-   En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los veinticinco días del mes de junio de 2020, a la hora 16 y 15:

 

                                                                                                             - 1 -    

izamiento de la bandera nacional

Sr. Presidente (Massa).- Con la presencia de 189 señores diputados queda abierta la tercera sesión especial en forma presencial y remota convocada conforme el requerimiento efectuado por varios señores diputados en número reglamentario.

          Invito a la señora diputada por el distrito electoral de Tierra del Fuego, doña Rosana Andrea Bertone, a izar la bandera nacional en el mástil del recinto.

-   Puestos de pie los señores diputados y el público presente, la señora diputada doña Rosana Andrea Bertone procede a izar la bandera nacional en el mástil del recinto. (Aplausos.)

 

                                                                                                            - 2 -         

HIMNO NACIONAL ARGENTINO

Sr. Presidente (Massa).- Invito a los señores diputados y al público presente a entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino.

-   Puestos de pie, los señores diputados y el público presente entonan las estrofas del Himno Nacional Argentino. (Aplausos.)

 

                                                                                                            - 3 -         

manifestaciones POLÍTICAS

Sr. Presidente (Massa).- En función del acuerdo alcanzado en la Comisión de Labor Parlamentaria y a los efectos de garantizar las expresiones que solicitan todas las fuerzas políticas -aprovechando bien el tiempo-, damos comienzo a esta instancia para aquellos bloques que deseen hacer manifestaciones políticas. La Presidencia recuerda a los señores diputados y a las señoras diputadas que ello tiene por objeto evitar la presentación de cuestiones de privilegio.  

          Tiene la palabra el señor diputado Ramón, por Mendoza.

 

Sr. Ramón.-  Señor presidente: en primer lugar, me quiero referir a una cuestión de privilegio que planteamos en la anterior sesión, y tenía que ver con el desafuero de un senador perteneciente a nuestro partido político en la provincia de Mendoza.

En función de las pasiones que nos despierta la política, planteamos una cuestión de privilegio en contra del presidente del partido Radical de la República Argentina, que fue defendido por el diputado Negri, quien planteó una cuestión de tipo procesal, procedente de hacerlo en el recinto.

Nos vamos a allanar al planteo del diputado Negri y retiraremos la cuestión de privilegio que fuera asentada en esa sesión en contra del licenciado Alfredo Cornejo, presidente del partido Radical. Este es el primer tema que, como cuestión política, quería plantear.

A continuación, me quiero referir a la posición de nuestro bloque -Unidad Federal para el Desarrollo- en relación con estos tres asuntos que hoy vamos a tratar en el recinto. Ellos han logrado tener consenso en las comisiones, y adelanto que trataremos en primer lugar el relativo al teletrabajo. Luego debatiremos la ley sobre la donación de plasma y, en tercer lugar, abordaremos la ley de economía del conocimiento y el software.  

Queremos dejar sentado que, no obstante, el acuerdo al que llegaron los dos bloques mayoritarios de esta Cámara para acordar estos dictámenes que votaremos hoy, tenemos algunas diferencias en cuanto al teletrabajo y la ley de economía del conocimiento.  

El aspecto central de todo esto es que, en nuestra Argentina, desde el punto de vista político, económico y social, existe un sistema económico que lamentablemente viene apoderándose de cada una de las actividades.  

Algunos le llaman concentración económica; otros, concentración de la riqueza, y nosotros lo llamamos apoderamiento de cada actividad económica de la Argentina por grupos económicos que tanto daño hicieron, hacen y ‑de seguir permitiéndolo nosotros en el Congreso‑ harán hacia el futuro en nuestra Argentina.

          Entonces, nuestra posición política en cuanto a aquello que no podemos acordar es acompañar ambos proyectos en general porque sabemos que es una manera de dar a la sociedad aquellas herramientas que se necesitan para encausar la economía y los graves problemas sociales que tenemos.

          Pero hay algo que no podemos permitir: una flexibilización laboral y una reforma tributaria tan solo en favor de estos grandes grupos económicos. Esto es lo que vemos plasmado en estas normas que hoy vamos a votar de común acuerdo y es algo que realmente nos preocupa y que debemos seguir discutiendo en el Congreso.

          Algo que sí consideramos positivo es que hoy en este Congreso estemos logrando un acuerdo ‑sobre todo los dos bloques mayoritarios‑ y los diputados estemos haciendo uso de las facultades que la Constitución confiere al Congreso de la Nación, y no estemos delegando en el Poder Ejecutivo la toma de decisiones. Este es un mensaje político positivo.

          Pero más allá de que ambos grupos mayoritarios, e incluso nuestro bloque, estén aceptando dictar este tipo de legislación, toda la sociedad debe tener en claro que los mayores beneficiados serán aquellos que pretenden la flexibilización de los derechos de los trabajadores y la reforma tributaria para ese pequeño grupo de grandes empresas que se verán favorecidas con estos sistemas.

          Seguiremos ampliando nuestros argumentos cuando se trate cada uno de los proyectos.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado del Caño, por Buenos Aires.

 

Sr. del Caño.- Señor presidente: partiendo de lo que dijo el señor diputado Ramón, lamentablemente las sesiones de esta Cámara están acotadas a temas que benefician ‑por lo menos, muchos de ellos‑ a los grandes grupos económicos. Por ejemplo, respecto del proyecto de ley sobre economía del conocimiento que vamos a tratar hoy, ya se había aprobado una ley durante el gobierno del presidente Macri, y la única fuerza política que la rechazó fue el Frente de Izquierda. En esa ley se otorgaban beneficios a la empresa de Marcos Galperín, uno de los principales millonarios de la Argentina, que ahora está haciendo fortunas en medio de esta pandemia, mientras tenemos a millones de trabajadoras y trabajadores padeciendo las rebajas salariales, los despidos, el teletrabajo, etcétera.

          Por supuesto que nosotros preferiríamos ‑y es lo que planteamos desde el Frente de Izquierda‑ estar discutiendo, por ejemplo, nuestro proyecto sobre impuesto a las grandes fortunas que presentamos en esta Cámara; lamentablemente, cuando pedimos su discusión, los bloques mayoritarios rechazaron ese pedido.

          Llevamos casi cien días de aislamiento ‑que incluso ahora se van a prorrogar aún más‑ y sin embargo no se han tomado medidas que beneficien a los sectores populares, a las grandes mayorías que hoy están padeciendo esta situación. Por el contrario, se traen proyectos para otorgar más beneficios ‑más de los que ya se les han dado‑ a los grandes empresarios; por ejemplo, pagar el ATP a los CEOs de grandes empresas, como todos conocemos.

          Ese es uno de los puntos que me parece central. Nosotros no compartimos lo que dijeron algunos referentes de Juntos por el Cambio en algunos medios. En este sentido, escuché a varios legisladores decir que solamente se iban a sentar a discutir temas que tuvieran que ver con la pandemia. Pregunto: ¿no tiene que ver con la pandemia plantear un impuesto a las grandes fortunas que ‑como dice nuestro proyecto‑ permita multiplicar el presupuesto de emergencia en salud en un momento donde se están multiplicando los contagios y están muriendo médicos y otros trabajadores y trabajadoras de la salud? ¿Esa no sería una medida más que necesaria en este momento?

          Ahora que en esta cuarentena se piensan tomar medidas más rígidas, y teniendo en cuenta que muchos trabajadores y trabajadoras se han quedado sin ingresos y no tienen cómo sobrevivir, ¿no sería una medida más que necesaria garantizarles un IFE o un salario de cuarentena de 30 mil pesos, como planteamos en nuestro proyecto? Por supuesto que sería necesario. Sin embargo, acá no discuten estos temas, pese a que ‑como dije‑ ya llevamos casi cien días de cuarentena.

          Por otro lado, me quiero referir a la expropiación de Vicentín. Desde el Frente de Izquierda, junto con mi compañera Romina Del Plá, también planteamos un proyecto para avanzar en la expropiación sin pago a los empresarios vaciadores de Vicentín. Es un escándalo.

          Lamentablemente no me puedo explayar sobre lo que plantea ese proyecto en cada uno de sus artículos porque no hay suficiente tiempo, pero ‑entre otras cosas‑ propone la creación de una comisión investigadora independiente, encabezada por las trabajadoras y los trabajadores de Vicentín, asesorados ‑por supuesto‑ por profesionales que puedan compartir con ellos esa investigación e investigar todas las denuncias que se han hecho y que son de público conocimiento. Como todos sabemos, hay denuncias sobre estafas que han hecho esos empresarios, y ni hablar del crédito que le otorgó el gobierno de Mauricio Macri desde el Banco Central.

          Para ir finalizando, señor presidente, quiero manifestar que nosotros no estamos de acuerdo con este consenso. Queremos que se discutan verdaderas medidas para beneficiar a las grandes mayorías populares y dejar de otorgar beneficios a los grandes grupos económicos, como se va a tratar hoy con la ley de economía del conocimiento.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra la señora diputada Del Plá, por Buenos Aires.

 

Sra. Del Plá.- Señor presidente: si tuviéramos que definir en pocas palabras la situación del país, ¿qué tendríamos que colocar en el centro de la escena? La primera constatación es que se está descargando sobre los trabajadores, y en forma brutal sobre los jubilados, una crisis que no hemos generado. Este intento de descargarla es previo a la pandemia. No vamos a echar la culpa de todo lo que ha ocurrido ni a la pandemia ni a la cuarentena. Pero está claro que con la pandemia y la cuarentena se agudizan estas medidas y las patronales están aprovechando para desenvolver una verdadera reforma laboral sin necesidad de que se vote.

          Esto debe ser fuertemente cuestionado y criticado porque es lo que hoy está ocurriendo, con 300 mil nuevos desocupados que se suman a la lista de los que ya teníamos, con jubilados que siguen con la movilidad jubilatoria suspendida y con jubilaciones de miseria, en un marco en el que sigue creciendo el costo de vida. Además, hay una agudización muy profunda de todas las medidas de entrega de los recursos nacionales.

          Mientras tanto, el impuesto a las grandes fortunas no se vota. Bueno, los invitamos a que voten el proyecto del Frente de Izquierda y de los Trabajadores. Pareciera que los proyectos de algunos nunca llegan a tratarse en esta Cámara.

          Lo que sí está pasando es que se pagan en cuotas los aguinaldos de los estatales nacionales en la ciudad de Buenos Aires, en Mendoza, en Chubut y en la provincia de Buenos Aires. Mientras se decía que se iban a utilizar los intereses de las LELIQ para dárselos a los jubilados y no a los bancos, los jubilados tienen la movilidad suspendida y los bancos están haciendo un negocio fenomenal, no solo con las LELIQ sino que ahora todos los acreedores de deuda en pesos del gobierno nacional están obteniendo bonos en dólares. ¡Están haciendo un negocio fenomenal! Y resulta que la renegociación de la deuda ‑de la que solo se conocen algunos detalles‑ está implicando la entrega en cada uno de los ítems a los acreedores internacionales y a los BlackRock; presionan y presionan y se llevan lo que vienen reclamando.

          De ahí viene este nuevo congelamiento de las jubilaciones, de ahí viene el pago del aguinaldo en cuotas, y de ahí intentó venir lo que ahora ya han erradicado de la discusión, que era la expropiación de Vicentín, porque estaban hablando de colocar un bono ligado a las exportaciones agrícolas. Sin embargo, ya el gobierno de Alberto Fernández ha cedido a las presiones patronales y no habla más de la expropiación; ni siquiera se sabe si se habla de una intervención.

          El único proyecto que habla verdaderamente de evitar que sea un rescate de la empresa para enchufarle nuevos pasivos al Estado, y por lo tanto a la población, es el del Frente de Izquierda.

          Entonces ‑llamo la atención sobre esto‑, cada cosa que se anuncia, luego no llega; llega todo lo contrario: las presiones patronales.

          Por eso, más que nunca entendemos que hay que discutir los temas centrales. Uno de ellos es la deuda. En este sentido, hay que desconocer de una buena vez semejante deuda ilegal e ilegítima.

          Otro tema central es: impuesto a las grandes fortunas y no aguinaldo en cuotas. Otra cuestión central es: expropiación de Vicentín y no rescate para que paguemos los trabajadores. Y, por supuesto, basta de despidos y suspensiones. Basta de que la enorme mayoría de los jubilados siga en la miseria, que es lo que se está resolviendo en cada una de las medidas que se están adoptando.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Sarghini, por Buenos Aires.

 

Sr. Sarghini.- Señor presidente: a través de su ofrecimiento tenemos la posibilidad de hacer una reflexión política durante unos minutos.

          La primera reflexión es muy particular porque está vinculada con nuestro propio funcionamiento que a su vez nos lleva a otro comentario mucho más general y preocupante. La reflexión vinculada con nuestro funcionamiento es que pareciera que las fuerzas políticas que tensan y rompen la posibilidad de la unidad nacional tan necesaria en estos tiempos, son las que se ponen de acuerdo en el recinto para funcionar de una manera absolutamente inadecuada. En el día de ayer nos enteramos de que hoy teníamos sesión, lo cual nos debaja un espacio de tiempo acotado para ver los temas. Esta no es la forma de funcionar.

          Los miembros de mi bloque hemos acompañado con mucho énfasis y laboriosidad la posibilidad de sesionar de manera virtual a fin de cumplir con nuestra responsabilidad institucional y la que exige los cuidados de la pandemia. Eso no es óbice para que la Cámara funcione de esta manera. Tampoco eso justifica de ningún modo que los bloques mayoritarios ‑tal como se ha dicho‑ se pongan de acuerdo para sesionar un día antes. Aparentemente, la mayoría de los bloques minoritarios estamos sufriendo lo mismo porque nos enteramos un rato antes de por y para qué nos vamos a reunir en sesión.

          El Banco Mundial ha dicho que dada la intensidad de la crisis mundial probablemente solo sea comparable con la de 1870. Nuestro querido país afronta una crisis que de mínimo traerá una caída del producto superior al 10 por ciento, que romperá el aparato y el tejido productivo, que dejará un altísimo nivel de desempleo y pobreza por lo que la mitad de los argentinos estará por debajo de la línea de pobreza. Eso no será solo por las durísimas consecuencias de esta pandemia, sino porque venimos arrastrando años de decadencia. Los últimos diez años tuvimos estancamiento y los últimos dos años del gobierno anterior el PBI cayó 5 puntos.

          Esa realidad nos lleva a tener que afrontar una de las crisis más profundas de nuestra historia y para enfrentarla es necesario un contrapeso que lo debe dar la institucionalidad y la buena política. Pareciera que desde nuestro funcionamiento hasta las actitudes que hemos estado observando ‑tanto de los que tiran de la piola más de la cuenta desde el oficialismo y de la oposición que va en un sentido contrario a la necesidad de estar unidos‑ no están generando el suficiente contrapeso político e institucional que la profundidad de la crisis exige. Que nadie se confunda: cuando las crisis arrecian y la sociedad no tiene respuesta de la política, nadie se salva echándole la culpa al otro, porque la culpa es de la política. Por eso, debemos hacernos responsables y poner un contrapeso político, institucional y lograr un acuerdo de unidad nacional para sacar al país del profundísimo pozo que nos han dejado estos últimos diez años y el golpe de gracia que nos ha pegado esta pandemia. Debemos hacer esto dentro de este recinto cumpliendo con las reglas que corresponden; tenemos que hacerlo desde la política, generando las condiciones necesarias para no tener que pagar más caro de lo que ya vamos a tener que pagar la crisis que se nos viene, sin ninguna duda, en los próximos meses y también el próximo año.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Bazze, por Buenos Aires. La Presidencia informa que el señor diputado Bazze, que pertenece al bloque minoritario del interbloque Juntos por el Cambio, divide el tiempo con el señor diputado Ritondo.

 

Sr. Bazze.- Señor presidente: quiero compartir la preocupación que se ha manifestado en este recinto.

          Todos sabemos que vivimos un tiempo complejo en la Argentina, tal como recién lo describía el diputado preopinante, producto de la realidad que provoca la pandemia y las situaciones difíciles que desde hace mucho tiempo sufre el país. Por esto atravesaremos momentos complejos desde el punto de vista económico que se sumarán a los difíciles momentos que vivimos desde el punto de vista de la salud. 

          Por lo tanto, creo que la situación reclama la mayor responsabilidad posible de todos nosotros. Desde este punto de vista estamos trabajando aquí en este Congreso de la Nación, en esta Cámara de Diputados, asumiendo el rol de oposición constructiva que corresponde siempre, pero que en este momento hemos decidido asumir con más fuerza que nunca. 

          Por eso, estamos tratando de encontrar comunes denominadores para hallar soluciones a los problemas que padecemos en la Argentina.  Nos parece que los temas que se tratan hoy son un avance importante en esa dirección.

          Así como todos los que somos parte de la oposición debemos tener esta actitud, también queremos advertir y reclamar al oficialismo, y particularmente al Poder Ejecutivo, que debemos compartir esta responsabilidad.  Sería un grave error que se produjeran enfrentamientos sin sentido en este momento en el país, que se plantearan debates destructivos o posiciones negativas.  Debemos trabajar todos en la búsqueda de soluciones que nos permitan, a partir de denominadores comunes, resolver una difícil situación que va a vivir nuestra sociedad. 

          Por eso, en definitiva, queremos expresar nuestra convicción de seguir trabajando con la responsabilidad que lo venimos haciendo y queremos demandar al gobierno que trabaje exactamente en la misma dirección, tratando de evitar confrontaciones y problemas que, en definitiva, terminan desgastando la relación política que debe ser la mejor posible para encontrar soluciones para el conjunto de nuestra sociedad. 

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Ritondo, por Buenos Aires, que completa el tiempo asignado al interbloque Juntos por el Cambio.

 

Sr. Ritondo.- Señor presidente: en la misma línea que mi compañero del interbloque de Juntos por el Cambio, creo que tenemos que pensar que vienen momentos mucho más difíciles de los que estamos viviendo. 

          Los problemas que afrontaremos los argentinos son muchos y tan graves que necesitan de todos y cada uno de nosotros; principalmente, necesitan de la responsabilidad de toda la dirigencia y, en particular, de la dirigencia política. 

          Hoy demostramos que consideramos que el camino para resolver la situación es a través del consenso y haciendo nuestro aporte a los distintos y numerosos temas que analizaremos.

          Les sugiero que no propongan temas que dividen, que no propongamos temas que dividen. En cambio, destaco que les hemos dado la derecha y el apoyo para que renegocien la deuda externa y cierren esa negociación en buen puerto, porque no queremos que la Argentina entre en default. El default no es un problema para un gobierno, sino un inconveniente para el país.  Por eso, contaron con nuestro apoyo para llevar adelante esa negociación. 

          Queremos ver cuál es la situación de los jubilados con la responsabilidad que ello significa; sin dudas ellos hoy están perdiendo. Tenemos que recomponer esta situación y discutir cómo logramos que los jubilados tengan un mayor nivel de ingresos.  

          La crisis del empleo no está presente solo en la Argentina. Un informe de la OIT dice que 436 millones de empresas corren riesgo de cerrar.   La Argentina recibe esto de forma muy dura. Hay sectores del país que desde hace cien días no pueden facturar. La clase media y los cuentapropistas tal vez son los sectores más perjudicados por la pandemia. Tenemos que encontrar soluciones para salir de esta situación. Ello, lo logramos juntos. No salimos con sesgos ideológicos ni prejuicios; salimos juntos.

          Señor presidente: los datos del día son el aumento del desempleo y de la pobreza. Seis de cada diez niños son pobres en la Argentina. La inseguridad va creciendo y la crisis actual también traerá aparejada una crisis de seguridad. 

          Quiero que recuperemos la ilusión que tuvimos muchos al escuchar el mensaje de unidad nacional pronunciado por el presidente el 1° de marzo. 

          Respetémonos como oficialismo y como oposición. Censuremos a aquellos extremos que nos piden irresponsabilidades.  Seamos sensatos y responsables con la Argentina que viene. La Constitución es el límite y la guía de qué podemos hacer y qué debemos discutir. 

          Nosotros presentamos muchísimos proyectos que requieren un urgente debate en el Congreso. Se trata de iniciativas relativas a la emergencia económica, fiscal y financiera para las pymes, y a dos tramos de medidas fiscales. Necesitamos acordar una gran moratoria para todos aquellos que no pudieron pagar sus impuestos. La idea es que el fisco no pierda y que quien quiera cumplir con la ley, tenga suficientes facilidades. Debemos tomar medidas financieras para lograr créditos a tasa cero destinados al pago de los aguinaldos. 

          Es necesario trabajar en un régimen especial de construcción y de acceso a la vivienda; promover inversiones para que quienes puedan invertir en la Argentina, lo hagan en el sector de la construcción, que es donde la economía se mueve más rápidamente; plantear la promoción de las economías regionales para todos los argentinos. No sirve de nada que rompan las silobolsas ‑como ha ocurrido recientemente‑, sino que construyamos una Argentina donde quien trabaja día y noche en el campo pueda tener su ganancia.  En épocas de crisis, el campo ha sido un gran sustento para nosotros y todos los argentinos.  Por eso, tenemos que cuidarlo entre todos.

          Cabe aclarar que la promoción de economías regionales tiene que ver con la eliminación de algunos derechos de exportación y, como ya se ha dicho, con el hecho de que cada argentino se quede donde pueda desarrollarse. Esa es una apuesta. Esta pandemia demostró ser más profunda en el AMBA y en los lugares de mayor concentración. Apoyemos las economías regionales. Aspiremos a que cada argentino pueda estudiar, desarrollarse y formar su familia donde nació.

          Señor presidente: el sector turístico y gastronómico están sufriendo muchísimo. Entonces, tenemos que pensar en un plan de emergencia especial para ellos. Si no, serán cientos de miles los puestos de trabajo que se pierdan y los lugares que se cierren, mientras la Argentina necesita de ellos para la reactivación económica que viene en camino.

          Creo que todos los temas planteados están en la cabeza de cada uno de nosotros. Por último, en un proyecto presentado hace poco tiempo propusimos la devolución del IVA a los jubilados y a los sectores de menores recursos para permitirles contar con mayores ingresos.

          El desafío es de todos. Hoy nos colocan en esta posición y queremos ser responsable, porque esta pandemia no la eligió el gobierno, la oposición ni argentino alguno. Somos responsables y queremos aportar todo lo que consideramos positivo para lograr esta salida.  Esperamos que nos escuchen y podamos compartir la misma mesa. Así como dijeron algunos diputados que hablaron anteriormente, la Argentina necesita absolutamente de todos.  No dejen de lado a nadie.

 

Sr. Presidente (Massa).- En último lugar para las consideraciones políticas, tiene la palabra la señora diputada  Cerruti, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sra. Cerruti.- Señor presidente: la verdad es que la sesión de hoy es importante. Siento que de alguna manera estamos comenzando a discutir aquellos temas que tienen que ver con el modo de transitar el futuro cercano, el próximo, el que tenemos por delante. Tal vez ese futuro era insinuado años anteriores, pero ahora la pandemia lo puso enfrente nuestro y tenemos que discutir el teletrabajo, la economía del conocimiento, la donación de plasma y la solidaridad. Debemos debatir esos temas porque, aunque el futuro llegó, aún sigue en disputa. Tenemos que construir ese nuevo orden económico, ese nuevo orden comunitario, ese nuevo orden de la sociedad en un momento de cambio histórico muy profundo, viendo de qué manera o lado estamos parados cuando damos determinadas discusiones. 

          Seguramente, lo que hoy está sucediendo y estamos viviendo es de una profundidad que recién conoceremos dentro de muchos años. Suele ocurrir que los pueblos no saben qué día cambió la historia sino muchos años después. Recién, cuando se mira retrospectivamente se sabe que hubo un cambio de época o historia. 

          Entiendo, apoyo y acuerdo que estamos viviendo un momento de gran dificultad. Generalmente, cuando hablamos de dificultades nos referimos a lo relativo al orden público: la economía, la caída de los salarios, el cierre de los comercios, la imposibilidad de pagar alquileres y las tarifas, y la crisis, sobre todo, en los barrios más vulnerables. Sin embargo, también existe la crisis cotidiana que viven las argentinas y los argentinos. Me refiero a la crisis privada, a ese mundo cotidiano y privado que también es público, porque nosotras en el feminismo entendemos que todo lo privado es público. Las mujeres son las que más cargo se hacen del cuidado en sus casas, de sostener la economía familiar, del trabajo, del estudio a distancia de los chicos, de la mayor generación de violencia que todo esto implica y de los agravios a la salud mental motivados por esta situación. 

          Ahora bien, ante esta situación grave y crítica de la que se está haciendo cargo el gobierno tomando gran cantidad de medidas desde el primer día, no solo a raíz de la pandemia sino también de la situación económica generada, me resulta raro, aun en medio del llamado a la responsabilidad de todos y todas, que se hagan conos de silencio sobre determinados temas o que se crea que hay asuntos que no deben discutirse en este momento de pandemia. 

          La verdad es que lo que estamos debatiendo ahora, antes y después, es cuál es el nuevo orden económico en el que queremos vivir.  El capitalismo fue duro, injusto y una gran cantidad de cosas; lo sabemos bien después de haberlo transitado o estar transitándolo, pero habría sido mucho peor si no se hubieran dado una cantidad de discusiones y disputas entre determinadas fuerzas políticas que dieron la lucha en la calle y origen a las leyes.

          Pienso en las luchas de principios de 1900 de la Argentina y la posterior llegada del peronismo. Si todo eso no hubiera sucedido, el capitalismo habría tenido a los trabajadores como siervos y esclavos. 

          El nuevo orden económico que estamos analizando, también debe dar una discusión sobre de qué manera se va a llevar adelante el trabajo, distribuir la riqueza y el hecho de que algunos sectores van a tener que dar algo de lo que acumularon de más durante toda esta etapa del capitalismo financiero para que la sociedad pueda volver a desarrollarse y crecer. 

          Además de estar discutiendo estos temas tan trascendentales que tienen que ver con el futuro, me parece que no debemos tener miedo de preguntarnos qué ocurre cuando hablamos de temas que dividen a la sociedad. ¿De verdad creen que la sociedad está dividida entre apoyar a los dos gerentes de Vicentín, que sacaron una enorme cantidad de plata al Estado, o sostener los puestos de trabajo, viendo de qué manera alcanzar la mayor cantidad de soluciones posibles para la mayor cantidad de argentinos?  ¿Ustedes de verdad creen que la sociedad está dividida entre cómo se negocia o no la deuda externa, que contrajeron de manera irresponsable y brutal durante los cuatro años del macrismo? ¿Ustedes de verdad creen que la sociedad está dividida entre investigar o no el aparato de espionaje ilegal que se montó durante los cuatro últimos años? Yo creo que lo que la sociedad está reclamando –y no está dividida para nada‑ es que se lleven adelante todas las acciones posibles, desde el Estado y desde el gobierno, para garantizar que cada cual pueda sostener en esta situación la vida cotidiana, el trabajo, su economía cotidiana, para ver de qué manera todos juntos, todas juntas y “todes juntes” salimos adelante, en medio ‑como dijo el diputado que me antecedió en el uso de la palabra‑ de una crisis mundial fenomenal, solo comparable con las de finales del siglo XIX o principios del siglo XX.

 

   Nos dicen que estos temas no los tratemos porque dividen, pero a nosotros nos parece que hay que tratar todos los temas, porque todos los temas tienen que ver con la pandemia. Todos los temas tienen que ver con la situación económica que estamos atravesando. No nos preocupa poder discutirlos, si los discutimos bien, sin agravios y tratando de llegar a consensos. No vamos a estar de acuerdo en todo. El presente está en disputa, así como el futuro está en disputa, porque el sentido común colectivo está en disputa.

   Ahora bien, nosotros no creemos que Macri sea el cáncer de la Argentina. Ni siquiera creemos que sea la hepatitis. No queremos que sea ninguna enfermedad. Creemos que es un señor nacido y criado en la derecha, formado ideológicamente de determinada manera. Macri hizo acuerdos durante toda su vida con todos los gobiernos, y cuando le tocó ejercer la jefatura de Estado gobernó para los ricos y para los poderosos. Eso sí queremos discutirlo. Porque queremos saber si los ricos y los poderosos, después de haberse beneficiado tanto en la Argentina, son capaces de formar parte del nuevo entramado colectivo común, que al menos tiene que dar la posibilidad de que cada uno y cada una cubra sus necesidades y sus derechos.

   Entonces, en medio de esta sesión tan importante, y a pesar de todo lo que vienen diciendo, estamos teniendo una cantidad de reuniones como no sé si hemos tenido en los años anteriores, al menos desde que estoy en este Congreso. Me parece que tenemos que ir avanzando en todos los temas y buscar la mayor cantidad de consenso. Pero no tenemos que asustarnos de que por ahí haya temas en los que no vamos a estar de acuerdo. También tenemos que ser capaces de discutir.

   Hoy tenemos en discusión leyes centrales. La ley de economía del conocimiento es una ley que se empezó a tratar en su momento, cuando hablamos de la ley de software. En relación con esta última, en la gestión anterior se hizo un primer intento, y hoy estamos avanzando muchísimo. No se trata solo de pensar de qué manera se va a promover tal o cual sector, sino también de advertir que tenemos una nueva realidad. En dicha realidad, probablemente muchísima gente que estudió determinada profesión a lo largo de su vida tenga que ejercer otra profesión o tenga que ocuparse de otras cosas. Por tal motivo, tendrá que haber un sistema de capacitación permanente para que la gente no tenga que estar cuidando su empleo, ya que va a estar preparada, dispuesta y capacitada para ocupar diferentes empleos a lo largo de su vida. Eso implica una discusión sobre el sistema educativo, la forma que tienen las industrias y una cantidad de cuestiones que tienen que ver con la nueva sociedad a la que le estamos dando lugar y estamos formando.

A mí me parece que esas son discusiones muy profundas que podemos dar y que estamos dando. Las comisiones están funcionando, y por suerte estamos avanzando muchísimo. Ahora bien, sinceramente no me parece que solo podamos discutir aquellos temas en los cuales estamos de acuerdo. Señor presidente: el mundo en general, pero la sociedad argentina en particular está atravesando una situación de una gravedad y de una tristeza ‑también hay que decirlo‑ enormes. Es así. Fueron tres meses durísimos, y ya sabemos que probablemente el mes que viene sea todavía más duro. Lo que no podemos permitir, y en eso sí deberíamos estar juntos todas las fuerzas políticas, es que algún grupo de irresponsables intente salir a la calle solo para hacer valer su egoísmo, su narcisismo, su idea de que no les pasa nada, de que tienen la vida resuelta –o la vaca atada, como se decía en otra época‑, y de que no necesitan del Estado ni de la comunidad.

   Durante este tiempo nosotros hemos tenido, como una de las herencias de estos meses tan duros, la convicción de que solo podemos cuidarnos cuidando al otro, de que somos parte de un entramado colectivo en el que lo que le sucede al otro también me sucede a mí. Formo parte de una fuerza política en donde hace varios años nos dijeron que la patria es el otro. Es por eso que partimos de esa convicción, que para nosotros no es una novedad. Pero sí nos parece muy importante que en este momento todos sepamos que tenemos que cuidarnos para cuidar al otro, que tenemos que acompañar al otro, que no somos inmunes, y que estamos en una situación en la que cada vez es más frecuente que un río nuevo se abra, lo que nos obliga a inventar un puente nuevo para cruzarlo. No es una situación en la cual estamos navegando tranquilamente por un río, salimos de un puerto y vamos para el lado que queremos; no. Estamos en el medio de un delta donde todo el tiempo nos aparece un río nuevo, y recién cuando estamos en la otra punta para cruzarlo tenemos que ver cómo hacerlo, con qué puente y cómo lo construimos.

   Esta capacidad de innovar, de generar ideas, de estar atentos a lo que está pasando, de avanzar y de retroceder, de saber que tal vez hay que cambiar de herramientas, tiene que ver con la misma incertidumbre que está viviendo el mundo en su conjunto en esta pandemia inesperada. En este sentido, es importantísimo que seamos capaces de tener un lenguaje, un discurso y una mirada común para acompañar a cada una y cada uno de esos ciudadanos que están adentro de sus casas cumpliendo la cuarentena, ya sea en el Gran Buenos Aires como en la ciudad de Buenos Aires. Es importante que reconozcamos que este país tiene muchas regiones con situaciones distintas. En muchísimos otros lados la situación es totalmente diferente. Tenemos que redoblar el esfuerzo, porque la luz nos está mostrando una situación que, con o sin pandemia, tenemos que reformar. Me refiero al hacinamiento en las grandes ciudades y, en particular, en el cordón de la ciudad de Buenos Aires. Una sociedad, un país, no se puede desarrollar con ese nivel de hacinamiento y de concentración alrededor de una ciudad.

   Hay una cantidad de desafíos enormes, señor presidente. Todos tenemos que ser capaces de poder darlos y discutirlos. Lo único que yo pido, sinceramente, es que no dejemos discusiones sin dar. Esas discusiones son las que van a formar un futuro que todavía está en disputa y en construcción. No creemos que todos tengamos que pensar exactamente lo mismo sobre lo que viene y lo que tenemos que construir. Hay ciertas discusiones que queremos dar, porque queremos que ese país que viene sea un país donde haya lugar para todas, todos y “todes”; porque queremos que ese país sea un país donde las mujeres no tengan que seguir llevando la mayor carga de trabajo doméstico. Queremos un país donde no haya violencia ni espionaje; queremos un país donde no haya algunos ricos que se lleven todo y se la fuguen afuera, para que después la enorme mayoría de la población tenga que sufrir las consecuencias de la pobreza.

   Sí, señor presidente, tenemos seis niños de cada diez bajo la línea de pobreza en la Argentina. Es una tragedia nacional que heredamos de cuatro años de liberalismo feroz. Encima, estamos sufriendo la pandemia. En este panorama tenemos que convocar a la unidad de los argentinos y las argentinas para llevar adelante todo lo que haya que llevar adelante. (Aplausos.)

-   El diputado Iglesias habla con el micrófono apagado.

 

Sr. Presidente (Massa).- Diputado Iglesias: para que le quede claro, hay un acuerdo de la Comisión de Labor Parlamentaria que firmaron sus presidentes de bloque. Si no le interesa el acuerdo, lo que tiene que hacer es retirarse del bloque, armar uno propio y luego ir a Labor Parlamentaria. De lo contrario, debe respetar a sus autoridades de bloque. Usted no tiene coronita; no me agote la paciencia.

        Tiene la palabra el señor diputado Leiva.

 

Sr. Suárez Lastra.- ¡Señor presidente: el diputado tiene derecho a expresarse!

-   Varios señores diputados hablan a la vez.

 

 

Sr. Presidente (Massa).- Les pido a los presidentes del interbloque de Juntos por el Cambio que ordenen la situación.

 

                                                                                                             - 4 -    

HOMENAJES

                                                                                                                   I  

A los caídos en la guerra de Malvinas

 

Sr. Presidente (Massa).- Para hacer un homenaje, tiene la palabra el señor diputado Leiva, por el Chaco.

 

Sr. Leiva.- Señor presidente: mis expresiones tienen que ver con un homenaje.

        Hace pocos días, más precisamente el 10 de junio, celebrábamos la reafirmación de los derechos soberanos sobre nuestras Islas Malvinas. Es en ese contexto que he venido trabajando.

        He tenido varias iniciativas. Primero, allá por el 2 de abril. Junto al equipo que me acompaña, pensamos en presentar un proyecto referido a un concurso nacional e internacional sobre nuestras Islas Malvinas. Eso tenía que ver con una demanda, fundamentalmente de mis camaradas. El 10 de diciembre, cuando asumí, juré por la memoria de mis camaradas muertos en Malvinas. Llevo adelante esta prédica malvinera a lo largo y a lo ancho del país, y en todos los ámbitos donde me toca desarrollarme. No porque esté solamente preocupado por esta cuestión que, indudablemente, ha marcado a toda una generación, una generación que fue a defender la patria, que ofreció su vida y cumplió con las órdenes que le dieron en ese momento.

          Me parece que es muy oportuno compartir hoy algunas reflexiones. No puedo dejar de manifestar que quienes deciden la guerra nunca pelean ni mandan a sus hijos al campo de batalla, sino que, detrás de los escritorios, se benefician del éxito o del fracaso de lo que se genera en una contienda bélica. Pero esas son cuestiones que seguramente los analistas políticos y la historia juzgarán.

          En el contexto actual, desde esta banca quiero rendir homenaje a cada uno de mis camaradas, a cada uno de quienes fuimos a defender a la patria, a cada uno de los padres y madres que no tuvieron la oportunidad de ver a sus hijos regresar a sus casas. Por eso, con mucha humildad solicito que pongamos en funcionamiento el Observatorio Malvinas, que a partir de ahora y para siempre logremos que el tema Malvinas sea una política de Estado, tal como lo ha sido en diferentes períodos, fundamentalmente, durante las presidencias de Néstor y de Cristina.

          No quiero polemizar, pero el 20 de junio hubo un banderazo, rompiendo las reglas y los protocolos. En este sentido, quisiera finalizar con esta reflexión: ¡Pucha!, los argentinos salimos en defensa de aquel que se llevó 18 mil millones de pesos del Banco de la Nación Argentina y no somos capaces de levantar la voz por la memoria de nuestros compatriotas muertos, quienes dieron su vida para que la patria viva.

          Este es mi humilde homenaje a mis camaradas y a la generación que defendió la patria en el campo de batalla. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Massa).- Para adherir a este homenaje, tiene la palabra el diputado Asseff, por Buenos Aires.

-   Luego de unos instantes:

Sr. Presidente (Massa).- Diputada Lospennato: ¿quiere hacer uso de la palabra en lugar del diputado Asseff, que en este momento no está conectado?

 

Sra. Lospennato.- Tal vez el diputado tuvo algún problema con el sistema Webex.

          Simplemente, quiero mencionar que adherimos a este homenaje. Creemos que lo que dice el proyecto, con el que coincidimos ciento por ciento ‑hoy nos lo comunicaron en Labor Parlamentaria‑, es lo que manifiesta nuestra Constitución Nacional. La no renuncia a la soberanía de las islas Malvinas es un imperativo de nuestra Constitución. Así lo hemos decidido todos los argentinos, y así lo tenemos que reivindicar cada día.

          Hoy me enteré de que un compañero de esta casa es un excombatiente de Malvinas, lo que es motivo de celebración.

          Lamento que se haya desconectado el diputado Asseff porque sé que él ha hecho un gran trabajo por la reivindicación de los derechos argentinos sobre las Islas Malvinas. Esperamos nosotros también que prontamente se constituya el Observatorio.

          Sé que la secretaría a cargo del exdiputado Filmus trabajará fervientemente para seguir reivindicando los derechos argentinos en las islas.

          No voy a reemplazar las palabras, seguramente mucho mejores, que hubiera dicho el diputado Asseff. Tal vez, si en algún momento de la sesión, o al final, pudiera manifestarse, le agradecería a la Presidencia que tenga la deferencia de permitirle hacer uso de la palabra, dado el trabajo que ha realizado en este tema.

          Agradezco muchísimo al diputado que propuso este justo y válido homenaje, que acompañamos.

 

                                                                                                                  II  

A la memoria de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán

Sr. Presidente (Massa).- Para realizar un homenaje, tiene la palabra la diputada Del Plá, por Buenos Aires.

 

Sra. Del Plá.- Señor presidente: por supuesto, reivindico los derechos argentinos sobre las Islas Malvinas y entiendo que, para que eso ocurra, es necesario pelear rigurosa y consecuentemente contra el imperialismo y cada una de sus expresiones e intereses en el país y no seguir beneficiándolo, como tanto se beneficia, por ejemplo, a la petrolera de la reina de Inglaterra, que sigue llevándose los recursos de nuestra Patagonia a ojos vista. Por lo tanto, creo que ese es un tema pendiente.

          Solicité hacer un homenaje porque mañana, 26 de junio, se cumplen dieciocho años del asesinato en el puente Pueyrredón de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, y de la brutal represión ‑bajo el gobierno de Eduardo Duhalde‑ que produjo también decenas de heridos.

          Esta situación que traigo a cuento ‑lo hice también el año pasado‑ nos ha llevado a volver a presentar un proyecto para reclamar que se aceleren y dejen de estar en un cajón las causas que investigan y condenan a los responsables políticos de esos asesinatos. El hecho no es menor.

          Muchos de sus responsables han ocupado diversos cargos públicos en los sucesivos gobiernos que han transcurrido. Muchos de ellos han tenido responsabilidades en las fuerzas represivas, pero también han tenido responsabilidades políticas, como el actual canciller Felipe Solá.

          Este tema es fundamental, porque esa represión no fue un hecho azaroso. Fue un hecho que tuvo que ver con el intento del gobierno de ese entonces, del presidente Duhalde, de sacar de la calle al movimiento piquetero, el movimiento de lucha de las organizaciones sociales, que ocupó ese espacio justamente dado el marco de hambruna generalizada y de brutal crisis a las que nos sometieron los planes de ajuste de los sucesivos gobiernos, las consecuencias de las privatizaciones del menemismo y luego del gobierno de la Alianza.

          Hoy se está repitiendo esa situación de hambruna generalizada. Se viene repitiendo desde hace varios años, pero se agudizó enormemente el año pasado, a punto tal que aquí se ha votado la emergencia alimentaria, lo cual quiere decir que todas las fuerzas políticas comparten la idea de que existe un gran nivel de hambruna en nuestra población. Sin embargo, las medidas para resolver la situación no aparecen. Y no aparecen porque un subsidio por acá o un bolsón de alimentos por allá no resuelven el problema de los nuevos millones de personas que se suman a los que ya están en una situación desesperante en nuestro país. Por eso, vemos que se vuelve a producir la cooptación del movimiento piquetero que se intentó en aquel momento. En ese entonces fracasaron en su intento de sacar al movimiento piquetero de la calle y tuvieron que hacer un cambio de estrategia: trataron de cooptar a los movimientos; a algunos los lograron cooptar, a otros no, ya que seguimos interviniendo en forma independiente en el cuadro político.

          Reivindicamos el derecho a la organización, al reclamo y, fundamentalmente, a que estos mártires ‑Maxi, Darío, Mariano Ferreyra‑ que se enfrentaron a la precarización laboral, a estas políticas que descargan las crisis sobre los trabajadores, no se repitan en la actualidad.

          ¡Justicia por Maxi y Darío!

 

Sr. Presidente (Massa).- Para adherir al homenaje de la diputada, tiene la palabra el diputado del Caño, por Buenos Aires.

 

Sr. del Caño.- Señor presidente: creo que es muy importante recordar a Maxi y a Darío. Me parece que el asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán es uno de los crímenes de Estado que hemos vivido.

          Justamente, nuestro planteo y nuestro reclamo, acompañando tantos años a familiares, a compañeras y compañeros, es por justicia y castigo a los responsables políticos. En ese momento, como lo mencionaba recién la diputada Romina Del Plá, Eduardo Duhalde era presidente de la Nación y Felipe Solá, gobernador de la provincia de Buenos Aires. Por lo tanto, las responsabilidades políticas fueron claras en un momento donde hubo un operativo conjunto de las fuerzas de la Nación.

          Además, hubo algo que hoy estamos reviviendo con este espionaje escandaloso que se dio en el gobierno anterior sobre los opositores y miembros de la propia fuerza gobernante y también el espionaje que hemos visto en otros gobiernos. En aquel momento operaron todos los servicios de inteligencia, tanto antes, durante y después de ese crimen de Estado y brutal represión.

          Por eso quería adherir a este homenaje y plantear también que las banderas que levantaron Darío y Maxi son las de toda la clase trabajadora y la juventud. Son un emblema y un ejemplo de lucha de ese movimiento de desocupados de la Argentina, que se movilizó en aquellos años junto a los trabajadores y trabajadoras de las empresas recuperadas y de las asambleas populares. Como lo vimos también en la década del 90 en Cutral Có,  Mosconi y  Tartagal, los desocupados plantearon la necesidad de la lucha en común con los ocupados por trabajo genuino.

          Hoy, frente a esta situación donde aumenta la desocupación, la flexibilización laboral y la unidad de las trabajadoras y de los trabajadores son una gran bandera.

          Por eso queríamos decir: ¡Darío y Maxi, presentes!

 

Sr. Presidente (Massa).- La Presidencia quiere reconocer al diputado Federico Fagioli que, a pesar de ser portador del virus del COVID-19, como tantos otros argentinos, esté participando de la sesión de manera remota.

          Esta Presidencia le agradece, señor diputado. Me parece que es un ejemplo a seguir. (Aplausos.)

           Además, la Presidencia saluda al diputado Correa que, según me informan, se ha sumado a la sesión, más allá de que en este momento no está conectado.

 

                                                                                                            - 5 -         

DESIGNACIÓN DE AUDITOR GENERAL DE LA AUDITORÍA GENERAL DE LA NACIÓN

Sr. Presidente (Massa).-Para una moción tiene la palabra el señor diputado Ritondo, por Buenos Aires.

 

Sr. Ritondo.- Señor presidente: en nuestro carácter de representantes de la segunda minoría de esta Cámara, proponemos como auditor general de la Nación al señor Miguel Ángel Pichetto, quien reúne la calidad técnica y personal para desempeñarse como integrante del citado organismo hasta complementar el mandato del señor Jesús Rodríguez, quien asumiera como presidente en la Auditoría General de la Nación mediante resolución 23/2020 el 3 de marzo del 2020.

          Una vez confirmada la designación, solicitamos que se autorice a la Presidencia a la toma de la jura.

 

Sr. Presidente (Massa).- Para una observación, tiene la palabra la señora diputada Cecilia Moreau, por Buenos Aires.

 

Sra. Moreau.- Señor presidente: sin duda, si hay alguien que tiene conocimiento sobre el Estado, es el senador Pichetto.

          El 10 de diciembre de 1983 asumió cono concejal en Sierra Grande, Río Negro. En 1987 lo hizo como intendente interino de la misma localidad. En 1988, y hasta 1993, inicia su carrera en esta Cámara. En 2002 empezó su carrera en la Cámara de Senadores como senador, cargo que ejerció hasta el 10 de diciembre de 2019.

          El 10 de diciembre de 2019 termina, por primera vez y en democracia, su desempeño en distintos cargos públicos.

          En todos esos cargos públicos, el exsenador Pichetto fue votado por el peronismo, ya que fue candidato de ese partido.

          Tal vez nos venga a la memoria su cargo más reciente, como presidente del bloque de senadores de los gobiernos de Néstor y de Cristina Kirchner.  Sin embargo, no fueron los únicos que tuvo.

          Esta es la primera vez que el exsenador Pichetto va a acceder a un cargo sin haber sido electo por el voto popular.

          Más allá de cualquier consideración sobre sus treinta y siete años de ejercicio en los distintos cargos públicos, queremos alertar desde nuestra bancada, señor presidente, sobre la inmensa cantidad de declaraciones y consideraciones que el exsenador viene manifestando de manera cada vez más frecuente sobre los sectores más vulnerables de la Argentina, que son los que a su vez necesitan más presencia del Estado, más aún en estos momentos de pandemia.

          El exsenador Pichetto va a cumplir 70 años el 24 de octubre de este año. Dicen que con los años uno se vuelve más sabio, pero me da la sensación que este no es el caso.

          Señor presidente: nos preocupa mucho la estigmatización continua y pertinaz que el señor Pichetto tiene sobre, por ejemplo, los inmigrantes de pueblos hermanos de la Argentina, poniendo especial énfasis en adjudicarles indiscriminadamente el origen de hechos delictivos con expresiones xenofóbicas.

          Tampoco quedaron afuera de sus críticas los sectores juveniles, que en muchos casos se ven expuestos a la discriminación por prejuicios apoyados en la vestimenta, en la forma de expresarse o, incluso, en su color de piel.

          En las últimas horas, el exsenador Pichetto dijo: “Al país lo salva la patria exportadora, no los curas villeros”.

          Sin lugar a dudas, esto merece nuestro repudio.

          Estas declaraciones y tantas otras alteran los principios de igualdad establecidos, nada más y nada menos que en nuestra Constitución Nacional.

          Por eso, esta bancada va a abstenerse de votar la designación propuesta por la bancada de Juntos por el Cambio.

 

Sr. Presidente (Massa).-  Se va a votar a mano alzada la propuesta realizada por el señor diputado Ritondo para designar como auditor general de la Nación al señor Miguel Ángel Pichetto .

         

Sr. Tonelli.- Pido la palabra para una aclaración, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Para una aclaración, tiene la palabra el señor diputado Tonelli, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sr. Tonelli.- Señor presidente: el artículo 190 del reglamento dice que, en las designaciones que haga la Cámara, la votación tiene que ser nominal. De manera que no puede ser a mano alzada.

 

Sr. Presidente (Massa).-  Para acelerar el trámite habíamos acordado hacerlo a mano alzada.

          Por lo tanto, se va a votar si la Honorable Cámara se aparta de las prescripciones del reglamento a fin de votar a mano alzada la moción formulada por el señor diputado Ritondo. Se requieren las tres cuartas partes de los votos que se emitan.

 

-   Resulta afirmativa.

Sr. Presidente (Massa).- Habiéndose aprobado el apartamiento del reglamento y, teniendo en cuenta la abstención adelantada por la señora diputada Moreau de los integrantes del bloque Frente de Todos, se va a votar la designación del exsenador Pichetto como auditor general de la Nación.

-   Resulta afirmativa.

Sr. Presidente (Massa).- Queda designado como auditor general de la Nación el doctor Miguel Ángel Pichetto, a quien la Presidencia de esta Cámara le tomará juramento en fecha a determinar.

          Tiene la palabra el señor diputado del Caño, por Buenos Aires.

 

Sr. del Caño.- Señor presidente: es para dejar constancia de que nuestro voto fue negativo.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra la señora diputada Del Plá, por Buenos Aires.

 

Sra. Del Plá.- En el mismo sentido, quiero dejar asentado que  mi voto fue por la negativa.

 

Sr. Presidente (Massa).- Queda registrado el voto negativo de ambos diputados.

 

                                                                                                                  - 6 -            

CONVOCATORIA A SESIÓN ESPECIAL

Sr. Presidente (Massa).- Por Secretaría se dará lectura a la resolución dictada por esta Presidencia convocando a la sesión especial.

Sr. Secretario (Cergnul).- Dice así:

           Buenos Aires, 24 de junio de 2020.

          Visto la presentación efectuada por el diputado Máximo Carlos Kirchner y otras diputadas y diputados, por la que se solicita la realización de una sesión especial para el día 25 de junio de 2020 a las 16.00 horas a fin de considerar varios expedientes y, considerando los artículos 35, 36 y que la solicitud se realiza conforme lo establecido en el artículo 14 del Reglamento de la Honorable Cámara, el presidente de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación resuelve:

          Artículo 1°.- Citar a sesión especial a las diputadas y a los diputados para el día 25 de junio de 2020 a las 16 horas a fin de considerar los siguientes expedientes:

          1.- ORDEN DEL DIA N° 57. Expedientes 1.041-D-2020, 1.089-D.-2020, 1.172-D.-2020, 1.846-D.-2020, 2.204-D.-2020, 2.224-D.-2020, 2.272-D.-2020, 2.287-D.-2020, 2.297-D.-2020, 2.305-D.-2020, 2.329-D.-2020, 2.343-D-2020, 2.350-D.-2020, 2.365-D.-2020, 2.509-D.-2020, 2.727-D.-2020, 2.845-D.-2020, 2.926-D.-2020, 2.953-D.-2020 y 2.954-D.-2020. Régimen Legal del Contrato de Teletrabajo.

          2. ORDEN DEL DIA N° 29. (22-PE-2019 y otros). Ley 27.506, de Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento. Modificación.

