionales no estaban saneadas, apeló a diferentes
mecanismos de financiamiento. En ese contexto, la asistencia a todas las
provincias se volvió doblemente valiosa. En
función de lo ocurrido durante todos estos años, creo que eso solo grafica
nuestra actitud hacia el federalismo argentino.
El
tema no termina allí, ya que el año pasado el Estado nacional transfirió
automáticamente 16.000 millones de pesos de los 22.000 millones destinados a
Santa Cruz. Curiosamente, es una de las provincias que más creció: los ingresos
automáticos pasaron del 47 al 74 por ciento en el período en consideración.
Gracias a ello, y al esfuerzo que realiza la provincia, por primera vez Santa
Cruz registró un superávit económico mínimo.
En
Santa Cruz hay cuarenta y nueve obras en ejecución por más de 100.000 millones
de pesos, y ya se terminaron cuarenta y dos obras por 500 millones de pesos.
Nuevamente, estamos licitando la obra de la ruta número 3, en el tramo Comodoro
Rivadavia–Caleta Olivia. Es una obra emblemática del país que quedará en el
museo, ya que Austral Construcciones fue una empresa abandonada por Lázaro Báez
en noviembre de 2015. Luego, volvió a licitarse y ganó CPC, propiedad de
Cristóbal López, quien también la abandonó. Actualmente, el proyecto contempla
las mejores propuestas para los equipos técnicos locales.
Avanzamos
en la construcción de la represa Cóndor Cliff-La Barrancosa, una de las obras
de infraestructura más importante del país. Este proyecto generará empleo para
5.000 personas. Si bien no estaba en las prioridades de ningún plan de
infraestructura ni de energía, decidimos honrar un compromiso internacional,
reconvirtiendo el proyecto para agregar transparencia y mitigar el impacto
ambiental de una obra diseñada de forma muy poco conveniente para el país. El
actual diseño es superior y la obra sigue ejecutándose, a pesar de que mucho se
dijo y se hizo política para que no se realizara.
-
- - Ocupa la Presidencia el
señor presidente de la Honorable Cámara, doctor Emilio Monzó.
Sr.
Jefe de Gabinete de Ministros.- Otro tema central
es el inicio del mejoramiento de las redes de desagües pluviales que necesitaba
Río Gallegos. Pese a todas las dificultades seguimos trabajando con el
liderazgo de un equipo técnico, que se hizo cargo de uno de los asuntos más
escandalosos por la mala administración del gobierno anterior. Me refiero
específicamente a Yacimiento Carbonífero Río Turbio. A pesar de las irregularidades,
el mal mandato y la irresponsabilidad de la gestión anterior, trabajamos no
solo para que la mina siga abierta, sino también para que genere energía a todo
el país. El yacimiento hoy produce carbón y tiene contratos con Brasil y San
Juan, que antes no existían.
Por
otro lado, entre muchos otros proyectos, iluminamos 1.600 kilómetros de red
federal de fibra óptica. Asimismo, se conectaron doce nodos y ocho puntos
digitales. Además de trabajar con once municipios con herramientas digitales
para fortalecer la infraestructura y la conectividad de los parques nacionales,
contamos con dos centros de salud.
A
partir del compromiso asumido cuando estuve con mi familia en Perito Moreno
hace poco tiempo, la idea es lograr la conectividad aérea para el noroeste de
Santa Cruz.
Quedó
pendiente hablar del trabajo conjunto con el INVAP, en Río Negro, para
reconvertir una empresa, que dependía casi exclusivamente de los contratos del
Estado, en una exportadora, según palabras de su propia administración.
Pasando
a considerar los casos de las últimas cinco provincias y agradeciendo el tiempo
que llevan escuchándome, paso a referirme a Santa Fe. Desde que asumimos el
gobierno nacional fijamos tres prioridades en esa provincia: ordenar la
relación fiscal con el Estado nacional; avanzar en las obras de
infraestructura, particularmente las relativas a inundaciones y a la
conectividad, y apoyar la lucha contra el narcotráfico. Estamos avanzando en
los tres ejes y terminando con años de discriminación política de una provincia
que no era gobernada por el oficialismo nacional, como tampoco lo es ahora.
En
Santa Fe financiamos 250 obras por más de 2.800 millones de pesos. A pesar de
que el resultado primario había sido negativo en 2015, representando casi el 6
por ciento de los ingresos, el año pasado, las cuentas públicas pasaron a ser
superavitarias, llegando a 3.200 millones de pesos de ingresos por encima de
los gastos primarios. La provincia recibió del gobierno nacional casi 112.000
millones de pesos, es decir, un 12 por ciento más en términos reales que en
2015. El 87 por ciento lo recibió en forma automática, cubriendo el total del
gasto en personal y seguridad social, gracias al cumplimiento del fallo de la
Corte Suprema de fines de 2015. Como señalé, la provincia recibió el
equivalente a 25.000 millones de pesos por el aumento de las transferencias,
que luego se brindó a todas las provincias, a pesar de que el fallo era
aplicable solamente a tres.
Pasando
a considerar la provincia de San Luis, todavía tenemos pendiente de resolución
el problema del stock de la deuda
que, es bueno recordar, fue generada en los primeros años del kirchnerismo.
Como
señalé anteriormente, se construyeron obras de gran escala, como el acueducto
San Lorenzo que beneficiará, en su primera etapa, a 48.000 vecinos y, luego, a
157.000 de San Lorenzo, Beltrán, Baigorria y Timbués. También se
reacondicionará el canal San Antonio, entre Córdoba y Santa Fe. Esta obra
permitirá mejorar 160 kilómetros de la frontera entre Santa Fe y Córdoba, y la
cuenca del Carcarañá. Desde hace casi noventa años no se reciben inversiones de
este calibre, a pesar de ser fundamentales para prevenir las inundaciones.
Asimismo,
empezamos el reacondicionamiento del canal Vila Cululú y Cañada Sunchales. Esta
obra de 200 kilómetros beneficiará a Sunchales y a sus alrededores, aumentando
la capacidad de los canales secundarios. Se invertirán casi 400 millones de
pesos que redundarán en el beneficio de la zona lechera más importante del país
y de cientos de pequeños tamberos.
Como
mencioné antes, realizamos las obras del Belgrano Cargas y muchas otras desde
los accesos a los puertos, mejorando las conexiones que cruzan la provincia. A
pesar de que falta mucho para seguir mejorando, las obras ayudaron notablemente
la circulación y los costos de producción.
Es
importante decir que la mejora del sector agropecuario y del metalmecánico
vinculado, permitió un crecimiento muy importante de la producción durante este
año, con una cosecha récord de cereales.
En 2018, por ejemplo, se
inició la exportación de carne enfriada con hueso a China a partir de la
habilitación de veintiocho plantas frigoríficas, de las cuales ocho –el 30 por ciento‑ están
radicadas en la provincia de Santa Fe.
Luego de diez años de
demoras, terminamos la autopista urbana de circunvalación de Rosario, una de
las obras centrales de conectividad para el país.
Creo que es muy importante
destacar el compromiso asumido en la lucha contra el narcotráfico. El gobierno
nacional realizó acciones puntuales para mejorar esta situación. El Barrio Alto
Verde, ubicado en la capital de la provincia de Santa Fe, es uno de los puntos
donde se implementó el programa Barrios Seguros, logrando una reducción de la
cifra de homicidios en un 50 por ciento. Santa Fe cuenta con un comando
unificado de fuerzas federales, totalmente sostenido por el gobierno nacional.
Antes de 2015 el gobierno provincial debía pagar los gastos de los agentes
federales enviados a la provincia.
Hablando de hábitat, finalizamos
once obras de mejoramiento urbano. A su vez, hicimos otras obras en diecisiete
localidades, como Santa Fe, Baigorria, Coronda, Rosario y Sunchales, con una
inversión de 2.000 millones de pesos, que beneficiarán a 23.000 familias.
Podríamos seguir hablando del programa El Estado en tu Barrio, pero ya me
referí al tema en mi introducción. En Santa Fe se realizaron más de 116
operativos, con 187.000 trámites entregados.
En Santa Fe, 80.000
jubilados se acogieron al sistema de Reparación Histórica, y así 500.000
beneficiarios de ANSES recibieron créditos. También, finalizamos ciento treinta
y cinco obras de escuelas y jardines, y más de 4.000 niños asisten a los
sesenta y nueve centros de primera infancia.
En la provincia de Santa
Fe hemos conectado más de 2.000 kilómetros de red federal de fibra óptica,
instalamos 77 nodos, implementamos la gestión documental electrónica y las
compras electrónicas. Además, pusimos 373 herramientas digitales en 121
municipios.
Quiero destacar el
trabajo que realizamos con los municipios, porque ha sido otra de las banderas
del federalismo real que hemos implementado. Avanzamos con obras de
infraestructura y en la modernización del Estado, con todos los municipios del
país, justamente para lograr una mejor calidad de servicio y atención a los
vecinos.
Mientras tanto, en la provincia
de Santiago del Estero financiamos sesenta y nueve obras por 4.100 millones de
pesos; mientras que otras ochenta y seis obras están en ejecución por 7.600
millones de pesos. Una de las
obras más importantes de nuestra gestión tuvo lugar, precisamente, en la ciudad
de Santiago del Estero: una planta depuradora con cañería de impulsión, que
beneficiará a más de 180.000 personas. Esta provincia tiene las cuentas
ordenadas, en gran parte, gracias a las transferencias del Estado nacional. El
año pasado, el gobierno nacional transfirió a la provincia 46.000 millones de
pesos, equivalentes a la totalidad de sus gastos corrientes. En ese mismo año,
las transferencias automáticas pasaron de 81 al 91 por ciento, mejorando la
previsibilidad de las cuentas públicas.
Entre las obras de agua,
cabe resaltar el Azud de Cruz Bajada, derivador sobre el Rio Salado, y el canal
de Enlace y Empalme del Canal de Dios, que beneficia a 60.000 santiagueños.
Esta obra favorecerá a poblaciones originarias y a pequeñas poblaciones del
norte de la provincia, que ya no deberán comprar agua a precios abusivos y
extorsivos.
De los 666 kilómetros
renovados del Tren Belgrano Cargas, 131 están en Santiago del Estero. Además,
esta provincia es una de las más beneficiadas por la revolución de los aviones.
Desde que arribamos, se ha duplicado la cantidad de pasajeros que llegaron al
aeropuerto de Santiago del Estero.
También podríamos hablar
de las obras de escuelas y jardines de infantes, y de los espacios de primera
infancia. Quiero destacar los 900 kilómetros de red federal de fibra óptica,
los 29 nodos conectados, la gestión documental electrónica implementada en la
provincia, los 23 centros de salud conectados y los 9 puntos digitales, entre
otros logros.
Por otro lado, por medio
de un trabajo conjunto se ha impulsado el turismo, lo cual se ha visto, por
ejemplo, en el evento MotoGP, de Termas de Río Hondo. Este fue un proceso
importante de trabajo, en conjunto con la provincia.
En los últimos días, en la
provincia de Tierra del Fuego, hubo una polémica que me gustaría enmarcar en
una discusión más amplia para empezar en un punto central. La provincia de
Tierra del Fuego –que no está gobernada por Cambiemos‑ no podía pagar los
sueldos ni los aguinaldos el primer día que asumimos el gobierno. En la primera
reunión de gobernadores que tuvimos en Olivos, recibimos el planteo realista y
honesto de la gobernadora, que pidió ayuda y trabajar juntos en el afán de
ordenar la provincia. Es honesto de todas las partes reconocer que ese
compromiso se ha honrado. Podemos haber tenido diferencias puntuales, pero
nunca dejamos sola a la provincia con uno de los problemas más graves que
tenía: el manejo de las cuentas públicas.
Además, dialogamos y
acordamos sobre la necesidad de generar nuevas oportunidades para los
fueguinos, a fin de encontrar un camino de futuro para la provincia. En ese
sentido, invertimos más de 1.000 millones de pesos en infraestructura,
terminamos 39 obras y tenemos 50 en ejecución por 3.200 millones de pesos.
Tierra del Fuego tenía
una situación financiera muy complicada, porque había gastado un 10 por ciento
más de lo que había ingresado; luego de tres años, la situación se dio vuelta,
y destacamos el trabajo en equipo que se ha hecho. En 2018, tuvo un superávit
superior al 7 por ciento, en gran parte, gracias a esas transferencias
automáticas que se realizaron desde el Estado Nacional, equivalentes al 43 por
ciento de sus gastos primarios. Transferimos a la provincia 14.000 millones de
pesos, 12.500 millones en forma automática; el 87 por ciento de los fondos que
recibe la provincia es en forma automática, lo que representa un 5 por ciento
más que en 2016.
¿Qué hubiese pasado con
esta y las otras diez provincias si hubiéramos mirado para otro lado, tal como
lo hicieron los gobiernos nacionales en los años anteriores? ¿Qué hubiese
pasado en esa provincia si no podían pagar los sueldos y los aguinaldos, como
plantearon hasta el hartazgo las jurisdicciones gobernadas por el kirchnerismo?
Muchos apoyaron y hoy siguen apoyando a ese kirchnerismo provincial.
Estamos terminando de
repavimentar la ruta número 3, entre La Herradura y Ushuaia, y el paso San
Sebastián, en la frontera con Chile. Gracias a las obras nacionales, Tierra del
Fuego será la primera provincia del país en alcanzar la meta del ciento por
ciento de cobertura de agua corriente y cloaca en los hogares. (Aplausos.)
Sr. Rossi.- Es la forma en que
logra que lo aplaudan...
-
- - Varios
señores diputados hablan a la vez.
Sr. Montenegro.- Si no venís, nadie
te aplaude...
-
- - Varios
señores diputados hablan a la vez.
Sr. Jefe de Gabinete
de Ministros.- Señor presidente: una vez que finalice mi exposición, podemos hablar de
las mentiras que plantea el señor diputado.
Creemos en el enorme
potencial de Tierra del Fuego para crecer y desarrollarse de la mano del
turismo y los servicios antárticos. Confiamos en el enorme potencial de Tierra
del Fuego para crecer. Tal como hemos dialogado con el gobierno provincial, no
debemos privilegiar una u otra cosa, sino que ambas pueden caminar, si
trabajamos en conjunto, planificando para generar inversiones.
Por ejemplo, gracias a un
desarrollo de la industria aerocomercial, hemos logrado que cada vez más
personas visiten la provincia de Tierra del Fuego. En 2018, circularon 15 por
ciento más de pasajeros por el aeropuerto de Ushuaia, y entre enero y marzo de
este año aumentó un 28 por ciento la cantidad de turistas. Uno de los grandes
logros de estos años, juntamente con el gobierno provincial, fue la creación
del Parque Nacional Marino Yaganes y Banco Burwood II, junto a este Congreso, en
el que se protegen más de 100.000 kilómetros cuadrados de superficie marina.
Esto se realizó a través del diálogo y el trabajo articulado con la industria
pesquera provincial, con el objetivo de declarar y poner en valor la reserva
natural de la Isla de los Estados, uno de los lugares más emblemáticos,
potencialmente, para el desarrollo del turismo natural y la preservación
ambiental del país. El compromiso con estos dos temas muestra la
responsabilidad con el desarrollo del Atlántico Sur, obviamente dentro de
nuestra política de reivindicación y reafirmación de la soberanía sobre las
Islas Malvinas.
Para que la industria
provincial pueda seguir creciendo, finalizamos el mantenimiento del Parque
Generador CERG, en Río Grande, y ampliamos la capacidad de gas natural del
sistema fueguino.
Además,
hemos avanzado en los procesos de mejoras para poder generar más competitividad
en inversión, en materia de petróleo y gas.
En
Ushuaia finalizamos una planta potabilizadora en Río Pipo, y ampliamos la
planta potabilizadora número 3. Estamos construyendo una planta de
pretratamiento en Bahía Golondrina y otra de efluentes cloacales en Arroyo
Grande.
En
Río Grande terminamos la planta potabilizadora que permite a los vecinos tener
agua durante las veinticuatro horas, y también estamos construyendo la planta
de tratamiento cloacal Margen Sur, para llevar cloacas a todas las zonas urbanas
de la ciudad.
Durante
el relevamiento nacional de barrios populares, chequeamos treinta y seis
barrios e iluminamos cincuenta y siete kilómetros de la red federal de fibra
óptica.
En
materia de infraestructura portuaria, creemos que hay un enorme trabajo para
hacer en planificación, inversión y mejora, a fin de que Ushuaia sea el nodo
logístico más importante para la Antártida, junto a un Programa Antártico que
estamos revitalizando y ordenando, para que justamente sea más eficiente y
positivo. Entendemos que esto no es contra lo que se hace en materia de
inversión y cuidado de la industria, sino “además de”. La gobernadora lo sabe,
porque hemos tenido infinidad de conversaciones, y ella también las ha tenido
con el presidente, el ministro del Interior y todos los ministros, a raíz de
este tema. Ha sido un error involuntario del presidente hablar de Puerto
Williams y no de Punta Arenas. Tenemos en claro que no vamos a salir adelante
si no logramos bajar un poco las armas de los nacionalismos retóricos en las
discusiones electorales y si no nos concentramos en los hechos concretos.
Todas
estas cosas que estamos considerando, podríamos ponerlas bajo el mismo hashtag que ustedes están planteando con
los videos, las fotos y los ejemplos; son todos datos reales, obras reales, que
estaban pendientes desde hace décadas; eran necesidades y se están logrando
concretar. (Aplausos.)
Por
último, queremos nombrar a la provincia de Tucumán, que es un excelente ejemplo
de cómo la inversión en infraestructura repercute de manera muy rápida en el
desarrollo productivo. Las mejoras en el aeropuerto de Tucumán lo convierten
–como hemos hablado infinidad de veces con el gobernador Manzur‑ en un
nodo logístico para los productos de la región, como los casos del arándano y
el limón.
Gracias
a la política de apertura de mercados y esa inversión en infraestructura, pudo
saldarse un problema que no solo resuelve y mejora la competitividad para esos
sectores, generando empleo, sino que además plantea nuestro compromiso de
terminar con la discriminación con el norte del país.
Además
de terminar con el Belgrano Cargas, una forma de terminar con esa
discriminación es que por los aeropuertos del norte del país se envíen en forma
directa los productos hacia el hemisferio norte o el resto de la región, lo que
permite bajar los costos y mejorar la competitividad; del mismo modo, recibimos
vuelos internacionales, cosa que antes no sucedía. Ojalá que todas las ciudades
del país empiecen a recibir vuelos internacionales para que realmente la conectividad
sea la de un país federal.
Por
otro lado, gracias al consenso fiscal, las cuentas públicas de Tucumán están
más sólidas que en 2015. En Tucumán terminamos 354 obras, en las que llevamos
invertidos 3.638 millones de pesos, y hay otras 135 obras más en ejecución por
más de 5.800 millones de pesos.
Después
de dos años de déficit, el año pasado la provincia volvió a ser superavitaria.
Del 91 por ciento de los fondos que le llegan del Estado nacional, 53.000
millones de pesos son en forma automática, lo que representa cinco puntos más
que en 2015.
Como
les decía, la ampliación de la plataforma de cargas del aeropuerto de Tucumán
fue la primera obra que se empezó y terminó durante la gestión de este
gobierno. Ha sido el puntapié inicial de una nueva forma de hacer obras
públicas en todo el país, cumpliendo plazos y mostrando transparencia. También
reconstruimos y ampliamos la pista de aterrizaje, que se convirtió en la
segunda más larga de la Argentina, y renovamos la plataforma comercial y la
calle de rodaje.
En
abril de 2018, gracias a gestiones del gobierno nacional, Tucumán volvió a
exportar limones hacia Estados Unidos después de diecisiete años.
Podríamos
hablar de casos muy parecidos, como el de la cereza en el Alto Valle, llegando
hasta el norte de Santa Cruz. También podríamos mencionar el caso de la carne o
de los cítricos en otras provincias, así como de cientos de oportunidades para
mercados nuevos que se abrieron, pero este es un caso muy emblemático, porque
además llegamos a nuevos mercados, como India o Colombia.
Gracias
a la apertura de estos nuevos mercados para productos tucumanos y una vocación
de internacionalización que le reconocemos al gobierno, la provincia tuvo un
aumento de exportaciones por encima de la media nacional en 2018.
Hubo
un aumento de un 61 por ciento de pasajeros, desde 2015 a la fecha, que pasaron
por el aeropuerto de Tucumán, y hoy vuelan novecientos cuarenta y un mil
pasajeros.
Como
les decía, la renovación del Belgrano Cargas también es fundamental para
transportar los productos tucumanos al resto del país, así como también los
puertos de Santa Fe. Hace más de treinta años que no pasan trenes por el ramal
C8, que va desde Gobernador Garmendia, en Tucumán, hasta Rosario de la
Frontera, en Salta. Ya están iniciados los trabajos de recuperación de vías
para que el tren vuelva a circular por ese tramo.
Además,
YPF hizo una inversión enorme para la ampliación de la planta termoeléctrica El
Bracho, que permitirá ampliar su capacidad instalada, junto a muchísimas otras
plantas termoeléctricas, en todo el país.
Por
otra parte, en Tucumán creamos el Parque Nacional Aconquija, que al igual que
otros que he mencionado, será una herramienta clave para el desarrollo del sur
de la provincia, para comunidades que necesitan herramientas con el fin de ser
incorporadas a los flujos turísticos. Además, se protege la biodiversidad de
recursos naturales de nuestras yungas hasta la alta montaña. Es uno de los
parques nacionales llamado a ser una de las joyas del sistema de parques
nacionales argentinos.
En
materia de seguridad, creamos en la provincia una delegación de la Policía
Federal Antidrogas y un nuevo puesto de Gendarmería. Esta descentralización fue
permitida a partir del traspaso de la Policía a la ciudad de Buenos Aires. Es
una Policía Federal que realmente está en todos los rincones del país y, junto
a la Gendarmería y Prefectura, está siendo reconocida, jerarquizada y
respaldada por este gobierno nacional y las comunidades de todo el país, luego
de muchos años de deterioro de sus condiciones materiales y de su equipamiento.
El
caso de las inundaciones que ocurrieron es otro ejemplo clarísimo de asistencia
y presencia del Estado. Al igual que como se da el ejemplo de la red federal de
fibra óptica, de quinientos kilómetros iluminados en la provincia de Tucumán,
podemos citar el proceso de gestión documental electrónica, que está avanzando
en la provincia, con ciento setenta y una herramientas digitales para cincuenta
y seis municipios.
Todo
esto que hemos mencionado son hechos concretos y absolutamente reales. Si
consideran que hay alguna información que es falsa, lo aclararemos con todo
gusto, pero nos encantaría que pudieran reconocer que la enorme mayoría de
estos hechos es real; los gobernadores de este país son los testigos más
precisos de que esto es así. (Aplausos.)
Nuestro
compromiso con el federalismo, la obra pública, la calidad institucional y la
democracia se demuestran con estos ejemplos. Si consideran que algo es falso,
les pido que traigan a alguno de los gobernadores, de esos diez gobernadores
que ahora tienen las cuentas públicas ordenadas y pueden pagar los sueldos y
aguinaldos. Pregunten a la gobernadora de Santa Cruz si cuando asumimos
nosotros podía pagar los sueldos y aguinaldos, y si la provincia no estaba
quebrada; pregunten a esos gobernadores si en algún momento los hemos dejado
solos, en estos tres años y medio de gobierno.
No
podrán desmentirlo, porque es absolutamente real, y hay otro factor clave de
cambio en este país: hoy las estadísticas son reales y el presupuesto es real y
transparente. También venimos acá a
informar. He venido como veinte veces a Diputados y a Senadores; en ocasiones
nos hemos puesto de acuerdo y en otras, no. Si quieren, podemos ver las
versiones taquigráficas para analizar cuántas veces han reclamado estas obras y
planteado que querían avanzar en estos temas. Nosotros les decíamos que las
íbamos a hacer y ustedes nos decían que querían ver si íbamos a terminar las
obras. Nos decían que no las íbamos a terminar, y lo hicimos. (Aplausos.)
Entonces,
si vamos a construir una patria grande, una República más fuerte, tengan la
valentía de reconocer las cosas en las que hemos logrado avanzar, porque así
podemos tener un debate más real y genuino. Esto no se da solo en este tema.
Antes de entrar de lleno en la cuestión
económica, quiero hacer una síntesis muy corta, y después puedo enviarles la
versión taquigráfica de lo que se habló en el Senado, donde esto se desarrolló
en forma más extensa.
Nosotros
creemos que la Argentina necesita transformaciones integrales, que los seis
ejes de trabajo en los que venimos ocupándonos se interrelacionan; no hay
posibilidades de avanzar en uno si no avanzamos en los otros al mismo tiempo.
Tenemos que encontrar soluciones para cada uno de los argentinos que está
sufriendo restricciones económicas o esperando obras que tendrían que haber
estado terminadas hace treinta, cincuenta o setenta años, que puedan resolver
una pobreza que arrastramos desde hace mucho tiempo.
No
hay posibilidad de tener un mejor futuro para los argentinos si no trabajamos
en mejorar la cultura democrática y la calidad institucional en los tres
poderes de la República.
No
hay posibilidad de avanzar sin libertad de prensa, sin libertad de expresión,
sin un federalismo sano, sin cuentas públicas transparentes, sin un Estado
moderno que abra sus puertas. (Aplausos.)
No
hay posibilidad de salir adelante sin una Justicia independiente, sin un
Congreso que funcione como lo viene haciendo en estos cuarenta y un meses,
gracias al trabajo de todos. No estamos diciendo que estos son logros de un
gobierno. Todos estos son logros de los argentinos, que no van a permitir
retrocesos en materia de calidad institucional. (Aplausos.) No lo van a permitir, y van a exigir cada vez más que
en las provincias y en los municipios estos estándares se respeten, porque son
demandas de los ciudadanos en los que todavía tenemos muchísimo por mejorar.
A
este respecto, en las preguntas podemos hablar de todos los casos que los
inquieten. Pero lo vamos a hacer
refiriéndonos a dónde estábamos, dónde nos encontramos hoy y dónde queremos
estar el día de mañana, porque la discusión honesta en la Argentina incluye los
tres puntos: dónde estábamos el 10 de diciembre de 2015, dónde estamos hoy y
dónde estaremos en el futuro, qué pensamos para estar mejor en el futuro.
Nosotros estamos muy tranquilos de que en cada uno de estos temas nos
encontramos mejor que en 2015. ¿Ustedes creen que no? Es válida la discusión,
pero debatamos sobre cuál es la realidad. Si todo el tiempo seguimos atacando al
INDEC, las estadísticas públicas y las pruebas Aprender, diciendo –me anticipo
a los comentarios, que ya los escuché‑ “¡Ese país no es la realidad,
basta de mentir, Peña!”, no vamos a salir adelante.
Discutamos
sobre hechos reales. Estos son todos hechos reales. Debatamos punto por punto.
No tendremos problemas en reconocer errores en caso de que los haya, pero
primero discutamos los instrumentos de navegación, que estaban destruidos, no
por desidia, sino por decisión. (Aplausos.)
Creemos
que es imposible mejorar la realidad concreta de los bolsillos de los
argentinos sin una actitud más positiva de nuestro vínculo con el mundo. Una
Argentina cerrada es una Argentina empobrecida. Eso no quita que, después de
muchas décadas de estar cerrados, no sea un desafío abrirnos y hacer esa
transformación para no dejar a alguien atrás. ¡Por supuesto que es un desafío
central! Pero hoy la Argentina tiene abiertas las puertas de todo el mundo.
¡Claro que no tenemos abiertas las puertas a un régimen dictatorial como el de
Venezuela, pero sí tenemos las de todo el mundo, y no es un tema ideológico! (Aplausos.)
El gobierno anterior firmó alianzas
estratégicas con Rusia y China. ¡Honramos esas alianzas! ¡No nos digan que es
un tema ideológico, cuando tenemos diálogo y hermandad con países que poseen
políticas muy distintas, como pueden ser la hermana República de Bolivia,
Uruguay, Chile, Colombia o México! Elijan el pensamiento ideológico de esos
gobiernos. Todos ellos tenían cuentas pendientes con la Argentina, porque les
habíamos roto contratos, interrumpido la palabra y vulnerado derechos. Muchas
otras economías del mundo ni siquiera nos tenían en cuenta, porque no nos
acercábamos. Podemos hablar sobre esto en detalle. Nuestro presidente es uno de
los que más vínculos ha tenido en poco tiempo con todas las economías del
mundo.
A
veces, cuando el presidente va a viajar, dicen que eso no tiene mucha
importancia. Sin embargo, es absolutamente importante, porque si no, ¿cómo
generamos trabajo? El mercado interno no alcanza, tal como lo demuestran
cincuenta, setenta, ochenta años de historia; no alcanza. Por supuesto que
debemos tener un mercado interno fuerte, pero para ello tenemos que generar otra
lógica de producción, debemos integrarnos al mundo. Seguimos siendo una de las
economías más cerradas del planeta. Mencionen una economía cerrada del planeta
que haya logrado crecer. Díganselo a los argentinos, pero háganlo con claridad,
díganles: “Nosotros queremos cerrar la Argentina, creemos que cerrando la
Argentina, como lo hicimos hasta 2015, vamos a estar mejor.” Nosotros
sostendremos lo contrario, y los votantes discernirán; pero discutamos con
claridad, díganlo con todas las letras, y estaremos muy contentos de dar esa
discusión.
No
hay posibilidad alguna de que en nuestro país se avance en la mejora de la
calidad de vida de los argentinos si no combatimos el narcotráfico y no
mejoramos la seguridad ciudadana. (Aplausos.)
Quiero
recordar –porque esto muchas veces parece un tema ideológico‑ que hubo un
ministro de Néstor Kirchner que al comienzo de su gestión dijo, con mucha
valentía, que la Argentina estaba en camino de ser un narcoestado. Años
después, la Argentina que recibimos nosotros había profundizado ese camino.
¿Por
qué no se escucharon las alarmas en su propio gobierno? ¿Por qué no se hicieron
las cosas necesarias para impedir esta situación que enferma y mata a millones
de argentinos? ¿Por qué? ¡Contesten por qué y nosotros contestaremos lo que
hicimos!
Ustedes
tendrán que discutir si no hay que controlar las fronteras, tendrán sus
propuestas y darán sus diagnósticos sobre la discusión del pasado. Discúlpeme
la vehemencia, señores diputados. Acá hubo muchos oradores vehementes que decían
que eso reivindicaba la política, y yo vengo a reivindicar la misma política. (Aplausos.)
Entonces,
voy a hablar con todo el énfasis que quiera y escucharé que hablen con todo el
énfasis que quieran ustedes. Pero digamos la verdad sobre el narcotráfico,
digamos la verdad de por qué creció, digamos la verdad sobre qué hay que hacer
para combatirlo; digan qué proponen ustedes, la oposición, y nos sentaremos
juntos, como lo hemos hecho con los gobiernos provinciales, con los que en
muchos casos hemos avanzado.
Nos
sentaremos juntos a tratar de resolver esa problemática. Pero seamos claros en
un punto: ¡no mintamos a los argentinos, que nadie les mienta, basta de mentir!
¡Usemos todos ese hashtag, por favor!
No hay posibilidad de mejorar el bolsillo de los argentinos si no mejoramos
también la seguridad ciudadana, si no jerarquizamos las fuerzas de seguridad,
si no cuidamos y jerarquizamos las fuerzas armadas, si no cuidamos nuestras
fronteras, si no transparentamos estadísticas confiables.
-
- - Varios señores diputados
hablan a la vez.
Sr.
Jefe de Gabinete de Ministros.- ¿Por qué se
enojan? Si estamos de acuerdo, entonces será una política de Estado, y si no lo
estamos, competiremos. (Aplausos.)
No
hay posibilidad de mejorar la calidad de vida de los argentinos si no
impulsamos una transformación en nuestra política de desarrollo humano,
empezando por la cuestión educativa. No hay posibilidad, si no medimos y
evaluamos. Nombren un país de Latinoamérica que haya logrado mejorar su
política educativa sin medir y evaluar. ¡Por favor, díganme! Usemos el ejemplo
de Lula, si quieren, que fue quien dijo que esta era una prioridad absoluta.
¿Para quién? Para los más vulnerables. Si no medimos y evaluamos, los más
vulnerables se quedan atrás.
La
política de Escuelas FARO ha mejorado la situación en lectura gracias a las
Pruebas Aprender. ¿Por qué? Porque medimos. Así podemos saber que mejoramos.
Este no es un logro del gobierno; es un logro general de los docentes, de los
maestros, de los alumnos, de los directivos, de los gobiernos provinciales, del
gobierno nacional y de cientos de miles
de personas trabajando en esa dirección.
¿Si
falta? ¡Por supuesto que falta! Pero el consenso de Purmamarca, que apoyó
prácticamente todo el peronismo, que firmaron casi todos los gobiernos
provinciales, es una hoja de ruta de política de Estado. Agreguemos a eso la
medición, pero también sumémosle la discusión.
En
concreto, está claro que tenemos un debate pendiente, que existe una dificultad
‑a la que más adelante me voy a referir‑ en lo que respecta a
pagarles mejor a los maestros. Pero también es importante discutir cómo los
capacitamos mejor, cómo eliminamos esas capacitaciones ideológicas y las
transformamos en capacitaciones en lengua y matemática, que necesitamos; si
mejoramos en lengua, mejoremos también en matemática. No hablo del gobierno,
sino de los argentinos, eliminando el clientelismo. No alcanzan las políticas
de transferencias. Las hemos aumentado, las hemos llevado a más argentinos y
hemos dado más cobertura en todos los puntos. No alcanzan si no van de la mano
de eliminar el clientelismo, de mejorar los barrios populares, de lograr una
política de urbanización, de conseguir una capacitación laboral acorde a los
temas.
Por
ejemplo, trabajando con las provincias, tenemos que lograr que las becas
universitarias vayan a las carreras prioritarias y que no se repartan sin una
lógica de mérito. Queremos premiar al argentino que se esfuerza más y al que
más lo necesita. Hoy esas becas van a las personas que más las necesitan, con
menos recursos, y están destinadas a las carreras prioritarias a fin de que el
día de mañana la gente tenga trabajo. No nos alcanza con una política de
ingresos; no alcanza con que el 75 por ciento del presupuesto nacional vaya a
la cobertura social.
Nunca
en la historia de nuestro país, nunca en el gobierno de ustedes, hubo ese
porcentaje de cobertura social, pero sabemos que no alcanza. Entonces,
discutamos y denunciemos juntos el clientelismo. Si estamos de acuerdo en
denunciarlo, vamos juntos, de la mano, a la localidad que quieran.
¡Denunciémoslo, pero seamos claros!
-
- - Varios
señores diputados hablan a la vez.
Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- ¡El clientelismo denigra a las personas,
vulnera derechos! ¡Queremos que todos los argentinos salgan de la pobreza!
Hoy estamos en un lugar muy parecido
al que llegamos. Muchas veces los escucho como si hubieran dejado el país que
creyeron dejar, con una pobreza menor a la de Alemania. ¡No! ¡No era así! ¡Se
trataba de una pobreza igual a la de ahora, pero con una diferencia: ni
siquiera tenían la dignidad de medirla! (Aplausos.)
¡Ni siquiera tenían la dignidad de medir la pobreza en los barrios
populares! No tenían la dignidad de decir: “Acá hay una deuda no de un gobierno,
sino de la patria, de la Argentina.” Me refiero a una deuda visible con nombre
y apellido, de cientos de miles de argentinos que no tienen un hábitat digno.
¿Cuándo creció? ¿Quieren discutir cuándo creció? ¿Creció bajo el gobierno de
Cambiemos? ¡No! Gobernamos desde hace tres años, lamento que las clases de
historia a veces se pierdan en el camino. ¡Gobernamos desde hace tres años! (Aplausos.)
El
peronismo gobernó durante casi treinta años, entonces vayamos a la discusión de
futuro. Es una invitación, no es un reproche. No vamos a pelearnos desde el
lugar de no saber de qué realidad partimos, de qué se hizo y de qué queremos
hacer. ¡Que cada uno fije su propuesta, no tenemos problema!
-
- - Varios señores diputados
hablan a la vez.
Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- No
vamos a mejorar la calidad de vida de los argentinos si no tenemos un ambicioso
plan de infraestructura transparente, que se replanifique con las provincias y,
además, nos permita recuperar la matriz energética devastada en el gobierno
anterior. No hay posibilidad, porque en cada obra pública que no se hizo por
desidia, por mala administración o por corrupción, hay un derecho vulnerado,
hay un argentino al que no le llegó el agua corriente, al que no le llegó la
cloaca o el asfalto.
Me
llamó la atención cuando escuché murmullos al referirme a las calles asfaltadas
por donde pasan los colectivos en el Conurbano. Me llamó la atención, porque
eso también es dignidad. Ustedes saben muy bien que cuando llovía los
colectivos no podían ingresar en esos barrios, y hoy la gente puede acceder a
ellos. (Aplausos.)
También
hemos transformado la tarifa del transporte en una tarifa social e integrada,
para que el subsidio vaya a quienes más lo necesitan y no como antes, cuando el
subsidio no iba a quien más lo necesitaban. ¡Es duro! ¡Sí, es durísimo! Porque
implica remar o, como decía el diputado Borsani, nadar cruzando un río bravo,
que nos cansa, que nos pone en un lugar de decidir si seguimos adelante o no...
-
- - Varios
señores diputados hablan a la vez.
Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Con esto demostramos que salimos del pantano
en el que nos habían metido y lo hicimos con obras y hechos concretos. Para
algunos la solución será volver a la orilla anterior, pero para nosotros la
solución es ir hacia la próxima orilla. (Aplausos.)
Estamos seguros de que esa es la
opción de dignidad, seguir construyendo un mejor futuro, pero también haciendo
la autocrítica en el tema de la obra pública. Discutamos qué pasó con la obra
pública en la Argentina. Parece un problema de la grieta, pero no lo es; se
trata de lo más fácil de clarificar en el mundo. ¿La obra está o no está?
¿Costó cierta cantidad de pesos o no? ¡Está ahí! ¡Demos la discusión!
Hace unos días un senador por Chubut
me dijo que la autovía de la ruta 3 no se había terminado. ¡Si Cristóbal López
y Lázaro Báez la abandonaron dos veces y la volvimos a licitar! (Aplausos.)
-
- - Varios señores diputados hablan a la vez.
Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- ¿Eso es mentira? ¡No! (Aplausos.) El “basta de mentir” vale para todos. (Aplausos.)
Así como entonces decía que no había
posibilidad de mejorar la calidad de vida de los argentinos sin mejorar la
cultura democrática, sin vincularnos con el mundo, sin combatir el
narcotráfico, sin mejorar la seguridad ciudadana, sin impulsar un desarrollo
humano, liberador y potenciador de las posibilidades, sin un ambicioso plan de
infraestructura que nos permita tener energía ‑algo muy fácil de medir-,
también, sostengo por supuesto que debemos corregir los desequilibrios de la
macroeconomía. No vamos a corrernos de ese dato ni de ese debate. Lo vamos a
recordar y hacer, cada vez que haga falta.
Perdonen la extensión de mi discurso.
Otras veces me criticaron porque hablé poco, entonces ahora me lo tomé a pecho.
(Aplausos.)
-
- - Varios
señores diputados hablan a la vez.
Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Esto es para dejar las cosas claras, no nos
estamos peleando. Estamos planteando un diagnóstico de dónde venimos, y para no
hablar solo de los últimos doce años voy a ir un poco más atrás.
La Argentina tuvo déficit fiscal
durante setenta y siete de los últimos cien años –así podemos discutir sobre
los últimos cien, porque no vamos a estar siempre nosotros y ustedes-; es
decir, en todos los tipos de gobierno de la historia. Si sacamos los años de hiperinflación,
en los últimos ochenta años, el promedio de inflación de la Argentina fue 62,6
por ciento; obviamente, utilizando cifras confiables, no en momentos en los que
se apagó el INDEC. Repito: la inflación acumulada, año tras año, fue de 62,6 por
ciento. Desde 1800 –forzando un poco la calidad de las estadísticas-, podemos
usar otros ejemplos, pero el dato es válido para todos: solo siete países
vivieron con más inflación que la Argentina. Reitero: desde 1800, solo siete
países vivieron más tiempo que la Argentina con una inflación mayor al 40 por
ciento.
-
- - Varios
señores diputados hablan a la vez.
Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- ¡Es muy fácil! Somos uno de los peores del
mundo en materia de inflación. ¡No sé de qué se defienden, yo no estoy atacando;
hablo de 100 u 80 años!
-
- - Varios
señores diputados hablan a la vez.
Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- ¡Sí, nos equivocamos al decir que era fácil!
¿En qué se equivocaron ustedes? (Aplausos.)
En veinticuatro de los últimos setenta años hemos tenido un aumento del tipo de
cambio mayor al 50 por ciento en un año.
En promedio, en los últimos setenta
años, la Argentina ha tenido una recesión cada tres años.
-
- - Varios
señores diputados hablan a la vez.
Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Desde 2011 el PBI está estancado.
Desde 1960 la Argentina tuvo déficit
comercial uno de cada cuatro años. Estamos entre los diez países del mundo que
más veces incumplieron sus deudas, tuvimos ocho defaults, incluyendo el triste
récord del más grande de la historia de la humanidad, en 2001, aplaudido en
esta misma casa.
Está claro que en ese siglo se han
probado muchas recetas para estos problemas crónicos estructurales, mientras
que otros países, nuestros vecinos, probaban otros caminos con mejores
resultados. Hace cuarenta, treinta o veinte años atrás lo intentaron países de
nuestra región. Nosotros probamos con soluciones que solo maquillaron durante
un tiempo, pero no atacaron el problema estructural.
