2ª REUNIÓN – 2ª SESIÓN ORDINARIA (INFORMATIVA)

abril 10 DE 2019

 

Presidencia de los señores diputados Emilio Monzó, José Luis Gioja y Cornelia Schmidt Liermann

 

Secretarios: don Eugenio Inchausti, ingeniera Florencia Romano y licenciada María Luz Alonso

 

Prosecretarios: doña Marta Alicia Luchetta, doctor Oscar Alberto Romero y Eduardo Jorge Seminara

 

Ministro y funcionarios presentes:

Señor jefe de Gabinete de Ministros, licenciado Marcos Peña; señor vicejefe de Gabinete, doctor Andrés Ibarra; señora secretaria de Relaciones Políticas y Parlamentarias, licenciada Lucía Aboud; señor secretario de Comunicación Pública, don Jorge Miguel Grecco; señor secretario de Asuntos Estratégicos, don Fulvio Valerio Pompeo; señor secretario de Fortalecimiento Institucional, licenciado Fernando Sánchez; titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, ingeniero Hernán Santiago Lombardi, titular de la Unidad Plan Belgrano, doctor Carlos José Vignolo y señor secretario de Evaluación Presupuestaria, Inversión Pública y Participación Público Privada, licenciado Maximiliano Castillo Carrillo.

 

LISTA DE ASISTENCIA

 

LISTA DE ASISTENCIA

 

SUMARIO

1. Izamiento de la bandera nacional. 

2. Himno Nacional Argentino.

3. Informe del señor jefe de Gabinete de Ministros.

 

 

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-   - - En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los diez días del mes de abril de 2019, a la hora 11 y 56:

 

                                                                                                            - 1 -         

IZAMIENTO DE LA BANDERA NACIONAL

Sr. Presidente (Monzó).- Con la presencia de 132 señores diputados, queda abierta la sesión informativa en la que el señor jefe de Gabinete de Ministros brindará su informe de acuerdo con lo previsto en el artículo 101 de la Constitución Nacional.

          Invito a la señora diputada por el distrito electoral de Buenos Aires doña Mirta Tundis y al señor diputado por el distrito electoral de Chaco don Horacio Goicoechea a izar la bandera nacional en el mástil del recinto.

-   - - Puestos de pie los señores diputados y el público presente, la señora diputada doña Mirta Tundis y el señor diputado don Horacio Goicoechea proceden a izar la bandera nacional en el mástil del recinto. (Aplausos.)

 

                                                                                                            - 2 -         

HIMNO NACIONAL ARGENTINO

Sr. Presidente (Monzó).- Invito a los señores legisladores y al público presente a entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino, que será interpretado por un cuarteto de cuerdas de la Orquesta de Cámara del Congreso de la Nación.

-   - - Puestos de pie, los señores diputados y el público presente entonan las estrofas del Himno Nacional Argentino. (Aplausos.)

 

                                                                                                            - 3 -         

INFORME DEL SEÑOR JEFE DE GABINETE DE MINISTROS

Sr. Presidente (Monzó).- Oportunamente la Presidencia hizo llegar a los señores presidentes de los bloques políticos que componen esta Honorable Cámara copia del escrito que fuera remitido por el señor jefe de Gabinete de Ministros, licenciado Marcos Peña, a los efectos del correspondiente informe.

          La Presidencia comunica que se encuentra en antesalas el señor jefe de Gabinete de Ministros. Si hubiere asentimiento de la Honorable Cámara, se lo invitará a ingresar al recinto.

-   - - Asentimiento.

-   - - Ocupan sus asientos en el recinto el señor jefe de Gabinete de Ministros, licenciado Marcos Peña; el señor vicejefe de Gabinete, doctor Andrés Ibarra; la señora secretaria de Relaciones Políticas y Parlamentarias, licenciada Lucía Aboud; el señor secretario de Comunicación Pública, don Jorge Miguel Grecco; el señor secretario de Asuntos Estratégicos, don Fulvio Valerio Pompeo; el señor secretario de Fortalecimiento Institucional, licenciado Fernando Sánchez; el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, ingeniero Hernán Santiago Lombardi, el titular de la Unidad Plan Belgrano, doctor Carlos José Vignolo y el señor secretario de Evaluación Presupuestaria, Inversión Pública y Participación Público Privada, licenciado Maximiliano Castillo Carrillo. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Conforme a lo dispuesto, tiene la palabra el señor jefe de Gabinete de Ministros, licenciado Marcos Peña, con el objeto de brindar el informe previsto por el artículo 101 de la Constitución Nacional.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Señor presidente: muy buenos días a todos los señores diputados y señoras diputadas. Es una alegría para mí estar nuevamente en esta Cámara cumpliendo la vigésima visita de este mandato.

          Haré una introducción separada en dos partes. Por un lado, quisiera primero repasar la situación, provincia por provincia, de las cosas que hemos hecho en estos cuarenta y un meses de gestión, para después brindar un resumen más amplio de los temas generales de la gestión, incluyendo el económico.

          Entendemos que una de las cuestiones más importantes que se han logrado en este primer mandato del gobierno de Cambiemos tiene que ver con el fortalecimiento de un federalismo de verdad. Para eso vale la pena recordar algunos puntos generales para luego repasar, como decía, provincia por provincia.

          El 10 de diciembre de 2015, cuando asumimos, diez provincias no podían pagar los sueldos ni los aguinaldos. Santa Cruz, Tierra del Fuego, Neuquén, Chubut, Jujuy, Mendoza, Buenos Aires, Entre Ríos, Chaco y Río Negro no tenían fondos para cumplir sus obligaciones con sus empleados en términos de sueldos y aguinaldos quince días después. Esto se produjo en muchos casos por problemas de gestión en las mismas provincias y, además, por una etapa de gobierno de doce años en los cuales hubo una concentración de recursos y un reparto discrecional a las provincias, a nuestro entender con una clara intencionalidad de disciplinamiento político.

          En estos tres años aumentamos las transferencias automáticas, otorgamos más autonomía a las provincias y solucionamos problemas estructurales de décadas.

          Hoy en la Argentina veinte de las veinticuatro provincias están en equilibrio económico y financiero y tienen a su vez planes de inversión. Gran parte de ese trabajo se viene realizando en conjunto con el gobierno nacional.

          En estos años las provincias han recibido más fondos automáticos que nunca y participan de la torta de recursos federales como nunca antes en la historia.

          En 2015 el 40 por ciento de la recaudación que ingresaba a la AFIP iba directo a las provincias, mientras que este año será del 50 por ciento. Estos recursos automáticos son de libre disponibilidad y dan autonomía a las provincias, no están sujetos a la voluntad de un funcionario o de un gobierno en particular.

          También hemos hecho un ordenamiento importante en términos de responsabilidad de distintos niveles de gobierno. Anteriormente la gente –esto a veces sigue sucediendo- no tenía en claro a quién reclamar por una cuestión de un servicio específico que no era adecuado, es decir, no se sabía de quién era la responsabilidad. Creemos que es un derecho de los ciudadanos en democracia poder controlar que las cosas funcionen y que los recursos se utilicen para lo que están previstos.

          En el diseño que hemos ido trabajando en forma conjunta con el Congreso y con los gobernadores, y sancionado en cada uno de los presupuestos, ha quedado cada vez más clara la responsabilidad del gobierno nacional en el transporte interjurisdiccional, que va de una provincia a la otra, en el tema del gas, en lo que es producción y distribución.

          Por ejemplo, ya no se definen más las tarifas del transporte urbano en el gobierno nacional, lo cual es normal y lógico porque no hay un solo país federal en el mundo en donde esto suceda. Esta también es una competencia de los gobiernos locales. Las provincias han recibido responsabilidades, pero también compensaciones a través de los recursos sancionados en el presupuesto, y a la vez la posibilidad de generar más recursos propios.

          Tenemos que seguir trabajando en lo que viene y avanzando hacia un federalismo desde las provincias hacia los municipios, para que los gobiernos locales cuenten con más recursos que le den más autonomía, automáticos y de libre disponibilidad, que no estén signados por la voluntad de un gobernador.

          Todas nuestras provincias deben tener un régimen de coparticipación transparente, previsible, que elimine la posibilidad del disciplinamiento político o la falta de transparencia por parte del gobierno provincial para los intendentes, simplemente repitiendo lo que el gobierno nacional ha hecho con todas las provincias, recordando que diecinueve de las veinticuatro provincias son gobernadas hoy por partidos que no son del oficialismo.

          Creemos que los intendentes están en el primer frente de batalla, que son los que tienen contacto directo con los vecinos y saben de primera mano cuáles son sus prioridades en cada uno de los pueblos y ciudades de la Argentina.

          Hoy no hay duda de que las provincias están mejor que en diciembre de 2015. Las mejoras sustanciales en las cuentas públicas provinciales tienen también que ver con que existen más recursos de libre disponibilidad, pero también con que han podido cumplir con la ley de responsabilidad fiscal, en este esfuerzo conjunto de diálogo, de tarea en equipo y de intentar trabajar en soluciones comunes. Esto ha caracterizado la relación entre el gobierno nacional y los gobiernos de las provincias, por más que muchas veces ‑entendiendo que es parte del calor del debate parlamentario o electoral- ese trabajo no siempre se reconoce de la misma manera en todos lados.

          Lentamente la Argentina empieza a entender la importancia del equilibrio en las cuentas públicas en los distintos niveles de gobierno y las responsabilidades para que esas cuentas públicas sean sustentables. Al mismo tiempo, debemos avanzar ‑tal como hemos diseñado en la reforma tributaria- en una baja de la carga tributaria en los tres niveles de gobierno, cosa imprescindible para que nuestra economía pueda crecer y desarrollarse.

          No tenemos duda de que este es uno de los gobiernos más federales en la historia de nuestro país, no desde la dialéctica, sino desde los hechos. Creemos que es un primer paso y que debemos seguir profundizando una armonía de la calidad institucional en todas las provincias de nuestro país. A más recursos, debe haber más transparencia, más acceso a la información pública, más gobierno abierto, más previsibilidad y responsabilidad en la administración de la información. Sin duda, creemos que hemos dado un paso muy importante en este sentido.

          También hemos dado un paso muy importante al avanzar en el plan de inversión en infraestructura más ambicioso y transparente de nuestra historia. Mucho de lo que voy a ir relatando, provincia por provincia, tiene que ver con haber avanzado en esas obras largamente demoradas por distintas razones, muchas de público conocimiento.

          Comenzaré por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que venía de ocho años de discriminación, sin prácticamente ninguna obra pública en todos los planos posibles. Hoy estamos trabajando en reparar muchas de esas discusiones pendientes, incluso desde la reforma de la Constitución en el año 1994. Esto nos permite, por ejemplo, haber avanzado en cumplir con una deuda que todas las fuerzas políticas habían prometido saldar, candidatos y dirigentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero que nadie había cumplido hasta que llegamos nosotros. Me refiero al traspaso de la Policía Federal, justamente para que la ciudad cuente con las herramientas para el cuidado de la seguridad.

          Esa nueva relación entre Nación y ciudad ‑y el planeamiento que se hace con el área metropolitana- hizo posible que estemos avanzando en una obra que es absolutamente estructural para la producción del área metropolitana y de todo el país: el Paseo del Bajo. Se trata de un corredor de 7 kilómetros que va a conectar las autopistas 25 de Mayo, Buenos Aires-La Plata e Illia con el acceso al puerto de Buenos Aires y la terminal de ómnibus de Retiro, incrementando la conectividad. Esta obra agilizará el tránsito de autos, camiones y micros en su ingreso y salida de la ciudad y estaba proyectada hace alrededor de 50 años.

          El gobierno de la Ciudad está llevando adelante aproximadamente 150 obras que tienen que ver con esas cuestiones estructurales que consideramos están relacionadas con la conectividad del área metropolitana y de la Nación. Pongo como ejemplo la renovación del Aeroparque, su nueva torre de control, el nuevo edificio de estacionamiento y la puesta en valor de la cabecera sur, que nos permiten avanzar, además, con el relleno costero que va a ganar terreno al río y a mejorar el tránsito en la zona. Esto es clave y hace que tengamos cada vez más tránsito y movilidad de aviones en Aeroparque, que necesita de estas mejoras en su infraestructura.

          Lo mismo sucede con el puerto de Buenos Aires, donde avanzamos con intervenciones en la escollera, en el dragado y en el mejoramiento del acceso ferroviario. A fin de modernizarlo integralmente, lanzamos una inversión     público-privada de casi 2.000 millones de dólares y hoy podemos decir que es la primera vez en mucho tiempo que el puerto de Buenos Aires tiene costos más bajos que el de Santos, en Brasil, uno de los rivales en cuanto a competitividad.

          Además, se renovaron las estaciones de Retiro y de Constitución y se están terminando los viaductos para los ferrocarriles Mitre, San Martín y Belgrano Sur. De este modo se eliminarán barreras y se abrirán calles para que cientos de miles de pasajeros del área metropolitana que utilizan estos trenes, y los automovilistas que recorren la ciudad, viajen más seguros y más rápido.

          Por otro lado, estamos avanzando con la construcción del desarrollo Procrear más grande del país, la estación Buenos Aires en Parque Patricios, con casi 2.400 viviendas divididas en 56 edificios, 2 escuelas, más de mil cocheras y gran cantidad de espacios verdes.

          El trabajo en equipo entre Nación y ciudad también nos permite avanzar con obras que los porteños esperan hace años, por ejemplo, la extensión de la Línea D de subte, que estaba largamente demorada en la gestión anterior. Lo mismo sucede con el segundo emisario del arroyo Vega para poner fin a las inundaciones en parte de la ciudad y con la refuncionalización de la ex cárcel de Caseros y el traslado de la cárcel de Devoto.

          Me falta aclarar que el caso del Procrear fue probablemente el único donde pudimos trabajar el diseño conjunto con el gobierno anterior, mostrando que había un camino alternativo posible.

          Ahora voy a referirme a la provincia de Buenos Aires. También estamos saldando una deuda recurrente desde la vuelta a la democracia que era la imposibilidad de resolver problemas estructurales, muchas veces fruto de esas tensiones que ocurrían entre el gobierno nacional y los dirigentes que lideraban el gobierno de la provincia de Buenos Aires. Esto explica, en gran parte, la situación de profundo deterioro y de colapso de infraestructura que recibió la gobernadora Vidal en diciembre de 2015.

          En estos años ayudamos a la provincia de Buenos Aires a terminar más de 1.100 obras, con una inversión de más de 32.000 millones de pesos en autopistas, viviendas, agua potable, cloacas y escuelas, entre muchos otros proyectos que empiezan y se terminan, como dice la gobernadora Vidal. Para dar algunos ejemplos menciono que estamos haciendo obras de agua potable para más de 2,5 millones de vecinos de La Matanza, Quilmes, Almirante Brown, Esteban Echeverría, Ezeiza y Lomas de Zamora. Se trata de obras de agua potable que no existían. Podemos invitar a los vecinos de todos esos barrios para que digan qué tipo de infraestructura en agua y cloacas tenían en diciembre de 2015.

          Además, se hizo la obra de cloacas más importante en 75 años, me refiero al sistema Riachuelo Matanza, que beneficiará a 4,3 millones de personas. También puedo dar como ejemplo el de Mar del Plata, donde estamos terminando la planta de tratamiento para poner fin a la contaminación en la ciudad.

          En materia de ferrocarriles metropolitanos, estamos haciendo la inversión más grande de los últimos años; si se hubiera hecho antes, habría salvado vidas. En este sentido, renovamos más de 170 kilómetros de vías y tenemos otros 250 en ejecución. Asimismo, terminamos la electrificación de los ramales del Ferrocarril Roca, renovamos 42 estaciones de los ferrocarriles Belgrano Sur, Mitre, Roca y Sarmiento y 22 más del Belgrano Norte, además de modernizar todo el equipamiento y la señalética, tan importantes para la prevención de accidentes.

          A esto se suma la construcción de nuevos metrobuses, que ya benefician a más de dos millones de pasajeros todos los días. Inauguramos tres, en La Matanza, Tres de Febrero y Morón, y estamos avanzando en Quilmes.

          Para que nunca más una tormenta impida el paso de un colectivo en las muchísimas calles de tierra por donde pasa el transporte público en el conurbano bonaerense ya terminamos de pavimentar 960 cuadras y estamos trabajando en 227 más.

          Estamos transformando en autopistas 480 kilómetros de rutas bonaerenses para que sean más seguras y permitan trabajar mejor al sector productivo y, sobre todo, salvar vidas. Estas obras tendrían que haberse realizado hace mucho, pero no fueron llevadas a cabo. Estamos haciendo obras en las rutas 8, 3, 7 y 5, entre otras. Se trata de obras que llevan décadas de retraso y que han generado muchísimos accidentes y pérdidas de vida a los bonaerenses y al resto de los argentinos que pasan por allí. Además, estamos repavimentando casi 2.000 kilómetros más de rutas clave de la provincia.

          Por otro lado, estamos mejorando también los accesos a la Capital Federal. En tal sentido, estamos finalizando ya el viaducto del puente La Noria, extendiendo el camino Parque del Buen Ayre y comenzando la ampliación del Acceso Oeste.

          La revolución de los aviones también se ve en la provincia de Buenos Aires, con el nuevo Aeropuerto El Palomar, que es el décimo con mayor actividad en todo el país. Hoy mismo inaugura allí sus operaciones una nueva aerolínea, agregando más y más servicios a precios económicos para que cientos de miles de argentinos que no viajaban en avión puedan hacerlo. Si no lo visitaron aún, les recomiendo que vayan y escuchen las historias de estos argentinos que hoy pueden volar gracias a las tarifas que allí se ofrecen. En Mar del Plata, estamos ampliando la terminal de pasajeros, después de muchos años de demora. En el Aeropuerto de Ezeiza se está terminando la renovación más importante de su historia.

          Las inundaciones fueron un capítulo muy doloroso y trágico para la provincia de Buenos Aires y otra muestra más de la falta de planificación y priorización en las importantes inversiones que hay que hacer a lo largo del tiempo. El Plan Maestro del Río Salado, que fue elaborado hace décadas y es la obra hídrica más importante para la provincia, finalmente está avanzando, después de inundaciones innecesarias, promesas incumplidas y demoras inexplicables.

          Otra obra importante que pudo terminarse fue la del arroyo El Gato, para poner fin a las inundaciones de La Plata. De aquella inundación tan dura que sufrió la ciudad tenemos imágenes que al día de hoy nos duelen y avergüenzan a todos los argentinos.

          Hicimos obras en el arroyo El Rey, en Lomas de Zamora; en la cuenca French–Azcuénaga y en la cuenca Boquerón del arroyo Morón.

          Otra obra de infraestructura largamente prometida y demorada que está avanzando y rumbo a completarse es el gasoducto de la costa, para llevar un refuerzo de gas a esa zona.

          Muchos nos dijeron que íbamos a cerrar hospitales en la provincia, pero los mejoramos. Tal es el caso del Hospital El Cruce y del Hospital Posadas. Cada vez son más los vecinos que saben que hoy cuentan con un lugar en el que los van a atender mejor. Además, creamos 616 espacios de primera infancia, en los que 50.000 niños y niñas bonaerenses crecen sanos y estimulados todos los días.

          Uno de los grandes déficits eran los asentamientos y las villas de emergencia en toda la provincia de Buenos Aires. Fuimos el primer gobierno que gracias a un trabajo en conjunto con organizaciones de la sociedad civil y organizaciones religiosas ‑y el Congreso de la Nación para sancionar una ley largamente demorada‑ relevamos 1.656 barrios y asentamientos populares en la provincia de Buenos Aires y entregamos 54.000 certificados de vivienda familiar que permiten el acceso a los servicios básicos y acreditar su domicilio a personas que al 10 de diciembre de 2015 no tenían ese derecho.

          Por otro lado, estamos trabajando en 17 barrios populares del conurbano bonaerense –junto al gobierno provincial‑ para mejorar la infraestructura, llevar seguridad y brindar programas sociales.

          Estamos llevando al Estado a aquellos lugares en los que no participaba antes del 10 de diciembre de 2015. El programa El Estado en tu Barrio ha sido un trabajo compartido con todos los municipios de la provincia de Buenos Aires, sin importar su color político, y ha permitido resolver ya más de 3 millones y medio de trámites. Se trata de un trabajo inédito y de conjunto entre los tres niveles de gobierno, que se ha reproducido en todo el país.

          Por supuesto, uno de los grandes dramas que sigue aquejando a la provincia de Buenos Aires es el de la inseguridad, el avance de las mafias y del narcotráfico. Este avance contó con el silencio, la incapacidad o, en algunos casos, con la complicidad de la dirigencia política hasta el 10 de diciembre de 2015. Junto a la gobernadora, el presidente está permitiendo que las fuerzas provinciales y locales trabajen en conjunto para combatir el flagelo del narcotráfico y de las mafias. Ejemplo de ello es el de Barrios Seguros, en el barrio Carlos Gardel, de Morón, donde pudimos pacificar y reducir a cero los homicidios que allí se cometían.

          Además de todo este trabajo en conjunto, avanzamos en la solución de un problema que llevaba mucho tiempo y que representaba una profunda injusticia para los bonaerenses y para un porcentaje muy alto de argentinos. Me refiero al Fondo del Conurbano Bonaerense. Se había generado una situación de injustica, pero en 2017 pudimos encontrar una solución gracias al trabajo de diálogo y de acuerdo entre todos los gobernadores del país. Bueno y valioso hubiera sido que los gobernadores anteriores hubieran reclamado y peleado como lo hizo la gobernadora Vidal.

          El año pasado el gobierno nacional transfirió a la provincia casi 300.000 millones de pesos y, además, entre los años 2016 y 2018, recibió 120.000 millones de pesos más que en 2015. Gracias en parte a esto, la provincia de Buenos Aires alcanzó el año pasado un superávit primario del 3 por ciento de sus ingresos, cuando en 2015 tenía un 5 por ciento de déficit por gastos por encima de sus ingresos.

          Además, en el sector productivo de la provincia de Buenos Aires, tanto en el interior como en la costa y en distintos lugares de la provincia, se ha podido avanzar, entendiendo y reconociendo –lo hablaremos después también‑ a otros sectores que han tenido dificultades. No obstante, el campo, que es un factor muy importante para todo el interior de la provincia de Buenos Aires y, por ende, para todo el país, está encarando este año una cosecha récord. Esto es resultado del compromiso que asumimos para el desarrollo del sector agropecuario en todo el país.

          La pesca, que tuvo un problema crónico hace mucho tiempo y afectó en gran medida a Mar del Plata, también está creciendo, especialmente en lo que se refiere a la merluza y, en otras partes del país, al langostino, gracias a los reintegros y a las instancias de diálogo que creamos con todo el sector. Y este crecimiento continuará durante muchos años más gracias al financiamiento que hemos lanzado para modernizar la flota pesquera, que llevaba muchos años de atraso.

          Por último, a fin de citar otro ejemplo –aunque podríamos seguir mucho tiempo más‑, quiero referirme a la creación del Parque Nacional Ciervo de los Pantanos, cerca de Campana, y a la creación de la Reserva Ambiental en Campo de Mayo, otra promesa cumplida que permite a los bonaerenses el acceso a la preservación de la naturaleza y de espacios de esparcimiento.

          En materia de conectividad, para modernizar al Estado se implementó la gestión documental electrónica en el 90 por ciento de los organismos y en 18 municipios. Asimismo, se ha implementado el registro civil electrónico en 541 delegaciones. Se han conectado 161 nodos con la red federal de fibra óptica, de más de 6.000 kilómetros, lo que permitió la conexión de 36 escuelas, 99 puntos digitales y 62 centros de salud. Esto es parte de un proceso central para dar las mismas herramientas de inclusión a los pueblos del interior de la provincia de Buenos Aires.

          La provincia de Catamarca tuvo en estos poco más de tres años de gobierno la posibilidad de haber finalizado 159 obras, con una inversión de más de 1.500 millones de pesos, y tiene otras 86 obras en ejecución por otros 4.900 millones de pesos. Hicimos obras en escuelas y jardines y de mejora de espacios públicos e infraestructura urbana. Construimos, y están en construcción, más de tres mil viviendas.

          Además, gracias a mayores transferencias del gobierno nacional, pudimos mejorar la situación fiscal de la provincia. Después de haber registrado déficit en 2015, Catamarca acumula tres años consecutivos de superávit. En ese período, las transferencias del gobierno nacional pasaron de cubrir el 80 por ciento al 90 por ciento de los gastos primarios. En 2018 se transfirieron 30.000 millones de pesos, casi el doble de lo que la provincia destina al pago de salarios.

          En cuanto a obras, finalizamos los trabajos en la presa embalse El Bolsón, sobre el río Albigasta. Había estado paralizada durante ocho años y la retomamos en 2016. Con una inversión de 1.800 millones de pesos se hicieron el recubrimiento de hormigón, la toma, el puente, las cañerías y el proceso electromecánico, tareas que, además, generaron puestos de trabajo.

          Por otro lado, estamos pavimentando la ruta provincial 46, en el tramo Andalgalá‑Belén. Esta obra, tan esperada por los catamarqueños, permitirá reducir el tiempo de viaje entre ambas localidades en un tercio.

          También avanzamos en materia de tecnologías de la comunicación, dando nuevas oportunidades de crecimiento, trabajo y desarrollo productivo. Hemos conectado ya cinco nodos al Plan Federal de Internet: Belén, Hualfín, Punta de Balastro, Santa María y Recreo. Son ciento cuarenta y seis las escuelas que antes no tenían conectividad y que ahora cuentan con Internet por conexión satelital: diecisiete puntos digitales y diecisiete puntos wifi en toda la provincia.

          Por otro lado, hay cuatro centros conectados al sistema Telesalud, una red que facilita la atención médica a distancia para niños, niñas y adolescentes.

          En lo que respecta a proyectos tendientes al aprovechamiento de la energía solar, avanzamos en las rondas Renovar en una de las provincias con mayor capital de desarrollo en este tipo de energía. Esto nos permitió sumar una potencia de generación de 225 megavatios en localidades como Saujil, Tinogasta, Fiambalá, Pomán, Recreo y Capayán, con una inversión estimada de 213 millones de dólares. Cabe destacar que ya se encuentra operando comercialmente el parque de Saujil, con una potencia instalada de 22,5 megavatios.

          Por otra parte, hemos finalizado algo de lo que muchas veces hablamos en el recinto: la remodelación y ampliación del Hospital Interzonal de Niños “Eva Perón”; son aproximadamente mil doscientos los chicos que asisten a los veinte espacios de primera infancia instalados en la provincia.

          Luego, a fin de avanzar en la transformación de barrios y asentamientos, en el marco del Renabap relevamos a treinta y dos de ellos.

          Asimismo, avanzamos en un eje central que tiene que ver con el desarrollo turístico. Con Jujuy, Salta y Tucumán, Catamarca forma parte del Corredor Andino, destino turístico que estamos impulsando para que sea reconocido en todo el mundo por sus cualidades paisajísticas, patrimoniales, culturales y naturales únicas. Catamarca es una de las provincias que más tiene para crecer en materia de desarrollo turístico.

          En este sentido, es muy importante entender que, durante 2018, por el aeropuerto de la provincia circuló un 54 por ciento más de pasajeros que en 2015 y, en lo que va de este año, un 35 por ciento más que en igual período de 2015.

          En lo que se refiere a la provincia del Chaco, el gobierno financió doscientas cincuenta y ocho obras por casi 7.000 millones de pesos. Además, se encuentran en ejecución ciento ochenta y nueve por más de 16.800 millones.

          El gobierno nacional financió obras de cloacas en localidades que no contaban con un solo desagüe; por ejemplo, Laguna Limpia y Capitán Solari, beneficiando a miles de vecinos. La provincia del Chaco fue muy beneficiada, a diferencia de otras, por el gobierno anterior; sin embargo, todavía hay con ella grandes deudas de infraestructura y es necesario seguir trabajando. En ese entendimiento, la hemos ayudado notablemente en su situación fiscal. El año pasado, por primera vez en mucho tiempo, la provincia alcanzó el superávit primario. Como decía antes, pese a toda la asistencia que recibía, a fines de diciembre nos encontramos con que el gobernador que asumía no tenía recursos para pagar sueldos y aguinaldos.

          En 2018, las transferencias del Estado nacional cubrieron el 75 por ciento del presupuesto de la provincia; es decir, 10 por ciento más que en 2016. Concretamente, el Chaco recibió 58.000 millones de pesos el año pasado y, desde 2016, se transfirieron más de 170.000 millones ajustados por inflación. Además, las transferencias automáticas que recibe pasaron del 75 al 88 por ciento.

          Por otro lado, terminamos los trabajos de la red troncal del gasoducto del NEA, que ya cuenta con gas proveniente del sur del país. Asimismo, reactivamos los trabajos del segundo acueducto, de 175 kilómetros, para el interior del Chaco. Esta obra, que beneficiará a cuatrocientas mil personas, fue iniciada en 2011 y se inauguró hasta cuatro veces; pero no se terminó, ya que debió ser paralizada por falta de pago.

          Como parte de nuestro esfuerzo por posicionar a la Argentina como destino de naturaleza, en el marco de una política que, a esta altura, creemos que también es de Estado, creamos el Parque Nacional “El Impenetrable”. Si bien fue aprobada por ley su creación, la implementación se encontraba trabada por problemas legales. Entonces, trabajamos junto con el gobierno provincial, la Administración de Parques Nacionales y la Justicia provincial con el objeto de resolver las dificultades que existían cuando llegamos.

          Ahora estamos generando infraestructura turística: mejoras en el centro de interpretación, construcción de pasarelas, miradores, accesos, recorridos peatonales y centro de información para que el turismo crezca en esa región tan postergada de nuestro país. Después de mucho tiempo, tendrá por primera vez la posibilidad de contar con un desarrollo productivo propio y la dignidad de formar parte del mapa del mundo como uno de los lugares más lindos e interesantes para visitar en la Argentina.

          Por otro lado, la provincia fue beneficiada a partir de la renovación de más de 300 kilómetros de vías en el marco de la renovación integral del Belgrano Cargas que estamos llevando adelante en todo el país.

          En materia de conectividad, en el aeropuerto de Resistencia circularon casi trescientos mil pasajeros; es decir, 15 por ciento más que en 2015.

          Por otro lado, hicimos más de cien obras en escuelas y jardines de infantes, y cuarenta y un nuevos espacios de nueva infancia para más de dos mil chicos.

          Llevamos Internet satelital a ochenta y una escuelas rurales, y relevamos doscientos sesenta y tres barrios populares.

          En el caso del Chaco –aunque lo mismo podría decir de muchas otras provincias, particularmente del norte del país y también del sur‑, quiero destacar el apoyo recibido en situaciones de emergencia, como inundaciones, no solo de las fuerzas federales de seguridad, sino también del flamante Sinagir. Creado por ley, permite que por primera vez nuestro país cuente en las emergencias con un sistema de prevención, asistencia y reparación.

           Tanto en 2018 y 2019 como cuando asumimos el gobierno –aunque con menor desarrollo en aquella época‑, preparamos ayudas extraordinarias a los cuarteles de bomberos, las fuerzas federales y también las fuerzas armadas. Asimismo, hubo asistencia de los ministerios del Interior y de Desarrollo Social, no solo a la provincia, sino también a más de ciento cincuenta y un municipios.

          La provincia del Chubut es otro ejemplo muy interesante. Luego de la tremenda inundación que tuvo lugar en marzo de 2017 y de aquel desastre que afectó a Comodoro Rivadavia, tanto los vecinos de esa ciudad como los chubutenses en general saben el compromiso que asumimos en materia de asistencia, y también en la continuación de las tareas de reconstrucción. Hoy en día se sigue trabajando en coordinación con el municipio y con el gobierno provincial.

          El gobierno nacional está llevando adelante ochenta y cinco obras en distintos lugares de la provincia, con una inversión de 5.000 millones de pesos. Este año terminamos otras ciento nueve, por otros mil millones de pesos.

          A esto debemos agregar que las finanzas del Chubut también mejoraron. Cuando asumimos, no tenía para pagar los sueldos y aguinaldos de fin de diciembre. En 2018, por primera vez en mucho tiempo, la provincia alcanzó el superávit primario, en parte gracias a las mayores transferencias del gobierno nacional.

          En cuanto a las obras, estamos renovando totalmente el aeropuerto de Comodoro Rivadavia. En 2018 circuló por este aeropuerto un 19 por ciento más de pasajeros que en 2015. Por su parte, en el aeropuerto de Puerto Madryn se duplicó la cantidad de pasajeros, mientras que el aeropuerto de Trelew sumó un 50 por ciento y el de Esquel, un 17 por ciento más que en 2015.

          Por otro lado, en Puerto Madryn estamos renovando integralmente el muelle Almirante Storni para potenciar las exportaciones de la región. También estamos extendiendo el muelle Luis Piedrabuena, en el que pueden atracar cruceros de más de trescientos metros, y habilitamos el sector norte.

          Finalizamos la reparación de los muelles pesqueros y de ultramar del puerto de Comodoro Rivadavia, y terminamos e inauguramos el sistema cloacal de Gaiman, que beneficia a nueve mil habitantes.

          Después de años de demora, finalmente en 2017 pusimos en marcha la construcción del gasoducto Cordillerano‑Patagónico, que abastecerá a catorce localidades del Chubut. Esa obra se debería haber iniciado en 2013.

          En cuanto a las energías renovables, eje central ‑como decía- de la política energética, Chubut tiene un rol clave. Esto ha permitido que hoy haya tres proyectos eólicos en operación comercial, con una potencia combinada de 122 megas, siendo una de las provincias con mayor potencialidad en energía eólica del país y del mundo.

          En cuanto a Córdoba, sin duda, junto a la Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe y Corrientes, ha sido una de las provincias más discriminadas y castigadas por el gobierno anterior. Ha sido relegada, siendo una de las provincias más importantes en términos de población y de potencialidad productiva.

          Claramente hemos logrado, desde el primer día, una nueva etapa de vínculo y de trabajo compartido, que ha permitido resultados concretos.

          El gobierno ha hecho 176 obras en Córdoba, en las que hemos invertido más de 1.700 millones de pesos. Mejoramos la infraestructura urbana, hicimos calles y cloacas, construimos escuelas y jardines y, además, hay otras 233 obras en ejecución por más de 42.700 millones de pesos.

          A estas obras se suman 1.168 kilómetros de rutas y autopistas en ejecución, de los cuales 492 kilómetros ya están finalizados.

          El Estado nacional financia con transferencias alrededor del 50 por ciento del gasto primario de la provincia, que de todas formas cerró el año 2018 con un déficit del 7 por ciento de sus ingresos.

          El 86 por ciento de las transferencias hechas a la provincia durante 2018 fueron automáticas, y entre 2016 y 2018 la provincia ha recibido, en moneda de hoy, 30.000 millones de pesos extras con respecto a lo que recibía en 2015, el equivalente a toda la inversión en obra pública que hizo la provincia en 2018.

          Obviamente, esto fue posible gracias, en parte, a que el gobierno cumplió el fallo de la Corte, algo que la provincia esperó durante muchos años.

          Además, Córdoba tiene una posición estratégica, ideal para funcionar como centro distribuidor de rutas y facilitar las conexiones rápidas entre el Norte y el Sur del país. Sin embargo, en 2015 no había ni infraestructura ni estrategia para aprovechar esa ventaja.

          En estos tres años convertimos al aeropuerto de Córdoba en un hub de los más importantes del país y próximamente de la región. En 2015 había 7 destinos aéreos en el aeropuerto de Córdoba, que hoy tiene 18.

          En marzo de 2015 se ofrecían 161 frecuencias semanales; hoy hay más de 300. El número de pasajeros también creció; en 2018 circularon por el aeropuerto de Córdoba más de 3,3 millones de pasajeros, un 77 por ciento más que en 2015. En lo que va del año, ya se duplicaron con respecto al primer semestre de 2015.

          Este año el aeropuerto vivirá una auténtica transformación. Ampliamos la terminal de pasajeros y finalizamos las obras en el acceso, y en octubre comenzaremos las obras para repavimentar la pista principal, que se complementará con nuevo balizamiento y reconstrucción de rodajes.

          Estamos construyendo una autopista sobre la ruta nacional 19, en los 153 kilómetros que separan San Francisco de Córdoba. Esta autopista es importante porque es uno de los corredores de intercambio comercial más relevantes del país y del Mercosur. Pero también es importante porque es un ejemplo de cómo cambiamos la forma de hacer obra pública. La licitación recibió la mayor cantidad de ofertas desde 1958 para una obra así, logrando una reducción de costo del 20 por ciento.

          Terminamos, junto con la provincia, la autovía en la ruta 36, que une Río Cuarto con Córdoba. Estamos ampliando, además, la capacidad de tratamiento de líquidos cloacales de la planta depuradora de la ciudad de Córdoba y avanzando en una obra invisible, pero fundamental: más de 30 kilómetros de redes cloacales, que beneficiarán a 700.000 vecinos de la ciudad.

          En 2015, solo el 30 por ciento de la ciudad de Córdoba –una de las ciudades más importantes de nuestro país- tenía cobertura de cloacas. Con esta obra llegaremos al 75 por ciento de cobertura.

          Además, esto se complementa con el hecho de que vamos a terminar este año la planta de tratamiento de Río Cuarto, que no se ampliaba desde hace noventa años.

          También creamos el Parque Natural Traslasierra, un refugio natural muy importante para el sistema de Parques Nacionales argentino.

          Como decía antes, en Córdoba también estamos trabajando en la producción de energías renovables. Con 24 proyectos adjudicados por más de 28 megavatios, trabajamos centralmente en otros tipos de energías renovables.

          Quisiera también mencionar el ejemplo de lo que está pasando con FADEA, respecto de lo cual luego podré detallar más en la descripción específica. Hoy FADEA está logrando ponerse de pie con la construcción del avión Pampa, no solo para destino nacional, sino también para exportación, así como para la reparación de aviones de líneas comerciales. Es un ejemplo más de esa transformación productiva que se está logrando en la provincia de Córdoba.

          Además, conectamos 111 escuelas rurales, construimos más de 1.200 viviendas y relevamos 181 barrios populares que requerían esa tarea.

          Con respecto a la provincia de Corrientes, el gobierno ha financiado 142 obras por casi 2.000 millones de pesos, y hay otras 111 obras en ejecución por más de 16.000 millones de pesos. Se trata de obras que eran esperadas desde hace mucho tiempo por los correntinos, pero que estaban postergadas por la discriminación política hacia una provincia que no se sometió a la voluntad del poder central.

          Esto implicó que, siendo Corrientes una de las provincias que más sufren las inundaciones, por su geografía, en los doce años anteriores a 2015 no recibió ni un solo peso por parte del gobierno nacional para obras hídricas.

          Para mitigar el impacto de las lluvias terminamos obras esperadas desde hace mucho tiempo, como el reacondicionamiento del arroyo Barrancas, la defensa sobre el arroyo Huajó, en Paso de la Patria, la defensa costera en la ciudad de Lavalle, y estamos trabajando sobre los desagües pluviales de la ciudad de Bella Vista.

          En estos años, el gobierno nacional transfirió 43.000 millones de pesos a la provincia, 90 por ciento de los cuales el año pasado se transfirieron en forma automática.

          Además, creamos todos juntos el Parque Nacional Iberá, donde estamos impulsando el turismo sustentable y el ecoturismo, con importantes inversiones en infraestructura turística.

          Estamos haciendo, asimismo, un intenso trabajo en infraestructura vial. En 2018 comenzamos las obras de la autopista Travesía Urbana Corrientes, sobre la ruta 12, también reclamada desde hace muchísimo tiempo y que transformará todo el tránsito en torno de esa área metropolitana.

          Por otra parte, estamos haciendo un trabajo de repavimentación en más de 100 kilómetros de la ruta 119, habiendo finalizado ya los primeros 56.

          En total, hay 646 kilómetros de rutas en ejecución y 381 ya los terminamos, por más de 6.600 millones de pesos.

          Respecto de la denominada “revolución de los aviones”, en el aeropuerto de Corrientes, en lo que va del año, ya ha circulado un 390 por ciento más de pasajeros que en 2016.

          Además, el año pasado Corrientes realizó exportaciones por 221 millones de dólares, con un incremento del 15 por ciento interanual, impulsado también –como en Córdoba y en muchos otros lugares- por el sector agropecuario y las economías regionales.

          La provincia cuenta también con 51 centros de primera infancia, para casi 6.000 chicos, y relevamos más de 100 barrios populares. Además, estamos avanzando en obras muy importantes en materia de puertos para recuperar la infraestructura hídrica, centralmente para el desarrollo del sector foresto-industrial.

          Además, en materia de fibra óptica hemos iluminado 350 kilómetros, con 6 nodos conectados, 53 escuelas, 9 puntos digitales, 16 centros de salud y 46 puntos de wifi.

          Por su parte, Entre Ríos era otra provincia que, cuando asumimos, no podía pagar los sueldos ni los aguinaldos de diciembre de 2015. Para nosotros fue una prioridad el trabajo conjunto con el gobierno provincial para ayudarle a recuperar su solvencia fiscal y para volverla menos vulnerable ante las catástrofes naturales, particularmente las inundaciones. Estamos avanzando en ambos objetivos.

          La provincia de Entre Ríos ha mejorado considerablemente su situación fiscal en 2018, alcanzando un superávit primario frente al déficit del 4 por ciento que registraba cuando llegamos en 2015.

          En 2018 se transfirieron 58.600 millones de pesos, de los cuales el 84 por ciento fueron transferencias automáticas. Desde diciembre de 2015 el gobierno inició y terminó 540 obras en Entre Ríos, por más de 3.200 millones de pesos. Actualmente, hay además 208 obras en ejecución, por más de 8.700 millones de pesos.

          Para dar algunos ejemplos, en Concordia terminamos la Defensa Sur, una obra para la prevención de inundaciones que beneficia directamente a 25.000 personas de las más necesitadas. Fue prometida en los primeros días de nuestro gobierno por el presidente Macri estando allí, en el lugar de la inundación de esos días, y desde que la inauguramos, Concordia no se ha vuelto a inundar como en ese 2015.

          Además, ya estamos ejecutando la Defensa Norte en Concepción del Uruguay, y poniendo en marcha un nuevo sistema integral de agua potable para Concordia, que aumentará la producción en un 167 por ciento, beneficiando a 200.000 personas.

          Como decíamos, ayudamos a Entre Ríos en momentos de emergencia. Las tormentas fuertes que vivieron Concepción del Uruguay, Colón y Concordia terminaron con más de 2.000 evacuados, y todo el gobierno nacional trabajó articuladamente con el gobierno provincial: el Ministerio de Defensa, acondicionando unidades militares en Concordia y Concepción para las evacuaciones; efectivos de la Prefectura y Gendarmería, asistiendo a los vecinos; Salud y Desarrollo Social, asistiendo con recursos de emergencia y alimentos, y el RENAPER haciendo operativos en la zona con valijas de documentación. Todo esto antes no se hacía ‑no se hacía en forma articulada, no se hacía de forma conjunta con los gobiernos provinciales y municipales‑, y ayuda a salvar vidas y a recuperar rápidamente las situaciones que viven los más vulnerables.

          La transformación a autopista de dos tramos de la ruta 18 mejorará la seguridad de la circulación, además de conectar mejor los departamentos de Paraná y San Salvador.

          La exportación de cereales en Entre Ríos, por ejemplo, aumentó un 30 por ciento en lo que va de nuestro gobierno.

          Además, un dato muy importante en la provincia de Entre Ríos es que el gobierno nacional empezó a aportar dinero para la financiación de la caja previsional provincial, como ha ocurrido en muchas otras provincias y antes no sucedía. En 2015 el Poder Ejecutivo nacional había transferido un millón de pesos, y desde 2016 transferimos 5.000 millones de pesos.

          También se efectuó el relevamiento de 167 barrios populares, la asistencia a 87 centros de primera infancia y la inversión para poder avanzar en más de 2.100 kilómetros de fibra óptica y más de 100 nodos conectados, entre muchas otras cosas que se hicieron en localidades de la provincia.

          En cuanto a la provincia de Formosa, en estos años el gobierno nacional terminó 83 obras, en las que invirtió 2.200 millones de pesos, y hay otras 96 obras más en ejecución por más de 5.000 millones de pesos. A estas obras se suman 192 kilómetros de rutas y autopistas en ejecución, y 198 kilómetros finalizados.

          En estos años el gobierno empezó y terminó obras que mejoran la infraestructura de Formosa de manera estructural, como el primer tramo de su primera autopista, nuevos nodos de conectividad a Internet, una planta depuradora que va a beneficiar a cientos de miles de personas y urbanizaciones en barrios vulnerables.

          Además, Formosa recibió en los últimos tres años desde el gobierno nacional el equivalente a 42.000 millones de pesos que cubrieron el 80 por ciento del gasto primario de cada período. El año pasado el 83 por ciento del gasto de la provincia se financió con dinero del Estado nacional, y de esa parte, el 72 por ciento fue girado automáticamente. Aun cuando ya venía con equilibrio fiscal y cuentas en orden, Formosa además mejoró sus cuentas.

          Como decíamos, estamos terminando la primera autopista de Formosa sobre la ruta nacional 11. La circunvalación ya está lista y hay un tramo de 30 kilómetros en ejecución.

          Finalizamos también la construcción de la planta depuradora de líquidos cloacales, que va a beneficiar a 230.000 personas en la ciudad de Formosa. Y estamos terminando la ampliación y extensión de la red de agua potable en el área metropolitana de la capital.

          El aeropuerto de Formosa es otro de los tantos que están siendo renovados en todo el país. Estamos ampliando la cabecera y ya terminamos la construcción de la dársena de giro en la pista para que pueda recibir aviones más grandes.

          También estamos trabajando para conectar a Formosa con el resto del país y el mundo. Ibarreta, Las Lomitas, Pirané, Clorinda y Bartolomé de las Casas son algunas de las localidades a las que ARSAT llevó conectividad, además de 21 escuelas rurales, y brindó 23 herramientas digitales en seis municipios.

          Con respecto a la provincia de Jujuy, cuando asumió el gobernador Morales, además de serios problemas financieros que no le permitían pagar los sueldos a fin de mes, tenía problemas sociales, de infraestructura y un severo problema de autoridad del Estado sobre su territorio y para el cumplimiento de la ley. Existía un avance del narcotráfico a través de fronteras poco controladas, sin tecnología ni voluntad de controlar, y además existían organizaciones políticas que decidían sobre la vida de otros jujeños con recursos públicos nacionales y provinciales.

          En estos años el Estado jujeño recuperó la autoridad y la legalidad en el territorio de la provincia, y esto le permitió abrirse al futuro y empezar a pensar en lo que puede ofrecer Jujuy al país y al mundo.

          En lo fiscal, la provincia hizo un recorrido muy importante. Cuando llegamos, el gobierno jujeño tenía un desequilibrio fiscal equivalente al 15 por ciento de sus ingresos; hoy ya ese número se ha reducido al 4 por ciento y sigue en un sendero rumbo al equilibrio. El Estado nacional le transfirió el año pasado más de 30.000 millones de pesos, de los cuales el 88 por ciento fue en forma automática. En 2015, el 78 por ciento –diez puntos menos- había sido en forma automática.

          Pero, además, recuperar la autoridad del Estado y la legalidad le permitió a Jujuy empezar una transformación productiva. El crecimiento del turismo y la industria del litio en Jujuy demuestran cómo una mayor cultura democrática permite a la provincia resolver los problemas de fondo y concentrar sus energías en crecer y generar empleo.

          El año pasado visitaron Jujuy 1.300.000 turistas, un 42 por ciento más que en 2015, y la cantidad de pasajeros en vuelos de cabotaje al aeropuerto de Jujuy se duplicaron.

          Además, por primera vez valoramos la gran oportunidad que significa el litio para Jujuy. Junto al gobierno provincial ‑el gobernador Morales‑ empezamos a prepararnos –al igual que ocurre en Catamarca y en Salta- para estar a la altura del desafío que implica tener la tercera reserva mundial de uno de los grandes insumos materiales que van a alimentar la revolución tecnológica en los tiempos que vienen. En este momento, la mina Cauchari-Olaroz en Jujuy está siendo ampliada para aumentar su producción, que ya es enorme, y en 2020 va a tener sus primeras exportaciones de litio.

          También en la localidad de Cauchari estamos próximos a inaugurar el parque de energía solar más grande de Latinoamérica, que tendrá una capacidad inicial de 300 megavatios y llevará energía a miles de argentinos. Esto va de la mano de un esfuerzo en conjunto con el gobierno provincial para industrializar el proceso del litio, para así agregar valor y poder introducirnos también en la discusión de fabricación de baterías.

          Como decíamos, para hacer todo este trabajo era necesario mejorar también la infraestructura de la provincia. En este momento hay 172 obras en ejecución en toda la provincia, que se suman a las 164 obras ya finalizadas, con una inversión de 3.000 millones de pesos. Estamos construyendo 25 kilómetros de autopista sobre la ruta 34, 13 kilómetros sobre la ruta 66 y otros 13 kilómetros sobre la 1V66.

          Además, estamos remodelando el aeropuerto de Jujuy. Terminamos la primera etapa del estacionamiento nuevo y comenzamos las obras para renovar la terminal y la torre de control y ampliar la plataforma comercial. Es uno de los aeropuertos que más está creciendo en el país en cantidad de pasajeros. En marzo de este año fue utilizado por el doble de personas que en 2015.

          También mejoramos la conectividad en la provincia para conectarla con el resto del país y el mundo. Hay 135 escuelas rurales conectadas a Internet y lugares como Palpalá, La Quiaca, Humahuaca y Purmamarca están conectados a la fibra óptica de ARSAT.