          3.- ORDEN DEL DIA N° 58. Expedientes 3.081-D.-2020, 1.833-D.-2020, 2.150-D.-2020, 2.750-D.-2020, 2.972-D.-2020, 3.004-D.-2020, 3.014-D.-2020, 3.034-D.-2020 y 3.064-D.-2020. Campaña Nacional para la Donación de Plasma Sanguíneo de Pacientes Recuperados de COVID-19.

         

Artículo 2°.- De forma.

 

                                                                                                             - 7 -    

rÉGIMEN LEGAL DEL CONTRATO DE TELETRABAJO

Sr. Presidente (Massa).- Corresponde considerar los dictámenes de mayoría y de minoría de la Comisión de Legislación del Trabajo -Orden del Día N° 57- recaídos en los proyectos de ley de la señora diputada Piccolomini y otros señores diputados, del señor diputado Darío Martínez, del señor diputado De La­madrid, de la señora diputada Ormachea, de la señora diputada Ginocchio, de la señora diputada Spósito y otros señores diputados, de la señora diputada Villa, del señor diputado Eduardo Fernández , de los señores diputados Yasky y Carro, del señor diputado Moyano, de la señora diputada Osuna y otras señoras diputadas, del señor diputado Correa y de la señora diputada Siley, del señor diputado Ferraro y otras señoras diputadas, de la señora diputada Caselles, del señor diputado Petri, de la señora diputada Dolores Martínez, del señor diputa­do Ansaloni, de la señora diputada Flavia Morales y otros señores diputados, de la señora diputada Del Plá y del señor diputado del Caño y de la señora diputada Cáceres y otras señoras diputadas, sobre régimen legal del contrato de teletrabajo. 

 

 

 

 

 

AQUÍ ORDEN DEL DÍA N° 57

 

 

Sr. Presidente (Massa).- En consideración en general.

          Tiene la palabra la señora diputada Siley, por Buenos Aires.

 

Sra. Siley.- Señor presidente: ha transcurrido un tiempo de lo que fue la primera vez que el teletrabajo intentó regularse en la Cámara de Diputados. Han pasado 18 años.

           El primer proyecto se presentó en el año 2002. Hace trece años –en el año 2007, durante la presidencia de Néstor Carlos Kirchner- el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, presentaba el primer proyecto del Poder Ejecutivo nacional sobre este tema.

          La idea era regular un régimen que, como dijo el ministro de Trabajo en la reunión informativa, se nos vino encima por la pandemia, el aislamiento, por el COVID-19. Sin embargo, muchos diputados y diputadas habían intentado que esto se trate.

          En este caso quiero recordar a un compañero. Me refiero a un diputado que cuando yo entré a esta casa me insistía mucho con este tema; es el compañero Carlos Castagneto. Concretamente, él fue uno de los autores del proyecto de teletrabajo, que ya perdió estado parlamentario, pero que lo tuvimos como precedente y en consideración en la comisión, así como el proyecto que ingresara en el año 2007.

          Luego de analizar los 20 proyectos de ley que ingresaron en la Cámara de Diputados –la gran mayoría fueron presentados este año, salvo alguno que es reproducción de iniciativas anteriores- llegamos a la conclusión de que hay un interés social para que este tema se regule.

          El interés social tiene que ver con todos los actores de la vida social: trabajadores y trabajadoras; sector privado y empresarial, y con el Estado, que es el encargado de regular el tema. Por eso, en la Comisión de Trabajo hemos decidido hacer reuniones informativas para invitar a los sectores sociales que, en definitiva, conforman lo que es el diálogo tripartito: empleadores, trabajadores y Estado. Respecto de esta modalidad del teletrabajo concurrieron a exponer las centrales sindicales y los sindicatos telefónicos e informáticos.

          En otra reunión informativa que hicimos no solamente vinieron representantes del Ministerio de Trabajo, sino que también hubo una participación muy importante del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. Nos visitó la Directora Nacional de Políticas de Cuidado.

          Había un interés muy grande de todos los bloques de que este proyecto tenga perspectiva de género y que se contemple especialmente –así ha quedado en el dictamen- a las tareas de cuidado, como un trabajo que requiere que se lo reconozca, visibilice y que se le otorgue derechos. Eso hicimos en este dictamen que hoy estamos tratando.

          Asimismo, concurrieron las cámaras empresariales. A esta Cámara de Diputados -vía telemática- pasó la UIA, la CAME, APYME y la Mesa de Empresarios Nacionales. Vinieron jueces y juezas de la Justicia Nacional del Trabajo y de la Justicia provincial del trabajo de la provincia de Buenos Aires.  Incluso, nos visitó Viviana Díaz, que es la persona que estuvo a cargo, en el Ministerio de Trabajo, desde el 2003 al 2016, de un programa especial de teletrabajo. Después del 2016 no sé qué habrá pasado con ese programa.

          Quiero resaltar el trabajo que pudimos llevar adelante. Sé que mis compañeros y compañeras van a hablar mucho del contenido de cada uno de los institutos que se regulan en este dictamen de mayoría.

           Voy a resaltar algo. Se trata de un dictamen de mayoría que, por casualidad, no fue unánime. Son dictámenes similares con una diferencia de dos artículos. Ese trabajo que se realizó pondera mucho a la Cámara de Diputados.  Pudimos llevar a cabo la conjunción de intereses contrapuestos.

          Cuando se está regulando una norma laboral siempre hay intereses contrapuestos porque la relación del trabajo se hace entre partes desiguales. El principio fundamental de una norma laboral -como la que vamos a estar votando hoy- es que proteja a la parte más débil de esa relación.

          Me da mucho orgullo que la Cámara de Diputados haya emitido un dictamen, casi por unanimidad, que sea protectorio del trabajo. Claramente, cuando tenemos que conjugar los intereses de las tres partes del diálogo social no va a salir el proyecto que yo presenté o el que presentó algún otro legislador.

          La idea era arribar a un consenso y lo logramos. No va a salir el proyecto de nadie. Va a salir el proyecto del consenso; el proyecto que demanda la sociedad y que en este caso protege a las trabajadoras y trabajadores que realizan la modalidad del teletrabajo, pues están haciéndolo desde sus casas. Esa demanda social fue rápidamente tomada por los 20 diputados y diputadas que presentaron proyectos y también tenida en cuenta desde el rol institucional que tuvo y tiene la Cámara de Diputados en esta particular y especial discusión.

En ese sentido, ponderemos también al Estado, porque somos servidores públicos. Esto yo lo dije en la comisión y lo sostengo como una bandera, ya que a veces me disgusta cuando algunos políticos critican a otros políticos. Pero ¿qué sería de los más humildes, de los trabajadores y trabajadoras, sin representantes que defiendan sus interesas y, por ende, el rol del Estado?

Me gustaría que entendamos al teletrabajo -que algunos dicen que llegó para quedarse- como lo que dice el proyecto: como una modalidad laboral que necesitaba ser regulada. Como decía Scalabrini Ortiz, todo lo que no está regulado expresamente a favor de la parte más débil, queda tácitamente regulado a favor de la parte más poderosa. No es el poderoso quien necesita la ley, porque ya tiene el ejercicio de su propia fuerza.

En este sentido, sabemos que debemos regular esto; debemos votarlo hoy y seguir trabajando para que finalmente los argentinos y argentinas tengamos una ley que es casi única en el mundo.

Si leen el derecho comparado, verán que esto se está discutiendo hoy en España. Es decir que ellos, saliendo de la pandemia, están discutiendo una norma en este mismo sentido. Hoy un compañero me facilitó una nota publicada en El País, en la que se enumeran los institutos del teletrabajo que está discutiendo el Parlamento español. 

Eso es para nosotros una buena noticia, y también lo es para la tradición de la normativa laboral argentina, porque no solamente contiene los mismos elementos que el proyecto que estamos discutiendo hoy acá, sino que nuestra iniciativa contiene, además, derechos que ni siquiera aparecen en la letra de aquella norma que se está discutiendo en España. Por ejemplo, los derechos sindicales, a los que nuestro proyecto les destina dos artículos a fin de garantizar a la persona que teletrabaja desde su casa los mismos derechos gremiales que tiene el trabajador presencial.

Otro aspecto que contempla nuestra iniciativa son las tareas de cuidado, para lo cual estamos incorporando por primera vez expresamente la regulación de estas tareas con un derecho en una norma laboral. (Aplausos.)

También se prevé la desconexión digital, que es algo que muchos y muchas plantean que debe hacerse para todos los trabajadores y trabajadoras. Es cierto que esto dará lugar a próximas discusiones, pero era urgente y obligatorio incluir la desconexión digital cuando hablamos de teletrabajo.

Asimismo, en esta norma es fundamental el artículo que le da a la autoridad de aplicación las potestades para la creación de un registro, a fin de evitar situaciones como el trabajo no registrado, la flexibilización laboral y todas esas cosas que hoy padecen las personas que hacen teletrabajo. No digo que eso ocurra solamente hoy, sino que incluso antes de la pandemia las personas que hacen teletrabajo ya padecían salarios más bajos, en negro, fuera de todo convenio y de toda protección. Eso es lo que intentamos evitar y es lo que proponemos con este proyecto de ley.

          Esto es histórico porque, además, refiere a esas personas que trabajan bajo esa modalidad. Esto lo hablé mucho con la diputada de Córdoba, Gabriela Estévez…

 

Sr. Presidente (Massa).- Por favor, señora diputada, redondee su exposición.

 

Sra. Siley.- Esto lo hablé mucho con Gabriela Estévez, cuando muchos diputados proponían que se denomine “trabajadores y trabajadoras”. Ella me explicó la necesidad de que el contenido de las leyes contemplara la diversidad de personas que hay en nuestra sociedad. Como ese es nuestro compromiso, así utilizamos el lenguaje alrededor de todo el proyecto de ley. 

          Antes de finalizar, quiero agradecer al diputado Albor Cantard, vicepresidente de la Comisión de Legislación del Trabajo, porque es bueno trabajar con una persona que tenga honestidad intelectual, y el diputado la tiene. Me parece que esas cosas hay que reconocerlas. 

          Más allá de que tenemos diferencias y de que el bloque de Cambiemos ha presentado sus disidencias parciales, creo que el trabajo que se hizo es muy bueno y hay que valorarlo. 

          Quiero agradecer, además, al presidente de nuestro bloque, Máximo Kirchner, con quien veníamos hablando de este tema incluso un poquito antes de que empiece la pandemia, y fue quien permitió e impulsó que saquemos una norma protectora del trabajo para aquellas personas que realizan el teletrabajo. 

          Por supuesto, agradezco también al presidente de la Cámara de Diputados, quien nos facilitó la discusión de manera telemática. Fue difícil, pero afortunadamente se hizo con mucha armonía. No fue fácil llevar adelante esta tarea a lo largo de un mes de trabajo sin descanso.

          Por último, no olvidemos que detrás de todo lo que hacemos, detrás de esta sesión, hay trabajadores y trabajadoras, que son el personal legislativo, que siempre está esforzándose, incluso más que antes, para que este Congreso pueda funcionar. Así que mis palabras son de agradecimiento.

          Ese agradecimiento va también a uno de los autores de estos proyectos, que es el compañero Walter Correa, proyecto del cual soy cofirmante y del que se ha nutrido muchísimo este dictamen para llegar hoy al recinto.  Así que a ese compañero que hoy no está acá -pero que se está recuperando, se está cuidando mucho y está muy bien, por suerte-, y que militó mucho para que esto sea posible y les lleve beneficios a los trabajadores y trabajadoras, quiero darle las gracias. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Albor Cantard, por Santa Fe.

 

Sr. Cantard.- Señor presidente: indudablemente, el hecho de que hayan transcurrido más de doce o trece años desde que se presentaran los primeros proyectos de teletrabajo, y que, sin embargo, no se haya logrado que llegaran a discutirse en el recinto de la Cámara de Diputados, y que por otra parte tengamos -como lo señalaba la diputada Siley- una veintena de proyectos para analizar -algunos presentados el año pasado y otros este año-, valoriza en gran medida los trabajos realizados en estos últimos días, en este último mes, para alcanzar los máximos consensos posibles.

 

-   Ocupa la Presidencia el señor vicepresidente 1° de la Honorable Cámara, doctor Álvaro Gustavo González.

Sr. Cantard.- Hablo de los máximos consensos posibles porque, como bien decía la diputada Siley, evidentemente cuando se regula en materia laboral -en este caso en particular, una modalidad laboral-, hay tensión entre las miradas de los sectores involucrados, tanto del sector empleador como del sector trabajador. Es decir, hay también miradas diferentes con respecto al teletrabajo.

          Para nosotros, para nuestro interbloque, el teletrabajo es una modalidad contractual que no solo ha venido para quedarse -como se dice-, sino que, indudablemente, producto del avance de las tecnologías de la información, va a crecer mucho en el futuro.

          Nuestro país viene golpeado en su economía, y hace 48 horas supimos que tenemos más de un 10 por ciento de trabajadores desocupados, dato que corresponde al primer trimestre del año, es decir, antes de ingresar en el período de ASPO. Lamentablemente, se espera que este porcentaje se incremente, y mucho, en los próximos meses.

          Por lo tanto, me parece oportuno regular una modalidad contractual que, sin duda alguna, posibilitará generar empleo. Esta es una de las herramientas, uno de los objetivos centrales que nos guió a dejar de lado nuestros intereses y hasta nuestras miradas particulares, en aras de encontrar una norma que regule e impulse esta modalidad de trabajo.

          Cabe señalar que, como toda norma laboral nacional, esto debe marcar un piso de derechos para los trabajadores, y eso también está contemplado en gran parte del articulado del proyecto.

          Esto es importante señalarlo, porque lo principal es el conocido principio de indemnidad. Me refiero a que aquel trabajador que presta servicios hoy en forma presencial, y que con acuerdo con el empleador pasa a prestar los mismos servicios, pero de manera remota a través de la modalidad del teletrabajo, no tenga ninguna variación. El principio de indemnidad, entonces, implica que ese trabajador no tenga ninguna variación en sus derechos, ni familiares ni de descanso ni salariales. 

          Esto está claramente tipificado, así como también lo está la confianza en las relaciones laborales, en la negociación colectiva y en los acuerdos individuales.

          Por eso es una iniciativa que busca ser lo menos reglamentarista posible y en más de un artículo se delegan las especificidades de cada una de las actividades a la negociación colectiva. En este sentido, se tiene en cuenta la problemática de la desconexión, de la intimidad, de las situaciones de cuidado, entre otras cuestiones.

          Asimismo, se ha incorporado la posibilidad de que los acuerdos laborales del teletrabajo puedan ser pactados por horas o por objetivos. Esto es muy importante en la medida en que se garantice al trabajador la posibilidad de la desconexión y que tenga una jornada que no sea excesivamente agotadora.

          Por otro lado, se prevé el otorgamiento de equipos por parte del empleador, pero cuando el equipamiento está en poder del trabajador se establece que tenga una compensación por la utilización de ellos. Al igual que a los trabajadores presenciales, se les garantizan los derechos sindicales y colectivos.

          Contamos con la presencia, entre tantos funcionarios, de sindicalistas, de empresarios, de representaciones de la UIA y del presidente de la Cámara del Software.

          En el momento en que visitó esta Cámara el presidente de la Cámara de Software nos dijo que, específicamente, la actividad del software tiene promedios salariales muy superiores a los normales en nuestra comunidad y, además, tienen registrados al ciento por ciento de sus trabajadores.

          Es decir que se refirió a los dos problemas existentes en las relaciones laborales de hoy en nuestro país: la creciente desocupación y los trabajadores no registrados, que llegan a un porcentaje cercano al 40 por ciento. Consideramos que el teletrabajo no dará una solución, pero si lo fomentamos, lo impulsamos y brindamos los instrumentos necesarios a las pequeñas y medianas empresas para que puedan llevar adelante emprendimientos y contratar a trabajadores bajo esta modalidad, sin duda alguna, redundará en beneficio de todos los argentinos. 

          Por último, quiero señalar que se tuvo en cuenta muy especialmente la situación que está atravesando el empresariado argentino y, particularmente, la pequeña y mediana empresa. En este sentido, se recepcionó una inquietud de la Unión Industrial Argentina en referencia a la entrada en vigencia de esta iniciativa. Por ello en una cláusula transitoria final se prevé que esta ley entraría en vigencia noventa días después de finalizado el período de la pandemia.

          Para finalizar quiero señalar todos los elementos positivos, a nuestro juicio, que nos llevaron a acompañar el dictamen de mayoría, aunque hemos marcado nuestras disidencias. En oportunidad del tratamiento en particular de esta iniciativa expresaremos nuestras disidencias en relación con los artículos 3°, 4°, 5°, 8° y 9°. Adelanto por Secretaría que quiero hacer uso de la palabra al momento del tratamiento en particular de los artículos referidos, a fin de expresar las disidencias de nuestro interbloque. 

 

Sr. Presidente (González).- Se toma nota del requerimiento solicitado, señor diputado.

          Tiene la palabra el señor diputado Ansaloni, por Buenos Aires.

 

Sr. Ansaloni.- Señor presidente: escuché atentamente a quienes me precedieron en el uso de la palabra y ellos han señalado que el teletrabajo llegó para quedarse, ya que hace mucho que está instalado entre los trabajadores de la República Argentina.

          Nosotros, que provenimos del movimiento obrero, tenemos el honor y la obligación de legislar por la mejor iniciativa para los trabajadores. Tenemos que dar dignificación a cada uno de ellos y por eso se han realizado grandes debates, tal como mencionó el señor diputado Cantard, con diferentes tipos de cámaras empresariales y con los legisladores.

          A veces se discutieron temas vinculados con la garantía de los derechos de cada uno de ellos, pero por encima de todo debemos entender que los trabajadores y las trabajadoras son el motor de la economía. Por ende, debemos priorizar que este proyecto lleve dignificación para cada uno de ellos. 

          Nosotros no nos podemos permitir legislar el teletrabajo hacia futuro, porque si no lo hacemos de manera correcta dejaremos afuera a un porcentaje cercano al 40 por ciento de pibes vinculados con este sistema. Muchísimos de ellos son del interior del país, donde muchas veces nos cuesta enormemente llevar adelante este tipo de tareas.

          Muchas veces nosotros tenemos que llevar adelante las conquistas que marca nuestra Constitución y respetar los derechos y las obligaciones, pero más que nada los derechos adquiridos por nuestros trabajadores y nuestras trabajadoras. Asimismo, tenemos que respetar a los gremios y acompañarlos, a las cámaras de empresarios y a los empleadores. De esta manera, si se quiere, podremos hablar de un Estado donde se ubique, entre el capital y el Estado, a los trabajadores, a fin de legislar de la mejor manera posible la dignificación del trabajo, tanto para los hombres como para las mujeres.

          Por todo ello, consideramos que tenemos que dar las herramientas necesarias a los sindicatos que tienen que ver con la actividad, para que puedan llevar adelante las inspecciones tendientes a verificar que esos trabajadores estén en buenas condiciones y que reciban mejores salarios, para seguir creciendo en nuestra República Argentina. 

          Muchos de los señores diputados dijeron que vemos que gran parte de la economía se cae a pedazos y que se pierden muchos puestos de trabajo. Por eso debemos tener más que nunca la herramienta de un gremialismo fuerte para que ellos salgan en defensa de los derechos de cada uno de los trabajadores y las trabajadoras. 

          También tenemos que garantizar la perspectiva de género en la actividad, para que todos seamos iguales ante la ley. De esa manera, se podrán desarrollar, en todo el territorio de la República Argentina, hombres y mujeres con valores, porque el trabajo dignifica.

          Hoy tenemos en nuestras manos una iniciativa relativa al teletrabajo para enmarcarlo de la mejor manera posible. Por eso debemos tener tiempo y no apurarnos en sancionar una ley que vaya en desmedro de los trabajadores ni tampoco de aquellas pymes que con muchísimo esfuerzo les cuesta llevar adelante este tipo de tareas.

          Todo esto está atravesando no solamente a la parte industrial, sino a toda nuestra Argentina, y específicamente al interior del país, donde la tecnificación vino para quedarse y nuestros trabajadores y trabajadoras requieren de capacitación para desarrollar ese tipo de tareas. 

          Nosotros hemos presentado un dictamen en minoría y vamos a discutir cada uno de los artículos porque queremos ser serios y llevar adelante una iniciativa que proteja a todos los trabajadores y las trabajadoras en el país. Asimismo, que también se legisle para aquellos empleadores que siempre están dentro de la ley y respetan los derechos de los diferentes tipos de dirigentes sindicales que tienen que ver con la actividad. 

          Señor presidente: seguramente se marcará un antes y un después con esta ley sobre una modalidad que hace muchísimo tiempo se está llevando a cabo. Tristemente esta pandemia nos saca la venda de los ojos y nos deja ver el teletrabajo que, reitero, se viene realizando desde hace tiempo en nuestra República Argentina y en el mundo. 

          Quiero remarcar que, sobre todas las cosas, es importante proteger a nuestras maestras, maestros y docentes en el interior del país, quienes muchas veces tienen que llevar adelante este tipo de tareas con sus propias herramientas. A cada uno de ellos queremos decirle que ojalá los diferentes tipos de empleadores les faciliten las herramientas para trabajar en los diferentes lugares. 

          Muchas gracias, señor presidente; seguramente vamos a discutir todas estas cuestiones, para sancionar la mejor ley que favorezca a toda las argentinas y los argentinos que trabajan en el interior del país.

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra el señor diputado Moyano, por Buenos Aires.

 

Sr. Moyano.- Señor presidente: quiero destacar el trabajo que se ha realizado, así como también la predisposición y la honestidad intelectual del diputado Cantard, el vicepresidente de la Comisión de Legislación del Trabajo.

          Asimismo, es dable recalcar el trabajo de todos los diputados porque, en este momento que lo estamos discutiendo en el recinto, pareciera que es un tema consensuado, pero costó mucho trabajo lograr ese consenso.

          Como bien señaló la señora diputada Siley, había veinte proyectos sobre esta materia. El primer proyecto sobre el teletrabajo fue presentado en 2002, y después de dieciocho años está por sancionarse una iniciativa sobre esta materia en la Cámara de Diputados.

          Esto significó un gran trabajo, que no solamente tuvimos que articular diputados de diferentes orígenes, pensamientos, posturas ideológicas y políticas, sino también con actores sindicales, con entidades gremiales empresarias, como la UIA y CAME, y con diferentes sindicatos independientes que vinieron y nos trajeron sus preocupaciones, incertidumbres y demás.

           Señor presidente: solicito que hagan un poquito de silencio.

 

Sr. Presidente (González).- Disculpe, señor diputado. Pido silencio a los que se encuentran presentes en el recinto, por favor.

 

Sr. Moyano.- Quiero también destacar en un capítulo aparte la capacidad de trabajo de la presidenta de la Comisión de Legislación del Trabajo, Vanesa Siley, como diputada, como mujer, pero por sobre todas las cosas por mostrar no solamente capacidad para elaborar una articulación de veinte proyectos, entre los cuales estaba uno que presenté en 2017 y lo volví a presentar hace dos meses, sino por la capacidad de lograr consensos.

          Como bien decía, hoy llegamos con un dictamen de mayoría de este proyecto, que tiene el consenso de la mayoría de los diputados y que va a ser sancionado. Pero eso significó un trabajo arduo y dinámico que nos puso a todos a trabajar en sintonía, y esto se debió a la capacidad de la diputada. Esa capacidad, esa energía, esa dinámica de trabajo creo que también deberíamos tenerla en la Confederación General del Trabajo.

          Así como estamos planteando nuevos desafíos en el mundo del trabajo, que cambia de manera cada vez más acelerada, también creo que en el sindicalismo tenemos que esperar ver no solamente capacidades como la de Vanesa Siley, sino de mujeres que le saquen la mancha a ese sindicalismo lleno de hombres que, como la CGT, no puede mostrar ni siquiera una mujer.

          Por eso celebraría que en poco tiempo mujeres como Vanesa Siley y otras dirigentes sindicales con gran capacidad estén ocupando cargos importantes y de decisión dentro del movimiento obrero.

          Quiero decir también que durante las asambleas informativas dirigentes sindicales dejaron muchas inquietudes. Hablaban de la posibilidad de regular la cantidad de teletrabajadores en diferentes actividades.

          Como bien dijeron, tanto la diputada Siley como el diputado preopinante y el diputado Cantard, lo que nosotros estamos regulando es una modalidad de trabajo que va a quedar establecida en el artículo 92 bis de la Ley de Contrato de Trabajo.

           Después, en otros proyectos, vamos a profundizar esas cuestiones y quedará esa base normativa para que en las convenciones colectivas se ahonde y regule más. Como regulamos la actividad en la modalidad de teletrabajo, en ese marco pueden trabajar la industria de telecomunicaciones, la industria del transporte, la Cámara de Diputados o la Cámara de Senadores; es decir, es una modalidad de trabajo.

           Establecemos pautas mínimas, pero que implican derechos a respetar y sobre los cuales se puedan basar las convenciones colectivas para plantear más conquistas y derechos, como el de la desconexión, compensación de gastos, protección de la información, reversibilidad, provisión de elementos de trabajo, etcétera.

          Yo hice referencia a las sillas ergonómicas porque es una de las herramientas que necesitan muchos trabajadores que deben permanecer sentados durante mucho tiempo. En realidad, lo que garantizamos con este piso normativo son condiciones de seguridad e higiene para trabajadores que van a estar sentados durante mucho tiempo y que por eso pueden tener problemas físicos como la lumbalgia.

          Decía que surgieron muchas dudas e inquietudes, como la cantidad de trabajadores que puede tener tanto una pyme como una gran empresa que utilice esta modalidad de trabajo. Muchos dirigentes hablaban de que el teletrabajo podía significar ‑o significa‑ precarización laboral. Es cierto, el teletrabajo puede significar precarización laboral, aun legislando este piso normativo. Pero el trabajo presencial también puede implicar precarización laboral; de hecho, se da esa precarización laboral.

          En este sentido creo que los diputados, y fundamentalmente los diputados del peronismo, no nos podemos seguir haciendo los distraídos ante esta realidad.

           Hay un 40 por ciento de trabajo no registrado. Ese porcentaje de trabajo no registrado no es de teletrabajadores, sino que es de teletrabajadores, de trabajadores presenciales y de todo tipo de trabajadores. Y no se trata de un número, no es una estadística, sino que son trabajadores que no tienen acceso a la salud y que no tienen la posibilidad de la afiliación sindical para defender las normativas que están establecidas y que le garantizan un piso de derechos. Se trata de trabajadores que no tienen una aseguradora de riesgo de trabajo; son trabajadores que están en la informalidad laboral.

          Más allá de que en los últimos cuatro años de gobierno de Mauricio Macri se profundizó esta problemática ‑porque antes era un 30 y ahora es un 40 por ciento‑, cabe destacar que durante los 10 años de crecimiento económico que tuvo la Argentina gracias a las medidas políticas y económicas de Néstor Kirchner y después de Cristina Fernández, la informalidad laboral nunca bajó del 30 por ciento. Siempre hubo un 30 por ciento de trabajadores que no contaron con todos esos derechos que acabo de mencionar.

          Esto es responsabilidad de la política y, fundamentalmente, del peronismo, porque lo que hay que hacer es una reforma impositiva y previsional, y hay que discutir ‑no hay que tener miedo de decirlo porque es asumir este problema‑ sobre el sistema laboral y el cese laboral.

          Tenemos que animarnos a hablar del fondo de desempleo, tenemos que animarnos a hablar de la “mochila austríaca”, que fueron propuestas de partidos de centroizquierda y de centroderecha de España, como Ciudadanos.

          ¿Por qué nos vamos a limitar ‑inclusive en mi caso, que provengo de las filas sindicales‑ en cuanto a reconocer un problema que inevitablemente debe tener una solución?  El ex presidente Macri lo encaró de la peor manera: para beneficiar a las grandes corporaciones. Por eso estableció pisos sobre los cuales no se pagan contribuciones patronales, que se iban actualizando hasta el 2022, y también estableció la reforma previsional para sacarle dinero a los jubilados.

          Nosotros debemos plantear la discusión del sistema laboral para lograr derechos para quienes no los tienen y conseguir más derechos para los que los tienen. Esa responsabilidad, señor presidente, es de todos los diputados, de todo el arco político, pero, fundamentalmente, de esta generación política y, particularmente, del peronismo. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra la señora diputada Ormachea, por Buenos Aires.

 

Sra. Ormachea.- Señor presidente: hoy estamos tratando un proyecto de ley que ha reunido los denominadores comunes de todos los proyectos presentados ‑que fueron muchos‑ de diputados y diputadas que provienen de distintos espacios políticos y de distintas procedencias sectoriales.

          Cuando me refiero a los denominadores comunes estoy hablando de que todos los diputados que presentamos un proyecto tuvimos que dejar de lado algunos postulados para llegar a este proyecto de ley que, sin lugar a dudas, como lo dijimos a lo largo de todos estos días de discusión, es una norma perfectible.

          Tal como lo dijo el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, solamente en el andar, cuando estemos saliendo de la pandemia y realmente conozcamos las condiciones en que quedaremos, van a aparecer, seguramente, situaciones que vamos a tener que rectificar.

           Si me preguntan una de las cosas que más me interesaba que se contemplara en este proyecto les diría que se incluyeran los contenidos de los derechos. Porque si esos contenidos estaban en los derechos, eso permitiría que después los convenios colectivos de trabajo, de acuerdo a su sector, a sus potencias y a sus posibilidades, ampliaran derechos. De esa manera, es decir, estando los contenidos en los derechos, asegurábamos a los sindicatos chicos y a los trabajadores y trabajadoras no convencionados una cobertura, sin lugar a dudas.

          Pero como hay poco tiempo, quiero referirme a uno de los puntos donde mayores diferencias pudimos plantear. Tiene que ver con la situación de reversibilidad de los trabajadores y trabajadoras que inician la actividad en la modalidad de teletrabajo.

          Quiero plantear, fundamentalmente, que estos trabajadores deben tener la posibilidad, en algún momento del desarrollo de su carrera, de pasar a la forma presencial. ¿Por qué digo esto? Porque nosotros no legislamos para ahora; nosotros legislamos mirando al futuro. Estoy convencida de que trabajadoras y trabajadores deben tener la posibilidad real de pasar de la modalidad de teletrabajo a la presencial por un hecho incontrastable y que marca una diferencia: es el hecho de que las trabajadoras y trabajadores son seres humanos, y por ser seres humanos hay dos cuestiones fundamentales que me permiten fundamentar la necesidad de que sea factible pasar a la situación presencial.

          Esto se debe, en primer lugar, a que la vida de los trabajadores tiene cambios, como las de nosotros que estamos hoy reunidos acá: se casan, se divorcian, se separan, tienen hijos, se tienen que hacer cargo de familiares, se mudan. Y eso no tiene que significar, bajo ningún punto de vista, poner al trabajador en la situación de tener que abandonar el trabajo.

          Muchas veces hemos hablado, en el recorrido de estos días, de que las casas de los trabajadores son las casas de los trabajadores, y bajo ningún punto de vista podemos pensar que hoy esas casas de la mayoría de los trabajadores están preparadas para convertirse en la oficina de una empresa sin alterar las relaciones familiares, las relaciones sociales y la vida de cada uno de los que viven dentro de ese hogar.

          El otro factor que me parece que debemos tener en cuenta para permitir la reversibilidad a quienes inician esta modalidad de teletrabajo es el hecho de que todos los trabajadores y trabajadoras tienen proyectos, tienen deseos de progresar, tienen planes en su futuro. Tengo el ejemplo concreto de organizaciones sindicales ‑como la de telefónicos‑ cuyos trabajadores hace tiempo vienen trabajando bajo esta modalidad, que marcan estadísticamente que estos trabajadores no han tenido la posibilidad de progresar dentro de su empresa.

 

Sr. Presidente (González).- Discúlpeme, señora diputada, ¿puede ir redondeando?

 

Sra. Ormachea.- Sí, señor presidente.

          Cercenamos los derechos de los trabajadores y las trabajadoras, pero, además, fundamentalmente, privamos a los trabajadores y a las empresas del desarrollo de la creatividad, de la potencia que significa el pensar con otro, el trabajar con otro. En particular, para mostrar eso, voy a dar como ejemplo el caso de nuestros científicos. Más allá del Zoom, más allá del Jitsi Meet, fueron necesarios encuentros presenciales para permitirnos llegar hoy a logros como los que nos dieron nuestros científicos, con herramientas para luchar durante esta pandemia, cuando la salud es tan importante para los argentinos.

          Quiero terminar, señor presidente, diciéndole que los trabajadores y trabajadoras incluidos dentro de esta modalidad de teletrabajo ven el surgimiento de nuevas necesidades. Esas nuevas necesidades, en un estado de justicia social, tienen como resultado la búsqueda y el otorgamiento de nuevos derechos.

          No voy a robarles más tiempo porque todos van a desarrollar distintos puntos. Destaco en este proyecto la perspectiva de género y la posibilidad de introducir los cuidados. Y quiero hacerles saber a los diputados y diputadas que el derecho a la desconexión no es una imposición para el empleador, sino que muchas veces en el ámbito laboral...

 

Sr. Presidente (González).- Señora diputada: le pido por favor si puede terminar, ya que está largamente excedida en su tiempo.

 

Sra. Ormachea.- Lo que abunda no daña. Gracias, señor presidente y disculpas por haber tomado más tiempo.

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra el señor diputado Yasky, por Buenos Aires.

 

Sr. Yasky.- Señor presidente: creo que estamos debatiendo un proyecto de ley que, como se dijo aquí, viene con muchos años de retraso frente al crecimiento de una modalidad de trabajo que se aplicó durante mucho tiempo en algunas actividades y se reguló a través de los convenios con los sindicatos.

          Creo que es muy importante que hayamos podido discutir en la Comisión de Legislación del Trabajo, en un clima donde hubo diferencias, pero también hubo voluntad de llegar a un proyecto. La prueba de ello es que pudimos dictaminar y estar hoy discutiendo en este recinto.

          Hay una realidad y es que vamos a enfrentar una situación muy difícil. En el mundo, los trabajadores vamos a ser particularmente castigados por las consecuencias económicas de esta pandemia del COVID-19.

          Ayer la OIT publicó una proyección de una pérdida de 300 millones de puestos de empleo cuando hayamos salido de este período de pandemia. Es una cifra enorme, como aquí se dijo, frente a la cual sabemos que necesariamente debemos respaldar y fortalecer la posición de los trabajadores, no por una cuestión corporativa, sino por el hecho de que en la sociedad es el sector más frágil, el más vulnerable, el que está más expuesto a los coletazos y sufrimientos que generan este tipo de crisis.

          En ese sentido, este proyecto de ley viene a saldar un vacío legal. Recibí en el día de ayer una nota de IDEA ‑un agrupamiento empresario conocido, que nuclea a alrededor de 500 empresas‑, que en un considerando previo planteaba que la preocupación tiene que ser contribuir a la generación de más y mejor empleo en lugar de sumar complejidades y costos, refiriéndose a la propuesta de esta ley.

          Yo comparto con los firmantes de esta nota la necesidad de generar más y mejores empleos. Pero más y mejores empleos se pueden generar en tanto y en cuanto seamos capaces de construir las leyes que permitan que esos empleos se generen en el marco de la legalidad y en el marco del respeto por los derechos de los trabajadores.

          El capitalismo sin leyes es el capitalismo salvaje. Y esto lo digo porque una de las firmantes es la señora Rosario Altgelt, que a su vez es una de las principales responsables de la empresa LATAM en la Argentina. Esa empresa en este momento está discutiendo en el Ministerio de Trabajo el despido de 1.700 trabajadores y trabajadoras, un hecho que evidentemente nos preocupa. Y nos tiene que preocupar a todos, no solamente a los empleados de esa empresa. Por eso es que hemos recogido muchas de las preocupaciones planteadas por los empresarios, justamente para garantizar el empleo. Y quiero aprovechar esta oportunidad para decirle a la señora Rosario Altgelt que, en reciprocidad, también tome como una preocupación de fundamental importancia proteger el empleo y actúe en consecuencia.

          Contamos con un proyecto de ley en el que aportaron los sindicatos de la CGT y muchos de los sindicatos de la CTA –nuestro proyecto fue de elaboración colectiva-, y de parte de las autoridades de la Comisión de Legislación del Trabajo, tanto de la diputada Siley como del diputado Cantard, hubo una actitud proactiva que favoreció la discusión en un clima que no fue de falsa armonía sino de debate, con diferencias, donde se pudo escuchar a empresarios, a sindicalistas y a representantes de pequeñas, medianas y grandes empresas, con la determinación de avanzar en algo que hacía falta que estuviera en manos de los trabajadores.

          En cuanto a los tiempos de esta crisis que necesariamente vamos a tener que atravesar, y de la que estoy convencido de que vamos a salir adelante -porque los argentinos, y particularmente los trabajadores y las trabajadoras, salimos de situaciones peores-, considero que se va a requerir que nos esforcemos con este tipo de leyes.

          Es mentira que la política no sirve; es mentira que todos los políticos son iguales. Necesitamos la política para que esta crisis no la paguen quienes menos tienen y quienes más la van a sufrir. Necesitamos animarnos a discutir una agenda que tenga que ver con repartir la carga, para que aquellos que poseen la riqueza sean capaces de entender que la Argentina que viene necesita de un esfuerzo, que a los que están abajo no se les puede pedir más, y que ellos son quienes en este momento deben tener la actitud ciudadana de entender que un país se construye si es capaz de generar leyes pensadas para el bienestar del conjunto de los ciudadanos, para el trabajo y para la producción.

          De manera que bienvenida sea esta ley. Creo que podemos decir con orgullo que hemos demostrado que todo el clima de exacerbación y de exasperación que muchas veces se quiere generar desde algún periodismo muy amarillo, muy asimilado a la idea de que el periodismo tiene que ser de guerra, no ha existido en este Congreso.

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra el señor diputado Medina, por Buenos Aires.

 

Sr. Medina.- Señor presidente: hoy estamos dando un paso en las discusiones laborales de la Argentina, pero debemos entender que solo es un paso. Tenemos la obligación de comenzar un proceso donde abordemos las discusiones laborales con una mirada del siglo XXI, sobre todo en lo que hace a las nuevas formas de producción, las de hoy y las que están por venir.

          Si algo nos enseñó esta pandemia es que, si hubiésemos dado hace dos años la discusión seria para modernizar la legislación laboral de nuestro país, abordando muchos de los aspectos que esa discusión nos proponía, como el instituto que hoy estamos debatiendo, pero también, como dijo un diputado que me precedió en el uso de la palabra, el Fondo de Cese Laboral, o hubiéramos modernizado las licencias especiales, hoy tendríamos mejores herramientas para discutir.

          Por eso, cuando algunos tratan a veces de estigmatizar a nuestro gobierno, a mí me gusta recordar que nosotros propusimos dar esos debates que mejoraban las condiciones de los trabajadores en la Argentina.

          Hoy podemos avanzar, y es el momento también de que vayamos por este camino. Reitero que es necesario que nos animemos a discutir la modernidad laboral, que demos esos debates, que miremos el mundo, pero no como en el siglo XX sino como en el siglo XXI.

          Con respecto al proyecto de ley en tratamiento, la realidad es que llegamos a un dictamen de consenso, pero nosotros queremos plantear algunas disidencias que afectan bastante el desarrollo del teletrabajo.

          En primer lugar, me quiero referir al artículo 8°, porque es clave que nosotros hagamos el esfuerzo de entender que, así como figura en el dictamen de mayoría, puede interpretarse como violatorio de la potestad del empleador de organizar y dirigir sus empresas.

          ¿Por qué digo esto, señor presidente? Porque considero que imponer que un trabajador que ha sido cambiado en su modalidad de trabajo, pasando al teletrabajo, por sí solo y de un día para el otro pueda decidir volver al puesto presencial puede afectar el funcionamiento normal de una empresa.

          Nosotros solicitamos que exista un plazo para realizar ese cambio, que podría ser de 30 o de 60 días. Concretamente proponemos un plazo de 60 días, porque esta medida afecta a las pymes. Cuando hablamos de una Argentina con mayor posibilidad de desarrollo, debemos entender la necesidad de proteger a quienes más trabajo generan, que son las pymes. Y una pyme no tiene la misma capacidad que una gran empresa para volver a poner en un edificio a su empleado.

          Seguramente, después de esta pandemia y del plazo de los noventa días, cuando entre a regir esta ley, muchas pymes ya no tendrán sus edificios porque no los pueden mantener, y entonces tengan que continuar con el teletrabajo.

          Por otra parte, debemos poder seguir discutiendo las relaciones laborales por mutuo acuerdo. Es importante que las partes se puedan poner de acuerdo y que no importe solo una parte. Esto no significa desproteger al trabajador.

          En cuanto al artículo 5°, que se refiere a la desconexión digital, la realidad es que en el dictamen de mayoría se tiene en cuenta ese aspecto en la relación entre empleado y empleador, pero no se contempla la relación de grupo o de compañerismo. En efecto, muchos de los trabajadores que hoy están en la modalidad de teletrabajo tienen distintas jornadas u horarios con otros compañeros, y tal como está redactado el dictamen de mayoría, esa desconexión evita que una persona pueda solicitar una información o un dato a su compañero.

          Entonces, ahí dejamos de tener en cuenta la relación entre empleados, pues al impedirse que un trabajador pueda relacionarse con otro empleado para solicitarle información, por este artículo de la desconexión, se está atentando contra el trabajo de un compañero. Entonces, existe una gran controversia y advertimos una contradicción en la norma contenida en este artículo.

          Por último, hay algo que a mí me gusta aclarar siempre, en cuanto a la necesidad de mirar hacia adelante, el trabajo del futuro, y sobre todo a las pymes, que son las grandes generadoras de trabajo. Al respecto, considero que esta iniciativa carece de un régimen de promoción del teletrabajo. El ministro Moroni fue claro en el sentido de que no interesa promocionarlo ni generar un régimen de promoción fiscal para las pymes, para que puedan adecuarse al teletrabajo, lo que va a atentar claramente contra la creación de nuestros puestos de trabajo.

          Así como está redactado el dictamen de mayoría, consideramos que puede afectar la creación de nuevos puestos de teletrabajo.

          Más allá de las disidencias que estoy planteando quiero celebrar la discusión de proyectos que surgen de los diputados y que no vienen impuestos desde el Poder Ejecutivo. Se hizo un trabajo sobre la base de más de 18 proyectos de distintos diputados y hemos logrado emitir un dictamen que contempla muchas cuestiones. Esperamos que otras puedan ser aceptadas para seguir mejorando esta ley, entendiendo el teletrabajo no solo como una oportunidad de continuar manteniendo las fuentes de trabajo durante la pandemia, sino como una modalidad que genera más trabajo y, sobre todas las cosas, genera igualdad de oportunidades en el desarrollo laboral para todas las mujeres argentinas.

          En efecto, muchas veces nuestras mujeres, al no poder acceder al teletrabajo, tampoco pueden acceder a capacitaciones ni hacer horas extras. Frente a ese problema cultural que tenemos el teletrabajo ayuda mucho, y es importante que entendamos que debemos seguir legislando para que la modernidad genere mayor igualdad entre el hombre y la mujer a la hora de desarrollarse en el mundo del trabajo.

          No quiero entrar en una polémica, pero la presidenta de la comisión dejó entrever algo que había pasado con la oficina de teletrabajo a partir de 2016. Le aviso a la compañera que en nuestro gobierno no solamente siguió esa dependencia, sino que estuvo a cargo de una mujer y llegó a ser Secretaría de Estado. Lamentablemente, la compañera Graciela Guzmán no pudo participar de las reuniones informativas por un problema personal, pero hubiese sido bueno contar con ella. Le voy a acercar todo lo que hizo nuestra gestión respecto al teletrabajo.

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra la señora diputada Martínez, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sra. Martínez.- Señor presidente: en los últimos meses hemos visto cómo nuestra rutina diaria ha sido fuertemente golpeada por esta pandemia. Medidas como el aislamiento social, preventivo y obligatorio, tomadas de manera temprana en nuestro país, han sido importantes para mitigar la potencial saturación de nuestro sistema de salud, y sobre todo el costo de vidas.

          Pero todo este esfuerzo que se ha demandado a la sociedad, se da además en el marco de una economía que ya era compleja. En estos meses estamos asistiendo, por ejemplo, al cierre de empresas, en particular de las pymes, y a la pérdida de puestos de trabajo.

          Es ahí donde en busca de mitigar estos efectos claramente negativos, muchas empresas comienzan a volcarse a una reconversión de urgencia, improvisada, lo que se denomina “teletrabajo”.

          Y acá me parece que es importante marcar una diferencia clave. No estamos legislando sobre lo que conocemos como trabajo a distancia, desde nuestras casas y a través de nuestras computadoras. Estamos legislando sobre una modalidad de trabajo que no está contemplada en la ley de contrato de trabajo, ley que por otra parte tenemos que entender que fue diseñada hace muchos años, en 1974. En algún momento fue modelo, pero arrastra características de un mundo sin Internet, por ejemplo, con graves problemas de comunicación y con mujeres sin posibilidad de trasladar a sus domicilios las tareas laborales; por eso nosotros promovemos en nuestro proyecto la derogación del artículo 75 de la Ley de Contrato de Trabajo.

          Ahora bien, ¿qué estamos buscando acá con esta ley? Encontrar puntos armónicos entre esa Ley de Contrato de Trabajo y la modalidad de teletrabajo, teniendo en cuenta justamente las particularidades de esta relación laboral, que es complemente distinta y que se da justamente a través del uso de las tecnologías de la información.

          En ese sentido, tenemos que destacar que lo principal que estamos logrando es que no existan diferencias en cuanto a derechos y obligaciones entre los que realizan las tareas dentro de una empresa, por ejemplo, y los que lo hacen desde afuera, desde de sus casas.

          Es importante que destaquemos ‑como ya lo han hecho los diputados que me precedieron en el uso de la palabra, pero vale la pena profundizarlo‑ cuáles son los principios que han sido foco de discusión en este debate.

          Uno es la voluntariedad. Es muy importante entender que este proceso es voluntario entre las partes. Otros son la reversibilidad, el derecho a la desconexión, la compensación, y también el derecho a la privacidad. Y ni hablar –y espero que podamos seguir profundizando este camino en la Comisión de Legislación del Trabajo‑ de que hemos podido legislar con perspectiva de género, introduciendo la conciliación entre la vida familiar y la vida laboral.

          Ahora bien, acá me quiero detener en algunos puntos. Estas cuestiones que acabo de mencionar como avances también tienen que ser concebidas como garantías, como derechos explícitos, pero no tienen que terminar siendo usados como condicionantes para adoptar esta modalidad.

          Imponer criterios demasiado exigentes en esta ley terminará provocando que sean de difícil cumplimiento. Además, y esto es lo más grave, pueden terminar produciendo efectos no deseados, porque el 75 por ciento de las pymes están endeudadas y un 20 por ciento con riesgo de quiebra. Imagínense exigir al empleador que debe aportar el equipamiento para poder utilizar la modalidad de teletrabajo. Claramente se le estaría cerrando las puertas a la modalidad.

          Lo mismo podemos decir respecto de cómo se definió el tema de la reversibilidad, ya que se deja en manos de los convenios la posibilidad de revertir a una situación que nunca ocurrió, lo que va a terminar generando incertidumbre, desalentando la modalidad y promoviendo sobre todo la industria judicial.

          Espero que en el transcurso de este debate sigamos profundizando y encontrando un equilibrio entre protección y desarrollo. Todos debemos mirar hacia el futuro, evolucionar y no atarnos a los modos del pasado o del presente, ni legislar el futuro con criterios del pasado.

          Queda así pendiente trabajar para que la administración pública…

 

Sr. Presidente (González).- Le pido, señora diputada, que vaya redondeando su exposición.

 

Sra. Martínez.- Ya termino, señor presidente.

          Es muy importante que profundicemos este debate y que lo llevemos también al sector de la administración pública.

          Ha quedado pendiente el teletrabajo en el sector de la enseñanza. Estoy de acuerdo con lo que plantea la señora diputada Flavia Morales; vamos a tener que seguir trabajando en este sentido.

          El debate de esta norma en el siglo XXI claramente nos permite volcar nuevos derechos, cuidados y garantías, y sobre todo destronar viejos paradigmas.

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra la señora diputada Frade, por Buenos Aires.

 

Sra. Frade.- Señor presidente: antes que nada quiero adherir a los homenajes que se hicieron al iniciar la sesión: a la memoria de Kosteki y Santillán y a nuestros héroes de Malvinas.

          Vengo escuchando a los colegas que me precedieron en el uso de la palabra respecto a los consensos que hemos alcanzado en la Comisión de Legislación del Trabajo. Y sin desmerecer, por supuesto, el valor que tiene el consenso, nadie habló de excelencia. Y yo creo en la excelencia. Creo que una buena ley no refleja un consenso sino un instrumento que no va a ser fuente de conflictos.

          Hoy estamos frente a una ley que va a ser una usina de conflictos laborales. No hay nada más perjudicial para un trabajador -también para un empleador pero pongo énfasis en el trabajador- que tener que recurrir a la instancia judicial y esperar cinco años a que un tribunal laboral defina si tenía o no razón.

          Hoy, después de casi dos décadas ‑porque se está hablando de proyectos que tienen casi dos décadas‑, estamos en este recinto, en realidad en esta caja boba virtual en la que nos han metido a discutir algo que requiere presencialidad, decidiendo sobre la vida de los trabajadores y de los sectores más vulnerables de este país, que son los que hoy la están pasando mucho peor.

          En este recinto es recurrente que se llenen la boca los que en este país se han colgado del cartel de progresistas, y que nos hablen de los sectores vulnerables, de los trabajadores, con discursos que hoy no tienen un correlato en esta ley que nos están proponiendo.

          Es un proyecto de ley que en general tiene contenidos de consenso, pero hemos planteado serias divergencias que están reflejadas en los postulados de quienes las hemos presentado, y al momento de la votación vamos a explicar por qué.

          Se quiere aprobar este proyecto de ley olvidando que hay un marco del que no podemos corrernos, que es la Ley de Contrato de Trabajo. Nos puede gustar más o nos puede gustar menos, pero es el marco dentro del cual los legisladores tenemos que generar estas herramientas.

          Y lamentablemente hay artículos de este proyecto de ley que no tienen en cuenta la Ley de Contrato de Trabajo, sin perjuicio de que durante estos días hemos escuchado ‑como bien lo dijo la presidenta de la comisión‑ a las cámaras empresariales, a representantes de CIPPEC y a jueces. Sin embargo, el dictamen no recoge muchas de las recomendaciones de quienes han venido a informarnos.

          Esto es preocupante porque la conclusión es que hemos cumplido un mero trámite escuchándolos. Y entiendo ‑alguien lo dijo‑ que hoy esta ley la estamos tratando por el apuro de alguien y no por la necesidad que esta ley tiene para nuestros trabajadores. De hecho, la vamos a comenzar a aplicar 90 días después de terminada la pandemia, y todavía no sabemos cuándo va a terminar la pandemia.

          Ahora, el progresismo de este país, el que nos corre a nosotros -entiéndase “nosotros” por la derecha de este país-, no ha querido contemplar en esta ley dos aspectos que son fundamentales. Uno tiene que ver con una propuesta que había hecho la diputada Dolores Martínez, que me precedió en el uso de la palabra, que tenía que ver con la promoción para esta actividad; porque esto lo queremos aprobar para que se promueva la actividad, sobre todo de las pequeñas y medianas industrias; porque así va a servir para los grupos concentrados de los que nos hablan, las multinacionales y todo ese “bla bla” y esa verba progresista que tiene el oficialismo.