Hoy podemos decir claramente ‑podemos
repasar luego cada uno de los ejemplos que hemos encarado, juntos muchas veces,
porque estamos en minoría- que el presupuesto da equilibrio fiscal a la
Argentina después de muchos años. Cuando hablamos de equilibrio fiscal hay que
reivindicar a Néstor Kirchner, pero Cristina Kirchner lo perdió. El equilibrio
fiscal hoy está votado como ley, y es un avance en conjunto de los argentinos.
-
- - Varios
señores diputados hablan a la vez.
Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- No hace falta gritarnos, tenemos que sostener y
seguir sosteniendo entre todos si el equilibrio fiscal es una meta compartida o
no; nosotros decimos que sí. Se probó con tipos de cambio fijos y no funcionó.
Nosotros creemos que hace falta un tipo de cambio flotante, como tienen todas
las economías que han progresado. ¿Estamos de acuerdo o no? Es muy fácil la
pregunta, está bueno el diálogo y es legítimo.
Nosotros no creemos en los cepos, en
los controles de cambio para tratar de impedir la fuga de capitales, porque el
cepo destruye las exportaciones, tal como ocurrió entre 2011 y 2015. Entonces,
no vamos a ir por el lado de los cepos.
No creemos en los defaults, porque
justamente generan la destrucción de la credibilidad, y los hemos ido
acumulando como sociedad. Tenemos que honrar nuestras deudas. Hemos salido del default en el que estuvimos muchos años y estamos
peleando –no el gobierno, sino la sociedad‑ por construir confianza. El
crédito externo fue utilizado por todas las provincias y el gobierno anterior
lo usó cuando pudo, pagando al Club de París en efectivo, en vez de refinanciar
las deudas, como hubiera correspondido. Creo que algún día esto debería ser
investigado.
En
cualquier caso, creemos que la cuestión energética y de servicios públicos no
se resuelve congelando tarifas. Cuando así se procedió en la Argentina, dichos
servicios terminaron siendo destruidos. Creemos que tiene que haber un sistema
en el que se cuide a los sectores más vulnerables y en el que los costos sean
realistas. ¿Para qué? Para poder tener energía y ser un país superavitario. De
esta manera, llegaremos también al otro equilibrio, el de la balanza de cuenta
corriente, con esos famosos superávits gemelos que planteaba Néstor Kirchner.
¿Por qué se rompió ese superávit gemelo? Porque la destrucción de la matriz
energética hizo que tuviéramos que importar energía, lo que, además, generó
bolsones de corrupción.
No
creemos que este sea el camino; hay que decir la verdad y debemos ser un país mayoritariamente
productor de energía. Tampoco creemos que la solución para combatir la
inflación sea romper las estadísticas del INDEC. No lo creemos ni lo vamos a
hacer. Corregiremos esos desajustes estructurales, porque de lo contrario ni
siquiera puede saberse cuál es la verdadera inflación. (Aplausos.) Si se combina el cepo, las tarifas, el tipo de cambio
distorsionado y el INDEC roto, se genera una inflación reprimida y mentirosa.
Creemos que esto es así, por más que la inflación nominal siga siendo muy alta
o -creemos- igual de alta, en proporción, a la que había cuando llegamos.
Por
supuesto, haremos uso de todas las herramientas que podamos para trabajar
dentro de ese marco y ayudar a la población en todo lo que se refiere al
impacto en los precios, el consumo y el ahorro, entendiendo la difícil
situación existente. Pero lo que no vamos a hacer es recorrer un camino de
fracaso, porque ya lo hemos recorrido como sociedad. Si creen en una economía
cerrada, con un control centralizado y autoritario por parte de un ministro de
economía determinado, con autoridades que mienten en sus estadísticas; si creen
que este es el futuro para que la gente esté mejor, aislados de esos seis ejes,
nosotros creemos que no es verdad. Esto va a generar más problemas para los
argentinos.
Estamos
convencidos de que, si persistimos en este camino de decir la verdad, de poner
los problemas sobre la mesa, de reparar aquellas cuestiones en las que llevamos
décadas sin resolver, estaremos mejor en el futuro. Vamos a trabajar por esto y
seguiremos invitando a todos a discutir maduramente, en base a la realidad, en
base a dónde estábamos, dónde estamos y dónde queremos estar, para lograr
acuerdos. Así lo hemos hecho en muchísimos temas. No es verdad que en estos
tres años y medio la grieta haya impedido construir acuerdos.
El
gobierno de este país tiene una minoría parlamentaria desde hace tres años y
medio. En este sentido, cabe señalar que la actitud de los diputados y
senadores no siempre fue la misma. Algunos legisladores han privilegiado el
bienestar de la gente y han dialogado a fin de construir acuerdos, mejorar las leyes,
encontrar soluciones y plantear temas, pero otros no lo han hecho. Muchas
gracias. (Aplausos.)
Sr.
Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Martínez, por Neuquén.
Sr.
Martínez.- Señor jefe de Gabinete: usted hizo un detalle
de las cuestiones provinciales y no advertí ninguna referencia sobre aquellas
planteadas por nosotros. Me gustaría tener más tiempo para hablar de estos
temas, pero la verdad es que estas preguntas son infructuosas.
En
tal sentido, podría preguntarle por qué nunca empieza la construcción del
puente La Rinconada, por qué Chihuido ha desaparecido del presupuesto nacional
–tal vez esté simbólicamente, pero no es real‑, por qué la PIAP sigue sin
respuesta, por qué no se terminó la construcción de los jardines de infantes,
por qué están cerrando el Lucaioli y Saturno en mi provincia –nosotros estamos
recibiendo a los trabajadores‑ o por qué van a cerrar el IPAF Patagonia,
que asesora a todos los crianceros de mi provincia.
Podría
hablar de muchas cosas de mi provincia, pero no obstante voy a referirme a la
relación que se plantea entre usted y yo, o entre usted y nosotros, cada vez
que viene a este recinto.
Según
la Real Academia Española, mentir es una expresión o manifestación contraria a
lo que sabe o a lo que piensa, y mentiroso es quien miente o especialmente se
acostumbra a hacerlo. Por eso, voy a hablar de las cosas que usted dice acá,
utilizando este espacio como un show
y llenándolo de mentiras que no se sostienen ni por horas. Por ejemplo, el 6 de
abril usted dijo que el control de precios era un fracaso, pero el 9 de abril
lanzaron un nuevo programa para controlar los precios. Sus mentiras no resisten
ni tres días.
Voy
a continuar refiriéndome a las mentiras que usted dice en el Congreso. El 14 de
marzo de 2018 usted dijo que “este año no necesitaremos emitir deuda”. Dos
meses después estaban firmando un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional
por más de 50.000 millones.
Y
si hablamos de deuda, podría referirme un rato largo a cómo han emitido títulos
por más de 190.000 millones, más los 57.000 del Fondo, o a cómo el próximo
gobierno realmente va a tener una pesada herencia, porque tendrá que hacer
frente a vencimientos por el triple de los que ustedes recibieron; de hecho, en
2022, quien gobierne deberá afrontar vencimientos por 52.000 millones, que era
más o menos el total que ustedes tuvieron que afrontar cuando asumieron el
cargo. También podría referirme a cómo el pago de intereses ha ido
representando cada vez un porcentaje más alto del gasto; era de un 6 por ciento
cuando asumieron el gobierno, luego fue del 15 por ciento en 2018 y hoy es del
16,8 por ciento.
Pero,
insisto, voy a referirme a las cosas que usted dice acá. El 1° de agosto de
2018 usted manifestó que el acuerdo con el Fondo les iba a permitir atravesar
todos estos meses con mayor tranquilidad; textuales palabras suyas que fueron
mentira, porque lo cierto es que después vino lo del riesgo país y todos los
demás conflictos.
Respecto
de la actividad industrial, el 14 de marzo de 2018 usted dijo que la industria
había cerrado con un crecimiento del 2,6 por ciento y que iba a seguir
consolidándose. Según el INDEC –del cual usted habla y dice que ahora es
creíble‑, la industria cayó el 5 por ciento en 2018. Otra mentira ratificada
por instrumentos oficiales. Por eso las pymes marcharon la semana pasada y nos
plantearon la situación real que están atravesando.
También
el 14 de marzo de 2018 usted dijo acá que el PBI tendría una mejora cercana al
3 por ciento. No la tuvo, sino que sufrió una caída del 2,6 por ciento. La
verdad es que no sé por qué a Higuaín le hacen tantos “memes” si el argentino
que más erra en el país claramente es usted; no Higuaín.
El
14 de marzo usted nos dijo en este recinto, refiriéndose al empleo, que estaba
creciendo hacía un año y medio y que iba a seguir por ese camino de
crecimiento. Según el INDEC –que, repito, usted dice que ahora informa la
verdad‑, se perdieron 191.000 puestos de trabajo; es decir que el empleo
no creció, sino bajó. De hecho, ustedes tomaron el gobierno con un 5,5 por
ciento de desocupación, la llevaron al 9 por ciento en 2018 y, según el Fondo
Monetario Internacional –a quien ustedes también le creen mucho‑, estará
en el orden del 10 por ciento. Más mentiras suyas en este lugar.
El
1° de agosto de 2018 también se refirió a Vaca Muerta, tema del que tanto le
gusta hablar, pero que conoce poco. Usted dijo que las inversiones iban a
aumentar. Sin embargo, en 2015, las inversiones en Vaca Muerta fueron de 10.000
millones; en 2018, de 8.000 millones, es decir que bajaron un 20 por ciento.
Además, a los neuquinos nos preocupa el tema del porcentaje, porque de esos
10.000 millones, más de 1.000 millones fueron destinados a la exploración, y en
2018, solo lo fueron 240 millones. Es decir que bajó un 20 por ciento el
porcentaje de inversiones y un 75 por ciento el de exploración.
Nos
preocupa mucho la exploración, porque no solo tiene que ver con el futuro de
los argentinos, sino también con el futuro y la actualidad de los neuquinos. Ni
hablar de las modificaciones de las reglas de juego con lo que lograron la
paralización de equipos en la provincia. Para que usted sepa, en la actualidad
hay menos equipos perforando que en 2015. Este es un dato que debería tener, en
vez de escupir libretos que seguramente alguien le escribe sin tener mucho
conocimiento.
El
14 de marzo de 2018, en este mismo lugar, usted dijo que ese año comenzaría a
crecer la fabricación de vehículos nacionales y que la industria automotriz
esperaba un crecimiento.
Según ADEFA, Asociación de Fabricantes
de Automotores, la industria del sector finalizó 2018 con el peor nivel de
producción en doce años. Entonces, es una falsedad total lo que el señor
ministro vino a decir.
En agosto de 2018 –no quiero ir más
hacia atrás porque sería más evidente‑ dijo que, en la Argentina, el
consumo de carne seguía creciendo. No solo comemos menos carne que en 2015 sino
que, el año pasado, el consumo bajó a 56,4 kilos per cápita. En enero de 2019
ya está en 55 y sigue cayendo.
Por eso quiero volver sobre las
definiciones de la Real Academia Española de los términos “mentir” y
“mentiroso”. Lo preocupante es que “mentiroso” es aquel que miente y se
acostumbra a hacerlo. Dije que no quería
ir más hacia atrás en los discursos, pero no puedo dejar de mencionar que, en
agosto de 2016, el señor ministro dijo en este recinto: “Todos los números indican
que va a ser más baja en agosto, y probablemente será el índice de inflación
más bajo de los últimos diez años.” Le clavaron un 40,3 por ciento de
inflación, señor jefe de Gabinete; nos mentía en 2016. Una vez más quiero
recordar que “mentiroso” es aquel que miente y, especialmente, sigue mintiendo.
El 14 de marzo de 2018, también en
este recinto afirmó: “Estamos bajando la inflación. Este
año será más baja que en 2017. El año que viene también seguirá bajando y será
inferior a la de este año”. Cabe
recordar que 2018 finalizó con una inflación del 47,6 por ciento. Entonces, no
es cierto lo que dice el señor ministro cada vez que viene a la Cámara y da
estos números.
Quiero
hacer tres pedidos al señor jefe de Gabinete de Ministros. Primero, que deje de
venir al Congreso a seguir devaluando la palabra –ya tremendamente devaluada‑
de un gobierno que, además, ha devaluado la moneda. Segundo, que no use el
Congreso para un show de mentiras
que, repito, no resisten ni días. Para demostrarlo, di el ejemplo de lo que
afirmó hace muy poquito sobre el control de precios; tres días después, estaban
lanzando nuevamente un programa en ese sentido. Tercero, y aquí me pondré un
poco en egoísta neuquino y patagónico, le pido, no que resuelvan los problemas
estructurales de la Argentina, sino que empiecen a solucionar aquellos que
generaron y que están potenciando. Comiencen a transitar otro camino. (Aplausos.)
¿Qué
pasa con el proyecto Chihuido, los jardines de infantes y la PIAP? ¿Qué pasa
con Lucaioli y Saturno, que cierran sus puertas? No hagan más olas y no cierren
el IPAF, que funciona en Plottier y asesora a todos los crianceros y chacareros
de la provincia de Neunquén. No hablamos de quien tiene una huerta en su casa,
sino de grandes chacareros que, con sus familias, llevan adelante
emprendimientos y hacen que el Neuquén apueste por una producción alternativa a
la de los hidrocarburos.
Pido
al señor ministro que venga a hablar de estos temas; no a hacer un show de la mentira. (Aplausos.)
Sr.
Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Cerruti, por la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires.
Sra. Cerruti.- Señor presidente: el señor jefe de Gabinete
habló y no sé si lo hizo durante dos o tres horas.
Sr. Presidente (Monzó).-
Dos horas, señora diputada.
Sra. Cerruti.- Durante las dos horas que habló no hizo una
sola mención de un ser humano, de una persona, de un ciudadano, de un argentino
o de una argentina, que son quienes están siendo afectados por esta crisis
fenomenal que atraviesa a todo el país.
Me sumo a las palabras de mi compañero
recordando a un dirigente sindicalista que decía: llorar es un sentimiento,
pero mentir es un pecado. Las mentiras de un gobierno instalan una zozobra en
la sociedad, que la llevan al límite, con lo cual nunca sabemos qué sucederá al
día siguiente.
Para hablar de quiénes son los que
realmente habitan esta crisis, permítaseme decir que ayer, sin la presencia de
los diputados y de las diputadas del bloque oficialista, se llevó a cabo en el
Congreso una reunión de la Comisión de Vivienda donde los bloques opositores
logramos consensuar uno de los quince proyectos en debate referido a los créditos
UVA.
Hablamos de una cuestión que atraviesa
a buena parte de la clase media de la ciudad de Buenos Aires y, sobre todo, de
la provincia de Buenos Aires, que hace dos años se subió no a un crédito, sino
a un sueño. En aquel entonces, el gobierno les dijo que podrían tener su casa
propia, donde armarían una familia y verían crecer a sus hijos. Pero resulta
que, de buenas a primeras, se triplicaron no solo las cuotas, sino también el
capital a pagar.
Una cosa es decirlo y otra, como
ocurrió ayer, asistir a la Comisión de Vivienda y escuchar la historia de una
mamá, con su hijo en brazos, que debía elegir entre pagar el crédito o comprar
la comida para el pibe.
Por eso le preguntamos al señor
ministro qué sucede con los créditos UVA. Es decir, qué piensan hacer con esta
crisis donde hay gente que realmente cree que va a perder su casa y que seguirá
debiendo al banco, ya que el capital que debe es incluso mayor que el valor de
la casa que tiene. La respuesta fue: la mayoría está pagando y solo el cero coma
no sé cuánto por ciento no está afrontando el pago de las cuotas.
¡Por supuesto que la gente quiere
pagar, señor ministro! ¿Usted no se pregunta qué deja de hacer esa gente para
cumplir con sus obligaciones y no perder la casa? ¿No sabe acaso que esas personas
primero se endeudaron con su familia y después dejaron de pagar la tarjeta de
crédito? ¿No sabe que tienen que elegir entre pagar el crédito o las tarifas de
los servicios públicos? ¿No sabe que todos los días, buena parte de la
población debe tomar decisiones dificilísimas, como si va a invertir en
educación, en salud o en comida?
Durante sus horas de exposición, el
señor ministro no habló una sola vez de lo que crecieron la pobreza y el hambre
en la Argentina. No en el pueblo más recóndito de la provincia más alejada, al
que todavía no llegó el Estado, sino aquí, en las treinta manzanas que rodean
el Obelisco o el Congreso de la Nación.
En este contexto, el señor jefe de
Gabinete de Ministros aconseja al señor presidente de la Nación que les pida a
los argentinos que aguanten. Me pregunto si ese consejo significa que han
tomado la decisión de pedir que aguanten, no a los bancos, que el año pasado
ganaron un 124 por ciento más que el año anterior, sino a quienes no pueden
pagar un crédito. Cuando le piden a la gente que aguante, optaron por que sean
los que no pueden pagar las tarifas y no saben qué harán con ellas en invierno
los que aguanten, en lugar de que sean los Caputo y los Mindlin, que el año
pasado triplicaron ganancias con sus empresas energéticas.
¿En quién piensan a la hora de definir
quién tiene que aguantar? Cuando el señor ministro viene al Congreso y habla
durante tres horas de cemento, de obras y de todo lo que usarán aquellos
argentinos que sobrevivan a esta debacle, surge claramente la respuesta. Nos
dice que en Corrientes está la revolución de los aviones. ¡En esa provincia hay
50 por ciento de pobreza y 13 por ciento de indigencia! Entonces, ¿quién carajo
va a usar aviones en Corrientes? ¿De qué estamos hablando? (Aplausos.)
Si no me equivoco, fue ayer en el
programa de Novaresio que dijo: no nos pidan soluciones mágicas. No lo estamos
haciendo, señor ministro. Queremos soluciones políticas y económicas. En
diciembre se van, pero hasta ese momento habrá una enorme cantidad de gente en
nuestro país que no sabe si mañana podrá comer, si llegará a fin de mes o
cuánto costarán la leche y el pan. Lo que tiene hoy, no sabe si le alcanzará el
mes próximo para comprar esos alimentos.
-
- - Varios
señores diputados hablan a la vez.
Sra. Cerruti.- ¡Por supuesto que no estamos pidiendo
soluciones mágicas! ¿A nosotros nos dice esto, a quienes sabemos que no fue
magia cuando, en diciembre de 2015, la gente tenía para comer y podía elegir
entre comprar un auto o ir de vacaciones? No es magia; son soluciones políticas
y económicas.
Algunos diputados, en lugar de venir
al recinto a decir ciertas cosas y gritar, deberían ir a la Comisión de
Vivienda para debatir sobre cómo salvar a las familias que se quedan sin casa
por su situación frente a los créditos UVA, o bien a la Comisión de Familia,
Mujer, Niñez y Adolescencia, para tratar el proyecto de ley sobre emergencia
alimentaria o aquel sobre protección de la niñez. Nada de todo eso está
sucediendo.
El señor ministro mencionó cifras que
en ningún momento han hecho referencia a la pobreza y a la implosión de la
clase media en los centros urbanos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y del
resto de la Argentina.
Con el señor ministro, si bien
militamos en diferentes espacios políticos, trabajamos juntos en esta ciudad
durante muchísimos años. Para que no me venga con el INDEC, con lo que medimos
o no medimos, quiero recordarle lo siguiente. Cuando Mauricio Macri lanzó su
campaña para jefe de gobierno, lo hizo en el sur de la ciudad, de la mano de
una niña pobre, en un barrio pobre.
En aquel momento, la cantidad de
familias indigentes en Buenos Aires, medida por el índice de Estadística y
Censos de la ciudad, era de 80.000 familias. ¿Saben qué? Hoy, esa niña pobre es
una mujer pobre que vive en el mismo barrio pobre de la ciudad de Buenos Aires,
y los indigentes pasaron de 80.000 a 240.000, de la mano de doce años de
gobierno macrista en la ciudad de Buenos Aires, y de tres años de macrismo en
el gobierno nacional.
Entonces, yo me pregunto de qué nos
vienen hablar ustedes acá. ¿Usted sabe, señor jefe de Gabinete, lo que sucede
en estas cuadras de la ciudad de Buenos Aires? Usted nos habla del Paso del
Bajo, que lo va a usar la gente que pueda mantener el auto, pagar la patente,
ponerle nafta y, además, pagar el peaje. Pero en la ciudad de Buenos Aires los
docentes y los padres están pidiendo que el desayuno en los colegios se dé a
primera hora de la mañana, porque los pibes llegan sin haber cenado. Las
familias están eligiendo si tienen cuatro, tres o dos comidas al día.
Señor ministro: usted nunca pasó
hambre; yo tampoco. Mi familia y mis hijos cenan todas las noches, aunque he
tenido diferentes situaciones económicas en distintos momentos de mi vida. Sin
embargo, como digo, mis hijos y mi familia siempre cenan, al igual que sus
hijos y su familia.
¿Me explicás, entonces, cómo podés
vivir, Marcos, sabiendo que hay pibes en la ciudad de Buenos Aires que se van a
dormir sin cenar? ¿Con qué cara, con qué corazón, con qué vergüenza venís a
contarnos del Paseo del Bajo, cuando cada vez hay más personas en esta ciudad
que están yendo a comer a los comedores escolares? Hay periodistas y compañeros
que lo están haciendo. ¿No lo ven? ¡Salgan a timbrear de nuevo! ¡Traten de
encontrarse de nuevo con un ser humano! ¡Dejen de hablar de estadísticas y de
finanzas! ¡Dejen de decir que van a hacer ahora algo diferente!
Lo que está sucediendo en todo el país
es una crisis de una dimensión que tal vez sea recordada como parte de los años
más oscuros de la Argentina.
Yo les digo una cosa: ustedes se van;
ustedes se van en diciembre y eso lo sabemos todos. Pero la verdad es que de
acá a diciembre hacen falta medidas. Yo pido a los diputados y a las diputadas
-que cuando salimos de acá a la noche tenemos que esquivar los cuerpos de las
personas que duermen en la Plaza del Congreso y la cola de gente que espera
comer en los merenderos- que miren a la gente a los ojos y vuelvan al
Parlamento para sentarse en las comisiones y debatir los temas que hay que
tratar para paliar en algo esta situación hasta diciembre.
Y le digo a usted, señor ministro, con
todo respeto, que esto va a pasar, que ustedes se van en diciembre, pero que
durante muchos años este será recordado como uno de los períodos más oscuros de
la Argentina, y usted y el presidente Macri van a ser recordados como los
grandes responsables. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Monzó).-
Tiene la palabra el señor diputado Basterra, por Formosa.
Sr. Basterra.- Señor presidente: una verdad dicha a medias no
es verdad, y el señor jefe de Gabinete de Ministros nos invitó a que
expusiéramos. No era el sentido de lo que voy a transmitir después, pero
necesariamente tengo que responderle.
Usted, señor ministro, habló de 192
kilómetros de rutas en ejecución y de 198 terminados en la provincia de
Formosa. Lo invito a que vaya a la provincia y nos indique cuáles son los 198
kilómetros de rutas terminados y cuáles de los 192 restantes no están
interrumpidos en su reparación, particularmente en el caso de la ruta 11, que
es internacional, donde han ocurrido accidentes fatales que ni siquiera quiero
que me vengan a la mente, porque me han afectado en lo personal.
Obviamente, usted rescató que el
gobierno de Formosa ya ha tenido equilibrio fiscal por diez años. En cuanto a
que no ha habido discriminación, lo invito a que me diga cuál es la nueva obra
licitada o iniciada en este gobierno que no sea algo mínimo, como la reparación
de la cabecera de una pista. No hablo de la reconstrucción de una pista ni de
la ampliación de un edificio, sino apenas de la cabecera para que puedan dar
vuelta los aviones.
Eso habla de discriminación, así como
la poca actitud para recomponer los costos de la planta potabilizadora de
Clorinda, nuestra segunda ciudad, desde donde el presidente Macri dio el
mensaje. Hoy se encuentra absolutamente paralizada, porque no se agilizan los
trámites para actualizar sus costos. Como dijo nuestro compañero, se utilizaron
los índices que usted propuso para las actualizaciones, cuando la realidad
demostraba que eran totalmente distintos. Por eso, nosotros vamos a sostener
nuestro hashtag hasta que nos
demuestren lo contrario.
Yendo a un tema que hemos decidido
presentar ante la sociedad, quiero recordarle que el presidente Macri, al
inicio de su función, dijo que iba a ser evaluado por los resultados, y habló
de la pobreza y de la inflación.
Le pregunto cómo calificaría usted al
presidente, cuando hemos pasado la peor inflación desde el año 1991, a tres
años de gobierno. En estos tres años y medio, la inflación supera el 180 por
ciento, y los salarios han aumentado, en promedio, un 128 por ciento; la
Asignación Universal por Hijo y las jubilaciones, un 117 por ciento, y el
salario mínimo, un 102 por ciento.
Señor jefe de Gabinete: no estamos
viendo la mejora. No podemos escuchar que estamos en un tránsito en el que se
avizora una mejoría hacia el futuro, cuando las decisiones que ha tomado este
gobierno han hecho que la última medición anual de la inflación supere el 51,3
por ciento. La última medición de la inflación mensual, que fue del 3,8 por
ciento, incluye el 5,7 por ciento en alimentos y el 6,4 por ciento en
servicios.
Acompañando la exposición de la
diputada preopinante, en cuanto a que todo esto se advierte en la calle en
forma cotidiana. Para no ser pobre, una familia tiene que ingresar 27.000
pesos. Es decir que este monto aumentó más del 60 por ciento, de año a año,
cuando ninguna de las paritarias superó, en promedio, el 30 por ciento.
El resultado de todo esto es el
incremento de la pobreza, con sus indicadores y los de otros espacios. La BBC
de Londres indica que 2,7 millones de personas se incorporaron a la pobreza en
este último año.
Según el FMI, la inflación en la
Argentina está ubicándonos en el sexto lugar del mundo, donde solo doce países
superan los dos dígitos.
La verdad es que en este torneo del
país que tiene más inflación nos gustaría salir últimos. Sin embargo, estamos
en sexto lugar a nivel mundial, cuando ustedes llevan tres años y medio
gobernando. De manera que en todo momento han fallado en el diagnóstico o han
mentido. Cualquiera de las dos opciones no ha sido rectificada oportunamente
para que la gente pueda tener una expectativa o una prospección hacia el
futuro.
¡Por favor, no se esfuercen más para
llegar al primer lugar en la lista de países con mayor nivel inflacionario!
Queremos estar en el último lugar de ese listado.
Si vamos al tema de las tarifas, la
electricidad se incrementó un 3.600 por ciento; el gas, un 2.400 por ciento;
los peajes, el 1.118 por ciento, y el agua, un 1.025 por ciento en estos tres
años y medio.
Los valores previos a la política de
congelamiento de 2002 –porque se supone que la acción, durante los doce años de
nuestro gobierno, tergiversó los términos que correspondían a la valorización
de la prestación de los servicios- nos indican que eran muy inferiores a los
valores actuales. Es decir que previo a la aplicación de nuestra política los
valores eran inferiores a los actuales. Consecuentemente, los valores que hoy
se pagan marcan una renta extraordinaria para Mindlin, Caputo, Calcaterra y
todos los amigos del presidente. Es un hecho fáctico, concreto, con números. (Aplausos.)
Usted puede decir que no, y en todo
caso escucharé su respuesta, pero lo concreto es que, en el año 2002, antes del
modelo de intervención de nuestro gobierno, los valores de los servicios
estaban muy por debajo de los actuales números.
Tampoco vemos las tasas de inversión
que se requerirían por parte de las empresas.
En una familia tipo, los servicios en
el año 2015 representaban el 6 por ciento, y en el año 2018, el 23,5 por
ciento.
Tengo
que hacerle un agradecimiento por su reconocimiento en el Senado de que la
provincia de Formosa, a través de su distribuidora –REFSA, empresa del Estado-,
después de las dos de Buenos Aires, es la que más bajo costo de distribución
local tiene. Se lo agradezco, porque para la provincia es un gran esfuerzo,
porque no trasladamos los costos de inversión que tenemos para la ampliación de
redes y electrificación rural.
Sin
embargo, tengo que decirle que eso no alcanza. El 2.700 por ciento de
incremento del costo de generación y transporte hace imposible que nosotros
podamos tener una tarifa que la gente pueda pagar. Peor aún, sectores
claramente identificados con Cambiemos están azuzando cortes de ruta: ¡seis
cortes de ruta reclamando que la empresa provincial baje el costo de las
tarifas! Algo que es imposible, cuando la parte que interviene la empresa
provincial en el costo de la tarifa es inferior al 30 por ciento; es imposible.
Aun
así, la provincia de Formosa decidió subsidiar la tarifa social, lo que
significa mensualmente el costo de cuatro jardines de infantes. Nos quedamos
sin hacer cuatro jardines de infantes por mes, para poder subsidiar lo que el Estado
nacional ha dejado de subsidiar a partir de 2015.
Sr.
Presidente (Monzó).- Señor diputado: vaya cerrando su discurso.
Sr.
Basterra.- Señor ministro: le pido que asuma la
responsabilidad y, por favor, habilite a los legisladores del oficialismo para
el debate, como pidió la diputada preopinante. Nosotros aspiramos a poder
debatir. Usted nos propuso el debate. Les pedimos que, por favor, den quórum en
las comisiones, que son la base para la discusión en el recinto. Estamos
obligados a pedir sesiones especiales sin tener dictamen, lo que requiere una
mayoría que es imposible de alcanzar. Nos están impidiendo que colaboremos en
este tiempo de transición. Nos han aplicado un cepo legislativo. No podemos
ejercer nuestra tarea. (Aplausos.)
Eso
es lo que nosotros estamos demandando, porque el Poder Legislativo, que es el
más representativo de las posiciones de cada ciudadano al momento de votar,
está siendo impedido de funcionar. Estamos siendo gobernados por decretos de
necesidad y urgencia, que nos hacen recordar a los decretos ley de la dictadura
militar. (Aplausos.)
-
- - Varios señores diputados
hablan a la vez.
Sr.
Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Romero, por Corrientes.
Sr.
Romero.- Señor jefe de Gabinete: estuve
escuchando atentamente estas dos horas de su alocución, en las que habló de
transferencias del gobierno nacional a las provincias. Quiero decirle que esas
transferencias son de plata legítima de las provincias, no de la Nación.
Pero
sigo comprobando que siguen mintiendo. Sigo comprobando que nos mintió el
gobierno del presidente Macri desde su primer día o, mejor dicho, desde la
campaña electoral. Lo único que le falta al presidente Macri es decir lo que
alguna vez dijo el ex presidente Menem: que si decía lo que iba a hacer, no lo
votaba nadie.
Nos
mintió con la inflación. El presidente Macri dijo que el gobierno que no
controla la inflación demuestra su incapacidad para gobernar. A las pruebas me
remito.
Dijo
el presidente Macri que no iba a devaluar. En el año 2016 devaluó el 60 por
ciento y en 2018, más del ciento por ciento.
Dijo
el presidente Macri que ningún argentino iba a perder ningún derecho. Dijo el
presidente Macri que cada día íbamos a estar un poquito mejor.
También
dijo el presidente Macri que íbamos a tener pobreza cero; y me voy a detener un
rato en este tema. En nuestro gobierno, desde el 2002 al 2015, hemos bajado a
la mitad la pobreza en la Argentina, mientras que en estos tres años de su
gobierno no para de crecer: en diciembre de 2017 teníamos una pobreza del 25,7
por ciento y una indigencia del 4,8 por ciento; en diciembre de 2018 tenemos
una pobreza del 32 por ciento y una indigencia del 6,7 por ciento.
Este
incremento de la pobreza, estos 2.650.000 argentinos que ingresaron a la
pobreza en este último año, no es casualidad: se produce por la inflación del
47,6 por ciento que tuvimos y por la quita de subsidios a las tarifas
eléctricas y al transporte.
Dicho
sea de paso, en el subsidio al transporte se discrimina a las provincias,
porque para el gobierno nacional existen ciudadanos de primera y de segunda en
materia de subsidios a las tarifas de transporte, ya que al AMBA no le han
quitado los subsidios. Han destinado 6.500 millones de pesos de subsidios a la
totalidad de las provincias, con el agravante de que algunas jurisdicciones,
provincias o ciudades todavía no han recibido un peso de subsidio del gobierno
nacional. Sin embargo, hace pocos días han resuelto incrementar 100 millones de
pesos más por mes de subsidio al transporte del área del AMBA, la zona menos
pobre del país, que comprende la ciudad de Buenos Aires, discriminando de esta
manera a las provincias.
Todo
esto hace, señor ministro, que la pobreza crezca. Todo esto hace que el
argentino tenga cada vez menos dinero para llegar a fin de mes. Todo esto hace
que tengamos que ver gente en los basurales buscando restos de comida para
poder alimentarse. Todo esto hace, señor ministro, que por ejemplo un merendero
de mi ciudad, Corrientes, que atendía a treinta personas y hoy tiene que atender
a ciento veinte, tenga que poner un cartel que diga: “Hoy no damos merienda
porque no tenemos más mercadería”.
Señor
ministro: me voy a referir a mi provincia y a mi ciudad, Corrientes.
Lamentablemente, tenemos el primer puesto en pobreza. Tenemos el 49,3 por
ciento de pobreza en la provincia de Corrientes y el 13,8 por ciento de
indigencia. Esto significa 542.000 correntinos pobres y 152.000 correntinos
indigentes, que no llegan a fin de mes.
Durante
veinte años los correntinos fuimos gobernados por un mismo espacio político, y
hace dos años, cuando ustedes ganaron las elecciones, dijeron: “Vamos a estar
alineados, Nación, provincia y municipios”. Yo le pregunto: ¿esa alineación era
para llevarnos a que uno de cada dos correntinos sea pobre?
Sr.
Presidente (Monzó).- Señor diputado: su tiempo se ha cumplido.
Sr.
Romero.- Ya termino, señor presidente.
Cuando
nos prometieron que la Nación nos iba a incluir, ¿era para que el 50 por ciento
de los correntinos hoy sea pobre?
Señor
ministro: yo le pido que revea esta política económica que está llevando
adelante el gobierno nacional. Le pido que, en los próximos meses hasta
diciembre, cuando se van, cambien la política económica para que el argentino
pueda empezar a respirar un poco más.
Como
dice el presidente Macri, tenemos que aguantar, y la Argentina está aguantando
para no volver a vivir lo que pasamos en 2001. Estamos en el mismo escenario
que en ese momento, pero los argentinos están aguantando para llegar a octubre
y decir: “Muchas gracias por los servicios no prestados, y por favor, váyanse.”
(Aplausos.)
Sr.
Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Britez, por Misiones.
Sra.
Britez.- Señor presidente, señor jefe de Gabinete
de Ministros Marcos Peña Brown: la verdad es que me dio vergüenza ajena el show que usted ha montado. Se nota que
le está yendo muy mal en las encuestas. Es lamentable el espectáculo que ha
armado.
Recién
dijo que este Congreso está funcionando bien, pero debo decirle que los
diputados del oficialismo recién hoy se dignaron a bajar al recinto, porque la
semana pasada no lo hicieron. Es decir que cuando teníamos que tratar la agenda
de la calle y los problemas reales de los argentinos, sus diputados no vinieron
a dar quórum. (Aplausos.) Entonces,
¿de qué Congreso me está hablando, señor Marcos Peña Brown, cuando dice que el
Parlamento está funcionando bien?
Usted
habla de un país de mentiras, de un relato, mientras que nosotros hablamos de
la dura y triste realidad que están viviendo la mayoría de los argentinos y las
industrias.
Lo
que ustedes están haciendo acá es una miseria planificada, porque esto no está
pensado ingenuamente. No es producto de errores de principiantes, porque hace
cuatro años que ustedes están gobernando la Argentina.
Además,
han declarado ser enemigos de la industria nacional. Digo esto porque de lo
contrario no se entiende cómo puede ser que dejen caer la actividad industrial
a niveles de los que ya no teníamos memoria, como los registrados en 2001 y
2002. Hoy las industrias están utilizando un 52 por ciento de su capacidad
instalada, y la industria textil un 33 por ciento.
Ustedes
están terminando con las industrias textiles y del calzado. Esta diputada se lo
dice con conocimiento de causa.
Usted
recién pidió elementos, hechos reales y concretos. Le voy a mostrar un elemento
objetivo de la realidad, que no podrá desmentir. Esto está pasando en mi
ciudad, El Dorado, con Dass, la fábrica de zapatillas más importante del norte
de la Argentina, instalada en 2007. Se trata de estas zapatillas, que me
gustaría que los diputados hicieran llegar al señor jefe de Gabinete de
Ministros.
-
- - La señora diputada Britez
exhibe una zapatilla.
Sra.
Britez.- Usted se burla, pero estas zapatillas
son industria nacional, confeccionadas en un ciento por ciento por manos
argentinas, pero hoy no se venden más en El Dorado, Misiones, ni en el resto de
la Argentina.
La
empresa se instaló en 2007. Durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner
estas zapatillas se fabricaban y se vendían. Hoy, con el gobierno nacional de
Mauricio Macri y la aplicación de sus políticas económicas ‑como la
apertura indiscriminada de las importaciones, la inflación hasta las nubes, las
tarifas impagables, el achicamiento del mercado, la caída en las ventas y las
altas tasas de interés‑, estas zapatillas no se venden más.
Ya
que usted habla de los hechos de la realidad, lo que más nos preocupa es que
detrás de estas zapatillas hay personas de carne y hueso, miles y miles de
puestos de trabajo que se han perdido. ¿Qué dice usted a esos trabajadores y a
esas industrias?
Lo
escuché a usted, señor Marcos Peña Brown, decir en Corrientes que hay que
seguir poniendo el cuerpo a los problemas, y ahora dice que encima hay que
poner el alma y el espíritu. Usted no les puede pedir a los argentinos que hoy
no tienen trabajo que sigan poniendo el cuerpo y que sigan aguantando.
Con
el alma y el espíritu, esa gente que se ha quedado sin trabajo no llena el
plato de comida en sus hogares. Para ellos, ese era su único ingreso y hoy se
encuentran que están en la calle.
Con
el alma y el espíritu no se pagan las cuentas. ¿Qué respuesta da a las
industrias y a estos trabajadores que están en la calle? (Aplausos.)
Sr.
Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Martín Pérez, por Tierra Del
Fuego.
Sr.
Pérez (M.A.).- Señor presidente, señor jefe de
Gabinete de Ministros: en agosto de 2016 le consulté en este mismo recinto si
su gobierno pensaba desmantelar la promoción industrial de Tierra del Fuego y
abrir la importación de productos electrónicos. Me contestó que no.
El
20 de febrero de 2017, su gobierno -el de Cambiemos- bajó a cero los aranceles
a los productos electrónicos. ¿Qué pasó en Tierra del Fuego? La actividad
industrial se hundió y hubo miles de despidos en el sector privado de la
provincia.
El
1° de junio de 2017 le pregunté qué tenían pensado hacer con los siete mil
trabajadores despedidos de la industria de Tierra del Fuego. Leo textualmente
lo que usted me respondió: “La caída del empleo se revertirá, habrá más
inversión, más empleo y más capacidad productiva”. ¿Qué hicieron después de
eso? Siguieron recortando la promoción industrial; congelaron dos años los
salarios de los trabajadores y, además, redujeron las jubilaciones y las
asignaciones familiares patagónicas.
El
1° de agosto de 2018 le advertí también en este recinto que estas políticas
llevarían a la industria a una situación insostenible. Se habían perdido ya uno
de cada tres empleos industriales de mi provincia, y el arraigo en Tierra del
Fuego estaba corriendo una suerte desesperante.
¿Qué
nos contestó usted en ese momento? Dijo que gracias a la baja de aranceles a
las importaciones mejoró la productividad de la economía, la equidad en el
acceso a la tecnología y que se estaban abriendo nuevas unidades de negocios en
el proceso de reconversión productiva.
¿Qué
fue lo que pasó en realidad? La producción de computadoras bajo de un millón y
medio a cero. ¡Cero, señor ministro! Lo mismo pasó con las tablets: cero producción de tablets
en mi provincia. Me pregunto: ¿esto hizo que las computadoras importadas fueran
más baratas en el resto del país? No; son tres veces más caras de lo que
costaban antes.
En
2019, en mi provincia se perdieron nueve mil puestos de trabajo solo en la
ciudad de Río Grande. A eso debemos sumar las consecuencias de la política
fiscal que están llevando adelante. Así, por ejemplo, la ciudad de Ushuaia ha
sido castigada y discriminada por su gobierno enviando cero pesos de recursos
en obras públicas por el simple hecho de que el intendente no es de su color
político.
Anteayer
tuvimos la oportunidad de escuchar el discurso del presidente Macri en la cena
de CIPPEC, donde quedó demostrado que todo lo que pasó en mi provincia no fue
producto de la mala gestión, sino consecuencia de una concepción
antiindustrial, de un modelo antiproductivo y de un ataque sistemático a la
provincia de Tierra del Fuego.
Le
cuento algo curioso, señor ministro. Usted sabe que en Tierra del Fuego no hay
ningún impedimento legal para que su fuerza política lleve el nombre “Cambiemos”.
Sin embargo, lo cambiaron y en las próximas elecciones no van a llevar esa
denominación. ¿Usted piensa que la gente es tonta? ¿La están subestimando? Creo
que en las próximas elecciones se van a llevar una sorpresa.