          Acompañamos también a Jujuy en el desarrollo humano haciendo obras en 28 jardines escuela, más de 3.000 viviendas, y con los créditos ANSES que se han dado en todas las provincias de nuestro país.

          Este es un ejemplo, como hay otros, pero esperamos que todas las provincias se sumen al plan nacional de prevención del embarazo no intencional en la adolescencia, que también debe ser una política de Estado que una a todas las provincias.

          Otro ejemplo muy importante de ayuda en materia de emergencia fue la asistencia y acompañamiento en localidades como Volcán, afectadas por el alud que sufrió, y el despliegue de protección civil, de fuerzas armadas y de seguridad, y la coordinación del SINAGIR, que junto con la provincia y el Ministerio del Interior permitió trabajar en la reconstrucción de esas localidades y esa infraestructura velozmente.

          Pero, además, como decíamos antes, el gobierno ayudó equipando los puentes fronterizos con radares, drones, antenas, cámaras y sensores térmicos. En La Quiaca se instaló el primer centro inteligente de frontera del país con cuatro torres de vigilancia, tres de ellas con radares de hasta 10 kilómetros de alcance, con cámaras de visión diurna y nocturna, que permiten rastrear objetos de interés y producir información a lo largo del tiempo. Este operativo que hemos lanzado en su momento fue motivo de polémica sin sentido porque claramente ese despliegue de asistencia técnica y logística de las fuerzas armadas ayuda a vigilar nuestras fronteras y, por ende, ayuda a cuidar los barrios de todo nuestro país para evitar el avance del narcotráfico.

          En cuanto a La Pampa, así como en la gran mayoría de las provincias de este país hemos logrado una relación muy fluida en el trabajo, reconocemos que no ha sido ese el caso en esta provincia, donde nos ha costado más. Esto se ejemplifica en la falta de la firma del pacto fiscal. Eso no nos impidió avanzar en terminar con 77 obras por casi 500 millones de pesos, y otras 55 obras por más de 5.000 millones de pesos, que están en ejecución.

          Pese a no haber adherido al consenso fiscal, recibió más dinero del gobierno nacional en los últimos años del que recibía antes, lo cual explica también la mejora de sus cuentas públicas.

          En los últimos tres años, por el aumento de las transferencias no automáticas, la provincia recibió 3.500 millones de pesos extra, equivalente a casi tres meses de lo que gasta en salarios.

          Ya terminemos 209 kilómetros de rutas, y hay otros 517 kilómetros en ejecución, por un total que supera los 3.000 millones de pesos. Por ejemplo, la repavimentación de 124 kilómetros de la ruta nacional 35. Finalizamos el parque eólico La Banderita, en General Acha, que se acaba de inaugurar, y allí ya se está generando energía para miles de hogares.

          Terminamos nueve obras en educación y estamos haciendo otras once, además de los 59 espacios de primera infancia a los que asisten más de 3.000 chicos. Además, conectamos a Internet 17 escuelas rurales y 18 centros de salud, y establecimos puntos de wifi y puntos digitales en los distintos lugares del país.

          Asimismo, se trabajó con 59 herramientas digitales en 20 municipios y se iluminaron 1.128 kilómetros en la Red Troncal de Fibra Óptica, conectando 20 nodos en la provincia.

          En la provincia de La Rioja, en estos 41 meses hicimos 144 obras por más de 2.200 millones de pesos, y están en ejecución 60 obras más que implican otra inversión de 4.100 millones de pesos.

          El año pasado el gobierno nacional transfirió 26.500 millones de pesos a la provincia, con lo que cubrió el 89 por ciento de sus gastos. Aun así, las cuentas provinciales se deterioraron, a contramano de muchas otras provincias. Teniendo un resultado primario de 3 por ciento de los ingresos, el año pasado se deterioró, llegando a un déficit del 5 por ciento.

          Hicimos obras que se prometían hace años y nadie ejecutaba. En la ciudad de La Rioja finalizamos la primera etapa de reacondicionamiento del arroyo Tajamar, una obra prometida hace más de treinta años, que fue iniciada y terminada por nosotros. También ampliamos la red de cloacas y agua potable en la ciudad. En Campanas, departamento de Famatina, estamos mejorando el sistema de agua potable, una obra que transformará la vida de 5.500 vecinos.

          El turismo de La Rioja tiene mucho potencial y creció con el impulso de la revolución de los aviones. En 2018, la cantidad de pasajeros que llegan al aeropuerto de La Rioja aumentó un 36 por ciento. Además, lo estamos renovando, haciendo una nueva terminal de pasajeros tres veces más grande que la actual.

          Entendíamos que había mucho para hacer, y así lo hicimos, recorriendo la provincia, jerarquizando y mejorando la infraestructura de su parque nacional, con posibilidad de crear nuevos parques nacionales. Lo hemos discutido y creemos que se debe avanzar en ese sentido.

          Para poder conectar al centro de la provincia de La Rioja con el resto de sus localidades estamos construyendo una traza completamente nueva de la ruta nacional 75, una obra con ingeniería de vanguardia. Está pensada con tramos de montaña con voladizos, donde el camino quedará sostenido a la montaña solamente por los anclajes preestablecidos, y tendrá dos túneles de 500 y 1.000 metros. Será una insignia vial de la región y transformará para siempre la conectividad de esa provincia.

          Gracias a la fuerte apuesta de este gobierno por incentivar al sector de las energías limpias y a las condiciones estructurales que permitieron avanzar en ese sentido, hay seis proyectos de inversión de energía solar para la generación de 350 megas, dos en Araujo, dos en Chilecito, una en Aimogasta y otra en Nonogasta.

          Además, iluminamos 1.223 kilómetros de la red de fibra óptica, conectando 12 nodos, 11 puntos digitales, dando herramientas digitales a 17 municipios, conectando 61 escuelas rurales, además de relevar 14 barrios en el plano de lo social, y habilitar 24 espacios de primera infancia.

          Mendoza es otra provincia que, gracias al trabajo compartido del gobernador Cornejo y el gobierno nacional, ha podido revertir una situación de quebranto en la que la dejó el anterior gobierno provincial, ya que cuando asumió tampoco tenía plata en las arcas para poder pagar los sueldos y los aguinaldos de diciembre. Se ha podido trabajar en ambos planos para revertir esa situación.

          En estos tres años, el gobierno nacional ha terminado 140 obras en Mendoza en las que ha invertido 2.400 millones de pesos, y hay otras 268 obras en ejecución con un presupuesto de 12.900 millones de pesos. Estos números no incluyen las rutas y las autopistas, que tienen 1.000 kilómetros en ejecución, además de los 487 kilómetros ya finalizados.

          Como decía, Mendoza es una de las provincias que más ha mejorado sus cuentas en estos tres años. En 2015, cuando asumió el gobernador Cornejo, tenía un déficit primario de casi 7 por ciento de sus ingresos. La provincia ya lleva tres ejercicios consecutivos con superávit primario, y el año pasado ese superávit fue del 6 por ciento de sus ingresos.

          El gobierno nacional ha transferido a la provincia casi 50.000 millones de pesos. El 86 por ciento fue automático y cubría alrededor de la mitad del presupuesto primario de la provincia.

          En 2016 renovamos el aeropuerto internacional del Plumerillo.  Cuando empezó la gestión la pista tenía un alto grado de deterioro, con fisuras y desprendimiento de materiales, en un estado peligroso. Reconstruimos esa pista y ampliamos la terminal de pasajeros. La obra se hizo en tres meses. El cambio benefició a más de un millón de pasajeros. Por supuesto, agradecemos la paciencia que tuvieron los mendocinos, que en esos tres meses confiaron en que la obra se iba a empezar y finalizar en término, y mientras tanto tuvieron que utilizar el aeropuerto de San Juan, que implica una mayor distancia de viaje.

          En 2018 pasaron por el aeropuerto de Mendoza algo más de 2 millones de personas, 58 por ciento más que en 2015, y en lo que va del año la cifra ya es casi el doble que en el mismo trimestre de 2015.

          En términos viales, terminamos la trocha de acceso sur a la ciudad de Mendoza, en la ruta nacional 40. Finalizamos el primer tramo de 68 kilómetros entre Pareditas y Diamante, en la misma ruta, y estamos pavimentando desde El Sosneado al río Diamante. En Guaymallén se ven los efectos del drenaje urbano, una obra que benefició a más de 100.000 vecinos que ya no sufren inundaciones.

          Estamos construyendo una autopista en Variante Palmira, que permitirá esquivar el ingreso a la zona urbana de la ciudad de Mendoza a todo el tránsito que circula hacia el paso fronterizo del Cristo Redentor.

          Más de 2.000 niños asisten a 37 espacios de primera infancia. Se conectaron 42 escuelas y 35 localidades al Plan Federal de Internet. Ya llevan más de 1.500 kilómetros iluminados de la Red Troncal de Fibra Óptica, con 34 nodos conectados, siendo además una de las provincias que ya implementó la gestión documental electrónica en su Poder Ejecutivo y en su Cámara de Diputados, entre muchos otros puntos.

          Con respecto a la provincia de Misiones, hoy tiene una situación fiscal más sólida que en 2015, aeropuertos más modernos y más activos, y mayor seguridad en sus fronteras internacionales. En estos tres años el gobierno financió 392 obras en dicha provincia, en las que invirtió 4.061 millones de pesos.

          En 2015 el resultado primario de la provincia había sido negativo por casi 12 por ciento de sus ingresos, pero desde 2016 la provincia cerró tres presupuestos consecutivos con mejoras y la vez pasada alcanzó superávit primario. Además, transferimos 40 mil millones de pesos, 34 mil de ellos en forma automática. Hoy el 87 por ciento de los fondos les llegan de manera automática, 10 puntos más que en 2015.

          Como decía, esta mejora fue acompañada desde el gobierno nacional con un fuerte plan de infraestructura; en el caso de Iguazú, con la remodelación completa del aeropuerto de Puerto Iguazú.

          En 2018 terminamos la nueva torre de control e hicimos a nuevo la pista de aterrizaje, las calles de rodaje y la plataforma comercial, que además fue ampliada. También finalizamos el estacionamiento e instalamos un nuevo sistema de balizamiento de alta tecnología que ofrece mayor seguridad en el despegue y en el aterrizaje, y ahora mismo está en ejecución la obra para ampliar la terminal de pasajeros.

          En lo que va del año, por el aeropuerto de Iguazú circuló un 74 por ciento más de pasajeros que en el mismo período de 2015. También está creciendo el aeropuerto de Posadas, ya que entre enero y marzo se duplicó la cantidad de pasajeros frente al mismo período de 2015.

          Además, estamos convirtiendo en autopista la ruta nacional 12 entre Posadas y San Ignacio, y ya terminamos la pavimentación del tramo de la ruta nacional 101, que limita con el Parque Nacional Iguazú y lo hace más transitable y seguro. De esta forma seguimos fortaleciendo uno de los parques más importantes de nuestro país y del mundo, potencialmente, que no ha parado de crecer en materia de infraestructura hotelera, es decir, en cuanto a su capacidad para recibir turistas. En este sentido, al igual que la gran mayoría de los centros turísticos de nuestro país, tiene una plena ocupación durante los fines de semana largo y las temporadas de vacaciones.

          Por otro lado, gracias a la habilitación del corredor bitrenes de Misiones se redujo casi un 30 por ciento el costo de transporte para sus productores. Esta iniciativa surgió a partir de la necesidad de la Mesa Forestal, una mesa de todo el sector coordinada por el propio presidente Macri; es una de las 52 mesas de competitividad donde gobiernos provinciales y municipales, sindicatos, empresas y gobierno nacional trabajan para ver cómo destrabar y mejorar las condiciones de producción a lo largo y a lo ancho del país. Esta es una experiencia inédita que antes no tenía ningún equivalente.

          Muchas veces hemos hablado aquí de los inconvenientes que generaba en Posadas la brecha del precio del combustible con Paraguay, por la cual muchos automovilistas iban a ese país vecino a cargar nafta. Se bajó la alícuota para el impuesto a los combustibles, lo que permitió reducir los precios de la nafta y del gasoil. Pero hoy al mismo tiempo vemos que el flujo se ha revertido, como sabíamos que pasa a veces en distintas estaciones, cosa que beneficia comercialmente a las ciudades fronterizas.

          Asimismo, estamos trabajando en la primera etapa de la obra para abastecer de agua potable a Posadas y Garupá, con la que se beneficiarán 160 mil personas. Otra obra importante es la rectificación del cauce del arroyo La Chancha, también en Posadas.

          Por otra parte, se han finalizado 54 obras en escuelas y jardines y hay otras 27 en ejecución. Al mismo tiempo, al igual que en otras provincias fronterizas del norte, el combate contra el narcotráfico y la inseguridad llevado adelante desde el Ministerio de Seguridad y desde el Ministerio de Defensa a través del operativo que están realizando allí fue un eje de nuestra gestión, mejorando la seguridad en el paso fronterizo y cerrando los pasos no habilitados.

          Además, se iluminaron casi 800 kilómetros de la red federal de fibra óptica y 27 nodos conectados, más 19 puntos digitales.

          Con respecto a la provincia de Neuquén, creo que es un ejemplo muy importante de crecimiento económico –así lo indican sus números‑ a partir de una de esas mesas sectoriales que permitió desarrollar de verdad el potencial de una de las reservas de hidrocarburos no convencionales más importantes del mundo. La producción de gas y petróleo vino cayendo hasta 2015 porque faltaba infraestructura y había pocos incentivos para invertir. Por más acuerdos puntuales secretos que se pudieran hacer, no era el camino para el desarrollo de Vaca Muerta. Junto al gobierno provincial, la mesa de Vaca Muerta, los sindicalistas, los gobiernos locales y los empresarios se pudo multiplicar la producción de gas y petróleo, mejorando los ingresos por regalías de la provincia, que hoy cubren el 25 por ciento del gasto primario de esta última, lo que representa un 7 por ciento más que en 2015.

          El año pasado la provincia recibió más de 24 mil millones de pesos del gobierno nacional, un 4 por ciento más de lo que recibía en 2015, ajustado por inflación. Pero, además, financiamos 102 obras por más de 2 mil millones de pesos, y hay otras 154 obras en ejecución por más de 7 mil millones de pesos.

          Para dar algunos ejemplos, finalizamos el tercer puente entre Cipolletti y Neuquén sobre la ruta 22. Esta obra había comenzado a mediados de 2001 y se detuvo a mediados de 2005, pero en 2016 fue reactivada por nuestra gestión y ya está terminada.

          Asimismo, estamos duplicando la calzada de la ruta 51 entre Centenario y Añello para mejorar la comunicación con Vaca Muerta. En Añello, además, inauguramos un hospital.

          En 2017 terminamos la nueva pista del aeropuerto de Chapelco. Invertimos 210 millones de pesos en mejorar calles de rodaje y la plataforma comercial, instalar un nuevo sistema de balizamiento y reparar el acceso al aeropuerto.

          En 2018 pasaron por el aeropuerto de Neuquén algo más de un millón de personas, un 43 por ciento más que en 2015. En lo que va del año, el crecimiento es del 62 por ciento. En Chapelco, el crecimiento es aún más impactante, ya que entre 2015 y 2018 se triplicó prácticamente la cantidad de pasajeros que utilizan ese aeropuerto.

          En abril de 2017 finalizamos la ampliación de la planta Tronador de la ciudad de Neuquén, que permite tratar los líquidos cloacales de más de 120 mil nuevos vecinos. Además, estamos ejecutando la primera etapa del Colector Cloacal del Oeste para la ciudad de Neuquén, que beneficiará a 150 mil vecinos con la construcción de veinte kilómetros de cañerías.

          También estamos terminando las obras del Metrobús Neuquén, que mejorarán la experiencia y los tiempos de viaje de 35 mil personas todos los días. Asimismo, inauguramos los dos primeros tramos en marzo, y la finalización total de la obra está prevista para mayo.

          Por otro lado, se iluminaron más de 1.300 kilómetros de la red federal de fibra óptica, con 25 nodos conectados, y también podemos mencionar 36 escuelas, la implementación en el gobierno provincial de la gestión documental electrónica, etcétera.

          También pudimos avanzar en resolver el problema de la cárcel de Neuquén, que era otro tema pendiente desde hace mucho tiempo. Asimismo, pudimos avanzar ‑como veremos también en el caso de la próxima provincia‑ en cuestiones que benefician a las producciones locales.

          Cuando asumimos, en diciembre de 2015, las provincias de Río Negro y de Neuquén no podían pagar los salarios. Por eso, hemos trabajado mucho para poder ayudarlas a ordenar las cuentas y en estos cuarenta meses se transfirieron 32 mil millones de pesos.

-   - - Ocupa la Presidencia el señor vicepresidente 1° de la Honorable Cámara, ingeniero José Luis Gioja.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- El 81 por ciento de los fondos que hoy llegan a Río Negro lo hacen de manera automática ‑10 puntos más que en 2015‑, y esto se reflejó en las cuentas de la provincia, ya que hoy el 56 por ciento del gasto primario se financia con transferencias automáticas.

          ¿Por qué eso es tan importante, como lo decimos muchas veces? Porque esto implica que ya no depende del gobierno de turno si se aprieta o no a una provincia ‑y esperamos que esto suceda de la misma manera en los municipios‑ de acuerdo a la conveniencia política.

          Por supuesto, para aprovechar y preservar los atractivos turísticos de Río Negro e impulsar su industria agrícola era imprescindible mejorar su infraestructura vial y urbana. En 2015 la provincia tenía obras sin terminar pese a haber comenzado más de una década antes.

          Como decía, en 2017 hemos terminado ese puente entre Cipolletti y Neuquén. Pero también pavimentamos la ruta 23, desde Los Menucos hasta el empalme con la ruta 40. El proyecto abarca 317 de los 605 kilómetros de la ruta. La pavimentación de los primeros 300 kilómetros había tardado más de treinta años.

          Terminamos el Plan Director de Desagües Cloacales en Choele Choel, una obra ciento por ciento sustentable, que no genera vuelco de líquidos cloacales al río y los líquidos tratados se usan para el riego forestal.

          Para sanear el lago Nahuel Huapi, la gran joya de Bariloche y de la Argentina, que hace unos años empezó a recibir los líquidos cloacales sin tratar de la ciudad, construimos una planta de tratamiento que estará terminada para mediados de este año.

          Además, estamos ampliando el gasoducto Cordillerano‑Patagónico. Esta obra ya se había anunciado dos veces –en 2013 y 2015‑ pero los trabajos nunca se habían iniciado. Estamos en las etapas finales de la obra más importante de Cipolletti en las últimas décadas. Me refiero a los desagües pluviales de la planta urbana de Cipolletti, que beneficiará a más de 20.000 habitantes y disminuirá el impacto de las inundaciones en el norte de la ciudad.

          El aeropuerto de Bariloche se ha convertido en uno de los cinco con mayor movimiento en el país. En 2018 circularon por él un millón y medio de pasajeros, lo que representa un 85 por ciento más que en 2015.

          También el gobierno nacional construyó más de 3.000 viviendas, además de los 141 barrios populares relevados.

          Quiero destacar algo que por razones de economía de tiempo y espacio no hemos detallado: los miles de proyectos de hábitat que se están realizando en las localidades más vulnerables de nuestro país. Se trata de una cuestión que muchas veces no llega a este recinto. Pero lo cierto es que hoy esas localidades cuentan con una mejor infraestructura social y urbana, lo que les permite pensar en un futuro distinto.

          Reitero que no hemos efectuado el detalle de esas intervenciones de hábitat por cada provincia para no estar aquí durante muchas horas y cansar a los señores diputados con estos hechos, que son absolutamente reales y objetivos. No obstante, creo que es importante que se reconozca y entienda que eso es parte de ese esfuerzo, al igual que todas estas obras de infraestructura, a fin de ir a fondo y trabajar sobre aquellas cosas que estaban pendientes desde hacía muchas décadas y sin las cuales no podíamos salir adelante.

          En la provincia de Río Negro se iluminaron más de 1.300 kilómetros por fibra óptica con 32 nodos conectados, 14 puntos digitales y la implementación de la gestión documental electrónica. Se conectaron 39 escuelas y siete centros de salud. ¿Por qué quiero destacar esto? Porque significa inclusión social y productiva. Son derechos humanos que no estaban siendo cumplidos para muchos habitantes del interior de nuestro interior. Muchas veces se hablaba de programas por los que supuestamente la conectividad llegaba al interior mediante computadoras, por ejemplo. ¿Pero cuánto servía esa conectividad si ésta no estaba en la escuela o en el pueblo? Creo que esta reflexión merece ser efectuada.

          En relación con la provincia de Salta, el gobierno nacional terminó 181 obras en las que se han invertido más de 4.000 millones de pesos. Hay otras 177 obras en ejecución por más de 13.500 millones de la misma moneda. Además, hay 400 kilómetros en ejecución entre rutas y autopistas y otros 543 kilómetros ya finalizados.

          En este punto quiero señalar algo que impacta en el norte de nuestro país y se relaciona con la renovación de vías y puentes del Ferrocarril Belgrano Cargas, lo que fue prometido hace muchísimo tiempo. Son obras que tendrían que haber sido resueltas hace muchísimas décadas, pero que por alguna razón no se llevaron a cabo. No obstante, se están realizando y se está ayudando a recuperar el sistema logístico en todas las provincias del norte después de muchos años de desinversión.

          La provincia de Salta tenía, al asumir el actual gobierno nacional, un déficit primario del 4 por ciento de sus ingresos. Gracias a los acuerdos derivados del consenso fiscal y el trabajo conjunto hoy tiene un superávit del 8 por ciento de sus ingresos, y las transferencias del Estado nacional equivalen al 78 por ciento de sus gastos primarios.

          En estos años hemos transferido 46.000 millones de pesos. De ese monto, 40.000 millones de pesos fueron transferidos en forma automática. Actualmente el 86 por ciento de los fondos que llegan lo hacen de manera automática, representando un 5 por ciento más que en 2016.

          En 2018 se inauguró un tramo de 21 kilómetros de autopista en la ruta nacional 50, entre Pichanal y Orán. Es una obra que se empezó a ejecutar en 2008, pero a un ritmo muy lento y sin cumplirse los plazos establecidos. En 2016 se retomaron los trabajos y en 2018 se terminó un proyecto que debería haberse finalizado en 2010.

          También se pusieron en marcha trabajos de repavimentación y reacondicionamiento de la ruta 81.

          Las mejoras en materia de infraestructura también alcanzan al sistema hídrico. Entre otras obras se está construyendo una planta potabilizadora y un acueducto en Campo Alegre que llevará agua potable a 92.000 salteños.

          Como dije, la recuperación del Ferrocarril Belgrano Cargas contempla en Salta la renovación de 500 kilómetros de vías, casi todos actualmente en ejecución. Asimismo, se está interviniendo sobre 18 puentes.

          También se ha finalizado la primera etapa de la obra correspondiente a la terminal de pasajeros del aeropuerto de Salta. Ya se implementó la pista principal, se readecuaron las calles de rodaje, se ampliaron las plataformas y se instalaron nuevos sistemas de balizamiento.

          En lo que va el corriente año han circulado por el aeropuerto de Salta 320.000 pasajeros, lo que representa un 64 por ciento más que en el mismo período de 2015.

          En lo concerniente a la infraestructura social, se inauguraron más de 58 obras en escuelas y jardines de infantes, a las que deben sumarse otras treinta y siete que están en ejecución y 29 proyectos de infraestructura urbana, como por ejemplo el de Dragones, cuya realización anunciamos con el gobernador Urtubey y se encuentra próxima a finalizar.

          También se han realizado casi 4.000 obras en materia de vivienda y hay otras 2.000 en ejecución. Hay 919 kilómetros de red federal de fibra óptica que fueron conectados con 34 nodos. Se logró la conectividad de la gestión documental electrónica en la capital provincial. Se conectaron 96 escuelas a la fibra óptica con 17 puntos digitales, dos centros de salud, etcétera.  

          En relación con la provincia de San Juan, desde hace más de cuarenta meses se está trabajando con el respectivo gobierno para ayudar a consolidar las cuentas provinciales y sobre la realización de obras públicas de gran envergadura que están mejorando la vida de los habitantes.                  

          En 2015 la provincia obtuvo un resultado fiscal positivo; era una de las pocas que presentaba números sanos. Pero si bien dicho resultado sigue siendo positivo, en los últimos tres años se ha deteriorado notablemente, sobre todo por el aumento del gasto primario de la provincia, que creció un 16 por ciento por encima del índice de inflación. 

          En lo que va de nuestra gestión hemos transferido 39.000 millones de pesos. De ese monto, 24.000 millones de pesos fueron transferidos en forma automática. Actualmente el 86 por ciento de esos fondos llegan de manera automática.

          Además, en la provincia de San Juan hemos llevado a cabo 97 obras por más de 2.345 millones de pesos y otras ochenta y siete se encuentran en ejecución por más de 6.900 millones de pesos.

          En forma conjunta con el gobierno provincial se inició la construcción del acueducto San Juan, que asegurará la provisión de agua para más de un millón de personas en las próximas décadas. Esta era una de las obras más importantes que debía llevarse a cabo en esa provincia y una de las más significativas de la gestión del gobierno nacional. En consecuencia, estamos muy orgullosos de que ella se haya iniciado.

          También se está avanzando en materia de obras viales, transformándose en autopista los accesos norte y sur de la ruta 40. Asimismo, se está transformando en autopista una parte de la ruta que conecta a San Juan con Mendoza.

          Por otra parte, quiero señalar que más de 1.300 niños asisten a algunos de los 32 espacios de primera infancia a los que hice referencia anteriormente.

          También se aumentó la conectividad en 47 escuelas rurales. En ese sentido hay 700 kilómetros de fibra óptica que fueron conectados, 20 nodos conectados, 8 centros de salud y 19 localidades.

          A esto debe agregarse el acompañamiento en trabajos esenciales para la provincia vinculados con proyectos a largo plazo, como por ejemplo el túnel de Agua Negra y la obra de El Tambolar, que si bien es financiada por el gobierno provincial cuenta con el aval del gobierno nacional.

          En cuanto a la provincia de San Luis, quiero decir que se trata claramente de una con las que menos diálogo hemos tenido desde el primer día de nuestra gestión. Esta provincia, al igual que la de La Pampa, no adhirió al consenso fiscal.

          El Estado nacional ha financiado el 75 por ciento del gasto corriente de San Luis. La provincia finalizó el año 2018 con un déficit primario de 1.200 millones de pesos, equivalente a aproximadamente el 4 por ciento de sus ingresos, revirtiendo una tendencia de muchos años de manejo responsable de sus cuentas públicas en gestiones anteriores. La situación de San Luis empeoró a pesar de ser, como dije, una provincia que históricamente estuvo saneada. El déficit primario que llegó a tener se explica a partir de un crecimiento real del 14 por ciento del gasto. La mitad de este último se destinó al empleo público y representó el 41 por ciento del gasto primario de la provincia en 2018, lo que significó un 5 por ciento más que en 2016.

          En la provincia se financiaron 24 obras por casi 1.000 millones de pesos, en tanto que otras doce se encuentran en ejecución por valor de 700 millones de la misma moneda.                         

          Una de esas obras centrales es la construcción de la planta de tratamiento de residuos cloacales de la ciudad de San Luis, que prácticamente cubre la totalidad de los efluentes cloacales en la capital provincial. Este es otro ejemplo de los municipios en los cuales hemos avanzado en materia de diálogo para trabajar junto al AABE en la refuncionalización de terrenos nacionales ubicados en los municipios. Esta es una de las políticas centrales que se ha venido llevando a cabo con los representantes de todos los colores políticos. En algunos casos, como por ejemplo los de Corrientes y de Neuquén, se lograron grandes progresos, mientras que otros se encuentran en proceso y queremos seguir avanzando.

          Se construyó el primer parque solar del plan Renovar, generador de energía eléctrica para 17.000 hogares.

          En San Luis destinamos más de 2.200 millones de dólares a la repavimentación de las rutas nacionales números 7, 146 y 147.

          Aunque la revolución de los aviones muchas veces no es reconocida, la cantidad de pasajeros que llega al aeropuerto de San Luis aumentó en un 52 por ciento.

          Por otra parte, además de los nueve centros de primera infancia, se finalizaron obras en siete escuelas y jardines de infantes.

          En el caso de Santa Cruz, a pesar de haber sido gobernada por la misma fuerza política durante doce años, al asumir recurrieron a la asistencia del gobierno nacional para pagar los salarios y los aguinaldos. Dicha asistencia fue brindada inmediatamente a la gobernadora Kirchner, sin la especulación ni la discriminación política que el gobierno liderado por los Kirchner tuvo con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Corrientes y otras jurisdicciones. Creo que es bueno recordarlo, porque en diciembre de 2015 Santa Cruz estaba quebrada.

          Quiero destacar algo que siempre planteamos: al asumir, el gobierno nacional no tenía los recursos necesarios para resolver estas cuestiones. Consecuentemente, como las cuentas públicas nacionales no estaban saneadas, apeló a diferentes mecanismos de financiamiento. En ese contexto, la asistencia a todas las provincias se volvió doblemente valiosa.  En función de lo ocurrido durante todos estos años, creo que eso solo grafica nuestra actitud hacia el federalismo argentino.

          El tema no termina allí, ya que el año pasado el Estado nacional transfirió automáticamente 16.000 millones de pesos de los 22.000 millones destinados a Santa Cruz. Curiosamente, es una de las provincias que más creció: los ingresos automáticos pasaron del 47 al 74 por ciento en el período en consideración. Gracias a ello, y al esfuerzo que realiza la provincia, por primera vez Santa Cruz registró un superávit económico mínimo.

          En Santa Cruz hay cuarenta y nueve obras en ejecución por más de 100.000 millones de pesos, y ya se terminaron cuarenta y dos obras por 500 millones de pesos. Nuevamente, estamos licitando la obra de la ruta número 3, en el tramo Comodoro Rivadavia–Caleta Olivia. Es una obra emblemática del país que quedará en el museo, ya que Austral Construcciones fue una empresa abandonada por Lázaro Báez en noviembre de 2015. Luego, volvió a licitarse y ganó CPC, propiedad de Cristóbal López, quien también la abandonó. Actualmente, el proyecto contempla las mejores propuestas para los equipos técnicos locales.

          Avanzamos en la construcción de la represa Cóndor Cliff-La Barrancosa, una de las obras de infraestructura más importante del país. Este proyecto generará empleo para 5.000 personas. Si bien no estaba en las prioridades de ningún plan de infraestructura ni de energía, decidimos honrar un compromiso internacional, reconvirtiendo el proyecto para agregar transparencia y mitigar el impacto ambiental de una obra diseñada de forma muy poco conveniente para el país. El actual diseño es superior y la obra sigue ejecutándose, a pesar de que mucho se dijo y se hizo política para que no se realizara.

-   - - Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Honorable Cámara, doctor Emilio Monzó.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Otro tema central es el inicio del mejoramiento de las redes de desagües pluviales que necesitaba Río Gallegos. Pese a todas las dificultades seguimos trabajando con el liderazgo de un equipo técnico, que se hizo cargo de uno de los asuntos más escandalosos por la mala administración del gobierno anterior. Me refiero específicamente a Yacimiento Carbonífero Río Turbio. A pesar de las irregularidades, el mal mandato y la irresponsabilidad de la gestión anterior, trabajamos no solo para que la mina siga abierta, sino también para que genere energía a todo el país. El yacimiento hoy produce carbón y tiene contratos con Brasil y San Juan, que antes no existían.

          Por otro lado, entre muchos otros proyectos, iluminamos 1.600 kilómetros de red federal de fibra óptica. Asimismo, se conectaron doce nodos y ocho puntos digitales. Además de trabajar con once municipios con herramientas digitales para fortalecer la infraestructura y la conectividad de los parques nacionales, contamos con dos centros de salud.

          A partir del compromiso asumido cuando estuve con mi familia en Perito Moreno hace poco tiempo, la idea es lograr la conectividad aérea para el noroeste de Santa Cruz.

          Quedó pendiente hablar del trabajo conjunto con el INVAP, en Río Negro, para reconvertir una empresa, que dependía casi exclusivamente de los contratos del Estado, en una exportadora, según palabras de su propia administración.

          Pasando a considerar los casos de las últimas cinco provincias y agradeciendo el tiempo que llevan escuchándome, paso a referirme a Santa Fe. Desde que asumimos el gobierno nacional fijamos tres prioridades en esa provincia: ordenar la relación fiscal con el Estado nacional; avanzar en las obras de infraestructura, particularmente las relativas a inundaciones y a la conectividad, y apoyar la lucha contra el narcotráfico. Estamos avanzando en los tres ejes y terminando con años de discriminación política de una provincia que no era gobernada por el oficialismo nacional, como tampoco lo es ahora.

          En Santa Fe financiamos 250 obras por más de 2.800 millones de pesos. A pesar de que el resultado primario había sido negativo en 2015, representando casi el 6 por ciento de los ingresos, el año pasado, las cuentas públicas pasaron a ser superavitarias, llegando a 3.200 millones de pesos de ingresos por encima de los gastos primarios. La provincia recibió del gobierno nacional casi 112.000 millones de pesos, es decir, un 12 por ciento más en términos reales que en 2015. El 87 por ciento lo recibió en forma automática, cubriendo el total del gasto en personal y seguridad social, gracias al cumplimiento del fallo de la Corte Suprema de fines de 2015. Como señalé, la provincia recibió el equivalente a 25.000 millones de pesos por el aumento de las transferencias, que luego se brindó a todas las provincias, a pesar de que el fallo era aplicable solamente a tres.

          Pasando a considerar la provincia de San Luis, todavía tenemos pendiente de resolución el problema del stock de la deuda que, es bueno recordar, fue generada en los primeros años del kirchnerismo.

          Como señalé anteriormente, se construyeron obras de gran escala, como el acueducto San Lorenzo que beneficiará, en su primera etapa, a 48.000 vecinos y, luego, a 157.000 de San Lorenzo, Beltrán, Baigorria y Timbués. También se reacondicionará el canal San Antonio, entre Córdoba y Santa Fe. Esta obra permitirá mejorar 160 kilómetros de la frontera entre Santa Fe y Córdoba, y la cuenca del Carcarañá. Desde hace casi noventa años no se reciben inversiones de este calibre, a pesar de ser fundamentales para prevenir las inundaciones.

          Asimismo, empezamos el reacondicionamiento del canal Vila Cululú y Cañada Sunchales. Esta obra de 200 kilómetros beneficiará a Sunchales y a sus alrededores, aumentando la capacidad de los canales secundarios. Se invertirán casi 400 millones de pesos que redundarán en el beneficio de la zona lechera más importante del país y de cientos de pequeños tamberos.

          Como mencioné antes, realizamos las obras del Belgrano Cargas y muchas otras desde los accesos a los puertos, mejorando las conexiones que cruzan la provincia. A pesar de que falta mucho para seguir mejorando, las obras ayudaron notablemente la circulación y los costos de producción.

          Es importante decir que la mejora del sector agropecuario y del metalmecánico vinculado, permitió un crecimiento muy importante de la producción durante este año, con una cosecha récord de cereales.

          En 2018, por ejemplo, se inició la exportación de carne enfriada con hueso a China a partir de la habilitación de veintiocho plantas frigoríficas, de las cuales ocho –el 30 por ciento‑ están radicadas en la provincia de Santa Fe.

          Luego de diez años de demoras, terminamos la autopista urbana de circunvalación de Rosario, una de las obras centrales de conectividad para el país.

          Creo que es muy importante destacar el compromiso asumido en la lucha contra el narcotráfico. El gobierno nacional realizó acciones puntuales para mejorar esta situación. El Barrio Alto Verde, ubicado en la capital de la provincia de Santa Fe, es uno de los puntos donde se implementó el programa Barrios Seguros, logrando una reducción de la cifra de homicidios en un 50 por ciento. Santa Fe cuenta con un comando unificado de fuerzas federales, totalmente sostenido por el gobierno nacional. Antes de 2015 el gobierno provincial debía pagar los gastos de los agentes federales enviados a la provincia.

          Hablando de hábitat, finalizamos once obras de mejoramiento urbano. A su vez, hicimos otras obras en diecisiete localidades, como Santa Fe, Baigorria, Coronda, Rosario y Sunchales, con una inversión de 2.000 millones de pesos, que beneficiarán a 23.000 familias. Podríamos seguir hablando del programa El Estado en tu Barrio, pero ya me referí al tema en mi introducción. En Santa Fe se realizaron más de 116 operativos, con 187.000 trámites entregados.

          En Santa Fe, 80.000 jubilados se acogieron al sistema de Reparación Histórica, y así 500.000 beneficiarios de ANSES recibieron créditos. También, finalizamos ciento treinta y cinco obras de escuelas y jardines, y más de 4.000 niños asisten a los sesenta y nueve centros de primera infancia.

          En la provincia de Santa Fe hemos conectado más de 2.000 kilómetros de red federal de fibra óptica, instalamos 77 nodos, implementamos la gestión documental electrónica y las compras electrónicas. Además, pusimos 373 herramientas digitales en 121 municipios.

          Quiero destacar el trabajo que realizamos con los municipios, porque ha sido otra de las banderas del federalismo real que hemos implementado. Avanzamos con obras de infraestructura y en la modernización del Estado, con todos los municipios del país, justamente para lograr una mejor calidad de servicio y atención a los vecinos.

          Mientras tanto, en la provincia de Santiago del Estero financiamos sesenta y nueve obras por 4.100 millones de pesos; mientras que otras ochenta y seis obras están en ejecución por 7.600 millones de pesos. Una de las obras más importantes de nuestra gestión tuvo lugar, precisamente, en la ciudad de Santiago del Estero: una planta depuradora con cañería de impulsión, que beneficiará a más de 180.000 personas. Esta provincia tiene las cuentas ordenadas, en gran parte, gracias a las transferencias del Estado nacional. El año pasado, el gobierno nacional transfirió a la provincia 46.000 millones de pesos, equivalentes a la totalidad de sus gastos corrientes. En ese mismo año, las transferencias automáticas pasaron de 81 al 91 por ciento, mejorando la previsibilidad de las cuentas públicas.

          Entre las obras de agua, cabe resaltar el Azud de Cruz Bajada, derivador sobre el Rio Salado, y el canal de Enlace y Empalme del Canal de Dios, que beneficia a 60.000 santiagueños. Esta obra favorecerá a poblaciones originarias y a pequeñas poblaciones del norte de la provincia, que ya no deberán comprar agua a precios abusivos y extorsivos.

          De los 666 kilómetros renovados del Tren Belgrano Cargas, 131 están en Santiago del Estero. Además, esta provincia es una de las más beneficiadas por la revolución de los aviones. Desde que arribamos, se ha duplicado la cantidad de pasajeros que llegaron al aeropuerto de Santiago del Estero.

          También podríamos hablar de las obras de escuelas y jardines de infantes, y de los espacios de primera infancia. Quiero destacar los 900 kilómetros de red federal de fibra óptica, los 29 nodos conectados, la gestión documental electrónica implementada en la provincia, los 23 centros de salud conectados y los 9 puntos digitales, entre otros logros.

          Por otro lado, por medio de un trabajo conjunto se ha impulsado el turismo, lo cual se ha visto, por ejemplo, en el evento MotoGP, de Termas de Río Hondo. Este fue un proceso importante de trabajo, en conjunto con la provincia.

          En los últimos días, en la provincia de Tierra del Fuego, hubo una polémica que me gustaría enmarcar en una discusión más amplia para empezar en un punto central. La provincia de Tierra del Fuego –que no está gobernada por Cambiemos‑ no podía pagar los sueldos ni los aguinaldos el primer día que asumimos el gobierno. En la primera reunión de gobernadores que tuvimos en Olivos, recibimos el planteo realista y honesto de la gobernadora, que pidió ayuda y trabajar juntos en el afán de ordenar la provincia. Es honesto de todas las partes reconocer que ese compromiso se ha honrado. Podemos haber tenido diferencias puntuales, pero nunca dejamos sola a la provincia con uno de los problemas más graves que tenía: el manejo de las cuentas públicas.

          Además, dialogamos y acordamos sobre la necesidad de generar nuevas oportunidades para los fueguinos, a fin de encontrar un camino de futuro para la provincia. En ese sentido, invertimos más de 1.000 millones de pesos en infraestructura, terminamos 39 obras y tenemos 50 en ejecución por 3.200 millones de pesos.

          Tierra del Fuego tenía una situación financiera muy complicada, porque había gastado un 10 por ciento más de lo que había ingresado; luego de tres años, la situación se dio vuelta, y destacamos el trabajo en equipo que se ha hecho. En 2018, tuvo un superávit superior al 7 por ciento, en gran parte, gracias a esas transferencias automáticas que se realizaron desde el Estado Nacional, equivalentes al 43 por ciento de sus gastos primarios. Transferimos a la provincia 14.000 millones de pesos, 12.500 millones en forma automática; el 87 por ciento de los fondos que recibe la provincia es en forma automática, lo que representa un 5 por ciento más que en 2016.

          ¿Qué hubiese pasado con esta y las otras diez provincias si hubiéramos mirado para otro lado, tal como lo hicieron los gobiernos nacionales en los años anteriores? ¿Qué hubiese pasado en esa provincia si no podían pagar los sueldos y los aguinaldos, como plantearon hasta el hartazgo las jurisdicciones gobernadas por el kirchnerismo? Muchos apoyaron y hoy siguen apoyando a ese kirchnerismo provincial.

          Estamos terminando de repavimentar la ruta número 3, entre La Herradura y Ushuaia, y el paso San Sebastián, en la frontera con Chile. Gracias a las obras nacionales, Tierra del Fuego será la primera provincia del país en alcanzar la meta del ciento por ciento de cobertura de agua corriente y cloaca en los hogares. (Aplausos.)

 

Sr. Rossi.- Es la forma en que logra que lo aplaudan...

-   - - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Montenegro.- Si no venís, nadie te aplaude...

-   - - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Señor presidente: una vez que finalice mi exposición, podemos hablar de las mentiras que plantea el señor diputado.

          Creemos en el enorme potencial de Tierra del Fuego para crecer y desarrollarse de la mano del turismo y los servicios antárticos. Confiamos en el enorme potencial de Tierra del Fuego para crecer. Tal como hemos dialogado con el gobierno provincial, no debemos privilegiar una u otra cosa, sino que ambas pueden caminar, si trabajamos en conjunto, planificando para generar inversiones.

          Por ejemplo, gracias a un desarrollo de la industria aerocomercial, hemos logrado que cada vez más personas visiten la provincia de Tierra del Fuego. En 2018, circularon 15 por ciento más de pasajeros por el aeropuerto de Ushuaia, y entre enero y marzo de este año aumentó un 28 por ciento la cantidad de turistas. Uno de los grandes logros de estos años, juntamente con el gobierno provincial, fue la creación del Parque Nacional Marino Yaganes y Banco Burwood II, junto a este Congreso, en el que se protegen más de 100.000 kilómetros cuadrados de superficie marina. Esto se realizó a través del diálogo y el trabajo articulado con la industria pesquera provincial, con el objetivo de declarar y poner en valor la reserva natural de la Isla de los Estados, uno de los lugares más emblemáticos, potencialmente, para el desarrollo del turismo natural y la preservación ambiental del país. El compromiso con estos dos temas muestra la responsabilidad con el desarrollo del Atlántico Sur, obviamente dentro de nuestra política de reivindicación y reafirmación de la soberanía sobre las Islas Malvinas.

          Para que la industria provincial pueda seguir creciendo, finalizamos el mantenimiento del Parque Generador CERG, en Río Grande, y ampliamos la capacidad de gas natural del sistema fueguino.

          Además, hemos avanzado en los procesos de mejoras para poder generar más competitividad en inversión, en materia de petróleo y gas.

          En Ushuaia finalizamos una planta potabilizadora en Río Pipo, y ampliamos la planta potabilizadora número 3. Estamos construyendo una planta de pretratamiento en Bahía Golondrina y otra de efluentes cloacales en Arroyo Grande.

          En Río Grande terminamos la planta potabilizadora que permite a los vecinos tener agua durante las veinticuatro horas, y también estamos construyendo la planta de tratamiento cloacal Margen Sur, para llevar cloacas a todas las zonas urbanas de la ciudad.

          Durante el relevamiento nacional de barrios populares, chequeamos treinta y seis barrios e iluminamos cincuenta y siete kilómetros de la red federal de fibra óptica.

          En materia de infraestructura portuaria, creemos que hay un enorme trabajo para hacer en planificación, inversión y mejora, a fin de que Ushuaia sea el nodo logístico más importante para la Antártida, junto a un Programa Antártico que estamos revitalizando y ordenando, para que justamente sea más eficiente y positivo. Entendemos que esto no es contra lo que se hace en materia de inversión y cuidado de la industria, sino “además de”. La gobernadora lo sabe, porque hemos tenido infinidad de conversaciones, y ella también las ha tenido con el presidente, el ministro del Interior y todos los ministros, a raíz de este tema. Ha sido un error involuntario del presidente hablar de Puerto Williams y no de Punta Arenas. Tenemos en claro que no vamos a salir adelante si no logramos bajar un poco las armas de los nacionalismos retóricos en las discusiones electorales y si no nos concentramos en los hechos concretos.

          Todas estas cosas que estamos considerando, podríamos ponerlas bajo el mismo hashtag que ustedes están planteando con los videos, las fotos y los ejemplos; son todos datos reales, obras reales, que estaban pendientes desde hace décadas; eran necesidades y se están logrando concretar. (Aplausos.)

          Por último, queremos nombrar a la provincia de Tucumán, que es un excelente ejemplo de cómo la inversión en infraestructura repercute de manera muy rápida en el desarrollo productivo. Las mejoras en el aeropuerto de Tucumán lo convierten –como hemos hablado infinidad de veces con el gobernador Manzur‑ en un nodo logístico para los productos de la región, como los casos del arándano y el limón.

          Gracias a la política de apertura de mercados y esa inversión en infraestructura, pudo saldarse un problema que no solo resuelve y mejora la competitividad para esos sectores, generando empleo, sino que además plantea nuestro compromiso de terminar con la discriminación con el norte del país.

          Además de terminar con el Belgrano Cargas, una forma de terminar con esa discriminación es que por los aeropuertos del norte del país se envíen en forma directa los productos hacia el hemisferio norte o el resto de la región, lo que permite bajar los costos y mejorar la competitividad; del mismo modo, recibimos vuelos internacionales, cosa que antes no sucedía. Ojalá que todas las ciudades del país empiecen a recibir vuelos internacionales para que realmente la conectividad sea la de un país federal.

          Por otro lado, gracias al consenso fiscal, las cuentas públicas de Tucumán están más sólidas que en 2015. En Tucumán terminamos 354 obras, en las que llevamos invertidos 3.638 millones de pesos, y hay otras 135 obras más en ejecución por más de 5.800 millones de pesos.

          Después de dos años de déficit, el año pasado la provincia volvió a ser superavitaria. Del 91 por ciento de los fondos que le llegan del Estado nacional, 53.000 millones de pesos son en forma automática, lo que representa cinco puntos más que en 2015.

          Como les decía, la ampliación de la plataforma de cargas del aeropuerto de Tucumán fue la primera obra que se empezó y terminó durante la gestión de este gobierno. Ha sido el puntapié inicial de una nueva forma de hacer obras públicas en todo el país, cumpliendo plazos y mostrando transparencia. También reconstruimos y ampliamos la pista de aterrizaje, que se convirtió en la segunda más larga de la Argentina, y renovamos la plataforma comercial y la calle de rodaje.

          En abril de 2018, gracias a gestiones del gobierno nacional, Tucumán volvió a exportar limones hacia Estados Unidos después de diecisiete años.

          Podríamos hablar de casos muy parecidos, como el de la cereza en el Alto Valle, llegando hasta el norte de Santa Cruz. También podríamos mencionar el caso de la carne o de los cítricos en otras provincias, así como de cientos de oportunidades para mercados nuevos que se abrieron, pero este es un caso muy emblemático, porque además llegamos a nuevos mercados, como India o Colombia.

          Gracias a la apertura de estos nuevos mercados para productos tucumanos y una vocación de internacionalización que le reconocemos al gobierno, la provincia tuvo un aumento de exportaciones por encima de la media nacional en 2018.

          Hubo un aumento de un 61 por ciento de pasajeros, desde 2015 a la fecha, que pasaron por el aeropuerto de Tucumán, y hoy vuelan novecientos cuarenta y un mil pasajeros.

          Como les decía, la renovación del Belgrano Cargas también es fundamental para transportar los productos tucumanos al resto del país, así como también los puertos de Santa Fe. Hace más de treinta años que no pasan trenes por el ramal C8, que va desde Gobernador Garmendia, en Tucumán, hasta Rosario de la Frontera, en Salta. Ya están iniciados los trabajos de recuperación de vías para que el tren vuelva a circular por ese tramo.

          Además, YPF hizo una inversión enorme para la ampliación de la planta termoeléctrica El Bracho, que permitirá ampliar su capacidad instalada, junto a muchísimas otras plantas termoeléctricas, en todo el país.

          Por otra parte, en Tucumán creamos el Parque Nacional Aconquija, que al igual que otros que he mencionado, será una herramienta clave para el desarrollo del sur de la provincia, para comunidades que necesitan herramientas con el fin de ser incorporadas a los flujos turísticos. Además, se protege la biodiversidad de recursos naturales de nuestras yungas hasta la alta montaña. Es uno de los parques nacionales llamado a ser una de las joyas del sistema de parques nacionales argentinos.

          En materia de seguridad, creamos en la provincia una delegación de la Policía Federal Antidrogas y un nuevo puesto de Gendarmería. Esta descentralización fue permitida a partir del traspaso de la Policía a la ciudad de Buenos Aires. Es una Policía Federal que realmente está en todos los rincones del país y, junto a la Gendarmería y Prefectura, está siendo reconocida, jerarquizada y respaldada por este gobierno nacional y las comunidades de todo el país, luego de muchos años de deterioro de sus condiciones materiales y de su equipamiento.