          Ahora, fíjense ustedes ‑porque los pingos se ven en la cancha, como dice el dicho‑ que nos han suprimido todo lo que tiene que ver con la promoción. ¿Qué es la promoción? Lo que se pedía: que en la reglamentación se contemplara la contratación de personas mayores de 45 años, la contratación de mano de obra en hogares de madres monoparentales, de capacidades diferentes, de liberados en programas de reinserción ‑de liberados como corresponde, no como los liberan ahora‑, de trans y travestis, y de poblaciones vulnerables. Y el progresismo de este país, representado en el oficialismo, no quiso esto en la ley.

 

Sr. Presidente (González).- Señora diputada: le pido que vaya redondeando.

 

Sra. Frade.- Y tampoco quiso la reducción de aportes patronales para incentivar y para ayudar con microcréditos a las pequeñas y medianas industrias, que son las que nos importan a los que somos calificados de retrógrados.

          Así que, sin perjuicio de esto, en su momento voy a fundar las disidencias que tenemos en los artículos 5°, 6°, 8° y 10 del dictamen de mayoría.

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra el señor diputado Gutiérrez, por Córdoba.

 

Sr. Gutiérrez (C.M.).- Señor presidente: ayer, en la ciudad de Córdoba, se lanzó -entre el gobierno de nuestro provincia y la Universidad Nacional de Córdoba- un programa de 50 cursos virtuales, y el rector de la universidad nacional, Hugo Juri, pronunció una frase que realmente nos dejó pensando a todos. Él dijo que con la pandemia el teletrabajo pegó un salto de diez años.

          Si bien venimos desde hace ya muchos años analizando los profundos cambios que las sociedades están experimentando desde su base económica y la correspondiente modificación de toda la superestructura ideológica, jurídica, social y política ‑tocando prácticamente todos los aspectos de la vida humana‑, hoy palpamos, por así decirlo, que estos cambios van a modificar definitivamente las formas actuales de organización del trabajo, no solamente en lo que se refiere a la forma en la que se va a realizar el mismo, sino a cuál va ser ese trabajo y dónde vamos a desarrollarlo.

          Sí voy a decir que estamos en una transición. Vaya como ejemplo el paso de las máquinas automáticas a la tecnología de base y microelectrónica, de una organización del trabajo basada en la fábrica y en el ordenamiento rígido en torno a los obsoletos paradigmas a otra caracterizada por la descentralización, la disminución de los planteles propios y la externalización de las tareas complementarias; también la atenuación de las regulaciones y una participación, digámoslo también, más directa e individualizada de los trabajadores. Como dice un autor, es la posibilidad de enviar el trabajo al trabajador en lugar del trabajador al trabajo.

          Por supuesto que esta evolución no es homogénea, claro que no, pero no podemos tener dudas de que vino para quedarse. De lo que en todo caso también tenemos que estar seguros, es de que, más allá de las múltiples definiciones del teletrabajo, éste se caracteriza sin dudas por el elemento central de la no presencia física del trabajador en su empresa como tampoco cabe duda de que teletrabajar implica servirse de los elementos tecnológicos que todos conocemos. Será en el domicilio, en los centros de teletrabajo, en las oficinas satélites, serán móviles o nómadas, off shore o trasnacional, pero todos son teletrabajadores.

          Como siempre, en estos procesos comienza la evaluación de las ventajas y de las desventajas. Para los empresarios pueden ser unas y para los trabajadores, sin ninguna duda, son otras y, por supuesto, esto lleva a pensar en los verdaderos desafíos, como aquí se ha planteado, que unos y otros tendrán por delante hasta acomodarse, si cabe el término, a la nueva modalidad.

          Estoy pensando en este momento en los compañeros sindicalistas y en el esfuerzo que, entre otras tantas cuestiones, van a tener que hacer frente, como la dispersión, que también es una de las características de esta modalidad. También tengo que pensar en los empresarios, sobre todo en los empresarios pymes, tan citados en esta sesión, y en el rol que siempre el empresario tiene en lo que hace al control y la dirección.

          No me cabe duda de que no estamos errando en la oportunidad para sancionar esta ley. La pandemia, como decía antes, ha actuado en todos nosotros al igual que en otros campos, más allá de las dificultades de aprendizaje que algunos sectores, aún dentro de nuestra propia Cámara, pueden tener para asumirla. Está actuando como un verdadero acelerador ‑diría yo‑ de la necesidad de legislar en el sentido en que hoy lo estamos haciendo.

          Es cierto...

 

Sr. Presidente (González).- Señor diputado: le pido si puede ir redondeando.

 

Sr. Gutiérrez (C.M.).- Señor presidente, deme un minuto más; ya se los ha dado a otros legisladores, por favor.

 

Sr. Presidente (González).- Le he dado dos o tres minutos más, señor diputado; no crea que hago alguna excepción con usted.

 

Sr. Gutiérrez (C.M.).- Hay delgadas líneas entre el teletrabajador y el trabajador independiente, por ejemplo. De modo que en esta materia tenemos, sin ninguna duda, una cuestión de fondo pendiente, que es pensar en una ley que ataque la problemática del tercer sector y no trate como iguales a los que evidentemente no lo son por la expulsión que el sistema tiene.

          Como peronista, y voy terminando, me eximo de mayores comentarios…

-   Se interrumpe la comunicación.

Sr. Gutiérrez (C.M.).- Pero serlo no, no nos exime -y realmente he escuchado con mucho agrado el hecho de que el diputado Moyano haya mencionado la necesidad de una autocrítica en el sector sindical- de ir legislando y dejando atrás una legislación que tiene 60 o 70 años y aun así…

-   Se interrumpe la comunicación.

Sr. Gutiérrez (C.M.).- Cuando se ha dicho aquí que otros países carecen de legislación, al menos hasta hoy en esta materia, cuando otros importantes países de América Latina no han avanzado en la especificidad de una ley para regular el teletrabajo, el logro obtenido por esta Cámara es elogiable. Saludo por eso con sinceridad el trabajo de la comisión, de su presidenta, de todos sus miembros, por haber llegado a esta cuasi unanimidad que realmente celebro.

          Adelanto el voto positivo del bloque de Córdoba Federal al despacho de mayoría.

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra el señor diputado Estévez, por Santa Fe.

 

Sr. Estévez.- Señor presidente: en primer lugar, como hicieron los diputados y diputadas preopinantes, quiero destacar el trabajo de la comisión, porque realmente ha sido realizado a conciencia, ha sido un trabajo que ha encontrado el consenso necesario para abordar un tema que hace mucho tiempo que viene sucediendo en nuestro país y que desde hace mucho tiempo se ha intentado debatir en el marco de esta Cámara de Diputados de la Nación.

          Venimos a regular una realidad que no es nueva. Obviamente, la idea es establecer criterios básicos que ya están contemplados en la Ley de Contrato de Trabajo; no obstante, intentaremos fijar presupuestos mínimos para regular la modalidad del teletrabajo.

          Respetamos los principios fundamentales vinculados con el derecho laboral y damos importancia a las negociaciones colectivas y a los convenios colectivos de trabajo. En este sentido, creo que ha sido fundamental la participación de distintos sectores en las reuniones informativas de la comisión.

          Por otro lado, pienso que algunas cuestiones planteadas por el señor diputado Moyano son importantes y que merecen ser tomadas en cuenta, porque el Congreso de la Nación tiene algunas deudas. Hay debates que no hemos dado; hay situaciones de la realidad a las que, en estos treinta y seis años de democracia ininterrumpida, no hemos podido dar respuesta.

          Creo que hoy lo estamos haciendo, aunque en forma parcial. Obviamente, podría ser mejor, ya que como toda ley la que vayamos a sancionar será perfectible. Como bien dijo el señor diputado, en este momento tan particular de aislamiento obligatorio, el teletrabajo se ha incrementado.

          Por otro lado, me gustaría hacer referencia a dos cuestiones que para el bloque Socialista son muy importantes. Esos dos temas, que hemos planteado y que han sido incorporados en el proyecto de ley en tratamiento, tienen que ver con la perspectiva de género y obviamente con la corresponsabilidad en las tareas de cuidado en los hogares. Para nosotros era fundamental establecer taxativamente que los convenios colectivos de trabajo deben contener cláusulas que promuevan una mayor conciliación entre la vida laboral y la vida familiar, como así también -como dije antes- la corresponsabilidad en las tareas de cuidado para que sean equitativas entre varones y mujeres.

          Finalmente, hay algo que hemos mencionado muchas veces en estas sesiones: la necesidad de garantizar las condiciones laborales de trabajadores y trabajadoras. Si hoy es muy difícil controlar una fábrica donde realizan sus tareas cien personas, imaginemos lo que sería garantizar las condiciones de higiene y seguridad en sus domicilios.

          En ese camino, vuelvo a destacar la necesidad de conformar comités mixtos de higiene y seguridad. En la provincia de Santa Fe funcionan desde hace bastante tiempo, y lo cierto es que, con la participación de empleadores, trabajadores y el Estado, se obtienen resultados muy positivos a la hora de garantizar los derechos laborales.

          Es un avance, y en verdad estamos muy contentos por haber podido participar del debate que se dio en la Comisión de Legislación del Trabajo.

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra la señora diputada Morales, por Misiones.

 

Sra. Morales.- Señor presidente: en verdad, no vemos reflejado en el dictamen de mayoría nuestro proyecto de ley, a pesar de que hemos participado del debate. Sin embargo, obviamente lo acompañaremos con nuestro voto porque -como dijeron otros legisladores- sobre el teletrabajo vienen presentándose iniciativas desde hace doce años.

          Por lo tanto, el Estado está llegando tarde otra vez. No es para celebrar esta regulación, ya que fue la pandemia la que puso el tema sobre la mesa. Muchos venimos haciendo teletrabajo -me incluyo, ya que provengo del sector docente y específicamente del informático- y estamos vivos; crecimos, progresamos y ascendimos. No morimos, sino que estamos bien. La pandemia, reitero, fue la que puso el tema sobre la mesa y en buena hora, ya que fue ella la causante de que descubramos la necesidad de regular el teletrabajo, algo que desde hace muchos años venimos pidiendo. En mi caso en particular, obviamente lo he hecho aun sin ser diputada.

          Nos hubiese gustado ver reflejada nuestra iniciativa en el dictamen de mayoría, pero no por una cuestión de ego. Coincido con la presidenta de la Comisión de Legislación del Trabajo en que los proyectos de ley no son personales, sino que representan los intereses de quienes nos votaron. No nos representan a nosotros; entonces, tenemos que acallar nuestros egos.

          Ahora bien, cuando no vemos reflejada nuestra iniciativa, sentimos que hace falta regular más. Me refiero concretamente a los docentes, quienes hacemos teletrabajo y no solo en épocas de pandemia; también utilizamos esta modalidad cuando enviamos notas y hacemos tareas que ahora han quedado visibilizadas, pero que ya veníamos realizando ‑quizás, en menor grado‑ para seguir interactuando con nuestros alumnos. Hoy es necesario capacitar; no tenemos que estar en las mismas circunstancias ante una nueva crisis.

          Entonces, nos ha quedado pendiente incorporar taxativamente el trabajo docente.

          Por otro lado, es preciso tener en cuenta que el teletrabajo es muy amplio. En este sentido, se ha olvidado a un sector que viene creciendo muy bien. En épocas en que la economía en nuestro país no está en su mejor momento ‑máxime con lo que está ocurriendo a raíz de la pandemia‑, los programadores, a quienes llamamos “los operarios del siglo XXI”, necesitan una reglamentación; pero no una reglamentación tan abarcadora que no termina de definirse. En este punto, es necesario hacer un poco más.

          Repito lo que dije en la reunión de comisión de ayer y sigo sosteniendo: de esta forma, estaremos fomentando un trabajo freelance y nuestros talentos, nuestros cerebros, se irán al exterior al no tener un marco legal. Así perderemos nosotros, porque las pymes argentinas ‑de las que habló el señor diputado Ansaloni‑ se encontrarán sin una demanda que hoy no llegamos a cubrir: entre cinco mil y diez mil programadores por año.

          Nos hubiese gustado ver un poco más de especificidad. Reitero un concepto que no es mío, creo que el señor presidente dijo algo parecido en su mensaje del 1° de marzo: necesitamos un país de oportunidades, no de oportunistas.

          Tenemos la oportunidad de sancionar una ley que regule el teletrabajo de máxima. Doce años, es mucho; llegamos tarde.

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra la señora diputada Sapag, por Neuquén.

 

Sra. Sapag.- Señor presidente: es un gusto saludarlo a usted y a todos los diputados.

          Agradezco a los integrantes de la Comisión de Legislación del Trabajo por la tarea realizada y en especial a su titular, la señora diputada Vanesa Siley. Conocemos perfectamente su compromiso con el mundo laboral y sindical, y celebro que sea durante su gestión como presidenta de la comisión que se haya logrado este dictamen de consenso a partir de la unificación de veinte proyectos sobre teletrabajo, presentados desde todos los bloques luego de aquella primera iniciativa que vio la luz hace trece años. Sin duda, se trata de un hito en el mundo del trabajo.

          Para poder adaptarnos a los cambios que estamos viviendo debemos ser capaces de innovar, de ser ágiles, creativos y flexibles para enfrentar situaciones nuevas. Me animaría a agregar que también tenemos que ser pacientes; a veces, hay demasiada impaciencia y todo se quiere de golpe.

          Este proyecto sobre teletrabajo apunta a atender una necesidad pendiente desde hace años que esta pandemia ha transformado en urgencia. Por eso celebro la celeridad y el grado de consenso con que se ha tratado el tema.

          Coincido plenamente con los principios en que se basaron los proyectos unificados en el dictamen de mayoría y que representan el piso a partir del cual se desarrollará la negociación colectiva. Debemos considerar que el derecho del trabajo es dinámico, y que tendremos que ir adaptándolo y perfeccionándolo siempre dentro de ese gran marco de principios fundamentales que contempla nuestra Constitución.

          En cuanto al contenido de la norma, me parece relevante que el empleador deba estar en condiciones de proveer todas las herramientas que necesite el trabajador para realizar la tarea online y que se contemplen las particularidades del teletrabajo de las personas con discapacidad.

          En este tema en particular, creo que es necesario evaluar la posibilidad de auxiliar a las pymes desde el Estado para que puedan afrontar los gastos de equipamiento del domicilio de cada uno de sus trabajadores, puesto que en esta crisis debemos pensar una política diferenciada para estas empresas que no tienen la misma espalda financiera que las grandes compañías.

          Respecto de la posición de la mujer en el teletrabajo, debemos tener en cuenta que el costo social de las tareas domésticas y los cuidados de niños y adultos mayores recae, en su mayoría, sobre las mujeres, sobre nosotras. Por eso, se requiere poner en valor esta tarea y pensar cómo redistribuir responsabilidades. Porque si solo reconocemos pero no distribuimos, esto puede significar una profundización de la desigualdad. Por eso destaco que el proyecto incluye la perspectiva de género en lo referente a legislación laboral. Sin duda, constituye otro hito de trascendencia en materia de derechos. En ese sentido, es importante que se resguarde la intimidad y la jornada de trabajo para que no se produzca una saturación en relación con la cantidad de horas trabajadas.

          Asimismo, desde los organismos de control del Estado se deben tomar todos los recaudos necesarios para que esta modalidad de trabajo no derive en condiciones de precariedad laboral.

          En cuanto al registro y a los efectos de que puedan facilitarse los controles, tanto del empleador como de la autoridad de aplicación, debería preverse en la reglamentación que se haga de manera conjunta con las autoridades del área de trabajo de cada provincia con sentido federal.

          Para finalizar, quiero mencionar que mi provincia fue una de las primeras en sancionar una ley de teletrabajo como instrumento para mantener y generar empleo. Seguramente queda muchísimo camino por recorrer en cuanto a las nuevas modalidades de trabajo que el mundo y su circunstancia nos impone, y considero que este es un gran paso en esa dirección. Por esto, señor presidente, es que vamos a acompañar la iniciativa.

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra el señor diputado del Caño, por Buenos Aires.

 

Sr. del Caño.- Señor presidente: como lo hemos expresado en la Comisión de Legislación del Trabajo y se ha dicho aquí también, creo que esta situación del teletrabajo se ha generalizado a muchos trabajadores y trabajadoras.

          Nosotros recibimos a diario reclamos y planteos. Nos escriben ciento de trabajadores diciendo cuál es su situación. Por ejemplo, muchos han sido despedidos por no contar con las herramientas de trabajo. Otros trabajadores y trabajadoras han visto cómo les han descontado parte de su salario por no tener la conectividad adecuada. Hay infinidad de reclamos ‑no solo en el sector privado sino también en el sector público‑, sobre lo que está sucediendo hoy en este aislamiento con muchísimos trabajadores bajo esta modalidad.

          En ese sentido, hemos sido muy claros en el planteo. Hay aspectos del proyecto con los que estaríamos de acuerdo, pero hay muchos puntos que son problemáticos. Uno de ellos, por ejemplo, es el artículo 4°, que establece la jornada laboral por hora o por objetivo. Nosotros creemos que, claramente, esto abre la puerta a lo que quieren las patronales, tal como lo que hemos escuchado de las cámaras empresarias en las exposiciones que hicieron en la Comisión de Legislación del Trabajo, que es un lobby constante.

          Aquí también algunos diputados y diputadas de Cambiemos se hicieron eco de este planteo de la promoción del teletrabajo porque lo ven como una herramienta o forma de flexibilizar a los trabajadores y a las trabajadoras, imponiendo una reforma laboral en los hechos. Eso es lo que intentan las patronales. En algún sentido, se hicieron modificaciones a partir de esos pedidos en los distintos anteproyectos de ley. Nosotros rechazamos esta disposición sobre el trabajo por objetivo, que claramente abre la puerta a la flexibilización.

          Hay muchos elementos que no están planteados, como la reincorporación de trabajadores y trabajadoras despedidos, la prohibición del uso del monotributo, una modalidad que se ha extendido como forma de fraude laboral. Tampoco está establecido, por ejemplo, que el cálculo de la remuneración debe hacerse en función de la empresa principal y en función del mejor convenio para el trabajador. Así, se deja abierta la puerta para que pueda establecerse el pago en función del convenio que más le conviene a la patronal. Eso tampoco está establecido claramente.

          Hay otras cuestiones que mencionamos en la comisión. Para nosotros, el tema de los derechos sindicales es fundamental. Sin embargo, nos parece que en el proyecto está planteado de manera insuficiente. Lo que buscan las patronales es atomizar aún más la fuerza de trabajo y, de esa manera, disminuir la capacidad de resistencia y de lucha de las trabajadoras y los trabajadores. Esto debe claramente garantizado porque es la única forma de pelear por los derechos laborales.

          Más adelante, hay un punto central, que es el artículo 19. Quizás algunos trabajadores y trabajadoras se preguntan si se está planteando una discusión en función de esta realidad porque las patronales se están abusando permanentemente. No garantizan la conectividad, el pago de las herramientas de trabajo o los servicios como luz y gas. Tampoco está explicitado cómo se va a hacer ese pago. Ni hablar de que las casas de muchos trabajadores y trabajadoras no estuvieron pensadas como una oficina. Entonces, tampoco hay un plus que se pague a los trabajadores por alquiler. Hay muchos elementos que no están planteados pero que sí son considerados en el dictamen que elaboramos con mi compañera Romina Del Plá.

          Escuché decir a algunos representantes patronales que nuestro proyecto era demasiado exigente. Sí, entendieron bien la idea, porque nosotros creemos que no se puede retroceder un milímetro en los derechos de los trabajadores.

          Lo que plantea el artículo 19 es muy grave, porque establece que esta norma recién empezará a regir 90 días después de terminado el aislamiento. Es decir que todo lo que se dijo acá y en la comisión, en cuanto a que estaban apurados para legislar y beneficiar a trabajadoras y trabajadores, es falso. Porque las patronales vinieron y dijeron no, esto no se puede aplicar en la pandemia, que es cuando se están dando los abusos por la generalización del teletrabajo.

          Nosotros planteamos que directamente se elimine el artículo 19 y que esta norma comience a regir inmediatamente, porque ya llevamos casi cien días de cuarentena, y debería haberse legislado, y deberían haberse respetado los derechos de los trabajadores desde el comienzo.

          Por último, quiero decir que la tecnología no debe ser, como quieren las patronales, para transformar al trabajador en un mero apéndice, horas y horas trabajando, sino que debe servir y tiene que estar puesta en función de reducir la jornada de trabajo, aliviar el trabajo, y repartir las horas entre ocupados y desocupados.

          Justamente, hoy la desocupación es un gran flagelo y está creciendo. Por eso, la tecnología tiene que estar puesta al servicio de las grandes mayorías trabajadoras y no volverse en su contra, como quieren hacer las patronales.

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra la señora diputada Del Plá, por Buenos Aires.

 

Sra. Del Plá.- Señor presidente: para dejar en claro algunos temas que refuercen lo que ya ha dicho mi compañero del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, quiero mencionar tres aspectos.

          En primer lugar, quiero destacar algo que hemos expresado con mucho rigor en los fundamentos del proyecto que hemos presentado: ¿los trabajadores tenemos que estar en contra de los avances tecnológicos? ¿Tenemos un planteo retrógrado? ¿Queremos seguir a pico y pala? No, de ninguna manera. Por supuesto, si hay cambios tecnológicos, hay que incorporarlos. ¿Hace falta poner un límite a lo que ya se viene haciendo de hecho, que es la precarización laboral de los trabajadores que hacen teletrabajo? Claro que sí.

          Sin embargo, entendemos que en nombre de los avances tecnológicos, lo que no se puede hacer es limitar, eliminar o flexibilizar las conquistas laborales que están establecidas en los convenios colectivos de trabajo. Quiero ser muy clara en este sentido. Aquí se ha dicho que, dado los tiempos que vienen, es necesario avanzar en una reforma laboral. Eso de ninguna manera debe hacerse. La reforma laboral, planteada como se insiste en presentarla, sirve para avanzar aún más en la pérdida de conquistas. Porque ese 40 por ciento de trabajadores no registrados o en negro no salió de la nada. Por el contrario, es el resultado de la complicidad de los sucesivos gobiernos con las direcciones sindicales, que han dejado hacer a las patronales.

          Entonces, este es un problema de fondo y es importante que se haya mencionado aquí, porque eso significa que los trabajadores y las trabajadoras debemos estar alertas respecto de la modificación de los convenios colectivos de trabajo que están planteando muchos representantes de las centrales y los sindicatos, que en realidad deberían preocuparse por blanquear al conjunto de los trabajadores y las trabajadoras. Esto último podría hacerlo el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social a través de los inspectores laborales, que podrían determinar los lugares en los que se están violando las leyes. Pero eso no ocurre, ya que en general esos inspectores están precarizados con contratos flexibles.

          A nuestro juicio, en el tema del teletrabajo hay cuatro aspectos fundamentales que no están contemplados en el proyecto de ley. En primer término, lo referido a la habilitación del trabajo por objetivos o a destajo. En relación con este último ya lo conocemos, y hubo un reclamo específico de las cámaras patronales para que fuera incorporado al dictamen de mayoría.

          En segundo lugar, la idea de que tanto la decisión de ir al teletrabajo como la reversibilidad pueden no ser aplicados por causas de fuerza mayor. Sabemos que esta última puede ser generada por la propia patronal. Por ende, esto no debería estar en ningún dictamen.

          En tercer lugar, la ley que se sancione entrará en vigencia noventa días después de la finalización de la cuarentena. Entonces, efectivamente tampoco va a servir para reparar lo que se está haciendo.

          Por último, advertimos que a partir de estos puntos, mucho de lo que se está intentando proteger mediante otros artículos del proyecto finalmente puede ser arrasado por estos otros, que habilitan la posibilidad de una precarización. Además, al no estar taxativamente planteada la prohibición del monotributo, se habilita la posibilidad de que se incurra en un fraude laboral, lo que constituye moneda corriente.

          Por las razones expuestas, advertimos sobre estos aspectos, respecto de los cuales insistiremos en oportunidad del tratamiento en particular del proyecto. De todos modos, nos reservamos la opinión de que el consenso al que se ha arribado vaya a ser efectivo para proteger a los trabajadores y las trabajadoras, que hoy están sufriendo todos los efectos de una crisis económica y de una pandemia. En relación con esta última, quiero señalar que constituye la excusa perfecta para descargar todas las consecuencias de la crisis sobre las espaldas de los trabajadores y las trabajadoras.

 

Sr. Presidente (González) Tiene la palabra la señora diputada Vigo, por Córdoba.

 

Sra. Vigo.- Señor presidente: en primer término, deseo destacar el avance que significan este proyecto de ley y la incorporación en él de las tareas de cuidado detalladas en su artículo 6°.

          En segundo lugar, celebro que después de mucho tiempo se clarifique e inicie el camino de una justa visibilización de las actividades que millones de mujeres llevan adelante en los hogares de nuestro país.

          Todas las tareas que se realizan en el hogar son de cuidado, haya o no niños, personas con discapacidad y personas mayores. Obviamente, cuando esto sucede las tareas que se llevan a cabo en los hogares aumentan.

          Reitero que las labores de cuidado que se realizan en los hogares están mayoritariamente a cargo de mujeres. Esto demuestra claramente que todas las mujeres somos trabajadoras, más allá de que cumplamos o no otra tarea remunerada.

          En relación con este tema, considero que ha sido muy importante la presencia, en la reunión celebrada por la Comisión de Legislación del Trabajo, de la señora directora Nacional de Políticas de Cuidados, dependiente del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad. En esa oportunidad la funcionaria señaló lo que mencioné al comienzo de mi exposición respecto de la invisibilidad de las tareas domésticas y el cuidado asociados al tema de las mujeres.

          En este sentido, quiero decir que en mi opinión siempre nos quedamos a mitad de camino. Muchos integrantes de esta Honorable Cámara conocen y nos han acompañado hace más de treinta años en estos planteos que efectuamos desde el Sindicato de Amas de Casa de la República Argentina. Me refiero a planteos en el sentido de visibilizar y valorar estas tareas que hoy se denominan “de cuidado”, pero que nosotros presentamos como un trabajo. Deseo destacar esto porque me parece importante el trabajo doméstico en toda su amplitud, ya que sin él –justamente- todas las demás actividades productivas no se podrían llevar a cabo.

          Celebramos el consenso al que se ha arribado en la comisión, que ha dado este primer paso circunscribiendo algo que me interesa muchísimo resaltar y que es el derecho a compatibilizar los horarios de aquellas personas que tienen a su cargo el cuidado de niños, adolescentes y personas mayores o con discapacidad.

          Me parece muy importante que se haya hecho hincapié en este concepto, incorporándolo después de tanto tiempo. Y eso es así porque acá estamos tratando un proyecto de ley que, como bien se ha expresado, constituye un avance y fortalece esta nueva modalidad que va a quedarse después de la pandemia, al tiempo que fundamentalmente incluye y pone en valor la tarea a que hice referencia.

          Creo que es importante destacar las tareas que realizan millones de mujeres en la Argentina. Más allá de cómo estén constituidos los hogares, en su mayoría estamos hablando de mujeres. Actualmente esas actividades se están midiendo en función del uso del tiempo. Esto sucede a partir de una ley sancionada por el Congreso Nacional y aplicada por el INDEC. 

          Por lo expuesto, acompañaré el proyecto en consideración. Asimismo, deseo expresar que es necesario que sigamos insistiendo en estos planteos, porque me parece importante abordar la realidad del trabajo en el hogar, sobre todo a partir de esta nueva modalidad determinada por el teletrabajo, que justamente comenzará en esos ámbitos en los que siempre hubo tareas invisibilizadas y anónimas.

         

Sr. Presidente (González).- La Presidencia informa que a continuación se dará inicio a la ronda de exposiciones individuales de los señores diputados.

           Tiene la palabra la señora diputada Mounier, por Santa Fe.

 

Sra. Mounier.- Señor presidente: obviamente, quiero destacar la actividad desarrollada por la Comisión de Legislación del Trabajo, en el sentido de considerar los numerosos proyectos presentados en relación con el tema del teletrabajo.

          ¿Por qué recalco esa tarea? Porque no solamente se arribó a un dictamen consensuado, sino que además y fundamentalmente hubo un trabajo previo que implicó escuchar durante todo el tiempo que fuera necesario a todos los sectores y especialistas en la materia. Me refiero a los representantes del movimiento sindical argentino, los empresarios y demás. Pudimos escuchar las opiniones de todos ellos en relación con este tema. Inclusive algunos sectores pudieron evacuar las dudas que tenían respecto de lo que planteaban las diferentes iniciativas.

          Por lo tanto, valoro muchísimo la actividad desarrollada por la comisión que preside la señora diputada Siley, en la que hemos podido participar, opinar y ser parte del dictamen consensuado al que finalmente se arribó.

          Ese dictamen establece muchas cuestiones importantes respecto de las cuales los señores diputados y las señoras diputadas preopinantes han efectuado algunas aclaraciones en torno a determinadas situaciones que voy a mencionar.

          En primer término, el derecho a la desconexión digital, que implica resguardar la jornada de trabajo.

          En segundo lugar, el derecho a la voluntariedad y a la reversibilidad, que en mi opinión son dos aspectos muy importantes previstos en este proyecto.

          Pero quiero agregar dos cuestiones que, a mi juicio, son muy destacables en el dictamen de mayoría. Primero, el proyecto pone en valor las negociaciones colectivas de trabajo, porque es una norma general que abarca a todo este mundo laboral argentino, pero que después cada uno de los sectores, por actividades, podrán trabajar más específicamente en el marco de las convenciones colectivas de trabajo.

          Al respecto, quiero comentarles un importante antecedente que tenemos en esta materia, que hemos logrado las y los docentes en el marco de la paritaria federal docente: el 4 de junio se firmó un acta en la que justamente acordamos con el Ministerio de Educación de la Nación, la Secretaría del Consejo Federal de Educación ‑que comprende todas las jurisdicciones‑ y los cinco gremios con representación nacional, todas estas cuestiones referidas al teletrabajo como modalidad, la situación de excepcionalidad que estamos viviendo las y los docentes al haber trasladado las aulas a nuestros hogares, así como también los derechos que nos protegen en este trabajo que hemos tenido que hacer,  de alguna manera, de un día para otro y sin contar con muchos elementos.

          Me parece que el acta constituye un importante avance y un buen antecedente para que se tenga en cuenta que en las convenciones colectivas se van a tener que tratar las especificidades de cada sector ‑incluso dentro de cada uno de los sectores laborales‑, las características propias de cada actividad, de cada función y demás. Obviamente que tenemos la tranquilidad de que este dictamen protege y preserva los derechos laborales de los trabajadores y las trabajadoras, así como también resguarda los derechos colectivos y sindicales, y en esto no podemos retroceder. Considero que es muy importante, más allá de que la norma sea general y que después se irá especificando en los convenios colectivos. De otro modo, todo lo que explícitamente no se legisla para el más débil ‑como dijo la diputada Siley‑, queda legislado implícitamente para el más fuerte, que en este caso son las patronales.

          De modo que estoy absolutamente convencida de que vamos por un buen camino y que después de que podamos votar este dictamen de consenso y que este texto se convierta definitivamente una ley, iremos por un camino un poco más justo para todos los trabajadores y todas las trabajadoras de nuestra patria.

          Obviamente, destaco que prácticamente por primera vez en una normativa se tienen en cuenta las tareas de cuidado, tal como citaron claramente las diputadas preopinantes. Me parece que vivimos un momento histórico para la lucha de las mujeres trabajadoras y que estamos haciendo justicia.

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra el señor diputado Arce, por Formosa.

 

Sr. Arce.- Señor presidente: en primer lugar, la normativa vigente en materia de trabajo es escasa y es por eso que este proyecto viene a ser un buen instrumento jurídico, teniendo presente que existen algunas disposiciones, como la resolución de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo 1.552, del año 2012, que establece una serie de obligaciones a cargo del empleador, así como también la ley 25.800, que ratifica el Convenio 177 de la Organización Internacional del Trabajo en cuanto al trabajo a domicilio.

          Sin embargo, se hace necesaria la regulación de esta figura del teletrabajo, respecto de la cual destaco tres aspectos muy importantes sobre el análisis que se realizó en la comisión. Por un lado, se buscó garantizar los derechos laborales de los trabajadores y, por el otro, se establecieron principios mínimos en la materia, incorporando nuevos derechos como el de la desconexión laboral, el de la voluntariedad y el de la reversibilidad.

          Sin lugar a dudas, se va a tener que trabajar mucho para que no se viole esta nueva normativa. Esto hay que entenderlo en el marco de esta modalidad, porque también queda claro que estamos ante una modalidad de trabajo y no ante una actividad. Además, se da en un contexto en el que un universo de aproximadamente un millón de trabajadores bajo esta modalidad, el 20 por ciento lo realiza a distancia y el otro 80 por ciento de manera combinada, es decir, combinando trabajo a distancia con el presencial.

           Otros aspectos que nos llevaron a analizar y discutir estos proyectos tienen que ver con la situación de pandemia, de aislamiento social, preventivo y obligatorio, que sin lugar a dudas acrecentó la cantidad de trabajadores bajo esta modalidad y también la necesidad de tratamiento del proyecto.

           Por otro lado, quiero destacar también el enfoque que tiene nuestro interbloque en cuanto a que esta modalidad implica la posibilidad de generar nuevas fuentes de trabajo, contrariamente a lo que otros sostienen, en el sentido de que es una forma de precariedad laboral o de informalidad.

          Más allá de que acompañamos el proyecto en general, adelanto que vamos a formular algunas observaciones en determinados artículos, en línea con lo que planteó nuestro miembro informante con respecto a los artículos 3°, 4°, 5°, 8° y 9°. También vemos como una cuestión pendiente ‑tal como surge de determinadas iniciativas de algunos miembros de nuestro interbloque- la posibilidad de ayudar a algunas pymes y a algunos comercios con incentivos fiscales, a fin de que puedan acceder a ellos de manera mucho más flexible y, así, tratar de potenciarlos para que cumplan con esta normativa.

          En esa línea veo con mucha preocupación la labor de la autoridad aplicación, del Ministerio de Trabajo en la Nación y de los ministerios de Trabajo de cada provincia, en el sentido de que no solamente uno está preocupado por la situación de cómo vamos a tener más empleos registrados o cómo ayudamos a resolver los problemas de la registración deficiente, sino también por cómo se adapta esta autoridad de aplicación para que efectivamente se dé cumplimiento a las nuevas obligaciones que están a cargo del empleador. Repito que vemos con preocupación el trabajo de la autoridad de aplicación.

          Para finalizar, quiero decir que hemos trabajado fuertemente para arribar a un consenso en línea con las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo, teniendo en cuenta todos los proyectos que sirvieron de antecedentes para esta iniciativa. Así, pudimos avanzar en la consagración del derecho a la desconexión laboral, la igualdad entre la modalidad presencial y la modalidad a distancia.

          También pudimos avanzar en una temática a la que ya se refirieron otros legisladores preopinantes, que básicamente tiene que ver con la perspectiva de género, incorporando normas de protección a las personas que realizan tareas de cuidado.

 

Sr. Presidente (González).- La Presidencia le solicita que redondee su exposición, señor diputado.

 

Sr. Arce.- Ya finalizo, señor presidente.

           Por último, quiero destacar el trabajo de los integrantes y de las autoridades de la comisión, para alcanzar este consenso que nos permita sancionar el proyecto de ley sobre teletrabajo.

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra la señora diputada Osuna, por Entre Ríos.

 

Sra. Osuna.- Señor presidente: lo que pretendemos lograr en esta sesión, al tratar el proyecto de ley de teletrabajo, es materializar en una norma una política que reinauguró nuestro presidente Alberto Fernández el 10 de diciembre del año pasado.

          Reinagurarla significa ratificar el importantísimo valor del rol del Estado en este tema, en particular en materia laboral. ¿Por qué? Porque estamos hablando del Estado y de la igualdad, y si no lo hacemos en el Congreso de la Nación, dónde, señor presidente y colegas compañeras y compañeros.

          En realidad, trasladar hacia los teletrabajadores la legislación protectiva que hoy existe para los trabajadores presenciales constituye una decisión clave.

          Al mismo tiempo, hemos puesto el acento en otra perspectiva de igualdad consistente en acortar la brecha de posibilidades laborales entre varones y mujeres. Esta es una de las razones que en su momento se adujo, cuando durante el gobierno de Néstor Kirchner el exministro Tomada impulsó la ley de teletrabajo. Pero evidentemente eso no alcanzaba, y la insistencia con que distintos legisladores y legisladoras han planteado el valor de las tareas de cuidado tiene que ver con esa otra perspectiva de igualdad. ¿Cómo es posible que esa brecha de género se resuelva si no es con el sostén del Estado?

          Evidentemente, debido a este marco de pandemia, pero también gracias los avances tecnológicos que amplían las posibilidades laborales en esta materia, en estos días veíamos encuestas que indicaban que muchas mujeres preferían el trabajo presencial al teletrabajo. ¿Cuál es la razón de esa elección, si no justamente ese refuerzo laboral que implica el trabajo no reconocido o aquel que no está económicamente valorado?

          Entonces, efectivamente, debemos tomar en consideración esas tareas de cuidado, pero además teniendo en claro que quienes tengan a su cargo de manera única o compartida menores de 13 años, personas mayores sin autonomía o personas con discapacidad tendrán derecho a organizar horarios compatibles acordados con el sector empleador. De no ser así, se puede interpretar que se está lesionando ese derecho y se presume también la existencia de una acción discriminatoria.

          De modo que estamos avanzando y abriendo por primera la puerta vez a la ratificación del valor de las tareas de cuidado en este marco de igualdad de género. De igual manera, estamos promoviendo la corresponsabilidad y la necesidad de que se involucren distintos sectores. De allí la convocatoria a los sindicatos y empresas, porque evidentemente este paso que damos no cierra esa brecha, pero sí da un paso indudablemente importante en ese sentido.

          Las negociaciones colectivas deben tomar estas pautas. Eso sería lo más conveniente para cristalizar en el texto de esos acuerdos lo que hoy se está promoviendo por primera vez.

          Quiero resaltar otro aspecto que tiene que ver con la igualdad, que está establecido en el artículo 11 del proyecto de ley. Me refiero a la responsabilidad de los empleadores de garantizar la capacitación de los trabajadores y trabajadoras en las nuevas tecnologías.

          Entonces, evidentemente, entre todos los acuerdos que hemos logrado creo que hay matices distintivos ‑al menos así lo quiero destacar‑ que hacen a la igualdad. En este sentido, la capacitación de trabajadoras y trabajadores en las nuevas tecnologías constituirá una gran responsabilidad de los empleadores. Al mismo tiempo, estas tareas de cuidado se empiezan a iluminar; representan un tema complejo e invisibilizado al que empezamos a echar luz a favor de la igualdad, con un Estado que se hace presente. Creemos que se abre un camino para continuar trabajando en las temáticas que brinden más derechos para los trabajadores y trabajadoras.

 

Sr. Presidente (González).-  Tiene la palabra la señora diputada Carrizo, por Córdoba.

 

Sra. Carrizo (M.S).- Señor presidente: en estos minutos de que dispongo quisiera dirigirme a quienes nos están escuchando y a aquellos que muchas veces nos han consultado para llevarles la tranquilidad de que aquí venimos a regular una modalidad de trabajo distinta y que la ley de contrato de trabajo sigue vigente plenamente.

          Sin embargo, atento a la especificidad que debemos reglamentar, es necesario incorporar principios o derechos nuevos, como lo han expresado quienes me antecedieron en el uso de la palabra. Me refiero al derecho a la desconexión, al tema del cuidado y a la intimidad.

          Quiero felicitar a la señora presidenta de la comisión por el trabajo que se ha desarrollado en ese ámbito, donde hemos podido escuchar a todo el arco gremial, al Ejecutivo y también a los empresarios.

          Si bien desde nuestro interbloque vamos a apoyar en general el proyecto en tratamiento, hemos planteado algunas disidencias en los artículos 3°, 4°, 5°, 8° y 9°, como lo ha manifestado el diputado Cantard.

          Creo que es sumamente necesario poner el acento en el artículo 8°, referido a la reversibilidad. En este sentido, pido a los diputados del oficialismo que lo revean y tomen en cuenta especialmente aquel proyecto que presentara el presidente Néstor Kirchner y fuera firmado por el actual presidente en su carácter de jefe de Gabinete. El artículo 60 de aquel proyecto trata este tema de una manera mucho más específica y clara. Además, en él no existe la posibilidad de que se presente un peligro de litigiosidad, dado que contempla la necesidad de que la reversibilidad se dé a aquellos trabajadores que no han comenzado esta relación laboral de manera telemática sino presencial. Un trabajador que ha sido contratado de esta manera, mal podría pedir volver a trabajar de manera presencial en su lugar de trabajo cuando esto nunca estuvo contemplado en el contrato de trabajo. Es decir que se hace de cumplimiento imposible.

          Entonces, reitero el pedido de que se reconsidere esta situación, ya que debemos legislar hacia el futuro y brindar una previsibilidad para evitar conflictos legales.

          También quiero dirigirme a todos los diputados, sobre todo tomando las palabras de la presidenta de la comisión. Como dijo la diputada Morales, en esto hemos llegado dieciocho años tarde, pero como diputados es nuestra obligación interpelar a quienes dan el trabajo público: a la administración pública nacional, provincial y municipal.

          Debemos preguntarnos por qué no avanzamos sobre eso, por qué no regulamos ciertas situaciones. ¿Por qué los docentes tienen que responder WhatsApp durante todo el fin de semana, sin derecho a la desconexión? ¿Por qué no está prevista la provisión del equipamiento? Tal vez ahora han tenido que ponerlo a disposición de este trabajo.

          Es sumamente necesario que dejemos de inclinar esta balanza solamente hacia el sector privado y empecemos a mirar al Estado como empleador, ya que la precarización es mucho más evidente en este que en el sector privado. Esta también es una deuda que debemos saldar y que abarca a todas las administraciones.

          Por último, quiero destacar el consenso unánime que hubo respecto de la plena vigencia de la Ley de Contrato de Trabajo y en cuanto a que los derechos de los trabajadores de ninguna manera se van a ver vulnerados. Radicales, peronistas y del Pro coincidimos, por el contrario, en la incorporación de nuevos derechos relativos a la especificidad de la modalidad.

          Como legisladora deseo que el marco de nuestra Constitución Nacional, el respeto a la República y la defensa de la propiedad privada, nos mantengan unidos frente a la crisis que estamos atravesando; es el marco que nos debe guiar y la luz que debemos defender.

          En este sentido, tomando las palabras de algún diputado preopinante, considero que este desafío mayor de defender la República debe ser ejercido por el peronismo.

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra el señor diputado Ferraro, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sr. Ferraro.- Señor presidente: en primer lugar, coincido con que la modalidad del teletrabajo en nuestro país era necesaria previo al ingreso a esta situación de pandemia que afecta al mundo de manera global y de la que, por supuesto, nuestro país no está exento.

          Por lo tanto, durante esta discusión en general del proyecto, sin perjuicio de las consideraciones y modificaciones que se den durante el debate en particular, trataré de argumentar y de trazar un hilo conductor para contraponer la idea de amenaza versus la de oportunidad, que estoy convencido es lo que nos brinda el teletrabajo para mejorar las relaciones laborales.

          Algunos diputados y diputas preopinantes han dicho que se trata de la incorporación de una modalidad en la Ley de Contrato de Trabajo, que está relacionada con que nos permite ahorrar tiempo y costos, al evitar los desplazamientos entre el domicilio y el lugar de trabajo.

 

-   Varios señores diputados hablan a la vez.

 

Sr. Presidente (González).- Solicito a los señores diputados que, por favor, guarden silencio.

 

Sr. Ferraro.-  Decía, señor presidente, que nos brinda una oportunidad para mejorar las relaciones laborales porque también ayuda a conciliar la vida familiar, social y laboral, a reducir el espacio de trabajo en instalaciones de empresas o facilitar la existencia de otro tipo de espacios. Asimismo, nos permite incrementar la productividad, teniendo en cuenta una mayor autonomía, libertad y comodidad de parte de los trabajadores y trabajadoras y, además, ayuda a disminuir el ausentismo laboral.

          Al pensar en el teletrabajo, ello no implica el encierro en una casa y tampoco flexibilidad en el mal sentido de la palabra, sino en el buen sentido, que tiene que ver con la concurrencia diaria a las sedes que pueda establecer el empleador permitiendo trabajos desde otros lugares.  

          De un total de 11 millones 700 mil trabajadores relevados por la Encuesta Permanente de Hogares, 3 millones 300 mil se dedican a tareas que podrían ser realizadas desde el hogar o con la modalidad de teletrabajo; así lo indica un muy buen informe de Cippec.

           Asimismo, creemos que el teletrabajo es una clara oportunidad para cuidar el medioambiente, mejorar la calidad de vida en general y también la movilidad. Decimos esto porque se reduce la congestión de tráfico y las emisiones de carbono, se utilizan en menor medida las vías públicas y el transporte público radial -en los grandes centros urbanos- y al reducir los desplazamientos, se producen menos atascos y menos accidentes; todo ello, a su vez, se traduce en menos contaminación y en una mejora de la calidad del aire.

          Por citar otro ejemplo, una empresa importante informó que logró reducir en más de 47 mil toneladas sus emisiones de dióxido de carbono debido al empleo de la modalidad de teletrabajo.

          Por otra parte, también se produce mucho menos consumo de energía, ya que la tasa de consumo de energía de equipos de oficina es el doble a la que podríamos utilizar en otros espacios bajo esta modalidad.  

          Además, el teletrabajo posibilita el menor consumo de papel, la eliminación de la tecnofobia, la exploración de la ingeniería climática, la descarbonización y la cultura de la desmaterialización.

          Tal como mencionaron varios señores diputados preopinantes, esta es una oportunidad para incluir a mayor cantidad de personas en el mundo laboral, ya que incentiva la producción de software y otras herramientas que permiten acceso a base de datos y transferencia de información, entre muchas otras muchas ventajas.

          Además, la modalidad de teletrabajo es una clara alternativa para mitigar la discriminación laboral que reciben las personas con discapacidad.

          Estamos convencidos de que el teletrabajo abre las puertas de la inserción laboral para todas esas personas, ya que claramente se puede adaptar a sus necesidades.

          Por otra parte, permite que lleguen ofertas de trabajo calificadas a personas del interior de nuestro país, fomentando claramente la diversidad de empleos y de empleados en una empresa y el cumplimiento de la integración laboral.  

          Hoy estamos perdiendo la oportunidad de establecer incentivos fiscales, para acceder a la recuperación económica e incluir a mayor cantidad de trabajadores y trabajadoras en el mercado formal. Por esa razón, en el proyecto original -y también en el de otros bloques parlamentarios- sin ningún tipo de prejuicio ideológico, sino en términos de promocionar e incentivar esta modalidad para garantizar empleo y trabajo, propusimos la reducción de aportes patronales diferenciados para las grandes empresas y para las micro, pequeñas y medianas empresas, de hasta un máximo de 20 por ciento por cada empleado; la reducción de aportes personales para los teletrabajadores y las líneas de crédito.

          Para finalizar, tenemos la oportunidad de establecer principios de contratación y derechos del trabajador. Me refiero a la igualdad de trato entre trabajadores que prestan tareas con modalidad presencial o mediante la modalidad del teletrabajo, la voluntariedad, la reversibilidad y el derecho a la desconexión. La persona que trabaja con la modalidad de teletrabajo debe tener derecho a no ser contactada y desconectarse de los dispositivos digitales.

          Además, debemos considerar la privacidad y el derecho a la intimidad; los equipos y bienes de uso; los servicios de electricidad y la capacitación; los derechos colectivos y la sindicalzación, sobre la que tanto se ha hablado en este recinto, así como también en las distintas reuniones de la Comisión de Legislación del Trabajo.

          Esta no es la mejor ley que nos hubiera gustado sancionar, porque creemos que estamos perdiendo oportunidades importantes a la hora de incorporar la modalidad de teletrabajo. Muchas veces el juego del Parlamento, de las mayorías y minorías, nos brinda la posibilidad de construir una ley o la mejor ley posible. Estamos convencidos de que falta incorporar muchas cosas en este proyecto ley, pero esta modalidad que estamos incluyendo en la Ley de Contrato de Trabajo es la mejor norma posible que hoy podemos votar en este recinto.

 

Sr. Presidente (González).- La Presidencia informa a todos los señores y señoras diputadas que quedan ocho oradores, que cuentan con tres minutos cada uno y que no hay discursos de cierre del debate. Por lo tanto, una vez agotada la lista de oradores, se pasará a la votación. Es decir que en aproximadamente veinte minutos tendrían que estar todos “logueados” para poder votar.

          Tiene la palabra la señora diputada Uceda, por Mendoza.

 

Sra. Uceda.- Señor presidente: permítame un instante para agradecerle a la presidenta de la Comisión de Legislación del Trabajo y a cada uno de los diputados y diputadas que participaron en la elaboración de esta iniciativa que, sin lugar a dudas, es un proyecto de consenso. Esto no significa que no haya habido disidencias ni que todos pensemos lo mismo.

          Me sorprende que algunos diputados y algunas diputadas, que durante las reuniones de comisión acusaban a este proyecto de ser muy protectorio y de que desalentaba la contratación, ahora levanten la bandera de los derechos de trabajadores y trabajadoras y de una realidad del mundo laboral ‑sobre todo, de los sectores más vulnerables‑ que, por lo que dicen, claramente no conocen.

          Además, para alejar algún fantasma, sepan que el artículo relativo a la vigencia de la ley, no habla de la finalización de la pandemia ‑eso sería muy poco preciso‑, sino de la finalización del aislamiento social, preventivo y obligatorio.

          Muchas provincias, como la mía –Mendoza‑, ya han pasado por varias fases. Así que eso sí tiene una temporalidad; no deben preocuparse.

          Como dije, este es un proyecto producto de un gran consenso. Con su sola lectura queda en claro que la norma asume la obligación de legislar con carácter tuitivo, con la naturaleza protectoria que el derecho laboral se exige para sí mismo, porque lo que viene a hacer es proteger los derechos de las trabajadoras y de los trabajadores, que son la parte más vulnerable de la relación.

          Por eso, se precisa de manera concreta el respeto de los derechos colectivos, no dejando dudas de que los trabajadores y trabajadoras que realicen esta modalidad no tendrán diferencias y gozarán de los mismos derechos gremiales que sus compañeros que ejercen la modalidad de prestación presencial. Tal vez por eso también es que se le otorga a los sindicatos un rol fundamental.

          Por otra parte, he escuchado que hay muchas dudas con respecto al artículo 8º. Este proyecto de ley contempla varios derechos muy importantes, que ya fueron mencionados por todos los diputados y diputadas preopinantes: el derecho a la intimidad; a la desconexión, que no es otra cosa que el respeto a la jornada limitada; al descanso de trabajadores y trabajadoras; a la voluntariedad y a la reversibilidad.

          De la voluntariedad, nadie duda. No he escuchado a nadie emitir disidencia, pero resulta que sin el artículo 8º, que establece el derecho de volver reversible la modalidad, esta voluntariedad es un cascarón vacío.

          Déjeme decirle que quienes conocemos el derecho laboral por haberlo transitado desde el ejercicio, sabemos que normas genéricas ‑como el ius variandi‑, inevitablemente terminan en presencia de jueces para que le den una interpretación a la falta de especificidad de esa norma, con lo cual su resultado no siempre es justo para los trabajadores y las trabajadoras. 

          Esta norma le permite al trabajador, a la persona que trabaja, al contemplarlo nada más y nada menos que en su Convención Colectiva, prever esta situación o solicitar la reversibilidad de la prestación.

          Esto le da certezas, no solo a los trabajares y a las trabajadoras, sino también a sus empleadores. Nadie mejor que el gremio, a través de la Convención Colectiva de Trabajo para especificar cómo hacerlo en cada actividad. No entiendo, realmente, dónde quedan las dudas con respecto a este tema.