Ahora
estamos en el cuarto año de su gestión como ministro. Este es su primer informe
de 2019, y quiero decirle que no tiene sentido hacerle preguntas porque ya
todos sabemos lo que pasó y lo que va a pasar en Tierra del Fuego.
Por
otra parte, le quiero decir algo como fueguino y como riograndense que soy. En
2021 en Río Grande vamos a celebrar el centenario de mi ciudad; son cien años
durante los cuales los riograndenses hemos superado con mucho esfuerzo y
sacrificio momentos muy difíciles en nuestra historia. Por ejemplo, fuimos
protagonistas de la Guerra de Malvinas. En Río Grande los soldados fueron
acompañados por nuestro pueblo y, además, fueron recibidos con los brazos
abiertos cuando volvieron de la guerra. Durante la dictadura y el menemismo
también nos enfrentamos a los intentos de eliminación de nuestro régimen para
no convertirnos en una isla desierta.
Ahora
estamos llegando al final de un ataque que ustedes están propiciando contra
todos los fueguinos y fueguinas. Por eso debo decirle al señor jefe de Gabinete
que no van a poder con Tierra del Fuego, porque en octubre vamos a elegir otro
camino. (Aplausos.)
Sr.
Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Siley, por Buenos Aires.
Sra.
Siley.- Señor presidente, señor jefe de Gabinete
de Ministros: el trabajo y la producción están en emergencia; ambos están
entrelazados, ya que se trata de dos caras de la misma moneda. Por eso hubo una
enorme movilización en la República Argentina ‑supongo que el señor
ministro estará al tanto‑, donde por primera vez han marchado sectores
empresarios, juntamente con sectores de los trabajadores y trabajadoras.
Quiero
recordar que en 2016 fue vetada por el presidente Macri –mediante un decreto
que usted también firmó, señor ministro‑ la ley de emergencia
ocupacional, es decir, la que impedía los despidos en la Argentina. Me refiero
a la ley 27.251. En ese decreto el presidente decía que impedir los despidos no
solo traería consecuencias negativas para las empresas y el trabajo informal,
sino que también aumentaría la pobreza. Es decir que en el decreto por el que
se vetó la ley de emergencia ocupacional, que impedía los despidos, tanto usted
como el presidente Macri decían que esa ley traería más pobreza. De manera que,
según ustedes, una norma de ese tipo podía generar una serie de catástrofes en
la Argentina.
Pero
me gustaría desmenuzar un poco esos fundamentos del decreto de veto. En
realidad, todas esas catástrofes sucedieron, pero como producto,
exclusivamente, del modelo económico que ustedes vienen aplicando desde hace
tres años hasta la fecha.
Entre
otras cosas, ustedes dijeron que si se impedían los despidos en la Argentina
iba a haber problemas con el financiamiento de las empresas y que no hacía
falta esa ley porque ya había nuevos créditos para las pequeñas y medianas
empresas. Podríamos decir que esta fue la mentira número uno, porque hay 10 mil
pymes menos en la República Argentina. Las mismas pymes han declarado la
emergencia en su sector.
Además,
las pymes denuncian la cancelación de las líneas de crédito para la inversión
productiva del Banco Central y que carecen de financiamiento por las enormes
tasas de interés, que para las pequeñas y medianas empresas está entre el 65 y
el 88 por ciento.
Por
otra parte, en ese decreto por el que se vetó la ley de emergencia ocupacional
decían que la norma iba a congelar los empleos, incrementar la informalidad y
generar pobreza. Como ya se dijo acá, la pobreza aumentó al 32 por ciento. Pero
la cifra más alarmante es la que indica que hay un 47 por ciento de niños y
niñas pobres en la República Argentina. Es decir que casi un 50 por ciento de
los hijos e hijas de los argentinos son pobres gracias a ustedes.
Con
respecto a los nuevos puestos de trabajo que según ustedes se iban a generar,
no solo no se generaron, sino que se perdieron –según cifras oficiales‑
262 mil puestos de trabajo, de los cuales 188 mil son del sector privado,
sector donde las principales dadoras de trabajo son las pymes. El 70 por ciento
del trabajo argentino en el sector privado lo otorgan las pequeñas y medianas
empresas, que hoy también están en emergencia.
La
desocupación subió al 9,1 por ciento, y la subocupación también subió.
Claramente el trabajo no registrado también subió, y le informo, señor jefe de
Gabinete, que esto no se va a solucionar con una falsa e hipócrita ley de
blanqueo, mucho menos impulsada por ustedes, que son los reyes del negreo en la
Argentina, porque han negreado no solamente a sus propios trabajadores, sino a
todo el pueblo argentino a través de las políticas económicas.
Pasando
al tema de las suspensiones, el 29 por ciento de las empresas hoy suspenden
personal. Además, el 65 por ciento de las empresas redujeron las horas extras y
los turnos por producción.
Señor
jefe de Gabinete: a ustedes que se dicen feministas ‑a veces‑
quiero informarles que, si bien el trabajo no registrado asciende al 35 por
ciento, en el caso de las mujeres asciende al 37 por ciento, y la desocupación
en el caso de las mujeres trabajadoras ronda el 12 por ciento.
Además,
en el interior del país hay un drama con el trabajo no registrado, ya que en
Cuyo y en el NOA supera el 40 por ciento.
En
ese decreto ‑que usted también firmó, señor ministro‑ dijeron otra
mentira: que no hacía falta una ley de emergencia ocupacional porque el
Ministerio de Trabajo tenía varias herramientas para solucionar estos
problemas. Pero resulta que hoy ya no existe ese ministerio en la República
Argentina porque se ha desarmado, y con ello también se ha desarmado la política
de formación profesional, de capacitación y de protección del trabajo y del
empleo argentino para evitar despidos.
Otra
herramienta que ustedes mencionaban en el decreto de veto es el REPRO, es
decir, el Programa de Recuperación Productiva. Pero resulta que este programa
se ha desfinanciado en alrededor de un 45 por ciento en los presupuestos para
2017 y 2018. De manera que era una mentira más.
También
dijeron –y usted lo reiteró hace poco en el Senado, señor ministro‑ que
el número de empresas que entraron en procedimiento preventivo de crisis era
reducido. Esto también es falso. En 2016 entraron en procedimiento preventivo
de crisis 210 empresas; en 2017, 227 empresas; en 2018, 368 empresas; y en lo
que va de 2019 ‑según dijo usted en el Senado, señor ministro‑ ya
entraron en procedimiento preventivo de crisis 30 empresas. Es decir que cada
tres días una empresa y sus respectivos trabajadores y trabajadoras entran en
crisis en la República Argentina.
Pero
una de las cosas más maravillosas que decía el decreto de veto a la ley de
emergencia ocupacional –del año 2016‑ es que había habido una evolución
en las relaciones colectivas de trabajo y que todas esas negociaciones
salariales se estaban desarrollando con mucha normalidad. De esto sí le quiero
hablar, señor jefe de Gabinete, porque conozco muy bien el tema ‑ya que
soy secretaria general de una organización sindical‑: los delegados y las
delegadas paritarias vamos a negociar el aumento de salario con la soga al
cuello, con el techo a la paritaria, con la extorsión y con la persecución.
La
extorsión que ustedes realizan se funda en dos aspectos: salario o derechos;
salario o puestos de trabajo. Entonces, si se reclama y se toman medidas de
fuerza o se llevan adelante acciones directas –como un paro u otras medidas‑
para obtener uno o dos puntos más –porque el techo a la paritaria es una
política sistémica del Estado nacional, con lo cual probablemente no lo pueda
resolver ningún sindicato de manera sectorial‑, los referentes sindicales
tienen que elegir entre mantener los puestos de trabajo o mantener el derecho
establecido en el convenio colectivo de trabajo o aumentar el salario.
En
todas las actividades, la pérdida del poder adquisitivo del salario ronda en
promedio el 25 por ciento en los últimos tres años y medio. Al salario mínimo,
vital y móvil, que es un instituto regulado por la Constitución Nacional,
ustedes no solo lo han bastardeado, sino que ni siquiera convocan a un llamado
real de ese instituto. Ha bajado a tal punto que la Argentina pasó al sexto
lugar en la tabla de países de América latina, cuando en una época supo ser
primera en cuanto al nivel de su salario mínimo, vital y móvil. Ustedes
llevaron a la Argentina al sexto lugar, debajo de Paraguay, Chile, Bolivia,
etcétera.
Otra
cuestión que mencionaban en aquel decreto de veto a la ley de emergencia
ocupacional es que estaban tendiendo muchos puentes de diálogo y que el
consenso que estaban generando con los sectores del trabajo era muy grande en
nuestro país. No solamente eso es una mentira, sino que además hicieron todo lo
contrario: dinamitaron todos los puentes del consenso social. Hoy la
conflictividad social en materia de trabajo –se trate de trabajo formal,
informal, registrado, no registrado, subocupación o como quiera llamarlo- es
enorme en la Argentina. Hay dirigentes sindicales perseguidos y gremios
intervenidos como nunca se vio en la historia de la democracia. Todo eso lo
hicieron ustedes. Todo eso que el presidente de la Nación dijo que iba a pasar
si se sancionaba una ley de emergencia ocupacional terminó ocurriendo,
precisamente, por no existir esa norma.
También
terminó sucediendo como consecuencia de su política económica, ya que
finalmente atacaron el bolsillo de la gente, que hoy ni siquiera puede llegar a
mitad de mes.
Justamente,
en relación con el tema del poder adquisitivo de los ingresos de la población,
en una entrevista el periodista Luis Novaresio le formuló a usted una pregunta,
cuya respuesta quisiera reproducir en este recinto, porque me sorprendió
sobremanera.
Concretamente,
el periodista Novaresio le preguntó lo siguiente: “¿Heladera mata ética?” A lo
que usted respondió textualmente: “La pelea por el alma de nuestro país mata la
pelea por el bolsillo del corto plazo”.
Suponiendo
que entendiéramos su respuesta, quiero decirle que los únicos que mataron el
bolsillo de los argentinos y las argentinas fueron ustedes. No hubo una pelea
por el alma de nuestro país. Tampoco sé a quién le habrán vendido ustedes el
alma.
Usted,
señor jefe de Gabinete de Ministros, finalizó diciendo: “Entonces, tendremos
que ir a las piñas”. ¿Contra quién va a ir a las piñas? Contra los
trabajadores, los jubilados y los más humildes. En otras palabras, se trata de
un enfrentamiento de los fuertes contra los débiles, de éstos contra los
poderosos. Eso es este gobierno.
Ese
pueblo al que están golpeando con las piñas a las que se refirió, no solamente
está aguantando, sino también resistiendo. Además, en octubre va a ejercer su
pleno derecho de defensa cuando mediante el voto los saquen a ustedes de la
Casa Rosada. (Aplausos.)
Sr.
Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor jefe de Gabinete de Ministros.
Sr.
Jefe de Gabinete de Ministros.- Señor presidente:
lamento que no podamos discutir de dónde venimos, dónde estamos y hacia dónde
vamos. En consecuencia, trabajaremos sobre otra cosa.
Voy a
contestar las preguntas que me formularon y luego haré una reflexión de
carácter general.
En
primer término, quiero manifestar al señor diputado Martínez que nunca
anunciamos que íbamos a llevar a cabo una política de control de precios. Por
lo tanto, es muy fácil: el que está mintiendo es usted. Nunca anunciamos un
control de precios y tampoco lo haremos porque no creemos en él. Sí
trabajaremos, con todos los mecanismos posibles, para acordar posibilidades de
precios con las empresas. Pero reitero que no vamos a implementar un mecanismo
de control de precios porque no creemos en él.
De
manera tal que lamento decirle que lo que usted dijo que es una mentira, en
realidad, es una mentira suya.
En
cuanto al tema de Vaca Muerta, en diciembre de 2015 había 570 pozos shale, mientras que a febrero del
corriente año teníamos 997 pozos. Las cifras son bastante obvias y claras.
Además,
según cifras oficiales de la Secretaría de Energía, las inversiones en recursos
no convencionales efectuadas en la cuenca neuquina en 2015 ascendieron a 3.400
millones de dólares en las áreas de exploración y de explotación, mientras que
en 2018 fueron por valor de 4.181 millones de dólares. Con lo cual, lamento
decirle, señor diputado, que el que está mintiendo es usted.
En
lo relativo al tema de la carne, resulta claro que el consumo de carne vacuna per cápita disminuyó un kilo y medio.
Dicho consumo fue de 57,5 kilos entre 2017 y 2018. De todos modos, la sumatoria
del consumo de carnes no se redujo y seguimos siendo uno de los países del
mundo con mayor consumo per cápita de
ese producto. Este es un buen dato para precisar.
-
- - Varios señores diputados
hablan a la vez.
Sr.
Jefe de Gabinete de Ministros.- El señor diputado
también formuló una pregunta respecto del tema de la obra de Chihuido. El
pliego redactado durante la gestión de su gobierno, en 2014, establecía que el
consorcio adjudicatario tenía que acercar el financiamiento de 2.000 millones
de dólares para que el contrato se pudiera firmar.
Hasta
el momento eso no ocurrió; o sea que no es un problema del gobierno nacional.
Pese a eso hemos ayudado, hablado y trabajado. Incluso, el presidente de la
Nación ha fijado el objetivo de seguir avanzando en esto. Entonces, debo
pedirle al señor diputado que, si va a mentir, que lo haga con precisión.
-
- - Varios señores diputados
hablan a la vez.
Sr.
Jefe de Gabinete de Ministros.- Por otra parte,
quiero señalar que no se va a cerrar ningún Instituto para la Agricultura
Familiar. Los IPAF pasarán a ser áreas de investigación dependientes de los
centros regionales de los distintos territorios e interactuarán entre sí. Esto
permitirá potenciar, integrar y federalizar con las provincias el trabajo de
investigación, innovación y transferencia. No se genera ningún cambio en cuanto
al apoyo que el INTA brinda a los trabajadores patagónicos del país.
Por
lo tanto, nuevamente el que no está diciendo la verdad es usted, señor
diputado.
En lo relativo al tema del nuevo puente
La Rinconada, quiero señalar que el proyecto que modifica la obra se encuentra
en trámite. Voy a recordar las cifras correspondientes porque a lo mejor el
señor diputado no las escuchó. Se trata de 31 obras por un monto total de 430
millones de pesos en la provincia. Quince de ellas están finalizadas y seis se
encuentran en ejecución. Es bueno recordar ese dato.
Respecto
de las observaciones que formuló el señor diputado sobre los pronósticos que
anticipamos, se trata de un tema que hemos explicado numerosas veces y se
relaciona con las crisis de financiamiento de los mercados emergentes y la
sequía, lo que genera un impacto. Consecuentemente, ese proceso, que en el
primer cuatrimestre de 2018 estaba en esa dirección, se vio complicado y eso
nos condujo a la crisis que hemos enfrentado. Creemos claramente que el hecho
de poder acceder al financiamiento del Fondo Monetario Internacional nos
permitió evitar una crisis mayor.
Pero
sobre lo que no podemos ponernos de acuerdo es acerca de cómo llegar a ese
lugar. Es un tema que vamos a reiterar en más de una oportunidad. Si bien
podemos seguir discutiéndolo, es evidente que eso no les interesa. Nuestro
debate se vincula con la determinación de cuál es el punto de origen, cuál es
la salida y dónde estamos hoy. Tenemos una visión distinta respecto de cómo
funciona la economía, fundamentalmente acerca de cómo la dejaron. No obstante,
cada sector político defiende sus creencias en ese sentido.
En
lo relativo a los pedidos y recomendaciones que me efectuó el señor diputado,
quiero decirle que no voy a dejar de concurrir al Congreso. Los jefes de Gabinete
de Ministros que no vinieron a este Parlamento le fallaron a la Constitución
Nacional porque no vinieron a dar la cara y brindar las explicaciones
correspondientes. Pero esos fueron los jefes de Gabinete de su gobierno, no del
mío. (Aplausos.)
Voy a
venir aquí todas las veces que tenga que hacerlo porque la Constitución me
obliga a ello. Además, lo haré porque estoy muy orgulloso de defender a este
gobierno. No hago esto como un show,
sino que informo, contesto preguntas y no traigo cartelitos; simplemente hago
mi trabajo.
En
otro orden de cosas, quiero expresar a la señora diputada Cerruti que no le
creo su indignación. Quiero ser muy sincero con la señora diputada en este
sentido, ya que nos conocemos desde hace muchos años. La vi manejando los temas
vinculados con la pobreza y, lamentablemente, no le creo su indignación por una
pobreza que no construimos nosotros. La señora diputada sabe que ello es así,
es decir, que la pobreza no fue generada por este gobierno, pero no lo dice.
¿Por qué no lo hace? No lo sé. Pero no creo en su indignación impostada –esto
se lo digo con el mayor respeto-, porque por alguna razón ustedes, cuando
fueron gobierno, no resolvieron ese problema y nos dejaron esa pobreza
estructural sin solucionar. Entonces, ¿desde qué indignación hablan? (Aplausos.)
Sra.
Alvarez Rodríguez.- ¡Contestá si aumentó la
pobreza!
Sr.
Pietragalla Corti.- ¡Ustedes hablaron de pobreza
cero! ¡Sos un cínico!
Sr.
Jefe de Gabinete de Ministros.- ¡No, cínicos son
ustedes, diputado, porque dijeron que en la Argentina había menos pobres que en
Alemania! ¡Ustedes no midieron la pobreza! ¡Ustedes inventan que nosotros
creamos la pobreza! ¡Ustedes fomentaron el clientelismo!
El
camino de la pobreza cero sigue siendo una invitación a trabajar juntos. Si no
nos ponemos de acuerdo en la forma de hacerlo, no lo vamos a lograr. Pero
reitero que esa indignación que ponen de manifiesto es algo que no nos ayuda a
superar el debate. Debemos discutir cifras y no cuestiones vinculadas con la
indignación. Repito: ¿dónde estaba el país en diciembre de 2015? ¿En qué país
vivían? La pobreza está igual que en 2015, pero con una diferencia...
-
- - Varios señores diputados
hablan a la vez.
Sr.
Presidente (Monzó).- La Presidencia solicita a los señores diputados y al señor jefe
de Gabinete de Ministros que no dialoguen.
Sr.
Jefe de Gabinete de Ministros.- Les voy a mandar
el texto resaltado que tengo en mi poder, junto con muchas otras historias.
Por
otra parte, la señora diputada habló despectivamente de “cemento”. En este
sentido quiero decir que para una persona que no cuenta con obras en materia de
cloacas no se trata solamente de cemento, sino de una historia humana. Estamos
hablando de familias que sufrían enfermedades como consecuencia de ingerir agua
podrida. Nosotros pusimos esas cloacas, no ustedes. (Aplausos.)
¡Entonces, señora diputada, no me hable
de indignación! ¡Hoy la gente tiene agua potable en muchos lugares del país
porque se hicieron las obras que no llevaron a cabo ustedes! ¡Por ende, no me
hable de indignación! ¡Eso no es cemento, sino dignidad! (Aplausos.)
Podría seguir enumerando otras cosas, aunque
no me quiero referir al pasado en la ciudad de Buenos Aires. Al respecto, solo
quiero decir una cosa: la obra del Paseo del Bajo está destinada a los
camiones. A lo mejor usted no se enteró de eso. Es una obra que beneficiará a
los trabajadores que actualmente deben estar arriba de los camiones durante
horas y que a partir de esto podrán desarrollar sus tareas mucho más dignamente
y previniéndose accidentes en el transporte de cargas. No son automovilistas
como usted dice. Infórmese antes de acusar.
No
sé si es un pronóstico o un deseo suyo. Personalmente creo que no vamos a irnos
en diciembre. Los argentinos no volverán atrás; por el contrario, van a
respaldar el cambio. (Aplausos.)
Entonces,
los invito a superar la discusión y construir ejes de acuerdo.
Diputado
Basterra: un detalle antes de hablar de Formosa. Usted se refiere al ranking de inflación y estamos sextos.
Claramente no es bueno, pero en 2015 estábamos cuartos. Éramos el cuarto país
con más inflación del mundo. Entonces, ¿desde qué lugar dicen las cosas? (Aplausos.) Reitero que en el ranking de inflación de 2015 estábamos
cuartos.
-
- - Varios señores diputados
hablan a la vez.
Sr.
Jefe de Gabinete de Ministros.- Ahora hablo de
nuestra gestión. No se preocupe, diputado. No me quiero ir; voy a contestar
sobre nuestra gestión. Está claro y dije al inicio que subestimamos la pelea
contra la inflación. Fallamos en las metas de inflación, que no guardaban
relación con las metas fiscales que habíamos consensuado. De ahí a decir que
inventamos la inflación, es un error.
-
- - Varios señores diputados
hablan a la vez.
Sr.
Jefe de Gabinete de Ministros.- Entonces, ustedes
tampoco se tendrían que presentar en las próximas elecciones porque no pudieron
combatir la inflación.
La
diferencia es que nosotros atacamos el fondo de la cuestión. Por eso el Banco
Central ya no emite como lo hacía cuando estaban ustedes. No ocultamos el
problema. Vamos a la raíz. Tratamos de resolverlo y lo haremos.
Sr.
Basterra.- ¡No dice la verdad! Conteste lo que
pregunté y no lo que quiere.
Sr.
Jefe de Gabinete de Ministros.- Fue usted quien
habló del ranking; yo simplemente se
lo completé.
Sr.
Basterra.- ¡Hable de la obra del aeropuerto!
Sr.
Jefe de Gabinete de Ministros.- Creo que la obra
del aeropuerto de Formosa no es menor. Además, deberíamos preguntarnos por qué
no se hizo antes.
-
- - Varios señores diputados
hablan a la vez.
Sr.
Jefe de Gabinete de Ministros.- Solo digo que es
una obra que antes no se hizo. Me refiero a la renovación del balizamiento con
luces led, elevando la capacidad lumínica y la seguridad.
Sr.
Basterra.- ¿Se da cuenta del volumen de obra del
que me está hablando?
Sr.
Jefe de Gabinete de Ministros.- Esta es la
información que hay que brindar. Si quieren leo el detalle: se pavimentaron 96
kilómetros de la ruta provincial 2, desde la ruta 11 hasta Laguna Blanca; 56
kilómetros de la ruta provincial 20, desde ruta provincial 23 hasta ruta 95; 40
kilómetros de la ruta provincial 24, entre las rutas nacionales 81 y 86.
Sr.
Basterra.- ¿Son obras nuevas?
Sr.
Jefe de Gabinete de Ministros.- Es pavimentación
y ejecución.
-
- - Varios señores diputados
hablan a la vez.
Sr.
Jefe de Gabinete de Ministros.- La pavimentación
es una obra, diputado. Ojalá pasadas las elecciones sigamos encontrando
mecanismos para trabajar juntos con Formosa.
La
semana pasada hubo una reunión por la planta de agua potable de Clorinda, y el
diputado lo sabe. El contratista alega una ruptura económico-financiera del
contrato. Eso debe ser fundado y documentado. Estamos trabajando en ese
sentido. Es un planteo que se está analizando.
Sr.
Basterra.- Seguimos, seguimos y no se termina
nada.
Sr.
Jefe de Gabinete de Ministros.- Diputado Romero:
no encuentro preguntas en su discurso, más allá de las afirmaciones.
Sra.
Volnovich.- Le preguntó sobre la pobreza. ¿Por
qué no habla de la pobreza?
Sr.
Jefe de Gabinete de Ministros.- Ya hablé de la
pobreza. No creo que esto sea un espectáculo. Cuando dije que había que poner
el cuerpo, les hablaba a nuestros dirigentes y no a la población. Igualmente
creo que los argentinos dan el testimonio por sí mismo. Independientemente de
sus ideologías, sus creencias y la competencia electoral, seguiremos tratando
de dirimir nuestras diferencias en un contexto de paz y democracia. Eso honra
al pueblo argentino, más allá de su afinidad política.
El
diputado Martín Pérez dijo que queríamos desmantelar la industria de Tierra del
Fuego. En junio del año pasado le dije que no, y no lo hemos hecho. Reitero que
la industria no fue desmantelada, y el diputado lo sabe. Es cierto que hubo
menos empleo, pero no se desmanteló y la gente sigue trabajando.
Tampoco
congelamos los salarios; eso surgió de un acuerdo de productividad entre el
sector privado y los sindicatos. Entiendo y valoro el espíritu del planteo de
Tierra del Fuego y seguiremos trabajando en conjunto tal como lo vinimos
haciendo. Nosotros no dejamos solos a los fueguinos. Reitero que cuando
asumimos el gobierno Tierra del Fuego no tenía plata para pagar los sueldos y
no dejamos sola a la provincia. Por eso tampoco lo haremos ahora. Como siempre
seguiremos trabajando orgullosamente defendiendo nuestras banderas. (Aplausos.)
En
lo que respecta a la pregunta de la señora diputada Siley sobre el veto a la
ley antidespidos, no creemos que los problemas económicos se solucionen
prohibiendo los despidos, prohibiendo la suba de precios, prohibiendo la compra
de dólares, prohibiendo las importaciones, prohibiendo y prohibiendo. No hay
una sola economía en el mundo que se haya desarrollado de esa manera. Ustedes
lo creen y es válido, está perfecto; competiremos. Pero nosotros no lo creemos.
No
tenemos ningún caso viable de ese modelo económico. Aquí contamos con
especialistas. Por eso pido que mencionen, aunque sea, un país con una economía
como la nuestra que haya logrado desarrollarse en este siglo a partir de cerrar
su economía, estatizarla y volverla proteccionista. Entiendo que esa es una
falsa solución.
Por
lo tanto, seguiremos trabajando para crear confianza, generar mejores reglas de
juego y promover la inversión privada. Obviamente, el contexto económico y
político del país es desafiante porque se ha debilitado mucho la confianza.
Pero como hay ideas que nosotros no compartimos, debemos construir acuerdos.
Volviendo
a la precisión, el Ministerio de Producción y Trabajo está trabajando bien. Las
paritarias son libres; no hay techo.
Comparemos
la crisis del Tequila con la de 2018. Recordarán que gobernaba el peronismo; en
ese momento la desocupación llegó al 18 por ciento y se registró una caída en
el PBI del 2,5 por ciento. Gobernaban ustedes, no nosotros.
Claramente
el tipo de cambio flexible permitió cuidar los puestos de trabajo en la
Argentina. Es cierto que el camino es más duro porque teníamos que salir de un
lugar muy complicado.
Para
finalizar, cuando hablo del alma o del bolsillo, hay que tener en cuenta que la
amplia mayoría de los argentinos no va a hipotecar el futuro dejando el
gobierno en manos de quien se dedicó a la corrupción, a las estafas y a la
mentira. Hay pruebas de ello. Ese es el alma: trabajar para el futuro.
-
- - Varios señores diputados
hablan a la vez.
Sr.
Jefe de Gabinete de Ministros.- Me refiero al
gobierno de ustedes, diputado Kicillof. (Aplausos.)
Por
último, cuando vi los carteles que dicen: “Basta de mentir”, me ilusioné. Pensé
que era una autocrítica del kirchnerismo. Pero no, no hay caso. (Aplausos.)
Sr.
Presidente (Monzó).- Gracias, señor jefe de Gabinete de Ministros.
Invito
a los señores diputados a pasar a un cuarto intermedio de diez minutos.
-
- - Se pasa a cuarto
intermedio a la hora 15 y 34.
- - - A la hora 16 y 16:
Sr. Presidente (Monzó).-
Continúa la sesión.
Tiene la palabra el señor diputado
Ramón, por Mendoza.
Sr. Ramón.- Señor presidente, señor jefe de Gabinete de Ministros: hicimos una
veintena de preguntas por escrito y usted las respondió, pero nos han quedado
cuatro en el tintero, que creo que son muy importantes por el valor técnico y
sus consecuencias políticas.
La primera de ellas estaba referida al
traspaso de las compañías eléctricas y del ente nacional de control a la
provincia de Buenos Aires y a CABA. En este sentido, preguntamos qué costo, qué
extensión y qué plazos tenía este procedimiento, qué rol se iba a asignar a los
consumidores en el presente y en el futuro del nuevo ente de control, y qué
medidas se tomarían para resguardar los puestos de trabajo que pudieran estar
en riesgo a partir del traspaso de estas compañías eléctricas.
Por escrito nos contestó la primera
pregunta relacionada con los costos, manifestando justamente lo que nosotros
también pensamos, que los costos no van a ser de afectación del gobierno
nacional.
Pero el tema del rol de los
consumidores y la protección del derecho de los trabajadores no están puestos
en ninguna parte del acta, y nosotros consideramos que es un tema transversal
al momento de hablar sobre cómo se instrumenta un servicio público, máxime
cuando se va a trasladar semejante potencial económico hacia la provincia de
Buenos Aires y la Capital Federal. Yo no represento los intereses de la
provincia de Buenos Aires ni de la Capital, sino los de la provincia de
Mendoza, pero veo que este es un camino que empieza a desandarse en relación
con el rol de los consumidores y la protección del derecho de los trabajadores,
cuando se produce una modificación de un servicio público.
Respecto de los servicios públicos,
nosotros le hemos hecho preguntas en el recinto reiteradamente sobre cómo
funciona esta prestación, el costo, la operatividad y, sobre todo, la
protección de los intereses económicos de los usuarios. Es una imposición
constitucional y vemos que todos miran para el costado.
Recién, en esta pelea de perros y
gatos que llevaba usted, representando al actual gobierno, y la bancada del
Frente para la Victoria, veíamos que sistemáticamente aquello que es
transversal, que es el derecho de los usuarios y los consumidores por
imposición constitucional, pareciera que estaba en otra discusión, en otro
plano y muy lejos de ser considerado como política de Estado.
Entonces, las dos preguntas que le
hago en relación con esta falla es qué rol cumplen los consumidores en el
traspaso de las compañías eléctricas hacia la provincia de Buenos Aires y la
Capital Federal.
La otra es qué medidas de protección
de los trabajadores se van a tomar.
¿Por qué le hago estas preguntas?
Cuando se habla de servicios públicos hay una mesa a la que se tienen que
sentarse los involucrados, que tiene cuatro patas y cuatro sillas: una es el
Estado; otra, los proveedores del servicio, porque no son empresas, no son
empresarios, sino proveedores del servicio público; luego están los
consumidores, usuarios del servicio, y, finalmente, los trabajadores.
Esa transparencia debe ser el norte
hacia el cual apunte un gobierno abierto en un país que se precie de serio
cuando se trata de servicios públicos.
Lamentablemente, ninguna de las dos
preguntas fue respondida.
El segundo punto está relacionado con
el servicio de gas domiciliario, directamente con mi provincia y con toda la
Argentina. El artículo 42 de la Constitución claramente establece que el acceso
al servicio público de gas domiciliario –y lo dice el fallo CEPIS de 2016‑
es un derecho humano. Ahora, ¿sabe qué contestó usted en su carácter de jefe de
Gabinete de Ministros? Que este no es un tema en el que el Estado tenga que
intervenir, y ni siquiera el ente regulador del gas, sino las distribuidoras.
Esto es un error.
Cuando se trata de un servicio público
como derecho humano esencial, como lo es el gas, debe ser una política de
Estado tomar decisiones y tener un mecanismo de reconexión de todos aquellos
que se han quedado sin el servicio, sobre todo conociendo que hay un problema
serio para afrontar el pago de las tarifas de los servicios públicos,
específicamente, la del gas.
Después hay otro tema, que es el
aplanamiento de la tarifa. El gobernador de nuestra provincia, presidente del
partido que es socio en su coalición de gobierno, se refiere
como si fuera un éxito
al aplanamiento de la tarifa, pero no deja de ser una medida meramente
electoralista porque el aumento se produce de la misma manera y el aplanamiento
en los meses del año de menos consumo, en los que se va a cobrar ese 20 por
ciento que se deja de percibir ahora, es un costo que va a ser asumido por el
Estado. Hace muy poco se aprobó el presupuesto y en ningún lugar de éste se dice
que 2.500 millones de pesos van a ser asignados para cumplir con este
aplanamiento de la tarifa. Este es un tema delicado, al menos para nosotros
como usuarios, sobre todo porque no se puede a días de aprobar un presupuesto
estar cambiándolo por una cuestión electoral. Estoy hablando de usuarios y
consumidores; un tema transversal.
El tercer punto se refiere a los
préstamos UVA‑UVI. ¿Qué pasó con esto? Porque acá el punto es que en el
Congreso de la Nación se estableció un sistema a través de una ley para que los
bancos pudieran otorgar préstamos UVI, con un
índice de
actualización que tiene que ver con la construcción, mucho más bajo que el
utilizado para los préstamos UVA, que son producto no de una ley, sino de una
resolución del Banco Central gestada por los bancos, que establece una
actualización que manifiestamente es en favor de aquellos que están prestando
el dinero para el acceso a la vivienda.
-
- - Ocupa
la Presidencia la señora presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores y
Culto, doctora Cornelia Schmidt Liermann.
Sr. Ramón.- ¿Qué quiero decir con esto? Hay un problema serio y nos estamos
adelantando. Los que protegen el sistema de los préstamos UVA están protegiendo
el derecho de los bancos. ¿Por qué? Porque en ese punto de encuentro del 50 por
ciento de inflación con la baja de ingresos de cualquier familia que adquiere
un préstamo de esta naturaleza, hay un tsunami por las banderas de remate que
se pueden instalar.
Por eso pedimos que se declare la
emergencia de los créditos UVA hasta tanto este proceso de instrumentación de
créditos no siga perjudicando a las personas que ven mermados sus ingresos.
Quisiera hacer otras consideraciones,
pero esto merece una respuesta porque los desalojos están por venir. Es como
abrir la puerta o la ventana y observar que muchas de las familias de clase
media que adquirieron estos préstamos con debida información, tienen un
problema tremendo en la Capital, y específicamente en mi provincia, con los
inmuebles adquiridos a través de los institutos provinciales de la vivienda. Se
les ha impuesto el tema de adquirir préstamos UVA para poder pagar la casa,
pero no una casa de clase media que la podrían comercializar, sino una vivienda
única de alguien con un marco social muy delicado.
Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra el señor diputado Bahillo, por Entre Ríos.
Sr. Bahillo.- Señora presidenta, señor jefe de Gabinete de Ministros: quiero hacer
algunos planteos respecto de la realidad que se vive en el interior, en las
economías regionales. Pero antes de esto quiero intercambiar algunos conceptos,
ya que se ha referido a las transferencias, a las obras y a las inversiones que
se han hecho en las provincias.
En lo que a Entre Ríos se refiere,
usted planteó un punto que sería para charlar, al señalar que durante 2018 se
han hecho transferencias automáticas por 58.600 millones de pesos; esto
corresponde mayoritariamente a la coparticipación. Quiere decir que son fondos
provinciales porque las provincias han delegado mediante sendos pactos fiscales
el cobro de los tributos a la Nación para que después ésta los distribuya entre
las provincias. Entonces, no es ningún valor que la Nación remita esos fondos a
las provincias porque es plata de ellas. Es más, si el gobierno nacional no lo
hiciere, estaría incumpliendo con sus deberes y haciendo malversación de
fondos. Me parece que esto no es un valor para destacar, como sí algunas
cuestiones que se han hecho en materia de obra pública.
Usted ha enumerado 548 obras por más
de 3.200 millones de pesos en Entre Ríos. No quiero ser extenso para no perder
del eje de a dónde quiero llegar, pero realmente no se ven esos 3.200 millones
de inversión en 548 obras en la provincia. Esto es fácil de dilucidar: yo hago
un pedido de informes y usted me lo contesta, o lo puede remitir por iniciativa
propia. Con esto veremos quién de los dos tiene razón, que no es lo importante
porque lo fundamental es la obra pública y el beneficio, en este caso para los
entrerrianos.
En cuanto a las obras que usted
nombró, como la Defensa Norte en Concepción del Uruguay, Concordia y las
plantas de agua potable de ambas ciudades, es cierto que se están haciendo,
pero se realizan con financiamiento compartido: un tercio financia la provincia
y dos tercios, la Nación. Esta es una modalidad que antes no existía, sino que
se implementó a partir de este gobierno. Antes, cuando las obras se hacían con
financiamiento nacional, el ciento por ciento de los recursos los ponía la
Nación.
En cuanto a la ruta 18, que usted
nombró, lamento que hayan tomado la decisión de interrumpir el tramo del medio.
Esa obra tiene tres tramos, uno llegando a Paraná; otro, a Concordia y otro a
la altura de Villaguay, que son entre ochenta y cien kilómetros. Se lo hizo con
el argumento de que tiene baja densidad de tránsito, lo cual es cierto, pero se
pierde de vista el valor estratégico para el desarrollo regional.
La
ruta 18, que conecta Concordia con Paraná, une transversalmente la provincia,
pero además conecta con Santa Fe, San Francisco, Córdoba, Mendoza, Santiago del
Estero y Montevideo. Más allá de la cantidad de vehículos que pasan, lo
importante es tener una carretera que una el Océano Pacífico con el Atlántico y
brinde una salida para la mercadería, para la producción y para el desarrollo
industrial. No se trata de si pasan cinco, diez o quince vehículos, sino de que
sea una herramienta para potenciar el desarrollo. Entonces, pido que revean
esta medida de interrumpir esos 80 a 100 kilómetros en el medio de la
provincia.
En
cuanto las viviendas, si bien es cierto que ya se realizaron algunas obras
contra las inundaciones, quedan pendientes 1.817 viviendas de las que se
comprometieron, de las cuales se han entregado solamente catorce.
En
Entre Ríos en estos últimos tres años se han entregado 2.091 viviendas. Casi la
totalidad de ellas se realizaron con fondos provinciales porque la Nación está
adeudando alrededor de 530 millones.
Los
veinte proyectos que iban a ser cofinanciados, lamentablemente, se están
ejecutando con fondos provinciales. Hay un solo proyecto aprobado por el
gobierno nacional, que tiene que ver con 520 viviendas para la ciudad de
Paraná.
Por
otro lado, nobleza obliga, debemos decir todo. Mencionemos las obras que el
gobierno nacional anterior se había comprometido a financiar y que este
gobierno rescindió. Ustedes conocen la continuidad del Estado, no les voy a
explicar eso. Estoy hablando del acceso a Estación Liebig, a Colonia Elía, la
ruta 20, la ruta 1 y la ruta 11. Había un compromiso de esta gestión de financiar
veinte puentes para el desarrollo productivo en los caminos rurales secundarios
y terciarios, que no cumplió. A su vez, se inició la construcción de catorce
jardines que no se pudieron terminar, en el marco del Plan Nacional Tres Mil
Jardines.
Una
de las cuestiones que más lamentamos es la interrupción del financiamiento del
gobierno nacional, una parte a través del PAMI, para el hospital De La Baxada,
de Paraná, así como también para el hospital de Gualeguaychú, que se financiaba
en un ciento por ciento por el gobierno nacional y ahora es financiado por el
gobierno provincial.
Dicho
esto, quiero pasar a referirme a algunas cuestiones a las que el señor jefe de
Gabinete hizo mención con respecto a las cuentas públicas.
Nadie
puede ser tan necio y obtuso de negar que el saneamiento de las cuentas
públicas es un proceso virtuoso para el ordenamiento del Estado. Pero eso no
tiene que ser un fin en sí mismo. Quienes estamos en política queremos el
ordenamiento de las cuentas públicas y su transparencia a fin de que dicho
ordenamiento se transforme en una herramienta para generar políticas para el
desarrollo, para el trabajo, para la producción o para los sectores más
vulnerables.
¿Qué
le ha pasado a Entre Ríos en este ordenamiento? Ha tenido que acudir en ayuda
de muchísimos programas que el gobierno nacional ha interrumpido, sobre todo a
través del Ministerio de Salud.
Pero,
además, ‑más allá del ordenamiento, del virtuosismo que pueda tener el
equipo económico del gobernador y de las definiciones políticas de éste‑,
las provincias no tienen capacidad para neutralizar las consecuencias negativas
de este modelo económico que inevitablemente se traducen en la realidad de
nuestros territorios.
Menciono
un dato concreto y objetivo para salir de las discusiones personales. Existe un
informe elaborado por el periodista Juan Pablo Scattini, de nuestra provincia,
que toma los datos de la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social de Entre
Ríos, en el cual dice que en el año 2018 hubo en la provincia 7.849 despidos de
empleos formales. En nuestra ciudad, Gualeguaychú, que tiene 90.000 habitantes,
hubo 1.272 despidos, esto es, a razón de tres por día, lo cual es imposible de
contener por los gobiernos locales o provinciales.
A
esos casi 8.000 despidos formales, en blanco, tenemos que sumar los que no
están registrados, las changas y los monotributos, con lo cual seguramente nos
iríamos a casi 15.000 empleos perdidos.
Cabe
señalar que la gente no pierde su empleo ni tiene ese temor porque quiere, sino
porque realmente no puede y porque el contexto económico es absolutamente
desfavorable para las empresas y para las economías regionales.
Por
eso, entrando ya en algunas cuestiones de planteo, les solicito que por favor
revean este modelo económico que impacta negativamente y de manera muy fuerte
en el interior de nuestra provincia.
Sra.
Presidenta (Schmidt Liermann).- Vaya redondeando, señor diputado.
Sr.
Bahillo.- Ya termino, señora presidenta.
Indudablemente,
la baja de la demanda producto del resquebrajamiento de las economías de los
hogares, ya sea porque las paritarias han ido por debajo de la inflación o
porque los aumentos tarifarios generan enormes problemas en las economías
familiares, ha hecho caer la actividad económica. Las tarifas dolarizadas, más
el aumento del dólar casi descontrolado y la quita de subsidios, han provocado
un aumento notable en los costos, ya sea por las tarifas o por la estructura de
costos dolarizados que tienen nuestras economías regionales, que además le
venden al mercado interno en pesos. Todo eso ha generado un enorme
inconveniente en nuestras pymes y comercios.