          El caso de las inundaciones que ocurrieron es otro ejemplo clarísimo de asistencia y presencia del Estado. Al igual que como se da el ejemplo de la red federal de fibra óptica, de quinientos kilómetros iluminados en la provincia de Tucumán, podemos citar el proceso de gestión documental electrónica, que está avanzando en la provincia, con ciento setenta y una herramientas digitales para cincuenta y seis municipios.

          Todo esto que hemos mencionado son hechos concretos y absolutamente reales. Si consideran que hay alguna información que es falsa, lo aclararemos con todo gusto, pero nos encantaría que pudieran reconocer que la enorme mayoría de estos hechos es real; los gobernadores de este país son los testigos más precisos de que esto es así. (Aplausos.)

          Nuestro compromiso con el federalismo, la obra pública, la calidad institucional y la democracia se demuestran con estos ejemplos. Si consideran que algo es falso, les pido que traigan a alguno de los gobernadores, de esos diez gobernadores que ahora tienen las cuentas públicas ordenadas y pueden pagar los sueldos y aguinaldos. Pregunten a la gobernadora de Santa Cruz si cuando asumimos nosotros podía pagar los sueldos y aguinaldos, y si la provincia no estaba quebrada; pregunten a esos gobernadores si en algún momento los hemos dejado solos, en estos tres años y medio de gobierno.

          No podrán desmentirlo, porque es absolutamente real, y hay otro factor clave de cambio en este país: hoy las estadísticas son reales y el presupuesto es real y transparente.  También venimos acá a informar. He venido como veinte veces a Diputados y a Senadores; en ocasiones nos hemos puesto de acuerdo y en otras, no. Si quieren, podemos ver las versiones taquigráficas para analizar cuántas veces han reclamado estas obras y planteado que querían avanzar en estos temas. Nosotros les decíamos que las íbamos a hacer y ustedes nos decían que querían ver si íbamos a terminar las obras. Nos decían que no las íbamos a terminar, y lo hicimos. (Aplausos.)

          Entonces, si vamos a construir una patria grande, una República más fuerte, tengan la valentía de reconocer las cosas en las que hemos logrado avanzar, porque así podemos tener un debate más real y genuino. Esto no se da solo en este tema.

          Antes de entrar de lleno en la cuestión económica, quiero hacer una síntesis muy corta, y después puedo enviarles la versión taquigráfica de lo que se habló en el Senado, donde esto se desarrolló en forma más extensa.

          Nosotros creemos que la Argentina necesita transformaciones integrales, que los seis ejes de trabajo en los que venimos ocupándonos se interrelacionan; no hay posibilidades de avanzar en uno si no avanzamos en los otros al mismo tiempo. Tenemos que encontrar soluciones para cada uno de los argentinos que está sufriendo restricciones económicas o esperando obras que tendrían que haber estado terminadas hace treinta, cincuenta o setenta años, que puedan resolver una pobreza que arrastramos desde hace mucho tiempo.

          No hay posibilidad de tener un mejor futuro para los argentinos si no trabajamos en mejorar la cultura democrática y la calidad institucional en los tres poderes de la República.

          No hay posibilidad de avanzar sin libertad de prensa, sin libertad de expresión, sin un federalismo sano, sin cuentas públicas transparentes, sin un Estado moderno que abra sus puertas. (Aplausos.)  

          No hay posibilidad de salir adelante sin una Justicia independiente, sin un Congreso que funcione como lo viene haciendo en estos cuarenta y un meses, gracias al trabajo de todos. No estamos diciendo que estos son logros de un gobierno. Todos estos son logros de los argentinos, que no van a permitir retrocesos en materia de calidad institucional. (Aplausos.) No lo van a permitir, y van a exigir cada vez más que en las provincias y en los municipios estos estándares se respeten, porque son demandas de los ciudadanos en los que todavía tenemos muchísimo por mejorar.

          A este respecto, en las preguntas podemos hablar de todos los casos que los inquieten.      Pero lo vamos a hacer refiriéndonos a dónde estábamos, dónde nos encontramos hoy y dónde queremos estar el día de mañana, porque la discusión honesta en la Argentina incluye los tres puntos: dónde estábamos el 10 de diciembre de 2015, dónde estamos hoy y dónde estaremos en el futuro, qué pensamos para estar mejor en el futuro. Nosotros estamos muy tranquilos de que en cada uno de estos temas nos encontramos mejor que en 2015. ¿Ustedes creen que no? Es válida la discusión, pero debatamos sobre cuál es la realidad. Si todo el tiempo seguimos atacando al INDEC, las estadísticas públicas y las pruebas Aprender, diciendo –me anticipo a los comentarios, que ya los escuché‑ “¡Ese país no es la realidad, basta de mentir, Peña!”, no vamos a salir adelante.

          Discutamos sobre hechos reales. Estos son todos hechos reales. Debatamos punto por punto. No tendremos problemas en reconocer errores en caso de que los haya, pero primero discutamos los instrumentos de navegación, que estaban destruidos, no por desidia, sino por decisión. (Aplausos.)  

          Creemos que es imposible mejorar la realidad concreta de los bolsillos de los argentinos sin una actitud más positiva de nuestro vínculo con el mundo. Una Argentina cerrada es una Argentina empobrecida. Eso no quita que, después de muchas décadas de estar cerrados, no sea un desafío abrirnos y hacer esa transformación para no dejar a alguien atrás. ¡Por supuesto que es un desafío central! Pero hoy la Argentina tiene abiertas las puertas de todo el mundo. ¡Claro que no tenemos abiertas las puertas a un régimen dictatorial como el de Venezuela, pero sí tenemos las de todo el mundo, y no es un tema ideológico! (Aplausos.)

           El gobierno anterior firmó alianzas estratégicas con Rusia y China. ¡Honramos esas alianzas! ¡No nos digan que es un tema ideológico, cuando tenemos diálogo y hermandad con países que poseen políticas muy distintas, como pueden ser la hermana República de Bolivia, Uruguay, Chile, Colombia o México! Elijan el pensamiento ideológico de esos gobiernos. Todos ellos tenían cuentas pendientes con la Argentina, porque les habíamos roto contratos, interrumpido la palabra y vulnerado derechos. Muchas otras economías del mundo ni siquiera nos tenían en cuenta, porque no nos acercábamos. Podemos hablar sobre esto en detalle. Nuestro presidente es uno de los que más vínculos ha tenido en poco tiempo con todas las economías del mundo.

          A veces, cuando el presidente va a viajar, dicen que eso no tiene mucha importancia. Sin embargo, es absolutamente importante, porque si no, ¿cómo generamos trabajo? El mercado interno no alcanza, tal como lo demuestran cincuenta, setenta, ochenta años de historia; no alcanza. Por supuesto que debemos tener un mercado interno fuerte, pero para ello tenemos que generar otra lógica de producción, debemos integrarnos al mundo. Seguimos siendo una de las economías más cerradas del planeta. Mencionen una economía cerrada del planeta que haya logrado crecer. Díganselo a los argentinos, pero háganlo con claridad, díganles: “Nosotros queremos cerrar la Argentina, creemos que cerrando la Argentina, como lo hicimos hasta 2015, vamos a estar mejor.” Nosotros sostendremos lo contrario, y los votantes discernirán; pero discutamos con claridad, díganlo con todas las letras, y estaremos muy contentos de dar esa discusión.

          No hay posibilidad alguna de que en nuestro país se avance en la mejora de la calidad de vida de los argentinos si no combatimos el narcotráfico y no mejoramos la seguridad ciudadana. (Aplausos.)

          Quiero recordar –porque esto muchas veces parece un tema ideológico‑ que hubo un ministro de Néstor Kirchner que al comienzo de su gestión dijo, con mucha valentía, que la Argentina estaba en camino de ser un narcoestado. Años después, la Argentina que recibimos nosotros había profundizado ese camino.

          ¿Por qué no se escucharon las alarmas en su propio gobierno? ¿Por qué no se hicieron las cosas necesarias para impedir esta situación que enferma y mata a millones de argentinos? ¿Por qué? ¡Contesten por qué y nosotros contestaremos lo que hicimos!

          Ustedes tendrán que discutir si no hay que controlar las fronteras, tendrán sus propuestas y darán sus diagnósticos sobre la discusión del pasado. Discúlpeme la vehemencia, señores diputados. Acá hubo muchos oradores vehementes que decían que eso reivindicaba la política, y yo vengo a reivindicar la misma política. (Aplausos.)

          Entonces, voy a hablar con todo el énfasis que quiera y escucharé que hablen con todo el énfasis que quieran ustedes. Pero digamos la verdad sobre el narcotráfico, digamos la verdad de por qué creció, digamos la verdad sobre qué hay que hacer para combatirlo; digan qué proponen ustedes, la oposición, y nos sentaremos juntos, como lo hemos hecho con los gobiernos provinciales, con los que en muchos casos hemos avanzado.

          Nos sentaremos juntos a tratar de resolver esa problemática. Pero seamos claros en un punto: ¡no mintamos a los argentinos, que nadie les mienta, basta de mentir! ¡Usemos todos ese hashtag, por favor! No hay posibilidad de mejorar el bolsillo de los argentinos si no mejoramos también la seguridad ciudadana, si no jerarquizamos las fuerzas de seguridad, si no cuidamos y jerarquizamos las fuerzas armadas, si no cuidamos nuestras fronteras, si no transparentamos estadísticas confiables.

-   - - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- ¿Por qué se enojan? Si estamos de acuerdo, entonces será una política de Estado, y si no lo estamos, competiremos. (Aplausos.)

          No hay posibilidad de mejorar la calidad de vida de los argentinos si no impulsamos una transformación en nuestra política de desarrollo humano, empezando por la cuestión educativa. No hay posibilidad, si no medimos y evaluamos. Nombren un país de Latinoamérica que haya logrado mejorar su política educativa sin medir y evaluar. ¡Por favor, díganme! Usemos el ejemplo de Lula, si quieren, que fue quien dijo que esta era una prioridad absoluta. ¿Para quién? Para los más vulnerables. Si no medimos y evaluamos, los más vulnerables se quedan atrás.

          La política de Escuelas FARO ha mejorado la situación en lectura gracias a las Pruebas Aprender. ¿Por qué? Porque medimos. Así podemos saber que mejoramos. Este no es un logro del gobierno; es un logro general de los docentes, de los maestros, de los alumnos, de los directivos, de los gobiernos provinciales, del gobierno nacional y de  cientos de miles de personas trabajando en esa dirección.

          ¿Si falta? ¡Por supuesto que falta! Pero el consenso de Purmamarca, que apoyó prácticamente todo el peronismo, que firmaron casi todos los gobiernos provinciales, es una hoja de ruta de política de Estado. Agreguemos a eso la medición, pero también sumémosle la discusión.

          En concreto, está claro que tenemos un debate pendiente, que existe una dificultad ‑a la que más adelante me voy a referir‑ en lo que respecta a pagarles mejor a los maestros. Pero también es importante discutir cómo los capacitamos mejor, cómo eliminamos esas capacitaciones ideológicas y las transformamos en capacitaciones en lengua y matemática, que necesitamos; si mejoramos en lengua, mejoremos también en matemática. No hablo del gobierno, sino de los argentinos, eliminando el clientelismo. No alcanzan las políticas de transferencias. Las hemos aumentado, las hemos llevado a más argentinos y hemos dado más cobertura en todos los puntos. No alcanzan si no van de la mano de eliminar el clientelismo, de mejorar los barrios populares, de lograr una política de urbanización, de conseguir una capacitación laboral acorde a los temas.

          Por ejemplo, trabajando con las provincias, tenemos que lograr que las becas universitarias vayan a las carreras prioritarias y que no se repartan sin una lógica de mérito. Queremos premiar al argentino que se esfuerza más y al que más lo necesita. Hoy esas becas van a las personas que más las necesitan, con menos recursos, y están destinadas a las carreras prioritarias a fin de que el día de mañana la gente tenga trabajo. No nos alcanza con una política de ingresos; no alcanza con que el 75 por ciento del presupuesto nacional vaya a la cobertura social.

          Nunca en la historia de nuestro país, nunca en el gobierno de ustedes, hubo ese porcentaje de cobertura social, pero sabemos que no alcanza. Entonces, discutamos y denunciemos juntos el clientelismo. Si estamos de acuerdo en denunciarlo, vamos juntos, de la mano, a la localidad que quieran. ¡Denunciémoslo, pero seamos claros!

-   - - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- ¡El clientelismo denigra a las personas, vulnera derechos! ¡Queremos que todos los argentinos salgan de la pobreza!

          Hoy estamos en un lugar muy parecido al que llegamos. Muchas veces los escucho como si hubieran dejado el país que creyeron dejar, con una pobreza menor a la de Alemania. ¡No! ¡No era así! ¡Se trataba de una pobreza igual a la de ahora, pero con una diferencia: ni siquiera tenían la dignidad de medirla! (Aplausos.)

          ¡Ni siquiera tenían la dignidad de medir la pobreza en los barrios populares! No tenían la dignidad de decir: “Acá hay una deuda no de un gobierno, sino de la patria, de la Argentina.” Me refiero a una deuda visible con nombre y apellido, de cientos de miles de argentinos que no tienen un hábitat digno. ¿Cuándo creció? ¿Quieren discutir cuándo creció? ¿Creció bajo el gobierno de Cambiemos? ¡No! Gobernamos desde hace tres años, lamento que las clases de historia a veces se pierdan en el camino. ¡Gobernamos desde hace tres años! (Aplausos.)

          El peronismo gobernó durante casi treinta años, entonces vayamos a la discusión de futuro. Es una invitación, no es un reproche. No vamos a pelearnos desde el lugar de no saber de qué realidad partimos, de qué se hizo y de qué queremos hacer. ¡Que cada uno fije su propuesta, no tenemos problema!

-   - - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.-                          No vamos a mejorar la calidad de vida de los argentinos si no tenemos un ambicioso plan de infraestructura transparente, que se replanifique con las provincias y, además, nos permita recuperar la matriz energética devastada en el gobierno anterior. No hay posibilidad, porque en cada obra pública que no se hizo por desidia, por mala administración o por corrupción, hay un derecho vulnerado, hay un argentino al que no le llegó el agua corriente, al que no le llegó la cloaca o el asfalto.

          Me llamó la atención cuando escuché murmullos al referirme a las calles asfaltadas por donde pasan los colectivos en el Conurbano. Me llamó la atención, porque eso también es dignidad. Ustedes saben muy bien que cuando llovía los colectivos no podían ingresar en esos barrios, y hoy la gente puede acceder a ellos.  (Aplausos.)

          También hemos transformado la tarifa del transporte en una tarifa social e integrada, para que el subsidio vaya a quienes más lo necesitan y no como antes, cuando el subsidio no iba a quien más lo necesitaban. ¡Es duro! ¡Sí, es durísimo! Porque implica remar o, como decía el diputado Borsani, nadar cruzando un río bravo, que nos cansa, que nos pone en un lugar de decidir si seguimos adelante o no...

-   - - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Con esto demostramos que salimos del pantano en el que nos habían metido y lo hicimos con obras y hechos concretos. Para algunos la solución será volver a la orilla anterior, pero para nosotros la solución es ir hacia la próxima orilla. (Aplausos.)

          Estamos seguros de que esa es la opción de dignidad, seguir construyendo un mejor futuro, pero también haciendo la autocrítica en el tema de la obra pública. Discutamos qué pasó con la obra pública en la Argentina. Parece un problema de la grieta, pero no lo es; se trata de lo más fácil de clarificar en el mundo. ¿La obra está o no está? ¿Costó cierta cantidad de pesos o no? ¡Está ahí! ¡Demos la discusión!

          Hace unos días un senador por Chubut me dijo que la autovía de la ruta 3 no se había terminado. ¡Si Cristóbal López y Lázaro Báez la abandonaron dos veces y la volvimos a licitar! (Aplausos.)

-   - -  Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- ¿Eso es mentira? ¡No! (Aplausos.) El “basta de mentir” vale para todos. (Aplausos.)

          Así como entonces decía que no había posibilidad de mejorar la calidad de vida de los argentinos sin mejorar la cultura democrática, sin vincularnos con el mundo, sin combatir el narcotráfico, sin mejorar la seguridad ciudadana, sin impulsar un desarrollo humano, liberador y potenciador de las posibilidades, sin un ambicioso plan de infraestructura que nos permita tener energía ‑algo muy fácil de medir-, también, sostengo por supuesto que debemos corregir los desequilibrios de la macroeconomía. No vamos a corrernos de ese dato ni de ese debate. Lo vamos a recordar y hacer, cada vez que haga falta.

          Perdonen la extensión de mi discurso. Otras veces me criticaron porque hablé poco, entonces ahora me lo tomé a pecho. (Aplausos.)

-   - - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Esto es para dejar las cosas claras, no nos estamos peleando. Estamos planteando un diagnóstico de dónde venimos, y para no hablar solo de los últimos doce años voy a ir un poco más atrás.

          La Argentina tuvo déficit fiscal durante setenta y siete de los últimos cien años –así podemos discutir sobre los últimos cien, porque no vamos a estar siempre nosotros y ustedes-; es decir, en todos los tipos de gobierno de la historia. Si sacamos los años de hiperinflación, en los últimos ochenta años, el promedio de inflación de la Argentina fue 62,6 por ciento; obviamente, utilizando cifras confiables, no en momentos en los que se apagó el INDEC. Repito: la inflación acumulada, año tras año, fue de 62,6 por ciento. Desde 1800 –forzando un poco la calidad de las estadísticas-, podemos usar otros ejemplos, pero el dato es válido para todos: solo siete países vivieron con más inflación que la Argentina. Reitero: desde 1800, solo siete países vivieron más tiempo que la Argentina con una inflación mayor al 40 por ciento.

-   - - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- ¡Es muy fácil! Somos uno de los peores del mundo en materia de inflación. ¡No sé de qué se defienden, yo no estoy atacando; hablo de 100 u 80 años!

-   - - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- ¡Sí, nos equivocamos al decir que era fácil! ¿En qué se equivocaron ustedes? (Aplausos.) En veinticuatro de los últimos setenta años hemos tenido un aumento del tipo de cambio mayor al 50 por ciento en un año.

          En promedio, en los últimos setenta años, la Argentina ha tenido una recesión cada tres años.

-   - - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Desde 2011 el PBI está estancado.

          Desde 1960 la Argentina tuvo déficit comercial uno de cada cuatro años. Estamos entre los diez países del mundo que más veces incumplieron sus deudas, tuvimos ocho defaults, incluyendo el triste récord del más grande de la historia de la humanidad, en 2001, aplaudido en esta misma casa.

          Está claro que en ese siglo se han probado muchas recetas para estos problemas crónicos estructurales, mientras que otros países, nuestros vecinos, probaban otros caminos con mejores resultados. Hace cuarenta, treinta o veinte años atrás lo intentaron países de nuestra región. Nosotros probamos con soluciones que solo maquillaron durante un tiempo, pero no atacaron el problema estructural.

          Hoy podemos decir claramente ‑podemos repasar luego cada uno de los ejemplos que hemos encarado, juntos muchas veces, porque estamos en minoría- que el presupuesto da equilibrio fiscal a la Argentina después de muchos años. Cuando hablamos de equilibrio fiscal hay que reivindicar a Néstor Kirchner, pero Cristina Kirchner lo perdió. El equilibrio fiscal hoy está votado como ley, y es un avance en conjunto de los argentinos.

-   - - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- No hace falta gritarnos, tenemos que sostener y seguir sosteniendo entre todos si el equilibrio fiscal es una meta compartida o no; nosotros decimos que sí. Se probó con tipos de cambio fijos y no funcionó. Nosotros creemos que hace falta un tipo de cambio flotante, como tienen todas las economías que han progresado. ¿Estamos de acuerdo o no? Es muy fácil la pregunta, está bueno el diálogo y es legítimo.

          Nosotros no creemos en los cepos, en los controles de cambio para tratar de impedir la fuga de capitales, porque el cepo destruye las exportaciones, tal como ocurrió entre 2011 y 2015. Entonces, no vamos a ir por el lado de los cepos.

          No creemos en los defaults, porque justamente generan la destrucción de la credibilidad, y los hemos ido acumulando como sociedad. Tenemos que honrar nuestras deudas. Hemos salido del default en el que estuvimos muchos años y estamos peleando –no el gobierno, sino la sociedad‑ por construir confianza. El crédito externo fue utilizado por todas las provincias y el gobierno anterior lo usó cuando pudo, pagando al Club de París en efectivo, en vez de refinanciar las deudas, como hubiera correspondido. Creo que algún día esto debería ser investigado.

          En cualquier caso, creemos que la cuestión energética y de servicios públicos no se resuelve congelando tarifas. Cuando así se procedió en la Argentina, dichos servicios terminaron siendo destruidos. Creemos que tiene que haber un sistema en el que se cuide a los sectores más vulnerables y en el que los costos sean realistas. ¿Para qué? Para poder tener energía y ser un país superavitario. De esta manera, llegaremos también al otro equilibrio, el de la balanza de cuenta corriente, con esos famosos superávits gemelos que planteaba Néstor Kirchner. ¿Por qué se rompió ese superávit gemelo? Porque la destrucción de la matriz energética hizo que tuviéramos que importar energía, lo que, además, generó bolsones de corrupción.

          No creemos que este sea el camino; hay que decir la verdad y debemos ser un país mayoritariamente productor de energía. Tampoco creemos que la solución para combatir la inflación sea romper las estadísticas del INDEC. No lo creemos ni lo vamos a hacer. Corregiremos esos desajustes estructurales, porque de lo contrario ni siquiera puede saberse cuál es la verdadera inflación. (Aplausos.) Si se combina el cepo, las tarifas, el tipo de cambio distorsionado y el INDEC roto, se genera una inflación reprimida y mentirosa. Creemos que esto es así, por más que la inflación nominal siga siendo muy alta o -creemos- igual de alta, en proporción, a la que había cuando llegamos.

          Por supuesto, haremos uso de todas las herramientas que podamos para trabajar dentro de ese marco y ayudar a la población en todo lo que se refiere al impacto en los precios, el consumo y el ahorro, entendiendo la difícil situación existente. Pero lo que no vamos a hacer es recorrer un camino de fracaso, porque ya lo hemos recorrido como sociedad. Si creen en una economía cerrada, con un control centralizado y autoritario por parte de un ministro de economía determinado, con autoridades que mienten en sus estadísticas; si creen que este es el futuro para que la gente esté mejor, aislados de esos seis ejes, nosotros creemos que no es verdad. Esto va a generar más problemas para los argentinos.

          Estamos convencidos de que, si persistimos en este camino de decir la verdad, de poner los problemas sobre la mesa, de reparar aquellas cuestiones en las que llevamos décadas sin resolver, estaremos mejor en el futuro. Vamos a trabajar por esto y seguiremos invitando a todos a discutir maduramente, en base a la realidad, en base a dónde estábamos, dónde estamos y dónde queremos estar, para lograr acuerdos. Así lo hemos hecho en muchísimos temas. No es verdad que en estos tres años y medio la grieta haya impedido construir acuerdos.

          El gobierno de este país tiene una minoría parlamentaria desde hace tres años y medio. En este sentido, cabe señalar que la actitud de los diputados y senadores no siempre fue la misma. Algunos legisladores han privilegiado el bienestar de la gente y han dialogado a fin de construir acuerdos, mejorar las leyes, encontrar soluciones y plantear temas, pero otros no lo han hecho. Muchas gracias. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Martínez, por Neuquén.

 

Sr. Martínez.- Señor jefe de Gabinete: usted hizo un detalle de las cuestiones provinciales y no advertí ninguna referencia sobre aquellas planteadas por nosotros. Me gustaría tener más tiempo para hablar de estos temas, pero la verdad es que estas preguntas son infructuosas.

          En tal sentido, podría preguntarle por qué nunca empieza la construcción del puente La Rinconada, por qué Chihuido ha desaparecido del presupuesto nacional –tal vez esté simbólicamente, pero no es real‑, por qué la PIAP sigue sin respuesta, por qué no se terminó la construcción de los jardines de infantes, por qué están cerrando el Lucaioli y Saturno en mi provincia –nosotros estamos recibiendo a los trabajadores‑ o por qué van a cerrar el IPAF Patagonia, que asesora a todos los crianceros de mi provincia.

          Podría hablar de muchas cosas de mi provincia, pero no obstante voy a referirme a la relación que se plantea entre usted y yo, o entre usted y nosotros, cada vez que viene a este recinto.

          Según la Real Academia Española, mentir es una expresión o manifestación contraria a lo que sabe o a lo que piensa, y mentiroso es quien miente o especialmente se acostumbra a hacerlo. Por eso, voy a hablar de las cosas que usted dice acá, utilizando este espacio como un show y llenándolo de mentiras que no se sostienen ni por horas. Por ejemplo, el 6 de abril usted dijo que el control de precios era un fracaso, pero el 9 de abril lanzaron un nuevo programa para controlar los precios. Sus mentiras no resisten ni tres días.

          Voy a continuar refiriéndome a las mentiras que usted dice en el Congreso. El 14 de marzo de 2018 usted dijo que “este año no necesitaremos emitir deuda”. Dos meses después estaban firmando un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por más de 50.000 millones.

          Y si hablamos de deuda, podría referirme un rato largo a cómo han emitido títulos por más de 190.000 millones, más los 57.000 del Fondo, o a cómo el próximo gobierno realmente va a tener una pesada herencia, porque tendrá que hacer frente a vencimientos por el triple de los que ustedes recibieron; de hecho, en 2022, quien gobierne deberá afrontar vencimientos por 52.000 millones, que era más o menos el total que ustedes tuvieron que afrontar cuando asumieron el cargo. También podría referirme a cómo el pago de intereses ha ido representando cada vez un porcentaje más alto del gasto; era de un 6 por ciento cuando asumieron el gobierno, luego fue del 15 por ciento en 2018 y hoy es del 16,8 por ciento.

          Pero, insisto, voy a referirme a las cosas que usted dice acá. El 1° de agosto de 2018 usted manifestó que el acuerdo con el Fondo les iba a permitir atravesar todos estos meses con mayor tranquilidad; textuales palabras suyas que fueron mentira, porque lo cierto es que después vino lo del riesgo país y todos los demás conflictos.

          Respecto de la actividad industrial, el 14 de marzo de 2018 usted dijo que la industria había cerrado con un crecimiento del 2,6 por ciento y que iba a seguir consolidándose. Según el INDEC –del cual usted habla y dice que ahora es creíble‑, la industria cayó el 5 por ciento en 2018. Otra mentira ratificada por instrumentos oficiales. Por eso las pymes marcharon la semana pasada y nos plantearon la situación real que están atravesando.

          También el 14 de marzo de 2018 usted dijo acá que el PBI tendría una mejora cercana al 3 por ciento. No la tuvo, sino que sufrió una caída del 2,6 por ciento. La verdad es que no sé por qué a Higuaín le hacen tantos “memes” si el argentino que más erra en el país claramente es usted; no Higuaín.

          El 14 de marzo usted nos dijo en este recinto, refiriéndose al empleo, que estaba creciendo hacía un año y medio y que iba a seguir por ese camino de crecimiento. Según el INDEC –que, repito, usted dice que ahora informa la verdad‑, se perdieron 191.000 puestos de trabajo; es decir que el empleo no creció, sino bajó. De hecho, ustedes tomaron el gobierno con un 5,5 por ciento de desocupación, la llevaron al 9 por ciento en 2018 y, según el Fondo Monetario Internacional –a quien ustedes también le creen mucho‑, estará en el orden del 10 por ciento. Más mentiras suyas en este lugar.

          El 1° de agosto de 2018 también se refirió a Vaca Muerta, tema del que tanto le gusta hablar, pero que conoce poco. Usted dijo que las inversiones iban a aumentar. Sin embargo, en 2015, las inversiones en Vaca Muerta fueron de 10.000 millones; en 2018, de 8.000 millones, es decir que bajaron un 20 por ciento. Además, a los neuquinos nos preocupa el tema del porcentaje, porque de esos 10.000 millones, más de 1.000 millones fueron destinados a la exploración, y en 2018, solo lo fueron 240 millones. Es decir que bajó un 20 por ciento el porcentaje de inversiones y un 75 por ciento el de exploración.

          Nos preocupa mucho la exploración, porque no solo tiene que ver con el futuro de los argentinos, sino también con el futuro y la actualidad de los neuquinos. Ni hablar de las modificaciones de las reglas de juego con lo que lograron la paralización de equipos en la provincia. Para que usted sepa, en la actualidad hay menos equipos perforando que en 2015. Este es un dato que debería tener, en vez de escupir libretos que seguramente alguien le escribe sin tener mucho conocimiento.

          El 14 de marzo de 2018, en este mismo lugar, usted dijo que ese año comenzaría a crecer la fabricación de vehículos nacionales y que la industria automotriz esperaba un crecimiento.

          Según ADEFA, Asociación de Fabricantes de Automotores, la industria del sector finalizó 2018 con el peor nivel de producción en doce años. Entonces, es una falsedad total lo que el señor ministro vino a decir.

          En agosto de 2018 –no quiero ir más hacia atrás porque sería más evidente‑ dijo que, en la Argentina, el consumo de carne seguía creciendo. No solo comemos menos carne que en 2015 sino que, el año pasado, el consumo bajó a 56,4 kilos per cápita. En enero de 2019 ya está en 55 y sigue cayendo.

          Por eso quiero volver sobre las definiciones de la Real Academia Española de los términos “mentir” y “mentiroso”. Lo preocupante es que “mentiroso” es aquel que miente y se acostumbra a hacerlo.   Dije que no quería ir más hacia atrás en los discursos, pero no puedo dejar de mencionar que, en agosto de 2016, el señor ministro dijo en este recinto: “Todos los números indican que va a ser más baja en agosto, y probablemente será el índice de inflación más bajo de los últimos diez años.” Le clavaron un 40,3 por ciento de inflación, señor jefe de Gabinete; nos mentía en 2016. Una vez más quiero recordar que “mentiroso” es aquel que miente y, especialmente, sigue mintiendo.

          El 14 de marzo de 2018, también en este recinto afirmó: “Estamos bajando la inflación. Este año será más baja que en 2017. El año que viene también seguirá bajando y será inferior a la de este año”.  Cabe recordar que 2018 finalizó con una inflación del 47,6 por ciento. Entonces, no es cierto lo que dice el señor ministro cada vez que viene a la Cámara y da estos números.

          Quiero hacer tres pedidos al señor jefe de Gabinete de Ministros. Primero, que deje de venir al Congreso a seguir devaluando la palabra –ya tremendamente devaluada‑ de un gobierno que, además, ha devaluado la moneda. Segundo, que no use el Congreso para un show de mentiras que, repito, no resisten ni días. Para demostrarlo, di el ejemplo de lo que afirmó hace muy poquito sobre el control de precios; tres días después, estaban lanzando nuevamente un programa en ese sentido. Tercero, y aquí me pondré un poco en egoísta neuquino y patagónico, le pido, no que resuelvan los problemas estructurales de la Argentina, sino que empiecen a solucionar aquellos que generaron y que están potenciando. Comiencen a transitar otro camino. (Aplausos.)

          ¿Qué pasa con el proyecto Chihuido, los jardines de infantes y la PIAP? ¿Qué pasa con Lucaioli y Saturno, que cierran sus puertas? No hagan más olas y no cierren el IPAF, que funciona en Plottier y asesora a todos los crianceros y chacareros de la provincia de Neunquén. No hablamos de quien tiene una huerta en su casa, sino de grandes chacareros que, con sus familias, llevan adelante emprendimientos y hacen que el Neuquén apueste por una producción alternativa a la de los hidrocarburos.

          Pido al señor ministro que venga a hablar de estos temas; no a hacer un show de la mentira. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Cerruti, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sra. Cerruti.- Señor presidente: el señor jefe de Gabinete habló y no sé si lo hizo durante dos o tres horas.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Dos horas, señora diputada.

 

Sra. Cerruti.- Durante las dos horas que habló no hizo una sola mención de un ser humano, de una persona, de un ciudadano, de un argentino o de una argentina, que son quienes están siendo afectados por esta crisis fenomenal que atraviesa a todo el país.

          Me sumo a las palabras de mi compañero recordando a un dirigente sindicalista que decía: llorar es un sentimiento, pero mentir es un pecado. Las mentiras de un gobierno instalan una zozobra en la sociedad, que la llevan al límite, con lo cual nunca sabemos qué sucederá al día siguiente.

          Para hablar de quiénes son los que realmente habitan esta crisis, permítaseme decir que ayer, sin la presencia de los diputados y de las diputadas del bloque oficialista, se llevó a cabo en el Congreso una reunión de la Comisión de Vivienda donde los bloques opositores logramos consensuar uno de los quince proyectos en debate referido a los créditos UVA.

          Hablamos de una cuestión que atraviesa a buena parte de la clase media de la ciudad de Buenos Aires y, sobre todo, de la provincia de Buenos Aires, que hace dos años se subió no a un crédito, sino a un sueño. En aquel entonces, el gobierno les dijo que podrían tener su casa propia, donde armarían una familia y verían crecer a sus hijos. Pero resulta que, de buenas a primeras, se triplicaron no solo las cuotas, sino también el capital a pagar.

          Una cosa es decirlo y otra, como ocurrió ayer, asistir a la Comisión de Vivienda y escuchar la historia de una mamá, con su hijo en brazos, que debía elegir entre pagar el crédito o comprar la comida para el pibe.

          Por eso le preguntamos al señor ministro qué sucede con los créditos UVA. Es decir, qué piensan hacer con esta crisis donde hay gente que realmente cree que va a perder su casa y que seguirá debiendo al banco, ya que el capital que debe es incluso mayor que el valor de la casa que tiene. La respuesta fue: la mayoría está pagando y solo el cero coma no sé cuánto por ciento no está afrontando el pago de las cuotas.

          ¡Por supuesto que la gente quiere pagar, señor ministro! ¿Usted no se pregunta qué deja de hacer esa gente para cumplir con sus obligaciones y no perder la casa? ¿No sabe acaso que esas personas primero se endeudaron con su familia y después dejaron de pagar la tarjeta de crédito? ¿No sabe que tienen que elegir entre pagar el crédito o las tarifas de los servicios públicos? ¿No sabe que todos los días, buena parte de la población debe tomar decisiones dificilísimas, como si va a invertir en educación, en salud o en comida?

          Durante sus horas de exposición, el señor ministro no habló una sola vez de lo que crecieron la pobreza y el hambre en la Argentina. No en el pueblo más recóndito de la provincia más alejada, al que todavía no llegó el Estado, sino aquí, en las treinta manzanas que rodean el Obelisco o el Congreso de la Nación.

          En este contexto, el señor jefe de Gabinete de Ministros aconseja al señor presidente de la Nación que les pida a los argentinos que aguanten. Me pregunto si ese consejo significa que han tomado la decisión de pedir que aguanten, no a los bancos, que el año pasado ganaron un 124 por ciento más que el año anterior, sino a quienes no pueden pagar un crédito. Cuando le piden a la gente que aguante, optaron por que sean los que no pueden pagar las tarifas y no saben qué harán con ellas en invierno los que aguanten, en lugar de que sean los Caputo y los Mindlin, que el año pasado triplicaron ganancias con sus empresas energéticas.

          ¿En quién piensan a la hora de definir quién tiene que aguantar? Cuando el señor ministro viene al Congreso y habla durante tres horas de cemento, de obras y de todo lo que usarán aquellos argentinos que sobrevivan a esta debacle, surge claramente la respuesta. Nos dice que en Corrientes está la revolución de los aviones. ¡En esa provincia hay 50 por ciento de pobreza y 13 por ciento de indigencia! Entonces, ¿quién carajo va a usar aviones en Corrientes? ¿De qué estamos hablando? (Aplausos.)

          Si no me equivoco, fue ayer en el programa de Novaresio que dijo: no nos pidan soluciones mágicas. No lo estamos haciendo, señor ministro. Queremos soluciones políticas y económicas. En diciembre se van, pero hasta ese momento habrá una enorme cantidad de gente en nuestro país que no sabe si mañana podrá comer, si llegará a fin de mes o cuánto costarán la leche y el pan. Lo que tiene hoy, no sabe si le alcanzará el mes próximo para comprar esos alimentos.

-   - - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sra. Cerruti.- ¡Por supuesto que no estamos pidiendo soluciones mágicas! ¿A nosotros nos dice esto, a quienes sabemos que no fue magia cuando, en diciembre de 2015, la gente tenía para comer y podía elegir entre comprar un auto o ir de vacaciones? No es magia; son soluciones políticas y económicas.

          Algunos diputados, en lugar de venir al recinto a decir ciertas cosas y gritar, deberían ir a la Comisión de Vivienda para debatir sobre cómo salvar a las familias que se quedan sin casa por su situación frente a los créditos UVA, o bien a la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, para tratar el proyecto de ley sobre emergencia alimentaria o aquel sobre protección de la niñez. Nada de todo eso está sucediendo.

          El señor ministro mencionó cifras que en ningún momento han hecho referencia a la pobreza y a la implosión de la clase media en los centros urbanos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y del resto de la Argentina.

          Con el señor ministro, si bien militamos en diferentes espacios políticos, trabajamos juntos en esta ciudad durante muchísimos años. Para que no me venga con el INDEC, con lo que medimos o no medimos, quiero recordarle lo siguiente. Cuando Mauricio Macri lanzó su campaña para jefe de gobierno, lo hizo en el sur de la ciudad, de la mano de una niña pobre, en un barrio pobre.

          En aquel momento, la cantidad de familias indigentes en Buenos Aires, medida por el índice de Estadística y Censos de la ciudad, era de 80.000 familias. ¿Saben qué? Hoy, esa niña pobre es una mujer pobre que vive en el mismo barrio pobre de la ciudad de Buenos Aires, y los indigentes pasaron de 80.000 a 240.000, de la mano de doce años de gobierno macrista en la ciudad de Buenos Aires, y de tres años de macrismo en el gobierno nacional.

          Entonces, yo me pregunto de qué nos vienen hablar ustedes acá. ¿Usted sabe, señor jefe de Gabinete, lo que sucede en estas cuadras de la ciudad de Buenos Aires? Usted nos habla del Paso del Bajo, que lo va a usar la gente que pueda mantener el auto, pagar la patente, ponerle nafta y, además, pagar el peaje. Pero en la ciudad de Buenos Aires los docentes y los padres están pidiendo que el desayuno en los colegios se dé a primera hora de la mañana, porque los pibes llegan sin haber cenado. Las familias están eligiendo si tienen cuatro, tres o dos comidas al día.

          Señor ministro: usted nunca pasó hambre; yo tampoco. Mi familia y mis hijos cenan todas las noches, aunque he tenido diferentes situaciones económicas en distintos momentos de mi vida. Sin embargo, como digo, mis hijos y mi familia siempre cenan, al igual que sus hijos y su familia.

          ¿Me explicás, entonces, cómo podés vivir, Marcos, sabiendo que hay pibes en la ciudad de Buenos Aires que se van a dormir sin cenar? ¿Con qué cara, con qué corazón, con qué vergüenza venís a contarnos del Paseo del Bajo, cuando cada vez hay más personas en esta ciudad que están yendo a comer a los comedores escolares? Hay periodistas y compañeros que lo están haciendo. ¿No lo ven? ¡Salgan a timbrear de nuevo! ¡Traten de encontrarse de nuevo con un ser humano! ¡Dejen de hablar de estadísticas y de finanzas! ¡Dejen de decir que van a hacer ahora algo diferente!

          Lo que está sucediendo en todo el país es una crisis de una dimensión que tal vez sea recordada como parte de los años más oscuros de la Argentina.

          Yo les digo una cosa: ustedes se van; ustedes se van en diciembre y eso lo sabemos todos. Pero la verdad es que de acá a diciembre hacen falta medidas. Yo pido a los diputados y a las diputadas -que cuando salimos de acá a la noche tenemos que esquivar los cuerpos de las personas que duermen en la Plaza del Congreso y la cola de gente que espera comer en los merenderos- que miren a la gente a los ojos y vuelvan al Parlamento para sentarse en las comisiones y debatir los temas que hay que tratar para paliar en algo esta situación hasta diciembre.

          Y le digo a usted, señor ministro, con todo respeto, que esto va a pasar, que ustedes se van en diciembre, pero que durante muchos años este será recordado como uno de los períodos más oscuros de la Argentina, y usted y el presidente Macri van a ser recordados como los grandes responsables. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Basterra, por Formosa.

 

Sr. Basterra.- Señor presidente: una verdad dicha a medias no es verdad, y el señor jefe de Gabinete de Ministros nos invitó a que expusiéramos. No era el sentido de lo que voy a transmitir después, pero necesariamente tengo que responderle.

          Usted, señor ministro, habló de 192 kilómetros de rutas en ejecución y de 198 terminados en la provincia de Formosa. Lo invito a que vaya a la provincia y nos indique cuáles son los 198 kilómetros de rutas terminados y cuáles de los 192 restantes no están interrumpidos en su reparación, particularmente en el caso de la ruta 11, que es internacional, donde han ocurrido accidentes fatales que ni siquiera quiero que me vengan a la mente, porque me han afectado en lo personal.

          Obviamente, usted rescató que el gobierno de Formosa ya ha tenido equilibrio fiscal por diez años. En cuanto a que no ha habido discriminación, lo invito a que me diga cuál es la nueva obra licitada o iniciada en este gobierno que no sea algo mínimo, como la reparación de la cabecera de una pista. No hablo de la reconstrucción de una pista ni de la ampliación de un edificio, sino apenas de la cabecera para que puedan dar vuelta los aviones.

          Eso habla de discriminación, así como la poca actitud para recomponer los costos de la planta potabilizadora de Clorinda, nuestra segunda ciudad, desde donde el presidente Macri dio el mensaje. Hoy se encuentra absolutamente paralizada, porque no se agilizan los trámites para actualizar sus costos. Como dijo nuestro compañero, se utilizaron los índices que usted propuso para las actualizaciones, cuando la realidad demostraba que eran totalmente distintos. Por eso, nosotros vamos a sostener nuestro hashtag hasta que nos demuestren lo contrario.

          Yendo a un tema que hemos decidido presentar ante la sociedad, quiero recordarle que el presidente Macri, al inicio de su función, dijo que iba a ser evaluado por los resultados, y habló de la pobreza y de la inflación.

          Le pregunto cómo calificaría usted al presidente, cuando hemos pasado la peor inflación desde el año 1991, a tres años de gobierno. En estos tres años y medio, la inflación supera el 180 por ciento, y los salarios han aumentado, en promedio, un 128 por ciento; la Asignación Universal por Hijo y las jubilaciones, un 117 por ciento, y el salario mínimo, un 102 por ciento.

          Señor jefe de Gabinete: no estamos viendo la mejora. No podemos escuchar que estamos en un tránsito en el que se avizora una mejoría hacia el futuro, cuando las decisiones que ha tomado este gobierno han hecho que la última medición anual de la inflación supere el 51,3 por ciento. La última medición de la inflación mensual, que fue del 3,8 por ciento, incluye el 5,7 por ciento en alimentos y el 6,4 por ciento en servicios.

          Acompañando la exposición de la diputada preopinante, en cuanto a que todo esto se advierte en la calle en forma cotidiana. Para no ser pobre, una familia tiene que ingresar 27.000 pesos. Es decir que este monto aumentó más del 60 por ciento, de año a año, cuando ninguna de las paritarias superó, en promedio, el 30 por ciento.

          El resultado de todo esto es el incremento de la pobreza, con sus indicadores y los de otros espacios. La BBC de Londres indica que 2,7 millones de personas se incorporaron a la pobreza en este último año.

          Según el FMI, la inflación en la Argentina está ubicándonos en el sexto lugar del mundo, donde solo doce países superan los dos dígitos.

          La verdad es que en este torneo del país que tiene más inflación nos gustaría salir últimos. Sin embargo, estamos en sexto lugar a nivel mundial, cuando ustedes llevan tres años y medio gobernando. De manera que en todo momento han fallado en el diagnóstico o han mentido. Cualquiera de las dos opciones no ha sido rectificada oportunamente para que la gente pueda tener una expectativa o una prospección hacia el futuro.

          ¡Por favor, no se esfuercen más para llegar al primer lugar en la lista de países con mayor nivel inflacionario! Queremos estar en el último lugar de ese listado.

          Si vamos al tema de las tarifas, la electricidad se incrementó un 3.600 por ciento; el gas, un 2.400 por ciento; los peajes, el 1.118 por ciento, y el agua, un 1.025 por ciento en estos tres años y medio.

          Los valores previos a la política de congelamiento de 2002 –porque se supone que la acción, durante los doce años de nuestro gobierno, tergiversó los términos que correspondían a la valorización de la prestación de los servicios- nos indican que eran muy inferiores a los valores actuales. Es decir que previo a la aplicación de nuestra política los valores eran inferiores a los actuales. Consecuentemente, los valores que hoy se pagan marcan una renta extraordinaria para Mindlin, Caputo, Calcaterra y todos los amigos del presidente. Es un hecho fáctico, concreto, con números. (Aplausos.)

          Usted puede decir que no, y en todo caso escucharé su respuesta, pero lo concreto es que, en el año 2002, antes del modelo de intervención de nuestro gobierno, los valores de los servicios estaban muy por debajo de los actuales números.

          Tampoco vemos las tasas de inversión que se requerirían por parte de las empresas.

          En una familia tipo, los servicios en el año 2015 representaban el 6 por ciento, y en el año 2018, el 23,5 por ciento.

          Tengo que hacerle un agradecimiento por su reconocimiento en el Senado de que la provincia de Formosa, a través de su distribuidora –REFSA, empresa del Estado-, después de las dos de Buenos Aires, es la que más bajo costo de distribución local tiene. Se lo agradezco, porque para la provincia es un gran esfuerzo, porque no trasladamos los costos de inversión que tenemos para la ampliación de redes y electrificación rural.

          Sin embargo, tengo que decirle que eso no alcanza. El 2.700 por ciento de incremento del costo de generación y transporte hace imposible que nosotros podamos tener una tarifa que la gente pueda pagar. Peor aún, sectores claramente identificados con Cambiemos están azuzando cortes de ruta: ¡seis cortes de ruta reclamando que la empresa provincial baje el costo de las tarifas! Algo que es imposible, cuando la parte que interviene la empresa provincial en el costo de la tarifa es inferior al 30 por ciento; es imposible.

          Aun así, la provincia de Formosa decidió subsidiar la tarifa social, lo que significa mensualmente el costo de cuatro jardines de infantes. Nos quedamos sin hacer cuatro jardines de infantes por mes, para poder subsidiar lo que el Estado nacional ha dejado de subsidiar a partir de 2015.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Señor diputado: vaya cerrando su discurso.

 

Sr. Basterra.- Señor ministro: le pido que asuma la responsabilidad y, por favor, habilite a los legisladores del oficialismo para el debate, como pidió la diputada preopinante. Nosotros aspiramos a poder debatir. Usted nos propuso el debate. Les pedimos que, por favor, den quórum en las comisiones, que son la base para la discusión en el recinto. Estamos obligados a pedir sesiones especiales sin tener dictamen, lo que requiere una mayoría que es imposible de alcanzar. Nos están impidiendo que colaboremos en este tiempo de transición. Nos han aplicado un cepo legislativo. No podemos ejercer nuestra tarea. (Aplausos.)

          Eso es lo que nosotros estamos demandando, porque el Poder Legislativo, que es el más representativo de las posiciones de cada ciudadano al momento de votar, está siendo impedido de funcionar. Estamos siendo gobernados por decretos de necesidad y urgencia, que nos hacen recordar a los decretos ley de la dictadura militar. (Aplausos.)

 

-   - - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Romero, por Corrientes.

 

Sr. Romero.- Señor jefe de Gabinete: estuve escuchando atentamente estas dos horas de su alocución, en las que habló de transferencias del gobierno nacional a las provincias. Quiero decirle que esas transferencias son de plata legítima de las provincias, no de la Nación.

          Pero sigo comprobando que siguen mintiendo. Sigo comprobando que nos mintió el gobierno del presidente Macri desde su primer día o, mejor dicho, desde la campaña electoral. Lo único que le falta al presidente Macri es decir lo que alguna vez dijo el ex presidente Menem: que si decía lo que iba a hacer, no lo votaba nadie.

          Nos mintió con la inflación. El presidente Macri dijo que el gobierno que no controla la inflación demuestra su incapacidad para gobernar. A las pruebas me remito.

          Dijo el presidente Macri que no iba a devaluar. En el año 2016 devaluó el 60 por ciento y en 2018, más del ciento por ciento.

          Dijo el presidente Macri que ningún argentino iba a perder ningún derecho. Dijo el presidente Macri que cada día íbamos a estar un poquito mejor.

          También dijo el presidente Macri que íbamos a tener pobreza cero; y me voy a detener un rato en este tema. En nuestro gobierno, desde el 2002 al 2015, hemos bajado a la mitad la pobreza en la Argentina, mientras que en estos tres años de su gobierno no para de crecer: en diciembre de 2017 teníamos una pobreza del 25,7 por ciento y una indigencia del 4,8 por ciento; en diciembre de 2018 tenemos una pobreza del 32 por ciento y una indigencia del 6,7 por ciento.

          Este incremento de la pobreza, estos 2.650.000 argentinos que ingresaron a la pobreza en este último año, no es casualidad: se produce por la inflación del 47,6 por ciento que tuvimos y por la quita de subsidios a las tarifas eléctricas y al transporte.