          Además, quiero decirles que si algo tiene este proyecto de ley es que levanta el guante y no se escapa de su obligación de litigar con perspectiva de género, tal cual lo indica la Ley Micaela. Mis compañeras y diputados y diputadas, que me precedieron en el uso de la palabra, lo explicaron con muchísimo detalle, por lo que no me voy a detener en este tema.

          También, esta norma regula el derecho a la compensación, sobre la que muchos gremios manifestaron su preocupación. Hay trabajadores y trabajadores que ‑claramente‑ no pueden hacerse cargo del nuevo gasto que implica la conectividad.

          Por eso, este proyecto de ley es de avanzada, porque además contempla un sujeto del que rara vez nos acordamos que aparece en la relación laboral, que son las ART.

          El proyecto de ley, en su artículo 14, le exige al Estado nacional ‑como garante del cumplimiento de los derechos‑ la incorporación de las nuevas enfermedades profesionales. Además, genera una presunción a favor de los trabajadores y las trabajadoras en el caso de los accidentes acaecidos en el lugar, jornada y en ocasión del teletrabajo, conforme a lo que indica el artículo 6º de la ley 24.557.

          Creo que en este momento y con la necesidad inmediata de haber dictado este proyecto de ley, lograremos una ley de avanzada, que entiende que el sujeto a proteger es el trabajador y la trabajadora.

          Como dicen en la jerga judicial: “a confesión de partes, relevo de pruebas”, si la derecha está inquieta, es porque estamos haciendo bien las cosas.

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra la señora diputada Terada, por Chaco.

 

Sra. Terada.- Señor presidente: La verdad que esta modalidad de trabajo –me refiero al teletrabajo- existe y está siendo utilizada cada vez más en todo el mundo. Por ello, es necesaria su regulación.

           Por lo tanto, en la Comisión de Legislación del Trabajo hemos estado trabajando y analizando sobre la base de más de veinte proyectos, incluidos el de la Coalición Cívica –autoría del diputado Maximiliano Ferraro‑ que hemos acompañado la totalidad de los diputados de nuestro bloque.

          Sinceramente, a veces uno no entiende algunas cosas porque, por un lado, se habla de que hace más de 12 años existen distintos tipos de proyectos referidos al teletrabajo; por otro lado, no se comprende por qué hoy existe un apuro tan grande en sancionar una norma sobre la cual desde nuestro bloque hemos formulado distintos cuestionamientos referidos, por ejemplo, a los artículos 5º, 6º, 8º y al 10, a través de una disidencia que oportunamente ‑cuando se trate en particular‑ serán expuestos por la diputada Frade, en relación a cada uno de esos puntos.

          Nosotros entendemos que es obligación de todo legislador sancionar la mejor ley, que sea clara, concreta, que no deje lugar a dudas y que –fundamentalmente‑ no obligue a la judicialización por alguna de las dos partes de la relación laboral. 

          Lamento que dentro de este cuerpo normativo no se haya incluido todo lo referido a la promoción e incentivos fiscales que colaboran en la instalación de nuevas empresas y, fundamentalmente, a lo que en el artículo 14 del proyecto del diputado Ferraro se menciona como “Programa de Promoción del Teletrabajo”, ya que esto significaría establecer, por ejemplo, la gradualidad de la reducción de los aportes patronales y personales que recién explicara el diputado Ferraro; la reducción del 20 por ciento de los aportes patronales; del 35 por ciento, en el caso de las minipymes, y del 30 por ciento, en el caso de los aportes personales.

          También sería conveniente establecer sanciones y multas para los empleadores que gozan de estos beneficios impositivos y que incumplan con las normativas que regulan el teletrabajo.

          Además, habría que prever el otorgamiento de microcréditos para la adquisición por parte del empleador de elementos de trabajo. Por ejemplo, se incluye dentro del texto de la ley la obligación, por parte del empleador, de facilitar o de otorgar todas las herramientas de trabajo necesarias. Por lo tanto, este tipo de microcrédito para la adquisición de esos elementos sería más que necesaria. 

          Deberíamos establecer un plan de segmentación del teletrabajo, para los empleados de la Administración Pública Nacional que cumplen tareas presenciales, pero que no son esenciales y que podrían realizarse bajo la modalidad de teletrabajo.

          Hoy la diputada Morales habló sobre el tema de los docentes. Podríamos avanzar sobre este tipo de cuestiones y promover, por ejemplo, la eliminación gradual de tarifas o impuestos que graven la utilización de dispositivos y plataformas digitales.

          Habría que promover una mayor conciliación e inclusión laboral de personas con discapacidad y con movilidad reducida y facilitar la contratación de personas trans, travestis, transexuales y otras poblaciones vulnerables, que puedan realizar este tipo de teletrabajo.

          Otras naciones del mundo otorgan este tipo de promociones e incentivos fiscales con mayores facilidades a efectos de que aumente la creación de trabajo.  Nosotros procuramos la creación de trabajo genuino; sin embargo, cuando el señor ministro Moroni participó de la reunión de la Comisión de Legislación del Trabajo señaló que no le interesaban la promoción ni el incentivo de esta nueva fuente de trabajo que está siendo ampliada en todo el mundo.

          Espero que durante el tratamiento en particular se acepten las distintas observaciones que planteamos en nuestro dictamen en disidencia parcial, porque creo que el objetivo es sancionar la mejor ley. 

 

Sr. Presidente (González).-  Tiene la palabra la señora diputada Ginocchio, por Catamarca.

 

Sra. Ginocchio.- Señor presidente: celebro que los representantes del pueblo de la Nación estemos tratando un proyecto de ley como éste.  Lo digo asumiendo que desde mundo del trabajo se vive una permanente transformación, donde el derecho necesariamente debe ser dinámico, adaptándose y perfeccionándose sobre el andamiaje de los principios que lo forman.

          Por otro lado, tenemos las nuevas tecnologías que ya venían operando cambios en nuestras vidas y que de alguna manera nos compelen a que nos acerquemos a este mundo en el que nuestros jóvenes van creciendo en el Siglo XXI, lo cual es un desafío como legisladores. 

          Esta es una pandemia que se presenta en el marco de una crisis global sin precedentes, que afecta a la comunidad internacional y, particularmente, a nuestro país. La modalidad de trabajo que hoy estamos tratando ha penetrado ese mundo laboral y es una tendencia. Indiscutiblemente, ofrece ventajas pero también hay límites que tenemos que afrontar que generan ciertos reclamos. Esta modalidad de prestación evidencia barreras, asimetrías y desigualdades que siempre existieron, porque no podemos olvidar los intereses que existen en la vinculación entre empleador y trabajador. 

          Por otra parte, esta modalidad no es una novedad: hay registros sobre proyectos muy importantes que se presentaron en otro momento, pero que no llegaron a tratarse en el recinto. De todos modos, advertimos que la pandemia impone esta modalidad, que va mostrando estas disparidades, desigualdades e interrogantes que se plantea la gente. En todas partes existen interrogantes por esa desprotección y la necesidad de dotar de derechos, como señaló la señora diputada Siley. Por eso, aprovecho la oportunidad para destacar que ella ha hecho un trabajo excelente en la Comisión.

          Coincido con mucho de lo que se dijo en cuanto a que la sociedad estaba demandando esta organización. El proyecto aborda cuestiones trascendentes, como la dosificación del tiempo de trabajo, la manera en la que esta modalidad puede interferir en la vida privada de las personas y la impredecibilidad, es decir cuándo se corta con el trabajo. Otras preocupaciones son el espacio, la infraestructura, los gastos y la conectividad, porque esta última nos pone en contacto con situaciones dispares dentro del país.

          También hay que considerar la manera en que la que todo esto puede impactar en la vida de las mujeres. Por esa razón el proyecto tiene en cuenta el tema de las tareas de cuidado. Asimismo, no debemos olvidar las cuestiones vinculadas con la salud, las condiciones en que se va a prestar esa tarea y los controles.

          Ese es el interés social al que apuntaba la señora diputada Siley cuando fundamentó este proyecto.

          Cabe señalar también que en la comisión hubo un análisis fecundo de todos los proyectos, que fue muy enriquecedor para todos quienes participamos, con un trabajo muy bueno por parte de la presidenta y del vicepresidente de la Comisión, quienes dieron un amplio espacio para el diálogo social. En la discusión no solo intervinieron los legisladores que integran la comisión y quienes habían presentado algún proyecto0, sino también los representantes de los trabajadores, de las cámaras empresariales y del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación.

          Nosotros estamos de acuerdo con los pisos, los acuerdos individuales y los acuerdos colectivos necesarios para esta modalidad.  Sin lugar a dudas, estamos ante un proyecto unificado que es producto del consenso. Se escucharon todas las voces y contiene las disposiciones necesarias. Además, creo que no es un trabajo intempestivo sino que vino haciéndose de manera continuada durante varias semanas.

          Este proyecto fue encaminado hacia el objetivo del trabajo decente al que aspiramos, tendiente a proteger a la persona que trabaja, eliminando zonas grises para ambas partes, tanto para el empleador como para el trabajador.

          También se aportó una perspectiva de género, tal como se evidencia en la letra del proyecto. 

          Este es un marco regulatorio que ubica el teletrabajo como una modalidad dentro de la ley de contrato de trabajo y del marco regulatorio que ya tenemos en el orden laboral, que ofrece beneficios a las partes y que aporta los propuestos mínimos.

 

Sr. Presidente (González).-  Señora diputada: le ruego que vaya redondeando su exposición.

 

Sra. Ginocchio.-  Sí, señor presidente, ya voy terminando.

          Como decía, este proyecto va delegando consideraciones a la negociación colectiva, lo cual es muy importante.  Haciendo centro en la persona, protege su vida, sus derechos y sus obligaciones, así como la responsabilidad, la voluntariedad y la reversibilidad. Además, menciono un tema que nosotros aportamos dentro de nuestro proyecto: el registro de las empresas que desarrollan esta actividad.

          Finalmente, se apunta a la existencia de condiciones de trabajo justas y a la promoción de un trabajo decente, a fin de generar más y mejores empleos en nuestro país. 

          Esta iniciativa no lograba llegaba al recinto, pero hoy la tenemos acá. Es una propuesta normativa necesaria para el mundo del trabajo que representa un claro avance, que nos posiciona de mejor manera hacia el bien común y la igualdad de oportunidades. La Argentina necesita esta ley. 

 

Sr. Presidente (González).-  Tiene la palabra el señor diputado Eduardo Fernández, por Córdoba.

 

Sr. Fernández (E.).- Señor presidente: destaco la importancia de que estemos legislando por primera vez sobre el teletrabajo como modalidad posible en las relaciones laborales de nuestro país. Es una de las primeras legislaciones del mundo, es decir que estamos en un debate trascendente. 

          Este tratamiento se da en un momento muy particular. Algunos de los diputados preopinantes preguntaban por qué se hace en tan corto tiempo o si es la oportunidad correcta.  Es importante porque en el mundo ‑en el medio de esta pandemia y de esta tremenda crisis económica que va a sobrevenir‑ está en discusión si la salida es solidaria y con todos, como lo viene proponiendo nuestro presidente. En este marco hay que seguir asegurando los derechos de los trabajadores para que no se descargue toda la responsabilidad de poner a la Argentina de pie en manos de los que menos tienen. Es un momento muy oportuno para el debate mundial y en nuestra Argentina. 

          Soy autor de uno de los proyectos que integra el dictamen que estamos tratando, en el que hemos receptado el aporte de sindicalistas, dirigentes y empresarios pymes, profesionales, catedráticos y asesores en técnica legislativa. Esta iniciativa la hemos defendido y trabajado sobre la base de los ejes que se vienen aportando y que están incluidos en el dictamen de mayoría. 

          Este proyecto incorpora el teletrabajo como modalidad de ejecución de la prestación de trabajo, y no como una nueva relación laboral.  También debatimos el rol de los convenios colectivos de trabajo para especificar mucho más sus alcances. A través de esta iniciativa consideramos la importancia de regular la preservación de los derechos de los trabajadores y de las trabajadoras, con igualdad de trato y de remuneración respecto de las otras modalidades. Otros temas abordados fueron la voluntariedad, el derecho de conexión digital, las condiciones del teletrabajo, la atención a los trabajadores y a las trabajadoras a cargo de tareas de cuidado, además de la perspectiva de género, que si bien figura explícitamente, tendríamos que hacer lo posible para que en la reglamentación y en las negociaciones colectivas se cumpla integralmente.

           Otro aspecto que trabajé en mi proyecto es la importancia de la capacitación y de la provisión de los elementos necesarios al teletrabajador y a la teletrabajadora por parte del empresario.

          He concebido mi proyecto sabiendo que se trata de una modalidad de trabajo dinámica; por lo tanto, muchas de las pautas rígidas no ayudan en este proceso. Es por eso que planteé a la reversibilidad como un derecho tanto del trabajador como del empresario, con un plazo determinado y con una notificación fehaciente.

          Señor presidente: ha finalizado mi tiempo. Quiero hacer una propuesta teniendo en cuenta cómo ha quedado el dictamen.

          Pienso que sería importante incorporar una invitación a las jurisdicciones provinciales y locales a que adecuen sus sistemas de empleo a los principios que establecerá esta ley y a los derechos y obligaciones que fijará tanto para los empleadores como para los trabajadores y las trabajadoras de los regímenes docentes, del personal de salud y de otras reparticiones estatales que así lo necesiten.

 

Sr. Presidente (González).-  Tiene la palabra la señora diputada Spósito, por Río Negro.

 

Sra. Spósito.- Señor presidente: en primer término, quiero felicitar el trabajo de la comisión y de su presidenta, mi compañera Vanesa Siley.

          Realmente han realizado su trabajo tomando todas las opiniones y convocando a todos los actores que tienen relación con estos proyectos.

          Se ha trabajado con mucha responsabilidad. Hemos notado gran predisposición, tanto de parte de los que componen la comisión como del resto de los diputados que no pertenecemos a ella, pero que hemos puesto a disposición a nuestros asesores. Quiero destacar este trabajo porque realmente fue muy importante.

          En segundo lugar, quiero resaltar el hecho de que este proyecto y futura ley -ya que no tengo dudas de que será sancionada- tiene una gran perspectiva de género.

          Creo que en todas estas leyes empezamos a trabajar con perspectiva de género -algo que era necesario- teniendo en cuenta las tareas del cuidado, como bien han expresado muchos diputados preopinantes. La gran mayoría de estas tareas son realizadas por mujeres y es necesario legislar sobre aquellas cuando tiene lugar la modalidad de teletrabajo.

          La desconectividad y los derechos sindicales ‑había una gran preocupación por este sector- quedan contemplados. Mi compañera Marisa Uceda ha explicado muy bien esta cuestión y no me quiero extender al respecto.

          Se respetan los convenios colectivos de trabajo y, principalmente, se logra lo que estábamos buscando cada uno de “nosotres” con todos estos proyectos: la protección de los trabajadores y las trabajadoras que puedan llegar a desempeñarse bajo esta modalidad de teletrabajo.

          A fin de no extenderme más, quiero agradecer nuevamente el hecho de que se ha tenido en cuenta un proyecto de mi autoría, destacando lo que planteé en esa iniciativa.

 

Sr. Presidente (González).-  Tiene la palabra el señor diputado Petri, por Mendoza.

 

Sr. Petri.- Señor presidente: después de dieciocho años, forzados por los acontecimientos, estamos dando respuesta desde el Congreso de la Nación a una modalidad de trabajo que no tenía regulación específica. Esto no quiere decir que estaba desregulada ya que en la República Argentina el trabajo en sus diversas formas goza de la protección de las leyes, conforme reza el artículo 14 bis de la Constitución Nacional, con normas de carácter protectorio, de orden público e irrenunciables en favor del trabajador.

          Pero debido a la fuerza de los hechos -el aislamiento y la cuarentena- diversas actividades que podían ejercerse a distancia, fuera del establecimiento de la empresa y a través de la incorporación de TIC, se han desplazado al teletrabajo. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que muchos trabajos no tienen actualmente esa posibilidad.

          No me quiero detener en este punto porque ya ha sido desarrollado por los miembros de mi interbloque que me precedieron en el uso de la palabra, pero es necesario mencionar algunas características del teletrabajo que hacen necesaria una regulación específica.

          Claramente, está la voluntariedad, que es eminentemente consensual. Debe haber igualdad, no solamente en la remuneración sino también en las horas de trabajo, en las horas extras, en la capacitación y en la posibilidad de avanzar dentro de la empresa.

          Debe estipularse el derecho a la desconexión para garantizar el necesario descanso que tiene que tener el trabajador. Además, se debe prever la reversibilidad, algo que consideramos esencial pero tenemos nuestros reparos, y se debe respetar el derecho a la privacidad.

          También, la perspectiva de género tiene que estar incorporada en todas las leyes que sancionemos en el futuro.

          Debe contemplarse la compensación por mayores gastos y la cobertura de las ART.

          Este dictamen intenta resolver todas estas cuestiones, aunque tenemos algunas disidencias a las que lógicamente nos referiremos en el tratamiento en particular. Fundamentalmente mis reparos tienen que ver con el artículo 3º y el artículo 8º del dictamen, ya que creemos que van en contra del espíritu de la ley y que van a generar una futura conflictividad.

          Pero, señor presidente, hay que decir que existen dos temores que desde hace más de dieciochos años han obstaculizado el avance del teletrabajo en el país.

          Uno de esos temores es la precarización del trabajo. Sin embargo, el mejor antídoto para evitar la precarización laboral es la sanción de esta norma en el día de hoy. A partir de la regulación y de la consagración de derechos específicos de orden público en cabeza del trabajador y del establecimiento de obligaciones a cargo de las empresas, impedimos la precarización.

          Tenemos que hacernos necesariamente una pregunta: ¿por qué dejamos tantos vacíos legales que posteriormente tendrán que ser rellenados en la negociación colectiva? ¿Por qué no somos capaces aquí, en el Congreso, de dar respuestas a esos vacíos y generar certezas dentro de la ley de teletrabajo, teniendo en cuenta que son problemas comunes a todos los teletrabajadores?

          Señor presidente: ha existido una cerrada negativa por parte de los sectores gremiales del país frente a esta cuestión. Incluso, en algunos casos han llegado a calificar al teletrabajo como peligroso.

          Esto nos lleva al segundo de los temores por el cual esta iniciativa no había avanzado hasta ahora. Me refiero a la posibilidad de que a partir del teletrabajo los gremios puedan perder poder sindical.

          Esta es la verdadera causa por la que no se ha sancionado una ley de teletrabajo, no la excusa de la precarización laboral porque -como ya vimos- se subsana con la regulación.

          Es por eso que el dictamen deja en manos de la negociación colectiva cuestiones que no son específicas de cada actividad sino que son comunes al teletrabajo.

          En ese sentido, como dijo la presidenta de la comisión, esta ley se distingue de las normas que regulan esta actividad en otros países, ya que en algunos casos garantiza con mayor énfasis los derechos de los gremios en lugar de los derechos de los propios trabajadores.

 

-    Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Honorable Cámara, doctor Sergio Tomás Massa.

 

Sr. Petri.- Quienes vemos al teletrabajo como una oportunidad, creemos que hay que allanarle el camino para que prolifere y se multiplique, generando miles de puestos de trabajo en condiciones dignas, algo que hoy más que nunca necesita la República Argentina que tiene más de dos millones de desocupados.

          Quienes ven al teletrabajo como una amenaza, lógicamente lo tratan de amordazar y de llenar de trabas para que fracase en el intento, desalentándolo por todos los medios más allá de que en esta sesión van a tener que votarlo apretando los dientes.

          Para finalizar, quiero citar a Robert Castel cuando dijo: “Hay que asociar los nuevos derechos y la nueva protección a la persona del trabajador y no más al empleo que ocupa”. Yo agrego: “...ni al sindicato al que pertenece”.

          La protección de la ley tiene que llegar a todos por igual, es decir, con la misma intensidad y a todos los teletrabajadores del país.

 

Sr. Presidente (Massa).- Gracias, diputado Luis Petri.

          Le quiero recordar a todos los diputados y diputadas que en tres minutos se va a proceder a votar en general este proyecto de ley. Recuerden utilizar el sistema de identificación a los efectos de no tener problemas al momento de votación.

          Tiene la palabra el señor diputado Darío Martínez, por Neuquén.

 

Sr. Martínez (D.).- Gracias señor presidente; gracias a todos los diputados y diputadas que nos permiten hoy estar discutiendo un tema tan importante como este.

          La verdad que cuando el objeto de contrato de trabajo, de la relación de trabajo, se hace total o parcialmente en el domicilio del trabajador, o en un domicilio distinto al del empleador, y se utilizan tecnologías de comunicación e información, estamos hablando de un teletrabajador.

          Es una actividad o una forma de desarrollar la actividad que no es nueva, ni mucho menos. De hecho, en el proyecto de ley que he presentado he tomado como base -y muchos del resto de los autores también lo han hecho‑ las resoluciones que firmó quien por entonces era ministro de trabajo, Carlos Tomada.  Fue uno de los primeros avances que hizo el Estado por reconocer esta modalidad. Y hay proyectos, inclusive, que son anteriores, pero yo me refería a la resolución 1.552/2012 y 595/2013. Carlos, con todo su equipo, había tomado la decisión de avanzar en el teletrabajo.

          No es una actividad ni nueva ni novedosa, pero no es menos cierto que el aislamiento social y la pandemia han facilitado a quienes veníamos impulsando proyectos de ley poder discutir una iniciativa en este sentido.

          Del mismo modo que lo han hecho otros oradores, felicito a la diputada Vanesa Siley y al diputado Albor Cantar, presidenta y vicepresidente de la comisión, quienes han aportado mucho para poder llegar a un consenso y tener hoy un dictamen que contemple casi todas las propuestas presentadas. También hago llegar mi reconocimiento al ministro Moroni, quien nuevamente vino al Congreso a discutir este tema, tal como lo había hecho en repetidas oportunidades.  El ministro planteó claramente cuál era el objetivo del gobierno y dio su aval para entender la necesidad de esta iniciativa.

          Está claro que no estamos precarizando; está claro que estamos reconociendo derechos y que hay muchas formas de teletrabajo. Creo que desde la aparición del teléfono en adelante hemos tenido diferentes formas de teletrabajo. Era una actividad que se ha visto y que desde hace muchísimos años se ha utilizado en el periodismo: los correctores y los corresponsales han trabajado de este modo.  Doy ese ejemplo pero podríamos hablar de muchísimos más.

          Estas tecnologías de la información y de la comunicación, que se utilizan para el teletrabajo nos han permitido, por ejemplo, estar sesionando en este momento e igualar la cantidad de sesiones que habíamos tenido en todo el año pasado con la gestión anterior. Y eso es gracias a la utilización de estas tecnologías de la información y de la comunicación.

          También nos han permitido respetar el federalismo.  Y ya que hablo del federalismo, quiero hablar del ejemplo de mi provincia. Desde el 2013 tenemos una ley de teletrabajo, que fue impulsada por el bloque del Frente para la Victoria por medio del ex diputado Pablo Todero, con quien hablé. También escuché recién a una diputada y amiga de mi provincial y veo que todavía falta reglamentar la ley.  Fue sancionada en el 2013 está sancionada y aún no se ha reglamentado. Pero seguramente este proyecto también va a ayudar en mi provincia para lograr la reglamentación.

          Se habló de los derechos sindicales, de la igualdad, de los derechos a la desconexión, del resguardo a la intimidad, de la provisión del equipamiento por parte del empleador, o un reconocimiento cuando lo pone el trabajador. Se habló de la reversibilidad, de las condiciones laborales, de las tareas de cuidado. Y la verdad que estamos muy contentos hoy de poder sancionar este proyecto.  Repito, señor presidente, no es un tema nuevo, pero sí tenemos apuro por sancionarlo.

          Siempre que se hable de reconocer derechos nuestro espacio político va a garantizarlos y va a tener apuro por sancionar normas den a los trabajadores esos derechos.

          Así que van mis felicitaciones para las autoridades de la comisión y para todos los diputados que hoy nos dan la oportunidad de sancionar este proyecto. Muchísimas gracias.

 

Sr. Presidente (Massa).- Muchísimas gracias, señor diputado Martínez.

          Me permito recordar a todos los diputados y diputadas que no hayan realizado la verificación, que recuerden que es necesario tener actualizado el VPN.

          Corresponde proceder a la votación nominal.

 

Sr. Rodríguez.- Pido la palabra.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Alejandro Rodríguez, por Buenos Aires.

 

Sr. Rodríguez.- Señor presidente: solicito a esta Cámara se me autorice a abstenerme en la votación, reconociendo, por supuesto, la tarea intensa y positiva que han desarrollado en muy corto tiempo las diputadas y los diputados de la comisión correspondiente. Tengo la convicción de que las mipymes y las pymes de la Argentina necesitan más tiempo para adaptarse y sostener la posibilidad de adoptar esta ley.

 

Sr. Presidente (Massa).- ¿La abstención es de carácter individual o de bloque?

 

Sr. Rodríguez.- Es de carácter individual, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra la señora diputada Lospenatto, por Buenos Aires.

 

Sra. Lospenatto.- En el mismo sentido, señor presidente, solicito se autorice nuestra abstención. No es de todo el bloque, pero sí de algunos de sus miembros que se van a abstener en la votación en general. Entonces para no hacerlo uno por uno, solicito que se nos autorice esta abstención.

 

Sr. Presidente (Massa).- Quiero recordarles a todos los diputados que en las opciones para el voto en el sistema electrónico existe la abstención y que la autorización es un formalismo que cumplimos del reglamento.

          Tiene la palabra el diputado Ferraro, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sr. Ferraro.- Sí, presidente, en el mismo sentido que la diputada preopinante, solicito autorización para abstenerme, pero vale la aclaración que ha hecho recién. Gracias.

 

Sr. Presidente (Massa).- Gracias, señor diputado.

 

Sr. Zottos.- Señor presidente, pido también autorización para abstenerme.

 

Sr. Presidente (Massa).- Les recuerdo nuevamente a todos los diputados que la abstención está dentro de las opciones que tienen en el mecanismo telemático de votación.

          La autorización es una costumbre y un ritual que tiene que ver con el funcionamiento del cuerpo en pleno presente, porque en el botón de la banca no existe la abstención.

          Se va a votar en general, en forma nominal, el dictamen de mayoría de la Comisión de Legislación del Trabajo, recaído en los proyectos de ley sobre Creación y Regulación de la Prestación del Teletrabajo en Relación de Dependencia.

-   Mientras se practica la votación nominal:

Sr. Presidente (Massa).- Les recuerdo a los señores diputados que el voto se emite y se ratifica.

 

-   Luego de unos instantes:

 

Sr. Presidente (Massa).- La Presidencia aclara a aquellos diputados que no puedan ejercer su voto mediante el sistema que previo a proclamar el resultado de la votación, tal como establece el protocolo, se les va a solicitar que indiquen de manera oral el sentido de su voto.

          Tiene la palabra la señora diputada Graciela Camaño.

 

-   Luego de unos instantes:

Sr. Presidente (Massa).- No habiéndose manifestado, se la tendrá por ausente en la votación.

          Tiene la palabra el señor diputado Gerardo Cipolini.

 

-   Luego de unos instantes:

 

Sr. Presidente (Massa).- No habiéndose manifestado, se lo tendrá ausente en la votación.

          Tiene la palabra el señor diputado Gonzalo Del Cerro.

 

Sr. Del Cerro.- Mi voto es por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra la señora diputada Romina Del Plá.

 

Sra. Del Plá.- Me abstengo de votar, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra la señora diputada Mónica Frade.

 

Sra. Frade.- Me abstengo de votar, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra la señora diputada Ana Carolina Gaillard.

 

Sra. Gaillard.- Mi voto es por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Fernando Iglesias.

 

-   Luego de unos instantes:

Sr. Presidente (Massa).- No habiéndose manifestado, se lo tendrá ausente en la votación.

          Tiene la palabra el señor diputado Santiago Nicolás Igón.

 

Sr. Igón.- Mi voto es por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra la señora diputada Ingrid Jetter.

 

Sra. Jetter.- Me abstengo de votar, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Luis Juez.

 

Sr. Juez.- Mi voto es por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Luciano Laspina.

 

-   Luego de unos instantes:

Sr. Presidente (Massa).- No habiéndose manifestado, se lo tendrá ausente en la votación.

          Tiene la palabra el señor diputado Aldo Leiva.

 

Sr. Leiva.- Mi voto es por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Martín Maquieyra.

 

Sr. Maquieyra.- Mi voto es por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado José Luis Martiarena.

 

-   Luego de unos instantes:

 

Sr. Presidente (Massa).- No habiéndose manifestado, se lo tendrá ausente en la votación.

          Tiene la palabra el señor diputado Osmar Monaldi.

 

Sr. Monaldi.- Mi voto es por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra la señora diputada Rosa Rosario Muñoz.

 

-   Luego de unos instantes:

 

Sr. Presidente (Massa).- No habiéndose manifestado, se la considerará ausente en la votación.

          Tiene la palabra el señor diputado Miguel Nanni.

 

Sr. Nanni.- Mi voto es por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra la señora diputada Graciela Navarro.

 

Sra. Navarro.- Mi voto es por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado José Carlos Núñez.

 

Sr. Núñez.- Mi voto es por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Luis Alfonso Petri.

 

Sr. Petri.- Mi voto es por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Ruiz Aragón.

 

Sr. Ruiz Aragón.- Mi voto es por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Martín Ignacio Soria.

 

Sr. Soria.- Mi voto es por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Facundo Suárez Lastra.

 

Sr. Suárez Lastra.- Mi voto es por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Luis Rodolfo Tailhade.

 

Sr. Tailhade.- Mi voto es por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra la señora diputada María Fernanda Vallejos.

 

Sra. Vallejos.- Mi voto es por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Hugo Yasky.

 

Sr. Yasky.- Mi voto es por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra la señora diputada Mariana Zuvic.

 

Sra. Zuvic.- Me abstengo de votar, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Con la incorporación de los votos expresados a viva voz por los señores diputados, se procederá al recuento definitivo.

          Tiene la palabra el señor diputado Martiarena.

 

Sr. Martiarena.- Señor presidente: había pedido la palabra con anterioridad para expresar mi voto por la afirmativa.

 

Sr. Presidente (Massa).- Se tomará nota del sentido de su voto, señor diputado.

-   Finalizada la votación nominal, conforme al tablero electrónico, sobre 251 señores diputados presentes, se han registrado 214 votos por la afirmativa, uno por la negativa y 29 abstenciones.

 

Sr. Secretario (Cergnul).- Se registraron 214 votos por la afirmativa, uno por la negativa, y 29 abstenciones.

 

Sr. Presidente (Massa).- Corresponde pasar a la consideración en particular.

          Tiene la palabra la señora miembro informante.

 

Sra. Siley.- Señor presidente: quiero comunicar que no se van aceptar modificaciones en el tratamiento en particular.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado por Santa Fe, Albor Cantard.

 

Sr. Cantard.- Señor presidente: esta es mi primera intervención en esta Cámara.

          Quiero manifestar que estamos dispuestos a acompañar este dictamen, aunque tenemos algunas disidencias que ya hemos manifestado en la reunión de comisión del día da ayer. Ellas se vinculaban a cinco artículos, a los que me voy a referir muy brevemente.

          El último párrafo del artículo 3°, relativo a los derechos y obligaciones, habla de la posibilidad de que las prestaciones sean mixtas, es decir, en parte presencial y en parte remota. Allí se utiliza el término “deberán”, como imperativo de delegación a los convenios colectivos. Entendemos que esta expresión no es apropiada porque estamos frente a una facultad.

          Por lo tanto, en su momento habíamos propuesto que en lugar de establecerse que los convenios colectivos “deben”, este artículo debería decir "podrán", porque es claramente facultativo, como lo expresó muy claramente en el día de ayer el diputado Luis Petri en el debate en comisión.

          El artículo siguiente, que refiere a la jornada laboral, señala que debe ser previamente pactada por escrito. Entendemos que aquí se genera una situación de incertidumbre que debería haber sido salvada en el sentido de qué puede ocurrir con aquellos contratos con anterioridad a la entrada en vigencia de la ley que ya están en marcha y las jornadas están acordadas, pero no tienen acuerdo por escrito. Entonces también entendemos que el texto debería tener una redacción más precisa.

          El artículo 5° se refiere específicamente a la desconexión digital. Ya hemos manifestado nuestra posición favorable tendiente a contemplar este derecho por parte de los trabajadores. Sin embargo, cuando habla de las prohibiciones del empleador para garantizar esta desconexión digital, hace referencia a la prohibición de enviar comunicaciones.

          Nos parece que este es un término exagerado -así lo hemos planteado en su momento en la discusión en la comisión‑ y por tal motivo también entendemos que este artículo debe ser modificado.

          El otro artículo en el que teníamos disidencias es el 8°, referido a la reversibilidad. Hay dos cuestiones puntuales que nos parece muy importante que estén contempladas en este texto. En primer lugar, que ese derecho de reversibilidad opere mediante un plazo de preaviso que no sea intempestivo. Nos parece que debe contar con un plazo de preaviso de 30 o 60 días como mínimo, pero esta sugerencia no fue receptada y es motivo de una de nuestras disidencias.

          Y en particular en el último párrafo de este artículo, la reversibilidad refiere a los nuevos contratos que se inician bajo la modalidad remota del teletrabajo, pero desde el punto de vista conceptual y jurídico este no es un caso de reversibilidad porque claramente no se está volviendo a la situación anterior, sino que directamente sería un caso de novación de la modalidad contractual.

          Por lo tanto, entendemos que ese último párrafo debía dejarse de lado y no constar en el mencionado artículo 8°.

          Por último, en el artículo 9° -que se refiere a los elementos de trabajo‑ vemos que no hay un trato igualitario en la denominación de dichos elementos de trabajo cuando refiere al empleador y cuando refiere al trabajador. O sea que cuando refiere al empleador habla de equipamiento, hardware, software, herramientas de trabajo, soporte necesario pero, en cambio, cuando refiere al trabajador solamente habla de herramientas.

          Por lo tanto, entendemos que es importante dejar abierta la posibilidad de que los elementos de trabajo fueran provistos por el trabajador, si así se acordase, con la debida compensación, tal cual está previsto en el artículo 10.

          Atento a que la presidente de la Comisión ha anticipado que no se van a admitir modificaciones al texto del dictamen de mayoría de la Comisión, solicito al señor presidente que autorice a los diputados y a las diputadas de nuestro interbloque a abstenerse al momento de pasar a la votación de los cinco artículos referidos. Asimismo, solicito que nos autorice también a insertar los fundamentos de las disidencias manifestadas.

 

Sr. Presidente (Massa).- Se incorporarán los fundamentos de las disidencias y, a la hora de votar en particular se registrarán las abstenciones planteadas.

Tiene la palabra el señor diputado por Mendoza, José Luis Ramón.

 

Sr. Ramón.- Señor presidente: hemos planteado disidencias, incluso en un dictamen en minoría, respecto de algunos artículos donde ya la señora miembro informante ha adelantado que no aceptará modificaciones. En honor a la brevedad, voy a dar por reproducidos los argumentos que dieran el diputado Ansaloni y la diputada Flavia Morales, pertenecientes a nuestro bloque Unidad y Equidad Federal.

Es importante destacar que en el artículo 4°, cuando se habla de relación de trabajo, se trata de la puesta a disposición del débito del empleador, es decir, de aquel que presta el servicio laboral, y no el logro de objetivos.

Este sí que es un argumento central porque la relación laboral no puede ser suplida para que la remuneración esté atada al cumplimiento de los objetivos en algún momento determinado. Mucho ha costado lograr que esa legislación sea aplicada en los tribunales cuando, frente a argucias de algunos empresarios, se utiliza determinado mecanismo que obliga a cumplir con un objetivo para obtener una mejora en sus condiciones de trabajo.

En el artículo 7° proponemos que se elimine la expresión “salvo casos de fuerza mayor”, y establecemos que la opción siempre tiene que ser a propuesta del trabajador. Si la mantenemos, el empleador podrá disponer de qué manera se va a realizar la tarea. De esta manera, estamos desequilibrando el fiel de la balanza en un tema tan importante como el que se dispone en el artículo 7°.

Consideramos que el artículo 8° también tiene que ser modificado pero, por lo extenso de la fundamentación, vamos a pedir a la Presidencia que nos autorice a insertar los argumentos a fin de no prolongar esta exposición.

El artículo 9° habla de las compensaciones que tendrá el empleador conforme las pautas que se logren en las convenciones colectivas de trabajo cuando el empleado tenga que volver o tener una regresividad en la modalidad remota para volver al formato presencial de prestación de la tarea.

En el artículo 10 introducimos una pequeña modificación: cambiamos “los mayores” por “todos los”. Este artículo está regulando los costos de infraestructura que puede llegar a cubrir el trabajador.

Nuevamente, la opción de que sea el trabajador el que los cubra o que esta situación se deje librada, provoca un estado de desigualdad. En caso de negativa, también se puede negar la prestación del trabajo.

          En el artículo 11 agregamos la frase “debiéndose realizar dentro de la jornada laboral estipulada”. Asimismo, cambiamos la frase “la capacitación podrá realizarla” por “la capacitación deberá realizarla en forma conjunta”. Esto último para que la capacitación no solo la pueda realizar el empleador sino también otras empresas u organismos del Estado, u otros sectores; es decir, para que esa capacitación no solo esté a expensas del empleador.

          Con respecto al artículo 13, proponemos reemplazar “las personas que trabajan bajo esta modalidad deberán ser anexadas por el empleador” por la expresión “las trabajadoras y los trabajadores bajo la modalidad de teletrabajo podrán elegir”.

          Por otro lado, proponemos agregar dos artículos. Cuando pasamos las modificaciones por escrito, hablábamos de los artículos 18 y 19. El primero de ellos está referido al género y tiende a que se garantice la igualdad en la implementación de la ley. Diría así: “Regímenes especiales. Adoptarán las normativas de la presente ley de acuerdo a lo determinado por los representantes de la entidad sindical más representativa de la actividad.”

          El artículo 19, referido a la perspectiva de género, diría lo siguiente: “Se dispondrán en todas las medidas de esta ley las perspectivas de género, manteniendo las equidades correspondientes.”

          Estas son las modificaciones en particular que nosotros hemos propuesto. Lamento que la miembro informante haya resuelto que no serán incorporadas, porque entendemos que estas modificaciones harían que no se altere la relación laboral y esta posibilidad de que, ante el cambio, el aporte de bienes e insumos para realizar la tarea a distancia puedan perjudicar los derechos del trabajador en el sistema de relación de trabajo.

          Si me permite, señor presidente, solicito autorización para incorporar el resto de mis argumentaciones en el Diario de Sesiones para no extenderme más en mi exposición.

 

Sr. Presidente (Massa).- Oportunamente se tendrá en cuenta su solicitud, señor diputado.

          Tiene la palabra la señora diputada Frade, por Buenos Aires.

 

Sra. Frade.- Señor presidente: como miembro informante de nuestro dictamen en disidencia, también queremos que nuestras disidencias y consideraciones sean insertadas en el Diario de Sesiones.

          Una de nuestras disidencias tiene que ver con el artículo 5°, que impide al empleador remitir comunicaciones al trabajador en horarios donde este último está desconectado. Dado que entre los derechos del trabajador está garantizado el de no ser molestado durante su descanso, este impedimento en realidad tiene que ver con el empleador que puede decidir esto sin perjudicar al trabajador. Por lo tanto, nos parece un obstáculo que debería haber sido salvado para facilitar las relaciones.

          En el artículo 8° tenemos las mismas disidencias que ya expresó el señor diputado Cantard, en el sentido de que aquel trabajador que fue contratado inicialmente como teletrabajador y luego pasa al trabajo presencial tenga un preaviso de treinta días como mínimo. Nos parece que es lo que corresponde para que no se alteren las relaciones de trabajo y no se afecte el artículo 65 de la ley de contrato de trabajo, que define con bastante claridad que existen facultades de organización.

          También tenemos una disidencia en el artículo 6°. Por supuesto que no objetamos ‑aunque sabemos que no se va a cumplir‑ que en la contratación se priorice a las mujeres y a aquellas personas que lo necesitan por razones particulares. Lamentablemente, este artículo va a obstaculizar que los empleadores contraten mano de obra que tengan hijos o adultos mayores a cargo. Este artículo va a expulsar la contratación de esa mano de obra.

          Por supuesto que celebramos que se haya contemplado la visión de género, pero no estamos de acuerdo con que un empleador que obstaculice el descanso o la licencia que puede tener un trabajador para cuidar en horario de trabajo a un niño o a un adulto mayor, sea remitido como sanción a la ley 23.592, porque esto no configura un acto de discriminación. Nos parece que esto excede la ley de contrato de trabajo para ingresar en figuras que son de tipología penal. Entendemos que esto no tiene técnica legislativa y que se va del marco o de la órbita de la ley de contrato de trabajo; en todo caso, esto sería un abuso del empleador, que tiene una resolución dentro de la ley de contrato de trabajo expresamente prevista. Por lo tanto, nos parece que esta remisión es absolutamente disparatada.

          Por último, en el artículo 10, que alude a las compensaciones o a los mayores gastos en los que el trabajador incurre al trabajar en su domicilio, nos parece que se debería haber contemplado que esos mayores gastos se deben dar “en ocasión” del trabajo. Digo esto porque podría ser que el trabajador tenga otras actividades contraturno que generen gastos que no deban ser cargados al empleador, siempre entendiendo que en este caso los empleadores van a ser las pequeñas y medianas industrias o empresas, y no las transnacionales o las grandes empresas.

          Para finalizar, señor presidente, solicito autorización para insertar nuestras disidencias y consideraciones en el Diario de Sesiones. Lamentamos que no hayan sido tomadas, porque muchas de estas cuestiones van a generar luego esa usina de conflictos laborales que anticipamos.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Ferraro, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sr. Ferraro.- Señor presidente: durante todo el debate, los diputados y diputadas de los distintos bloques coincidimos en que promover la nueva modalidad del teletrabajo es necesario para avanzar en una economía de baja proximidad. En ese aspecto, nosotros vamos a insistir, porque creemos que los incentivos fiscales sirven para acelerar y acompañar la recuperación económica ‑como lo establecimos en el proyecto presentado por la Coalición Cívica pero también planteado por el interbloque de Juntos por el Cambio en los diversos proyectos‑, en que es importante la reducción de este tipo de aportes diferenciando para las grandes empresas y para las mipymes, así como también la reducción de los aportes personales de los teletrabajadores. A esto hay que sumar ‑como bien argumentaba en la consideración en general‑ las líneas de crédito para que los empleadores puedan adquirir bienes de uso y elementos de trabajo específicos para esta nueva modalidad que estamos incorporando en la ley de contrato de trabajo.

          En este sentido, propongo la incorporación de dos artículos. Dentro del Capítulo Promoción del Teletrabajo, propongo un artículo 20 cuyo texto sería: “La reglamentación de la presente ley promoverá la contratación de personas mayores de 45 años, madres de hogares monoparentales, personas con discapacidad, liberados en programas de reinserción, personas trans, travestis y transexuales y otras poblaciones vulnerables.”

          También propongo la incorporación de un artículo 21, que diría así: “Se reducirán hasta un máximo del 30 por ciento los aportes patronales ‑artículo 10, inciso b), de la ley 24.241‑ y hasta un máximo del 30 por ciento los aportes personales ‑artículo 10, inciso a), de la ley 24.241‑ por cada trabajador que se registre en la modalidad de teletrabajo mientras se desenvuelva bajo dicha modalidad. Los beneficios se otorgarán de acuerdo a la reglamentación que elabore el Poder Ejecutivo la que deberá contemplar mayores beneficios para las diferentes categorías de PYMES y microempresas y una clasificación segmentada en la aplicación de los incentivos según parámetros que midan la posibilidad de realizar tareas telemáticas, la prescindencia del contacto físico al realizar la actividad, la eventual ocupación de transporte público que requieran dichas actividades y otros factores que hagan al bienestar social.  La reglamentación también contemplará la otorgación de microcréditos para la adquisición de elementos de trabajo para garantizar la adaptación óptima del domicilio o donde se preste funciones por parte del empleado.” Proponemos la incorporación de estos dos artículos; y el 22 sería el artículo de forma.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra la señora diputada Siley, por Buenos Aires.

 

Sra. Siley.- Señor presidente: la comisión no acepta las modificaciones propuestas.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra la señora diputada Romina Del Plá, por Buenos Aires.

 

Sra. Del Plá.- Señor presidente: antes de remitirme al tema, quiero hacer un especial agradecimiento a las y los trabajadores de la Cámara que trabajan mucho y nos tienen tanta paciencia a todas y todos nosotros.

          En primer lugar, proponemos modificar el artículo 4°. Queremos que se elimine el trabajo por objetivos de ese artículo y que se coloque expresamente que la jornada laboral no podrá ser divisible, a fin de que detrás de la partición de la jornada laboral no haya una conexión de tipo permanente. También solicitamos que se incluya, no lo leo porque después pedimos una inserción, la prohibición expresa de contratos de locación mediante monotributo para no utilizar esta modalidad como un mecanismo de fraude laboral. A su vez, solicitamos la estabilidad de aquellos trabajadores que acepten el trabajo remoto o el teletrabajo por dos años porque entendemos que no puede ser un mecanismo para sacar al trabajador de su ámbito laboral habitual para luego producir el despido. Este mecanismo debe ser claramente evitado; el que acepta el trabajo remoto debe tener dos años de estabilidad laboral.

          En el artículo solicitamos eliminar el concepto de fuerza mayor; la aceptación del teletrabajo siempre debe ser voluntaria porque si no la fuerza mayor efectivamente se va a convertir en un mecanismo que la propia patronal puede crear para justificar una atomización y luego una mayor carga laboral.

          El artículo 8 establece que la reversibilidad debe ser dada a solicitud del trabajador, salvo que por motivos fundados resulte imposible satisfacer el pedido. Nosotros planteamos que hay que eliminar el texto “Salvo que por motivos fundados…”, porque con el mismo concepto del artículo anterior se pueden crear argumentos de fundamentación y, como el trabajador siempre tiene las de perder en la relación con el patrón, nos parece que hay que eliminar este concepto. También hay que eliminar del párrafo la idea de que la negativa va a ser causal de despido, porque de esta forma habilitamos mecanismos de despidos encubiertos y todos los trabajadores que quieren regresar a su lugar de trabajo, en realidad van a tener que ir a la Justicia para pelear seguramente por algún tipo de indemnización y no se prioriza la defensa laboral, que creo que es lo que tiene que estar presente.

          El artículo 10 plantea que debe haber una compensación por los mayores gastos en la conectividad y consumo de servicios. Solicitamos que se reemplace la frase “…mayores gastos…” por “…la totalidad de los gastos…”.

          Por último, en el artículo 13 incluimos un párrafo dedicado a la manera de garantizar que se puedan desarrollar las asambleas laborales. A pesar de la situación de dispersión se debe garantizar la realización de asambleas por medio de espacios suficientes durante la propia la jornada laboral sin afectar el salario y sin ningún tipo de represalia. Por lo tanto, nos parece fundamental incluir esta modificación también. El resto de los cambios que solicita nuestro bloque, los enunciará el diputado del Caño.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado del Caño, por Buenos Aires.

 

Sr. del Caño.- Señor presidente: lamento que no se puedan debatir estos artículos. Principalmente quería tratar el artículo 4° que mencionó mi compañera y creo que también lo hizo el diputado Ramón, sobre el pago por objetivos que es una clara puerta a la flexibilización laboral. También quería debatir sobre otros artículos que voy a mencionar.

          Proponemos que el artículo 6 quede redactado de la siguiente manera: “Las personas que trabajen bajo esta modalidad y que acrediten estar a cargo de personas menores de 14 años dependientes, tendrán derecho a convenir con la persona empleadora jornadas laborales reducidas, interrupciones en la jornada laboral, reducción de carga de tareas, modos específicos de prestación y/o un ingreso adicional destinado a afrontar el costo de jardines materno-parentales de modo de compatibilizar el cumplimiento de las tareas laborales y del cuidado a su cargo. Asimismo, tendrán derecho a licencias pagas tal como correspondiere a quienes realicen la modalidad presencial. Cualquier acto, conducta, decisión, represalia u obstaculización proveniente del empleador que lesione estos derechos se presumirá discriminatorio resultando aplicables las previsionales de la ley 23.592.

          Solicitamos que se agregue en el artículo 9 un detalle de los elementos de trabajo básicos. Según la resolución de la SRT 1572 el empleador deberá proveer a la persona que trabaje mediante la modalidad de teletrabajo o trabajo a distancia los siguientes elementos: una silla ergonómica, un extintor portátil contra incendios, un botiquín de primeros auxilios, un manual de buenas prácticas del teletrabajo y también la totalidad del equipamiento tecnológico requerido.

          También proponemos que se agregue un artículo que nos parece muy importante, lo mencionamos en las reuniones de comisión y durante nuestra intervención del día de hoy, en el que se indique que los trabajadores que realicen teletrabajo contratados o subcontratados tienen iguales derechos que los trabajadores de la empresa madre. El artículo debe agregar que las empresas madre contratante y subcontratada son solidariamente responsables ante violaciones a la normativa laboral y sindical.

          Por último, el artículo 19 se refiere a la entrada en vigencia de esta norma. El artículo sostiene algo que hemos cuestionado seriamente: que esta iniciativa entraría en vigencia recién 90 días después de finalizado el aislamiento. Por lo tanto, ninguna de las cuestiones que nosotros creemos que puede resguardar esta ley al trabajador estará en vigencia en este momento que es tan necesario.

          Por ello, proponemos que el artículo 19 quede redactado de la siguiente manera: “Régimen de transitoriedad. La presente ley entrará en vigor inmediatamente después de que se publique en el Boletín Oficial y se dicte su reglamentación, en un plazo que no puede ser mayor a diez días contado de su aprobación, tal cual el plazo establecido en el artículo 18 de la presente.”

          Por todo esto, señor presidente, lamento que no haya habido voluntad por parte de la diputada Vanesa Siley –informante del proyecto de consenso‑ para aceptar modificaciones, porque justamente esto demostraría el consenso que existe entre Cambiemos y el Frente de Todos. Algunas modificaciones que se introdujeron en el borrador a último momento son parte del lobby que han hecho las patronales. Lamento que las propuestas formuladas, insisto, no sean tomadas en cuenta. Muchas gracias.

 

Sr. Presidente (Massa).- Se va a votar en particular, sin modificaciones, el dictamen de mayoría atendiendo e incorporando las observaciones realizadas. Se procederá tal como acordamos en la Comisión de Labor Parlamentaria, levantando la mano en caso de votar afirmativamente.

-   Resulta afirmativa.

 

Sr. Presidente (Massa).- Queda sancionado el proyecto de ley.

          Se comunicará al Honorable Senado. (Aplausos.)

 

Sr. Ritondo.- Perdón, señor presidente, quedó registrada la abstención del señor diputado Cantard, ¿no?

 

Sr. Presidente (Massa).- Todas las abstenciones fueron registradas.

          Aprovecho la interrupción para saludar y agradecer a la señora diputada Magdalena Sierra por estar presente en el recinto acompañándonos en el día de su cumpleaños. (Aplausos.)

 

                                                                                                             - 8 -    

Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento

 

Sr. Presidente (Massa).- Corresponde considerar el dictamen con disidencias y observaciones de la Comisión de Comunicaciones e Informática y otra, recaído en los proyectos de ley sobre modificación a la ley 27.506 de Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento, (Orden del Día N° 29).

 

 

aquí orden del día n° 29

 

 

Sr. Presidente (Massa).- En consideración en general.

          Tiene la palabra el señor diputado Carro, por Córdoba.