Por
lo tanto, pido puntualmente que se tomen medidas para recomponer toda la trama
productiva del interior. Entendemos que la mirada que ustedes tienen es
netamente monetarista y fiscalista, al creer que, con la variable del dólar, de
la tasa de interés y de los encajes bancarios, se maneja la diversidad y la
compleja trama productiva que tiene el interior del país. Se necesitan
políticas de aliento, de producción, de estímulo, de recomposición del salario
y de mejora del poder adquisitivo para empezar a poner en marcha toda esta
riqueza y este potencial productivo que tiene nuestro país.
Puntualmente
pido a la Presidencia que solicite a los diputados de su bloque el acompañamiento
para la declaración de emergencia del sector citrícola, que está pasando
realmente por una situación terminal.
Hay
un proyecto de ley de la señora diputada Cresto, de nuestro bloque, por el cual
solicita la declaración de emergencia para el sector citrícola. Ustedes han
prorrogado la emergencia para el sector de peras y manzanas, creo que por
tercer año consecutivo, y no podemos acceder a la emergencia para el sector
citrícola, que realmente la está pasando muy mal. (Aplausos.)
Sra.
Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra la señora diputada Cresto, por Entre Ríos.
Sra.
Cresto.- Señora presidenta, señor jefe de
Gabinete: por supuesto que me sumo a las palabras del señor diputado Bahillo y
agrego que el sector citrícola, que necesita urgente esa declaración de
emergencia y que beneficia en mi provincia a más de 100.000 personas de
diferentes economías regionales, está pasando realmente por una muy mala
situación en este momento.
Por
eso apelo a esa declaración de emergencia no solo en lo económico y productivo,
sino también en lo financiero y social de todo el sector citrícola de la
provincia de Entre Ríos y también de las provincias de Jujuy, Misiones y
Corrientes.
Quiero
formular algunas preguntas concretas que tienen que ver con la represa de Salto
Grande. Ya hemos hablado de este tema con el señor jefe de Gabinete dos
interpelaciones atrás. Recuerdo que me sugirió que pidiera una audiencia con el
ex secretario de Energía Iguacel. Lamentablemente, no hemos podido conseguir
esa audiencia, a pesar de haberla pedido en reiteradas oportunidades
conjuntamente con el intendente de la ciudad de Concordia, Enrique Tomás
Cresto. No sé si el señor jefe de Gabinete recuerda que en oportunidad de la
visita del presidente Macri a Concordia, le habíamos hecho una propuesta que
tenía que ver con una tarifa diferenciada para la región de Salto Grande. Sin
embargo, ni siquiera hemos logrado reunirnos.
Por
eso solicito al señor jefe de Gabinete que por favor interceda en este sentido,
dado que esa reunión es muy importante para nosotros. Los entrerrianos
realmente estamos necesitando ese resarcimiento histórico y reconocimiento de
toda la región de Salto Grande.
La
resolución que se ha dictado recientemente, el 1° de marzo pasado, nos afecta
terriblemente porque baja el precio del megavatio de 480 pesos a 88 pesos, o
sea dos dólares, sin ningún tipo de fundamento, o al menos no lo encontré en la
resolución. Quisiera saber cuál ha sido el criterio en este sentido.
Sé
que el señor jefe de Gabinete valora los criterios porque recién hizo mención a
que las becas universitarias deberían otorgarse con criterio.
Entonces,
me gustaría conocer cuál ha sido el criterio para determinar en 88 pesos ‑o
dos dólares‑ el valor del megavatio para el Ente Binacional Salto Grande
y a qué se debe la diferencia con las generadoras privadas, dado que para
Yacyretá, en la misma resolución ese valor está establecido en 10 dólares. ¿Por
qué esa discriminación de un valor para las públicas y otro para las privadas?
Lo
que más me llama la atención de esta resolución es que no hace mucho, en
noviembre del año pasado, los funcionarios de la represa de Salto Grande salían
en todos los medios anunciando el gran resarcimiento histórico que estaba
llegando con la duplicación de la tarifa de 240 pesos a 480 pesos el megavatio.
Esto sucedió el año pasado, cuando por fin llegaba el resarcimiento, y ahora
nos encontramos con esta resolución.
También
me gustaría saber cuál es el criterio que se aplica a la hora de pagar el componente
de energía y el de potencia.
En
los considerandos únicamente se indica que se tuvieron en cuenta los costos
operativos de las represas. Pero les recuerdo que la represa de Salto Grande ha
duplicado sus costos operativos, por lo que no entiendo la relación; en todo
caso nos debiera corresponder un precio mayor. Evidentemente, se está cubriendo
el costo operativo, pero se está afectando algo fundamental para la región de
Salto Grande, que son los excedentes y las regalías que luego se vuelcan a toda
la zona para resarcir los efectos negativos de la represa. Por lo tanto, me
gustaría conocer el criterio que se ha tenido en cuenta para determinar esos
costos.
Con
respecto a los excedentes, usted sabe que recientemente ha habido un compromiso
por parte del gobierno nacional de hacerlos llegar en forma automática y
trimestralmente. Quisiera saber a partir de cuándo se va producir esa remisión
automática.
Simplemente,
quería hacer esas tres preguntas y recordarle que la región de Salto Grande
necesita de ese resarcimiento en forma urgente, porque ha puesto toda una zona
en beneficio de los argentinos con la promesa de generar una energía barata y
el progreso de la región. Para nosotros son fundamentales los excedentes y las
regalías, así como también una tarifa diferenciada para toda la zona, teniendo
en cuenta el compromiso asumido allá por el año 1946.
Sra.
Presidenta (Schmidt Liermann).- La Presidencia solicita a los señores diputados que por favor se
atengan al tiempo disponible para hacer uso de la palabra. Incluso hay colegas
que se tienen que retirar, por lo cual les pido que sean cuidadosos del tiempo
destinado a exponer.
Tiene
la palabra el señor diputado Martiarena, por Jujuy.
Sr.
Martiarena.- Señora presidenta: en primer lugar,
quiero decir que he leído detenidamente la plataforma electoral de Cambiemos,
en la que se han comprometido a fortalecer el sistema republicano.
La
sigla PRO significa Propuesta Republicana. ¿No es así? Entonces, ¿cuál ha sido
la conducta que tuvieron el gobierno y el bloque oficialista durante todo este
tiempo? Poner piedras en el camino y entorpecer el funcionamiento del Congreso
y de sus comisiones. ¿Por qué tienen miedo a debatir? ¿Qué pasa? ¿Cuál es el
problema que tienen? ¿Por qué esa actitud autoritaria, tan sectaria y
retrógrada? Todo lo contrario a lo que les prometieron a los argentinos.
No
pueden asumir la realidad. No pueden debatir sobre el presente y por ello están
permanentemente acudiendo al pasado. Los insto a que reactivemos el Congreso y
verdaderamente cumplamos con los compromisos electorales.
Señor
jefe de Gabinete: lamento que hoy haya evidenciado su antiperonismo. Aclaro que
no lo voy a poner incómodo; esa no es mi intención. Solo voy a hablar de mis
orígenes.
Provengo
de una familia peronista. Mi padre fue muchas veces perseguido y encarcelado,
pero no guardo ningún resentimiento ni rencor con el pasado; miro hacia
adelante, hacia el futuro. No tengo enemigos en la política ni en la vida.
¿Por
qué ustedes evaden el presente? Porque los indicadores económicos y sociales
son irrefutables. No podemos seguir así, profundizando este modelo de entrega
nacional y de entrega de la soberanía económica y política, ajustando sobre los
que menos tienen y empobreciendo al pueblo.
Ustedes
han entregado el control de la economía al Fondo Monetario. Por eso le tienen
que pedir permiso al FMI para aumentar las asignaciones sociales.
Sin
embargo, pido a los argentinos que se queden tranquilos porque aquí hay
alternativas que miran hacia el futuro. A partir del 10 de diciembre hay futuro
en la Argentina, porque vamos a reencauzarla, a recuperarla y a cambiar el
rumbo. Estableceremos un modelo económico humanizado, que empiece y termine en
el hombre, genéricamente hablando. Fijaremos un modelo sustentado en la educación,
vinculado con la cultura, el trabajo y la producción. Volveremos a ser un país
justo, donde se premie a quien trabaje, se esfuerce, y no al aprovechador, al
usurero y a quienes tanto han beneficiado en estos tres años. (Aplausos.)
Hubo
un gran estadista, tres veces presidente constitucional de los argentinos: Juan
Domingo Perón.
Sra.
Presidenta (Schmidt Liermann).- Señor diputado Martiarena: la Presidencia le solicita que se
ajuste al tiempo destinado para realizar su exposición y que por favor formule
directamente la pregunta, aprovechando la presencia del señor jefe de Gabinete.
Sr.
Martiarena.- Le pido que no corte mi exposición,
por favor, señora presidenta.
Sra.
Presidenta (Schmidt Liermann).- No estoy cortando su exposición, sino pidiendo que formule la
pregunta.
Sr.
Martiarena.- Señora presidenta: estoy
fundamentando la pregunta. Por favor le solicito que no me corte el uso de la
palabra. Le pido que me respete a mí y que respete al pueblo de Jujuy, al que
represento.
-
- - Varios señores diputados
hablan a la vez.
Sr.
Martiarena.- Hablo en nombre del pueblo de Jujuy.
Por favor, respéteme, señora presidenta. Merezco respeto. Los jujeños merecemos
respeto.
Sra.
Presidenta (Schmidt Liermann).- Por favor, formule la pregunta, señor diputado.
-
- - Varios señores diputados
hablan a la vez.
Sr.
Martiarena.- Juan Domingo Perón dijo: “La única
verdad es la realidad”. Esta es la realidad.
Los
jujeños les pedimos que no hagan sufrir más al pueblo, que no hagan sufrir más
a los argentinos, que paren los tarifazos de la luz y del gas, que paren con
los cortes de los suministros de la electricidad y del gas porque si la gente
no puede comer, mucho menos puede pagar las tarifas que ustedes proponen.
También
les pedimos que paren con las cesantías, que vuelvan a reincorporar a los miles
de empleados que han perdido sus trabajos. Les pedimos que declaren en forma
urgente la emergencia alimentaria y que frenen la usura de los bancos y de las
financieras.
Quiero
comentarle lo que está pasando en Jujuy porque usted, señor jefe de Gabinete,
vive en un microclima alejado de la realidad, en un mundo de ficción. Voy a
relatarle cómo es el mundo real. ¿Sabe qué hacen muchos de mis comprovincianos
cuando van a la carnicería? Como no pueden comprar carne, piden aserrín de hueso
para dar sabor a la sopa. ¿Sabe qué hacen miles de mis comprovincianos cuando
van a la panadería? Como no pueden comprar pan fresco, piden pan duro del día
anterior. Esta es la realidad, ese es el mundo real, esto es lo que está
pasando en la calle, y es mucho peor en el interior del país.
Contrariamente
a lo que ustedes dicen, la realidad es otra: hay más pobres en la Argentina y
muchos más en mi provincia, Jujuy, y en todo el Norte grande argentino, esa
zona que ustedes prometieron reivindicar y reparar. Todavía estamos esperando
la reparación histórica sobre el Norte grande argentino.
Los
jujeños y la mayoría de los argentinos se están “cagando” de hambre. Esta es la
única realidad. (Aplausos.)
Sra.
Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra el señor diputado Yedlin, por Tucumán.
Sr.
Yedlin.- Señora presidenta: simplemente deseo
formular cuatro preguntas. La primera repite el tema de los créditos UVA y se
refiere a si el gobierno nacional tiene pensado tomar alguna medida o habilitar
la discusión en el Congreso Nacional para que demos una respuesta a más de
100.000 familias en la Argentina, que hoy ven peligrar su vivienda.
La
segunda pregunta tiene que ver con el precio del bioetanol. La resolución
número 24 de la Subsecretaría de Hidrocarburos y Combustibles, que fija el
precio del etanol para abril, no aclara el precio de marzo y cambia el sistema
por el cual se lo fija.
Ustedes
saben que en lo que respecta al bioetanol producido por la caña de azúcar, la
fórmula que daba el precio se relacionaba con el precio del azúcar y con una
serie de variables que iban acomodando el valor del bioetanol a la producción.
Hoy se ha determinado un precio fijo y no sabemos bien si se va a mantener o si
se va a ir acomodando según alguna fórmula que desconocemos. Lo que sí sabemos
es que ahora se generaría una transferencia de casi 2.400 dólares de los
productores cañeros a los productores de hidrocarburos en general.
La
tercera pregunta tiene que ver con un pedido de la Agencia Nacional de
Discapacidad, que ha pedido revisar los certificados de discapacidad de
múltiples personas discapacitadas en nuestro país, que ahora necesitan un
certificado nuevo, informático, novedoso, moderno. Me parece bien, pero en
Tucumán son 2.100 los discapacitados a los que se les ha dado un plazo
perentorio de 60 días para realizar este trámite. Obviamente, esto ha generado
una fuerte presión sobre el sistema público de salud, que debe capacitar a los
médicos, brindar acceso a internet y requerir la firma electrónica, para que
estos pacientes sean considerados discapacitados. Ayer, el Consejo Federal de
Discapacidad pidió una prórroga de estos 60 días. La pregunta es si esta
prórroga pedida por el Consejo Federal de Discapacidad será tenida en cuenta o
si vamos a quitarles a estos 2.100 tucumanos, y a tantos miles de argentinos
con discapacidad, la pensión que tienen por derecho.
Por
último, no quería plantear el tema de las vacunas, pero lo hemos preguntado y
la respuesta recibida fue que no hay vacunas que se estén quitando del
calendario. Lamento decirle que la dosis de los 11 años de la vacuna
antimeningocócica ha sido fácticamente eliminada del calendario hace más de un
año. Asimismo, hay faltantes de la vacuna VPH y triple acelular en casi todas las
provincias de la Argentina, por no decir en todas. Es una equivocación y un
error estratégico disminuir las vacunas porque las epidemias nos van a salir
mucho más caras.
Sra.
Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra el señor diputado Brügge, por Córdoba.
Sr.
Brügge.- Señor jefe de Gabinete: cuando comenzó
su alocución e hizo un repaso provincia por provincia sonó como una suerte de
pase de factura a cada uno de los gobiernos provinciales. Pero resulta ser que,
para poder pasar facturas, hay que pagarlas, porque si no se pagan, es muy
difícil hacerlo.
-
- - Ocupa la Presidencia el
señor presidente de la Honorable Cámara, doctor Emilio Monzó.
Sr.
Brügge.- En el caso de mi provincia, Córdoba,
usted detalló una serie de obras de infraestructura vial que se habrían
ejecutado con el financiamiento del gobierno nacional y las enumeró
específicamente.
Me
parece que le han pasado mal los números. Digo esto porque, en primer lugar,
hay una diferencia sustancial entre lo que se compromete y lo que se cumple efectivamente.
En tal sentido, puedo mencionar algunos ejemplos rápidamente. Para la obra de
la ruta 36, que va de Córdoba a Río Cuarto y que ya está terminada, la
provincia puso 6.300 millones de pesos y la Nación, 1.811 millones de pesos, es
decir que adeuda al gobierno de la provincia 975 millones de pesos.
En
el caso de la famosa variante Costa Azul, con el puente sobre el lago San
Roque, que hemos inaugurado recientemente y que lleva el nombre de nuestro
querido exgobernador José Manuel de la Sota –obra iniciada en 2017‑, la
provincia puso 2.734 millones de pesos y la Nación no puso nada, es decir que
debe 2.070 millones de pesos.
Si
tomamos la famosa obra de circunvalación de la ciudad de Córdoba, vemos que la
provincia puso 10.912 millones de pesos y la Nación 136 millones de pesos; de
lo comprometido por la Nación se adeudan 3.032 millones de pesos. Lo mismo
podemos decir respecto de la obra de las Altas Cumbres.
En
concreto, hoy el gobierno nacional le debe a la provincia de Córdoba, por estas
obras que se están ejecutando –algunas de las cuales se están terminando‑,
la suma de 7.296 millones de pesos.
Para
no extenderme en el tiempo porque sé que muchos colegas tienen que viajar,
quiero hacer una consulta sobre la ruta 158. Usted bien dijo aquí que la
provincia de Córdoba es un nudo que distribuye diferentes rutas en el
territorio argentino. Es cierto, y la ruta 158 es esencial para el Mercosur, la
Alianza del Pacífico y esta nueva alianza regional que ustedes están tratando
de gestar, porque va desde la ciudad de San Francisco hasta la ciudad de Río
Cuarto.
El
problema es que siguen produciéndose muertes en esta ruta. Lo que le informan
aquí acerca de que está siendo arreglada, no es cierto. El propio informe que
le dan a usted concluye diciendo que el proyecto se encuentra a la espera de la
aprobación de una modificación para normalizarse. Esto quiere decir que no se
está trabajando.
El
17 de marzo perdí a un íntimo amigo en esa ruta, lamentablemente, por un choque
frontal. Estos choques se producen porque la ruta no está hecha como
corresponde y no se cumplen los compromisos asumidos. Usted podrá preguntarme
por qué no la hace el gobierno de la provincia de Córdoba, pero lo que sucede
es que el gobierno de mi provincia estuvo invirtiendo en todas las otras obras
de infraestructura en las que el gobierno nacional no lo ha hecho. Por ello, le
pido por favor que cumplan con los compromisos de la ruta 158, declaren la
emergencia vial, hagan los trabajos necesarios y que cuando pasen facturas, las
paguen previamente.
Sr.
Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Flores, por La Rioja.
Sr.
Flores (D.A.).- Señor jefe de Gabinete: creo que
a nadie en este recinto –o a su mayoría‑ le queda duda alguna sobre la
difícil y crítica situación que viven los argentinos y el país en general.
Todos los análisis sociales, económicos y productivos nos llevan a un mismo
diagnóstico: estamos en un contexto extremadamente complicado y grave.
Por
ejemplo, el Consejo Directivo del INTA acaba de aprobar el cierre de tres de
los cinco IPAF, Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la
Agricultura Familiar, como así también de veinticinco Agencias de Extensión
Rural. Esto afecta al pequeño y mediano productor rural de un modo
significativo.
En
los últimos dos años, el presupuesto en ciencia y tecnología ha bajado al 30
por ciento, afectando de esta manera las economías regionales y, por ende, los
niveles de competitividad. Sin temor a equivocarme, señor ministro, creo que
estamos ante un nuevo flagelo, que es el desempleo. Solo en el primer bimestre
de este año ya se registraron más de 12.000 casos de despidos o suspensiones en
el sector industrial. En el caso de mi provincia, La Rioja, durante el primer
trimestre de este año se han perdido casi 400 puestos de trabajo en la
industria riojana.
Ya
que usted habla mucho de la realidad, quiero mostrarle la realidad de mi
provincia. La empresa Confecciones Riojanas S.A. despidió a 80 operarios y
cerró sus puertas este año; Convenor S.A. despidió a 43 operarios el pasado 29
de marzo; Hilados I S.A. cerró su establecimiento el 31 de marzo y 125
operarios se quedaron sin trabajo; Lartex S.R.L. el 29 de marzo despidió a 35
operarios; Ricoltex S.R.L. despidió a cinco operarios, mientras que Sudoeste
S.R.L., empresa dedicada a los combustibles, registra once trabajadores
despedidos. Esta situación no es de hoy. En 2016 fueron 861 los empleos caídos;
en 2017, 994; en 2018, 1.025; en el primer trimestre de 2019, 390. Todos ellos
en el sector fabril.
Está
claro que el parque industrial de mi provincia viene sufriendo este modelo
económico de una forma alarmante.
En
el sector comercial, la situación no es muy distinta. Según los datos
relevados, en 2016 hubo 369 despidos; en 2017, 248; en 2018, 400 y, en el
primer trimestre de 2019, 93. Son más de cien los locales cerrados en el
microcentro de la ciudad capital; no hablemos de los datos correspondientes al
interior de la provincia.
Como
verá el señor ministro, la situación es desesperante. Ante el desequilibrio
provocado por la suba de las tarifas y los costos de producción, la caída de
las ventas, el nivel de inflación y la recesión, está claro que la variable de
ajuste sigue siendo el asalariado.
Frente
a este panorama, he dividido mi planteo en tres partes. Primero, me gustaría
saber cómo piensa el gobierno resolver esta problemática que afecta a los
profesionales del INTA, a los trabajadores y, consecuentemente, a tantos
pequeños y medianos productores.
Segundo,
qué medidas correctivas tomará respecto de aquellas empresas que, al igual que
sus trabajadores, corren serio riesgo de cesar en sus actividades.
Tercero,
el señor ministro habló sobre los fondos que llegan a la provincia y la forma
como son distribuidos a los municipios. Me gustaría saber qué posibilidades
concretas hay de que, en el corto plazo, se materialice la totalidad de los
aportes comprometidos en el artículo 123 de la ley de presupuesto; es decir,
los fondos que el Ministerio de Hacienda de la Nación adeuda a mi provincia y
que van dirigidos, permítaseme aclarar, a los municipios.
Sr.
Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Rauschenberger, por La Pampa.
Sr.
Rauschenberger.- Señor presidente: en primer
lugar, quiero referirme brevemente a la situación de La Pampa, teniendo en
cuenta lo que dijo el señor ministro, al inicio de su alocución, sobre el
manejo de las cuentas públicas provinciales.
Para
ilustración del señor jefe de Gabinete, permítaseme recordar que La Pampa
siempre ha tenido presupuestos equilibrados. Así fue durante los distintos
gobiernos nacionales de turno, independientemente de su signo político. Desde
el regreso de la democracia, en mi provincia siempre ha gobernado el mismo: el
justicialista. Hemos tenido una conducta de equilibrio fiscal, por supuesto con
el acompañamiento y el esfuerzo de todos los pampeanos. Esto lo digo con mucho
orgullo, ya que durante largo tiempo fui uno de los responsables del manejo de
las finanzas públicas de la provincia.
Segundo,
tenemos un gobernador que defiende los intereses de los pampeanos y que está
dispuesto a un diálogo de ida y vuelta. Si La Pampa no ratificó el consenso
fiscal fue porque su aceptación implicaba aumentar los impuestos provinciales
–como el inmobiliario urbano y rural‑ y renunciar a aquel juicio conocido
como “del 1,9 por ciento de la AFIP”, que tuvo sentencia favorable el año
pasado. Actualmente se está en negociaciones con el gobierno nacional para
establecer la forma de pago de esa deuda; su propuesta fue cancelarla con obras
nacionales, o sea, con obras cuya ejecución y financiamiento son su
responsabilidad. Por eso, no fue aceptada. Mi pregunta es si habrá una
propuesta razonable y, en ese caso, en qué consistiría.
Tercero,
el señor ministro mencionó una serie de obras llevadas a cabo en La Pampa.
Entiendo que, en su mayoría, fueron iniciadas por el gobierno anterior,
mientras que todavía estamos esperando que se concreten las pocas nuevas que
hay. Por ejemplo, las obras en los cuatro jardines de infantes, anunciados por
el presidente Macri en 2016, están paralizadas. En cuanto a los alteos de la
ruta 35, entre Eduardo Castex y Embajador Martini, después de tres años todavía
no están terminados.
El
señor ministro habló de setenta y siete obras por 5.000 millones de pesos. Como
dijo el señor diputado Bahillo, elaboraremos un pedido de informes para que
pueda suministrarnos la información sobre estas obras, ya que en la provincia
no las estamos viendo.
Cuando
se refirió al federalismo, habló de discriminación hacia la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires. Creo que tenemos una mirada distinta, porque a partir del
gobierno del presidente Macri esta ciudad ha tenido una discriminación
positiva: la transferencia de los servicios de la Policía Federal, llevada a
cabo en enero de 2016, a nuestro juicio presenta tres problemas.
Primero,
se concretó sin haber sido ratificada por el Congreso Nacional, como lo
establece el artículo 75, inciso 2°, de la Constitución. Por lo tanto,
entendemos que fue un acto ilegal.
Segundo,
se hizo en exceso porque fue consignado el gasto total de la Policía Federal,
pero no se restaron los recursos por ésta percibidos.
Tercero,
la transferencia fue realizada sobre la base del incremento de un índice de
coparticipación, del 1,40 al 3,75 por ciento, y no del mecanismo que entendemos
hubiera correspondido: determinar el costo del servicio a través de una suma
fija, luego actualizable por algún mecanismo. Permítaseme citar como ejemplo el
consenso fiscal y la actualización trimestral del índice de inflación.
A
efectos de que se corrija esta distorsión, desde Argentina Federal presentamos
ayer, con el acompañamiento de otros bloques, un proyecto que tiene como
objetivo proteger, incluso, a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de los
vaivenes de la recaudación y, sin alterar la meta de déficit cero, el
racionamiento de los recursos en educación –a través de becas y del Fondo
Nacional de Incentivo Docente‑, programas de obras públicas provinciales,
ciencia y tecnología. Esperamos que sea debatido porque tiene que ver con el
federalismo y con lograr desarrollos equivalentes en todo el territorio
nacional. (Aplausos.)
Sr.
Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Pertile, por Chaco.
Sra.
Pertile.- Señor presidente: son tres los aspectos
que me interesa destacar de mi provincia, Chaco. Uno de ellos se vincula
particularmente con la región del NEA y, en general, con toda la Argentina.
El
primero tiene que ver con el puente Chaco‑Corrientes. Dado que el sistema
de los contratos PPP se tornó inviable por el problema con los créditos y el
financiamiento exterior, pregunté cuál era la solución. La respuesta fue que el
proyecto se encontraba en su primera etapa, es decir, en una fase preparatoria.
No
digo que esto no me interese, pero mi pregunta apunta a la financiación porque
es la que realmente hará factible o no una obra que, para las economías
regionales del NEA, es de fundamental importancia. También lo es para nuestro
país, si consideramos el Mercosur y su conexión con el resto del mundo.
No
podemos volver a poner tres camiones o diez autos en una barcaza. No podemos
volver atrás. Si realmente nos preocupan las economías regionales, debemos
analizar el tema más allá de un período de gobierno y buscar una solución.
El
segundo, se refiere a las cuotas que la ANSES debe a la provincia del Chaco, es
decir, a su caja previsional, que no fue transferida. En el presupuesto del año
2019 existe el compromiso de cumplir con esos fondos; sin embargo, desde enero
hasta el presente –ya estamos en abril‑ no ingresó una sola cuota.
Tercero,
aunque quizás el señor jefe de Gabinete de Ministros se canse, seguiré
insistiendo con el tema de los fondos del narcomenudeo.
En
sesiones informativas anteriores el señor ministro respondió que el problema se
solucionaría con el presupuesto del año 2019. Se previeron 100 millones de
pesos; me quedé muy contenta. Pero no sé si el señor jefe de Gabinete sabe que
desde enero a la fecha no ingresó un solo peso por ese concepto. Por lo menos, quisiéramos que nos fueran
remitiendo proporcionalmente a los meses que van transcurriendo. Porque si bien
esto le preocupa al Chaco, y también al gobierno nacional, sin fondos no se
puede llevar adelante la lucha contra el narcotráfico.
Finalmente, como una preocupación del
pueblo del Chaco, le dejo algo que muchos de mis colegas han planteado. Me
refiero a los créditos UVA, a los créditos hipotecarios, a los planes de ahorro
para adquirir autos, porque la gente no los puede pagar; la gente tiene cuotas
de 13.000 o de 20.000 pesos y termina abandonando todo. Se quedan sin nada,
luchando, porque con sueldos de 18.000 pesos no pueden hacer frente a esas
obligaciones.
El lunes pasado participé en una
reunión llevada a cabo en la Cámara de Diputados del Chaco y la situación de la
gente autoconvocada es desesperante. No saben cómo canalizar estos problemas
que hoy están viviendo.
Entonces, le pido por favor al señor
ministro que se tome en cuenta esta situación y se le busque una solución.
Termino diciendo que el federalismo sin
pesos, señor jefe de Gabinete, no existe en nuestro país.
Sr. Presidente (Monzó).-
Tiene la palabra la señora diputada Nazario, por Córdoba.
Sra. Nazario.- Señor presidente: permítame decir que no
coincido con las afirmaciones del señor jefe de Gabinete de Ministros al
comienzo del informe en cuanto a la provincia de Córdoba.
Córdoba no tiene déficit. Desde la
salida de la crisis de 2001, más específicamente desde 2003, es una provincia
estructural y financieramente superavitaria. Ahora bien, por tener que hacer
las obras sobre rutas nacionales que le corresponderían a la Nación, como
detalló el señor diputado Brügge –me refiero al caso de la ruta nacional 36,
cuya autovía está terminada; la ruta 38, con la Variante Costa Azul; la ruta
19; el anillo de circunvalación de Córdoba capital y varias más-, la provincia
asumió ese costo. Fue así que hizo las obras -las sigue haciendo- y,
consecuentemente, debido al tremendo monto que ellas implican, en un año
determinado pudo influir financieramente en el presupuesto. Ahora bien, no sé
si suena a burla, pero no se puede decir que Córdoba terminó el año 2018 con un
déficit financiero del 7 por ciento. ¡Claro, si estamos haciendo las obras que
debería hacer la Nación!
Por otro lado, no sé cuánto dinero
dijo el jefe de Gabinete que la Nación le transfería a la provincia de Córdoba.
Supongo que esto tiene que ver con la coparticipación, es decir, con un derecho
que tenemos todos los cordobeses por el enorme aporte que mi provincia está
haciendo a la Nación.
En efecto, somos una provincia
industrial, ganadera, cerealera, agropecuaria y turística, y me enorgullezco
mucho de decirlo. Ese es el aporte que mi provincia, Córdoba, le hace a la
Nación. Entonces, que de golpe se resuelva con la coparticipación, considero que
es un derecho que tenemos los cordobeses. Supongo que el señor jefe de Gabinete
se refiere a eso y al cumplimiento del fallo de la Corte Suprema de Justicia de
la Nación por el tema de la caja de jubilaciones.
En tercer lugar, para terminar,
considero que ustedes también deberían hacer un mea culpa. La política económica que están llevando adelante hace
que las provincias se la vean en figurillas para poder cumplir con todo.
Es cierto que están recaudando
muchísimo menos, porque se cierran fábricas y pequeños y medianos comercios.
Eso implica que la recaudación cae y, además, tienen que incrementar todo lo
que es contención social.
Entonces, como también se dijo aquí,
una verdad a medias no es verdad, y con muchísimo orgullo digo que mi provincia
no es deficitaria desde el año 2003, cuando salimos de la crisis de 2001. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Monzó).-
Tiene la palabra el señor diputado Herrera, por La Rioja.
Sr. Herrera (L.B.).- Señor presidente: quiero decir que el señor
jefe de Gabinete se ha equivocado en cuanto a los datos que, seguramente, sus
asesores le dieron respecto de la provincia de La Rioja.
En primer lugar, se refirió a una obra
en Campanas, un pueblito que conozco mucho. Dijo que tienen hechas 5.000
conexiones de agua potable. Ahora bien, ese pueblito no tiene más de 1.200
habitantes, por lo que no debe tener más de 300 viviendas y es imposible desde
ese punto de vista.
Con relación a la ruta 75, que va de
Las Padercitas al túnel, es una obra que inicié yo siendo gobernador. Yo he comprado
todos los terrenos para que se haga, y se debe construir sobre una montaña, lo
cual es muy difícil. Ahora bien, el ritmo que lleva esa obra es realmente
lamentable. Los túneles que se mencionaron no se han iniciado. Se trata de dos
túneles, que los hemos previsto en su momento.
Lo que dijo mi compañero, el diputado
Danilo Flores, es absolutamente cierto, pero todo lo que se dijo está acotado a
la capital. Me refiero a la pérdida de empleo en la industria.
En el parque industrial de La Rioja,
que es pequeño, el 70 por ciento corresponde a confección y calzado, y allí
hemos perdido muchísimos puestos de trabajo. A su vez, en cuanto al comercio,
él se ha referido solamente a la capital, donde en el microcentro han cerrado
centenares de negocios. Pero en toda la provincia ocurre lo mismo.
Con respecto a viviendas, no se hacen
más en la provincia de La Rioja. Esta no es una provincia como las demás, donde
los privados o las empresas realizan muchísimas viviendas. En La Rioja, si no
las hace el Estado, prácticamente no las hace nadie. Ya tenemos la periferia de
la ciudad llena de plásticos y de ranchos porque la gente no tiene dónde vivir
y, por supuesto, cuando se forman nuevas familias, sus integrantes son
expulsados.
La situación en La Rioja es ahora muy
difícil. El tema más difícil de la provincia es el de la energía. En La Rioja,
como en todos lados, la energía es muy importante, pero lo es más aún porque la
vida depende de ella. En efecto, el 90 por ciento del agua que se consume en la
provincia se extrae del subsuelo, con algunos pozos que llegan a los 300
metros. Imagínense la cantidad de bombas de 150 o de 200 hp, con la energía que
consumen para obtener agua potable para las personas, para los animales y para
las plantas.
Me gustaría preguntar al señor jefe de
Gabinete si podemos hacer algo en este sentido por las provincias, pero
fundamentalmente por La Rioja, ya que la situación está muy mal. Los reclamos
nos llueven; la gente ya no está pagando la luz, y hay una gran cantidad de
personas que ganan 4.000 o 5.000 pesos y tienen que pagar hasta 2.500 pesos de
luz. Es decir que el 50 por ciento de sus ingresos lo destinan a energía
eléctrica.
El señor jefe de Gabinete manifestó
que aumentó la coparticipación, pero eso es fruto de la inflación, pues en
términos reales ha decaído. Nosotros hemos dejado a los empleados públicos –que
representan la mayoría de los ingresos de los habitantes- con sueldos de 1.100
a 1.200 dólares y ahora perciben 400 dólares o menos.
Por otra parte, se han parado las obras
importantes. Aquí se habló de obras como las del río Tajamar, que se hizo en la
ciudad, así como de una avenida, y paren de contar porque no hay más obras.
Pero se han parado las obras más importantes que la provincia tenía en materia
de caminos; por ejemplo, el camino a Chile, que tiene hecho un 80 por ciento y
que hace 25 años que se inició. También se paró el camino que va de Chilecito a
La Rioja, que tiene entre un 30 y un 40 por ciento de realización. Y otras
obras menores también se han parado.
Pedimos al señor jefe de Gabinete que
tenga una mirada hacia la provincia de La Rioja, que es distinta del resto de
las provincias.
Sr. Presidente (Monzó).-
Tiene la palabra el señor diputado Franco, por Misiones.
Sr. Franco.- Señor presidente: quiero agradecer al señor jefe de Gabinete por su
visita.
Por otra parte, quisiera hacer un
comentario y formular una pregunta. El comentario se vincula con algo que ya
dijeron algunos colegas, en cuanto a la participación que tienen las provincias
en el reparto que se efectúa mediante la coparticipación.
En este sentido hay algo que a
nosotros no nos cierra, señor jefe de Gabinete. Mi provincia tiene un producto
bruto geográfico de 762.000 millones de pesos. Solo en concepto de impuestos ‑IVA,
monotributo, aportes, ganancias, etcétera‑ transferimos al país central
300.000 millones de pesos, y recibimos el 11 por ciento. Aplaudimos que se nos
transfieran los fondos, pero le queremos decir que es un derecho que tenemos,
porque es nuestro dinero que ha venido para acá. El país central todavía está
en deuda con Misiones y muchas provincias argentinas. Pareciera que ahora es
Capital Federal la única que sale bien parada en esta cuestión. Por lo tanto,
creemos que nos asiste el derecho a recibir cosas, y recibir más todavía para
paliar algunas asimetrías, como ‑por citar una‑ la falta de gas
natural.
En Misiones tomamos la decisión, desde
2003 para acá, de vivir con lo nuestro y no endeudarnos, y últimamente hemos
liquidado totalmente nuestra deuda, no tenemos más deudas con nadie. Pero una
cuestión que me preocupa, señor jefe de Gabinete, es esto que ya dijeron varios
colegas sobre los créditos UVA. Esta parece ser una consecuencia más de estos
coletazos de la economía que no está creciendo al ritmo que queremos, pero no
es tan así.
Nobleza obliga, porque lo cortés no
quita lo valiente, tengo que agradecer al señor Iván Kerr, quien me atendió y
me dio algunos datos, aunque yo no coincido con su visión del problema. Dice
que los que tienen problemas son el 1 por ciento del total de tomadores de
estos préstamos. Me está diciendo que la morosidad es del 1 por ciento. Es
decir, que hay 1.000 argentinos que tienen problemas. Si fuera uno solo,
tendríamos que preocuparnos. ¡Imagínese, son 1.000!
Yo no creo que porque se diga que como
va a haber un crecimiento del salario por las paritarias del año que viene, o
porque esta gente se capitalizó pues pagaban alquiler y hoy tienen una casa,
entonces esa sea la solución.
Los que siguen pagando y no están en mora
lo hacen privándose de muchas cosas, entre ellas, alimentos y comodidades para
sus familias. Por eso no están en mora, pero vale la figura que utilizó un
compañero diputado: se nos viene un tsunami.
Señor jefe de Gabinete: tienen que
pensar en una solución, llámese “emergencia” o el nombre que quieran, pero
piensen que hay argentinos que la van a pasar mal por este problema.
Unos pueden ver la política como la
forma para que la gente esté bien, porque la gente es de carne y hueso, tiene
alegrías y tristezas y quiere vivir; y otros pueden ver la política como la
forma de cerrar una planilla de cálculo. Nosotros pertenecemos a los primeros:
queremos que la gente esté bien. Aunque sea un solo argentino, se merece
nuestra atención para resolverle el problema.
Sr. Presidente (Monzó).-
Tiene la palabra el señor diputado Zottos, por Salta.
Sr. Zottos.- Señor jefe de Gabinete: voy a tratar de formular en estos tres minutos
todas las preguntas que tengo.
Ya han preguntado varios colegas sobre
el tema de los créditos UVA, pero yo voy a ser más profundo. Es importante
atender esta situación, porque hay más de 170.000 familias afectadas. El
problema es que la gente tomó un crédito en UVA, no en pesos; cuando usted toma
un crédito en pesos sabe cuánto es el capital; acá se actualiza el capital y
también la cuota, y se está actualizando por la inflación, que va por encima de
lo que crecen los salarios. Este es un problema humano, no pasa por a qué
partido pertenecemos. Yo le llevé una propuesta al señor secretario de
Vivienda, y ayer la planteé en la reunión de la comisión. Entonces, hay que
tomar esta cuestión, porque no tratarla sería inhumano. Hay mucha gente que
está perdiendo todo, se está separando, se está enfermando. Entonces, hay que
verlo en ese sentido, señor jefe de Gabinete. Por su intermedio le pido que le
haga llegar el mensaje al señor presidente. Hay mucha gente que,
lamentablemente, hoy está perdiendo su casa, otra que no la ha recibido.
Tenemos que hacer algo. Yo he hecho una propuesta y estoy a disposición.
Otro de los temas es que usted, señor
jefe de Gabinete, habló del ferrocarril Belgrano. Voy a ser breve: lo único que
se está haciendo, y con demora, es en el Departamento de Anta, en el ramal C12,
pero en el C15 y demás no se está haciendo nada; la licitación quedó nula, se
dijo que se iba a volver a licitar y mucha gente ha quedado afuera.
Está demorada la entrega de vacunas,
señor jefe de Gabinete: la triple, la antigripal. Esto hace a Salud.
Nos están debiendo por el tema de los
presos federales por microtráfico. Es mucha plata que se debe, y en Salta las
cárceles están colmadas.
Otro tema que he planteado porque me
preocupa es que en Metán había un plan del Ministerio del Interior para la
compra de viviendas ‑son 157 unidades‑, tenían que mandar la plata
para hacerlas, pero quedó en la nada, solamente enviaron el 5 por ciento. Esa
gente está viniendo ahora para reunirse con ustedes. Tenemos que prevenirlo,
evitarlo, señor jefe de Gabinete. Uno no quiere poner palos en la rueda, sino buscar
soluciones.
Otro tema, sobre el cual hablé con el
director de la AFIP, es la creación de una delegación en el departamento San
Martín. La gente de ese departamento ‑el más importante del interior de
la provincia de Salta‑ tiene que viajar 250 o 280 kilómetros para hacer
trámites. Usted conoce el departamento San Martín y lo que produce. Está en la
frontera y allí se creó un juzgado federal.
Le hablé del proyecto de hacer un
nuevo paso fronterizo. Hay que arreglar la frontera, porque a río revuelto, ganancia
de pescadores. Le dije también sobre el control que se hace en la Aduana.
Otro tema que me preocupa, señor jefe
de Gabinete, es el problema que hoy estamos teniendo con las pymes. El gobierno
se había comprometido –recuérdelo‑ a reglamentar los artículos 10 y 11 de
la ley de pymes. Yo he tenido que presentar un proyecto porque,
lamentablemente, las pymes vienen mal, sobre todo en el interior, donde pagamos
tarifas y combustible más caros.
Sr. Presidente (Monzó).-
Tiene la palabra el señor jefe de Gabinete.
Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Muchas gracias por las preguntas.
No está presente el señor diputado
Ramón, pero voy adelantando la respuesta. Con respecto al primer punto, el
traspaso de Edenor y Edesur, el 28 de febrero de este año se suscribió el
acuerdo de transferencia de jurisdicción de la distribución de energía
eléctrica entre la provincia de Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires y el Estado nacional, por el que se dio inicio a partir del 1° de marzo
al proceso de traspaso de jurisdicción de distribuidoras.