          Dicho sea de paso, en el subsidio al transporte se discrimina a las provincias, porque para el gobierno nacional existen ciudadanos de primera y de segunda en materia de subsidios a las tarifas de transporte, ya que al AMBA no le han quitado los subsidios. Han destinado 6.500 millones de pesos de subsidios a la totalidad de las provincias, con el agravante de que algunas jurisdicciones, provincias o ciudades todavía no han recibido un peso de subsidio del gobierno nacional. Sin embargo, hace pocos días han resuelto incrementar 100 millones de pesos más por mes de subsidio al transporte del área del AMBA, la zona menos pobre del país, que comprende la ciudad de Buenos Aires, discriminando de esta manera a las provincias.

          Todo esto hace, señor ministro, que la pobreza crezca. Todo esto hace que el argentino tenga cada vez menos dinero para llegar a fin de mes. Todo esto hace que tengamos que ver gente en los basurales buscando restos de comida para poder alimentarse. Todo esto hace, señor ministro, que por ejemplo un merendero de mi ciudad, Corrientes, que atendía a treinta personas y hoy tiene que atender a ciento veinte, tenga que poner un cartel que diga: “Hoy no damos merienda porque no tenemos más mercadería”.

          Señor ministro: me voy a referir a mi provincia y a mi ciudad, Corrientes. Lamentablemente, tenemos el primer puesto en pobreza. Tenemos el 49,3 por ciento de pobreza en la provincia de Corrientes y el 13,8 por ciento de indigencia. Esto significa 542.000 correntinos pobres y 152.000 correntinos indigentes, que no llegan a fin de mes.

          Durante veinte años los correntinos fuimos gobernados por un mismo espacio político, y hace dos años, cuando ustedes ganaron las elecciones, dijeron: “Vamos a estar alineados, Nación, provincia y municipios”. Yo le pregunto: ¿esa alineación era para llevarnos a que uno de cada dos correntinos sea pobre?

 

Sr. Presidente (Monzó).- Señor diputado: su tiempo se ha cumplido.

 

Sr. Romero.- Ya termino, señor presidente.

          Cuando nos prometieron que la Nación nos iba a incluir, ¿era para que el 50 por ciento de los correntinos hoy sea pobre?

          Señor ministro: yo le pido que revea esta política económica que está llevando adelante el gobierno nacional. Le pido que, en los próximos meses hasta diciembre, cuando se van, cambien la política económica para que el argentino pueda empezar a respirar un poco más.

          Como dice el presidente Macri, tenemos que aguantar, y la Argentina está aguantando para no volver a vivir lo que pasamos en 2001. Estamos en el mismo escenario que en ese momento, pero los argentinos están aguantando para llegar a octubre y decir: “Muchas gracias por los servicios no prestados, y por favor, váyanse.” (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Britez, por Misiones.

 

Sra. Britez.- Señor presidente, señor jefe de Gabinete de Ministros Marcos Peña Brown: la verdad es que me dio vergüenza ajena el show que usted ha montado. Se nota que le está yendo muy mal en las encuestas. Es lamentable el espectáculo que ha armado.

          Recién dijo que este Congreso está funcionando bien, pero debo decirle que los diputados del oficialismo recién hoy se dignaron a bajar al recinto, porque la semana pasada no lo hicieron. Es decir que cuando teníamos que tratar la agenda de la calle y los problemas reales de los argentinos, sus diputados no vinieron a dar quórum. (Aplausos.) Entonces, ¿de qué Congreso me está hablando, señor Marcos Peña Brown, cuando dice que el Parlamento está funcionando bien?

          Usted habla de un país de mentiras, de un relato, mientras que nosotros hablamos de la dura y triste realidad que están viviendo la mayoría de los argentinos y las industrias.

          Lo que ustedes están haciendo acá es una miseria planificada, porque esto no está pensado ingenuamente. No es producto de errores de principiantes, porque hace cuatro años que ustedes están gobernando la Argentina.

          Además, han declarado ser enemigos de la industria nacional. Digo esto porque de lo contrario no se entiende cómo puede ser que dejen caer la actividad industrial a niveles de los que ya no teníamos memoria, como los registrados en 2001 y 2002. Hoy las industrias están utilizando un 52 por ciento de su capacidad instalada, y la industria textil un 33 por ciento.

          Ustedes están terminando con las industrias textiles y del calzado. Esta diputada se lo dice con conocimiento de causa.

          Usted recién pidió elementos, hechos reales y concretos. Le voy a mostrar un elemento objetivo de la realidad, que no podrá desmentir. Esto está pasando en mi ciudad, El Dorado, con Dass, la fábrica de zapatillas más importante del norte de la Argentina, instalada en 2007. Se trata de estas zapatillas, que me gustaría que los diputados hicieran llegar al señor jefe de Gabinete de Ministros.

 

-   - - La señora diputada Britez exhibe una zapatilla.

 

Sra. Britez.- Usted se burla, pero estas zapatillas son industria nacional, confeccionadas en un ciento por ciento por manos argentinas, pero hoy no se venden más en El Dorado, Misiones, ni en el resto de la Argentina.

          La empresa se instaló en 2007. Durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner estas zapatillas se fabricaban y se vendían. Hoy, con el gobierno nacional de Mauricio Macri y la aplicación de sus políticas económicas ‑como la apertura indiscriminada de las importaciones, la inflación hasta las nubes, las tarifas impagables, el achicamiento del mercado, la caída en las ventas y las altas tasas de interés‑, estas zapatillas no se venden más.

          Ya que usted habla de los hechos de la realidad, lo que más nos preocupa es que detrás de estas zapatillas hay personas de carne y hueso, miles y miles de puestos de trabajo que se han perdido. ¿Qué dice usted a esos trabajadores y a esas industrias?

          Lo escuché a usted, señor Marcos Peña Brown, decir en Corrientes que hay que seguir poniendo el cuerpo a los problemas, y ahora dice que encima hay que poner el alma y el espíritu. Usted no les puede pedir a los argentinos que hoy no tienen trabajo que sigan poniendo el cuerpo y que sigan aguantando.

          Con el alma y el espíritu, esa gente que se ha quedado sin trabajo no llena el plato de comida en sus hogares. Para ellos, ese era su único ingreso y hoy se encuentran que están en la calle.

          Con el alma y el espíritu no se pagan las cuentas. ¿Qué respuesta da a las industrias y a estos trabajadores que están en la calle? (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Martín Pérez, por Tierra Del Fuego.

 

Sr. Pérez (M.A.).- Señor presidente, señor jefe de Gabinete de Ministros: en agosto de 2016 le consulté en este mismo recinto si su gobierno pensaba desmantelar la promoción industrial de Tierra del Fuego y abrir la importación de productos electrónicos. Me contestó que no.

          El 20 de febrero de 2017, su gobierno -el de Cambiemos- bajó a cero los aranceles a los productos electrónicos. ¿Qué pasó en Tierra del Fuego? La actividad industrial se hundió y hubo miles de despidos en el sector privado de la provincia.

          El 1° de junio de 2017 le pregunté qué tenían pensado hacer con los siete mil trabajadores despedidos de la industria de Tierra del Fuego. Leo textualmente lo que usted me respondió: “La caída del empleo se revertirá, habrá más inversión, más empleo y más capacidad productiva”. ¿Qué hicieron después de eso? Siguieron recortando la promoción industrial; congelaron dos años los salarios de los trabajadores y, además, redujeron las jubilaciones y las asignaciones familiares patagónicas.

          El 1° de agosto de 2018 le advertí también en este recinto que estas políticas llevarían a la industria a una situación insostenible. Se habían perdido ya uno de cada tres empleos industriales de mi provincia, y el arraigo en Tierra del Fuego estaba corriendo una suerte desesperante.

          ¿Qué nos contestó usted en ese momento? Dijo que gracias a la baja de aranceles a las importaciones mejoró la productividad de la economía, la equidad en el acceso a la tecnología y que se estaban abriendo nuevas unidades de negocios en el proceso de reconversión productiva.

          ¿Qué fue lo que pasó en realidad? La producción de computadoras bajo de un millón y medio a cero. ¡Cero, señor ministro! Lo mismo pasó con las tablets: cero producción de tablets en mi provincia. Me pregunto: ¿esto hizo que las computadoras importadas fueran más baratas en el resto del país? No; son tres veces más caras de lo que costaban antes.

          En 2019, en mi provincia se perdieron nueve mil puestos de trabajo solo en la ciudad de Río Grande. A eso debemos sumar las consecuencias de la política fiscal que están llevando adelante. Así, por ejemplo, la ciudad de Ushuaia ha sido castigada y discriminada por su gobierno enviando cero pesos de recursos en obras públicas por el simple hecho de que el intendente no es de su color político.

          Anteayer tuvimos la oportunidad de escuchar el discurso del presidente Macri en la cena de CIPPEC, donde quedó demostrado que todo lo que pasó en mi provincia no fue producto de la mala gestión, sino consecuencia de una concepción antiindustrial, de un modelo antiproductivo y de un ataque sistemático a la provincia de Tierra del Fuego.

          Le cuento algo curioso, señor ministro. Usted sabe que en Tierra del Fuego no hay ningún impedimento legal para que su fuerza política lleve el nombre “Cambiemos”. Sin embargo, lo cambiaron y en las próximas elecciones no van a llevar esa denominación. ¿Usted piensa que la gente es tonta? ¿La están subestimando? Creo que en las próximas elecciones se van a llevar una sorpresa.

          Ahora estamos en el cuarto año de su gestión como ministro. Este es su primer informe de 2019, y quiero decirle que no tiene sentido hacerle preguntas porque ya todos sabemos lo que pasó y lo que va a pasar en Tierra del Fuego.

          Por otra parte, le quiero decir algo como fueguino y como riograndense que soy. En 2021 en Río Grande vamos a celebrar el centenario de mi ciudad; son cien años durante los cuales los riograndenses hemos superado con mucho esfuerzo y sacrificio momentos muy difíciles en nuestra historia. Por ejemplo, fuimos protagonistas de la Guerra de Malvinas. En Río Grande los soldados fueron acompañados por nuestro pueblo y, además, fueron recibidos con los brazos abiertos cuando volvieron de la guerra. Durante la dictadura y el menemismo también nos enfrentamos a los intentos de eliminación de nuestro régimen para no convertirnos en una isla desierta.

          Ahora estamos llegando al final de un ataque que ustedes están propiciando contra todos los fueguinos y fueguinas. Por eso debo decirle al señor jefe de Gabinete que no van a poder con Tierra del Fuego, porque en octubre vamos a elegir otro camino. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Siley, por Buenos Aires.

 

Sra. Siley.- Señor presidente, señor jefe de Gabinete de Ministros: el trabajo y la producción están en emergencia; ambos están entrelazados, ya que se trata de dos caras de la misma moneda. Por eso hubo una enorme movilización en la República Argentina ‑supongo que el señor ministro estará al tanto‑, donde por primera vez han marchado sectores empresarios, juntamente con sectores de los trabajadores y trabajadoras.

          Quiero recordar que en 2016 fue vetada por el presidente Macri –mediante un decreto que usted también firmó, señor ministro‑ la ley de emergencia ocupacional, es decir, la que impedía los despidos en la Argentina. Me refiero a la ley 27.251. En ese decreto el presidente decía que impedir los despidos no solo traería consecuencias negativas para las empresas y el trabajo informal, sino que también aumentaría la pobreza. Es decir que en el decreto por el que se vetó la ley de emergencia ocupacional, que impedía los despidos, tanto usted como el presidente Macri decían que esa ley traería más pobreza. De manera que, según ustedes, una norma de ese tipo podía generar una serie de catástrofes en la Argentina.

          Pero me gustaría desmenuzar un poco esos fundamentos del decreto de veto. En realidad, todas esas catástrofes sucedieron, pero como producto, exclusivamente, del modelo económico que ustedes vienen aplicando desde hace tres años hasta la fecha.

          Entre otras cosas, ustedes dijeron que si se impedían los despidos en la Argentina iba a haber problemas con el financiamiento de las empresas y que no hacía falta esa ley porque ya había nuevos créditos para las pequeñas y medianas empresas. Podríamos decir que esta fue la mentira número uno, porque hay 10 mil pymes menos en la República Argentina. Las mismas pymes han declarado la emergencia en su sector.

          Además, las pymes denuncian la cancelación de las líneas de crédito para la inversión productiva del Banco Central y que carecen de financiamiento por las enormes tasas de interés, que para las pequeñas y medianas empresas está entre el 65 y el 88 por ciento.

          Por otra parte, en ese decreto por el que se vetó la ley de emergencia ocupacional decían que la norma iba a congelar los empleos, incrementar la informalidad y generar pobreza. Como ya se dijo acá, la pobreza aumentó al 32 por ciento. Pero la cifra más alarmante es la que indica que hay un 47 por ciento de niños y niñas pobres en la República Argentina. Es decir que casi un 50 por ciento de los hijos e hijas de los argentinos son pobres gracias a ustedes.

          Con respecto a los nuevos puestos de trabajo que según ustedes se iban a generar, no solo no se generaron, sino que se perdieron –según cifras oficiales‑ 262 mil puestos de trabajo, de los cuales 188 mil son del sector privado, sector donde las principales dadoras de trabajo son las pymes. El 70 por ciento del trabajo argentino en el sector privado lo otorgan las pequeñas y medianas empresas, que hoy también están en emergencia.

          La desocupación subió al 9,1 por ciento, y la subocupación también subió. Claramente el trabajo no registrado también subió, y le informo, señor jefe de Gabinete, que esto no se va a solucionar con una falsa e hipócrita ley de blanqueo, mucho menos impulsada por ustedes, que son los reyes del negreo en la Argentina, porque han negreado no solamente a sus propios trabajadores, sino a todo el pueblo argentino a través de las políticas económicas.

          Pasando al tema de las suspensiones, el 29 por ciento de las empresas hoy suspenden personal. Además, el 65 por ciento de las empresas redujeron las horas extras y los turnos por producción.

          Señor jefe de Gabinete: a ustedes que se dicen feministas ‑a veces‑ quiero informarles que, si bien el trabajo no registrado asciende al 35 por ciento, en el caso de las mujeres asciende al 37 por ciento, y la desocupación en el caso de las mujeres trabajadoras ronda el 12 por ciento.

          Además, en el interior del país hay un drama con el trabajo no registrado, ya que en Cuyo y en el NOA supera el 40 por ciento.

          En ese decreto ‑que usted también firmó, señor ministro‑ dijeron otra mentira: que no hacía falta una ley de emergencia ocupacional porque el Ministerio de Trabajo tenía varias herramientas para solucionar estos problemas. Pero resulta que hoy ya no existe ese ministerio en la República Argentina porque se ha desarmado, y con ello también se ha desarmado la política de formación profesional, de capacitación y de protección del trabajo y del empleo argentino para evitar despidos.

          Otra herramienta que ustedes mencionaban en el decreto de veto es el REPRO, es decir, el Programa de Recuperación Productiva. Pero resulta que este programa se ha desfinanciado en alrededor de un 45 por ciento en los presupuestos para 2017 y 2018. De manera que era una mentira más.

          También dijeron –y usted lo reiteró hace poco en el Senado, señor ministro‑ que el número de empresas que entraron en procedimiento preventivo de crisis era reducido. Esto también es falso. En 2016 entraron en procedimiento preventivo de crisis 210 empresas; en 2017, 227 empresas; en 2018, 368 empresas; y en lo que va de 2019 ‑según dijo usted en el Senado, señor ministro‑ ya entraron en procedimiento preventivo de crisis 30 empresas. Es decir que cada tres días una empresa y sus respectivos trabajadores y trabajadoras entran en crisis en la República Argentina.

          Pero una de las cosas más maravillosas que decía el decreto de veto a la ley de emergencia ocupacional –del año 2016‑ es que había habido una evolución en las relaciones colectivas de trabajo y que todas esas negociaciones salariales se estaban desarrollando con mucha normalidad. De esto sí le quiero hablar, señor jefe de Gabinete, porque conozco muy bien el tema ‑ya que soy secretaria general de una organización sindical‑: los delegados y las delegadas paritarias vamos a negociar el aumento de salario con la soga al cuello, con el techo a la paritaria, con la extorsión y con la persecución.

          La extorsión que ustedes realizan se funda en dos aspectos: salario o derechos; salario o puestos de trabajo. Entonces, si se reclama y se toman medidas de fuerza o se llevan adelante acciones directas –como un paro u otras medidas‑ para obtener uno o dos puntos más –porque el techo a la paritaria es una política sistémica del Estado nacional, con lo cual probablemente no lo pueda resolver ningún sindicato de manera sectorial‑, los referentes sindicales tienen que elegir entre mantener los puestos de trabajo o mantener el derecho establecido en el convenio colectivo de trabajo o aumentar el salario.

          En todas las actividades, la pérdida del poder adquisitivo del salario ronda en promedio el 25 por ciento en los últimos tres años y medio. Al salario mínimo, vital y móvil, que es un instituto regulado por la Constitución Nacional, ustedes no solo lo han bastardeado, sino que ni siquiera convocan a un llamado real de ese instituto. Ha bajado a tal punto que la Argentina pasó al sexto lugar en la tabla de países de América latina, cuando en una época supo ser primera en cuanto al nivel de su salario mínimo, vital y móvil. Ustedes llevaron a la Argentina al sexto lugar, debajo de Paraguay, Chile, Bolivia, etcétera.

          Otra cuestión que mencionaban en aquel decreto de veto a la ley de emergencia ocupacional es que estaban tendiendo muchos puentes de diálogo y que el consenso que estaban generando con los sectores del trabajo era muy grande en nuestro país. No solamente eso es una mentira, sino que además hicieron todo lo contrario: dinamitaron todos los puentes del consenso social. Hoy la conflictividad social en materia de trabajo –se trate de trabajo formal, informal, registrado, no registrado, subocupación o como quiera llamarlo- es enorme en la Argentina. Hay dirigentes sindicales perseguidos y gremios intervenidos como nunca se vio en la historia de la democracia. Todo eso lo hicieron ustedes. Todo eso que el presidente de la Nación dijo que iba a pasar si se sancionaba una ley de emergencia ocupacional terminó ocurriendo, precisamente, por no existir esa norma.

          También terminó sucediendo como consecuencia de su política económica, ya que finalmente atacaron el bolsillo de la gente, que hoy ni siquiera puede llegar a mitad de mes.

          Justamente, en relación con el tema del poder adquisitivo de los ingresos de la población, en una entrevista el periodista Luis Novaresio le formuló a usted una pregunta, cuya respuesta quisiera reproducir en este recinto, porque me sorprendió sobremanera.

          Concretamente, el periodista Novaresio le preguntó lo siguiente: “¿Heladera mata ética?” A lo que usted respondió textualmente: “La pelea por el alma de nuestro país mata la pelea por el bolsillo del corto plazo”.

          Suponiendo que entendiéramos su respuesta, quiero decirle que los únicos que mataron el bolsillo de los argentinos y las argentinas fueron ustedes. No hubo una pelea por el alma de nuestro país. Tampoco sé a quién le habrán vendido ustedes el alma.

          Usted, señor jefe de Gabinete de Ministros, finalizó diciendo: “Entonces, tendremos que ir a las piñas”. ¿Contra quién va a ir a las piñas? Contra los trabajadores, los jubilados y los más humildes. En otras palabras, se trata de un enfrentamiento de los fuertes contra los débiles, de éstos contra los poderosos. Eso es este gobierno.

          Ese pueblo al que están golpeando con las piñas a las que se refirió, no solamente está aguantando, sino también resistiendo. Además, en octubre va a ejercer su pleno derecho de defensa cuando mediante el voto los saquen a ustedes de la Casa Rosada. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor jefe de Gabinete de Ministros.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Señor presidente: lamento que no podamos discutir de dónde venimos, dónde estamos y hacia dónde vamos. En consecuencia, trabajaremos sobre otra cosa.

          Voy a contestar las preguntas que me formularon y luego haré una reflexión de carácter general.

          En primer término, quiero manifestar al señor diputado Martínez que nunca anunciamos que íbamos a llevar a cabo una política de control de precios. Por lo tanto, es muy fácil: el que está mintiendo es usted. Nunca anunciamos un control de precios y tampoco lo haremos porque no creemos en él. Sí trabajaremos, con todos los mecanismos posibles, para acordar posibilidades de precios con las empresas. Pero reitero que no vamos a implementar un mecanismo de control de precios porque no creemos en él.

          De manera tal que lamento decirle que lo que usted dijo que es una mentira, en realidad, es una mentira suya.

          En cuanto al tema de Vaca Muerta, en diciembre de 2015 había 570 pozos shale, mientras que a febrero del corriente año teníamos 997 pozos. Las cifras son bastante obvias y claras.

          Además, según cifras oficiales de la Secretaría de Energía, las inversiones en recursos no convencionales efectuadas en la cuenca neuquina en 2015 ascendieron a 3.400 millones de dólares en las áreas de exploración y de explotación, mientras que en 2018 fueron por valor de 4.181 millones de dólares. Con lo cual, lamento decirle, señor diputado, que el que está mintiendo es usted.

          En lo relativo al tema de la carne, resulta claro que el consumo de carne vacuna per cápita disminuyó un kilo y medio. Dicho consumo fue de 57,5 kilos entre 2017 y 2018. De todos modos, la sumatoria del consumo de carnes no se redujo y seguimos siendo uno de los países del mundo con mayor consumo per cápita de ese producto. Este es un buen dato para precisar.

-   - - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- El señor diputado también formuló una pregunta respecto del tema de la obra de Chihuido. El pliego redactado durante la gestión de su gobierno, en 2014, establecía que el consorcio adjudicatario tenía que acercar el financiamiento de 2.000 millones de dólares para que el contrato se pudiera firmar.

          Hasta el momento eso no ocurrió; o sea que no es un problema del gobierno nacional. Pese a eso hemos ayudado, hablado y trabajado. Incluso, el presidente de la Nación ha fijado el objetivo de seguir avanzando en esto. Entonces, debo pedirle al señor diputado que, si va a mentir, que lo haga con precisión.

-   - - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Por otra parte, quiero señalar que no se va a cerrar ningún Instituto para la Agricultura Familiar. Los IPAF pasarán a ser áreas de investigación dependientes de los centros regionales de los distintos territorios e interactuarán entre sí. Esto permitirá potenciar, integrar y federalizar con las provincias el trabajo de investigación, innovación y transferencia. No se genera ningún cambio en cuanto al apoyo que el INTA brinda a los trabajadores patagónicos del país.

          Por lo tanto, nuevamente el que no está diciendo la verdad es usted, señor diputado.

          En lo relativo al tema del nuevo puente La Rinconada, quiero señalar que el proyecto que modifica la obra se encuentra en trámite. Voy a recordar las cifras correspondientes porque a lo mejor el señor diputado no las escuchó. Se trata de 31 obras por un monto total de 430 millones de pesos en la provincia. Quince de ellas están finalizadas y seis se encuentran en ejecución. Es bueno recordar ese dato.

          Respecto de las observaciones que formuló el señor diputado sobre los pronósticos que anticipamos, se trata de un tema que hemos explicado numerosas veces y se relaciona con las crisis de financiamiento de los mercados emergentes y la sequía, lo que genera un impacto. Consecuentemente, ese proceso, que en el primer cuatrimestre de 2018 estaba en esa dirección, se vio complicado y eso nos condujo a la crisis que hemos enfrentado. Creemos claramente que el hecho de poder acceder al financiamiento del Fondo Monetario Internacional nos permitió evitar una crisis mayor.

          Pero sobre lo que no podemos ponernos de acuerdo es acerca de cómo llegar a ese lugar. Es un tema que vamos a reiterar en más de una oportunidad. Si bien podemos seguir discutiéndolo, es evidente que eso no les interesa. Nuestro debate se vincula con la determinación de cuál es el punto de origen, cuál es la salida y dónde estamos hoy. Tenemos una visión distinta respecto de cómo funciona la economía, fundamentalmente acerca de cómo la dejaron. No obstante, cada sector político defiende sus creencias en ese sentido.

          En lo relativo a los pedidos y recomendaciones que me efectuó el señor diputado, quiero decirle que no voy a dejar de concurrir al Congreso. Los jefes de Gabinete de Ministros que no vinieron a este Parlamento le fallaron a la Constitución Nacional porque no vinieron a dar la cara y brindar las explicaciones correspondientes. Pero esos fueron los jefes de Gabinete de su gobierno, no del mío. (Aplausos.)

          Voy a venir aquí todas las veces que tenga que hacerlo porque la Constitución me obliga a ello. Además, lo haré porque estoy muy orgulloso de defender a este gobierno. No hago esto como un show, sino que informo, contesto preguntas y no traigo cartelitos; simplemente hago mi trabajo.

          En otro orden de cosas, quiero expresar a la señora diputada Cerruti que no le creo su indignación. Quiero ser muy sincero con la señora diputada en este sentido, ya que nos conocemos desde hace muchos años. La vi manejando los temas vinculados con la pobreza y, lamentablemente, no le creo su indignación por una pobreza que no construimos nosotros. La señora diputada sabe que ello es así, es decir, que la pobreza no fue generada por este gobierno, pero no lo dice. ¿Por qué no lo hace? No lo sé. Pero no creo en su indignación impostada –esto se lo digo con el mayor respeto-, porque por alguna razón ustedes, cuando fueron gobierno, no resolvieron ese problema y nos dejaron esa pobreza estructural sin solucionar. Entonces, ¿desde qué indignación hablan? (Aplausos.)

 

Sra. Alvarez Rodríguez.- ¡Contestá si aumentó la pobreza!

 

Sr. Pietragalla Corti.- ¡Ustedes hablaron de pobreza cero! ¡Sos un cínico!

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- ¡No, cínicos son ustedes, diputado, porque dijeron que en la Argentina había menos pobres que en Alemania! ¡Ustedes no midieron la pobreza! ¡Ustedes inventan que nosotros creamos la pobreza! ¡Ustedes fomentaron el clientelismo!

          El camino de la pobreza cero sigue siendo una invitación a trabajar juntos. Si no nos ponemos de acuerdo en la forma de hacerlo, no lo vamos a lograr. Pero reitero que esa indignación que ponen de manifiesto es algo que no nos ayuda a superar el debate. Debemos discutir cifras y no cuestiones vinculadas con la indignación. Repito: ¿dónde estaba el país en diciembre de 2015? ¿En qué país vivían? La pobreza está igual que en 2015, pero con una diferencia...

-   - - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Presidente (Monzó).- La Presidencia solicita a los señores diputados y al señor jefe de Gabinete de Ministros que no dialoguen.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Les voy a mandar el texto resaltado que tengo en mi poder, junto con muchas otras historias.

          Por otra parte, la señora diputada habló despectivamente de “cemento”. En este sentido quiero decir que para una persona que no cuenta con obras en materia de cloacas no se trata solamente de cemento, sino de una historia humana. Estamos hablando de familias que sufrían enfermedades como consecuencia de ingerir agua podrida. Nosotros pusimos esas cloacas, no ustedes. (Aplausos.)

          ¡Entonces, señora diputada, no me hable de indignación! ¡Hoy la gente tiene agua potable en muchos lugares del país porque se hicieron las obras que no llevaron a cabo ustedes! ¡Por ende, no me hable de indignación! ¡Eso no es cemento, sino dignidad! (Aplausos.)

           Podría seguir enumerando otras cosas, aunque no me quiero referir al pasado en la ciudad de Buenos Aires. Al respecto, solo quiero decir una cosa: la obra del Paseo del Bajo está destinada a los camiones. A lo mejor usted no se enteró de eso. Es una obra que beneficiará a los trabajadores que actualmente deben estar arriba de los camiones durante horas y que a partir de esto podrán desarrollar sus tareas mucho más dignamente y previniéndose accidentes en el transporte de cargas. No son automovilistas como usted dice. Infórmese antes de acusar.

          No sé si es un pronóstico o un deseo suyo. Personalmente creo que no vamos a irnos en diciembre. Los argentinos no volverán atrás; por el contrario, van a respaldar el cambio. (Aplausos.)

          Entonces, los invito a superar la discusión y construir ejes de acuerdo.

          Diputado Basterra: un detalle antes de hablar de Formosa. Usted se refiere al ranking de inflación y estamos sextos. Claramente no es bueno, pero en 2015 estábamos cuartos. Éramos el cuarto país con más inflación del mundo. Entonces, ¿desde qué lugar dicen las cosas? (Aplausos.) Reitero que en el ranking de inflación de 2015 estábamos cuartos.

-   - - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Ahora hablo de nuestra gestión. No se preocupe, diputado. No me quiero ir; voy a contestar sobre nuestra gestión. Está claro y dije al inicio que subestimamos la pelea contra la inflación. Fallamos en las metas de inflación, que no guardaban relación con las metas fiscales que habíamos consensuado. De ahí a decir que inventamos la inflación, es un error.

-   - - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Entonces, ustedes tampoco se tendrían que presentar en las próximas elecciones porque no pudieron combatir la inflación.

          La diferencia es que nosotros atacamos el fondo de la cuestión. Por eso el Banco Central ya no emite como lo hacía cuando estaban ustedes. No ocultamos el problema. Vamos a la raíz. Tratamos de resolverlo y lo haremos.

 

Sr. Basterra.- ¡No dice la verdad! Conteste lo que pregunté y no lo que quiere.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Fue usted quien habló del ranking; yo simplemente se lo completé.

 

Sr. Basterra.- ¡Hable de la obra del aeropuerto!

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Creo que la obra del aeropuerto de Formosa no es menor. Además, deberíamos preguntarnos por qué no se hizo antes.

-   - - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Solo digo que es una obra que antes no se hizo. Me refiero a la renovación del balizamiento con luces led, elevando la capacidad lumínica y la seguridad.

 

Sr. Basterra.- ¿Se da cuenta del volumen de obra del que me está hablando?

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Esta es la información que hay que brindar. Si quieren leo el detalle: se pavimentaron 96 kilómetros de la ruta provincial 2, desde la ruta 11 hasta Laguna Blanca; 56 kilómetros de la ruta provincial 20, desde ruta provincial 23 hasta ruta 95; 40 kilómetros de la ruta provincial 24, entre las rutas nacionales 81 y 86.

 

Sr. Basterra.- ¿Son obras nuevas?

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Es pavimentación y ejecución.

-   - - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- La pavimentación es una obra, diputado. Ojalá pasadas las elecciones sigamos encontrando mecanismos para trabajar juntos con Formosa.

          La semana pasada hubo una reunión por la planta de agua potable de Clorinda, y el diputado lo sabe. El contratista alega una ruptura económico-financiera del contrato. Eso debe ser fundado y documentado. Estamos trabajando en ese sentido. Es un planteo que se está analizando.

 

Sr. Basterra.- Seguimos, seguimos y no se termina nada.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Diputado Romero: no encuentro preguntas en su discurso, más allá de las afirmaciones.

 

Sra. Volnovich.- Le preguntó sobre la pobreza. ¿Por qué no habla de la pobreza?

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Ya hablé de la pobreza. No creo que esto sea un espectáculo. Cuando dije que había que poner el cuerpo, les hablaba a nuestros dirigentes y no a la población. Igualmente creo que los argentinos dan el testimonio por sí mismo. Independientemente de sus ideologías, sus creencias y la competencia electoral, seguiremos tratando de dirimir nuestras diferencias en un contexto de paz y democracia. Eso honra al pueblo argentino, más allá de su afinidad política.

          El diputado Martín Pérez dijo que queríamos desmantelar la industria de Tierra del Fuego. En junio del año pasado le dije que no, y no lo hemos hecho. Reitero que la industria no fue desmantelada, y el diputado lo sabe. Es cierto que hubo menos empleo, pero no se desmanteló y la gente sigue trabajando.

          Tampoco congelamos los salarios; eso surgió de un acuerdo de productividad entre el sector privado y los sindicatos. Entiendo y valoro el espíritu del planteo de Tierra del Fuego y seguiremos trabajando en conjunto tal como lo vinimos haciendo. Nosotros no dejamos solos a los fueguinos. Reitero que cuando asumimos el gobierno Tierra del Fuego no tenía plata para pagar los sueldos y no dejamos sola a la provincia. Por eso tampoco lo haremos ahora. Como siempre seguiremos trabajando orgullosamente defendiendo nuestras banderas. (Aplausos.)

          En lo que respecta a la pregunta de la señora diputada Siley sobre el veto a la ley antidespidos, no creemos que los problemas económicos se solucionen prohibiendo los despidos, prohibiendo la suba de precios, prohibiendo la compra de dólares, prohibiendo las importaciones, prohibiendo y prohibiendo. No hay una sola economía en el mundo que se haya desarrollado de esa manera. Ustedes lo creen y es válido, está perfecto; competiremos. Pero nosotros no lo creemos.

          No tenemos ningún caso viable de ese modelo económico. Aquí contamos con especialistas. Por eso pido que mencionen, aunque sea, un país con una economía como la nuestra que haya logrado desarrollarse en este siglo a partir de cerrar su economía, estatizarla y volverla proteccionista. Entiendo que esa es una falsa solución.

          Por lo tanto, seguiremos trabajando para crear confianza, generar mejores reglas de juego y promover la inversión privada. Obviamente, el contexto económico y político del país es desafiante porque se ha debilitado mucho la confianza. Pero como hay ideas que nosotros no compartimos, debemos construir acuerdos.

          Volviendo a la precisión, el Ministerio de Producción y Trabajo está trabajando bien. Las paritarias son libres; no hay techo.

          Comparemos la crisis del Tequila con la de 2018. Recordarán que gobernaba el peronismo; en ese momento la desocupación llegó al 18 por ciento y se registró una caída en el PBI del 2,5 por ciento. Gobernaban ustedes, no nosotros.

          Claramente el tipo de cambio flexible permitió cuidar los puestos de trabajo en la Argentina. Es cierto que el camino es más duro porque teníamos que salir de un lugar muy complicado.

          Para finalizar, cuando hablo del alma o del bolsillo, hay que tener en cuenta que la amplia mayoría de los argentinos no va a hipotecar el futuro dejando el gobierno en manos de quien se dedicó a la corrupción, a las estafas y a la mentira. Hay pruebas de ello. Ese es el alma: trabajar para el futuro.

-   - - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Me refiero al gobierno de ustedes, diputado Kicillof. (Aplausos.)

          Por último, cuando vi los carteles que dicen: “Basta de mentir”, me ilusioné. Pensé que era una autocrítica del kirchnerismo. Pero no, no hay caso. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Gracias, señor jefe de Gabinete de Ministros.

          Invito a los señores diputados a pasar a un cuarto intermedio de diez minutos.

-   - - Se pasa a cuarto intermedio a la hora 15 y 34.

-   - - A la hora 16 y 16:

 

Sr. Presidente (Monzó).- Continúa la sesión.

          Tiene la palabra el señor diputado Ramón, por Mendoza.

 

Sr. Ramón.- Señor presidente, señor jefe de Gabinete de Ministros: hicimos una veintena de preguntas por escrito y usted las respondió, pero nos han quedado cuatro en el tintero, que creo que son muy importantes por el valor técnico y sus consecuencias políticas.

          La primera de ellas estaba referida al traspaso de las compañías eléctricas y del ente nacional de control a la provincia de Buenos Aires y a CABA. En este sentido, preguntamos qué costo, qué extensión y qué plazos tenía este procedimiento, qué rol se iba a asignar a los consumidores en el presente y en el futuro del nuevo ente de control, y qué medidas se tomarían para resguardar los puestos de trabajo que pudieran estar en riesgo a partir del traspaso de estas compañías eléctricas.

          Por escrito nos contestó la primera pregunta relacionada con los costos, manifestando justamente lo que nosotros también pensamos, que los costos no van a ser de afectación del gobierno nacional.

          Pero el tema del rol de los consumidores y la protección del derecho de los trabajadores no están puestos en ninguna parte del acta, y nosotros consideramos que es un tema transversal al momento de hablar sobre cómo se instrumenta un servicio público, máxime cuando se va a trasladar semejante potencial económico hacia la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal. Yo no represento los intereses de la provincia de Buenos Aires ni de la Capital, sino los de la provincia de Mendoza, pero veo que este es un camino que empieza a desandarse en relación con el rol de los consumidores y la protección del derecho de los trabajadores, cuando se produce una modificación de un servicio público.

          Respecto de los servicios públicos, nosotros le hemos hecho preguntas en el recinto reiteradamente sobre cómo funciona esta prestación, el costo, la operatividad y, sobre todo, la protección de los intereses económicos de los usuarios. Es una imposición constitucional y vemos que todos miran para el costado.

          Recién, en esta pelea de perros y gatos que llevaba usted, representando al actual gobierno, y la bancada del Frente para la Victoria, veíamos que sistemáticamente aquello que es transversal, que es el derecho de los usuarios y los consumidores por imposición constitucional, pareciera que estaba en otra discusión, en otro plano y muy lejos de ser considerado como política de Estado.

          Entonces, las dos preguntas que le hago en relación con esta falla es qué rol cumplen los consumidores en el traspaso de las compañías eléctricas hacia la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal.

          La otra es qué medidas de protección de los trabajadores se van a tomar.

          ¿Por qué le hago estas preguntas? Cuando se habla de servicios públicos hay una mesa a la que se tienen que sentarse los involucrados, que tiene cuatro patas y cuatro sillas: una es el Estado; otra, los proveedores del servicio, porque no son empresas, no son empresarios, sino proveedores del servicio público; luego están los consumidores, usuarios del servicio, y, finalmente, los trabajadores.

          Esa transparencia debe ser el norte hacia el cual apunte un gobierno abierto en un país que se precie de serio cuando se trata de servicios públicos.

          Lamentablemente, ninguna de las dos preguntas fue respondida.

          El segundo punto está relacionado con el servicio de gas domiciliario, directamente con mi provincia y con toda la Argentina. El artículo 42 de la Constitución claramente establece que el acceso al servicio público de gas domiciliario –y lo dice el fallo CEPIS de 2016‑ es un derecho humano. Ahora, ¿sabe qué contestó usted en su carácter de jefe de Gabinete de Ministros? Que este no es un tema en el que el Estado tenga que intervenir, y ni siquiera el ente regulador del gas, sino las distribuidoras. Esto es un error.

          Cuando se trata de un servicio público como derecho humano esencial, como lo es el gas, debe ser una política de Estado tomar decisiones y tener un mecanismo de reconexión de todos aquellos que se han quedado sin el servicio, sobre todo conociendo que hay un problema serio para afrontar el pago de las tarifas de los servicios públicos, específicamente, la del gas.

          Después hay otro tema, que es el aplanamiento de la tarifa. El gobernador de nuestra provincia, presidente del partido que es socio en su coalición de gobierno, se refiere

como si fuera un éxito al aplanamiento de la tarifa, pero no deja de ser una medida meramente electoralista porque el aumento se produce de la misma manera y el aplanamiento en los meses del año de menos consumo, en los que se va a cobrar ese 20 por ciento que se deja de percibir ahora, es un costo que va a ser asumido por el Estado. Hace muy poco se aprobó el presupuesto y en ningún lugar de éste se dice que 2.500 millones de pesos van a ser asignados para cumplir con este aplanamiento de la tarifa. Este es un tema delicado, al menos para nosotros como usuarios, sobre todo porque no se puede a días de aprobar un presupuesto estar cambiándolo por una cuestión electoral. Estoy hablando de usuarios y consumidores; un tema transversal.

          El tercer punto se refiere a los préstamos UVA‑UVI. ¿Qué pasó con esto? Porque acá el punto es que en el Congreso de la Nación se estableció un sistema a través de una ley para que los bancos pudieran otorgar préstamos UVI, con un

índice de actualización que tiene que ver con la construcción, mucho más bajo que el utilizado para los préstamos UVA, que son producto no de una ley, sino de una resolución del Banco Central gestada por los bancos, que establece una actualización que manifiestamente es en favor de aquellos que están prestando el dinero para el acceso a la vivienda.

-   - - Ocupa la Presidencia la señora presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto, doctora Cornelia Schmidt Liermann.

 

Sr. Ramón.- ¿Qué quiero decir con esto? Hay un problema serio y nos estamos adelantando. Los que protegen el sistema de los préstamos UVA están protegiendo el derecho de los bancos. ¿Por qué? Porque en ese punto de encuentro del 50 por ciento de inflación con la baja de ingresos de cualquier familia que adquiere un préstamo de esta naturaleza, hay un tsunami por las banderas de remate que se pueden instalar.

          Por eso pedimos que se declare la emergencia de los créditos UVA hasta tanto este proceso de instrumentación de créditos no siga perjudicando a las personas que ven mermados sus ingresos.

          Quisiera hacer otras consideraciones, pero esto merece una respuesta porque los desalojos están por venir. Es como abrir la puerta o la ventana y observar que muchas de las familias de clase media que adquirieron estos préstamos con debida información, tienen un problema tremendo en la Capital, y específicamente en mi provincia, con los inmuebles adquiridos a través de los institutos provinciales de la vivienda. Se les ha impuesto el tema de adquirir préstamos UVA para poder pagar la casa, pero no una casa de clase media que la podrían comercializar, sino una vivienda única de alguien con un marco social muy delicado.

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra el señor diputado Bahillo, por Entre Ríos.

 

Sr. Bahillo.- Señora presidenta, señor jefe de Gabinete de Ministros: quiero hacer algunos planteos respecto de la realidad que se vive en el interior, en las economías regionales. Pero antes de esto quiero intercambiar algunos conceptos, ya que se ha referido a las transferencias, a las obras y a las inversiones que se han hecho en las provincias.

          En lo que a Entre Ríos se refiere, usted planteó un punto que sería para charlar, al señalar que durante 2018 se han hecho transferencias automáticas por 58.600 millones de pesos; esto corresponde mayoritariamente a la coparticipación. Quiere decir que son fondos provinciales porque las provincias han delegado mediante sendos pactos fiscales el cobro de los tributos a la Nación para que después ésta los distribuya entre las provincias. Entonces, no es ningún valor que la Nación remita esos fondos a las provincias porque es plata de ellas. Es más, si el gobierno nacional no lo hiciere, estaría incumpliendo con sus deberes y haciendo malversación de fondos. Me parece que esto no es un valor para destacar, como sí algunas cuestiones que se han hecho en materia de obra pública.

          Usted ha enumerado 548 obras por más de 3.200 millones de pesos en Entre Ríos. No quiero ser extenso para no perder del eje de a dónde quiero llegar, pero realmente no se ven esos 3.200 millones de inversión en 548 obras en la provincia. Esto es fácil de dilucidar: yo hago un pedido de informes y usted me lo contesta, o lo puede remitir por iniciativa propia. Con esto veremos quién de los dos tiene razón, que no es lo importante porque lo fundamental es la obra pública y el beneficio, en este caso para los entrerrianos.

          En cuanto a las obras que usted nombró, como la Defensa Norte en Concepción del Uruguay, Concordia y las plantas de agua potable de ambas ciudades, es cierto que se están haciendo, pero se realizan con financiamiento compartido: un tercio financia la provincia y dos tercios, la Nación. Esta es una modalidad que antes no existía, sino que se implementó a partir de este gobierno. Antes, cuando las obras se hacían con financiamiento nacional, el ciento por ciento de los recursos los ponía la Nación.

          En cuanto a la ruta 18, que usted nombró, lamento que hayan tomado la decisión de interrumpir el tramo del medio. Esa obra tiene tres tramos, uno llegando a Paraná; otro, a Concordia y otro a la altura de Villaguay, que son entre ochenta y cien kilómetros. Se lo hizo con el argumento de que tiene baja densidad de tránsito, lo cual es cierto, pero se pierde de vista el valor estratégico para el desarrollo regional.

          La ruta 18, que conecta Concordia con Paraná, une transversalmente la provincia, pero además conecta con Santa Fe, San Francisco, Córdoba, Mendoza, Santiago del Estero y Montevideo. Más allá de la cantidad de vehículos que pasan, lo importante es tener una carretera que una el Océano Pacífico con el Atlántico y brinde una salida para la mercadería, para la producción y para el desarrollo industrial. No se trata de si pasan cinco, diez o quince vehículos, sino de que sea una herramienta para potenciar el desarrollo. Entonces, pido que revean esta medida de interrumpir esos 80 a 100 kilómetros en el medio de la provincia.

          En cuanto las viviendas, si bien es cierto que ya se realizaron algunas obras contra las inundaciones, quedan pendientes 1.817 viviendas de las que se comprometieron, de las cuales se han entregado solamente catorce.

          En Entre Ríos en estos últimos tres años se han entregado 2.091 viviendas. Casi la totalidad de ellas se realizaron con fondos provinciales porque la Nación está adeudando alrededor de 530 millones.

          Los veinte proyectos que iban a ser cofinanciados, lamentablemente, se están ejecutando con fondos provinciales. Hay un solo proyecto aprobado por el gobierno nacional, que tiene que ver con 520 viviendas para la ciudad de Paraná.

          Por otro lado, nobleza obliga, debemos decir todo. Mencionemos las obras que el gobierno nacional anterior se había comprometido a financiar y que este gobierno rescindió. Ustedes conocen la continuidad del Estado, no les voy a explicar eso. Estoy hablando del acceso a Estación Liebig, a Colonia Elía, la ruta 20, la ruta 1 y la ruta 11. Había un compromiso de esta gestión de financiar veinte puentes para el desarrollo productivo en los caminos rurales secundarios y terciarios, que no cumplió. A su vez, se inició la construcción de catorce jardines que no se pudieron terminar, en el marco del Plan Nacional Tres Mil Jardines.

          Una de las cuestiones que más lamentamos es la interrupción del financiamiento del gobierno nacional, una parte a través del PAMI, para el hospital De La Baxada, de Paraná, así como también para el hospital de Gualeguaychú, que se financiaba en un ciento por ciento por el gobierno nacional y ahora es financiado por el gobierno provincial.

          Dicho esto, quiero pasar a referirme a algunas cuestiones a las que el señor jefe de Gabinete hizo mención con respecto a las cuentas públicas.

          Nadie puede ser tan necio y obtuso de negar que el saneamiento de las cuentas públicas es un proceso virtuoso para el ordenamiento del Estado. Pero eso no tiene que ser un fin en sí mismo. Quienes estamos en política queremos el ordenamiento de las cuentas públicas y su transparencia a fin de que dicho ordenamiento se transforme en una herramienta para generar políticas para el desarrollo, para el trabajo, para la producción o para los sectores más vulnerables.

          ¿Qué le ha pasado a Entre Ríos en este ordenamiento? Ha tenido que acudir en ayuda de muchísimos programas que el gobierno nacional ha interrumpido, sobre todo a través del Ministerio de Salud.

          Pero, además, ‑más allá del ordenamiento, del virtuosismo que pueda tener el equipo económico del gobernador y de las definiciones políticas de éste‑, las provincias no tienen capacidad para neutralizar las consecuencias negativas de este modelo económico que inevitablemente se traducen en la realidad de nuestros territorios.

          Menciono un dato concreto y objetivo para salir de las discusiones personales. Existe un informe elaborado por el periodista Juan Pablo Scattini, de nuestra provincia, que toma los datos de la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social de Entre Ríos, en el cual dice que en el año 2018 hubo en la provincia 7.849 despidos de empleos formales. En nuestra ciudad, Gualeguaychú, que tiene 90.000 habitantes, hubo 1.272 despidos, esto es, a razón de tres por día, lo cual es imposible de contener por los gobiernos locales o provinciales.

          A esos casi 8.000 despidos formales, en blanco, tenemos que sumar los que no están registrados, las changas y los monotributos, con lo cual seguramente nos iríamos a casi 15.000 empleos perdidos.

          Cabe señalar que la gente no pierde su empleo ni tiene ese temor porque quiere, sino porque realmente no puede y porque el contexto económico es absolutamente desfavorable para las empresas y para las economías regionales.

          Por eso, entrando ya en algunas cuestiones de planteo, les solicito que por favor revean este modelo económico que impacta negativamente y de manera muy fuerte en el interior de nuestra provincia.

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Vaya redondeando, señor diputado.

 

Sr. Bahillo.- Ya termino, señora presidenta.

          Indudablemente, la baja de la demanda producto del resquebrajamiento de las economías de los hogares, ya sea porque las paritarias han ido por debajo de la inflación o porque los aumentos tarifarios generan enormes problemas en las economías familiares, ha hecho caer la actividad económica. Las tarifas dolarizadas, más el aumento del dólar casi descontrolado y la quita de subsidios, han provocado un aumento notable en los costos, ya sea por las tarifas o por la estructura de costos dolarizados que tienen nuestras economías regionales, que además le venden al mercado interno en pesos. Todo eso ha generado un enorme inconveniente en nuestras pymes y comercios.

          Por lo tanto, pido puntualmente que se tomen medidas para recomponer toda la trama productiva del interior. Entendemos que la mirada que ustedes tienen es netamente monetarista y fiscalista, al creer que, con la variable del dólar, de la tasa de interés y de los encajes bancarios, se maneja la diversidad y la compleja trama productiva que tiene el interior del país. Se necesitan políticas de aliento, de producción, de estímulo, de recomposición del salario y de mejora del poder adquisitivo para empezar a poner en marcha toda esta riqueza y este potencial productivo que tiene nuestro país.

          Puntualmente pido a la Presidencia que solicite a los diputados de su bloque el acompañamiento para la declaración de emergencia del sector citrícola, que está pasando realmente por una situación terminal.

          Hay un proyecto de ley de la señora diputada Cresto, de nuestro bloque, por el cual solicita la declaración de emergencia para el sector citrícola. Ustedes han prorrogado la emergencia para el sector de peras y manzanas, creo que por tercer año consecutivo, y no podemos acceder a la emergencia para el sector citrícola, que realmente la está pasando muy mal. (Aplausos.)

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra la señora diputada Cresto, por Entre Ríos.

 

Sra. Cresto.- Señora presidenta, señor jefe de Gabinete: por supuesto que me sumo a las palabras del señor diputado Bahillo y agrego que el sector citrícola, que necesita urgente esa declaración de emergencia y que beneficia en mi provincia a más de 100.000 personas de diferentes economías regionales, está pasando realmente por una muy mala situación en este momento.