 

Sr. Carro.- Señor presidente: el proyecto de ley en tratamiento es una modificación a la Ley de Promoción de la Economía del Conocimiento.  Los antecedentes se basan en la Ley de Promoción de la Industria del Software impulsada por el presidente Néstor Kirchner y sancionada en 2004. Su sanción fue importante que permitió un amplísimo despliegue de las políticas de Estado para un sector estratégico que hoy llamamos “la economía del conocimiento”. Al perder vigencia la ley de promoción anterior a fines de 2019, se aprobó la Ley de Promoción de la Economía del Conocimiento, que hoy estamos modificando a partir de un proyecto de ley del Poder Ejecutivo.  

          La verdad es que, luego de la presentación del proyecto en febrero de este año, venimos trabajando intensamente con todas las cámaras empresarias, los sindicatos, los colegios profesionales y las organizaciones del sistema científico tecnológico.  Realmente hemos escuchado a todos los que tenían algo para decir sobre el régimen en cuestión.  

          Como el proyecto en tratamiento tuvo varias modificaciones, me parece importante señalar las características del sector para el que estamos legislando.

          Cuando hablamos de “la economía del conocimiento”, nos referimos a los procesos de digitalización, de ciencia de datos, de plataformas digitales, de comercio digital, de dinero electrónico, de teletrabajo –proyecto que acabamos de aprobar‑, de telecomunicaciones, de servicios informáticos, de robótica, de industria 4.0, de servicios basados en el conocimiento, de nanotecnología, de nanociencia, de tecnología espacial, y de industria aeroespacial y satelital.  En fin, la economía del conocimiento engloba una amplia cantidad de sectores.

          Estamos considerando a un mercado de competencia global y me parece muy importante que tomemos en cuenta que dicha competencia no es entre empresas, sino entre proyectos de país.  

          Cabe aclarar que la Argentina tiene ventajas comparativas muy importantes, además de la creatividad y capacidad de nuestros trabajadores y profesionales formados en un sistema científico universitario nacional de altísima calidad.  

          En el caso del proyecto en tratamiento se da lo que entendemos como un triángulo virtuoso entre el conocimiento, la ciencia y la tecnología, además del comprendido entre el sistema científico universitario, el gobierno y las empresas.  Ciertamente estamos pensando en un proyecto que definirá una política de Estado para los próximos diez años.  

          Paso a brindar unos pocos datos. Este es un sector muy importante de la economía argentina.  En primer lugar, tenemos al sector agroexportador; luego, a la industria automotriz; y, en tercer lugar, a la economía del conocimiento.  El 8 por ciento de las exportaciones de la Argentina corresponden al último sector, teniendo como característica virtuosa el hecho de permitir un ingreso de 6.000 millones de dólares genuinos al año sin demandar salida de divisas.  

          Corresponde advertir que el sector automotriz es un importante exportador que genera muchos puestos de trabajo, pero a la vez importa muchas piezas.  En cambio, en el caso de la economía del conocimiento casi todos los dólares que ingresan al país se quedan.

          Concretamente, con este régimen de promoción buscamos duplicar los puestos de trabajo en diez años. Actualmente hay alrededor de 500.000 puestos de trabajo de calidad entre empleos directos e indirectos, y pensamos llegar a 1 millón dentro de diez años aumentando las exportaciones del 8 por ciento al 15 por ciento y pasando a ocupar el segundo lugar en nuestra economía. Por lo expuesto, está clarísima la importancia del sector.  

          Pasaré a comentar las modificaciones que proponemos y algunos propósitos generales.  Se trata de un proyecto que esencialmente hace hincapié en las condiciones de acceso, beneficiando centralmente a las micro, pequeñas y medianas empresas.  Mejora el régimen anterior y lo adapta a la situación de emergencia que estamos viviendo. Tiene una impronta inclusiva, federal, con perspectiva de género, permitiendo mejorar la promoción de las empresas si contratan mujeres, transgénero, travestis, doctores o personal en zonas desfavorables. Es decir que se trata de un proyecto de carácter progresista y progresivo.  

          Asimismo, el proyecto contempla la incorporación de un cuerpo colegiado, de un consejo asesor encargado de analizar cuáles serán las empresas que podrán ingresar al régimen o no, y cuáles podrán renovar la promoción cada dos años.  

          El proyecto también considera la creación de un fondo fiduciario de promoción específica al sector de las pymes.  Mediante este proyecto se busca diversificar la matriz productiva nacional, generar empleo de calidad, incorporar a miles de jóvenes al mercado laboral formal, generar polos de desarrollo federal, exportar y permitir el ingreso de divisas que queden en el país.  

          La Ley de Promoción de la Industria del Software fue muy importante en todo el país.  En Córdoba hay polos técnicos muy importantes, así como también en toda la Argentina. Pensamos que con este proyecto de ley vamos a lograr ampliar aún más esa capacidad a nivel nacional.  

     Para finalizar, me parece muy importante el proyecto de ley que estamos discutiendo, que está en línea con lo que dice nuestro presidente al referirse al nuevo contrato social, o cuando se hablaba en campaña de un nuevo contrato social.  Esto es justamente por el modo en que se llevó adelante la discusión.  En primer lugar, porque escuchamos a los sectores involucrados. En segundo lugar, porque pensamos en un proyecto de ley que se ajuste específicamente a las necesidades del sector. En tercer lugar, porque debatimos ampliamente con todos los sectores de la oposición para alcanzar un texto consensuado. Cuando pienso en esta idea de nuevo contrato social creo que estamos pensando en este tipo de cosas, legislando sobre temas en los que es necesario legislar y que demanda nuestra sociedad, escuchando a todos los sectores que participan y tratando de resolver en función de esas mayorías.

          Como dice nuestro presidente, en los temas importantes la mayoría de los argentinos y las argentinas estamos de acuerdo y me parece que este proyecto de ley tiene esas características y creo que va a ser un excelente proyecto para nuestro país. Todas las empresas del sector y todos los trabajadores del sector están esperando que aprobemos este proyecto.

          En cuanto se apruebe, este proyecto va a permitir un nuevo nivel de negocio porque muchas empresas están esperando para tomar nuevos contratos en la medida en que estén claras cuáles son las características que tiene este proyecto de promoción.

-   Ocupa la Presidencia la señora presidenta de la Comisión de Legislación General, doña Cecilia Moreau.

 

Sr. Carro.- Así que yo me siento muy contento de estar tratando esto aquí y, en particular, como dije recién, es un proyecto muy importante para nuestra provincia. Yo me reuní con el ministro de Ciencia y Tecnología de la provincia, me reuní también con el ministro de Producción; hemos tomado las sugerencias que nos han hecho los gobiernos provinciales, hemos incorporado a la conformación del Consejo Asesor a los sistemas científicos y tecnológicos nacionales y provinciales, y también de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Me parece que es un proyecto muy completo y que viene a dar respuesta a una demanda muy sentida.

          Con esto dejo presentado el proyecto y aclaro que en el tratamiento en particular vamos a proponer una modificación al artículo 12, que luego fundamentaré cuando se discuta en particular.

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Tiene la palabra la señora diputada Banfi, por Buenos Aires.

 

Sra. Banfi.- Señora presidenta: el 22 de mayo pasado se cumplió un año de la sanción en el Senado por unanimidad de la ley de economía del conocimiento.

          Durante el gobierno de Cambiemos se trabajó con más de once empresas para evaluar el sistema de software y se propuso ampliar su alcance a la economía del conocimiento, ya que de los 10 que existen en Latinoamérica hoy contamos con cinco unicornios. Para nuestro gobierno y para esta coalición de hoy, este tipo de empresas son parte de la cultura del trabajo del futuro que queremos fomentar con incentivos que permitan el desarrollo del personal calificado a través del mérito y que potencie el federalismo que la ley tiene.

          Con esto quiero decir que una persona que está en Tilcara puede trabajar en una empresa que está ubicada en el barrio de Palermo sin pisar Buenos Aires; sólo necesita conexión de Internet. Pero ojo, si no generamos incentivos para que las empresas se instalen acá, si no ayudamos con políticas de inversión o no generamos beneficios impositivos como los de Uruguay, esta misma gente podría trabajar en Costa Rica o en Brasil sin moverse de su casa.

          La ley que votamos hace un año apostaba a generar empleo local. Entre los años 2007 y 2017 la industria del conocimiento sumó 65 por ciento de empleo y en el marco de los salarios tenemos que son un 35 por ciento más elevados que el resto de la industria tradicional. Durante el año 2018 se registraron exportaciones por 6.200 millones de dólares. El potencial que tiene este sector es incomparable, pero quedó todo trunco con la votación de la ley de emergencia económica en diciembre, y les dijimos que esto iba a pasar. Quedó inactiva la ley de economía del conocimiento y se venció el plazo de la promoción del software, por lo tanto, el sector se quedó sin nada. Y creo que acá el gobierno tuvo una buena visión. No tenía sentido sacar solos esta ley.

          Este proyecto de ley, que es el que fue enviado en febrero, era insuficiente y al final del día todos sabemos que esta ley merece que nos pongamos todos de acuerdo. Es por eso que desde Juntos por el Cambio aportamos, entre otras cosas, mantener el autodesarrollo, más allá del producto final de la industria, logramos limitar la discrecionalidad del Consejo Consultivo a cambio de que sea operativo y no aumente la burocratización, aportamos mejoras en los beneficios tributarios en Impuesto a las Ganancias y contribuciones patronales, logramos flexibilizar los requisitos en el marco de la pandemia, porque es necesario que se ponga activa de manera urgente esta ley, logramos el escalonamiento de los porcentajes por el tamaño de empresa. Faltan cosas, claro que sí y vamos a insistir tanto en particular como en otros proyectos, porque sin una estrategia de fomento de inversión esto no camina.

          La Argentina, igual que el mundo, atraviesa una pandemia, pero a diferencia del resto, acá hemos tenido como plan la cuarentena y se congeló la producción y nadie sabe cómo seguimos. Necesitamos potenciar dos industrias, la del agro con el campo y la industria del conocimiento. Hoy muestran que ahí está la llave de nuestro éxito para crecer, pero no alcanza con una ley para resolver los problemas que tiene la Argentina. Se necesita un plan económico, se necesita certeza jurídica y no asustar a los inversores.

          Pero quiero decir algo, así como estuvimos dispuestos a cooperar en esta negociación, cada vez que nos convoquen a promover la inversión y el desarrollo, nos van a encontrar sentados a la misma mesa a ver cómo lo hacemos juntos. Ahora bien, si la idea es promover empresas, ayudarlas primero, para después quedarse con ellas, insistir con expropiaciones que sólo nos trajeron dolores de cabeza, o usar el Congreso para legitimar irregularidades, no va. Ahí nos van a encontrar al lado de la gente, tocando bocina en las calles y si no nos dejan, búsquennos en las redes sociales y en los diarios manifestándonos en contra de los atropellos institucionales que encontremos. La Argentina de la improvisación no resiste más, la gente está desesperada y necesita una solución. 

          El futuro nos deja después de la pandemia un lugar centrado en la tecnología. Habrá que reorganizar los accesos diarios de los trabajadores para evitar la concentración masiva y el sector privado será un aliado. Esto no es ideológico, es necesario. Necesitamos aquellos emprendedores jóvenes que nos muestran cómo utilizando la economía del conocimiento pueden desarrollar el futuro que necesitamos en todo el país, que no se quieren ir del país, que quieren vivir acá, que quieren invertir acá. Ese es el tipo de generación de empresarios que necesitamos. Si nosotros los estimulamos, si nosotros buscamos a partir de estas leyes apoyarlos, la Argentina será otra. (Aplausos.)

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Tiene la palabra el señor diputado Germán Martínez, por Santa Fe.

 

Sr. Martínez (G.P.).- Señora presidenta: creo que quedó muy claro, tanto en la alocución de mi compañero, el diputado Carro, como en la de la diputada Banfi, el enorme proceso de consenso que se ha dado en este tiempo, que tuvo en ellos a dos de los principales interlocutores, a dos de los principales articuladores, así que sinceramente quiero agradecerles la tarea que realizaron.

          Mencionó nuestro miembro informante y presidente de la Comisión de Comunicaciones e Informática la importancia de toda la tarea realizada, las organizaciones que fueron consultadas y la tarea con las provincias. Me parece que en eso hay que reivindicar a tres personas clave, al ministro Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, al secretario de Industria, Ariel Schale, y a María Apólito, subsecretaria de Economía del Conocimiento, por la interlocución permanente con las comisiones que participaron de este consenso alcanzado hasta este momento.

          También quiero revindicar eso, porque fue nuestro gobierno, es el gobierno del presidente Alberto Fernández, el que impulsó que este tema, la economía del conocimiento, tenga un lugar jerarquizado, inclusive en la denominación de áreas clave, porque hoy la Secretaría Industria no es solamente la Secretaría de Industria, es la Secretaría de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa, y tiene un rol de subsecretaría el área específica que dentro del Ministerio Desarrollo Productivo lidera este tema. Me parece que es muy importante resaltar esto en este momento.

          Creo, sinceramente, que estamos promoviendo una ley que mejora sustancialmente la ley 27.506 que fue aprobada en junio de 2019.          También estamos mejorando y solucionando problemas operativos en los cuales había incurrido el decreto reglamentario de la ley 27.506, que fue suspendido por el Ministerio de Desarrollo Productivo en algunas de sus resoluciones en el pasado mes de enero. Creo que pudimos detectar los errores a tiempo. Hubo una gran tarea de consenso.

          Hoy realmente estamos impulsando una aprobación que es fundamental, no solamente para el momento actual sino también para el futuro de la Argentina. Esto también debemos decirlo; lo mencionó Pablo Carro, y quiero insistir en este punto. Este proyecto retoma lo mejor de la Ley de Promoción de la Industria del Software de 2004.

          Recién se decía que con una ley no alcanza. No, no alcanzó con la Ley de Promoción de la Industria del Software, ya que en 2006 se creó el Programa de Fortalecimiento de Complejos Productivos Regionales. A partir de ese momento, surgieron clusters tecnológicos a lo largo y ancho de todo el país, lo que se empezó a apoyar desde 2007 con aportes no retornables que hoy permiten tener cuarenta clusters tecnológicos en diecinueve provincias.

          Efectivamente, no me cabe la menor duda de que después de esta aprobación deberemos seguir trabajando en distintas herramientas. Quiero también reivindicar que, en ese tiempo, en 2006 y 2007, quien era secretario de la Pequeña y Mediana Empresa era justamente Matías Kulfas, hoy ministro de Desarrollo Productivo.

          También quiero agregar algunos aspectos. Se trata claramente de una ley que estimula a las pequeñas y medianas empresas y tiende a la federalización. Esto último, por esta posibilidad que planteó el diputado Carro respecto a que existen beneficios adicionales cuando se crea empleo para personas residentes en zonas desfavorables, o habitualmente denominadas “de menor desarrollo relativo”.

          Por su parte, la iniciativa no solo tiene beneficios impositivos; la gran novedad del proyecto enviado por nuestro Poder Ejecutivo es la creación del Fondo Fiduciario para la Promoción de la Economía del Conocimiento –FONPEC‑, que en algún punto viene a retomar el FONSOFT, clave para poder estimular a la industria del software en los años anteriores. Esto me parece muy importante, y no estaba en la ley 27.506.

          Creo que además es importante la existencia del Consejo Consultivo, ya que da un cariz claramente participativo a la implementación de esta ley. Obviamente, gracias al consenso, el proyecto ha sido mejorado y enriquecido.

          Señora presidenta: me parece que, mientras debemos cuidarnos y  tener todas las precauciones sanitarias necesarias ante el difícil momento que vivimos en los lugares donde hay actualmente aislamiento social, preventivo y obligatorio, este tema nos permite hablar de la pospandemia, de aquellos sectores estratégicos que tienen que ser claramente promovidos para lo que viene; en este sentido, el software, los servicios informáticos, la  producción y la posproducción audiovisual, la biotecnología, la nanotecnología, el sector aeroespacial y la industria 4.0 tienen mucho para aportar, ya que agregan valor, son industrias limpias, intensifican el uso del conocimiento y tienen un claro perfil exportador, tanto en los bienes como en los servicios.

          Quiero solamente agregar que la industria del Siglo XXI es muy distinta a la del Siglo XX. Es cada vez más intensiva en conocimiento y en servicios. En esto también la Argentina tiene cosas para aportar: “actividades de servicios basadas en el conocimiento de alta calidad y con alguna incidencia exportadora”. Esta es una parte textual de una nota publicada por el ministro Kulfas en octubre del año pasado, denominada “La economía después de la grieta”.

          En aquel momento, antes incluso de ganar las elecciones, ya teníamos claro hacia qué modelo de país apuntábamos. Creo que estamos por el camino correcto y, si todo va bien con esta aprobación y el Senado lo sanciona, podremos dar un destino de previsibilidad a un sector que viene aportando mucho a la economía nacional. No me cabe la menor duda de que ‑tal como ocurre en mi ciudad de Rosario, en el gran Rosario, y en tantos otros lugares‑ le irá dando cada vez una matriz más federal al desarrollo productivo de nuestro país. 

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Tiene la palabra la señora diputada Aparicio, por Buenos Aires.

 

Sra. Aparicio.- Señora presidenta:                           creo trascendente destacar que el proyecto de ley en consideración refuerza una política que excede a un gobierno y no es ni más ni menos que la valoración del conocimiento como política de Estado. En este sentido, cabe destacar la Ley de Promoción de la Industria del Software, de 2004; en la misma línea, la ley 27.506, de Promoción de la Economía del Conocimiento, de 2019; y la modificación que hoy nos ocupa ‑donde incluimos a las pymes para que puedan dinamizarse a partir de los beneficios que el proyecto les brinda, y además, incorporar a otros sectores que no proveen software, dotándolos de herramientas que serán muy útiles en el desarrollo futuro de nuestro país.

          Los aportes políticos alcanzados en la redacción del proyecto hablan de la madurez de la clase política en materia de diálogo. Sin perjuicio de lo expuesto respecto del proyecto que hoy nos trae a debate, no puedo dejar de hacer ciertas reflexiones de carácter político.

          Cuando el Estado cede beneficios, en este caso, para alentar el desarrollo empresarial del sector, todos coincidimos en que se trata de una inversión. El Estado Nacional invierte en políticas públicas, en políticas de Estado que acompañan ese desarrollo, como ocurrió con la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.

          Entre 2015 y 2019 se registró una disminución del presupuesto en esta materia del 0,35 al 0,21 por ciento del PBI. Tras cuatro años de Cambiemos, la situación bien se podría resumir en: caída del presupuesto, supresión de proyectos, fuga de cerebros y desaparición del ministerio. Es decir que, en plena revolución tecnológica en el siglo del conocimiento, se consideró que esta política era un gasto y no una inversión. Como resultado de ello, se discontinuó la política de Estado.

          Hubo otras políticas públicas que también potenciaron el desarrollo del sector del conocimiento. Me refiero a las políticas educativas.

          La regionalización de las universidades públicas, con tecnicaturas y programas relacionados con el desarrollo del software ‑como las universidades de Tres de Febrero, Hurlingham, Avellaneda, La Matanza y otras‑ también fue desfinanciada, a tal punto que no se creyó necesario regionalizar o crear nuevas universidades porque los pobres no llegan a la Universidad. ¿No hubiera sido mejor crear oportunidades para que accedieran a la educación? Otra vez se consideró a la educación como un gasto y no hubo continuidad en las políticas. Por eso, la visión política no debe ser sesgada sino integral.

          Tenemos una legisladora en la Cámara que siempre nos dice: “Todo tiene que ver con todo”. Se debe fomentar entonces el desarrollo privado, pero no en desmedro de las políticas públicas ni con el desmantelamiento de instituciones que acompañan el desarrollo de las economías del conocimiento.

          Frente al panorama económico que hoy nos toca vivir, el Estado tuvo que hacer frente a una pandemia que provocó, a nivel global, una crisis sanitaria y social sin precedentes.

          Los trabajadores de la salud y los científicos argentinos dieron muestra de su valía, por lo cual no podemos menos que agradecerles y reconocerlos.

          Para finalizar, señora presidenta, permítame ser optimista y pensar que las manos con las que se aplauden en esta Cámara a los científicos y trabajadores de la salud ya aprendieron, por lo que nunca más se levantarán para votar un recorte del CONICET, del Malbrán o del Hospital Posadas.

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Tiene la palabra la señora diputada El Sukaria, por Córdoba.

 

Sra. El Sukaria.- Señora presidenta: en primer lugar, quiero agradecer a mi bloque del PRO la oportunidad de representarlos en este debate.

          Estamos dando tratamiento a un proyecto que modifica la ley 27.506, de Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento.

          En ese sentido, si bien es cierto que en 2004 se sancionó la ley de promoción de la industria del software, existían antecedentes en la provincia de Córdoba, que fue la primera que vio en el software una industria.

          Por otro lado, no podemos dejar de observar, ya que el contrato social es con todos y no solamente con los que piensan igual a mí, que en el año 2019 se sancionó la primera ley de economía del conocimiento que este país tuvo como antecedente.

          La industria del software es un punto de partida, pero no engloba la única potencialidad que tiene la industria del conocimiento.

          Por eso, en este debate, estamos preservando e impulsando nuevamente a un sector que, lamentablemente vio interrumpido el incentivo que tenía, debido a la suspensión por parte del Poder Ejecutivo nacional de la ley que le daba marco. Una norma que fue sancionada por unanimidad y que impulsó al sector creando no solamente seguridad jurídica sino estabilidad fiscal, dos de las cuestiones que son pilares fundamentales para seguir llevando adelante y propulsando una industria como esta.

          Es necesario destacar en esta industria no solamente lo innovador, lo joven, lo emprendedor y lo que implica para muchos argentinos, sino también que es un sector transversal que nos ayuda en el marco de la pandemia a trabajar, interrelacionarnos, comerciar y poder hacer esta sesión. Yo estoy en la provincia de Córdoba, hay compañeros que en este momento están en la Cámara de Diputados, y otros están a lo largo y a lo ancho de todo el país.

          Por eso, sin lugar a dudas, tenemos que seguir apoyando a las industrias blancas y a las industrias del conocimiento y proponer que las mismas sean una política de Estado.

          La economía del sector que propulsa la economía del conocimiento es clave no solamente para que en este momento de crisis podamos seguir trabajando, estudiando e interrelacionándonos, sino para que post pandemia se puedan asegurar rápidos ingresos a las arcas del Estado.

          Sin lugar a dudas necesitamos que se vayan generando beneficios, como por ejemplo generar más fuentes de trabajo a través de nuevos desarrollos.

          Necesitamos que la Argentina sea una referente regional para fomentar el comercio internacional, ¿por qué? Porque a través de esta ley, solamente el año pasado, se crearon 500 mil puestos de trabajo en todo el país. Esas fuentes de trabajo representan el 6,8 del empleo registrado y, el 23 por ciento del PBI a través del ingreso de 6.088 millones de dólares a nuestro país. Solamente en Córdoba, las empresas registraron en el último año 282 millones de dólares de ingresos.

          Por último, y para no extenderme demasiado, digo que este dictamen es sumamente necesario. Por eso, seguiremos trabajando para mejorar este proyecto de ley, ya que entre los defectos que encontramos vemos que este gobierno dio una muestra inversa al establecer y quitar la seguridad fiscal que venía dada por la ley que estaba vigente en la Argentina, incrementando el porcentaje del 3,5 de las ganancias para crear el fondo que necesitaba para el régimen...

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Señora diputada: le pido que vaya redondeando, porque hay otros compañeros de su bloque que están anotados para hacer uso de la palabra.

 

Sra. El Sukaria.- Ya termino, señora presidenta.

          Otra cuestión que también nos preocupa es la arbitrariedad que puede tener el Consejo Consultivo a la hora de decidir quiénes ingresan o no al régimen.

          Por otro lado, no quiero dejar de agradecer que hayan aceptado dos de las cuestiones que pedimos durante mucho tiempo. Me refiero a la inclusión de la cláusula transitoria, que permite el ingreso inmediato al régimen de las empresas que generen empleo y se mantengan en el sector y, el autodesarrollo, que era una necesidad indiscutible.

          Por último, sepan todos los argentinos que van a encontrar a nuestro bloque y espacio en la promoción del desarrollo, en la defensa de la producción, en el libre empleo, en la iniciativa privada y en el cuidado y protección de la matriz productiva de nuestro país, tanto la tradicional como la nueva que venimos a proponer.

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Tiene la palabra el señor diputado Pastori, por Misiones.

          La Presidencia le solicita si puede ajustar un poco los tiempos así hacen uso de la palabra todos los compañeros de su bloque que están anotados.

 

Sr. Pastori.- Señora presidenta: la iniciativa busca reemplazar en parte el articulado de la actual ley 27.506 que, en forma inaudita -creo que por una torpeza política-, a mediados de enero de este año y por una simple resolución del ministro Kulfas, se suspendió bajo el difuso argumento de revisar y adaptar la operatividad y previsiones.

          Si bien el nuevo proyecto enviado por el Poder Ejecutivo mantiene ciertos beneficios impositivos, en realidad, implica un retroceso en el espíritu de la ley anterior en cuanto a los incentivos fiscales, que es el corazón y la parte sustantiva de un régimen de promoción de una actividad económica.

          Por eso, voy a citar cuatro artículos y, desde ya, pido que en el momento de su tratamiento en particular la Presidencia nos otorgue el uso de la palabra para poder formular modificaciones.

          El artículo 4° del proyecto, que sustituye al artículo 7°, no contiene la cláusula de estabilidad fiscal y sustituye este concepto por el de estabilidad de los beneficios. Eso es un retroceso, porque quita a la norma uno de los principales atractivos que tiene relacionado con la seguridad jurídica y la decisión de inversiones.

          El artículo 5°, que sustituye al 8° referido a las contribuciones patronales, tiene que ver con el cálculo del bono de crédito fiscal equivalente al 70 por ciento del monto de contribuciones patronales pagadas efectivamente; pero se calcula solamente sobre el personal afectado a la actividad promovida. Por eso, vamos a pedir que este cálculo se haga sobre las contribuciones patronales pagadas, pero sobre el ciento por ciento del personal de la empresa.

          Lo mismo pasa con el artículo 7°, que sustituye al artículo 10, que se vincula con la rebaja del impuesto a las ganancias de la alícuota en un 60 por ciento y, que este proyecto, también prevé que solamente se calcule sobre las ganancias de la actividad promovida y no sobre la totalidad de las ganancias. Con lo cual obliga a las empresas a llevar una doble contabilidad para hacer estos cálculos, incrementando así sus costos administrativos.

          Por último, el artículo 9 que sustituye al 12, tiene que ver con los pagos en el exterior, a cuenta de impuestos análogos y que sean de fuente argentina. Me refiero concretamente a los ingresos por exportaciones. En este sentido, en Ecuador, retienen el 25 por ciento en concepto de ganancias y, en Colombia, recientemente lo elevaron del 15 al 20 por ciento.

          Esto quita competitividad a nuestras empresas exportadoras, porque luego tienen que volver a pagar el impuesto a las ganancias sobre la totalidad de la venta, lo cual genera una doble imposición.

          Por eso, en el tratamiento en particular, vamos a pedir las modificaciones de estos cuatro artículos.

          Pido a mis pares que se animen y le demos una vuelta de tuerca a este proyecto de ley para generar empleo de calidad para el siglo XXII y no para el siglo XX.

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Tiene la palabra el señor diputado Campos, por Buenos Aires.

 

Sr. Campos.- Señora presidenta: acompaño con beneplácito  la idea de que estamos contentos con que hayamos podido lograr algo en conjunto el Frente de Todos, Cambiemos y el resto de los bloques. Se trata de apoyar una actividad que todos creemos que va a ser realmente importante para el país. Hablamos de 500 mil empleos que pueden llegar a convertirse en un millón en el futuro.

          Mostramos a la sociedad argentina que quienes nos encontramos en este recinto, tanto física como virtualmente, estamos de acuerdo en apoyar una actividad específica que va a traer grandes beneficios económicos al país. La Argentina ha demostrado que tiene una capacidad especial en la materia gris, la creatividad y la capacidad de nuestros jóvenes. Hemos demostrado hacer una diferencia donde otros países no pueden lograrlo. En este sentido, quiero resaltar mi beneplácito y considero que todos tenemos que estar contentos con esto.

          A continuación, planteo la siguiente pregunta. ¿Qué estamos haciendo acá, señora presidenta? ¿Qué diría usted que estamos haciendo acá? Lo que estamos haciendo acá no es, ni más ni menos, que bajar impuestos. Parece muy lindo hablar de promoción de una actividad. Pero, en realidad, lo que estamos haciendo es bajar impuestos. Lo hacemos en la forma de aportes patronales, con el Impuesto a las Ganancias y en la forma de percepción del IVA. Estamos bajando impuestos, y esto es música para mis oídos porque la sociedad toda está reclamando baja de impuestos.

          Por ello, todos tenemos que estar contentos con que este consenso -logrado con el tratamiento de este proyecto de ley- sea aplicable al resto de la economía argentina. Esta economía del conocimiento realmente tiene beneficios y capacidades particulares.  ¿La biotecnología no merece tener una baja de impuestos para poder competir de una mejor manera? ¿La agroindustria no lo merecería? ¿Las manufacturas argentinas no merecerían tener una baja de impuestos? ¿La industria textil no merecería tener una baja de impuestos? ¿La industria metalmecánica no merecería tener una baja de impuestos? ¿Por qué somos tan tímidos los diputados aquí presentes en fomentar una baja de impuestos solo para la industria del conocimiento que consideramos es estratégica? Esto lo comparto. Pero también es estratégica la agroindustria, la metalmecánica, la biotecnología y las manufacturas.

          Señora presidenta: espero que esto sea el primer paso de un camino conjunto que podamos concretar con el Frente de Todos y el resto de los bloques. El objetivo es que esto que hacemos con este sector podamos llevarlo a cabo indiscriminadamente con el resto de la economía. Hago votos por eso.

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Tiene la palabra el señor diputado Romero, por Córdoba.

 

Sr. Romero.- Señora presidenta: nos pone muy contentos estar debatiendo este proyecto de ley tan esperado por parte del sector vinculado con la industria del conocimiento. Se había generado una incertidumbre. Con esto brindamos certeza y generamos competitividad para seguir fortaleciendo el desarrollo de esta industria. Esto representa una parte importante de la economía argentina en el ingreso de divisas y, fundamentalmente, en la generación de empleo.

          Además, es importante el desarrollo de esta industria porque, en definitiva, genera aportes -aparte de los recursos del exterior- y nos da la posibilidad de trabajar internamente en incorporar tecnología y ciencia a nuestra producción. Eso es lo que nos hace falta en la Argentina para darle valor agregado y generar trabajo. El desarrollo nos permite incentivar la eficiencia en la gestión del Estado y por supuesto genera competitividad para el exterior.

          Como diputado de la Nación provengo del interior del país. Considero que tratar este proyecto -inclusive el proyecto de ley de teletrabajo que permite regular la relación laboral- me genera mucha esperanza como seguramente le dará la misma sensación a muchos diputados que están en nuestras condiciones. ¿Por qué digo que genera esperanza? Porque va a dar oportunidad a los lugares como los nuestros que tienen economías muy deprimidas y donde soñamos generar fuentes de trabajo. Concretamente, esto genera una verdadera herramienta de inclusión y federalismo. Nos da la posibilidad de que muchos chicos, jóvenes y mujeres de nuestras zonas puedan insertarse laboralmente a través de esta herramienta digital.

          Quiero aprovechar esta ocasión para pedir humildemente al Congreso que trabajemos en dos cosas para lograr este sueño. En primer lugar, tratar de generar todos los incentivos necesarios para la inversión privada y pública. De esta manera, seguir profundizando la inversión para garantizar la conectividad en cada rincón de la provincia. Hoy, la conectividad es un derecho para todos los argentinos.

          En segundo lugar, considero que hay que fortalecer los programas de educación para incidir sobre la capacitación, fundamentalmente en la escuela primaria y secundaria. Esto nos va a dar la posibilidad de que nuestros niños y niñas vayan teniendo las herramientas necesarias para poder insertarse en el futuro.

          Debemos seguir trabajando en estos proyectos y, además, utilizar este fondo fiduciario para la promoción y economía del empleo. Nos debemos abocar de manera transparente y clara para incentivar a las pymes. Si logramos eso vamos a estar fortaleciendo la inserción laboral. Cuando trabajemos más en la educación, invirtamos más en la tecnología y la conectividad, y nos ocupemos de promocionar este tipo de industrias, seguramente estaremos fortaleciendo esta Argentina federal con más igualdad y mejores oportunidades.

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Tiene la palabra la señora diputada Márquez, por Córdoba.

 

Sra. Márquez.- Señora presidenta: en relación con las modificaciones propuestas al régimen de promoción de la economía del conocimiento, quiero hacer una mención y reconocimiento previo a la labor desarrollada en esta materia y en mi provincia por hombres y mujeres que trabajaron y trabajan de manera perseverante para incentivar el impulso del conocimiento como motor y camino.

          En consecuencia, vemos como positivo el tratamiento en esta sesión de las modificaciones a la ley 27.506. Con ello, se afianza una política de Estado y fomento a la actividad tan importante para el desarrollo tecnológico y científico del país, que viene evolucionando en paralelo –tecnología y legislación- desde el año 2004 con la llamada ley del software.

          Se ha consensuado en el trabajo de comisión visiones que amplían, revisan y precisan parámetros diferenciales en cuanto refieren al tamaño de la empresa a zonas geográficas y a empleos promovidos con perspectiva de género, inclusión de personas con discapacidad, profesionales con estudio de posgrado, zonas desfavorables, por citar algunos. De esta forma se incorporan criterios de equidad, progresión, solidaridad y federalismo.

          El desafío es expandir toda nuestra potencia y lograr que más argentinos y argentinas –estén donde estén- tengan oportunidades en esta nueva economía, multiplicando conocimientos e innovación siempre con la mirada puesta –lo destacamos- en la inclusión y la perspectiva de género.

          Haciendo un recuento de la economía del conocimiento podemos referir que nos permite conectar aprendizajes e investigaciones al valor productivo, la competitividad y el agregado de valor a todos los sectores.           De allí que surgen nuevas industrias vinculadas con la investigación y el desarrollo, la alta tecnología, la informática, la robótica, la impresión 3D, servicios profesionales, la fabricación de bienes 4.0, solo por mencionar algunas.

          También involucran otras actividades, como el entretenimiento en videojuegos o producciones audiovisuales, y las vinculadas con la actividad más tradicional, como la producción agropecuaria, la metalmecánica, la alimentación y el turismo, que se ven enriquecidas por la expansión de las apptech y de la consolidación de la industria 4.0.

          Se ha dicho que las empresas ligadas al conocimiento son las más dinámicas en la economía argentina. Poseen un acelerado ritmo de creación de empleo y brindan salarios más altos que el promedio. Ello, porque se valen de nuestro recurso más valioso y la tecnología con la que contamos: nuestra gente.

          Esta velocidad en la creación y difusión de conocimientos permitió la expansión de técnicas de producción modernas y eficientes. El conocimiento se transformó en el motor de la productividad y el crecimiento económico, dando lugar a un nuevo enfoque sobre su importancia.

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Señora diputada: vaya concluyendo su exposición. Se ha agotado su tiempo.

 

Sra. Márquez.- Ya termino, señora presidenta.

          Yendo a mi provincia, Córdoba está creando soluciones innovadoras conectando tecnologías exponenciales, y gracias al enorme aporte de la universidad, el esfuerzo de empresarios, empresarias y emprendedores, sumado a la política pública activa, se ha logrado en veinte años crear una industria que hoy cuenta con más de quinientas empresas y quince mil empleos, que expanden su talento, creatividad y conocimientos en Big Data, inteligencia artificial, impresión 3D, robótica y realidad aumentada.

          Con el convencimiento del aporte que hace este sector en nuestra economía a la generación de empleo altamente calificado, el impacto en el desarrollo local y en las exportaciones, el gobierno de Córdoba dentro del Ministerio de Ciencia y Tecnología creó la Secretaría de Nuevas Tecnologías y Economía del Conocimiento.

          En particular en mi ciudad, Río Cuarto, y en su zona de influencia, también se ha creado la ayuda y se ha constituido la mesa TIC conformada por el cluster tecnológico, la universidad, su centro empresarial y los distintos municipios que integran el Gran Río Cuarto. En este sentido, se ha avanzado en la educación de las escuelas TIC a través de la creación de programas de educación de avanzada en las escuelas ProA.  

          No puedo dejar de expresar que toda esta reseña evoca nuestra historia...

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Señora diputada: por favor, usted tiene que compartir el tiempo con otro colega y ya habló el doble de lo que le correspondía.

 

Sra. Márquez.- Fuimos la primera provincia en declarar el software como industria en el año 2001.

          Por lo expuesto, anticipo nuestro voto por la afirmativa.

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Tiene la palabra el señor diputado Contigiani, por Santa Fe.

 

Sr. Contigiani.- Señora presidenta: hay países en el mundo que tienen más piedra que tierra y nos duplican o triplican en exportaciones; ni hablar en exportaciones de conocimiento. 

          Esto es porque entramos ya hace tiempo en la sociedad del conocimiento, donde este desplazó a los factores de producción tradicional del capitalismo, como la tierra, el capital, el trabajo. 

          Este es el partido que no podemos perder. Esta es la verdadera soberanía que tenemos que poner en la agenda, como lo estamos haciendo esta noche en la Cámara de Diputados. 

          Es fundamental lo que estamos haciendo para el tercer motor económico de la Argentina, que es la economía del conocimiento, junto con la industria, el sector automotor y de autopartes. 

          Es fundamental lo que creció la Argentina desde 2004 con la ley de software y empresas unicornios. No debemos tener miedo ni prejuicio a la iniciativa privada nacional en nuestro país. Tenemos que alejarnos de debates que atrasan, llenos de prejuicios.

          Necesitamos de un capitalismo nacional, progresista, que nos lleve al desarrollo.  Es más: tenemos que internacionalizar nuestras empresas y tener una visión estratégica y de desarrollo. Por eso, debemos alejarnos de algunos debates que por estos días atrasan de un lado y del otro: algunos fundamentalistas del sector privado que anteponen sus intereses a los intereses públicos y no reconocen que una nación está fundada en valor y estrategias públicas, y algunos del otro lado que creen que toda esta problemática se resuelve con intervenciones equivocadas que atrasan en el marco de la iniciativa privada. 

          Defendemos y defenderemos a un país que pueda robustecer la iniciativa privada, como estamos haciendo, y entendemos que el desarrollo económico necesita de dos patas fundamentales: un Estado inteligente y probo, y una iniciativa privada vigorosa.

          Esta ley de economía del conocimiento nos dará una oportunidad de encontrar una herramienta fundamental para el desarrollo. 

          Uno podría preguntarse cómo podremos hacerlo, qué contraste puede tener esto en el debate de una pandemia, con tantas dificultades y angustias económicas. Bueno, tiene mucho que ver, porque son los momentos claves de un país que tiene que sacar fuerza desde abajo, desde todos los costados, para encontrar respuesta, esperanza y salir adelante.

          Son estos los momentos en que un país tiene que prepararse para recuperarse. Esto es parte de los planes que debemos construir entre todos mediante el diálogo democrático para recuperar la Argentina después de esta difícil etapa que estamos viviendo entre todos: la pandemia y la dificultad económica.

          Esta ley es muy importante, y estoy pensando también en mi provincia, Santa Fe, y en los polos tecnológicos. Puedo citar el de la zona de Rosario, esa cuna de empresas progresistas y del desarrollo tecnológico para la innovación; el polo tecnológico de Santa Fe; aquella Universidad Nacional del Litoral que se animó, nada más y nada menos, que a crear el primer gen resistente al estrés hídrico, cosa que ninguna multinacional privada en el mundo pudo hacer; a Bioceres, una empresa progresista de Rosario; al polo tecnológico de Esperanza; al Cideter en Las Parejas, ese centro de estudio tecnológico de la maquinaria agrícola; a CITES en Sunchales, gran incubadora de empresas para alta medicina; al parque tecnológico del norte.                            

          Esta ley es para ustedes: trabajadores y empresarios que forman parte de este sector económico tan importante y que, sin duda alguna, en los próximos diez años, con estas modificaciones que incluyen a la mujer, al federalismo, mayor capacitación y consejo consultivo, vamos a generar un gran salto cualitativo. 

          Para finalizar, quiero decir que, con estas herramientas y otras que tenemos que discutir en la Argentina, con la inteligencia de saber integrar la iniciativa privada y una intervención inteligente del Estado, tenemos que desarrollar la gran tarea entre todos, que es recuperar a la Argentina para el desarrollo y todos los argentinos. 

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Tiene la palabra el señor diputado Ramón, por Mendoza.

 

Sr. Ramón.- Señora presidenta: en el año 2019, en oportunidad de la campaña electoral para intentar ser gobernador de mi provincia -la que tengo interés en gobernar en algún momento‑, teníamos en nuestra plataforma un concepto que estaba directamente relacionado con la necesidad de progresar, para lo cual es indispensable que haya educación, ciencia y tecnología. Por eso, si como representantes del pueblo y de nuestras provincias realmente queremos un país que se desarrolle, necesitamos de esta ley.

          En 2004, de manera histórica, se sanciona la ley del software, y queda como rehén de esto que ocurrió el año pasado en que se agrega la economía del conocimiento.

          La verdad es que si uno la ve en el aspecto de lo que uno quiere ver, podemos decir que sancionamos una ley que trae gato escondido. Tiene algo escondido esta ley, y es a lo que yo me quiero referir.

          Hay muchos diputados que hoy son oficialistas, cuyo partido ejerce el poder de la Nación y que otrora, en 2019, eran oposición. A la vez, hoy son oposición aquellos que gobernaban el año pasado, y por unanimidad hace un año se votó esta primera ley de economía del conocimiento.

          ¿Por qué digo que la ley tiene gato encerrado? Porque hay cuatro instrumentos que se vinculan con el aporte que tienen que hacer las empresas en relación con el bono fiscal, el pagar un porcentaje muy chico del impuesto a las ganancias, reducir los aportes patronales y no pagar los ingresos brutos en las provincias que adhieren la ley.

          La verdad es que son beneficios que vienen pidiendo a gritos muchos empresarios en nuestra Argentina. ¿Saben por qué quieren la flexibilización laboral y la reforma tributaria?  Esto quiero decirlo, particularmente, para dos sectores de la sociedad, en el ámbito de la cuarentena y el aislamiento. Uno de ellos es el de los dueños y los gerentes de aquellas empresas que facturan por encima de los 20.000 millones de pesos. Se trata de un sector muy pequeño de la sociedad que se verá muy beneficiado con la sanción de esta ley.  

          El otro sector que quiero mencionar es el de los emprendedores, mipymes, pymes, medianas empresas y algunas grandes empresas que con esta situación lograrán una reforma laboral y una reforma de la ley impositiva.  

          Reitero que considero que en esto hay gato encerrado porque el año pasado, cuando se discutió en esta Cámara el tema vinculado con estos cuatro beneficios, fue analizado solamente por la Comisión de Comunicaciones e Informática y no fue estudiado por la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Entonces, no se supo cuánto costaba a las arcas de la Nación Argentina subvencionar estos cuatro beneficios para estos emprendedores.  

          Cuando la iniciativa fue al Senado, después de que el diputado que les habla pusiera el grito en el cielo, la iniciativa pasó por un estudio presupuestario y se supo que el costo era de 3 puntos del PBI. El año pasado lo dije y lo reitero en este momento: el presupuesto de la Nación está en crisis.

          En relación con la economía de la República Argentina, en diciembre del año pasado se sancionó una ley que establecía que había que ajustar las cuentas de la Nación. Todos los argentinos, emprendedores, mipymes, pymes, piden a gritos el beneficio del formulario 931 cuando tienen que pagar por sus empleados, porque es carísimo.  

          ¿Por qué es caro y por qué aumenta la carga por parte del Estado a los pequeños y medianos? Porque aquí el gato encerrado tiene nombre y apellido. Se trata de las empresas a las que estoy hablando ahora, así como también a los gerentes que festejarán la sanción de esta ley, que también la festejaron el año pasado. Ellos tienen nombre y apellido, y hay que saberlos. Quiero hablar de esos señores.

          Voy a mencionar algunos de ellos: Cablevisión Holding S.A., que ingresa en este registro con estos cuatro beneficios. Asimismo, Pampa Energía, que son productores de gas, de petróleo, de la energía que consumen los hogares y cada una de esas pequeñas mipymes, pymes y emprendedores.

          También hay que sumar a Telefónica Móvil, Claro Argentina -que son bien conocidos- y Cargill, entre otras. Quiero preguntar a algunos diputados que representan al campo, ¿qué hace Cargill cuando alquila el campo de los dueños? Dicen que hacen economía del conocimiento y tienen el ingreso a este registro que le faculta una flexibilización laboral que pagamos todos los argentinos.  

          Cabe precisar que ellos pagan solamente un 40 por ciento de los aportes patronales, pagan solamente un 15 por ciento del impuesto a las ganancias y no pagan los ingresos brutos, porque depende de la provincia donde tienen su domicilio legal y comercial. También quiero mencionar a Pan American Energy y a Mercado libre. En las comisiones del año pasado y de este año no vi a nadie de Mercado Libre y facturan la friolera de 12.000 millones de dólares, y quieren ingresar a este beneficio.

          Respecto de la ley de la economía del conocimiento y del software, quiero señalar que los muchachos del software están presos de esta ley. Cabe aclarar a todas las pymes y pequeñas empresas que piden a gritos que el formulario 931 sea más económico, no va a poder ser, en la medida en que estas empresas logren ingresar a este registro. De esa manera, evaden las cargas sociales y todas aquellas cargas que permitirían -de hacer los aportes fuera de esto y sin el registro- que las cargas sociales de los más pequeños sean menores y más accesibles para el desarrollo de la economía del conocimiento, y no solo de los grandes, que aquí son los verdaderos favorecidos de esta iniciativa que estamos votando.

          La sociedad argentina tiene que saber que, en cada tema que se trata, este grupo de empresarios gigantes y muy poco numerosos son los que están permitiendo que las empresas chicas tengan estas tremendas cargas en cada una de las provincias de la Argentina.

 

Sra. Presidenta (Moreau).-  Tiene la palabra la señora diputada Sapag, por Neuquén.

 

Sra. Sapag.- Señora presidenta: es un gusto saludarla y verla en el estrado.  

          Cuando hablamos de economía del conocimiento nos estamos refiriendo a uno de los sectores más dinámicos de la economía y con mayor capacidad de generación de divisas y de mucho empleo de alto valor agregado.  

          La economía del conocimiento exporta alrededor de 6.000 millones de dólares anuales, lo cual la convierte en la segunda exportación de nuestro país, y da trabajo en blanco a más de 420.000 personas a lo largo y ancho del territorio. Estamos hablando de un sector de enormes potencialidades y posibilidades que podrían tener un papel fundamental en la recuperación económica de nuestro país.

           Todos los sectores que puedan tener indicadores positivos y compensar, en parte, la baja en generación de recursos y empleo de los demás sectores cobran mayor relevancia.  

          Para muchos de nosotros a veces resulta difícil comprender el concepto de economía del conocimiento.  Hoy, con el COVID-19 de por medio, todos entendimos el rol fundamental que tiene en materia de teletrabajo, telemedicina y educación online. A través de la sanción de esta norma estamos otorgando seguridad jurídica y certeza fiscal, que son necesarias para el funcionamiento de las empresas del sector y el fomento de nuevas inversiones en industrias que generan empleos de calidad.  

          Entre los puntos destacables de la iniciativa se encuentra la creación de un fondo fiduciario específico para promover, a pequeñas y medianas empresas, el desarrollo de patentes nacionales y de programas de capacitación federales, otorgados según la demanda de cada región.

          La iniciativa indica que la dirección de este fondo estará a cargo de un comité directivo cuyo funcionamiento se enmarca en la reglamentación. En este sentido, solicito que el Ministerio de Desarrollo Productivo, como autoridad de aplicación, en el momento de conformar el comité considere la participación rotativa de representantes de las provincias.  

          En cuanto al Consejo Consultivo que crea la ley, que evaluará las solicitudes de inscripción de las empresas en el régimen de beneficios, considero importante que al momento de conformarse la autoridad de aplicación convoque a los sindicatos del sector, lo cual no está explicitado en el artículo 12 del proyecto en tratamiento.  

          Quiero resaltar otra modificación a la ley actual en relación con los beneficios en las contribuciones patronales que contemplan incentivos adicionales centrados en la incorporación de trabajadoras, personas con discapacidad, beneficiarios de planes sociales y residentes en zonas desfavorables o provincias de menor desarrollo relativo.

          Celebro que estemos tratando un proyecto que es el resultado del consenso y el diálogo entre el Poder Ejecutivo, los diputados del oficialismo y de la oposición, y los principales actores de la economía del sector. Asimismo, que sea aprobado por unanimidad permitirá al país rápidamente liberar el potencial de la economía del conocimiento en la Argentina. Si esta actividad crece, crecemos todos.

          Acompaño con mi voto este proyecto de ley que, en el marco de la emergencia económica que estamos viviendo, significará un importante apoyo a emprendedores, pequeñas y medianas empresas, y a toda la industria del conocimiento.

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Tiene la palabra el señor diputado del Caño, por Buenos Aires.

 

Sr. del Caño.- Señora presidenta: creo que mucha gente se preguntará sobre qué tema estará sesionando la Cámara de Diputados a las 22 y 20. Me refiero a mucha gente que está padeciendo una situación realmente muy difícil y, según parece que el aislamiento será todavía más estricto.

          Considero que esa situación agudiza todavía más la necesidad de tratar temas que ya hemos dicho aquí que son urgentes como, por ejemplo, el impuesto a las grandes fortunas y otras medidas que beneficien a los trabajadores y trabajadoras, a los sectores populares, y, por supuesto, que atienda con mayores recursos el presupuesto de salud. Todo esto ya lo hemos planteado.  

          Cambiemos dijo que no aceptaba discutir ningún tema que no estuviese vinculado con la pandemia, pero ahora, llamativamente, estamos discutiendo el restablecimiento de la ley macrista de economía del conocimiento que pidió nada más y nada menos que Marcos Galperín, CEO de Mercado Pago/Mercado Libre. Según la revista Forbes se trata de la sexta fortuna de la Argentina, con 2.500 millones de dólares.O sea, pasamos de discutir el impuesto a las grandes fortunas, para que esta gente aporte algo, a debatir este proyecto.

          Mucha gente se debe estar preguntando cómo pasó esto: cómo se pasó de discutir el impuesto a las grandes fortunas a debatir cómo se le dan beneficios con la rebaja de las contribuciones patronales que establece este proyecto, con la rebaja de las alícuotas del impuesto a las ganancias a las grandes empresas denominadas de la economía del conocimiento.

          Nosotros lo sostuvimos en la discusión anterior cuando dijimos que esto no es el desarrollo de la economía del conocimiento, sino que claramente es la apropiación privada del conocimiento, por supuesto, de estas multinacionales, de estas grandes empresas. Es falso que este proyecto beneficia las microempresas, sino que favorece a las grandes empresas. Es más, si uno mira detenidamente, se observa que la alícuota del impuesto a las ganancias es más beneficiosa que la ley votada durante el macrismo.

          Entonces, hay consenso, esta palabra que tanto se usa en este tipo de sesiones y que les gusta decir a todos, aunque a nosotros no, porque no estamos de acuerdo. Nosotros queremos un consenso para discutir la expropiación de Vicentin para que sea gestionada por sus trabajadores y que se investiguen a fondo todos los desfalcos que se hicieron. Queremos llegar a un consenso para establecer un impuesto a las grandes fortunas, por supuesto, pero no es lo que quieren los bloques mayoritarios.