La decisión política del traspaso fue
establecida en las leyes 27.467 y 27.469, y no representa un costo para el
Estado nacional. El ENRE continuará con sus tareas de regulación de las
empresas de transporte eléctrico, sus revisiones tarifarias y sus estudios de
impactos medioambientales. Será necesario contar con el conocimiento y
experiencia del personal para poder seguir garantizando los estándares de
calidad definidos en la RTI, con lo cual, no hay un problema con los puestos de
trabajo.
Con respecto a la participación de
trabajadores y consumidores, está encuadrada y limitada a temas específicos, ya
que la permanencia de los contratos de concesión y de las leyes 24.065 y 15.336
garantizan un proceso de traspaso que preserva derechos de los usuarios.
Es importante aclarar también, en
materia de derechos de los usuarios, que el traspaso no toca el contrato ni la
tarifa, y que la provincia y la Ciudad de Buenos Aires se comprometieron a
mantener la tarifa social.
Con respecto al aplanamiento de la
tarifa de gas, se atenderá con las partidas asignadas en el presupuesto
aprobado de la Secretaría de Gobierno de Energía dentro del programa 73. Si
eventualmente se requiriera alguna partida adicional, será dentro de las facultades
aprobadas.
En cuanto al tema UVA o UVI, tomo las
múltiples inquietudes; recogeremos todas las propuestas que se nos han acercado
y se seguirán estudiando, obviamente atendiendo las restricciones que también
se tienen en término de cuáles son las herramientas con las que contamos. Pero
desde ya, por supuesto ‑como así lo han trabajado Iván Kerr, el ministro
Frigerio, el ministro Dujovne, Guido Sandleris‑, todos estamos
comprometidos, independientemente de que es cierto que la mora sigue siendo hoy
muy baja, en atender las propuestas concretas que pueda haber y ver si se
encuadran en un marco regulatorio y presupuestario posible. Eso se analizará y
sería bueno que nos hagan llegar cada una de las propuestas específicas.
-
- - Ocupa
la Presidencia la señora presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores y
Culto, doctora Cornelia Schmidt Liermann.
Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Con respecto a la pregunta del diputado
Bahillo, que tampoco está presente, por supuesto, la coparticipación no es una
cuestión que haya que agradecer, pero sí hay que reconocer que este gobierno
avanzó con la devolución del 15 por ciento que la Corte Suprema había fallado
para tres provincias. Eso se logró a partir del diálogo, el consenso, con un
mecanismo progresivo de traspaso que mejora la coparticipación de las
provincias. Objetivamente, esto no se había hecho
antes, y se hizo. Como fue dicho previamente, no es algo que haya que facturar
ni agradecer, pero sí reconocer. Me parece que esto fortalece el federalismo
fiscal en general.
Pasaremos
la lista completa de esas obras que hemos mencionado.
Compartir
obras entre Nación y provincias es un mecanismo que se acopla a este traspaso
de recursos que se ha implementado. La posibilidad de generar mecanismo de
cofinanciamiento es una forma más saludable de federalismo, sobre todo en un
contexto de un Estado nacional que hoy no tiene un excedente de recursos, ni
mucho menos. Hoy destinamos aproximadamente el 75 por ciento del gasto primario
en cobertura social. El resto es para el funcionamiento del Estado nacional, y
obviamente tenemos las restricciones que todos conocemos.
Tomo
las cuestiones, pero realmente creo que hay muchos otros ejemplos que hemos
planteado, que existen y están allí presentes.
Estudiaremos
la declaración de emergencia al sector citrícola. El ministerio y la secretaría
vienen trabajando en distintas medidas en ese sentido.
Un
detalle no menor que pasamos por alto se relaciona con el decreto de baja del
mínimo no imponible para las economías regionales, y la citricultura entró en
ese esquema, ayudando con recursos, y también el plan contra el HLB, que busca
mayor competitividad y la apertura de mercados para Vietnam, Corea, Estados
Unidos, India y México. Estos mercados ya fueron abiertos en 2017 y 2018 con
Brasil, Indonesia y Colombia, a lo que se agrega la apertura del mercado de
limones a Estados Unidos. Por eso creemos que, más allá de la cuestión
específica, hay mucho para hacer.
Dentro
de la cuestión de los recursos, hay que reconocer el financiamiento a la caja
provincial, que independientemente de los recursos extras agregados por la
coparticipación, también ha representado un aporte importante en estos años.
Con
respecto a la cuestión del modelo económico, en todo caso contesto todo junto
después, y sigo respondiendo los temas puntuales.
La
diputada Cresto planteó una inquietud con respecto a Salto Grande. En primer
lugar, le garantizo que lo antes posible tendrá una audiencia con Gustavo
Lopetegui para canalizar esta conversación. Lamentamos la demora y pedimos que,
en estos casos, por favor, nos avisen para poder ayudar a agilizar desde la Jefatura
de Gabinete si hay demora en alguna reunión con algún funcionario.
En
cuanto a la intervención del diputado Martiarena, no encuentro muchas
preguntas, más bien un discurso político. De ninguna manera me considero
antiperonista ni que haya sido un discurso antiperonista. No sé por qué lo
plantea así.
El
diputado Yedlin planteó una pregunta con respecto al tema del bioetanol. El régimen
de regulación y promoción para la producción y uso sustentable de
biocombustibles vence en 2021, y tenemos potestad de extenderlo cuatro años
más. La intención es garantizar todos los beneficios que dicho régimen otorga a
los sujetos promovidos, y en el largo plazo se espera que la aplicación de esos
beneficios permita forjar una industria más desarrollada y competitiva.
Independientemente de que hubo algunas demoras en la fijación de precios,
estamos monitoreándolo y tratando de normalizar todo lo más rápido posible.
En
cuanto a los certificados de discapacidad, la respuesta es afirmativa; el plazo
se prorrogará por 30 días. Deben acercarse al hospital más cercano a realizar
el trámite para obtener el certificado médico oficial digital. Creemos que es
muy importante modernizar y mejorar el sistema, justamente para llegar a las
personas que más lo necesitan.
Con
respecto a las vacunas, el 85 por ciento de las comprometidas para este primer
trimestre ya fueron entregadas. Se está trabajando con el COFESA y las
provincias para normalizar la entrega del 15 por ciento restante en la segunda
semana de abril.
En
cuanto al planteo del diputado Brügge, de ninguna manera consideramos lo que
describí como un pase de factura. Simplemente relaté acciones que creemos que
han sido positivas. No tengo dudas de que con el gobernador Schiaretti
compartimos la idea de que se ha podido trabajar muy bien en equipo. Eso
incluye la posibilidad de encontrar mecanismos de financiamiento para ciertas
obras a través del esfuerzo que hacen las provincias.
En
particular, usted dice que hay una distancia entre lo que dije y lo que pasó,
pero en el caso de la ruta nacional 36, dije que fue un trabajo compartido, y
no mencioné a las otras dos obras porque tengo muy claro que son financiadas
por la provincia, pero todo el resto han tenido un financiamiento muy
importante de la Nación. Simplemente es bueno ponerlo sobre la mesa, no para
pasar factura ni pedir agradecimientos, sino simplemente para informar a la
población.
Con
respecto a la ruta nacional 158, tomamos el pedido para hablarlo con el
ministro Dietrich, entendiendo las restricciones que, como bien saben, hoy
tenemos en materia presupuestaria.
Quisiera
agregar que se acordó con el gobernador que las obras más bien federales ‑como
el caso de la ruta nacional 19 o la 158‑ también incluyen la renovación
del aeropuerto. Solamente esa obra implica 7.500 millones de pesos ‑es
una obra muy importante‑, mientras que aquellas más locales seguirán
siendo ejecutadas y financiadas por las provincias. Ese fue el espíritu. De
todas formas, tomo la inquietud con respecto a la ruta nacional 158.
Aprovecho
el espacio para ampliar detalles con respecto a esa obra. Se está haciendo la
repavimentación y mantenimiento de 210 kilómetros. Se está trabajando con
normalidad. Se realizan tareas de carpeta asfáltica, confirmación de talud y
banquina, haciendo también tareas de mantenimiento en las varas y varillas en
22 kilómetros. Se está trabajando con nuevas máquinas para hacer más rápido el
proceso. Vialidad incorporó 19 equipos para mantenimiento y conservación de
toda la red vial cordobesa. Digo esto para brindar más información. De todas
maneras, hablaré con el ministro Dietrich sobre el asunto.
El
diputado Flores planteó una cuestión con respecto al IPAF. Respondo lo mismo
que contesté antes: no se prevé ningún cierre del IPAF. Pasan a ser áreas de
investigación dependientes de los centros regionales.
Con
respecto al artículo 123 de la ley de presupuesto, hasta la fecha ya se habían
transferido 1.100 millones de pesos, lo que representa el 26 por ciento del
total establecido, y está previsto cumplir con este artículo durante la
ejecución presupuestaria del año.
En
cuanto a la cuestión de las medidas correctivas, se viene trabajando desde el
primer día con el polo industrial. Sabemos que la industria textil ha tenido un
retroceso y un contexto difícil, y venimos trabajando con todos los mecanismos
legales que tenemos, desde los REPRO hasta la posibilidad de trabajar en
esquemas de competitividad, mínimo no imponible, y todas las cuestiones que
podamos implementar para paliar el impacto de la caída de ventas de ese sector,
y lo seguiremos haciendo, como lo hemos hecho desde el primer día.
Respecto
a la inquietud planteada por el diputado Rauschenberger, celebramos y valoramos
la cuestión del presupuesto equilibrado. Es importante que esto sea una cultura
en todo el país. Claramente no es un objetivo en sí mismo, pero tiene que ver
con una precondición para poder crecer. Si no, ese desequilibrio genera otros
nuevos.
En
lo que se refiere a las obras, también después podemos dar el detalle.
Respecto
a la propuesta para saldar la deuda del juicio, seguiremos discutiendo. Es un
criterio que hemos planteado a varias de las provincias que tienen esta situación.
Creemos que es justo, pero obviamente seguimos abiertos al diálogo para
discutir esa cuestión.
En
cuanto a la ruta nacional 35, se está desarrollando la reparación y
mantenimiento de 124 kilómetros de esta ruta, en el tramo entre San Martín,
pasando por Aráuz, y Roca. Es una inversión de 541 millones de pesos.
Con
respecto a los jardines, actualmente hay 31 obras en la provincia por un total
de 439 millones de pesos: 15 finalizadas y 16 en ejecución. Entre jardines y
jardines maternales hay un total de diez obras, por un monto de 88 millones de
pesos. De esos diez jardines, cuatro fueron rescindidos por problemas en la
contratación y se está dialogando con la provincia a fin de firmar un convenio
para traspasar estas obras para ser finalizadas con fondos nacionales porque
así es más rápido. Así se hizo en otros casos y creemos que es el mejor
mecanismo.
Con
respecto a la pregunta de la señora diputada Pertile, quiero decir que tenemos
mucho interés en hacer ese puente. Para nosotros es absolutamente prioritario,
pero, como bien saben, la situación macroeconómica ha dificultado la cuestión
del financiamiento. Esperamos que la normalización sea lo más rápido posible
para retomar ese mecanismo de financiamiento. Queremos dar la máxima prioridad
a esa obra, pues creemos que es absolutamente central. Está demorada desde hace
mucho tiempo y queremos que se haga de una vez por todas.
No
tenemos números coincidentes con respecto a la transferencia a la Caja. Sabemos
que hay un diálogo permanente entre la ANSES y la provincia para tratar de
conciliar los números, y esperamos que se llegue a una solución; aclaro esto,
adelantándome también a la pregunta de la señora diputada Nazario sobre la
provincia de Córdoba. De manera que se seguirá trabajando en ese marco de
diálogo para tratar de conciliar los números y llegar a una solución lo antes
posible.
En
cuanto al narcomenudeo, voy a analizar el tema de la normalización del
presupuesto para ver qué es lo que está demorando las cosas. Sí quisiera
agregar las obras de las sedes judiciales de Resistencia y de Sáenz Peña y los
5 millones de pesos para agilizar juicios civiles. Esas obras tienen un avance
del 80 por ciento y se prevé inaugurarlas en junio de este año.
Por
supuesto, como usted también sabe, en el Consejo Federal de Seguridad Interior
y el Consejo Federal de Justicia se están elaborando propuestas para asistir a
las provincias en el desarrollo de proyectos a fin de fortalecer las respuestas
del sistema de Justicia. Independientemente de eso, tenemos pendiente la
cuestión de chequear el tema del pago.
También
tomo la inquietud ampliada sobre los planes de ahorro para la compra de autos y
la inquietud sobre los créditos UVA.
En
cuanto a lo planteado por la señora diputada Nazario, quiero aclarar que no
hubo una intención de agresión con la cuestión del déficit, sino que
simplemente marcamos lo que dan los números en materia de responsabilidad
fiscal. Entendemos también que eso tiene que ver con que la provincia ha
asumido obras, y lo valoramos. Creemos que cuanto más de estos nuevos ingresos
que se han ampliado en las provincias vayan a obra pública es mejor. En todo
caso, es discutible si esas obras correspondían a la Nación o no, pero lo
importante es que se hagan. Y, por supuesto, entendemos también la presión que
genera la situación económica en las cuentas de la provincia.
Con
respecto a lo planteado por el señor diputado Luis Beder Herrera, ya hemos dado
respuesta a cada uno de los puntos. El tema de la coparticipación no es solamente
por inflación, sino que es en términos reales. En el tema energético, el riego
es una cuestión que se viene trabajando y creemos que es muy importante la
reconversión a energías renovables, justamente para lograr una estructura de
costos más competitiva para esa industria. Más allá de sus consideraciones,
esas obras están avanzando. Independientemente de quién las haya anunciado, no
estaban terminadas. Hoy están en ejecución y esperamos que se terminen lo antes
posible.
En
cuanto a lo planteado por el señor diputado Franco sobre el tema de la
coparticipación, si es un derecho, no hay que agradecerlo. Coincidimos en que
hace falta un debate profundo sobre competencias y recursos, porque todavía
existe una inercia de concentración de demanda de competencias que había
absorbido la Nación, junto a los fondos que también había absorbido,
particularmente en temas como salud, educación e infraestructura. Creemos que
parte del desafío es trabajar, no solo a nivel provincial, sino también a nivel
municipal, para ver quién hace qué en la República Argentina y cómo se
financia.
También
debemos tener en cuenta lo que implica el financiamiento de nuestro sistema
previsional, que obviamente hoy es deficitario y genera una presión extra sobre
las cuentas públicas nacionales. Es muy importante que tengamos en claro que no
podremos tener una economía saludable para las provincias ‑yendo ya a la
inquietud sobre la economía‑ si no tenemos una economía saludable para la
Nación en materia de cuentas públicas. Para eso tenemos que poder definir más
claramente cada una de las competencias.
Creemos
que todavía hay un debate pendiente. Entendemos el diagnóstico y las
inquietudes sobre las dificultades que estamos atravesando, producto de la
crisis a la que nos enfrentamos el año pasado, pero creemos que todavía hay que
discutir un poco más sobre cuáles son las herramientas que podemos tener para
que esa crisis no se profundice, entendiendo que es una crisis que la Argentina
viene repitiendo cíclicamente desde hace mucho tiempo.
Debemos
entender cómo funciona hoy en día un capitalismo globalizado, obviamente con
sensibilidad y cuidando a los sectores vulnerables, que sea capaz de generar
las fuentes de trabajo y las potencialidades en cada uno de los lugares de
nuestro país, con un desarrollo más equilibrado. Hasta abril de 2018 veníamos
en esa dirección en términos de creación de empleo. Obviamente, esta crisis nos
ha hecho retroceder, pero creemos absolutamente que este camino de desarrollo
es el que han recorrido los países que han logrado avanzar. Desde ese lugar
podemos discutir instrumentos, velocidades y matices, pero creemos que es muy
importante acordar sobre lo estructural, porque eso es lo que nos permitirá
construir a largo plazo, independientemente de quién gobierne.
Ahora
paso a responder las preguntas del señor diputado Zottos, que ha tenido una
increíble productividad de preguntas en tres minutos. (Risas.) El tema de los créditos UVA ya lo mencioné. La cuestión de
las vacunas ya la respondí, y otras preguntas serán respondidas por escrito.
Pero
creo que es importante hablar del Belgrano Cargas. Se hizo un esfuerzo que creo
que a veces se subvalora un poco, porque hay más de 660 kilómetros ya
renovados, más de 490 kilómetros en renovación, 80 licitados y más de 500 adicionales
proyectados. Es la obra ferroviaria más grande en muchísimas décadas en la
República Argentina. En 2017 operaron en el Belgrano Cargas 72 empresas; en
2018, 100, y en enero y febrero de 2019 ya han operado 58.
Si
uno mira los avances, en la obra de reconstrucción y protección del terraplén
Las Lajitas, ramal 618, hay un avance del ciento por ciento. Están en proceso las obras de renovación de
vías tramo Talavera‑Chaguaral, tramo Chaguaral‑Pichanal, ramales
C12 y C18, y tramo Rosario de la Frontera‑Gobernador Garmendia, ramal C8.
Son todas obras que están en proceso; algunas con una ejecución más rápida y
otras con una ejecución más lenta. La obra de renovación del tramo Metán‑Joaquín
V. González comienza en mayo de este año, ramal C12. Y la obra de recuperación
de puentes, ramal C12 y C18, lleva un avance del ciento por ciento.
Con
respecto al C15, no se avanzó con la selección del contratista y se derogó la
licitación pública de 2017 por la necesidad de revisión de los estudios de
factibilidad de obra. El financiamiento para la obra del ramal C15 se encuentra
en proceso de tratamiento con organismos de la República Popular de China, y a
tal efecto el cronograma será establecido cuando dicho proceso finalice. Pero
está claro que el compromiso sigue estando y se está avanzando muchísimo en
esta obra tan importante. Reitero: las dificultades financieras nos restan
velocidad, pero no el compromiso de seguir avanzando.
Tomo
el punto de que se sigue trabajando, porque, obviamente, creemos que los artículos
10 y 11 de la ley de pymes presentan dificultades y particularidades, y es un
desafío que esa reglamentación ayude a toda la región y no desplace el problema
del desequilibrio hacia una frontera interna. Estamos trabajando con las
cámaras empresariales y los gobiernos provinciales. Pero también creemos
importante destacar el decreto 128 de 2019, adelantando el aumento del mínimo
no imponible para las contribuciones patronales de las economías regionales. Es
una herramienta muy concreta para las pymes, al igual que los créditos que se
han podido avanzar.
Tomo
la inquietud de la cuestión de la AFIP Delegación San Martín para poder
hablarlo con Cuccioli. De todas formas, creo que es muy positivo el avance de
la digitalización de trámites de la AFIP, que facilita un poco. Pero también
entendemos el reclamo.
El
tema de las vacunas ya lo había mencionado. Y en cuanto a lo que queda, sobre
la cuestión de las cárceles, lo contestaremos por escrito.
Sra.
Presidenta (Schmidt-Liermann).- Tiene la palabra el señor diputado de Mendiguren, por Buenos
Aires.
Sr.
de Mendiguren.- Señora presidenta: como
industrial he escuchado atentamente la exposición inicial del señor jefe de
Gabinete de Ministros y sus respuestas a las preguntas que le fueron
formuladas. Al respecto, habló de la historia, dijo que ahora estamos en una
etapa de cambio y que en este momento las cosas son diferentes.
Quiero
pedirle al señor jefe de Gabinete de Ministros, de buena fe, que ingrese a
YouTube y escuche el discurso que pronunció Martínez de Hoz cuando asumió el
cargo de ministro de Economía.
-
- - Varios señores diputados
hablan a la vez.
Sr.
de Mendiguren.- Los señores diputados también
pueden escucharlo. Les pido que lo hagan.
Quiero decir que como industrial tuve
con este gobierno la misma sensación que experimenté en aquella oportunidad, o
sea, que venía algo nuevo. Para colmo, Martínez de Hoz en ese momento era
presidente de Acindar, por lo que supuse que entendería en materia de fierros.
Nos dijo exactamente lo mismo: debíamos competir y salir al mundo. Por supuesto
que los industriales argentinos tenemos mucha capacidad para competir. Pero lo
que no podemos hacer es ser malos. En otras palabras, si vamos a jugar al tenis
en Roland Garros dennos una raqueta, ya que no podemos ir con una paleta de
ping-pong.
Entonces,
no podemos salir al mundo cuando el Estado todavía no mejora la competitividad
y tenemos un récord en materia de presión tributaria y tasas de interés
siderales.
Después
vino Cavallo y prometió cosas bastante parecidas, aunque fueron distintas. Lo
suyo, señor jefe de Gabinete de Ministros, se pareció más a lo de Martínez de
Hoz. Como industrial no tuve dudas acerca de dónde íbamos a terminar: igual que
con Martínez de Hoz. Cuando este último inició su gestión, la “bicicleta”
financiera se convirtió en el eje de la política económica, con un ingreso y
egreso irrestricto de capitales y un aumento de la tasa de interés,
planchándose al mismo tiempo el tipo de cambio, sobre todo para los amigos.
¿Cuál
es la contracara de todo esto? Lo mismo que ocurrió en la época de Martínez de
Hoz: el ahogo de la Argentina productiva, convirtiéndola en un país carísimo
para exportar y baratísimo para importar. Esto ya nos pasó.
Creí
mucho en el presidente Macri cuando nos dijo que íbamos a dejar de ser el
granero del mundo para llenar las góndolas de los supermercados del mundo. Eso
lo aplaudí con tres manos.
¿Pero
sabe qué nos pasó, señor jefe de Gabinete de Ministros, a medida que se aplicó
esa política económica? Las góndolas de los supermercados que se llenaron
fueron las nuestras. Como yo ya lo sabía no estoy sorprendido de lo que pasa:
si estábamos en la ruta 2 íbamos a terminar en Mar del Plata en lugar de llegar
a Mendoza. Esto se lo dije al entonces presidente del Banco Central Federico
Sturzenegger.
También
recorrí la totalidad de los canales de televisión advirtiendo sobre esto. Un
amigo mío me decía lo siguiente: “Vasco, tenemos que hacer zapping para no verte”. Cuando iba a la televisión mostraba una
caja negra. ¿Saben lo que es la caja negra? Es el artefacto en el que los
aviones registran los errores cometidos por la tripulación antes de un
accidente.
Para
mí se produjo un accidente, tal como sucedió. ¿Saben qué era lo más palpable
para ver el accidente? Lo que estaba haciendo la Argentina. Siendo que nuestro
país iba a llenar las góndolas de los supermercados del mundo, importábamos nuggets de pollo de Brasil, espirales
para combatir a los mosquitos de Indonesia, caldos de gallina de Brasil –como
si acá no tuviéramos esas aves-, pasta dentífrica de Inglaterra, etcétera. (Aplausos.)
¿Pero
sabe una cosa, señor jefe de Gabinete de Ministros? Esos productos los traíamos
contrayendo deuda externa. Si lo hubiéramos hecho a partir de excedentes de dinero
no habríamos tenido problemas, pero la Argentina se endeudó para importar nuggets de pollo y naranjas de España,
por ejemplo. ¿O acaso no recordamos los ocho kilómetros de fila de vehículos
para ir a Chile o Paraguay a comprar productos?
Mientras
nos endeudamos se registraron récords en materia de déficit de la balanza
comercial. Contrajimos deudas por 11.000 millones de dólares –que no teníamos-
para pagar los viajes baratos al exterior.
Se
suponía que el gobierno venía a brindar tranquilidad a los mercados, pero lo
cierto es que se registraron récords en materia de fuga de capitales. Es decir
que ni siquiera podíamos retener a los que indudablemente debíamos representar.
Voy
a dar un ejemplo muy simple. ¿Qué es un nugget
de pollo? Es el maíz transformado en valor agregado. ¿Saben de dónde venía?
De Brasil. ¿Saben de dónde era el maíz? De la Argentina. Nuestro país exportaba
el maíz a 170 dólares la tonelada, mientras que lo importaba convertido en nuggets de pollo por valor de 2.200
dólares la tonelada.
Pero
ese disparate macroeconómico no era producto de la incapacidad de los
empresarios argentinos, sino de la economía de nuestro país y de la
especulación financiera.
Por
otra parte, quiero decir que detrás de esta caja de nuggets que estoy exhibiendo no solamente venía el maíz
transformado en ese producto. Además, eso implicaba la fundición de las
imprentas, los proveedores de tinta y los productores de este tipo de envases
para traer estas cosas.
¿Sabe,
señor jefe de Gabinete de Ministros, quién traía esto? No lo traía un productor
argentino, sino las multinacionales, que como tienen la posibilidad de
trasladar sus producciones al lugar que más les convenga porque consolidan la
rentabilidad, aguantaban la situación, se quedaban con el mercado y fundían a
todas las pymes argentinas.
Esto
no nos puede sorprender, puesto que ya nos pasó lo mismo con Martínez de Hoz.
Al respecto, recuerdo un aviso publicitario que hacía referencia a la
producción y la importación de sillas. Es decir que esto es muy viejo.
Por
lo tanto, muchachos, esto no es “cambiemos”, sino “sigamos”. Es algo que ya
hemos vivido.
No
quiero brindar las cifras relativas a lo que fue la producción y la fuga de
capitales registrada durante el período. Entre estas cosas no puede dejar de
mencionarse, por ejemplo, los 60.000 puestos de trabajo industrial que se
perdieron el año pasado. En este sentido, hubiera sido bueno que en la sesión
especial celebrada la semana pasada por esta Honorable Cámara, a la que en un
principio no concurrieron los diputados del oficialismo, pero después sí lo
hicieron, se hubiera escuchado a los representantes de las pymes y a los
trabajadores, los que hubieran manifestado que ya no dan más. Pero lo cierto es
que todo esto de lo que hablamos hoy no es comprendido por el gobierno.
Ahora
bien: ¿hay otro camino? No cabe ninguna duda de que lo hay, pero no es el del
endeudamiento, sino el del desarrollo. El pago de la deuda contraída por el
gobierno nacional es absolutamente imposible con esta matriz productiva. Por
eso tenemos conflictos y una falta de credibilidad externa. En otras palabras,
en el exterior la gente sabe hacer los números. Con un país que se primariza,
que exporta por valor de 400 dólares la tonelada e importa por 1.600 dólares la
tonelada, no hay ninguna posibilidad de pagar los intereses de la deuda que se
está contrayendo.
Entonces,
hay una sola forma de hacerlo: cambiando la matriz productiva y creciendo.
Quiero
decir al señor jefe de Gabinete de Ministros que con este modelo que está
vigente necesitamos el equivalente a tres Pampas Húmedas para poder pagar los
intereses de la deuda externa.
Por
lo tanto, si queremos crecer, debemos cambiar el modelo productivo. ¿Se puede
hacer? Por supuesto que sí. Por ejemplo, la Argentina exporta 13 millones de
toneladas de trigo por valor de 2.360 millones de dólares. Con eso se podrían
haber producido 10 millones de toneladas de harina. Si esta última si hubiera
transformado en pastas secas se hubiesen generado 18.650 millones de dólares.
En
otras palabras, si hubiéramos transformado el trigo y la harina que exportamos
en pastas secas las exportaciones de la cadena se hubiesen multiplicado por
ocho. De esa forma estaríamos hablando de un monto de 19.800 millones de
dólares.
Este
ejemplo también puede aplicarse al complejo maicero. La Argentina exportó 24
millones de toneladas de maíz bruto por un valor de 3.823 millones de dólares.
Eso, transformado, significaría 13 millones de toneladas de carne aviar –o sea,
pollos-, lo que representaría un valor de 25.700 millones de dólares en
concepto de exportaciones.
Eso
también representaría 10 millones de toneladas de carne porcina, lo que
permitiría generar un monto de 21.000 millones de dólares.
Si
este mismo ejemplo lo trasladamos a la cadena láctea podemos decir que
podríamos producir 13 millones de toneladas de leche en polvo, que
representarían un valor de 32.000 millones de dólares. Es decir que
multiplicaríamos el valor original por nueve.
Podría
seguir dando ejemplos como estos, pero no quiero aburrir a los señores
diputados.
Sra.
Presidenta (Schmidt-Liermann).- La Presidencia solicita al señor diputado que formule su
pregunta al señor jefe de Gabinete de Ministros.
Sr.
de Mendiguren.- Señora presidenta: el señor jefe
de Gabinete de Ministros utilizó una hora para efectuar su exposición, por lo
que le ruego que me permita hacer uso de la palabra durante, por lo menos,
cinco minutos.
Entonces,
¿qué es lo que estamos planteando? Que, en realidad, a estos sectores, que son
aquellos que deben transformar esa materia y a los que tendríamos que cuidar,
promover y asesorar, los estamos matando. Nos estamos martillando los dedos.
Los sectores lácteos, aviar y porcino están en crisis. Es más, permitimos el
ingreso de chanchos de Estados Unidos con el PRRS.
Tenemos
empresas tecnológicamente importantes en la Argentina, entre ellas, Arcor, que
sabe producir tomate. ¿No? Sin embargo, importamos el 40 por ciento de Italia y
la empresa casi se funde.
Señor
jefe de Gabinete: ¿no le parece que algo anda mal en la macroeconomía?
Quiero
referirme a la inserción en el mundo que bien planteó el jefe de Gabinete.
Trabajé mucho con su padre, por quien siento un gran respeto y, seguramente,
coincide conmigo sobre este tema. La inserción en el mundo es clave, pero
siempre que se haga en condiciones semejantes. ¿Qué tenemos los industriales
argentinos? ¿Tenemos dos cabezas para competir con un japonés o un alemán? Eso
es lo mínimo que ellos tienen.
No
es cierto que seamos una de las economías más cerradas del mundo. La apertura o
cierre de la economía mundial se evalúa por la cantidad de medidas. Además,
tenemos el arancel que es el que menos vale.
Me
referiré a un trabajo que hice con el padre del jefe de Gabinete que señala que
en 1995 había 2.951 medidas. ¿Sabe cuántas medidas rigen actualmente en el
mundo? Son 49.106 medidas. El ranking
de los países que aplica las medidas está liderado por Estados Unidos con 5.691
medidas, segundo está China con 2.654 medidas, tercero la Unión Europea y la
Argentina vigésimo primera con 700.000 medidas.
Por
supuesto, puedo seguir comentando lo que pienso. Claramente el mundo pide la
sustentabilidad de la deuda.
También
quiero decirles que estuvimos reunidos con el Fondo Monetario, que sabe que con
esta matriz productiva no hay capacidad de repago. Como dijo Martínez de Hoz:
este es el camino, no se cambia, y vamos a ingresar al primer mundo. (Aplausos.)
Sra.
Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra la señora diputada Moreau, por Buenos Aires.
Sra.
Moreau.- Señora presidenta: el tiempo es veloz y
pese a que estos años fueron eternos para muchos argentinos, en pocos minutos
trataré de decir qué sentimos.
Hay 13 millones de compatriotas que
viven en la pobreza, de los cuales el 6,7 por ciento son indigentes. Es decir
que son personas que no llegan a cubrir la canasta básica alimentaria y, para
ser claros, pasan hambre. Se trata de seres humanos cuya existencia física está
en riesgo.
Si
hablamos de la población más vulnerable, representada por nuestros pibes, un
informe reciente de UNICEF, que seguramente el señor jefe de Gabinete habrá
visto, indica que 5 millones y medio son pobres y el 8,6 por ciento de ese
total son indigentes.
-
- - Ocupa la Presidencia el
señor presidente de la Honorable Cámara, doctor Emilio Monzó.
Sra.
Moreau.- Poner a los niños en ese lugar no es una
actitud insensible, sino un crimen. Es un sitio del que es muy difícil volver.
Por lo menos, les costará años o generaciones revertir la situación si entran
en el círculo de la exclusión, la pobreza y la marginalidad. Verdaderamente
creo que solamente un gobierno perverso e insensible como el de ustedes pudo
haberlo hecho y dejado correr de este modo.
Por
otra parte, el desempleo llegó al 9 por ciento y el 35 por ciento de los trabajadores
lo hace en la informalidad. Además, cayeron el empleo registrado y los
salarios.
Si
a todo ello sumamos el 48 por ciento de la inflación del año pasado, realmente
el combo es insoportable para la vida de la gente. De todos modos, sentimos que
este año vamos por el mismo camino.
Hay
muchas teorías acerca de por qué existe la pobreza en la sociedad capitalista.
Algunas se refieren a las personas que tienen menos herramientas provenientes
de la educación formal para desempeñarse en el mercado del empleo y otras
relacionan la pobreza con la desigualdad de activos.
Más
allá de cómo se entienda la pobreza y sus causas, no se puede pretender que con
estos índices de pobreza siga aplicándose este salvaje ajuste a las tarifas.
Tener la sexta inflación más alta del mundo, aplicar una política económica que
privilegia la timba financiera ‑como decía el diputado preopinante‑
en lugar de apuntar a la producción y la inversión en la economía real, y creer
que esto no va a aumentar la pobreza, es iluso o cínico. Pareciera que les
importa un pepino el aumento de la pobreza.
La
mano invisible del mercado, a la que tanto amor y afecto le tiene este
gobierno, no soluciona ninguno de estos problemas; mucho menos los derivados de
la distribución del ingreso.
Señor
jefe de Gabinete: el pueblo de la Nación no puede vivir más con la
incertidumbre y la angustia que ustedes generan con un falso relato construido
por usted y por el consultor ecuatoriano, el mismo que el presidente Macri
balbucea en alguna conferencia de prensa. Pido de corazón que se corra un
minuto del libreto de campaña y anuncie medidas concretas. Pido que nos diga
qué va a hacer definitivamente con la emergencia alimentaria en la Argentina.
En
segundo lugar, y no menos importante, sostengo que el gobierno llevó a la
ciencia argentina a una situación de crisis terminal, poniéndola en terapia
intensiva. El esfuerzo de los becarios, los investigadores y otros trabajadores
apunta a la supervivencia del sistema científico argentino que para el gobierno
dejó de ser una prioridad.
El
gobierno puso en peligro el mantenimiento de las líneas de investigación
científicas nacionales que venían creciendo desde hacía veinte años. Era una de
las pocas políticas de Estado que la Argentina logró generar.
Por
otro lado, el sistema de ciencia y técnica de la Argentina era uno de los más
prestigiosos de Latinoamérica. Pusieron todo en crisis: los recursos humanos y
los recursos materiales. No es que no sabían lo que hacían; esto también lo
sabían y tenían claro que la ciencia argentina colapsaba con este camino de
ajuste. Las partidas presupuestarias asignadas a las unidades de investigación
no alcanzaron a cubrir su funcionamiento.
Daré
un pequeño ejemplo. En mi distrito, San Isidro, el Instituto de Botánica tiene
prohibido prender las luces porque no saben cómo afrontar el pago de la
factura. Asimismo, las colecciones biológicas corren peligro porque necesitan
temperaturas especiales y un determinado sistema de luz. Se trata de patrimonio
nacional, son años y años de investigación.
En
verdad, está en jaque el financiamiento de los proyectos actualmente en
desarrollo. En 2018 se suspendió el pago de los subsidios a los proyectos de
investigación. Es más, muchos de ellos recibieron solamente un cuarto de lo
esperado.
Por
lo expuesto, quisiera saber cómo piensan resolver este tema en los meses que
les quedan. El señor jefe de Gabinete sabe que la brutal devaluación que el
gobierno llevó adelante con el Fondo Monetario Internacional fue un problemón
para este sector porque los insumos se compran en dólares.
Se
jactan de ser grandes administradores. Más bien se jactaban porque ya a esta
altura nadie les cree. El gobierno expulsa recursos humanos porque ningún chico
que estudia el desarrollo de la ciencia lo piensa como en una salida laboral ya
que no sabe si podrá hacerlo en el país. Entonces, se frustran las vocaciones.
Hoy
es el “Día del Investigador Científico” en honor al nacimiento de Houssay, uno
de los cofundadores del Conicet. Por todos ellos, pido que no sigan con el
recorte a la ciencia y la tecnología. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Monzó).-
Tiene la palabra la señora diputada
Passo, por Buenos Aires.
Sra. Passo.- Señor presidente: en abril de 2017 el presidente de la Nación, en el
marco del lanzamiento de los créditos UVA, dijo que bajaría la inflación, que
disminuiría el nivel de tasa de interés y que con el tiempo se irían generando
mayores condiciones de certidumbre. Por esto, de acuerdo a lo anunciado por el
presidente, el sueño de la casa propia en el futuro sería una maravilla.
Evidentemente, el presidente de la
Nación fue un visionario, porque dos años después advertimos que ocurrió
exactamente lo contrario, sobre todo en lo relativo a la tasa de interés y a la
inflación.
Eso me lleva a reflexionar sobre el
rol del Poder Ejecutivo. Creo que ha llegado el momento en que es necesario que
el presidente haga honor a sus palabras y que el Poder Ejecutivo en su conjunto
se haga cargo de esta situación.
Tal como pensaba en aquel momento, considero
que el sistema de los créditos UVA no es malo; las que realmente son malas son
las políticas económicas que este gobierno ha llevado adelante, porque han
provocado que hoy no se puedan pagar las tarifas, los combustibles ni los
alimentos y, obviamente, menos aún se puedan pagar las cuotas de los créditos
UVA.
Quiero hacer una aclaración con
respecto a la morosidad. El señor jefe de Gabinete de Ministros decía que la
morosidad en estos créditos UVA es baja; obviamente, esto ocurre porque a la
gran mayoría de los tomadores de estos créditos les descuentan la cuota de sus
haberes. O sea, cuando van a cobrar, ya no tienen un solo peso en su cuenta
sueldo. Por lo tanto, les solicito que dejen de mirar el índice de morosidad y
miren el nivel de inflación –que mencionaba el presidente Macri hace dos años‑
que, en definitiva, es el gran problema para este y para el conjunto de los
problemas argentinos.
Reconozco que el jefe de Gabinete de
Ministros ha sido sincero al reconocer que han fallado con las metas de
inflación. Es bueno que reconozcan los errores, pero también debo indicar que
esto debe ir acompañado de soluciones concretas que puedan subsanar el daño
realizado. De lo contrario, solo son palabras llenas de hipocresía y sin ningún
tipo de voluntad para solucionar los problemas.
Hace unos instantes el jefe de
Gabinete solicitó que le acercaran las propuestas relacionadas a los créditos
UVA. No hace falta que hagamos esto porque todas las proposiciones figuran en
la página web de la Cámara de Diputados. Allí también figuran todos los
proyectos que presentamos los diputados y las diputadas que pretendemos
solucionar este tema. Somos los legisladores que solicitamos una sesión
especial para considerar este tema, pero el oficialismo bloqueó esa sesión con
la misma actitud que tuvo en las comisiones que logramos hacer funcionar.
Lamentablemente, la Comisión de Finanzas, al igual que muchas otras, parece que
está cerrada. No quieren tratar este tema en comisión.
Si el señor jefe de Gabinete me dice
que el Poder Ejecutivo tiene voluntad de solucionar este tema, le voy a hacer
otra propuesta. Este gobierno sancionó un DNU para compensar a las empresas
energéticas por la variación del precio del dólar. Por lo tanto, ¿estarían
dispuestos a sancionar un DNU que declare la emergencia para los tomadores de
créditos UVA o para ponerle un tope a las cuotas? (Aplausos.)
Por otro lado, quiero consultar al
señor jefe de Gabinete respecto al Instituto Maiztegui de Pergamino. Este tema
no es local, sino que es una cuestión de salud que afecta al conjunto de la
población argentina. El 50 por ciento de los gastos operativos del Instituto
Maiztegui se utilizan para pagar la factura eléctrica. Estamos en presencia del
Estado contra el Estado, pero en el medio la salud pública es la rehén.
Este instituto necesita dos equipos
para que funcionen las plantas de producción de vacunas y de agua. El instituto
no está produciendo vacunas contra la fiebre hemorrágica, a pesar de que se
solicitaron los equipos en el 2017, 2018 y 2019. El año pasado uno de estos
equipos tenía una partida presupuestaria asignada, pero no se realizó la
compra. Esto es grave. El stock de vacunas podría llegar a terminarse a fin de
año y estaríamos ante otro problema que se sumaría a los graves problemas que
hay en el país.
Visité el instituto junto con mis
compañeros y nos recibió el interventor –dicho sea de paso, fue designado sin
concurso‑ que nos comentó que en este momento no producen vacunas. A su
vez, nos solicitó que colaboráramos con su reclamo. Solicito que solucionen
estos problemas para que en estos pequeños, pero interesantes momentos en los
cuales parece que se hacen cargo de los problemas, nos demuestren que tienen
intención de solucionarlos.
Sr. Presidente (Monzó).-
Tiene la palabra la señora diputada Muñoz, por Chubut.
Sra. Muñoz.- Señor jefe de Gabinete de Ministros: de acuerdo a lo indicado por
usted, todas las obras que se han realizado en las provincias fueron ejecutadas
por la Nación; por lo tanto, felicito al presidente porque es el mejor
gobernador que tiene el país. Como he dicho en otras oportunidades, los que
estamos sentados de este lado tenemos una mirada diferente de la Argentina; no
es la visión que tienen ustedes desde su lugar. La Argentina no es el país que
ustedes describen y por eso tenemos diferentes proyectos.
No voy a hacer preguntas porque ya las
efectué. El año pasado había consultado por el aeropuerto de Esquel y me
respondió que las obras comenzaron el 1° de abril. El año pasado me contestaron
algo diferente, pero esto no es lo importante. La gente que se encuentra en
Esquel me ha dicho que vino una empresa el 1° de abril, puso un obrador con
seis empleados, que parecen paraguayos, y no hay más nada. Bueno, por lo menos,
tenemos el obrador.