          Por eso apelo a esa declaración de emergencia no solo en lo económico y productivo, sino también en lo financiero y social de todo el sector citrícola de la provincia de Entre Ríos y también de las provincias de Jujuy, Misiones y Corrientes.

          Quiero formular algunas preguntas concretas que tienen que ver con la represa de Salto Grande. Ya hemos hablado de este tema con el señor jefe de Gabinete dos interpelaciones atrás. Recuerdo que me sugirió que pidiera una audiencia con el ex secretario de Energía Iguacel. Lamentablemente, no hemos podido conseguir esa audiencia, a pesar de haberla pedido en reiteradas oportunidades conjuntamente con el intendente de la ciudad de Concordia, Enrique Tomás Cresto. No sé si el señor jefe de Gabinete recuerda que en oportunidad de la visita del presidente Macri a Concordia, le habíamos hecho una propuesta que tenía que ver con una tarifa diferenciada para la región de Salto Grande. Sin embargo, ni siquiera hemos logrado reunirnos.

          Por eso solicito al señor jefe de Gabinete que por favor interceda en este sentido, dado que esa reunión es muy importante para nosotros. Los entrerrianos realmente estamos necesitando ese resarcimiento histórico y reconocimiento de toda la región de Salto Grande.

          La resolución que se ha dictado recientemente, el 1° de marzo pasado, nos afecta terriblemente porque baja el precio del megavatio de 480 pesos a 88 pesos, o sea dos dólares, sin ningún tipo de fundamento, o al menos no lo encontré en la resolución. Quisiera saber cuál ha sido el criterio en este sentido.

          Sé que el señor jefe de Gabinete valora los criterios porque recién hizo mención a que las becas universitarias deberían otorgarse con criterio.

          Entonces, me gustaría conocer cuál ha sido el criterio para determinar en 88 pesos ‑o dos dólares‑ el valor del megavatio para el Ente Binacional Salto Grande y a qué se debe la diferencia con las generadoras privadas, dado que para Yacyretá, en la misma resolución ese valor está establecido en 10 dólares. ¿Por qué esa discriminación de un valor para las públicas y otro para las privadas?

          Lo que más me llama la atención de esta resolución es que no hace mucho, en noviembre del año pasado, los funcionarios de la represa de Salto Grande salían en todos los medios anunciando el gran resarcimiento histórico que estaba llegando con la duplicación de la tarifa de 240 pesos a 480 pesos el megavatio. Esto sucedió el año pasado, cuando por fin llegaba el resarcimiento, y ahora nos encontramos con esta resolución.

          También me gustaría saber cuál es el criterio que se aplica a la hora de pagar el componente de energía y el de potencia.

          En los considerandos únicamente se indica que se tuvieron en cuenta los costos operativos de las represas. Pero les recuerdo que la represa de Salto Grande ha duplicado sus costos operativos, por lo que no entiendo la relación; en todo caso nos debiera corresponder un precio mayor. Evidentemente, se está cubriendo el costo operativo, pero se está afectando algo fundamental para la región de Salto Grande, que son los excedentes y las regalías que luego se vuelcan a toda la zona para resarcir los efectos negativos de la represa. Por lo tanto, me gustaría conocer el criterio que se ha tenido en cuenta para determinar esos costos.

          Con respecto a los excedentes, usted sabe que recientemente ha habido un compromiso por parte del gobierno nacional de hacerlos llegar en forma automática y trimestralmente. Quisiera saber a partir de cuándo se va producir esa remisión automática.

          Simplemente, quería hacer esas tres preguntas y recordarle que la región de Salto Grande necesita de ese resarcimiento en forma urgente, porque ha puesto toda una zona en beneficio de los argentinos con la promesa de generar una energía barata y el progreso de la región. Para nosotros son fundamentales los excedentes y las regalías, así como también una tarifa diferenciada para toda la zona, teniendo en cuenta el compromiso asumido allá por el año 1946.

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- La Presidencia solicita a los señores diputados que por favor se atengan al tiempo disponible para hacer uso de la palabra. Incluso hay colegas que se tienen que retirar, por lo cual les pido que sean cuidadosos del tiempo destinado a exponer.

          Tiene la palabra el señor diputado Martiarena, por Jujuy.

 

Sr. Martiarena.- Señora presidenta: en primer lugar, quiero decir que he leído detenidamente la plataforma electoral de Cambiemos, en la que se han comprometido a fortalecer el sistema republicano.

          La sigla PRO significa Propuesta Republicana. ¿No es así? Entonces, ¿cuál ha sido la conducta que tuvieron el gobierno y el bloque oficialista durante todo este tiempo? Poner piedras en el camino y entorpecer el funcionamiento del Congreso y de sus comisiones. ¿Por qué tienen miedo a debatir? ¿Qué pasa? ¿Cuál es el problema que tienen? ¿Por qué esa actitud autoritaria, tan sectaria y retrógrada? Todo lo contrario a lo que les prometieron a los argentinos.

          No pueden asumir la realidad. No pueden debatir sobre el presente y por ello están permanentemente acudiendo al pasado. Los insto a que reactivemos el Congreso y verdaderamente cumplamos con los compromisos electorales.

          Señor jefe de Gabinete: lamento que hoy haya evidenciado su antiperonismo. Aclaro que no lo voy a poner incómodo; esa no es mi intención. Solo voy a hablar de mis orígenes.

          Provengo de una familia peronista. Mi padre fue muchas veces perseguido y encarcelado, pero no guardo ningún resentimiento ni rencor con el pasado; miro hacia adelante, hacia el futuro. No tengo enemigos en la política ni en la vida.

          ¿Por qué ustedes evaden el presente? Porque los indicadores económicos y sociales son irrefutables. No podemos seguir así, profundizando este modelo de entrega nacional y de entrega de la soberanía económica y política, ajustando sobre los que menos tienen y empobreciendo al pueblo.

          Ustedes han entregado el control de la economía al Fondo Monetario. Por eso le tienen que pedir permiso al FMI para aumentar las asignaciones sociales.

          Sin embargo, pido a los argentinos que se queden tranquilos porque aquí hay alternativas que miran hacia el futuro. A partir del 10 de diciembre hay futuro en la Argentina, porque vamos a reencauzarla, a recuperarla y a cambiar el rumbo. Estableceremos un modelo económico humanizado, que empiece y termine en el hombre, genéricamente hablando. Fijaremos un modelo sustentado en la educación, vinculado con la cultura, el trabajo y la producción. Volveremos a ser un país justo, donde se premie a quien trabaje, se esfuerce, y no al aprovechador, al usurero y a quienes tanto han beneficiado en estos tres años. (Aplausos.)

          Hubo un gran estadista, tres veces presidente constitucional de los argentinos: Juan Domingo Perón.

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Señor diputado Martiarena: la Presidencia le solicita que se ajuste al tiempo destinado para realizar su exposición y que por favor formule directamente la pregunta, aprovechando la presencia del señor jefe de Gabinete.

 

Sr. Martiarena.- Le pido que no corte mi exposición, por favor, señora presidenta.

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- No estoy cortando su exposición, sino pidiendo que formule la pregunta.

 

Sr. Martiarena.- Señora presidenta: estoy fundamentando la pregunta. Por favor le solicito que no me corte el uso de la palabra. Le pido que me respete a mí y que respete al pueblo de Jujuy, al que represento.

-   - - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Martiarena.- Hablo en nombre del pueblo de Jujuy. Por favor, respéteme, señora presidenta. Merezco respeto. Los jujeños merecemos respeto.

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Por favor, formule la pregunta, señor diputado.

-   - - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Martiarena.- Juan Domingo Perón dijo: “La única verdad es la realidad”. Esta es la realidad.

          Los jujeños les pedimos que no hagan sufrir más al pueblo, que no hagan sufrir más a los argentinos, que paren los tarifazos de la luz y del gas, que paren con los cortes de los suministros de la electricidad y del gas porque si la gente no puede comer, mucho menos puede pagar las tarifas que ustedes proponen.

          También les pedimos que paren con las cesantías, que vuelvan a reincorporar a los miles de empleados que han perdido sus trabajos. Les pedimos que declaren en forma urgente la emergencia alimentaria y que frenen la usura de los bancos y de las financieras.

          Quiero comentarle lo que está pasando en Jujuy porque usted, señor jefe de Gabinete, vive en un microclima alejado de la realidad, en un mundo de ficción. Voy a relatarle cómo es el mundo real. ¿Sabe qué hacen muchos de mis comprovincianos cuando van a la carnicería? Como no pueden comprar carne, piden aserrín de hueso para dar sabor a la sopa. ¿Sabe qué hacen miles de mis comprovincianos cuando van a la panadería? Como no pueden comprar pan fresco, piden pan duro del día anterior. Esta es la realidad, ese es el mundo real, esto es lo que está pasando en la calle, y es mucho peor en el interior del país.

          Contrariamente a lo que ustedes dicen, la realidad es otra: hay más pobres en la Argentina y muchos más en mi provincia, Jujuy, y en todo el Norte grande argentino, esa zona que ustedes prometieron reivindicar y reparar. Todavía estamos esperando la reparación histórica sobre el Norte grande argentino.

          Los jujeños y la mayoría de los argentinos se están “cagando” de hambre. Esta es la única realidad. (Aplausos.)

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra el señor diputado Yedlin, por Tucumán.

 

Sr. Yedlin.- Señora presidenta: simplemente deseo formular cuatro preguntas. La primera repite el tema de los créditos UVA y se refiere a si el gobierno nacional tiene pensado tomar alguna medida o habilitar la discusión en el Congreso Nacional para que demos una respuesta a más de 100.000 familias en la Argentina, que hoy ven peligrar su vivienda.

          La segunda pregunta tiene que ver con el precio del bioetanol. La resolución número 24 de la Subsecretaría de Hidrocarburos y Combustibles, que fija el precio del etanol para abril, no aclara el precio de marzo y cambia el sistema por el cual se lo fija.

          Ustedes saben que en lo que respecta al bioetanol producido por la caña de azúcar, la fórmula que daba el precio se relacionaba con el precio del azúcar y con una serie de variables que iban acomodando el valor del bioetanol a la producción. Hoy se ha determinado un precio fijo y no sabemos bien si se va a mantener o si se va a ir acomodando según alguna fórmula que desconocemos. Lo que sí sabemos es que ahora se generaría una transferencia de casi 2.400 dólares de los productores cañeros a los productores de hidrocarburos en general.

          La tercera pregunta tiene que ver con un pedido de la Agencia Nacional de Discapacidad, que ha pedido revisar los certificados de discapacidad de múltiples personas discapacitadas en nuestro país, que ahora necesitan un certificado nuevo, informático, novedoso, moderno. Me parece bien, pero en Tucumán son 2.100 los discapacitados a los que se les ha dado un plazo perentorio de 60 días para realizar este trámite. Obviamente, esto ha generado una fuerte presión sobre el sistema público de salud, que debe capacitar a los médicos, brindar acceso a internet y requerir la firma electrónica, para que estos pacientes sean considerados discapacitados. Ayer, el Consejo Federal de Discapacidad pidió una prórroga de estos 60 días. La pregunta es si esta prórroga pedida por el Consejo Federal de Discapacidad será tenida en cuenta o si vamos a quitarles a estos 2.100 tucumanos, y a tantos miles de argentinos con discapacidad, la pensión que tienen por derecho.

          Por último, no quería plantear el tema de las vacunas, pero lo hemos preguntado y la respuesta recibida fue que no hay vacunas que se estén quitando del calendario. Lamento decirle que la dosis de los 11 años de la vacuna antimeningocócica ha sido fácticamente eliminada del calendario hace más de un año. Asimismo, hay faltantes de la vacuna VPH y triple acelular en casi todas las provincias de la Argentina, por no decir en todas. Es una equivocación y un error estratégico disminuir las vacunas porque las epidemias nos van a salir mucho más caras.

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra el señor diputado Brügge, por Córdoba.

 

Sr. Brügge.- Señor jefe de Gabinete: cuando comenzó su alocución e hizo un repaso provincia por provincia sonó como una suerte de pase de factura a cada uno de los gobiernos provinciales. Pero resulta ser que, para poder pasar facturas, hay que pagarlas, porque si no se pagan, es muy difícil hacerlo.

-   - - Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Honorable Cámara, doctor Emilio Monzó.

 

Sr. Brügge.- En el caso de mi provincia, Córdoba, usted detalló una serie de obras de infraestructura vial que se habrían ejecutado con el financiamiento del gobierno nacional y las enumeró específicamente.

          Me parece que le han pasado mal los números. Digo esto porque, en primer lugar, hay una diferencia sustancial entre lo que se compromete y lo que se cumple efectivamente. En tal sentido, puedo mencionar algunos ejemplos rápidamente. Para la obra de la ruta 36, que va de Córdoba a Río Cuarto y que ya está terminada, la provincia puso 6.300 millones de pesos y la Nación, 1.811 millones de pesos, es decir que adeuda al gobierno de la provincia 975 millones de pesos.

          En el caso de la famosa variante Costa Azul, con el puente sobre el lago San Roque, que hemos inaugurado recientemente y que lleva el nombre de nuestro querido exgobernador José Manuel de la Sota –obra iniciada en 2017‑, la provincia puso 2.734 millones de pesos y la Nación no puso nada, es decir que debe 2.070 millones de pesos.

          Si tomamos la famosa obra de circunvalación de la ciudad de Córdoba, vemos que la provincia puso 10.912 millones de pesos y la Nación 136 millones de pesos; de lo comprometido por la Nación se adeudan 3.032 millones de pesos. Lo mismo podemos decir respecto de la obra de las Altas Cumbres.

          En concreto, hoy el gobierno nacional le debe a la provincia de Córdoba, por estas obras que se están ejecutando –algunas de las cuales se están terminando‑, la suma de 7.296 millones de pesos.

          Para no extenderme en el tiempo porque sé que muchos colegas tienen que viajar, quiero hacer una consulta sobre la ruta 158. Usted bien dijo aquí que la provincia de Córdoba es un nudo que distribuye diferentes rutas en el territorio argentino. Es cierto, y la ruta 158 es esencial para el Mercosur, la Alianza del Pacífico y esta nueva alianza regional que ustedes están tratando de gestar, porque va desde la ciudad de San Francisco hasta la ciudad de Río Cuarto.

          El problema es que siguen produciéndose muertes en esta ruta. Lo que le informan aquí acerca de que está siendo arreglada, no es cierto. El propio informe que le dan a usted concluye diciendo que el proyecto se encuentra a la espera de la aprobación de una modificación para normalizarse. Esto quiere decir que no se está trabajando.

          El 17 de marzo perdí a un íntimo amigo en esa ruta, lamentablemente, por un choque frontal. Estos choques se producen porque la ruta no está hecha como corresponde y no se cumplen los compromisos asumidos. Usted podrá preguntarme por qué no la hace el gobierno de la provincia de Córdoba, pero lo que sucede es que el gobierno de mi provincia estuvo invirtiendo en todas las otras obras de infraestructura en las que el gobierno nacional no lo ha hecho. Por ello, le pido por favor que cumplan con los compromisos de la ruta 158, declaren la emergencia vial, hagan los trabajos necesarios y que cuando pasen facturas, las paguen previamente.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Flores, por La Rioja.

 

Sr. Flores (D.A.).- Señor jefe de Gabinete: creo que a nadie en este recinto –o a su mayoría‑ le queda duda alguna sobre la difícil y crítica situación que viven los argentinos y el país en general. Todos los análisis sociales, económicos y productivos nos llevan a un mismo diagnóstico: estamos en un contexto extremadamente complicado y grave.

          Por ejemplo, el Consejo Directivo del INTA acaba de aprobar el cierre de tres de los cinco IPAF, Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar, como así también de veinticinco Agencias de Extensión Rural. Esto afecta al pequeño y mediano productor rural de un modo significativo.

          En los últimos dos años, el presupuesto en ciencia y tecnología ha bajado al 30 por ciento, afectando de esta manera las economías regionales y, por ende, los niveles de competitividad. Sin temor a equivocarme, señor ministro, creo que estamos ante un nuevo flagelo, que es el desempleo. Solo en el primer bimestre de este año ya se registraron más de 12.000 casos de despidos o suspensiones en el sector industrial. En el caso de mi provincia, La Rioja, durante el primer trimestre de este año se han perdido casi 400 puestos de trabajo en la industria riojana.

          Ya que usted habla mucho de la realidad, quiero mostrarle la realidad de mi provincia. La empresa Confecciones Riojanas S.A. despidió a 80 operarios y cerró sus puertas este año; Convenor S.A. despidió a 43 operarios el pasado 29 de marzo; Hilados I S.A. cerró su establecimiento el 31 de marzo y 125 operarios se quedaron sin trabajo; Lartex S.R.L. el 29 de marzo despidió a 35 operarios; Ricoltex S.R.L. despidió a cinco operarios, mientras que Sudoeste S.R.L., empresa dedicada a los combustibles, registra once trabajadores despedidos. Esta situación no es de hoy. En 2016 fueron 861 los empleos caídos; en 2017, 994; en 2018, 1.025; en el primer trimestre de 2019, 390. Todos ellos en el sector fabril.

          Está claro que el parque industrial de mi provincia viene sufriendo este modelo económico de una forma alarmante.

          En el sector comercial, la situación no es muy distinta. Según los datos relevados, en 2016 hubo 369 despidos; en 2017, 248; en 2018, 400 y, en el primer trimestre de 2019, 93. Son más de cien los locales cerrados en el microcentro de la ciudad capital; no hablemos de los datos correspondientes al interior de la provincia.

          Como verá el señor ministro, la situación es desesperante. Ante el desequilibrio provocado por la suba de las tarifas y los costos de producción, la caída de las ventas, el nivel de inflación y la recesión, está claro que la variable de ajuste sigue siendo el asalariado.

          Frente a este panorama, he dividido mi planteo en tres partes. Primero, me gustaría saber cómo piensa el gobierno resolver esta problemática que afecta a los profesionales del INTA, a los trabajadores y, consecuentemente, a tantos pequeños y medianos productores.

          Segundo, qué medidas correctivas tomará respecto de aquellas empresas que, al igual que sus trabajadores, corren serio riesgo de cesar en sus actividades.

          Tercero, el señor ministro habló sobre los fondos que llegan a la provincia y la forma como son distribuidos a los municipios. Me gustaría saber qué posibilidades concretas hay de que, en el corto plazo, se materialice la totalidad de los aportes comprometidos en el artículo 123 de la ley de presupuesto; es decir, los fondos que el Ministerio de Hacienda de la Nación adeuda a mi provincia y que van dirigidos, permítaseme aclarar, a los municipios.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Rauschenberger, por La Pampa.

 

Sr. Rauschenberger.- Señor presidente: en primer lugar, quiero referirme brevemente a la situación de La Pampa, teniendo en cuenta lo que dijo el señor ministro, al inicio de su alocución, sobre el manejo de las cuentas públicas provinciales.

          Para ilustración del señor jefe de Gabinete, permítaseme recordar que La Pampa siempre ha tenido presupuestos equilibrados. Así fue durante los distintos gobiernos nacionales de turno, independientemente de su signo político. Desde el regreso de la democracia, en mi provincia siempre ha gobernado el mismo: el justicialista. Hemos tenido una conducta de equilibrio fiscal, por supuesto con el acompañamiento y el esfuerzo de todos los pampeanos. Esto lo digo con mucho orgullo, ya que durante largo tiempo fui uno de los responsables del manejo de las finanzas públicas de la provincia.

          Segundo, tenemos un gobernador que defiende los intereses de los pampeanos y que está dispuesto a un diálogo de ida y vuelta. Si La Pampa no ratificó el consenso fiscal fue porque su aceptación implicaba aumentar los impuestos provinciales –como el inmobiliario urbano y rural‑ y renunciar a aquel juicio conocido como “del 1,9 por ciento de la AFIP”, que tuvo sentencia favorable el año pasado. Actualmente se está en negociaciones con el gobierno nacional para establecer la forma de pago de esa deuda; su propuesta fue cancelarla con obras nacionales, o sea, con obras cuya ejecución y financiamiento son su responsabilidad. Por eso, no fue aceptada. Mi pregunta es si habrá una propuesta razonable y, en ese caso, en qué consistiría.

          Tercero, el señor ministro mencionó una serie de obras llevadas a cabo en La Pampa. Entiendo que, en su mayoría, fueron iniciadas por el gobierno anterior, mientras que todavía estamos esperando que se concreten las pocas nuevas que hay. Por ejemplo, las obras en los cuatro jardines de infantes, anunciados por el presidente Macri en 2016, están paralizadas. En cuanto a los alteos de la ruta 35, entre Eduardo Castex y Embajador Martini, después de tres años todavía no están terminados.

          El señor ministro habló de setenta y siete obras por 5.000 millones de pesos. Como dijo el señor diputado Bahillo, elaboraremos un pedido de informes para que pueda suministrarnos la información sobre estas obras, ya que en la provincia no las estamos viendo.

          Cuando se refirió al federalismo, habló de discriminación hacia la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Creo que tenemos una mirada distinta, porque a partir del gobierno del presidente Macri esta ciudad ha tenido una discriminación positiva: la transferencia de los servicios de la Policía Federal, llevada a cabo en enero de 2016, a nuestro juicio presenta tres problemas.

          Primero, se concretó sin haber sido ratificada por el Congreso Nacional, como lo establece el artículo 75, inciso 2°, de la Constitución. Por lo tanto, entendemos que fue un acto ilegal.

          Segundo, se hizo en exceso porque fue consignado el gasto total de la Policía Federal, pero no se restaron los recursos por ésta percibidos.

          Tercero, la transferencia fue realizada sobre la base del incremento de un índice de coparticipación, del 1,40 al 3,75 por ciento, y no del mecanismo que entendemos hubiera correspondido: determinar el costo del servicio a través de una suma fija, luego actualizable por algún mecanismo. Permítaseme citar como ejemplo el consenso fiscal y la actualización trimestral del índice de inflación.

          A efectos de que se corrija esta distorsión, desde Argentina Federal presentamos ayer, con el acompañamiento de otros bloques, un proyecto que tiene como objetivo proteger, incluso, a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de los vaivenes de la recaudación y, sin alterar la meta de déficit cero, el racionamiento de los recursos en educación –a través de becas y del Fondo Nacional de Incentivo Docente‑, programas de obras públicas provinciales, ciencia y tecnología. Esperamos que sea debatido porque tiene que ver con el federalismo y con lograr desarrollos equivalentes en todo el territorio nacional. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Pertile, por Chaco.

 

Sra. Pertile.- Señor presidente: son tres los aspectos que me interesa destacar de mi provincia, Chaco. Uno de ellos se vincula particularmente con la región del NEA y, en general, con toda la Argentina.

          El primero tiene que ver con el puente Chaco‑Corrientes. Dado que el sistema de los contratos PPP se tornó inviable por el problema con los créditos y el financiamiento exterior, pregunté cuál era la solución. La respuesta fue que el proyecto se encontraba en su primera etapa, es decir, en una fase preparatoria.

          No digo que esto no me interese, pero mi pregunta apunta a la financiación porque es la que realmente hará factible o no una obra que, para las economías regionales del NEA, es de fundamental importancia. También lo es para nuestro país, si consideramos el Mercosur y su conexión con el resto del mundo.

          No podemos volver a poner tres camiones o diez autos en una barcaza. No podemos volver atrás. Si realmente nos preocupan las economías regionales, debemos analizar el tema más allá de un período de gobierno y buscar una solución.

          El segundo, se refiere a las cuotas que la ANSES debe a la provincia del Chaco, es decir, a su caja previsional, que no fue transferida. En el presupuesto del año 2019 existe el compromiso de cumplir con esos fondos; sin embargo, desde enero hasta el presente –ya estamos en abril‑ no ingresó una sola cuota.

          Tercero, aunque quizás el señor jefe de Gabinete de Ministros se canse, seguiré insistiendo con el tema de los fondos del narcomenudeo.

          En sesiones informativas anteriores el señor ministro respondió que el problema se solucionaría con el presupuesto del año 2019. Se previeron 100 millones de pesos; me quedé muy contenta. Pero no sé si el señor jefe de Gabinete sabe que desde enero a la fecha no ingresó un solo peso por ese concepto. Por lo menos, quisiéramos que nos fueran remitiendo proporcionalmente a los meses que van transcurriendo. Porque si bien esto le preocupa al Chaco, y también al gobierno nacional, sin fondos no se puede llevar adelante la lucha contra el narcotráfico.

          Finalmente, como una preocupación del pueblo del Chaco, le dejo algo que muchos de mis colegas han planteado. Me refiero a los créditos UVA, a los créditos hipotecarios, a los planes de ahorro para adquirir autos, porque la gente no los puede pagar; la gente tiene cuotas de 13.000 o de 20.000 pesos y termina abandonando todo. Se quedan sin nada, luchando, porque con sueldos de 18.000 pesos no pueden hacer frente a esas obligaciones.

          El lunes pasado participé en una reunión llevada a cabo en la Cámara de Diputados del Chaco y la situación de la gente autoconvocada es desesperante. No saben cómo canalizar estos problemas que hoy están viviendo.

          Entonces, le pido por favor al señor ministro que se tome en cuenta esta situación y se le busque una solución.

          Termino diciendo que el federalismo sin pesos, señor jefe de Gabinete, no existe en nuestro país.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Nazario, por Córdoba.

 

Sra. Nazario.- Señor presidente: permítame decir que no coincido con las afirmaciones del señor jefe de Gabinete de Ministros al comienzo del informe en cuanto a la provincia de Córdoba.

          Córdoba no tiene déficit. Desde la salida de la crisis de 2001, más específicamente desde 2003, es una provincia estructural y financieramente superavitaria. Ahora bien, por tener que hacer las obras sobre rutas nacionales que le corresponderían a la Nación, como detalló el señor diputado Brügge –me refiero al caso de la ruta nacional 36, cuya autovía está terminada; la ruta 38, con la Variante Costa Azul; la ruta 19; el anillo de circunvalación de Córdoba capital y varias más-, la provincia asumió ese costo. Fue así que hizo las obras -las sigue haciendo- y, consecuentemente, debido al tremendo monto que ellas implican, en un año determinado pudo influir financieramente en el presupuesto. Ahora bien, no sé si suena a burla, pero no se puede decir que Córdoba terminó el año 2018 con un déficit financiero del 7 por ciento. ¡Claro, si estamos haciendo las obras que debería hacer la Nación!

          Por otro lado, no sé cuánto dinero dijo el jefe de Gabinete que la Nación le transfería a la provincia de Córdoba. Supongo que esto tiene que ver con la coparticipación, es decir, con un derecho que tenemos todos los cordobeses por el enorme aporte que mi provincia está haciendo a la Nación.

          En efecto, somos una provincia industrial, ganadera, cerealera, agropecuaria y turística, y me enorgullezco mucho de decirlo. Ese es el aporte que mi provincia, Córdoba, le hace a la Nación. Entonces, que de golpe se resuelva con la coparticipación, considero que es un derecho que tenemos los cordobeses. Supongo que el señor jefe de Gabinete se refiere a eso y al cumplimiento del fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación por el tema de la caja de jubilaciones.

          En tercer lugar, para terminar, considero que ustedes también deberían hacer un mea culpa. La política económica que están llevando adelante hace que las provincias se la vean en figurillas para poder cumplir con todo.

          Es cierto que están recaudando muchísimo menos, porque se cierran fábricas y pequeños y medianos comercios. Eso implica que la recaudación cae y, además, tienen que incrementar todo lo que es contención social.

          Entonces, como también se dijo aquí, una verdad a medias no es verdad, y con muchísimo orgullo digo que mi provincia no es deficitaria desde el año 2003, cuando salimos de la crisis de 2001. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Herrera, por La Rioja.

 

Sr. Herrera (L.B.).- Señor presidente: quiero decir que el señor jefe de Gabinete se ha equivocado en cuanto a los datos que, seguramente, sus asesores le dieron respecto de la provincia de La Rioja.

          En primer lugar, se refirió a una obra en Campanas, un pueblito que conozco mucho. Dijo que tienen hechas 5.000 conexiones de agua potable. Ahora bien, ese pueblito no tiene más de 1.200 habitantes, por lo que no debe tener más de 300 viviendas y es imposible desde ese punto de vista.

          Con relación a la ruta 75, que va de Las Padercitas al túnel, es una obra que inicié yo siendo gobernador. Yo he comprado todos los terrenos para que se haga, y se debe construir sobre una montaña, lo cual es muy difícil. Ahora bien, el ritmo que lleva esa obra es realmente lamentable. Los túneles que se mencionaron no se han iniciado. Se trata de dos túneles, que los hemos previsto en su momento.

          Lo que dijo mi compañero, el diputado Danilo Flores, es absolutamente cierto, pero todo lo que se dijo está acotado a la capital. Me refiero a la pérdida de empleo en la industria.

          En el parque industrial de La Rioja, que es pequeño, el 70 por ciento corresponde a confección y calzado, y allí hemos perdido muchísimos puestos de trabajo. A su vez, en cuanto al comercio, él se ha referido solamente a la capital, donde en el microcentro han cerrado centenares de negocios. Pero en toda la provincia ocurre lo mismo.

          Con respecto a viviendas, no se hacen más en la provincia de La Rioja. Esta no es una provincia como las demás, donde los privados o las empresas realizan muchísimas viviendas. En La Rioja, si no las hace el Estado, prácticamente no las hace nadie. Ya tenemos la periferia de la ciudad llena de plásticos y de ranchos porque la gente no tiene dónde vivir y, por supuesto, cuando se forman nuevas familias, sus integrantes son expulsados.

          La situación en La Rioja es ahora muy difícil. El tema más difícil de la provincia es el de la energía. En La Rioja, como en todos lados, la energía es muy importante, pero lo es más aún porque la vida depende de ella. En efecto, el 90 por ciento del agua que se consume en la provincia se extrae del subsuelo, con algunos pozos que llegan a los 300 metros. Imagínense la cantidad de bombas de 150 o de 200 hp, con la energía que consumen para obtener agua potable para las personas, para los animales y para las plantas.

          Me gustaría preguntar al señor jefe de Gabinete si podemos hacer algo en este sentido por las provincias, pero fundamentalmente por La Rioja, ya que la situación está muy mal. Los reclamos nos llueven; la gente ya no está pagando la luz, y hay una gran cantidad de personas que ganan 4.000 o 5.000 pesos y tienen que pagar hasta 2.500 pesos de luz. Es decir que el 50 por ciento de sus ingresos lo destinan a energía eléctrica.

          El señor jefe de Gabinete manifestó que aumentó la coparticipación, pero eso es fruto de la inflación, pues en términos reales ha decaído. Nosotros hemos dejado a los empleados públicos –que representan la mayoría de los ingresos de los habitantes- con sueldos de 1.100 a 1.200 dólares y ahora perciben 400 dólares o menos.

          Por otra parte, se han parado las obras importantes. Aquí se habló de obras como las del río Tajamar, que se hizo en la ciudad, así como de una avenida, y paren de contar porque no hay más obras. Pero se han parado las obras más importantes que la provincia tenía en materia de caminos; por ejemplo, el camino a Chile, que tiene hecho un 80 por ciento y que hace 25 años que se inició. También se paró el camino que va de Chilecito a La Rioja, que tiene entre un 30 y un 40 por ciento de realización. Y otras obras menores también se han parado.

          Pedimos al señor jefe de Gabinete que tenga una mirada hacia la provincia de La Rioja, que es distinta del resto de las provincias.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Franco, por Misiones.

 

Sr. Franco.- Señor presidente: quiero agradecer al señor jefe de Gabinete por su visita.

          Por otra parte, quisiera hacer un comentario y formular una pregunta. El comentario se vincula con algo que ya dijeron algunos colegas, en cuanto a la participación que tienen las provincias en el reparto que se efectúa mediante la coparticipación.

          En este sentido hay algo que a nosotros no nos cierra, señor jefe de Gabinete. Mi provincia tiene un producto bruto geográfico de 762.000 millones de pesos. Solo en concepto de impuestos ‑IVA, monotributo, aportes, ganancias, etcétera‑ transferimos al país central 300.000 millones de pesos, y recibimos el 11 por ciento. Aplaudimos que se nos transfieran los fondos, pero le queremos decir que es un derecho que tenemos, porque es nuestro dinero que ha venido para acá. El país central todavía está en deuda con Misiones y muchas provincias argentinas. Pareciera que ahora es Capital Federal la única que sale bien parada en esta cuestión. Por lo tanto, creemos que nos asiste el derecho a recibir cosas, y recibir más todavía para paliar algunas asimetrías, como ‑por citar una‑ la falta de gas natural.

          En Misiones tomamos la decisión, desde 2003 para acá, de vivir con lo nuestro y no endeudarnos, y últimamente hemos liquidado totalmente nuestra deuda, no tenemos más deudas con nadie. Pero una cuestión que me preocupa, señor jefe de Gabinete, es esto que ya dijeron varios colegas sobre los créditos UVA. Esta parece ser una consecuencia más de estos coletazos de la economía que no está creciendo al ritmo que queremos, pero no es tan así.

          Nobleza obliga, porque lo cortés no quita lo valiente, tengo que agradecer al señor Iván Kerr, quien me atendió y me dio algunos datos, aunque yo no coincido con su visión del problema. Dice que los que tienen problemas son el 1 por ciento del total de tomadores de estos préstamos. Me está diciendo que la morosidad es del 1 por ciento. Es decir, que hay 1.000 argentinos que tienen problemas. Si fuera uno solo, tendríamos que preocuparnos. ¡Imagínese, son 1.000!

          Yo no creo que porque se diga que como va a haber un crecimiento del salario por las paritarias del año que viene, o porque esta gente se capitalizó pues pagaban alquiler y hoy tienen una casa, entonces esa sea la solución.

          Los que siguen pagando y no están en mora lo hacen privándose de muchas cosas, entre ellas, alimentos y comodidades para sus familias. Por eso no están en mora, pero vale la figura que utilizó un compañero diputado: se nos viene un tsunami.

          Señor jefe de Gabinete: tienen que pensar en una solución, llámese “emergencia” o el nombre que quieran, pero piensen que hay argentinos que la van a pasar mal por este problema.

          Unos pueden ver la política como la forma para que la gente esté bien, porque la gente es de carne y hueso, tiene alegrías y tristezas y quiere vivir; y otros pueden ver la política como la forma de cerrar una planilla de cálculo. Nosotros pertenecemos a los primeros: queremos que la gente esté bien. Aunque sea un solo argentino, se merece nuestra atención para resolverle el problema.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Zottos, por Salta.

 

Sr. Zottos.- Señor jefe de Gabinete: voy a tratar de formular en estos tres minutos todas las preguntas que tengo.

          Ya han preguntado varios colegas sobre el tema de los créditos UVA, pero yo voy a ser más profundo. Es importante atender esta situación, porque hay más de 170.000 familias afectadas. El problema es que la gente tomó un crédito en UVA, no en pesos; cuando usted toma un crédito en pesos sabe cuánto es el capital; acá se actualiza el capital y también la cuota, y se está actualizando por la inflación, que va por encima de lo que crecen los salarios. Este es un problema humano, no pasa por a qué partido pertenecemos. Yo le llevé una propuesta al señor secretario de Vivienda, y ayer la planteé en la reunión de la comisión. Entonces, hay que tomar esta cuestión, porque no tratarla sería inhumano. Hay mucha gente que está perdiendo todo, se está separando, se está enfermando. Entonces, hay que verlo en ese sentido, señor jefe de Gabinete. Por su intermedio le pido que le haga llegar el mensaje al señor presidente. Hay mucha gente que, lamentablemente, hoy está perdiendo su casa, otra que no la ha recibido. Tenemos que hacer algo. Yo he hecho una propuesta y estoy a disposición.

          Otro de los temas es que usted, señor jefe de Gabinete, habló del ferrocarril Belgrano. Voy a ser breve: lo único que se está haciendo, y con demora, es en el Departamento de Anta, en el ramal C12, pero en el C15 y demás no se está haciendo nada; la licitación quedó nula, se dijo que se iba a volver a licitar y mucha gente ha quedado afuera.

          Está demorada la entrega de vacunas, señor jefe de Gabinete: la triple, la antigripal. Esto hace a Salud.

          Nos están debiendo por el tema de los presos federales por microtráfico. Es mucha plata que se debe, y en Salta las cárceles están colmadas.

          Otro tema que he planteado porque me preocupa es que en Metán había un plan del Ministerio del Interior para la compra de viviendas ‑son 157 unidades‑, tenían que mandar la plata para hacerlas, pero quedó en la nada, solamente enviaron el 5 por ciento. Esa gente está viniendo ahora para reunirse con ustedes. Tenemos que prevenirlo, evitarlo, señor jefe de Gabinete. Uno no quiere poner palos en la rueda, sino buscar soluciones.

          Otro tema, sobre el cual hablé con el director de la AFIP, es la creación de una delegación en el departamento San Martín. La gente de ese departamento ‑el más importante del interior de la provincia de Salta‑ tiene que viajar 250 o 280 kilómetros para hacer trámites. Usted conoce el departamento San Martín y lo que produce. Está en la frontera y allí se creó un juzgado federal.

          Le hablé del proyecto de hacer un nuevo paso fronterizo. Hay que arreglar la frontera, porque a río revuelto, ganancia de pescadores. Le dije también sobre el control que se hace en la Aduana.

          Otro tema que me preocupa, señor jefe de Gabinete, es el problema que hoy estamos teniendo con las pymes. El gobierno se había comprometido –recuérdelo‑ a reglamentar los artículos 10 y 11 de la ley de pymes. Yo he tenido que presentar un proyecto porque, lamentablemente, las pymes vienen mal, sobre todo en el interior, donde pagamos tarifas y combustible más caros.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor jefe de Gabinete.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Muchas gracias por las preguntas.

          No está presente el señor diputado Ramón, pero voy adelantando la respuesta. Con respecto al primer punto, el traspaso de Edenor y Edesur, el 28 de febrero de este año se suscribió el acuerdo de transferencia de jurisdicción de la distribución de energía eléctrica entre la provincia de Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Estado nacional, por el que se dio inicio a partir del 1° de marzo al proceso de traspaso de jurisdicción de distribuidoras.

          La decisión política del traspaso fue establecida en las leyes 27.467 y 27.469, y no representa un costo para el Estado nacional. El ENRE continuará con sus tareas de regulación de las empresas de transporte eléctrico, sus revisiones tarifarias y sus estudios de impactos medioambientales. Será necesario contar con el conocimiento y experiencia del personal para poder seguir garantizando los estándares de calidad definidos en la RTI, con lo cual, no hay un problema con los puestos de trabajo.

          Con respecto a la participación de trabajadores y consumidores, está encuadrada y limitada a temas específicos, ya que la permanencia de los contratos de concesión y de las leyes 24.065 y 15.336 garantizan un proceso de traspaso que preserva derechos de los usuarios.

          Es importante aclarar también, en materia de derechos de los usuarios, que el traspaso no toca el contrato ni la tarifa, y que la provincia y la Ciudad de Buenos Aires se comprometieron a mantener la tarifa social.

          Con respecto al aplanamiento de la tarifa de gas, se atenderá con las partidas asignadas en el presupuesto aprobado de la Secretaría de Gobierno de Energía dentro del programa 73. Si eventualmente se requiriera alguna partida adicional, será dentro de las facultades aprobadas.

          En cuanto al tema UVA o UVI, tomo las múltiples inquietudes; recogeremos todas las propuestas que se nos han acercado y se seguirán estudiando, obviamente atendiendo las restricciones que también se tienen en término de cuáles son las herramientas con las que contamos. Pero desde ya, por supuesto ‑como así lo han trabajado Iván Kerr, el ministro Frigerio, el ministro Dujovne, Guido Sandleris‑, todos estamos comprometidos, independientemente de que es cierto que la mora sigue siendo hoy muy baja, en atender las propuestas concretas que pueda haber y ver si se encuadran en un marco regulatorio y presupuestario posible. Eso se analizará y sería bueno que nos hagan llegar cada una de las propuestas específicas.

 

-   - - Ocupa la Presidencia la señora presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto, doctora Cornelia Schmidt Liermann.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Con respecto a la pregunta del diputado Bahillo, que tampoco está presente, por supuesto, la coparticipación no es una cuestión que haya que agradecer, pero sí hay que reconocer que este gobierno avanzó con la devolución del 15 por ciento que la Corte Suprema había fallado para tres provincias. Eso se logró a partir del diálogo, el consenso, con un mecanismo progresivo de traspaso que mejora la coparticipación de las provincias. Objetivamente, esto no se había hecho antes, y se hizo. Como fue dicho previamente, no es algo que haya que facturar ni agradecer, pero sí reconocer. Me parece que esto fortalece el federalismo fiscal en general.

          Pasaremos la lista completa de esas obras que hemos mencionado.

          Compartir obras entre Nación y provincias es un mecanismo que se acopla a este traspaso de recursos que se ha implementado. La posibilidad de generar mecanismo de cofinanciamiento es una forma más saludable de federalismo, sobre todo en un contexto de un Estado nacional que hoy no tiene un excedente de recursos, ni mucho menos. Hoy destinamos aproximadamente el 75 por ciento del gasto primario en cobertura social. El resto es para el funcionamiento del Estado nacional, y obviamente tenemos las restricciones que todos conocemos.

          Tomo las cuestiones, pero realmente creo que hay muchos otros ejemplos que hemos planteado, que existen y están allí presentes.

          Estudiaremos la declaración de emergencia al sector citrícola. El ministerio y la secretaría vienen trabajando en distintas medidas en ese sentido.

          Un detalle no menor que pasamos por alto se relaciona con el decreto de baja del mínimo no imponible para las economías regionales, y la citricultura entró en ese esquema, ayudando con recursos, y también el plan contra el HLB, que busca mayor competitividad y la apertura de mercados para Vietnam, Corea, Estados Unidos, India y México. Estos mercados ya fueron abiertos en 2017 y 2018 con Brasil, Indonesia y Colombia, a lo que se agrega la apertura del mercado de limones a Estados Unidos. Por eso creemos que, más allá de la cuestión específica, hay mucho para hacer.

          Dentro de la cuestión de los recursos, hay que reconocer el financiamiento a la caja provincial, que independientemente de los recursos extras agregados por la coparticipación, también ha representado un aporte importante en estos años.

          Con respecto a la cuestión del modelo económico, en todo caso contesto todo junto después, y sigo respondiendo los temas puntuales.

          La diputada Cresto planteó una inquietud con respecto a Salto Grande. En primer lugar, le garantizo que lo antes posible tendrá una audiencia con Gustavo Lopetegui para canalizar esta conversación. Lamentamos la demora y pedimos que, en estos casos, por favor, nos avisen para poder ayudar a agilizar desde la Jefatura de Gabinete si hay demora en alguna reunión con algún funcionario.

          En cuanto a la intervención del diputado Martiarena, no encuentro muchas preguntas, más bien un discurso político. De ninguna manera me considero antiperonista ni que haya sido un discurso antiperonista. No sé por qué lo plantea así.

          El diputado Yedlin planteó una pregunta con respecto al tema del bioetanol. El régimen de regulación y promoción para la producción y uso sustentable de biocombustibles vence en 2021, y tenemos potestad de extenderlo cuatro años más. La intención es garantizar todos los beneficios que dicho régimen otorga a los sujetos promovidos, y en el largo plazo se espera que la aplicación de esos beneficios permita forjar una industria más desarrollada y competitiva. Independientemente de que hubo algunas demoras en la fijación de precios, estamos monitoreándolo y tratando de normalizar todo lo más rápido posible.

          En cuanto a los certificados de discapacidad, la respuesta es afirmativa; el plazo se prorrogará por 30 días. Deben acercarse al hospital más cercano a realizar el trámite para obtener el certificado médico oficial digital. Creemos que es muy importante modernizar y mejorar el sistema, justamente para llegar a las personas que más lo necesitan.

          Con respecto a las vacunas, el 85 por ciento de las comprometidas para este primer trimestre ya fueron entregadas. Se está trabajando con el COFESA y las provincias para normalizar la entrega del 15 por ciento restante en la segunda semana de abril.

          En cuanto al planteo del diputado Brügge, de ninguna manera consideramos lo que describí como un pase de factura. Simplemente relaté acciones que creemos que han sido positivas. No tengo dudas de que con el gobernador Schiaretti compartimos la idea de que se ha podido trabajar muy bien en equipo. Eso incluye la posibilidad de encontrar mecanismos de financiamiento para ciertas obras a través del esfuerzo que hacen las provincias.

          En particular, usted dice que hay una distancia entre lo que dije y lo que pasó, pero en el caso de la ruta nacional 36, dije que fue un trabajo compartido, y no mencioné a las otras dos obras porque tengo muy claro que son financiadas por la provincia, pero todo el resto han tenido un financiamiento muy importante de la Nación. Simplemente es bueno ponerlo sobre la mesa, no para pasar factura ni pedir agradecimientos, sino simplemente para informar a la población.

          Con respecto a la ruta nacional 158, tomamos el pedido para hablarlo con el ministro Dietrich, entendiendo las restricciones que, como bien saben, hoy tenemos en materia presupuestaria.

          Quisiera agregar que se acordó con el gobernador que las obras más bien federales ‑como el caso de la ruta nacional 19 o la 158‑ también incluyen la renovación del aeropuerto. Solamente esa obra implica 7.500 millones de pesos ‑es una obra muy importante‑, mientras que aquellas más locales seguirán siendo ejecutadas y financiadas por las provincias. Ese fue el espíritu. De todas formas, tomo la inquietud con respecto a la ruta nacional 158.

          Aprovecho el espacio para ampliar detalles con respecto a esa obra. Se está haciendo la repavimentación y mantenimiento de 210 kilómetros. Se está trabajando con normalidad. Se realizan tareas de carpeta asfáltica, confirmación de talud y banquina, haciendo también tareas de mantenimiento en las varas y varillas en 22 kilómetros. Se está trabajando con nuevas máquinas para hacer más rápido el proceso. Vialidad incorporó 19 equipos para mantenimiento y conservación de toda la red vial cordobesa. Digo esto para brindar más información. De todas maneras, hablaré con el ministro Dietrich sobre el asunto.

          El diputado Flores planteó una cuestión con respecto al IPAF. Respondo lo mismo que contesté antes: no se prevé ningún cierre del IPAF. Pasan a ser áreas de investigación dependientes de los centros regionales.

          Con respecto al artículo 123 de la ley de presupuesto, hasta la fecha ya se habían transferido 1.100 millones de pesos, lo que representa el 26 por ciento del total establecido, y está previsto cumplir con este artículo durante la ejecución presupuestaria del año.

          En cuanto a la cuestión de las medidas correctivas, se viene trabajando desde el primer día con el polo industrial. Sabemos que la industria textil ha tenido un retroceso y un contexto difícil, y venimos trabajando con todos los mecanismos legales que tenemos, desde los REPRO hasta la posibilidad de trabajar en esquemas de competitividad, mínimo no imponible, y todas las cuestiones que podamos implementar para paliar el impacto de la caída de ventas de ese sector, y lo seguiremos haciendo, como lo hemos hecho desde el primer día.

          Respecto a la inquietud planteada por el diputado Rauschenberger, celebramos y valoramos la cuestión del presupuesto equilibrado. Es importante que esto sea una cultura en todo el país. Claramente no es un objetivo en sí mismo, pero tiene que ver con una precondición para poder crecer. Si no, ese desequilibrio genera otros nuevos.

          En lo que se refiere a las obras, también después podemos dar el detalle.

          Respecto a la propuesta para saldar la deuda del juicio, seguiremos discutiendo. Es un criterio que hemos planteado a varias de las provincias que tienen esta situación. Creemos que es justo, pero obviamente seguimos abiertos al diálogo para discutir esa cuestión.

          En cuanto a la ruta nacional 35, se está desarrollando la reparación y mantenimiento de 124 kilómetros de esta ruta, en el tramo entre San Martín, pasando por Aráuz, y Roca. Es una inversión de 541 millones de pesos.

 

         

          Con respecto a los jardines, actualmente hay 31 obras en la provincia por un total de 439 millones de pesos: 15 finalizadas y 16 en ejecución. Entre jardines y jardines maternales hay un total de diez obras, por un monto de 88 millones de pesos. De esos diez jardines, cuatro fueron rescindidos por problemas en la contratación y se está dialogando con la provincia a fin de firmar un convenio para traspasar estas obras para ser finalizadas con fondos nacionales porque así es más rápido. Así se hizo en otros casos y creemos que es el mejor mecanismo.

          Con respecto a la pregunta de la señora diputada Pertile, quiero decir que tenemos mucho interés en hacer ese puente. Para nosotros es absolutamente prioritario, pero, como bien saben, la situación macroeconómica ha dificultado la cuestión del financiamiento. Esperamos que la normalización sea lo más rápido posible para retomar ese mecanismo de financiamiento. Queremos dar la máxima prioridad a esa obra, pues creemos que es absolutamente central. Está demorada desde hace mucho tiempo y queremos que se haga de una vez por todas.

          No tenemos números coincidentes con respecto a la transferencia a la Caja. Sabemos que hay un diálogo permanente entre la ANSES y la provincia para tratar de conciliar los números, y esperamos que se llegue a una solución; aclaro esto, adelantándome también a la pregunta de la señora diputada Nazario sobre la provincia de Córdoba. De manera que se seguirá trabajando en ese marco de diálogo para tratar de conciliar los números y llegar a una solución lo antes posible.

          En cuanto al narcomenudeo, voy a analizar el tema de la normalización del presupuesto para ver qué es lo que está demorando las cosas. Sí quisiera agregar las obras de las sedes judiciales de Resistencia y de Sáenz Peña y los 5 millones de pesos para agilizar juicios civiles. Esas obras tienen un avance del 80 por ciento y se prevé inaugurarlas en junio de este año.