          Decía que este proyecto establece la apropiación privada del conocimiento y todos los beneficios que planteaba recién. Hicimos una intervención en aquel momento...

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Señor diputado: su tiempo ha finalizado.

 

Sr. del Caño.- Ya termino, señora presidenta. Muchos diputados se extendieron más del doble de su tiempo, así que le pido un minuto más. Sé que quizás no les guste lo que decimos, pero solicito un minuto más.

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Siempre es un placer escucharlo, señor diputado.

 

Sr. del Caño.- Gracias. Recién escuchaba al diputado Ramón que mencionaba que uno de los beneficiados es Cargill, que es una de las principales empresas del complejo agroexportador.

          Con este proyecto de ley se beneficiarían también a los laboratorios; por ejemplo, otra de las grandes fortunas, como es a del Laboratorios Roemmers, se beneficia con este proyecto; eso está clarísimo. Entonces, creo que también está claro por qué nos vamos a oponer a este dictamen. Además, son empresas que pican en punta en lo que hace a la precarización y flexibilización de sus trabajadoras y trabajadores.

           Nosotros abogamos por un desarrollo del software y la creación de puestos de trabajo de la mano de los científicos de nuestras universidades públicas, de la mano de las trabajadoras y los trabajadores, es decir, un desarrollo en función del beneficio del conjunto de la población trabajadora y no de este pequeño puñado de grandes empresarios que, como decía al comienzo, se apropian de manera privada del conocimiento en función, por supuesto, de maximizar cada vez más sus ganancias y explotar aún más a sus trabajadoras y trabajadores.

          Por estos motivos nos vamos a oponer al proyecto de ley en tratamiento.

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Tiene la palabra la señora diputada Del Plá, por Buenos Aires.

 

Sra. Del Plá.- Señora presidenta: en mayo del año pasado nos opusimos a la sanción de la ley sobre este tema y habíamos explicado que bajo la excusa de beneficiar a las pymes se otorgaban enormes exenciones al gran capital nacional y extranjero. En realidad, se trata de un proyecto de exención impositiva y subsidios a granel.

          Ahora volvemos no solo a decir lo mismo, sino a actualizar los argumentos, porque vieron cómo son las cosas en la política argentina: los que antes eran oposición son oficialismo y los que eran oficialismo son oposición. Entonces, vuelven los argumentos y algunos se rearman.

          Esto es importante hacerlo notar, sobre todo para aquel trabajador o sector que piensa que se está tomando alguna medida progresista. A ellos les digo que no se ilusionen porque no pasa nada de eso por aquí; todo lo contrario. Justamente, los que hoy son gobierno y que eran oposición suspendieron la aplicación de esta ley, en principio por el enorme impacto fiscal que resultaba, porque era tal el nivel de exenciones que llegaron a la conclusión de que eximían a las grandes empresas de una cantidad de impuestos fenomenal.

          Sin embargo, ahora viene este proyecto reformado y aumentado; es notable. No solo beneficia a Galperin, de MercadoLibre. Me acuerdo que el año pasado el argumento era el desarrollo de las microempresas y las nanoempresas, y resulta que aparecen los grandes holdings y se los exime del 60 por ciento del pago de impuesto a las ganancias.

           Yo me pregunto si a los trabajadores de esas empresas también se los va a eximir del pago del impuesto a las ganancias sobre los salarios. Por supuesto que la respuesta es no, que los trabajadores paguen y que los que hagan el ahorro sean los jubilados a los que les suspenden la movilidad jubilatoria. Porque ahorro fiscal para eximir de impuestos a las grandes empresas no se hace, y después se paga el aguinaldo de los estatales en cuotas; para las empresas de biotecnología, de nanotecnología y los laboratorios sí hay beneficios.

          Dicen esto en los fundamentos del proyecto, no hay que indagar mucho. Se menciona que se van a facilitar un poco los trámites para las pymes, pero “...sin perjudicar a las grandes empresas del sector que forman parte del universo de beneficiarios de las empresas promovidas”, sic, textual. O sea que, si alguien pensaba que acá había algo de progresismo, pues no.

          Para ir cerrando, quiero hacer notar también la contradicción. Cuando se votó el proyecto de ley de teletrabajo se dijo que no se podía ponerlo en marcha en forma inmediata porque, pobres, las empresas no iban a saber cómo hacerlo; entonces, que los trabajadores que hoy están sin protección de sus derechos sigan estándolo durante la pandemia. Sin embargo, para la eximición impositiva y los beneficios de todo tipo a las empresas se dijo que debía ser urgente, de inmediato y durante la pandemia. Entonces, fíjense la contradicción de a qué intereses se beneficia y a cuáles no.

          Por último, no puedo dejar pasar algo que dijo un diputado preopinante. Se refirió a que no había que atrasar más en discursos donde no se tomara en cuenta en un sentido positivo el impulso al capitalismo nacional progresista. Perdónenme, pero es una farsa increíble. ¡Capitalismo nacional progresista, ¿cuáles?! ¡¿Techint?! ¡¿Paolo Rocca, que pide que le paguen el ATP después de haber fugado capitales a lo loco?! ¡¿Vicentin, que fugó 18.000 millones de pesos del Banco Nación no desde hace meses, sino años?! ¡¿Y ahora le van a perdonar absolutamente todo?! ¡¿Ese es el capitalismo nacional progresista?! ¡Por favor! La única salida para este país es que gobernemos los trabajadores.

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Tiene la palabra la señora diputada Jetter, por Corrientes.

 

Sra. Jetter.- Señora presidenta: en principio me alegro mucho de que hayamos llegado al consenso en este proyecto de ley sobre economía del conocimiento. Felicito a los diputados Pablo Carro y Karina Banfi, las autoridades de la comisión, porque se hizo un gran trabajo y lamento que la gente del sector haya estado durante seis meses sin una ley que los contemple, pero miremos hacia adelante.

          El sector de la economía del conocimiento, como se ha dicho acá, exporta 6.000 millones de dólares por año, da trabajo en blanco a casi 500.000 personas y tiene un gran potencial como son los jóvenes talentosos que triunfan en el mundo.

          Pero si nos comparamos justamente con el resto del mundo observaremos que los datos de nuestro país no son tan positivos. De 2010 a 2018 la economía del conocimiento representó dentro del comercio mundial el 9,6 por ciento; creció un 97 por ciento en estos diez años. En los países asiáticos aumentó el 157 por ciento, mientras que en nuestro país del 2010 al 2018 lo hizo solo en un 18 por ciento. Entonces, si hubiéramos crecido como los países asiáticos habríamos generado 100.000 puestos de trabajo más.

          Quiero mencionar también algo que no se dijo acá sobre que una forma muy contundente de apoyar a este sector es la modernización del Estado, y quiero destacar todo lo que se hizo durante los últimos cuatro años.

          En ese período capacitamos a 200.000 empleados públicos en tecnología del conocimiento; generamos 2.000 trámites a distancia; implementamos el expediente electrónico y el sistema Contratar y Comprar, que dieron transparencia, eficiencia y competencia al Estado; ampliamos la red de fibra óptica de 6.500 kilómetros a 30.000. Y quiero que escuchen esto: 63 localidades estaban conectadas a fibra óptica; hoy son más de 1.000, y 2 millones de hogares nuevos se conectaron a Internet en los últimos cuatro años.

          Espero que este gobierno siga con esas inversiones, porque eso también es muy importante para desarrollar el sector.

          Sobre la base de los discursos que escuché, quiero decir una cosa que me parece muy importante: en nombre de los trabajadores hicimos leyes que, en realidad, generaron ciudadanos cada vez más pobres en la Argentina. Si ustedes se fijan, conseguimos grandes beneficios para los ferroviarios, y hoy no tenemos trenes; los navegantes tienen los mejores beneficios del mundo, y en nuestros ríos no tenemos ningún barco argentino. Soy de Corrientes y en la costa del Paraná lo único que veo son barcazas paraguayas; el 90 por ciento de los barcos que transitan y navegan nuestra hidrovía Paraná-Paraguay son de bandera paraguaya.

          Entonces, pensemos y dejemos de lado un poco el discurso populista de hacer cosas en nombre de los trabajadores y fundir la actividad.

          Coincido con todos los que me precedieron de mi bloque diciendo que esto es justamente una baja impositiva, y es lo que se necesita. Nosotros tenemos dos sectores...

 

Sra. Presidenta (Moreau).- El tiempo, señora diputada.

 

Sra. Jetter.- No me estoy excediendo.

          Tenemos dos sectores competitivos en el país, que son el agropecuario y el de la tecnología del conocimiento. Tenemos que apoyarlos. Y le digo esto al presidente: con acciones como la expropiación a Vicentín no llegaremos a ningún lado. Estamos dando un mensaje pésimo a todos los que se esfuerzan y generan industrias como Vicentín.

          Si les gusta una empresa como Vicentín, ¿saben lo que tienen que hacer? Renunciar a sus cargos, ir al norte de Santa Fe, plantar algodón y soja, y dentro de 90 años sus bisnietos van a estar muy orgullosos de lo que generaron y toda la ciudad los va a salir a defender. Eso es lo que hay que hacer.

          Al sector agropecuario y al de la economía del conocimiento lo único que hay que darles es libertad, sacarles el pie de encima, bajarles los impuestos, y así podríamos ser un país que tenga muchos menos pobres, haciendo únicamente lo que tenemos que hacer: ser un gobierno sin corrupción, un gobierno...

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Señora diputada: tenía tres minutos.

 

Sra. Jetter.- ...que respete el Estado de derecho y que baje los gastos espurios.

          Por último, señora presidenta, quiero felicitar al diputado Facundo Moyano, que ha reconocido que el sindicalismo argentino necesita modernizarse y que nos debemos una discusión tributaria, previsional y laboral. Así que dejemos los discursos populistas y miremos hacia el futuro. Muchas gracias, señora presidenta.

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Tiene la palabra el señor diputado Eduardo Fernández, por Córdoba.

 

Sr. Fernández (E.).- Señora presidenta: la verdad que quería hablar porque este proyecto de ley tiene inmensos beneficios para las pequeñas y medianas empresas, y quiero agradecer al Ministerio de Desarrollo Productivo.

          Como dirigente empresario pyme trabajé mucho sobre este proyecto y todos los artículos tienen preferencias para las micro, pequeñas y medianas empresas. Se crea un consejo consultivo y se da participación exclusiva a las mipymes en este Fondo Fiduciario para la Promoción de la Economía del Conocimiento.

          Es claro que en todos los artículos hay beneficios para las mipymes, que no existían en la ley anterior. No tenemos tiempo para leer los artículos, pero no podía dejar de decirlo, porque usted sabe que mi procedencia es la pequeña y mediana empresa.

          Muchos de mis colegas me estarán diciendo: “¿Pero qué es lo que dicen?” Hablan de que no hay seguridad fiscal. En el 2016, la ley 27.264 ‑que se proclamó como la nueva ley pyme y se decía que iba a causar que explotase todo‑ daba una cantidad de beneficios. Muchos de ellos ni se reglamentaron. Pregúntenles a las provincias de frontera si hubo impuesto diferencial. Los beneficios duraron hasta el 2018, tanto como duró un presupuesto, creo que 48 horas.

          Y es claro que no basta una ley; tiene que haber una política económica. Esta ley marca un rumbo económico, porque tiene que haber una política económica. Existía esa ley y cerraron 25.000 pymes.

          Yo vivo en Córdoba y le puedo decir todas las empresas vinculadas a la tecnología, al hardware, al software, a la automatización que se quedaron sin clientes. Si nos dejaron sin línea blanca, ¿para que querían automatización para los lavarropas? Eliminaron ARSAT y las empresas de la industria de la defensa ‑de las que había cien-, que estaban vinculadas a la tecnología.

          Claro que esta ley es en beneficio de las pymes, porque el Estado hizo un gran esfuerzo para que hubiera ingenieros, investigadores, científicos, que son jóvenes y necesitan constituirse y para eso les dimos capacitación.

          Hablan de empleo de calidad para el 2022, cuando hace cuatro años destruyeron 200.000 puestos de trabajo. También tenemos que decirlo, y la verdad que uno no quería hacer esta intervención.

          Dijo algún diputado o diputada que el único plan es la cuarentena. Pasen a los hospitales y díganles eso a los médicos, a los enfermeros, a los científicos que han trabajado para poder contribuir a vencer esta pandemia, no como algunos que se aprovechan y hacen una bandera de la pandemia.

          Entonces, ¿cómo nos van a decir que no hay política económica? Ustedes sí la tuvieron: destruyeron 25.000 pymes, nos dejaron endeudados...

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Señor diputado: su tiempo. Le voy a pedir que concluya.

 

Sr. Fernández (E.).- Esa fue la política económica, que no es la misma que la de este gobierno. Es por eso que vamos a apoyar esta ley y el consenso. Lo que no apoyamos es la falsedad.

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Tiene la palabra el señor diputado Quetglas, por Buenos Aires.

 

Sr. Quetglas.- Señora presidenta: es un honor para mí tomar la palabra en este debate y reconocer el trabajo de los colegas, en especial de Karina Banfi, que sé que puso toda su energía para llevar adelante este tema.

          Esta ley se llama “Régimen de promoción de la economía del conocimiento”. Yo quiero hacer una pregunta y tres reflexiones rápidas.

          La pregunta es muy sencilla. Se llama “Régimen de promoción de la economía del conocimiento”. ¿Qué es una promoción? Es darle a un sector un tratamiento diferenciado, bajo ciertas circunstancias, con la esperanza o expectativa de que ese régimen diferenciado genere más beneficios sociales que el costo que el Estado toma. En este caso no jugamos a ciegas; jugamos una ficha ganadora, porque ya pasó con la anterior Ley de la Industria del Software, que vimos cómo crecieron las empresas, crecieron los empleos, crecieron las exportaciones; o sea que no estamos jugando a ciegas, sino que estamos jugando en un sector en el que hay que jugar.

           Muy bien, este es el régimen de promoción. La pregunta es ésta: si bajo una situación de estabilidad fiscal y tratamiento benévolo el software funcionó así, ¿por qué no lo hacemos con el turismo, la construcción, la agroindustria, etcétera, como planteó el diputado Campos? Acá tenemos una respuesta y es que, dando estabilidad, reglas de juego y un tratamiento razonable, las empresas en la Argentina prosperan.

          Voy a señalar las tres cuestiones. La primera es: le pusimos “Régimen de promoción de la economía del conocimiento” y me parece que el nombre está mal. Hay que ponerle “Régimen de promoción de las empresas de la economía del conocimiento”, porque lo que transforma en bienes y servicios útiles el conocimiento es una máquina que se llama “empresa”. Si no hay empresa, el conocimiento no se transforma automáticamente en bienes y servicios útiles. La empresa, con su visión, con su talento, con su esfuerzo ordenador, es la que permite poner en el mercado ese conocimiento transformado cotidianamente para nosotros en bienes y servicios útiles.

          Las llamamos empresas de la economía del conocimiento. La construcción también tiene conocimiento, la industria automotriz tiene conocimiento. ¿Ustedes saben todo el conocimiento que hay dentro de un dentífrico o en una producción alimentaria envasada al vacío? Estas son empresas de la innovación. El diferencial económico en la economía reticular lo produce la innovación. ¿Por qué? Porque somos demandantes masivos de innovación, porque vivimos en un mar de información, nos enteramos. La innovación produce diferencia económica. Esto debería llamarse “Régimen de promoción de las empresas innovadoras”, porque lo que hace la diferencia es la innovación.

          Y la tercera cuestión es la siguiente. El 74 por ciento de las empresas del sector software, que es el más importante en la economía del conocimiento, tienen menos de nueve trabajadores, y 95 por ciento menos de cincuenta trabajadores. Se trata de una actividad económica relativamente nueva y de empresas pequeñas. ¿Qué significa esto? Que no son empresas heredadas; no hay una “aristocracia” del software ni biotecnológica. Son empresas donde los empresarios mayores de edad tienen sesenta años, pero normalmente tienen treinta y pico y son egresados de nuestras universidades. No les podemos dar ni siquiera créditos; por lo menos les dimos educación.

          Además, son empresas del mérito, una palabra tan bastardeada. Lamento que este país, en el que hace ochenta años un autor popular escribió Cambalache haciendo sarcasmo contra quienes se reían del mérito, porque nada debía ser igual y debería haber diferenciaciones, hoy pone en discusión el mérito.

          Volvamos a las mejores tradiciones que nos hicieron grandes: ¡por una Argentina emprendedora, por una Argentina innovadora y por una Argentina del mérito! (Aplausos.)

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Tiene la palabra el señor diputado Rauschenberger, por La Pampa.

 

Sr. Rauschenberger.- Señora presidenta: allá por junio de 2019 estábamos aprobando la ley 27.506, norma sancionada por unanimidad, pero que nos dejó un sabor amargo, un sabor a poco, ya que estaba la duda de que pymes de nuestro país pudiesen quedar afuera de sus beneficios, y también porque fue una ley que tuvo un alto costo fiscal, el cual pasó de 4.800 millones de pesos a 8.890 millones de pesos, como producto de las modificaciones que se le introdujeron. En un contexto en el que había un ajuste generalizado de los sectores más vulnerables, incrementar el déficit fiscal nos pareció un despropósito.

          Cuando luego del recambio de autoridades el presidente Alberto Fernández quiere poner en vigencia la ley, se encuentra con problemas de aplicación. Una ley puede ser muy buena, pero si no se puede aplicar, no sirve. Entonces, para resolver esos problemas de aplicación es que desde el gobierno nacional se envía este proyecto que estamos tratando.

          Creo que se trata de una propuesta superadora, que no altera la sustancia de la ley 27.506, y que además de ser superadora es una propuesta federal, que incorpora la perspectiva de género y el beneficio para zonas desfavorables, por lo que entiendo que es un avance.

          Quisiera hablar acerca de un punto que ha generado disidencia. Celebro por un lado el acuerdo y el consenso para arribar al dictamen y aprobar la ley –porque creo que así será-, pero me gustaría referirme a un punto en el que a mi juicio hay disidencia, que es el de estabilidad fiscal versus estabilidad de los beneficios.

          En este sentido, si bien el punto de vista fiscal es importante al momento de tomar una decisión de inversión, la estabilidad fiscal no fue nunca -ni en 2004 ni el año pasado ni tampoco en este momento, con este proyecto- el motor o el corazón que impulsó el tema de la tecnología. El corazón de la tecnología se basa en plantear decisiones de inversión claras, aprovechando el recurso humano de excelencia con que cuenta nuestro país, ese baluarte que tenemos gracias a la educación en las universidades nacionales.

          Por sí sola, entonces, la estabilidad fiscal no atrae inversiones. En la Argentina se han utilizado los sistemas de estabilidad fiscal para actividades muy disímiles a la del software o a la del conocimiento. Por ejemplo, ha sido aplicada al caso del petróleo o de la minería en general, que son actividades que requieren de un alto capital inicial y de una inversión que se recupera en el largo plazo. Pero para el sector que estamos abordando esto no es así; es diferente. Tenemos que desarrollar el recurso humano, que no se compara con otro sector de la economía, y por ello vamos a apoyar la estabilidad de los beneficios. Me refiero a beneficios estables que potencien el desarrollo.

          La Argentina se caracteriza porque el Estado ha tenido dificultad para fijar reglas económicas claras y estables. Quiero dar un ejemplo para aquellos que tanto defienden la estabilidad fiscal. Estando vigente la ley 25.922, que garantizaba la estabilidad fiscal, en agosto de 2018 se tomaron medidas, vía el aumento de los derechos de exportación, que afectaron a este sector. Eso también tenemos que decirlo, pero no lo hago como una crítica, sino para reforzar la posición de por qué apoyamos la estabilidad de los beneficios.

          La forma más prudente de gobernar implica brindar certezas y garantías. Por eso estamos propiciando beneficios que sean cuantificados, fácilmente otorgables, con estímulos claros y que no limiten la potestad de tributación del gobierno nacional.

          En ese sentido, anticipo el apoyo al proyecto en consideración, entendiendo que estamos frente a una ley de carácter federal, y ese federalismo que permitirá, en el caso de mi provincia, desarrollar el incipiente polo tecnológico que tenemos en la ciudad de General Pico. Se trata de una ley progresiva y solidaria, que significa un paso adelante en un sector tan importante para nuestra economía.

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Tiene la palabra el señor diputado Ferraro, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sr. Ferraro.- No haré uso de la palabra, señora presidenta.

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Tiene la palabra el señor diputado Yacobitti, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sr. Yacobitti.- Señora presidenta: no quiero repetir cifras que hace rato que están brindando los señores diputados. Creo que algunas de las que todavía no escuché tienen que ver con la ciudad a la cual hoy me toca representar aquí, que es la Ciudad de Buenos Aires, jurisdicción que produce ni más ni menos que el 20 por ciento del PBI nacional y en la que esta industria representa el 70 por ciento de su producción.

          No quiero explayarme mucho en los datos porque me parece que lo que aquí tenemos por delante es un ejemplo más de que la Argentina funciona bien cuando funcionamos juntos. Me cuesta que no digamos las cosas como son. Como recién decíamos, la economía del conocimiento en la Argentina es la segunda o la tercera economía en cuanto a su pujanza. Tanto es así que, en un país donde faltan las divisas, en 2008 generó 2.700 millones de dólares de superávit.

          ¿Pero saben qué es la economía del conocimiento? Un acuerdo político del sistema público argentino. En efecto, este régimen no nació en 2019, con la ley de la economía del conocimiento que se sancionó por unanimidad ‑como recién se decía‑ durante el gobierno de Cambiemos, que todavía no era Juntos por el Cambio, sino que tuvo su génesis en 2004, mientras gobernaba Néstor Kirchner. En ese momento se tomó la decisión de tener una política de Estado tendiente a impulsar el software y las empresas vinculadas con eso que en un momento dado se advirtió que podía ser una de las aristas a las cuales debía apostar la Argentina, y que estaba vinculada con nuestras raíces, que tienen que ver con la ciencia, con la técnica y con la educación pública, pero en lo cual los argentinos entendimos que debíamos generar un consenso.

          No me preocupa decir que era un gobierno al cual yo pertenecía el que estaba a cargo al momento en el cual nació esta ley. Lo que sí creo que debemos recalcar hoy los argentinos -porque otra vez la Argentina, la economía y el mundo nos vuelve a poner en jaque con esta pandemia- son estas políticas en las cuales a nuestro país le fue bien.

          Hablando hoy por teléfono con Marcelo, un amigo mío, que es un empresario del sector, me preguntaba si los diputados éramos conscientes de que había 5.000 puestos vacantes en la Argentina para las empresas de las industrias IT y ni más ni menos que 54 millones de puestos de trabajo vacantes en el mundo para las empresas vinculadas con la economía del conocimiento.

          Por eso, me parece que lo que hoy tenemos que reivindicar es que a los argentinos nos va bien cuando tenemos políticas que dan previsibilidad, aclarando que esa previsibilidad es para todos, tanto para el sector público como para el privado. Porque no existe uno sin el otro. Por supuesto, el sector público es el encargado de controlar las inequidades que genera el sector privado, pero como decía el diputado Quetglas, nosotros también tenemos que darnos cuenta de que, si no existen esas empresas, por más que el Estado después las controle y les ponga límites, no tendremos la capacidad de generar puestos o lugares de trabajo genuinos que permitan generar esos recursos del Estado. Y en la Argentina nos va bien por los consensos.

          En el mundo nos conocen por el juicio a las Juntas Militares, cuando todos los argentinos estuvimos juntos; por la vuelta a la democracia, y también por cada uno de los educadores argentinos que se formaron en este país. A nosotros nos llenan de orgullo porque están educando en todo el mundo. Cada uno de nosotros se llena de orgullo cuando sabe que en tal o cual universidad del mundo existe algún argentino exportando eso que tan bien nos sale, que es el conocimiento.

          Por eso yo no creo que esta sea una ley que tenga nombre y apellido para grandes empresarios. No lo creo. Considero que esta es una ley que tiene como objetivo fortalecer y empujar el emprendedurismo en la Argentina, la generación de talentos, las startup, como se llaman, que representan ni más ni menos que el esfuerzo por iniciar una empresa, que es la parte más difícil. Y es ahí donde el Estado tiene que estar.

          Así como resalté lo que pasó en el 2004, también me llamó la atención cuando a principios de este año advertimos que las empresas habían dejado de cobrar este beneficio. Asimismo, debemos revisar lo que pasó con las sociedades anónimas simplificadas, porque que alguien las use mal ‑y vale la pena escuchar el debate que se realizó en el Senado‑ no quiere decir que no sean una herramienta positiva. Si no, le tendríamos que decir al Estado que no pueda contratar, en ninguna provincia y en la administración nacional, empresas startup como proveedoras. Y eso no pasa.

          Por eso, los argentinos tenemos que saber que la ley de economía del conocimiento tiene nombre y apellido, pero que no es ni más ni menos que la modernidad, la tecnología, la educación y, sobre todo, el futuro.

          Enhorabuena otra vez pudimos ponernos de acuerdo. Quiero también resaltar el trabajo de la comisión y del ministro Kulfas, que vino a tratar que nos pusiéramos de acuerdo y que hiciéramos las modificaciones pertinentes. Entendíamos que ya habían pasado seis meses en los que les estábamos dando la espalda a este sector que tanto viene creciendo en la Argentina. Y estoy convencido de que es uno de los sectores que más igualdad de oportunidades va a generar en la Argentina, que es lo que necesitamos. En cada una de las sesiones vamos a dar ejemplos de cómo a través de la educación pública, la ciencia y el conocimiento habrá menos pobres en nuestro país.

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Tiene la palabra el diputado Eduardo Valdes, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sr. Valdes.- Señora presidenta: voy a tomar las palabras del señor diputado Yacobitti y decir que espero que esta ley sirva para que a los argentinos nos vaya bien, y en particular, a los trabajadores y a los empresarios.

          En el marco del debate de la nueva ley de economía del conocimiento no debe perderse de vista que se trata de un régimen promocional que contempla beneficios para uno de los sectores más dinámicos de la industria nacional, que ha tenido un notable crecimiento en los últimos quince años, tanto en los volúmenes de sus exportaciones como en el número de empresas y puestos de trabajo creados.

          Si bien es necesario que el Estado continúe apoyando al sector informático, como lo ha hecho desde el 2004 para fomentar su consolidación y competitividad a nivel global, resulta igualmente imprescindible que el esfuerzo fiscal realizado por el conjunto del pueblo argentino se refleje en la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras informáticos, para quienes la justicia social, que implica un convenio colectivo de trabajo, es aún hoy una asignatura pendiente, y el peronismo tiene la obligación política y moral de resolverla.

          Por eso, desde el Ministerio de Trabajo se está avanzando para que los trabajadores finalmente puedan ejercer ese derecho. Asimismo, debe decirse en relación con la regulación del teletrabajo, recientemente discutida y en línea con lo consensuado por los distintos sectores que intervinieron en el debate en comisión, que la industria informática es la que mayor cantidad de teletrabajadores tiene desde sus mismos inicios. Pero nuevamente nos encontramos con que no existe un convenio colectivo de trabajo en el cual las especificidades del trabajo informático remoto, a domicilio, home office o como se lo prefiera denominar, puedan estipularse con claridad.

          Es por ello que habiendo un gremio en la industria informática, como es la Asociación Gremial de Computación, que después de veintisiete años ha logrado recientemente su personería gremial ‑en un fallo unánime de la Sala II, con decisión de los jueces Gregorio Corach y Miguel Ángel Pirolo, hace muy poquito, el 20 de marzo de 2020, acatado por el Ministerio de Trabajo‑, esperamos que las cámaras empresariales, que serán beneficiarias de la ley, se avengan prontamente al diálogo social y den cumplimiento al precepto constitucional establecido por el artículo 14 bis ‑que redactara Moisés Lebensohn, uno de los radicales que seguramente generan muy buena predisposición a Emiliano Yacobitti‑, que dice en su segundo párrafo: “Queda garantizado a los gremios: concertar convenios colectivos de trabajo; recurrir a la conciliación y al arbitraje; el derecho de huelga.”

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Tiene la palabra el señor diputado Fernández Langan, por Buenos Aires.

 

Sr. Fernández Langan.- Señora presidenta: la crisis epidemiológica que atraviesa la Argentina y el mundo como consecuencia del covid-19 no solo ha impactado fuertemente en nuestra economía, sino que también ha modificado la forma en que nos organizamos como sociedad.

          Un Poder Legislativo reunido de manera virtual, algo impensado hace apenas unos meses, es una muestra del impacto que ha tenido el virus en nuestra vida diaria.

          Tenemos que estar orgullosos de nuestros técnicos e ingenieros, que nos han brindado el soporte necesario para que podamos seguir desarrollando nuestro trabajo de manera segura.

          No hay duda de que la tecnología e innovación, por el rol que cumplen, son un factor fundamental en la economía global. En ese sentido, la Argentina tiene muchas ventajas para lograr afianzar este desarrollo en términos de creatividad, talento, formación técnica y profesional, y vocación y fuerza emprendedora.

          El sector tecnológico del país da trabajo a 1,3 millones de argentinos. Solamente entre 2007 y 2017 el empleo de ese sector creció un 65 por ciento más que en el resto de la economía. Las exportaciones de servicios basados en el conocimiento superaron los 6.100 millones de dólares en el año 2018, y ubican a la industria como segunda fuente exportadora de la Argentina.

          Es decir que nuestro país cuenta con una industria tecnológica de punta, con enorme potencial de crecimiento y, por supuesto, vastas herramientas para hacer frente a situaciones como las actuales.

          Se trata de un sector que por sus características propias tiene la posibilidad de brindarnos nuevas soluciones en materia de desarrollo de software, servicios informáticos y digitales, lo que nos permite también, entre tantas otras cosas, que el trabajo se adapte a las realidades cambiantes, contribuyendo entonces a mantener a nuestro país activo económicamente.

          En tiempos como los que estamos viviendo, de incertidumbre, dar certeza a los emprendedores, al empresariado argentino y al sector de la economía del conocimiento es una de nuestras principales obligaciones.

          El proyecto presenta un avance en materia de seguridad jurídica y contribuye a aislar circunstancias favorables para el desarrollo y la innovación.

          Hace muchos meses…

 

-   Se interrumpe la comunicación.

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Señor diputado: por favor, espere un momento porque se le cortó el audio.

 

-   Luego de unos instantes:

Sra. Presidenta (Moreau).- Continúe, señor diputado.

 

Sr. Fernández Langan.- Le decía que…

-   Se interrumpe la comunicación.

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Diputado Fernández Langan: le voy a pedir que me espere un momento porque hay un problema con el sistema, que se está arreglando. En breve podremos escuchar su exposición.        Estamos estabilizando la conexión en el recinto, de manera que invito a la Honorable Cámara a pasar a cuarto intermedio en las bancas por dos minutos.

-   Se pasa a cuarto intermedio en las bancas. Luego de unos instantes:

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Continúa la sesión.

De a poco se van reconectando todos los diputados. La gente de Informática está trabajando en el restablecimiento del sistema para que el diputado Fernández Langan pueda seguir haciendo uso de la palabra.

-   Luego de unos minutos.

    

Sra. Presidenta (Moreau).- Diputado Fernández Langan, ¿me escucha?

 

Sr. Fernández Langan.- La escucho, señora presidenta.

 

Sra. Presidenta (Moreau).- ¿El resto de los diputados lo escucha?

-   Varios diputados manifiestan que no escuchan bien.

 

Sra. Presidenta (Moreau).- Algunos escuchan bien y otros no. Nosotros desde acá escuchamos mal, por ejemplo.

         Continúa en el uso de la palabra el señor diputado Fernández Langan.

 

Sr. Fernández Langan.- Como decía, estamos en un momento histórico en el cual la innovación tecnológica atraviesa todas las áreas y actividades que desarrollamos a diario. Por eso me parece oportuno aprovechar este presente para que pensemos con anticipación cómo esa misma tecnología puede contribuir a que tengamos un sistema electoral más moderno, confiable y eficiente.  

Aquellos que hoy estamos reunidos de manera virtual podemos acreditar la fiabilidad de los medios digitales cuando se desarrollan con profesionalismo y transparencia. En ese sentido, es importante ponernos de acuerdo para empezar a discutir cómo podemos incorporar tecnología en el próximo proceso electoral.  

Sra. Presidenta (Moreau).- Gracias, diputado. Y disculpe las interrupciones.  

          Tiene la palabra la señora diputada Flavia Morales, por Misiones.

 

Sra. Morales.- Señora presidenta: buenas noches, y muchísimas gracias por otorgarme el uso de la palabra.

          Voy a repetir lo que ya dije el año pasado, porque este es un momento que viene esperando el sector desde hace muchísimos meses. Los trabajadores vienen perdiéndose oportunidades de ser contratados. Vemos este momento como una oportunidad, y es nuestra tarea cumplir con darles las herramientas necesarias para que puedan seguir trabajando y generando, como dijeron los diputados preopinantes, empleo genuino.  

          Se trata de empleo en relación de dependencia y totalmente en blanco. Ya se habló de lo que significa el ingreso para la economía de nuestro país, y más en este momento. Sinceramente, los meses que los hicimos esperar ellos siguieron trabajando, y a nosotros nos hubieran sido útiles. El teletrabajo para ellos es algo común.

          Se trata de un teletrabajo diferente al que estamos acostumbrados porque van y vienen. Los programadores trabajan por objetivos, no por cantidad de horas. Es totalmente diferente la modalidad. Además, hoy son importantísimos, pero no solamente para las grandes empresas, sino también para las pymes, es decir, para aquellos empresarios amigos que se reúnen para, como decían los diputados preopinantes, conformar las startups y las incubadoras.  

          Desde el norte de nuestro país ­‑siempre olvidado, ya que el federalismo a veces no llega a todos‑, y en medio de la pandemia, hemos impulsado un proyecto de ley para crear un Silicon que tomó estado parlamentario en el Congreso provincial. Se trata de un Silicon con el que venimos trabajando hace ya un año. Lo que pretendemos es generar oportunidades, no solamente para las empresas, sino también para nuestra juventud y la no tan juventud, ya que hay una franja etaria importante para analizar de gente de 30 a 45 años que, por la pandemia, hoy no tiene trabajo y decidió volver a su provincia. Para esa gente el Estado también tendrá que dar respuestas.

          Este megaproyecto surge en un momento muy complejo y en una provincia pequeña, pero lo importante es que nos hemos animado a trabajar sin dejar de pensar en el futuro. Decimos futuro, pero en realidad es presente, porque esto ya está sucediendo.

          Es más, estamos trabajando en la nube porque no podemos trabajar físicamente. El otro día tuvimos una capacitación con más de mil jóvenes en los webinars, que son seminarios. Estas son herramientas que las provincias también necesitan, y no me refiero solamente a aquellas provincias que fueron pioneras en el tema de los Polo TIC. Hoy para nosotros el Silicon Misiones es un proyecto que se va a posicionar en la región y que va a integrar un ecosistema de todas las arterias: el Polo TIC, la Escuela de Robótica –en la que venimos trabajando desde hace años‑, y todos los sectores que tengan que ver con esta industria que no tiene chimeneas.

-   Ocupa la Presidencia el señor vicepresidente 1° de la Honorable Cámara, doctor Álvaro Gustavo González.

Sra. Morales.- En consonancia con el proyecto sobre teletrabajo que sancionamos recién, debo decir que las leyes no surgen de manera aislada. Máxime cuando se trata de aquello que se llama “futuro”, pero que, para mí, es presente porque ya está entre nosotros. La pandemia hizo que algunos comiencen a aceptar paradigmas que antes rechazaban.

          El anteaño pasado, en el marco del Consejo Federal de Educación, se aprobó la inclusión en la enseñanza de la programación y la robótica. Misiones tomó la decisión de tener una ley de educación disruptiva.

          Ahora bien, respecto de este conjunto estamos definiendo que queremos a la economía del conocimiento como una de las economías. Días atrás, en mi disertación sobre educación a distancia, dije que economía y educación van de la mano.

          Creo que debemos ser coherentes y continuar trabajando para que nuestra educación esté acorde con este tipo de leyes de vanguardia que nos aprestamos a sancionar.

 

Sr. Presidente (González).- La Presidencia solicita a la señora diputada que redondee su exposición.

 

Sra. Morales.- Ya termino, señor presidente.

          Como decía, debemos actuar con coherencia para que las leyes que sancionamos puedan tener un sentido. Si no educamos mentes para los trabajos del siglo XXI, olvidémonos de tener startups, co-working y todo aquello a lo que queremos apostar porque ya está sucediendo.

-   Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Honorable Cámara, doctor Sergio Tomás Massa.

 

Sra. Morales.- Nos espera mucho trabajo por delante y la pandemia no impide realizarlo.

 

Sr. Presidente (Massa).- Antes de dar la palabra al siguiente orador, la Presidencia recuerda a los señores diputados que deben realizar la actualización del VPN porque dentro de diez minutos pasaremos a votar. De esa manera, evitaremos las dificultades que se presentaron durante la anterior votación.

          Tiene la palabra el señor diputado Vara, por Corrientes.

 

Sr. Vara.- Señor presidente: a esta altura de la noche y después de tantos discursos, quiero hacer hincapié en algunas cuestiones.

          Un aspecto sobre el que varios diputados manifestaron su preocupación ‑por supuesto que, cuando lo analizamos, a todos nos preocupa‑ es el costo fiscal.

          En momentos difíciles para la economía, el costo fiscal es representativo. Al decir esto me refiero no solo a la economía actual, sino también a la que viene, ya que 2021 será un año bastante complicado en todo el mundo y, particularmente, en la Argentina, donde sin duda la recuperación costará.

          Por otro lado, me gustaría hacer una referencia muy básica sobre cómo funciona la economía.

          La ley que estamos modificando es de promoción, pero se llama de “economía del conocimiento”. Si se cumplen los objetivos que ella establece, podemos decir que se paga sola. Es necesario entender cómo funciona la economía: no es una foto; es una película. No es algo pasivo, sino activo.

          Si se desgrava el 40 por ciento, si según cálculos del Ministerio de Desarrollo Productivo ‑coincidentes con los de la gestión anterior‑ serían alrededor de seiscientas empresas las beneficiarias, si se genera el impacto de pasar de cuatrocientos setenta mil a novecientos mil o un millón de empleos ‑lo que sería un nivel superior a la media, como dijeron algunos diputados- y se duplican las exportaciones, no hace falta ser un experto en materia fiscal para darse cuenta de que todo esto se paga solo. Esto es fundamental.

          En términos de negocios, se habla de la tasa de retorno de la inversión que se va a hacer; pero, en realidad, se renunciará a ingresos fiscales, debiéndose generar otros que los compensen holgadamente.

          Otro aspecto que me ha llevado a trabajar desde el principio en el tema y que ahora me lleva a apoyar total y absolutamente el proyecto en consideración es la transversalidad sobre la actividad económica y el impacto en materia social: salud, educación y, sobre todo, la comunicación desde el punto de vista del derecho social.

          Respecto de esa transversalidad, quiero hacer hincapié en la Argentina como potencia agroalimentaria. Acá no estamos hablando solo de software y de electrónica; obviamente, cubre esos campos, además de aspectos vinculados con la nanotecnología y la biotecnología. Pero hay muchos otros que tienen que ver con la Argentina como potencia agroalimentaria. Entonces, ojalá que esta norma cumpla la función de igualar a nuestro país como una potencia agroalimentaria, porque ese será el tractor que le permitirá salir de una vez por todas y después de tantos años –si no décadas- de estancamiento. Creo que de esa situación todos somos responsables, porque si hablamos de cincuenta o sesenta años, nadie dejó de gobernar; gobernamos todos. En este sentido, hay una gran responsabilidad y una expectativa muy fuerte.

          Nuestros análisis y las proyecciones indican que lo que expliqué anteriormente va a ocurrir: el costo fiscal se pagará solo y los retornos, desde el punto de vista del fisco, serán suficientes.

          En cuanto a la segmentación por escalas, creo que hay una mejora respecto del proyecto anterior. En este sentido, todos los diputados interesados en el tema estamos muy de acuerdo porque justamente genera oportunidades para las empresas más pequeñas.

          En lo que se refiere a la meritocracia, ya mencionada por el señor diputado Quetglas, observamos que en la práctica ocurre lo siguiente: los muchachos empiezan a trabajar para pymes e incluso para grandes empresas, y a los tres o cuatro años -mucho más rápido que en otras actividades- se van y generan su propia compañía.

          Hay una democratización en el desarrollo de este sector que es fenomenal y destacable, y nosotros, desde el Congreso de la Nación, debemos apoyarlo. Al decir esto pienso no solo en la generación de trabajo, sino también en la apertura de nuevas oportunidades para que se transformen en cuentapropistas. Son, sobre todo, las grandes sociedades las que tienen una vocación mucho mayor por el cuentapropismo; son las que tienen todo bien puesto para animarse a pelear en la sociedad. Entonces, debemos generar para ellas las condiciones mínimas para que alcancen el éxito.

          Para finalizar, quiero decir que la aplicación de esta ley abarcará tres períodos de gobierno. No sé si serán tres gestiones distintas; eso lo dirá la gente dentro de un tiempo. Por lo tanto, es una ley para el gobierno actual, para el que le siga y parcialmente para el subsiguiente.

          Ojalá los resultados sean positivos, porque ello será bueno para nuestra Nación y nos ayudará a salir de la crisis profunda en que se encuentra la Argentina. Obviamente, votaré a favor del proyecto de ley en tratamiento.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra la señora diputada Brawer, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sra. Brawer.- Señor presidente: nos acercamos a la votación de un nuevo régimen de promoción de la economía del conocimiento más equitativo con el que se busca incluir a la micro, a la pequeña y a la mediana empresa.

          Esta ley tiene historia. Lamentablemente, como sucede en nuestro país con las políticas públicas de educación, de ciencia y de tecnología, tiene vaivenes.

          En 2004, durante el gobierno de Néstor Kirchner, se sancionó la Ley de Promoción de la Industria del Software. En aquel momento, el país estaba desarrollándose y creciendo, y el Ministerio de Industria sostenía que esa ley era estratégica para el desarrollo nacional; concretamente, para incrementar el empleo, las exportaciones, y las actividades de investigación y desarrollo.

          En aquella época, la política del gobierno fue clara. Tomó diez áreas y dictó políticas de mediano y de largo plazo para su desarrollo. No solo se sancionó la Ley de Promoción de la Industria del Software, sino también normas vinculadas con la biotecnología. Asimismo, se creó la Fundación Argentina de Nanotecnología en la sede del Ministerio de Economía.

          Aquella ley daba cuenta de la apuesta que tenía el gobierno argentino en el desarrollo científico y tecnológico.

          ¿Por qué recuerdo todo esto? Porque para que las leyes tengan sentido, para que los derechos que desarrollan las leyes sean efectivos, la política debe ser integral; no pueden ser parcialidades. Y es fundamental que estas normas sobre desarrollo del conocimiento estén acompañadas de dos ejes. Por un lado, una política activa en el desarrollo científico tecnológico. Por el otro, una política activa en el campo de la formación de los científicos y de los tecnólogos que van a llevar adelante esa tarea.

          Porque en cualquier lugar del mundo, las empresas, las pymes que trabajan en base al desarrollo tecnológico requieren del apoyo del sector universitario, de los organismos del Estado altamente capacitados, del equipamiento complejo de los científicos y de los investigadores que van a contribuir al desarrollo de esas empresas.

          En 2009 este Congreso debatió y sancionó la ley de economía del conocimiento. Es verdad que nuestro bloque la acompañó, pero si leemos las versiones taquigráficas, verán que hubo muchísimas observaciones. Recordemos en qué contexto se desarrollaba esta ley: un contexto donde se había degradado el Ministerio de Ciencia y Tecnología a una Secretaría, donde había bajado el presupuesto del CONICET, donde el INTA y el INTI habían perdido también su presupuesto y sus políticas públicas, donde la formación de grado y la de nuestros científicos se encontraba con que las becas Progresar se habían congelado.

          Entonces, vemos que las carreras en las que se necesitan más recursos son aquellas donde hubo mayor abandono de sus estudiantes. Y qué decir del analfabetismo digital, al cual condenaron a todos nuestros estudiantes de la educación obligatoria con la discontinuidad del plan Conectar Igualdad. Si a eso sumo lo que acaban de decir hoy, que proponen que no se paguen impuestos, entonces sin apuesta a la educación, la ciencia y tecnología, sin un Estado con recursos y prestando a las grandes empresas cuando ya están en cesación de pagos, la verdad es que no se entiende cómo esto se puede desarrollar. Por eso insisto en que se tiene que pensar en términos de políticas integrales.

          Los efectos de la ley de la cual estoy hablando fueron suspendidos el 20 de enero ‑pocos días antes de su entrada en vigencia‑ porque era evidente que debíamos corregir su orientación. Había que pensar una nueva ley para todos los actores de la industria y no solo para los grandes jugadores.

          En este contexto, nuevamente teniendo un Ministerio de Ciencia y Tecnología, con nuevo presupuesto en el CONICET, trabajando para garantizar presupuesto para las universidades, nos encontramos con esta propuesta.

          Tomando las palabras de nuestro presidente pronunciadas en este mismo recinto en la Asamblea Legislativa, este gobierno va a trabajar por todos, pero empezando por los de abajo. Y empezar por los de abajo significa en esta norma ayudar a las empresas que recién empiezan, y no solo a las que están consolidadas, repartir las universidades entre las provincias, premiar la generación de empleo inclusivo, la contratación de mujeres, personas trans, con discapacidad, beneficiarios de planes sociales.

          En la pandemia, todos descubrimos la importancia de la ciencia y la tecnología. Nos dimos cuenta de que la educación, la ciencia y la tecnología nos garantizan una mejor calidad de vida, y también nos garantizan un mayor desarrollo de nuestra economía. Por eso, señor presidente, creo que esta ley es necesaria para poner a nuestro país de pie. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra la diputada Bernazza, por Buenos Aires.

 

Sra. Bernazza.- Señor presidente: terminando este debate, vale la pena llamar la atención sobre dos hechos históricos que están ocurriendo en esta Cámara, quizá sin que nos demos cuenta.

          A través del artículo 6° del proyecto de ley sobre teletrabajo que acabamos de sancionar, aprobamos una norma que toma en cuenta por primera vez en la legislación argentina las tareas del cuidado, esas tareas que no fueron reconocidas y que fueron asignadas históricamente solo a las mujeres. Se reconocen esas tareas, se las reclama para todos y todas, y además hace visibles a todos los integrantes de las familias y de los núcleos de convivencia que no están en el centro de la escena: los chicos, las chicas, las personas con discapacidad, las personas mayores.

          A ese hito histórico que acabamos de lograr, a través del artículo 6° de este proyecto de ley -y la diputada Mara Brawer hizo alusión a esta situación- se agregan incentivos adicionales. Es decir, hay un efecto material de esta norma, al establecer que los créditos fiscales de las contribuciones patronales se aumentarán en el caso en que los nuevos puestos laborales sean asignados a mujeres; personas travestis, transexuales y transgénero; profesional con estudios de posgrado en materia de ingeniería, ciencias exactas o naturales; personas con discapacidad; personas residentes en zonas desfavorables y/o provincias de menor desarrollo relativo; personas que hubieran sido beneficiarias de planes sociales, entre otros grupos de interés.

          Vamos por aquellos que fueron los últimos. Vamos por aquellos a los que se dejó de lado y que fueron víctimas de la pandemia del neoliberalismo; y por primera vez hacemos legislación positiva.

          Varias veces en este recinto y en esta sesión hemos citado a Raúl Scalabrini Ortiz, cuando nos decía que aquello que no se legisla taxativamente en favor del débil, queda legislado en favor del poderoso. Estamos haciendo definitivamente honor a esas palabras, a ese pedido de un grande de nuestra historia, y lo estamos haciendo todos y todas.

          Por eso permítame, señor presidente, en este último tramo, llamar la atención sobre dos artículos históricos de dos iniciativas que estamos debatiendo en esta sesión. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Massa).-  Quiero recordar a los diputados y diputadas que la próxima será la última oradora, y después pasaremos a la votación en general y en particular del dictamen sobre el régimen de promoción de la economía del conocimiento. Sírvanse actualizar su VPN de identificación para el voto.

          Tiene la palabra la señora diputada Bertone, por Tierra del Fuego. Espero que me mire, señora diputada.

 

Sra. Bertone.- Señor presidente: quédese tranquilo que lo miro bien. (Risas.)

          Me parece esta una norma muy importante. En 2004 he tenido oportunidad de apoyar la legislación anterior, que recién mencionaba Mara Brawer, y voy a votar también afirmativamente esta otra.

          Los argentinos tenemos un saber hacer en nuestra forma de trabajar que es impresionante, que es reconocido en el mundo. Como dijo también el miembro informante, tenemos creatividad y capacidad. Los profesionales formados en nuestras universidades y en nuestro sistema científico son excelentes, y creo que esta ley viene a ratificar ese conjunto de saberes. Celebro el consenso que se logró, el trabajo que tuvimos en la comisión con el ministro de Producción, Matías Kulfas.

          Todos aquí en esta Cámara saben que siempre he estado a favor de las promociones industriales. He estado a favor de la industria en la Argentina. Hay muchos ejemplos de regímenes específicamente promocionados, como en este caso, como sucede con la industria autopartista, o como en mi provincia, a través de la ley 19.640, que establece un régimen industrial que busca proteger o favorecer una determinada zona.

          En la presente sesión escuché decir a algunos señores diputados que tenían temores o se buscaba favorecer a ciertos sectores. Entiendo que lo que queremos es beneficiar a nuestra industria y a nuestros trabajadores. Como dijo nuestro presidente, Alberto Fernández, queremos volver a poner de pie a la Argentina.

          Este proyecto de ley es una de las tantas iniciativas que esta Honorable Cámara está considerando y que los señores diputados apoyamos en la búsqueda de un consenso, a fin de que, como se explicó aquí, en el término de diez años podamos tener un alcance mayor en cuanto a los trabajadores de esta industria.

          Por las razones expuestas, voy a votar favorablemente el proyecto en consideración.

 

Sr. Presidente (Massa).- A efectos de informar a la Honorable Cámara si la comisión aceptará o no modificaciones, tiene la palabra el señor diputado Carro, por Córdoba.

 

Sr. Carro.- Señor presidente: en mi intervención inicial señalé que íbamos a proponer una modificación respecto del artículo 12 del proyecto. En verdad, estábamos queriendo ver si podíamos trabajar con el fondo que promociona esta actividad para resolver algunos problemas urgentes que en materia de conectividad estamos teniendo en este tiempo, sobre todo en los barrios populares, es decir, en aquellos que forman parte del Registro Nacional de Barrios Populares cuya creación se aprobó aquí hace un par de años.

          Pero pensándolo bien, en virtud de la tarea desarrollada en las comisiones y del tremendo trabajo que hicimos con la señora diputada Banfi para que este proyecto sea fruto del consenso, creo que es mejor hacer honor a los acuerdos que alcanzamos en esos debates y al texto que acordamos trabajando con el señor ministro de Desarrollo Productivo, licenciado Matías Kulfas; el señor secretario de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa, licenciado Ariel Schale, y la señora subsecretaria de Economía del Conocimiento, licenciada María Apólito. 

          De manera tal que nos ceñiremos al texto que aprobamos por unanimidad en las comisiones, por lo que no vamos a proponer ni aceptar modificaciones.

          Por lo expuesto, propongo que, si es posible, el proyecto se vote en general y en particular en una única votación.

 

Sr. Presidente (Massa).- Es posible, señor diputado.

          Tiene la palabra el señor diputado Pastori, por Misiones.