Con respecto a la obra de la Meseta
Intermedia, el año pasado nos comentó que estaban estudiando su factibilidad a
través del sistema de PPP. Ahora me ha contestado que se van a hacer las obras
bajo la misma ley y que se están preparando los informes para llamar a
licitación, pero en el presupuesto de 2019 observo que la obra aparece para
2025.
También consulté por la ruta de Puerto
Madryn. En su momento le comenté que había dos camioncitos y una maquinita
trabajando allí. No hay mucho más que eso.
Como recorro la provincia, puedo
indicar que en la ruta 25, de Trelew a Esquel, lo único que se encuentra es un
camioncito que todas las mañanas y tardes riega los desvíos. En la ruta 40, de
Esquel a Bariloche, pasa exactamente lo mismo. No sé si el proceso es lento o
qué es lo que está ocurriendo. En ningún momento nos han dicho que la obra está
parada.
Nuestra mirada de la Argentina es
diferente. Hoy el país tiene hambre, miedo, incertidumbre y dolor porque no
sabe qué va a pasar mañana. Hoy los jubilados hacen tatetí para saber qué
remedio compran y si toman la mitad o un cuarto de la dosis para que no se les
acabe. Las familias hacen tatetí para ver cuál de las cuatro comidas diarias
fortalecerán, porque no les alcanza el dinero. Las familias hacen tatetí para
ver qué servicio pagarán o si podrán pagar el crédito que sacaron o el
alquiler.
Podría seguir enumerando todo lo que
está ocurriendo. Los maestros siguen peleando por su salario. Pensaba que iban
a solucionar la situación de los maestros. Desapareció la paritaria nacional
que servía para fijar el piso mínimo. Hoy, los maestros ya no pelean por un
sueldo digno, sino por un poco más de dinero para poder seguir.
Comparto la preocupación que usted dice tener, pero la Argentina que usted describió ‑como
también lo hizo el presidente‑ no es en la que yo vivo. Necesitamos
entre todos sacar esta Argentina adelante. Hay mucha gente pobre, trece
millones de pobres, de los cuales seis millones y medio son niños y jóvenes.
Los niños no toman leche y no comen pan. ¿Porque saben cuánto está el pan?
Cincuenta, sesenta, setenta o cien pesos. Y los sueldos no aumentaron. La leche
hoy no está en las góndolas, y la que está tiene un valor de entre 50 y 70
pesos el litro.
Entonces,
¿me puede decir qué tipo de argentinos vamos a dejar? Quedan ocho meses para
que termine este gobierno. (Aplausos.)
Sr.
Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Arroyo, por Buenos Aires.
Sr.
Arroyo.- Señor jefe de Gabinete de Ministros: ha
presentado diversos temas, amplios, pero me parece que hay dos que han quedado
vacantes y son en los que quiero poner el acento.
El
primero es el de la emergencia, y el segundo, el de las políticas de creación
de empleo. Es evidente que los precios de los alimentos suben permanentemente,
que las familias se endeudan y que las políticas públicas no están funcionando.
Doy solo un ejemplo, el plan Empalme, que fue una buena idea del gobierno para
que quienes tienen planes sociales puedan ingresar al mundo del trabajo. Iba a
tener, en un principio, ochenta mil personas. El año pasado pedí un informe y
usted respondió que tenía doce mil trescientas personas. Hoy se informó que hay
siete mil quinientas; va bajando la cantidad de gente que se va vinculando al
mundo del trabajo.
Básicamente,
acá hay emergencia y problemas de trabajo, y sobre esa base quisiera hacer dos
sugerencias modestas. La primera es tomar los once productos de la canasta
básica y establecer algún criterio. Coincido en que no sirve el control de
precios y la economía dirigida, pero entre esto y la nada hay un montón de
cosas. En el medio hay once productos de la canasta básica que pueden tener un
precio de referencia si queremos que alguien pueda ir al supermercado o al
almacén y saber qué compra con cien o quinientos pesos.
La
segunda sugerencia se refiere a que ahora van a extender los créditos Argenta;
no está mal, pero son al 50 por ciento de interés. Van a volver a endeudar a
los jubilados y a las personas que tienen planes sociales. Sugiero armar un
sistema de créditos no bancarios. A ustedes, que les gusta mucho el tema de la
globalización, les digo que los tienen Chile, Ecuador y Brasil a tasas bajas,
del 2 o 3 por ciento anual, como existe en todos los países de la región, para
desendeudar a las familias y dar chance de que tengan créditos a tasas bajas.
Hay
una emergencia en serio, falta de alimentos y endeudamiento de las familias. Si
podemos hacer algo ya en serio, al menos vamos a poner un piso a la caída
social. (Aplausos.)
Sr.
Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Asencio, por Buenos Aires.
Sr.
Asencio.- Señor presidente, señor jefe de
Gabinete de Ministros: mi pregunta está referida a los jubilados, que
verdaderamente la están pasando muy mal con esta crisis que parece no tener
fin, con tarifazo y con inflación galopante. Es una crisis que la padecemos
todos, pero los jubilados son los más vulnerables y tienen que hacer malabares
para llegar a fin de quincena, y ni hablar si tienen que comprar algún producto
suntuoso, como un remedio, que es algo de “lujo”.
¿Por
qué digo esto? Después de la reforma previsional, usted dio una nota al diario Clarín en la que dijo que el jubilado
iba a cobrar cinco puntos más que la inflación, y garantizaba que los jubilados
siempre iban a tener una mejora.
Le
digo que desde que salió la reforma, la inflación fue del 73,5 por ciento y el
aumento de las jubilaciones, del 43,5 por ciento. Así que los jubilados
perdieron por goleada.
Quiero
hacerle unas preguntas concretas. ¿Qué piensan hacer para recomponer el poder
adquisitivo de los jubilados? ¿Qué piensan hacer para devolverles la pérdida
que ya sufrieron por este mamarracho que hicieron? ¿Existe alguna chance de que
acepten subir la edad jubilatoria durante este mandato o durante uno próximo?
¿Lo contempla como posible o podríamos descartar de plano que jamás van a subir
la edad jubilatoria?
¿Existe
alguna posibilidad de que restrinjan a la gente que actualmente cumple con los
requisitos para ser monotributista, agregando o cambiando condiciones, para que
haya menos monotributistas y así se paguen más impuestos?
¿En
cuánto tiempo planean dejar de depender del financiamiento del Fondo Monetario
Internacional y no tener que seguir con sus condicionamientos?
Además,
quiero hacer referencia a un tema al que usted se refirió, a La Matanza. La
verdad es que mienten tan descaradamente que como matancero tengo que
responderle. Desde fines de 2015 no hay una obra ejecutándose en La Matanza.
Las obras hidráulicas están todas paradas, no hay ninguna en proceso.
Usted
dijo que había tres Metrobuses en La Matanza, pero hay medio Metrobús, porque
el que está hecho no está terminado: empieza en el kilómetro 29 de la ruta 3 y
termina en San Justo, en la calle Arieta; no está terminado.
Ni
hablemos de los dos hospitales, que están en Gregorio de Laferrere y en Rafael
Castillo. Son dos hospitales terminados y solamente faltan los médicos y los
aparatos para que empiecen a funcionar.
Dejen de discriminar a La Matanza y dejen de mentir, usted y la
gobernadora Vidal. Dejen de mentir a los matanceros y no los discriminen.
Doy
un ejemplo y termino. En la Capital Federal hay veintiocho mil policías. La
Matanza solo tiene cuatro mil trescientos policías y somos más de dos millones
de habitantes. (Aplausos.)
Sr.
Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Ferreyra, por Corrientes.
Sra.
Ferreyra.- Señor jefe de Gabinete de Ministros:
el objetivo de ustedes no es la pobreza cero como ruta, sino la visibilidad
cero de la pobreza. Ayer en la Plaza de los Dos Congresos era detenido y
golpeado ilegalmente un periodista que estaba filmando cómo la Guardia Urbana y
la Policía Metropolitana desalojaban a una familia que no tenía dónde ir a
vivir. Estas son las políticas que está logrando Cambiemos con los planes de
ajuste que aplica, que tienen que ver con el presupuesto del Fondo Monetario
Internacional que lograron aprobar ustedes, porque le pusieron el cepo al
salario y le sacaron el cepo al dólar para que pueda proceder este modelo de
toma espuria de deuda ilegal y bicicleta financiera con tasas demenciales que
no hay en el mundo.
Claro
que esto no les preocupa a ustedes, porque el presidente y la mayoría de los
funcionarios tienen su patrimonio en dólares y “off-shorizado”, pero los
cuarenta millones de argentinos están pagando las consecuencias de ese
presupuesto diseñado en Nueva York.
Usted
hablaba de la pobreza. No vamos a discutir sobre lo que pasó antes de 2015.
Vamos a discutir sobre lo que pasó en mi provincia. En 2017, Corrientes estaba
tercera en el ranking de pobreza, con
los datos del INDEC de ustedes. En 2018 estaba segunda. Ustedes daban una
conferencia de prensa con el gobernador de mi provincia cuando nos enteramos de
que hoy Corrientes es la provincia que está primera en el ranking de pobreza. Uno de cada dos correntinos no tiene para comer
ni para llegar a fin de mes. Estas son las políticas del gobierno de Cambiemos,
asociado con ECO, que está en toda la sintonía municipal, provincial y
nacional.
Otra
inexactitud de sus informes a este Congreso, que siempre llegan tarde y nos
mienten, es que dicen que lograron que la mayoría de las provincias tuvieran
superávit fiscal. Les cuento lo que pasó en Corrientes. En 2016, cuando ya
estaban ustedes, Corrientes era la quinta provincia entre las mejores con superávit.
Teníamos un superávit del 1,7 por ciento. En 2018, con dos años de gestión de
Cambiemos, Corrientes era la provincia número 18 con más déficit fiscal.
Háganse cargo de lo que construyeron.
Tendrán
que explicarnos si mienten con las cifras que nos dieron ‑más que Pinocho‑;
si hay un agujero negro en mi provincia; si Colombi era mejor administrador que
Valdés, o -lo que seguramente pasó- si los gobiernos peronistas generaron
políticas de inclusión que llegaban al bolsillo de los correntinos y no a Rentas
Generales.
Usted
hablaba de que en el presupuesto del Fondo Monetario Internacional había un
federalismo tarifario, y la verdad es que lo que hicieron fue que las
provincias nos hiciéramos cargo de la tarifa social.
Al
día siguiente de que este Congreso aprobara el presupuesto para este año, el
gobierno nacional dictaba el decreto 1053/2018, por cuyo artículo 7° resolvían
compensar a las petroleras por la diferencia del valor cambiario del dólar.
Nadie tiene ese beneficio en nuestro país, ni los asalariados devaluados ni los
créditos UVA.
No
contentos con eso, recientemente dictaron una resolución por la cual dicen que
van a compensar con un descuento tarifario a los que tienen beneficios en la
tarifa del gas natural por redes. Pero perdido en la resolución dice que esa
plata va a ir directo al bolsillo de las petroleras y que estos fondos se pagan
con los impuestos del presupuesto nacional. Eso significa que los correntinos,
los misioneros, los formoseños, los chaqueños, todos los que no tenemos red de
gas natural, vamos a garantizar los negociados y las ganancias monumentales de
las empresas prestatarias, porque antes se subsidiaba a los usuarios. Ustedes
ahora subsidian a las prestatarias, a las petroleras, a los Caputo. Caputo ganó
16.000 millones en nueve meses del año pasado.
Entonces,
explíquenme dónde está el federalismo si nosotros, desde las provincias más
pobres, con las políticas que ustedes generaron, vamos a tener que hacernos
cargo de las tarifas sociales.
Termino
con una cuestión, señor presidente. Hay un escándalo en este entramado del lawfare “Sérpico” estatal. Si no piden
la renuncia a los ministros y funcionarios involucrados, ustedes son cómplices.
Van a pasar a ser el gobierno “Sérpico” más escandaloso de la historia. Lo que
está pasando acá se equipara al Watergate y a lo que ocurrió en Perú con
Fujimori y Montesinos, que terminaron veinticinco años presos.
Sr.
Presidente (Monzó).- Señora diputada, vaya terminando por favor.
Sra.
Ferreyra.- Chocaron la calesita. Usted dijo una
vez que iban a terminar con el ring raje, y es lo que les está pasando. No
pueden ir a ningún lado sin que los echen.
Como
dijo el señor diputado de Mendiguren, están aplicando la política de Martínez
de Hoz. Están haciendo un estropicio institucional con esta cuestión “sérpica”,
donde arman causas a opositores y a empresarios que nos remiten a la época de
la dictadura, de Papel Prensa, cuando bajo coacciones y amenazas les quitaban a
los empresarios sus propiedades. No son la dictadura, pero son la mejor “banda
tributo” que existe en este momento en el país. (Aplausos.)
Sr.
Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Horne, por Río Negro.
Sra.
Horne.- Señor presidente: dudé bastante en venir
a esta sesión, porque anoche a las diez traté de leer las mil hojas que nos
envió el jefe de Gabinete, picoteando lo que pude, buscando algún dato certero.
Y me perdí entre evasivas y justificaciones; ni un dato cierto ni concreto.
Hoy
escucho al señor jefe de Gabinete que comienza su exposición refiriéndose a las
provincias, como si eso fuera a plantear una posición federal. Se olvidó de
decir el señor jefe de Gabinete que, por ejemplo, en el caso de Río Negro, una
familia necesita 46.176 pesos para vivir y nadie los tiene, y que para no ser
indigente hay que tener 15.014 pesos, dinero que muy poca gente dispone.
Cuando
el señor jefe de Gabinete afirma que este es el gobierno que más
coparticipación gira a las provincias, debo responderle que lo que les está
girando en pesos a las provincias está absolutamente devaluado. Este gobierno
ha envilecido la moneda. No se puede negar que nuestra moneda es la más
devaluada del mundo. Un laburante se va con una bolsa llena de papeles y no le
alcanza para la compra del día. Eso es lo que ustedes han hecho en esta
Argentina.
En
concreto, porque tengo poco tiempo, quiero hacer una pregunta específica al
señor jefe de Gabinete. Ya sé que a ustedes no les importa mucho la producción
ni el empleo. En el desguace del sistema tecnológico argentino que están
haciendo, el señor jefe de Gabinete recién negó lo que está en todos los
diarios y respecto de lo cual ya se está haciendo el duelo. Me refiero al
cierre de los IPAF. Ustedes han impedido que el INTA compensara las 800 bajas
que se han producido por vacancia. Ustedes han impedido que el presupuesto que
votamos el año pasado, agregando al INTA los 400 millones, fuera efectivamente
ejecutado.
También
quiero decir que, en este desguace de los organismos técnicos, la retracción
del SENASA ha producido efectos inmediatos y visibles. Uno de ellos, por
ejemplo, tiene que ver con que en mi provincia se han devuelto nueve embarques
de fruta por carpocapsa. Hacía muchos años que no teníamos este problema, que
empezamos a tener desde que no contamos con la asistencia permanente del
SENASA. Pero, además, existe otro problemita que no sé cómo van a resolver. Me
refiero a que tenemos mucho desmonte de frutales porque la recesión impide a
los fruticultores seguir sobreviviendo. ¿Qué pasa con un monte frutal que no se
fumiga? Contagia a los vecinos. Entonces, han traído nuevamente las plagas de
Egipto.
También
quiero decirles que es mentira que se haya rehabilitado la exportación a
Brasil. Lo único que ha ocurrido es que ha habido cuarentena. Ahora someten a
cuarentena a nuestros productos exportables y tienen que pasar por una
auditoría especial para poder exportar.
Sr.
Presidente (Monzó).- Señora diputada: su
tiempo se ha agotado.
Sra.
Horne.- Una sola cosa más. Hace cuatro días,
antes de las elecciones, el ministro Sica y el gobernador Weretilneck
anunciaron la prórroga de la emergencia para los fruticultores. Quisiera saber
si van a hacer sesionar el Congreso para dictar leyes o si solamente nos vamos
a reunir para escuchar al ministro.
Sr.
Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Moyano, por Buenos Aires.
Sr.
Moyano.- Señor presidente: agradezco la presencia
del señor jefe de Gabinete y también lo quiero felicitar porque después de
escuchar durante dos horas un discurso plagado de logros y optimismo, debe ser
muy difícil, en el contexto desastroso en el cual se encuentra la Argentina,
tomarse ese trabajo. Realmente es admirable, como también lo es su capacidad de
retórica.
Por
otro lado, es raro no escuchar una autocrítica con respecto a los errores
económicos que han cometido, que nos llevan a una realidad lamentable para los
argentinos.
En
una de sus respuestas a los diputados del Frente para la Victoria respecto a la
inflación, el señor jefe de Gabinete decía que era la misma que hubo durante el
gobierno anterior. Con respecto a la pobreza, afirmó que también era igual. En
realidad, no decía que la inflación era la misma, sino que antes estábamos en
el cuarto lugar y ahora en el sexto, lo cual no es así. Pero si lo fuera, y si
fuera similar el porcentaje de pobreza, ¿acaso es algo para elogiar?
Se
hace la comparación con el 29 por ciento que daba la UCA, porque es cierto que
no había estadísticas confiables ya que el INDEC no arrojaba datos certeros.
¿Es algo virtuoso que tengamos igual nivel de pobreza que en el período
anterior? Se compara un 29 con un 32 por ciento. ¿Es algo para destacar? ¿Es
para destacar que antes estuviéramos en el cuarto lugar y ahora en el sexto?
Como
recomendación al señor jefe de Gabinete, no se tienen que comparar más con el
gobierno anterior. Primero, porque pierden siempre. En cada indicador social
que se les ocurra –claramente, si dicen la verdad‑, pierden.
Creo
que se tienen que comparar con lo que ustedes prometían, no en campaña, porque
sería vergonzoso compararse con los objetivos que proponían en campaña: pobreza
cero, los trabajadores no van a pagar impuesto a las ganancias, la inflación es
fácil de bajar. Es la demostración de la incapacidad para gobernar. “En mi
gobierno no va a haber inflación”, decía el presidente Macri.
Creo
que se tienen que comparar con lo que decían ustedes hace un año y medio, o más
precisamente con lo dicho el 22 de diciembre del año 2017, cuando votamos el
proyecto de presupuesto para 2018.
Ustedes
decían que el crecimiento iba a ser de 2,5 por ciento y que la inflación iba a
ser de 10 por ciento, luego la rectificaron a 15 por ciento y más tarde a 25
por ciento, y llegaron al desastre económico, a las corridas y todo se elevó al
47,6 por ciento.
Considero
que es momento de ser honestos. Es muy difícil hacer una pregunta porque ello
significa recibir una tergiversación de números, algo totalmente subjetivo, una
puesta en escena.
Quiero
preguntar sobre los diputados. Justamente antes de tratar el presupuesto 2017
consideramos la reforma previsional, en ese momento se dio un escándalo aquí en
el recinto y afuera hubo represión y demás. El más sincero fue el diputado
Tonelli quien expresó que los jubilados iban a perder, pero que le iban a ganar
a la inflación. El diputado Fernando Iglesias en un programa de televisión me
dijo: “Ustedes hicieron que los jubilados pierdan, pero con el proyecto de
reforma previsional le van a ganar a la inflación.” Según los datos actuales,
los jubilados perdieron el 17,2 por ciento.
El
diputado Asencio formuló una pregunta y yo la repito: ¿qué instrumento van a
poner en práctica para devolver a los jubilados lo que ustedes les hicieron
perder?
Por
otra parte, todo proyecto político busca dejar una huella, metas, objetivos
sociales, políticos, económicos y culturales. ¿Qué cree usted que le van a
dejar a la historia argentina en estos cuatro años?
Sr.
Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Saadi, por Catamarca.
Sr.
Saadi.- Señor presidente: la verdad es que hoy
veníamos con otras expectativas y creíamos que el Poder Ejecutivo nacional nos
iba a brindar algunas realidades concretas, algún programa de acción para
intentar comenzar a salir de esta gravísima crisis económica y social que está
atravesando la República Argentina y que ha afectado para mal a la mayoría de
los ciudadanos. Confieso que me he llevado una mala sorpresa.
La
primera parte del informe, donde el señor jefe de Gabinete se refirió a las
provincias, sonó a discurso de campaña y los entiendo debido a los resultados
de las últimas elecciones en las provincias argentinas, que no es de los
mejores. Calculo que estarán un poco preocupados por eso. Ese discurso de
campaña con respecto a la provincia de Catamarca se encuentra absolutamente
alejado de la realidad, excepto en un solo tema, y por ello quiero agradecerle.
Los funcionarios del gobierno nacional han reconocido por privado a la
gobernadora de Catamarca la administración seria, responsable y transparente
con respecto a los recursos.
Como
decía, en la primera parte del discurso se refirió a un presupuesto
equilibrado, al respeto hacia los intendentes, a la coparticipación del 15 por
ciento y demás, pero lo que no es cierto ‑o por lo menos difiere- es lo
que usted ha mencionado con respecto a las obras.
No
voy a hacer hincapié en todas las obras porque quiero tratar otros temas, pero
a modo ilustrativo diré que usted mencionó 159 obras realizadas con fondos
nacionales ‑quizás pueden ser obras de asfalto, tal como dijo al diputado
por Formosa- cuando en la provincia de Catamarca en estos tres años mucho más
de 159 obras fueron realizadas con fondos provinciales.
Cuando
hablo de que estamos construyendo 3.000 viviendas quiero decir que durante este
gobierno no se licitó ninguna vivienda nueva en Catamarca, sino que se trata de
3.000 viviendas licitadas durante la gestión anterior.
Quiero
decir que durante la gestión anterior ‑la pesada herencia, como ustedes
la llaman-, en Catamarca pudimos hacer 17.000 soluciones habitacionales en
cuatro años, entre viviendas y módulos. Estas 3.000 viviendas, en realidad, se
están haciendo con fondos provinciales y también nacionales, y resulta muy
difícil que se puedan hacer de acuerdo con la partida presupuestaria que
ustedes han destinado en el presupuesto para viviendas para la provincia de
Catamarca. Al comienzo habían destinado 120 millones, en una planilla anexa
luego destinaron 400 millones y hace veinte o treinta días en una resolución de
la Secretaría de Vivienda le bajaron el presupuesto a Catamarca y le asignan
120 millones de pesos. Si el promedio es de un millón de pesos por vivienda, la
verdad es que estamos hablando de muy pocas casas.
Con
respecto a la obra de la Ruta 46, en el tramo Andalgalá-Belén, quiero expresar
que también fue generada y licitada durante el gobierno anterior. La verdad es
que no se trata de fondos nacionales, sino del préstamo del Banco Internacional
de Reconstrucción y Fomento. Tuve que presentar un proyecto porque ese préstamo
tiene un destino específico y el gobierno nacional no estaba enviando los
fondos.
En
cuanto a la obra del Hospital de Niños, también licitada y realizada en la
gestión anterior en un 80 por ciento, ¿cuántas veces tuvimos que pedir al
gobierno nacional ‑puedo asegurar que la gobernadora vino casi de rodillas-
que, por favor, termine el 20 por ciento restante? Les agradecemos porque lo
han terminado.
Parque
Solar Saujil, una inversión de 231 millones de pesos. El gobierno nacional no
puso absolutamente un solo centavo, fue un emprendimiento privado. El gobierno
nacional se había comprometido a retornar el IVA a esos empresarios que habían
decidido apostar a la provincia de Catamarca. Quiero aprovechar la oportunidad
para recordarle que los inversores todavía están esperando dicho cumplimiento.
Pero
no me voy a detener en esto, porque más allá de quién realice la construcción o
de quiénes aporten los fondos lo importante es que sean obras que mejoren la
calidad de vida de la gente. Lo que más me preocupa, señor jefe de Gabinete, es
la segunda parte de su informe porque evidentemente veo un Poder Ejecutivo
nacional absolutamente desconectado de la realidad.
Ustedes
hablan de una Argentina que yo no percibo, de un país irreal. Ese relato, que
también escuché en los medios de prensa, se desmorona estrepitosamente ante los
números reales de la economía. Perón decía: “La conducción se mide por los
resultados.” Y la verdad es que los resultados de quien conduce hoy el país son
un desastre: 14 millones de pobres, cerca de 3 millones de indigentes, estamos
llegando a los dos dígitos de desocupación, tenemos una inflación que califico
de inmoral; es decir, no hay un solo índice de la economía que les sea
favorable.
El
presidente el 1° de marzo perdió una gran oportunidad para poder explicar a los
argentinos cómo vamos a salir de esto, cómo vamos a bajar la inflación, cómo
vamos a generar trabajo nuevamente y cómo vamos a salir de la línea de pobreza.
Hoy también creo que se ha perdido una gran oportunidad.
Por
último, quiero referirme a un tema específico…
Sr.
Presidente (Monzó).- Señor diputado: por favor, redondee su exposición.
Sr.
Saadi.- Le pido dos minutos más, señor
presidente.
Sr.
Presidente (Monzó).- No puedo otorgarle dos minutos más.
Sr.
Saadi.- Señor presidente: es muy difícil en cinco
minutos poder expresar una opinión.
Sr.
Presidente (Monzó).- Para todos es igual.
Sr.
Saadi.- ¡No es para todos igual!
Sr.
Presidente (Monzó).- Sí, para todos es igual.
Sr.
Saadi.- Es muy difícil en cinco minutos poder
hacer aunque sea un análisis serio sobre lo expresado por el señor jefe de
Gabinete.
Sr.
Presidente (Monzó).- Otros diputados lo han hecho en tres minutos, usted siempre
necesita un poquito más de tiempo. Sea más sintético.
Sr.
Saadi.- Le agradezco, señor presidente. He
finalizado mi exposición.
Sra.
Ferreyra.- Tiene que conceder algunos minutos
más…
-
- - No se alcanzan a percibir
las palabras de la señora diputada Ferreyra.
Sr.
Presidente (Monzó).- Señora diputada: usted siempre tiene todos los minutos que
requiere para realizar su exposición.
Tiene
la palabra el señor diputado del Caño, por Buenos Aires.
Sr.
del Caño.- Señor presidente: la verdad es que se
hace muy complicado plantear alguna pregunta cuando hemos escuchado algo a lo
que ya nos tienen acostumbrados, que es venir a burlarse tal vez no de nosotros,
sino de todo el pueblo argentino.
Tal
vez recuerden que no hace mucho –poco más de un mes‑ el presidente
Mauricio Macri estuvo aquí inaugurando el período de sesiones ordinarias e hizo
un papel similar al del ministro el día de hoy. Creo que hay que tener mérito
para no nombrar las palabras inflación, deuda, FMI, salarios, durante una hora
y media. Sí habló de la revolución de los aviones y del turismo.
Aquí
tenemos que ir a las cosas que realmente interesan al pueblo trabajador. Este
gobierno nos trajo al FMI, que es el que realmente digita y dirige la economía
argentina. Si uno escucha lo que dicen y ve lo que hacen muy activamente los
funcionarios del FMI, se encuentra con este nuevo desembolso de más de 10.000
millones de dólares para bancar al gobierno, con los pronósticos que plantea.
Pero el gobierno, al que siempre le gusta
escuchar la parte del ajuste, podría escuchar también esos pronósticos porque
son muy distintos de los que nos presenta diciendo que ya viene el segundo
semestre, que ya nos estamos recuperando, que ya baja la inflación. Siempre con
la misma historia. Sin embargo, el FMI habla de más de 30 puntos de inflación,
del incremento a dos dígitos de la desocupación, de la caída del PBI. Esto es
lo que dice el principal aliado del gobierno, por lo que imaginamos que
obviamente será mucho peor.
Se
ha generado una deuda que ya es impagable. Pero el endeudamiento con los
organismos de crédito internacionales no es un mecanismo nuevo, sino que se
utiliza permanentemente desde los 80 como forma de chantaje. Luego esa deuda no
se puede pagar; son 214.000 millones de dólares durante los próximos tres años,
gran parte de los cuales deberán pagarse durante este año. En este sentido, ya
se habla de una renegociación por parte de los propios funcionarios del FMI –o
así se ha dejado trascender‑ y también la mencionan los sectores de la
oposición.
Pero también se dice que esa eventual
renegociación con quien sea que esté en el gobierno será a cambio de lo mismo de
siempre: más ajuste, menos dinero para la educación y la salud ‑no nos
olvidemos de las privatizaciones llevadas a cabo en los 90‑ y reformas
laborales y previsionales. Esto es lo que hicieron en todo el mundo desde los
años 80, con un chantaje constante de refinanciamiento y de estirar los plazos
de pago a cambio de mayor ajuste. Este es el mecanismo permanente para aplicar
los ajustes del neoliberalismo contra los trabajadores y el pueblo.
Creo
que es una pérdida de tiempo continuar redundando sobre los datos de pobreza y
desocupación, que por supuesto son terribles. No obstante, señor ministro,
usted dijo que estaba orgulloso de la gestión de este gobierno. O sea que usted
está orgulloso de que haya más pobres y más desocupados y de que se pulverice a
la clase trabajadora para beneficiar a ese pequeño puñado de banqueros
especuladores y grandes empresarios, a los que este gobierno les está llenando
los bolsillos. Usted está orgulloso de eso. Sería una pérdida de tiempo
mencionarle datos que ya conoce y de los que está orgulloso.
Sin
embargo, me parece importante decir también que a esos 5 millones de pibas y
pibes que hoy son pobres en nuestro país este gobierno les está sacando el pan
de la boca, tal como lo hace el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que ha
reducido las raciones de comida en las escuelas. Sí, han reducido las raciones
de comida en las escuelas en el distrito más rico del país. Imaginemos lo que
sucede en el resto de las provincias. La gran mayoría de esos millones de
jóvenes a los que este gobierno les habló y les habla de la meritocracia
permanentemente tiene empleos informales.
En
este sentido, usted hizo referencia a lo bien que estaba Jujuy, pero allí nueve
de cada diez jóvenes de entre 16 y 24 años trabajan en situación no registrada,
o en negro, como se le llama. Más del 62 por ciento de los jóvenes de todo el
país están en esa situación de empleo. Ustedes hablan de meritocracia, pero
expulsan a los científicos, tal como sucede en el CONICET, de donde han
expulsado al 83 por ciento de los inscriptos en la carrera de investigador.
Esto significa 2.100 despedidos que hoy están protestando y con quienes
queremos solidarizarnos.
También
debemos señalar aquí a esa juventud que hoy no tiene dinero para cargar la SUBE
y que por ello tiene que dejar la universidad o el terciario. Con mucho
esfuerzo, otros estudiantes tratan de seguir cursando y trabajan durante muchas
horas, pero aun así hay quienes no llegan a fin de mes. Estos jóvenes son
protagonistas de la marea verde por el derecho al aborto legal y de las luchas
por la educación pública. Estas nuevas generaciones, junto a la clase
trabajadora y a los jubilados, son las que van a poner fin a este plan del FMI,
de este gobierno y de los gobernadores que han sido cómplices de las medidas
llevadas a cabo.
No
hay otra salida que no sea la de comenzar por la ruptura con el Fondo Monetario
Internacional, adoptando una serie de medidas de conjunto como la del monopolio
estatal del comercio exterior y una banca estatal única. Se mencionaron
anteriormente los créditos baratos para los pequeños comerciantes, para los
pequeños agricultores familiares, para los trabajadores. Tenemos que terminar
con la fuga de capitales, con esa sangría que durante los dos primeros meses
del año significó 3.000 millones de dólares por mes. Esos recursos tendrían que
estar al servicio de las grandes mayorías populares y no de ese pequeño puñado
de especuladores.
Para
finalizar, quería preguntarle, señor ministro, respecto del verdadero escándalo
D’Alessio y Stornelli, si usted no cree que están encubriendo o tratando de
defender a un fiscal que consideran propio cuando piden juicio político al juez
Ramos Padilla, que justamente está investigando a ese fiscal, a través de
Garavano, ministro de Justicia. No sé si usted cree que es casualidad que tenga
como empleadas a la pareja y a la expareja de la pareja de Stornelli.
Quisiera saber qué opina de lo que ha salido a
la luz en cuanto a que Garavano era quien indicaba cuáles tenían que ser las
declaraciones de Fariña. Digo esto porque nosotros siempre hemos denunciado
este entramado de los servicios de inteligencia con el Poder Judicial y el
sector político. Lo ha hecho nuestra compañera Myriam Bregman, en el caso de
Jorge Julio López, en el caso del Proyecto X y de Balbuena, el infiltrado que
ahora, después de cinco años, ha sido citado a declarar.
Queremos
que nos conteste si usted realmente considera que esto puede llamarse
transparencia, tal como siempre lo ha hecho este gobierno.
También
quiero preguntarle, señor ministro, si usted podría vivir con 10.400 pesos, que
es con lo que viven la mitad de nuestras jubiladas y jubilados que perciben la
mínima. Quiero saber si usted podría hacerlo.
Sr.
Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Schlotthauer, por Buenos
Aires.
Sra.
Schlotthauer.- Señor presidente, señor jefe de
Gabinete: en primer lugar, desde la bancada de la Izquierda Socialista-Frente
de Izquierda, desde las antípodas del gobierno al que defiende el ministro
–aunque acompañados porque las estadísticas dicen que el 75 por ciento de la
población rechaza este modelo económico, en conjunto con el sector de los
maestros y médicos que defienden el derecho a la educación y a la salud‑,
quisiéramos que nos explique a qué llama equilibrio en las cuentas. Pregunto
esto porque el presupuesto de la provincia de Buenos Aires tiene un 70 por
ciento de deuda externa, de la cual, además, el 80 por ciento es en dólares.
Entiendo
que ustedes hablan de equilibrio en las cuentas con semejante nivel de endeudamiento,
que en realidad es una bomba de tiempo y en cualquier momento en el que en el
exterior estornuden, acá nos morimos de gripe A. La verdad es que esto es
insostenible y es lo que de alguna manera está atravesando toda la Argentina,
con la pérdida permanente de los derechos de los ciudadanos.
Hay
un tema, sobre el que habló el señor ministro durante sus dos horas y cuarto de
exposición, acerca del cual quiero pronunciarme en forma muy clara.
Es
absolutamente falso que en nuestro país los presupuestos hayan terminado con la
discrecionalidad. En todas las obras que mencionó –en autopistas, en el sector
ferroviario, en materia informática, en gasoductos y demás‑ hay una
transferencia gigante, de millones y millones de pesos, para grupos empresarios
–me refiero al sector energético, a constructoras amigas o a aquellos
interesados en la exportación‑ que se están llenando de plata.
Se
ha producido un endeudamiento de millones y millones de dólares que tendremos
que pagar nosotros. Se llenan de plata no solo porque están haciendo obras que
después van a usurpar, sino también porque el trabajo está absolutamente
precarizado.
Cuando
afirman que están realizando grandes obras porque quieren ir hacia el futuro y
llevar al país a la modernidad –en esto, hacen una selección específica de
dichas obras‑ mienten a todos los argentinos porque, en realidad, están
volviendo al modelo de inicios del siglo pasado: el de un país esencialmente
exportador de materia prima.
Se
jactan de las grandes obras, muchas de las cuales –como bien se dijo‑
fueron iniciadas por el gobierno anterior, y hacen propaganda electoral en esta
Cámara cuando la Argentina está perdiendo su aparato productivo, paralizado en
un 50 o 60 por ciento. Pensemos, además, en qué ocurre con los puestos de
trabajo.
Para
demostrar esto, quiero referirme particularmente a la preocupación por las
autopistas y a la jactancia por todo lo que están haciendo en el marco del
programa Belgrano Cargas, sobre todo en la zona norte, cuando en la provincia
de Buenos Aires –donde se concentra el 40 por ciento de la población‑
cerraron Ferrobaires.
En
Trenes Argentinos, donde trabajo, cada vez que llueve, nos encontramos con que
en aquellas obras que hizo este gobierno se caen los techos y tenemos que hacer
la denuncia ante la ART. Ya que tanto les gusta hablar de institucionalidad,
quiero decir que no respetan una sola ley de seguridad e higiene y que, debido
a la precariedad laboral, un trabajador de 30 años pierde la vida por estar
haciendo su tarea arriba de un techo sin el arnés correspondiente. Estamos
hablando de una empresa estatal, como es Trenes Argentinos.
Ya
no hablan del soterramiento del Ferrocarril Sarmiento, que me recuerda al tren
bala de la época de Menem, porque iba a ser la gran obra en materia de
ferrocarriles. Como se acabó el permiso para seguir pidiendo préstamos por esa
estafa que empezó con Randazzo y siguió, en este gobierno, con Ghella y Iecsa,
no se habla más. Ahora se habla del corredor norte, que no es otra cosa que una
imposición del Fondo Monetario Internacional y de las multinacionales que
tienen interés en llegar rápido al Pacífico con toda la materia prima
proveniente de nuestro país –la soja, por ejemplo‑ y de Brasil.
De
esto se trata, señor presidente; no están haciendo modernización alguna, sino
que simplemente están tratando de ver cómo lograr un país exportador en
materias primas.
Por
otro lado, se jactan de las exportaciones de carne en un país donde la gente no
puede comprarla. En los supermercados, tienen que ponerle un ganchito porque la
gente se la roba.
Así
como hablan de la realización de grandes obras en los corredores que necesitan
las multinacionales, se refieren a la revolución de los aviones y de los
aeropuertos, mientras los trabajadores de Aerolíneas Argentinas resistieron
durante todo el año el vaciamiento de la empresa y la gente tiene problemas
para pagar pasajes de colectivos y de trenes. Viajar todos los días al trabajo
sale entre 30 y 50 pesos. Entonces, no nos digan que hacen obras para la población.
Por
otra parte, quiero referirme a todo lo que han dicho en materia informática.
Bienvenida la modernidad, pero en las provincias están colocando computadoras,
tanto en escuelas como en hospitales –porque también en las guardias se la
pasan poniendo pantallitas‑, pero no nombran médicos, que son la columna
vertebral de la atención de la salud, ni docentes. Con las maquinitas no
hacemos nada; lo que necesitamos para educar a nuestros chicos son docentes, y
para curar a nuestros enfermos, médicos. En todo caso, esas maquinitas serán el
negociado de alguna multinacional; pero mañana no tendremos energía para
sostenerlas.
Coincido
con que, en las últimas décadas, este país ha ido hacia atrás. ¡Pero vamos
hacia atrás porque estuvo gobernado por los mismos que gobiernan ahora! ¡Por
las mismas multinacionales y los mismos gobiernos cipayos! ¡Hasta se turnan
entre radicales y peronistas!
Por
eso, nosotros proponemos una salida distinta: que, de una vez por todas,
salgamos de la crisis gobernando los trabajadores. Por esto pelea el Frente de
Izquierda.
Dicho
esto, paso a las preguntas. Primero, me gustaría saber cómo vamos a recuperar
la calidad de vida y el salario; si solo estará atado a la productividad en un
país que se encuentra en recesión.
Segundo,
cómo absorberán de inmediato a las miles y miles de personas que están quedando
en la calle como consecuencia del cierre de fábricas si no es reestatizando
toda empresa que deje de funcionar.
Por
último, me gustaría que el señor ministro explique cómo cree que ganarán las
elecciones en un país que ya está repudiándolos y expresa, a través de las que
ya se realizaron, que los candidatos oficialistas son los menos votados. (Aplausos.)
Sr.
Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor jefe de Gabinete de Ministros.
Sr.
Jefe de Gabinete de Ministros.- Señor presidente:
ante todo, quiero hacer una corrección respecto de un dato que di sobre las
obras en ejecución en la provincia de La Pampa. No son 5.000 millones de pesos
sino 2.083 millones. Lo dejo en claro para la versión taquigráfica.
En
cuanto a las inquietudes planteadas por el señor diputado de Mendiguren, pienso
que el debate se enriquece si lo hacemos un poquito más complejo. La cita
recurrente a Martínez de Hoz, sabemos que no tiene nada que ver; en ningún
contexto.
En
cuanto a las exportaciones, el señor diputado planteó claramente una propuesta
que quedó un poco desfasada, ya que hace un año que el tipo de cambio entró en
una situación de mucha mayor competitividad. Por supuesto, tiene una tensión
posible de atraso con la inflación, pero creo que es contradictorio con lo que
nos han planteado las demás bancadas. Esa tensión del tipo de cambio flotante,
y evitar un atraso en materia inflacionaria, es una de las grandes cuestiones
que hay que resolver.
Desde
que cambió el gobierno, las exportaciones registran tres años consecutivos de
crecimiento. Esta racha positiva, que no se observaba desde 2008, es sumamente
relevante dada la pérdida de oferta exportadora entre 2011 y 2015. En ese
período se perdió un tercio de las empresas exportadoras de la Argentina.
En
2019 sigue la tendencia: en febrero, las exportaciones aumentaron 3,7 por
ciento en todos los rubros. Los que lideraron este crecimiento fueron los
sectores de manufacturas industriales, con un incremento del 5 por ciento, y de
manufacturas agropecuarias, con un 4 por ciento. Es exactamente lo que plantea
el señor diputado.
En
lo que va del año, cinco mil empresas enviaron sus productos a más de ciento
sesenta y cinco países. En febrero, por ejemplo, se destaca el aumento de las
exportaciones a países asiáticos; principalmente la India, con un incremento
del 121 por ciento. También podemos mencionar Corea, con un 63 por ciento;
Indonesia, con un 53 por ciento, y China, con un crecimiento del 8 por ciento.