          Por supuesto, como usted también sabe, en el Consejo Federal de Seguridad Interior y el Consejo Federal de Justicia se están elaborando propuestas para asistir a las provincias en el desarrollo de proyectos a fin de fortalecer las respuestas del sistema de Justicia. Independientemente de eso, tenemos pendiente la cuestión de chequear el tema del pago.

          También tomo la inquietud ampliada sobre los planes de ahorro para la compra de autos y la inquietud sobre los créditos UVA.

          En cuanto a lo planteado por la señora diputada Nazario, quiero aclarar que no hubo una intención de agresión con la cuestión del déficit, sino que simplemente marcamos lo que dan los números en materia de responsabilidad fiscal. Entendemos también que eso tiene que ver con que la provincia ha asumido obras, y lo valoramos. Creemos que cuanto más de estos nuevos ingresos que se han ampliado en las provincias vayan a obra pública es mejor. En todo caso, es discutible si esas obras correspondían a la Nación o no, pero lo importante es que se hagan. Y, por supuesto, entendemos también la presión que genera la situación económica en las cuentas de la provincia.

          Con respecto a lo planteado por el señor diputado Luis Beder Herrera, ya hemos dado respuesta a cada uno de los puntos. El tema de la coparticipación no es solamente por inflación, sino que es en términos reales. En el tema energético, el riego es una cuestión que se viene trabajando y creemos que es muy importante la reconversión a energías renovables, justamente para lograr una estructura de costos más competitiva para esa industria. Más allá de sus consideraciones, esas obras están avanzando. Independientemente de quién las haya anunciado, no estaban terminadas. Hoy están en ejecución y esperamos que se terminen lo antes posible.

          En cuanto a lo planteado por el señor diputado Franco sobre el tema de la coparticipación, si es un derecho, no hay que agradecerlo. Coincidimos en que hace falta un debate profundo sobre competencias y recursos, porque todavía existe una inercia de concentración de demanda de competencias que había absorbido la Nación, junto a los fondos que también había absorbido, particularmente en temas como salud, educación e infraestructura. Creemos que parte del desafío es trabajar, no solo a nivel provincial, sino también a nivel municipal, para ver quién hace qué en la República Argentina y cómo se financia.

          También debemos tener en cuenta lo que implica el financiamiento de nuestro sistema previsional, que obviamente hoy es deficitario y genera una presión extra sobre las cuentas públicas nacionales. Es muy importante que tengamos en claro que no podremos tener una economía saludable para las provincias ‑yendo ya a la inquietud sobre la economía‑ si no tenemos una economía saludable para la Nación en materia de cuentas públicas. Para eso tenemos que poder definir más claramente cada una de las competencias.

          Creemos que todavía hay un debate pendiente. Entendemos el diagnóstico y las inquietudes sobre las dificultades que estamos atravesando, producto de la crisis a la que nos enfrentamos el año pasado, pero creemos que todavía hay que discutir un poco más sobre cuáles son las herramientas que podemos tener para que esa crisis no se profundice, entendiendo que es una crisis que la Argentina viene repitiendo cíclicamente desde hace mucho tiempo.

          Debemos entender cómo funciona hoy en día un capitalismo globalizado, obviamente con sensibilidad y cuidando a los sectores vulnerables, que sea capaz de generar las fuentes de trabajo y las potencialidades en cada uno de los lugares de nuestro país, con un desarrollo más equilibrado. Hasta abril de 2018 veníamos en esa dirección en términos de creación de empleo. Obviamente, esta crisis nos ha hecho retroceder, pero creemos absolutamente que este camino de desarrollo es el que han recorrido los países que han logrado avanzar. Desde ese lugar podemos discutir instrumentos, velocidades y matices, pero creemos que es muy importante acordar sobre lo estructural, porque eso es lo que nos permitirá construir a largo plazo, independientemente de quién gobierne.

          Ahora paso a responder las preguntas del señor diputado Zottos, que ha tenido una increíble productividad de preguntas en tres minutos. (Risas.) El tema de los créditos UVA ya lo mencioné. La cuestión de las vacunas ya la respondí, y otras preguntas serán respondidas por escrito.

          Pero creo que es importante hablar del Belgrano Cargas. Se hizo un esfuerzo que creo que a veces se subvalora un poco, porque hay más de 660 kilómetros ya renovados, más de 490 kilómetros en renovación, 80 licitados y más de 500 adicionales proyectados. Es la obra ferroviaria más grande en muchísimas décadas en la República Argentina. En 2017 operaron en el Belgrano Cargas 72 empresas; en 2018, 100, y en enero y febrero de 2019 ya han operado 58.

          Si uno mira los avances, en la obra de reconstrucción y protección del terraplén Las Lajitas, ramal 618, hay un avance del ciento por ciento.  Están en proceso las obras de renovación de vías tramo Talavera‑Chaguaral, tramo Chaguaral‑Pichanal, ramales C12 y C18, y tramo Rosario de la Frontera‑Gobernador Garmendia, ramal C8. Son todas obras que están en proceso; algunas con una ejecución más rápida y otras con una ejecución más lenta. La obra de renovación del tramo Metán‑Joaquín V. González comienza en mayo de este año, ramal C12. Y la obra de recuperación de puentes, ramal C12 y C18, lleva un avance del ciento por ciento.

          Con respecto al C15, no se avanzó con la selección del contratista y se derogó la licitación pública de 2017 por la necesidad de revisión de los estudios de factibilidad de obra. El financiamiento para la obra del ramal C15 se encuentra en proceso de tratamiento con organismos de la República Popular de China, y a tal efecto el cronograma será establecido cuando dicho proceso finalice. Pero está claro que el compromiso sigue estando y se está avanzando muchísimo en esta obra tan importante. Reitero: las dificultades financieras nos restan velocidad, pero no el compromiso de seguir avanzando.

          Tomo el punto de que se sigue trabajando, porque, obviamente, creemos que los artículos 10 y 11 de la ley de pymes presentan dificultades y particularidades, y es un desafío que esa reglamentación ayude a toda la región y no desplace el problema del desequilibrio hacia una frontera interna. Estamos trabajando con las cámaras empresariales y los gobiernos provinciales. Pero también creemos importante destacar el decreto 128 de 2019, adelantando el aumento del mínimo no imponible para las contribuciones patronales de las economías regionales. Es una herramienta muy concreta para las pymes, al igual que los créditos que se han podido avanzar.

          Tomo la inquietud de la cuestión de la AFIP Delegación San Martín para poder hablarlo con Cuccioli. De todas formas, creo que es muy positivo el avance de la digitalización de trámites de la AFIP, que facilita un poco. Pero también entendemos el reclamo.

          El tema de las vacunas ya lo había mencionado. Y en cuanto a lo que queda, sobre la cuestión de las cárceles, lo contestaremos por escrito.

 

Sra. Presidenta (Schmidt-Liermann).- Tiene la palabra el señor diputado de Mendiguren, por Buenos Aires.

 

Sr. de Mendiguren.- Señora presidenta: como industrial he escuchado atentamente la exposición inicial del señor jefe de Gabinete de Ministros y sus respuestas a las preguntas que le fueron formuladas. Al respecto, habló de la historia, dijo que ahora estamos en una etapa de cambio y que en este momento las cosas son diferentes.

          Quiero pedirle al señor jefe de Gabinete de Ministros, de buena fe, que ingrese a YouTube y escuche el discurso que pronunció Martínez de Hoz cuando asumió el cargo de ministro de Economía.

-   - - Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. de Mendiguren.- Los señores diputados también pueden escucharlo. Les pido que lo hagan.

          Quiero decir que como industrial tuve con este gobierno la misma sensación que experimenté en aquella oportunidad, o sea, que venía algo nuevo. Para colmo, Martínez de Hoz en ese momento era presidente de Acindar, por lo que supuse que entendería en materia de fierros. Nos dijo exactamente lo mismo: debíamos competir y salir al mundo. Por supuesto que los industriales argentinos tenemos mucha capacidad para competir. Pero lo que no podemos hacer es ser malos. En otras palabras, si vamos a jugar al tenis en Roland Garros dennos una raqueta, ya que no podemos ir con una paleta de ping-pong.

          Entonces, no podemos salir al mundo cuando el Estado todavía no mejora la competitividad y tenemos un récord en materia de presión tributaria y tasas de interés siderales.

          Después vino Cavallo y prometió cosas bastante parecidas, aunque fueron distintas. Lo suyo, señor jefe de Gabinete de Ministros, se pareció más a lo de Martínez de Hoz. Como industrial no tuve dudas acerca de dónde íbamos a terminar: igual que con Martínez de Hoz. Cuando este último inició su gestión, la “bicicleta” financiera se convirtió en el eje de la política económica, con un ingreso y egreso irrestricto de capitales y un aumento de la tasa de interés, planchándose al mismo tiempo el tipo de cambio, sobre todo para los amigos.

          ¿Cuál es la contracara de todo esto? Lo mismo que ocurrió en la época de Martínez de Hoz: el ahogo de la Argentina productiva, convirtiéndola en un país carísimo para exportar y baratísimo para importar. Esto ya nos pasó.

          Creí mucho en el presidente Macri cuando nos dijo que íbamos a dejar de ser el granero del mundo para llenar las góndolas de los supermercados del mundo. Eso lo aplaudí con tres manos.

          ¿Pero sabe qué nos pasó, señor jefe de Gabinete de Ministros, a medida que se aplicó esa política económica? Las góndolas de los supermercados que se llenaron fueron las nuestras. Como yo ya lo sabía no estoy sorprendido de lo que pasa: si estábamos en la ruta 2 íbamos a terminar en Mar del Plata en lugar de llegar a Mendoza. Esto se lo dije al entonces presidente del Banco Central Federico Sturzenegger.

          También recorrí la totalidad de los canales de televisión advirtiendo sobre esto. Un amigo mío me decía lo siguiente: “Vasco, tenemos que hacer zapping para no verte”. Cuando iba a la televisión mostraba una caja negra. ¿Saben lo que es la caja negra? Es el artefacto en el que los aviones registran los errores cometidos por la tripulación antes de un accidente.

          Para mí se produjo un accidente, tal como sucedió. ¿Saben qué era lo más palpable para ver el accidente? Lo que estaba haciendo la Argentina. Siendo que nuestro país iba a llenar las góndolas de los supermercados del mundo, importábamos nuggets de pollo de Brasil, espirales para combatir a los mosquitos de Indonesia, caldos de gallina de Brasil –como si acá no tuviéramos esas aves-, pasta dentífrica de Inglaterra, etcétera. (Aplausos.)

          ¿Pero sabe una cosa, señor jefe de Gabinete de Ministros? Esos productos los traíamos contrayendo deuda externa. Si lo hubiéramos hecho a partir de excedentes de dinero no habríamos tenido problemas, pero la Argentina se endeudó para importar nuggets de pollo y naranjas de España, por ejemplo. ¿O acaso no recordamos los ocho kilómetros de fila de vehículos para ir a Chile o Paraguay a comprar productos?

          Mientras nos endeudamos se registraron récords en materia de déficit de la balanza comercial. Contrajimos deudas por 11.000 millones de dólares –que no teníamos- para pagar los viajes baratos al exterior.

          Se suponía que el gobierno venía a brindar tranquilidad a los mercados, pero lo cierto es que se registraron récords en materia de fuga de capitales. Es decir que ni siquiera podíamos retener a los que indudablemente debíamos representar.

          Voy a dar un ejemplo muy simple. ¿Qué es un nugget de pollo? Es el maíz transformado en valor agregado. ¿Saben de dónde venía? De Brasil. ¿Saben de dónde era el maíz? De la Argentina. Nuestro país exportaba el maíz a 170 dólares la tonelada, mientras que lo importaba convertido en nuggets de pollo por valor de 2.200 dólares la tonelada.

          Pero ese disparate macroeconómico no era producto de la incapacidad de los empresarios argentinos, sino de la economía de nuestro país y de la especulación financiera.

          Por otra parte, quiero decir que detrás de esta caja de nuggets que estoy exhibiendo no solamente venía el maíz transformado en ese producto. Además, eso implicaba la fundición de las imprentas, los proveedores de tinta y los productores de este tipo de envases para traer estas cosas.

          ¿Sabe, señor jefe de Gabinete de Ministros, quién traía esto? No lo traía un productor argentino, sino las multinacionales, que como tienen la posibilidad de trasladar sus producciones al lugar que más les convenga porque consolidan la rentabilidad, aguantaban la situación, se quedaban con el mercado y fundían a todas las pymes argentinas.

          Esto no nos puede sorprender, puesto que ya nos pasó lo mismo con Martínez de Hoz. Al respecto, recuerdo un aviso publicitario que hacía referencia a la producción y la importación de sillas. Es decir que esto es muy viejo.

          Por lo tanto, muchachos, esto no es “cambiemos”, sino “sigamos”. Es algo que ya hemos vivido.

          No quiero brindar las cifras relativas a lo que fue la producción y la fuga de capitales registrada durante el período. Entre estas cosas no puede dejar de mencionarse, por ejemplo, los 60.000 puestos de trabajo industrial que se perdieron el año pasado. En este sentido, hubiera sido bueno que en la sesión especial celebrada la semana pasada por esta Honorable Cámara, a la que en un principio no concurrieron los diputados del oficialismo, pero después sí lo hicieron, se hubiera escuchado a los representantes de las pymes y a los trabajadores, los que hubieran manifestado que ya no dan más. Pero lo cierto es que todo esto de lo que hablamos hoy no es comprendido por el gobierno.   

          Ahora bien: ¿hay otro camino? No cabe ninguna duda de que lo hay, pero no es el del endeudamiento, sino el del desarrollo. El pago de la deuda contraída por el gobierno nacional es absolutamente imposible con esta matriz productiva. Por eso tenemos conflictos y una falta de credibilidad externa. En otras palabras, en el exterior la gente sabe hacer los números. Con un país que se primariza, que exporta por valor de 400 dólares la tonelada e importa por 1.600 dólares la tonelada, no hay ninguna posibilidad de pagar los intereses de la deuda que se está contrayendo.

          Entonces, hay una sola forma de hacerlo: cambiando la matriz productiva y creciendo.      

          Quiero decir al señor jefe de Gabinete de Ministros que con este modelo que está vigente necesitamos el equivalente a tres Pampas Húmedas para poder pagar los intereses de la deuda externa.

          Por lo tanto, si queremos crecer, debemos cambiar el modelo productivo. ¿Se puede hacer? Por supuesto que sí. Por ejemplo, la Argentina exporta 13 millones de toneladas de trigo por valor de 2.360 millones de dólares. Con eso se podrían haber producido 10 millones de toneladas de harina. Si esta última si hubiera transformado en pastas secas se hubiesen generado 18.650 millones de dólares.

          En otras palabras, si hubiéramos transformado el trigo y la harina que exportamos en pastas secas las exportaciones de la cadena se hubiesen multiplicado por ocho. De esa forma estaríamos hablando de un monto de 19.800 millones de dólares.

          Este ejemplo también puede aplicarse al complejo maicero. La Argentina exportó 24 millones de toneladas de maíz bruto por un valor de 3.823 millones de dólares. Eso, transformado, significaría 13 millones de toneladas de carne aviar –o sea, pollos-, lo que representaría un valor de 25.700 millones de dólares en concepto de exportaciones.

          Eso también representaría 10 millones de toneladas de carne porcina, lo que permitiría generar un monto de 21.000 millones de dólares.

          Si este mismo ejemplo lo trasladamos a la cadena láctea podemos decir que podríamos producir 13 millones de toneladas de leche en polvo, que representarían un valor de 32.000 millones de dólares. Es decir que multiplicaríamos el valor original por nueve.

          Podría seguir dando ejemplos como estos, pero no quiero aburrir a los señores diputados.

 

Sra. Presidenta (Schmidt-Liermann).- La Presidencia solicita al señor diputado que formule su pregunta al señor jefe de Gabinete de Ministros.

 

Sr. de Mendiguren.- Señora presidenta: el señor jefe de Gabinete de Ministros utilizó una hora para efectuar su exposición, por lo que le ruego que me permita hacer uso de la palabra durante, por lo menos, cinco minutos.

          Entonces, ¿qué es lo que estamos planteando? Que, en realidad, a estos sectores, que son aquellos que deben transformar esa materia y a los que tendríamos que cuidar, promover y asesorar, los estamos matando. Nos estamos martillando los dedos. Los sectores lácteos, aviar y porcino están en crisis. Es más, permitimos el ingreso de chanchos de Estados Unidos con el PRRS.

          Tenemos empresas tecnológicamente importantes en la Argentina, entre ellas, Arcor, que sabe producir tomate. ¿No? Sin embargo, importamos el 40 por ciento de Italia y la empresa casi se funde.

          Señor jefe de Gabinete: ¿no le parece que algo anda mal en la macroeconomía?

          Quiero referirme a la inserción en el mundo que bien planteó el jefe de Gabinete. Trabajé mucho con su padre, por quien siento un gran respeto y, seguramente, coincide conmigo sobre este tema. La inserción en el mundo es clave, pero siempre que se haga en condiciones semejantes. ¿Qué tenemos los industriales argentinos? ¿Tenemos dos cabezas para competir con un japonés o un alemán? Eso es lo mínimo que ellos tienen.

          No es cierto que seamos una de las economías más cerradas del mundo. La apertura o cierre de la economía mundial se evalúa por la cantidad de medidas. Además, tenemos el arancel que es el que menos vale.

          Me referiré a un trabajo que hice con el padre del jefe de Gabinete que señala que en 1995 había 2.951 medidas. ¿Sabe cuántas medidas rigen actualmente en el mundo? Son 49.106 medidas. El ranking de los países que aplica las medidas está liderado por Estados Unidos con 5.691 medidas, segundo está China con 2.654 medidas, tercero la Unión Europea y la Argentina vigésimo primera con 700.000 medidas.

          Por supuesto, puedo seguir comentando lo que pienso. Claramente el mundo pide la sustentabilidad de la deuda.

          También quiero decirles que estuvimos reunidos con el Fondo Monetario, que sabe que con esta matriz productiva no hay capacidad de repago. Como dijo Martínez de Hoz: este es el camino, no se cambia, y vamos a ingresar al primer mundo. (Aplausos.)

 

Sra. Presidenta (Schmidt Liermann).- Tiene la palabra la señora diputada Moreau, por Buenos Aires.

 

Sra. Moreau.- Señora presidenta: el tiempo es veloz y pese a que estos años fueron eternos para muchos argentinos, en pocos minutos trataré de decir qué sentimos.

          Hay 13 millones de compatriotas que viven en la pobreza, de los cuales el 6,7 por ciento son indigentes. Es decir que son personas que no llegan a cubrir la canasta básica alimentaria y, para ser claros, pasan hambre. Se trata de seres humanos cuya existencia física está en riesgo.

          Si hablamos de la población más vulnerable, representada por nuestros pibes, un informe reciente de UNICEF, que seguramente el señor jefe de Gabinete habrá visto, indica que 5 millones y medio son pobres y el 8,6 por ciento de ese total son indigentes.            

-   - - Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Honorable Cámara, doctor Emilio Monzó.

 

Sra. Moreau.- Poner a los niños en ese lugar no es una actitud insensible, sino un crimen. Es un sitio del que es muy difícil volver. Por lo menos, les costará años o generaciones revertir la situación si entran en el círculo de la exclusión, la pobreza y la marginalidad. Verdaderamente creo que solamente un gobierno perverso e insensible como el de ustedes pudo haberlo hecho y dejado correr de este modo.

          Por otra parte, el desempleo llegó al 9 por ciento y el 35 por ciento de los trabajadores lo hace en la informalidad. Además, cayeron el empleo registrado y los salarios.

          Si a todo ello sumamos el 48 por ciento de la inflación del año pasado, realmente el combo es insoportable para la vida de la gente. De todos modos, sentimos que este año vamos por el mismo camino.

          Hay muchas teorías acerca de por qué existe la pobreza en la sociedad capitalista. Algunas se refieren a las personas que tienen menos herramientas provenientes de la educación formal para desempeñarse en el mercado del empleo y otras relacionan la pobreza con la desigualdad de activos.

          Más allá de cómo se entienda la pobreza y sus causas, no se puede pretender que con estos índices de pobreza siga aplicándose este salvaje ajuste a las tarifas. Tener la sexta inflación más alta del mundo, aplicar una política económica que privilegia la timba financiera ‑como decía el diputado preopinante‑ en lugar de apuntar a la producción y la inversión en la economía real, y creer que esto no va a aumentar la pobreza, es iluso o cínico. Pareciera que les importa un pepino el aumento de la pobreza.

          La mano invisible del mercado, a la que tanto amor y afecto le tiene este gobierno, no soluciona ninguno de estos problemas; mucho menos los derivados de la distribución del ingreso.

          Señor jefe de Gabinete: el pueblo de la Nación no puede vivir más con la incertidumbre y la angustia que ustedes generan con un falso relato construido por usted y por el consultor ecuatoriano, el mismo que el presidente Macri balbucea en alguna conferencia de prensa. Pido de corazón que se corra un minuto del libreto de campaña y anuncie medidas concretas. Pido que nos diga qué va a hacer definitivamente con la emergencia alimentaria en la Argentina.

          En segundo lugar, y no menos importante, sostengo que el gobierno llevó a la ciencia argentina a una situación de crisis terminal, poniéndola en terapia intensiva. El esfuerzo de los becarios, los investigadores y otros trabajadores apunta a la supervivencia del sistema científico argentino que para el gobierno dejó de ser una prioridad.

          El gobierno puso en peligro el mantenimiento de las líneas de investigación científicas nacionales que venían creciendo desde hacía veinte años. Era una de las pocas políticas de Estado que la Argentina logró generar.

          Por otro lado, el sistema de ciencia y técnica de la Argentina era uno de los más prestigiosos de Latinoamérica. Pusieron todo en crisis: los recursos humanos y los recursos materiales. No es que no sabían lo que hacían; esto también lo sabían y tenían claro que la ciencia argentina colapsaba con este camino de ajuste. Las partidas presupuestarias asignadas a las unidades de investigación no alcanzaron a cubrir su funcionamiento.

          Daré un pequeño ejemplo. En mi distrito, San Isidro, el Instituto de Botánica tiene prohibido prender las luces porque no saben cómo afrontar el pago de la factura. Asimismo, las colecciones biológicas corren peligro porque necesitan temperaturas especiales y un determinado sistema de luz. Se trata de patrimonio nacional, son años y años de investigación.

          En verdad, está en jaque el financiamiento de los proyectos actualmente en desarrollo. En 2018 se suspendió el pago de los subsidios a los proyectos de investigación. Es más, muchos de ellos recibieron solamente un cuarto de lo esperado.

          Por lo expuesto, quisiera saber cómo piensan resolver este tema en los meses que les quedan. El señor jefe de Gabinete sabe que la brutal devaluación que el gobierno llevó adelante con el Fondo Monetario Internacional fue un problemón para este sector porque los insumos se compran en dólares.

          Se jactan de ser grandes administradores. Más bien se jactaban porque ya a esta altura nadie les cree. El gobierno expulsa recursos humanos porque ningún chico que estudia el desarrollo de la ciencia lo piensa como en una salida laboral ya que no sabe si podrá hacerlo en el país. Entonces, se frustran las vocaciones.

          Hoy es el “Día del Investigador Científico” en honor al nacimiento de Houssay, uno de los cofundadores del Conicet. Por todos ellos, pido que no sigan con el recorte a la ciencia y la tecnología. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).-  Tiene la palabra la señora diputada Passo, por Buenos Aires.

 

Sra. Passo.- Señor presidente: en abril de 2017 el presidente de la Nación, en el marco del lanzamiento de los créditos UVA, dijo que bajaría la inflación, que disminuiría el nivel de tasa de interés y que con el tiempo se irían generando mayores condiciones de certidumbre. Por esto, de acuerdo a lo anunciado por el presidente, el sueño de la casa propia en el futuro sería una maravilla.

          Evidentemente, el presidente de la Nación fue un visionario, porque dos años después advertimos que ocurrió exactamente lo contrario, sobre todo en lo relativo a la tasa de interés y a la inflación.

          Eso me lleva a reflexionar sobre el rol del Poder Ejecutivo. Creo que ha llegado el momento en que es necesario que el presidente haga honor a sus palabras y que el Poder Ejecutivo en su conjunto se haga cargo de esta situación.

          Tal como pensaba en aquel momento, considero que el sistema de los créditos UVA no es malo; las que realmente son malas son las políticas económicas que este gobierno ha llevado adelante, porque han provocado que hoy no se puedan pagar las tarifas, los combustibles ni los alimentos y, obviamente, menos aún se puedan pagar las cuotas de los créditos UVA.

          Quiero hacer una aclaración con respecto a la morosidad. El señor jefe de Gabinete de Ministros decía que la morosidad en estos créditos UVA es baja; obviamente, esto ocurre porque a la gran mayoría de los tomadores de estos créditos les descuentan la cuota de sus haberes. O sea, cuando van a cobrar, ya no tienen un solo peso en su cuenta sueldo. Por lo tanto, les solicito que dejen de mirar el índice de morosidad y miren el nivel de inflación –que mencionaba el presidente Macri hace dos años‑ que, en definitiva, es el gran problema para este y para el conjunto de los problemas argentinos.

          Reconozco que el jefe de Gabinete de Ministros ha sido sincero al reconocer que han fallado con las metas de inflación. Es bueno que reconozcan los errores, pero también debo indicar que esto debe ir acompañado de soluciones concretas que puedan subsanar el daño realizado. De lo contrario, solo son palabras llenas de hipocresía y sin ningún tipo de voluntad para solucionar los problemas.

          Hace unos instantes el jefe de Gabinete solicitó que le acercaran las propuestas relacionadas a los créditos UVA. No hace falta que hagamos esto porque todas las proposiciones figuran en la página web de la Cámara de Diputados. Allí también figuran todos los proyectos que presentamos los diputados y las diputadas que pretendemos solucionar este tema. Somos los legisladores que solicitamos una sesión especial para considerar este tema, pero el oficialismo bloqueó esa sesión con la misma actitud que tuvo en las comisiones que logramos hacer funcionar. Lamentablemente, la Comisión de Finanzas, al igual que muchas otras, parece que está cerrada. No quieren tratar este tema en comisión.

          Si el señor jefe de Gabinete me dice que el Poder Ejecutivo tiene voluntad de solucionar este tema, le voy a hacer otra propuesta. Este gobierno sancionó un DNU para compensar a las empresas energéticas por la variación del precio del dólar. Por lo tanto, ¿estarían dispuestos a sancionar un DNU que declare la emergencia para los tomadores de créditos UVA o para ponerle un tope a las cuotas? (Aplausos.)

          Por otro lado, quiero consultar al señor jefe de Gabinete respecto al Instituto Maiztegui de Pergamino. Este tema no es local, sino que es una cuestión de salud que afecta al conjunto de la población argentina. El 50 por ciento de los gastos operativos del Instituto Maiztegui se utilizan para pagar la factura eléctrica. Estamos en presencia del Estado contra el Estado, pero en el medio la salud pública es la rehén.

          Este instituto necesita dos equipos para que funcionen las plantas de producción de vacunas y de agua. El instituto no está produciendo vacunas contra la fiebre hemorrágica, a pesar de que se solicitaron los equipos en el 2017, 2018 y 2019. El año pasado uno de estos equipos tenía una partida presupuestaria asignada, pero no se realizó la compra. Esto es grave. El stock de vacunas podría llegar a terminarse a fin de año y estaríamos ante otro problema que se sumaría a los graves problemas que hay en el país.

          Visité el instituto junto con mis compañeros y nos recibió el interventor –dicho sea de paso, fue designado sin concurso‑ que nos comentó que en este momento no producen vacunas. A su vez, nos solicitó que colaboráramos con su reclamo. Solicito que solucionen estos problemas para que en estos pequeños, pero interesantes momentos en los cuales parece que se hacen cargo de los problemas, nos demuestren que tienen intención de solucionarlos.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Muñoz, por Chubut.

 

Sra. Muñoz.- Señor jefe de Gabinete de Ministros: de acuerdo a lo indicado por usted, todas las obras que se han realizado en las provincias fueron ejecutadas por la Nación; por lo tanto, felicito al presidente porque es el mejor gobernador que tiene el país. Como he dicho en otras oportunidades, los que estamos sentados de este lado tenemos una mirada diferente de la Argentina; no es la visión que tienen ustedes desde su lugar. La Argentina no es el país que ustedes describen y por eso tenemos diferentes proyectos.

          No voy a hacer preguntas porque ya las efectué. El año pasado había consultado por el aeropuerto de Esquel y me respondió que las obras comenzaron el 1° de abril. El año pasado me contestaron algo diferente, pero esto no es lo importante. La gente que se encuentra en Esquel me ha dicho que vino una empresa el 1° de abril, puso un obrador con seis empleados, que parecen paraguayos, y no hay más nada. Bueno, por lo menos, tenemos el obrador.

          Con respecto a la obra de la Meseta Intermedia, el año pasado nos comentó que estaban estudiando su factibilidad a través del sistema de PPP. Ahora me ha contestado que se van a hacer las obras bajo la misma ley y que se están preparando los informes para llamar a licitación, pero en el presupuesto de 2019 observo que la obra aparece para 2025.

          También consulté por la ruta de Puerto Madryn. En su momento le comenté que había dos camioncitos y una maquinita trabajando allí. No hay mucho más que eso.

          Como recorro la provincia, puedo indicar que en la ruta 25, de Trelew a Esquel, lo único que se encuentra es un camioncito que todas las mañanas y tardes riega los desvíos. En la ruta 40, de Esquel a Bariloche, pasa exactamente lo mismo. No sé si el proceso es lento o qué es lo que está ocurriendo. En ningún momento nos han dicho que la obra está parada.

          Nuestra mirada de la Argentina es diferente. Hoy el país tiene hambre, miedo, incertidumbre y dolor porque no sabe qué va a pasar mañana. Hoy los jubilados hacen tatetí para saber qué remedio compran y si toman la mitad o un cuarto de la dosis para que no se les acabe. Las familias hacen tatetí para ver cuál de las cuatro comidas diarias fortalecerán, porque no les alcanza el dinero. Las familias hacen tatetí para ver qué servicio pagarán o si podrán pagar el crédito que sacaron o el alquiler.

          Podría seguir enumerando todo lo que está ocurriendo. Los maestros siguen peleando por su salario. Pensaba que iban a solucionar la situación de los maestros. Desapareció la paritaria nacional que servía para fijar el piso mínimo. Hoy, los maestros ya no pelean por un sueldo digno, sino por un poco más de dinero para poder seguir.

          Comparto la preocupación que usted dice tener, pero la Argentina que usted describió ‑como también lo hizo el presidente‑ no es en la que yo vivo. Necesitamos entre todos sacar esta Argentina adelante. Hay mucha gente pobre, trece millones de pobres, de los cuales seis millones y medio son niños y jóvenes. Los niños no toman leche y no comen pan. ¿Porque saben cuánto está el pan? Cincuenta, sesenta, setenta o cien pesos. Y los sueldos no aumentaron. La leche hoy no está en las góndolas, y la que está tiene un valor de entre 50 y 70 pesos el litro.

          Entonces, ¿me puede decir qué tipo de argentinos vamos a dejar? Quedan ocho meses para que termine este gobierno. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Arroyo, por Buenos Aires.

 

Sr. Arroyo.- Señor jefe de Gabinete de Ministros: ha presentado diversos temas, amplios, pero me parece que hay dos que han quedado vacantes y son en los que quiero poner el acento.

          El primero es el de la emergencia, y el segundo, el de las políticas de creación de empleo. Es evidente que los precios de los alimentos suben permanentemente, que las familias se endeudan y que las políticas públicas no están funcionando. Doy solo un ejemplo, el plan Empalme, que fue una buena idea del gobierno para que quienes tienen planes sociales puedan ingresar al mundo del trabajo. Iba a tener, en un principio, ochenta mil personas. El año pasado pedí un informe y usted respondió que tenía doce mil trescientas personas. Hoy se informó que hay siete mil quinientas; va bajando la cantidad de gente que se va vinculando al mundo del trabajo.

          Básicamente, acá hay emergencia y problemas de trabajo, y sobre esa base quisiera hacer dos sugerencias modestas. La primera es tomar los once productos de la canasta básica y establecer algún criterio. Coincido en que no sirve el control de precios y la economía dirigida, pero entre esto y la nada hay un montón de cosas. En el medio hay once productos de la canasta básica que pueden tener un precio de referencia si queremos que alguien pueda ir al supermercado o al almacén y saber qué compra con cien o quinientos pesos.

          La segunda sugerencia se refiere a que ahora van a extender los créditos Argenta; no está mal, pero son al 50 por ciento de interés. Van a volver a endeudar a los jubilados y a las personas que tienen planes sociales. Sugiero armar un sistema de créditos no bancarios. A ustedes, que les gusta mucho el tema de la globalización, les digo que los tienen Chile, Ecuador y Brasil a tasas bajas, del 2 o 3 por ciento anual, como existe en todos los países de la región, para desendeudar a las familias y dar chance de que tengan créditos a tasas bajas.

          Hay una emergencia en serio, falta de alimentos y endeudamiento de las familias. Si podemos hacer algo ya en serio, al menos vamos a poner un piso a la caída social. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Asencio, por Buenos Aires.

 

Sr. Asencio.- Señor presidente, señor jefe de Gabinete de Ministros: mi pregunta está referida a los jubilados, que verdaderamente la están pasando muy mal con esta crisis que parece no tener fin, con tarifazo y con inflación galopante. Es una crisis que la padecemos todos, pero los jubilados son los más vulnerables y tienen que hacer malabares para llegar a fin de quincena, y ni hablar si tienen que comprar algún producto suntuoso, como un remedio, que es algo de “lujo”.

          ¿Por qué digo esto? Después de la reforma previsional, usted dio una nota al diario Clarín en la que dijo que el jubilado iba a cobrar cinco puntos más que la inflación, y garantizaba que los jubilados siempre iban a tener una mejora.

          Le digo que desde que salió la reforma, la inflación fue del 73,5 por ciento y el aumento de las jubilaciones, del 43,5 por ciento. Así que los jubilados perdieron por goleada.

          Quiero hacerle unas preguntas concretas. ¿Qué piensan hacer para recomponer el poder adquisitivo de los jubilados? ¿Qué piensan hacer para devolverles la pérdida que ya sufrieron por este mamarracho que hicieron? ¿Existe alguna chance de que acepten subir la edad jubilatoria durante este mandato o durante uno próximo? ¿Lo contempla como posible o podríamos descartar de plano que jamás van a subir la edad jubilatoria?

          ¿Existe alguna posibilidad de que restrinjan a la gente que actualmente cumple con los requisitos para ser monotributista, agregando o cambiando condiciones, para que haya menos monotributistas y así se paguen más impuestos?

          ¿En cuánto tiempo planean dejar de depender del financiamiento del Fondo Monetario Internacional y no tener que seguir con sus condicionamientos?

          Además, quiero hacer referencia a un tema al que usted se refirió, a La Matanza. La verdad es que mienten tan descaradamente que como matancero tengo que responderle. Desde fines de 2015 no hay una obra ejecutándose en La Matanza. Las obras hidráulicas están todas paradas, no hay ninguna en proceso.

          Usted dijo que había tres Metrobuses en La Matanza, pero hay medio Metrobús, porque el que está hecho no está terminado: empieza en el kilómetro 29 de la ruta 3 y termina en San Justo, en la calle Arieta; no está terminado.

          Ni hablemos de los dos hospitales, que están en Gregorio de Laferrere y en Rafael Castillo. Son dos hospitales terminados y solamente faltan los médicos y los aparatos para que empiecen a funcionar.  Dejen de discriminar a La Matanza y dejen de mentir, usted y la gobernadora Vidal. Dejen de mentir a los matanceros y no los discriminen.

          Doy un ejemplo y termino. En la Capital Federal hay veintiocho mil policías. La Matanza solo tiene cuatro mil trescientos policías y somos más de dos millones de habitantes. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Ferreyra, por Corrientes.

 

Sra. Ferreyra.- Señor jefe de Gabinete de Ministros: el objetivo de ustedes no es la pobreza cero como ruta, sino la visibilidad cero de la pobreza. Ayer en la Plaza de los Dos Congresos era detenido y golpeado ilegalmente un periodista que estaba filmando cómo la Guardia Urbana y la Policía Metropolitana desalojaban a una familia que no tenía dónde ir a vivir. Estas son las políticas que está logrando Cambiemos con los planes de ajuste que aplica, que tienen que ver con el presupuesto del Fondo Monetario Internacional que lograron aprobar ustedes, porque le pusieron el cepo al salario y le sacaron el cepo al dólar para que pueda proceder este modelo de toma espuria de deuda ilegal y bicicleta financiera con tasas demenciales que no hay en el mundo.

          Claro que esto no les preocupa a ustedes, porque el presidente y la mayoría de los funcionarios tienen su patrimonio en dólares y “off-shorizado”, pero los cuarenta millones de argentinos están pagando las consecuencias de ese presupuesto diseñado en Nueva York.

          Usted hablaba de la pobreza. No vamos a discutir sobre lo que pasó antes de 2015. Vamos a discutir sobre lo que pasó en mi provincia. En 2017, Corrientes estaba tercera en el ranking de pobreza, con los datos del INDEC de ustedes. En 2018 estaba segunda. Ustedes daban una conferencia de prensa con el gobernador de mi provincia cuando nos enteramos de que hoy Corrientes es la provincia que está primera en el ranking de pobreza. Uno de cada dos correntinos no tiene para comer ni para llegar a fin de mes. Estas son las políticas del gobierno de Cambiemos, asociado con ECO, que está en toda la sintonía municipal, provincial y nacional.

          Otra inexactitud de sus informes a este Congreso, que siempre llegan tarde y nos mienten, es que dicen que lograron que la mayoría de las provincias tuvieran superávit fiscal. Les cuento lo que pasó en Corrientes. En 2016, cuando ya estaban ustedes, Corrientes era la quinta provincia entre las mejores con superávit. Teníamos un superávit del 1,7 por ciento. En 2018, con dos años de gestión de Cambiemos, Corrientes era la provincia número 18 con más déficit fiscal. Háganse cargo de lo que construyeron.

          Tendrán que explicarnos si mienten con las cifras que nos dieron ‑más que Pinocho‑; si hay un agujero negro en mi provincia; si Colombi era mejor administrador que Valdés, o -lo que seguramente pasó- si los gobiernos peronistas generaron políticas de inclusión que llegaban al bolsillo de los correntinos y no a Rentas Generales.

          Usted hablaba de que en el presupuesto del Fondo Monetario Internacional había un federalismo tarifario, y la verdad es que lo que hicieron fue que las provincias nos hiciéramos cargo de la tarifa social.

          Al día siguiente de que este Congreso aprobara el presupuesto para este año, el gobierno nacional dictaba el decreto 1053/2018, por cuyo artículo 7° resolvían compensar a las petroleras por la diferencia del valor cambiario del dólar. Nadie tiene ese beneficio en nuestro país, ni los asalariados devaluados ni los créditos UVA.

          No contentos con eso, recientemente dictaron una resolución por la cual dicen que van a compensar con un descuento tarifario a los que tienen beneficios en la tarifa del gas natural por redes. Pero perdido en la resolución dice que esa plata va a ir directo al bolsillo de las petroleras y que estos fondos se pagan con los impuestos del presupuesto nacional. Eso significa que los correntinos, los misioneros, los formoseños, los chaqueños, todos los que no tenemos red de gas natural, vamos a garantizar los negociados y las ganancias monumentales de las empresas prestatarias, porque antes se subsidiaba a los usuarios. Ustedes ahora subsidian a las prestatarias, a las petroleras, a los Caputo. Caputo ganó 16.000 millones en nueve meses del año pasado.

          Entonces, explíquenme dónde está el federalismo si nosotros, desde las provincias más pobres, con las políticas que ustedes generaron, vamos a tener que hacernos cargo de las tarifas sociales.

          Termino con una cuestión, señor presidente. Hay un escándalo en este entramado del lawfare “Sérpico” estatal. Si no piden la renuncia a los ministros y funcionarios involucrados, ustedes son cómplices. Van a pasar a ser el gobierno “Sérpico” más escandaloso de la historia. Lo que está pasando acá se equipara al Watergate y a lo que ocurrió en Perú con Fujimori y Montesinos, que terminaron veinticinco años presos.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Señora diputada, vaya terminando por favor.

 

Sra. Ferreyra.- Chocaron la calesita. Usted dijo una vez que iban a terminar con el ring raje, y es lo que les está pasando. No pueden ir a ningún lado sin que los echen.

          Como dijo el señor diputado de Mendiguren, están aplicando la política de Martínez de Hoz. Están haciendo un estropicio institucional con esta cuestión “sérpica”, donde arman causas a opositores y a empresarios que nos remiten a la época de la dictadura, de Papel Prensa, cuando bajo coacciones y amenazas les quitaban a los empresarios sus propiedades. No son la dictadura, pero son la mejor “banda tributo” que existe en este momento en el país. (Aplausos.)  

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Horne, por Río Negro.

 

Sra. Horne.- Señor presidente: dudé bastante en venir a esta sesión, porque anoche a las diez traté de leer las mil hojas que nos envió el jefe de Gabinete, picoteando lo que pude, buscando algún dato certero. Y me perdí entre evasivas y justificaciones; ni un dato cierto ni concreto.

          Hoy escucho al señor jefe de Gabinete que comienza su exposición refiriéndose a las provincias, como si eso fuera a plantear una posición federal. Se olvidó de decir el señor jefe de Gabinete que, por ejemplo, en el caso de Río Negro, una familia necesita 46.176 pesos para vivir y nadie los tiene, y que para no ser indigente hay que tener 15.014 pesos, dinero que muy poca gente dispone.

          Cuando el señor jefe de Gabinete afirma que este es el gobierno que más coparticipación gira a las provincias, debo responderle que lo que les está girando en pesos a las provincias está absolutamente devaluado. Este gobierno ha envilecido la moneda. No se puede negar que nuestra moneda es la más devaluada del mundo. Un laburante se va con una bolsa llena de papeles y no le alcanza para la compra del día. Eso es lo que ustedes han hecho en esta Argentina.

          En concreto, porque tengo poco tiempo, quiero hacer una pregunta específica al señor jefe de Gabinete. Ya sé que a ustedes no les importa mucho la producción ni el empleo. En el desguace del sistema tecnológico argentino que están haciendo, el señor jefe de Gabinete recién negó lo que está en todos los diarios y respecto de lo cual ya se está haciendo el duelo. Me refiero al cierre de los IPAF. Ustedes han impedido que el INTA compensara las 800 bajas que se han producido por vacancia. Ustedes han impedido que el presupuesto que votamos el año pasado, agregando al INTA los 400 millones, fuera efectivamente ejecutado.

          También quiero decir que, en este desguace de los organismos técnicos, la retracción del SENASA ha producido efectos inmediatos y visibles. Uno de ellos, por ejemplo, tiene que ver con que en mi provincia se han devuelto nueve embarques de fruta por carpocapsa. Hacía muchos años que no teníamos este problema, que empezamos a tener desde que no contamos con la asistencia permanente del SENASA. Pero, además, existe otro problemita que no sé cómo van a resolver. Me refiero a que tenemos mucho desmonte de frutales porque la recesión impide a los fruticultores seguir sobreviviendo. ¿Qué pasa con un monte frutal que no se fumiga? Contagia a los vecinos. Entonces, han traído nuevamente las plagas de Egipto.

          También quiero decirles que es mentira que se haya rehabilitado la exportación a Brasil. Lo único que ha ocurrido es que ha habido cuarentena. Ahora someten a cuarentena a nuestros productos exportables y tienen que pasar por una auditoría especial para poder exportar.

 

Sr. Presidente (Monzó).-  Señora diputada: su tiempo se ha agotado.

 

Sra. Horne.- Una sola cosa más. Hace cuatro días, antes de las elecciones, el ministro Sica y el gobernador Weretilneck anunciaron la prórroga de la emergencia para los fruticultores. Quisiera saber si van a hacer sesionar el Congreso para dictar leyes o si solamente nos vamos a reunir para escuchar al ministro.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Moyano, por Buenos Aires.

 

Sr. Moyano.- Señor presidente: agradezco la presencia del señor jefe de Gabinete y también lo quiero felicitar porque después de escuchar durante dos horas un discurso plagado de logros y optimismo, debe ser muy difícil, en el contexto desastroso en el cual se encuentra la Argentina, tomarse ese trabajo. Realmente es admirable, como también lo es su capacidad de retórica.

          Por otro lado, es raro no escuchar una autocrítica con respecto a los errores económicos que han cometido, que nos llevan a una realidad lamentable para los argentinos.

          En una de sus respuestas a los diputados del Frente para la Victoria respecto a la inflación, el señor jefe de Gabinete decía que era la misma que hubo durante el gobierno anterior. Con respecto a la pobreza, afirmó que también era igual. En realidad, no decía que la inflación era la misma, sino que antes estábamos en el cuarto lugar y ahora en el sexto, lo cual no es así. Pero si lo fuera, y si fuera similar el porcentaje de pobreza, ¿acaso es algo para elogiar?

          Se hace la comparación con el 29 por ciento que daba la UCA, porque es cierto que no había estadísticas confiables ya que el INDEC no arrojaba datos certeros. ¿Es algo virtuoso que tengamos igual nivel de pobreza que en el período anterior? Se compara un 29 con un 32 por ciento. ¿Es algo para destacar? ¿Es para destacar que antes estuviéramos en el cuarto lugar y ahora en el sexto?

          Como recomendación al señor jefe de Gabinete, no se tienen que comparar más con el gobierno anterior. Primero, porque pierden siempre. En cada indicador social que se les ocurra –claramente, si dicen la verdad‑, pierden.

          Creo que se tienen que comparar con lo que ustedes prometían, no en campaña, porque sería vergonzoso compararse con los objetivos que proponían en campaña: pobreza cero, los trabajadores no van a pagar impuesto a las ganancias, la inflación es fácil de bajar. Es la demostración de la incapacidad para gobernar. “En mi gobierno no va a haber inflación”, decía el presidente Macri.

          Creo que se tienen que comparar con lo que decían ustedes hace un año y medio, o más precisamente con lo dicho el 22 de diciembre del año 2017, cuando votamos el proyecto de presupuesto para 2018.

          Ustedes decían que el crecimiento iba a ser de 2,5 por ciento y que la inflación iba a ser de 10 por ciento, luego la rectificaron a 15 por ciento y más tarde a 25 por ciento, y llegaron al desastre económico, a las corridas y todo se elevó al 47,6 por ciento.

          Considero que es momento de ser honestos. Es muy difícil hacer una pregunta porque ello significa recibir una tergiversación de números, algo totalmente subjetivo, una puesta en escena.

          Quiero preguntar sobre los diputados. Justamente antes de tratar el presupuesto 2017 consideramos la reforma previsional, en ese momento se dio un escándalo aquí en el recinto y afuera hubo represión y demás. El más sincero fue el diputado Tonelli quien expresó que los jubilados iban a perder, pero que le iban a ganar a la inflación. El diputado Fernando Iglesias en un programa de televisión me dijo: “Ustedes hicieron que los jubilados pierdan, pero con el proyecto de reforma previsional le van a ganar a la inflación.” Según los datos actuales, los jubilados perdieron el 17,2 por ciento.

          El diputado Asencio formuló una pregunta y yo la repito: ¿qué instrumento van a poner en práctica para devolver a los jubilados lo que ustedes les hicieron perder?

          Por otra parte, todo proyecto político busca dejar una huella, metas, objetivos sociales, políticos, económicos y culturales. ¿Qué cree usted que le van a dejar a la historia argentina en estos cuatro años?

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Saadi, por Catamarca.

 

Sr. Saadi.- Señor presidente: la verdad es que hoy veníamos con otras expectativas y creíamos que el Poder Ejecutivo nacional nos iba a brindar algunas realidades concretas, algún programa de acción para intentar comenzar a salir de esta gravísima crisis económica y social que está atravesando la República Argentina y que ha afectado para mal a la mayoría de los ciudadanos. Confieso que me he llevado una mala sorpresa.

          La primera parte del informe, donde el señor jefe de Gabinete se refirió a las provincias, sonó a discurso de campaña y los entiendo debido a los resultados de las últimas elecciones en las provincias argentinas, que no es de los mejores. Calculo que estarán un poco preocupados por eso. Ese discurso de campaña con respecto a la provincia de Catamarca se encuentra absolutamente alejado de la realidad, excepto en un solo tema, y por ello quiero agradecerle. Los funcionarios del gobierno nacional han reconocido por privado a la gobernadora de Catamarca la administración seria, responsable y transparente con respecto a los recursos.

          Como decía, en la primera parte del discurso se refirió a un presupuesto equilibrado, al respeto hacia los intendentes, a la coparticipación del 15 por ciento y demás, pero lo que no es cierto ‑o por lo menos difiere- es lo que usted ha mencionado con respecto a las obras.

          No voy a hacer hincapié en todas las obras porque quiero tratar otros temas, pero a modo ilustrativo diré que usted mencionó 159 obras realizadas con fondos nacionales ‑quizás pueden ser obras de asfalto, tal como dijo al diputado por Formosa- cuando en la provincia de Catamarca en estos tres años mucho más de 159 obras fueron realizadas con fondos provinciales.

          Cuando hablo de que estamos construyendo 3.000 viviendas quiero decir que durante este gobierno no se licitó ninguna vivienda nueva en Catamarca, sino que se trata de 3.000 viviendas licitadas durante la gestión anterior.