 

Sr. Pastori.- Señor presidente: habiendo escuchado al señor miembro informante, quiero decir que nosotros, de todos modos, hemos dejado asentada, primero en el ámbito de las comisiones y hoy en la presente sesión, nuestra intención de proponer modificaciones respecto de cuatro artículos del proyecto en tratamiento. En ese sentido, voy a expresar rápidamente nuestra postura respecto de la cuestión vinculada estrictamente con los incentivos fiscales.

          La primera propuesta se refiere al artículo 4° del proyecto, por el que se modifica el artículo 7° de la ley 27.506, cambiándose la cláusula de estabilidad fiscal por el concepto de estabilidad de los beneficios. Además se introduce un cupo a partir del segundo año.

          En ese sentido, proponemos la supresión del artículo 4° del proyecto y que el artículo 7° de la ley 27.506, que establece la estabilidad fiscal, mantenga su actual redacción.

          La segunda propuesta se refiere al artículo 5° del proyecto, que modifica el texto del artículo 8° de la ley 27.506, relacionado con las contribuciones patronales, estableciendo un tope para el cálculo del bono de crédito fiscal, en el sentido de que solamente se toma en cuenta a los trabajadores que están incorporados a la actividad promovida y no al resto.

          Por eso propiciamos la incorporación al artículo 5° del proyecto de un párrafo final cuyo texto es el siguiente: “En el supuesto de que los beneficiarios del régimen acrediten que al menos el 80 por ciento del total del personal se encuentra afectado a la actividad promovida, a los efectos del cálculo del bono de crédito fiscal se tendrá en cuenta la totalidad de la nómina del personal de la empresa promovida”.

          Del mismo modo, mediante el artículo 7° del proyecto, por el que se modifica el artículo 10 de la ley 27.506, se trata de que la reducción del 60 por ciento del monto total del impuesto a las ganancias se aplique solamente a la actividad promovida y no al total de las utilidades. Ello genera desincentivos para transparentar y complementar el negocio con otras actividades.

          Por esa razón proponemos la incorporación al artículo 7° del proyecto de un párrafo final, cuya redacción es la siguiente: “En el supuesto de que los beneficiarios del régimen acrediten que al menos el 80 por ciento del total de las ganancias sujetas a impuesto provienen de la actividad promovida, la reducción prevista en el presente artículo se aplicará sobre la totalidad de las ganancias”.

          Finalmente, por medio del artículo 9° del proyecto se modifica el artículo 12 de la ley 27.506. Esto se refiere a la imposibilidad de tomar como pago a cuenta del impuesto a las ganancias aquellas retenciones que se practiquen sobre las exportaciones de empresas argentinas.

          Estas ganancias son de fuente argentina y no extranjera, ya que se trata de exportaciones de servicios que se desarrollan en el país, aunque se utilizan en el extranjero. Al respecto, cité los casos de Ecuador y de Colombia, países a los que se exporta y que practican retenciones del 25 por ciento y del 20 por ciento, respectivamente, restando así competitividad a nuestras empresas.

          A mi juicio, seguir adelante con la modificación del artículo 12 de la ley 27.506 propuesta por el artículo 9° del proyecto sería un error, ya que no se estaría incentivando la apertura de nuevos mercados y tampoco se aportarían mayores ingresos al fisco. Por el contrario, estos últimos se verían disminuidos porque no se estaría proponiendo el ingreso de nuevas divisas, no se generarían nuevos puestos de trabajo calificados y las empresas argentinas emigrarían e invertirían en otros destinos para pagar una sola vez el tributo en cuestión.

          Por las razones expuestas, solicito que se mantenga la redacción actual del artículo 12 de la ley 27.506.

          Como el señor miembro informante ha expresado que la comisión no aceptará modificaciones, quiero expresar que esta es nuestra postura y que seguiremos trabajando en este sentido -seguramente mediante la presentación de nuevos proyectos de ley-, insistiendo en estos temas.

          De todos modos, adelanto que acompañaremos el dictamen de mayoría, teniendo en cuenta que entre la nada que tenemos hoy y algo que representa la iniciativa en consideración, que significa una mejora respecto de aquella, vamos a seguir trabajando para que lo poco que existe actualmente mañana se transforme en mucho por medio de otras leyes.

 

Sr. Presidente (Massa).- Se va a votar nominalmente en general y en particular el dictamen de las comisiones de Comunicaciones e Informática y de Presupuesto y Hacienda recaído en el expediente 22-P.E.-2019, por el que se modifica la ley 27.506, de Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento (Orden del Día N° 29).  

-   Mientras se practica la votación nominal.

Sr. Presidente (Massa).- La Presidencia solicita que manifiesten a viva voz el sentido de su voto a los diputados que figuran como presentes pero no han sido identificados en el sistema, a fin de determinar el resultado final de la votación.

          ¿Señor diputado Carlos Cisneros?

-   Luego de unos instantes:

Sr. Presidente (Massa).- Se lo considera ausente al momento de la votación.

          ¿Señor diputado Lucas Godoy?

 

Sr. Godoy.- Mi voto es afirmativo, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- ¿Señor diputado Fernando Iglesias?

-   Luego de unos instantes:

 

Sr. Presidente (Massa).- Se lo considera ausente al momento de la votación.

          ¿Señora diputada Ingrid Jetter?

 

Sra. Jetter.- Señor presidente: mi voto es afirmativo.

 

Sr. Presidente (Massa).- ¿Señora diputada Dina Rezinovsky?

 

Sra. Rezinovsky.- Mi voto es afirmativo, presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- ¿Señora diputada Mariana Stilman?

 

Sra. Stilman.- Voto por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- ¿Señor diputado Luis Rodolfo Tailhade?

 

Sr. Tailhade.- Afirmativo, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- ¿Señora diputada Romina Uhrig?

 

Sra. Uhrig.- Voto por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- ¿Señor diputado Waldo Wolff?

 

Sr. Wolff.- Voto por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- ¿Señor diputado  Andrés Zottos?

 

Sr. Zottos.- Voto por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- ¿Señora diputada Beatriz Luisa Ávila?

-   Luego de unos instantes:

 

Sr. Presidente (Massa).- Se la considera ausente al momento de la votación.

          Habiendo sido agregados los votos de los señores diputados que no pudieron ser identificados por el sistema, corresponde que por Secretaría se enuncie el resultado final contabilizando la totalidad de los votos.

-   Finalizada la votación nominal, conforme al tablero electrónico, sobre 253 señores diputados presentes, 246 han votado por la afirmativa y 2 por la negativa.

 

Sr. Secretario (Cergnul).- Se han registrado 246 votos afirmativos, 2 votos negativos y no se han registrado abstenciones.

 

Sr. Presidente (Massa).- Queda sancionado el proyecto de ley.  (Aplausos.)

          Se comunicará al Honorable Senado.

 

 

                                                                                                                  - 9 -            

dONACION DE PLASMA SANGUINEO DE PACIENTES RECUPERADOS DE cOVID-19

Sr. Presidente (Massa).- Corresponde considerar en general y en particular el dictamen de la Comisión de Acción Social y Salud Pública recaído en los proyectos de ley sobre donación de plasma sanguíneo de pacientes recuperados de COVID-19. (Orden del Día N° 58)

 

 

 

AQUÍ ORDEN DEL DÍA N° 58

 

Sr. Presidente (Massa).- En consideración en general.

          Tiene la palabra el señor diputado Yedlin, por Tucumán.

 

Sr. Yedlin.- Señor presidente: permítame agradecer al servicio técnico de la Cámara no solo la posibilidad que tenemos de seguir sesionando en forma telemática sino también por el trabajo que hacemos con ellos en las reuniones de comisión, con las firmas de dictámenes, etcétera.

Además, quiero realizar un último agradecimiento al gobernador Juan Manzur, quien otra vez nos ha prestado la Casa de Gobierno para que todos los diputados de Tucumán estemos hoy aquí reunidos.

     La verdad es que el mundo en estos últimos apenas seis meses ha sufrido un cambio rotundo, que posiblemente implique un cambio permanente para nuestra forma de vivir y constituya un hito que recordemos como histórico.

Hoy el mundo tiene casi diez millones de casos de esta enfermedad, casi medio millón de muertos y cinco millones de pacientes recuperados. Estamos hablando de esta nueva enfermedad producida por este virus SARS-CoV-2, que se llama justamente COVID. Esta enfermedad pulmonar que llegó a la Argentina alrededor de marzo, que hoy tiene ya 50.000 casos identificados, más de 1.104 muertos ‑hasta el día de ayer porque hoy se han sumado algunos más- y 14.000 pacientes recuperados.

La verdad es que este virus nuevo ha puesto en vilo a todo el sistema de salud del mundo, a la misma Organización Mundial de la Salud, con idas y con vueltas, con incapacidad muchas veces para resolver, pero sobre todo con un desconocimiento de un tratamiento que sea efectivo para un virus absolutamente nuevo. Lamentablemente, tampoco hay un tratamiento preventivo que lo evite. La carga de la enfermedad y de muerte es muy importante, sobre todo en grupos de riesgo.

          Algunas cosas, sin embargo, hemos ido aprendiendo a lo largo de estos meses. El mundo llego a tener casi 8.400 muertos en un día, hoy tenemos 5.000 muertos por día, con casi el doble de casos cuando se dio el pico de mortalidad. Hay cosas que se están aprendiendo. Estamos mejorando y vamos a salir de esta situación.

-   Ocupa la Presidencia el señor vicepresidente 1° de la Honorable Cámara, doctor Álvaro Gustavo González.

 

Sr. Yedlin.- Ahora bien, en cuanto al tratamiento todavía hay muchas dudas. ¿Cuál es el mejor antiviral? ¿Cuál es la mejor combinación? ¿Cuál es la mejor manera de tratar a los pacientes en terapia intensiva? Sí sabemos que el 80 por ciento de los pacientes tienen una forma leve de enfermedad. Sabemos que un 15 por ciento del total hace una neumonía bastante severa y hay un grupo, el 5 por ciento, que lamentablemente termina en terapia intensiva, y que entre un 2,5 y un 5 por ciento, depende del lugar, lamentablemente fallece.

          Dentro de los tratamientos posibles para las enfermedades virales e infecciosas, la posibilidad de transfundir anticuerpos del plasma de algún paciente enfermo recuperado a un paciente que está en la fase aguda de la enfermedad es parte del arsenal terapéutico que la medicina ha usado a lo largo de la historia.

          La Argentina tiene una trayectoria particular en este sentido, porque fue Maiztegui en la zona de Pergamino quien propuso el uso de anticuerpos de plasma de pacientes recuperados, demostrando que de esta manera la mortalidad por fiebre hemorrágica argentina descendía a valores muy bajos.

          Se ha usado también para la gripe H1N1 y hay bastante plausibilidad biológica de que sea útil para este nuevo virus. Tan así es que el 18 de abril de este año, apenas un mes después del hallazgo de los primeros casos, el Ministerio de Salud de la Nación, en cabeza del doctor Ginés González García, mediante la resolución 753 lanzó un plan nacional para estandarizar y regular el uso de plasma de pacientes recuperados. Había muy poquitos pacientes, pero se lanzó un ensayo clínico nacional que establecía las características que debían tener los pacientes para ser donantes y en qué instituciones se iba a implementar ese tratamiento por el momento experimental. Luego ese ensayo clínico nacional se amplió a un protocolo extendido para que las 24 jurisdicciones, en el marco del Consejo Federal de Salud, pudieran también ser parte.

          Estamos hablando entonces de un tratamiento con plausibilidad biológica pero cuya utilidad todavía no tiene demostración real ni se puede saber en qué momento es más útil que en otro. Sin embargo, tenemos bastantes datos. Hace aproximadamente una semana, en una reunión que tuvimos con los integrantes de la Comisión de Acción Social y Salud Pública, organizada por la diputada Carmen Polledo y la gente de la Coalición Cívica, un médico de la Mayo Clinic nos mostraba la disminución de mortalidad en pacientes de Nueva York que habían recibido plasma de pacientes recuperados.

          La situación en la Argentina es la siguiente: con catorce mil pacientes recuperados, el ensayo nacional tiene solamente 38 donantes de plasma. Repito: de catorce mil pacientes recuperados, solo 38 han donado plasma en ese ensayo.

          Por su parte, en el ensayo extendido, es decir, en el ensayo nacional, estamos un poquito por debajo de los cien. Es decir que en total no alcanzamos a los 150 donantes sobre catorce mil recuperados.

          Por estas razones, este honorable cuerpo hoy viene a reunirse para considerar este proyecto de ley con el objetivo de promocionar la donación de plasma de pacientes recuperados para que pueda ser usado en ensayos. Creemos que es una herramienta que quizás sea útil en algunos pacientes en determinado momento de la enfermedad.

          El proyecto de ley firmado por el jefe de nuestra bancada, Máximo Kirchner, por el presidente de nuestra Honorable Cámara, Sergio Massa, y también por los señores diputados Ritondo, Bucca, Camaño y por muchos más, se suma a otras ocho iniciativas sobre las cuales hemos trabajado en la Comisión de Asistencia Social y Salud Pública y que desde hace un tiempo ‑casi conjuntamente con la decisión del Ministerio de Salud de la Nación de usar el plasma para tratamiento‑ se han venido presentando con varios objetivos.

          Por un lado, quiero destacar el trabajo de la comisión, donde hemos podido llegar a un acuerdo unificando estas nueve iniciativas. Entiendo que el proyecto que hemos logrado es superador de todos los otros porque tiene la opinión, la decisión y la fortaleza.

          Agradezco públicamente a la vicepresidenta de la comisión, diputada Polledo, y a los integrantes de todos los bloques que han trabajado en este tema. También quiero agradecer al ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, a su equipo, y a la gente de la Dirección de Sangre y Hemoderivados que coordina este Programa Nacional de Sangre, quienes también tuvieron que ver con esto.

           Este es un proyecto muy sencillo: establece una campaña nacional de promoción de la donación en pacientes que se han recuperado de la enfermedad, declara de interés público la donación, crea un registro nacional de pacientes que han tenido la enfermedad –obviamente, con todo el resguardo de estos datos‑ con el objetivo de promocionar más directamente la donación voluntaria, aumenta de uno a dos días la licencia por donación de sangre, ayuda al traslado del paciente en estas épocas en que se hace se hace un poco más complicado por la cuarentena y declara ciudadanos solidarios destacados de la Argentina a estas personas que a pesar de haber tenido esta enfermedad deciden este gesto solidario de donar su plasma para otro paciente que lo pueda necesitar.

          En esta Argentina de hoy vamos a necesitar muchos dadores voluntarios y muchos gestos solidarios para salir de los efectos que esta pandemia ha generado en nuestra población.

          Creo que este es un buen comienzo para que los argentinos, juntos y con estos gestos solidarios, avancemos hacia un futuro cierto y real de salida de esta problemática, porque lo vamos a lograr entre todos.

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra la señora diputada Polledo, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Sra. Polledo.- Señor presidente: un paciente internado por coronavirus en el hospital Santojanni, en nuestro barrio de Mataderos, se filmó acostado en una camilla con su  mascarilla de oxígeno diciendo que se sentía condenado a muerte porque siendo asmático a él no le daban el plasma que salva vidas y que alguien le había dicho que ese plasma estaba reservado para los ricos y para los políticos, en evidente alusión a un caso de público conocimiento, porque según la información que trascendió, la recuperación de esta persona había obedecido a un tratamiento con plasma de personas recuperadas de COVID-19.

          Por supuesto que todos nos conmovimos al ver a esta persona. Comprendo que se sienta de ese modo y también espero que pueda llevar adelante su terrible enfermedad.

          Su testimonio es importante porque ha disparado la necesidad de aclarar a la comunidad algunos aspectos relevantes en relación con los tratamientos con plasma de personas recuperadas para que no se cree una psicosis colectiva en torno al tema.

          En primer lugar, no es cierto que los hospitales de la ciudad estén reservando el plasma a las personas ricas y a los políticos. Conozco personalmente a casi todos los directores de los hospitales del Gobierno de la Ciudad y hablo constantemente con el ministro de Salud por este y otros temas, y sé cómo trabajan.

          Es un tratamiento que se encuentra en etapa experimental. Todavía no hay seguridades y se puede aplicar solo en determinados casos, según la evaluación del médico que intervenga. Es muy importante que esto quede claro. No se ha descubierto ni la cura ni el tratamiento efectivo; se está estudiando. Hay una luz de esperanza en este tratamiento y por eso se está estudiando, pero hasta ahí llegamos hoy.

          También es cierto que necesitamos que los pacientes recuperados donen su plasma para seguir investigando y para que llegado el caso en que se confirme la eficacia, podamos tener la cantidad suficiente para atender a todos los casos que lo requieran.

          El uso de plasma de personas convalecientes para el tratamiento de enfermedades no es algo nuevo, sino que ya se ha utilizado en el pasado. Este tipo de terapias denominadas de inmunización pasiva implica la administración de anticuerpos a una persona enferma con el fin de tratar una enfermedad infecciosa.

          Esta terapia, como acaba de mencionar el diputado preopinante, se utilizó en brotes anteriores de otros coronavirus, como el SARS en 2003 y el MERS en 2012. En ambos casos, la alta mortalidad que provocaba el virus y la ausencia de tratamientos terapéuticos efectivos condujeron al uso de plasma de personas recuperadas.

          En este nuevo coronavirus, el COVID-19, convertido ya en pandemia, este tratamiento ha sido y está siendo utilizado en numerosos países para combatir la enfermedad en los casos más graves. Hablamos de algo que está en etapa experimental, porque lamentablemente la velocidad del virus y la ausencia de tratamientos generan una urgencia que hace que no se pueda esperar para tener todas las seguridades que requieren los protocolos en situaciones normales.

          Aunque los estudios realizados tienen algunas limitaciones metodológicas, la información disponible sugiere que la administración de plasma de personas recuperadas estaría reduciendo la carga viral y sería una terapia bastante cierta.

          Esto sería posible porque el plasma de personas convalecientes de coronavirus tiene anticuerpos neutralizantes para combatir el virus. Esto implica que todas las personas confirmadas de COVID-19 son potenciales donantes de plasma una vez pasados los catorce días desde su recuperación, porque se estima que es el momento de mayor cantidad de anticuerpos.

          Los requisitos son similares a los de la donación de sangre. El procedimiento se realiza con un equipo de plasmaféresis que extrae la sangre y se separa el plasma de los otros componentes. Luego, las plaquetas, los glóbulos rojos y los glóbulos blancos se devuelven al paciente en el mismo procedimiento.

          En ese sentido, es muy importante que quede claro que la aplicación de esta terapia debe ser evaluada por el médico tratante en cada caso y teniendo en cuenta las variables de cada paciente.

          Como sabemos, la enfermedad del coronavirus puede ocurrir en dos etapas. Por un lado, en aquellos pacientes que cursan la enfermedad leve, pueden aparecer síntomas o no, y eventualmente, su organismo desarrolla los anticuerpos necesarios e incluso otra enfermedad leve o asintomática.

          Sin embargo, por otro lado, existen pacientes que por enfermedades asociadas tienen un mal pronóstico para combatir el coronavirus. Generalmente, estos pacientes ya presentan un cuadro más complejo, con dificultad respiratoria y fiebre persistente, e incluso los resultados de laboratorio indican que se trata de pacientes de alto riesgo. Son casos como estos en los que el médico tratante podría –insisto, podría- aplicar esta terapia junto con otras, como el uso de agentes antivirales y de esteroides, beneficiando al paciente con la transfusión de plasma que contiene cantidad importante de anticuerpos que su organismo no ha podido fabricar.

          En la Argentina existen más de catorce mil personas recuperadas de COVID-19. Sin embargo, la cantidad de donaciones de sangre con esta finalidad es muy baja.

          Por esa razón, es muy importante que hoy aprobemos este proyecto que tiene por objeto promover la donación de plasma sanguíneo de pacientes recuperados de COVID-19, porque si bien se trata de una terapia experimental, necesitamos que todas las personas que tuvieron la enfermedad, sepan que pueden ser donantes si así lo desean.

          Con este proyecto damos un marco normativo a este procedimiento, con las medidas de seguridad y transparencia necesarias para el manejo de material genético. Además, se establecen algunos beneficios adicionales a los donantes, como, por ejemplo, dos días de licencia para ir a donar y el reconocimiento como ciudadanos solidarios de la República Argentina.

          El proyecto propone abrir un Registro Nacional de Pacientes Recuperados de COVID-19 para convocarlos de manera solidaria y, por supuesto, voluntaria, para que sean donantes de plasma, dándoles las facilidades para que puedan realizarlo de modo de generar la disponibilidad de plasma para utilizar en otros pacientes.

          Queremos concientizar sobre la necesidad de la donación de plasma, que se difunda ampliamente y de forma urgente esta campaña para alentar a las personas que han sido contagiadas a donar y con ello salvar vidas.

          Quiero agradecer especialmente al presidente de nuestro bloque, el diputado Cristian Ritondo, y resaltar el esfuerzo que realizó para llegar a un acuerdo con los demás bloques para que podamos votar hoy este proyecto.  

          Además, quiero agradecer al presidente de la comisión, el doctor Pablo Yedlin, por su poder de escucha y por tener realmente una manera de trabajar que nos ha permitido llegar a esta instancia.

          Agradezco también a los diputados y diputadas que trabajaron en la redacción del proyecto. Me consta que esta iniciativa se ha nutrido con aportes de prácticamente todos los bloques, porque hemos dejado de lado los intereses personales y partidarios, ya que lo que está en juego es la vida y la salud de nuestros compatriotas.  

          Si hay una luz de esperanza en este tratamiento, debemos trabajar en eso ya.  Como me habrán escuchado decir en otras ocasiones: todos juntos contra el coronavirus.

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra la señora diputada Moreau, por Buenos Aires.

 

Sra. Moreau.- Señor presidente: una vez más estamos en esta Cámara avanzando a tiempo, en consonancia con lo que sucede en nuestro país, para dar respuestas de todo tipo a una sociedad que las necesita.  

          La donación de sangre y de hemoderivados ya antes de esta pandemia estaba en un estado crítico en la Argentina y, como en muchos otros casos, la pandemia empeoró la situación de los bancos de sangre.  

          En ese sentido, si bien hoy necesitamos de manera urgente aumentar la disponibilidad de plasma en pacientes recuperados, no debemos olvidar que hay otras cuestiones de salud que también requieren la donación de sangre. Por lo tanto, también apelamos e incentivamos desde aquí al acto voluntario de donación para esos casos. Consideramos que es muy particular y merece un tratamiento especial el caso de las y los donantes de plasma que contempla este proyecto de ley.  

          Por otra parte, quiero reconocer no solo el acompañamiento a este proyecto de casi todos los bloques, sino también el de las autoridades de la Comisión de Salud, que han trabajado con mucha celeridad para obtener un dictamen.

          Hablamos de donantes de plasma en una situación extrema del sistema sanitario y nos referimos a personas que recientemente transitaron y lograron recuperarse de la enfermedad. Algunos casos son públicos y notorios y muchos otros no, pero son muy altruistas, como uno que tuve oportunidad de conocer hace unos días: la historia de dos jóvenes de Dolores que asiduamente viajaban a la ciudad de La Plata para donar plasma.  

          Señor presidente: tenemos la oportunidad de seguir expresando nuestro compromiso y avanzar entre todos y todas sin que nadie quede atrás.  Esta es una gran oportunidad para reconstruirnos como seres humanos y para entender el valor de la empatía con el prójimo.

          Además, quiero remarcar la importancia de este proyecto porque manifiesta un mensaje del conjunto de la diligencia política hacia la sociedad. Digo esto a partir de entender que la vida es un derecho humano fundamental que todos debemos cuidar y resguardar; la vida no se negocia y no admite banderías políticas.

          Por lo tanto, cuando vemos que se quiere sacar ventaja con banderías políticas debemos apelar a nuestra conciencia más íntima, a nuestro propio juez, y preguntarnos al final del día -cuando nos vamos a dormir- qué hicimos por el otro.

          Estamos ayudando a un ensayo que el Ministerio de Salud está llevando adelante y está dando resultados. Estoy convencida de que todos los aquí presentes debemos entender que para motorizar una causa de este estilo necesitamos una patria más unida, más justa y más solidaria.

          Si unimos los esfuerzos para llevar adelante esta campaña, podemos multiplicar y triplicar la cantidad de donantes, pero también la de personas que reciban las donaciones. Cada donación de sangre de un paciente recuperado puede aplicarse hasta a cuatro pacientes que están cursando la enfermedad.  Es decir, este tratamiento puede ser una forma de atravesar un poco mejor la enfermedad.  

          Actualmente se habla mucho de números y en nuestros países hermanos son alarmantes, escalofriantes. La Argentina está transitando esta pandemia con mucha cautela y atravesando situaciones muy difíciles. Lo que se viene no es fácil y no debemos esquivarlo, sino seguir intentando poner el cuerpo a un sistema sanitario, social y económico que ya venía quebrado en muchos aspectos.

          En mi opinión, debemos concientizar que donar salva vidas y que hoy, más que nunca, donar es amor.  No perdamos la chance de dar amor porque de esta situación solo vamos a poder salir si estamos todos juntos. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra el señor diputado Soria, por Río Negro.

 

Sr. Soria.- Señor presidente: quiero comenzar mi exposición destacando la importancia de tratar hoy este proyecto unificado, en el que convergen distintas iniciativas presentadas respecto de la promoción y la regulación de la donación del plasma de pacientes recuperados del virus COVID-19.

          En este sentido, este proyecto va a servir para concientizar e incentivar la necesidad de la donación voluntaria y gratuita de plasma y también para regular y controlar la donación de plasma con los anticuerpos de los pacientes recuperados a través de la creación de un registro nacional de donantes que llevará adelante la autoridad de aplicación de la presente ley.  

          Dicho registro servirá para evitar que en medio de la pandemia desatada a nivel global por este virus, en medio de la desesperación, aparezcan los mercaderes -los vivos- que lucran con la necesidad de la gente. Como sabemos, en varios países, incluso de la región, se ha detectado la venta clandestina de plasma de dudosa procedencia.

          Esta ley nos sigue poniendo a la vanguardia en la lucha contra este virus que ha desatado esta pandemia.  Esto no solamente lo reconoce hoy la Organización Mundial de la Salud; otros países hoy le reconocen a la Argentina las distintas medidas adoptadas para preservar y privilegiar la salud de todos sus habitantes.

          Quizá lo más importante, señor presidente, lo reconocen hoy los datos, los tristes datos que arroja hoy este virus que ha desatado la pandemia. Mientras hago uso de la palabra en Brasil ya hay más de 1.200.000 contagiados. En Perú, ya hay más de 268.000 personas contagiadas del virus del COVID. En la República hermana de Chile hay más de 259.000 personas contagiadas por COVID.

          Lamentablemente, estas cifras son las que nos vuelven a demostrar que todas las medidas que adoptó nuestro gobierno y todo el esfuerzo que estamos haciendo los argentinos no es en vano.

          Con esta ley estamos dando otra herramienta más al sistema sanitario argentino para poder salvar vidas. Nos tiene que llenar de orgullo a todos. El mismo orgullo que sentimos todos los argentinos cuando recordamos a Maiztegui, ese médico y científico argentino que hace más de 50 años atrás usó la donación de plasma también para salvar vidas frente a la fiebre hemorrágica.

          Al sancionar esta ley que regula la donación de plasma de los pacientes recuperados del COVID-19 y lanza una gran campaña a nivel nacional para fomentar la donación, no podemos hoy dejar de reforzar –precisamente- esa solidaridad de la donación de sangre como una verdadera política de Estado.

          No puedo dejar de recordar hoy que a fines de los años 80 un médico argentino, siendo un joven ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, lanzaba ya el primer Programa de Donación de Sangre y más tarde creaba el Instituto de Hemoterapia Provincial.

          Ese médico y joven funcionario fue el mismo que en 2003, como ministro de la Nación, puso a la Argentina a la vanguardia a nivel internacional, siendo nuestro país uno de los primeros países de toda la región en tener una política pública nacional y federal de donación de sangre, lanzando a partir del año 2003 el primer Plan Nacional de Donación de Sangre, mejorando todos los indicadores de las veinticuatro provincias argentinos y salvando miles y miles de vidas.

          Sí, señor presidente, creo que la sanción de este proyecto de ley, esta campaña nacional que estamos lanzando de donación de plasma de pacientes recuperados de COVID es también un reconocimiento al actual ministro de Salud de la Argentina, el doctor Ginés González García y a todo su equipo. Y con ese reconocimiento, a todos los trabajadores de la salud, a lo largo y a lo ancho de toda la Argentina. 

          Señor presidente, señores diputados, diputadas, este proyecto unificado para la donación de plasma de pacientes recuperados del virus del COVID-19, no cabe dudas que va en consonancia con ese llamado a la unidad nacional de todos los argentinos, con ese llamado a la solidaridad que hizo nuestro presidente el 10 de diciembre pasado. Ese llamado a la solidaridad de todos los argentinos que le hizo frente a la tremenda crisis económica y social en la que recibíamos a la Argentina. Lo hizo cuando aún nadie sospechaba los efectos terribles de esta pandemia mundial que hoy estamos atravesando.

          Por eso, con esta ley creo, señor presidente, señores diputados y diputadas, que estamos reforzando ese llamado a la solidaridad que tanto necesita hoy todo el pueblo argentino. Muchas gracias, señor presidente.

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra la señora diputada Najul, por Mendoza.

 

Sra. Najul.- Señor presidente: el proyecto que estamos tratando constituye, sin duda, otro avance más en la legislación sanitaria para abordar el COVID-19, así como fue la ley que tratamos de beneficios para el personal sanitario, el programa de protección para el personal. Esa ley tiene sanción definitiva, pero pedimos -por favor- que se reglamente, ya que sabemos que todavía hay muchos trabajadores y trabajadoras que no cuentan con todo el equipo de protección para poder atender esta pandemia.

          En esta ley estamos tratando de dar un marco jurídico para fomentar la donación de plasma como un acto solidario, de amor, de apoyo y de compromiso social de pacientes recuperados de coronavirus y que esta donación se realice en forma segura, confidencial y eficaz.

          La verdad es que al día de hoy, cuando en todo el mundo se debaten la industria, los laboratorios y las universidades en encontrar un tratamiento eficaz, una vacuna para el coronavirus, vuelve a aparecer esta alternativa terapéutica, que como bien han dicho los diputados y diputadas que me han precedido está en etapa de investigación para poder tratar los pacientes que tienen coronavirus.

          El plasma de pacientes recuperados, como se utilizó en los años 50 para la fiebre hemorrágica descubierta por Julio Maiztegui, la utilización de este plasma para disminuir la mortalidad de esa fiebre que azotaba en esa época y desvelaba a todos los sanitaristas, logra bajar la mortalidad de un 30 a un 3 por ciento.

          Con la aparición del COVID-19 algunos hospitales empezaron a elaborar protocolos para la extracción de plasma y para su utilización en algunos pacientes. El Ministerio de Salud, a fines de abril, emitió una resolución lanzando este plan para la extracción y para el uso con fines de investigación y terapéuticos del COVID-19.

          En ese sentido, el Congreso ha estado trabajando muy asiduamente con muchos proyectos, exactamente nueve proyectos de ley relacionados con el tema de la importancia del plasma, la importancia de la donación, la importancia de tener un registro, de que haya disponibilidad, de que los bancos y los centros de hemoterapia sean los que se encarguen de extraer y de disponer de este recurso en todo el país para que no falte en toda la Argentina, que es tan extensa.

          Por lo tanto, me parece que es una propuesta integradora la que hemos logrado ayer en la Comisión de Salud, que reúne lo mejor de estos nueve proyectos en los que trabajaron más de cuarenta diputados y diputadas, y un sinnúmero de proyectos de resolución.

           Ayer en la Comisión de Salud construimos entre todos la mejor propuesta. Sin embargo, señor presidente, no quiero dejar de destacar la seriedad con la que hemos trabajado desde mi bloque, desde la Unión Cívica Radical, para abordar este tema del COVID-19 desde todos los aspectos. Hemos presentado, desde que apareció la pandemia, más de 400 proyectos, casi cien de ellos tienen que ver con el tema sanitario, muchos con el tema del COVID. 

          El primer proyecto que se presentó apenas unos días después de que el ministro Ginés había anunciado su plan para la obtención y el manejo del plasma, fue de la diputada Josefina Mendoza, que fue acompañado por el diputado y jefe del bloque, diputado Negri. 

          Es un proyecto que pretende justamente fomentar la donación y que no dependa solamente de la voluntad, y que también haya campañas masivas de información sobre todo este proceso. 

          Celebramos que este proyecto llegue ahora al recinto consensuado por todo el arco político, pero también queremos dejar constancia de que el oficialismo decidió avanzar con el trámite una vez que un diputado de su espacio presentó una propuesta muy similar a la que habíamos elaborado nosotros a través de nuestra diputada Josefina Mendoza.

          No es tiempo de imponer mayorías, de privilegiar egos que no nos conducen a nada. Esperamos que este proyecto sirva también para que se nos escuche más en las comisiones y en las sesiones.

          De esta situación, como bien decimos, salimos todos juntos, trabajando para quienes nos pusieron en el lugar que estamos y con una mirada no sesgada de la realidad.

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra la señora diputada Mendoza, por Buenos Aires.

 

Sra. Mendoza.- Señor presidente: sin dudas, este es el camino correcto, el de las respuestas mediante la generación de consensos y el trabajo conjunto. El objetivo es llegar a las soluciones, que es lo que en definitiva se espera de la política.

          Lamentablemente, por la situación que atraviesa el mundo, en particular la Argentina, producto de esta pandemia, hay muchos argentinos y argentinas que realmente pasan por una situación muy compleja de pérdida de trabajo, descuento de la mitad de su salario y sin ver a sus seres queridos durante casi cien días. Los argentinos tienen miedo de salir a la calle por la incertidumbre y angustia que genera esta situación.

          Muchas veces prendo el televisor y nos veo peleándonos y mostrando las miserias de la política. Sin embargo, el hecho de estar hoy acá en este recinto sancionando leyes que sin duda significan un gran avance para la Argentina –como la de economía del conocimiento, la de teletrabajo y la de donación de plasma‑ demuestra que la política está aprendiendo y que está empezando a dar respuestas mediante importantes consensos tendientes a construir una Argentina solidaria y fuerte.

          La donación de plasma ‑el tema que nos toca tratar en este momento‑ continúa en período de investigación, pero es claro que está demostrando resultados. Por eso en este momento estamos discutiendo la posibilidad de sancionar este proyecto.  Lo que sí se sabemos respecto de la donación de plasma es que por cada persona recuperada que done plasma se pueden obtener entre tres y cuatro dosis, lo que implica que se puedan curar entre tres y cuatro personas, dependiendo de su estado de salud, porque algunos, lamentablemente, necesitan más de una dosis. También sabemos que el paciente recuperado que decide voluntariamente donar plasma puede hacerlo más de una vez. 

          Por eso trabajamos en este texto consensuado, y voy a hacer alusión brevemente a lo que contemplaría, pues no solo busca la creación de una campaña nacional para fomentar la donación de plasma convaleciente de pacientes recuperados, sino también la creación de un registro nacional de donantes de plasma y la extensión de la licencia a dos días para aquellos que decidan donar. También me parece importante el reconocimiento como ciudadanos solidarios de la República Argentina para quienes decidan donar plasma. 

          También hay que tener en cuenta algunas cuestiones fundamentales que nos deja el proyecto que vamos a sancionar.  Por un lado, la revalorización del concepto de solidaridad; sin dudas, la donación de plasma es un gesto y un acto solidario de una persona que una vez recuperada decide ayudar a otro y darle la posibilidad de recuperarse.  Es el caso, por ejemplo, de Marisol y Bárbara.  Marisol fue la paciente 130 y una de las primeras que empezó a difundir la importancia de la donación de plasma. Gracias a que ella se acercó al CEMIC a donar plasma, pudo recuperarse Bárbara, que estaba en estado crítico de salud. Esta mañana la vi dando una entrevista en un canal de televisión, donde contó su experiencia y agradeció a Marisol por haber donado plasma.

          Otra de las cosas que demuestra la sanción de este proyecto de ley es que la sociedad siempre está un paso más adelante, porque en parte nosotros estamos aprobando esta iniciativa gracias a que los que se animaron y donaron voluntariamente para ayudar a otros a recuperarse, nos acercaron esta inquietud y nos plantearon la relevancia que tiene poder difundir lo importante que es ayudar a otros y ser solidarios.

          Fue por eso que junto al señor diputado Negri ‑presidente del bloque de la Unión Cívica Radical‑ otros diputados y diputadas, el pasado 7 de mayo presentamos el primer proyecto que ingresó en esta Cámara tendiente justamente a la creación de una campaña nacional que fomentara la donación de plasma de pacientes recuperados de COVID-19. 

          En algún punto entendimos la importancia de esta situación, no solo porque veíamos que estaba mostrando resultados positivos, sino también porque nos lo acercó Marisol, que ya se había animado y voluntariamente había tenido ese gesto solidario de hacer la donación de plasma. 

          En el marco de la construcción de consensos, desde el radicalismo y en mi caso en particular celebramos el hecho de que el pasado lunes o martes el oficialismo presentara una iniciativa en el mismo sentido de la que habíamos presentado hace un mes y medio, junto con otras propuestas que fueron ingresando en el transcurso de esta pandemia que nos está tocando vivir. 

          Teniendo en cuenta eso, creo que sin dudas estamos dando un paso más no solo en reconocer el avance de la ciencia, sino también que los argentinos y las argentinas están esperando que la política genere respuestas y dé un pasito más hacia la construcción de esa Argentina fuerte y solidaria de la que hablamos. 

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra el señor diputado Cassinerio, por Córdoba.

 

Sr. Cassinerio.- Señor presidente: este proyecto, que impulsa la creación de una campaña nacional para la promoción de la donación voluntaria de plasma, es más que oportuno ante la pandemia que estamos atravesando. Estudios preliminares nos indican que los resultados de la puesta en práctica del tratamiento en pacientes enfermos de coronavirus con plasma sanguíneo de pacientes recuperados son sumamente positivos. Hay fuentes que registran informes en el sentido de que cerca del 90 por ciento de los enfermos de COVID-19 tratados con plasma se han recuperado.  Por ello, quiero destacar el hecho de que mediante la sanción de una norma podamos profundizar en la importancia que tiene la concientización y difusión de la donación de plasma sanguíneo, porque esto es de una urgencia que amerita todos los esfuerzos para que sea tratada y aprobada en esta Cámara. 

          Estamos discutiendo un proyecto de ley que sin dudas puede salvar muchísimas vidas. La promoción de la donación de plasma sanguíneo y la importancia de la concientización y la capacitación de los equipos de salud debe ser una prioridad en esta batalla contra el COVID-19. 

          En este momento en el que la Argentina necesita de la solidaridad de todos, en particular de aquellas personas que sufrieron la enfermedad y pudieron recuperarse, esta iniciativa reviste un valor incalculable.  Lógicamente, esto amerita que ellos sean tratados como ciudadanos solidarios destacados de la República Argentina, además de que estoy de acuerdo con que aquellos donadores de plasma deben gozar de una licencia especial remunerada de dos días por cada donación de plasma.

          Quiero aprovechar este pequeño tiempo que tengo para destacar el trabajo que se viene llevando adelante desde el gobierno de la provincia de Córdoba en la lucha contra el COVID-19 a través de sus diferentes Ministerios y agencias, pero menciono principalmente al Ministerio de Salud de la provincia de Córdoba, ya que coincidiendo con la importancia que tiene la donación de plasma sanguíneo, el 21 de mayo pasado inauguró el Centro Provincial de Plasmaféresis COVID-19, que cuenta con aparatología y tecnología de última generación, como así también de un cuerpo de excelentes profesionales de la salud. Esta mañana tuve la oportunidad de visitar el mencionado Centro y sus profesionales me informaron sobre la importancia del proyecto que estamos tratando en este momento.  Al día de la fecha, en este Centro se han tomado 69 muestras de pacientes recuperados de COVID-19 de la ciudad de Córdoba y del Gran Córdoba. No tengo dudas de que con la aprobación de esta ley serán muchos más los donantes con los que contarán para seguir ayudando a los enfermos de COVID-19.

          Por lo expuesto, adelanto mi voto afirmativo al proyecto de ley en tratamiento.

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra el señor diputado Bucca, por Buenos Aires.

 

Sr. Bucca.- Señor presidente: quiero aprovechar mis escasos minutos para hablarle principalmente a las familias del conurbano bonaerense, de la Capital Federal y de Resistencia, Chaco, ya que es donde más fuerte está pegando en estas últimas horas el coronavirus.

          Hoy se informaron 2.606 casos nuevos. El 98 por ciento de estos casos se dieron en la zona del AMBA. La situación es muy crítica y amerita que todos, como dirigentes, demos un mensaje de unidad que fortalezca la estrategia y la herramienta más importante que tenemos para combatir esta pandemia. Me refiero al aislamiento preventivo. No debemos dejar de hacerlo.

          Hoy no lo he escuchado, pero me parece que estamos entrando en una fase en la que tenemos que unificar el mensaje y ratificar lo que mostramos a la sociedad todos juntos hace casi noventa días, acompañando en ese momento al presidente.

          Hoy podemos ver que ya son casi diecinueve provincias las que están volviendo en un alto porcentaje a una nueva normalidad. Debemos festejar y cuidar eso. Lo mismo ocurre con el interior bonaerense, pero no podemos decir lo mismo para la zona del AMBA.

          Por eso, ante todo, quiero pedirles a las familias que se cuiden, que maximicen más que nunca la responsabilidad individual de cada uno y que aquellos que han podido volver al trabajo mantengan las medidas de bioprotección y de cuidado personal para poder preservar cada uno de los pasos que hemos dado hacia adelante.

          Así como hablo a las familias, también quiero hablarles a los dirigentes que en los últimos días y meses han usado gran parte de su tiempo en los medios para esmerilar y debilitar esta herramienta que hoy vengo a defender, que es justamente el aislamiento. Es la única vacuna que tenemos, no para curar sino para prevenir, aplanar y evitar la propagación del coronavirus. Les pido responsabilidad y que antes de hablar para debilitar esta principal herramienta y estrategia, guarden silencio.

           También quiero hablarle al gobierno y, fundamentalmente, a las autoridades de la salud. No tiene sentido discutir toda la jornada, lograr acuerdos y consensos y sancionar leyes que luego no son tomadas por el gobierno ni se convierten en herramientas para transformar verdaderamente la realidad de la sociedad.

          Hace pocos días votamos y sancionamos la ley “Silvio” cuyo objetivo es, nada más ni nada menos, proteger al personal de la salud, es decir, cuidar a quienes nos cuidan. Quiero decirles a todos los compañeros diputados y las compañeras diputadas que esa ley todavía no ha sido reglamentada por el Ministerio de Salud de la Nación.

          Entonces, pido al presidente de la Cámara y al presidente del bloque Frente de Todos que nos ayuden a que esa ley se ponga en práctica. No puede pensarse en una flexibilización ni en una apertura si no cuidamos primero a quienes nos van a cuidar y están al frente del combate contra el coronavirus.

           Esa ley lleva el nombre de Silvio Cufré, quien fue el primer enfermero de la provincia de Buenos Aires en perder la vida por contagiarse de coronavirus.

          También quiero aprovechar para decirle al gobierno que en este tiempo de cuarentena que todos hemos apoyado, es necesario desarrollar definitivamente un programa nacional de pesquisa y determinación temprana de pacientes con coronavirus y animarse a ampliar el entorno de los casos positivos y los testeos. Es insuficiente el programa Detectar; llegó tarde y se está aplicando mal. Esta estrategia realmente es fundamental para prevenir nuevos casos y frenar la propagación del coronavirus.

           Finalmente, quiero decir que acompaño firmemente este proyecto de ley. Me parece que es una gran iniciativa. Ojalá que muchos de los argentinos que le han hecho frente al coronavirus -aproximadamente 15.000 personas- se animen a donar plasma a partir de esta iniciativa. Se trata de un acto de amor que seguramente permitirá salvar vidas.

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra la señora diputada Ávila, por Tucumán.

 

-    Luego de unos instantes:

 

Sr. Presidente (González).- La señora diputada Ávila no está registrada en el sistema. Quizás se deslogueó.

          Entonces, tiene la palabra el diputado Di Giácomo, por Río Negro.

 

Sr. Di Giácomo.- Señor presidente: está transcurriendo esta pandemia mundial y particularmente nuestro país todavía no ha llegado a ese punto culminante que nos indicaría recién la posibilidad de empezar a relajar aquellas acciones que hoy tenemos que llevar adelante de forma firme y concreta.

           Estamos ante una pandemia en evolución que, incluso, ha registrado rebrotes en todo el mundo. Además, en aquellos lugares en donde no se la ha tenido en consideración -como ya han mencionado los diputados preopinantes- está teniendo resultados catastróficos.

          Hoy tratamos tres iniciativas que tienen una correlación y están vinculadas con la actitud que estamos teniendo desde esta Cámara de Diputados, desde el gobierno, y desde las distintas fuerzas políticas para llevar adelante un concepto que -de alguna manera- nos marcó el presidente cuando comenzamos a enfrentar esta pandemia. Ese concepto tiene que ver con la necesidad de cuidado y solidaridad. Creo que hay que destacar esto.

          Ayer tuve la oportunidad de acompañar a la gobernadora de mi provincia de Río Negro, Arabela Carreras, a recibir al ministro de Defensa, quien vino a visitar las guarniciones del comando de emergencia ubicadas en Bariloche y que cubren el territorio de Río Negro y Neuquén.

          En dicha ocasión tuvimos oportunidad de recibir un informe elaborado por profesionales técnicos, geógrafos, matemáticos, médicos y gente de la CONEA, del hospital, del Ejército Argentino y de la municipalidad de Bariloche, quienes están trabajando solidariamente y en conjunto en la elaboración de pautas que permitan seguir la evolución de esta pandemia. Estas pautas permitirán prevenir aquello que, como bien se ha dicho anteriormente, hoy no podemos ni sabemos curar y cuya única prevención es el aislamiento.

          Mi provincia está sufriendo una situación particular puesto que en el inicio de la pandemia tenía decenas de miles de trabajadores golondrinas en plena cosecha y una gran cantidad de turistas de visita. Como consecuencia de esto, hoy tenemos circulación del virus, incluso comunitaria en algunas de nuestras grandes ciudades. Por eso, resulta importante seguir trabajando solidariamente y en conjunto.

          En este momento en el que quizás estamos por enfrentar lo peor de esta pandemia en la Argentina, es donde adquiere especial relevancia la diferencia que hay entre los enfoques individualistas de aquellos que en aras de una falsa libertad y de una falacia libertaria llaman a la gente a que deje de cuidarse; lo contrario de eso es la solidaridad.

          Parte de esa necesaria solidaridad es el esfuerzo que estamos haciendo todos para protegernos, siguiendo las medidas de aislamiento e investigando en profundidad las distintas formas que tenemos de enfrentar esta pandemia.

           Una de estas formas consiste en utilizar el plasma. Si bien no está demostrado que sea efectivo en todos los casos, sí se está viendo que posibilita salvar vidas.

          Señor presidente: si me permite, aclaro que voy a utilizar el tiempo que le correspondía a la diputada Beatriz Ávila, que pertenece a mi interbloque y no pudo hacer uso de la palabra por no estar “logueada”.

 

Sr. Presidente (González).- De acuerdo, señor diputado. Se puede tomar los minutos asignados a la señora diputada Ávila.

 

Sr. Di Giácomo.- Continuando con mi exposición, debo decir que por lo expuesto anteriormente decidimos acompañar el proyecto con nuestra firma.

          Creo que una de las cosas más importantes que podemos rescatar en este momento particular que estamos viviendo es que equipos de científicos argentinos están trabajando en una vacuna, mientras que otros hacen ensayos con distintos medicamentos. De alguna manera estamos actuando solidariamente entre todas las regiones del país.

          Por ello, es importante destacar la continuidad de la solidaridad entre todos, para que en este mes, mes y medio o dos meses ‑en los que por cuestiones climáticas tenemos que enfrentar esta terrible situación‑ podamos hacer el último esfuerzo. Desde la responsabilidad social de cada uno y desde la asistencia que se pueda brindar a través del gobierno nacional, de los gobiernos provinciales y de los gobiernos municipales tenemos que buscar la manera de ayudar entre todos a controlar esta pandemia.

          Por eso, damos por descontado nuestro apoyo a este proyecto.

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra la diputada Sapag, por Neuquén.

 

Sra. Sapag.- Señor presidente: siento orgullo de que hoy estemos tratando este proyecto de ley, mediante el cual se crea la Campaña Nacional para la Promoción de la Donación Voluntaria de Plasma Sanguíneo Proveniente de Pacientes Recuperados del COVID-19.

          Dios quiera que podamos dejar de lado de una buena vez por todas las prácticas individualistas y mezquinas que muchas veces empañan el rol que el Poder Legislativo puede y debe tener en nuestro sistema político y social, para dar paso al trabajo en conjunto, como éste, brindando las mejores respuestas que podamos ofrecer a nuestra sociedad. El proyecto de ley que hoy vamos a aprobar es una muestra de ello.

          La sangre es el regalo más valioso que podemos ofrecer a otra persona; el regalo de la vida. La decisión de donar sangre puede salvar una vida, o incluso varias, si la sangre se separa por componentes que pueden ser utilizados individualmente para pacientes con enfermedades específicas.

          De allí la gran importancia que tiene la donación de sangre. Por eso, aprovecho para hacerle un pedido a toda la ciudadanía: no dejar de donar. Los centros de salud están preparados para recibirlos con todos los protocolos y cuidados necesarios. Para el que dona es un ratito de su tiempo; para el otro, ese gesto marca la diferencia entre la vida y la muerte.

          En nuestro país sólo dona sangre el 1,5 por ciento del total de la población. Si ese porcentaje subiera al 3 por ciento, lograríamos tener cobertura de sangre al ciento por ciento.

          En este caso y frente a las circunstancias que está atravesando el mundo entero producto de esta pandemia, el plasma representa una esperanza. La donación de plasma es un acto altruista, solidario y de amor.

          El tratamiento con plasma de pacientes recuperados está demostrando su eficacia. El ensayo clínico nacional del Ministerio de Salud de la Nación está obteniendo resultados alentadores. Ya son muchos los pacientes con COVID-19 que han mejorado con la aplicación de plasma de pacientes recuperados.

          Las donaciones de plasma para atender a las personas infectadas hoy son insuficientes. No todos los recuperados son aptos para la donación, contemplando además que deben tener una resolución completa de los síntomas de al menos catorce días previos a la donación, para estar seguros de que el paciente recuperado tiene los anticuerpos y no va a infectar.

          Aumentar la cantidad de donantes de plasma de pacientes recuperados de COVID-19 resulta urgente y vital y exige la presencia del Estado. Por eso es fundamental que se lleve a cabo la campaña nacional para la promoción de la donación voluntaria de plasma sanguíneo proveniente de pacientes recuperados de COVID-19.

          Hoy nuestro gobernador Omar Gutiérrez, de Neuquén, anunció que la provincia adhirió al plan estratégico para regular el uso de plasma de pacientes recuperados de Coronavirus con fines terapéuticos del Ministerio de Salud de la Nación. Desde el inicio de este proceso el pasado 16 de junio, ya son cinco los neuquinos que en un gran acto solidario decidieron donar su plasma para ayudar a otros.

          Hoy tenemos más de sesenta potenciales donantes que cumplen con los requisitos y con los cuales se podría tratar a más de cien pacientes con COVID-19. Esto es fruto del trabajo articulado del sector público y privado de salud de Neuquén. Además del centro regional de hemoterapia, disponemos de otros tres hemocentros en el área metropolitana habilitados para procesar las donaciones de plasma.