En
febrero se registró el sexto mes consecutivo con superávit en la balanza
comercial. En el primer bimestre de este año acumulamos un superávit de 832
millones.
En
2018, mil trescientas veintisiete empresas exportaron por primera vez en
nuestro país. Miren los señores diputados qué interesante: de esas nuevas
exportadoras, el 36 por ciento comerció principalmente productos
metalmecánicos. Siguen las de los sectores de la agroindustria, con 23 por
ciento, y de la industria química, con 11 por ciento. Ese año emplearon, en
promedio, a sesenta mil personas.
Más
de la mitad de las exportaciones en ese período de gobierno corresponden a
bienes de capital, bienes intermedios y piezas y accesorios de bienes de
capital. Hubo reconversión productiva de las fábricas argentinas.
Todos
estos insumos básicos permiten dinamizar la producción y generar un perfil
exportador. Días atrás hablábamos del tema con la UIA; claramente, hay
situaciones muy distintas. Algunos sectores, como el textil y el de calzado,
han tenido dificultades que impactaron mucho sobre el empleo industrial; pero
no es menos cierto que la reconversión tecnológica también influyó sobre las
posibilidades del empleo industrial. El otro día estuve en una fábrica de leche
en polvo en Santa Fe; pude ver que había incorporado la robótica y que
registraba una productividad diez veces superior a la de muchos competidores.
Es
un desafío enorme que debemos resolver: cómo generamos capacidad para la mano
de obra para construir los propios robots. Algunos de ellos se generaron
también en la industria metalmecánica argentina, al igual que el enorme
complejo agropecuario, agroindustrial, de biotecnología y de innovación
tecnológica que implica nuestra Pampa Húmeda. Es un profundo desconocimiento de
lo que pasa en el campo argentino hablar de productos primarios como hace cien
años, y ustedes lo saben. Es uno de los sectores con mayor avance tecnológico,
innovación y desarrollo de posibilidades para nuestro país.
Obviamente,
cuanto más valor agregado le demos, será mejor. Pero no es cierto que no
estemos en esta dirección. Estamos en esa dirección, con todas las dificultades
que tenemos.
Entonces,
creo que más allá de la vocación por las chicanas o los recursos históricos,
estamos hablando de un objetivo compartido.
Se
ha hablado del sector porcino y se ha sostenido que está en crisis. En 2015 se
producían 483.000 toneladas de carne porcina en nuestro país. Hoy se producen
621.000 toneladas, por lo que aumentó un 28,5 por ciento.
¿Cuánto
representa la importación de porcinos? Ese es un dato interesante: el 8 por
ciento de nuestra producción. Además, en lo que va del año no entró carne
porcina de los Estados Unidos.
¿Qué
pasó con las exportaciones? En el año 2015 se exportaron 2.000 toneladas de
carne porcina. ¿Cuánto hicimos en 2018? Exportamos 13.000 toneladas, es decir,
un 555 por ciento de aumento. Esto implica nuevamente valor agregado, por ser
alimentados los animales con cereales argentinos y con producción nacional.
Lo
interesante es que la producción nacional no llegó a cubrir las necesidades del
mercado interno, y se sustituyó con carne de cerdo importada de Dinamarca, en
una situación muy puntual, porque también va creciendo la cantidad de nuevos
consumidores por año.
A
su vez, estamos trabajando en la apertura del mercado chino.
Podríamos
hablar de varios puntos, pero lo que pregunto es si estamos de acuerdo con este
objetivo. Ahí viene un aspecto que me parece interesante discutir, más allá de
que no comparto –y creo que mi padre tampoco, pero un día lo podemos invitar a
tomar un café- esto de comparar en términos absolutos las medidas de protección
sin tomar en cuenta el tamaño de la economía. A nuestro entender eso es
incorrecto porque justamente habla de las dos principales potencias comerciales
del planeta, que obviamente tienen un nivel de interacción superior. Pero
claramente la estructura arancelaria habla de un punto.
Tengo
claro el diagnóstico y lo compartimos en cuanto a las dificultades. No vivimos
en otro país. Ahora bien, planteábamos la discusión del hacia atrás para
entender nuestros problemas, no del gobierno anterior, sino en general, y
planteamos el hacia adelante en el sentido de discutir las soluciones.
Su
fuerza política, liderada por Sergio Massa, la semana pasada presentó diez
propuestas. Lo celebramos. ¡Bienvenido que se empiece a hablar de propuestas!
Ahora bien, hicimos un trabajito para calcular el costo fiscal de esas
propuestas, porque nos parece importante dar esa discusión: 780.900 millones de
pesos proponen de gasto nuevo, es decir, el 3,9 por ciento del PBI. Un 2,2
impactará en las provincias y un 1,7 por ciento será el impacto nacional, sin
calcular algunas medidas que no fueron explicitadas con demasiado detalle
porque en realidad son cosas que estamos haciendo, como elevar el acceso a
redes y cloacas o el saneamiento de los ríos.
A
lo que voy es que esta es la discusión. Si tienen cómo financiar 3,9 puntos del
PBI, me parece perfecto que demos esa discusión. Nosotros creemos que, si no se
da esa discusión en conjunto, nos limitamos a debatir sobre buenas intenciones.
Estamos de acuerdo con las buenas intenciones, pero tenemos restricciones y hay
que incorporarlas.
Le
aclaro al señor diputado que también computamos el ingreso de esas propuestas;
los ingresos extras se calculan en 20.000 millones de pesos.
Entonces,
nosotros no vemos una estructura de sustentabilidad en esas propuestas, pero
estamos abiertos a discutirlas. Reitero que no tenemos problemas con dar la
discusión.
Nos
conocemos hace muchos años con el señor diputado, que es un dirigente
industrial desde hace muchísimo tiempo. Más allá de cómo resolvemos el problema
macroeconómico tenemos claro que el objetivo de la Argentina tiene que ser el
de aumentar su capacidad exportadora a través de todo lo que estamos haciendo.
Y lo estamos haciendo, por lo que lo invitamos a recorrer, a discutir y a ver
las cifras.
Antes
se decía que nosotros trazamos un país maravilloso. No es así. Lo que estamos
trazando es que con el esfuerzo de los argentinos estamos saliendo del lugar
donde estábamos. Obviamente, todavía falta mucho porque las dificultades son
grandes, pero el saldo es positivo en términos del avance, no en términos de
negar las dolorosas dificultades que vivimos en el presente. Muchas de esas
dificultades vienen de muchos años de errar el camino, de mentir, de no
encontrar una solución de largo plazo, y ese es el debate que tiene que darse
este año. Ojalá que así sea.
Después
todos podemos rasgarnos las vestiduras para ver quién es el más sensible ante
la coyuntura que vivimos, pero no creo que la mayoría de los argentinos estén
esperando eso. Creo que la mayoría de los argentinos está esperando que podamos
trabajar en otro camino.
Respecto
de la diputada Moreau, cuando hablamos del tema de la pobreza y del empleo, yo
ya contesté. Pero quería agregar un dato que pasó un poco de largo en este
tiempo en la Argentina. Antes planteamos sin mucho éxito la posibilidad de
ampliar la discusión. Está claro que el tema económico es difícil; no hay duda
de ello, y eso impacta en muchos argentinos, particularmente en quienes están
en situación de pobreza. ¿Pero no discutimos nada más sobre el resto? Llama la
atención.
Un
dato alentador, que consolida una tendencia de hace ya varios años en la
Argentina, tiene que ver con las estadísticas de mortalidad infantil que se
publicaron hace poco tiempo. En el año 2017, con 9,3, llegamos al índice más
bajo de nuestra historia. Y en mortalidad materna llegamos al 2,9, siendo el
valor más bajo de nuestra historia.
Con
esto no queremos decir que estemos conformes o que ya llegamos, pero hay datos
positivos en temas estructurales que hacen a una solución de la pobreza que es mucho
más profunda que la discusión de corto plazo.
Además,
nosotros estamos trabajando en materia alimentaria. Le puedo pasar todos los
datos, que ustedes los conocen. Tenemos el nivel de cobertura más alto de la
historia argentina en esta materia en el presupuesto nacional, y creemos que el
camino es trabajar con transparencia, llegando a todos lados en conjunto con
las provincias.
En
materia de ciencia y técnica, se planteaba la preocupación por los costos
dolarizados a partir de la devaluación. Este es parte del problema de la manta
corta, pero es contradictorio con lo que reclamaba el diputado de Mendiguren,
del mismo espacio que la diputada Moreau. Pongámonos de acuerdo, pero no es
fácil la solución de estos problemas.
Lo
que no es cierto en absoluto es que se esté vaciando, desfinanciando o atacando
el Conicet. Hasta 2015 era incierto el cupo de vacantes para el ingreso de
nuevos investigadores, así como el presupuesto final con el que se iba a
contar. Se fijó el número de ingresantes al Conicet en 450 personas al año.
Para fines de 2019 se habrá dado de alta a 1.800 nuevos investigadores en el
Conicet. Además, se dio de alta a otros 700 investigadores por procedimientos
adeudados en la administración anterior y en 2016 se dispusieron 815 millones
de pesos para atender compromisos de la gestión anterior que no tenían
presupuesto asignado.
Finalizará
el período 2016-2019 con 2.500 altas de investigadores y 900 ingresos a la
carrera de personal de apoyo al organismo y, además, hubo otros 400 ingresos en
las universidades nacionales y en organismos de ciencia y tecnología.
Para
comparar, el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia contaba con
alrededor de 11.000 investigadores en 2015 y los ingresos de ese año fueron de
300 investigadores. En Italia y en España, en sus respectivos consejos
nacionales, apenas superan los 4.000. Con lo cual, bajo ningún parámetro
comparativo, ni con el pasado ni con otros países del mundo, se puede decir que
se está desfinanciando nuestro centro de investigación científica.
Por
supuesto que hemos tenido dificultades y las estamos tratando de corregir,
dentro de las restricciones que tenemos.
Respecto
de las inquietudes de la diputada Passo, del tema UVA ya hablamos. No creemos
que la discusión pase por el dictado de un DNU. Nosotros insistimos en que, más
allá de las propuestas que se formulen, la cuestión radica en cómo se financian
esas propuestas y cómo se sostienen en el marco de los contratos vigentes.
Respecto
del Instituto Maiztegui, ya acercamos la respuesta por escrito, de unas cuatro
páginas, donde consideramos que existe por parte del área una visión distinta
sobre el tema respecto de que la diputada ha planteado.
En
cuanto a la diputada Muñoz, no formuló muchas preguntas. Simplemente quiero
hacer un comentario, porque ella decía que tenía la esperanza de que íbamos a
arreglar el tema de los maestros a través de la paritaria nacional.
¿Usted
sabe, señora diputada, que en la provincia del Chubut los maestros cobran
porque el gobierno nacional asiste a una provincia que viene de un quebranto
estructural después de muchos años de malos gobiernos? Usted lo sabe.
Nosotros
venimos asistiendo financieramente a las provincias para que puedan hacerse
cargo de una responsabilidad primaria que es de las provincias, que es el pago
y la política educativa de los docentes.
Entonces,
entiendo esa expectativa, pero creo que es una expectativa errada en términos
de lo que son las verdaderas responsabilidades.
Con
respecto a las obras, después le puedo pasar el detalle, pero claramente, en
cada una de ellas hay una explicación.
Con
respecto a las dos consultas del señor diputado Arroyo ‑no está el
diputado-, estamos trabajando, como dije al principio, en una propuesta y la
haremos.
También,
por la inquietud de varios diputados, hoy no iba a venir con anuncios ‑creo
que ese no era el sentido de este informe‑, pero se está trabajando para
poder generar mecanismos de coordinación para ciertos productos de la canasta
básica, y apenas eso esté confirmado, se comunicará.
Con
respecto a los créditos de ANSES, obviamente, en la complejidad que estamos
hablando también está la sustentabilidad de la ANSES, con lo cual, tampoco se
pueden plantear cuestiones que estén muy desfasadas en materia de lo que es la
inflación. Pero desde ya, si tiene una propuesta concreta en materia de
créditos no bancarios y cómo se financia centralmente, con gusto lo
escucharemos.
En
cuanto a las preguntas del señor diputado Asencio, también divido la respuesta
en dos partes. Y pido disculpas porque va a tomar un poco de tiempo.
Con
respecto a los jubilados, este año claramente se van a recomponer las
jubilaciones, recuperando si no todo, prácticamente todo lo que se perdió el
año pasado por un año que fue peor de lo esperado en materia de inflación. Ya
eso lo hemos aclarado. También hemos aclarado varias veces que el tema de
cualquier reforma estructural del sistema previsional debe darse en el marco de
una política de diálogo. En ese sentido, no hay ninguna novedad y tampoco que
yo sepa en materia de monotributo.
¿Cuándo
vamos a dejar de depender del Fondo Monetario Internacional? Cuando logremos
una economía sustentable, una economía responsable en materia presupuestaria
que haga que seamos menos vulnerables a la dependencia externa. Por supuesto,
debemos lograrlo cuanto antes; será una tarea entre todos.
Me
quedo con la afirmación respecto de que no hacemos obras en La Matanza.
Permítanme un poco de tiempo para detallarlas. Toda esta información es
pública, pero se las podemos dar.
Empiezo
por obras de pavimentación. Estamos poniendo en valor 13 kilómetros en la ruta
4, divididos en tres tramos diferentes: el primer sector abarca el tramo
comprendido entre Don Bosco y ruta 3, por 4 kilómetros; el segundo, desde Río
Matanza a calle Juan XXIII, por 7,3 kilómetros, y el tercero es la colectora
ruta 4, desde Barros hasta Neptuno, por 1,7 kilómetros. Se va a ensanchar el
corredor, que pasa a cuatro carriles por lado; la repavimentación de 11
kilómetros de la ruta 4; la pavimentación de 1,7 kilómetros de la colectora;
colocación de nuevas luminarias; refugios para colectivos; construcción de
nuevas áreas verdes; realización de trabajos hidráulicos para mejorar el
drenaje. Estas obras van a beneficiar a 420.000 personas; de ellas, 186.000 son
pasajeros de trece líneas de colectivo que circulan por el principal acceso del
sudoeste del conurbano de la ciudad de Buenos Aires.
El
Metrobús ‑que el señor diputado dice que no se terminó‑ está
inaugurado y funcionando, y los vecinos de La Matanza lo reconocen así: tiene
16 kilómetros y beneficia a 240.000 usuarios diarios, y once kilómetros
exclusivos de Metrobús que van por la ruta 3. En julio de 2017 inauguramos el
Centro de Trasbordo de González Catán, con 1.900 millones de pesos totales de
inversión. Insistimos en este punto: hace muchos años que no había ninguna
construcción de infraestructura de este tipo en esa zona, por más que los tres
niveles de gobierno eran del mismo signo político.
Yendo
a ferrocarriles, en el tren Belgrano Sur finalizamos la renovación de 23
estaciones en La Matanza y también en Merlo, incluyendo obras de nuevos
andenes, iluminación, señalética, accesos, rampas, boleterías, módulos con
sistema SUBE y baños.
En
La Matanza, para ser más precisos, algunas de esas estaciones son Villa Madero,
Marinos del Fournier, Tapiales, Castello, Querandí, Laferrere, María Eva
Duarte, Independencia, González Catán, José Ingenieros, Isidro Casanovas,
Rafael Castillo y Villegas.
Está
en ejecución, además, la renovación de 22 kilómetros de vías entre Sáenz y
Tapiales. Las obras comenzaron en Tapiales e irán avanzando con dos frentes de
obra simultáneos. Se trata del recambio de durmientes de madera por durmientes
de hormigón, rieles y fijaciones nuevas y regado de piedra balasto. Estas obras
permitirán mejorar la frecuencia del servicio y brindar mayor seguridad a la
operación.
En
La Matanza todos los pasos a nivel del Belgrano Sur ya cuentan con barreras.
Estas mejoras brindarán más seguridad para todos. ¡Barreras, diputado!
¡Barreras no teníamos en el tren en La Matanza!
Avanza
la primera etapa del viaducto, que, si bien es una obra en la ciudad de Buenos
Aires, tiene mucho impacto en los vecinos de La Matanza, con conexiones nuevas;
antes llegaba solo a la estación Buenos Aires. Incluye la extensión de la traza
actual, la construcción de una nueva estación elevada, eliminación de pasos a
nivel en el sector, apertura de calles cerradas y mejora de infraestructura en
la estación nueva Sáenz. El viaducto Belgrano Sur contempla la elevación de 5,6
kilómetros de vías. Todo esto impacta directamente en vecinos de La Matanza.
Finalizamos
el nuevo taller de Tapiales. Consistió en la construcción de un nuevo espacio
de 1.200 metros cuadrados que reemplazó la estación revisora de coches,
infraestructura y equipamiento para realizar la puesta en servicio y
alistamiento diario de las formaciones, compuesto por triplas de la línea
Belgrano Sur.
En
cuanto a la autopista Camino del Buen Ayre, que pasa por el municipio de La
Matanza, se está avanzando en su extensión. Hay tres tramos en ejecución: el
tramo 1 tiene 67 por ciento de avance; el tramo 2, 60 por ciento de avance; el
tramo 3, 52 por ciento de avance. Va a constituir el tercer anillo de
circunvalación del AMBA, luego del Camino de Cintura y la General Paz, y va a
permitir llegar con mayor velocidad y mejor acceso a la parte más alejada de La
Matanza. Conectará el acceso con la autopista ruta 2, atravesando la autopista
Ricchieri, generando más o menos 1.200 empleos directos y 1.800 puestos
indirectos. En su extensión conecta doce municipios, entre los cuales está La
Matanza.
También
tenemos la obra del tren Sarmiento, por el impacto de la estación Ramos Mejía.
Se inició en octubre de 2016, llegó a 7,1 kilómetros y ya está en Capital. La
obra sigue en marcha con los trabajos subterráneos en la parte de túnel ya
excavada y se prevé la eliminación de 51 cruces bajo nivel, con 300.000
pasajeros diarios beneficiados y 25 por ciento menos de tiempo de viaje. Son
3.000 millones de dólares de obra que impactan también sobre los vecinos de
Ramos Mejía, en La Matanza.
Podríamos
hablar de la repotenciación eléctrica del Sarmiento, pero vamos a seguir con
otras cosas, así no se enojan.
La
obra Matanza-Riachuelo, la más importante en cloacas en 70 años, impacta de
lleno en La Matanza. Beneficia a 4,5 millones de vecinos del área, con cloacas,
nuevamente, y saneamiento para la cuenca. Es una inversión de 18.000 millones
de pesos, con una terminación aproximada a finales de 2021.
Las
obras del arroyo Maldonado, que impactan en Ramos Mejía, están en ejecución,
reconstruyendo el entubado de ese arroyo, que tiene 50 años. ¡Cincuenta años
que no se hacía esta obra! Beneficia a 90.000 vecinos, y son 138 millones de
pesos. Finalizamos la obra en el aliviador del arroyo. Además, el reservorio
Don Bosco, por 130 millones de pesos.
Finalizamos
el desagüe pluvial del arroyo Venecia, que beneficia a Isidro Casanova y
Laferrere, por 87 millones de pesos. Además, desde la provincia de Buenos Aires
se está trabajando en la restauración hidráulica del cauce antiguo de los
arroyos Matanza y Lino Lagos.
En
cuanto a obras de agua y saneamiento, están en marcha las obras del sistema
Agua Sur, que, si bien está en Quilmes, tiene impacto en La Matanza. Es una
obra enorme, como el sistema del Riachuelo, pero de agua potable en lugar de
cloacas. Va a beneficiar a una población aproximada de 2,5 millones de
habitantes, por nuevos usuarios que se incorporan o por la mejora del servicio
a los usuarios actuales, expandiendo la planta General Belgrano de Bernal para
duplicar la producción y abastecimiento de agua potable. Además, se construye
un río subterráneo de 23 kilómetros de largo, que distribuirá después el agua
potable a Bernal, Quilmes, Almirante Brown, Esteban Echeverría, Ezeiza, Lomas
de Zamora, e impacta también en La Matanza.
¿Cómo
impacta en La Matanza? Porque este túnel también permitirá sumar agua
superficial a la producción de agua subterránea y contar con un volumen extra
de agua potable destinado a incrementar y mejorar el servicio en el partido de
La Matanza. Son 10.000 millones de pesos de inversión, en obras que demoraron
50, 60, 70 años en hacerse.
Está
en ejecución la planta de tratamiento de barros, en la planta depuradora
Sudoeste. Mejora el servicio y lo amplía en un total de 900.000 personas. Se
prevé la finalización en septiembre de 2019, y son 1.400 millones de pesos de
inversión.
Está
en ejecución la construcción de una cisterna de agua cruda con rebombeo en la
planta potabilizadora Virrey del Pino, con 168.000 vecinos beneficiados y 93
millones de pesos de inversión.
Estamos
urbanizando el barrio Los Ceibos en González Catán; Las Antenas, en La Tablada,
y Estación Villegas, en San Justo. Continúa de la gestión anterior la
urbanización de Villa Palito, en San Justo. Incluye además nuevas obras en el corredor
verde, veredas y forestación, y además se finalizaron obras de infraestructura
en el sector histórico y pavimento. Se invertirán más de 200 millones de pesos,
beneficiando a 2.200 familias.
Terminamos
obras en la escuela primaria Jauretche, en Virrey del Pino; en la Escuela N° 1,
de Isidro Casanova; pavimento en accesos a escuelas, salas de salud y barrios
en La Matanza, por 280 millones de pesos de inversión; repavimentación y
ampliación de la avenida Bufano, en La Matanza, por 162 millones de pesos;
están en ejecución obras en el EEM 12 de González Catán, por 35 millones de
pesos; EEM 97 Virrey del Pino, 31 millones de pesos; el ISFD N°82, de Isidro
Casanova, 19 millones de pesos.
En
educación, además, 50 obras en carpeta entre reparación, emergencia,
ampliaciones, nuevas escuelas, INET y jardines; 19 en ejecución en Isidro
Casanova, González Catán, Ciudad Evita, Laferrere, La Matanza, Lomas del
Mirador, Ramos Mejía, San Justo, Villa Luzuriaga, Virrey del Pino; 29 obras
terminadas en Isidro Casanova, González Catán, Ciudad Evita, Laferrere, La
Matanza, Salada, Tablada, Ramos Mejía, San Justo, Villa Recondo, Luzuriaga,
Virrey del Pino, además de una que está contratada y una suspendida en San
Justo.
Finalizamos
la puesta en valor de las guardias de los hospitales generales de agudos
Balestrini y Simplemente Evita, y continuamos con las obras de la guardia del
Hospital Paroissien.
Realizamos
262 ediciones de El Estado en tu Barrio, gestionando 902.000 trámites sin
ninguna intermediación, con transparencia en cada uno de esos barrios.
Existen
111 espacios de Primera Infancia en funcionamiento, alcanzando a 13.000 chicos.
Está todo lo que llevamos adelante en Hacemos Futuro y en los 11.000
certificados de vivienda que se entregaron en los 122 barrios populares; se
pueden nombrar las obras de infraestructura en cuatro espacios comunitarios de
los barrios de San Petersburgo y 17 de Marzo.
Brindamos
asistencia financiera y técnica a seis proyectos de gestión a través de ONG, y
del Ministerio de Desarrollo Social. Se implementó un operativo de saturación
de alta vulnerabilidad en Puerta de Hierro, San Petersburgo y 17 de Marzo,
aumentando la cantidad de efectivos permanentes en el lugar, patrullaje externo
del barrio, especial atención en lugares de trasbordo, etcétera.
Además,
desde diciembre de 2018 se incluyeron objetivos preventivos en el interior del
municipio, y a partir de enero se aumentaron los efectivos allí destinados.
Se
pusieron en funcionamiento tres puntos digitales. Se incluyó Telesalud en el
Hospital Simplemente Evita y en el Hospital Municipal del Niño. Está en marcha
la renovación integral de la red de gas en Ciudad Evita, a cargo de la empresa
Naturgy.
Además,
mejoramos el Mercado Central, luego de décadas de abandono. Se hicieron grandes
obras en un proyecto ambicioso trazado en cuatro años, con mejoras operativas y
funcionales.
Para
2019 se prevé una inversión de 200 millones de pesos, mejorando el acceso, la
iluminación de carrillos, barreras y garitas, el acceso a General Paz, el
edificio administrativo, pabellón de pescado, garitas, seguridad, tecnología,
feria minorista, etcétera, además de los nuevos centros de acopio que se están
dando en La Matanza.
No
es verdad que no se estén haciendo obras en La Matanza, diputado Asencio. Lo
invito recorrer y ver las fotos. Son obras concretas, reales, y lo que usted
dijo no es verdad. (Aplausos.)
No
encuentro preguntas en la intervención de la diputada Ferreyra.
Las
preguntas sobre el IPAF ya fueron contestadas, diputada Horne.
Diputado
Moyano: ya hemos hablado sobre pobreza e inflación. No es que consideremos ser
virtuosos, pero de mínima nos parece una falta de honestidad que aquel sector
que dejó ese país no plantee una discusión desde otro lugar, y no como si nos
hubieran dejado un país mucho mejor. Y no compartimos en absoluto que todos los
indicadores sociales están peores que en 2015; ya lo hemos justificado.
Diputado
Saadi: ya hemos hablado sobre las medidas y los anuncios.
En
materia de obras, no quiero entrar en un debate eterno. Sí puedo dar como
ejemplo la cuestión del Parque Solar Saujil. Todos los proyectos con devolución
de IVA están dentro de los tiempos de devolución esperables; se recuperaron
quince proyectos. Pasamos toda la lista con detalle, sin ningún problema.
En
cuanto a la consulta del diputado del Caño sobre Ramos Padilla, ya hemos sido
claros en nuestra postura, para que lo analice el Consejo de la Magistratura.
Consideramos impropia la acción de un juez que concurra a la Cámara de Diputados
a hablar de una investigación en curso. Creemos que ese no es el camino para
jerarquizar una Justicia independiente y de calidad. Debe investigarse en los
ámbitos correspondientes, como hemos planteado en todo.
No
describimos una Argentina ideal, diputados. Agradezco el respeto y el tiempo.
Pido disculpas por la extensión y la vehemencia, pero estamos convencidos de
que este esfuerzo que los argentinos estamos haciendo debe continuarse diciendo
la verdad, discutiendo no solo el diagnóstico, sino también a futuro,
construyendo sobre las cosas que se han logrado. Porque cuando se plantea que
no se ha logrado nada, se está subestimando a millones de argentinos de carne y
hueso -como decían antes-, que además de las dificultades que están viviendo y
que nunca negamos ‑por el contrario, a diferencia de lo que sucedía
antes, hemos puesto la verdad sobre la mesa-, también ven logros que esperaban
hace décadas, en cuestiones en las que no se avanzaba.
Entre
toda la dirigencia política debemos tener la grandeza para debatir nuevamente,
unificando cuál es la realidad, cuáles son los indicadores, cuáles son los
instrumentos de navegación, cuál es el diagnóstico de dónde venimos, cuáles son
las cuestiones en las que hemos logrado avanzar todos juntos y cuáles son las
que queremos proponer a futuro. Desde ese lugar estamos absolutamente confiados
y seguros de que la Argentina seguirá avanzando hacia un futuro mejor.
Muchísimas gracias. (Aplausos.)
Sr.
Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Lavagna, por la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires.
Sr.
Lavagna.- Señor presidente, señor jefe de
Gabinete de Ministros: voy a tomar sus últimas palabras. Creo que sería injusto
no reconocer cosas que se hayan hecho bien en el gobierno.
Todos
los gobiernos, sean del signo político que sean, tienen aciertos y errores. En
definitiva, lo que importa después es si en los resultados finales hubo más
aciertos que errores.
Seguramente
han tenido muchos aciertos, pero el problema es que los errores han dejado una
situación muy compleja, particularmente en materia económica.
Tomo
el dato de la pobreza estructural, del cual usted mucho habló. El único
indicador hoy más o menos sostenido en el tiempo, con indicadores claros, es el
del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA. El INDEC tiene otro
indicador de pobreza, pero no es multidimensional. Coincidimos en que hay que
hacerlo. Me guío con los datos que hoy tenemos a disposición, es son los de la
UCA.
En
2015 ese indicador era del 27 por ciento. En 2018, arrojó 31,3 por ciento.
Claro que cuando uno lo desagrega y ve el factor de cloacas, que usted mencionó
mucho, claramente se observa una mejora. Pero cuando analizamos atención
médica, observamos un empeoramiento muy grande.
Nuevamente,
reconociendo el logro de la construcción de las cloacas, también debemos
reconocer que, en la Argentina, la pobreza multidimensional todavía sigue
siendo uno de los ejes centrales, y lejos está de solucionarse.
En
economía algunas cuestiones son básicas. Una de ellas es que los problemas no
se solucionan de un día para el otro, sobre todo cuando son estructurales y
vienen desde hace muchos años. Eso también se lo concedo. No puedo decir que el
gobierno de Cambiemos es el responsable de la pobreza. Ahora bien, lo que sí es
clave es si el gobierno de Cambiemos se va dejando una tendencia a la mejora o
al empeoramiento. Y los datos hasta ahora -esperemos que este año los
resultados sean mejores, aunque no soy muy optimista- no muestran una
recuperación. La tendencia no indica que se esté reduciendo la pobreza.
Existe
otro dato que para la economía es absolutamente central. Me refiero a la
capacidad de anticiparse a los problemas. Sinceramente, creo que esta es una de
las dificultades que ha tenido el gobierno de Cambiemos: no ha sabido anticiparse
a los distintos problemas que han surgido.
Voy
a citar algunos ejemplos que se han mencionado durante toda la sesión. El
primero es el de los créditos hipotecarios UVA. En noviembre de 2017, mientras
aprobábamos la ley del Mercado de Capitales, hubo un compromiso público por
parte de la bancada oficialista y miembros del Ejecutivo que estaban presentes
en esa sesión, de tratar un proyecto de ley que había presentado este bloque
sobre un mecanismo de prevención a los descalces que podía haber en las cuotas
de los créditos UVA.
El
compromiso público fue: “Nos interesa la solución, vamos a tratarlo;
negociémoslo en el primer trimestre de 2018.” Lamentablemente, eso no sucedió.
Y ese era un proyecto que tenía costo fiscal cero para el Estado.
Claro,
cuando uno llega tarde a los problemas, como sucede ahora, seguramente tiene un
costo fiscal; la clave era anticiparse.
Tomo
otro ejemplo que usted recién nombró. Me refiero a la coordinación -creo que
esa fue la palabra que utilizó- en algunos precios de la canasta de alimentos.
¿Se
acuerda cuando hace dos años discutimos en una sesión acerca de un plan, que
también presentó este bloque, que llamamos plan Bajemos los Precios, donde uno
de los componentes eran los acuerdos de precios que tenía que haber en la
canasta de alimentos?
Otro
componente era la baja en el IVA para once productos de la canasta básica de
alimentos; seguramente, el señor ministro va a hablarme del costo fiscal, tema
en el que ahora voy a entrar.
Otro
componente tenía que ver con la ley de góndolas, que ahora también está
impulsando la bancada oficialista. El problema es que nuevamente está llegando
tarde. Es más; en el artículo 91 de la ley de defensa de la competencia, que
aprobamos en 2017, se daba al Poder Ejecutivo un plazo de 180 días para
presentar a esta Cámara una ley de góndolas, y estaban muy bien determinados
los parámetros que debía contener; a esto hacía referencia el artículo 87 de
dicha ley. El problema es que no se hizo, y las soluciones llegan tarde. Hay
que anticiparse a los problemas; si después no se presentan, mejor; pero hay
que anticiparse.
Se
piden propuestas. Creo que este bloque ha sido muy claro en todas las
propuestas, por lo menos durante los cuatro años que llevo en esta Cámara;
antes también había propuestas. Seguramente, algunas no les gustan por el tema
del costo fiscal. Podemos mencionar las propuestas sobre el tema tarifas o los
beneficios a las pymes. En algunas cuestiones se avanzó y en otras no, por
ejemplo, en la ley de emergencia pyme, que también tiene que ver con
ejecuciones por parte de la AFIP.
Hablamos
de líneas de crédito productivas, que no se hicieron. Hace poco, el gobierno
anunció una línea de crédito productiva, pero otra vez llegó tarde, porque hoy
ya la situación es crítica, con lo cual eso ya no funciona y hay que tomar
otras medidas; encima, cuando uno va a los bancos oficiales o del Estado –ni
siquiera estoy hablando de los privados‑, advierte que los créditos no
existen. El Banco Nación no está otorgando estos créditos.
Otro
tema fue la discusión de la devolución del IVA a los jubilados, que se anuló.
Cuando uno mira todo esto, la respuesta tiene que ver con el tema del costo
fiscal, que el señor ministro nombró muchas veces. Es cierto que es importantísimo
que la Argentina tenga las cuentas equilibradas, pero estamos lejos de hacer
algo sustentable. ¿Usted sabe, señor ministro, cuánto significa que hoy el
gobierno no haya podido bajar la tasa de interés a un nivel del 40 por ciento ‑ni
siquiera hablo de un nivel razonable‑, como estaba previsto en el acuerdo
con el Fondo? Hoy la tasa de interés está alrededor del 65 por ciento; es
decir, 25 puntos más de lo que debería estar. Eso solo significa más de dos
puntos del producto, en costo fiscal, y estoy hablando de los intereses que
pagan las Letes o Letras del Tesoro. Cuando me refiero a las Leliq –Letras de
Liquidez del Banco Central, lo que se denomina déficit cuasi fiscal, que no
aparece en el Tesoro, pero también existe, ya que es plata que los argentinos
pagamos en intereses‑, hay otros dos puntos de producto, que se van por
no haber podido bajar la tasa de interés.
Entonces,
la discusión del costo fiscal hay que ponerla en su magnitud: ¿cuánto sale al
Estado no tener una economía reactivada? Más allá de los intereses, por cada
punto de producto que no crecemos, la Argentina se pierde 40.000 millones de
pesos de recaudación.
La
solución tiene que venir por el crecimiento y, en este sentido, debemos tener
una mirada contemplativa con la situación de las pymes y de los jubilados.
Posiblemente, no son soluciones de largo plazo. Estas últimas tardan más tiempo
y hay que hacerlas en un marco de consenso y discusión.
Celebro
que estén abiertos a estas discusiones, pero también hay que estar abiertos a
hacer las cosas. El caso de los créditos UVA es un ejemplo clarito. Es algo que
al Estado no le significaba un peso de recursos. Si bien se trataba de un fondo
anticíclico, que se pagaba automáticamente, no se hizo.
Entonces,
si realmente quieren propuestas, hay propuestas para discutir, pero después hay
que tener la voluntad de aplicarlas.
Sr.
Presidente (Monzó).- Vaya redondeando, señor diputado.
Sr.
Lavagna.- Ya termino, señor presidente.
Dentro
de estos anticipos que digo que debe tener la economía, ustedes ya deberían
estar negociando con el Fondo Monetario un nuevo acuerdo, porque el segundo
acuerdo que han firmado está fracasando o va a fracasar. El próximo gobierno
–no me importa el signo político que tenga‑ deberá sentarse a negociar,
pero tendrá que hacerlo con menos márgenes de maniobra.
Les
pido que reconsideren la política económica que están llevando adelante, que
cambien el rumbo, porque no vamos a terminar bien; lamentablemente, nos
volveremos a tropezar con la misma piedra y tendremos más impacto social y
negativo sobre la pobreza estructural. (Aplausos.)
Sr.
Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Grandinetti, por Santa Fe.
Sr.
Grandinetti.- Señor presidente: quiero decir al
jefe de Gabinete de Ministros que mientras estábamos acá, el riesgo país seguía
subiendo.
En
realidad, hay una zona de confort que usted tiene, señor ministro. Cuando la
realidad no coincide con lo que usted quiere, decide pelearse con la historia o
con el pasado. Me he tomado el trabajo de buscar la primera presentación suya
del año pasado para ver si nos podemos pelear con lo que usted también dijo.
Quiero repasar algunos datos objetivos.
De
acuerdo con las estimaciones de los presupuestos 2017, 2018 y 2019, más los
anuncios del presupuesto 2016, la economía argentina tendría que haber crecido
un 7,7 por ciento. ¿Sabe cuánto cayó? Un 3 por ciento; o sea que erraron el
diagnóstico por más de 11 puntos. Según los informes oficiales de los
presupuestos 2017, 2018 y 2019, la inflación tenía que ser del 62 por ciento;
sin embargo, terminará siendo del 250 por ciento.
Pero
quisiera tomar algunas de las palabras que usted utilizó en este mismo recinto.
Por ejemplo, dijo: “Un segundo elemento que consideramos importante destacar es
que este crecimiento es sano, sostenible y, además, está basado en cimientos
sólidos que nos permitirán crecer durante muchos años. Al revés de otras
experiencias recientes de crecimiento, no estamos usando muletas ni incubando
una crisis que después nos haga retroceder al punto de partida.” ¿Cuándo dijo
esto, señor ministro? Lo dijo el 14 de marzo del año pasado. ¿Qué pasó?
Retrocedimos al punto de partida.
También
habló de una “nueva era de equilibrio y responsabilidad”. Me gusta porque es
bastante grandilocuente; no voy a ponerle el mote de “mentiroso”, porque eso
sería ofensivo; pero este exceso de confianza a veces es soberbia, cuando no se
tiene la capacidad de reconocer los errores. Dijo: “A fin de poder recorrer
este camino estamos pidiendo plata prestada a tasas de interés que se ubican
entre las más bajas en toda nuestra historia...” –de nuevo, la apelación a la
historia‑ “...y cada vez dependeremos menos del financiamiento exterior.
Este año no necesitamos emisión de deuda en el exterior.” Esto lo dijo hace un
año; no lo dijo hace cinco o diez.
Continuaba
diciendo: “También estamos bajando la inflación. El año pasado...” –se refería
al 2017‑ “...fue más baja que en 2016 y este año...” –hacía referencia a
2018‑ “...será más baja que en 2017. El año que viene...” –o sea, este
año‑ “...también seguirá bajando y será inferior a la de este año, y así
se mantendrá el camino de reducción y eliminación de la inflación en la
ecuación económica argentina. Por primera vez en nuestra historia...” ‑nuevamente
habla de la historia‑ “...estamos haciéndolo sin atajos, con un tipo de
cambio flotante...”, etcétera.
Es
decir que el problema es el diagnóstico. Como decía el señor diputado Lavagna
recién, el problema es el modelo.
También
hay una referencia a los escépticos, señor ministro. Usted decía: “Todas estas
cuestiones más genéricas de la economía se ven en el día a día. El empleo crece
desde hace un año y medio. A lo largo de 2016 y comienzos de 2017, en este
mismo recinto hemos escuchado muchísimos discursos escépticos con respecto al
crecimiento del empleo y la economía...” Los escépticos tenían razón; quizás
también es bueno reconocer cuando nos equivocamos.
En
el diagnóstico del año pasado hablaba de la industria automotriz y decía que
iba a crecer al 20 por ciento. Sin embargo, eso no ocurrió, sino que fue el
peor año de los últimos para dicha industria.
También
se refirió a los créditos hipotecarios, tema sobre el que ayer justamente
estuvimos discutiendo. Si efectivamente la actualización de los créditos UVA –a
través de la inflación‑ crece más rápido que la capacidad de pago que
tienen quienes tomaron esos créditos, tenemos una bomba. El uno por ciento de
morosidad –se lo escuché decir varias veces a usted, señor ministro‑
solamente se explica, primero, porque son viviendas únicas; entonces, antes de
que a uno le rematen la casa, hace cualquier cosa. Pero estamos repitiendo lo
que pasó con la circular 1050. Usted nos invita permanentemente, como una
suerte de mantra, a discutir. Todo el tiempo nos dice “estamos abiertos a la
discusión”. Entonces, le pido que se lo explique al bloque del oficialismo para
que nos podamos sentar a discutir esto. Porque, en realidad, hay una
contradicción: ustedes nos invitan a discutir soluciones; sin embargo, no podemos
hacerlo en la Cámara de Diputados.
El
año pasado, usted se jactaba diciendo que el año 2017 fue el mejor para los
créditos hipotecarios, en un período de casi dos décadas. Se otorgaron créditos
como para comprar más de 1.500.000 metros cuadrados nuevos, lo que representó
tres veces el promedio del período comprendido entre 2012 y 2015. La creación
de los créditos UVA permitió que muchas familias accedieran, por primera vez, a
una vivienda con una cuota inicial similar a la del alquiler que venían pagando.
Quiero
decirle que este tipo de créditos habían sido pensados para un índice de
inflación que, de acuerdo con el diagnóstico que se había hecho, iría
disminuyendo. Lo cierto es que dicho índice fue de casi el 50 por ciento el año
pasado, mientras que en el corriente, según lo manifestado por la ministra
Bullrich –espero no creerle-, si no hacemos las cosas bien, será del 70 por
ciento. De todos modos, el índice de inflación acumulada durante el corriente
año oscila entre el 30 y el 35 por ciento.
En
ese mismo discurso también hizo mención a los escépticos. Muchos señores
diputados que están aquí presentes plantearon que iba a venir lo peor; es decir
que este era el comienzo de una gran crisis económica y estábamos destruyendo
el desarrollo virtuoso de la Argentina. Desgraciadamente, pasó eso. Por eso
digo que tanto el exceso de optimismo como el de pesimismo quizás sean nocivos,
pero también ayudaría el hecho de tener un poco de humildad.
Escuché
con mucha atención el relato que usted hizo. Primero se refirió al fenómeno de
la coparticipación establecida en la Constitución Nacional. No es que el Estado
nacional efectúa graciosamente una entrega a las provincias y se produce
efectivamente ese hecho económico.