          Quiero decir que durante la gestión anterior ‑la pesada herencia, como ustedes la llaman-, en Catamarca pudimos hacer 17.000 soluciones habitacionales en cuatro años, entre viviendas y módulos. Estas 3.000 viviendas, en realidad, se están haciendo con fondos provinciales y también nacionales, y resulta muy difícil que se puedan hacer de acuerdo con la partida presupuestaria que ustedes han destinado en el presupuesto para viviendas para la provincia de Catamarca. Al comienzo habían destinado 120 millones, en una planilla anexa luego destinaron 400 millones y hace veinte o treinta días en una resolución de la Secretaría de Vivienda le bajaron el presupuesto a Catamarca y le asignan 120 millones de pesos. Si el promedio es de un millón de pesos por vivienda, la verdad es que estamos hablando de muy pocas casas.

          Con respecto a la obra de la Ruta 46, en el tramo Andalgalá-Belén, quiero expresar que también fue generada y licitada durante el gobierno anterior. La verdad es que no se trata de fondos nacionales, sino del préstamo del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento. Tuve que presentar un proyecto porque ese préstamo tiene un destino específico y el gobierno nacional no estaba enviando los fondos.

          En cuanto a la obra del Hospital de Niños, también licitada y realizada en la gestión anterior en un 80 por ciento, ¿cuántas veces tuvimos que pedir al gobierno nacional ‑puedo asegurar que la gobernadora vino casi de rodillas- que, por favor, termine el 20 por ciento restante? Les agradecemos porque lo han terminado.

          Parque Solar Saujil, una inversión de 231 millones de pesos. El gobierno nacional no puso absolutamente un solo centavo, fue un emprendimiento privado. El gobierno nacional se había comprometido a retornar el IVA a esos empresarios que habían decidido apostar a la provincia de Catamarca. Quiero aprovechar la oportunidad para recordarle que los inversores todavía están esperando dicho cumplimiento.

          Pero no me voy a detener en esto, porque más allá de quién realice la construcción o de quiénes aporten los fondos lo importante es que sean obras que mejoren la calidad de vida de la gente. Lo que más me preocupa, señor jefe de Gabinete, es la segunda parte de su informe porque evidentemente veo un Poder Ejecutivo nacional absolutamente desconectado de la realidad.

          Ustedes hablan de una Argentina que yo no percibo, de un país irreal. Ese relato, que también escuché en los medios de prensa, se desmorona estrepitosamente ante los números reales de la economía. Perón decía: “La conducción se mide por los resultados.” Y la verdad es que los resultados de quien conduce hoy el país son un desastre: 14 millones de pobres, cerca de 3 millones de indigentes, estamos llegando a los dos dígitos de desocupación, tenemos una inflación que califico de inmoral; es decir, no hay un solo índice de la economía que les sea favorable.

          El presidente el 1° de marzo perdió una gran oportunidad para poder explicar a los argentinos cómo vamos a salir de esto, cómo vamos a bajar la inflación, cómo vamos a generar trabajo nuevamente y cómo vamos a salir de la línea de pobreza. Hoy también creo que se ha perdido una gran oportunidad.

          Por último, quiero referirme a un tema específico…

 

Sr. Presidente (Monzó).- Señor diputado: por favor, redondee su exposición.

 

Sr. Saadi.- Le pido dos minutos más, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Monzó).- No puedo otorgarle dos minutos más.

 

Sr. Saadi.- Señor presidente: es muy difícil en cinco minutos poder expresar una opinión.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Para todos es igual.

 

Sr. Saadi.- ¡No es para todos igual!

 

Sr. Presidente (Monzó).- Sí, para todos es igual.

 

Sr. Saadi.- Es muy difícil en cinco minutos poder hacer aunque sea un análisis serio sobre lo expresado por el señor jefe de Gabinete.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Otros diputados lo han hecho en tres minutos, usted siempre necesita un poquito más de tiempo. Sea más sintético.

 

Sr. Saadi.- Le agradezco, señor presidente. He finalizado mi exposición.

 

Sra. Ferreyra.- Tiene que conceder algunos minutos más…

-   - - No se alcanzan a percibir las palabras de la señora diputada Ferreyra.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Señora diputada: usted siempre tiene todos los minutos que requiere para realizar su exposición.

          Tiene la palabra el señor diputado del Caño, por Buenos Aires.

 

Sr. del Caño.- Señor presidente: la verdad es que se hace muy complicado plantear alguna pregunta cuando hemos escuchado algo a lo que ya nos tienen acostumbrados, que es venir a burlarse tal vez no de nosotros, sino de todo el pueblo argentino.

          Tal vez recuerden que no hace mucho –poco más de un mes‑ el presidente Mauricio Macri estuvo aquí inaugurando el período de sesiones ordinarias e hizo un papel similar al del ministro el día de hoy. Creo que hay que tener mérito para no nombrar las palabras inflación, deuda, FMI, salarios, durante una hora y media. Sí habló de la revolución de los aviones y del turismo.

          Aquí tenemos que ir a las cosas que realmente interesan al pueblo trabajador. Este gobierno nos trajo al FMI, que es el que realmente digita y dirige la economía argentina. Si uno escucha lo que dicen y ve lo que hacen muy activamente los funcionarios del FMI, se encuentra con este nuevo desembolso de más de 10.000 millones de dólares para bancar al gobierno, con los pronósticos que plantea.

           Pero el gobierno, al que siempre le gusta escuchar la parte del ajuste, podría escuchar también esos pronósticos porque son muy distintos de los que nos presenta diciendo que ya viene el segundo semestre, que ya nos estamos recuperando, que ya baja la inflación. Siempre con la misma historia. Sin embargo, el FMI habla de más de 30 puntos de inflación, del incremento a dos dígitos de la desocupación, de la caída del PBI. Esto es lo que dice el principal aliado del gobierno, por lo que imaginamos que obviamente será mucho peor.

          Se ha generado una deuda que ya es impagable. Pero el endeudamiento con los organismos de crédito internacionales no es un mecanismo nuevo, sino que se utiliza permanentemente desde los 80 como forma de chantaje. Luego esa deuda no se puede pagar; son 214.000 millones de dólares durante los próximos tres años, gran parte de los cuales deberán pagarse durante este año. En este sentido, ya se habla de una renegociación por parte de los propios funcionarios del FMI –o así se ha dejado trascender‑ y también la mencionan los sectores de la oposición.

           Pero también se dice que esa eventual renegociación con quien sea que esté en el gobierno será a cambio de lo mismo de siempre: más ajuste, menos dinero para la educación y la salud ‑no nos olvidemos de las privatizaciones llevadas a cabo en los 90‑ y reformas laborales y previsionales. Esto es lo que hicieron en todo el mundo desde los años 80, con un chantaje constante de refinanciamiento y de estirar los plazos de pago a cambio de mayor ajuste. Este es el mecanismo permanente para aplicar los ajustes del neoliberalismo contra los trabajadores y el pueblo.

          Creo que es una pérdida de tiempo continuar redundando sobre los datos de pobreza y desocupación, que por supuesto son terribles. No obstante, señor ministro, usted dijo que estaba orgulloso de la gestión de este gobierno. O sea que usted está orgulloso de que haya más pobres y más desocupados y de que se pulverice a la clase trabajadora para beneficiar a ese pequeño puñado de banqueros especuladores y grandes empresarios, a los que este gobierno les está llenando los bolsillos. Usted está orgulloso de eso. Sería una pérdida de tiempo mencionarle datos que ya conoce y de los que está orgulloso.

          Sin embargo, me parece importante decir también que a esos 5 millones de pibas y pibes que hoy son pobres en nuestro país este gobierno les está sacando el pan de la boca, tal como lo hace el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que ha reducido las raciones de comida en las escuelas. Sí, han reducido las raciones de comida en las escuelas en el distrito más rico del país. Imaginemos lo que sucede en el resto de las provincias. La gran mayoría de esos millones de jóvenes a los que este gobierno les habló y les habla de la meritocracia permanentemente tiene empleos informales.

          En este sentido, usted hizo referencia a lo bien que estaba Jujuy, pero allí nueve de cada diez jóvenes de entre 16 y 24 años trabajan en situación no registrada, o en negro, como se le llama. Más del 62 por ciento de los jóvenes de todo el país están en esa situación de empleo. Ustedes hablan de meritocracia, pero expulsan a los científicos, tal como sucede en el CONICET, de donde han expulsado al 83 por ciento de los inscriptos en la carrera de investigador. Esto significa 2.100 despedidos que hoy están protestando y con quienes queremos solidarizarnos.

          También debemos señalar aquí a esa juventud que hoy no tiene dinero para cargar la SUBE y que por ello tiene que dejar la universidad o el terciario. Con mucho esfuerzo, otros estudiantes tratan de seguir cursando y trabajan durante muchas horas, pero aun así hay quienes no llegan a fin de mes. Estos jóvenes son protagonistas de la marea verde por el derecho al aborto legal y de las luchas por la educación pública. Estas nuevas generaciones, junto a la clase trabajadora y a los jubilados, son las que van a poner fin a este plan del FMI, de este gobierno y de los gobernadores que han sido cómplices de las medidas llevadas a cabo.

          No hay otra salida que no sea la de comenzar por la ruptura con el Fondo Monetario Internacional, adoptando una serie de medidas de conjunto como la del monopolio estatal del comercio exterior y una banca estatal única. Se mencionaron anteriormente los créditos baratos para los pequeños comerciantes, para los pequeños agricultores familiares, para los trabajadores. Tenemos que terminar con la fuga de capitales, con esa sangría que durante los dos primeros meses del año significó 3.000 millones de dólares por mes. Esos recursos tendrían que estar al servicio de las grandes mayorías populares y no de ese pequeño puñado de especuladores.

          Para finalizar, quería preguntarle, señor ministro, respecto del verdadero escándalo D’Alessio y Stornelli, si usted no cree que están encubriendo o tratando de defender a un fiscal que consideran propio cuando piden juicio político al juez Ramos Padilla, que justamente está investigando a ese fiscal, a través de Garavano, ministro de Justicia. No sé si usted cree que es casualidad que tenga como empleadas a la pareja y a la expareja de la pareja de Stornelli.

           Quisiera saber qué opina de lo que ha salido a la luz en cuanto a que Garavano era quien indicaba cuáles tenían que ser las declaraciones de Fariña. Digo esto porque nosotros siempre hemos denunciado este entramado de los servicios de inteligencia con el Poder Judicial y el sector político. Lo ha hecho nuestra compañera Myriam Bregman, en el caso de Jorge Julio López, en el caso del Proyecto X y de Balbuena, el infiltrado que ahora, después de cinco años, ha sido citado a declarar.

          Queremos que nos conteste si usted realmente considera que esto puede llamarse transparencia, tal como siempre lo ha hecho este gobierno.

          También quiero preguntarle, señor ministro, si usted podría vivir con 10.400 pesos, que es con lo que viven la mitad de nuestras jubiladas y jubilados que perciben la mínima. Quiero saber si usted podría hacerlo.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra la señora diputada Schlotthauer, por Buenos Aires.

 

Sra. Schlotthauer.- Señor presidente, señor jefe de Gabinete: en primer lugar, desde la bancada de la Izquierda Socialista-Frente de Izquierda, desde las antípodas del gobierno al que defiende el ministro –aunque acompañados porque las estadísticas dicen que el 75 por ciento de la población rechaza este modelo económico, en conjunto con el sector de los maestros y médicos que defienden el derecho a la educación y a la salud‑, quisiéramos que nos explique a qué llama equilibrio en las cuentas. Pregunto esto porque el presupuesto de la provincia de Buenos Aires tiene un 70 por ciento de deuda externa, de la cual, además, el 80 por ciento es en dólares.

          Entiendo que ustedes hablan de equilibrio en las cuentas con semejante nivel de endeudamiento, que en realidad es una bomba de tiempo y en cualquier momento en el que en el exterior estornuden, acá nos morimos de gripe A. La verdad es que esto es insostenible y es lo que de alguna manera está atravesando toda la Argentina, con la pérdida permanente de los derechos de los ciudadanos.

          Hay un tema, sobre el que habló el señor ministro durante sus dos horas y cuarto de exposición, acerca del cual quiero pronunciarme en forma muy clara.

          Es absolutamente falso que en nuestro país los presupuestos hayan terminado con la discrecionalidad. En todas las obras que mencionó –en autopistas, en el sector ferroviario, en materia informática, en gasoductos y demás‑ hay una transferencia gigante, de millones y millones de pesos, para grupos empresarios –me refiero al sector energético, a constructoras amigas o a aquellos interesados en la exportación‑ que se están llenando de plata.

          Se ha producido un endeudamiento de millones y millones de dólares que tendremos que pagar nosotros. Se llenan de plata no solo porque están haciendo obras que después van a usurpar, sino también porque el trabajo está absolutamente precarizado.

          Cuando afirman que están realizando grandes obras porque quieren ir hacia el futuro y llevar al país a la modernidad –en esto, hacen una selección específica de dichas obras‑ mienten a todos los argentinos porque, en realidad, están volviendo al modelo de inicios del siglo pasado: el de un país esencialmente exportador de materia prima.

          Se jactan de las grandes obras, muchas de las cuales –como bien se dijo‑ fueron iniciadas por el gobierno anterior, y hacen propaganda electoral en esta Cámara cuando la Argentina está perdiendo su aparato productivo, paralizado en un 50 o 60 por ciento. Pensemos, además, en qué ocurre con los puestos de trabajo.

          Para demostrar esto, quiero referirme particularmente a la preocupación por las autopistas y a la jactancia por todo lo que están haciendo en el marco del programa Belgrano Cargas, sobre todo en la zona norte, cuando en la provincia de Buenos Aires –donde se concentra el 40 por ciento de la población‑ cerraron Ferrobaires.

          En Trenes Argentinos, donde trabajo, cada vez que llueve, nos encontramos con que en aquellas obras que hizo este gobierno se caen los techos y tenemos que hacer la denuncia ante la ART. Ya que tanto les gusta hablar de institucionalidad, quiero decir que no respetan una sola ley de seguridad e higiene y que, debido a la precariedad laboral, un trabajador de 30 años pierde la vida por estar haciendo su tarea arriba de un techo sin el arnés correspondiente. Estamos hablando de una empresa estatal, como es Trenes Argentinos.

          Ya no hablan del soterramiento del Ferrocarril Sarmiento, que me recuerda al tren bala de la época de Menem, porque iba a ser la gran obra en materia de ferrocarriles. Como se acabó el permiso para seguir pidiendo préstamos por esa estafa que empezó con Randazzo y siguió, en este gobierno, con Ghella y Iecsa, no se habla más. Ahora se habla del corredor norte, que no es otra cosa que una imposición del Fondo Monetario Internacional y de las multinacionales que tienen interés en llegar rápido al Pacífico con toda la materia prima proveniente de nuestro país –la soja, por ejemplo‑ y de Brasil.

          De esto se trata, señor presidente; no están haciendo modernización alguna, sino que simplemente están tratando de ver cómo lograr un país exportador en materias primas.

          Por otro lado, se jactan de las exportaciones de carne en un país donde la gente no puede comprarla. En los supermercados, tienen que ponerle un ganchito porque la gente se la roba.

          Así como hablan de la realización de grandes obras en los corredores que necesitan las multinacionales, se refieren a la revolución de los aviones y de los aeropuertos, mientras los trabajadores de Aerolíneas Argentinas resistieron durante todo el año el vaciamiento de la empresa y la gente tiene problemas para pagar pasajes de colectivos y de trenes. Viajar todos los días al trabajo sale entre 30 y 50 pesos. Entonces, no nos digan que hacen obras para la población.

          Por otra parte, quiero referirme a todo lo que han dicho en materia informática. Bienvenida la modernidad, pero en las provincias están colocando computadoras, tanto en escuelas como en hospitales –porque también en las guardias se la pasan poniendo pantallitas‑, pero no nombran médicos, que son la columna vertebral de la atención de la salud, ni docentes. Con las maquinitas no hacemos nada; lo que necesitamos para educar a nuestros chicos son docentes, y para curar a nuestros enfermos, médicos. En todo caso, esas maquinitas serán el negociado de alguna multinacional; pero mañana no tendremos energía para sostenerlas.

          Coincido con que, en las últimas décadas, este país ha ido hacia atrás. ¡Pero vamos hacia atrás porque estuvo gobernado por los mismos que gobiernan ahora! ¡Por las mismas multinacionales y los mismos gobiernos cipayos! ¡Hasta se turnan entre radicales y peronistas!

          Por eso, nosotros proponemos una salida distinta: que, de una vez por todas, salgamos de la crisis gobernando los trabajadores. Por esto pelea el Frente de Izquierda.

          Dicho esto, paso a las preguntas. Primero, me gustaría saber cómo vamos a recuperar la calidad de vida y el salario; si solo estará atado a la productividad en un país que se encuentra en recesión.

          Segundo, cómo absorberán de inmediato a las miles y miles de personas que están quedando en la calle como consecuencia del cierre de fábricas si no es reestatizando toda empresa que deje de funcionar.

          Por último, me gustaría que el señor ministro explique cómo cree que ganarán las elecciones en un país que ya está repudiándolos y expresa, a través de las que ya se realizaron, que los candidatos oficialistas son los menos votados. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor jefe de Gabinete de Ministros.

 

Sr. Jefe de Gabinete de Ministros.- Señor presidente: ante todo, quiero hacer una corrección respecto de un dato que di sobre las obras en ejecución en la provincia de La Pampa. No son 5.000 millones de pesos sino 2.083 millones. Lo dejo en claro para la versión taquigráfica.

          En cuanto a las inquietudes planteadas por el señor diputado de Mendiguren, pienso que el debate se enriquece si lo hacemos un poquito más complejo. La cita recurrente a Martínez de Hoz, sabemos que no tiene nada que ver; en ningún contexto.

          En cuanto a las exportaciones, el señor diputado planteó claramente una propuesta que quedó un poco desfasada, ya que hace un año que el tipo de cambio entró en una situación de mucha mayor competitividad. Por supuesto, tiene una tensión posible de atraso con la inflación, pero creo que es contradictorio con lo que nos han planteado las demás bancadas. Esa tensión del tipo de cambio flotante, y evitar un atraso en materia inflacionaria, es una de las grandes cuestiones que hay que resolver.

          Desde que cambió el gobierno, las exportaciones registran tres años consecutivos de crecimiento. Esta racha positiva, que no se observaba desde 2008, es sumamente relevante dada la pérdida de oferta exportadora entre 2011 y 2015. En ese período se perdió un tercio de las empresas exportadoras de la Argentina.

          En 2019 sigue la tendencia: en febrero, las exportaciones aumentaron 3,7 por ciento en todos los rubros. Los que lideraron este crecimiento fueron los sectores de manufacturas industriales, con un incremento del 5 por ciento, y de manufacturas agropecuarias, con un 4 por ciento. Es exactamente lo que plantea el señor diputado.

          En lo que va del año, cinco mil empresas enviaron sus productos a más de ciento sesenta y cinco países. En febrero, por ejemplo, se destaca el aumento de las exportaciones a países asiáticos; principalmente la India, con un incremento del 121 por ciento. También podemos mencionar Corea, con un 63 por ciento; Indonesia, con un 53 por ciento, y China, con un crecimiento del 8 por ciento.

          En febrero se registró el sexto mes consecutivo con superávit en la balanza comercial. En el primer bimestre de este año acumulamos un superávit de 832 millones.

          En 2018, mil trescientas veintisiete empresas exportaron por primera vez en nuestro país. Miren los señores diputados qué interesante: de esas nuevas exportadoras, el 36 por ciento comerció principalmente productos metalmecánicos. Siguen las de los sectores de la agroindustria, con 23 por ciento, y de la industria química, con 11 por ciento. Ese año emplearon, en promedio, a sesenta mil personas.

          Más de la mitad de las exportaciones en ese período de gobierno corresponden a bienes de capital, bienes intermedios y piezas y accesorios de bienes de capital. Hubo reconversión productiva de las fábricas argentinas.

          Todos estos insumos básicos permiten dinamizar la producción y generar un perfil exportador. Días atrás hablábamos del tema con la UIA; claramente, hay situaciones muy distintas. Algunos sectores, como el textil y el de calzado, han tenido dificultades que impactaron mucho sobre el empleo industrial; pero no es menos cierto que la reconversión tecnológica también influyó sobre las posibilidades del empleo industrial. El otro día estuve en una fábrica de leche en polvo en Santa Fe; pude ver que había incorporado la robótica y que registraba una productividad diez veces superior a la de muchos competidores.

          Es un desafío enorme que debemos resolver: cómo generamos capacidad para la mano de obra para construir los propios robots. Algunos de ellos se generaron también en la industria metalmecánica argentina, al igual que el enorme complejo agropecuario, agroindustrial, de biotecnología y de innovación tecnológica que implica nuestra Pampa Húmeda. Es un profundo desconocimiento de lo que pasa en el campo argentino hablar de productos primarios como hace cien años, y ustedes lo saben. Es uno de los sectores con mayor avance tecnológico, innovación y desarrollo de posibilidades para nuestro país.

          Obviamente, cuanto más valor agregado le demos, será mejor. Pero no es cierto que no estemos en esta dirección. Estamos en esa dirección, con todas las dificultades que tenemos.

          Entonces, creo que más allá de la vocación por las chicanas o los recursos históricos, estamos hablando de un objetivo compartido.

          Se ha hablado del sector porcino y se ha sostenido que está en crisis. En 2015 se producían 483.000 toneladas de carne porcina en nuestro país. Hoy se producen 621.000 toneladas, por lo que aumentó un 28,5 por ciento.

          ¿Cuánto representa la importación de porcinos? Ese es un dato interesante: el 8 por ciento de nuestra producción. Además, en lo que va del año no entró carne porcina de los Estados Unidos.

          ¿Qué pasó con las exportaciones? En el año 2015 se exportaron 2.000 toneladas de carne porcina. ¿Cuánto hicimos en 2018? Exportamos 13.000 toneladas, es decir, un 555 por ciento de aumento. Esto implica nuevamente valor agregado, por ser alimentados los animales con cereales argentinos y con producción nacional.

          Lo interesante es que la producción nacional no llegó a cubrir las necesidades del mercado interno, y se sustituyó con carne de cerdo importada de Dinamarca, en una situación muy puntual, porque también va creciendo la cantidad de nuevos consumidores por año.

          A su vez, estamos trabajando en la apertura del mercado chino.

          Podríamos hablar de varios puntos, pero lo que pregunto es si estamos de acuerdo con este objetivo. Ahí viene un aspecto que me parece interesante discutir, más allá de que no comparto –y creo que mi padre tampoco, pero un día lo podemos invitar a tomar un café- esto de comparar en términos absolutos las medidas de protección sin tomar en cuenta el tamaño de la economía. A nuestro entender eso es incorrecto porque justamente habla de las dos principales potencias comerciales del planeta, que obviamente tienen un nivel de interacción superior. Pero claramente la estructura arancelaria habla de un punto.

          Tengo claro el diagnóstico y lo compartimos en cuanto a las dificultades. No vivimos en otro país. Ahora bien, planteábamos la discusión del hacia atrás para entender nuestros problemas, no del gobierno anterior, sino en general, y planteamos el hacia adelante en el sentido de discutir las soluciones.

          Su fuerza política, liderada por Sergio Massa, la semana pasada presentó diez propuestas. Lo celebramos. ¡Bienvenido que se empiece a hablar de propuestas! Ahora bien, hicimos un trabajito para calcular el costo fiscal de esas propuestas, porque nos parece importante dar esa discusión: 780.900 millones de pesos proponen de gasto nuevo, es decir, el 3,9 por ciento del PBI. Un 2,2 impactará en las provincias y un 1,7 por ciento será el impacto nacional, sin calcular algunas medidas que no fueron explicitadas con demasiado detalle porque en realidad son cosas que estamos haciendo, como elevar el acceso a redes y cloacas o el saneamiento de los ríos.

          A lo que voy es que esta es la discusión. Si tienen cómo financiar 3,9 puntos del PBI, me parece perfecto que demos esa discusión. Nosotros creemos que, si no se da esa discusión en conjunto, nos limitamos a debatir sobre buenas intenciones. Estamos de acuerdo con las buenas intenciones, pero tenemos restricciones y hay que incorporarlas.

          Le aclaro al señor diputado que también computamos el ingreso de esas propuestas; los ingresos extras se calculan en 20.000 millones de pesos.

          Entonces, nosotros no vemos una estructura de sustentabilidad en esas propuestas, pero estamos abiertos a discutirlas. Reitero que no tenemos problemas con dar la discusión.

          Nos conocemos hace muchos años con el señor diputado, que es un dirigente industrial desde hace muchísimo tiempo. Más allá de cómo resolvemos el problema macroeconómico tenemos claro que el objetivo de la Argentina tiene que ser el de aumentar su capacidad exportadora a través de todo lo que estamos haciendo. Y lo estamos haciendo, por lo que lo invitamos a recorrer, a discutir y a ver las cifras.

          Antes se decía que nosotros trazamos un país maravilloso. No es así. Lo que estamos trazando es que con el esfuerzo de los argentinos estamos saliendo del lugar donde estábamos. Obviamente, todavía falta mucho porque las dificultades son grandes, pero el saldo es positivo en términos del avance, no en términos de negar las dolorosas dificultades que vivimos en el presente. Muchas de esas dificultades vienen de muchos años de errar el camino, de mentir, de no encontrar una solución de largo plazo, y ese es el debate que tiene que darse este año. Ojalá que así sea.

          Después todos podemos rasgarnos las vestiduras para ver quién es el más sensible ante la coyuntura que vivimos, pero no creo que la mayoría de los argentinos estén esperando eso. Creo que la mayoría de los argentinos está esperando que podamos trabajar en otro camino.

          Respecto de la diputada Moreau, cuando hablamos del tema de la pobreza y del empleo, yo ya contesté. Pero quería agregar un dato que pasó un poco de largo en este tiempo en la Argentina. Antes planteamos sin mucho éxito la posibilidad de ampliar la discusión. Está claro que el tema económico es difícil; no hay duda de ello, y eso impacta en muchos argentinos, particularmente en quienes están en situación de pobreza. ¿Pero no discutimos nada más sobre el resto? Llama la atención.

          Un dato alentador, que consolida una tendencia de hace ya varios años en la Argentina, tiene que ver con las estadísticas de mortalidad infantil que se publicaron hace poco tiempo. En el año 2017, con 9,3, llegamos al índice más bajo de nuestra historia. Y en mortalidad materna llegamos al 2,9, siendo el valor más bajo de nuestra historia.

          Con esto no queremos decir que estemos conformes o que ya llegamos, pero hay datos positivos en temas estructurales que hacen a una solución de la pobreza que es mucho más profunda que la discusión de corto plazo.

          Además, nosotros estamos trabajando en materia alimentaria. Le puedo pasar todos los datos, que ustedes los conocen. Tenemos el nivel de cobertura más alto de la historia argentina en esta materia en el presupuesto nacional, y creemos que el camino es trabajar con transparencia, llegando a todos lados en conjunto con las provincias.

          En materia de ciencia y técnica, se planteaba la preocupación por los costos dolarizados a partir de la devaluación. Este es parte del problema de la manta corta, pero es contradictorio con lo que reclamaba el diputado de Mendiguren, del mismo espacio que la diputada Moreau. Pongámonos de acuerdo, pero no es fácil la solución de estos problemas.

          Lo que no es cierto en absoluto es que se esté vaciando, desfinanciando o atacando el Conicet. Hasta 2015 era incierto el cupo de vacantes para el ingreso de nuevos investigadores, así como el presupuesto final con el que se iba a contar. Se fijó el número de ingresantes al Conicet en 450 personas al año. Para fines de 2019 se habrá dado de alta a 1.800 nuevos investigadores en el Conicet. Además, se dio de alta a otros 700 investigadores por procedimientos adeudados en la administración anterior y en 2016 se dispusieron 815 millones de pesos para atender compromisos de la gestión anterior que no tenían presupuesto asignado.

          Finalizará el período 2016-2019 con 2.500 altas de investigadores y 900 ingresos a la carrera de personal de apoyo al organismo y, además, hubo otros 400 ingresos en las universidades nacionales y en organismos de ciencia y tecnología.

          Para comparar, el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia contaba con alrededor de 11.000 investigadores en 2015 y los ingresos de ese año fueron de 300 investigadores. En Italia y en España, en sus respectivos consejos nacionales, apenas superan los 4.000. Con lo cual, bajo ningún parámetro comparativo, ni con el pasado ni con otros países del mundo, se puede decir que se está desfinanciando nuestro centro de investigación científica.

          Por supuesto que hemos tenido dificultades y las estamos tratando de corregir, dentro de las restricciones que tenemos.

          Respecto de las inquietudes de la diputada Passo, del tema UVA ya hablamos. No creemos que la discusión pase por el dictado de un DNU. Nosotros insistimos en que, más allá de las propuestas que se formulen, la cuestión radica en cómo se financian esas propuestas y cómo se sostienen en el marco de los contratos vigentes.

          Respecto del Instituto Maiztegui, ya acercamos la respuesta por escrito, de unas cuatro páginas, donde consideramos que existe por parte del área una visión distinta sobre el tema respecto de que la diputada ha planteado.

          En cuanto a la diputada Muñoz, no formuló muchas preguntas. Simplemente quiero hacer un comentario, porque ella decía que tenía la esperanza de que íbamos a arreglar el tema de los maestros a través de la paritaria nacional.

          ¿Usted sabe, señora diputada, que en la provincia del Chubut los maestros cobran porque el gobierno nacional asiste a una provincia que viene de un quebranto estructural después de muchos años de malos gobiernos? Usted lo sabe.

          Nosotros venimos asistiendo financieramente a las provincias para que puedan hacerse cargo de una responsabilidad primaria que es de las provincias, que es el pago y la política educativa de los docentes.

          Entonces, entiendo esa expectativa, pero creo que es una expectativa errada en términos de lo que son las verdaderas responsabilidades.

          Con respecto a las obras, después le puedo pasar el detalle, pero claramente, en cada una de ellas hay una explicación.

          Con respecto a las dos consultas del señor diputado Arroyo ‑no está el diputado-, estamos trabajando, como dije al principio, en una propuesta y la haremos.

          También, por la inquietud de varios diputados, hoy no iba a venir con anuncios ‑creo que ese no era el sentido de este informe‑, pero se está trabajando para poder generar mecanismos de coordinación para ciertos productos de la canasta básica, y apenas eso esté confirmado, se comunicará.

          Con respecto a los créditos de ANSES, obviamente, en la complejidad que estamos hablando también está la sustentabilidad de la ANSES, con lo cual, tampoco se pueden plantear cuestiones que estén muy desfasadas en materia de lo que es la inflación. Pero desde ya, si tiene una propuesta concreta en materia de créditos no bancarios y cómo se financia centralmente, con gusto lo escucharemos.

          En cuanto a las preguntas del señor diputado Asencio, también divido la respuesta en dos partes. Y pido disculpas porque va a tomar un poco de tiempo.

          Con respecto a los jubilados, este año claramente se van a recomponer las jubilaciones, recuperando si no todo, prácticamente todo lo que se perdió el año pasado por un año que fue peor de lo esperado en materia de inflación. Ya eso lo hemos aclarado. También hemos aclarado varias veces que el tema de cualquier reforma estructural del sistema previsional debe darse en el marco de una política de diálogo. En ese sentido, no hay ninguna novedad y tampoco que yo sepa en materia de monotributo.

          ¿Cuándo vamos a dejar de depender del Fondo Monetario Internacional? Cuando logremos una economía sustentable, una economía responsable en materia presupuestaria que haga que seamos menos vulnerables a la dependencia externa. Por supuesto, debemos lograrlo cuanto antes; será una tarea entre todos.

          Me quedo con la afirmación respecto de que no hacemos obras en La Matanza. Permítanme un poco de tiempo para detallarlas. Toda esta información es pública, pero se las podemos dar.

          Empiezo por obras de pavimentación. Estamos poniendo en valor 13 kilómetros en la ruta 4, divididos en tres tramos diferentes: el primer sector abarca el tramo comprendido entre Don Bosco y ruta 3, por 4 kilómetros; el segundo, desde Río Matanza a calle Juan XXIII, por 7,3 kilómetros, y el tercero es la colectora ruta 4, desde Barros hasta Neptuno, por 1,7 kilómetros. Se va a ensanchar el corredor, que pasa a cuatro carriles por lado; la repavimentación de 11 kilómetros de la ruta 4; la pavimentación de 1,7 kilómetros de la colectora; colocación de nuevas luminarias; refugios para colectivos; construcción de nuevas áreas verdes; realización de trabajos hidráulicos para mejorar el drenaje. Estas obras van a beneficiar a 420.000 personas; de ellas, 186.000 son pasajeros de trece líneas de colectivo que circulan por el principal acceso del sudoeste del conurbano de la ciudad de Buenos Aires.

          El Metrobús ‑que el señor diputado dice que no se terminó‑ está inaugurado y funcionando, y los vecinos de La Matanza lo reconocen así: tiene 16 kilómetros y beneficia a 240.000 usuarios diarios, y once kilómetros exclusivos de Metrobús que van por la ruta 3. En julio de 2017 inauguramos el Centro de Trasbordo de González Catán, con 1.900 millones de pesos totales de inversión. Insistimos en este punto: hace muchos años que no había ninguna construcción de infraestructura de este tipo en esa zona, por más que los tres niveles de gobierno eran del mismo signo político.

          Yendo a ferrocarriles, en el tren Belgrano Sur finalizamos la renovación de 23 estaciones en La Matanza y también en Merlo, incluyendo obras de nuevos andenes, iluminación, señalética, accesos, rampas, boleterías, módulos con sistema SUBE y baños.

          En La Matanza, para ser más precisos, algunas de esas estaciones son Villa Madero, Marinos del Fournier, Tapiales, Castello, Querandí, Laferrere, María Eva Duarte, Independencia, González Catán, José Ingenieros, Isidro Casanovas, Rafael Castillo y Villegas.

          Está en ejecución, además, la renovación de 22 kilómetros de vías entre Sáenz y Tapiales. Las obras comenzaron en Tapiales e irán avanzando con dos frentes de obra simultáneos. Se trata del recambio de durmientes de madera por durmientes de hormigón, rieles y fijaciones nuevas y regado de piedra balasto. Estas obras permitirán mejorar la frecuencia del servicio y brindar mayor seguridad a la operación.

          En La Matanza todos los pasos a nivel del Belgrano Sur ya cuentan con barreras. Estas mejoras brindarán más seguridad para todos. ¡Barreras, diputado! ¡Barreras no teníamos en el tren en La Matanza!

          Avanza la primera etapa del viaducto, que, si bien es una obra en la ciudad de Buenos Aires, tiene mucho impacto en los vecinos de La Matanza, con conexiones nuevas; antes llegaba solo a la estación Buenos Aires. Incluye la extensión de la traza actual, la construcción de una nueva estación elevada, eliminación de pasos a nivel en el sector, apertura de calles cerradas y mejora de infraestructura en la estación nueva Sáenz. El viaducto Belgrano Sur contempla la elevación de 5,6 kilómetros de vías. Todo esto impacta directamente en vecinos de La Matanza.

          Finalizamos el nuevo taller de Tapiales. Consistió en la construcción de un nuevo espacio de 1.200 metros cuadrados que reemplazó la estación revisora de coches, infraestructura y equipamiento para realizar la puesta en servicio y alistamiento diario de las formaciones, compuesto por triplas de la línea Belgrano Sur.

          En cuanto a la autopista Camino del Buen Ayre, que pasa por el municipio de La Matanza, se está avanzando en su extensión. Hay tres tramos en ejecución: el tramo 1 tiene 67 por ciento de avance; el tramo 2, 60 por ciento de avance; el tramo 3, 52 por ciento de avance. Va a constituir el tercer anillo de circunvalación del AMBA, luego del Camino de Cintura y la General Paz, y va a permitir llegar con mayor velocidad y mejor acceso a la parte más alejada de La Matanza. Conectará el acceso con la autopista ruta 2, atravesando la autopista Ricchieri, generando más o menos 1.200 empleos directos y 1.800 puestos indirectos. En su extensión conecta doce municipios, entre los cuales está La Matanza.

          También tenemos la obra del tren Sarmiento, por el impacto de la estación Ramos Mejía. Se inició en octubre de 2016, llegó a 7,1 kilómetros y ya está en Capital. La obra sigue en marcha con los trabajos subterráneos en la parte de túnel ya excavada y se prevé la eliminación de 51 cruces bajo nivel, con 300.000 pasajeros diarios beneficiados y 25 por ciento menos de tiempo de viaje. Son 3.000 millones de dólares de obra que impactan también sobre los vecinos de Ramos Mejía, en La Matanza.

          Podríamos hablar de la repotenciación eléctrica del Sarmiento, pero vamos a seguir con otras cosas, así no se enojan.

          La obra Matanza-Riachuelo, la más importante en cloacas en 70 años, impacta de lleno en La Matanza. Beneficia a 4,5 millones de vecinos del área, con cloacas, nuevamente, y saneamiento para la cuenca. Es una inversión de 18.000 millones de pesos, con una terminación aproximada a finales de 2021.

          Las obras del arroyo Maldonado, que impactan en Ramos Mejía, están en ejecución, reconstruyendo el entubado de ese arroyo, que tiene 50 años. ¡Cincuenta años que no se hacía esta obra! Beneficia a 90.000 vecinos, y son 138 millones de pesos. Finalizamos la obra en el aliviador del arroyo. Además, el reservorio Don Bosco, por 130 millones de pesos.

          Finalizamos el desagüe pluvial del arroyo Venecia, que beneficia a Isidro Casanova y Laferrere, por 87 millones de pesos. Además, desde la provincia de Buenos Aires se está trabajando en la restauración hidráulica del cauce antiguo de los arroyos Matanza y Lino Lagos.

          En cuanto a obras de agua y saneamiento, están en marcha las obras del sistema Agua Sur, que, si bien está en Quilmes, tiene impacto en La Matanza. Es una obra enorme, como el sistema del Riachuelo, pero de agua potable en lugar de cloacas. Va a beneficiar a una población aproximada de 2,5 millones de habitantes, por nuevos usuarios que se incorporan o por la mejora del servicio a los usuarios actuales, expandiendo la planta General Belgrano de Bernal para duplicar la producción y abastecimiento de agua potable. Además, se construye un río subterráneo de 23 kilómetros de largo, que distribuirá después el agua potable a Bernal, Quilmes, Almirante Brown, Esteban Echeverría, Ezeiza, Lomas de Zamora, e impacta también en La Matanza.

          ¿Cómo impacta en La Matanza? Porque este túnel también permitirá sumar agua superficial a la producción de agua subterránea y contar con un volumen extra de agua potable destinado a incrementar y mejorar el servicio en el partido de La Matanza. Son 10.000 millones de pesos de inversión, en obras que demoraron 50, 60, 70 años en hacerse.

          Está en ejecución la planta de tratamiento de barros, en la planta depuradora Sudoeste. Mejora el servicio y lo amplía en un total de 900.000 personas. Se prevé la finalización en septiembre de 2019, y son 1.400 millones de pesos de inversión.

          Está en ejecución la construcción de una cisterna de agua cruda con rebombeo en la planta potabilizadora Virrey del Pino, con 168.000 vecinos beneficiados y 93 millones de pesos de inversión.

          Estamos urbanizando el barrio Los Ceibos en González Catán; Las Antenas, en La Tablada, y Estación Villegas, en San Justo. Continúa de la gestión anterior la urbanización de Villa Palito, en San Justo. Incluye además nuevas obras en el corredor verde, veredas y forestación, y además se finalizaron obras de infraestructura en el sector histórico y pavimento. Se invertirán más de 200 millones de pesos, beneficiando a 2.200 familias.

          Terminamos obras en la escuela primaria Jauretche, en Virrey del Pino; en la Escuela N° 1, de Isidro Casanova; pavimento en accesos a escuelas, salas de salud y barrios en La Matanza, por 280 millones de pesos de inversión; repavimentación y ampliación de la avenida Bufano, en La Matanza, por 162 millones de pesos; están en ejecución obras en el EEM 12 de González Catán, por 35 millones de pesos; EEM 97 Virrey del Pino, 31 millones de pesos; el ISFD N°82, de Isidro Casanova, 19 millones de pesos.

          En educación, además, 50 obras en carpeta entre reparación, emergencia, ampliaciones, nuevas escuelas, INET y jardines; 19 en ejecución en Isidro Casanova, González Catán, Ciudad Evita, Laferrere, La Matanza, Lomas del Mirador, Ramos Mejía, San Justo, Villa Luzuriaga, Virrey del Pino; 29 obras terminadas en Isidro Casanova, González Catán, Ciudad Evita, Laferrere, La Matanza, Salada, Tablada, Ramos Mejía, San Justo, Villa Recondo, Luzuriaga, Virrey del Pino, además de una que está contratada y una suspendida en San Justo.

          Finalizamos la puesta en valor de las guardias de los hospitales generales de agudos Balestrini y Simplemente Evita, y continuamos con las obras de la guardia del Hospital Paroissien.

          Realizamos 262 ediciones de El Estado en tu Barrio, gestionando 902.000 trámites sin ninguna intermediación, con transparencia en cada uno de esos barrios.

          Existen 111 espacios de Primera Infancia en funcionamiento, alcanzando a 13.000 chicos. Está todo lo que llevamos adelante en Hacemos Futuro y en los 11.000 certificados de vivienda que se entregaron en los 122 barrios populares; se pueden nombrar las obras de infraestructura en cuatro espacios comunitarios de los barrios de San Petersburgo y 17 de Marzo.

          Brindamos asistencia financiera y técnica a seis proyectos de gestión a través de ONG, y del Ministerio de Desarrollo Social. Se implementó un operativo de saturación de alta vulnerabilidad en Puerta de Hierro, San Petersburgo y 17 de Marzo, aumentando la cantidad de efectivos permanentes en el lugar, patrullaje externo del barrio, especial atención en lugares de trasbordo, etcétera.

          Además, desde diciembre de 2018 se incluyeron objetivos preventivos en el interior del municipio, y a partir de enero se aumentaron los efectivos allí destinados.

          Se pusieron en funcionamiento tres puntos digitales. Se incluyó Telesalud en el Hospital Simplemente Evita y en el Hospital Municipal del Niño. Está en marcha la renovación integral de la red de gas en Ciudad Evita, a cargo de la empresa Naturgy.

          Además, mejoramos el Mercado Central, luego de décadas de abandono. Se hicieron grandes obras en un proyecto ambicioso trazado en cuatro años, con mejoras operativas y funcionales.

          Para 2019 se prevé una inversión de 200 millones de pesos, mejorando el acceso, la iluminación de carrillos, barreras y garitas, el acceso a General Paz, el edificio administrativo, pabellón de pescado, garitas, seguridad, tecnología, feria minorista, etcétera, además de los nuevos centros de acopio que se están dando en La Matanza.

          No es verdad que no se estén haciendo obras en La Matanza, diputado Asencio. Lo invito recorrer y ver las fotos. Son obras concretas, reales, y lo que usted dijo no es verdad. (Aplausos.)

          No encuentro preguntas en la intervención de la diputada Ferreyra.

          Las preguntas sobre el IPAF ya fueron contestadas, diputada Horne.

          Diputado Moyano: ya hemos hablado sobre pobreza e inflación. No es que consideremos ser virtuosos, pero de mínima nos parece una falta de honestidad que aquel sector que dejó ese país no plantee una discusión desde otro lugar, y no como si nos hubieran dejado un país mucho mejor. Y no compartimos en absoluto que todos los indicadores sociales están peores que en 2015; ya lo hemos justificado.

          Diputado Saadi: ya hemos hablado sobre las medidas y los anuncios.

          En materia de obras, no quiero entrar en un debate eterno. Sí puedo dar como ejemplo la cuestión del Parque Solar Saujil. Todos los proyectos con devolución de IVA están dentro de los tiempos de devolución esperables; se recuperaron quince proyectos. Pasamos toda la lista con detalle, sin ningún problema.

          En cuanto a la consulta del diputado del Caño sobre Ramos Padilla, ya hemos sido claros en nuestra postura, para que lo analice el Consejo de la Magistratura. Consideramos impropia la acción de un juez que concurra a la Cámara de Diputados a hablar de una investigación en curso. Creemos que ese no es el camino para jerarquizar una Justicia independiente y de calidad. Debe investigarse en los ámbitos correspondientes, como hemos planteado en todo.

          No describimos una Argentina ideal, diputados. Agradezco el respeto y el tiempo. Pido disculpas por la extensión y la vehemencia, pero estamos convencidos de que este esfuerzo que los argentinos estamos haciendo debe continuarse diciendo la verdad, discutiendo no solo el diagnóstico, sino también a futuro, construyendo sobre las cosas que se han logrado. Porque cuando se plantea que no se ha logrado nada, se está subestimando a millones de argentinos de carne y hueso -como decían antes-, que además de las dificultades que están viviendo y que nunca negamos ‑por el contrario, a diferencia de lo que sucedía antes, hemos puesto la verdad sobre la mesa-, también ven logros que esperaban hace décadas, en cuestiones en las que no se avanzaba.

          Entre toda la dirigencia política debemos tener la grandeza para debatir nuevamente, unificando cuál es la realidad, cuáles son los indicadores, cuáles son los instrumentos de navegación, cuál es el diagnóstico de dónde venimos, cuáles son las cuestiones en las que hemos logrado avanzar todos juntos y cuáles son las que queremos proponer a futuro. Desde ese lugar estamos absolutamente confiados y seguros de que la Argentina seguirá avanzando hacia un futuro mejor. Muchísimas gracias. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Lavagna, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sr. Lavagna.- Señor presidente, señor jefe de Gabinete de Ministros: voy a tomar sus últimas palabras. Creo que sería injusto no reconocer cosas que se hayan hecho bien en el gobierno.

          Todos los gobiernos, sean del signo político que sean, tienen aciertos y errores. En definitiva, lo que importa después es si en los resultados finales hubo más aciertos que errores.

          Seguramente han tenido muchos aciertos, pero el problema es que los errores han dejado una situación muy compleja, particularmente en materia económica.

          Tomo el dato de la pobreza estructural, del cual usted mucho habló. El único indicador hoy más o menos sostenido en el tiempo, con indicadores claros, es el del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA. El INDEC tiene otro indicador de pobreza, pero no es multidimensional. Coincidimos en que hay que hacerlo. Me guío con los datos que hoy tenemos a disposición, es son los de la UCA.

          En 2015 ese indicador era del 27 por ciento. En 2018, arrojó 31,3 por ciento. Claro que cuando uno lo desagrega y ve el factor de cloacas, que usted mencionó mucho, claramente se observa una mejora. Pero cuando analizamos atención médica, observamos un empeoramiento muy grande.

          Nuevamente, reconociendo el logro de la construcción de las cloacas, también debemos reconocer que, en la Argentina, la pobreza multidimensional todavía sigue siendo uno de los ejes centrales, y lejos está de solucionarse.

          En economía algunas cuestiones son básicas. Una de ellas es que los problemas no se solucionan de un día para el otro, sobre todo cuando son estructurales y vienen desde hace muchos años. Eso también se lo concedo. No puedo decir que el gobierno de Cambiemos es el responsable de la pobreza. Ahora bien, lo que sí es clave es si el gobierno de Cambiemos se va dejando una tendencia a la mejora o al empeoramiento. Y los datos hasta ahora -esperemos que este año los resultados sean mejores, aunque no soy muy optimista- no muestran una recuperación. La tendencia no indica que se esté reduciendo la pobreza.

          Existe otro dato que para la economía es absolutamente central. Me refiero a la capacidad de anticiparse a los problemas. Sinceramente, creo que esta es una de las dificultades que ha tenido el gobierno de Cambiemos: no ha sabido anticiparse a los distintos problemas que han surgido.

          Voy a citar algunos ejemplos que se han mencionado durante toda la sesión. El primero es el de los créditos hipotecarios UVA. En noviembre de 2017, mientras aprobábamos la ley del Mercado de Capitales, hubo un compromiso público por parte de la bancada oficialista y miembros del Ejecutivo que estaban presentes en esa sesión, de tratar un proyecto de ley que había presentado este bloque sobre un mecanismo de prevención a los descalces que podía haber en las cuotas de los créditos UVA.

          El compromiso público fue: “Nos interesa la solución, vamos a tratarlo; negociémoslo en el primer trimestre de 2018.” Lamentablemente, eso no sucedió. Y ese era un proyecto que tenía costo fiscal cero para el Estado.

          Claro, cuando uno llega tarde a los problemas, como sucede ahora, seguramente tiene un costo fiscal; la clave era anticiparse.

          Tomo otro ejemplo que usted recién nombró. Me refiero a la coordinación -creo que esa fue la palabra que utilizó- en algunos precios de la canasta de alimentos.

          ¿Se acuerda cuando hace dos años discutimos en una sesión acerca de un plan, que también presentó este bloque, que llamamos plan Bajemos los Precios, donde uno de los componentes eran los acuerdos de precios que tenía que haber en la canasta de alimentos?

          Otro componente era la baja en el IVA para once productos de la canasta básica de alimentos; seguramente, el señor ministro va a hablarme del costo fiscal, tema en el que ahora voy a entrar.

          Otro componente tenía que ver con la ley de góndolas, que ahora también está impulsando la bancada oficialista. El problema es que nuevamente está llegando tarde. Es más; en el artículo 91 de la ley de defensa de la competencia, que aprobamos en 2017, se daba al Poder Ejecutivo un plazo de 180 días para presentar a esta Cámara una ley de góndolas, y estaban muy bien determinados los parámetros que debía contener; a esto hacía referencia el artículo 87 de dicha ley. El problema es que no se hizo, y las soluciones llegan tarde. Hay que anticiparse a los problemas; si después no se presentan, mejor; pero hay que anticiparse.