          No tengo dudas del éxito que va a tener esta campaña. Argentina es un país solidario y en los momentos críticos aflora en los argentinos ese corazón que nos caracteriza. La solidaridad debe ser nuestro motor en este momento, tenemos un compromiso con el otro y ese compromiso es el que nos permitirá superar esta crisis.

          Con este proyecto estamos poniendo en valor la donación y a los donantes, quienes después de haber pasado por una situación tan delicada y traumática, como el Coronavirus, están dispuestos a cooperar por el bien de los demás. Por eso, celebro que quienes donen sean distinguidos como ciudadanos solidarios destacados de la República Argentina.

          La donación de plasma estrecha los lazos solidarios que nos deben unir como sociedad, crea una red que pone en valor nuestra capacidad solidaria. Ojalá que cuando todo esto pase, las cosas cambien de manera permanente y ponerse en el lugar del otro, sin distinciones, sea moneda corriente.

          Ojalá que entendamos que lo más importante son las personas y los gestos de amor hacia el otro. Sin lugar a dudas, voy a acompañar este proyecto.

 

Sr. Presidente (González).- Ha finalizado el segmento destinado a los oradores que hicieron uso de la palabra en representación de los diferentes bloques. A continuación, comenzamos con el segmento de los oradores individuales. Hay 10 diputados anotados, que disponen de tres minutos cada uno.

          Por lo tanto, pido a los señores diputados que vayan actualizando el VPN, dado que en unos minutos vamos a proceder a la votación.

          Tiene la palabra el diputado Rodríguez Saa, por Buenos Aires.

 

Sr. Rodríguez Saa.- Señor presidente: como vecino del conurbano y diputado por la provincia de Buenos Aires, debo señalar que la situación actual es muy grave. Estamos llenos de vecinos, de amigos y de compañeros contagiados.

          Estamos por cumplir cien días de cuarentena, pero hoy tengo que destacar la importancia de este proyecto de ley, con buen tino fue presentado por nuestro presidente de bloque, el diputado Máximo Kirchner.

          En los fundamentos de esta iniciativa se destaca el desempeño de un hospital, que está muy cerca de donde vivo; me refiero al hospital Abete. Es un hospital municipal, con médicos municipales, que tiene el primer paciente recuperado con anticuerpos de COVID obtenidos del plasma de un donante. Se trata de un paciente que estuvo en terapia intensiva, que hoy es un ejemplo fehaciente de alguien que pudo salir adelante y tener el alta gracias a este plasma.

          La sociedad hoy está pasando ‑no digo nada nuevo‑ un momento complicado. No me refiero solo a los comerciantes, porque las familias también están con miedo. Por eso, necesitamos transmitirles esperanza. En ese sentido, estoy orgulloso de pertenecer a este bloque político que a partir de una iniciativa del diputado Máximo Kirchner impulsó un dictamen que replica y es una síntesis del proyecto del senador bonaerense Luis Vivona, quien junto con el intendente de Malvinas Argentinas Leonardo Nardini, trabajan por la solidaridad para que los recuperados donen plasma para los enfermos de COVID.

          Reitero que me siento orgulloso de este bloque, porque como nos pidió Máximo, es un bloque militante. Por eso hoy puedo decir que nos encontramos tratando un proyecto de ley que nació de abajo hacia arriba, porque la sociedad necesita esperanza y una luz de solidaridad. Debo decir que a mis 36 años nunca me había tocado vivir algo igual. A pesar de eso, los que estamos en la calle y en las ollas populares, y los compañeros que recolectan la basura, nos jugamos la salud todos los días por la posibilidad de resultar contagiados. Ante ellos, me saco el sombrero.

          También quiero destacar la voluntad del bloque opositor Juntos por el Cambio de adherir a este proyecto, porque eso pone de manifiesto la unidad nacional. Creo que los tiempos que se avecinan van a ser muy difíciles. Por lo tanto, estas acciones no pueden limitarse a este proyecto de ley; es necesario que se difundan por los medios y que se vea en la calle.

          Hay municipios que anunciaron que ya tienen pocas camas. Es hora de que los dirigentes nos pongamos espalda con espalda. En los últimos tiempos no hemos vivido nada parecido a esta pandemia en la Argentina.

          Perdóneme por ser un poco vulgar, señor presidente, pero dejémonos de joder los políticos y pongámonos a laburar de cara a la sociedad. Felicito a nuestro presidente de bloque, Máximo Kirchner, por estar de cara a la gente y presidir nuestro bloque no de forma palaciega, sino recorriendo el conurbano, yendo a Villa Azul, aunque no le gusten los medios ni darse a conocer.

 

-   Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Honorable Cámara, doctor Sergio Tomás Massa.

 

Sr. Rodríguez Sáa.- Donemos vida. Parafraseando a un gran autor como Fito Páez, y cantó Mercedes Sosa, quisiera finalizar diciendo: “¿Quién dijo que todo está perdido?”. Venimos a ofrecer plasma para dar vida. (Aplausos.)

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Petri, por Mendoza.

 

Sr. Petri.- Señor presidente: celebro que en el día de hoy nos hayamos puesto de acuerdo en la aprobación de dos proyectos de ley muy importantes, como lo son el de teletrabajo y el de economía del conocimiento, y que ahora estemos haciendo lo propio con el de donación de plasma.

          Respecto de este tema, hay más de nueve iniciativas de distintos bloques. El 7 de mayo se presentó la primera de ellas, de la diputada Josefina Mendoza. También hay una de mi autoría, junto a la diputada Claudia Najul, el diputado Alfredo Cornejo y más de diez legisladores del interbloque al que pertenezco.

          Si la sanción que demos hoy es exitosa, se permitirá el tratamiento con plasma de personas recuperadas de COVID-19, que estará a disposición de todos los argentinos infectados en cualquier lugar del país.

          No obstante, señor presidente, creo que hay un debate que ha estado ausente por casi cien días en este Congreso. Me refiero a la extensión y prolongación de la cuarentena. Su duración se discute en todos lados, en cada rincón del país, en los medios de comunicación, en las reuniones familiares ‑en aquellos lugares donde están habilitadas‑, pero la pregunta que debemos hacernos es por qué no se discute en el ámbito natural que corresponde, que es el Congreso de la Nación.

          La cuarentena supone la restricción de derechos fundamentales como el de entrar, permanecer y transitar dentro del territorio argentino, el de trabajar, el de enseñar y aprender. Todos estos derechos se han visto comprometidos, restringidos o conculcados de alguna manera por la cuarentena.

          Allá por el mes de marzo podía entender los decretos de necesidad y urgencia dictados por el presidente de la Nación ‑el primero de ellos el 2 de marzo y el segundo el 20 de marzo‑, por los que se dispuso la ampliación de la emergencia sanitaria y el aislamiento social y obligatorio. Claro estaba que el Congreso no se encontraba en pleno funcionamiento y la pandemia se nos venía encima.

          Ya han pasado cien días y nada justifica que no se debata este tema en el Congreso de la Nación, que sea éste el que establezca las restricciones a todos esos derechos por razones de salud y que se discuta sobre el rumbo sanitario y económico de la pandemia. Es muy probable que coincidamos en varias cosas, como lo hicimos con este proyecto y otros que se han aprobado durante todo este tiempo. Seguramente también desde la oposición tengamos una mirada más crítica, particularmente respecto a la subestimación inicial de la pandemia. Recordemos las declaraciones del ministro de Salud cuando dijo que era prácticamente imposible que el coronavirus llegara a la República Argentina.

          Esa subestimación inicial tuvo sus consecuencias. En primer lugar, que no se preparara el sistema de salud, que no se generara la infraestructura necesaria, que no se establecieran controles para el ingreso a nuestro país, que no se testeara lo suficiente ‑así fue como durante más de un mes estuvimos testeando a 200 personas por día en el Instituto Malbrán porque no alcanzaban los tests ni existían otros centros para su realización‑, que no se incorporaran trazadores para seguir la ruta epidemiológica. Esa imprevisión y esa falta de planificación inicial se taparon con una cuarentena temprana.

          Hoy, a casi cien días, el AMBA vuelve a fase 1 para organizarnos, tal como dijo el ministro de Salud. Me pregunto para qué sirvieron estos cien días de cuarentena, si no fueron para organizar el sistema de salud y evitar su colapso.

          Es por ello que en muchas cosas probablemente no estaremos de acuerdo, señor presidente, pero es el Congreso de la Nación el que debe tomar las decisiones. El peor camino que podemos elegir es el de instalar la teoría del miedo para clausurar el debate y las críticas. No se trata de “cuarentena o muerte” como si ese fuera el único camino o la única salida posible del aislamiento; esto ya ha quedado demostrado en otros países. Discutir el rumbo económico y la salida de la cuarentena no puede transformarnos en infames traidores a la Patria o en confundidos...

 

Sr. Presidente (Massa).- Le pido que vaya finalizando, señor diputado.

 

Sr. Petri.- Ya termino, señor presidente.

          No podemos naturalizar el estado de excepción, tenemos que debatir y estar presentes para dar las respuestas económicas necesarias y enfrentar los desafíos que plantea la pandemia, con el IFE, con la ATP, con las distintas medidas paliativas, a fin de garantizar que lleguen a todos, que no se pierda el empleo y que se respeten y sostengan nuestras empresas.

          Debemos garantizar la aprobación del presupuesto, que es una tarea indelegable del Congreso de la Nación, para que los fondos destinados a las provincias se distribuyan equitativamente, teniendo en cuenta que las recaudaciones provinciales se han desplomado y que las provincias dependen del auxilio nacional, que no puede ser arbitrario ni discrecional.

          En definitiva, coincido con el lema que usted lanzó desde la Cámara de Diputados en el sentido de que a la pandemia le ganamos entre todos, pero podremos hacerlo con el Congreso abierto, con las instituciones funcionando plenamente y respetando el único contrato social que une a los argentinos, que es la Constitución Nacional, sin trampas, sin atajos, con barbijos, pero sin colocar mordazas a quienes piensan distinto al gobierno nacional.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra la señora diputada Medina, por Tucumán.

 

Sra. Medina.- Señor presidente: en poco tiempo hemos visto cómo ha cambiado el mundo y cómo en estos tiempos de pandemia hemos llegado al distanciamiento, a dejar de ver a nuestros amigos y a nuestras familias. Sin siquiera antes pensarlo, hemos llegado también a tener sesiones virtuales, con la participación de muchos compañeros y compañeras que se encuentran a cientos de kilómetros, en las que podemos discutir lo que tanto necesitan los argentinos en estos tiempos.

          El proyecto de ley que estamos tratando en este momento es muy importante ya que promueve la donación voluntaria de sangre para obtener plasma de aquellos pacientes recuperados de COVID-19. Todos conocemos la importancia de la frase “donar sangre es donar vida”; la donación de órganos ha invitado a los argentinos a la concientización durante muchos años. Esto lo sabemos muy bien quienes en algún momento hemos padecido esta circunstancia. Los datos estadísticos afirman que de cada diez personas, nueve han necesitado la donación de órganos o de sangre en algún momento de su vida.

          Es por ello que es muy importante debatir este proyecto, que nos da una esperanza. A través de las investigaciones científicas se ha determinado que existe una herramienta, el plasma, que nos permitirá salvar muchas vidas. La comunidad científica ha venido trabajando a pasos agigantados frente a este virus desconocido para el mundo.

          En la provincia de Tucumán, especialmente en mi ciudad, La Banda del Río Salí, gracias a Dios todavía no tenemos circulación comunitaria del virus. Nuestro gobernador, Juan Manzur, junto al vicegobernador, viene trabajando a la par con el Ministerio de Salud de la provincia y de la Nación.

          Si bien no registramos circulación del virus, para nosotros es muy importante conocer las experiencias de otras provincias. Así, la semana pasada tuve la oportunidad de participar en una conferencia con un médico tucumano muy importante del que nosotros nos sentimos muy orgullosos porque es el actual director de uno de los hospitales más prestigiosos de Buenos Aires, como lo es el Hospital Italiano. En esa conferencia, él explicó cada una de las vivencias que están teniendo en la provincia con respecto a la salud de los enfermos que contrajeron este virus, para nosotros desconocido. También hemos podido contarle al doctor Tejerizo la experiencia de nuestra localidad, de nuestra provincia, y las medidas que se están tomando en torno a este virus.

          Hoy este tema nos invita al debate, respecto del cual podemos decir que la comunidad científica ha encontrado una herramienta, un medio. Hay una campaña nacional que promueve la donación de sangre para obtener plasma de los pacientes recuperados de COVID. Sabemos que esto no implica ningún riesgo para la persona que es donante y que les está dando una oportunidad a muchas personas que están sufriendo y padeciendo.

          Bien decía el presidente de la Nación a través de los medios de comunicación en una de sus charlas, que cuando escuchamos los datos que nos entregan el Ministerio de Salud o los medios de comunicación en relación con la cantidad de muertos o de infectados, no tenemos que olvidar que detrás de ese número hay una familia, una persona y gente que sufre.

          Por supuesto, apelamos a la solidaridad y al compromiso de todas aquellas personas que hoy tienen la posibilidad de donar sangre porque ya están recuperados.

          Ojalá que Dios los ilumine, que encontremos el camino. También quiero decir a la Cámara de Diputados y a nuestro presidente que necesitamos invertir en ciencia y en investigación científica.  Son temas muy importantes que pueden salvar la vida de la humanidad.  

          Para terminar, adelanto mi voto positivo diciendo que donar sangre es donar vida; donar plasma es donar la esperanza a muchas familias que hoy están sufriendo.  

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Torres, por Chubut.

 

Sr. Torres.- Señor presidente: en primer lugar quiero celebrar y destacar la celeridad con la cual se está tratando este proyecto, que responde a una necesidad coyuntural sanitaria verdaderamente importante.  

          Por eso creo que hay que destacar tanto desde la bancada oficialista como de la oposición el trabajo de los diputados en comisión para poder tratar este tema en tiempo y forma.  

          No quiero ser redundante; quiero aprovechar este tiempo para aportar una mirada un poquito más federal de la realidad sanitaria de nuestro país.  

          Todos entendemos desde el sentido común que es lógico que haya una mirada prioritaria en un contexto de pandemia en las zonas donde hay mayor densidad poblacional. Esto es sentido común.

          De hecho, vemos resultados tangibles. Vemos que hay más prestaciones, más camas de internación, que hay más respiradores en un sistema que apunta a contener el virus frente a lo que está por venir.  

          Ahora, esa preocupación que puede haber en la Ciudad de Buenos Aires, en la provincia de Buenos Aires, en el AMBA frente a la posibilidad de que en algunos lugares se sature el sistema de salud es muy distinta a la que existe en otros distritos, como es el caso de mi provincia -Chubut- donde nos preocupa que el sistema sanitario público no arranque y quede acéfalo.

          Nos preocupa también cómo le podemos pedir en este momento en este contexto a los chubutenses que se queden en casa y que se cuiden cuando hace más de tres meses que no cobran su salario. Hablo del personal de la salud pública, de los docentes, de las fuerzas de seguridad, de los jubilados y de decenas de pequeñas, micro y medianas empresas que son proveedoras de una provincia que no les paga hace más de un año y medio, y que están fundidas.  

          ¿Cómo podemos pedirles a esos chubutenses que se queden en casa, que se cuiden y que no se manifiesten cuando no pueden enviar a sus hijos al colegio hace más de dos años, incluso mucho antes de que supiésemos de la existencia del coronavirus?

          De hecho, cuando vemos las noticias, nos encontramos con que los directores de los hospitales públicos más importantes de Chubut amenazan con renunciar porque no les pagan sus haberes en tiempo y forma. Esto también es parte de la realidad sanitaria de nuestro país.

          Por eso, creo que es importante tener una mirada verdaderamente federal. Sinceramente, no me siento desestabilizador ni golpista por decir la verdad, porque en Chubut el problema ni siquiera es el coronavirus, el Fondo Monetario Internacional o cualquier chivo expiatorio que quieran inventar; el problema en Chubut es la mentira, la corrupción y la demagogia. Así, quienes en campaña abrazaron a un gobernador que prometió acuerdos paritarios que no podía cumplir, hoy le soltaron la mano y hablan de Chubut como la mochila de plomo del gobierno nacional. Vale recordar que en su momento le sirvió electoralmente, pero hoy la desconocen.            Entonces, ¿cuál es la prioridad del gobierno nacional?  ¿Un proyecto tribunero para contener a un sector del oficialismo bajo premisas mentirosas de soberanía alimentaria planteando la expropiación de una empresa agroexportadora o mirar hacia el interior profundo de nuestro país y entender que hay miles de argentinos que necesitan la ayuda del gobierno nacional? Por más que estemos lejos de la Ciudad de Buenos Aires, también somos parte de la realidad de nuestro país.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Bormioli, por Buenos Aires.

-   Luego de unos instantes:

 

 

Sr. Presidente (Massa).- Señores diputados: vamos a pasar a un breve cuarto intermedio en las bancas hasta que se reinicie el sistema de Cisco Webex, que tiene un problema. Mencionamos a la empresa para que, de paso, se ponga las pilas.  

-   Se pasa a cuarto intermedio en las bancas. Luego de unos instantes:

 

Sr. Presidente (Massa).- Continúa la sesión.

          Tiene la palabra el señor diputado Bormioli, por Buenos Aires.

 

Sr. Bormioli.- Señor presidente: ya se dijo mucho sobre este tema y sobre la importancia de la transfusión de plasma para el tratamiento de esta enfermedad. En el caso de Malvinas Argentinas, como dice el proyecto, el 90 por ciento de los pacientes tratados con plasma tuvo un resultado exitoso.

          Mucho se ha hablado también de Julio Maiztegui. Desde Pergamino, nosotros podemos dar testimonio de quién fue Julio Maiztegui. En los años 70, cuando la fiebre hemorrágica argentina generaba miles de muertos porque no había ningún tratamiento, Julio Maiztegui, junto con su equipo de investigadores, desarrolló por primera vez el tratamiento de la transfusión de plasma, permitiendo con ello reducir la mortalidad del 30 por ciento al 3 por ciento.

          Creo que este proyecto que vamos a votar se basa principalmente en la solidaridad de aquellos que ya transitaron la enfermedad y salieron exitosamente de ella. A partir de ahora, desde esa solidaridad podrán donar sangre para el tratamiento de aquellos que están en el proceso de la enfermedad.

          Escuchando algunas palabras, es importante destacar que Julio Maiztegui se recibió en la Universidad de Buenos Aires, es decir, en una institución pública.

          También me parece importante señalar lo que hizo nuestro gobierno desde el inicio del COVID-19 ‑incluso desde antes, cuando tuvo la visión estratégica de que volvamos a tener un Ministerio de Salud, cuando éste había pasado a ser una Secretaría en la gestión anterior‑, en el sentido de establecer una cuarentena para poder preparar el sistema de salud para lo que se venía y para lo que vamos a ver en los próximos tiempos. Todos coincidimos en que el COVID‑19 nos va a atacar mucho más de lleno en el AMBA.

          Debemos revalorizar el Estado y las instituciones públicas, entender que la salud es una inversión, entender que la investigación que hace el Estado también es una inversión, y valorar la posibilidad de que el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación vuelva a ser ese ministerio para lo cual lo creó la ex presidenta Cristina Kirchner durante su gestión.

          Creo que Argentina está siendo punta de lanza a nivel mundial ‑esto no lo digo yo sino que lo reconoce hasta la Organización Mundial de la Salud‑ en el tratamiento de esta enfermedad y en lo que significó preventivamente poder llevar adelante la cuarentena o el distanciamiento social, preventivo y obligatorio para que hoy no estemos viviendo lo que lamentablemente viven otros países cercanos al nuestro. Me refiero a países hermanos como Chile o Brasil, donde el porcentaje de muertos en relación con los contagiados es muchísimo más alto que en nuestro país.

          De manera que vamos a votar afirmativamente este proyecto que nuestro presidente de bloque, Máximo Kirchner, logró consensuar con los otros presidentes de bloque para que se apruebe casi unánimemente.

          Como decía algún diputado que me precedió en el uso de la palabra, a esta altura de las circunstancias no es momento de mezquindades o egoísmos políticos ni de batallar contra la cuarentena, como hacen algunos. Por el contrario, es momento de poner la vida por sobre todas las cosas. Donar sangre es donar vida; donar sangre es donar amor.

          Como dije, los pergaminenses podemos decir lo que significó la transfusión de plasma en el caso de la fiebre hemorrágica argentina y podemos dar fe de lo que va a significar la transfusión de plasma para poder combatir a este virus.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Berhongaray, por La Pampa.

 

Sr. Berhongaray.- Señor presidente: no pretendo empañar en modo alguno el tratamiento de una norma tan importante como la que estamos considerando, que legisla sobre las enormes bondades que la evidencia disponible hasta el momento le asigna al plasma de pacientes recuperados del COVID‑19 para el tratamiento y la curación de otros que se han contagiado y enfermado.

          Sí pretendo hacer una reflexión en cuanto a las atribuciones que tiene este Congreso, es decir, a las competencias que le asigna la Constitución Nacional, cuyo respeto tiene implicancias no solo teóricas sino también prácticas.

          Mi reflexión apunta fundamentalmente a lo que establece el artículo 11 del dictamen en tratamiento, que invita a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adherir a las disposiciones del régimen que se establece. Parece claro que estamos ante una ley que es de naturaleza federal, que pretendemos se ponga al servicio de los intereses sanitarios de todo el país. Y como todos sabemos, el artículo 31 de la Constitución Nacional asigna a las leyes federales prevalencia sobre la legislación local, sin necesidad de que exista un consentimiento expreso respecto de su aplicación.

          Pues bien, el artículo 11 parece indicar que la ley no sería aplicable en el territorio de cada uno de los distritos sin las respectivas normas de adhesión. Acá es donde justamente advierto que existe una inconsistencia.  ¿Es federal la ley, o no lo es? Esto equivale a preguntarse: ¿este Congreso tiene atribuciones para legislar sobre el tema, o no las tiene? Claramente, la respuesta es positiva.

          Y para que se vea que no es un tema solamente teórico sino que tiene implicancias prácticas, lo que disponga este Congreso termina siendo subordinado, en la práctica, a la acción de dos legislaturas: la de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la de la provincia de Buenos Aires.

 

Sr. Presidente (Massa).- Vaya redondeando, señor diputado.

 

Sr. Berhongaray.- Ya termino, señor presidente.

          Si esas legislaturas llegaran a no adherir, o demoraran esas adhesiones, harían tambalear todo el sistema, porque en esos dos distritos está la inmensa mayoría de los casos.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Alume Sbodio, por San Luis.

 

Sr. Alume Sbodio.- Señor presidente: creo que la Argentina está comenzando a atravesar su etapa más dura en la lucha contra la pandemia del coronavirus o COVID 19. Seguramente esta etapa nos exigirá aún más como sociedad y como Nación. Por esto es importante debatir en el Congreso proyectos como el que estamos considerando que tiene el eje en la seguridad social y en la empatía que son valores a rescatar y a resaltar de nuestra sociedad.

           Esta lucha que ya lleva varios meses en nuestro país y en el resto del mundo ha mostrado diferentes caras, facetas sociales y actitudes no solo del conjunto de la sociedad, sino también de la clase dirigente.

          Por un lado, nos ha mostrado que la sociedad argentina tiene la capacidad para enfrentarse en conjunto a una crisis como la que estamos atravesando. Debemos resaltar y valorar estas características de nuestra sociedad.

          Por otro lado, nos ha enseñado que la clase dirigente ha tomado diferentes posturas frente a la lucha que estamos llevando adelante contra la pandemia que ha generado una crisis sanitaria y económica. Esta situación ha generado una diferencia en la clase política que se destaca muy fuertemente por las actitudes de aquellos que tienen la responsabilidad de gobernar y de aquellos que no tienen esta responsabilidad funcional; o sea, entre los gobernadores, intendentes, jefe de la Ciudad de Buenos Aires, el presidente y el resto de la clase política que no ha comprendido el momento que vivimos como sociedad.

          La realidad nos muestra que contamos con un presidente que asesorado por un comité de expertos trabaja en conjunto con los gobernadores, los intendentes y el jefe de la Ciudad de Buenos Aires sin distinción de banderas políticas, codo a codo, para enfrentar la crisis sanitaria a lo largo y ancho del país. Pero también nos muestra otra realidad, que hay un sector de la clase dirigente que hace de la opinología una doctrina ha tenido actitudes que no se corresponden con los tiempos que estamos viviendo como sociedad y en el mundo. Hay dirigentes que frente a la estrategia concreta de un comité de expertos no ha tenido ni tiene mayores inconvenientes en dar rienda suelta a la demagogia creyendo que la crisis sanitaria mundial es una oportunidad que se puede capitalizar políticamente.

          Se ha viralizado a través de las redes una frase que supuestamente le pertenece al libro La Peste, de Albert Camus, que grafica lo que estamos explicando y que dice así: “Lo peor de la peste no es que mata a los cuerpos, sino que desnuda las almas y ese espectáculo suele ser horroroso”. La verdad, a lo largo de estos tres meses, hemos podido ver muchos ejemplos de estas actitudes de una parte de la dirigencia y seguramente las seguiremos viendo en los días venideros.

          Quiero citar un ejemplo de hoy y que tiene que ver con esas actitudes. En el día de la fecha, Patricia Bullrich, que es presidenta de uno de los principales partidos de la Argentina, cuando le preguntaron sobre la cuarentena dijo que los próximos 15 días serán más de lo mismo, de destrucción de familias, de empresas y de comercios. La verdad es que este tipo de actitudes no aportan nada y le hacen un flaco favor al jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, que tiene un desafío enorme para enfrentar la crisis sanitaria de su distrito.

          Con este comentario no quiero desmerecer la experiencia que tiene Patricia Bullrich en la temática porque todos recordamos que ha sido ministra de dos gobiernos nacionales que han dado como resultado la pérdida del sustento económico de muchas familias y el cierre de empresas y de comercios. Por lo tanto, tiene mucha experiencia.

-   Ocupa la Presidencia el vicepresidente 1° de la Honorable Cámara, doctor Álvaro Gustavo González.

 

Sr. Alume Sbodio.- Creo que frente a la lucha que estamos dando como país y sociedad la clase dirigente debe comprender el rol que le toca. Hoy más que nunca debemos estar unidos frente a esta crisis que está entrando en su etapa más crítica.

          Por ello, y para cerrar, creo que considerar proyectos como el que estamos analizando que tienen como eje la solidaridad social y la empatía son muy importantes porque de esta crisis vamos a salir fortalecidos y vamos a comprender de una vez por todas que la Patria es el otro.

 

Sr. Presidente (González).- Quedan dos oradores y luego el cierre.

          Tiene la palabra el señor diputado Manzi, por Catamarca.

 

Sr. Manzi.- Señor presidente: lamento romper cierto clima, pero tengo que comenzar diciendo que los consensos, los acuerdos y tirar juntos hacia el mismo lado, requiere de un esfuerzo de todos, pero por sobre todas las cosas necesita de reglas claras, de mecanismos previsibles y de respeto mutuo.

          Tanto la diputada Martínez Villada como el dicente no firmamos el dictamen de la Comisión de Salud porque consideramos que se había roto la forma en que veníamos trabajando tanto en esa como en el resto de las comisiones de la Cámara.

          Se presentaron varios proyectos sobre este tema, algunos muy buenos y completos, y el primero era de la diputada Mendoza. Se debería haber respetado esta situación y no ingresar un proyecto con urgencia pocas horas antes de esta sesión.

          Más allá de esto, es una buena oportunidad para sancionar un proyecto sobre esta temática, pero tampoco caigamos en el error de crear una épica en torno a una ley y generar una confusión. Debe haber un moderado optimismo en torno a esta herramienta; no transmitamos a la gente que con esto salvaremos la situación y el peligro de los pacientes con coronavirus.

          El tema está en estudio y la ciencia está avanzando, pero todavía no hay suficientes evidencias. No solo se van a necesitar muchos donantes en el país, sino que se requerirán muchos recursos porque para este tratamiento es necesario producir o adquirir proteínas recombinantes que son el corazón de estos ensayos, que sirven para detectar el nivel de anticuerpos que los pacientes recuperados tienen en su plasma. No cualquier paciente recuperado podrá ser un dador.

          Señor presidente: bienvenido sea este proyecto. Pero también es bueno aclarar que haya o no una ley en este tema en el día de la fecha, no es un impedimento para comenzar un tratamiento de este tipo en la medida en que la ciencia tenga la suficiente evidencia para hacerlo. De hecho, la mayoría de los tratamientos que existen para tratar el mayor número de patologías no requieren ni han requerido la sanción de una ley.

          En términos generales estamos hablando de programas o medicamentos –sean drogas químicas o tratamientos biológicos‑ certificados por el ANMAT.

          Es por esto que pido que haya moderación en cuanto al optimismo por este tratamiento. Además, debemos tener respeto a las normas internas de la Cámara a fin de que sigamos construyendo consensos y no disensos. No confundamos a la gente transmitiéndoles un excesivo triunfalismo.

          Apelo finalmente a respetar por sobre todas las cosas algo que es esencial en un ambiente como éste: el respeto a la pluralidad.

 

Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra la señora diputada Carrizo, por Tucumán.

 

Sra. Carrizo (N.M.).- Señor presidente: votaré afirmativamente este proyecto de ley, primero porque mis compañeros que me antecedieron en el uso de la palabra fueron muy claros con el concepto de la iniciativa y, segundo, porque en el país se ha puesto en práctica el tratamiento de pacientes de coronavirus con plasma sanguíneo de pacientes recuperados y está arrojando excelentes resultados.

          Es indispensable concientizar y difundir la importancia de la donación de plasma sanguíneo de pacientes recuperados de COVID-19. Digo esto porque en el plasma de su sangre poseen anticuerpos que pueden beneficiar el tratamiento de aquellas personas que se encuentran cursando dicha enfermedad. 

          Creemos que la solidaridad tiene que ver con una forma de desarrollar la empatía. A los donantes vamos a reconocerlos como ciudadanas o ciudadanos destacadas y destacados de la República Argentina dado que la donación es un acto de mucha entrega y solidaridad, sobre todo en estos momentos que estamos atravesando en donde la prioridad debe ser combatir el virus. 

          Estamos convencidos de que el camino emprendido en el combate contra el COVID-19, priorizando la vida, es compartido por la inmensa mayoría de la sociedad. 

          El proyecto en tratamiento contempla una licencia especial de dos días por cada donación de plasma realizada para las y los donantes que trabajen bajo relación de dependencia. 

Señor presidente: la salud es una prioridad y no debemos ahorrar esfuerzos para conseguir que los argentinos y las argentinas tengan una mejor calidad de vida. (Aplausos.)

-   Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Honorable Cámara, doctor Sergio Tomás Massa.

 

Sr. Presidente (Massa).- La Presidencia recuerda a todos los señores diputados que deben actualizar el VPN porque estamos finalizando los discursos de cierre. 

          Agradezco el impasse del vicepresidente de la Cámara para aclarar la consulta formulada por el señor diputado Riccardo. El sistema Cisco Webex fue pedido por protocolo para sesiones de seis horas de duración. Hoy solicitamos que se extendiera a ocho horas, por eso se reinició cuando la diputada Moreau presidía la sesión, y nuevamente cuando requerimos otra hora más de duración.

          Más allá de eso, pediremos a la Comisión Especial sobre Modernización del Funcionamiento Parlamentario que no solamente cite a la empresa Cisco Webex para que se ponga las pilas brindando un sistema que sea más duradero, sino que también consulte a otras empresas competidoras para ver si conseguimos un producto mejor para esta Cámara, atento a que merecemos tener el mejor servicio.

          Tiene la palabra el diputado Ritondo, por Buenos Aires.

 

Sr. Ritondo.- Señor presidente: no es tiempo de egoísmos ni de mezquindades. Esta pandemia sanitaria y económica con aislamiento obligatorio nos lleva a pensar y a reflexionar cuál es la mejor manera de conducirnos quienes tenemos responsabilidades a diario en esta Cámara. 

          En esta sesión se discutió qué proyectos fueron presentados primero. Lo cierto es que se presentaron nueve proyectos y que hay más de cincuenta diputados que participaron entendiendo la importancia de la problemática y que la Cámara debía dar una respuesta. 

          Todos los presidentes de bloque fuimos gentilmente invitados por el presidente del bloque oficialista, diputado Máximo Kirchner, a acompañar su proyecto. Así lo hice porque entiendo que es un mensaje de la dirigencia política hacia la sociedad. Además, porque espero que la idea sea empezar a construir políticas de Estado sobre todos los temas que tenemos que tratar después de esta pandemia sanitaria, entendiendo, como señalé al principio, que lo peor está por venir. 

          Creo que la responsabilidad de cada uno de nosotros nos saca del lugar de oposición u oficialismo cuando miramos a los cientos de hombres y mujeres que se van a quedar sin trabajo, cuando escuchamos a quienes desesperadamente creen que el plasma es el método para curarse y no tienen cómo acceder a él, tal como ocurrió ayer con una persona internada en el Hospital Santojanni de la Ciudad de Buenos Aires.

          Por un lado, entiendo que este es un elemento más que positivo como señal política y, por el otro, que es una esperanza para muchos enfermos de COVID-19 que sienten que este procedimiento va a curarlos, sanarlos y recuperarlos. También muchos médicos y científicos tienen esperanzas en este método.

          Agradezco a la diputada Carmen Polledo, vicepresidenta de la Comisión de Acción Social y Salud Pública, por acompañarnos en este proyecto y por haber trabajado con el presidente para lograr el consenso entre los nueve proyectos presentados y así tener un dictamen para dar respuesta a esta situación. También agradezco el apoyo de todos los integrantes de Juntos por el Cambio que integran la comisión.

          Señor presidente: ojalá podamos empezar a coincidir en muchas otras cosas que la Argentina necesita. Ojalá este sea el inicio de un camino. Ojalá no se trate solamente de un paréntesis, sino que sea la forma de actuar con responsabilidad de quienes ocupamos el cargo de diputados nacionales. Me refiero a que podamos sentarnos a una mesa a debatir un tema y encontrar una solución conjunta para brindar a la sociedad.  Abogo por el consenso y el diálogo porque creo que es la forma de hacer política que hoy necesita la Argentina.

          Como señalé al inicio de la sesión al plantear las consideraciones políticas, no me parece que la Argentina necesite más cosas para dividirse. La Argentina necesita muchas más cosas para estar juntos. Además, como decimos desde el primer día: “De esta salimos juntos, todos juntos y todos responsables”. 

 

Sr. Presidente (Massa).-  Recuerdo a todos los diputados y las diputadas que, terminado el discurso de cierre, procederemos a la votación. Por lo tanto, solicito que actualicen sus VPN.

          Tiene la palabra el señor diputado Kirchner, por Buenos Aires. 

 

Sr. Kirchner.- Señor presidente: quiero contarles un poco cómo suceden algunas cosas, porque es interesante. 

          Hace unos días, cuando pregunté al viceministro de Salud de la provincia de Buenos Aires sobre la situación, los avances y la respuesta de los enfermos de COVID-19 ante cada intento de la medicina para morigerar el daño que produce la enfermedad, me comentó que uno de los métodos que exploraban era muy conocido por la Argentina. Como ya expresaron varios diputados y diputadas, se refirió a la fiebre hemorrágica argentina y al uso del plasma, respuesta que me pareció interesante. 

          Cuando el compañero intendente de Lomas de Zamora se enfermó, antes de ser tratado con el plasma me mandó un mensaje. Uno que lo conoce bastante porque tiene un trato habitual, distingue sus tonos de voz y la forma de comunicarse. Cuando le pregunté cómo se sentía, me mandó un mensaje de audio en el que su voz y sus palabras no hacían más que corroborar que la situación no mejoraba, sino que empeoraba. Tenía la voz muy agitada, como si se estuviera apagando mientras me contaba que tenía episodios de fiebre prolongados. Dijo que estaba agitado y que sentía como si le hubieran molido el cuerpo a palos.  También me contó que iba a ser tratado con plasma. Esa misma noche lograron atenderlo y hacerle la transfusión. Y al otro día, casi en la tarde‑noche, me mandó un mensaje, porque estábamos intercambiando opiniones, y se había enojado por algunas cosas que a veces suceden en la política, y ya tenía otro tono de voz, se lo notaba mucho más encendido, mucho más cercano al que uno había conocido habitualmente y, la verdad, fue mejorando y sigue mejorando.

          En ese mismo momento, la compañera Cecilia, también Cristina ‑la otra Cristina‑, dicen que sería bueno incentivar de alguna manera y concientizar sobre lo importante que se vuelve la solidaridad ‑para mí, siempre como respuesta a todo‑, pero acá particularmente, porque lo podemos ver plasmado cuando alguien que ha pasado la enfermedad puede ayudar a otra o a otro. Además, hay que hacerlo con todas las garantías debidas, con todo el cuidado de su privacidad. Creo que para los que somos peronistas aquella frase de que solo el pueblo salvará al pueblo tiene mucho que ver.

           También debemos entender que no es una vacuna, sino que es un tratamiento que muchas veces sirve y en otros casos puede no servir; pero si sirve algunas veces vale la pena que aquellas argentinas y aquellos argentinos que han transitado la enfermedad y que han generado anticuerpos puedan darlos para que esa carga viral que afecta a quienes están transitando la enfermedad se reduzca y les dé más posibilidades de poder atravesarla con éxito.

          A quienes no me conocen tal vez se les pueden dificultar algunas cuestiones, pero a mí finalmente no me interesan los lucimientos personales en la política sino que me interesa más que las cosas salgan y cuando podemos coincidir hacerlo, y que no sea una tragedia cuando no sucede, porque de última es sano también que la política se discuta y que haya diferencias y que eso provoque siempre nuevas síntesis en el tiempo.

          Esto lo digo por un lado respecto de esto que creo que es muy importante y que ojalá sirva a muchas argentinas y a muchos argentinos, porque no hay nada peor que perder un ser querido y mucho más de manera tan intempestiva.  Cuando alguien se enferma lo arrancan de su núcleo familiar, entra en internación, no se lo puede ver, y si no puede superar la enfermedad no atravesamos aquellas etapas normales a las que muchas veces estamos acostumbrados, como un velatorio. Casi no hay tiempo para nada; es como que te arrebatan la vida en cuestión de días. Entonces si tenemos un instrumento más que fortalezca estos cuerpos enfermos está muy bien ayudarlos y ojalá haya muchos que puedan hacerlo y que sirva.

          Por otro lado, y en virtud de algunas cuestiones que uno va viendo y escuchando en el debate de hoy ‑ahí ya entramos más en las diferencias‑, del repente parece que se instalan cosas, como que el gobierno decidió entrar en una cuarentena temprana, o lo extenso de los días de cuarentena. Recordemos que la fase 1 duró un determinado tiempo, después hubo otras fases que fueron mucho más flexibles. Así que no es la misma cuarentena de principio a fin, vamos atravesándola y tratando de salir, porque al fin y al cabo tenemos que comprender que estamos en una situación donde vamos a entrar y salir, donde vamos a entrar y tratar, cuando entremos en fases más restrictivas, de cumplir de la mejor manera posible y confiar en nuestra sociedad.

          Obviamente que hay cansancio; obviamente qué hay dificultades que genera la pandemia. Es lógico. Sería extraño que eso no sucediera, así que nadie está descubriendo nada

          En cuanto a si la Argentina entró en cuarentena tempranamente o no, vemos que en la primera etapa, que se anuncia el 19 de marzo, la Argentina tenía 128 casos y 3 muertes, Brasil tenía 640 casos 7 muertes, Chile tenía 401 casos y ninguna muerte, Perú tenía 263 casos y una muerte, Ecuador tenía 260 casos y 3 muertes, Colombia tenía 108 casos y ninguna muerte, México tenía 118 casos y una muerte, Sudáfrica tenía 150 casos y ninguna muerte.

          En la segunda etapa, que se anuncia el 29 de marzo, la Argentina tiene 820 casos y 20 muertes, Brasil tenía 4.256 casos y 136 muertes, Chile tenía 2.054 casos y 7 muertes, Perú tenía 852 casos y 18 muertes, Ecuador tenía 1.924 con 58 decesos, Colombia tenía 702 casos con 10 fallecimientos, México tenía 848 casos con 16 muertes, Sudáfrica tenía 1.280 casos con 2 muertes.

          Y así uno puede ir viendo la progresividad hasta llegar si quieren al 25 de junio, por ejemplo. Recuerden los números que di en un principio. El total de casos en la Argentina es de 52.457 con 1150 muertes, Brasil tiene 1.228.114 casos con 54 mil muertes, Chile tiene 260 mil casos y casi 5 mil muertes, Perú tiene 268 mil casos y 8.760 muertes, Ecuador tiene 53 mil casos y 4 mil muertes, Colombia tiene 77 mil casos y 2.491 muertes, México tiene 196 mil casos y 25 mil muertes prácticamente, Sudáfrica tiene 118 mil casos y 2.292 muertes. 

          ¿Qué quiere decir esto? La Argentina actuó correctamente. Y creo que la cuarentena fue trasversal a lo que es la política argentina, así que los números no hacen más que corroborar que el accionar fue correcto. Y existen daños económicos obviamente en todo el mundo

          En un principio se decía que entre la vida y a economía se elegía la vida, y yo creo que ahora es elegir entre la vida y la muerte, porque las economías responden de la misma manera ante cuarentenas o no cuarentenas. Cuando uno ve el caso de Brasil o diferentes lugares no es que haya grandes logros y aparte va empeorando.

          Por eso hay que ser prudentes en las declaraciones, ser muy prudentes, porque acá no se trata de quién sabe más que el otro, sino de estar mirando atentamente lo que sucede, porque evidentemente nos enfrentamos a algo desconocido. Entonces, son bastante extrañas declaraciones que dicen que la cuarentena política es un negocio del gobierno porque uno podría leer el contrario de la frase. No voy a decir lo que se lee en el contrario de esa frase sobre cuál sería el negocio de quien no es gobierno si la cuarentena lo es para el gobierno.

          Entonces, miremos los números de las previsiones del Fondo Monetario Internacional. En abril decía que estimaba la caída del PBI alemán en 7 puntos, ahora en junio corrige y dice que es de 7,8, cerca de un 10 por ciento más; en Francia en abril el Fondo Monetario interpretaba que iba a ser del 7,2, ahora es del 12,5; en Italia era del 9,1 ahora el 12,8; en España del 8 ,y ahora del 12,8; o sea cada vez que nos adentramos más en esta pandemia, cada vez que tardamos más en encontrar la vacuna o un tratamiento efectivo, los números de la economía según, por ejemplo, las proyecciones del Fondo Monetario van empeorando.

          Uno podría decir el FMI empeoró su pronóstico para la economía argentina. La economía de Brasil cayó un 15 por ciento en abril, la economía de Chile se desplomó 14,1 en abril por la pandemia de coronavirus, Perú adelanta que sufrirá la mayor caída económica en los últimos cien años por el coronavirus, la economía ecuatoriana puede caer hasta 9,6 en 2020.  Centrémonos realmente en pensar qué vamos a hacer, porque de lo contrario caemos en imprudencias que no son buenas y la sociedad la está pasando bastante mal, como aquellos que no tienen un trabajo formal, comerciantes que no pueden abrir sus comercios, y si los abren venden poco y nada, porque no hay, por ejemplo en la ciudad de Buenos Aires los tres millones de turistas que hubo el año pasado.

Y no podemos inventarlos; no están.  Además, hay tanta gente mayor que se está cuidando porque es población de riesgo y no puede salir a la calle.

          Vamos a tener que pensar muy bien. Incluso antes de la pandemia el gobierno trató de ayudar a muchos sectores no aumentando la tarifa de la luz para ver cómo hacía para que la economía arrancara nuevamente.

          Creo que tenemos que tratar esto con muchísima madurez y entender también el cansancio y a veces el enojo. No debemos enojarnos con la frustración ni alimentarla. Los falsos optimismos, las expectativas mal generadas luego provocan más frustración, más enojo y, la verdad, ya bastantes dramas a diario vive la sociedad como para seguir agregándole problemas.

          Miren lo que pasó cuando un día al presidente se le ocurrió comparar el caso argentino con el sueco. Obviamente, aparecieron muchos diciendo que en Suecia la gente andaba por aquí y por allá; sin embargo, hace unos días terminamos escuchando al jefe de la agencia de salud pública sueca reconocer que la cifra de muertos por coronavirus es enorme y que se habían equivocado.

          Tengamos prudencia, no tiene sentido incentivar este tipo de cuestiones. Sí lo que tenemos que hacer es discutir cómo salimos de esta situación, cuál será la salida económica, qué pensamos de la economía y qué economía queremos.

          Cuando uno mira, por ejemplo, lo que le sucedió a Chile debido a las protestas sociales de 2019, observa que en octubre de ese año disminuyeron un 20 por ciento sus exportaciones, casi la misma cantidad que ahora.

          Debemos tener en cuenta estas cuestiones, trabajar en conjunto, incluso en la diferencia. No debemos pensar que incentivando el agotamiento y el cansancio lograremos algún rédito político.

          Lo que viene es muy difícil para la Argentina y para el mundo. Entonces, tratemos de ser lo más prudentes posible y entender que hay personal de limpieza en los hospitales, enfermeras, enfermeros, médicos y médicas que tienen que atender a argentinas y a argentinos y que, si esos hospitales se abarrotan de gente, será muy compleja la situación, no solo para aquellos que no encuentren la atención necesaria ante la enfermedad, sino también por la propia carga viral que recibirá el personal de salud. Y la enfermedad de ese personal de salud no solo pone en riesgo su vida sino que, además, deja sin médicos, sin médicas, sin enfermeras y sin enfermeros a quienes deben ser atendidos.

          Entonces, tratemos entre todos de tener prudencia, lo que no significa no poder criticar o decir las cosas, pero sí hacerlo de manera prudente y buscando una salida para la Argentina que permita que la economía crezca de manera solidaria, como buscamos con este proyecto, y que bajen los niveles de desigualdad, porque si algo hace esta enfermedad es golpear donde más se sufren las desigualdades que genera este sistema económico. Muchísimas gracias. (Aplausos.)

 

Sr. Presiente (Massa).- Gracias, señor diputado.

          Se va votar, en general y en particular, el dictamen de la Comisión de Acción Social y Salud Pública recaído en los proyectos de ley sobre donación de plasma sanguíneo de pacientes recuperados de COVID-19 (Orden del Día N° 58).

-   Mientras se practica la votación nominal:

 

Sr. Presidente (Massa).- En primer lugar, quiero recordarles a los diputados nuevamente que el voto se emite y se ratifica. En segundo lugar, les recuerdo que luego de la votación vamos a considerar las solicitudes de inserción.

          Con la autorización de los presentes también quiero aprovechar para felicitar al equipo de Malvinas Argentinas, al intendente Leonardo Nardini y al senador Luis Vivona, quienes lideraron desde el sector público el tema del plasma en la provincia de Buenos Aires y en la Argentina. También para ellos va mi felicitación.

           Les recuerdo a los señores legisladores que antes de la proclamación del resultado de la votación, tal como establece el protocolo, a aquellos diputados y diputadas cuyo voto no fue registrado por el sistema se les va a pedir que lo manifiesten en forma oral.

          Tiene la palabra la señora diputada Beatriz Ávila.

-   Luego de unos instantes:

 

Sr. Presidente (Massa).- No habiéndose manifestado, se la tendrá por ausente en la votación.

          Tiene la palabra la diputada Karina Banfi.

 

Sra. Banfi.- Mi voto es por la afirmativa.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el diputado Ángel Albor Cantard.

-   Luego de unos instantes:

Sr. Presidente (Massa).- No habiéndose manifestado, se lo tendrá por ausente en la votación.

          Tiene la palabra el diputado Antonio José Carambia.

-   Luego de unos instantes:

 

Sr. Presidente (Massa).- No habiéndose manifestado, se lo tendrá por ausente en la votación.

          Tiene la palabra el diputado Pablo Carro.

-   Luego de unos instantes:

 

Sr. Presidente (Massa).- No habiéndose manifestado, se lo tendrá por ausente en la votación.

          Tiene la palabra el diputado Carlos Aníbal Cisneros.

-   Luego de unos instantes:

 

Sr. Presidente (Massa).- No habiéndose manifestado, se lo tendrá por ausente en la votación.

          Aprovecho para recordar a los diputados que en el momento que dejan de participar de la sesión tienen que apretar el botón que indica que se retiran del recinto.

          Tiene la palabra la diputada Virginia Cornejo.

-   Luego de unos instantes:

 

Sr. Presidente (Massa).- No habiéndose manifestado, se la tendrá por ausente en la votación.

          Tiene la palabra el diputado Eduardo Augusto Cáceres.

-   Luego de unos instantes:

 

Sr. Presidente (Massa).- No habiéndose manifestado, se lo tendrá por ausente en la votación.       Tiene la palabra el señor diputado Ezequiel Fernández Langan.

 

Sr. Fernández Langan.- Mi voto es por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra la señora diputada Ximena García.

-   Luego de unos instantes:

 

Sr. Presidente (Massa).- No habiéndose manifestado, se la

tendrá por ausente en la votación.

          Tiene la palabra el señor diputado Alejandro Guevara Olivera.

 

Sr. Guevara Olivera.- Mi voto es por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Luciano Andrés Laspina.

-   Luego de unos instantes:

 

Sr. Presidente (Massa).- No habiéndose manifestado, se lo

tendrá por ausente en la votación.

          Tiene la palabra la señora diputada María Lucila Lehmann.

-   Luego de unos instantes:

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Osmar Monaldi.

 

Sr. Monaldi.- Mi voto es por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra la señora diputada Graciela Navarro.

 

Sra. Navarro.- Mi voto es por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado

Francisco Sánchez.

-   Luego de unos instantes:

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Eduardo Cáceres, reitero.

 

Sr. Cáceres.- Mi voto es por la afirmativa, señor presidente.

 

Sr. Presidente (Massa).- Tiene la palabra el señor diputado Juan Benedicto Vázquez.

-   Luego de unos instantes:

 

Sr. Presidente (Massa).- No habiéndose manifestado, se lo tendrá por ausente en la votación.

          Tiene la palabra el señor diputado Francisco Sánchez, reitero.

-   Luego de unos instantes:

 

Sr. Presidente (Massa).- No habiéndose manifestado, se lo tendrá por ausente en la votación.

          Tiene la palabra la señora diputada Mariana Zuvic.

-   Luego de unos instantes:

 

Sr. Presidente (Massa).- No habiéndose manifestado, se la tendrá por ausente en la votación.

          Habiendo sido agregados los votos de los señores diputados que no pudieron ser identificados por el sistema, y recordándole a los legisladores que se retiran del recinto que al momento de hacerlo deben apretar el botón de la aplicación que sirve para retirarse y no quedar logueado, por Secretaría se anunciará el resultado final contabilizando la totalidad de los votos.

-   Finalizada la votación nominal, conforme al tablero electrónico, sobre 242 diputados presentes, 229 han votado por la afirmativa.

Sr. Secretario (Cergnul).- Se han registrado 229 votos por la afirmativa; no se han computado votos por la negativa ni abstenciones.

 

Sr. Presidente (Massa).- Queda sancionado el proyecto de ley. 

          Se comunicará al Honorable Senado.

La Presidencia solicita el asentimiento de la Honorable Cámara para autorizar las inserciones solicitadas por los señores diputados y diputadas en cada uno de los tres temas que se han tratado.

 

-    Asentimiento.

 

Sr. Presidente (Massa).- Quedan autorizadas las inserciones solicitadas.

          Con las disculpas de esta Presidencia por los detalles técnicos, y con la esperanza de que con la sanción por parte de esta Cámara muchos argentinos vayan a donar plasma, habiéndose cumplido el objeto para el que fuera convocada, queda levantada la sesión. (Aplausos.)

-   Es la hora 1 y 59 del día 26.