Por
lo tanto, además del relato que usted hizo, lo que nosotros esperábamos en ese
momento era que efectivamente nos diera una visión de la macroeconomía; es
decir, de los problemas reales de la Argentina. Me refiero, por ejemplo, a
hablar de la pobreza, el desempleo y la destrucción de los 200.000 puestos de
trabajo -formales, según el INDEC- que tuvo lugar. Si hablamos de los
cuentapropistas, entonces estamos frente a otros 200.000 puestos de trabajo que
se perdieron. En consecuencia, estaríamos hablando de la pérdida de casi medio
millón de puestos de trabajo.
Por
su parte, la industria está operando al 56 por ciento de su capacidad
instalada. Como bien ha señalado el señor diputado Lavagna, con estas tasas es
imposible producir en la República Argentina.
Esto
es lo que queríamos escuchar de parte suya, señor jefe de Gabinete de
Ministros, quizás sin darnos las soluciones correspondientes, pero por lo menos
reconociendo la existencia de un problema.
Para
finalizar, deseo señalar que usted dijo lo siguiente: “Tomemos todos los
puntos: el crédito, el trabajo y los planes sociales. Lo que no aceptamos es
que se diga que no estamos trabajando para esa mayoría que la está pasando mal,
porque esa es nuestra principal prioridad. Esta es la primera vez que un
presidente pide ser evaluado públicamente por el índice de pobreza como
indicador de éxito de su gestión”.
Por
lo tanto, mi pregunta es la siguiente: si lo medimos en función de lo que usted
pidió el año pasado, claramente tenemos que decir que esto fue un fracaso. Si
no, escucharé su respuesta. (Aplausos.)
Sr.
Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Kosiner, por Salta.
Sr.
Kosiner.- Señor presidente: a partir de la
exposición del señor jefe de Gabinete de Ministros claramente podríamos
intercambiar opiniones respecto del listado de obras en cada una de las
provincias. Concretamente, en el caso de Salta, a la que represento, tenemos
diferencias y coincidencias.
En
relación con estas últimas, y a fin de no partir de los aspectos negativos,
quiero decir que en mi opinión el Plan Hábitat ha constituido una política
correcta del actual gobierno, más allá de que uno siempre aspira a mucho más.
Se ha podido trabajar en la construcción de escuelas.
Pero
tenemos profundas diferencias referidas, quizás, a la información parcial que se
ha transmitido aquí respecto de algunos temas estructurales, como el
Ferrocarril General Belgrano. Probablemente, la política de dicho ferrocarril
se engloba en un contexto general en el que solamente se ven resultados
respecto de algunas provincias. En el caso del detalle de las obras
correspondientes a Salta, tenemos diferencias en relación con lo que aquí se ha
planteado. La mayoría de las obras se han postergado, porque se dejaron sin
efecto las licitaciones. En otros casos, los avances registrados son muy
pequeños, correspondiendo solamente a desmalezamiento y construcción de
obradores.
Los
ramales fundamentales para la competitividad de la región, como por ejemplo el
C14, no tienen atención dentro del Plan Belgrano. Tampoco tienen inversiones,
sino solamente el recambio de vías que se está llevando a cabo con un esfuerzo
por parte del presupuesto provincial.
Entonces,
allí tenemos claramente un diagnóstico distinto que, a mi juicio, se
profundizaría si hoy, luego de más de tres años de gestión, lleváramos a cabo
una rendición de cuentas respecto de los 16.000 millones de dólares prometidos
por el presidente de la Nación durante la campaña para el Plan Belgrano en su
conjunto. Creo que nos hallamos muy lejos de la ejecución de ese monto.
Un
tema del que me parece que no se ha hablado hoy está relacionado con la demora
que se registra actualmente en cuanto a la construcción de miles de viviendas
en la Argentina. En el caso de mi provincia, se ha detenido la construcción de
más de mil viviendas como consecuencia de la falta de fondos para la
redeterminación de precios, en tanto que los certificados están siendo pagados
a valores del mes de abril de 2016. Actualmente, la ejecución de la política en
materia de vivienda constituye un problema en la Argentina, ya que está
bastante trabada.
Más
allá de eso uno puede considerar, inclusive, la mención de 181 obras terminadas
en Salta y de otras 177 que están en ejecución. Estas cifras podrán ser mayores
o menores, pero las tomo como ciertas.
También
considero que son ciertos los valores que aquí se han planteado, de 4.000
millones de pesos de obras terminadas y 13.500 millones de la misma moneda de
otras que se hallan en ejecución. En el caso de la provincia de Salta eso
arrojaría un total de 17.500 millones de pesos entre obras terminadas y en
ejecución.
Deseo
comparar estas cifras con el valor correspondiente a una sola obra que se esté
realizando en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Me refiero al Paseo del Bajo,
con una inversión prevista de 700 millones de dólares, lo que representa un
monto de 31.500 millones de pesos. Tomo este ejemplo no porque considere que la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires no merezca la realización de esta obra;
seguramente, la merece. Pero creo que esta es la clave de la discusión de hoy;
es decir, la gran asimetría existente, en cuanto a los niveles de inversión, en
algunas zonas de la República Argentina respecto de otras.
Creo
que el federalismo, que el señor jefe de Gabinete de Ministros ha propuesto
como debate, no consiste en determinar cuánto dinero se otorga a las
provincias, pues me parece que eso constituye una discusión que ya es vieja.
Por el contrario, a mi juicio, el federalismo real pasa no solamente por
determinar cuánto dinero se entrega a las provincias, sino también por la forma
de reducción de las brechas y asimetrías de desarrollo. Este es un tema del que
muchas veces hemos hablado en este ámbito.
Claramente,
con esta prioridad en cuanto a la distribución de recursos, por más que se
entregue a las provincias lo que les corresponde, no se achicarán las brechas
de desarrollo. En otras palabras, no es suficiente dar hoy a algunas regiones
de la República Argentina lo que les corresponde, en concepto de
coparticipación federal, sino que debe avanzarse mediante otros mecanismos de
compensación a fin de proceder a cerrar esas brechas.
Creo
que ese es el nuevo concepto de federalismo que nos debemos proponer construir
entre todos. No se trata de seguir insistiendo en cuanto a la cantidad de
dinero que debe darse a una provincia o si se le está dando lo que le
corresponde, sino en el sentido de determinar si la Argentina está avanzando,
en cuanto a la disminución de esas brechas de desarrollo. De lo contrario, aun
otorgando a las provincias lo que les corresponde, seguiremos ampliando esas
brechas.
Entonces,
el valor de una sola obra de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires casi duplica el
de la totalidad de las obras de una provincia, que puede ser Salta, Jujuy,
Chaco, Formosa, Corrientes, Santiago del Estero o Catamarca. Seguramente,
estamos hablando de un mismo criterio de distribución de recursos en la
Argentina, pero lo cierto es que se encuentra absolutamente perimido y es uno
de los temas respecto de los cuales no hemos podido ponernos de acuerdo durante
todos estos años.
Quiero
citar otro ejemplo, porque me ha parecido positivo el hecho de que se haya
tomado la discusión del federalismo como base de este informe.
Considerando
los datos de la información fiscal provincial y municipal del Ministerio de
Economía, en lo relativo al cuadro de transferencias en concepto de
coparticipación y otros recursos correspondientes a 2015, puede apreciarse que
los recursos del Tesoro Nacional aumentaron desde ese año en un 160 por ciento.
Con excepción de la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, el resto de las provincias ‑Santa Fe, Córdoba, San Luis, etcétera;
está disponible la escala correspondiente- se encuentra por debajo de ese
porcentaje.
La
ciudad de Buenos Aires aumentó su transferencia de coparticipación y otros
recursos en un 625 por ciento desde 2015, mientras la provincia de Buenos Aires
lo hizo en un 182 por ciento; luego sigue el Tesoro nacional, con un 160 por
ciento y el resto de las provincias. Esto no pretende crear un enfrentamiento
entre las provincias y la ciudad de Buenos Aires o entre las distintas
jurisdicciones y la de Buenos Aires. Creo que esto es lo que debemos dar
vuelta, en la Argentina.
Por
más que aquí se diga que se ha distribuido un tanto por ciento más que en 2015,
lo que seguramente en forma nominal es así porque impacta la inflación y otras
cuestiones, vemos cómo la gestión de este gobierno, lejos de descentralizar
recursos y achicar las brechas de desarrollo, concentra cada vez más esas diferencias
o asimetrías que afectan la competitividad de muchas regiones de la Argentina.
La
mayoría de los pequeños, medianos y grandes productores de distintos lugares
del país que apostó por este gobierno hoy reconoce que está fundido porque
pierde cada vez más competitividad.
Hace
pocos minutos, mientras debatíamos en el recinto, el INDEC publicó el nuevo
cuadro de utilización de la capacidad instalada de la industria. En un año
pasamos del 64,4 al 58,5 por ciento, o sea que hoy se utiliza un poquito menos
de capacidad industrial.
Si
uno toma dos industrias esenciales para hablar del crecimiento económico, como
son la textil y la automotriz, nota que la primera cayó del 48,3 al 43,2 por
ciento, y la segunda, del 50,4 al 42,1 por ciento. Eso se traduce en el cierre
de varios negocios y, como aquí se señaló, hay 200.000 puestos de trabajo
menos.
No
hace falta contar con índices, porque tenemos datos objetivos que tomamos al
recorrer cualquier ciudad y vemos una gran cantidad de negocios cerrados. Esas
eran pequeñas pymes, ya no productivas, sino que simplemente se dedicaban a la
venta de ropa y calzado. Esto tiene que ver con la caída de la actividad
económica en la Argentina, que refleja la realidad, más allá de los discursos.
La única manera de analizar el diagnóstico del país es a partir de los índices
macroeconómicos; el resto, puede tratarse de simples intencionalidades.
Pasando
a la situación actual del país, no hay crecimiento desde el punto de vista
estadístico. El presupuesto para 2018 fijaba una perspectiva de crecimiento del
3,5 por ciento. Sin embargo, el mismo Fondo Monetario Internacional está
hablando de una caída de la actividad económica superior al 1 por ciento. Es el
mismo Fondo Monetario, con el que el gobierno firmó el convenio, el que señala
que la desocupación en la Argentina ascenderá casi al 10 por ciento. Esto no lo
decimos nosotros desde la oposición.
Cuando
nos referimos a la evolución del empleo en la Argentina, notamos que el
desempleo pasa del 7,2 al 9,1 por ciento en un año, estimándose que llegará al
10 a fin de este año. Entonces, ninguna de las variables de la macroeconomía ‑el
crecimiento económico, la actividad industrial, la actividad económica y el
desempleo, que sirven para medir el rumbo de un país‑ es positiva.
En
este punto, luego de más de tres años de gestión, me parece que el gobierno
debería replantear el rumbo económico y las herramientas de trabajo. Entiendo
el convencimiento de quien trabaja en esta gestión, pero la situación se
contrasta con la realidad de los números que no brinda la oposición, sino el
Banco Mundial, el Fondo Monetario y los organismos internacionales, con los que
el mismo gobierno firmó distintos acuerdos. Esta deja de ser una especulación
política y pasa a ser parte de una realidad incontrastable.
Para
terminar y cumplir con mi tiempo, tomo dos frases del señor jefe de Gabinete.
Una dice: “Una Argentina cerrada es una Argentina empobrecida.” Claramente, una
Argentina aperturista o abierta económicamente, como la actual, sin una
estrategia de desarrollo ni de apuesta a la industria nacional, es todavía más
pobre. Hace pocos días, el INDEC arrojó que el crecimiento de la pobreza es
superior al 30 por ciento.
El
presidente dijo que la pobreza cero era una meta; a tres años y medio de comenzada
la gestión, al menos habría que mostrar una curva descendente y no ascendente.
Nunca pensamos que la pobreza cero iba a llegar de la noche a la mañana; pero
casi al finalizar la gestión, la curva de pobreza no tendría que ser ascendente,
sino descendente.
Tampoco
es verdad que la economía abierta, sin estrategia de desarrollo ni apoyatura de
la industria, genera menos pobreza; todo lo contrario, generó más. Claramente,
la cuestión de la economía abierta contra la economía cerrada es una falsa
grieta. Lo importante es contar con una política de desarrollo lógica que
proteja al sector de la industria nacional y no crea que la agricultura está
contra la industria. La economía
argentina permite llevar adelante distintas estrategias.
La
otra frase del señor jefe de Gabinete dice: “Salir a la orilla anterior o salir
a la orilla que viene”, esa sería la opción. Señor jefe de Gabinete: la mayoría
de los argentinos se está ahogando y no llegará a ninguna orilla. Creo que esa
tampoco es una especulación política. Hay un dato que tiene que ver con las
elecciones, y es que al gobierno no le está yendo bien en los distintos
escenarios provinciales. Cualquier encuesta, sondeo, opinión o la calle misma
arroja que aumentó el humor negativo hacia el gobierno. Esto ocurre en esta
ciudad de Buenos Aires, donde se asienta
el producto bruto interno más alto de la Argentina. Aquí hay por lo menos cinco
familias que duermen en la calle, en las estaciones o en el aeropuerto.
Señor
jefe de Gabinete: algo pasa socialmente que no condice con lo que usted informó,
aunque pueda tomar como cierto lo que ha afirmado. Con tanta inversión,
pregunto por qué crece la pobreza, el desempleo o la inflación. ¿Por qué no hay crecimiento ni actividad
económica, y estamos con el 50 por ciento de la industria parada? (Aplausos.)
Sr.
Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Rossi, por Santa Fe.
Sr.
Rossi.- Señor presidente: primero cumplo con mi
compañera por Chubut, la diputada Ana Llanos Massa, a quien no pudimos
incorporar por la distribución del tiempo que hicimos en el bloque, planteando
el tema de las vacunas. En Chubut faltan las siguientes vacunas: triple
bacteriana, Sabin bivalente, varicela, HPV, rotavirus, pentavalente, etcétera.
Por
otro lado, quiero comentar lo ocurrido en Comodoro Rivadavia, donde hay vecinos
viviendo en treinta y cuatro trailers.
Hace un año comenzó la emergencia y todavía no pudieron volver a habitar una
vivienda digna.
Ahora,
suponiendo que represento a muchos diputados presentes, me enfocaré en un tema
que no tiene que ver con la sesión, pero sí con la vida. Ayer recibimos una muy
buena noticia: se encontró la nieta número 129. Pido un aplauso para las
Abuelas por el trabajo que vienen realizando desde hace muchísimo tiempo. (Aplausos.)
Pasando
a la visita del señor jefe de Gabinete, la última vez que estuvo en la Cámara
no nos contestó varias preguntas. Esta vez lo hizo y hasta por demás. Me
acuerdo que la última vez contestó puntualmente a cada bloque, pero no hizo
referencia alguna a las planteadas por el nuestro. Pero esta vez se enojó y nos contestó. Pareciera que
utiliza el modo enojado, que es el mismo que nos presentó el presidente de la
Nación el día 1° de marzo, con motivo de la inauguración de las sesiones
ordinarias del Congreso. El señor jefe de Gabinete, de alguna manera, replicó y
repitió ese modo, e inclusive en algún momento nos insultó al decirnos
“hipócritas”. Estoy tentado en darle la misma respuesta que nos dio el
presidente el 1° de marzo: “Tus insultos te descalifican a vos, no a nosotros”.
Hablando de hipocresía, mientras
estamos en esta sesión de más de ocho horas, su compañero de Gabinete, el
ministro Frigerio, estaba haciendo campaña en mi ciudad, Rosario, con el
candidato a gobernador de Cambiemos, José Corral, y uno de los dos candidatos a
intendente, Roy López Molina. Estaban visitando el barrio Deliot, en la zona
noroeste de la ciudad. La crónica del diario Rosario Plus dice así: “Frigerio,
Corral y la furia de una vecina por ‘el hambre de la gente’. La vecina Isabel
Salinas, de 60 años, le dijo en un momento que son unos sinvergüenzas por hacer
campaña en medio de tantas necesidades”. La nota sigue diciendo lo siguiente: “A
mí no me paga nadie. Yo digo lo que veo, la gente no tiene qué comer. Se nos
hace cada vez más difícil sentar a los chicos en una mesa. Estos son unos
caraduras. No se les cayó una sola idea en tres años de gobierno. Es tristísimo
lo que está pasando”. El cronista agrega que la señora trabaja como costurera y
vive desde hace varias décadas en el barrio. La nota comenta que la señora
continúa diciendo: “... yo siento la crisis, pero yo
estoy grande. Veo cada vez más jóvenes sin trabajo y cada vez más chicos con
hambre. Da bronca que esta gente se aparezca acá como si nada estuviese
pasando”.
El
señor jefe de Gabinete nos decía que defiende con mucha pasión y ahínco la
política actual. Yo reivindico la pasión, porque me parece bien que haya
encarado de esta manera sus palabras, pero no condice con lo que la gente le
comenta a sus propios compañeros y colegas de gabinete.
Otros
cronistas dicen que no fue solo esta vecina la que se expresó así, sino que
hubo más personas que intervinieron. De alguna manera, esta es la situación que
quisimos expresar a través de nuestra intervención. La realidad no es la que
describió el jefe de Gabinete; cuando trata de describir una realidad que no es
la que se vive, a nosotros nos entristece, porque cuando uno niega la realidad,
está mucho más lejos de encontrar la solución.
Cuando
uno niega la existencia de un problema, está mucho más lejos de encontrar
alguna solución a lo que está ocurriendo, porque para uno no pasa nada. Para el
jefe de Gabinete está todo relativa y razonablemente bien; lo que vale son los
esfuerzos que hace su gobierno, tratando de descalificarnos sistemáticamente,
como lo hizo al llamarnos “hipócritas”. Pareciera que la realidad es al revés:
uno descalifica a alguien, cuando sabe que el que está siendo hipócrita es él.
Lo
que sucedió en Rosario no debe sorprender a alguien; a ninguno de los
dirigentes ni militantes territoriales. A Frigerio no lo conozco mucho, pero a
José Corral y a Roy López Molina los conozco de la militancia de la provincia
de Santa Fe, y son buena gente. No tengo ningún problema personal con ellos; el
problema son las políticas y el hambre que tiene la gente.
Primero,
el presidente habló de la pobreza cero, luego dijo que esa consigna era un
desafío que había que sortear; pero hoy estamos por debajo de eso. El desafío
de la política debería ser el hambre cero, que es lo que sucede hoy en la
Argentina. Esto es consecuencia de las políticas que se están llevando a cabo.
Las políticas no son inocuas para el conjunto de la sociedad, sino que tienen
escala humana e impactan en cada uno de los argentinos. Todos los que estamos
acá sabemos que esto es así.
Al
mirar hacia la bancada que tengo enfrente, veo a dirigentes que conozco desde
hace muchos años, de distintos territorios; todos saben, al igual que nosotros,
qué es lo que está pasando. Cada uno podrá posicionarse en un lugar u otro para
defender su espacio político, lo cual está dentro de la lógica. Pero con el
discurso enfervorizado que nos descalifica, no les habla a los argentinos.
El
jefe de Gabinete nos descalifica para fortalecer su propio espacio y su propia
tropa. Lógicamente, logró que lo aplaudieran, pero no les habló a los
argentinos. No le dijo nada a esta señora de 60 años que interpeló a su
compañero de Gabinete. Es más, le dijo algo que la gente vive mucho peor y le genera
más enojo, porque la sociedad siente que están negando un problema real. Los
problemas están y la inflación genera hambre y pobreza.
El
señor jefe de Gabinete, primero, nos dio una cantidad de cifras que no voy a
cuestionar, pero le faltaron algunas: qué porcentaje del PBI se destina a obra
pública o qué porcentaje de obra pública hay en relación con el presupuesto.
Por otro lado, lo escucho decir que el Fondo Monetario internacional pide todos
los días que aplique un ajuste sobre la obra pública.
Tampoco
ha dicho el señor jefe de Gabinete que los PPP han fracasado. Hace un año
atrás, este mecanismo era endiosado, pero fracasó porque no tuvo
financiamiento.
Los
datos que han presentado no pueden compararse. Si quiere generar el debate
sobre el federalismo o el compromiso de la Nación con las provincias, tiene que
tratar de traer datos comparativos con valores absolutos. Es lo mismo que el
intendente de mi pueblo diga que pintó los cordones de blanco; tiene que
compararlo con algo, si no, es casi natural lo que ocurre. No conozco lo que
pasa en la totalidad de las provincias.
En
relación con mi provincia, nos dijo que terminaron una obra postergada, como es
la circunvalación de Rosario. El 85 por ciento de esa obra la hicimos nosotros.
Las provincias de Santa Fe y Córdoba han sido eternamente discriminadas. La
autopista entre Rosario y Córdoba se hizo durante la gestión de Néstor
Kirchner. Cuando hizo mención de un acueducto, no dijo que el primer acueducto
de la provincia de Santa Fe, entre Oliveros y San Genaro, se hizo durante la
gestión de Cristina Fernández de Kirchner. Tampoco dijo que durante nuestra
gestión se hicieron dos centrales térmicas en mi provincia, que una se
privatizó y se la llevo Nicolás Caputo. Esto no lo dijo, y pasa en la provincia
de Santa Fe.
Algunas
cosas que dijo también me llaman la atención. Leí un comentario político de un
cronista de un diario importante que me llamó la atención, ya que colocaba como
un punto a favor de este gobierno lo relativo al narcotráfico, y decía algo
similar a lo que dicen ustedes: no lo hicieron por incompetencia o complicidad.
Pero
yo sigo su análisis. El comisario Roncaglia es el jefe de la Policía Federal,
por lo que deben de tener un buen concepto de él. Era el jefe de Drogas
Peligrosas durante la gestión de Sergio Berni y de Cecilia Rodríguez. Entonces,
¿trabaja bien como jefe de la Policía Federal y como jefe de Drogas Peligrosas
no combatía el narcotráfico?
Yo
me cansé de contestar pedidos de informes y accesos a la información cuando era
ministro de Defensa, cuando llegaban las preguntas de los diputados sobre el
tema de la radarización en el norte de la Argentina. ¿Cuántos radares nuevos
colocaron durante su gestión? Si colocaron algunos, se trata de los que
habíamos encargado nosotros al INVAP. Discontinuaron la programación de
radares. Los radares que están en la frontera norte fueron colocados por
nosotros.
Hablaba
de la revolución de los aviones. En los años 2004-2005, Néstor Kirchner creó un
programa que se llamaba Sinvica, Sistema Nacional de Vigilancia y Control
Aeroespacial. Por eso, decidió hacer los radares RPA, que están en el norte,
son de defensa y tienen trescientos ochenta kilómetros de alcance del globo de
protección.
También
se crearon los RSMA, radar secundario monopulso argentino. Se colocaron en
todos los aeropuertos de la Argentina. En 2003, cuando Néstor Kirchner asumió
la Presidencia, había solo cuatro aeropuertos que tenían radares; ahora hay
veintiséis aeropuertos que tienen radares secundarios monopulsos argentinos.
Esto
lo digo para completar la idea que tiene respecto de esa descalificación rápida
sobre nuestro espacio político y las cosas que no hicimos. Claro que estábamos
comprometidos contra el narcotráfico; no hacíamos alharaca, actuamos, hicimos
cosas e invertimos. De hecho, ustedes siguen con los mismos jefes de policía
que teníamos nosotros, por lo que tan mal no deben de haberse llevado adelante
las cosas.
Insistió
usted con un Poder Judicial independiente. Ahora, el hecho de que el presidente
Macri pida la destitución del primer juez que investiga el poder en tres años
de gestión, nada tiene que ver con un Poder Judicial independiente. Lo avaló la
Corte Suprema de Justicia, se lo avaló las veces que lo recusaron, y está
destapando una olla que nos involucra a todos los que queremos defender la
democracia; me refiero al accionar de los servicios de inteligencia por debajo
de la línea de la democracia, por los suburbios de la democracia. Ustedes quieren
sacárselo de encima. No tuvieron ni sutileza, porque tienen diputados y
senadores que corresponden al oficialismo que podían pedir la destitución de
Ramos Padilla; pero, no, dijeron: “Yo lo pido”. ¿Por qué? Porque hizo cosas.
Siempre es igual: pasaron cosas, hicieron cosas, viene haciendo muchas cosas.
No
me parece que eso tenga que ver con lo expresado. Tampoco me parece correcta
esa invocación que hizo al Congreso. Estamos peleando en el Congreso para que
esté abierto, esta es la realidad. Y cada vez que el Congreso saca una norma
que no le gusta al presidente, la veta. Está dentro de sus facultades
constitucionales, pero claramente esto es así.
Varias
veces dijo: “Díganme un país...” tal cosa, y yo le digo, jefe de Gabinete de
Ministros, dígame un país que salió adelante aplicando las recetas del Fondo
Monetario Internacional. Fíjese en Grecia, o en Portugal, que empezó aplicando
las recetas del Fondo Monetario Internacional y tuvo que cambiar sin romper con
el Fondo, aplicando una política más expansiva, y hoy está con crecimiento
económico y generación de empleo.
¿Usted
cree que en el mundo hay globalización comercial? Mentira. Yo no quiero
aislarme del mundo, pero quiero decir que no hay que bajarse los pantalones
para estar insertados en el mundo. Lo que hay que hacer es defender nuestra
industria. El mundo tiene globalización financiera; cambió a partir de 2008.
Cayó Lehman Brothers y, a partir de ahí, cambió el mundo.
Los
dos países que impulsaron la globalización comercial en la década del 80, en el
siglo pasado, los Estados Unidos con Reagan e Inglaterra con Thatcher, hoy
cierran sus puertas para defender su producción, con Trump e Inglaterra con el
Brexit.
Usted
quiere alineamiento automático con las políticas de libre mercado, que no se
aplican en ningún lugar del mundo. Claro que queremos estar insertados en el
mundo, tener diálogo con el mundo, aprovechar esta situación de país con
multilateralidad, más en un mundo que tiene tensiones, porque hay una guerra
comercial entre los Estados Unidos y China, porque la Unión Europea no es la
misma que la de años atrás, porque sabemos que cada vez que hay tensiones en el
mundo, los países periféricos tienen posibilidades de insertarse y llevar
adelante niveles de desarrollo. Sin embargo, lo único que nos dicen es
“alineamiento automático” con los Estados Unidos y aperturas comerciales.
Fíjense
la situación de la industria: aumento de los costos de producción por aumentos
de tarifas; baja de ventas por caída del mercado interno, y encima tener que
enfrentarse a una importación indiscriminada de bienes, muchos de ellos a
precios de dumping.
Entonces,
lo que nosotros pedimos es una regulación del comercio exterior para defender
nuestra industria, porque genera trabajo y, además, ya están hechas las
inversiones.
Cuando
uno dice que el 50 por ciento de la capacidad instalada de la industria está
ociosa, está haciendo referencia a que son fierros que compraron los
industriales para producir; a algunos habrá que ayudarlos a que sean más
eficientes, pero pueden generar trabajo argentino, puestos de trabajo en
nuestro país.
El
mundo cambió. Si Trump pone aranceles todo el tiempo, ¿por qué nosotros no
podemos hacerlo para defender la industria y el trabajo argentinos? Parece que
es casi un capricho decir “hacemos esto, porque está puesto en alguna receta”;
pero no es ese el camino que debemos llevar adelante.
Yo
sé que con el mercado interno solo no alcanza; ahora, sin mercado interno no se
puede, porque esto significa que cierran las empresas argentinas, que la gente
tiene menos trabajo, que la gente tiene menos ingresos y, además, en un mundo
complicado internacionalmente.
Con
los precios de las commodities hacia
la baja, con recesión económica, ¿por qué no defienden el mercado interno y el
consumo? El consumo se logra recomponiendo el ingreso de los argentinos.
Hay
que recomponer los ingresos de los argentinos. No está mal que la gente gane
bien. ¿En qué lugar está escrito que los argentinos tienen que sufrir? ¿Por qué
hay que decirles que el único camino que tienen es inmolarse ante el altar de
la deuda y del ajuste? Tiene que haber otro camino que la política ofrezca a
los argentinos. No puede ser que pongamos a un jubilado o a un trabajador en la
opción de pagar la luz o comer. No puede ser que un tipo labure diez horas por
día y no llegue a fin de mes; algo está funcionando mal, y usted no lo quiere
reconocer.
Entonces,
¿qué sucede? Sale a la realidad, se encuentra con la gente y le pasa lo que le
pasó a Frigerio hoy. El hambre ya no es un fantasma, es una realidad en muchos
lugares de la Argentina. Ustedes deben tener la responsabilidad de tratar de
cambiar, de cambiar a Cambiemos, porque con este programa nos vamos al fondo,
no vamos a cruzar el río; no vamos a cruzarlo con estas políticas. Lo que
tienen que hacer, además de cambiar los instrumentos de navegación, es cambiar
de timonel, porque vamos a encallar.
Como
ya dije en este recinto, si cada vez que se aplicaron estas políticas se hundió
el Titanic, ¿por qué esta vez creen que se va a hundir el iceberg? Se va a volver a hundir el Titanic y nuevamente tendremos
una crisis, que siempre es dolorosa para el conjunto de los argentinos, sobre
todo para los sectores más populares y más desprotegidos. El ajuste lo sentimos
todos, pero aquellos sectores más desprotegidos lo sienten de manera dramática.
Creemos
que hay que buscar otro camino, porque aquel por el que ustedes nos llevan,
lamentablemente, genera una crisis mayor. Ninguno de los problemas de la
Argentina se va a resolver con más ajuste. Por el contrario, más ajuste lleva a
profundizar los problemas de nuestro país.
Los
problemas de la Argentina se resuelven con crecimiento económico. En un país
con el 75 por ciento del PBI que se explica por el mercado interno es imposible
crecer sin un fortalecimiento del consumo y el mercado interno. (Aplausos.)
Sr.
Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Massot, por Córdoba.
Sr.
Massot.- Señor presidente: en los últimos minutos
venía tratando de improvisar o de reformular las palabras que tenía pensado
decir. Con el permiso de mis colegas y del ministro presente, a riesgo tal vez
de aburrirlos un poco voy a tratar de ensayar una exhortación que incluye al
ministro como el jefe de Gabinete del gobierno de turno, pero que es también en
realidad una apelación principalmente a esta casa.
Aquí
debo tomar una crítica que como responsable, entre otros, del oficialismo, no
deja de retumbar. Me refiero a la falta de actividad o, en realidad, de
efectividad de esta casa, porque actividad tal vez tengamos. Posiblemente, al
menos en los últimos cinco o seis meses, esa actividad no haya resultado tan
efectiva, en comparación con los dos primeros años del mandato que nos tocó a
nosotros.
Es
una buena reflexión, en función de que más allá de que este sea un año
electoral, pareciera que hay una condición en la política argentina. No tengo
la bola de cristal, pero todo indica que existe una particularidad que ha
llegado para quedarse durante al menos un par de mandatos: la cuestión de las
minorías de las urnas. Estas casas no pueden funcionar en minoría. Necesitan
mayoría hasta para iniciar una sesión. Las mayorías que no nos dan las urnas
las debemos tejer entre nosotros. Lo que no nos brindan las urnas nos lo debe dar
la política, tanto aquí como en la Cámara de al lado, de nuestros colegas.
Siempre
fui de los que reconoció esa predisposición inicial en muchos bloques de la
oposición. En varios de ellos todavía está vigente, transformada en anhelo.
Realmente creo que debemos ser muy conscientes de la importancia que tendrá, en
un año electoral, hacer un intento casi sobrehumano para tratar de volver a una
senda que nos dé algunas sanciones. Nosotros no vamos a renunciar a ello. Como
oficialismo y principales responsables de la construcción de mayorías, vamos a
volver a intentarlo en todas las sesiones que tengamos este año. Entiendo que
para el 24 próximo tenemos, al menos, preacordada una sesión.
Acá
se habló mucho de autocrítica y hemos estado debatiéndonos no solo en esta
sesión, sino posiblemente en las diecinueve anteriores, y hace ya más de un año
y medio largo, en lo que respecta a esa autocrítica. Lo que dicen los carteles
que tienen en sus bancas los diputados de la oposición no me terminaba de
molestar demasiado. Tal vez les agregaría algo. Sinceramente, no considero que
seamos un oficialismo al que le falte autocrítica. En los tres años y medio que
llevamos de gobierno, en muchos de sus miembros existe sin lugar a duda una
cuota de sinceridad y de autocrítica bastante importantes.
Sí
creo que ese cartel sería mucho más completo si se le agregara el “nos”, es
decir, si en lugar de decir “Basta de mentir”, dijera “Basta de mentirnos”.
Entendemos que la realidad es un proceso, que uno no nace viejo, sino que antes
fue adolescente y joven. De las seis personas gramaticales, “nosotros” es la
que más deberíamos usar, porque es aquella en la cual todos somos responsables
al menos de una parte: una parte en el tiempo y otra parte en la
responsabilidad. Por eso, ese cartel sonaría mucho mejor si dijera “Basta de
mentirnos”.
La
mentira es lo que definitivamente divide; la mentira parcializa. La mentira
divide la realidad de la ficción y nos lleva solamente a una arista de la
verdad, que es la búsqueda de la razón, a ver quién necesariamente tiene razón,
pero nunca nos acerca a la verdad; nunca nos acerca a la realidad, que es sobre
la que debemos trabajar.
La
mentira se dice, mientras que la verdad o la realidad se hacen. La verdad se
transforma haciendo, no diciendo. La mentira es simplemente un dicho que busca
una parcialidad en la razón, y yo creo que define en gran medida aquello en lo
que se ha transformado esta casa, lamentablemente, a pesar de lo que piensa la
mayoría de nosotros. Lo digo con conocimiento de haber podido hablar en privado
con la mayoría. No quiero siquiera dividir el recinto.
Estaba
tratando de hacer memoria. Allá por el año 2016 logramos sancionar algunas
leyes casi exclusivamente entre los dos bloques mayoritarios, sin otros apoyos,
con el bloque de Unidad Ciudadana. Me refiero a leyes no menores. Recuerdo, por
ejemplo, la de devolución del IVA y la de acceso a la información. Eso se logró
con la búsqueda de la verdad, porque no se votaron a libro cerrado. Recuerdo
las negociaciones que se llevaron a cabo cuando se debatieron esos proyectos y
la discusión que hubo, al igual que en el debate de muchísimas otras
iniciativas en que fueron otros los bloques que nos ayudaron a lograr la
mayoría.
En
los regímenes parlamentarios de Europa occidental, tal vez en los que nos
resultan más familiares, como España o Gran Bretaña, a esto se lo llama formar
gobierno. Miren lo importante que es la construcción de mayoría en regímenes
que tienen una leve diferencia en diseño institucional, que sin embargo es tan
grande en términos culturales.
No
tener mayoría es no tener gobierno; y no me refiero a no tenerla en la urna,
sino a no lograrla en el Congreso, que después forma gobierno con disensos,
forma coaliciones temporarias que deben cuidarse y renegociarse permanentemente.
Es el combustible indispensable no solo del Congreso, que es lo que pensamos en
la Argentina, sino del gobierno.
En
los últimos años, en nuestro país se ha dado una realidad bastante particular
que no existía antes, que no se da en casi ninguna provincia y que no existe en
muchos otros países del mundo. Si vamos a hablar de verdades, hay una que es
casi incontrastable: queremos crecer, generar trabajo y que efectivamente no
baje el poder adquisitivo de la gente. Obviamente, esa es una verdad. Si nos
ponemos una mano en el corazón, todos sabemos que aquí nadie desea eso.
Pero
debemos reconocer, por lo menos, que tenemos un bruto problema fiscal
presupuestario. Por supuesto que puede existir también un problema de política
monetaria y de diseño de política económica. La política económica y la
monetaria son responsabilidades exclusivas del Poder Ejecutivo; pero la
política presupuestaria y la tributaria son exclusivas de esta casa,
especialmente de esta casa.
Es
verdad que cuando el oficialismo no logra formar mayorías ocurre lo que sucedió
la semana pasada, cuando con alguna dificultad –que seguramente evidencie las
diferencias que existen entre los bloques opositores‑ se logró construir
una mayoría a falta de aquella que no logra construir el oficialismo.
Si
vamos a hablar con la verdad, debemos reconocer que, si la solución es bajar
impuestos sin reducir gastos, o aumentar subsidios sin saber de dónde obtener
los recursos, es bastante poco creativa. No es una crítica. Esta misma casa,
con esta misma conformación, ha sido testigo de que por parte del oficialismo
sobra flexibilidad para discutir y modificar las iniciativas, aun aquellas en
materia económica, presupuestaria y tributaria. Pero debe existir un encuentro
en la verdad, debe haber una vocación de búsqueda de eso. No pueden existir
políticas de Estado que excluyan al 30 por ciento del electorado. Es un desafío
que tenemos especialmente los colegas de enfrente y nosotros. No existe un país
posible que se consiga excluyendo un 30, un 25 o un 35 por ciento de la gente.
Es una minoría importante de argentinos. No son ni afganos ni iraníes; son
argentinos.
La
verdad que estamos ocultando, cuando cada uno se lleva su cartel y piensa que
el que miente es el otro, es la verdad que duele afuera; pero no duele afuera
desde hoy o desde hace tres años, tampoco sé si son setenta, pueden ser
sesenta, cincuenta o cien, de todos modos, son demasiados; en eso seguro que
vamos a estar de acuerdo. Son demasiados años de una verdad que duele mientras
nosotros discutimos sobre las mentiras para ver quién tiene más razón.
En
el medio dejamos el gobierno, que no es ni más ni menos que la construcción de
mayorías. No lo estoy diciendo, despojándome de la responsabilidad que nos cabe
y por eso también lo incluyo a usted, señor jefe de Gabinete.
El
gobierno supo ayudar a construir un clima, abonó y facilitó esa construcción de
mayorías, inclusive con quienes hoy –y también entonces- eran nuestros
principales adversarios. Nos habían recibido con un lema que a mí me aterra y
espero no escucharlo nunca más: “Cuanto peor, mejor”. Ruego que hayamos
aprendido que al pueblo no le puede ir bien si al gobierno le va mal; eso no
existe. Le puede ir bien al adversario político si al gobierno le va mal, pero
no al pueblo.
La
verdad es que quería hacerlo parte de esto, señor jefe de Gabinete, porque
realmente creo que si bien –insisto-
es una responsabilidad primaria e inicial de esta casa y es un gran desafío que
nos planteamos a tres o cuatro meses de iniciar una campaña que promete ser
tensa, al mismo tiempo debemos tratar de sortear esta dificultad. Considero que
todos vamos a estar de acuerdo con lo que expresé inicialmente.
Si
a nosotros nos toca contar con la confianza de un segundo mandato, vamos a tener
que volver a reeditar ese clima y a generar expectativas en los próximos meses,
no solamente en nuestro electorado, sino también en los representantes de otros
electorados a partir del 10 de diciembre.
Como
decía antes, la gran particularidad del gran desafío presupuestario y fiscal
que tenemos es que más de un 65 por ciento, casi dos terceras partes del gasto
público nacional ‑esto es lo que no ocurre en otros países-, no solamente
se fija en el Congreso, sino que ya está indexado por ley, lo cual es excelente.
Nosotros,
en parte, hemos avanzado también en esa indexación incluyendo a las
asignaciones universales por hijo, pero si no hay sinceridad y si no existe la
búsqueda de la verdad en el debate de fondo, no va a haber manera de que ningún
gobierno, sin pasar por esta casa ‑habida cuenta que es muy factible que
no haya gobiernos de mayorías‑, pueda realmente encarar el tamaño desafío
de poder decir todos juntos: “De esto se sale creciendo y bajando impuestos”.
Acá
hay dos hijos del desequilibrio presupuestario que son duros de enfrentar, uno
en términos productivos y otro en términos sociales. Me refiero a la presión
tributaria en términos productivos, que le pone una tapa a la generación de
empleo por falta de rentabilidad, y a un bruto problema social, que es el de la
inflación, que achica el poder de compra de todos los ciudadanos argentinos.
Entonces,
si ya todos sabemos que queremos generar trabajo, si todos sabemos que queremos
combatir y bajar la inflación y si ya todos sabemos que queremos salir de esta
situación creciendo, basta de mentir y propongamos con responsabilidad.
Si
ya hemos demostrado que desde el oficialismo tenemos esa versatilidad,
propongamos salidas tal como lo hicimos en 2016 y en 2017, y seguramente
encontraremos no solo la posibilidad de formar mayorías, sino también la manera
de formar gobiernos que acompañen en la recreación de este clima que la
Argentina necesita.
Sin
lugar a duda, a partir del 10 de diciembre, si nos toca estar de aquel lado,
nos van a encontrar a favor de la verdad y de la colaboración. Este es el
motivo por el cual me animé a cambiar el eje del cierre. Espero que nadie se
ofenda por hacer esta exhortación en presencia del jefe de Gabinete y de su
equipo. Quería hacer este pedido entre nosotros y también al señor ministro.
Sin
más, agradezco mucho la presencia del señor jefe de Gabinete, a quien
seguramente volveremos a ver en dos meses. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Monzó).-
De acuerdo con el artículo 202 del Reglamento de la Honorable Cámara de Diputados,
la Jefatura de Gabinete de Ministros podrá responder por escrito aquellas
preguntas que no fueron contestadas en el transcurso de la presente sesión.
Agradeciendo la presencia del señor
jefe de Gabinete de Ministros y de sus colaboradores, se da por cumplido el
informe previsto en el artículo 101 de la Constitución Nacional.
Queda levantada la sesión informativa.
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- - Es la
hora 20 y 40.