          Se piden propuestas. Creo que este bloque ha sido muy claro en todas las propuestas, por lo menos durante los cuatro años que llevo en esta Cámara; antes también había propuestas. Seguramente, algunas no les gustan por el tema del costo fiscal. Podemos mencionar las propuestas sobre el tema tarifas o los beneficios a las pymes. En algunas cuestiones se avanzó y en otras no, por ejemplo, en la ley de emergencia pyme, que también tiene que ver con ejecuciones por parte de la AFIP.

          Hablamos de líneas de crédito productivas, que no se hicieron. Hace poco, el gobierno anunció una línea de crédito productiva, pero otra vez llegó tarde, porque hoy ya la situación es crítica, con lo cual eso ya no funciona y hay que tomar otras medidas; encima, cuando uno va a los bancos oficiales o del Estado –ni siquiera estoy hablando de los privados‑, advierte que los créditos no existen. El Banco Nación no está otorgando estos créditos.

          Otro tema fue la discusión de la devolución del IVA a los jubilados, que se anuló. Cuando uno mira todo esto, la respuesta tiene que ver con el tema del costo fiscal, que el señor ministro nombró muchas veces. Es cierto que es importantísimo que la Argentina tenga las cuentas equilibradas, pero estamos lejos de hacer algo sustentable. ¿Usted sabe, señor ministro, cuánto significa que hoy el gobierno no haya podido bajar la tasa de interés a un nivel del 40 por ciento ‑ni siquiera hablo de un nivel razonable‑, como estaba previsto en el acuerdo con el Fondo? Hoy la tasa de interés está alrededor del 65 por ciento; es decir, 25 puntos más de lo que debería estar. Eso solo significa más de dos puntos del producto, en costo fiscal, y estoy hablando de los intereses que pagan las Letes o Letras del Tesoro. Cuando me refiero a las Leliq –Letras de Liquidez del Banco Central, lo que se denomina déficit cuasi fiscal, que no aparece en el Tesoro, pero también existe, ya que es plata que los argentinos pagamos en intereses‑, hay otros dos puntos de producto, que se van por no haber podido bajar la tasa de interés.

          Entonces, la discusión del costo fiscal hay que ponerla en su magnitud: ¿cuánto sale al Estado no tener una economía reactivada? Más allá de los intereses, por cada punto de producto que no crecemos, la Argentina se pierde 40.000 millones de pesos de recaudación.

          La solución tiene que venir por el crecimiento y, en este sentido, debemos tener una mirada contemplativa con la situación de las pymes y de los jubilados. Posiblemente, no son soluciones de largo plazo. Estas últimas tardan más tiempo y hay que hacerlas en un marco de consenso y discusión.

          Celebro que estén abiertos a estas discusiones, pero también hay que estar abiertos a hacer las cosas. El caso de los créditos UVA es un ejemplo clarito. Es algo que al Estado no le significaba un peso de recursos. Si bien se trataba de un fondo anticíclico, que se pagaba automáticamente, no se hizo.

          Entonces, si realmente quieren propuestas, hay propuestas para discutir, pero después hay que tener la voluntad de aplicarlas.

 

Sr. Presidente (Monzó).- Vaya redondeando, señor diputado.

 

Sr. Lavagna.- Ya termino, señor presidente.

          Dentro de estos anticipos que digo que debe tener la economía, ustedes ya deberían estar negociando con el Fondo Monetario un nuevo acuerdo, porque el segundo acuerdo que han firmado está fracasando o va a fracasar. El próximo gobierno –no me importa el signo político que tenga‑ deberá sentarse a negociar, pero tendrá que hacerlo con menos márgenes de maniobra.

          Les pido que reconsideren la política económica que están llevando adelante, que cambien el rumbo, porque no vamos a terminar bien; lamentablemente, nos volveremos a tropezar con la misma piedra y tendremos más impacto social y negativo sobre la pobreza estructural. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Grandinetti, por Santa Fe.

 

Sr. Grandinetti.- Señor presidente: quiero decir al jefe de Gabinete de Ministros que mientras estábamos acá, el riesgo país seguía subiendo.

          En realidad, hay una zona de confort que usted tiene, señor ministro. Cuando la realidad no coincide con lo que usted quiere, decide pelearse con la historia o con el pasado. Me he tomado el trabajo de buscar la primera presentación suya del año pasado para ver si nos podemos pelear con lo que usted también dijo. Quiero repasar algunos datos objetivos.

          De acuerdo con las estimaciones de los presupuestos 2017, 2018 y 2019, más los anuncios del presupuesto 2016, la economía argentina tendría que haber crecido un 7,7 por ciento. ¿Sabe cuánto cayó? Un 3 por ciento; o sea que erraron el diagnóstico por más de 11 puntos. Según los informes oficiales de los presupuestos 2017, 2018 y 2019, la inflación tenía que ser del 62 por ciento; sin embargo, terminará siendo del 250 por ciento.

          Pero quisiera tomar algunas de las palabras que usted utilizó en este mismo recinto. Por ejemplo, dijo: “Un segundo elemento que consideramos importante destacar es que este crecimiento es sano, sostenible y, además, está basado en cimientos sólidos que nos permitirán crecer durante muchos años. Al revés de otras experiencias recientes de crecimiento, no estamos usando muletas ni incubando una crisis que después nos haga retroceder al punto de partida.” ¿Cuándo dijo esto, señor ministro? Lo dijo el 14 de marzo del año pasado. ¿Qué pasó? Retrocedimos al punto de partida.

          También habló de una “nueva era de equilibrio y responsabilidad”. Me gusta porque es bastante grandilocuente; no voy a ponerle el mote de “mentiroso”, porque eso sería ofensivo; pero este exceso de confianza a veces es soberbia, cuando no se tiene la capacidad de reconocer los errores. Dijo: “A fin de poder recorrer este camino estamos pidiendo plata prestada a tasas de interés que se ubican entre las más bajas en toda nuestra historia...” –de nuevo, la apelación a la historia‑ “...y cada vez dependeremos menos del financiamiento exterior. Este año no necesitamos emisión de deuda en el exterior.” Esto lo dijo hace un año; no lo dijo hace cinco o diez.

          Continuaba diciendo: “También estamos bajando la inflación. El año pasado...” –se refería al 2017‑ “...fue más baja que en 2016 y este año...” –hacía referencia a 2018‑ “...será más baja que en 2017. El año que viene...” –o sea, este año‑ “...también seguirá bajando y será inferior a la de este año, y así se mantendrá el camino de reducción y eliminación de la inflación en la ecuación económica argentina. Por primera vez en nuestra historia...” ‑nuevamente habla de la historia‑ “...estamos haciéndolo sin atajos, con un tipo de cambio flotante...”, etcétera.

          Es decir que el problema es el diagnóstico. Como decía el señor diputado Lavagna recién, el problema es el modelo.

          También hay una referencia a los escépticos, señor ministro. Usted decía: “Todas estas cuestiones más genéricas de la economía se ven en el día a día. El empleo crece desde hace un año y medio. A lo largo de 2016 y comienzos de 2017, en este mismo recinto hemos escuchado muchísimos discursos escépticos con respecto al crecimiento del empleo y la economía...” Los escépticos tenían razón; quizás también es bueno reconocer cuando nos equivocamos.

          En el diagnóstico del año pasado hablaba de la industria automotriz y decía que iba a crecer al 20 por ciento. Sin embargo, eso no ocurrió, sino que fue el peor año de los últimos para dicha industria.

          También se refirió a los créditos hipotecarios, tema sobre el que ayer justamente estuvimos discutiendo. Si efectivamente la actualización de los créditos UVA –a través de la inflación‑ crece más rápido que la capacidad de pago que tienen quienes tomaron esos créditos, tenemos una bomba. El uno por ciento de morosidad –se lo escuché decir varias veces a usted, señor ministro‑ solamente se explica, primero, porque son viviendas únicas; entonces, antes de que a uno le rematen la casa, hace cualquier cosa. Pero estamos repitiendo lo que pasó con la circular 1050. Usted nos invita permanentemente, como una suerte de mantra, a discutir. Todo el tiempo nos dice “estamos abiertos a la discusión”. Entonces, le pido que se lo explique al bloque del oficialismo para que nos podamos sentar a discutir esto. Porque, en realidad, hay una contradicción: ustedes nos invitan a discutir soluciones; sin embargo, no podemos hacerlo en la Cámara de Diputados.

          El año pasado, usted se jactaba diciendo que el año 2017 fue el mejor para los créditos hipotecarios, en un período de casi dos décadas. Se otorgaron créditos como para comprar más de 1.500.000 metros cuadrados nuevos, lo que representó tres veces el promedio del período comprendido entre 2012 y 2015. La creación de los créditos UVA permitió que muchas familias accedieran, por primera vez, a una vivienda con una cuota inicial similar a la del alquiler que venían pagando.

          Quiero decirle que este tipo de créditos habían sido pensados para un índice de inflación que, de acuerdo con el diagnóstico que se había hecho, iría disminuyendo. Lo cierto es que dicho índice fue de casi el 50 por ciento el año pasado, mientras que en el corriente, según lo manifestado por la ministra Bullrich –espero no creerle-, si no hacemos las cosas bien, será del 70 por ciento. De todos modos, el índice de inflación acumulada durante el corriente año oscila entre el 30 y el 35 por ciento.

          En ese mismo discurso también hizo mención a los escépticos. Muchos señores diputados que están aquí presentes plantearon que iba a venir lo peor; es decir que este era el comienzo de una gran crisis económica y estábamos destruyendo el desarrollo virtuoso de la Argentina. Desgraciadamente, pasó eso. Por eso digo que tanto el exceso de optimismo como el de pesimismo quizás sean nocivos, pero también ayudaría el hecho de tener un poco de humildad.

          Escuché con mucha atención el relato que usted hizo. Primero se refirió al fenómeno de la coparticipación establecida en la Constitución Nacional. No es que el Estado nacional efectúa graciosamente una entrega a las provincias y se produce efectivamente ese hecho económico.

          Por lo tanto, además del relato que usted hizo, lo que nosotros esperábamos en ese momento era que efectivamente nos diera una visión de la macroeconomía; es decir, de los problemas reales de la Argentina. Me refiero, por ejemplo, a hablar de la pobreza, el desempleo y la destrucción de los 200.000 puestos de trabajo -formales, según el INDEC- que tuvo lugar. Si hablamos de los cuentapropistas, entonces estamos frente a otros 200.000 puestos de trabajo que se perdieron. En consecuencia, estaríamos hablando de la pérdida de casi medio millón de puestos de trabajo.

          Por su parte, la industria está operando al 56 por ciento de su capacidad instalada. Como bien ha señalado el señor diputado Lavagna, con estas tasas es imposible producir en la República Argentina.

          Esto es lo que queríamos escuchar de parte suya, señor jefe de Gabinete de Ministros, quizás sin darnos las soluciones correspondientes, pero por lo menos reconociendo la existencia de un problema.

          Para finalizar, deseo señalar que usted dijo lo siguiente: “Tomemos todos los puntos: el crédito, el trabajo y los planes sociales. Lo que no aceptamos es que se diga que no estamos trabajando para esa mayoría que la está pasando mal, porque esa es nuestra principal prioridad. Esta es la primera vez que un presidente pide ser evaluado públicamente por el índice de pobreza como indicador de éxito de su gestión”.

          Por lo tanto, mi pregunta es la siguiente: si lo medimos en función de lo que usted pidió el año pasado, claramente tenemos que decir que esto fue un fracaso. Si no, escucharé su respuesta. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Kosiner, por Salta.

 

Sr. Kosiner.- Señor presidente: a partir de la exposición del señor jefe de Gabinete de Ministros claramente podríamos intercambiar opiniones respecto del listado de obras en cada una de las provincias. Concretamente, en el caso de Salta, a la que represento, tenemos diferencias y coincidencias.

          En relación con estas últimas, y a fin de no partir de los aspectos negativos, quiero decir que en mi opinión el Plan Hábitat ha constituido una política correcta del actual gobierno, más allá de que uno siempre aspira a mucho más. Se ha podido trabajar en la construcción de escuelas.

          Pero tenemos profundas diferencias referidas, quizás, a la información parcial que se ha transmitido aquí respecto de algunos temas estructurales, como el Ferrocarril General Belgrano. Probablemente, la política de dicho ferrocarril se engloba en un contexto general en el que solamente se ven resultados respecto de algunas provincias. En el caso del detalle de las obras correspondientes a Salta, tenemos diferencias en relación con lo que aquí se ha planteado. La mayoría de las obras se han postergado, porque se dejaron sin efecto las licitaciones. En otros casos, los avances registrados son muy pequeños, correspondiendo solamente a desmalezamiento y construcción de obradores.

          Los ramales fundamentales para la competitividad de la región, como por ejemplo el C14, no tienen atención dentro del Plan Belgrano. Tampoco tienen inversiones, sino solamente el recambio de vías que se está llevando a cabo con un esfuerzo por parte del presupuesto provincial.

          Entonces, allí tenemos claramente un diagnóstico distinto que, a mi juicio, se profundizaría si hoy, luego de más de tres años de gestión, lleváramos a cabo una rendición de cuentas respecto de los 16.000 millones de dólares prometidos por el presidente de la Nación durante la campaña para el Plan Belgrano en su conjunto. Creo que nos hallamos muy lejos de la ejecución de ese monto.

          Un tema del que me parece que no se ha hablado hoy está relacionado con la demora que se registra actualmente en cuanto a la construcción de miles de viviendas en la Argentina. En el caso de mi provincia, se ha detenido la construcción de más de mil viviendas como consecuencia de la falta de fondos para la redeterminación de precios, en tanto que los certificados están siendo pagados a valores del mes de abril de 2016. Actualmente, la ejecución de la política en materia de vivienda constituye un problema en la Argentina, ya que está bastante trabada.

          Más allá de eso uno puede considerar, inclusive, la mención de 181 obras terminadas en Salta y de otras 177 que están en ejecución. Estas cifras podrán ser mayores o menores, pero las tomo como ciertas.

          También considero que son ciertos los valores que aquí se han planteado, de 4.000 millones de pesos de obras terminadas y 13.500 millones de la misma moneda de otras que se hallan en ejecución. En el caso de la provincia de Salta eso arrojaría un total de 17.500 millones de pesos entre obras terminadas y en ejecución.

          Deseo comparar estas cifras con el valor correspondiente a una sola obra que se esté realizando en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Me refiero al Paseo del Bajo, con una inversión prevista de 700 millones de dólares, lo que representa un monto de 31.500 millones de pesos. Tomo este ejemplo no porque considere que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no merezca la realización de esta obra; seguramente, la merece. Pero creo que esta es la clave de la discusión de hoy; es decir, la gran asimetría existente, en cuanto a los niveles de inversión, en algunas zonas de la República Argentina respecto de otras.

          Creo que el federalismo, que el señor jefe de Gabinete de Ministros ha propuesto como debate, no consiste en determinar cuánto dinero se otorga a las provincias, pues me parece que eso constituye una discusión que ya es vieja. Por el contrario, a mi juicio, el federalismo real pasa no solamente por determinar cuánto dinero se entrega a las provincias, sino también por la forma de reducción de las brechas y asimetrías de desarrollo. Este es un tema del que muchas veces hemos hablado en este ámbito.

          Claramente, con esta prioridad en cuanto a la distribución de recursos, por más que se entregue a las provincias lo que les corresponde, no se achicarán las brechas de desarrollo. En otras palabras, no es suficiente dar hoy a algunas regiones de la República Argentina lo que les corresponde, en concepto de coparticipación federal, sino que debe avanzarse mediante otros mecanismos de compensación a fin de proceder a cerrar esas brechas.

          Creo que ese es el nuevo concepto de federalismo que nos debemos proponer construir entre todos. No se trata de seguir insistiendo en cuanto a la cantidad de dinero que debe darse a una provincia o si se le está dando lo que le corresponde, sino en el sentido de determinar si la Argentina está avanzando, en cuanto a la disminución de esas brechas de desarrollo. De lo contrario, aun otorgando a las provincias lo que les corresponde, seguiremos ampliando esas brechas.

          Entonces, el valor de una sola obra de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires casi duplica el de la totalidad de las obras de una provincia, que puede ser Salta, Jujuy, Chaco, Formosa, Corrientes, Santiago del Estero o Catamarca. Seguramente, estamos hablando de un mismo criterio de distribución de recursos en la Argentina, pero lo cierto es que se encuentra absolutamente perimido y es uno de los temas respecto de los cuales no hemos podido ponernos de acuerdo durante todos estos años.

          Quiero citar otro ejemplo, porque me ha parecido positivo el hecho de que se haya tomado la discusión del federalismo como base de este informe.

          Considerando los datos de la información fiscal provincial y municipal del Ministerio de Economía, en lo relativo al cuadro de transferencias en concepto de coparticipación y otros recursos correspondientes a 2015, puede apreciarse que los recursos del Tesoro Nacional aumentaron desde ese año en un 160 por ciento. Con excepción de la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el resto de las provincias ‑Santa Fe, Córdoba, San Luis, etcétera; está disponible la escala correspondiente- se encuentra por debajo de ese porcentaje.

          La ciudad de Buenos Aires aumentó su transferencia de coparticipación y otros recursos en un 625 por ciento desde 2015, mientras la provincia de Buenos Aires lo hizo en un 182 por ciento; luego sigue el Tesoro nacional, con un 160 por ciento y el resto de las provincias. Esto no pretende crear un enfrentamiento entre las provincias y la ciudad de Buenos Aires o entre las distintas jurisdicciones y la de Buenos Aires. Creo que esto es lo que debemos dar vuelta, en la Argentina.

          Por más que aquí se diga que se ha distribuido un tanto por ciento más que en 2015, lo que seguramente en forma nominal es así porque impacta la inflación y otras cuestiones, vemos cómo la gestión de este gobierno, lejos de descentralizar recursos y achicar las brechas de desarrollo, concentra cada vez más esas diferencias o asimetrías que afectan la competitividad de muchas regiones de la Argentina.

          La mayoría de los pequeños, medianos y grandes productores de distintos lugares del país que apostó por este gobierno hoy reconoce que está fundido porque pierde cada vez más competitividad.

          Hace pocos minutos, mientras debatíamos en el recinto, el INDEC publicó el nuevo cuadro de utilización de la capacidad instalada de la industria. En un año pasamos del 64,4 al 58,5 por ciento, o sea que hoy se utiliza un poquito menos de capacidad industrial.

          Si uno toma dos industrias esenciales para hablar del crecimiento económico, como son la textil y la automotriz, nota que la primera cayó del 48,3 al 43,2 por ciento, y la segunda, del 50,4 al 42,1 por ciento. Eso se traduce en el cierre de varios negocios y, como aquí se señaló, hay 200.000 puestos de trabajo menos.

          No hace falta contar con índices, porque tenemos datos objetivos que tomamos al recorrer cualquier ciudad y vemos una gran cantidad de negocios cerrados. Esas eran pequeñas pymes, ya no productivas, sino que simplemente se dedicaban a la venta de ropa y calzado. Esto tiene que ver con la caída de la actividad económica en la Argentina, que refleja la realidad, más allá de los discursos. La única manera de analizar el diagnóstico del país es a partir de los índices macroeconómicos; el resto, puede tratarse de simples intencionalidades.

          Pasando a la situación actual del país, no hay crecimiento desde el punto de vista estadístico. El presupuesto para 2018 fijaba una perspectiva de crecimiento del 3,5 por ciento. Sin embargo, el mismo Fondo Monetario Internacional está hablando de una caída de la actividad económica superior al 1 por ciento. Es el mismo Fondo Monetario, con el que el gobierno firmó el convenio, el que señala que la desocupación en la Argentina ascenderá casi al 10 por ciento. Esto no lo decimos nosotros desde la oposición.

          Cuando nos referimos a la evolución del empleo en la Argentina, notamos que el desempleo pasa del 7,2 al 9,1 por ciento en un año, estimándose que llegará al 10 a fin de este año. Entonces, ninguna de las variables de la macroeconomía ‑el crecimiento económico, la actividad industrial, la actividad económica y el desempleo, que sirven para medir el rumbo de un país‑ es positiva.

          En este punto, luego de más de tres años de gestión, me parece que el gobierno debería replantear el rumbo económico y las herramientas de trabajo. Entiendo el convencimiento de quien trabaja en esta gestión, pero la situación se contrasta con la realidad de los números que no brinda la oposición, sino el Banco Mundial, el Fondo Monetario y los organismos internacionales, con los que el mismo gobierno firmó distintos acuerdos. Esta deja de ser una especulación política y pasa a ser parte de una realidad incontrastable.

          Para terminar y cumplir con mi tiempo, tomo dos frases del señor jefe de Gabinete. Una dice: “Una Argentina cerrada es una Argentina empobrecida.” Claramente, una Argentina aperturista o abierta económicamente, como la actual, sin una estrategia de desarrollo ni de apuesta a la industria nacional, es todavía más pobre. Hace pocos días, el INDEC arrojó que el crecimiento de la pobreza es superior al 30 por ciento.

          El presidente dijo que la pobreza cero era una meta; a tres años y medio de comenzada la gestión, al menos habría que mostrar una curva descendente y no ascendente. Nunca pensamos que la pobreza cero iba a llegar de la noche a la mañana; pero casi al finalizar la gestión, la curva de pobreza no tendría que ser ascendente, sino descendente.

          Tampoco es verdad que la economía abierta, sin estrategia de desarrollo ni apoyatura de la industria, genera menos pobreza; todo lo contrario, generó más. Claramente, la cuestión de la economía abierta contra la economía cerrada es una falsa grieta. Lo importante es contar con una política de desarrollo lógica que proteja al sector de la industria nacional y no crea que la agricultura está contra la industria.  La economía argentina permite llevar adelante distintas estrategias.

          La otra frase del señor jefe de Gabinete dice: “Salir a la orilla anterior o salir a la orilla que viene”, esa sería la opción. Señor jefe de Gabinete: la mayoría de los argentinos se está ahogando y no llegará a ninguna orilla. Creo que esa tampoco es una especulación política. Hay un dato que tiene que ver con las elecciones, y es que al gobierno no le está yendo bien en los distintos escenarios provinciales. Cualquier encuesta, sondeo, opinión o la calle misma arroja que aumentó el humor negativo hacia el gobierno. Esto ocurre en esta ciudad de Buenos Aires,  donde se asienta el producto bruto interno más alto de la Argentina. Aquí hay por lo menos cinco familias que duermen en la calle, en las estaciones o en el aeropuerto.

          Señor jefe de Gabinete: algo pasa socialmente que no condice con lo que usted informó, aunque pueda tomar como cierto lo que ha afirmado. Con tanta inversión, pregunto por qué crece la pobreza, el desempleo o la inflación.  ¿Por qué no hay crecimiento ni actividad económica, y estamos con el 50 por ciento de la industria parada? (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Rossi, por Santa Fe.

 

Sr. Rossi.- Señor presidente: primero cumplo con mi compañera por Chubut, la diputada Ana Llanos Massa, a quien no pudimos incorporar por la distribución del tiempo que hicimos en el bloque, planteando el tema de las vacunas. En Chubut faltan las siguientes vacunas: triple bacteriana, Sabin bivalente, varicela, HPV, rotavirus, pentavalente, etcétera.

          Por otro lado, quiero comentar lo ocurrido en Comodoro Rivadavia, donde hay vecinos viviendo en treinta y cuatro trailers. Hace un año comenzó la emergencia y todavía no pudieron volver a habitar una vivienda digna.

          Ahora, suponiendo que represento a muchos diputados presentes, me enfocaré en un tema que no tiene que ver con la sesión, pero sí con la vida. Ayer recibimos una muy buena noticia: se encontró la nieta número 129. Pido un aplauso para las Abuelas por el trabajo que vienen realizando desde hace muchísimo tiempo. (Aplausos.)

          Pasando a la visita del señor jefe de Gabinete, la última vez que estuvo en la Cámara no nos contestó varias preguntas. Esta vez lo hizo y hasta por demás. Me acuerdo que la última vez contestó puntualmente a cada bloque, pero no hizo referencia alguna a las planteadas por el nuestro. Pero esta vez se enojó y nos contestó. Pareciera que utiliza el modo enojado, que es el mismo que nos presentó el presidente de la Nación el día 1° de marzo, con motivo de la inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso. El señor jefe de Gabinete, de alguna manera, replicó y repitió ese modo, e inclusive en algún momento nos insultó al decirnos “hipócritas”. Estoy tentado en darle la misma respuesta que nos dio el presidente el 1° de marzo: “Tus insultos te descalifican a vos, no a nosotros”.

          Hablando de hipocresía, mientras estamos en esta sesión de más de ocho horas, su compañero de Gabinete, el ministro Frigerio, estaba haciendo campaña en mi ciudad, Rosario, con el candidato a gobernador de Cambiemos, José Corral, y uno de los dos candidatos a intendente, Roy López Molina. Estaban visitando el barrio Deliot, en la zona noroeste de la ciudad. La crónica del diario Rosario Plus dice así: “Frigerio, Corral y la furia de una vecina por ‘el hambre de la gente’. La vecina Isabel Salinas, de 60 años, le dijo en un momento que son unos sinvergüenzas por hacer campaña en medio de tantas necesidades”. La nota sigue diciendo lo siguiente: “A mí no me paga nadie. Yo digo lo que veo, la gente no tiene qué comer. Se nos hace cada vez más difícil sentar a los chicos en una mesa. Estos son unos caraduras. No se les cayó una sola idea en tres años de gobierno. Es tristísimo lo que está pasando”. El cronista agrega que la señora trabaja como costurera y vive desde hace varias décadas en el barrio. La nota comenta que la señora continúa diciendo: “... yo siento la crisis, pero yo estoy grande. Veo cada vez más jóvenes sin trabajo y cada vez más chicos con hambre. Da bronca que esta gente se aparezca acá como si nada estuviese pasando”.

          El señor jefe de Gabinete nos decía que defiende con mucha pasión y ahínco la política actual. Yo reivindico la pasión, porque me parece bien que haya encarado de esta manera sus palabras, pero no condice con lo que la gente le comenta a sus propios compañeros y colegas de gabinete.

          Otros cronistas dicen que no fue solo esta vecina la que se expresó así, sino que hubo más personas que intervinieron. De alguna manera, esta es la situación que quisimos expresar a través de nuestra intervención. La realidad no es la que describió el jefe de Gabinete; cuando trata de describir una realidad que no es la que se vive, a nosotros nos entristece, porque cuando uno niega la realidad, está mucho más lejos de encontrar la solución.

          Cuando uno niega la existencia de un problema, está mucho más lejos de encontrar alguna solución a lo que está ocurriendo, porque para uno no pasa nada. Para el jefe de Gabinete está todo relativa y razonablemente bien; lo que vale son los esfuerzos que hace su gobierno, tratando de descalificarnos sistemáticamente, como lo hizo al llamarnos “hipócritas”. Pareciera que la realidad es al revés: uno descalifica a alguien, cuando sabe que el que está siendo hipócrita es él.

          Lo que sucedió en Rosario no debe sorprender a alguien; a ninguno de los dirigentes ni militantes territoriales. A Frigerio no lo conozco mucho, pero a José Corral y a Roy López Molina los conozco de la militancia de la provincia de Santa Fe, y son buena gente. No tengo ningún problema personal con ellos; el problema son las políticas y el hambre que tiene la gente.

          Primero, el presidente habló de la pobreza cero, luego dijo que esa consigna era un desafío que había que sortear; pero hoy estamos por debajo de eso. El desafío de la política debería ser el hambre cero, que es lo que sucede hoy en la Argentina. Esto es consecuencia de las políticas que se están llevando a cabo. Las políticas no son inocuas para el conjunto de la sociedad, sino que tienen escala humana e impactan en cada uno de los argentinos. Todos los que estamos acá sabemos que esto es así.

          Al mirar hacia la bancada que tengo enfrente, veo a dirigentes que conozco desde hace muchos años, de distintos territorios; todos saben, al igual que nosotros, qué es lo que está pasando. Cada uno podrá posicionarse en un lugar u otro para defender su espacio político, lo cual está dentro de la lógica. Pero con el discurso enfervorizado que nos descalifica, no les habla a los argentinos.

          El jefe de Gabinete nos descalifica para fortalecer su propio espacio y su propia tropa. Lógicamente, logró que lo aplaudieran, pero no les habló a los argentinos. No le dijo nada a esta señora de 60 años que interpeló a su compañero de Gabinete. Es más, le dijo algo que la gente vive mucho peor y le genera más enojo, porque la sociedad siente que están negando un problema real. Los problemas están y la inflación genera hambre y pobreza.

          El señor jefe de Gabinete, primero, nos dio una cantidad de cifras que no voy a cuestionar, pero le faltaron algunas: qué porcentaje del PBI se destina a obra pública o qué porcentaje de obra pública hay en relación con el presupuesto. Por otro lado, lo escucho decir que el Fondo Monetario internacional pide todos los días que aplique un ajuste sobre la obra pública.

          Tampoco ha dicho el señor jefe de Gabinete que los PPP han fracasado. Hace un año atrás, este mecanismo era endiosado, pero fracasó porque no tuvo financiamiento.

          Los datos que han presentado no pueden compararse. Si quiere generar el debate sobre el federalismo o el compromiso de la Nación con las provincias, tiene que tratar de traer datos comparativos con valores absolutos. Es lo mismo que el intendente de mi pueblo diga que pintó los cordones de blanco; tiene que compararlo con algo, si no, es casi natural lo que ocurre. No conozco lo que pasa en la totalidad de las provincias.

          En relación con mi provincia, nos dijo que terminaron una obra postergada, como es la circunvalación de Rosario. El 85 por ciento de esa obra la hicimos nosotros. Las provincias de Santa Fe y Córdoba han sido eternamente discriminadas. La autopista entre Rosario y Córdoba se hizo durante la gestión de Néstor Kirchner. Cuando hizo mención de un acueducto, no dijo que el primer acueducto de la provincia de Santa Fe, entre Oliveros y San Genaro, se hizo durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner. Tampoco dijo que durante nuestra gestión se hicieron dos centrales térmicas en mi provincia, que una se privatizó y se la llevo Nicolás Caputo. Esto no lo dijo, y pasa en la provincia de Santa Fe.

          Algunas cosas que dijo también me llaman la atención. Leí un comentario político de un cronista de un diario importante que me llamó la atención, ya que colocaba como un punto a favor de este gobierno lo relativo al narcotráfico, y decía algo similar a lo que dicen ustedes: no lo hicieron por incompetencia o complicidad.

          Pero yo sigo su análisis. El comisario Roncaglia es el jefe de la Policía Federal, por lo que deben de tener un buen concepto de él. Era el jefe de Drogas Peligrosas durante la gestión de Sergio Berni y de Cecilia Rodríguez. Entonces, ¿trabaja bien como jefe de la Policía Federal y como jefe de Drogas Peligrosas no combatía el narcotráfico?

          Yo me cansé de contestar pedidos de informes y accesos a la información cuando era ministro de Defensa, cuando llegaban las preguntas de los diputados sobre el tema de la radarización en el norte de la Argentina. ¿Cuántos radares nuevos colocaron durante su gestión? Si colocaron algunos, se trata de los que habíamos encargado nosotros al INVAP. Discontinuaron la programación de radares. Los radares que están en la frontera norte fueron colocados por nosotros.

          Hablaba de la revolución de los aviones. En los años 2004-2005, Néstor Kirchner creó un programa que se llamaba Sinvica, Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial. Por eso, decidió hacer los radares RPA, que están en el norte, son de defensa y tienen trescientos ochenta kilómetros de alcance del globo de protección.

          También se crearon los RSMA, radar secundario monopulso argentino. Se colocaron en todos los aeropuertos de la Argentina. En 2003, cuando Néstor Kirchner asumió la Presidencia, había solo cuatro aeropuertos que tenían radares; ahora hay veintiséis aeropuertos que tienen radares secundarios monopulsos argentinos.

          Esto lo digo para completar la idea que tiene respecto de esa descalificación rápida sobre nuestro espacio político y las cosas que no hicimos. Claro que estábamos comprometidos contra el narcotráfico; no hacíamos alharaca, actuamos, hicimos cosas e invertimos. De hecho, ustedes siguen con los mismos jefes de policía que teníamos nosotros, por lo que tan mal no deben de haberse llevado adelante las cosas.

          Insistió usted con un Poder Judicial independiente. Ahora, el hecho de que el presidente Macri pida la destitución del primer juez que investiga el poder en tres años de gestión, nada tiene que ver con un Poder Judicial independiente. Lo avaló la Corte Suprema de Justicia, se lo avaló las veces que lo recusaron, y está destapando una olla que nos involucra a todos los que queremos defender la democracia; me refiero al accionar de los servicios de inteligencia por debajo de la línea de la democracia, por los suburbios de la democracia. Ustedes quieren sacárselo de encima. No tuvieron ni sutileza, porque tienen diputados y senadores que corresponden al oficialismo que podían pedir la destitución de Ramos Padilla; pero, no, dijeron: “Yo lo pido”. ¿Por qué? Porque hizo cosas. Siempre es igual: pasaron cosas, hicieron cosas, viene haciendo muchas cosas.

          No me parece que eso tenga que ver con lo expresado. Tampoco me parece correcta esa invocación que hizo al Congreso. Estamos peleando en el Congreso para que esté abierto, esta es la realidad. Y cada vez que el Congreso saca una norma que no le gusta al presidente, la veta. Está dentro de sus facultades constitucionales, pero claramente esto es así.

          Varias veces dijo: “Díganme un país...” tal cosa, y yo le digo, jefe de Gabinete de Ministros, dígame un país que salió adelante aplicando las recetas del Fondo Monetario Internacional. Fíjese en Grecia, o en Portugal, que empezó aplicando las recetas del Fondo Monetario Internacional y tuvo que cambiar sin romper con el Fondo, aplicando una política más expansiva, y hoy está con crecimiento económico y generación de empleo.

          ¿Usted cree que en el mundo hay globalización comercial? Mentira. Yo no quiero aislarme del mundo, pero quiero decir que no hay que bajarse los pantalones para estar insertados en el mundo. Lo que hay que hacer es defender nuestra industria. El mundo tiene globalización financiera; cambió a partir de 2008. Cayó Lehman Brothers y, a partir de ahí, cambió el mundo.

          Los dos países que impulsaron la globalización comercial en la década del 80, en el siglo pasado, los Estados Unidos con Reagan e Inglaterra con Thatcher, hoy cierran sus puertas para defender su producción, con Trump e Inglaterra con el Brexit.

          Usted quiere alineamiento automático con las políticas de libre mercado, que no se aplican en ningún lugar del mundo. Claro que queremos estar insertados en el mundo, tener diálogo con el mundo, aprovechar esta situación de país con multilateralidad, más en un mundo que tiene tensiones, porque hay una guerra comercial entre los Estados Unidos y China, porque la Unión Europea no es la misma que la de años atrás, porque sabemos que cada vez que hay tensiones en el mundo, los países periféricos tienen posibilidades de insertarse y llevar adelante niveles de desarrollo. Sin embargo, lo único que nos dicen es “alineamiento automático” con los Estados Unidos y aperturas comerciales.

          Fíjense la situación de la industria: aumento de los costos de producción por aumentos de tarifas; baja de ventas por caída del mercado interno, y encima tener que enfrentarse a una importación indiscriminada de bienes, muchos de ellos a precios de dumping.

          Entonces, lo que nosotros pedimos es una regulación del comercio exterior para defender nuestra industria, porque genera trabajo y, además, ya están hechas las inversiones.

          Cuando uno dice que el 50 por ciento de la capacidad instalada de la industria está ociosa, está haciendo referencia a que son fierros que compraron los industriales para producir; a algunos habrá que ayudarlos a que sean más eficientes, pero pueden generar trabajo argentino, puestos de trabajo en nuestro país.

          El mundo cambió. Si Trump pone aranceles todo el tiempo, ¿por qué nosotros no podemos hacerlo para defender la industria y el trabajo argentinos? Parece que es casi un capricho decir “hacemos esto, porque está puesto en alguna receta”; pero no es ese el camino que debemos llevar adelante.

          Yo sé que con el mercado interno solo no alcanza; ahora, sin mercado interno no se puede, porque esto significa que cierran las empresas argentinas, que la gente tiene menos trabajo, que la gente tiene menos ingresos y, además, en un mundo complicado internacionalmente.

          Con los precios de las commodities hacia la baja, con recesión económica, ¿por qué no defienden el mercado interno y el consumo? El consumo se logra recomponiendo el ingreso de los argentinos.

          Hay que recomponer los ingresos de los argentinos. No está mal que la gente gane bien. ¿En qué lugar está escrito que los argentinos tienen que sufrir? ¿Por qué hay que decirles que el único camino que tienen es inmolarse ante el altar de la deuda y del ajuste? Tiene que haber otro camino que la política ofrezca a los argentinos. No puede ser que pongamos a un jubilado o a un trabajador en la opción de pagar la luz o comer. No puede ser que un tipo labure diez horas por día y no llegue a fin de mes; algo está funcionando mal, y usted no lo quiere reconocer.

          Entonces, ¿qué sucede? Sale a la realidad, se encuentra con la gente y le pasa lo que le pasó a Frigerio hoy. El hambre ya no es un fantasma, es una realidad en muchos lugares de la Argentina. Ustedes deben tener la responsabilidad de tratar de cambiar, de cambiar a Cambiemos, porque con este programa nos vamos al fondo, no vamos a cruzar el río; no vamos a cruzarlo con estas políticas. Lo que tienen que hacer, además de cambiar los instrumentos de navegación, es cambiar de timonel, porque vamos a encallar.

          Como ya dije en este recinto, si cada vez que se aplicaron estas políticas se hundió el Titanic, ¿por qué esta vez creen que se va a hundir el iceberg? Se va a volver a hundir el Titanic y nuevamente tendremos una crisis, que siempre es dolorosa para el conjunto de los argentinos, sobre todo para los sectores más populares y más desprotegidos. El ajuste lo sentimos todos, pero aquellos sectores más desprotegidos lo sienten de manera dramática.

          Creemos que hay que buscar otro camino, porque aquel por el que ustedes nos llevan, lamentablemente, genera una crisis mayor. Ninguno de los problemas de la Argentina se va a resolver con más ajuste. Por el contrario, más ajuste lleva a profundizar los problemas de nuestro país.

          Los problemas de la Argentina se resuelven con crecimiento económico. En un país con el 75 por ciento del PBI que se explica por el mercado interno es imposible crecer sin un fortalecimiento del consumo y el mercado interno. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- Tiene la palabra el señor diputado Massot, por Córdoba.

 

Sr. Massot.- Señor presidente: en los últimos minutos venía tratando de improvisar o de reformular las palabras que tenía pensado decir. Con el permiso de mis colegas y del ministro presente, a riesgo tal vez de aburrirlos un poco voy a tratar de ensayar una exhortación que incluye al ministro como el jefe de Gabinete del gobierno de turno, pero que es también en realidad una apelación principalmente a esta casa.

          Aquí debo tomar una crítica que como responsable, entre otros, del oficialismo, no deja de retumbar. Me refiero a la falta de actividad o, en realidad, de efectividad de esta casa, porque actividad tal vez tengamos. Posiblemente, al menos en los últimos cinco o seis meses, esa actividad no haya resultado tan efectiva, en comparación con los dos primeros años del mandato que nos tocó a nosotros.

          Es una buena reflexión, en función de que más allá de que este sea un año electoral, pareciera que hay una condición en la política argentina. No tengo la bola de cristal, pero todo indica que existe una particularidad que ha llegado para quedarse durante al menos un par de mandatos: la cuestión de las minorías de las urnas. Estas casas no pueden funcionar en minoría. Necesitan mayoría hasta para iniciar una sesión. Las mayorías que no nos dan las urnas las debemos tejer entre nosotros. Lo que no nos brindan las urnas nos lo debe dar la política, tanto aquí como en la Cámara de al lado, de nuestros colegas.

          Siempre fui de los que reconoció esa predisposición inicial en muchos bloques de la oposición. En varios de ellos todavía está vigente, transformada en anhelo. Realmente creo que debemos ser muy conscientes de la importancia que tendrá, en un año electoral, hacer un intento casi sobrehumano para tratar de volver a una senda que nos dé algunas sanciones. Nosotros no vamos a renunciar a ello. Como oficialismo y principales responsables de la construcción de mayorías, vamos a volver a intentarlo en todas las sesiones que tengamos este año. Entiendo que para el 24 próximo tenemos, al menos, preacordada una sesión.

          Acá se habló mucho de autocrítica y hemos estado debatiéndonos no solo en esta sesión, sino posiblemente en las diecinueve anteriores, y hace ya más de un año y medio largo, en lo que respecta a esa autocrítica. Lo que dicen los carteles que tienen en sus bancas los diputados de la oposición no me terminaba de molestar demasiado. Tal vez les agregaría algo. Sinceramente, no considero que seamos un oficialismo al que le falte autocrítica. En los tres años y medio que llevamos de gobierno, en muchos de sus miembros existe sin lugar a duda una cuota de sinceridad y de autocrítica bastante importantes.

          Sí creo que ese cartel sería mucho más completo si se le agregara el “nos”, es decir, si en lugar de decir “Basta de mentir”, dijera “Basta de mentirnos”. Entendemos que la realidad es un proceso, que uno no nace viejo, sino que antes fue adolescente y joven. De las seis personas gramaticales, “nosotros” es la que más deberíamos usar, porque es aquella en la cual todos somos responsables al menos de una parte: una parte en el tiempo y otra parte en la responsabilidad. Por eso, ese cartel sonaría mucho mejor si dijera “Basta de mentirnos”.

          La mentira es lo que definitivamente divide; la mentira parcializa. La mentira divide la realidad de la ficción y nos lleva solamente a una arista de la verdad, que es la búsqueda de la razón, a ver quién necesariamente tiene razón, pero nunca nos acerca a la verdad; nunca nos acerca a la realidad, que es sobre la que debemos trabajar.

          La mentira se dice, mientras que la verdad o la realidad se hacen. La verdad se transforma haciendo, no diciendo. La mentira es simplemente un dicho que busca una parcialidad en la razón, y yo creo que define en gran medida aquello en lo que se ha transformado esta casa, lamentablemente, a pesar de lo que piensa la mayoría de nosotros. Lo digo con conocimiento de haber podido hablar en privado con la mayoría. No quiero siquiera dividir el recinto.

          Estaba tratando de hacer memoria. Allá por el año 2016 logramos sancionar algunas leyes casi exclusivamente entre los dos bloques mayoritarios, sin otros apoyos, con el bloque de Unidad Ciudadana. Me refiero a leyes no menores. Recuerdo, por ejemplo, la de devolución del IVA y la de acceso a la información. Eso se logró con la búsqueda de la verdad, porque no se votaron a libro cerrado. Recuerdo las negociaciones que se llevaron a cabo cuando se debatieron esos proyectos y la discusión que hubo, al igual que en el debate de muchísimas otras iniciativas en que fueron otros los bloques que nos ayudaron a lograr la mayoría.

          En los regímenes parlamentarios de Europa occidental, tal vez en los que nos resultan más familiares, como España o Gran Bretaña, a esto se lo llama formar gobierno. Miren lo importante que es la construcción de mayoría en regímenes que tienen una leve diferencia en diseño institucional, que sin embargo es tan grande en términos culturales.

          No tener mayoría es no tener gobierno; y no me refiero a no tenerla en la urna, sino a no lograrla en el Congreso, que después forma gobierno con disensos, forma coaliciones temporarias que deben cuidarse y renegociarse permanentemente. Es el combustible indispensable no solo del Congreso, que es lo que pensamos en la Argentina, sino del gobierno.

          En los últimos años, en nuestro país se ha dado una realidad bastante particular que no existía antes, que no se da en casi ninguna provincia y que no existe en muchos otros países del mundo. Si vamos a hablar de verdades, hay una que es casi incontrastable: queremos crecer, generar trabajo y que efectivamente no baje el poder adquisitivo de la gente. Obviamente, esa es una verdad. Si nos ponemos una mano en el corazón, todos sabemos que aquí nadie desea eso.

          Pero debemos reconocer, por lo menos, que tenemos un bruto problema fiscal presupuestario. Por supuesto que puede existir también un problema de política monetaria y de diseño de política económica. La política económica y la monetaria son responsabilidades exclusivas del Poder Ejecutivo; pero la política presupuestaria y la tributaria son exclusivas de esta casa, especialmente de esta casa.

          Es verdad que cuando el oficialismo no logra formar mayorías ocurre lo que sucedió la semana pasada, cuando con alguna dificultad –que seguramente evidencie las diferencias que existen entre los bloques opositores‑ se logró construir una mayoría a falta de aquella que no logra construir el oficialismo.

          Si vamos a hablar con la verdad, debemos reconocer que, si la solución es bajar impuestos sin reducir gastos, o aumentar subsidios sin saber de dónde obtener los recursos, es bastante poco creativa. No es una crítica. Esta misma casa, con esta misma conformación, ha sido testigo de que por parte del oficialismo sobra flexibilidad para discutir y modificar las iniciativas, aun aquellas en materia económica, presupuestaria y tributaria. Pero debe existir un encuentro en la verdad, debe haber una vocación de búsqueda de eso. No pueden existir políticas de Estado que excluyan al 30 por ciento del electorado. Es un desafío que tenemos especialmente los colegas de enfrente y nosotros. No existe un país posible que se consiga excluyendo un 30, un 25 o un 35 por ciento de la gente. Es una minoría importante de argentinos. No son ni afganos ni iraníes; son argentinos.

          La verdad que estamos ocultando, cuando cada uno se lleva su cartel y piensa que el que miente es el otro, es la verdad que duele afuera; pero no duele afuera desde hoy o desde hace tres años, tampoco sé si son setenta, pueden ser sesenta, cincuenta o cien, de todos modos, son demasiados; en eso seguro que vamos a estar de acuerdo. Son demasiados años de una verdad que duele mientras nosotros discutimos sobre las mentiras para ver quién tiene más razón.

          En el medio dejamos el gobierno, que no es ni más ni menos que la construcción de mayorías. No lo estoy diciendo, despojándome de la responsabilidad que nos cabe y por eso también lo incluyo a usted, señor jefe de Gabinete.

          El gobierno supo ayudar a construir un clima, abonó y facilitó esa construcción de mayorías, inclusive con quienes hoy –y también entonces- eran nuestros principales adversarios. Nos habían recibido con un lema que a mí me aterra y espero no escucharlo nunca más: “Cuanto peor, mejor”. Ruego que hayamos aprendido que al pueblo no le puede ir bien si al gobierno le va mal; eso no existe. Le puede ir bien al adversario político si al gobierno le va mal, pero no al pueblo.

          La verdad es que quería hacerlo parte de esto, señor jefe de Gabinete, porque realmente creo que si bien    –insisto- es una responsabilidad primaria e inicial de esta casa y es un gran desafío que nos planteamos a tres o cuatro meses de iniciar una campaña que promete ser tensa, al mismo tiempo debemos tratar de sortear esta dificultad. Considero que todos vamos a estar de acuerdo con lo que expresé inicialmente.

          Si a nosotros nos toca contar con la confianza de un segundo mandato, vamos a tener que volver a reeditar ese clima y a generar expectativas en los próximos meses, no solamente en nuestro electorado, sino también en los representantes de otros electorados a partir del 10 de diciembre.

          Como decía antes, la gran particularidad del gran desafío presupuestario y fiscal que tenemos es que más de un 65 por ciento, casi dos terceras partes del gasto público nacional ‑esto es lo que no ocurre en otros países-, no solamente se fija en el Congreso, sino que ya está indexado por ley, lo cual es excelente.

          Nosotros, en parte, hemos avanzado también en esa indexación incluyendo a las asignaciones universales por hijo, pero si no hay sinceridad y si no existe la búsqueda de la verdad en el debate de fondo, no va a haber manera de que ningún gobierno, sin pasar por esta casa ‑habida cuenta que es muy factible que no haya gobiernos de mayorías‑, pueda realmente encarar el tamaño desafío de poder decir todos juntos: “De esto se sale creciendo y bajando impuestos”.

          Acá hay dos hijos del desequilibrio presupuestario que son duros de enfrentar, uno en términos productivos y otro en términos sociales. Me refiero a la presión tributaria en términos productivos, que le pone una tapa a la generación de empleo por falta de rentabilidad, y a un bruto problema social, que es el de la inflación, que achica el poder de compra de todos los ciudadanos argentinos.

          Entonces, si ya todos sabemos que queremos generar trabajo, si todos sabemos que queremos combatir y bajar la inflación y si ya todos sabemos que queremos salir de esta situación creciendo, basta de mentir y propongamos con responsabilidad.

          Si ya hemos demostrado que desde el oficialismo tenemos esa versatilidad, propongamos salidas tal como lo hicimos en 2016 y en 2017, y seguramente encontraremos no solo la posibilidad de formar mayorías, sino también la manera de formar gobiernos que acompañen en la recreación de este clima que la Argentina necesita.

          Sin lugar a duda, a partir del 10 de diciembre, si nos toca estar de aquel lado, nos van a encontrar a favor de la verdad y de la colaboración. Este es el motivo por el cual me animé a cambiar el eje del cierre. Espero que nadie se ofenda por hacer esta exhortación en presencia del jefe de Gabinete y de su equipo. Quería hacer este pedido entre nosotros y también al señor ministro.

          Sin más, agradezco mucho la presencia del señor jefe de Gabinete, a quien seguramente volveremos a ver en dos meses. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Monzó).- De acuerdo con el artículo 202 del Reglamento de la Honorable Cámara de Diputados, la Jefatura de Gabinete de Ministros podrá responder por escrito aquellas preguntas que no fueron contestadas en el transcurso de la presente sesión.

          Agradeciendo la presencia del señor jefe de Gabinete de Ministros y de sus colaboradores, se da por cumplido el informe previsto en el artículo 101 de la Constitución Nacional.

          Queda levantada la sesión informativa.

-   - - Es la hora 20 y 40.